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HIDROLOGIA
“LA INFILTRACIÓN”
Alumnos:
AGUIRRE MENDIETA, Ruth Karina
CASTILLO QUIJANO, Willams Wiskler
MARIÑOS VELASQUEZ, Edder Elder
MUÑOZ HONORES, Alfred
QUEZADA CASTILLO, Cleyson
RINZA LUCERO, Jordán Pablo
SANDOVAL TOCTO, Diego Abraham
VERA GONZALES, Elmer
Docente:
Luis Alberto Regalado Morales
DICIEMBRE, 2021
I. INTRODUCCION:
La tasa de infiltración, en la ciencia del suelo, es una medida de la tasa a la cual el suelo es capaz de
absorber la precipitación o la irrigación. Se mide en centímetros por hora o milímetros por hora. Las
disminuciones de tasa hacen que el suelo se sature. Si la tasa de precipitación excede la tasa de
infiltración, se producirá escorrentía a menos que haya alguna barrera física. Está relacionada con la
conductividad hidráulica saturada del suelo cercano a la superficie. La tasa de infiltración puede medirse
usando un infiltró metro.
La infiltración está gobernada por dos fuerzas: la gravedad y la acción capilar. Los poros muy pequeños
empujan el agua por la acción capilar además de contra la fuerza de la gravedad. La tasa de infiltración se
ve afectada por características del suelo como la facilidad de entrada, la capacidad de almacenaje y la tasa
de transmisión por el suelo. En el control de la tasa y capacidad infiltración desempeñan un papel la
textura y estructura del suelo, los tipos de vegetación, el contenido de agua del suelo, la temperatura del
suelo y la intensidad de precipitación. Por ejemplo, los suelos arenosos de grano grueso tienen espacios
grandes entre cada grano y permiten que el agua se infiltre rápidamente. La vegetación crea más suelos
porosos, protegiendo el suelo del estancamiento de la precipitación, que puede cerrar los huecos
naturales entre las partículas del suelo, y soltando el suelo a través de la acción de las raíces. A esto se
debe que las áreas arboladas tengan las tasas de infiltración más altas de todos los tipos de vegetación.
El proceso de infiltración puede continuar sólo si hay espacio disponible para el agua adicional en la
superficie del suelo. El volumen disponible para el agua adicional depende de la porosidad del suelo y de
la tasa a la cual el agua antes infiltrada puede alejarse de la superficie a través del suelo. La tasa máxima a
la que el agua puede entrar en un suelo se conoce como capacidad de infiltración. Si la llegada del agua a
la superficie del suelo es menor que la capacidad de infiltración, toda el agua se infiltrará. Si la intensidad
de precipitación en la superficie del suelo ocurre a una tasa que excede la capacidad de infiltración, el
agua comienza a estancarse y se produce la escorrentía sobre la superficie de la tierra, una vez que la
cuenca de almacenamiento está llena.
El proceso de infiltración es decreciente con el tiempo. En una lluvia de duración prolongada, la
infiltración en el momento inicial es muy importante, ya que posteriormente la infiltración unitaria va
decreciendo para finalmente estabilizarse manteniéndose constante.
Robert E. Horton (1933) sugirió que la capacidad de infiltración rápidamente disminuía durante la fase
inicial de una tormenta y luego tendía hacia un valor aproximadamente constante después de un par de
horas. El agua antes infiltrada llena los almacenes disponibles y reduce las fuerzas capilares que hacen
entrar el agua en los poros. Las partículas de arcilla en el suelo pueden hincharse cuando se mojan, y así
reducen el tamaño de los poros. En áreas donde la tierra no está protegida por una capa de residuos
forestales, las gotas de lluvia pueden separar las partículas del suelo superficial y lavar las partículas finas
en los poros superficiales, lo que puede impedir el proceso de infiltración.
