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ROSH JODESH SIVAN

El mes de Géminis/ Sivan es un mes tremendamente positivo, es un mes de relaciones en el que


podemos lograr la unidad que tanto buscamos.

Sivan es regido por la constelación de los “mellizos”, de quienes salen luces de varios grados hacia
nosotros, para alumbrar el mundo. De entre los signos del Zodíaco, este es uno de los que poseen
boca y lengua (por ser representado por figuras humanas), pero en el caso de Géminis, hablamos
de dos bocas y dos lenguas, en donde ambas lenguas y bocas son como una sola. Por ello se le
denomina el mes de la comunicación en su máxima expresión, una comunicación a nivel interior y
exterior, hacia adentro y hacia afuera; concepto apoyado debido a que este signo posee en su
composición elemental doble fuerza de Aire.
En la Astrología Kabbalística, estudiamos la composición interna y externa de los elementos que
configuran a cada signo, pues sabemos que todo esta compuesto por un adentro y un afuera, de
manera que cada uno de los signos posee la fuerza de un elemento a nivel externo y otra a nivel
interno, siendo para Géminis doble fuerza de Aire como se muestra arriba en la figura de los
rombos.

GÉMINIS ES EL TERCER MES DEL AÑO HEBREO Y ES LA COLUMNA CENTRAL DE LOS SIGNOS DE
AIRE, DEBIDO A QUE POSEE DOBLE FUERZA (INTERNA Y EXTERNA) DE DICHO ELEMENTO»

Su planeta regente es Mercurio, planeta de la comunicación. El nombre para Mercurio en hebreo


es «Cojav» y su valor numérico es 26, el mismo valor que el Tetragramatón (Nombre de dios de
cuatro letras = Yud Hei Vav Hei). Y Caf Bet = 22 letras del alfabeto hebreo. Que juntas crean una
combinación energética muy poderosa.
Por otro lado tenemos las letras que configuran al Signo y Planeta del mes de Sivan: Zayin creó a
Géminis y  Resh creó a Mercurio…
Juntas, estas dos letras crean la palabra Raz, cuyo valor numérico es 207, mismo valor de Luz/ Or
en hebreo. Raz también significa secreto/Sod de manera que al conectar con estas letras tocamos
la energía positiva secreta o interna que se encuentra disponible en este mes.

Sabemos que este mes tiene que ver con sustento divino y con la maravillosa inyección de Luz que
hizo El Creador, a través de Moshé/Moisés, el sexto día del mes de Sivan, día en el cual recibió
para beneficio de toda la humanidad, «La Torah», el código cósmico por excelencia, que contiene
todos los secretos, verdades y formulas que manejan el Universo. En el mes de Sivan ocurre la
Ventana Cósmica llamada “Shavuot” que fué la ventana que en aquella ocasión permitió que
bajara a manos de Moshé esa gran energía de revelación de los códigos contenidos en la Torah;
este evento ocurre cada año en el sexto día del mes de Sivan/ Géminis, es el día en el que se
finaliza el conteo del Ómer.

Cuando la asombrosa Luz de la libertad se reveló en Pésaj, esta Luz se nos entregó sin ningún
esfuerzo por nuestra parte. Es por eso que hacemos el “Conteo del Ómer”: para construir vasijas a
través de la corrección de nuestras acciones que causan que la Luz esté oculta. Debemos destacar
que El Creador entregó la Toráh para toda la Creación a través del pueblo de Yisrael, por lo tanto
cada persona del mundo tiene una parte en esta Toráh, después de todo, no se trata de naciones o
países, sino con estado de consciencia.

Dios entregó al pueblo por medio de Moshé las reglas o normas para vivir la vida a través de 613
preceptos, 248 positivos y 365 negativos, preceptos que nos sirven de guía para una vida
equilibrada y que nada tienen que ver con las leyes del hombre, pero si con las Leyes Universales;
se trata de la receta para acercarse a Él y vivir una vida de Luz y Plenitud.

UNA DE LA MANERAS DE ACERCARNOS AL CREADOR ES EMULÁNDOLO, COMO UNA COPIA FIEL»

y aquí conectamos directamente con la energía de Siván, pues se trata de un mes que nos otorga
la energía para que nos hagamos mellizos/gemelos del Creador.

En este mes tenemos la capacidad de ampliar nuestra vasija y de recibir la totalidad de la Luz que
ha estado encubierta o escondida; esta receptividad nos permite llenarnos de felicidad,
abundancia y éxito.

Es un mes de Aire por lo que fluyen muchísimo más las ideas y las posibilidades, así que nuestro
esfuerzo este mes es llevar a cabo estas ideas y la energía a nuestro favor para concretar las
mismas y así perseguir todo aquello que hayamos soñado hasta llevarlo a su ejecución;
porque nuestros sueños son los motores que nos impulsan a seguir adelante y nos motivan a vivir
una vida plena llena de satisfacción y de esperanza.  
LOS NATIVOS DE GÉMINIS SON CONOCIDOS POR REALIZAR GRANDES PROYECTOS PERO SU RETO
ESTÁ EN LLEVARLOS A CABO»

Todos venimos a este mundo con ganas de realizar proyectos grandiosos pero el Satán nos engaña
diciéndonos que son demasiados los obstáculos a los que tenemos que vencer, que es muy difícil o
que tal vez ya no tenemos edad; que nuestras ideas pueden ser locas e irracionales y esto es una
mentira más en la que podemos caer… de esta manera no revelamos la luz que estábamos
destinados a compartir a los demás.

