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Palabras clave:
Aguas residuales, Autoridad Nacional del Agua (ANA), autorización de reúso, autorización
de vertimiento, economía circular, estándares de calidad ambiental, fiscalización ambiental,
gobernanza, infraestructura de tratamiento, instrumento de gestión ambiental, Ley de los
Recursos Hídricos, límites máximos permisibles, Ministerio de Vivienda, Construcción y
Saneamiento (MVCS), prestadores de servicios de saneamiento, proceso de adecuación
progresiva.
1
Abogado egresado de la Maestría en Derecho Constitucional (UNMSM), con estudios de Segunda Especialidad en
Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales (PUCP) y en Derecho Internacional de Aguas (Centro de Formación de la
Cooperación Española - becario). Actualmente se desempeña como Coordinador Legal en la Dirección General de Asuntos
Ambientales del MVCS. Docente en temas relacionados a gestión ambiental y saneamiento.
Resumen:
Abstract
The author performs an analysis of current environmental legislation, focusing mainly on the
national regulation of water resources and its application within the provision of sanitation
services, whose context is characterized by the environmental quality problem caused by
non-discharges. authorized wastewater produced during these activities, which are finally
disposed of in natural bodies of water throughout the country, with insufficient prior
treatment or even many times without it. In the development of this work, the author
formulates some ideas that are relevant to take into account in order to propose a zero
dumping policy, through the reuse of this type of wastewater, as a proposal for a technical,
dialogical and institutional solution to the aforementioned problem, within the framework of
the new trends in the circular economy that are developing worldwide.
Prólogo:
En el año 2015, los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas adoptaron
un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y mejorar la
calidad de vida de todas las personas. Los diecisiete (17) objetivos de desarrollo sostenible
(ODS) contienen metas específicas que deben alcanzarse dentro de los quince años
posteriores a su adopción, en términos programáticos; la implementación de dichas metas
responde a la denominada Agenda 2030. Al respecto, dentro del ODS 6, se establece como
meta la mejora de la calidad del agua, la reducción de la contaminación y la eliminación del
vertimiento, así como la reducción a la mitad del porcentaje de aguas residuales sin tratar,
contribuyendo a su reutilización de manera segura; de otro lado, en el ODS 12, se ha
propuesto la meta la reducir considerablemente la generación de desechos mediante
actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización2.
2Agenda 2030, Resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de setiembre de
2015, que incorpora los diecisiete (17) objetivos de desarrollo sostenible.
Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos. (…)
6.3 De aquí a 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y
minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de
aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel
mundial.
Objetivo 12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. (…)
Las precitadas metas y objetivos de desarrollo sostenible nos otorgan el marco para el
desarrollo de los diversos tópicos que se exponen en el presente trabajo, el cual tiene por
objeto inicial reseñar los distintos factores que han contribuido a construir el contexto actual
de la calidad de los cuerpos hídricos en todo el país, a causa de las descargas de aguas
residuales provenientes de los servicios de saneamiento, para lo cual es necesario repasar
aspectos vinculados con la legislación vigente sobre recursos hídricos, principalmente sobre
los mecanismos mediante los cuales se obtienen los títulos habilitantes para proceder con la
disposición final de las aguas residuales. Frente a ello, resulta relevante analizar los avances
del proceso sectorial de adecuación progresiva para el cumplimiento de la normativa
ambiental y sanitaria, el cual se viene implementando por parte de los prestadores de servicios
de saneamiento, en virtud del Decreto Legislativo N°12853.
En líneas generales, todo titular de actividades productivas o servicios en las que se emplea
el recurso hídrico dentro de sus procesos puede generar aguas residuales6, salvo en los casos
en que se realice un uso totalmente consuntivo del recurso; dichas aguas residuales son objeto
de regulación dentro del Título V denominado “Protección del Agua” dentro de la precitada
Ley, por lo cual su manejo y principalmente su disposición final han merecido disposiciones
específicas que han sido desarrolladas en clave de títulos habilitantes, nos estamos refiriendo
específicamente a dos mecanismos: i) autorización de vertimiento y ii) autorización de reúso,
los cuales cuentan además con un desarrollo reglamentario específico y procedimientos
administrativos especiales para su obtención u otorgamiento a nivel de la Autoridad Nacional
del Agua.
