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Enduring Word Bible Commentary Génesis 19

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Génesis 19 – La Destrucción de Sodoma y Gomorra


A. Los dos ángeles vienen a Sodoma.

1. (1-3) Lot convence a los visitantes angélicos a que se queden con él.
Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a
la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el
suelo, y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os
hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis
vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.
Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo
banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.
a. Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma: Había habido una progresió n de
compromiso espiritual en la vida de Lot. Empezó viendo hacia Sodoma (Génesis 13:10),
luego puso su tienda má s cerca de Sodoma (Génesis 13:12), luego vivía en Sodoma (Génesis
14:12), luego perdió todo. Ahora se sienta en la puerta de Sodoma, indicando que es un
líder cívico.
i. Lot mismo era un hombre justo que se entristecía por el pecado que veía en su alrededor
(2 Pedro 2:7-8), pero por razó n de su compromiso, solo unos pocos de su familia y ninguno
de sus amigos se salvaron. El compromiso destruyó su testimonio.
b. Él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa: La hospitalidad que
se mostró a estos visitantes no fue algo poco comú n, pero la urgencia con que la ofreció Lot
sí lo era.

2. (4-9) La maldad y la depravación de los hombres de Sodoma.


Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones
de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a
Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para
que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y
dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos
hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os
pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la
sombra de mi tejado. Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño
para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal
que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la
puerta.
a. ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos: Estos ciudadanos de
Sodoma claramente vinieron a abusar de una manera homosexual y a violar a aquellos dos
visitantes. Es una demostració n asombrosa de la depravació n, pero nos asombramos tanto
de que Lot estaba dispuesto en dar a sus hijas a los hombres, como de los deseos
pecaminosos de los hombres mismos.
b. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y
haced de ellas como bien os pareciere: La oferta es horrible y no puede ser justificado.
La entendemos un poquito má s cuando consideramos ella posició n baja de las mujeres en el
mundo pre-cristiano y la posició n tan alta de los huéspedes. Se dio por sentado que los
huéspedes debían ser protegidos má s que la propia familia.
c. Para que los conozcamos: el pecado de los hombres de Sodoma es claramente
conectado a su homosexualidad. No hay duda de que la Biblia declara que la conducta
homosexual es pecado (Romanos 1:26-28).
i. La Biblia condena a la homosexualidad en el mismo contexto que condena al incesto y las
relaciones sexuales con animales (Levítico 18:22; 20:13). Si ignoramos la palabra de Dios
en cuanto a la conducta sexual, entonces no tenemos nada para declarar a los otros dos
pecados como pecado.
ii. Personas que defienden a la homosexualidad se interesan por decir que las personas
homosexuales son iguales que todos los demá s, solo que aman a personas de su propio
sexo, pero cuando se observa la conducta de los homosexuales, éste no es el caso.
iii. Podemos sacar estadísticas del nú mero de parejas homosexuales: el 43% de los
homosexuales dicen que han tenido má s de 500 parejas en su vida. Solo 15 delos
homosexuales dicen que han tenido 4 o menos parejas en su vida. Segú n el departamento
de salud y servicios humanos de los Estados Unidos, 77% de los homosexuales dicen que
conocieron a uno de sus parejas en un parque municipal, 62% en una cantina para
homosexuales, 61% en un teatro, 31% en un sanitario pú blico. Solo 28% de homosexuales
dicen que habían conocido a sus parejas por lo menos una semana antes de participar en
sexo homosexual.
iv. Sin duda, una de las razones por la cual varones siguen y rinden ante deseos
homosexuales es porque quieren entrar en un estilo de vida de sexo peligroso sin
inhibiciones u obstá culos, y sienten que el sexo con otros hombres es un camino fá cil a esto.
Con razó n Pablo conecta “encender en lascivia” con una mente depravada y con varones
homosexuales en Romanos 1:27-28.
v. Los homosexuales también se interesan por decir que hasta 10% de la població n es
homosexual, pero las estadísticas má s confiables muestran que solamente 2.3% de los
hombres que tienen 20-30 añ os reportan haber tenido una experiencia homosexual. Solo
1.1% reportan ser exclusivamente homosexuales. Estos nú meros está n de acuerdo con
otros estudios recientes que se han hecho en Inglaterra y Francia.
vi. Homosexuales también dicen que “nacieron así”. Hasta la fecha, cada intento de
comprobar esto ha estado basado má s en deseos sin fundamento, que en estudios
bioló gicos; pero aun si esto se comprueba, ¿qué? La Biblia nos enseñ a que todos nacimos
con una predisposició n al pecado. No nos debe sorprender que el 2% de la població n se
encuentra a tal disposició n expresado en su deseo homosexual.
vii. Homosexuales también se interesan por definirse en términos como gay, (en inglés es
una palabra que antes significaba “feliz” o “sin preocupació n”), pero esto es una pésima
descripció n por un estilo de vida que lleva una porcentaje tan alta de muerte, enfermedad,
y suicidio.
d. Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Esto
muestra que los débiles esfuerzos de Lot para proveer liderazgo espiritual y moral fueron
rechazados y burlados por los hombres de Sodoma.
i. Quizá Lot pensaba que por su compromiso podría alcanzar a estos hombres, pero sucedió
lo opuesto. No le tuvieron respeto para nado aunque su manera de acercarse a ellos como
“amigo” les hizo decirles hermanos míos.

