2.

Personalidad integral e integrada para vivir un estilo de vida saludable: (el cultivo del cuerpo)
“Que lo exterior sea expresión de lo que llevó en el interior.”

Hoy lo normal es vivir fragmentados, atomizados, dispersos.

Necesitamos identificar qué es lo que nos atomiza, nos dispersa, en definitiva, lo que nos impide
llevar un estilo de vida saludablemente integral.

Hay cuatro niveles socioculturales que inciden fuertemente en la personalidad y nos impide
unificarnos.

1) Primer nivel es la conciencia fragmentada: la cultura del vértigo: hay un relativismo que
hace que no sepamos a qué atenernos, (contaminación cognitiva), es decir, yo tenía unas
convicciones pero de pronto me encuentro en un ámbito donde esas convicciones no
funciona como mapa de la vida y me contamina. “nos sentimos fragmentados, dispersos,
atomizados, sin saber a qué atenernos”

2) Segundo nivel de conciencia fragmentada: la falta de vida interior: Vivimos en unas

corrientes culturales de una sensibilidad tal, que nos incapacitada a recogernos. Nos impide
tener silencio con uno mismo y reflexionar sobre lo que vamos viviendo, lo que nos lleva a
una falta de armonía, de equilibrio, tanto en el exterior del primer nivel como en el interior
de este segundo nivel.

3) Tercer nivel de conciencia fragmentada: el futuro incierto y amenazante: el futuro inmediato

es incierto a corto, medio y largo plazo. Las preocupaciones que nos desasosiegan, la
ansiedad por lo que va a pasar mañana, va generando las preocupaciones del futuro incierto,
volátil, la incertidumbre.

4) Cuarto nivel de conciencia fragmentada: las dobles vidas: vivimos la necesidad de

responder a un rol de papá, de mamá, de esposo, de figura pública; Y, por otra parte, el deseo
de una vida paralela, que quiere evadirse, divertirse, diversificarse, que impide tomar
conciencia de uno mismo, y, como quien abre una olla de presión, en el momento que sea
posible acontece ese vértigo del cambio de ropa, de estilo, de vida y, comienza, la excitación
del ocio, del tiempo libre, del descargue, de la dispersión, de estimulantes, drogas, evasión,
se está triste por dentro porque va experimentando un vacío interior.

“El liderazgo integral y un estilo de vida saludable es el arte de una vida llamada a vivirse de
forma unificada, integrada, en armonía.
 Cinco grandes dimensiones fundamentales de la realidad personal:

A) Primera dimensión fundamental la dimensión corporal (cuerpo vivo que soy):

Se divide en tres estratos según se vaya ganando en profundidad.

1.- Un primer estrato es el cuerpo como un don: la experiencia originaria de él, la auto
experiencia ( soy yo mismo quien experimenta MI SENTIR, mi ver, mi gustar, mi gozar y
padecer), Soy un “a donado” una donación, surjo de una donación, de algo dado, es el don por
antonomasia.
es mi personeidad, El cuerpo que siente, es el cuerpo sentiente, mi cuerpo nos fija, nos implanta,
nos clava en el espacio y en el tiempo.Una inteligencia sin cuerpo, no tendría espacio ni tiempo,
no estaría ubicada en ningún lugar, no estaría localizada, nuestra propia naturaleza, es ella quien
nos “da” a nosotros mismos, Es un cuerpo que se mueve, un cuerpo que yo muevo, un cuerpo
que es movimiento, que es despliegue.

2.- El segundo estrato, es el cuerpo es el proto-ámbito (a través del cuerpo como primera
experiencia, te localizas y adaptas, ahí se convierte en ámbito.
“el proto-ámbito: el primer ámbito de todos los ámbitos, es el cuerpo como el protoámbito de
donación y de sentido.

2.1 .- Un primer momento es el cuerpo como primera experiencia fundamental desde

bebes ( el sentido), :
A) sentirse profundamente amado
B) sentirse confiado y seguro.
C) sentirse valioso

En síntesis: las experiencias fundantes de sentirnos amados, seguros y valiosos acontecen en

nuestro propio cuerpo y quedan definitivamente impresas en nuestra memoria celular.

2.2.- Un segundo momento es el cuerpo como protoámbito de esa mediación para la inmediatez,
( la donación): No hay inmediatez que no esté mediada por el cuerpo. La expresión de dentro a
afuera pero también es el de fuera a adentro.

