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I. Motivo de la Casación:
Determinar si se puede poner o no como excepción procesal, una transacción extrajudicial celebrada sin la
existencia de proceso judicial alguno, y que tampoco haya sido homologada judicialmente por un juez.
III. Comentarios:
En opinión de la Dra. Marianella Ledesma Narvaez¹: “La transacción que se celebra fuera del proceso y con
antelación a éste, no genera el efecto de la cosa juzgada. Tampoco permite oponer la excepción de transacción al
proceso ya iniciado con posterioridad a su celebración, porque la regulación del inciso 1O del art. 446 CPC,
requiere de la existencia de un proceso judicial que haya concluido por transacción. La transacción extrajudicial,
es sencillamente el argumento para una excepción de derecho material o de fondo, mas no procesal, referido a
un hecho que se aporta al proceso con la finalidad de hacer inaplicable la pretensión del actor; por ello, nuestra
legislación no contempla de manera expresa la “excepción de transacción”, sino la de “conclusión del proceso por
transacción”, la misma que requiere necesariamente de la existencia de un proceso que haya concluido. La
excepción de la cosa juzgada que regula el inciso 8 del art. 446 CPC, se opone a los procesos que hayan concluido
por transacción homologada; la excepción de conclusión del proceso por transacción, inciso 1O del art. 446 CPC.
Se opone cuando se inicia un proceso idéntico a otro que concluyó por transacción, aunque no se hubiere
homologado.”
I. Motivo de la Casación:
El motivo de este pleno casatorio fue determinar si dos co-poseedores pueden interponer una demanda de
manera conjunta para que se les declare propietarios mediante una demanda de prescripción adquisitiva.
III. Comentarios:
Respecto a esto Julio Solis Gozar¹, comenta lo siguiente sobre la detentación y posesión: “La doctrina hace
referencia a estos conceptos, algunos los consideran como sinónimos, otros dicen que en la detentación se
ejercita un mero poder de hecho sobre un bien determinado, sin que exista acompañado el animus possidendi,
esto es sin la intención de afirmarse o atribuirse para si el derecho real que él ejercita (MESSINEO). En este caso,
el detentado es portador de un título que se encuentra subordinado a otro de mayor poder. Tal título no es otra
cosa que la acreditación de que la posesión la ejerce otro y no su portador; no se trata –en estricto – de un título
posesorio, sino de la expresión de que está autorizado a tener el bien en interés de otro y no en el propio… para
que exista posesión es necesario el animus domini. Por ello el derecho positivo francés, le niega los efectos de la
posesión a la simple detentación (…) el tenedor o detentador, que posee el bien en interés ajeno, al no ser
poseedor no puede ejercer la defensa posesoria que la ley prevé para los poseedores, lo que en muchos casos
resulta un contrasentido; es el caso del guardián que no se encuentra habilitado para ejercer la defensa posesoria
extrajudicial cuando existe intento de despojo por terceros del bien que está cuidando; el sistema debe
proporcionar a este tipo de detentado la posibilidad de ejercer la defensa posesoria en nombre del poseedor,
siempre que éste le autorice.”
I. Motivo de la Casación:
El objeto del tercer pleno casatorio civil es el establecimiento de jurisprudencia vinculante para crear uniformidad
en las futuras sentencias judiciales con respecto a si la indemnización que se menciona en el artículo 345-A del
código civil debe ser fijada de oficio o a pedido de parte.
III. Comentarios:
La profesora Clara Mosquera¹ considera que: “la finalidad del Pleno Casatorio ha sido cumplida, pues ha analizado
con amplitud lo referente a la indemnización y adjudicación preferente al cónyuge perjudicado en un divorcio por
la causal de separación de hecho y ha dado pautas a fin de que los diversos órganos jurisdiccionales no emitan
fallos contradictorios. En los procesos referidos al derecho de familia, los principios de congruencia, preclusión y
eventualidad procesal deben flexibilizarse. Si bien el Juez tiene la obligación de velar por la estabilidad del cónyuge
perjudicado, debe fundamentar sus decisiones en las pruebas que se ofrezcan y actúen en el proceso. El pedido
de indemnización o adjudicación preferente puede presentarse incluso luego de la audiencia de pruebas, pero en
este caso solamente se admitirán los medios probatorios de actuación inmediata”
¹ Mosquera Vásquez,C. Tercer Pleno Casatorio Civil. En: Revista Justicia y Derecho N°4. Lima: Justicia y Derecho.
