TEMA I. INTRODUCCIÓN AL DERECHO INTERNACIONAL AMERICANO
I.- Dos definiciones de derecho internacional americano, señalando autor y fuentes.
Autor: Dr. Juan Carlos Faidutti Es un conjunto de principios, reglas, instituciones, doctrinas, costumbres y prácticas que son características comunes para las Repúblicas Americanas en el dominio del derecho internacional. Autor: Alejandro Álvarez: http://contenidosuniversitarioshernanleyba.blogspot.com/2017/01/derecho- internacional-publico-americano.html El Derecho Internacional Americano, el conjunto de instituciones, principios, reglas, doctrinas, convenciones, costumbres y prácticas, que, en el dominio de las relaciones internacionales, son peculiares a las Repúblicas del Nuevo Mundo. http://www.uees.edu.ec/servicios/biblioteca/publicaciones/pdf/34.pdf
II.- Biografía de Alejandro Álvarez, haciendo énfasis en sus aportes al derecho
internacional. Alejandro Álvarez Jofre fue un jurista chileno. Profesor en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, Doctor en Derecho por la Universidad de París. Fue el principal sino el único propugnador, ya en 1928, de una declaración sobre los derechos humanos que tuvo, posteriormente, consagración en 1948. Esto es posible de encontrar en las conferencias de René Cassin en la Universidad Nacional Autónoma de México en la década del 70. Fue juez o ministro de la Corte Internacional de Justicia, órgano de la Organización de Naciones Unidas, cuya sede es La Haya, Holanda desde 1946 hasta 1955 escribiendo las célebre Opiniones Disidententes de uno de los casos sobre el Sahara Occidental, citados por Henkin y Schachter como la base del Derecho internacional del desarrollo. Escribió innumerables obras sobre Derecho internacional público. Fue miembro del Tribunal de la Haya. Fundó y dirigió el Instituto de Altos Estudios Internacionales en París, Francia, hoy parte de la Universidad de París II, Panthéon- Assas. Caballero de la Legión de Honor de Francia y Miembro del Instituto de Francia. Fue delegado por su país en la asamblea de la Sociedad de las Naciones desde 1921 a 1923.
III.- Tesis de Alejandro Álvarez
Para el Doctor Álvarez, los Estados americanos, por las condiciones en que nacieron a la vida política, y por la corriente de ideas que los inspira, se encuentran en situación favorable para la vida jurídica internacional. En Hispanoamérica predomina una raza dirigente. El español fue vigoroso centralizador y dejó su huella imborrable donde quiera que actuó. El mismo idioma, la misma religión, análogas costumbres y defectos, han dado a los pueblos hispanoamericanos un sello propio a pesar de las muchas diferencias accidentales. Cabe destacar que el fondo del pensamiento del señor Álvarez al insistir en que el Derecho Internacional Americano lo es, porque sus normas brotan de las raíces conciénciales de los pueblos americanos, de su configuración moral e histórica. Los mismos principios proclamados en Europa son fruto tan sólo del esfuerzo cerebral, reflexivo. Álvarez hace notar también que en América hay problemas sui generis, el arreglo de las fronteras, la nacionalidad, la migración, que exigen normas internacionales propias. Con verdadera profundidad, Álvarez comprendió que la Doctrina de Monroe era sólo un capítulo del enorme cuerpo jurídico que es el Derecho Internacional Americano. Según el doctor Álvarez, el Derecho Internacional Americano tiene dos fundamentos: primero, las condiciones psicológicas de América favorables a un Derecho Internacional especial, y segundo, una serie de principios internacionales americanos, proclamados por América o exigidos por circunstancias peculiares de América, que han de regir las relaciones entre países americanos y países extra continentales cuando de hacerse efectivas en territorio americano. IV.