El destino final de la humanidad....

• El destino final de la humanidad es vivir juntos y en armonía.

• Parece una utopía.

• Pero las diferencias entre humanos que originan conflictos se armonizan con los secretos del
Cielo que nos hacen ascender a niveles espirituales en donde no cabe la controversia.

• El Shabbat cósmico llega por la vía de una influencia astral de una “nueva estrella” que empieza
a irradiar sobre los humanos altas vibraciones espirituales, y que se manifiestan por la vía del
Mashiah Ben David que difundirá los secretos del Cielo en todos los rincones de la Tierra.

• Esa estrella está tipificada en la Torah por una letra suplementaria, la vigésimo tercera letra, la
“Shin de cuatro palos”.

• Nuestra generación ya está viviendo estas influencias, que cada día crecen en el seno de las
colectividades en cada rincón del planeta.

La Shin de cuatro palos

• Esa estrella, “herramienta superior de Hakadosh Baruj Hu”, se está activando e influencian-

do el inconsciente colectivo de todo el género humano, ayudando a experimentar la presencia

Divina en cada uno de nosotros.

• Cada vez que cumplimos Shabbat, nos abrimos a esa experiencia de conectar con esa in-fluencia
espiritual, destinada al proyecto último del Creador, según el cual el jardín del Edén baja a la
Tierra.

Albert Gozlan.