Al respecto, las referidas normas definen al vertimiento como las descargas de aguas
residuales previamente tratadas en un cuerpo natural de agua continental o marítima7;
asimismo, en un precedente administrativo vinculante, el Tribunal Nacional de Resolución
de Conflictos Hídricos estableció que para otorgar la autorización de vertimiento, las aguas
residuales tienen que ser sometidas a un tratamiento previo a fin que no se generen impactos
ambientales negativos en el cuerpo receptor, distinguiendo que para la configuración de la
infracción “realizar vertimientos sin autorización” (establecida en el numeral 9 del artículo
120 de la Ley de Recursos Hídricos) no es relevante analizar el “tratamiento previo”, sino la
preexistencia de la autorización; en todo caso, el tratamiento previo es una condición
aplicable para el otorgamiento (o denegación, de ser el caso) de la solicitud de autorización
de vertimiento8.
4 Ley N°29338, Ley Nº 29338, Ley de Recursos de Hídricos, publicada en el diario oficial “El Peruano” el 31 de
marzo de 2009, modificada por la Ley N° 30640 y el Decreto Legislativo N°1285.
5 Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos, aprobado por Decreto Supremo N°001-2010-AG, publicado en
el diario oficial “El Peruano” el 24 de marzo de 2010, modificado por los Decretos Supremos N° 005-2013-AG,
N° 023-2014-MINAGRI, N° 006-2017-MINAGRI y N° 012-2018-MINAGRI.
6 Conforme al literal “a” del artículo 131° del Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos, se entiende por aguas
residuales, aquellas cuyas características originales han sido modificadas por actividades antropogénicas y que
por sus características de calidad requieren de un tratamiento previo. Se excluye a aquellas que por sus
características de calidad no requieren de un tratamiento previo en función a los Límites Máximos Permisibles
de la actividad, según lo establecido expresamente en el Instrumento de Gestión Ambiental aprobado.
7 Conforme al literal “b” del artículo 131° del Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos, se entiende por
vertimiento de aguas residuales a la descarga de aguas residuales previamente tratadas, en un cuerpo natural
de agua continental o marítima, excluyendo a la proveniente de naves y artefactos navales.
8 Fundamento 6.3 del precedente vinculante (de observancia obligatoria) emitido por la Autoridad Nacional del
De otro lado, con relación a la autorización de reúso de agua residual, ésta se define como el
título habilitante que permite la utilización del agua residual tratada resultante de las
actividades antropogénicas. No obstante, la normatividad hídrica realiza algunas precisiones
al establecer que el titular de un derecho de uso de agua está directamente facultado para
reutilizar las aguas residuales tratadas que él mismo genere, bajo la condición que sea
empleada para el mismo fin por el cual se otorgó dicho derecho; de no ser el caso, cuando el
agua residual sea empleada con una finalidad distinta por la cual se otorgó el derecho de uso
de agua, será necesario obtener una autorización de reúso otorgada por la Autoridad Nacional
del Agua, a través de la Autoridad Administrativa de Agua correspondiente9.
La autorización de reúso cuenta con las mismas reglas aplicables al plazo de la autorización
de vertimiento, con la salvedad que si el reúso es ejecutado por un ente distinto al titular del
sistema de tratamiento, la vigencia de la autorización será igual a aquella del acuerdo legal
que expresa la conformidad de interconexión entre ambos que incluso puede ser superior a
seis (06) años; cabe señalar que dicho acuerdo legalizado constituye además un requisito de
admisibilidad de la solicitud de autorización de reúso10. En dicho procedimiento, se otorgará
el título habilitante siempre que las aguas residuales i) sean sometidas a los tratamientos
previos que permitan cumplir con los parámetros de calidad establecidos para los usos
sectoriales correspondientes, ii) cuenten con instrumento de gestión ambiental aprobado, en
cuya evaluación se estableció el reúso y iii) cuando no ponga en peligro la salud humana y
el normal desarrollo de la flora y fauna o afecte otros usos.