Colectivamente bajo la energía de Géminis, sentiremos la necesidad de estar informados sobre


todo lo que sucede alrededor, tendremos la audacia de convencer a los demás, nos aburriremos
rápidamente y buscaremos la variedad, tendremos la voluntad y las ideas trabajando en conjunto.
Para algunos será un tiempo de generación de ideas, de hacer nuevos contactos, de involucrarnos
en varios proyectos, de tener dos posibilidades en un tema particular.

Los Géminis son personas intelectuales y curiosas que tienen el deseo de saberlo todo. La
necesidad de recopilar información les permite elegir lo que es bueno y lo que es malo, correcto e
incorrecto. Esto explica la tendencia de Géminis a saltar de un tema a otro y es la razón por la cual
tienen tantas preguntas, dudas, incertidumbre e incluso confusión que puede convertirse en
indecisión.

La dualidad de Géminis se expresa en cada área de su vida. Tienen la capacidad de hacer más de
una tarea al mismo tiempo y a tener cambios de humor de la misma forma en que el viento
cambia de dirección; por eso los nativos de este signo pueden ser alguien diferente cada día.
Tienen mucha energía y vitalidad, les gusta hablar, leer, disfrutan con lo inusual y la novedad.
Cuanto más variedad en su vida, mejor. Su carácter es doble y bastante complejo así como
contradictorio. Por un lado es versátil pero por el otro puede ser para nada sincero. Tienen la
felicidad, el egocentrismo, la imaginación y la inquietud de los niños.

Los Géminis empiezan nuevas actividades y retos con entusiasmo, pero muchas veces les falta la
constancia para realizarlos. Consideran que la vida es como un juego y buscan la diversión y
nuevas situaciones. Suelen ser personas cariñosas, amables y generosas. A veces utilizan sus
atributos para conseguir sus propios objetivos y son capaces de recurrir a la mentira sin perder su
encanto con tal de obtener lo que quieren.

Tienen inteligencia y capacidad mental que hacen que les encanten los retos cerebrales y les gusta
adquirir nuevos conocimientos, aunque el proceso de aprendizaje tiende a aburrirles. También
tienen gran capacidad analítica. Si están equilibrados y conectando con su polaridad positiva,
saben utilizar muy bien el lenguaje tanto escrito como hablado.
DESAFÍOS DE GÉMINIS

• Pon en práctica la paciencia. Como te aburres fácilmente, abre las posibilidades a nuevos temas
y no te dejes llevar solo por la emoción.

• Concéntrate en los detalles, que el viaje se disfruta mucho más que el mero destino.

• No te creas más inteligente que los demás, hay un Universo lleno de mentes creativas y geniales.

• La Duda no es tu mejor amigo pero confía en tu luz interior que no te falla. Elige lo incómodo y
hazlo con certeza.

• Concéntrate en procesos graduales para alcanzar resultados rápidos. Los verdaderos cambios
son internos, no externos.

• No Juzgues prematuramente, que la vida esta llena de sorpresas.

• Aprende a limitar tu curiosidad insaciable, que te lleva a involucrarse en demasiadas tareas al


mismo tiempo, perdiendo el enfoque y la orientación. Debes seguir tu naturaleza, pero también
ordenarte un poco más y tener una lista de prioridades.

• Anímate al compromiso emocional, dejando atrás el juego permanente y la aventura sin fin, que
es lo te hace viajar de relación en relación sin mostrar tus sentimientos reales y sin buscar uniones
afectivas a largo plazo.

• Necesitas ser más constante y perseverante en sus propósitos, sin abandonar tus ideas de un
momento a otro. Precisas desarrollar la paciencia y la voluntad, sin dejarte dominar
permanentemente por tu instinto de cambio.

• En cuanto al control de las emociones, debes desarrollar habilidades para manejar tu


nerviosismo, que puede conducirte a la ansiedad, el estrés y problemas de salud derivados de esta
forma de actuar.
LA RELACION CON UN GEMINIS SE MEJORA CUANDO…

• Están estimulados y apelamos a su intelecto.

• Son personas que les encanta la variedad así que aman viajar y tener aventuras nuevas, son
arriesgados y fluirán con la corriente.

• Sintonizamos con la manera en la que piensan y se comunican, son personas muy inteligentes
con almas libres y conocedoras.

• Lo ayudamos a concentrarse en un solo proyecto, animándolo a mantenerse en un mismo


camino.

• Mantenemos sus mentes ocupadas. Estas personas son aventureras por naturaleza y se sienten
bien cuando las desafías. Si eres alguien que tiene la mente ocupada, ellos sentirán que ganar tu
atención no es tan fácil y serás un ser muy interesante.

• No los presionas, andas despacio y con calma, los Geminianos son personas que le huyen al
compromiso suelen salir huyendo si se sienten presionados es peor, pero recordemos que
tampoco se trata de alimentar sus debilidades.

• Detestan hacer lo mismo de siempre. Para ellos, una relación duradera se basa en las nuevas
aventuras, así que la monotonía es para un Géminis lo peor que le puede ocurrir, de manera que la
creatividad en este aspecto es algo desafiante, pero para nada imposible.

TODOS TENEMOS UN GÉMINIS ADENTRO… ASI QUE PARA ESTAR ENCIMA DE LA INFLUENCIA
ASTRAL TENEMOS QUE CONOCER SU ENERGIA Y VIBRAR CON LA CONCIENCIA QUE CORRESPONDE.
SIVÁN SEGÚN EL SEFER YETZIRÁ

De acuerdo con el Séfer Yetzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto hebreo, un
signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano controlador del cuerpo
que le corresponde.

Siván es el tercero de los doce meses del calendario judío. El mes de la entrega de la Torá a Israel.

