No justi co a nadie, ni trato de inventar un pretexto,
pero a veces le pregunto a mi corazón funesto ¿quién es peor? Él, por ser una bestia machista y violento, que nunca evolucionó en su pensamiento, o ella que a pesar de tener intelecto, se atreve romper el corazón a otra mujer, conociendo perfecto el sentimiento. Hay!
Hay! me tuviste que partir un millón de veces el corazón,
para que en defensa propia,
fuera yo,
quien terminara despedazando el tuyo,
porque tuve que matar al amor, o el me mataría a mi,