En los párrafos precedentes, hemos revisado las principales disposiciones para la obtención
de la autorización de vertimiento y de reúso, las cuales son aplicables transversalmente a
todos los sectores productivos y de servicios; no obstante, dado el ámbito de este trabajo, en
adelante nos limitaremos a analizar el referido marco legal en lo que resulte aplicable al sector
saneamiento; para lo cual se define la prestación de los servicios de saneamiento como la
prestación regular de cuatro (04) servicios: i) agua potable ii) alcantarillado sanitario, iii)
9 Artículo del Reglamento para el otorgamiento de autorizaciones de vertimiento y reúsos de aguas residuales
tratadas, aprobado mediante Resolución Jefatural N°224-2013-ANA y modificado mediante Resolución Jefatural
N°145-2016-ANA.
10 Conforme al literal “d” del artículo 149.2° del Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos, en caso de reúso
de agua residual tratada por persona distinta al titular del derecho de uso de agua correspondiente: Conformidad
del titular del derecho de uso de interconexión de la infraestructura hidráulica que le permita captar las aguas
residuales, acreditada mediante copia del contrato o convenio extendido con firma legalizada por Notario Público
o Juez de Paz.
tratamiento de aguas residuales para disposición final o reúso y iv) disposición sanitaria de
excretas11. En el ámbito urbano, la prestación de estos servicios se realiza a través de las
Empresas Prestadoras, en virtud de un contrato de explotación o concesión y, de manera
excepcional, se encargará el Gobierno Local, a través de la Unidad de Gestión Municipal o
de un Operador Especializado.
11 Conforme al artículo 1° del Decreto Legislativo que aprueba la Ley Marco de la Gestión y Prestación de los
Servicios de Saneamiento, Decreto Legislativo Nº 1280 (Texto Único Ordenado aprobado por Decreto Supremo
N°005-2020-VIVIENDA).
12 Conforme al artículo 32° del Reglamento del Decreto Legislativo N° 1280, aprobado mediante Decreto
Supremo N° 019-2017-VIVIENDA, el ámbito rural comprende los centros poblados rurales que cuenten con una
población no mayor a dos mil (2,000) habitantes; mientras que las pequeñas ciudades, las zonas urbanas con
población entre dos mil uno (2,001) y quince mil (15,000) habitantes.
13 Portal Web de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS), consultada el 25 de
Desde hace algunos años, vía Ley de Reforma Constitucional, se incorporó en la Constitución
Política del Perú el derecho de toda persona a acceder de forma progresiva y universal al
agua potable20. En ese marco, considerando que los servicios de agua y saneamiento
16 Conforme al artículo 23° del Reglamento de la Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental
(SEIA) aprobado mediante Decreto Supremo N°019-2009-MINAM.
17 Ficha Técnica Ambiental para proyectos de saneamiento, aprobada mediante Resolución Ministerial N°036-
2017-VIVIENDA.
18 Conforme al Listado de Inclusión de Proyectos sujetos al SEIA, relacionados con el sector saneamiento, la
obstante, existe por un lado un proceso de transferencia al SENACE de la evaluación de los Estudios de Impacto
Ambiental Detallados y, de otro lado, un proceso de delegación de competencias para evaluación de las
Declaraciones de Impacto Ambiental a los Gobiernos Regionales, en el marco de la Descentralización.
20 Constitución Política del Perú (Modificada vía Ley N°30588, Ley de Reforma Constitucional)
Artículo 7º-A.- El Estado reconoce el derecho de toda persona a acceder de forma progresiva y universal al
agua potable. El Estado garantiza este derecho priorizando el consumo humano sobre otros usos.
