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SISTEMA CARDIOVASCULAR

Definición del sistema

El sistema circulatorio, también llamado sistema cardiovascular, es un sistema orgánico vital


que entrega sustancias esenciales para que se puedan llevar a cabo funciones básicas en
todas las células.

Estructura
El sistema cardiovascular está formado por el corazón y los vasos sanguíneos: arterias, venas
y capilares. Se trata de un sistema de transporte en el que una bomba muscular (el corazón)
proporciona la energía necesaria para mover el contenido (la sangre), en un circuito cerrado de
tubos elásticos (los vasos).
CORAZÓN
El corazón es un órgano musculoso formado por 4 cavidades. Su tamaño es parecido al de un
puño cerrado y tiene un peso aproximado de 250 y 300 g, en mujeres y varones adultos,
respectivamente. Está situado en el interior del tórax, por encima del diafragma, en la región
denominada mediastino, que es la parte media de la cavidad torácica localizada entre las dos
cavidades pleurales..
PERICARDIO
La membrana que rodea al corazón y lo protege es el pericardio, el cual impide que el corazón
se desplace de su posición en el mediastino, al mismo tiempo que permite libertad para que el
corazón se pueda contraer. El pericardio consta de dos partes principales, el pericardio fibroso
y el seroso.
1. El pericardio fibroso, más externo, es un saco de tejido conjuntivo fibroso duro no elástico. La
función del pericardio fibroso es evitar el excesivo estiramiento del corazón durante la diástole,
proporcionarle protección y fijarlo al mediastino.
2. El pericardio seroso, más interno, es una fina membrana formada por dos capas:
a. la capa más interna visceral o epicardio, que está adherida al miocardio.
b. la capa más externa parietal, que se fusiona con el pericardio fibroso. Entre las hojas parietal
y visceral hay un espacio virtual, la cavidad pericárdica, que contiene una fina capa de líquido
seroso, el líquido pericárdico, que reduce la fricción entre las capas visceral y parietal durante
los movimientos del corazón.
PARED
La pared del corazón está formada por tres capas:
• Una capa externa, denominada epicardio, que corresponde a la capa visceral del pericardio
seroso.
• Una capa intermedia, llamada miocardio, formada por tejido muscular cardíaco.
• Una capa interna, denominada endocardio, la cual recubre el interior del corazón y las
válvulas cardíacas y se continúa con el endotelio de los grandes vasos torácicos que llegan al
corazón o nacen de él.
CAVIDADES
El corazón está formado por 4 cavidades: dos superiores, las aurículas y dos inferiores, los
ventrículos.
1. Aurícula derecha: Es una cavidad estrecha, de paredes delgadas, que forma el borde
derecho del corazón y está separada de la aurícula izquierda por el tabique interauricular.
Recibe sangre de tres vasos, la vena cava superior e inferior, y el seno coronario. La sangre
fluye de la aurícula derecha al ventrículo derecho por el orificio aurículoventricular derecho,
donde se sitúa la válvula tricúspide, que recibe este nombre porque tiene tres cúspides.
2. Ventrículo derecho: Es una cavidad alargada de paredes gruesas, que forma la cara
anterior del corazón. El tabique interventricular lo separa del ventrículo izquierdo. La sangre
fluye del ventrículo derecho a través de la válvula semilunar pulmonar hacia el tronco de la
arteria pulmonar.
3. Aurícula izquierda: Es una cavidad rectangular de paredes delgadas, que se sitúa por
detrás de la aurícula derecha y forma la mayor parte de la base del corazón. Recibe sangre de
los pulmones a través de las cuatro venas pulmonares, que se sitúan a la cara posterior, dos a
cada lado. La sangre pasa de esta cavidad al ventrículo izquierdo a través del orificio
aurículo-ventricular izquierdo, recubierto por una válvula que tiene dos cúspides, la válvula
mitral (o bicúspide).
4. Ventrículo izquierdo: Su pared es gruesa y presenta trabéculas carnosas y cuerdas
tendinosas, que fijan las cúspides de la válvula a los músculos papilares. La sangre fluye del
ventrículo izquierdo a través de la válvula semilunar aórtica hacia la arteria aorta. El ventrículo
derecho tiene una pared más delgada que el ventrículo izquierdo debido a que bombea la
sangre a los pulmones, mientras que el ventrículo izquierdo la bombea a todo el organismo.
INERVACIÓN
El corazón está inervado por fibras nerviosas autónomas, tanto del sistema parasimpático
como del sistema simpático, que forman el plexo cardíaco. Las ramas del plexo cardíaco
inervan el tejido de conducción, los vasos sanguíneos coronarios y el miocardio auricular y
ventricular. Las fibras simpáticas proceden de los segmentos medulares cervical y torácico. La
inervación parasimpática deriva de los nervios vagos o X par craneal.
IRRIGACIÓN
En la parte inicial de la aorta ascendente nacen las dos arterias coronarias principales, la
arteria coronaria derecha y la arteria coronaria izquierda. Estas arterias se ramifican para poder
distribuir la sangre oxigenada a través de todo el miocardio. La sangre no oxigenada es
drenada por venas que desembocan el seno coronario, la cual desemboca en la aurícula
derecha. El seno coronario se sitúa en la parte posterior del surco auriculoventricular.

MÚSCULO CARDÍACO
El miocardio o músculo cardíaco está formado por fibras musculares estriadas más cortas y
menos circulares que las fibras del músculo esquelético.

VASOS SANGUÍNEOS
Los vasos sanguíneos forman una red de conductos que transportan la sangre desde el
corazón a los tejidos y desde los tejidos al corazón.
Las paredes de los grandes vasos, arterias y venas, están constituidos por tres capas:
1. La capa interna está constituida por un endotelio (epitelio escamoso simple), su membrana
basal y una capa de fibras elásticas.
2. La capa media está compuesta por tejido muscular liso y fibras elásticas. Esta capa es la que
difiere más, en cuanto a la proporción de fibras musculares y elásticas y su grosor entre venas
y arterias.
3. La capa externa o adventicia se compone principalmente tejido conjuntivo.

ARTERIAS
Las arterias son vasos cuyas paredes están formadas por tres capas (capa interna o endotelio,
capa media y capa externa o adventicia), con un predominio de fibras musculares y fibras
elásticas en la capa media. Ello explica las principales características de las arterias: la
elasticidad y la contractilidad. Según la proporción de fibras elásticas y musculares de esta
capa se pueden diferenciar dos tipos de arterias: arterias elásticas y arterias musculares.
• Las arterias elásticas son las de mayor calibre, la aorta y sus ramas, tienen una mayor
proporción de fibras elásticas en su capa media y sus paredes son relativamente delgadas en
relación con su diámetro. La principal función de estas arterias es la conducción de la sangre
del corazón a las arterias de mediano calibre.
• Las arterias musculares son las de calibre intermedio y su capa media contiene más músculo
liso y menos fibras elásticas. Gracias a la contracción (vasoconstricción) o dilatación
(vasodilatación) de las fibras musculares se regula el flujo sanguíneo en las distintas partes del
cuerpo.