- Polémica entre los doctores Carlos Calvo y Amancio Alcorta. La controversia científica sobre la existencia del DIA nació en la misma América con la publicación del Tratado intitulado: Le Droit International Théorique et Pratique del jurisconsulto argentino Carlos CALVO, en 1883 (26). Su compatriota, Amancio ALCORTA, profesor en la Universidad de Buenos Aires, en la “Nueva Revista”, reprochaba a C. CALVO el eurocentrismo de su estudio, por haber silenciado la existencia del DIA. A pesar de ello, el Profesor A. ALCORTA manifestaba ciertas reservas en cuanto a su existencia: “Sin pretender que pueda existir un Derecho internacional esencialmente americano, mientras en América no se haya hecho de los principios de Derecho la base del Derecho Internacional y que todo los Estados no estén sometidos a las reglas que de ellas deriva, podemos afirmar, sin embargo que, en el estado actual de las cosas y al considerar de la forma de buscar soluciones, hay que reconocer que un derecho especial existe y que, sea en las relaciones de los Estados entre sí o en sus relaciones con los Estados de Europa, es necesario tomarlo en cuenta si no se quiere caer en lo más graves errores” El doctor Carlos Calvo fundamentaba su postura en la "Doctrina Calvo" la cual estaba reconocida en varias constituciones latinoamericanas. Tal doctrina establece que quienes viven en un país extranjero deben realizar sus demandas, quejas y reclamaciones en dicho país, y deben someterse a la jurisdicción de los tribunales locales; con ello se impide que las naciones más fuertes impongan su criterio a las más débiles, es decir, se evita el recurso a las presiones diplomáticas o intervenciones armadas del propio gobierno. El doctor publicista argentino Amancio Alcorta, presentó un punto de vista interesante en 1883 respecto al Derecho Internacional Americano cuando hizo observaciones a Carlos Calvo. Según Alcorta, el Derecho Internacional Americano puede tener significación doble. En el caos actual de las relaciones internacionales (escribía en 1883, pero en parte la situación se mantiene) hay en América un derecho especial y se buscan las soluciones en forma distinta de la europea. En segundo lugar, puede haber un Derecho Internacional esencialmente americano, si América tiene la primacía en enseñar y aplicar los genuinos principios del Derecho Internacional, y si todos los Estados se someten a ellos. El punto de vista es interesante y respetable; pero falta la fundamentación positiva y el sistema coherente. V.- Postura del profesor Sa Viana y objeciones del profesor Cavaglieri. El brasileño Manuel Alvarado SA VIANA. Afirmaba que, al dividir el Derecho internacional, ponía en tela de juicio su universalidad. Y establecía que: “Tomando en cuenta la condición particular de los Estados del Nuevo Mundo, sólo se puede establecer la existencia de un Derecho Internacional Americano cuando este Derecho rige las relaciones exclusivas y recíprocas entre Estados americanos, pero la naturaleza y la función de la ciencia se oponen a esta concepción particularista” El Profesor CAVAGLIERI, al analizar las siete convenciones panamericanas de la Sexta Conferencia Interamericana de La Habana de 1929 (Condición de los Extranjeros, Asilos, Agentes Consulares, Agentes Diplomáticos, Neutralidad Marítima, Derechos y deberes de los Estados en Caso de Guerra Civil y Tratados), llega a esta conclusión: “El análisis jurídico que hemos realizado en los capítulos anteriores sobre el contenido de las convenciones normativas, firmadas en la Conferencia Panamericana de La Habana, nos permite dar una respuesta formal a la cuestión de saber si en las relaciones internacionales, que son recogidas por las mencionadas convenciones, existe un derecho americano. VI.- Réplica del profesor Alejandro Álvarez. Para el profesor Álvarez, la solidaridad monárquica se substituía en América una solidaridad general entre todos los Estados del continente. A la intervención se oponía la no intervención o el derecho de todo pueblo a existir internacionalmente sin que ningún otro pudiera inmiscuirse en su forma de gobierno, en fin al derecho de ocupación se oponía la convicción que el Nuevo Mundo no podía ser área de colonización, puesto que estaba enteramente bajo la soberanía efectiva de Estados independientes