El Estado promueve el manejo sostenible del agua, el cual se reconoce como un recurso natural esencial y
como tal, constituye un bien público y patrimonio de la Nación. Su dominio es inalienable e imprescriptible”.
constituyen servicios públicos que inciden directamente en la satisfacción del derecho
constitucional a la salud de todas las personas21, conforme a sus características, su prestación
debe propender a expandirse en términos de cobertura (universalidad) y no puede dejar de
brindarse, en ningún caso, (progresividad). No obstante, durante décadas la prestación de
estos servicios ha ido generando volúmenes de aguas residuales, cuyo tratamiento no ha sido
gestionado ni planificado en su real dimensión, lo que a la fecha ha decantado en una
problemática compleja y generalizada a nivel país.
Durante el año 2016, se advirtió la necesidad de llevar a cabo una reforma normativa en el
sector saneamiento, para lo cual el Congreso de la República delegó al Poder Ejecutivo
facultades para legislar en materia de agua y saneamiento 23, entre otros; mediante la Ley
N°30506; adicionalmente, dicha facultad estuvo destinada a simplificar, optimizar y eliminar
procedimientos administrativos. En ese contexto, se aprobó el Decreto Legislativo N°128524,
el cual tiene dos finalidades explícitas: i) simplificar el procedimiento de otorgamiento de las
21 OMS 2015. Por saneamiento se entiende el suministro de instalaciones y servicios que permiten eliminar sin
riesgo la orina y las heces. Los sistemas de saneamiento inadecuados constituyen una causa importante de
morbilidad en todo el mundo. Se ha probado que la mejora del saneamiento tiene efectos positivos significativos
en la salud tanto en el ámbito de los hogares como el de las comunidades. El término saneamiento también
hace referencia al mantenimiento de buenas condiciones de higiene gracias a servicios como la recogida de
basura y la evacuación de aguas residuales.
22 Conforme al Decreto Supremo N°007-2017-VIVIENDA, Política Nacional de Saneamiento
a) Establecer medidas que permitan fortalecer las funciones y actividades del organismo regulador y de las
entidades involucradas con la prestación de los servicios de saneamiento. A efectos de fortalecer las entidades
prestadoras de servicios de saneamiento, los propietarios de las empresas deben ser integrados
progresivamente a su directorio como fecha máxima a partir del tercer año del proceso de apoyo transitorio,
garantizando y promoviendo un efectivo proceso de descentralización en el país.
b) Modernizar y fortalecer la gestión de las entidades prestadoras de servicios de agua y saneamiento, la
infraestructura y los servicios de saneamiento, así como modificar el marco legal sobre gestión integral de los
residuos sólidos, bajo un enfoque de sostenibilidad con la finalidad de asegurar su calidad y continuidad.
c) Promover, facilitar, optimizar, ampliar y agilizar las inversiones públicas en agua y saneamiento y público-
privadas en tratamiento de agua, garantizando la continuidad de las empresas públicas que prestan estos
servicios e incluyendo mecanismos con el objetivo de apoyar la ejecución de la política del sector y simplificar
la ejecución de proyectos en saneamiento, (…).
24 Decreto Legislativo que modifica el artículo 79 de la Ley Nº 29338, Ley de Recursos de Hídricos y establece
Asimismo, en el referido decreto se dispone un plazo máximo de nueve (09) años para la
adecuación progresiva de los prestadores de servicios de saneamiento, cuya reglamentación
e implementación se encarga al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, a
través de la tercera disposición complementaria final; asimismo, se establece el beneficio de
no sujeción a las sanciones que se hayan generado o que se generen como consecuencia del
incumplimiento de los artículos 79, 80 81 y 82, en favor de los prestadores que se acojan al
proceso de adecuación progresiva, como se ha mencionado líneas arriba. En conclusión, se
privilegia la prestación efectiva de los servicios de saneamiento para garantizar la
satisfacción de necesidades básicas de la población, en tanto los prestadores se adecúan
gradualmente a la normatividad ambiental y sanitaria que hoy incumplen.