ARTERIOLAS
Las arteriolas son arterias de pequeño calibre cuya función es regular el flujo a los capilares.
La pared de las arteriolas tiene una gran cantidad de fibras musculares que permiten variar su
calibre y, por tanto, el aporte sanguíneo al lecho capilar.
CAPILARES
Los capilares son vasos microscópicos que comunican las arteriolas con las vénulas. Se situan
entre las células del organismo en el espacio intersticial para poder facilitar el intercambio de
sustancias entre la sangre y las células. Las paredes de los capilares son muy finas para
permitir este intercambio. Están formadas por un endotelio y una membrana basal.
VENAS Y VÉNULAS
La unión de varios capilares forma pequeñas venas denominadas vénulas. Cuando la vénula
aumenta de calibre, se denomina vena. Las venas son estructuralmente muy similares a las
arterias aunque sus capas interna y media son más delgadas. La capa muscular y elástica es
mucho más fina que en las arterias porqué presentan una menor cantidad de fibras tanto
elásticas como musculares. La capa externa (adventicia) es más gruesa y contiene más tejido
conjuntivo. Las venas de las extremidades inferiores presentan válvulas en su pared, que es
una proyección interna del endotelio. La función de estas válvulas es impedir el reflujo de
sangre y ayudar a dirigir la sangre hacia el corazón.

Fisiología (Diapo 5)
La fisiología del sistema cardiovascular nos sirve a nosotros para conocer la normalidad de
este y de esa manera constatar el funcionamiento de este sistema que tiene como función
principal el aporte y remoción de gases, nutrientes, hormonas, etc. de los diferentes órganos y
tejidos del cuerpo, esto se cumple mediante el funcionamiento integrado del corazón, los vasos
sanguíneos y la sangre.

Se debe citar que en condiciones normales estos flujos se regulan por diferentes mecanismos
de carácter local o general, como lo son: pH, PO2, tono simpático, hormonas, etc. que
mantienen un flujo sanguíneo acorde a las características de funcionamiento de cada órgano o
tejidos en particular. Por tanto podemos decir que la función fundamental del corazón

En la imagen que visualizamos en la diapositiva podemos visualizar el ciclo la fisiología del


corazón, teniendo así que esté inicia primeramente en la aurícula derecha con la sangre
desoxigenada, está sangre pasa por medio de la válvula tricúspide a él ventrículo derecho,
cuando esta sangre está en el ventrículo derecho él se contrae y por medio de la válvula
pulmonar está sangre desoxigenada pasa a las arterias pulmonares; estás arterias pulmonares
se encargan de conducir la sangre desoxigenada a los pulmones, llevándola hasta los capilares
pulmonares dónde hacen el intercambio gaseoso es decir el co2 es reemplazado por el o2. La
sangre oxigenada que se encuentra los capilares pasa sucesivamente a las venas pulmonares
dónde como ya mencione previamente está sangre va a estar oxigenada esta sangre es
transportada a la aurícula izquierda dónde pasa por medio de la válvula bicúspide al ventrículo
izquierdo este ventrículo se contrae y pues por medio de la válvula aórtica pasa a la aorta y a
las arterias sistémicas luego de esa sangre es distribuida a cada uno de los órganos del cuerpo
humano dónde se realiza el intercambio gaseoso en los capilares sanguíneos, dejando el o2 y
recibiendo el co2 pasando entonces a ser nuevamente sangre desoxigenada, que por medio de
la vena cava inferior vena cava superior y el seno coronario es nuevamente retornada está
sangre a la aurícula derecha del corazón dónde iniciaría el ciclo una vez más.

El buen funcionamiento se evalúa a través de la anamnesis, frecuencia cardíaca,


inspección, palpación, percusión y auscultación.

Anamnesis (Principales Signos y síntomas y cómo se interrogan) (Diapo 6)


Dolor precordial: son las molestias más o menos intensas, continuas o paroxísticas
experimentadas en esta región
➔ Este se observa más que todo en cardiópatas (ya sea de manera aislada o formando
parte de un complejo sindrómico), y también se puede ver en enfermos de otros
sistemas (de orígen pulmonar o pleural, abdominal, sistema nervioso) o incluso en
personas sanas, pero con conflictos psíquicos.
➔ En este orden de ideas, se puede decir que el médico tiene que ser muy cuidadoso con
los detalles de la valoración.
➔ Al evaluar los antecedentes del paciente, siempre se debe considerar trastornos que
ponen en riesgo la vida, como por ejemplo angina de pecho, infarto de miocardio y
aneurisma aórtico disecante....
➔ En el interrogatorio se le pide al paciente que señale dónde le duele y que describa los
siete aspectos del síntoma.
◆ ¿Hace cuánto tiempo le duele?
◆ ¿Dónde le duele?
◆ ¿Qué tan intenso es el dolor tomando en cuenta una escala del 1 al 10?
◆ ¿Irradia al cuello, el hombro o la espalda, o desciende por el brazo?
◆ ¿El dolor tiene relación con el esfuerzo? o ¿Con qué mejora o agrava?
◆ ¿Hay algún otro síntoma acompañante, como falta de aire, sudoración,
palpitaciones o náuseas?
➔ Es importante cuantificar el grado de actividad basal del paciente. Por ejemplo, ¿se
produce al subir escaleras? u ¿ocurre al caminar 50 pasos, una manzana o una
distancia mayor?, todo esto ayuda a establecer tanto la gravedad de los síntomas del
paciente como su importancia mientras consideramos los siguientes pasos para el
tratamiento.

Palpitaciones: son la cenestesia del latido cardíaco


➔ Este se caracteriza por dar la sensación de paro súbito, angustia y opresión retrosternal,
o también puede ser bajo la forma de dolores punzantes precordiales.
➔ Los pacientes suelen referir este síntoma como aceleración, aleteo o pausa del corazón.
➔ Este puede ser de dos tipos desde el punto de vista semiológico:
◆ Palpitación aislada o sensación de latido precordial único
◆ Palpitación en salvas, o latido precordial persistente (al menos por un
tiempo)
➔ Las palpitaciones pueden ser irregulares, volverse más lentas o acelerar con rapidez, o
pueden surgir de una contracción cardíaca muy fuerte.