Infiltró metro de flujo Evalúa la infiltración calculando la cantidad de agua que se infiltra en el terreno
cuando sobre él existe una altura de agua fija y conocida. Está formado habitualmente por uno o dos
cilindros concéntricos que se insertan en el terreno (la profundidad normal es de 5 cm.). En el cilindro
interior se mantiene agua con una altura de 0,5 cm y se evalúa la infiltración en una hora.
El método más ampliamente usado para determinar la infiltración de un suelo es el del cilindro infiltró
metro, el cual es adecuado para métodos de riego que permiten mojar directamente una gran superficie
de suelo (bordes, regueros en contorno, aspersión).
El flujo radial es minimizado por medio de un área tampón alrededor del cilindro central. El
movimiento del agua es en dirección vertical hasta que pasa a la parte inferior de la orilla del cilindro,
desde donde puede producirse un flujo bidimensional, gobernado por el potencial matricial del suelo.
La limitación más seria para el uso de cilindros infiltró metros es que su emplazamiento en el suelo
provoca un cierto grado de alteración de sus condiciones naturales (destrucción de la estructura o
compactación produciendo cierta variación en la cantidad de agua que penetra en el suelo. Además, la
interface entre el suelo y el lado del cilindro metálico puede causar una entrada anormal de agua,
resultando un mayor volumen de agua que se infiltra en un tiempo dado.
Otra de las limitaciones que presenta el uso de cilindros es el problema del aire atrapado al interior de la
columna de suelo. La incapacidad del aire para escapar desde el suelo bajo condiciones de flujo
saturado, generalmente crea un cojín interno de aire que resulta en un impedimento para el
movimiento vertical del agua, resultando velocidades de infiltración menores.
Es importante hacer notar que no es conveniente medir la velocidad de infiltración en suelos alterados,
como sería un terreno arado por ejemplo.
Para la estimación de la tasa de infiltración en terreno se puede utilizar el método de Porchet, el cual
consiste en excavar un cilindro de radio R y se llenarlo con agua hasta una altura h. Este método,
conocido en la literatura francesa como método de Porchet (Kessler y Oosterbaan, 1977), consiste
en un agujero cilíndrico, excavado en tierra, de
2 radio y profundidad constante, en el cual se
mide el descenso del nivel del agua dentro del pozo a través del tiempo.
II. OBJETIVOS:
2.1. Objetivos Generales:
Determinar la velocidad de infiltración por los diferentes métodos.
2.2. Objetivos Específicos:
Determinar la velocidad de infiltración y la velocidad acumulada por el método del
cilindro infitrometro.
Determinar la velocidad de infiltración y la velocidad acumulada por el método de Phillp.
Determinar la velocidad de infiltración y la velocidad acumulada por el método de
porchet.
Determinar los parámetros k y n para obtener la fórmula de kostiakov.
El agua superficial se introduce en las capas internas del suelo debido básicamente a las
fuerzas gravitatorias, aunque también intervienen fuerzas de tipo capilar, así como otras de
naturaleza más compleja como química, etc.
El agua infiltrada puede llegar a los acuíferos, ríos, lagos o al mar, o bien puede quedar
retenida en el suelo y volver a la atmósfera por fenómenos de evaporación y/o
transpiración.
Las
Si una gran parte de los poros del suelo ya se encuentran saturados, la capacidad de
infiltración será menor que si la humedad del suelo es relativamente baja. Si los poros
del suelo en las camadas superiores del mismo ya se encuentran saturados, la
infiltración se hará en función de la permeabilidad de los estratos inferiores.
El índice de infiltración o capacidad media de infiltración es utilizado para calcular el
escurrimiento en grandes áreas, donde sería difícil aplicar la curva de capacidad de
infiltración. Este es equivalente a la velocidad media de infiltración.
3.1. VELOCIDAD DE INFILTRACIÓN: Es la relación entre la lámina que se infiltra y el tiempo
que tarda en hacerlo. Se expresa en cm. /hr o en cm. /min. La velocidad de infiltración depende de
muchos factores entre ellos.