Dirección General de Asuntos Ambientales del MVCS (consultada el 30.09.2020). En el ámbito urbano, de las
53 EPS que operan en las grandes ciudades se han inscrito 50 en el RUPAP.
municipalidades y 67 organizaciones comunales inscritas en el RUPAP, lo que no
necesariamente implica una baja cantidad de prestadores rurales que necesita adecuarse, por
el contrario, su ausentismo en el RUPAP refleja las fuertes debilidades de gestión para
obtener información sobre sus descargas, al carecer de capacidad analítica para identificarlas
y caracterizarlas, o sus limitaciones para gestionar el financiamiento de los proyectos de
inversión que requieren implementar como solución técnica de adecuación; todo ello,
sumado a su alto grado de dispersión, considerando que solo a nivel comunal, la SUNASS
ha identificado más de 24 mil organizaciones en todo el país.
Capítulo 3: Las aguas residuales del sector saneamiento y su valor orgánico en el reúso
agrícola y de riego en áreas verdes. Desafíos y oportunidades.
3.1 El marco legal para la comercialización de las aguas residuales provenientes del sector
saneamiento:
En el sector saneamiento algunos paradigmas están cambiando, si antes las aguas residuales
domésticas y municipales eran gestionadas como un pasivo en los servicios de saneamiento,
de los cuales había que hacerse cargo para evitar sanciones administrativas y penales por la
afectación de los cuerpos hídricos durante su disposición final, hoy este tipo de aguas
residuales son comprendidas como un activo, incluso susceptible de comercialización,
aspecto que desarrollaremos de manera somera a continuación.
28 En el año 2010, la Autoridad Nacional del Agua creó el Proceso de Adecuación de Vertimientos (conocido
como PAVER), a través de las Resolución Jefatural N°274-2010-ANA, cuya finalidad consistió en adecuar a las
disposiciones de la Ley de Recursos Hídricos, los vertimientos y reúsos en curso que no se encontraban
autorizados, respecto a las aguas residuales provenientes de todos los sectores. En dicha norma se estableció
que una vez acogido al PAVER, el titular de la actividad debía presentar dentro del plazo máximo de un (01)
año el PAMA, solo en caso de saneamiento el plazo era de cuatro (04) años.
Con relación a las referidas actividades de comercialización, se distingue que la Ley apertura
un mercado de aguas residuales, incluyendo una contraprestación a cambio de ellas29; no
obstante, los supuestos en que el prestador queda habilitado para su comercialización, desde
el enfoque de la “responsabilidad por el tratamiento”, son: i) cuando el prestador asume el
tratamiento de aguas residuales y ii) cuando el prestador traslada la responsabilidad por el
tratamiento al tercero, lo cual se desprende de una interpretación literal de la Ley, asumiendo
como primera conclusión que desde el referido enfoque solo existen dos supuestos para
comercializar aguas residuales.
Por su parte, las responsabilidades del tercero adquiriente dentro del supuesto de
comercialización “sin tratamiento previo” han sido desarrolladas en el artículo 137 del
precitado Reglamento del siguiente modo: 137.4 El tercero asume la responsabilidad del
manejo del agua residual sin tratamiento desde el momento de su captación en las
instalaciones del prestador de servicios, quedando este último exento de cualquier
responsabilidad, conforme a lo establecido en el inciso 2 del artículo 132 del presente
Reglamento. (el resaltado es nuestro).