Color: Amarillo-naranja

Letra: zain ‫ז‬

Aunque Siván es el tercer mes del año - como está dicho "bendito sea El Misericordioso [el
atributo de misericordia de Di-s es el tercero de los atributos Divinos; en el orden de las once
sefirót, es la séptima] que dio una Torá triple [Torá, Neviim, y Ketuvim] a un pueblo triple
[Kohanim, Leviim y Israelim] en el tercer mes [Siván] a través de tres [Moshé, Aharón, y Miriam]"-
el número que aparece preponderantemente en la Torá es el siete, el valor de la letra zain.

La Torá fue dada en Shabat, el séptimo día de la semana. De acuerdo con rabi Yosi, la Torá fue
dada en el séptimo día de Siván. Zebulún, la tribu de Siván, comienza con la letra zain.
Nuestros sabios identifican la zain con la palabra zéh ("éste"), que denota el inigualable nivel de
profecía de Moshé/Moisés ("el cristal transparente"), el que entregó la Torá (quien también nació
y falleció el siete de Adár [el 12º mes del año; guematria de zéh = 12]).

Las porciones semanales del mes de Siván son las del comienzo del Libro de Bamidbár/Números.
En la tercera porción, Behalotjá, aparece una sección de dos versos Bamidbár/Núm. 10:35 ("Y
cuando el arca viajaba..."), que está separada del texto que le precede y del que le sigue (con dos
"nun invertidas"). Nuestros sabios nos enseñan que esto es para dividir la Torá en siete libros, en
lugar de la división normal en cinco. A este fenómeno se alude en el versículo: "Ella cortó sus
columnas en siete" (Mishlé/Proverbios 9:1). Juntas, zain (7) y hei (5, La división normal de la Torá)
forman la palabra zéh, el nivel inigualado de profecía de Moshé/Moisés.

La forma de la letra zain es una vav con una corona en su cabeza. Esto representa la corona que
recibió cada alma judía (que en particular está constituida por dos niveles, dos coronas, como nos
enseñan nuestros sabios) cuando la entrega de la Torá. Los Diez Mandamientos contienen 620
letras, valor numérico de la palabra kéter, "corona".

Mazal: Teomím (Géminis - mellizos)

Los mellizos simbolizan las dos "tablas del testimonio" idénticas entregadas a Moshé/Moisés.

La entrega de la Torá es conocida como una "boda" (entre Di-s e Israel). En Shír HaShirím/Cantar
de los Cantares (5:2), el máximo nivel de matrimonio es cuando la novia y el novio son mellizos
idénticos (tamati, que nuestros sabios leen como teomati).

Los mellizos arquetípicos de la Torá son dos hermanos, Yaäkóv y Esáv. Estos mellizos no sólo que
son no idénticos sino que incluso opuestos. Sin embargo, con el poder de la entrega de la Torá en
el mes de Siván, ambos son rectificados y capaces de unirse. En cada judío, Yaäkóv representa la
inclinación al bien, mientras Esáv la inclinación opuesta. Se nos fue ordenado amar a Di-s "con
todo tu corazón", "con ambas inclinaciones". De las dos tablas del pacto, la derecha se dirige
primariamente al lado de Yaäkov, mientras que la izquierda al de Esáv ("No matarás, No
robarás...".
Tribu: Zebulún

Zebulún es retratado generalmente como el "hombre


de negocios", que mantiene el estudio de Torá de su
hermano Isasjár. Se enseña en cabalá que siempre hay
algo superior inherente a una "causa" que en su
"resultado". De acuerdo con este principio, explica el
Arizal que el origen del alma de Zebulún es en kéter,
por encima del alma de Isasjár, que es en jojmá.

El nivel de la Torá misma como fue revelada en el Sinaí


está en el nivel de kéter ("corona") de la Torá, como lo
indica el hecho de que los Diez Mandamientos tienen
620 letras, que equivale numéricamente a kéter
(equivalente a las 613 mitzvót de la Torá escrita junto
a las 7 mitzvót de los sabios), como ya se mencionó. A
Zebulún se le ordena estudiar Torá, y su estudio está a
nivel de kéter.

Sentido: caminar (progreso, dinámico)

En este contexto, "caminar significa el sentido del progreso continuo e ininterrumpido. Cada ley de
la Torá es llamada una halajá, de la palabra "caminar". El versículo "los caminos del mundo son de
Él" (Habakúk/Habacuc 6:4), es interpretado por nuestros sabios como: aquel que estudia
diariamente halajá será por cierto merecedor del mundo por venir. Y por eso es dicho de Zebulún:
"se feliz, Zebulún cuando salgas" (Devarím/Deuteronomio 33:18).

Mientras que los ángeles, que no fueron meritorios de recibir la Torá, son llamados "parados",
(porque no tienen la dinámica esencial de la vida), las almas de Israel (que recibieron la Torá) son
llamadas " caminantes entre los parados".

Respecto de la "fortaleza" de la Torá, se dice generalmente: "ellos (las almas de Israel que estudian
la Torá y cumplen sus mandamientos) irán de fortaleza en fortaleza" (Tehilim/Salmos 84:8).
Nuestros sabios interpretan que esto significa: "los justos no tienen reposo, ni en este mundo ni en
el mundo por venir". Se enseña en jasidismo que en el estado de reposo y tranquilidad absoluto
del mundo por venir, el alma del justo experimenta simultáneamente el sentido de "progreso
infinito" y "caminar hacia adelante" (el sentido de la tranquilidad es el del mes de Kislév [el tercer
mes desde Tishré], el mes que complementa a Siván [el tercero desde Nisán] en el ciclo anual).
Controlador: el pie izquierdo

Considerando cualquier para "derecho" e "izquierdo", el "derecho" es relativamente "espiritual"


mientras que el "izquierdo" es relativamente "físico". En las palabras de nuestros sabios: Él
extendió Su mano derecha y creó los cielos y extendió Su mano izquierda y creó la tierra."

