LAS 5 CLAVES PARA

MEJORAR EL
COMPORTAMIENTO
DE TUS HIJOS

Por Rosa Mary de Ayala, PhD.

Asesora Parental Certificada

Rosa Mary de Ayala, PhD

LAS 5 CLAVES PARA MEJORAR EL
COMPORTAMIENTO DE TUS HIJOS

Tengo 4 niños, y te puedo asegurar que a

veces no es fácil pero, tras ensayo y error, he
ido hackeando el “código universal de la buena
conducta” para niños más libres y felices.
Quiero compartirte estos 5 TIPS DE ORO que
me han funcionado increíblemente a mí y a
decenas de padres que los han implementado.

Rosa Mary de Ayala, PhD

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Ay
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y
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Ros

Ellos necesitan nuestra atención

positiva; su supervivencia depende
de ello. Si no les das tu atención, la
1. CONECTA buscarán de manera negativa
portándose mal, así que dedícales
Ésta es la tiempo de calidad en exclusiva a
clave para cada uno, juega a su nivel, como si
una buena fueras un niño más. Aprovecha
relación cualquier oportunidad para
entre padres hacerles sentir que los ves, que los
e hijos amas. Si pasa por tu lado, dile algo
gracioso, tírale un beso, lo que se
te ocurra, pero que nunca se sienta
invisible o ignorado.
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Ro

Los límites deben ser claros y definidos,

no caprichosos, “porque lo digo yo”,
“porque soy tu padre”, “porque eso no se
hace”… Todos deben conocerlos y
2. LÍMITES respetarlos. Cuestiónate cada
prohibición, analiza cuál es el sentido de
Establece éstas. Si no puedes argumentar el por
qué de un límite, seguramente no hay una
límites
buena razón para implementarlo.
realistas de
Prioriza su seguridad e integridad física,
acuerdo a
así como mantener alejados los objetos
su etapa del delicados. Dentro de estos parámetros,
desarrollo permite que haya gran libertad de acción
para que se sientan libres, con
independencia y autonomía. Sé firme,
pero afectuoso y empático.
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Sé que es difícil y como padres a veces

nos sentimos con “derecho” a negarles
una solicitud. Pero lade realidad
Ay al a es que a
Ro sa M ar y
nadie le gusta recibir un “no” por
3. EVITA respuesta. Intenta darle la vuelta y
CONFRONTACIONES busca una respuesta positiva: “más
tarde podremos”, “hoy no se puede,
Dejarles mañana sí”, “mejor hagamos esto otro”
sentir su “cuando hayas terminado de hacer esto,
poder haremos eso”… De esta forma no se
personal sentirán inadecuados, o que sus
no te quita intereses y deseos no te importan, sino
autoridad que hay un momento y un lugar. Los
niños necesitan sentir su poder
personal, y tú puedes incentivarlo sin
perder tu autoridad como padre/madre.

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¿Qué te está diciendo tu hijo con su

comportamiento? Recuerda que todo
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mal comportamiento sólo es un
síntoma de una necesidad de fondo
4. NUTRE SUS insatisfecha. Conecta contigo y, desde
NECESIDADES tu corazón, intenta identificar la
causa. Los niños muchas veces
manifiestan de manera muy asertiva lo
El mal que necesitan y los adultos somos los
comportamiento que muchas veces fallamos en
es sólo el entender, o no los tomamos en serio.
síntoma Jugar con nosotros, nuestra compañía,
nuestra atención, un abrazo, … son
temas de vital importancia para un
niño (y aun para los adultos). A veces
un simple gesto de afecto de mamá
puede curar y eliminar
comportamientos desafiantes en los
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hijos.
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La crianza no es labor de aun
r día. Piensa
M
dónde y cómo te gustaría
o sa ver a tus hijos
R
cuando sean adultos, qué tipos de valores
quieres que vivan, qué tipo de acciones
5. VALORES diarias vas a incentivar para que se
alcancen esos objetivos a largo plazo. Por
ejemplo, si quieres que tus hijos sean
Éstos hacen adultos responsables, no les lleves al
parte de la colegio el trabajo que se olvidaron en
identidad casa. Si quieres que sean disciplinados,
como familia mantén unas rutinas estructuradas en
casa para crear estos hábitos en tus
hijos. Todos estos valores familiares se
convertirán en la identidad y orgullo de
tu familia, vacunándolos contra las
normas o reglas, con las que no comulgas,
que puedan tener otras personas.
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P.S. Aunque notarás cambios inmediatos cuando empieces a
implementar estos tips, recuerda que no somos infalibles;
somos personas, no robots. Así que sé paciente con los
resultados, habrá días mejores y peores, pero verás como
notarás progreso conforme todos se vayan adaptando a la
situación, y tu hogar se volverá más armonioso. Toma el
hábito de revisar lo que ha ocurrido cada día, si algo no está
marchando bien, analiza en qué parte puedes mejorar. ¿Le
dijiste que no a tu hijo sin una alternativa factible?
Rectifica en tu mente cuál podría haber sido la respuesta
positiva y la próxima vez saldrá mejor. ¿Se transgredió un
límite que no tenían claro (tal vez ni tú misma)? Defínelo,
comunícalo e impleméntalo. ¿Se ha repetido un mal
comportamiento? Intenta encontrar qué está necesitando
tu hijo que ha intentado suplir de esta manera. Poco a poco
estos nuevos hábitos se irán implementando y se darán
naturalmente en todos los miembros de la familia.

Rosa Mary de Ayala

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