En ese sentido, a partir de los dos supuestos de comercialización de aguas residuales “con
tratamiento” y “sin tratamiento” reconocidos en la Ley debe entenderse que su única
distinción radica en la concurrencia o no del proceso físico y químico al que se somete al
agua residual, previo a su venta, sea o no este proceso insuficiente para alcanzar los
parámetros de reúso establecidos, y esto se evidencia en el desarrollo reglamentario, por el
29 Decreto Legislativo que aprueba la Ley marco de la gestión y prestación de los servicios de saneamiento,
aprobado mediante Decreto Legislativo N°1285
Artículo 26 (…)
26.2. Los prestadores de servicios de saneamiento están facultados para brindar a terceros, con la
correspondiente contraprestación, las siguientes actividades:
1. Comercializar el agua residual tratada, residuos sólidos y subproductos generados en el proceso de
tratamiento de agua para consumo humano y tratamiento de aguas residuales, con fines de reúso.
2. Brindar el servicio de tratamiento de aguas residuales, para fines de reúso.
3. Comercializar el agua residual sin tratamiento, para fines de reúso, a condición que los terceros realicen las
inversiones y asuman los costos de operación y mantenimiento para su tratamiento y reúso.
La aplicación de lo dispuesto en el presente numeral se efectúa en concordancia con lo establecido en el
Reglamento y la normativa aplicable.
30 Decreto Supremo que aprueba el Reglamento del Decreto Legislativo N° 1280, Decreto Legislativo que
aprueba la Ley Marco de la Gestión y Prestación de los Servicios de Saneamiento, aprobado mediante Decreto
Supremo N°019-2017-VIVIENDA y modificatorias.
cual la responsabilidad por el cumplimiento de dichos parámetros para el reúso la asume
siempre el tercero, en virtud a la normativa sectorial vigente.
En ese orden de ideas, podemos establecer que, a partir de los dos supuestos de
comercialización de aguas residuales establecidos en la Ley, en virtud de la concurrencia de
un tratamiento previo o no, pueden desprenderse hasta tres supuestos de comercialización,
en virtud del grado de tratamiento para el cumplimiento de los parámetros de reúso, lo cual
se sustenta en el Reglamento de la Ley y son los siguientes: i) Comercialización de agua
residual sin ningún tratamiento y, por ende, sin cumplimiento de los parámetros para reúso;
ii) Comercialización de agua residual con tratamiento previo, pero insuficiente para cumplir
los parámetros para reúso; y, iii) Comercialización de agua residual con tratamiento previo
que permite el cumplimiento de los parámetros para reúso. En conclusión, en estos tres casos,
la responsabilidad por el cumplimiento de los parámetros de reúso está asignada siempre al
tercero adquiriente.
En varias ocasiones, la Autoridad Nacional del Agua ha advertido que el mayor volumen de
agua residual que se vierte a los cuerpos receptores pertenece al sector saneamiento, lo que
no quiere decir que corresponda a la mayor cantidad de vertimientos autorizados por dicha
entidad, como ha quedado evidenciado a lo largo del capítulo 2 del presente trabajo. En
cambio, como podemos apreciar en el siguiente gráfico, el sector minero sí presenta una
relación directa entre autorizaciones otorgadas y el volumen de vertimiento, a diferencia del
sector saneamiento donde el volumen significativo de vertimiento no está en relación directa
con las autorizaciones correspondientes31:
En ese orden de ideas, el reúso del agua residual se presenta como una alternativa sostenible
frente al vertimiento, a través de su recuperación y reutilización, lo cual contribuye con el
control de la contaminación y el abastecimiento de agua, teniendo en cuenta que en el país
existe una demanda actual de aguas residuales municipales, por su valor orgánico, en otras
actividades productivas, como es el caso de la agricultura, el riego de áreas verdes, entre
otras; pero además existe una demanda potencial que puede ser activada en mayor medida
dentro de un escenario que cuente con una institucionalidad de reúso más articulada. Por ello,
incidimos que la recuperación y reutilización óptima del agua residual se consigue de forma
más efectiva en el ámbito de una planificación integrada y estratégica33.
3.3 Fundamentos de reúso de agua residual proveniente del sector saneamiento desde un
enfoque de oportunidades productivas.