➔ Estas se pueden identificar:


◆ En sujetos normales: ya sea por esfuerzos, emociones, cambios de altitud, etc.
◆ En la neurosis cardiovascular: la cual casi siempre se ve en jóvenes sin
alteración estructural cardíaca y también les da dolor precordial en la región
inframamaria y también presente disnea y astenia.
◆ En la mayoría de lesiones valvulares, miocárdicas o del pericardio.
◆ En múltiples procesos no cardíacos. Como son la hipertensión sistémica, el
hipertiroidismo, el climaterio (pérdida de la capacidad reproductiva) sobre todo
durante los sofocos, también por la obesidad, tumores y quistes del abdomen, en
epilepsia, etc

Al paciente se le hace la pregunta de si:


¿Se encuentra consciente de sus latidos en algún momento?
También está la opción de pedirle al paciente que percuta el ritmo con su mano o un dedo y se
le cuestiona si ¿Es rápido o lento? ¿Regular o irregular? Si se produjo un episodio de latidos
rápidos, comezó y se detuvo de forma abrupta o gradual?
Edema: acumulación excesiva de líquidos en el espacio intersticial extravascular, que se
caracteriza por ser de forma de tumefacción localizada o difusa, la cual a hacerle presión
digital, deja huella (a esto se le llama signo de la fóvea)
➔ Las causas pueden ser sistémicas o locales, en donde suelen ser cardíacas (por
disfunción del ventrículo derecho o izquierdo, hipertensión pulmonar) y se presenta en
la asistolia congestiva y pericarditis adhesiva.
➔ Esta en el caso de los enfermos ambulantes inicia en las extremidades inferiores y en
los encamados, inicia en la región sacra y cara posterior del muslo y puede llegar al
escroto y pene, vulva, piel del abdomen e incluso puede que en todo el cuerpo
(anasarca)
➔ Al preguntarle al paciente, hay que enfocarse en la localización, el tiempo, las
circunstancias de la tumefacción y los síntomas asociados. .
◆ Explícitamente se le pregunta:
◆ ¿Ha experimentado hinchazón en algún sitio del cuerpo?
◆ ¿Dónde?
◆ ¿En algún otro sitio?

Lipotimia (síncope): es la pérdida transitoria de la consciencia después de la cual se recobra


el conocimiento.
➔ Se puede ver en casos de cardiopatías que causan arritmias (sobre todo la taquicardia
ventricular y las bradiarritmias): lo cual representan el 20% de los casos y donde el inicio
y la finalización suelen ser repentinos, lo que refleja la pérdida y la recuperación de la
perfusión cerebral,

Interrogatorio:
➔ Se empieza preguntando si el paciente realmente pierde el conocimiento, es decir,
diferenciar si se sintió con mareos o débil, pero en realidad no llegó a desmayarse
➔ o si realmente experimentó una pérdida total del conocimiento que es como tal el
síncope real
➔ Se trata de obtener una descripción completa del acontecimiento, específicamente se le
pregunta:
◆ ¿Qué estaba haciendo cuando sucedió?
◆ ¿estaba de pie, sentado o tumbado?
◆ ¿Observó algún síntoma indicativo?
◆ ¿cuánto duró el episodio?
◆ Y lo que es más importante: ¿el inicio y el final del episodio fueron lentos o
rápidos?, ¿notó palpitaciones? ¿hay antecedentes de cardiopatía?, lo cual tiene
una especificidad para una causa cardíaca de más del 95%
◆ También ayuda mucho llegar a preguntar a algún testigo.

Diapo 7
Disnea: dificultad para respirar y es el síntoma de corazón insuficiente.
➔ Puede ser de diferentes tipos:
◆ Disnea permanente: que como su palabra lo dice, se mantiene constantemente.
● Obliga al enfermo a permanecer sentado y a evitar el menor esfuerzo. Al
momento de posicionarse sentado hay mejoría ya que el diafragma
desciende, lo cual aumenta la capacidad vital y acumulación de la sangre
en las extremidades inferiores y disminución de la sobrecarga del
corazón derecho.
● Es superficial (lo cual es causado por la rigidez del pulmón donde no se
distienden lo suficiente los alvéolos durante la inspiración) y también se
caracteriza por una espiración alargada.
● Esta es debida a la insuficiencia cardíaca izquierda o global avanzada.
● Se le preguntaría al paciente si ¿Siente que no puede respirar de manera
adecuada permanentemente?

◆ Disnea paroxística nocturna: son episodios de disnea súbitos donde la


persona se despierta después de 1-2 horas de sueño, y que lo obligan a
sentarse, levantarse o acercarse a una ventana para tomar aire.
● Puede acompañarse con sonidos silbantes y tos.
● El episodio puede que se suspenda pero eso no quiere decir que no se
vuelva a repetir a la misma hora en las siguientes noches
● Al paciente se le pregunta: ¿Se ha levantado súbitamente por sensación
de falta de aire mientras dormía?

◆ Disnea de esfuerzo: se da cuando se realiza un esfuerzo superior a las


posibilidades de su corazón, y persiste un cierto tiempo después de haberse
dado el esfuerzo.
● Si se da de manera intensa, empeora rápidamente tras caminar algunos
pasos y puede acompañarse de palpitaciones, dolores anginosos, tos,
sensación extraordinaria de cansancio, trastornos visuales, mareos y a
veces incluso síncopes.
● Es propia de la claudicación del corazón izquierdo o global, con
regurgitación pulmonar
● Al paciente se le pregunta: ¿Siente que no puede respirar correctamente al
haber realizado algún esfuerzo?

◆ Disnea de decúbito (ortopnea): es la disnea que se presenta en posición


decúbito y se alivia al sentarse.
● Esta es característica de las insuficiencias izquierdas, con corazón
derecho eficiente y las hipodiastolias (derrame pericárdico).
● Normalmente se mide con el número de almohadas que el paciente
utiliza para dormir o por el hecho de que tenga que dormir sentado.
● Esta posición de decúbito intensifica la estasis pulmonar (ya que la
sangre de las extremidades inferiores y territorio esplácnico se desvía
hacia la región torácica) lo que hace que el corazón derecho,
funcionalmente capaz, a un mayor estímulo funcional que no puede ser
seguido por el ventrículo izquierdo.
● Al paciente se le pregunta: ¿Ha sentido que no puede respirar
adecuadamente cuando está acostado?

Por todo esto mencionado de los diferentes tipos de disnea, en el interrogatorio, hay que ser lo
más preciso posible, insistiendo sobre el horario de su aparición, sus causas, fenómenos que
la acompañan, y sobre la ausencia o presencia de ruidos respiratorios audibles por el enfermo
y sus allegados.

Maniobras y valores normales en inspección, palpación, percusión y auscultación

Inspección

Inspección somática general

Actitud

Los enfermos adoptan, de manera instintiva, aquella que hace su mal más llevadero.

Con la posición erguida se logra aumentar la capacidad vital (se facilita el juego respiratorio de
ampliación y retracción del tórax y la movilidad del diafragma) y disminuir la congestión
pulmonar por derivar la sangre hacia el sistema asplácnico y extremidades.

