Enduring Word Bible Commentary Génesis 12

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Génesis 12 – El Llamado de Abram; Abram en Egipto

A. La promesa de Dios a Abram.

1. (1-3) El pacto pasado de Dios con Abram.

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de
tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los
que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
a. Pero Jehová había dicho a Abram: Sabemos, debido a Hechos 7:2-4, que esta promesa
le había sido hecha a Abraham antes de que se fuera de Ur de los caldeos. Ahora que su
padre estaba muerto y que él se sentía movido por una obediencia má s completa, Dios
repitió la promesa.
i. La obediencia parcial de Abram no quitó la promesa de Dios. En lugar de esto, significaba
que la promesa estaba “en espera” hasta que Abram estuviera listo para hacer lo que el
Señ or dijo.
ii. Abram ciertamente se convertirá en un gigante de la fe, hasta llegar a ser el padre de los
creyentes (Gá latas 3:7); pero no comenzó aquí. Veremos a Abram como ejemplo de crecer
en fe y obediencia.
b. A la tierra que Yo te mostraré: Después de decir que quería que Abram dejara su país y
su parentela, Dios le prometió a Abram una tierra. Específicamente, Dios prometió la gran
tierra de Israel.
i. Estas son las promesas de Dios; nota las veces en que Dios dice que va a hacer algo en
estos versículos. Génesis capítulo 11 se trata de los planes del hombre. Génesis capítulo 12
se trata de los planes de Dios.
c. Haré de ti una gran nación: Dios prometió hacer una nación de Abram. É l tendría
suficientes hijos, nietos y futuros descendientes para poblar toda una nació n.
d. Y engrandeceré tu nombre: Dios prometió BENDECIR A Abram y también
engrandecer [su] nombre. Probablemente no existe otro nombre tan honrado en la
historia como el nombre de Abram, quien es honrado por judíos, musulmanes, y cristianos.
e. Bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren maldeciré: Dios también
prometió que bendeciría a los que te bendijeren y maldeciría a los que te maldijeren.
Esto es aú n verdad hoy en día y es una raíz de la razó n de por qué tantos imperios caigan y
mueran.
i. “Cuando los griegos invadieron Palestina y profanaron el altar en el templo judío, fueron
rá pidamente conquistados por Roma. Cuando Roma mató a Pablo, a muchos otros má s, y
destruyó Jerusalén bajo el mando de Tito, Roma cayó rá pidamente. Españ a fue reducida a
ser una nació n de quinta categoría después de la Inquisició n en contra de los judíos;
Polonia cayó después de los pogromos; La Alemania de Hitler cayó después de sus orgias
de anti-semitismo; Britania perdió su imperio cuando rompió su fe con Israel.” (Barnhouse)
ii. Esta, también, es una de las razones de por qué Estados Unidos ha sido tan bendecido.
Estados Unidos fue una de las primeras naciones modernas en otorgar ciudadanía
completa y protecció n a la gente judía.
iii. Esta promesa también afectó a la iglesia. En los tiempos que la iglesia tomó sobre sí la
persecució n de la gente judía fueron tiempos de oscuridad, no só lo para los judíos sino que
también para la iglesia.
f. Serán benditas en ti todas las familias de la tierra: No só lo a Abram se le prometió
bendició n, pero Dios también prometió hacerlo una bendició n, incluso al punto donde
todas las familias de la tierra serian bendecidas en Abram.
i. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de
antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
(Gá latas 3:8-9)
ii. Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;
porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua
y pueblo y nación (Apocalipsis 5:9). La obra de Jesú s tocará a cada grupo de personas sobre
la tierra.
iii. Lutero dijo que la promesa: serán benditas en ti todas las familias de la tierra
debería de haber sido escrita “en letras doradas y debería de estar exaltada en los lenguajes
de todos los pueblos,” porque “¿Quién má s… ha otorgado esta bendició n entre todas las
naciones excepto el Hijo de Dios, nuestro Señ or Jesucristo?” (Boice)

2. (4) Abram departe de Harán.

Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta
y cinco años cuando salió de Harán.
a. y Lot fue con él: Esta es obediencia parcial de parte de Abraham. Dios le ordenó que se
fuera de su parentela, y él se llevó a su sobrino Lot.
b. Lot fue con él: Lot no será una bendició n para Abram. No va a causar má s que problemas
e inconveniencia.

3. (5-6) La llegada de Abram a Canaán.

Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes
que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir
a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. Y pasó Abram por aquella tierra
hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la
tierra.

4. (7-9) Dios se aparece a Abram en Canaán.

Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí
un altar a Jehová, quien le había aparecido. Luego se pasó de allí a un monte al
oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y
edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
a. Y apareció Jehová a Abram: Una vez que Abram estaba en la tierra, Dios le recordó Su
promesa. La tierra que Abram estaba viendo le pertenecía a Abram y a sus descendientes.
b. A tu descendencia daré esta tierra: Abram nunca poseyó ni un pedazo de esta tierra
con excepció n de su lugar de entierro (Génesis 23:14-20). Pero la promesa de Dios era
suficiente para asegurarle a Abram que, sin duda, él era el dueñ o de todo el país.
c. Y edificó allí un altar a Jehová: Abram pensó que esto era algo importante que hacer. El
altar era importante para Abram porque era un lugar en el que se podía encontrar con Dios,
para ofrecer sacrificio por el pecado, para mostrar sumisió n a Dios, y para adorar a Dios.
i. Los cristianos también tienen un altar (Hebreos 13:10). Nos encontramos con Dios en
nuestro propio lugar donde recordamos el sacrificio que Jesú s hizo por el pecado (Efesios
5:2), donde nos sometemos a Dios como sacrificios vivos (Romanos 12:1), y donde
ofrecemos el sacrificio de la alabanza (Hebreos 13:15).
d. Plantó su tienda: Aú n en la tierra que Dios le dio, Abram nunca vivió en una casa – vivió
en una tienda. Las tiendas son el hogar para aquellos que só lo está n de pasada y no
establecen raíces permanentes.
i. Nosotros, de igual manera, debemos de vivir como moradores de tiendas, como
peregrinos en esta tierra (1 Pedro 2:11). Debemos de vivir como gente que tiene su morada
permanente en el cielo, no en la tierra. Muchos cristianos quieren construir mansiones en
la tierra y piensan que estarían felices con tiendas en el cielo.
ii. Un peregrino es alguien que deja su hogar y viaja a un lugar específico. El peregrino no es
un vagabundo; el peregrino tiene una meta. La meta de Abram (y nuestra meta) era la
ciudad celestial de Dios (Hebreos 11:8-10, 14-16).

B. Abram en Egipto.

1. (10) La fe de Abram fue probada con una hambruna.

Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá;
porque era grande el hambre en la tierra.
a. Hubo entonces hambre en la tierra: Abram no se equivocó en estar preocupado por el
hambre y alimentar a su familia, pero Abram se equivocó en pensar que Dios no proveería
sus necesidades en el lugar donde le había pedido que viviera. Después de todo, Dios llamó
a Abram a Canaá n, no a Egipto.
i. A Abram, como a la mayoría de nosotros, se le hizo má s fá cil confiar en Dios en las
promesas de futuro lejano que en las necesidades inmediatas.
b. Descendió Abraham a Egipto: Cuando somos probados en esta manera, a menudo
pensamos que nuestras acciones está n bien porque no hay dañ o que pueda venir. Aunque
Dios dio bendició n y protecció n incluso en Egipto, regresó con exceso de equipaje y fue
regañ ado por un rey pagano. Si hubo dañ o.
i. El dañ o se presenta después, especialmente cuando una esclava llamada Hagar – que
Sarai había recibido en Egipto – es una fuente de gran problema en esta familia.