Desde un enfoque integral, el manejo del recurso hídrico comprende diversos procesos
destinados a la solución de conflictos entre los múltiples usuarios que dependen del recurso
compartido. De acuerdo a la Autoridad Nacional del Agua34, una administración eficiente
implica optimizar los usos del recurso hídrico mediante el uso racional y con una calidad
aceptable, debiendo esta gestión maximizar con criterio de equidad los beneficios
económicos, sociales y ambientales. En este contexto, el tratamiento de las aguas residuales
no puede desligarse del manejo integral del recurso hídrico y la ampliación de la cobertura
de tratamiento debe hacerse mediante planteamientos creativos e integrales.
32 Villena Chávez, Jorge. Calidad del agua y desarrollo sostenible, páginas 307 y 308.
33
Aquino Espinoza, Raúl. Calidad de agua en el Perú. Retos y aportes para una gestión sostenible en aguas
residuales, página 85.
34 Autoridad Nacional del Agua. Manual de buenas prácticas para el uso seguro y productivo de las aguas
La Autoridad Nacional del Agua revela estadísticas relevantes al señalar que la reutilización
de los 17.7 m3/s de aguas residuales actualmente tratadas en el país permitiría regar 29,500
ha agrícolas ó 53,100 ha forestales; si se lograra cubrir el 100% de tratamiento de toda el
agua residual generada por las ciudades con más 10 mil habitantes (descontando 10m3 /s
producidos por Lima y Callao que se descargan al mar), los 31.4 m3/s restantes permitirían
el riego de 69,000 ha agrícolas o 124,000 ha forestadas. Al 2030 se dispondría de 43.9 m3
/s, esta vez deduciendo 15 m3 /s de Lima y Callao que se dispondrán en el mar, por lo que
la reutilización de efluentes en el Perú llegaría a las 73,200 ha agrícolas ó 131,700 ha
forestales36. Estas cifras muestran el potencial de ampliación de frontera agrícola y forestal,
especialmente en las extensas áreas desérticas de la costa.
Según FAO37, la utilización de efluentes urbanos para el riego de cultivos es una práctica
común de millones de pequeños agricultores en áreas urbanas y periurbanas en muchas partes
del mundo, incluyendo la región de América Latina y el Caribe (ALC). A lo largo de las
últimas décadas, diversos factores han favorecido la expansión de esta práctica, con multitud
de experiencias en toda la región. Por lo que, la utilización de aguas residuales municipales
es reconocida como alternativa viable para aumentar la disponibilidad local de recursos
hídricos y por su aporte de nutrientes fertilizantes para las plantas.
De este modo, con una adecuada política de reúso de agua residual, este recurso puede ser
aprovechado de manera controlada y segura, de manera productiva. Por tal motivo, es urgente
transitar de un “modelo de uso sectorializado del agua” hacia un paradigma de intercambio
intersectorial de aguas, bajo condiciones o contexto de escasez, es decir, hacia un “modelo
de cadena productiva de uso intersectorial del agua”, según se grafica a continuación:
35 Según la Norma Técnica OS.070 “Redes de aguas residuales”, el caudal de contribución al alcantarillado
debe ser calculado con un coeficiente de retorno (C) del 80% del caudal de agua potable consumida.
36 Ídem, páginas 44 y 45.
37 FAO. Reutilización de aguas para agricultura en América Latina y El Caribe. Estado, principios y necesidades,
página 22.
Fuente: FAO, 2013
Este diseño que proponemos denominado “cadena productiva intersectorial del agua” asume
total relevancia en el contexto mundial de economía circular, cuyo modelo apunta a priorizar
los recursos regenerativos, maximizar el ciclo de vida de los productos, usar los desechos
como recursos, re-imaginar los modelos de negocios y, en el proceso de diseño, pensar en
la vida de esos recursos (más allá de la vida del producto). Este modelo es virtuoso, porque
intenta que los recursos estén constantemente y el máximo tiempo posible durante el ciclo
productivo38. A partir de estas razones, el agua residual del sector saneamiento se convierte
en un producto o activo, dado su valor orgánico, siendo reutilizable de manera segura con un
adecuado tratamiento y manejo, lo cual debe realizarse en función a su destino específico y
en los términos establecidos por la autoridad competente39.
