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Técnicas de consejería psicológica

1. Técnicas de relación

Las investigaciones indican que es de fundamental importancia para el éxito de


consejería entablar buenas relaciones con el cliente. Las teorías de consejería
marcan el delineamiento filosófico y las estrategias a seguir para construir y
mantener esta relación.

Tiene como objetivo responder a la persona tratando de comprenderlo y


penetrar en su punto de vista estableciendo una relación con él que le facilite su
propia autoexploración. Las destrezas fundamentales son la escucha activa y la
reformulación para comunicar la comprensión de lo expresado por el ayudado

Cuatro elementos claves para crear la relación de ayuda son:

a. Esencia de la relación humana: empatía, respeto y autenticidad tal


como lo identificó Carl Roger
b. Esencia de la influencia social: conocimientos, poder e intimidad.
Experiencia, atractivo y confianza fueron identificados por Stanley Strong
en su modelo de influencia social.
c. Esencia de las destrezas centrales: Allen Ivey identificó las
microdestrezas—las unidades de destrezas de comunicación tales como
atención, exploración y reflexión.
d. Teorías centrales: Éstas ayudan a entender a la persona, sus relaciones
interpersonales y sus aptitudes o habilidades. Estas ayudan a identificar
los problemas del cliente y escoger intervenciones que podrían ser más
efectivas para tratar el problema identificado.

1.1. Técnica e concordancia

Su objetivo es crear el puente de relación entre consejero y el aconsejado. Son


elementos de concordancia los procedimientos que se emplean en el encuentro
inicial, tendiente a brindarle cordialidad y las comodidades del ambiente físico
de la consulta.
Es conveniente recibir al aconsejado cordialmente y con un saludo acompañarlo
al lugar de la entrevista. Iniciar la entrevista con un tema neutro y ameno, a fin
de aminorar la tensión durante unos cinco minutos.
Para hablar de una situación de concordancia se tienen que dar cuatro
condiciones:
- Sentimientos de cordialidad emocional.
- Comprensión de objetivos comunes.
- Confidencialidad.
- Percepción de naturalidad.

Bermejo (1997), menciona que la técnica recoge aquellos aspectos que van a
facilitar una relación de cordialidad y confianza entre el entrevistador y el
entrevistado. Su objetivo principal es el de establecer una buena sintonía entre
ambos.               

Para ello, tendremos que tener en cuenta una serie de aspectos, como son:

 Comenzar con un tema trivial y cortés: aficiones, mundo cultural, afectivo,


…, antes que abordar directamente el problema.
 Utilizar el nombre de pila del entrevistado, si se ha producido contacto
con anterioridad.
 La eficacia de esta relación inicial está en la brevedad, no es conveniente
desviar la charla hacia otros temas ajenos al objeto de la entrevista

Vásquez Olcese (2005), menciona que hay que hay que procurar que el
ambiente de las entrevista sea cómodo y sobretodo privado. La esencia de
esta técnica consiste en que el consejero se comporte como un anfitrión y
haga sentir al aconsejado como huésped.

1.2. Técnica de la estructuración

También conocida como encuadre o setting. Alude al modo en que el contrato


debe establecerse para especificar las tareas del consejero y el cliente, en qué
consistirán las labores a desarrollar y cómo, cuándo y dónde se realizarán
(Martorell, 1997).

En palabras más sencillas, al emplear la técnica de encuadrar se refiere a la tarea


en cuanto a su lugar, espacio y frecuencia (Pisano, 2013).

Se compone de dos elementos:

- Implícitos: Límites sobre entendidos por los roles que desempeñan el


consejero y el cliente, como la relación de carácter profesional (el cliente
sabe que se encuentra frente a un profesional formado para ayudarle).
- Explícitos: Aquellos que el consejero plantea como la estabilidad y
continuidad temporal (horario, tiempo y frecuencia de las sesiones),
constancia espacial e intimidad segura, aunque distanciada (Espacio
donde se llevan a cabo las sesiones y lugares que ocupan en dicho
espacio el consejero y el cliente), relación de carácter profesional
(involucra el pago de los honorarios), abstinencia (fuera de las sesiones
no mantienen una relación personal directa) (Ávila, 2001).