Como vimos antes, el habla, el sentido de Nisán, es controlado por el pie derecho; caminar, el
sentido de Siván, lo es por el izquierdo. Hablar se asemeja a caminar, como encontramos
frecuentemente en la Torá la expresión la "lengua caminante". De todas maneras, el habla es
relativamente más espiritual que caminar (aunque si bien ambos poseen una dimensión espiritual
interior: el habla - el sentido de liderazgo; caminar - el sentido del progreso.

Encontramos en Mishlé/Proverbios (10:9) "aquel que camina con sinceridad, andará con
seguridad". La sinceridad (temimut) es la propiedad del pie izquierdo (la sefirá de hód); seguridad
(bitajón) es la propiedad del pie derecho (la sefirá de nétzaj); la confianza nos da la habilidad de
hablar claramente sin "balbucear" [en la boca, y corresponde a "tropezar" en el pie]). Entonces, lo
que implica el versículo es que uno debe caminar "izquierda, derecha...", porque el pie izquierdo
es el que gobierna el acto general de caminar.
LA ENERGÍA DE SIVÁN (I) - UNO, DOS Y TRES

"En el tercer mes del éxodo de los hijos de Israel (siván), en ese día, arribaron al desierto de Sinaí".
(Shemot/Éxodo 19:1)
El hombre contemporáneo generalmente utiliza los números para sumar y restar, calcular,
comprar y vender. Tres kilos de pan, tres horas para ir al cine, tres meses hasta las próximas
vacaciones. Lejos, muy lejos está de suponer que por detrás de cada número se esconde un
contenido de enseñanza y sabiduría que trasciende por completo su valor numérico estricto. Mas
todo aquel que haya tenido contacto con la sabiduría mística sabrá que los números representan
ideas y conceptos esenciales, y que lo que nosotros hacemos con ellos es nada más que utilizar su
aspecto técnico más superficial.

Los sabios místicos nos enseñan que el primer conjunto numérico obligatorio lo conforman los tres
primeros números: 1, 2, y 3. Y si lo llamamos conjunto es porque existe entre ellos una relación y
una dinámica esencial.

Pensemos… todo proceso comienza siempre con un detalle, toda línea con un punto, todo edificio
con un primer ladrillo.

Conceptualmente, el inicio de todo está representado por el número uno.

Ahora bien, la existencia del primer detalle, del uno, obligatoriamente genera en nuestra mente la
existencia de algo que difiere a, algo distinto, diferente, algo que está caracterizado precisamente
por no ser el primer detalle. Se trata de otro detalle, otro uno, pero diferente al primero. Surge la
existencia de lo otro.

La presencia del uno obliga conceptualmente a la existencia del dos.

Mas cuando existen dos detalles, uno y otro, dos opuestos, esta cosa y aquella otra, entonces
necesariamente tiene que existir la idea conceptual que los relaciona, que los conecta, que los
enmarca. Los dos extremos de una vara están relacionados por ella misma. Si no existiese la
posibilidad de relacionarlos entre sí, tampoco entonces podríamos siquiera determinar un
contacto mínimo entre ellos.

Esta es la simbología mística del número tres. En pocas palabras: la presencia conceptual del
número uno me conduce a la idea de la existencia del número dos, y la dinámica de relación entre
ambos determina la existencia del número tres.
Veamos entonces la relación entre estos conceptos básicos de numerología y el tercer mes - siván
- con su signo astrológico, los gemelos.

Tal lo expresado, el número tres simboliza la posibilidad de relacionar dos ideas hasta el momento
opuestas y generar entre ellas un vínculo de correspondencia. El tres transforma al uno y al dos en
parte integral y necesaria de un conjunto.

Dos niños habitan aun en el vientre de su madre y se preparan para salir al mundo. Son dos,
diferentes, con sus respectivas exigencias bilógicas y tendencias e inclinaciones de personalidad.
Uno y dos. Mas esta distancia de uno y otro se minimiza casi por completo al tratarse de hermanos
gemelos, quienes al menos, de modo conceptual, representan la máxima correspondencia y
coordinación posible.

El tercer mes descubre y revela la relación esencial de los dos meses anteriores.

El primer mes, Nisán/aries puede ser aislado del conjunto y comprendido de modo individual. La
salida de Egipto, acontecimiento histórico sucedido en nisán, puede transformarse en un hecho
histórico puntual, con un aparente valor propio en sí mismo. El segundo mes, Iyár/tauro, puede
ser aprehendido como la travesía técnica de un pueblo esclavo que busca alejarse lo más rápido
posible de la nación que le quitó la libertad durante siglos.

Mas el tercer mes nos demuestra que los dos primeros meses no son energías aisladas,
acontecimientos sueltos, sino, por el contrario, solamente cuando logramos entenderlos como un
conjunto logran expresar su máxima enseñanza.

El mes de nisán refiere a la luz y a la inspiración que llega al hombre como un regalo celestial. No
merece esta luz, y sin embargo la recibe por razones que muchas veces desconocemos. Luz que
llega a la persona de afuera hacia adentro.

El mes de iyár refiere a la luz que se logra gracias a un duro esfuerzo humano de crecimiento y
desarrollo personal. Toda luz que alcanzamos de este modo nos pertenece de modo esencial. Luz
que llega a la persona desde adentro.

