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DUALISMO EPISTEMOLÓGICO

Para Platón existen dos grados de realidad: la realidad inteligible y la realidad sensible. Dentro
de estos, distingue dos grados de saber: el conocimiento científico o episteme y la opinión o
doxa. Por tanto, esto se relaciona con el dualismo epistemológico. ¿Qué es la verdad? ¿Es lo
mismo opinar que conocer? ¿Puede el ser humano alcanzar un conocimiento verdadero sobre
lo real?

En primer lugar, el conocimiento científico o episteme es el nivel superior de conocimiento, el


saber que podemos llegar a obtener acerca de la realidad inteligible. El conocimiento de estas
realidades llamadas Ideas se obtiene mediante el pensamiento. Para alcanzar este
conocimiento de lo auténticamente real debemos dirigir nuestra alma hacia la contemplación
de las Ideas eternas, dejando de lado tanto a los sentidos que resultan engañosos como a las
cosas cambiantes del mundo sensible.

En segundo lugar, la opinión es un grado de saber inferior al del conocimiento científico. Es el


saber acerca de las realidades sensibles y materiales que pertenecen al mundo sensible, un
mundo oscuro, confuso, poco fiable y que se encuentra en constante cambio, de las que solo
obtendremos simples opiniones mediante los sentidos.

Dentro de estos niveles distingue otros dos. Por un lado, a la episteme pertenece la
inteligencia asociada con las Ideas, y el pensamiento relacionado con el conocimiento sobre los
objetos matemáticos. Por otro lado, a la doxa pertenece la creencia relacionada con los
objetos físicos y la imaginación, relacionada con las imágenes.

En el símil de la línea Platón relaciona el dualismo ontológico con el epistemológico. Nos


comunica la existencia de diferentes grados de realidad en el saber. Por un lado, la realidad
sensible que corresponde con la opinión y por otro lado, la realidad inteligible que
corresponde con el conocimiento científico. Es decir, cuánto más real es un objeto, más claro y
verdadero es el saber que tenemos de él. Por lo tanto, el símil de línea muestra el ascenso
gradual que debemos recorrer hasta llegar a las Ideas, desde el saber más oscuro y confuso al
más claro.

En conclusión, Platón distingue dos grados de realidad, la realidad inteligible y la sensible, que
corresponden con dos grados de saber o dualismo epistemológico, el conocimiento científico y
la opinión. Nos planteamos que si el ser humano pertenece al mundo sensible cómo llega a las
Ideas, pertenecientes al mundo inteligible.
Marta Gorostiaga Castellanos

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