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DERECHO PENAL
Parte Especial
TOMO IV
Lima - Peru
DERECHO PENAL
PARTE ESPECIAL
TOMO lv
O IDEMSA
I mpo r tador a y D istri buidor a
Ediorial Morcno S.A.
e-m¡il: editorialmorcno@yahoo.es
. jml-idemsa@hotmail.com
Ejemplares: 1000
IMPRESO EN PERÚ
PRINTED IN PERU
AJ mcjor pmali*r, q*c.et pcrtí vio nrcer
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Peúl Pnie Cúrera,forjafur d¿ *na
pcrd&rc cscu¿la d¿ Dnecho pcnal
PRESENTACIÓN
tencial de los comunitarios, donde ha de imperar el respeto por los derechos del
prójimo, de configurar modelos valiosos de comportamientos; sino de poner en
relieve, de mostrar que tan equivocado está el Parlamento Nacional, cuando cree
que con una mayor dureza punitiva va a poner coto a esta irrefrenable criminali-
dad, que cunde en las ciudades de todo el territorio nacional.
Concepto fielmente acufiado a Carl Scnurr (polítologo nazi), quc cn palabras de Arov¡e Cr¡-
ooxr, la irreductibilidad de la concepcióo dc lo político en este pensador, según la cual la poll
tica solo puede conccbirsc como la confrontación incvit¿ble enre encmigos, servía como basc
para idcntificar al enemigo ccntral: el comunismo ¡nternaciona¡: De¡echo Penal de Enenigo
en Colombia: entre la paz y la guena. En: Derccho Penal Libcral y Dignidad Humana - Ho-
mcnajc al Doctor Hernando Loxooño nuÉt.tEz, cit. p. 30,
Es en esta línea, que el mismo legislador. ha incluido cn el catálogo de pcnas, la denominada
<Pena de Vigilancia Electrónico, vía ta Ley N'29499.
5 Citado por Apo¡¡re Cenoorl, A.D.; Derecho Penal de Enemigo en Colombia..., cit., p. 33.
6 Cfr., Peñr CiareRr K,i Objeciones doctrinarías a la Pena de Muerte- Lima, 1963.
1 Así, Rrcxr, al sostencr que las normas penales puedcn cumplir una función coadyuvante en
el cumplimiento de objetivos político criminales. razonablemente limitados a mantener los
índices de la criminalidad dcntro de márgencs'tolerables; Teoría de ta pena, cit., p. 53.
l0 Denr,cgo pENAL - Pnn,re especr.ql: Topro IV
Parece que la política penal ha ingresado a su faz más oscura, a un tunel sin
salida, a uú pozo profundo, donde las ideas carecen de toda razonabilidad" donde
impera la respuesta mediática,la caja de resonancia de intereses estrictamente
políticos; destacando la presión partidaria por obtener réditos electoreros, qu€ se
canalizamediante la normajurídico-penal, que encuentra su mayor exaltación en
coyunruras de conmoción social, y ello es lo que se vende a través de los spóts
publicitarios que se difunden en los medios de comunicación, resaltando el men-
saje trasnochado que gracias a la última reforma legislativa, se ¿cabaran de forma
definitiva los hurtos y robos de auto-partes.
Resulta paradojal, que ese mismo legislador que flamea y defiende las ban-
deras del sistema dcmocrático, por otro lado, se agn¡pe al estandarte de un Max!
malismo Penal, propio de Estados Dictatoriales y Autoritarios.
Vide, al ¡especto Pe*¡ Cranene Fnevne, A.R.; Exég¿sis al nuevo Código Procesal Penal.2
Tomos. 2da. Edición, RODHAS, Lima, 2b09.
El derecho penal, más que como bienvenido instrumento apto para alcan-
zar cualesquiera fines sociales, debe ser visto como aparato que, si bien es in-
evitable, debe ser tratado con desconfianzay cuidado, pues es extremadamente
violento, desafortunádo e incitador al abusorr.
Vidc, al rcspecto, Arox-re CeRDoNr, A.D,; Derecho Penal del Enemigo en Colombia..., cit , ps.
32-33.
ll P¡s¡o¡, D.R.; E/ derecho penal del enemigo en el espejo del poder punilivo ¡nternacional.
En: Encrucijadas del Derecho Penal lnternacional y del Derecho Internacional de los Dere-
chos Humanos. Pontificia Universidad lavcriana, Grupo Editorial lbáñez, Bogotá-Cotombia,
cit., p. 130.
l2 Refiriéndose al CP español, advirtiéndosc una similitud del fenómeno "punitivista" en su de-
recho positivo vigente.
l3 Cenezo Mrn,l.; Los fines de la pena en lo Consritución y en et Código Penal, después de las
reformas del año 2003,T.1, cit., ps. 8A-271.
Ello imptica, como anota DiEz R¡póLLEs, en el ámbito jurídico-penal, ¿u¡egurar lo mris posible
t2 Den-EcHo pENAL - P¡nre especrrrt : Tovo IV
- CC - Carantías Consritucionales
- DEVIDA - Comisión Nacionai para el Desarrollo y Vida sin Drogas
- Dec. Leg. . Decreto Legislativo
- DL - Decreto Ley
- DS - Decreto Supremo
- DU - Decreto de Urgencia
- DIGESA Dirección General de Salud
- EA - Estudio Ambicntal
- EC-RS - Empresas Comercializadoras de Residuos Sólidos
- ECAs - Estándares de Cálidad Ambiental
- EIA - Evaluación de Impacto Ambiental
- EPS-RS - Empresas Prestadoras de Servicios de Residuos Sólidos y Em-
presas Comercializ¿doras de Residuos Sólidos
- ESM - Economía Social de Mercado
- FA - Fuer¿as Armadas
- FAO - Organización dc las Nacioncs Unidas para la Agricultura y la
Alimentación
- INPE - Instituto Nacional Penitenciario
- INRENA - instituto Nacional de Recursos Naturalcs
- INC - Instituto Nacional de Cultura
- INDECOPT . Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Propie-
dad Intelectual
- LGA - Ley General dcl Ambientc
- LGPA - Ley Gencral de Procedimientos Administrativos
. LPCA - Ley del Proceso Contencioso Adminisrativo
- LGRS Ley General de Residuo¡ Sólidoc
- LO - Ley Orgánica
- LOMP - Ley Orgánica del Ministerio Público
- LOPJ - Ley Orgánica del Poder Judicial
-L -Ley
- LB - Libro Blanco
- LDA - Ley de Derechos de Autor
- LPt - Ley de Propiedad Industrial
- LGS - Ley General de Sociedade¡
- LGS - Ley General de Salud
- LMV Ley de Mercado de Valores
- LRE - Ley de Reestructuración Empresarial
- LTV - Ley de Títulos Valores
- LGP - Ley General de Pesca
- LFFS - Ley Forestal y de Fauna Silvestre
AenevhruRAs t7
- RM - Resolución Ministerial
- SBS - Superintendencia de Banca y Seguros
- SP - Sala Plena
- STCE - Sentencia de( Tribuna{ Constitucional español
- STSE - Sentencia del Tribunal Supremo español
- STSESAT - Sistema de Seguimiento Satelital
- TID Tráfico llícito de Drogas
- UICN - Unión Internacional para la Conservación de la Naturalez¿
- UIF - Unidad de Inteligencia Financiera
INorcn cENERAL
5
7
ÍNorce oe, AsREvr¡TURAs l5
C¡¡irulo tII
DELITOS CONTRA LA SALUD PÚSTTCN
l. 3l
2. BteN runlorco 35
Sección I
Contaminación y propagación
Sección II
Trófico ílícito de drogas
l. CoNcsP'tos CENERALES 4t
2. TlnRc¡cróN oet rnÁp¡co rfctro DE DRocAs 49
PENA DEEXPULSIÓN
Couexrrnrc ..i..................................i.........................-.........;............ 153
Cepirulo IV
Dsl¡ros coNTRA EL oRDEN MIGRAToRIo
Tirulo XIII
LOS DELITOS AMBIENTALES
CepÍrur.o I
DELITOS DE CONTAMINACIÓN
FoRMASAcRAvADAs..........,...................:....... 234
1. ANÁt tsts pARTIcuLAR DE LAs no*^un*rr, .............. 234
ÍNorce, cENERAL 23
C¡piruro II
DELITOS CONTRA LOS RECURSOS NATURALES
C¡pÍrur-o III
RESPONSABILIDAD FUNCIONAL E INFORMACIÓN FALSA
Cepiruro IV
MEDIDAS CAUTELARES Y EXCLUSIÓN O
REDUCCIÓN DE PENAS
Tfruro XfV
DELITOS CONTRA LA TRANQTTILIDAD pÚnr,lCA
C¡piruro I
DELITOS CONTRA LA PAZ PÚELICN
DISTURBIOS 393
l. CoNcrmos pRELTMTNARES, BIEN ¡unforco ......,........ 393
2. T¡prcnnp oBJmvA......;............. 395
a. Sujeto activo.......... ................ 395
b. Sujeto pasivo......... ................. 397
c. Modalidad t1pica.......... .......... 397
3, For¡¡ns DE TMpERFEcTA sJecuctóx..... .............,...... 400
4. Tlpo sue¡Errvo oel wiusro.. ............. 401
5. Crncur.¡str¡tcrA AcRAvAMTE ............... 401
APOLOGÍA.. 402
t. A vooo DE tNTRoDucclóN ..............