Agua de retención
Es el agua retenida en los poros o alrededor de las partículas de suelo en contra de la
acción dela gravedad. Se distinguen dos situaciones: El agua higroscópica, que está
fijada fuertemente a las partículas del suelo. El espesor de esta capa de agua que
rodea las partículas es muy reducido. La fuerza de unión entre el agua y las
partículas del suelo tiene lugar por medio de enlaces químicos entre los dipolos del
agua y las valencias libres que existen en la superficie de los minerales. Se trata de
un agua inmovilizable desde el punto de vista práctico y que no puede ser
desplazada más que en estado de vapor.
a) Agua capilar
El agua capilar es el agua retenida en conductos de pequeño tamaño (micro poros)
por fenómenos de capilaridad y tensión superficial. Se pueden diferenciar: Agua
capilar aislada o colgada: no está ligada a la zona no saturada. Esta agua se ubica en
el micro poro más pequeño del suelo. Se puede eliminar por centrifugación.
b) Agua gravídica
El agua gravífica se define como la porción de agua que se desplaza libremente por
el suelo bajo el efecto de la gravedad. Ocupa los espacios libres de los poros, de los
intersticios y de las fisuras de las rocas. Constituye la parte activa de las aguas
subterráneas y es la principal responsable del transporte de solutos, como los
nitratos, por ejemplo. Los esfuerzos de modelización se centran particularmente en
esta fracción de las aguas del suelo.
3.3.1.1 Sub zona de evapotranspiración: Es la parte del suelo en contacto directo con la
atmósfera. En ella se instalan las raíces de las plantas herbáceas y las raíces superficiales de
las plantas superiores. En esta zona es en donde se dan con mayor intensidad los procesos
de evapotranspiración. Los tipos de agua existentes en esta sub zona son principalmente
agua higroscópica, pelicular y capilar aislada, pero no existe agua gravífica, a no ser que
esté de tránsito hacia zonas inferiores en episodios inmediatos a una precipitación.
3.3.1.2 Sub zona intermedia:
Se halla inmediatamente debajo de la zona de evapotranspiración, con menor proporción de
poros y conductos. En ella se encuentran ubicadas las raíces profundas de las plantas
superiores. También se dan fenómenos de absorción de agua y nutrientes por los vegetales,
así como procesos de evapotranspiración, pero con menor intensidad, porque las fuerzas de
retención del agua son mayores que las de succión de las raíces situadas sobre ella. En
consecuencia, el flujo es sensiblemente más lento que en la zona radicular.
3.3.1.3 Franja capilar:
Abarca desde la zona intermedia hasta la superficie freática. Su amplitud depende de la
granulometría del material, ya que puede tener varios metros de espesor en arcillas y pocos
milímetros en gravas. En esta zona existen todos los tipos de agua, excepto el agua
gravífica, pero fundamentalmente el agua capilar continua, ligada a la zona saturada.
Debajo de la zona de aireación se halla la zona saturada, separada de la primera por la
superficie freática.
fig 5. Distribución vertical del agua
Según las normas de muestreo (ASTM, 1990, 1992, 1993, 1995). Se hace la mención de algunos de
los parámetros más habitualmente utilizados y que constituyen los elementos básicos en estudios de
zona no saturada
3.3.2.2 Textura
El estudio del flujo del agua y, especialmente, de los procesos físico-químicos que ocurren en la
ZNS no puede llevarse a cabo sin conocer la distribución granulométrica del suelo. En general, las
fracciones gruesas se determinan por tamizado y la diferenciación entre limos y arcillas se consigue
fácilmente por densimetría (aerómetro de Boyoucos). Suele ser suficiente determinar la textura en
muestras seleccionadas del perfil del suelo cuyo número depende dela homogeneidad litológica
vertical y horizontal.
