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5.1 INTRODUCCIÓN
El agua precipitada sobre la superficie de la Tierra, queda interceptada, escurre por ella, o bien
penetra hacia el interior. Esta última fracción se dice que se ha infiltrado. El interés económico y
ambiental del fenómeno, es evidente, si las condiciones de infiltración centran su importancia en el
manejo del agua en la agricultura y la conservación del recurso suelo.
La infiltración se define como el movimiento del agua que penetra desde la superficie del suelo
hacia el interior del mismo, producido por la acción de fuerzas gravitacionales y capilares.
Del total de agua precipitada sobre la superficie de la tierra, solo una parte penetra hacia el interior
del suelo lo demás es interceptado, evaporado o se escurre. La infiltración del agua en el suelo se
realiza por gravedad, en una primera etapa satisface la deficiencia de humedad del suelo en una zona
cercana a la superficie, y posteriormente superado cierto nivel de humedad, pasa a formar parte del
agua subterránea, saturando los espacios vacíos.
En función de la capacidad de las rocas para permitir la infiltración en el suelo, se distinguen: Las
rocas permeables son aquellas del tipo de las arenas, areniscas (granos de menos de 2 mm de
diámetro), rocas fisuradas y calizas fracturadas, y las rocas impermeables son las del tipo de las
arcillas, pizarras y margas (rocas sedimentarias de aspecto similar a la caliza, compuestas por
arcillas y carbonato de calcio a partes iguales).
a) Intercambio. Ocurre en la parte superior del suelo, donde el agua puede retornar a la atmósfera
por evaporación debido al movimiento capilar o por medio de la transpiración de las plantas.
b) Transmisión. Ocurre cuando la acción de la gravedad supera a la de la capilaridad y obliga al
agua a deslizarse verticalmente hasta encontrar una capa impermeable.
c) Circulación. Se presenta cuando el agua se acumula en el subsuelo debido a la presencia de una
capa impermeable y empieza a circular por la acción de la gravedad, obedeciendo las leyes del
escurrimiento subterráneo.
La velocidad de infiltración en diferentes suelos abarca valores amplios. En suelos arenosos pueden
alcanzar una infiltración de 25 a 50 mm/h, en suelos francos desde 1 a 10 mm/h y en suelos
arcillosos de 0,1 a 2,5 mm/h., tomando el parámetro infiltración básica (Ib). Según el Servicio de
Conservación de Suelos de EE.UU. los suelos se dividen en tres grandes grupos de infiltración.
Es la cantidad máxima de agua que un suelo puede absorber por unidad de superficie horizontal y
por unidad de tiempo, en determinadas condiciones. Es decir es un valor variable en el tiempo en
función, a la humedad del suelo, el material que conforma el suelo, y a la compactación que tiene el
mismo. Se mide por la altura de agua que se infiltra, expresada en mm/hora.
horas. La capacidad de infiltración disminuye hasta alcanzar un valor casi constante a medida que la
precipitación se prolonga, y es entonces cuando empieza el escurrimiento.
Algunos de estos factores influyen más en la intensidad de la infiltración, que en el total de volumen
infiltrado, tal consideración se desprende, de la descripción que a continuación se hace de estos:
1. Entrada superficial. La superficie del suelo puede estar cerrada por la acumulación de partículas
que impidan, o retrasen la entrada de agua al suelo, en ese caso existirá menor infiltración.
2. Transmisión a través del suelo. El agua no puede continuar entrando en el suelo con mayor
rapidez que la de su transmisión hacia abajo, dependiendo de los distintos estratos.
El calor específico del terreno. Influirá en su posibilidad de almacenamiento de calor que, afecta a
la temperatura del fluido que se infiltra, y por tanto a su viscosidad.
Fisuramiento. Entre mayor sea el fisuramiento del suelo, mayor será la capacidad de infiltración.
La turbidez del agua. Afecta la intensidad de la infiltración, especialmente por los materiales finos
en suspensión que contiene, que penetran en el suelo y reducen por colmatación la permeabilidad.
El contenido en sales. A veces, favorece la formación de flóculos con los coloides del suelo y reduce
por el mismo motivo, la intensidad de infiltración.
La temperatura del agua. Las temperaturas bajas dificultan la infiltración. Debido a ello se han
obtenido para el mismo terreno, intensidades de infiltraciones menores en invierno que en verano.
El suelo virgen tiene una estructura favorable para la infiltración, alto contenido de materia orgánica
y mayor tamaño de los poros. Si el uso de la tierra tiene buen manejo y se aproxima a las
condiciones citadas, se favorece la infiltración, caso contrario si la tierra está sometida a un uso
intensivo por animales o sujeto al paso constante de vehículos, etc., la superficie se compacta y se
vuelve impermeable. En zonas urbanas se reduce la infiltración.
La unidad de medida de la infiltración es mm/h y ocasionalmente mm/día. Los métodos para medir
la infiltración se dividen en métodos directos e indirectos.
1. Lisímetros
Es un depósito enterrado, de paredes verticales, abierto en su parte superior y relleno del terreno que
se quiere estudiar. La superficie del suelo está sometida a los agentes atmosféricos y recibe las
precipitaciones naturales. El agua de drenaje es medida, al igual que la humedad y la temperatura
del suelo a diferentes profundidades. Los inconvenientes son la necesidad de períodos largos, la
reconstrucción del suelo no es adecuada ya que no se reproduce exactamente igual al proceso que el
mismo sufrió debido al accionar de la naturaleza y el hombre.