2. Cowcepro oe Apolocir ................... 407
26 D¡n¡cuo pENAL - P¡nre especltr,: Tor"to IV
3. lNsncnclóN.........".....
Dmeneucr¡ oe m ApoLocÍn coN r,r ....... 40
4. Citcr¡vst¡¡¡crAs AcRAvANTES:................. 4l
oRcANrzAcrÓN A DELINQL'TR,.......... 4l
l. Co¡icupros oENERALES .................... ...................... 41
2, DrrengNcn coNcEpruAl De <<CRrpte¡¡ ORcn¡¡z¡oo)) coN LA
<OtonNtz¡ctóu n Del¡weulru> ¡si co¡vlo coN tn r<Co-¡.uroni¡>.................... 4l
3. E¿ oelno oe Onc¡.¡¡rzrcrów e oelrxqurR coMo IJNA FrcuRA eENAL
¡uróNonn y/o suaspt,rRrA y LA rÉc.u1ce oe upmc*crów 421
4. Bm.{ ruRip¡co ............:....... 43'.
5. Pnesupuesros DE coNncun¡cróx iprc¡: 43:
a. Organización delictiva y número minimo de integrantes .................. 431
b. Acuerdo a delinquir... ............. 431
c. La permanencia..,.-.........- ..... 44(
¿ Organización instituida para cometer <delitos>................................. 44i
e. La Cosa Juzgada y el delito de Organización a de1inquir............... ... 44:
Tiruro XIV-A
LOS DELITOS CONTRA LA HUMANIDAD
L A wrooo DE rNrRooucctó¡¡.............. .................... 473
2. Norur¡s DE rus cocENs y su rrprFrcAcróN cor'ro CniveNes INT e,nN¡croNnl-es.... 479
3, Cnruex oe Lese Huv¡Ntono.
4. Le, nnnc¡ctóN DE Los DÉ,Lrros coNtn¡ ¡-¡ Hu¡"r¡xro¿D EN LA
lec¡sLnclóN pENAL pgRUANr........,........ 482
ÍNorce ce¡ren¡l 27
C¡pirwo I
GENOCIDIO
Cnpírur.o II
DESAPARICIÓN FORZADA
Cnpirur.o III
TORTURA
TORTURA ACRAVANTE................
- 5 t4
C¡pirur.o IV
DISCRiMINACIÓN
Cepfruro V
LA MAMPULACIÓN GENÉTICA
Tfruro XV
DELITOS CONTRA EL ESTADO Y LA
DEFENSA NACIONAL
l. A ¡rrooo DE tNTRoDUcclóN .............. 567
2. Coucepros cENERALEs 569
3. Br¡l Juniprco pRorEcrDo 573
C¡phur.o I
ATENTADOS CONTRA LA SEGURIDAD NACIONAL
Y TRAICIÓN A LA PATRIA
PARTICIPAC IÓN EN GRUPO ARMADO DIRIGTDO POR EXTRAN JERO ................. 584
l. TIptcloeooBJETrvA...... 584
a. Sujetoactivo.......... 584
b. Sujeto pasivo......... .......:......... 584
c. Modalidadtípica.......... 584
2. Fonv¿s DE TMpERFEcTA uecuc¡óx..... 587
3. Trpo susrE¡vo DEL rNJUsro 587
FORIvIASAGRAVADAS 592
ANÁus¡s NoRMAnvo... 592
ESPIONAJE 607
l. CoNsroeRncro¡res pRELrMtNAREs................ ............ 607
2. Trprc¡ono oBJmvA 610
a. Sujeto activo........... ................ 610
b. Sujetopasivo.........
c. Modalidad tipica .......... 611
2. Fon¡vrrs DE TMpERFEcTA e¡ecuclóx ........................: 613
3. Trpo sus¡er¡vo DEL rNJUsro.. 613
I. GENERALIDADES
Los catálogos punitivos glosan en sus primeros aparatados. aquellos
injustos que atentan contra los bienes jurídicos fundamentales, referidos a
las propiedades inherentes a la calidad de persona humana, que desde una
carácter ontológico irradian todo el programa ideológico y dogmático de los
textos constitucionales, erigiendo su protección jurídica desde una concep-
cíón lata, conforme a una plano humanista, desde una postulación filosófica
recogida en los Convenios y Tratados lnternacionales.
El desarrollo de la teoría del bien jurídico, según los postulados de
una dogmática penal remozada ha implicado una reelaboración normativa,
sobre las nuevas descripciones sociológicas, con el avance de la ciencia
y la tecnología, con la proliferación en masa de una serie de actividades
socio-económicas, que han de ser analizadas y adaptadas por los enun-
ciados normativas, según una política jurldica que ha de ser fiet reflejo a la
realidad social, si es que en verdad se pretende tutelar los intereses jurídicos
primordiales.
1 Así, C¡nuo¡¡¡ Srle¡oo. C.: Oaldos contra la Salud Públíea í), cit., p. 128.
,,
Sor-en, S.; Oerecho penal argentino, T. lV cit., p. 591.
3 Peñ¡ C¡aRen¡, R.; ñ/uevo Código Penal Comentado, cil., 9.297.
Tfrulo XII: Delrros coNTRA LA sEcuRrDAD púerrce 33
CoRneooe BerrnA¡¡, O.; De /os delitos contra la salud pública, cit., p. 271.
34 Denecno pENAL - PnRre especrrr: Tovo IV
Por otro lado, tenemos que existe otro comportamiento de notable dis-
valor, que atenta gravemente contra el interés juridico tutelado por la Ley
TÍrulo XII: Delnos coNrRA LA sEcuRrDAD púeulce
2. BIEN JUR|DICO
Sección, '
Contamínación Y ProPagación
!
Si rasaltan lesiotcs gr*vcs o ttl4crtt cl agctrtc pudo Fnd cstos revbn'
das, Ia pena sná na marzr do dicz ni mayr fu wínts nriof.
Así, CoRneooe Beurnl¡¡, D.; Delilos contra la salud públíca, cil, ps' 271-272.