Lo más acertado es suponer que cuando el enfermo se coloca en una posición desfavorable el
corazón se inclina hacia este lado dificultando la circulación venosa pulmonar de retorno y
aumentando la congestión pulmonar y con ella la disnea; la ortopnea se alivia o desaparece al
claudicar las cavidades derechas y sobrevenir el fenómeno conocido con el nombre de
tricuspidizacion, entrando el paciente en un periodo de falso bienestar.

Sin abundar en la patología, vamos a realizar la descripción de las posturas:

Posición genupectoral - Signo de la plegaria mahometana.

Posición de Blechmann – Signo de la almohada: Él permanece con el tronco sobre los muslos y
estos flexionados sobre las piernas, en tanto apoya la cabeza en una almohada.

Otras veces, los vemos sentados en una silla, con los brazos cruzados sobre la cama sirviendo
de apoyo la cabeza. esta presente ante derrame pleural pericardico

Posición acurrucada o replegada – el cuerpo se sitúa más próximo al nivel de los pies por
medio de la flexión de las piernas y de las rodillas, incurvándose el tronco hacia delante, de
modo que las rodillas toman contacto con el tórax.

Signo de Levin: la mano en el pecho, presente en Angina de pecho e infarto al miocardio


En esta posición se experimentan los órganos abdominales ingurgitados y se impulsa mayor
cantidad de sangre al corazón derecho, al tiempo que se incrementa la resistencia periférica, lo
que mejora el volumen – minuto pulmonar (con la consecuencia de una mejor oxigenación de la
sangre a nivel de los pulmones).

Faices

La cara aparece abotargada. Todo enfermo que al tenderse muestra cianosis facial de
presentación rápida acompañada de ingurgitación de las venas del cuello y cabeza es muy
sospechoso de padecer alguna cardiopatía.

En algunos enfermos son comunes los labios cianóticos y partes distales, la rubicundez de las
mejillas o la palidez amarillenta del resto de la cara.

En las facies de Shattuck – La cianosis es frecuente y de cierta intensidad; si se asocia a


palidez e ictericia los pacientes tienen un color especial, oliváceo, como si estuvieran bajo una
lámpara de mercurio.

El síndrome de Takayasa, con obliteración de la musculatura facial, exagera los relieves óseos.
Resaltan la excavación de las cavidades orbitarias y el hundimiento de los huesos propios de la
nariz, que dan a esta una configuración rectilínea. El conjunto de la expresión de la cara es
rígido y constituye la clásica Facies antonina.

Examen de la piel.

Con el análisis se puede obtener un número insospechado de datos valiosos con el simple
examen de la piel, el cual no debe descuidarse en ningún caso.

Color.

En contraste con el tinte sonrosado normal, la piel de las cardiopatías puede ser pálida,
cianótica rojiza o amarilla.

1. Palidez generalizada permanente: No debe olvidarse que algunos niños y sujetos


jóvenes de tipo asténico muestran una palidez seudoanemica de matiz verdegrisaceo.

2. Palidez generalizada transitoria: (por vasoconstricción cutánea pasajera). Es constante


es desmayos.

3. Palidez limitada: Si lo es a un segmento distal, es motivada por un trastorno de la


circulación arterial periférica.

4. Cianosis: Coloración azulada de la piel y de las mucosas, cuando es cardiogena, abarca


todo el cuerpo, siendo más patente en las zonas muy vascularizadas y recubiertas de piel
fina.

5. Coloración rojiza: Se encuentra en la hipertensión pletórica.


6. Ictericia: Color amarillo de la piel.

Examen visual de la mano.

Esté completa el examen de la piel y aporta datos importantes.

- Suelen hallarse anomalías en los surcos de las manos y en la forma y longitud de los
dedos especialmente el pulgar, también vemos uñas en cristal de reloj.

- El color y temperatura de la piel orientan sobre el fallo cardiaco y periférico tanto como la
toma del pulso y la presión arterial.

- Una mano pálida, caliente que se torna cianótica, fría y húmeda señala con certeza el fallo
de la circulación periférica.

Inspección de la región precordial

Se realiza a continuación de la revisión somático general. Pone de manifiesto las anomalías


estáticas o dinámicas en relación con procesos cardioarteriales. Precisa buenas condiciones
de luz y que el sujeto motivo de examen se haya desnudado de la cintura hacia arriba.

Generalmente, se dispone de pie o sentado, con el tórax erguido.

El tórax normalmente configurado es simétrico y en los sujetos jóvenes y delgados s percibe


sobre todo una pulsación a la altura del V espacio intercostal, que corresponde de la masa
cardiaca en la pared durante la sístole.

Las deformaciones patológicas del tórax, si son acentuadas, pueden originar una cardiopatía,
debido a los trastornos que pueden acarrear.

La inspección de la fosa suprasternal y de la región epigástrica pueden revelar latidos


sistólicos, fáciles de confirmar por palpación.

Palpación.

La palpación de la región precordial completa la inspección y aporta nuevos datos, alguno de


ellos de gran significancia diagnóstica.

La mano que palpa, que procuraremos que se encuentre templada, se aplica plana, abordando
en orden:

1. El mesocardio

2. La región xifoidea
3. La base a ambos lados del esternón. (También se puede colocar la mano transversalmente
y palpar el segmento superior del esternón y las partes adyacentes a los dos lados del
tórax.

En algunos casos se debe recurrir a la palpación con las yemas de los dedos.

Sensibilidad de la región precordial.

Antes de pensar en un dolor referido de origen cardiaco, se deben descartar afecciones de la


cubierta osteomuscular y se procede a descartar patologías cardiacas (No se incluyen en el
expo).

Investigación del latido cardiaco.

Tiene gran importancia práctica, por encima de la percusión cardiaca.

El latido lo buscamos por inspección cardiaca y por palpación y si estas no bastan, por ejemplo,
en personas obesas, se recurre a la percusión.

En los casos difíciles de exploración:

1. Inclinar al enfermo hacia adelante y sobre el lado izquierdo y en espiración forzada.

2. Después de realizar un ejercicio moderado que aumenta la fuerza de la impulsión


cardiaca, como levantar el tronco varias veces sin mover las piernas estando en cama.

3. En enfermos débiles se recurre a la posición de Azoulay (Levantar al mismo tiempo los


brazos y las piernas estando el enfermo echado y con la cabeza apoyada sobre una
almohada baja) con el fin de que la sangre periférica acuda al corazón y aumente su
impulsión sistólica.

4. Primero se busca el latido con la palma de la mano y luego con el pulpejo de los dedos
índice y medio flexionados.

Una vez localizado el latido, debemos precisar sus características:

1. Situación: En el adulto – V espacio intercostal izquierdo. (IV – niños. VI – anciano), sobre


la línea medioclavicular.

