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Clase Teórico Práctica #2
Clase Teórico Práctica #2
Ya hemos visto que el registro catalográfico requiere de 3 partes en forma obligatoria, para
que sea considerado como tal: descripción de la manifestación, puntos de acceso para que
el usuario pueda localizar esa descripción en el catálogo y signatura topográfica que
indique la ubicación física del recurso. Respecto de esto último, tengan en cuenta que
ubicación física también se refiere a las direcciones URL de los recursos electrónicos de
acceso remoto que formen parte de nuestro catálogo.
Tanto la descripción como la asignación de los puntos de acceso se podrían hacer según los
criterios de cada biblioteca e incluso de cada catalogador. Pero sin duda esta falta de
normalización no contribuiría al denominado control bibliográfico, porque cada biblioteca
hablaría en un idioma diferente. Incluso en una misma biblioteca diferentes catalogadores
podrían tener un criterio diferente para describir los documentos y para asignarles puntos de
acceso.
Por eso, las bibliotecas usamos como base para la descripción y para la elección y
normalización de los puntos de acceso un estándar o código internacional que
determina qué datos usar, de qué parte del recurso obtenerlos y cómo registrarlos. Ya lo
hemos mencionado un par de veces, nosotros usaremos el estándar RDA: recursos,
descripción y acceso.
Hasta hace unos años uno de los estándares más usados en el mundo era el denominado
AACR2r (Anglo American Cataloging Rules, 2a.ed.revisada). De hecho AACR2r sigue
siendo hoy en día el estándar más aplicado en Latinoamérica y en nuestro país para la tarea
de catalogación. Pero en 2016 fue aprobado por un consorcio integrado por las más
importantes instituciones o bibliotecas nacionales de EE.UU, Canadá, Europa y Australia,
con aportes de otros países, el nuevo estándar RDA. Como mencionamos antes, si bien aún
en nuestro país se está usando aún en forma mayoritaria AACR2r, como escuela
universitaria consideramos que nos corresponde transmitir las particularidades del nuevo
código. Ese estándar o código nos guiará entonces para generar el contenido del registro
catalográfico. Ya hemos visto que esto será con excepción de la asignación de temas o
materias y la generación de la signatura topográfica, que estudiarán en otra asignatura.
Usaremos el estándar RDA en su versión en español. Aún siendo un estándar aprobado
hace pocos años, el mismo ya ha sufrido un cambio importante en su estructura, pero no
podemos estudiar esa última versión que entró en vigencia en diciembre de 2020 porque
aún no posee traducción al español, pero sobre todo porque esa nueva versión solo está
accesible en línea a través de modalidad de pago.
Pero aparte del contenido del registro debemos decidir cuál será el continente, es decir,
en qué molde o estructura informática vamos a registrar todos esos atributos de la
descripción y sus puntos de acceso, ya que obviamente queremos generar registros
catalográficos para catálogos automatizados. Esa estructura informática donde se registran
los datos se denomina formato. Los formatos están integrados por un conjunto de campos
de datos que permiten que cualquier sistema interprete de manera ágil y efectiva cada
atributo y dato elegido. El formato es entonces el esqueleto donde vamos a fijar el
contenido que el código RDA establece.
Hay múltiples formatos, pero el más difundido y de mayor aplicación entre las bibliotecas
de todo el mundo es el conocido como MARC21 (MAchine Readable Cataloging =
catalogación legible por máquina).