38 D¡,nEcuo pENAL - P¡.Rre Especl¡l: Tovo IV
d¿ lümad fio rnflwr d¿ sck msvs ni moym d¿ trcs *ños y cut rrwcntfr n
cimto ochcnie días- multa".
40 Denecuo pENAL - P¡nre espgclnt: Tovro IV
FORMAS CULPOSAS
An- 295.- "Cuanfu alg*no d¿ bs d¿litos praústw m l¿s artículos 28ó a
289 ?0r culp*, h petu scrd pritativs d¿ übcrtnd no moyr d"c das
sa coflrate
aríos o de prcstaei.tín d¿ scnicio cotnanitario d¿ dicz a *ainta jonadasD.
Sección ll
Tráfico llícito De Drogas
1. CONCEPTOS GENERALES
pio de sustancias prohibidas, con aquellos que procesan la planta, otros que
se comercializan los elementos químicos necesarios para la elaboración de
clorhidrato de cocaína, quienes comercialízan el producto acabado en el mer-
cado nacional, los denominados <burriers>, quienes transportan la droga al
exterior y finalmente, las grandes corporaciones criminales que extienden sus
tentáculos a muchos territorios del orbe.
Dicho lo anterior, la respuesta jurídico-estatal ante tal fenómeno social
no puede traducirse sólo en el aspecto penal, pues esta problemática tiene
también un trasfondo económico. No sólo podemos atender a las personas
droga-dependientes, quienes se ven afectados por dicha actividad, sino tam-
bién a ciudadanos de escasos recursos económicos, que.viven en las zonas
agrestes del país, en la amazonía, en la sierra, quienes no tienen otra alter-
nativa que dedicarse a la siembra de la amapola, coca y otros cultivos, para
poder cubrir sus necesidades más elementales. En tal virtud, sostenemos
que este tema requiere de una adecuada política-social, por eso el Estado
debe esforzarse por encontrar productos alternativos que puedan resultar
atractivos para dicha población ya que de esta forma se promueve su aleja-
miento a dichas prácticas. La erradicación de los campbs de cultivos de la
coca y otros derivados, debe ir aparejado por una polftica-social que pueda
solventar las necesidades económicas de todos aquellos que interuienen en
su cultivo y siembra.
Vide, al respecto, Borx Rr¡o, J./ J¡neño Lenr-. A.: Comentarios al Código Penal Vol. lV
cit.. p. 1683.
10 Coniorme la circunstancia agravante recogida en el último párrafo del articulo 2970
del CP.
Denecso pENAL - P¡nre espect¡,l-: Totuo IV
11 HuronoeRo, L.; Citado por Feucore, R.A.; Oerecño Penal de Drogas. En: Cuestiones
Capitales de Derecho Penal, cit.. p. 12.
46 DenecHo pENAL - P,rnre espectel: Touo [V
16 Coaaeoon Ber.rnA¡¡, D.; Da los delitas contra la salud pública. En: Lecciones de Dere-
cho Penal. Parte Especial, cit., p. 292.
17 F¡r.co¡¡e, R.A.; Cuestiones Capftales de Derecho Penal, ci|., g.47.
Tirulo XII: Deltros coNrRA LA sEcuR(DAD púe{.rce 5l
18 Vrves A¡,¡ró¡¡, Borx Rerc, ORrs Beae¡rcuER Y orRos. 1999. Derecio penal. Parte especia/.
3era edición. V¡r-elcn - España.
19 Ciertamente, puede cuestionarse la oportunidad de dispensar protección penal a tal
bien en el ámbito de los delitos relativos a las drogas y apuntar la convivencia de cir-
cunscríbir el castigo en el referido ámbito a las conductas atentatorias para la libertad
individual o el orden socio económico; empero, esta act¡vidad crftica para con la obra
del legislador no varía un ápice la constatación relativa a cuál es en verdad el bien
jurídico protegido en este delito.
(') Denecuo pENAL - P.rrrr especl¡l: Tor¿o IV
affemete a la salud pública como bien jurídico, no debe olvidarse gue los
efecfos de esta agresión inciden directamente en la sa/ud física y mental de
la persona humarta, con efectos muchas veces ineversibles, causando inclu-
sive la degeneración genética con imprevisibles consecuencias futuras para
la humanidad y por el mismo motivo la incidencia de eslos delfos también
afecta Ia estructura social, política, cultural y económica de los Estados"zs.
Conro expone Vnurucn M. en la doctrina colombiana, no es el riesgo a
la salud individualmente considerada y sí evidentemente la salud abstracta
o general de la comunidad o la salud,'pública universal, como ente social,
la preocupación que embarga al legislador al mantener la vigencia de con-
ductas que incriminan el tráfico de drogas. Esta tutela se ve gravemente
comprometida por la agudización de peligros indeterminados que encierran
para el desarrollo normal de la vida comunitaria, la expansión y eltráfico de
sustancias nocivas26.
lmporta la tutela penal de intereses de naturaleza <difusa>, pues las
potenciales víctímas no se encuentran debidamente indivídualizadas, por
ello se explica el empleo de la técnica de los delitos de "peligro abstracto', en
el sentido que la represión de estos ilfcitos penales no se encuentra subordi-
nada a la verificación de una lesión efectiva a la salud de una persona, sino
que basta la concreción de la conducta disvaliosa, para que la misma sea
merecedora de sanción penal.
En tal sentido, eltráfico de drogas sería un delito pluriofensivo en tanto
protegería inmediatamente la salud pública y mediatamente la salud indivi-
dualde cada uno de los ciudadanos2T.
33 Mde, al respecto, Fon¡Ax B¡lesrar, C.; Derecño Penal. Parte Especia/, cit., ps. 656-657.
34 T¡¿z¡, A.O.; El comercio de estupefacienles, cit., p. 39.
35 Cfr., de forma amplia, Brc¡c¡uupo, E.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps. 149-159.
36 M¡uR¡cx, R.l Zigf , H.', Derecho Penal. Parle Genaral, 1, cit., ps. 365-366.
58 Denecno pENAL - Pnrre especr¡r.: Tor"to IV
Como bien apunta VnmHcn M., la tipicidad del hecho requiere la ido-
neidad del objeto material de la conducta descrita por el legistador sin cuya
presencia no existe delito ni lesión alguna al interés jurídico tutelado. Cuando
el objeto material no posee la cualidad exigida en el tipo (droga o sustancia
estupefaciente) o está privado de las cualidades intrínsecas inherentes a su
naturaleza tóxica,.constituyendo tan sólo una materia innociva para la salud
humana, incapaz'de crear, 'per se', dependencia psíquica o fisica, se está
frente a un objeto no encajable en el concepto de droga; la sustancia en
cuestíón excluye, entonces, la índole vinculante del objeto material en sede
de delitos contra la salud pública43.
El Tribunaf Supremo español ha establecido que <para determinar el
grave daño a la salud ha de atenderse principalmente a la naturaleza y ca-
rácter del objeto destinado al tráfico, asícomo a las diferentes fórmulas sus-
ceptibles de presentarse en el mercado y demás circunstancias que puedan
influir en la salud de las personas a través de los efectos que producen en
el organismo humano y la conexión o dependencia engendrara de hábitor
(STS de 7 de diciembre de 1983)11.
45 Cfr., Conaeoon BeurRA¡r, D.; Oe /os detitos cantra la salud pública, cit.' ps- 295-296'
46 Cfr., Fo¡¡rAN B¡uEsrn,t, C.i Derecho Penal. Parle Especial, cit., ps. 653-654.
47 Así, F¡ucoxs, R.A.; Cuestiones Capltales de Derecho Penal, cil., ps.27'29-
Tiruro XII: Duros coNTRA LA sEcuRrDAD pu¡r-rcn 6r
mercado, y otro para los consumidores que trafican a pequeña escala para
subvenir así a sus propias necesidades.