1.3. Técnica del reflejo

Consiste en la reformulación de forma más clara de aquello que el cliente


intenta comunicar, excluyendo cualquier elemento interpretativo por parte del
terapeuta.

Ventajas:

 El terapeuta muestra al cliente que le ha escuchado de manera atenta e


interesada y que le ha comprendido.
 El reflejo ayuda al cliente a centrarse en su propia experiencia y a recoger
aspectos nunca percibidos hasta ahora.
 La respuesta-reflejo evita que el terapeuta emita juicios sobre el cliente y
le hace sentir a éste aceptado sin reservas.
 La reformulación hace la función de espejo, que permite a la persona
verse a sí misma y controlar la objetividad de las propias percepciones.
 La reformulación permite al terapeuta verificar que sus intervenciones
reflejan fielmente el estado de ánimo y el pensamiento del cliente.
 La reformulación puede tratar de hacer explícito un contenido confuso,
ofreciendo al cliente la posibilidad de clarificación.

Técnica del reflejo:

 Tipos la reiteración se usa para volver a proponer los contenidos


expresados por el cliente, sin añadir nada nuevo con la intención de
significar lo expresado. (resumir, repetir las últimas palabras, asentir con
la cabeza….)
 La clarificación o elucidación pretende recoger y reflejar al cliente ciertos
elementos que no fueron explícitamente formulados y que quizá no
entre claramente en su campo perceptivo, aunque ejerzan una influencia.
 El reflejo del sentimiento consiste en recoger el componente emocional
presente de un modo más o menos explícito en la comunicación del
cliente y proponérsela a él de una manera clara. Sacar a primer plano la
intención, la actitud o el sentimiento escondidos en las palabras del
cliente.

1.4. Técnica de la aceptación


Está diseñada para estimular, sin presionar, la comunicación espontánea del
cliente. Se recurre al uso de frases simples como: aja, prosiga, si, continúe, etc.
La aceptación implica tres elementos:

- Expresión facial, amistosa y movimientos afirmativos de la cabeza.

- Tono de voz e inflexión. Mmmm...

- Distancia y postura corporales.

 Técnica del uso del agrado :Consiste en que el entrevistado maneje con
exactitud de aceptación total mientras el entrevistado habla :debe
manifestar verbal y corporalmente su aprobación mostrando interés ,no
desviando la mirada ,no distrayéndose con otros asuntos ,haciendo
gestos de aceptación .Creando un ambiente de apoyo y confianza.

1.5. Técnica del silencio

Se utiliza principalmente como por muestra de respeto, por lo que el paciente


manifiesta, este inserta en la relación un clima espontáneo y natural y ayuda a
que el paciente se centre en hablar sobre sus molestias, reduciendo la velocidad
de la sesión: Se clasifica en:

 Deliberado (Énfasis): Se da después de la expresión de alguna frase. Esto


hace que el cliente preste más importancia a lo que dice y que sus
palabras resuenen más en su mente.
 De organización (para transiciones): Se puede facilitar el paso de un tema
a otro guardando silencio al finalizar un tema y antes de comenzar el
siguiente.
 De terminación (final): Se puede indicar que la sesión ha concluido o está
por concluir guardando silencio unos instantes previos a la terminación y
finalmente concluir.

1.6. Técnica de la dirección

Es la influencia que ejerce el consejero sobre el cliente, de ésta forma puede


guiarle sobre las actitudes que debe asumir. Permite delegar o retener
responsabilidades de la consejería. Existen 3 criterios:

 Dirigir tanto como lo tolere el cliente según su capacidad y comprensión.


 Variar la dirección para ajustarse al ritmo del cliente.
 Iniciar el proceso con mínima dirección e incrementar conforme la
relación se estructure.

1.7. Técnica del cliente

Ideal para proporcionar apoyo emocional; refuerza el comportamiento positivo


y genera expectativas favorables.

- Usted es una persona capaz; usted puede sentirse mejor, usted puede
tomar decisiones, etc.

Es una técnica terapéutica psicológica, basada en una relación emocional


positiva, en la que el terapeuta despliega una actitud receptiva de constante
aliento con la finalidad de mitigar o eliminar emociones psicotóxicas como;
angustia, cólera, vergüenza, culpa.