Sufre variaciones en estados fisiológicos con la constitución, presión abdominal y posición


del sujeto. En embarazadas y obesos se desplaza hacia abajo, y en longilineos y delgados,
abajo y adentro. En ciertas patologías como la hipertensión intraabdominal y en la ascitis
hacia abajo.

El desplazamiento del latido cardíaco hacia la derecha se produce en presencia de


abundante líquido o aire dentro de la cavidad pleural izquierda.
2. Frecuencia y ritmo: Depende de la sístole cardiaca.

3. Intensidad: Depende del grosor de la pared torácica y del tamaño y fuerza de contracción
del corazón. Aumenta con el esfuerzo.

En presencia de patologías puede hacerse amplio, difuso y enérgico.

Y disminuye por el excesivo grosor de la pared torácica (obesidad).

4. Forma y extensión: En la hipertrofia y dilatación de ambos ventrículos, la región precordial


se proyectó como un todo hacia delante con energía constituyendo el “choque en masa”.

En caso estenosis o insuficiencia aortica, se halla el llamado “choque en cúpula”

5. Movilidad: La fijeza del corazón en los diversos decúbitos en signo de sínfisis


pericardiomediastinica. Ocasionalmente, en el decúbito, el corazón puede desplazarse en
dirección contraria a las leyes de la gravedad, es decir, hacia la izquierda en decúbito lateral
derecho (y viceversa).

Vibraciones valvulares

1. Chasquido de cierre de la válvula mitral: Se percibe en la punta. Es un coche seco,


breve, distinto, como un papirotazo, que, por ocurrir en la sístole, recibe el nombre de
“choque valvular sistólico”. Es aconsejable buscarlo colocando al enfermo en decúbito
lateral izquierdo y a través de ambas manos superpuestas.

2. Chasquido de apertura de la válvula mitral: Es un choque breve y seco que se percibe


en la punta un poco después de iniciada la diástole.

3. Chasquido de apertura de la válvula tricuspidea: En la estenosis de esta válvula se


percibe en la región xifoidea.

4. Chasquidos diastólicos aórtico y pulmonar: Dan al sujeto que palpa la sensación de un


golpe seco y breve, como un papirotazo, en el momento del cierre sigmoideo.

Estremecimientos catarios.

Es una sensación, percibida por la mano palpa, comparable a la obtenida pasando la mano
a contrapelo sobre el dorso de un gato que ronronea (laennec).

Es una sensación táctil que produce la corriente sanguínea al pasar, con cierta intensidad, y
de un modo turbulento, por los orificios valvulares.

Para producirse precisa una contracción enérgica del miocardio.


Para investigar su presencia, es preferiblemente palpar la región precordial con toda la
mano, ejerciendo una presión moderada se identifican con la mayor facilidad palpando con
la porción palmar correspondiente a las articulaciones metacarpofalángicas, mejor que sus
explora con la puta de los dedos.

Su localización es variable, pueden radicar en la punta, en la base, en los vasos del cuello,
en el mesocardio o en la región xifoidea.

Los más frecuentes son: (Solo los citaremos)

· Estenosis mitral

· Insuficiencia mitral orgánica

· Estenosis aortica

· Insuficiencia tricúspide orgánica

· Estenosis pulmonar congénita

· Persistencia del conducto arterioso de Botal,ductus.

Ritmos de Galope diastólicos

Tienen una expresión táctil derivada de la onda del llenado ventricular en la presistole o en
la protodiastole. La mano que palpa advierte un resalto blando, ondulante, extenso, en la
región de la punta en el galope izquierdo o en las inmediaciones del foco tricuspideo, en el
derecho.

En el primer caso, puede confundirse con el choque breve y seco, protodiastolico que se
produce en el momento de apertura de la válvula mitral estenosada, se diferencia, empero,
en que la vibración que da el galope es menos vibrante, menos seca y más prolongada,
aunque el tiempo en que aparecen ambos, dentro de la revolución cardiaca, es casi el
mismo.

Frotes pericárdicos

Consisten en una sensación de roce, a la vez sistólica y diastólica, en vaivén, siguiendo el


ritmo cardíaco. Suelen percibirse mejor a nivel del III – IV espacios intercostales izquierdos,
junto al esternón y al aplicar la palma de la mano ejerciendo una cierta presión.

Percusión
Por percusión podemos obtener dos áreas, la cardiovascular anterior y la auricular izquierda
posterior.
Percusión del área cardiovascular anterior
Existen dos zonas:
Matidez relativa: cubierto por lengüetas pulmonares.
1. Determine el borde superior de la matidez hepática, comenzando a percutir desde la
región infraclavicular hacia la base del tórax a lo largo de las líneas axilar anterior y medio
clavicular derecha, colocando el dedo plesímetro en los espacios intercostales y con una
intensidad que dependerá del grosor de la pared torácica y la resonancia del tórax.

En el v espacio intercostal aproximadamente hay un cambio brusco de tono en el paciente sano


a la altura de una línea horizontal que pasa por la base del apéndice xifoides.

2. Determine el borde derecho del área cardiaca o lado cardiaco, percutiendo en sentido
transversal desde la línea axilar anterior derecha hacia el esternón exactamente en el ángulo
de la punta o ángulo de Louis, obtenido por la confluencia del comienzo de la matidez por
percusión ascendente al nivel de los espacios intercostales tercero, cuarto y quinto y la
obtenida por la percusión lateral izquierda.
Uniendo por medio de un trazo el borde superior del hígado con el punto que corresponde al
choque de la punta, se dibuja la «línea hepatoapexiana de Paul y Potain», cuyo valor
semiológico estriba en que nos señala, aproximadamente,
el límite inferior del corazón.
3. Determinación del límite derecho del área cardiovascular. Con percusión profunda de
fuera adentro y a partir de la línea medioclavicular, colocando el dedo paralelo al esternón.
Dicho borde parte de la IV-VI articulación condrosternal asciende paralelamente al borde
esternal derecho en condiciones normales (0-1 cm) hasta la III articulación condrosternal, en
donde termina el borde auricular derecho y comienza el aórtico.

Determine el borde izquierdo percutiendo en sentido transversal y oblicuo desde la línea axilar
anterior izquierda hacia el esternón, y también en sentido vertical ascendente o descendente.
Al percutir este borde no debe golpearse fuerte y aceptar el primer cambio de tono
apreciable,…….
Es necesario señalar donde la diferencia percutora es bien manifiesta ya que, en condiciones
normales, ninguna de las porciones del borde izquierdo sobresale por fuera de la línea vertical
trazada desde donde ser percibe el latido cardiaco
Marque cada límite hasta configurar dicha área.

Matidez absoluta: Contacto directo con la pared torácica.