En segundo lugar, y sin perjuicio de las responsabilidades anteriores,
se pena a quien facilite estupefacientes o sustancias psicotrópicas a me-
nores de 18 (impúberes). Se mantiene dos años o a disminuidos psíquicos
abusando de su situación.
Se mantienen dos figuras agravadas, sea por pertenecer a una orga-
nización dedicada total o parcialmente o realizar las actividades delictivas
anteriores, sea por omitir o alterar las exigencias reglamentarias sobre com-
posición, calidad o información de tales sustancias, o por traficar con ellas
conociendo tales omisiones o alteraciones, incrementando el posible daños
a la salud de los consumidoress2.
c. Modalidades típicas
Cabe anotar que el tÍpo subjetivo de cada uno de los supuestos men-
cionados también presenta algunas características particulares. Así por
ejemplo, en el caso del primer párrafo se requiere necesariamente.el dolo,
pero en el caso de la posesión se exige además un elemento subjetivo el
mismo que es la intención de destinar el comercio a la elaboración de dro-
gas tóxicas; <elemento subjetivo de naturaleza trascendente>. El profesor
Munoz Co¡¡oe escribe que junto a la conciencia del carácter nocivo para la
salud de la sustancia es preciso que se quiera promover, favorecer o facilitar
el consumo "ilegal" de terceras personas. Si la intención es la de favorecer
el consumo propio, falta ef tipo subjetivo del inlusto requerido por la norma,
esto es, eldolo.
En este caso la conducta típica exige una preordenación hacia el tráfi-
co de estupefacientes, con lo cual nos encontramos en presencia de un tipo
penal que exige un elemento objetivo y otro de carácter subjetivosT.
58 V¡rE¡rcn M., J.E.; Del Tráñco llegal de Drogas..., cit., ps. 698-699.
59 Borx Rerc, J. y otro; Comentarios al Código Penal,Yol.lV, cit., p. 1688.
60 Sequenos S¡z¡roa¡¡rr. F.; 2000. op.cit.; En consecuencia con la descripción aludida se
acaba equiparando dentro de las formas de participación la cooperación necesaria
con la simple complícidad.
'10 DsRecso pENAL - P¡nte especw: Tor'¡o IV
61 V¡rE¡¡crn M.; J^E.; Del Tráñco llegal de Drogas..., cit., p. 692; Así, Conneoon Ber-¡n¡¡r, D.;
Oe los delitos contra la salud públíca, cit., p. 295.
ó¿ Vide, al respecto, Fo¡rrA¡¡ E¡r-esra+ C.i Derecho Penal. Parte Especia{ cit., p. 658.
Tiruro XII: Det.tros coNrRA LA SEcURIDAD pús{.tcA, 7l
la siguiente hipótesis: en una sociedad regida por roles atribuidos a los su-
jetos comunitarios, cada quien ha de responder únicamente a los actos que
puedan ingresar a su esfera de organización individual, pues nadie debe
responder por los defectos de organización que puedan presentar otros in-
dividuos. Además, en ciertas actividades rige el Principio de <Confianzau,
en virtud del cual uno confÍa en que la otra persona está actuando conforme
a Derecho, dicho principio no tiene vigencía cuando aparece la posición de
<Garante>. Según lo anotado, el transportista que cubre una determínada
ruta, llevando droga en su interior por,encargo de terceros, habría de ser su
conducta impune. Dicha consecuencia jurídico-penal dependerá del cono-
cimiento que tenga el conductor sobre la carga que transporta, si éste sabe
que es una sustancia prohibida será, si se quiere dec¡r, una complicidad
primaria a título de dolo eventual. No resulta admisible en este caso hablar
de una conducta 'neutral, adecuada a Derecho". Máxime, por los deberes de
cautela que debe asumir toda persona que realiza una actividad de es natu-
raleza. Las construcciones dogmáticas deben ajustarse a la realidad social,
los seres humanos no son seres autómatas, son individuos portadores de
inteligencia.
nados órganos del cuerpo; agentes, que pueden ser tanto nacionales corno
extranjeros, que aceptan llevar consigo la droga ilícita por sumas de dinero
que no se comparan con los dividendos económicos que reportan las tran-
sacciones comerciales a los líderes de estas estructuras criminales. En tal
entendido, debemos distinguir con corrección aquellos que de forma habitual
transportan los estupefacientes prohibidos de un lugar a otros, quienes son
los que se exponen en mayor medida a ser descubiertos por la policía, de
quienes dirigen, controlan y organizan todas las actividades ha tomar lugar
en el seno de la organización. Sobre estos últimos debe recaer la mayor
severidad del resor.te punitivo, conforme los fines preventivo-generales de la
pena; en cambio, la actuación delictiva de los llamados "correos de la droga',
debe ser ajustada a los marcos penales previstos en el inc. 1) del artículo
2960 del CP, en consonancia con los fines preventivo-especiales de la pena.
Por consiguiente, dichos crÍterios han de ser analizados por el juzgador al
momento de la determinación' judicialde la pena.
De ahí, que se debiera formular normativas dirigidas a estímular la
delación de los miembros de las organizaciones delictivas, por parte de los
correos de la droga, a cambio de beneficios penales, adscrito al ámbito de la
Colaboración Eficaz. Norte político criminal esencial, si es que se quiere en
verdad desmantelar a estas peligrosas organizaciones delictivas.
Conforme lo expuesto, se han producido ciertas confusiones en el ám-
bito deljuicio de tipicidad, en lo concerniente a la actuación de los transpor-
tistas de la droga ilícita, que la Corte Suprema de Justicia se ha encargado de
aclarar, por medio del Acuerdo Plenario No 3-2O08ICJ-116 (Plenario Jurisdic-
cional de las Salas Penales Permanente, Transitorias y Especiat), publicado
en el diario Oficial con fecha 18 de julio del 2008, delimitando la condt¡cta de
los correos de la droga con la circunstancia agravante prevista en el artlculo
2970.6 del CP. Se dice, en el Considerando 7, to siguiente, refiriéndose a los
llamados "burriers': '(..) Se trata de individuos gue se desplazan usualmente
por vfa aérea o terrestre transportando droga -usualmente cocaína, mari'
huana u opio- en sus bienes persona/es, en paquetes adhendos al cuerpo,
en cápsulas ingeridas previamente alinicío del víaie o en contenedores colo-
cados en otras cavidades del cuerpo. Ello implíca, por lo demás, reconocer
la existencia de organizaciones o agrupaciÓn de personas gue se dedican a
captar personas, /as cuales pasan, en algunas oportunidades, sln serdescu-
biertas por la autoridad pública -agentes de Aduanas, persona de seguridad
de Aeropuertos y efectivos policiales de contnl de caneteras'. Desde /a ex-
periencia criminálística, en muchas ocaslbnes, se defiene a esfas personas
sin que se logr€ identificar cabalmente a /os gue se dedican a reclutar a estas
personas y, en su caso, s¡n que se descubra la estructura y lÓgica de funcio'
namiento de las organizaciones criminales gue por lo general están detrás de
ese aclo de transporte delictivo".
74 Den¡cuo pENAL - P¡nre especr.rl: Tovo IV
Vide, más gl respecto, Peñ¡ Crenen¡ Fnevne, A.R.; Oerecño Penal. Parte General, cil.,
ps. 331-333.
Vide. al respecto, Peñ¡ C¡aaen¡ FaevRe, A.R.; Oerráo Penal. Parte General, cit., ps.
360-366.