3.3.2.3 Mineralogía
3.3.2.4 Densidad
La densidad aparente (db) se refiere a la masa de suelo seco por volumen de suelo. La densidad
mineral (dm) es la masa de suelo seco por volumen de sólidos del suelo.
3.3.2.5 Humedad
El grado de humedad (q) se mide por el contenido volumétrico (cm3/cm3) de agua en el suelo (qv),
o por el contenido gravimétrico (gr/gr) de masa de agua por masa de suelo seco (qg). Los valores de
q están comprendidos entre 0, para un suelo totalmente seco, y un máximo de saturación (G),
cuando todos los poros están ocupados por agua.
Ten en cuenta que las tasas de infiltración obtenidas con el método del doble cilindro o doble
cilindro en condiciones de no saturación no son muy fiables y tampoco son indicativas del
comportamiento del suelo en condiciones de campo, no es habitual, ni aún siquiera cuando se riega
a manta, que sobre la superficie del terreno haya una lámina de agua de varios cm de altura y sólo
es así en condiciones excepcionales como las inundaciones o las grandes avenidas de agua.
3.5 INFILTRACIÓN.
Se denomina así al proceso de entrada de agua en el suelo y es de vital importancia durante
la aplicación del riego. Se llama infiltrabilidad a la velocidad o tasa de infiltración y
normalmente se mide en mm/hora.
La infiltración puede implicar un movimiento de agua:
La infiltración de agua en el suelo es un proceso complejo que depende principalmente del tiempo
de infiltración, del contenido inicial de agua en el suelo, así como de la historia del humedecimiento
previo, de la conductividad hidráulica saturada, del estado de la superficie del suelo y de los
cambios que experimenta durante los riegos sucesivos y demás labores de cultivo, también del aire
atrapado durante el proceso de aplicación de agua.
Se presenta en la parte superior del suelo, donde el agua puede retornar a la atmósfera por
medio de la evaporación debido al movimiento capilar o por medio dela transpiración de las
plantas.
3.4.2 Transmisión.
3.4.3 Circulación.
Entre mayor sea la porosidad, el tamaño de las partículas y el estado de fisura miento del suelo,
mayor será la capacidad de infiltración.
La infiltración varía en proporción inversa a la humedad del suelo, es decir, un suelo húmedo
presenta menor capacidad de infiltración que un suelo seco
Casi todos los suelos contienen coloides. La hidratación de los coloides aumenta su tamaño y
reduce el espacio para la infiltración del agua.
3.6.4 Acción de la precipitación sobre el suelo:
La intensidad de esta acción varía con la granulometría de los suelos, y la presencia de vegetación la
atenúa o elimina.
Con una cubierta vegetal natural aumenta la capacidad de infiltración y en caso de terreno
cultivado, depende del tratamiento que se le dé al suelo. La cubierta vegetal densa favorece la
infiltración y dificulta el escurrimiento superficial del agua. Una vez que la lluvia cesa, la humedad
del suelo es retirada a través de las raíces, aumentando la capacidad de infiltración para próximas
precipitaciones.
El suelo virgen tiene una estructura favorable para la infiltración, alto contenido de materia orgánica
y mayor tamaño de los poros. Si el uso de la tierra tiene buen manejo y se aproxima a las
condiciones citadas, se favorecerá el proceso de la infiltración, en caso contrario, cuando la tierra
está sometida a un uso intensivo por animales o sujeto al paso constante de vehículos, la superficie
se compacta y se vuelve impermeable.
3.6.7 Temperatura:
1. Las temperaturas bajas dificultan la infiltración.
2. Las variaciones de la capacidad de infiltración pueden ser clasificadas en dos categorías:
A. Variaciones en áreas geográficas debidas a las condiciones físicas del suelo
B. Variaciones a través del tiempo en una superficie limitada:
Variaciones anuales debidas a la acción de los animales, deforestación, etcétera.