1. En el borde derecho de la matidez relativa, coloque el dedo plesímetro en la dirección
del eje longitudinal del tórax en el límite derecho y percuta avanzando en sentido transversal
hacia la izquierda hasta encontrar matidez absoluta. Esta operación se realiza a nivel del cuarto
y quinto espacios.
2. Para determinar el borde izquierdo hacemos una operación similar, pero en sentido
contrario, siempre partiendo en forma paralela del límite izquierdo de la matidez relativa.
Nota: El área de matidez absoluta normal tiene la forma de un triángulo cuyo vértice está a la
altura del cuarto cartílago costal y cuya base se confunde sin delimitación con la matidez
hepática. El borde derecho vertical corresponde al borde izquierdo del esternón y el borde
izquierdo es oblicuo hacia abajo y afuera extendiéndose desde el vértice hasta un poco por
dentro del choque de la punta.
Percusión del área auricular izquierda posterior
La aurícula izquierda. Siendo normal, se proyecta en la región interescapular izquierda en
forma de un rectángulo yuxtapuesto a la columna vertebral entre las vertebras t2 y t4.

Auscultación
El ACC y la AHA consideran que la auscultación cardíaca es “el método más utilizado para la
detección de las valvulopatías”.

Durante la exploración, toma tu tiempo en cada uno de los seis focos de auscultación.
Concéntrate en las fases del ciclo cardíaco, escucha de forma cuidadosa el R1, después el R2,
y posteriormente otros ruidos y soplos que se presenten en la sístole y la diástole. En las
páginas siguientes se describen las técnicas para la evaluación de estos fenómenos
Normas para una auscultación cardiaca
1. Debe practicarse en un ambiente tranquilo e iluminado.
2. Los fonendoscopios con campana recogen bien los sonidos de frecuencia baja, como el
arrastre presistólico de la estenosis mitral y ritmo de galope, pero transmiten mal los sonidos de
frecuencia elevada (soplo diastólico de la insuficiencia aórtica, soplo de Graham Steell), que se
perciben mejor con el fonendoscopio de diafragma. Los dos ruidos cardíacos normales se
perciben por igual con la campana que con el diafragma, con la salvedad de que con este
último se capta mejor el elemento pulmonar del segundo tono.
Hay 5 focos de auscultación valvular, que hace referente a los puntos en donde el corazón y los
grandes vasos tienen contacto intimo con la pared torácica.

Área de la válvula aórtica: segundo espacio intercostal derecho, en


el borde esternal derecho., mayor aproximación de la aorta ascentende.
• Área de la válvula pulmonar: segundo espacio intercostal izquierdo, inmediato al borde
esternal izquierdo. Mayor aproximación del inundbulo de la pulmonar.
• Segunda área pulmonar: tercer espacio intercostal izquierdo, en
el borde esternal izquierdo
• Área tricúspide: cuarto espacio intercostal izquierdo, a lo largo del
borde esternal inferior izquierdo. Mayor contacto con el ventrículo derecho.
• Área mitral (o apical): en la punta del corazón, en el quinto espacio
intercostal izquierdo, en la línea medioclavicular
para tener mejores resultados en la auscultación realicela con el paciente tranquilo, relajado y
echado sobre la espalda con la parte ligeramente incorporada. Sientese a la derecha del
paciente.

El médico debe acostumbrarse a auscultar a los pacientes no sólo en apnea respiratoria, sino
también con respiración normal, la cual adquiere importancia singular en el desdoblamiento del
segundo tono cardíaco y en el soplo tricuspídeo. La apnea respiratoria es obligada para la
captación de fenómenos acústicos débiles, por ejemplo, un soplo diastólico aórtico suave. El
período expulsivo del ventrículo derecho permanece prácticamente inalterado durante el ciclo
respiratorio. Lo que aparentemente retrasa el cierre sigmoideo pulmonar durante la inspiración
es la reducción de la impedancia vascular pulmonar (o aumento de la capacitancia). El
incremento inspiratorio del volumen sistólico del ventrículo derecho es también responsable del
aumento de la intensidad de todos los fenómenos acústicos originados en la válvula tricúspide
durante la inspiración; este fenómeno descrito por Rivera-Carvallo, afecta tanto al soplo
sistólico de la insuficiencia tricuspídea (signo sistólico) como al soplo diastólico de la estenosis
tricuspídea (signo diastólico). De la misma forma, el tono de apertura de la tricúspide es más
sonoro durante la inspiración. También, según esta relación de dependencia respiratoria, el
frote pericárdico se hace más intenso durante la inspiración y más débil durante la espiración.
Debemos habituarnos a un tipo sistemático de auscultación. Se inicia la auscultación de la
punta cardíaca con la parte de la campana de nuestro estetoscopio y auscultamos en los
diversos puntos hasta llegar a la base. Pasamos luego a la membrana del estetoscopio para
seguir el mismo proceso de auscultación, pero siguiendo un orden inverso, es decir, partiendo
de la base y hasta llegar a la punta cardíaca. Hacemos respirar normalmente a los pacientes
para podernos hacer una idea clara, especialmente en la región pulmonar, sobre el
desdoblamiento del segundo tono cardíaco. Sobre todo en el caso de que se perciban
murmullos débiles, como por ejemplo un soplo diastólico aórtico, debemos volver a auscultar al
paciente, pero ahora en reposo respiratorio y decúbito izquierdo. Si es necesario, debemos
sugerirle que se siente o se mantenga en posición erecta para poderle auscultar también en
dichas posiciones. Es preciso que en cada punto de auscultación sigamos un orden sistemático
al prestar atención a los distintos fenómenos acústicos cardíacos, primero concentraremos
exclusivamente nuestra atención sobre los tonos cardíacos, el primer tono y el segundo tono,
por este orden. Estudiaremos su intensidad, su punaum máximum, la existencia eventual de
desdoblamientos, y todo ello en cada uno de los puntos de auscultación. Tiene especial
importancia la valoración del segundo tono cardíaco en la región pulmonar, pues, por lo
general, es éste el único factor que nos permite identificar el desdoblamiento del segundo tono
cardíaco, tan importante para toda la auscultación.
Maniobras.
Gracias a esta auscultación sistemática, podremos evitar que nos pase inadvertido, por
ejemplo, un soplo diastólico muy débil o un tercer tono cardíaco tenue encubiertos por un soplo
sistólico muy sonoro. De ningún modo, hemos de fundamentamos inmediatamente en el
hallazgo auscultatorio más sonoro, porque, según enseña la experiencia, corremos el riesgo de
limitarnos a él, para que luego nos pasen totalmente inadvertidos todos los fenómenos
acústicos restantes, que acaso puedan tener incluso mayor importancia. Muchos de los
fenómenos acústicos del corazón resaltan más cuando se ejerce una ligera sobrecarga. Se
produce un incremento del volumen sistólico y, por consiguiente, una intensificación de casi
todos los fenómenos auscultatorios del corazón. Así, fa auscultación tras una sobrecarga física
ligera (muchas veces basta, simplemente, con hacer pasar varias veces al enfermo, en el
mismo lecho donde se realiza la exploración, de la posición yacente a la incorporada) da
excelentes resultados, sobre todo en los casos en que no estábamos completamente seguros
de los fenómenos acústicos percibidos, por ejemplo, en caso de una estenosis mitral muy
discreta y todavía quizá muda en reposo, y en la que no habíamos auscultado con claridad más
que un primer tono cardíaco timpánico y el tono del orificio mitral. De modo similar, muchos
fenómenos acústicos se auscultan con mayor claridad inmediatamente después de adoptar la
posición yacente, que mucho rato después de permanecer en dicha posición.