76 DeRecno pENAL - P¡Rre sspecrer.: Tovo [V
cumplan los elementos oóiefr'yos y subjetivos que integran elcitado tipo legal
básrbo". Mientras que en la ejecutoria recaída en el Exp. No 100-2004-Callo,
se expresa lo siguiente: "La labor de captar personas para el traslado de dro-
gas al extranjero -burrier- constituye el tipo base del delito de tráfico illcito de
drogas. El superior colegiado procede con aneglo a ley al señalar que la con-
ducta imputada al encausado se subsume en el tipo base y no en la forma
agravada en el inciso séptimo del artículo 297 del Código Penal, conforme
fue instruido y acusado, al haberse determinado su labor, y estando a la can-
tidad de droga incautada,la forma y circunstancias de su perpetración"$o.
En relación al tipo subjetivo, esfe delifo requiere de dolo, conciencia y
voluntad de realización típica; el agente sabe que está proporcionado, eslá
exteriorizando una conducta positiva, encaminada a posibilitar la elaboración
de droga prohibida o a su introducción en el mercado de consumidoresG?. En
ese sentido, Muñoz CoNoE apunta que el dolo del agente debe comprender:
lunto a la conciencia det carácter nocivo para la salud de /a óúsfancia (es
sufrciente con una valoración paralela en la esfera del profano) es preciso
que se quien promover, favorecer o facilitar el consumo <ilegab de ferceras
personas'. Por lo general, la acción del agente está orientada por una moti-
vación lucrativa; ernpero, esta finalidad, o dígase ulterior finalidad, no tiene
por qué exigirse para dar por acredítado el tipo subjetivo del injusto, si fuese
así una variedad de conductas quedarían fuera del ámbito de protección de
la norma, insatísfactorio desde una concepción de político criminal66; inclusi-
ve la finalidad del sujeto podría ser la obtención de una ventaja laboral, etc.
Basta a nuestro entender, el dolo eventual caracterizado por la <cónciencia
del riesgo típico>.
Como podemos notar, en nuestro texto punitivo no se castiga toda
promoción, favorecimiento y/o facilitación delconsumo ilegalde drogas, sino
solo aquellos comportamientos que se realizan mediante actos de fabrica-
ción o tráfico, o que consistan en su posesión con dicho fin.
66 Ro¡rs V¡no¡s, F. y otros; Código Penal. Parle Especial, T. ll. cit., p. 448.
67 Desde un punto subjetivo, dice Frlcoxe. se requiere que el sujeto tenga conocimiento
y voluntad sobre: a) la conducta que lleva a cabo; b) el obieto del delito; c) dicha con-
ducta requiere de un elemento sub.jetivo dinámico o propagador que apunta a con-
vertir al transportista en un engranaie del tráfico ilfcito; él debe saber que la sustancia
será distribuida a terceros con [o cual se difunde el consumo de estupefacientes, o
que será cornercializada, y de la antíjuridicidad de la conducta; Cuesfibnes Capitales
de Derecha Penal, cil., p. 74; Según núéstra lege lata el tipo subjetivo del dolo en el
caso del transportista {correo de la droga no tiene porque abarca( el hecho de que
los estupefacientes hayan de ser comercializados), siendo ajeno a dicho elemento el
conocimiento de la antiiuridicidad de la conducta, al formar parte de la Culpabitidad.
Vide, al respecto, Borx Rerc, J. y otro; Comentarios al Código Fenal, YoL lV cit.. p.
1 869.
TÍru¡.o XII: Delros coNTRA LA SEcURIDAD púsL¡cl
Vide, al respecto, PÉñA CAaR€RA FReyas, A.R.: Oerecño Penal. Parle General, cit., ps.
346-348; Así, V¡r-e¡cr¡ M., J.E.; Del Tráfico llegal de Drogas..., cit., ps. 701-702.
Tírulo XII: Delnos coNTRA LA SEGURIDAD pú¡t-tc¡ 83
zar actividades lícitas, su poder económico les permite ingresar a las altas esferas,
produciéndose la recomposición de'la estructura social, en que delincuentes son
tratados como personas honorableí y respetables y corno tales tienen acceso a
los niveles de decisión. M¡Rc¡u¡¡r B¡nrxeu¡ess, J.; 1995. El Narcotráfrco frente a las
¡nstifuc¡bnes tradicionales, partícípación de las Fuerzas Armadas en la Lucha contra
el Narcotráfico. Lima.
87 Cfr.. P:x¡ C¡aRen¡ Fnevne, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps. 104-107.
Tirur-o XII: De¡,rros coNrRA LA sEcURIDAD púsr.¡ce
88 En contra, V¡lENcn M., J.E.; Del Tráfíco llegal de Drogas..., cit.' p. 699.
89 Así, Fo¡¡l¡¡ B¡uesra¡, C.', Derocho Penal. Parte Especial, cit.' p. 659'
86 DeREcHo pENAL - P.qnre especrnr-: Tovro IV
tre que los tiene con la finalidad de destinarlos para el comercio; en caso
contrario, dicha conducta sería impuneeo.
En este sentido, para deducir eljuzgador la preordenación al tráfico, el
la mayoría de los supuestos será necesario realizar un juicio de intenciones,
de valor, o inferencia por su parte. Este juicio puede emitirse tras la obser-
vación y valoración de una serie db datos reveladores de los móviles expec-
tativos del poseedor. La tenencia de drogas preordenadas al tráfico tiene
que descansar sobre la apreciación del elemento subjetivo o internacional,
inaprensible como tal por los sentidos, pero cuya concesión ha de derivar de
la valoración de los hechos externos objetivos directamente comprobables.
Una descripción típica así concebida puede dar lugar a una serie de
arbitrariedades, producto de la subjetividad que ímporta su valoración e in-
terpretación, pues probar conductas como la reseñada no es empresa fácil.
Se busca penalizar la conspiración que pueden hacer dos o más per-
sonas para promover, favorecer o fac¡litar el tráfico ilícito de drogas. Cabe
precisar que no estamos frente a una asociación ilícita, pero que resulta
reprochabfe penalmente arazÓn del ilícito al que se orienta. Se pretende ir
más allá de todo viso de resolución delictiva, donde los posibles agentes se
reúnen para acordar la forma, la vía y lbs medios a emplear para profnover,
favorecer o facilitar el tráfico ilícíto de drogas'
Primer punto a saber, es que la <ConspiraciÓn) debe tomar lugar me-
diante la concertación de dos o máS personas, sí es sólo una, la conducta
será atípica. Segundo punto a saber, es que la Conspiración debe dirigirse a
la planificación hacía la <<promoción y/o favorecimiento alcomercio ilícito de
sustancias prohibidas>, si la concertación delictiva se destina a la comisiÓn
de otros hechos pun¡bles, ha de descartarse el supuesto in examine.
Si ie trata de una ConspíraciÓn para cometer varios heqhos punibles,
se presenta un problema de intercesión normativa con el tipo penal de Aso-
ciación para delinquir (artfculo 3170 del CP). S¡ el acto mismo de Conspira-
ción lo entendemos como la pertenencia a una asociación delictiva, habría
que inclinarse la balanza por el delito de Asociación llícita, en mérito al prin-
cipio de especialidad, pues este último ref¡ere en su redacción típica, que
el aparato criminaldebe estar vinculado a la perpetración de una plufatidad
delictiva. Sin embargo, consideramos que en la Conspiración, a diferencia
de la Asociacíón llfcita, no requiere que sus miembros hayan cometido delito
alguno, como sí se exige en el artículo 3170 del CP, al consistir en actos de
<tconcertación ideológica>.
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
94 Vide, más al respecto, Peñ¡ C*saear Fnevae, A.R.; Oerecño Panal. Parta Espeoal T.
ll, ps.??'t-227.
TÍru¡.o XII: Deuros coNTRA LA sEGURIDAD púsuc¡ 9l
c. Modalidades típicas
2. AGRAVANTES
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidades típicas
Grnch Crwno, P.; 'La Oistiaéión entre el delito e ínfracción administrativa el caso de
/os insu¡nos qulmias y productos frscatizados', Artleulo publicado en la Revísta Ac-
tuafidad Juridica, Gaceta Juridica-Tomo 175-2008, cit., p.128.
