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ASPECTOS GENERALES DE LOS ALIMENTOS FUNCIONALES

Origen
La creciente preocupación por la salud, el interés de la comunidad científica y médica
en la prevención y reducción del riesgo de enfermedades, la preocupación por reducir
costes sanitarios, así como el envejecimiento de la población, son algunas de las razones
más destacables que han promovido el desarrollo en la investigación de los alimentos
funcionales.
Definición:
Hasta la fecha el concepto de AF de mayor aceptación es el emitido por el ILSI Europe
en el año 1999 en el documento de consenso FUnctional FOod Science in Europe
(FUFOSE). La definición del ILSI establece que un alimento puede ser considerado
funcional si se ha demostrado de manera satisfactoria que posee un efecto beneficioso
sobre una o varias funciones específicas en el organismo, más allá de los efectos
nutricionales habituales, siendo esto relevante para la mejoría de la salud y el bienestar
y/o la reducción del riesgo de enfermar.
Mecanismos de acción:
Las acciones básicas implicadas en las distintas técnicas de obtención de alimentos
funcionales se simplifican en: (Cortés, 2005)
 Extracción: se extrae o neutraliza la acción de algún componente no deseado,
presente en el alimento, por ejemplo agentes tóxicos o mutagénicos.
 Reemplazo: se procede a una sustitución parcial o total de un componente
negativo por uno positivo, sin modificar de manera notable las propiedades del
alimento (ejemplo: sustituir materia grasa de origen animal por hidratos de
carbono de cadena larga).
 Aumento: se aumenta el contenido de un componente beneficioso para la salud,
preexistente en el alimento (ejemplo: la adición de fibra).
 Adición: se añade un ingrediente que el alimento previamente no contenía y que
supone una ventaja para el consumidor (ejemplo: adición de vitaminas,
minerales u otros micronutrientes).
Beneficios:
Hasta el momento actual, las funciones y objetivos de salud a los que se ha dirigido la
investigación en el campo de los alimentos funcionales son los siguientes: (INUTCAM,
2007).
a) Crecimiento y desarrollo: Se consideran las adaptaciones de la madre durante
la gestación, el desarrollo fetal, el crecimiento y el desarrollo del lactante y del
niño. De esta manera, encontramos alimentos enriquecidos en: hierro, yodo,
ácido fólico, calcio, vitaminas A y D.
b) metabolismo o utilización de nutrientes: En relación con el mantenimiento de
un peso adecuado, mejor control de la glucemia o de las tasas de colesterol y
triglicéridos plasmáticos asociados a riesgo cardiovascular. Algunos ejemplos
son los alimentos de bajo contenido energético enriquecidos en omega-3, en
fibra, bebidas y productos específicos para deportistas (bebidas, barritas, etc.).
c) Defensa antioxidante: Su consumo contribuye a reducir el riesgo de
enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso de cáncer. Respecto a
los productos enriquecidos con sustancias antioxidantes (vitaminas C y E, beta-
carotenos, selenio, cinc y fitoquímicos o sustancias propias de vegetales)
d) Sistema cardiovascular: Por su contribución a la hora de reducir el riesgo de
enfermedades cardiovasculares, encontramos alimentos enriquecidos en ácidos
grasos monoinsaturados, poliinsaturados (omega 3 y omega 6), con sustancias
de acción antioxidante, fitoesteroles, ciertas vitaminas del grupo B (B6, B9,
B12) y fibra.
e) Fisiología o funcionamiento intestinal: En este sentido, encontramos alimentos
probióticos (yogures y otras leches fermentadas con bacterias ácido-lácticas),
prebióticos (alimentos con fibra soluble como los fructooligosacáridos)
f) Funciones psicológicas y conductuales: En relación con el apetito y la
sensación de saciedad, el rendimiento cognitivo, el humor o tono vital y el
manejo del estrés. Se encuentran los alimentos ricos en fibra y los enriquecidos
en fibra, alimentos con sustancias excitantes del sistema nervioso (cafeína,
ginseng, etc.) o tranquilizantes (melisa) extraídos de plantas, etc.
¿Quiénes pueden consumir los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales pueden formar parte de la dieta de cualquier persona.