2.1 El cuerpo como protoámbito convierte los ámbitos de vida en ámbitos de posibilidades.

3.- El tercer estrato es el cuerpo como protoámbito de la alteridad: Se trata de la relación con las
otras personas, el cuerpo como expresión, como ventana por la que se muestra o se manifiesta el
interior de la persona, el cuerpo como Epifanía: "la fuerza y la vida des y hacia el cuerpo para mi
y los demás.
B). La segunda dimensión fundamental: la inteligencia cognitiva: Para entenderla tenemos
tres elementos: (describir la realidad, interpretar la realidad, conocer la realidad, y un cuarto que
hace síntesis de lo anterior, describir, interpretar y conocer nos lleva a comprender la realidad
para saber estar en la realidad).

Primer subrayado: describir la realidad: saberla definir, conceptualizar, ordenar y articular, es

fundamental educar y formar los sentidos para no reducir la realidad. Es importante formarse y
crecer en saber mirar la realidad en toda su hondura, altura, anchura y largura.

Segundo subrayado: interpretar la realidad: se trata de una percepción total, con vista a realizar
algo con ello, siempre tiene ese carácter subjetivo. (percibir la realidad), es una interpretación
incoada, No es lo mismo contemplar el mismo mar cuando lo quieres pintar que cuando quieres
pescar, Tanto el describir como el interpretar, interactúan: cuanto mejor describo más me abre
posibilidades de distintas interpretaciones.

Tercer subrayado: conocer la realidad, incorporar en lo anterior la racionalidad que puede ser
científica, histórica, filosófica, espiritual, etc, es inteligencia racional, consiste la racionalidad
con que conozco la realidad en todas sus posibilidades, La racionalidad nos va mostrando toda la
riqueza de la realidad.

Cuarto subrayado: comprender la realidad para saber estar en ella, es la síntesis de todos los
subrayados anteriores, compartimos una realidad, pero como la vemos, el conocimiento y la
racionalidad en que la vivimos y que nos mueve es diferente.
Todos conocen “verdaderamente” (son verdades racionales) pero cada uno ilumina una
dimensión profunda de la misma y única realidad. Por eso la verdad no se reduce a lo científico-
técnico.

“En síntesis: más allá de describir, interpretar y conocer la realidad, está el comprender la
realidad en toda su hondura”
C) Tercera dimensión fundamental: la inteligencia emocional: hay Tres niveles de la
inteligencia emocional o del sentimiento afectivo.

“significa que junto al percibir (describir, interpretar, conocer, comprender) está el

estimar (valorar, jerarquizar, enjuiciar, etc.)”

toda percepción ya es una estimación o una valoración, En todo lo que percibo hay una
dimensión de fruición: me gusta o no me gusta, me siento a gusto en esta situación o a disgusto

La estimación o valoración tiene tres niveles fundamentales:

1.- El primer nivel es el universo de los valores y los juicios de valor: es decir los valores y
los juicios que podemos hacer con lo que percibimos. (nuestra estimación se convierte juicios de
valor).

2.- El segundo nivel, es la jerarquía de valores: es decir que los valores tienen un orden y una
jerarquía, hay valores que son más importante para mi vida, otros que son menos importantes,
Hay valores que para la sociedad son muy importantes, y necesitan un orden a eso se llama una
axiología de valores. (En el proceso de la educación desde que somos niños los valores se van
jerarquizando.)
Existen valores instrumentales y valores intrínsecos.
Los valores instrumentales tienen que estar al servicio de los valores intrínsecos.
Ejemplo: valores instrumentales DINERO
Ejemplo: valores intrínsecos SALUD

1. Valores sobre realidades no personales:

a) Valores instrumentales: caro o barato, abundante o escaso, útil o inútil.

b) Valores vitales: vivo o muerto, sano o enfermo, agradable o desagradable, placentero o
doloroso.

2. Valores sobre realidades personales:

a) Estéticos: bello o feo, elegante o inelegante.
c) Lógicos: exacto o inexacto, verdadero o falso.
d) Jurídico: correcto o incorrecto, legítimo o ilegítimo.
e) Morales: buenos o malos, justo o injusto, leal o desleal.
f) Espirituales: religioso o no, sagrado o profano, reverente o irreverente.

3.- El tercer nivel es el el conflicto de valores: Continuamente estamos jerarquizando y los

valores, queramos o no, entran en conflicto porque hay valores que nos parece más importante
personal y familiarmente, pero estos valores no pueden atentar contra valores éticos como la
justicia, la honestidad, la honradez. Ahí está ese equilibrio necesario de la inteligencia cognitiva
y de la inteligencia emocional. (la inteligencia volitiva o ejecutiva)
D) Cuarta dimensión fundamental: inteligencia ejecutiva: La inteligencia ejecutiva es la que
lleva a la acción y esto es la ética, El ser humano no sólo describe la realidad, no sólo la estima o
la valora, no solo la jerarquiza, también lleva todo eso a la vida, El deber, por tanto no es un
valor más, sino que consiste en la realización de los valores.