El formato MARC21, elegido para registrar los atributos de la manifestación y los puntos
de acceso en un catálogo automatizado, posee determinadas características:
b) la mayoría de los campos de datos tienen uno o más subcampos, cada uno de los cuales
permite registrar diferente tipo de dato o atributo. Los subcampos se identifican con un
delimitador (como convención nosotros usaremos el signo $, pero ese delimitador varía
según el software utilizado) y un identificador (generalmente una letra minúscula: a, b, x,
etc.).
c) algunos campos de datos incluyen también uno o dos indicadores. Estos indicadores
tienen diferentes funciones según el campo de datos al cual están asociados, pero en general
indican qué tipo de dato estoy registrando o cómo se procesará o se mostrará ese dato
en el registro que visualizará el usuario. Los valores más habituales de estos indicadores
son el 0, 1 y 2, además del signo #, pero en ciertos campos se pueden usar los valores 3 al
9. Por supuesto, ya iremos viendo en forma muy detallada en qué campos del formato hay
indicadores definidos y qué valores deberemos usar según el recurso catalogado.
d) además de los datos que constituyen la descripción y los puntos de acceso, todos ellos
visibles para el usuario cuando encuentra una descripción en el catálogo, el formato
MARC21 posee campos de datos para registrar datos codificados. Codificar significa
traducir cierta información con códigos de 1, 2 o 3 posiciones. Esa información se
almacena dentro del registro de manera invisible para el usuario (es decir, no se visualiza
cuando el usuario localiza el registro en el catálogo), pero es de utilidad al momento de
efectuar una búsqueda. Dicho de otro modo, los datos codificados permiten hacer
búsquedas más precisas y acotadas: al generarlos para cada registro el catalogador le da la
posibilidad al usuario de limitar sus búsquedas, haciéndolas más ricas y efectivas.
Entonces, por ejemplo, con esa información codificada el usuario podrá buscar los recursos
de X materia o X autor/a, y simultáneamente pedirle al sistema que solo le muestre los
registros de documentos en un idioma determinado, o los publicados en un país específico.
También podría solicitar al motor de búsqueda los registros de recursos publicados por una
entidad gubernamental (excluyendo en ese caso los de editoriales comerciales), o pedirle
solo las obras de ficción, o las de un contenido legal específico (como sentencias judiciales,
leyes, etc.). Incluso podría hacer una búsqueda por ese tema o autor pero solicitando los
documentos que incluyan un determinado tipo de ilustraciones. Todas esas limitaciones en
la búsqueda dentro de catálogos automatizados solo son posibles si en una parte del registro
codificamos toda esa información.
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Sin embargo hay una forma de visualización de datos muy estandarizada a nivel mundial –
establecida por las ISBD (International Standard Book Description), que es la que nosotros
aplicaremos. Esa visualización fijada por el estándar ISBD agrupa ciertos datos para su
visualización y los presenta uno a continuación de otro, separados por signos de puntuación
específicos en cada caso. En el manual de RDA ese esquema de visualización de datos de
ISBD figura en un apéndice para la biblioteca que desee aplicarlo.
Nosotros indicaremos en cada caso cuáles son los signos de puntuación que deben usarse
antes de registrar cada dato, porque esos signos de puntuación que queremos visualizar en
el registro final hay que cargarlos también en el formato MARC21 junto al dato o atributo
específico.
Ejemplo de carga de datos en el formato MARC21 con 3 atributos que suelen presentarse agrupados: título
propiamente dicho, información complementaria (subtítulo) y mención de responsabilidad:
Ahora, habiendo ya analizado ustedes la estructura del estándar RDA, teniendo información
sobre las características generales y más relevantes del Formato MARC21 y sabiendo que
entre distintos datos deberemos registrar ciertos signos de puntuación, comenzaremos a
estudiar qué atributos o datos son los más importantes para describir libros o monografías
impresas o publicadas.
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La idea en esta parte de la clase es comentarles qué es cada dato y las variables más
comunes que pueden presentar esos atributos en las monografías impresas. Es decir, darles
pautas para colaborar con la lectura técnica y que sepan cómo identificar ese dato o
atributo y cómo registrarlo según la situación.