2. (11-13) Sintiendo el posible peligro en Egipto, Abram persuade a Sarai para que mienta por
él.
Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí,
ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios,
dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues, di que
eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de
ti.
a. Conozco que eres mujer de hermoso aspecto: Estamos sorprendidos por la
preocupació n de Abram de que su esposa de 60 añ os sea atractiva a los egipcios. Esto
muestra que Sarai no só lo era una mujer de belleza particular, sino que no toda cultura
adora la apariencia joven como la cultura moderna.
i. La larga vida de Abram y Sarai también explica la belleza. Debido a que Abram vivió hasta
tener 175 y Sarai 127, estaba en su edad madura, tal vez sería como si ella tuviera treinta y
tantos.
ii. Hay una leyenda judía que dice que cuando Abram llegó a Egipto, trató de esconder a
Sarai en un cofre. Cuando los oficiales aduanales de Egipto le preguntaron qué tenía en el
cofre, él dijo: “cebada.” “No,” dijeron, “tiene trigo.” Muy bien,” contestó Abram,” “Le pagaré a
la aduana por el trigo.” Después dijeron los oficiales que contenía pimienta. Abram dijo que
pagaría la cuota por la pimienta. Después dijeron los oficiales que contenía oro. Abram dijo
que pagaría la cuota por el oro. Los oficiales dijeron que contenía piedras preciosas. Abram
dijo que pagaría la cuota por piedras preciosas. En ese momento, los oficiales insistieron en
abrir el cofre. Cuando lo hicieron, todo Egipto resplandeció con la belleza de Sarai. Estas
mismas leyendas dicen en comparació n a Sarai, todas las otras mujeres se veían como
changos. Ella era má s hermosa que Eva.
b. Di que eres mi hermana: Esto era en realidad una verdad a medias. Sarai era media
hermana de Abram (Génesis 20:12). Pero una verdad a medias es una mentira completa. La
intenció n de Abram era claramente engañ ar, y confió que sus mentiras lo protegerían en
lugar de confiar en el Señ or.
i. Si quieres hacer algo malo, puedes encontrar buenas razones para hacerlo. Si no puedes
imaginarte las razones, el diablo está dispuesto a hacerlo.
ii. Idealmente Abram diría, “Dios me prometió hijos, y aú n no los tengo; por tanto, sé que
soy indestructible hasta que la promesa de Dios sea cumplida, porque las promesas de Dios
siempre son verdaderas.”

3. (14-15) Sarai es llevada a la casa de Faraón.

Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era
hermosa en gran manera. También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron
delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
a. Fue llevada la mujer a la casa de Faraón: Al entender el lugar que Abram y Sarai tienen
en el plan redentor de Dios, nos damos cuenta lo serio que es esto. Dios no quería que el
vientre de Sarai fuera contaminado por un rey gentil, debido a que el Mesías vendría por su
linaje de descendientes.

4. (16-20) Abram deja Egipto después de haber sido reprendido por un rey pagano.
E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas,
asnas y camellos. Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa
de Sarai mujer de Abram. Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que
has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer? ¿Por qué dijiste: Es
mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he
aquí tu mujer; tómala, y vete. Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram;
y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.
a. E hizo bien a Abram por causa de ella: Dios bendijo a Abram aun cuando él no hizo lo
que debía. Dios continuó protegiendo a Abram, aun cuando Abram actuó como un
mentiroso. Dios no se retractó de la promesa que le había hecho a Abram porque la
promesa dependía de Dios y no de Abram.
b. ¿Qué es esto que has hecho conmigo? Tristemente, un rey pagano regañ ó a Abram. El
rey le muestra a Abram que si hubiese confiado en Dios y dicho toda la verdad todo hubiera
estado bien.
i. Pero Dios está obrando para hacer que Abram crezca en un hombre de gran fe, y esto
requiere que haya circunstancias en las cuales Abram tiene que confiar en Dios. “La fe no es
un hongo que crece en la noche en tierra hú meda; es un roble que crece por mil añ os bajo
una rá faga de viento y lluvia.” (Barnhouse)
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik –
ewm@enduringword.com
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