El terapeuta utiliza toda oportunidad para reforzar la sensación de comprensión


empática, lo que incrementa la intensidad de la relación emocional. En este
clima de confianza puede, además, clarificar la vigencia de los verdaderos
sentimientos, ayudando al paciente a reconocerlos.

El consejero, da apoyo con su silencio y actitud comprensiva, permite que


verbalice sus emociones sin interrumpirla, establece contacto visual empático.

1.8. Técnica del cierre

La terminación o cierre es un momento crucial en un proceso psicoterapéutico,


dado que se erige como un periodo cargado de connotaciones clínicas y
emocionales que no solo afectan al paciente sino también al terapeuta;
igualmente, de la terminación dependerá en gran medida la forma como se ha
recordado dicho proceso (Vásquez, 2008).

Al terminar un proceso terapéutico, Vásquez (2008) sugiere la importancia de


“dejar la puerta abierta” para un contacto futuro si fuese necesario, del mismo
modo que propone la posibilidad de mantener un contacto ocasional con los
pacientes una vez terminada la psicoterapia, para hacer un seguimiento del
proceso, aunque aclara que estas decisiones deben ser tomadas a partir del
análisis de cada caso en particular.

Sirve para conducir la sesión o todo el proceso de consejería.

- Finalización de un tema: Reflexión resumidora y unir cabos sueltos.


- Finalización de entrevista: Dejar en el paciente la sensación de que se
avanza en el proceso.
- Minutos antes de concluir, bajar el ritmo de la entrevista y preparar la
conclusión.
- Hacer un resumen de lo tratado y preparar una reflexión.
- Hacer referencia a próximas sesiones o temas o dejar tareas.
- La entrevista final debe plantearse una vez alcanzadas las metas iniciales.
- Debe ser de recuento y conclusiones.
- Dejar abierta la posibilidad para nuevas entrevistas, posteriores si se cree
necesario.

2. Técnicas de interpretación
2.1. Clarificación

La clarificación consiste en una pregunta que el entrevistador dirige al cliente,


con intención de alcanzar alguno de estos dos objetivos:
 Promover la elaboración que ha de realizar el paciente sobre los
contenidos de los que estaba hablando inmediatamente antes de
la intervención del terapeuta.
 Comprobar que se han comprendido correctamente las palabras
del cliente.

La forma enunciativa propia de la clarificación consiste en una pregunta del tipo


«¿Quieres decir que...?» o «¿Estás diciendo que...?» o «Lo que tratas de decirme
es que...» o «Si te he comprendido bien, lo que has hecho es que...», etc.

Puesto que la clarificación trata de hacer completamente explícito el mensaje


del cliente, con objeto de confirmar hasta qué punto ha sido adecuadamente
comprendido, su empleo se aconseja siempre que no estemos seguros de haber
captado el sentido del mensaje del cliente y siempre que deseemos evitar el
riesgo de formular hipótesis basadas en presuposiciones o conclusiones
erróneas. El uso frecuente de esta técnica se aconseja, en general, durante las
primeras entrevistas del proceso de consejería y, en particular, siempre que sea
necesario identificar un problema.

EJEMPLO:
Cliente: Estoy hecho un lío. Este año es todo tan distinto. Y luego lo de mi
novia: Ya te dije que lo habíamos dejado ¿no? Lo estoy pasando muy mal.
Además, no pego ni golpe. No me he presentado a los parciales y junio está
encima. Pero es porque no puedo estudiar.

Consejero: ¿Quieres decir que te preocupa el hecho de que tus dificultades


personales influyan negativamente en tu rendimiento?
2.2. Confrontación

La confrontación es un tipo de intervención verbal mediante la que el consejero


describe algunas discrepancias o distorsiones que aparecen en los mensajes y/o
conductas del cliente.

Los objetivos de esta técnica son:

 Identificar las descalificaciones que emite el paciente de manera


habitual.
 Explorar otras formas en que el paciente puede percibir una situación
o concepción de sí mismo.

La confrontación ante las descalificaciones del cliente se realiza mediante la


descripción de la contradicción o incongruencia en que haya incurrido. Por lo
general, dichas incongruencias se pueden clasificar en alguna de estas cuatro
categorías:

 Entre conducta verbal y conducta no verbal.