Partes del estetoscopio o fonendo.


Diafragma. El diafragma permite auscultar mejor el tono relativamente alto de R1 y R2, los
soplos de las insuficiencias aórtica y mitral, y los roces pericárdicos. Ausculta toda la región
precordial con el diafragma, presionando con firmeza sobre el tórax.

■ Campana. La campana es más sensible al tono bajo de R3 y R4, y al soplo de la estenosis


mitral. Coloca con cuidado la campana, sólo con la presión suficiente para producir un sello
hermético de aire a su alrededor. Utilízala en la punta y desplázala medialmente por el borde
esternal inferior. Para mantener una presión suave, puedes apoyar la eminencia tenar en el
tórax como una palanca.
Si presionas la campana con firmeza sobre el tórax, la distensión de la piel subyacente puede
conducir a que actúe más como el diafragma. Los ruidos bajos, como
R3 y R4, pueden desaparecer con esta técnica (esta observación puede facilitar
sureconocimiento).En cambio, los tonos altos, como el chasquido mesosistólico, el ruido de
eyección o el chasquido de apertura, persisten o aumentan de intensidad.
Patrón de auscultación. En una habitación silenciosa, haciendo uso del estetoscopio ausculta el
corazón con la cabeza y el tórax superior del paciente elevados 30°. Comienza en la base o en
la punta y ausculta primero con el diafragma y después con la campana.
■ Algunos expertos recomiendan comenzar en la punta y desplazarse hacia la base: mueve el
estetoscopio del PMI en dirección medial hacia el borde esternal izquierdo y en dirección
superior hacia el 2.o espacio intercostal; después atraviesa la región del esternón hasta el 2.o
espacio intercostal en el borde esternal derecho, deteniéndote en “los 6 puntos de
auscultación” señalados con círculos blancos en la figura 9-41. Para clarificar tus hallazgos,
“desplaza lentamente” el estetoscopio con incrementos menores en la medida que se necesite
■ De forma alterna, puedes comenzar en la base y desplazar con lentitud el estetoscopio hacia
la punta: con el estetoscopio en el 2.o espacio intercostal derecho cerca del esternón,
desplázalo por el borde esternal izquierdo en cada espacio intercostal, del 2.o al 5.o , y
después hacia la punta

Identificación de la sístole y la diástole.


Para facilitar la identificación correcta de la sístole y la diástole, palpa la arteria carótida
derecha en el tercio inferior del cuello con los dedos índice y medio. R1 se presenta justo antes
de la pulsación carotídea y R2 aparece después de ésta. Asegúrate de comparar las
intensidades de estos ruidos en la medida que desplazas el estetoscopio por los focos de
auscultación.
■ Podrás darte cuenta de que R2 se ausculta mejor que R1 en la base, y que puede
desdoblarse con la respiración. R1 suele auscultarse mejor que R2 en la punta, a menos que el
intervalo PR esté aumentado.
■ La auscultación detallada de las intensidades de R1 y R2 te ayudará a confirmar cada uno de
estos ruidos y, en consecuencia, a identificar de forma correcta la sístole, el intervalo entre R1 y
R2, y la diástole, el intervalo entre R2 y R1. El reconocimiento apropiado de la duración de la
sístole y la diástole es un requisito fundamental para identificar los fenómenos del ciclo
cardíaco. Revisa las guías para la auscultación en la siguiente página y aprende los consejos
para la identificación de los soplos cardíacos que se presentan en la siguiente sección
Ruidos cardiacos
Primer ruido. Es de tono bajo, timbre suave y larga duración (tum). Se genera por el cierre de
las válvulas mitral y tricúspide durante la sístole ventricular, más las vibraciones provocadas por
la contracción muscular y la posible expansión de las paredes de los grandes vasos. Se percibe
mejor en la región de la punta.
3. Segundo ruido. Es breve y de tonalidad aguda (ta), coincide con la diástole ventricular y
el cierre de las válvulas sigmoideas aórticas y pulmonares. Es más intenso en la región de la
base, sobre el foco pulmonar en los jóvenes, y sobre el aórtico, en los adultos y ancianos. Su
brevedad se explica, atendiendo a que la vibración de las válvulas que determina el cierre
sigmoideo desaparece prontamente, debido a que la misma sangre a presión contenida en la
aorta y la pulmonar, al principio de la diástole, apaga las vibraciones de las válvulas
semilunares. La fase áfona entre el primero y el segundo ruidos cardíacos es el pequeño
silencio, y la que media entre el segundo y el primero, un gran silencio. Los dos ruidos señalan
el principio y final de la sístole; el gran silencio (incluido el tercer ruido) es la diástole. La
sucesión de primer ruidopequeño, silencio, segundo ruido, gran silencio, es el ciclo cardíaco
(tum-ta-tum-ta¡ fig. 3-13). Se admite la existencia de un tercer y cuarto ruido cardíacos, ambos
de escaso relieve auditivo.

Si bien existe cierta asincronía entre el cierre de las válvulas mitral y tricúspide, el S1 suele
oírse como un solo ruido. Si la asincronía es más marcada de lo habitual, el sonido puede estar
desdoblado y, entonces, se oirá mejor en el área tricúspide. Otras variaciones del S1 dependen
de la capacidad de la circulación pulmonar y de la sistémica, de la estructura de las válvulas
cardíacas, de su posición cuando comienza la contracción ventricular y de la fuerza de la
contracción. El S2, que es el resultado del cierre de las válvulas aórtica y pulmonar
(semilunares), indica el final de la sístole y se oye mejor en las áreas aórtica y pulmonar. Es de
un tono más alto y de duración más corta que el S1. El S2 es más fuerte que el S1 en la base
del corazón; aun así, suele ser más suave que este en la punta (cuadro 14-7).
3. Tercer ruido. Es sordo y de tono bajo, y semeja al eco apagado del segundo. Coincide con la
fase de llenado rápido ventricular cuando se abren las válvulas auriculoventriculares. Se
percibe bien en decúbito lateral izquierdo a nivel de los IV-V espacios intercostales y en
espiración forzada. Acrece con las maniobras que aumentan el retomo venoso e incrementan el
relleno rápido ventricular (ejercicio, compresión abdominal; hacer levantar las piernas y brazos
al sujeto acostado [posición de Azoulay], etc.). Se enc sente en un gran número de niños y
adolescentes sanos y rara vez a partir de los 30 años.
4. Cuarto ruido. Es originado por la contracción auricular y distensión telediastólica ventricular
consiguiente (tono atrial). Esta denominación es contradictoria, pues se trata de un fenómeno
que se manifiesta al inicio de la revolución cardíaca. Su frecuencia, en los sujetos jóvenes y
sanos, varía del 0-5 %. Se capta mejor en la base del apéndice xifoides y 111-IV espacios
intercostales izquierdos. Los ruidos normales del corazón pueden modificarse en sus
cualidades fundamentales (intensidad, tono y timbre); en su número y sucesión (frecuencia y
ritmo) y por la aparición de ruidos adventicios.