38 Centro de Innovación y Economía Circular. Economía Circular y Políticas Públicas. Estado del arte y desafíos
para la construcción de un marco político de economía circular en América Latina, páginas 17 y 18.
39 Conforme al artículo 150 del Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos, las solicitudes de autorización de
reúso de aguas residuales tratadas serán evaluadas tomándose en cuenta los valores que establezca el sector
correspondiente a la actividad a la cual se destinará el reúso del agua o, en su defecto, las guías
correspondientes de la Organización Mundial de la Salud.
Como se ha expuesto, existe una considerable demanda actual y potencial de reúso de aguas
residuales provenientes del sector saneamiento; sin embargo, persisten limitaciones
coyunturales que son necesarias corregir con premura y que están relacionadas, por ejemplo,
i) con la informalidad, en la medida en que muchas de las actividades que constituyen la
demanda actual se han desarrollado sin mecanismos de control y vigilancia; ii) con la falta
de gobernanza, en virtud a la falta espacios de articulación de funciones e intereses entre los
actores públicos y privados intervinientes, que propenda a una gestión intersectorial de reúso
de aguas residuales, pues en varios lugares del país existen reusantes clandestinos que
violentan las infraestructuras de saneamiento para acceder al agua residual.
Otras dificultades están vinculadas a iii) la falta de capacidades analíticas sobre la calidad de
las aguas residuales que persiste en diversos prestadores de servicios de saneamiento; lo cual
está vinculado a iv) la falta de un debido control de las descargas industriales en el
alcantarillado mixto, incrementando algún riesgo probable en el reúso del agua residual,
aspecto que atañe también al Sector Producción; y principalmente, iv) a la falta de
conocimiento sobre el real valor del agua residual para generar una actividad rentable,
sustentada en aporte de nutrientes y en las diferentes opciones de reúso dentro del ámbito del
prestador.
Por tanto, además de la urgencia de fortalecer la investigación que genere evidencia científica
para ampliar las opciones de reúso, en función a las particularidades de cada ámbito de
prestación de servicios, y el necesario manejo de los riesgos implícitos, también se debe
propiciar el desarrollo de instrumentos políticos, normativos y administrativos que permitan
formalizar la actividad existente y promover nuevas experiencias de reuso seguras y
productivas, desde el modelo de cadena productiva intersectorial.
A modo de conclusión
Un examen de la demanda actual de agua residual proveniente del sector saneamiento permite
identificar los diversos escenarios que coexisten en el país. Por un lado, aún existen reúsos
mediante los cuales parte de los volúmenes de agua residual son entregados bajo convenios
legalizados, bajo contratos privados, bajo acuerdos verbales y, en fin, una serie de
modalidades en las que muchas veces, el prestador de servicios de saneamiento no recibe una
contraprestación por ello. En todos estos casos la conclusión es clara: no existe un criterio de
valor productivo del agua residual en la gestión de los servicios de saneamiento.
40
Ver proceso de subasta pública en Portal Web EPS EMAPICA S.A: https://www.emapica.com.pe/contrataciones_l.html
tratamiento de aguas residuales, el cual ha sido uno de los menos atendidos en las últimas
décadas.
Bibliografía:
AQUINO ESPINOZA, RAÚL. Calidad de Agua en el Perú. Retos y aportes para una gestión
sostenible en aguas residuales. Editado por Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
Lima, 2017.
AUTORES VARIOS. El Estado frente a los conflictos por el agua. Terceras jornadas de
Derecho de aguas. Centro de Investigación del Departamento Académico de Derecho de la
PUCP. Lima, 2016.
AUTORIDAD NACIONAL DEL AGUA. Manual de buenas prácticas para el uso seguro y
productivo de las aguas residuales domésticas. Documento coordinado entre ANA y FAO.
Lima, 2016.