Los valores se proyectan con la inteligencia emocional y se realizan con la inteligencia ejecutiva,
este proceso se lleva a cabo en tres momentos.

1.- El momento ético de la realización de los valores.

2.- El momento ético de la configuración de la persona que realiza esos valores.
3.- La realización supone la deliberación.

En primer lugar: encarnando valores se transforma la realidad, Los valores por su misma
naturaleza exigen ser realizados. Las palabras convencen, pero los ejemplos y las vidas
ejemplares arrastran, despiertan lo mejor de las personas. Sólo así en el mundo se irán
incrementando los valores y creándose posibilidades nuevas para nuevos proyectos de vida
humanizadores.

En segundo lugar: encarnando valores no sólo se transforma el mundo, sino que se transforma
la persona que lo realiza: se empodera, es el propio del crecimiento ético, no sólo transformó la
realidad sino que, en ese transformar la realidad, yo me voy transformando, yo voy creando la
figura de mi vida y voy integrando todos elementos pues voy creciendo como persona, No es una
acción puntual junto a otra acción puntual, sino que es acumulativa y va creando un hábito,
formando lo que se llama una virtud, Un profesional competente es un hombre virtuoso.

En tercer lugar: encarnar valores, realizar la acción ética, supone deliberación y prudencia.
Se trata de no sólo valorar, la dimensión emocional sino ejercer la inteligencia ejecutiva de
deliberar y actuar incrementando unos valores y dejando en la sombra otros.
El arte de tomar buenas decisiones es lo que se llama: prudencia.

La prudencia es equilibrar el querer, el deber y el poder

E) La quinta dimensión fundamental: la inteligencia espiritual: Es la inteligencia espiritual y
trascendente, no hay un plus de conocimientos sino que, en todo lo que conocemos, valoramos,
realizamos, etc., lo que se da es un “RE”: reconocimiento.

“La inteligencia espiritual recoge cada una las dimensiones que

hemos visto”
Tres son los momentos fundamentales de esta dimensión espiritual:

1.- La profundidad última de la realidad que se re-conoce: Es el nivel de profundidad que

reconocemos; Entonces hay un remitir que no se trata de un nuevo conocimiento, sino que en ese
conocer voy reconociendo que algo se hace presente, es poder trascender en y desde la realidad.

2.- La fuerza de la razón, del sentimiento y de la voluntad, propias de la dimensión

espiritual: Esta dimensión tiene su propio lenguaje, sus propias formas de expresión, son las
expresiones y una racionalidad propia, es comprender la realidad común y también poder entrar,
con otra actitud y otra racionalidad, Ya no se trata de hechos sino de acontecimientos

3.- Tres vías en la tradición de la dimensión espiritual: Las tres grandes vías por las que el
hombre desarrolla su capacidad de transcender y vivir la dimensión espiritual, son la Vía
cosmológica, el Vía de la cruz, la Vía de la luz.

1.- La Vía cosmológica: es cuando toda la naturaleza, el cosmos, la riqueza de realidad hace que
el hombre transcienda, Es la experiencia de sentirse pequeño ante la inmensa realidad y también
ser consciente de que en esa grandeza se puede crear.

2.- el Vía de la cruz: Son parte de la tradiciones religiosas del budismo, del cristianismo, de
otras tradiciones, en los cambios de vida que es la “Via Crucis” que son las experiencias límites.
Es que a pesar de todo esto, el ser humano sabe que las experiencias malas no tienen la última
palabra, que hay que esperar y mantener la esperanza por encima de toda desesperanza; de que el
bien, la belleza y la verdad tienen una fuerza que nada ni nadie podrá apagar, es fuerza nace de
uno mismo.

3.- la Vía de la luz: Son los acontecimientos positivos que tienen un plus de sentido, que me
abren un horizonte insospechado y es la gratitud: pues uno se descubre que la vida es un inmenso
don un regalo.

Síntesis de La quinta dimensión fundamental: la inteligencia espiritual:

Primero: La dimensión del cuerpo, donde el cuerpo se presenta como una realidad misteriosa, ese
respeto a la dignidad del cuerpo.
Segundo: La línea del conocimiento espiritual en la inteligencia cognitiva.
Tercero: Los valores espirituales están por encima de todo.
Cuarto: La dimensión ejecutiva propia de nuestras acciones: cómo en todo acto de realización
valorica o como persona me lleve a un gozo especial que provoquen a ideales de plenitud.