Aunque daremos ejemplos de registro para la mayoría de los datos, en documentos anexos
y complementarios les mostraremos algunos ejemplos de descripción sobre la base de unas
portadas de libros tomadas del Proyecto Gutenberg. Junto a esos ejemplos les indicaremos
los campos o subcampos del formato MARC21 donde deben registrar los datos, con los
signos de puntuación establecidos por ISBD. Por supuesto que cuando ustedes comiencen
a trabajar se darán cuenta de que hay mucha variación en la presentación de los datos entre
los diferentes libros, y allí radica, como ya dijimos en nuestro video de lectura técnica, la
mayor dificultad de la catalogación. Al contrario de lo que se piensa, no es el código RDA
la dificultad (siempre lo tendrán a la vista, incluso en los exámenes), ni tampoco lo es el
formato MARC21, porque el mismo dato se registra siempre en un determinado campo y
subcampo, con los mismos signos de puntuación. La dificultad estriba en saber leer
técnicamente cada recurso e identificar de manera adecuada en ellos los datos que el código
RDA nos indica.
Se brinda acceso a las obras y expresiones justamente a partir de los puntos de acceso que
hemos mencionado varias veces, y cuya elección y normalización veremos en detalle más
adelante, cuando finalicemos la descripción.
Hace referencia al título o nombre del recurso, es decir el título de la manifestación. Este
dato debe tomarse siempre de la portada y si ésta no existe, de la cubierta. Generalmente
el título está más destacado tipográficamente del resto de la información de la portada, pero
en ocasiones no hay diferencia tipográfica alguna. E incluso hay algunos pocos casos en
los que el título propiamente dicho se encuentra en una tipografía menos destacada que
otros datos.
Para registrar este dato hay que transcribirlo respetando la fuente de información, sin alterar
ese título. Pero aunque en la manifestación todas las palabras del título figuren en
mayúsculas, solo se registrará con mayúscula la letra inicial del título y por supuesto,
las letras iniciales de los nombres propios y de los sustantivos que en ciertos idiomas se
escriben con mayúscula inicial. Por favor, les pedimos que estén atentos a los nombres propios de
personas, entidades corporativas o lugares: cada parte de un nombre siempre inicia con mayúscula, parece una
obviedad pero todos los años dedicamos tiempo a corregir porque muchos no reconocen esa información y un
bibliotecario debe conocer las reglas básicas de la ortografía.
(la negrita es solo a los efectos de resaltar en los ejemplos el atributo que explicamos, el signo de puntuación
que lo precede y el subcampo del formato en el que se registra, en la práctica ustedes no deben registrar nada
en negrita)
Algunos autores, o sus editores, han agregado al título propiamente dicho un título
alternativo: una opción al primer título que se identifica claramente porque está precedido
del término disyuntivo (“o” y el equivalente en otras lenguas). Ese título alternativo (que
figura obviamente en la misma fuente de información del título propiamente dicho) se
registra entre comas, a continuación del título propiamente dicho y en el mismo subcampo
del formato MARC21
El título paralelo es el título propiamente dicho en otro/s idioma/s. Generalmente indica que
el contenido del recurso, o parte de él, se encuentra en ese o esos otro/s idioma/s. Para ser
registrado como tal, el dato de título paralelo debe figurar junto al título propiamente
dicho (es decir, en la misma fuente de información)
Debe tenerse en cuenta que esa información complementaria al título la mayoría de las
veces tiene una diferencia tipográfica respecto del título propiamente dicho (los editores
suelen elegir visualizar este dato con una tipografía menos destacada). Pero esto no
siempre es así, no todo cambio tipográfico indica un subtítulo y no todo subtítulo o
información complementaria se indica con una tipografía diferente. Por ejemplo, si el
título propiamente dicho incluye algún conector (de, y, para, como, etc.), no se puede cortar
la frase a partir de ese conector solo porque el resto de la frase se visualice con una
diferencia tipográfica: en esos casos todo debe leerse y considerarse título propiamente
dicho.
Al igual que en el ejemplo de 2 títulos paralelos, si tenemos más de una información complementaria, se
registran todas en el mismo (y único) $b, pero precediendo cada una con los dos puntos
Según el estándar RDA estas menciones pueden tomarse de cualquier parte del documento
catalogado, pero para evitar situaciones confusas y menciones erróneas, como política
catalográfica de la Cátedra solo vamos a considerar las menciones de responsabilidad
que figuran en la misma fuente de información de la cual se tomó el título
propiamente dicho (generalmente la portada). Luego veremos la alternativa de registrar
en notas otras menciones de responsabilidad que sean relevantes pero que no figuran en esa
fuente de información.
