Está en la página 1de 1

La responsabilidad del conocimiento

No justi co a nadie, ni trato de inventar un pretexto,


pero a veces le pregunto a mi corazón funesto
¿quién es peor?
Él, por ser una bestia machista y violento,
que nunca evolucionó en su pensamiento,
o ella que a pesar de tener intelecto,
se atreve romper el corazón a otra mujer,
conociendo perfecto el sentimiento.
Hay!

Hay! me tuviste que partir un millón de veces el corazón,

para que en defensa propia,

fuera yo,

quien terminara despedazando el tuyo,

porque tuve que matar al amor, o el me mataría a mi,

y perdona si te parece egoísta querer vivir,

aunque sea con la carne amputada de tu recuerdo

y vomitando el veneno que sembramos

cuando comenzó el invierno,

de esta,

nuestra historia,

Una mujer común

Sólo soy una mujer común,

y más corriente que cualquiera,

lo mágico sucede cuando alguien logra notarlo,

y aun así se queda para amarme,

porque es ahí donde entiendo,

que esa,

no es una persona común,

así que si tienes la suerte,

de haber encontrado la tuya,

no la sueltes, no la dejes ir,

por que esa persona,

jamás te dejaría ti.

fi

También podría gustarte