 Embarazadas y niños
 Estados carenciales
 Intolerancias a determinados alimentos
 Personas mayores.
 Colectivos con riesgos de determinadas enfermedades
¿Qué alimentos pueden ser funcionales?
Según el ILSI, un alimento funcional puede ser:
 Un alimento natural en el cual uno de sus componentes ha sido naturalmente
realzado a través condiciones especiales de cultivo.
 Un alimento al que se le ha agregado o eliminado un componente por alguna
tecnología o biotecnología.
 Un alimento donde la naturaleza de uno o más componentes ha sido variada.
 Un alimento en el cual la biodisponibilidad de uno o más de sus componentes ha
sido modificada.
 Cualquier combinación de las anteriores posibilidades.
Condiciones de los alimentos funcionales: (Schneider, 2001)
 Debe ser de naturaleza alimentaria.
 Debe consumirse como parte de una dieta diaria.
 Alimentos que al consumirse tienen una particular función en el cuerpo humano
o requisito, tales como:
o Mejoramiento en los mecanismos de defensa biológica.
o Prevención o recuperación de algunas enfermedades específicas.
o Control de las condiciones físicas y mentales.
o Retardo del proceso de envejecimiento.
 Debe haber pruebas científicas de sus propiedades.
 Debe estar definido a que grupos de población se dirige.
Tipos de alimentos funcionales:
 Naturales: Contienen sustancias beneficiosas de manera natural
 Modificados:
1. Eliminan, añaden o incrementan un componente.
2. Sustituyen un componente por otro.
3. Alteran la disponibilidad metabólica.
Factores del desarrollo de los alimentos funcionales:
 Factores demográficos:
a) Aumento paulatino de la esperanza de vida
b) Envejecimiento de la población
c) Creciente costo sanitario
 Factores sociales:
a) Cambio en el estilo de vida (alimentación, sedentarismo).
b) Aumento del poder adquisitivo.
c) Preocupación por la salud.
d) Mayor conocimiento relación dieta-salud.
 Factores de salud:
a) Aumento de las alergias alimentarias
b) Aumento de las enfermedades degenerativas
c) Mayor importancia a la prevención y reducción de la enfermedad.
Futuro de los alimentos funcionales:
Según Cortés: Las principales tendencias para el desarrollo futuro de los alimentos
funcionales están relacionadas con los siguientes hechos:
 Los cambios en las expectativas y las actitudes de los consumidores.
 El crecimiento del conocimiento sobre la relación dieta-procesos fisiológicos.
 Los avances en la ciencia y tecnología de los alimentos
 Los cambios en las políticas reglamentarias.
Los principales desafíos tecnológicos a los que se enfrenta el desarrollo de nuevos
alimentos funcionales son:
 La mejora de la estabilidad de los componentes con actividad fisiológica
 La problemática de cuantificación y análisis
 La realización de más estudios clínicos que avalen de manera rigurosa los
efectos beneficiosos que se atribuyen a los distintos componentes, así como
también cumplir con las nuevas expectativas de los consumidores y los aspectos
de mercado y legislativos que se vayan generando.
Referencias:
1. International Life Sciences Institute (ILSI Europe). FUFOSE : scientific
concepts of functional foods in Europe. Consensus Document. Br J Nutr 1999;
81: 1-27.
2. Misael Cortés, Amparo Chiral y Luís Puente (2005). ALIMENTOS
FUNCIONALES: UNA HISTORIA CON MUCHO PRESENTE Y FUTURO.
VITAE, Revista de la Facultad de Química Farmacéutica. p. 12.
https://www.redalyc.org/pdf/1698/169815869001.pdf
3. INUTCAM. (2007). ALIMENTOS FUNCIONALES. Aproximación a una
nueva alimentación. Instituto de Nutrición y Problemas Alimenticios. p. 42-44.
http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM009703.pdf
4. SERNAC. (2004). ALIMENTOS FUNCIONALES. Servicio Nacional del
Consumidor. http://www.administracion.usmp.edu.pe/institutoconsumo/wp-
content/uploads/2013/08/Alimentos-funcionales.-2004-SENARC.pdf

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