Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Texto Margarita
Texto Margarita
Un bebé
llorando. En casa ya una discusión con Paco. Lloros de bebé. Lloros de ella.
Viento. Cuento de la luna. Voz de él diciendo que ha de irse a trabajar, él es
camionero. Ella pasa mucho tiempo sola.)
5 Flashes de la evolución de los primeros días con su bebé. Ella siempre sóla.
Dando pecho, meciéndole, dormida en la mecedora. Mirando al bebé en la
distancia. Flash y oscuro, así varias veces. El espacio cada vez más
desordenado.
Se mece, luchando por no cerrar los ojos, por no dejarse vencer por el
sueño..pero es imposible, cae inmersa en un breve sueño del que es
25 rescatada por alguien que llama a la puerta de manera tímida pero
insistente.
(Ella se acerca a la puerta, parece que va a abrir o a decir algo pero decide
no hacerlo...pero ni abre ni dice nada, solo gime, llora...se queda en
silencio. Por fin la vecina se marcha. Silencio. El bebe se calma en el pecho
de su madre.)
Paco, Donde estás Paco, donde estás,? Por qué hace días que no te
encuentro? Donde te has metido?Por qué me has dejado tan sola? Deberías
estar con nosotras. Deberías cuidar de nosotras...Necesito que cuides de
mí...
20 (Se escucha otro golpe, pero ahora nos damos cuenta de que es una
ventana que golpea por el viento)
Iros de una vez.Dejad de llamar a mi puerta. No voy voy a abrir esa maldita
puerta, me oís?. Antes me tiro por la ventana que abrir esa puerta.
(Siguen llamando)
(Siguen llamando)
20
No, no voy a abrir esa maldita puerta nunca más, Me quedaré aquí
encerrada con mi niña. Y ella irá creciendo , y creciendo. Verdad mi amor?
Nos quedaremos aquí encerradas. Y te irás haciendo mayor y yo cada vez
25 más pequeña a tu lado,pero siempre a tu vera, siempre a la verita tuya.... y
te enseñaré todo lo que sé, que es poco, pero algo sé. Y tú te irás
convirtiendo en una mujer preciosa, sí, preciosa. Lista. Muy lista. Y yo seré
tan pequeña, tan viejita que iré desapareciendo poco a poco. Me convertiré
en humo. Eso, sí. En Un humo blanco, como vapor...y desapareceré...me
llevará el viento y podré escapar de aquí....sin ser vista...sin sentir este peso
que me arrastra hacia la tierra.
(Silencio largo mientras ella mece a la niña de pie, con la mirada fija en un
punto. )
En una noche de frío invierno, volvía el leñador con su carga de leña a las
espaldas. Era un hombre ya anciano y más pobre que su propio nombre.
En el cielo brillaba la luna llena iluminando los caminos y los campos llenos
20 de amantes escondidos.
Por eso tiene la luna esas manchas mi niña...las ves desde aquí?
Dios mio, estoy tan cansada, y me siento tan sola....Y esa habitación, por
qué está siempre cerrada?
25 Voz: Margarita te veo muy cansada, algo pasa, algo no está bien, no ves
que no duermes y que vas a acabar loca? He hablado con el médico y lo
mejor es que ingreses unos días. Maragarita, eso que dices de las voces no
es normal...Por favor, cariño. Hazme caso, nadie va a quitarte a tu niña. Se
quedará con Eugenia unos días y tú te recuperarás...
5 (Se escucha el sonido de un corazón latir, cada vez más rápido. Hasta que
para en seco. )
10 ----------------------------------------
No sé, si esto fue así... quiza no tenga nada que ver esta historia con lo que
en realidad pasó. Quiza nada fue así, o sí...quien sabe. Yo solo sé lo que he
ido descubriendo de aqui y de allí. Cansada de no saber, de imaginar. Un día
decidí visitar aquella casa. Aquella casa que se tragó el recuerdo de mi
15 madre. Aquella casa que seguía intacta. Aquella casa que guardaba entre
sus paredes aquel suceso trágico, del que nadie quería hablar. Encontré allí.
A una vieja vecina. Eugenia se llamaba. Cuando me vio me llamó por mi
nombre... Y se puso a llorar. Me invitó a tomar café y así pasé todo un día a
su lado. Ella me contó lo que pasó con mi madre. Y también lo que mi
20 madre le hizo a mi padre. ME enfadé tanto con mi abuelo, por ocultarme
tantas cosas. Pero quien soy yo para echarle nada encara a ese hombre que
perdió una hija de semejante manera. Me enfadé despues con mi madre, la
maldije una y otra vez. Pero quien soy yo para juzgarla. Quien sabe los
demonios que la asaltaron. Quien sabe si en realidad bajó la luna a por ella.
25 Quien sabe las voces que ella oía en su cabeza. También eché de menos
más que nunca a mi padre. Ese hombre que nunca conocí. Y del que sólo
guardo un pedazo de foto que alguien, supongo que sería mi madre arrancó
y que encontré en aquella casa gris, con paredes grises y recuerdos grises.
A día de hoy me hago tantas preguntas...Creo que nunca dejaré de
hacérmelas. Por qué hizo todo aquello, por qué se lanzó al vacío y se perdió
para siempre. No se supone que una madre recién parida ha de ser feliz con
su bebé. Qué pasó por su cabeza, qué miedos, que penas, que llantos...