Pero tal como lo indica la omisión opcional de la instrucción 2.4.1.4, se omitirán los datos
de filiación institucional (lugar donde trabaja o institución donde investiga cada persona),
así como los títulos (Dr., Ingeniero, etc.), que figuran en ocasiones antes de cada nombre.
Muy importante: las menciones de responsabilidad pueden ser una o más. Cada
mención de responsabilidad hace referencia a una tarea diferente o a un grado diferente de
participación en la misma tarea (por ejemplo el autor principal y sus colaboradores son dos
menciones de responsabilidad: todos participaron en la creación del contenido pero si se
establece una diferenciación entre ellos – por tipografía o por el agregado de una frase que
indique tarea diferente - se tomará como mención de responsabilidad inicial a uno y
mención subsiguiente a los otros). Y por supuesto, cada mención de responsabilidad (es
decir, cada tarea o función en la creación del contenido intelectual de la expresión cuya
manifestación tenemos a la vista) puede incluir el nombre de una o más personas,
familias o entidades corporativas.
Si bien RDA permite registrar los nombres de todas las personas, familias o entidades
corporativas mencionadas en cada mención de responsabilidad, nosotros usaremos la
instrucción opcional de la instrucción 2.4.1.5 de RDA, que indica que cuando hay más
de 3 personas o entidades corporativas en una misma mención de responsabilidad solo
se registra al primero de los mencionados y se agrega una frase entre corchetes en el idioma
del catalogador (en nuestro caso español) que indica la omisión de los restantes.
En síntesis:
a) la/s mención/es de responsabilidad es la enumeración de quienes participaron en la
creación del contenido intelectual: autores, colaboradores, directores, compiladores,
ilustradores, prologuistas, traductores, organizadores de reunión, etc.
b) deben figurar en portada o en la misma fuente de información de donde tomamos el
título propiamente dicho.
c) cada tarea o función es una mención de responsabilidad diferente
d) cada mención de responsabilidad puede citar a 1 o más personas, pero si son más de 3
solo mencionaremos al primero y usaremos la frase de omisión (esta frase siempre en
español).
e) transcribiremos las frases o partículas que acompañan a cada mención tal como figuran
en el documento, pero omitiremos los datos de afiliación institucional y títulos
La mención de edición es la frase que indica que esta edición/manifestación que estamos
catalogando es diferente a otra edición o versión de la misma obra y expresión, publicada
generalmente por la misma editorial. Y esa diferencia se establece por:
a un número de edición expresado en números cardinales o palabras (1ª edición, Second
edition, etc.)
b por alguna otra característica (Edición para docentes, European edition, Edición aumentada y
corregida)
c una combinación de ambas situaciones (2ª. edición corregida e ilustrada).
La mención de edición puede tomarse de cualquier parte del recurso catalogado (la portada,
el dorso de portada, la cubierta o su lomo, etc.). El registro de la mención de edición debe
realizarse tal como lo indica la instrucción 2.5.1.4 de RDA.
Este dato es el que representa a la/s persona/s que han intervenido con alguna tarea en esa
edición en particular. Dicho de otro modo, quienes trabajaron específicamente en esa
edición o manifestación y no en otras. La/s mención/es de responsabilidad asociadas a
la edición debe/n figurar en el recurso junto a la mención de edición (como frase
pegada a ese dato; en caso contrario no es una mención de responsabilidad asociada a la
edición sino al título propiamente dicho).
En la mayoría de los casos no hay mención de responsabilidad asociada a la edición. Es decir, podemos tener
una mención de edición pero no es obligatorio tener una mención de responsabilidad relacionada a la misma.