 Entre la conducta y su descripción verbal.
 Entre dos mensajes verbales.
 Entre dos mensajes no verbales.

La confrontación de las descalificaciones suele adoptar la forma enunciativa


“Dices que... pero..., o bien Por una parte..., pero por otra... En cambio…” la
confrontación de un mensaje o conducta distorsionados se lleva a cabo
describiendo el proceso de distorsión o indicando una o varias alternativas para
que el cliente reconsidere la situación. Dado que los efectos de una
confrontación pueden ser muy poderosos y que con frecuencia el cliente tiende
a vivir la confrontación como un castigo, a la hora de emplear esta técnica
convienen tener presentes las siguientes restricciones:

a) Una confrontación debe describir y no juzgar o evaluar los mensajes o


conductas del cliente.
b) Una confrontación nunca debe ser formulada como una inferencia vaga,
sino que, al contrario, conviene que incluya una conducta concreta.
c) El momento para realizar una confrontación debe ser elegido
cuidadosamente, teniendo en cuenta el nivel de atención, de ansiedad,
de deseo de cambio y de habilidad para escuchar que posee el cliente.
También es necesario tener en cuenta la confianza que demuestra tener
en el terapeuta, ya que cuanto mayor sea ésta más receptivo será el
paciente ante el contenido de la confrontación. Por este motivo la
confrontación está contraindicada cuando no existe un buen rapport.
d) Una vez evaluados los factores detallados en el punto anterior, el
momento adecuado para emitir una confrontación es aquel en el que el
paciente demuestra tener la capacidad necesaria para actuar de forma
efectiva, en relación con los contenidos confrontados.
e) Cuando la confrontación se refiere a hechos muy complejos o supone un
gran esfuerzo para el cliente, debe enunciarse de forma escalonada para
que el paciente no se vea sometido a fuertes demandas de cambio en
poco tiempo.

Algunas de las posibles reacciones de un cliente ante una confrontación son:

 Negación o rechazo de la incongruencia a que se le enfrenta. La


negación suele manifestarse de distintas maneras: verbalmente,
desacreditando al terapeuta, persuadiéndolo o intentando persuadirlo de
que sus opiniones están equivocadas, restándole importancia al tema o
buscando apoyo en la opinión de terceros.
 Confusión. Si la confusión del cliente es auténtica -si no lo es equivale a
una negación- indica que la confrontación ha sido realizada de manera
incorrecta. En este caso, el error más frecuente consiste en una
especificación insuficiente y, por tanto, el terapeuta habrá de repetir la
confrontación enunciándola de forma concisa y clara.
 Falsa aceptación. El cliente afirma verbalmente haber asumido el
contenido de la confrontación con intención de evitar o soslayar el
impacto emocional que le ha causado la intervención. Este tipo de
reacción revela que el cliente no estaba suficientemente preparado para
afrontar la confrontación.
 Aceptación auténtica. Esta reacción se caracteriza porque el paciente
responde a la confrontación con un verdadero deseo de examinar y
modificar su conducta.

Tras cada confrontación, especialmente si la respuesta del paciente no ha sido


una aceptación auténtica, es recomendable emplear técnicas no directivas,
como la paráfrasis o el reflejo, con objeto de potenciar la toma de conciencia
del cliente respecto a su reacción.

EJEMPLO:
Cliente: Hemos quedado como amigos, pero me molesta que cuando viene al piso
con sus amigas se comporte como si no hubiera pasado nada. Entonces, los otros
sacan una botella de vino y se ponen a jugar a las cartas o a los dados y a mí no
me hacen ni caso, como si su verdadera amiga fuera ella. Y yo allí, pudriéndome...

Consejero: Por una parte, dices que habéis quedado como amigos, pero por otra
dices que te molesta que ella se comporte como tal.

2.3. Interpretación

La técnica de la interpretación consiste en una emisión verbal en la que el


terapeuta ofrece al cliente una forma distinta de concebir el problema o una
explicación de sus conductas y actitudes. La interpretación de un mismo
fenómeno varía según el marco teórico con que trabaje el consejero, pese a ello,
cualquier interpretación se diferencia de otras técnicas a emplear en la
entrevista porque recoge los aspectos implícitos de los mensajes y conductas
del paciente, es decir, aquello que no se manifiesta de una manera directa.