3. (10-11) Protección angelical en la puerta.


Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y
cerraron la puerta. Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con
ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la
puerta.
a. Los hombres estrecharon sus manos y metió a Lot en la casa con ellos, y cerraron la
puerta: Hubiera necesitado una fuerza enorme, quizá sobrenatural, para hacer lo que
hicieron los á ngeles allí en la puerta. Obviamente, la acció n de cegar a los hombres fue
sobrenatural. Ahora los hombres tenían una ceguera física para acompañ ar a su ceguera
moral.

B. Los ángeles libran a Lot.

1. (12-14) Los ángeles advierten a Lot, Lot advierte a su familia.


Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y
todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este
lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por
tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo. Entonces salió Lot y habló a sus yernos,
los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque
Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.
a. A sus yernos: Las hijas de Lot no estaban casadas y no habían conocido hombre (Génesis
19:8). Estos hombres eran yernos por la costumbre antigua del desposado, todavía no por
matrimonio.
b. Pareció a sus yernos como que se burlaba: Los afectos de la vida de compromiso de
Lot se ven claramente. Cuando habló con suma seriedad a sus yernos acerca del juicio de
Dios, ellos no le creyeron. Ni siquiera ellos se salvarían del juicio que vendría.
i. La vida de Lot nos muestra que es posible tener una alma salva y a la vez una vida inú til.
Lot será salvado, pero su vida no logrará nada, como en 1 Corintios 3:15: Si la obra de
alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

2. (15-16) Los ángeles intentaron darles prisa a Lot y su familia.


Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y
tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y
deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las
manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo
pusieron fuera de la ciudad.
a. Y deteniéndose él: Demasiado del corazó n de Lot estaba en Sodoma, y por eso no estaba
ansioso por irse de la ciudad. Esta falta de urgencia para hacer lo que Dios quiere es una
indicació n comú n del compromiso y una condició n deslizada.
b. Lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad: En Génesis 18 Abraham le pidió a Dios
que perdonara a las ciudades de Sodoma y Gomorra si encontrara diez justos allí. Porque
no había diez justos, Dios no perdonaría a la ciudad, pero aun así respondio al corazó n de la
oració n de Abraham, sacando a Lot y su familia de Sodoma, aun si esto estaba en contra de
lo que Lot quería.
i. Lot estaba en el peor de todos los lugares. Tenía una parte del mundo demasiada grande
como para estar contento en Jehová , y una parte demasiada grande de Jehová como para
estar feliz en el mundo.

3. (17-22) El escape de Sodoma.


Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni
pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Pero Lot les dijo:
No, yo os ruego, señores míos. He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en
vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho
conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance
el mal, y muera. He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es
pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida. Y le
respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la
ciudad de que has hablado. Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta
que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar.
a. No, yo os ruego, señores míos: Lot parece algo patético y chilló n en su petició n. Nota el
contraste triste contra la intercesió n valiente de Abraham.
b. Nada podré hacer hasta que hayas llegado allí: Esto contesta la pregunta: El Juez de
toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? (Génesis 18:25). Dios constreñ ido por su
propia justicia y honor, no podía traer este juicio sobre Sodoma hasta que se salvaran los
justos.