Se debe transcribir el nombre de la ciudad tal como figura en el recurso, ya sea con el
agregado de la jurisdicción mayor si figuran juntos y con o sin abreviaturas (recuerden que
transcribir es respetar la forma que figura en el recurso). Asimismo se debe respetar la
lengua del nombre de la ciudad que figura en la manifestación: si el documento indica Sao
Paulo o New York se registrará de ese modo, no San Pablo ni Nueva York.
Si el nombre de esa ciudad figura con una forma no conocida internacionalmente o que
requiere una aclaración, se redactará posteriormente una nota. Por ejemplo, si en el recurso
figura CABA registraremos esa forma como lugar de publicación y luego podremos aclarar
que se refiere a la ciudad de Buenos Aires; ya veremos eso más adelante.
264 #1 $aBuenos Aires
264 #1 $aBuenos Aires, Arg. [en la manifestación el nombre del país figura abreviado]
I Si no figura lugar pero sabe o conoce con certeza cuál es ese lugar (porque se
conoce o averigua con certeza que esa entidad editora tiene su sede allí), registra
el nombre entre corchetes [todo dato que se registra entre corchetes indica que fue
deducido por el catalogador o tomado de una fuente externa al recurso]
264 #1 $a[Madrid]
II Si no figura el lugar pero considera que hay un lugar probable como sede de la
entidad editora, se registra de igual manera pero agregando un signo de
interrogación
264 #1 $a [Madrid?]
264 #1 $a [Córdoba, Argentina] [si hay certeza de que ese es el lugar de publicación], o
264 #1 $a [Córdoba, Argentina?] [si se lo considera como lugar probable de publicación]
III Solo si no se puede identificar una ciudad concreta se registrará el nombre del
país de publicación, con el mismo criterio del inciso anterior.
*Tengamos en cuenta que cuando decimos conocer nos referimos al conocimiento de cada uno, pero
también al proceso de búsqueda en la web. En las bibliotecas a veces hay otros recursos documentales
que nos pueden ayudar, pero para nuestra práctica, aprovechando esta etapa de virtualidad, les
recomendamos considerar la búsqueda en Internet para averiguar este dato si no figura en el documento
y lo desconocemos; será un buen ejercicio como futuros catalogadores.
[Si el catalogador no conoce esos datos debe averiguar en fuentes externas al recurso si esa información
representa a una o a más editoriales].
En la manifestación figura
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Filosofía y Letras
Secretaría de Posgrado
1 Se considera primero al mencionado a la izquierda. Si aparecieran uno debajo de otro primero es el que está
más arriba
En la manifestación figura
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Filosofía y Letras
Carrera de Bibliotecología y Ciencia de la Información
En este caso, tampoco alcanza solo con la entidad menor de la jerarquía para una
identificación unívoca (podría hacer alusión a la Carrera de Bibliotecología de cualquier
otra institución). Agregamos entonces en el registro el nombre de la entidad mayor y nos
hacemos la pregunta ¿es suficiente con colocar el nombre de la Universidad y la Carrera?
En este caso si es suficiente porque dentro de la Universidad no hay más que una sola
Carrera con ese nombre. En consecuencia, no se requiere el nombre de la entidad
intermedia para una identificación unívoca.
En la manifestación figura
República del Perú
Ministerio de Hacienda y Desarrollo Productivo
Secretaría de Planificación y Desarrollo
Centro de Documentación “Luisa María Trujillo Ávalos”
Por lo tanto, cuando ya determinó que una cadena de nombres de entidades hace alusión a una única
editorial y toda la jerarquía, el catalogador siempre deberá preguntarse si queda claramente identificada
la entidad editora solo registrando un nombre o necesita agregar los nombres de la/s entidad/es mayor/es en
la jerarquía.