2009 pp. 7
I. Motivo de la Casación:
Fijar los supuestos de poseedor precario, los alcances de la legitimación para obrar activan y pasiva, evitar que el
juez se inhiba a sentenciar.
III. Comentarios:
Martín Mejorada¹ comenta al respecto: “[…]Se ha decidido por una definición amplia de poseedor precario. esto
implica que en cada caso el juez debe apreciar con libertad y convicción si corresponde o no la entrega del bien,
teniendo en cuenta la evaluación sumarísima y de urgencia que supone el desalojo. Como en este proceso no se
hace una investigación profunda de los derechos alegados, sino solo un sumarísimo examen de títulos y fuentes
jurídicas, es poseedor precario quien en tales circunstancias se le percibe como carente de derecho. Puede ser
que la apreciación sumaria conduzca a una decisión no deseada y se considere sin derecho a quien sí lo tiene, y
viceversa. esto no debe escandalizarnos pues siempre quedan los procesos latos para resolver lo que será
definitivo, contrariando, de ser el caso, lo que resolvió el juez del desalojo.”
I. Motivo de la Casación:
El quinto pleno casatorio civil tuvo como objeto establecer un precedente judicial vinculante referido a la
impugnación de acuerdos asociativos, específicamente sobre el fundamento de la impugnación y la vía
procedimental correspondiente.
III. Comentarios:
En una posición contraria a lo resuelto, el Dr. Fort Ninamancco¹ señala que: “Cuando una persona no sabe o
desconoce que se ha adoptado un acuerdo, se encuentra imposibilitado de acudir a un tribunal para impugnarlo
¿Cómo se podría impugnar un acuerdo que se desconoce? Por ello, al tratarse estos 60 días de un plazo de
caducidad, considero que mientras no se tome conocimiento del acuerdo de asamblea se debería aplicar el
artículo 2005 del Código Civil y, por lo tanto, el plazo no puede computarse, no corre el plazo (…) se han planteado
varias propuestas sobre cómo interpretar el artículo 92 del Código Civil. Yo tengo ciertos reparos por esta decisión
pues en el Perú no se ha hecho un análisis exhaustivo sobre las fuentes doctrinarias que dieron origen a este
artículo”. Finalmente acota: “Yo creo que el mensaje de la Corte Suprema ha sido que los miembros de las
asociaciones estén constantemente pendientes de los acuerdos que se establezcan en la asamblea”.
I. Motivo de la Casación:
El sexto pleno casatorio civil fue convocado debido a las diferentes posturas que habían sido establecidas en
sentencias expedidas, incluso por la Cortes Suprema, como resultado de la tramitación de procesos de ejecución
de garantías. En tales resoluciones existía una divergencia de opiniones respecto de los requisitos materiales que
los demandantes debían acompañar para acreditar la deuda materia de cobranza judicial y las consecuencias
jurídicas que las faltas de tales requisitos acarreaban.
Para la procedencia de una ejecución de garantías reales se deberá acompañar a la demanda, el documento
constitutivo de la obligación determinada o en caso de ser determinable deberá estar determinada en la demanda
y los demás documentos indicados en el art. 720° del código civil. En caso de que el acreedor pertenezca al sistema
financiero se necesitan los mismos requisitos y además, de existir, el título valor debidamente protestado o en su
defecto que contenga la cláusula “sin protesto” u otra equivalente en el acto de su emisión o aceptación. El juez
de la demanda deberá verificar los requisitos desarrollados en el párrafo anterior, además de que el saldo del
deudor es correcto con respecto al estado de cuenta. En caso que el estado de cuenta de saldo deudor presente
evidentes omisiones de los requisitos y formalidades o tiene notorias inconsistencias contables, el juez deberá
declarar inadmisible la demanda a efectos de que el ejecutante subsane las observaciones. Una vez determinada
la procedencia de la ejecución, debe emitir el mandato de ejecución bajo apercibimiento de proceder al remate
judicial del bien dado en garantía. El pago dispuesto en el mandato ejecutivo debe ser por suma líquida, no
pudiendo emitirse mandato ejecutivo disponiendo el pago de suma dineraria en parte líquida y en parte ilíquida,
a liquidarse tras el remate judicial o el pedido de adjudicación en pago del ejecutante conforme al art. 746° del
código procesal civil salvo en lo que atañe a los intereses, costas y costos que se generen después de la emisión
del mandato de ejecución hasta la fecha de pago. El acreedor tan solo podrá ejecutar la hipoteca por el monto de
esa garantía. En caso que la suma dispuesta en el mandato ejecutivo exceda el monto del gravamen de la garantía
real, se procederá conforme al art. 724° del código procesal civil.