Tiruro XII: Deuros coNTRA LA sEcuRIDAD púsL¡cn 101
CONDUCTAS AGRAVANTES
(Ln
A*. 297.- pma snd privotiva d¿ tibertad. n0 mcnor dc qnince ni
nalor fu pcirtticinco años; dr cicttto ochenta fr trttci€tttos scscnte y cinco
días mtln e inhabilitación confwtu al artículo 3ó, ínckos 1, 2, 4, 5,1
I cuenfu:
I. El agntc contetc el hecho abusand.o dcl ejcrcicio d"c I'a fvnción públi-
cB,
Iguol pcn* nplicord nl ngcntc quc sc t*h det mífico ilíciu d¿ hB^
v
pora financiar actividadts teroñsnso.
1. AGRAVANTES ESPECíFICAS
b) la simple ejecución del delito, sin que exisfa concierto entre por Io me-
nos fies participantes, no es sufrciente para concretar Ia circunstancla
agravante anfes citada. Es imperativo el conocimiento por parte de
cada participante de la intervención de por los menos fres pbrsonas
en la comísión del delito. Es decir, /a exisfencra e intervención de tres
o más agentes en el tráfrco ilícito de drogas debió ser para el agente,
por lo menos, conocida y contar con ella para su comisión, Para que
su conducta delíctiva pueda ser subsumida en el citado inciso 6) del
artícuto 2970 detCódigo Penal.
106 La Convención de Mena de 1988 hace eco de la agravación que en el tráfico de su-
pone destinarla droga a un público tari'inexperim€ntado como numeroso, corflo es
el colectivo de educandos; destacandoel plus de gravedad que comporta cometer el
delito en una institución educativa o en un centro asistencial o en sus inmediaciones o
en otros lugares a los que los estudiantes acudan para realizar actividades educativas,
deportivas y sociales.
107 T¡zz¡, A.O.; EI comercio de estupefacientes, cit., p. 160.
TÍrulo XII: Der.¡ros coNTRA LA sEGURTDAD pún¡.rc,l ll1
108 Vide, al respecto, T¡zz¡, A.O.; EI comercio de estupefacientes, cit., p. 158; Botx Reuc,
J. y otro; Cómentaríos al Código Penal, YoL lV, cit., ps. 1697-1698.
De hecho,'la persona del interno debe encontrarse en un estado de wlnerabilidad,
de bajas defensas, de un nivel de libertad decisoria muy restringida, que permite al
agente comercializar la droga con mayor facilidad.
110 Ro¡es VrRc¡s, F. y otros; Código Penal, T.ll, cit., p. 476.
Ú2 DenecHo pENAL - P¡Rre espectel: Touo [V
d. Por la finalidad
114 Vide, más al respecto, Peñ¡ C¡anen¡ Fnevne, A.R.; Derecño Penal. Parte General, cil.,
ps. 550-553.
Tiruro XII: Delnos coNrRA LA sEcURIDAD púeltcl 115
An. 298.- "Ln pmn stá privntba dc libmnd w m¿nor d¿ trcs ni rnayr
d¿ ¡ictc ntios y fu cientu lchcnta fr trescicntos tlscnt& día.s-muba ntnnh:
l. La csntifud febricada, etcfidct*dt, prryarada, cottcrcb-
d"c droga
lizada o posctdn por el *gentc no sobrcpasc l¿s cincumta gramos fu
p*sta hásica dt cocoínn y dnivados ilhias, winticinco gromas d¿ clor
bíJlran fu coceína, cinco gramas d¿ hítex dt opio o un grnma fu s*s
furfuados, cicngrnmos fu marihunno o dizzgronos d¿ ns derivofus o
dosgrnnrcs fu éxtasü, coteni¿núi Metilendiaxianfetamina - MDA,
Metilcndioxim¿tonfc tomina - MDMA, Metonfttamina o sustattcías
nndlagas.
2- La,t mettrias primas o bs in*mos coflnciclizafus por cl ngna quc
na crcfu¡ & Io rcE*nifu larfr ls elaborscilin d¿ las cantidad¿s dc
fuB* scñatiúas at elincisa ffirttriln
3. Sc cotrtrcialbe o distribuTa pcgemattos sintéticos que arpclcn gnscs
ctn propied&s psicoaaivas, ncondicionafus Pa./a. scr d¿ttinadü nl
üm,Ínmo hatrano por irrhf,la¿ión.
1. ALCANCES PRELIMINARES
115 Vide más al respecto, Psñ¡ C¡enea¡ Fnevne, A.R.: Derecfo Penal. Parte General, cit.,
ps. 952-953.
ll8 Denec¡ro pENAL - Pnnre espectnr.: Tor"to IV
2. TIPICIDAO OBJETIVA
a. Sujeto activo
116 CrRuox¡ S¡lceoo, C.; Oelrlos contra la Salud Pública (l0,T.ll, cit., p. 158.
117 Ro¡¡s V¡no¡s, F; Jurisprudencia Penal y Procasal Penal, cit., ps. 711-712.
Tlrwo XII: De¡,¡ros coNrRA LA sEouRlDAD pú¡u¡cr li9
b. Sujeto pasivo
c. Modalidati típica
Como quíera que se trate de una figura atenuada délartículo 2960, que
criminaliza el tráfico de drogas, los elementos normativos y descríptivos se
repiten. Así, los actos de fabricación, preparación y extracción, están iden-
titicados con el proceso de producción de la droga en serie, utilizando me-
dios mecánícos o qulmicos. La comercialización implica negociar con dinero,
comprando, vendiendolre.
Mención aparte merece la posesión, que debe ser entendida como
tenencia de la droga con fines de tráfico; es decir, el sujeto que posee la
droga debe tener la finalidad de poner la droga en el mercado para su venta
y posterior consumo. La sola tenencia no es punible, máxirne si la finalidad
inmediata es consumir la droga, de autogestionarse una sustancia para su
propia ingesta.
Al igual que las conductas anteriores, la tutela del bien jurídico recae
sobre la salud pública, entendido desde un aspecto colectivo, de crear condi-
ciones perjudiciales para la manutención de una salud de optimizaciÓn, tanto
física como mental.
Lógicamente, la cantidad comercializada o producida, repercutirá en
menor proporción que cuando se trata de comercialización en grandes canti-
dades.
12O Si bien la canüdad de la droga, unida a otras de sus caracterlsticas como son su pure-
za, variedad y presentación, puede ser un criterio inequívoco en los casos en los que
tal cantidad sea a todas luces desproporcionada para el consumo (no es imaginable
que un individuo llevara un saco coo cinco kilos de cocaína de alta pure¿a para su
consurno personal), en la mayoría de las situaciones la canlidad no será tan exage-
rada. y se planteará la duda sobre el destino de tal posesíón. cuestión esta que debe
dilucidarse necesariamente a través de múltiples e ínequívocos indicios, que todos
luntos, contradigan en modo bestante [a presunción de tenencia para el autoconsumo
de la que debe partirse.
Tirulo XII: Delrros coNTRA LA sEcuRrDAD púslrce t2l
que arrastraba las anteriores cant¡dades establecidas en la Ley No 26320;
tda
vez que resultaba ineludible fijar canüdades 'tegales'con criterios técnicos
para superar las arbitrariedades para con nuestra sociedad, entendiendo que
el fenómeno de microcomercialización, sobre todo en las zonas urbanas de
nuestro pals, se vienen incrementando de manera alarmante el incremento de
las zonas de microcomércialización va paralelamente al incremento del con-
sumo de sustancias psicoactivas ya que dicho incremento garantiza la renta-
bilidad de ese ilícito penal.