Por último, en el caso de que en el recurso no figure cual es la entidad editora (en ninguna
fuente de información del recurso) se registrará “Editor no identificado”
264 #1 $a[Argentina?] : $b editor no identificado
Otros ejemplos:
264 1 $aLa Plata : $bSuprema Corte de Justicia
La fecha hace referencia, en el caso de las monografías impresas, al año en que se publicó
la manifestación que se cataloga. Ese dato debe coincidir con la mención de edición
registrada (en caso de que hubiera una en el recurso): si en la manifestación se mencionan
varias fechas o años (muchas veces figuran los años de la edición original y de todas las
ediciones posteriores), el año a registrar debe ser el que corresponda a la mención de
edición .
La mayoría de las monografías se publican en un único volumen físico, pero hay obras que
por su extensión (u otro motivo) la editorial decide publicar en más de un volumen físico, y
debemos dar cuenta de esa extensión al usuario, tengamos en la biblioteca todos los
volúmenes o solo algunos de ellos.
Pero muchas veces eso no representa realmente la extensión, porque muchos libros se
publican con dos paginaciones: al inicio hay una sección de páginas numeradas con
números romanos y luego inicia la sección de páginas con números arábigos. Entonces, si
solo indicamos el número de la última página, estamos dando un dato falso de extensión.
En ese caso se requiere registrar la extensión de las 2 secciones colocando el término
páginas solamente al final.
300 $aXII, 234 páginas [manifestación con 12 + 234 páginas, cambia obviamente la extensión]
Entonces, no alcanza con revisar solo la última página numerada, hay que analizar a partir
de la tabla de contenido o índice general, o mirando directamente el contenido, si el
documento no tiene además secciones con paginaciones diferentes, para hacer un registro
exacto de la extensión.
Si hubiera una sección final nuevamente con números romanos, también debería
registrarse, siempre respetando si son números romanos en minúscula o mayúscula.
Y si al final (o inicio) del recurso hay una sección de páginas no numeradas pero con
contenido esencial para el documento (no se tendrán en cuenta las páginas no numeradas que hacen
publicidad de otras publicaciones de la editorial por ejemplo) deberán contarse manualmente y
registrarse entre corchetes.
Puede ser en este caso que la biblioteca solo posea alguno de esos 3 volúmenes, pero eso se
registrará en otro campo de datos. En esta parte se registra la totalidad de volúmenes de
la manifestación, los tenga a todos o no la biblioteca. Y cómo saber si estamos ante ese
caso? claramente en la portada o en las páginas preliminares podemos tener, debajo del
título propiamente dicho un dato como Vol.1 o Volumen II. Aunque no tengamos más que
ese volumen a la vista, se deduce que entonces hay más de un volumen para este título. Si
en el mismo recurso se informa el plan total de la publicación, podremos fácilmente
registrar el dato de extensión; sino deberemos averiguarlo en fuentes externas al recurso (en
la web de la editorial o en otras fuentes de información). Pero si aún así es imposible
conocer la cantidad de volúmenes se registrará la información en volúmenes sin dar cuenta
del total (y cuando la biblioteca adquiere el resto o logra averiguar el dato, se corrige el
registro)
300 $a volúmenes
En el caso de que se considere de interés para el usuario se puede usar un término más
específico para describir el tipo de ilustraciones
Y si el recurso incluye dos o más tipos diferentes de ilustraciones se pueden registrar todas
Los materiales acompañantes son aquellos que no constituyen el cuerpo principal del
contenido y que generalmente se encuentran como material adicional en un sobre añadido
sobre el dorso de la cubierta anterior o posterior (CDs, diapositivas, mapas plegados, son
los casos más habituales de materiales acompañantes). No es habitual su existencia, pero si
muy importante describirlos si forman parte, ya que pueden ser de interés para el usuario.
Los 5 primeros (Título propiamente dicho – TPD -, título alternativo, título paralelo del
TPD, información complementaria al TPD y mención de responsabilidad asociada al TPD)
se toman de la portada o, si ésta no existe en el recurso, de la cubierta. Los restantes
atributos descriptos se pueden tomar de cualquier parte del recurso.
Los restantes atributos solo serán de registro obligatorio si figuran en la manifestación que
catalogamos. Si cualquiera de ellos no figura, no se registra ningún dato para indicar su
ausencia.