Valentina Peralta Almanzar Sección 17

Matrícula: 100217209

Tema II:

El padre Victoria y él génesis del derecho internacional Americano

Una variante común en la calificación tradicional de Victoria es la de padre del derecho de
gentes, con la que seguramente se pretende evitar el atomismo del término internacional, que
no apareció hasta el siglo XIX. Pero es sabido que el derecho de gentes, o Ius gentium, fue una
creación romana dirigida a regular las relaciones jurídico privadas (de orden civil, mercantil,
etc.) Entre ciudadanos romanos y extranjeros.
La novedad histórica del pensamiento de Victoria en su concepción del derecho internacional
como un conjunto de normas jurídicas en interés de la humanidad, y no, como hasta entonces
se entendía, en interés de los estados que las adoptaban. En su primera reelección sobre los
indios Victoria declararía, efectivamente, que el objeto del sistema jurídico internacional que
estaba configurado era el bien común de todos.

Discusiones jurídicas acerca de la conquista de América

Los acontecimientos se me está viniendo y la conquista de América dividieron las opiniones de
los teólogos, filósofos y juristas de España en aquella época, discutiéndose acerca de la
legitimidad de la dominación española en el nuevo mundo.
Eso a raíz de estos sucesos que aparece el padre Victoria combatiendo los fundamentos
alegados por los partidarios de la tesis legitimista.
Entre los primeros problemas que caen bajo una consideración y examen, todos íntimamente
relacionados entre sí, se encuentran: en primer término, naturalmente, el problema de la
justicia, materia prima de toda concepción jurídica, problema básico de la filosofía del derecho
señala como ideal hacia el cual debe orientarse la vida misma del derecho; El de soberanía, que
había sido negada a los pueblos indígenas del nuevo mundo por muchos juristas de la época; y
el problema de los deberes y derechos de los pueblos respecto del cual sostiene el deber de
respeto recíproco que debe armonizar la relaciones entre nativos y españoles. Victoria admite
el establecimiento de los españoles en América siempre que esos no lleven atentado ni a las
personas ni a los bienes de los niños, y considera deber de los últimos no hostilizar esta pacífica
estancia.

Tesis legitimista y títulos

Y el padre Victoria aporta varios títulos que según su criterio podrían justificar, no la
dominación, pero si la estancia de los españoles en tierras del nuevo mundo.
Títulos de carácter religioso:
1) predicación y propagación de la fe cristiana;
2) Si ya convertidos los indios al cristianismo, sus príncipes los querían obligar a abrazar de
nuevo la idolatría;
3) Si el Papa, tratándose de indios cristianos, pidiéndolo o no ellos, pero habiendo causa
razonable, destituya al príncipe infiel para poner uno cristiano
Títulos de carácter político:
 1) la tiranía de los señores indios;
2) La verdadera y voluntaria elección de los bárbaros;
3) La alianza entre indios y españoles.
Títulos de derecho de gentes:
1) Sociedad y comunicación natural
2) Barbarie.
De estos títulos se derivan también problemas y consecuencias propias del derecho
internacional. Merece especial cita el de sociedad y comunicación natural, considerado como
uno de los equipos más perfectos, el cual sirvió de inspiración a documentos oficiales como la
carta de Carlos V. De 1543, dirigida a los caciques indios, en la que se desarrollaba la idea de
comercio, no desde el punto de vista del simple canje de productos, sino como elemento de
derecho de gentes, tal como se bosqueja en el mencionado título de Victoria, con eficacia para
unir a todos los pueblos en estrecha y amistosa comunidad.

El alzamiento de Enrriquillo
Enrriquillo comenzó su alzamiento con un gran grupo de taínos en la Sierra de Bahoruco Y los
taínos pudieron continuar con la rebelión gracias a su conocimiento de la región. Derrotaban a
todas las expediciones enviadas a subyugarlos Al contar los españoles con muy pocas fuerzas.
Los españoles confiaban que acabarían con los taínos tal como lo habían hecho antes. Estas
buenas nuevas no tardaron en circular por todas partes y muchos ahí no se les unieron en la
sierra de Bahoruco. Les favorecía que la isla ya no era punto clave de la colonización, pues los
españoles estaban invocados en la conquista de los pueblos azteca e Inca.
Ya que los españoles no podían controlar la rebelión, y la colonia era presa del pánico, se firmó
un tratado dando a los taínos, entre otras concesiones, el derecho a la libertad y propiedad. Sin
embargo, esto trajo pocas consecuencias inmediatas, ya que para esta fecha, la población pura
estaba declinando rápidamente a causa de las enfermedades europeas. El propio Enrriquillo
sucumbió trágicamente a la tuberculosis años más tarde.