Características de lo ruido.
Intensidad y tono
Dependen de.
1. 1. Grosor y conductibilidad sonora de lo, tP.jido, interpuestos entre el corazón y el oído del
observador. La pared torácica delgada y vibrátil del niño o del adolescente o el pectus
excavatum y el pulmón elástico tienen consecuencias opuestas a la gruesa pared del obeso y
al amplio tórax del enfisematoso.
2. Velocidad con que se produce la tensión valvular. La intensidad del primer ruido depende
más de la velocidad con que se eleva la tensión intraventricular (por una sístole enérgica), que
de su grado; la del segundo ruido, de la velocidad de cierre de las válvulas sigmoideas, a su
vez en
relación con la diferencia de presión existente entre las arterias pulmonar y aorta, por un lado, y
las cavidades ventriculares en los momentos iniciales de la diástole, por el otro (dp/dt, o
primera derivada del aumento de presión intraventricular; dp/dt: cambios de presión/cambios de
tiempo). 3. La mayor o menor distancia entre el origen del ruido y el [onendoscopio. Pues la
propagación a distancia atenúa y transforma los elementos sonoros. Los ruidos del corazón
derecho, al ser más débiles que los del izquierdo, se atenúan con mayor rapidez, pero la
situación anatómica anterior del corazón derecho en el tórax compensa, en parte, esta pérdida.
Los movimientos respiratorios, al aumentar o disminuir rítmicamente la distancia que separa el
corazón de la pared torácica anterior, disminuyen o aumentan también de manera rítmica la
intensidad Je los ruidos o soplos fraguados en el corazón. 4. Estado anatómico del aparato
valvular. Recordemos la acentuación clásica del primer ruido en la estenosis mitral y del
segundo en la esclerosis aórtica, ambos procesos con válvulas engrosadas y densas. 5.
Interferencia de la contracaán ventricular con la posición de las válvulas auriculovcntricularcs.
Esta interferencia depende, esencialmente, de la cronología recíproca de las contracciones
auricular y ventricular, es decir, de la duración del espacio P-R. La onda sanguínea enviada por
la aurícula al interior del ventrículo a medio llenar, por la contracción de sus paredes, choca
contra la pared y la sangre contenida en su cavidad, determinando ondas sanguíneas de
retroceso que levantan las válvulas auriculoventriculares y aproximan entre sí sus bordes libres,
cerrando parcialmente el orificio valvular. Si el ventrículo inicia su fase sistólica con las válvulas
en esta posición (espacio P-R acortado), se comprende que la presión intraventricular se eleve
mayormente y con más prontitud que cuando el ventrículo comienza a contraerse mientras las
válvulas se encuentran más alejadas entre sí (espacio P-R alargado), circunscribiendo un
orificio auriculoventricular más amplio, por donde refluye parte de la sangre contenida en el
ventrículo, hacia la aurícula, lo cual es causa de que la presión intraventricular no se eleve
grandemente durante el período isométrico, independientemente de la fuerza de contracción
ventricular. 6. Presencia del líquido en la cavidad pericárdica. Oue impide o dificulta la
transmisión del sonido; esta debilitación alcanza ambos ruidos, sobre todo el primero.

Timbre
Frecuencia. La cifra normal varía entre limites muy amplios, desde 38-40 s/min (sístole minuto
en sujetos
vagotónicos a 95-100 en distónicos vegetativos con simpaticotonía; la óptima es de 60- 70
s/min: 1. Taquicardia (más de 90 s/min). Puede ser regular (sinusal, paroxismal) o irregular
(fibrilación auricular, extrasistolia irregular). Un aumento aparente de la frecuencia cardíaca se
observa en: a) Desdoblamiento del primer ruido cardíaco (tum-tum-ta). Se atribuye a
disincronismo de los componentes valvular, muscular y arterial del primer ruido. Se ausculta en
la región de la punta y con el enfermo en decúbito dorsal y algo oblicuado hacia la izquierda y
en apnea espiratoria. Se encuentra en el 23 % de los niños y adolescentes y en el 15 % de los
adultos sanos. El desdoblamiento patológico se señala en el bloqueo de rama derecha (retraso
del componente tricuspídeo), extrasístoles ventriculares, hipertensión general. Debe evitarse la
confusión con un ritmo de galope. b) Desdoblamiento del segundo ruido (tum-tata). Su hallazgo
es tan constante que su ausencia debe hacernos pensar (excluidas la mala técnica de
auscultación, enfisema, adiposidad, respiración superficial, equilibrio tensional de ambos
ventrículos [como en el complejo de Eisenmenger], estenosis subaórtica) en un fallo izquierdo o
coronario latentes. El motivo de este fenómeno reside en que, al aumentar durante la
mspiración el retorno venoso al corazón derecho, eleva la repleción ventricular derecha y esto
produce un asincronismo entre ventrículo derecho e izquierdo con prolongación de la sístole
mecánica derecha y subsiguiente retraso del componente pulmonar del segundo ruido.
Ritmo.

Auscultar los ruidos.


El S2 está compuesto, en realidad, por dos ruidos, los cuales se perciben durante la espiración.
El cierre de la válvula aórtica (A2) contribuye a la mayor parte del S2 cuando este se percibe en
el área aórtica o en la pulmonar. El A2 tiende a enmascarar el sonido del cierre de la válvula
pulmonar (P2). Durante la inspiración, el P2 se produce ligeramente más tarde, con lo que dota
al S2 de dos componentes diferenciados; esto es un S2 desdoblado. El desdoblamiento se oye
más a menudo y es más fácil de detectar en el individuo joven: no se oye bien en adultos
mayores. Esto puede deberse a la tendencia al aumento del diámetro anteroposterior del tórax
con la edad. El desdoblamiento del S2 es un episodio esperado, ya que las presiones son más
altas y la despolarización se produce antes en el lado izquierdo del corazón. Durante la
inspiración, los pulmones se llenan de aire a medida que el tórax se expande

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