Desde esta perspectiva nisán e iyár se oponen, se contradicen. Mas en el pensamiento místico de
los sabios, siempre el número tres-el mes de siván-representa la idea de relación y de unión entre
dos opuestos o aspectos aparentemente independientes.
La salida de Egipto - Nisán - y la travesía por el desierto - Iyár - son escalones necesarios que nos
conducen a recibir La Torá en las alturas del Monte Sinaí durante el tercer mes, el mes de Siván.

El uno marca un aspecto, el dos destaca el extremo opuesto, mientras que el número tres
determina la relación entre ambos.

El número tres refiere a una idea nueva, la cual surge como consecuencia directa de establecer y
determinar la relación y el vínculo entre los números anteriores.

El mes de siván, tan íntimamente relacionado al número tres, es un tiempo energético propicio
para superar los opuestos. En este mes soplan vientos de movimiento esencial, de caminos
válidos, de ruptura de paradigmas.

Todo aquel que realmente lo desee puede tomar conciencia de su propio desierto y buscar
Sabiduría. Tal como históricamente en este mes fue entregada La Torá a un pueblo sediento de
libertad esencial, la cual no es más que la superación más profunda de todos los opuestos.

LA ENERGÍA DE SIVÁN (II) - RELACIÓN ENTRE EL UNO Y EL DOS

Al mes de Siván le corresponde el signo de Géminis cuya imagen está representada por los
gemelos, en hebreo teomím. El atributo de este mes es el movimiento. El movimiento viene a
simbolizar el resultado práctico del sagrado desarrollo del poder de la palabra que caracteriza a
Nisán, y del poder del pensamiento que caracteriza a Iyár. Durante estos tres primeros meses del
calendario lunar, nos esforzamos por perfeccionarnos a nosotros mismos en el campo del habla,
del pensamiento y de la acción, los cuales, juntos, constituyen la expresión completa del hombre,
y el cumplimiento completo de la Torá y sus preceptos.

Retomamos el análisis del número 3 y esta vez en relación con los tres patriarcas bíblicos:
Avrahám, Itzják y Yaäkóv. Los patriarcas son tres, y los sabios vuelven y recuerdan que son tres y
nada más que tres.

¿Qué se esconde por detrás de esta enseñanza?


Los relatos de sabiduría cuentan que Avrahám poseía una tienda con cuatro entradas, en las
cuatro direcciones, ya que temía que algún caminante no encontrara el modo de ingresar
fácilmente a su tienda, pasara de largo y entonces el no pudiera atenderlo, darle de comer y
beber.

Avrahám representa místicamente a la bondad (Jésed), la cual se manifiesta a través de la entrega


incondicional que a su vez provoca la unión, la relación y la pertenencia.

Itzják/Isaac entiende claramente que su padre está a punto de sacrificarlo sobre un altar en
Moriáh debido a que el mismo Creador se lo ha pedido. Mas no tiende a escapar, como tampoco
intenta convencer a su padre de un posible error. Itzják comprende que si el mandato es divino,
entonces tal solicitud representa lo correcto, la ley. Itzják se entrega, se sacrifica.

Itzják/Isaac representa místicamente al juicio, el cual implica la medida estricta, la contracción, la


restricción y el límite.

Avrahám e Itzjak representan dos opuestos energéticos: la bondad (Jésed) y el juicio (Guevurá).

Quien convierte la oposición en complemento es el tercer patriarca, Yaäkóv/Jacob, el mismo que


además de ser el tercero cronológico nace como hermano gemelo (de Esáv). Los sabios destacan
que su esencia es la verdad, palabra que en hebreo-emét-se escribe con tres letras muy
significativas: la alef-primera letra del alefato, la mem-letra que ocupa precisamente el medio del
alef-bet, y la letra tav-última letra. Significa que la esencia de Yaäkóv reúne los máximos opuestos:
la letra alef y la letra tav.

La Torá describe a Yaäkóv, el tercer patriarca como un hombre íntegro, el cual habitaba en tiendas.
¿en tiendas?, preguntan los sabios, ¿acaso no le bastaba con una sola tienda? Mas también
responden en su estilo magnifico: habitaba en tiendas: en la tienda de Avrahám, y en la tienda de
Itzják, lo cual sugiere que el tercer patriarca, Yaäkóv, resumía esencialmente a su padre y a su
abuelo.

Intentaremos proyectar y profundizar estos conceptos.

De acuerdo con el pensamiento más profundo de los sabios místicos, antes de que el mundo se
creara existía solo Di-s, el Uno, el cual ocupaba absolutamente todo y que a su vez contenía en
potencia toda posible creación futura.
Todo era Él, nada había fuera de Él. Mas cuando el mismo Creador decide poner en marcha el
proceso de la Creación, entonces el mundo comienza a devenir y a tomar forma. La soledad divina
desaparece y ahora ya no encontramos al Uno solitario sino también al mundo, la obra de
creación. El Creador y Su creación compuesta por detalles, miles de detalles, un mundo de
detalles.

En esta segunda etapa, la creación del mundo-un mundo de detalles-surge por primera vez el
concepto de oposición y enfrentamiento.