Variaciones anuales debidas a diferencias de grado de humedad del suelo, estado de
desarrollo de la vegetación, temperatura, etcétera.
Variaciones a lo largo de la misma precipitación.
REVISIÓN LITERARIA:
Cuando el suelo está inundado, el agua puede entrar uniformemente en el perfil, también puede moverse
ascendentemente en el perfil del suelo, desde una fuente inferior de agua libre.
Cuando se realiza un riego, la velocidad con la cual el agua entra al suelo disminuye con el tiempo, hasta
que se llega a una situación en la cual la velocidad de infiltración no varía con el tiempo, denominándose
ésta como Velocidad de Infiltración Estabilizada.
3.2. Infiltración:
Puede definirse como la entrada vertical (gravitacional), del agua en el perfil del suelo.
Cuando se realiza un riego la velocidad con que el agua entra al suelo disminuye con el tiempo
denominándose esta como velocidad de infiltración estabilizada el movimiento del agua dentro del suelo
se denomina percolación.
L
i=
t
Unidades: cm/hr, cm/min, mm/hr, mm/min.
Dónde:
Textura de suelo
Estructura del suelo
Humedad del suelo
Pendiente del suelo
d(I) b −1
Ii= =ab t ,(cm/ min)
d (t)
Ii=60 ab t b−1 (cm/ hr )
b
Ii=a t
Dónde:
Ii : Velocidad de infiltración instantánea, es la relación entre la lámina infiltrada en el tiempo
empleado, en (cm/hr).
a : Velocidad de infiltración instantánea, cuando el t = 1min.
b : Pendiente de la línea cuando se usa papel logarítmico.
t : Tiempo (min).
t
Ia=∫ a t dt
b
a b+1
Ia= t
b+1
Ia=A t B
−1<b< 0 (cm/hr )
Sabiendo que:
A= ( b+1a )
B=b +1
Dónde:
Ia: Velocidad de infiltración acumulada, es la relación que existe entre la lámina acumulada y el
tiempo acumulado, en (cm/h).
a : Velocidad de infiltración instantánea, cuando el t = 1min.
b : Pendiente de la línea cuando se usa papel logarítmico.
t : Tiempo (min).
A : Infiltración acumulada cuando el t = 1min.
Se alcanza cuando el valor de la velocidad de infiltración instantánea en menor o igual que el 10%
de su valor anterior, el tiempo de la velocidad de infiltración básica se obtiene derivando la
velocidad de infiltración instantánea y luego se iguala a 0.1 de dicha infiltración.
d
( a t b )=−0.1a t b
dt
b−1 b
axb t =−0.1a t
t b=−10 b (hr )
t b=−600 b (min)
b
i b=a (−600 b )
(hr )
Dónde:
t : Tiempo en el que se alcanza la infiltración básica en (min), cuando la diferencia de dos valores
consecutivos de velocidad, la infiltración básica es menor o igual al 10% de la velocidad de infiltración
instantánea.
Si se aplica agua a determinada superficie de suelo, a una velocidad que se incrementa en forma
uniforme, tarde o temprano se llega a un punto en que la velocidad de aporte comienza a exceder la
capacidad del suelo para absorber agua y, el exceso se acumula sobre la superficie, o escurre si las
condiciones de pendiente lo permiten.
La capacidad de infiltración conocida también como “infiltrabilidad del suelo” es el flujo que el perfil del
suelo puede absorber a través de su superficie, cuando es mantenido en contacto con el agua a la presión
atmosférica. Mientras la velocidad de aporte de agua a la superficie del suelo sea menor que la
infiltrabilidad, el agua se infiltra tan rápidamente como es aportada y la velocidad de aporte determina la
velocidad de infiltración (o sea, el proceso es controlado por el flujo). Sin embargo, una vez que la
velocidad de aporte excede la infiltrabilidad del suelo es ésta última la que determina la velocidad real de
infiltración; de ese modo el proceso es controlado por las características del perfil (Gurovich, 1985).