2. Infiltrómetros
Para realizar el ensayo de infiltración en el campo se utiliza el infiltrómetro. Este aparato se clava en
el suelo a profundidad variable, se le agrega agua y se observa el tiempo que tarda en infiltrarse.
infiltración un proceso complejo, es posible inferir con los infiltrómetros la capacidad de infiltración
de cualquier cuenca en forma cualitativa, pero no cuantitativa. Los infiltrómetros se dividen en dos:
Infiltrómetros de carga constante y simuladores de lluvia.
Fig. 5.2 Infiltrómetro de doble anillo, Fig. 5.3 Infiltrómetro de disco, Fig.5.4 Infiltrómetro automático
Los principales inconvenientes, aparte del carácter local de la experiencia, son que el suelo se
modifica al clavar el tubo, y no hay efectos de compactación, ni de arrastre de finos, ni del aire. El
ensayo se realiza sobre terreno natural.
Fig. 5.5 Simulador de lluvia Fig. 5.6 Esquema del simulador de lluvia
1. Ensayo de infiltración.
f = ∆ H / ∆t Ec. (5.2)
Los valores de fo, fb y K están asociados a los suelos y a su cubierta vegetal. Se determina fo en
suelo completamente seco y fb en suelo totalmente saturado.
2. Índices de infiltración
Las dificultades para calcular la infiltración en grandes cuencas ha conducido al empleo de diversos
“índices de infiltración”, constituidos por valores constantes, que expresan por lo general la
intensidad de infiltración a través de un valor medio estimado de la misma, que se mantiene
constante a lo largo de la precipitación. Por este motivo, los índices de infiltración se prestan más
para la determinación de máximas crecidas producidas por tormentas que inciden sobre suelos
húmedos, o para tormentas de intensidad y duración tal que permitan asumir que la magnitud de la
infiltración ha alcanzado su valor final ya durante la primera parte de la tormenta. A continuación se
describe el índice de infiltración más utilizado:
he = Ved/A Ec.(5.4)
3) Para calcular el índice de infiltración media Ø, se hace una tabla con las lluvias obtenidas del
hietograma de la tormenta. Se procede por tanteos suponiendo valores de él y deduciendo la lluvia
en exceso del hietograma de la tormenta. Cuando esta lluvia en exceso sea igual a la registrada por
el hidrograma, se conocerá el valor de ø.
= he Ec. (5.5)
Debe señalarse que como la lluvia varía con respecto al tiempo y el índice es constante, cuando la
variación de la lluvia en un cierto intervalo de tiempo sea menor que ø, se acepta que todo
lo llovido se infiltró. El problema se presenta cuando se desea evaluar el volumen de infiltración, ya
que si se evalúa a partir del índice ø se obtendrá por este hecho un volumen mayor que el real. Para
calcular el volumen de infiltración real, se aplica la siguiente ecuación:
F = ( hp - he ) A Ec. (5.6)
La capacidad de infiltración media en la cuenca CI, se puede obtener con las mediciones de
infiltrómetros en puntos representativos de las diferentes características del suelo de la cuenca.
CI = (1 / Ac) Vi Ai Ec.(5.7)
Es un proceso de gran importancia económica y ambiental, y se considera tal importancia desde tres
puntos de vista:
Agricultura.
En casi todos los métodos de riego, la velocidad de infiltración determina el tiempo de riego y el
diseño del sistema en cuanto al tamaño de las unidades operativas de riego y los caudales a utilizar,
para garantizar buenos cultivos. Por tanto, para el manejo eficiente del suelo y del agua se requiere
un conocimiento detallado del proceso de infiltración.
La infiltración ayuda a mantener la humedad del suelo y alimenta los ríos superficiales en época de
verano. Si en la cuenca no existe vegetación suficiente para detener la velocidad de las aguas de
escorrentía, se pueden generar desbordamientos e inundaciones que destruyen los suelos agrícolas
de la zona y todo lo que se encuentre aguas abajo.
Ingeniería.
Conocer la capacidad de infiltración del suelo permite estimar mejor la cantidad de escurrimiento
originado por la precipitación, así como tener una idea de la recarga a los acuíferos, por lo que se
Se le denomina sistema de infiltración pluvial urbana., al conjunto de componentes por medio de los
cuales se realiza la infiltración de las aguas pluviales captadas y conducidas por el alcantarillado o
drenaje pluvial. Dada la dificultad de realizar en la zona urbana una infiltración de manera natural
se tiene que construir estructuras hidráulicas que sustituyan el área necesaria para realizar la
infiltración que de no ser así da lugar a riesgos de inundación. La infiltración de lluvia normalmente
se reduce drásticamente por impermeabilización de la superficie de las zonas asfaltadas
Medio ambiente
El vertido de aguas contaminadas (lluvia ácida o efluentes industriales) sobre el terreno en muchos
casos constituye un peligro ecológico considerable, debido a la infiltración de aguas contaminadas
en las capas de suelo y acuíferos subyacentes.
Del agua infiltrada se proveen casi todas las plantas y animales; alimenta al agua subterránea y a la
vez a la mayoría de las corrientes en el período de estiaje
La infiltración también puede ser usada como indicador del estado de degradación de los suelos. El
uso intensivo de labranza ocasiona la destrucción de la estructura natural del suelo y su
compactación, esta compactación superficial obstaculiza la entrada del agua en el suelo.