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El documento presenta una guía para el autocuidado durante la crisis del COVID-19. Ofrece consejos como dosificar la información sobre el virus, verificar las fuentes, mantener rutinas y comunicación con otros, encontrar tiempo para actividades placenteras, ejercicio físico, y respiración consciente. El objetivo es aceptar la situación actual y cuidar la salud mental a través del autocuidado.
El documento presenta una guía para el autocuidado durante la crisis del COVID-19. Ofrece consejos como dosificar la información sobre el virus, verificar las fuentes, mantener rutinas y comunicación con otros, encontrar tiempo para actividades placenteras, ejercicio físico, y respiración consciente. El objetivo es aceptar la situación actual y cuidar la salud mental a través del autocuidado.
El documento presenta una guía para el autocuidado durante la crisis del COVID-19. Ofrece consejos como dosificar la información sobre el virus, verificar las fuentes, mantener rutinas y comunicación con otros, encontrar tiempo para actividades placenteras, ejercicio físico, y respiración consciente. El objetivo es aceptar la situación actual y cuidar la salud mental a través del autocuidado.
“El Autocuidado no es indiferencia. Cuidar de Ti es un acto de Amor Propio, Un espacio de pausa, descanso y disfrute Para retomar con más fuerza el devenir.”
La presencia del COVID-19 en nuestro país ha repercutido
profundamente en todos nosotros, no sólo porque está en riesgo la salud de la población sino también porque nuestras vidas están experimentando un cambio radical en el curso diario.
Las rutinas a las que estábamos acostumbrados: colegios,
trabajos, actividades al aire libre, salidas a comprar, y muchas más, han sido suspendidas o se ven restringidas para resguardar el bienestar de todos. Junto con ello, el hecho de estar en casa todo el día, con niños, cumpliendo roles de padres/madres, labores del hogar, preocupados por la economía de la familia, el avance del COVID-19, entre otros más, se vuelve insostenible mantenerse en pie, y nos comienzan a abordar un montón de emociones que pueden provocar angustia, miedo, ansiedad, irritabilidad.
Es por ello que hemos diseñado esta breve guía para
acompañar a las familias en sus hogares, pero por sobre todo, para brindar apoyo a aquellas madres, padres, y cuidadores, que como adultos se ven sobrepasados con la situación que estamos viviendo en el país. Lo importante es reconocer que necesitamos de este espacio y nos demos la oportunidad de tenerlo a diario. Antes de comenzar, vamos a enfatizar en la situación que estamos viviendo. Es necesario ACEPTAR todo lo que conlleva la presencia del COVID-19 en nuestro país. Comprender que la incertidumbre de lo que sucederá cada día es parte de este proceso, que evidentemente existirán más casos y probablemente también habrán más fallecimientos, y que ante todo debemos tratar de ser “flexibles” con lo que se vaya presentando, al fin y al cabo, para mantener nuestra salud mental es primordial cómo afrontamos esta crisis, tal como se puede ver ejemplificado en la imagen. Cuando hablamos de AUTOCUIDADO, nos referimos a toda decisión o acción que realizamos de manera voluntaria y por iniciativa propia en beneficio de nuestra propia salud. En palabras sencillas, todo aquello que hacemos para sentirnos bien!
¿Y tú qué haces Por Ti?
¡AQUÍ VAN ALGUNOS CONSEJOS! ✓ DOSIFICA la cantidad de información que manejas diariamente. No es saludable pasar muchas horas en redes sociales buscando información acerca de lo que ocurre. Puedes mantenerte informado/a sin necesidad de sobreexponerte.
✓ VERIFICA que las Fuentes de Información sean Fidedignas y no
creas en rumores que sólo aumentan la sensación de incertidumbre y caos.
✓ Antes de querer abarcar Tareas Escolares recuerda que el
Aprendizaje NO se detiene. Lo más SIGNIFICATIVO de la vida se aprende fuera de la Escuela.
✓ Mantén la COMUNICACIÓN con tus Seres Queridos y
Amigos/as a pesar de la distancia. Utiliza la tecnología a tu favor y escríbeles, realiza video llamadas y organicen encuentros virtuales para distraerse.
✓ Mantén una RUTINA establecida dentro del hogar, define
horarios para las actividades diarias, como las comidas, trabajo, limpieza y orden en el hogar, etc. e incorpora tiempos para hacer cosas que te hagan sentir bien como cantar, bailar, leer; o atrévete a hacer aquello que siempre has querido aprender. Recuerda que a pesar de mantener una estructura, la rutina puede cambiar o puedes adaptarla de acuerdo a las circunstancias: no siempre podemos tener el control de todo, es necesario trabajar nuestro nivel de flexibilidad y adaptación al cambio.
✓ Recuerda incorporar la práctica de algún DEPORTE O
ACTIVIDAD FÍSICA, ya que con ello elevas sustancias químicas que favorecen tu estado de ánimo.
✓ Establece límites sanos de convivencia para resguardar TUS
ESPACIOS. Es importante que delegues tareas y responsabilidades para así cuidar también de tus espacios, no por egoísmo, sino por Amor Propio. Recuerda que tu salud mental es igual de importante que el bienestar de los demás.
✓ Encuentra espacios para conversar CÓMO TE SIENTES con las
personas que sean de tu confianza. Cuando logramos verbalizar nuestras emociones se nos hace más fácil comprenderlas. También puedes dibujar o escribir lo que sientes guiándote con las siguientes preguntas: ¿Cómo me Siento emocionalmente? ¿Y esto que Siento, lo puedo reflejar en alguna zona de mi cuerpo? ¿Qué es lo que me hace Sentir así, o en qué situaciones aparece este Sentir? ¿Qué hago Yo cuando me Siento así, cómo Reacciono? ¿Qué puedo hacer para Calmar ese Sentir?
✓ Cada noche antes de dormir, escribe o recuerda cosas por las
que te sientes AGRADECIDO/A. ✓ Realiza ejercicios de RESPIRACIÓN para mantener tu nivel de energía, acá te detallamos uno que puedes realizar:
• Por las mañanas y cada vez que necesites sentirte con
mayor energía, tapa tu fosa nasal izquierda y respira inhalando y exhalando todo le aire sólo por la fosa nasal derecha.
• Por las noches y cada vez que necesites volver a la calma
y disminuir la sensación de estrés e inseguridad, tapa tu fosa nasal derecha y respira inhalando y exhalando todo el aire sólo por la fosa nasal izquierda.
Cierra tus ojos y toma consciencia del flujo del aire,
haciendo cada vez más profunda la respiración. Puedes mantener por el tiempo que estimes conveniente e ir aumentando cada vez más, la idea es que lo hagas de manera natural y que no te obligues a hacer algo que te incomoda.
“Disfruta el encuentro contigo mismo/a,
Vívelo, ámalo y no lo dejes ir jamás. Nútrete de esa energía y no te vuelvas a olvidar”
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