Shlomóh HaMélej/El rey Salomón, considerado el más sabio de todos los hombres, describe esta
dinámica de un modo extraordinariamente claro:

"Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el sol: tiempo de nacer y tiempo de morir,
tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado, tiempo de matar y tiempo de sanar, tiempo
de destruir y tiempo de edificar, tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de lamentarse y tiempo
de danzar, tiempo de lanzar piedras y tiempo de recogerlas, tiempo de abrazarse y tiempo de
separarse, tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar, tiempo de
rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo de amar y tiempo de odiar,
tiempo de guerra y tiempo de paz". (Kohélet/Eclesiastés 3:1,8)

El tiempo del paso por el mundo es presentado por el gran sabio como un torrente de oposición y
enfrentamiento. Un tiempo y su opuesto. Y el hombre carente de sabiduría, rápidamente asocia
un extremo con el bien, y su opuesto, con el mal. Es bueno nacer, plantar, sanar...mientras que es
malo morir, arrancar lo plantado, matar. Sin embargo, Shlomóh/Salomón no apunta ni a un
extremo ni a otro sino a la complementación de ambos.

¿Un extremo sirve al otro, un lado se complementa con el otro. Lo que nosotros consideramos
malo es simplemente un bien que no entendemos.

Existe una tercera etapa. El objetivo de la obra de creación se cumple cuando el hombre logra
conectar al mundo de detalles con el Uno, a la obra de creación con el Creador.

Cuando el tres logra establecer la relación entre el Uno y el dos

LA ENERGÍA DE SIVÁN (III) – BUSCAR SABIDURÍA


El hombre no actúa en una realidad estéril o cerrada al vacío. Muy por el contrario, se ve influido
por una enorme cantidad de fuerzas y energías externas a su persona, por una multitud de
detalles que -quiera o no-lo marcan y lo sellan. Una fuerza lo seduce a inclinarse hacia la izquierda,
la otra hacia la derecha; una hacia arriba, otra hacia abajo. Mas el hombre, consciente de tales
influencias, si desea llevar una vida dirigida por su persona y por sus propias ideas debe intentar
superar las distintas energías, los opuestos, y determinar un camino y una dirección.

Si uno se dejase simplemente arrastrar por las olas del mar y por las distintas corrientes
submarinas, quizás nunca podría incorporarse y regresar por propia voluntad a la playa mansa.

Pobre del hombre que actúa de modo reactivo ante las fuerzas que lo acosan sin tener ningún
poder real de decisión.

La expresión y el resultado de la persona que realmente maneja su vida se manifiesta


"físicamente" a través del poder del movimiento. El hombre camina su propio sendero, marcha en
la dirección escogida con sumo cuidado y esmero.

De no contar con el poder de moverse y caminar el hombre quedaría toda su vida anclado en el
mismo sitio en el que fue creado en un principio. Es cierto, las olas lo arrastrarían hacia un lado,
más tarde lo devolverían al sitio original. Su existencia original seria estática, y el correr de sus días
se parecerían a un estanque cuyas aguas no buscan ni aspiran alcanzar mar alguno.

Las aguas estancadas aseguran que tarde o temprano llegará la pudrición.

Para avanzar respecto de la idea del movimiento consideremos por un instante el curioso hábitat
seleccionado por el Creador para entregar la Sabiduría de la Tora en el Monte Sinaí. ¿No hubiese
acaso resultado más sencillo que El eterno pronunciara los Diez Mandamientos en Egipto? ¿O
cuando el pueblo de Israel sale de Egipto?, o cuando cruza el mar?

¿Era realmente indispensable que una multitud agotada y sedienta se internara en las arenas
hirvientes del desierto para recibir la Torá?

El maravillosos sabio de Praga, el Maharál, explica que la esencia del desierto es la de un sitio sin
caminos. O siendo más claros aun: es un territorio en el que todos los caminos son posibles, razón
por la cual el hombre extraviado normalmente renuncia a todo movimiento y se deja morir, o
camina en círculos reiterativos de locura y de muerte.
Cuando todo es posible nada es posible. Cuando todas las posibilidades están abiertas me paralizo
y me estanco.

La Gran Sabiduría fue entregada precisamente en el desierto, sitio en el cual resulta imposible
seleccionar un camino. El mensaje es evidente: solo a través de la sabiduría el hombre logra
evaluar las alternativas opuestas y complementarlas en un camino claro de movimiento.

La Torá, la Gran Sabiduría, enseña el camino en medio del desierto.

Tal lo expresado, sin alcanzar sabiduría el hombre se mueve en círculo, y en realidad es muy
sencillo notar como muere casi en el mismo sitio en el cual nació.

En este mes (Siván), el mes de la entrega de la Torá (Matán Toráh), todo aquel que realmente lo
desee puede tomar conciencia de su propio desierto y buscar Sabiduría.

ASTROLOGÍA JUDÍA - MES DE SIVÁN - GÉMINIS

Los hijos de Yaäkóv, que se convirtieron en las 12 Tribus de Israel, son en realidad 12 diferentes
“raíces” de almas de las cuales descienden las almas judías. Estas raíces corresponden a los 12
signos del zodíaco, los 12 meses del año, 12 letras del alfabeto hebreo y 12 atributos del alma
como vista, cólera, habla y pensamiento. En realidad, tenemos la posibilidad de refinarnos en
cualquier momento, pero la Cábala delinea momentos especiales que son más auspiciosos para
trabajar con ciertos atributos. Por ejemplo, las festividades judías no sólo conmemoran hechos
históricos sino son el resultado de fuerzas celestiales y energías. En el mes de Nisán, cuando
celebramos Pésaj, el atributo del habla está a su máxima potencia- dándonos la fuerza adicional
para refinar nuestro atributo de la comunicación.

De acuerdo al mes en el cual has nacido, indica la fuerza oculta que puedes desarrollar o una
debilidad que puedes superar; de todas formas no estás encerrado dentro de la “personalidad” de
tu mes. Cada uno de nosotros está infundido con estas fortalezas y debilidades. Podemos
depurarlas, una a una, a lo largo del ciclo del año hebreo, mientras pugnamos por una vida donde
lo físico, lo mental y lo emocional están integrados a lo espiritual.