En este contexto, la infiltración acumulada, es la integración en el tiempo de la velocidad de infiltración,
con una dependencia curvilínea del tiempo y una pendiente que decrece gradualmente. La infiltrabilidad
del suelo y su variación en el tiempo dependen del contenido de agua inicial y de la succión, así como de
la textura, estructura y uniformidad (o secuencia de los estratos) del perfil del suelo.
Kiastiakov, en 1962, fue el primero que propuso el uso de una ecuación empírica, para la velocidad de
infiltración expresada normalmente en unidades de longitud por unidad de tiempo (Oficina del Regante,
1985).
A saber:
I =K x T n
Dónde:
I: Velocidad de infiltración instantánea
T: Tiempo en minutos.
K: Constante que representa la velocidad de infiltración para t = 1.
n: Pendiente de la curva de velocidad de infiltración con respecto al tiempo.
D = ∫t0I dT (2)
Dónde:
Por otra parte, la relación matemática que existe entre la velocidad de infiltración y el tiempo está
representada por una función exponencial inversa. Así también, cada cambio en las características del
suelo provocará instantáneamente un comportamiento singular del proceso de infiltración, que
obviamente se verá reflejado en una gráfica de estas variables. De esta manera, es posible visualizar una
familia de curvas de infiltración para cada tipo de suelo. Ver figura N° 2
La limitación más seria para el uso de cilindros infiltrómetros es que su emplazamiento en el suelo
provoca un cierto grado de alteración de sus condiciones naturales (destrucción de la estructura o
compactación) produciendo cierta variación en la cantidad de agua que penetra en el suelo.
Además, la interfase entre el suelo y el lado del cilindro metálico puede causar una entrada anormal de
agua, resultando un mayor volumen de agua que se infiltra en un tiempo dado.
Otra de las limitaciones que presenta el uso de cilindros es el problema del aire atrapado al interior de la
columna de suelo. La incapacidad del aire para escapar desde el suelo bajo condiciones de flujo saturado,
generalmente crea un cojín interno de aire que resulta en un impedimento para el movimiento vertical
del agua, resultando velocidades de infiltración menores.
Es importante hacer notar que no es conveniente medir la velocidad de infiltración en suelos alterados,
como sería un terreno arado.
S=2 πR x h+ π R2
S=πR ( 2 h+ R )
Para un tiempo “dt”, la capacidad de infiltración (f) en el cual se produce un descenso dh del Nivel del
agua, se verifica que:
dh
fdt=−R
2h+ R
f=
R
2(t 2−t 1 ) (
x ln
2h 1+ R
2h 2+ R )
Para determinar el valor de f (velocidad de infiltración) hasta medir pares de valores (h 1, t1) y (h2, t2), de
forma que t1 y t2 no difieran demasiado y aplicar la expresión ya indicada.
Dónde:
f : Velocidad de Infiltración
R: Radio del Cilindro
h : Altura de Agua
F = ∫ f dt
1 −1/ 2
f = St
2
Dónde:
f: velocidad de infiltración instantánea (cm/h, mmm/h)
S: Representa la Adsorción que es una función del potencial de succión del suelo.
K: conductividad hidráulica.
3.7.3.2. Para lamina infiltrada acumulada
t
F=∫ idt
0
F=∫ ( 12 S t −1 /2
+ K dt)
F=S t −1/ 2+ kt
Dónde:
t
F=∫ ( f c +( f 0−f c )e−kt ) dt
0
t t
F=∫ f c dt +∫ (f 0−f c )e
−kt
dt
0 0
F=f ct +¿ ¿
El proceso de infiltración puede continuar sólo si hay espacio disponible para el agua adicional en
la superficie del suelo. El volumen disponible para el agua adicional depende de la porosidad del
suelo y de la tasa a la cual el agua antes infiltrada puede alejarse de la superficie a través del suelo.