Por ello, resultaban cuestionables las excesivás cantídades que con-
sideraba la Ley ñd 26320. En efecto, se calificaba como: "pequeña o esca-
sa cantidad", hasta 100 gramos de pasta básica de cocalna, 2s grarnos de
clorhidrato de cocafna, 200 gramos de marihuana y za gramos de derivados
cannábicos (hashis). En aspectos mer¿¡mente prácticos en el mercado rnar-
ginal de la venta de drogas ilfcitas, 100 gramos de pBC equivale aproximada-
mente a250 quetes, denominacirin usual, que se le otorga a un paqueüto de
PBC, que puede ser utilizado para una o dos dosis; ese volumen poi eiemplo
contrastaba con las tendencias jurisprudenciales internacionales que tien-
den a considerar volúmenes de drOga no superiores a treinta gramos de
derivados cannábicos ni a más de veinte gramos de derivados cocafnicos al
igual que algunos estudios nacionalesi2l:
De otro lado, era criticable que se omitiera en la Ley No 26320 con re-
lación a cantidades mfnimas que corresponden a otros tipos de drogas fisca-
lizadas, en especial las derivadas de la adormidera (opio, heroína, morfina,
etc.) y que lamentablemente circulan en nuestro país, aspecto también que
ha sido abordado por la Ley 2781T cuando incorpora al opio y a $¡s deriva-
dos con 5 gramos como pequeña cantidad.
Es de verse que con la promulgación de ta Ley N" 29002 del2003, la
misma que modifica al código Penal, se insertaron algunos aspectos impor-
tantes, lo cualdemuestra un avance en esta materia.
El artlculo 2980 del cP es un üpo derivado privilegiado. Esto es, se
trata de una atenuante que opera en función de las conductas que se con-
templan en el tipo básico del artfculo 2961 En tal sentido, la posesión de sus-
tancias fiscalizadas, en las cantidades lfmite que propone la Ley No 2791¿
debe necesariamente estar orientada hacia fines de tráfico ilfcito, es decir,
a su comercialización ilegal. Por lo tanto, la posesión de iguales cantidades
con cualquier otra finalidad, como, por ejemplo, para el consumo personal
del poseedor (dos.s de apravisionamiento), carece de relevancia penal por
ser atípica, según los alcances normativos del artículo 2g9o del cp.
122 L¡ Ros¡ Góuez oe u ToaRe, M.: Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, cit., p. 458.
123 La mayor crítica que merece la tipificación de las escalas mínimas de drogas para la
punibilidad, aparle de la médico-legal de entender no tóxica una sustancia perjudicial
para la salud (puesto que en cualquier caso y por mínimo que sea su peso y por mucha
tolerancia que tenga el sujeto, se trata.de un tóxico que mantieno la dependencia psi-
cológica en todo caso y que redunda en un deterioro del organismo), es que introduce
un excesivo causismo, puesto que habrá de ponderarse cada caso para no favorecer
el evidente fraude de ley de quien, a sabiendas de esta doctrina. sólo lleve encima una
dosis mínima como táctica para evitar la condena a pesar de ser un traficante habitual
de lo que se conoce corno "menudeo'gue suele contac además, con una clientela fija
lo que le permitirá evitar portar encima rnás de una dosis.
Tiruro XII: Deuros coNTRA LA sEcuRrDAD púal¡cn 123
124 Vide, más al respecto, Prñ¡ C¡anen¡ Faevne, A.R.; Derecño Penal. Parte General, cil.,
ps.450-460.
124 Denecso pENAL - P¡rre especr¡r: Touo IV
POSESIÓN NO PUNIBLE
An. 299.- "No cs p*nibk l"* pwcsfuín dc dmgn pnrn d ?npio c inmcdion
c(msutno, at centiddd W ,ro etcsefu dc cinco grnnos d.c pastn bátioa d¿
cocaím, fusgrnmot d¿ clmhi¿hca fu coootna, uhogr*mos dc tt*rihrc-
na o datgrarns dc sw dcrivfu, flnqnwru, fu Lítcx d¿ o?io o fuscitnta
miligr*mw dc s*s furipafus o duci¿nas cinc*mte miligrnna d. ¿tctasis,
cottcilmfu Mctilmdiarb$cwúno - MDA,
mitu - MDMA, &laanfttamit* o s*s*rcia¡ *níhgx.
Sc cxcluyc& Ia elco¡cc¡ d¿ lo cst*bhcifu cn clgdrafoprcufun* lopo-
tük d¿ das omá¡ t'W d" drogar."
125 V¡reHc¡¡ M., J.E.; Dal Tráñco llegal de..., cit., p. 696.
Tiruuo XII: Delnos coNrRA LA sEcuRtDAD úsr,rc.r t25
126 Grncf¡ Monulo, J. y otros; Dereéhó Constitucional, Vol. l, cit., p' 231.
127 Vide, al respecto, Peñ¡ Cranene Fnevne, A.R.: Derecho Penal. Pafte Especial, T' ll, cit.,
9s.228-229.
126 DeRecso pENAL - P¡,nrr, especr,tt : Tor"ro IV
128 Según una encuesta realizada en junio a más de 65 mil escolares a nivel nacional, en
el 2A% de colegios en el país se consume drogas; añrmándose por otro lado, que el
Perú es el segundo país productor internacional de cocaina, siendo que el 80% de la
TÍrulo XII: Del¡ros coNrRA LA SEGURIDAD púeLtc¡ 127
droga que se produce en el pais saie al exlerior vía marítima, siendo los puertos más
utilizados los de Chimbote, Salaverry y Paita.
129 Así, C¡nuo¡¡¡ S¡lc¡oo, C.; Oelitos contra la Salud PÚblica (/l), cit-, p' 158-
128 DeREcHo pENAL - Penre Especl¡l: Tor"o IV
2. DESARROLLO NORMATIVO
132 En la jurisprudencia española se determina que las cantidades de drogas sólo cons-
tituyen una base de inferencia, pues la separación entre lo típico y lo delictivo de lo
penalmenteirrelevante no atiende tan sólo a dicho índice objetivo, que toma en cuenta
la cantidad de sustancia aprehendida al sujeto, sino que ha deducirse de un conjunto
de circunstancias concurrentes en el caso, entre las que figura, claro está, la posesión
de una cantidad superior a la normal, pero no con carácter exclusivo, sino en atención
al resto de los datos circundantes al hecho.
130 Denecso pENAL - Pnnre espec¡nL: Tor'¡o IV
de darle una sanción penal se le debe dar un tratamiento con miras a lograr .
1. CONSIDERACIONES GENERALES
Los médicos deben actuar según las normas de la /ex arfis, en tal
medida, sólo han de prescribir ciertos fármacos a sus pacientes, cuando
sean estrictamente necesarios para atacar una enfermedad y en la dosis
suficiente. su juramente hipocrático se define por la defensa de la salud y la
conservación de niveles de bienestar y dignidad humana.
Dicho lo anterior, el legislador regula en el artículo 300o del cp una
conducta que infringe los deberes esenciales de la función médica, cuando
<<receta, prescribe, administra o expende indebidamente droga tóxica, estu-
pefaciente o psicotrópica>.
caces, por los mismos motivos, para curar la afección, desconociendo esas
circunstancias quien los admínistra o quien los consumel3s.
Cabe indicar que sólo ingresarán al ámbito de protección de la nor-
ma, aquellas conductas que develen un plus suficiente de sustantividad, no
aquellos que consistan en la mera infracción de desobediencias adminis-
trativas, según el principio de ultima ratioi por lo que resulta indispensable
emplear ciertos baremos de distinción entre el injusto penal y el iniusto ad-
ministrativo.