B. El juicio de Dios de Sodoma y Gomorra.

1. (23-26) Las ciudades destruidas, la esposa de Lot transformada en una estatua de sal.
El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. Entonces Jehová hizo llover sobre
Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y
destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas
ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él,
y se volvió estatua de sal.
a. Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego: Hoy en
día, muchas personas creen que estas ciudades está n debajo del mar muerto, y su
destrucció n total es un testimonio del juicio de Dios y su gracia librando a sus justos.
i. Antes de esta destrucció n, la á rea alrededor de Sodoma era increíblemente hermosa y
productiva, como el huerto de Jehová (Génesis 13:10). Aun así, este enorme privilegio no
volvió sus corazones hacia Dios.
ii. También la gente de Sodoma y Gomorra vieron má s del poder, de la gracia, y de la
misericordia de Dios que cualquier otra la regió n. Ellos habían sido librados de la
destrucció n por la obra de Dios a través de Abraham. Ellos oyeron el testimonio de
Melquisedec y vieron el ejemplo de Melquisedec y Abraham.
b. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal: la
esposa de Lot se convirtió en una estatua de sal porque volvió hacia atrás, después de que
los á ngeles habían específicamente dicho No mires tras ti (Génesis 19:17). Algunos piensan
que ella se quedó má s atrá s y de alguna manera fue alcanzada por la destrucció n, pero
probablemente fue un juicio ú nico de Dios sobre ella por el estado de su corazó n (un amor
por Sodoma y remordimiento por su destrucció n) mostrado por su acció n de ver hacia
atrá s.
i. “Las palabras miró atrá s lleva el sentido de mirar fijamente. Posiblemente se podría
traducir: Quedó atrá s, o quizá : Se regresó.” (Morris)
ii. Refiriéndose al fin del tiempo, Jesú s pronunció unas palabras casi cripticas en Lucas
17:32: Acordaos de la mujer de Lot. En otras palabras, ningú n cristiano debe tener un
corazó n como el de la esposa de Lot cuando vemos el fin del tiempo, un corazó n que ama al
mundo, y de cierta manera estará triste al ver el juicio que Dios le traerá .
iii. Necesitamos mirar hacia enfrente de donde vendrá nuestra salvació n, y no hacia atrá s al
mundo que pasa y que está por el juicio.

2. (27-29) Abraham se da cuenta de la destrucción de Sodoma y Gomorra.


Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová. Y
miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he
aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno. Así, cuando destruyó
Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en
medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
a. Miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno: Cuando
Abraham vió el humo de aquellas ciudades y su destrucció n, él sabía que su petició n se
había contestado. Dios libró a Lot antes de que viniera la destrucció n.

3. (30-32) Lot y sus hermanas vivieron en una cueva en el desierto


Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo
de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. Entonces la mayor dijo
a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras
conforme a la costumbre de toda la tierra. Ven, demos a beber vino a nuestro padre,
y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia.
a. Demos a beber vino a nuestro padre: Lot y su familia perdieron todo en la destrucció n
de Sodoma y Gomorra. Aun así, de pronto adquirieron má s vino. O lo trajieron consigo o lo
obtuvieron muy rá pido. Esto muestra las prioridades de un corazó n compromista.
b. Durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia: Esto es un
extraordinario – y aparentemente desesperado – pecado de las hijas de Lot. Algunas
personas sugieren que ellas creyeron que todo el mundo se había destruído junto a Sodoma
y Gomorra, y que ahora era su deber “repoblar” la tierra. Aunque el tiempo breve que
pasaron en Zoar les mostró que no era cierto.
i. Evidentemente ellas decidieron que bajo las circunstancias fue la ú nica cosa que podían
hacer, aparte de confiar en Dios, que aparentemente no se les ocurrió . Obviamente, vivir en
Sodoma afectó a má s personas que a Lot. Los afectos se veían claramente en sus hijas.

4. (33-38) Moab y Amon nacen de esta relación incestuosa.


Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su
padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. El día siguiente,
dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a
beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de
nuestro padre descendencia. Y dieron a beber vino a su padre también aquella
noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se
acostó ella, ni cuándo se levantó. Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre. Y dio
a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas
hasta hoy. La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual
es padre de los amonitas hasta hoy.
a. Entró la mayor, y durmió con su padre: Quizá estemos incomodos con la idea de que la
Biblia incluye el registro de pecados tan vergonzosos. Donald Barnhouse observa: “Es
mucho mejor que los niñ os apredan los hechos de la palabra de Dios donde se condena el
pecado, que de palabras sucias escritas en las paredes de los callejones, o de historias
obscenas. Nadie puede escapar el conocer del pecado… estas cosas nunca se mencionan sin
ser acompañ ados por las advertencias fuertes de que Dios odia el pecado y que lo castiga.”
i. “Ironicamente, estando borracho, Lot cometió el mismo acto vergonzoso que él había
sugerido a los hombres de Sodoma: Se acostó con sus propias hijas.” (Sailhamer)
b. Moab, él es el padre de los moabitas… Ben-Ami, él es el padre de la gente de Amón:
Sus descendientes será n enemigos y obstá culos para Israel, igual que los hijos de Ismael. La
vida de Lot terminó en ruína (pasado, presente, y futuro), todo por su amor al mundo.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik –
ewm@enduringword.com
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