La tasa máxima a la que el agua puede entrar en un suelo se conoce como capacidad de
infiltración. Si la llegada del agua a la superficie del suelo es menor que la capacidad de
infiltración, toda el agua se infiltrará. Si la intensidad de precipitación en la superficie del suelo
ocurre a una tasa que excede la capacidad de infiltración, el agua comienza a estancarse y se
produce la escorrentía sobre la superficie de la tierra, una vez que la cuenca de almacenamiento
está llena. Esta escorrentía se conoce como flujo terrestre hortoniano. El sistema hidrológico
completo de una línea divisoria de aguas se analiza a veces usando modelos de transporte
hidrológicos, modelos matemáticos que consideran la infiltración, la escorrentía y el flujo de canal
para predecir las tasas de flujo del río y la calidad del agua de la corriente.
3.10. Investigaciones sobre la Infiltración:
Robert E. Horton (1933) sugirió que la capacidad de infiltración rápidamente disminuía durante la
fase inicial de una tormenta y luego tendía hacia un valor aproximadamente constante después de
un par de horas. El agua antes infiltrada llena los almacenes disponibles y reduce las fuerzas
capilares que hacen entrar el agua en los poros. Las partículas de arcilla en el suelo pueden
hincharse cuando se mojan, y así reducen el tamaño de los poros. En áreas donde la tierra no está
protegida por una capa de residuos forestales, las gotas de lluvia pueden separar las partículas del
suelo superficial y lavar las partículas finas en los poros superficiales, lo que puede impedir el
proceso de infiltración.
4. INDICES DE INFILTRACION.
Los índices de infiltración están clasificados según su velocidad y/o rapidez de infiltración
de suelos tal como se describe en el siguiente párrafo.
5. CONCLUSION.
¿Cuál es su importancia?
Conocer la velocidad de infiltración (VI) o cantidad del agua que entra por unidad de
superficie y de tiempo. Esto permite, a través de un modelo matemático, llegar a predecir el
tiempo (tiempo de riego) que se necesita para reponer una cantidad de agua en el suelo
(Infiltración Acumulada, IA) para satisfacer las necesidades de mi cultivo.
Al comenzar un riego, el suelo seco absorbe agua rápidamente, sin embargo, a medida que
transcurre el tiempo, el suelo se va saturando gradualmente y la velocidad de infiltración va
disminuyendo hasta alcanzar un valor prácticamente constante, denominado: Velocidad de
infiltración básica o estabilizada.
Compactación del suelo: El laboreo del suelo con implementos, facilita la infiltración. Sin
embargo, araduras y rastrajes permanentes hasta una profundidad similar en suelos húmedos
con ciertas características de textura, pueden producir una compactación y formación de una
capa impermeable denominada “pie de arado”, que afecta negativamente la infiltración.
Sales del suelo y agua: Las sales que puede contener el agua de riego se van acumulando en
el perfil del suelo; algunas pueden ser benéficas al cultivo, sin embargo, hay otras como el
sodio que altera la estructura del suelo y tiene un efecto negativo sobre la infiltración.
Sedimentos en el agua de riego: En algunos lugares las partículas de limo y arcilla que se
mantienen en
suspensión en el agua de riego, provocan un encostramiento el cual disminuye en forma
notoria la infiltración del agua.
Materia orgánica y rotación de cultivos: La materia orgánica mantiene la porosidad del suelo
durante períodos largos, dependiendo del estado de descomposición en que se encuentre.
Esto hace que la velocidad de infiltración no se altere y, más aún, que aumente.
Textura del suelo: La textura o combinación de partículas de arena, limo y arcilla tienen gran
impacto en las características del suelo con respecto a la infiltración. Texturas más gruesas, la
infiltración será más rápida y texturas más finas tendrán infiltración más lenta.