III. Comentarios:
Analizando la posibilidad de que el sexto pleno casatorio incluya en sus precedentes una norma interpretativa, el
Dr. Campos Camargo¹ se pregunta: “¿Puede decirse que el Sexto Pleno Casatorio, en su precedente segundo,
recoge una norma interpretativa?” y ensaya la siguiente contestación: “De ninguna manera Como se dijo
anteriormente, el Código Procesal Civil, sólo señala que la demanda de ejecución de garantía hipotecaria debe ir
acompañada del estado de cuenta de saldo deudor. No dice más. Por el contrario, es el Sexto Pleno Casatorio el
que establece mayores requisitos, como por ejemplo, que el estado de cuenta de saldo deudor sea suscrito por
algún apoderado de la entidad financiera ejecutante, con facultades para liquidación de operaciones. Entonces,
dado que el Sexto Pleno Casatorio agrega a la norma procesal, un contenido que ésta no tenía antes, no estamos
ante una norma interpretativa. No podemos sostener que la norma que recoge el precedente segundo del Sexto
Pleno Casatorio, se encuentra vigente al mismo tiempo que las normas del Código Procesal Civil, que recogen los
requisitos a cumplirse al interponer una demanda de ejecución de garantía hipotecaria.
I. Motivo de la Casación:
El presente Pleno Casatorio fue motivado debido a que, en forma continuada y reiterativa, los diversos órganos
jurisdiccionales resolvían atendiendo a las particularidades de cada caso en lo concerniente a la aplicación de la
última parte del artículo 2011 del Código Civil con criterios distintos y hasta contradictorios. La diferencia
estribaba en que si debe o no primar o imponerse la propiedad no inscrita frente al embargo inscrito. La
jurisprudencia mayoritaria consideraba que el título de propiedad aun no inscrito, anterior al embargo, permitía
levantar los embargos inscritos, sin embargo, hace pocos años atrás se empezó a cuestionar esta interpretación
por cuanto se dijo que la primacía debía tenerla el registro, en vista de que el título de propiedad no inscrito es
insuficiente para oponerse a un embargo inscrito.
III. Comentarios:
En concordancia con lo resuelto en el presente Pleno Casatorio, el Dr. Gunther Gonzales¹ señala: “Yo me sigo
preguntando en este caso (VII Pleno Casatorio) cuál es el tema de debate, porque desde el origen se sabía que la
norma protege la propiedad frente al embargo inscrito, está en segundo párrafo del artículo 2022 del Código Civil.
Bajo una concepción tradicional del derecho, esa norma solucionaba por lo menos teóricamente el problema. Sin
embargo, en el caso del embargo, yo no veo ninguna que lo proteja. Entonces se ha producido un debate artificial,
un debate entre una solución que tenía una norma o varias normas de sustento frente a una tesis (la del embargo),
que no tiene ninguna norma de sustento. Y la tesis del embargo no puede tener ninguna norma de sustento por
una razón muy sencilla: la protección del registro se hace a los actos voluntarios. La protección del registro no
opera con los actos judiciales. Nadie puede decir con un embargo “he ganado un derecho en cuya virtud el
derecho me va a proteger”, cuando en realidad la adquisición no se funda en el registro, no nace en el registro,
no tiene como base el registro, ello no se puede invocar”.
I. Motivo de la Casación:
En este pleno se buscó determinar si es posible, en el proceso de otorgamiento de escritura pública, que se tramita
en la vía sumarísima, determinar la validez o invalidez del acto que cuya formalización se solicita a través de este
proceso.
III. Comentarios:
Al respecto, el Dr. Martín Mejorada¹ señala que “sí se debe examinar y dilucidar la validez del contrato cuya
formalidad se solicita, esto es así porque la forma del acto es una consecuencia del acto mismo, es un derecho de
las partes que emana del contrato, por tanto, no habría derecho a la forma si el contrato no fuera válido y eficaz.
en consecuencia en un proceso donde se ventila el derecho a contar con determinada forma, como es la escritura
pública, es indispensable verificar si el contrato donde emana ese derecho existe, es válido y sus prestaciones son
exigibles de cara a esta formalidad, en consecuencia no es posible conceder o negar este pedido de otorgamiento
de escritura, sino se pasa por un examen el contrato cuya formalidad se solicita”