TEOMÍM - GÉMINIS (Siván)


Este es el mes del “movimiento correcto”, del aprender a conducirnos en los caminos de la Torá
que recibimos cada año en Shavuót. La Torá es nuestra arma para enfrentar la maldad. Este mes
está gobernado por la letra zain (z), que significa “arma”. El conducirse en el camino de la Torá es
ilustrado por la Tribu de este mes, Zebulún, los comerciantes marítimos del pueblo de Israel, que
mantenían financieramente a la Tribu de Isasjár, para que todos sus miembros pudieran dedicarse
al estudio de la Torá. Ambos hermanos tenían diferentes carreras pero trabajaban para lo mismo,
y esto es simbolizado por el signo de Géminis, los mellizos. El concepto de “mellizos” también
evoca la imagen de las Tablas de la Ley entregadas en el Monte Sinaí y al casamiento de Di-s con el
pueblo de Israel a través de la Torá.

Siván (Géminis) es el tercer mes del año hebreo (lunar) y es la Columna Central de los signos de
aire.

El planeta que lo rige es Mercurio, en hebreo Kojáv. El valor numérico de Kojáv es Caf Vav = 26 (el
Yod Hé Vav Hé, el Tetragrámaton) y Kaf Bet = 22 letras del alfabeto hebreo, que juntas crean la
combinación energética más poderosa.

Mercurio es el planeta de la comunicación, lo cual significa que tiene las cualidades de un cable
eléctrico, un cable telefónico, un maestro, un consejero, un contador de historias; básicamente,
cualquier cosa que pueda transmitir cualquier información de un punto a otro.

La letra Zain, creó al signo de Géminis y la letra Resh creó a Mercurio. Juntas, estas dos letras
crean la palabra Raz, cuyo valor numérico es 207: Luz (Or en hebreo). Raz también significa secreto
(Sod) en hebreo.

Muchos secretos se revelaron en el cosmos durante el mes de Siván. Siván se conoce como el mes
de “Matán Toráh –la entrega de la Torá–”. El sexto día del mes, la festividad de Shavuot, es el día
cósmico en el que se finaliza el conteo del Ómer. Cuando la asombrosa Luz de la libertad se reveló
en Pésaj, esta Luz se nos entregó sin ningún esfuerzo por nuestra parte. Es por eso que hacemos el
“Conteo del Ómer”: para construir vasijas a través de la corrección de nuestras acciones que
causan que la Luz esté oculta.
En este quincuagésimo día después de Pésaj, alcanzamos el nivel de Biná. En este día se revela una
asombrosa cantidad de Luz, pues es el aniversario del día en el que la gente del mundo recibió la
Torá. La energía de Zeir Anpín (la Luz infinita de “bilá hamavet lanétzaj”) –cuando la muerte se
desvaneció para siempre– lo cual resultó en Inmortalidad. La misma energía de Inmortalidad se
revela cada año en Shavuot. El Arí dice que todo aquel que permanece despierto en Shavuot
estudiando el Zóhar tiene la promesa de estar seguro y protegido hasta Rosh Hashaná.

Los Géminis son intelectuales que tienen el deseo de saberlo todo, y que poseen una gran
curiosidad por recolectar información de cualquier tipo. Esto se debe a que el conocimiento es
poder, y cuanta más información se recopile hoy, nuestras futuras elecciones serán más fáciles de
tomar. La necesidad de Géminis de recopilar información les permite elegir lo que es bueno y lo
que es malo, lo que es correcto e incorrecto. Esto explica la tendencia de Géminis a saltar de un
tema a otro, y es la razón por la cual tienen tantas preguntas, dudas e incertidumbre. El resultado
final es su reticencia a adoptar cualquier tipo de compromiso.

La solución para este obstáculo personal es encontrar un maestro, alguien que sea capaz de dar
respuestas satisfactorias a toda pregunta. Esto le permitirá a Géminis enfocarse en un solo
camino, un solo Di-s, lo cual le otorgará más probabilidades de alcanzar la certeza. Como signo de
comunicación, Géminis puede ser el canal perfecto, uno que puede aprender, entender y enseñar.
Lo ideal para un Géminis es ser un canal para tanta gente como sea posible, especialmente para
aquellos que están perdidos en su camino, y ayudar a los demás a alcanzar su propia certeza
personal.

La dualidad de Géminis se expresa en cada área de la vida. Personifican la capacidad de hacer más
de una tarea al mismo tiempo. Tienen dificultades con la lealtad a un partido político (como el
sirviente de dos maestros) y tienden a tener cambios de humor, igual que el viento cambia de
dirección y fuerza. Por eso Géminis puede ser alguien diferente cada día.

GUÍA PARA EL MES DE GÉMINIS

CARACTERÍSTICAS de GÉMINIS:

Rapidez, inteligencia, talentosos en muchas cosas, curiosos, amigables, grandiosos comunicadores,


abiertos a nuevas ideas.

MOTIVACIÓN PRINCIPAL:

Estimulación intelectual

DESAFÍOS (Y CÓMO TRANSFORMARLOS):

Poca paciencia, muy analítico.

Pídele a la Luz la fortaleza para esperar sin sacar conclusiones apresuradas.

Se aburre fácilmente

Cuando no sientas emoción, pide la fortaleza para superar el proceso ilusorio de aburrimiento.
Impaciente con los demás, sólo ve la película completa.

Concéntrate en los detalles

Cree que es más inteligente que los demás

Sé consciente de que el conocimiento es limitado y sólo la Luz dará las respuestas perfectas.