Los objetivos de la interpretación son:

 Identificar y mostrar las relaciones que existen de manera implícita entre


los mensajes y la conducta.
 Examinar la conducta del paciente desde un punto de vista distinto, u
ofrecer una explicación alternativa.
 Ampliar la autocomprensión del paciente cuando ésta es pertinente con
la superación de sus dificultades.

A la hora de ofrecer una interpretación deben tenerse en cuenta las siguientes


consideraciones:

 El momento en que se ofrece una interpretación tiene una enorme


incidencia sobre el efecto que tendrá en el cliente. Por eso, el
entrevistador nunca debe dar una interpretación antes de que el cliente
haya adquirido un cierto grado de conciencia y comprensión sobre el
tema a interpretar. Cuando existan indicios de que la interpretación
puede causar ansiedad, resistencia o dolor, esta técnica está totalmente
contraindicada.
 Una interpretación resulta más útil cuando se ofrece durante la fase
intermedia de la entrevista, porque así el cliente tiene oportunidad de
reaccionar a la interpretación dentro del marco terapéutico. Además, el
conocimiento de esa reacción resulta muy valioso para el terapeuta,
quien con esa información verá facilitada su tarea de prever la
continuación del tratamiento.
 La interpretación siempre debe basarse en los mensajes emitidos por el
cliente, y en su formulación se deben evitar cualquier clase de
interferencias provenientes de los valores y actitudes del entrevistador.
Además, los datos en que se apoya una interpretación han de ser
suficientes y representativos.
 El enunciado de una interpretación debe adoptar la forma de una
tentativa o posibilidad del tipo Me pregunto si... Es posible que...
Quizá...Pudiera ser que...
 Después de una interpretación es aconsejable comprobar qué piensa y
siente el paciente sobre la nueva perspectiva que se le ha ofrecido. Por
este motivo, la clarificación es altamente recomendable en esa
circunstancia.

Las posibles reacciones de los clientes ante una interpretación pueden ser muy
variadas, y oscilan desde la aceptación al más violento rechazo. De cara a
manejar la reacción del entrevistado puede ser útil recordar que:

 El hecho de que un cliente proteste ante una interpretación no


significa, necesariamente, que la interpretación sea errónea.
 En caso de que el cliente proteste por una interpretación es útil
emplear un reflejo y reiterar la interpretación, siempre que el
entrevistador esté seguro de su adecuación. Pero, como norma
general, antes de repetir una interpretación que ha sido rechazada
por el cliente, conviene considerar su formulación y la validez de los
hechos sobre los que se apoya.
 En algunas ocasiones la aceptación de la interpretación puede no ser
auténtica. En este caso, el cliente asiente tan sólo para no desagradar
al terapeuta.
 La aceptación auténtica de una interpretación se reconoce por el
hecho de que el cliente muestra que ha asumido, integrado o
aprendido algo sobre lo interpretado, mediante algún cambio, indicio
o elaboración.

EJEMPLO:

Cliente: A veces pienso en volver con ella, porque dejarla sólo me ha traído
complicaciones. Si lo hiciera todo volvería a ser como antes, pero no creo que ésa
sea la solución.
Consejero: Tal vez, al menos parte de tu confusión se deba a que te sientes
culpable por haberla dejado.

Referencias Bibliográficas

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- Borji, B; Cabestrero, R. (2013). Entrevista y sugestiones indirectas:


Entrenamiento comunicativo para jóvenes psicoterapeutas. Madrid: UNED
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- PERALES, A. Psicoterapia de Apoyo y Salud Mental: Urgencia de
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- Sheny Alfaro, 2016. Técnicas de la Consejería Psicológica. Universidad Da
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http://ecologiamental.blogspot.pe/2005/10/consejeria-psicologica.html
- Vásquez, P., Rodríguez, D.(2008). El Proceso de terminación en
psicoterapia de tiempo limitado: Aspectos Clínicos y Técnicos. Revista
CES Psicología. Vol (1).

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