Duda

Cree en la Luz, no en la mente. Elige lo incómodo y hazlo con certeza.

Falta de profundidad en sus gestiones y proyectos

Ve más allá de la estimulación intelectual. Empújate a ir más profundo y sé consciente de que la


Luz siempre está allí, esperándote.

Cambia constantemente, falta de consistencia

Concéntrate en procesos graduales para alcanzar resultados rápidos. Los verdaderos cambios son
internos, no externos.

Juzgar prematuramente

No saques conclusiones apresuradas, podrías caer y herirte (o a los demás)

CÓMO MEJORAR TU RELACIÓN CON UN GÉMINIS:

· Mantenlo estimulado

· Apela a su intelecto

· Sintonízate con la manera en la que los Géminis piensan y se comunican

· Ayúdalo a concentrarse en un solo proyecto


· Anímalo a mantenerse en un mismo camino

ZEBULÚN : (Tolerancia; o, posiblemente: Morada [Habitación] Elevada).

Sexto hijo de Leah, la esposa de Yaakov. Por ser la esposa menos amada, el nacimiento del niño
fue un motivo de especial alegría para ella. El nombre que le puso reflejaba su esperanza de
conseguir de Yaakov un mayor reconocimiento. Leah exclamó: “Por fin me tolerará mi esposo,
porque le he dado a luz seis hijos”. (Bereshit/Génesis 30:20; 35:23; Shemot/Éxodo 1:1-3; Divrei
HaYamin Álef/1Crónicas 2:1.) Zebulún fue padre de tres hijos: Séred, Elón y Jahleel.
(Bereshit/Génesis 46:14.) Un descendiente lejano de Zebulún, que se llamaba Elón, como uno de
sus tres hijos, fue juez de Israel. (Shoftim/Jueces 12:11, 12.)

El nombre Zebulún también designa a la tribu que descendió de él por medio de sus tres hijos.
Aproximadamente un año después que Di-s liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto, esta
tribu contaba con 57.400 hombres físicamente capacitados mayores de veinte años.
(Bamidbar/Números 1:1-3, 30, 31.) Un segundo censo hecho hacia el fin de los cuarenta años de
vagar Israel por el desierto reveló un aumento de 3.100 varones inscritos. (Bamidbar/Números
26:26, 27.)

En el desierto, la tribu de Zebulún y las tribus de Yehudah/Judá e Isasjar acampaban en el lado


oriental del tabernáculo. Esta división de tres tribus era la primera en el orden de marcha. Eliab,
hijo de Elón, era el principal del ejército zebulunita. (Bamidbar/Números 1:9; 2:3-7; 7:24; 10:14-
16.)

El patriarca Yaakov dijo sobre la herencia de la tribu de Zebulún: “Zebulún residirá junto a la orilla
del mar, y estará junto a la orilla donde se hallan ancladas las naves; y su lado remoto estará hacia
Sidón”. (Bereshit/Génesis 49:13.) Puesto que Sidón estaba al Norte de Israel y el territorio de
Zebulún debía estar “hacia Sidón”, la ubicación de este territorio sería septentrional. Aunque la
zona asignada a Zebulún no lindaba directamente con el mar, estaba situada entre el mar de
Galilea, al Este, y el mar Mediterráneo, al Oeste, por lo que Zebulún tenía fácil acceso a ambos
mares. De modo que su ubicación le facilitaba el comercio, hecho al que puede que hagan alusión
las palabras de bendición de Moshé/Moisés: “Regocíjate, oh Zebulún, en tu salida”.
(Devarim/Deuteronomio 33:18.)

Al tiempo de la distribución de la Tierra Prometida que se efectuó en Siló, la tercera suerte salió
para Zebulún. (Josué 18:8; 19:10-16.) La tribu contaba con un representante nombrado por Di-s
que colaboró en la división de la tierra: Elizafán, hijo de Parnac. (Bamidbar/Números 34:17, 25.)
Cuando se fijaron los límites geográficos, el territorio de Zebulún lindaba con los de Asher (Josué
19:24, 27), Naftalí (Josué 19:32-34) e Isasjar.

Había varias ciudades levitas enclavadas en el territorio de Zebulún. (Josué 21:7, 34, 35; Divrei
HaYamim Álef/1Crónicas 6:63, 77.) Los zebulunitas no consiguieron expulsar a los cananeos de dos
de ellas: Nahalol (Nahalal) y Quitrón. (Shoftim/Jueces 1:30.)

Guerreros sobresalientes. La tribu de Zebulún fue cuna de guerreros valerosos. Diez mil hombres
de Naftalí y Zebulún respondieron a la llamada de Barac para luchar contra las fuerzas de Sísara.
(Shoftim/Jueces 4:6, 10.) Después de la victoria, Barac y Débora cantaron: “Zebulún fue un pueblo
que despreció su alma hasta exponerla a la muerte”. (Shoftim/Jueces 5:18.) Barac contó con el
apoyo de zebulunitas ‘que manejaban el equipo de escribano’, que seguramente estaban a cargo
de numerar y alistar a los guerreros. (Shoftim/Jueces 5:14; compárese con Melajim Bet/2 Reyes
25:19; Divrei HaYamim Bet /2 Crónicas 26:11.) Los zebulunitas también acudieron al juez Gedeón
cuando este pidió guerreros. (Shoftim/Jueces 6:34, 35.) Entre los partidarios de David hubo 50.000
zebulunitas, hombres leales sin doblez de corazón. (Divrei HaYamim Álef/1 Crónicas 12:33, 38-40.)
Durante el reinado de David, los zebulunitas participaron de manera notable en subyugar a los
enemigos de Israel.

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