En la legislación penal colombiana, se ha procedido a tipificar una
conducta con mayor índice de lesividad que la propuesta en la legislación
nacional, pues según el artfculo correspondiente, se requiere que la droga
produzca dependencia. Mientras que el artfculo 9o de la Ley No ?3.737, del
derecho positivo argentíno, señala normativamente que el suministro o én-
trega de los estupefacientes debe tomar lugar fuera de los casos que indica
la terapéutica o en'dosis mayores de las necesarias.
2. TIPO OBJETIVO
a. Sujeto activo
Según la redacción normativa del artículo 300o del CP, suieto activo no
puede ser cualquier persona. Autor de este injusto penal sólo to pdrá ha-
cer aquella persona que, pot ley, está facultada a prescribir y/o recetar droga
tóxica, estupefaciente o psicotrÓpica; de manera que se trata de un <delito
especialpropio>. \
Nos referimos de forma expresa a los profesionales de la salud, a los
médicos, quienes cuentan con el titulo profesional y con la cotegiatura res-
pectiva, no a los practicantes, empíricos u otros, quienes si realizan la con-
ducta descrita, serlan pasibles de incurrir en el artlculo 2900 del CP (<Ejerci-
cio ilegalde la medicina>).
Eltipo penal menciona a las siguientes personas: <médico, farmacéu-
tico, químico, odontólogo u otro profesional sanitario>; se hace listado a to-
dos aquellos profesionales de la salud que están legalmente autorizados a
prescribir y/o recetar medicinas (fármacos, sustancias psicotrópicas, etc.); el
estudiante de medicina que aún no cuenta con el tÍtulo y colegiatura respec-
tiva no puede estar incurso en el injusto penal in comento.
Sí el médico hace llenar la receta a su secretaria, gue no es galena,
ella solo transciibe la misrna, no comete delito alguno, máxime si la receta
135 Caeus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll' cit., p. 78.
r36 DeREcHo pENAL - Pnnre espect¡,r.: Tovo IV
debe estar siempre firmada por el médico. Si ella falsifica la rúbrica delgale-
no, ha de responder por otra tipificación penal.
Si la prescripción médica fue firmada por dos médicos, ambos respon-
derán penalmente a título de coautores.
Se puede hablar de un partfcipe, quien colabora en la realización de-
lictiva, proveyendo a¡ paciente de las medicinas -indebidamente recetadas-;
no obstante, dicho comportamiento importa una tipificación penalautónoma,
al tratarse de un <Suministro infiel de medicamentos> (artfculo 2940 delCP).
En términos rnás claros, quien suministia y/o expende medicamentos sin la
correspondiente receta médica. Por consiguiente, resulta diflcil la admisión
de una particípación en esta figura delictiva.
b. Suleto pasivo
c. Modalldad tlpica
136 CoRaeooe BeurnAH, D.l Oe fos delltos contra la salud pública, cit., p. 298.
Tirulo XII: Deuros coNrRA LA sEcuRrDAD púelrcn t37
137 Cfr. Bn¡uo¡ri Anr¡s Tonaes, L.; 1994. Manuat de Derecho Penal. Parle Especta/. Edito-
rial San Marcos. Lima.
138 Cfr.: Conneoon BeurnA¡¡, D.; Oe /os delitos contra la salud pública, cit., p. 299; FoNTAH
B¡¡-esrR¡, C.; Derecho Penal. Parte Especial, eit., p. 665.
139 Caeus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.79.
r38 DeREcHo pENAL - Prnrs especrnl: Topro IV
I. CONCEPTOS PRELIMINARES
Ahora bien, cabe precisar que la aplicación del presente tipo penal no
está condicionada a la producción de un resultado lesivo, es decir, si elsuje-
to pasivo -producto del consumo de la droga-, se ve afectado en su salud.
Dicho dato es irrelevante para el radio de acción del artículo 3010 del CP. No
obstante, cabe indicar que dicho resultado importaría la concurrencia del
tipo penal de Lesiones -de ser el caso-; tomando lugar un Coñcurso ldeal
de delito, conforme la fórmula normativa prevista en el artfculo 48o delCP, al
tratarse de bienes jurídicos de diversa naturaleza.
2. TIPICIOAD OBJETIVA
a. Sujeto act¡Yo
b. Sujeto paslvo
c. Modalidadesdelinjusto
144 Peñ¡ C¡enea¡, R.; Tráftco de Drogas y Lavado de Dinero, lV, cit., p. 340.
l4 DeRec¡{o pENAL - Pnnte espe,crnr-: Tovo IV
2. AGRAVANTES
145 Peñ¡ C¡anen¡ FRevRe, A.R.i Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.225.
Tiruro XII: Delnos coNTRA LA SEGURIDAD púaLlc¡ 145
gas. De suerte que puede ser cometido por la misma persona que difunde su
consumo personal de sustancias prohibidas.
Estimular o difundir, suponen, gramaticalmente, el acto de propalar una
determinada actividad a un ptiblico determinado, de transmitir un mensaje,
bajo el propósito de lograr una determinada actitud en los receptores de la
comunicación; en el presente caso, elconsumo masivo de drogas ilegales.
En el caso de la difusión, se dice que será necesario que exista una
concreta actividad posibilitadota del incremento de dicho riesgo. Debe tradu-
cirse en actos poSitivos que inequívocamente tiendan a lograr tal obietivol€.
Para poder difundir el acto en sí, el consumo de.la droga tóxica re-
quiere, por parte del agente, el empleo de medios de comunicación social,
capaces de poder transmitir las imágenes a un número significativo de las
personas. A nuestro entender, no constituye circunstancia agravante, cuan-
do el agente transmite el acto a un número reducido de personas. Entonces,
ha de valerse de instrumentos como el lnternet, la prensa televisiva, revistas
u otros soportes susceptibles de transmitir las imágenes.
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Suieto Pasivo
c. Modalidad típica
La persona del lnstigado, puede ser tanto una persona que por prime-
tauez consume estupefacientes y, también, aquel que de forma.habitual lo
hace152. Máxime, si estos últimos están más predispuesto a ingerir dichas
sustancias; v. gr., el adicto que está sometido a un proceso de rehabilitación
y es inducido por su amigo para volver a consumir marihuana. A menos que
se trate de un adicto que ha perdido todo dominio sobre sus esfera volitiva,
quien es prisionero de su adicción a las drogasis3.
gas, que por eiemplo, torna lugar en una plaza pública, a menos que venga
aparejado con los actos que se desc¡:iben en el artículo 301o del CP.
Segundo punto a saber, es que la lnstigación alconsumo de drogas ha
de ser <indebido>; con ello el legislador nos quiere decir que existe, a su vez,
una lnstigación <legal> al consumo de drogasrss.
Cuando hablamos del objeto material del delito, no sólo hicimos alu-
sión a lai 'drogas duras", como ia cocaína, heroína y otras drogas sintéticas,
sino también a otros estupefacientes, compuestos por insumos químicos,
cuyas propiedades son de naturaleza <terapéuticar, quiere decir esto, que
su injerencia en el organismo humano ha de propiciar efectos favorables. No
obstante, su consumo ha de estar prescrito por el galeno, en la cantidad y
calidad necesaria, pues su empleo indiscriminado puede también provocar
graves estragos a [a salud humana.
Dicho lo anterior, cuando alguien es inducido a consumir una droga
(medicamentos) que es necesaria para el recupero de su salud fÍsica o psí-
quica, para enfrentar una enfermedad, incide en un plano de <atipicidad pe,
nal>, bajo el entendido que no es susceptible de producir daños a la salud
del individuo. Consideración del injusto que ha de ser interpretado conforme
lo analizado en elartfculo 3000 del CP.
Este delito se materializa mediante actos de inducción. Es deci¡ a
través de proposiciones, insinuaciones, demostraciones, etc., orientadas a
crear en el tercero una decisión favorable al consumo de drogas. El agente
busca, pues, persuadir la voluntad del tercero a fin de que consuma drogas.
Según el inciso 17) delartlculo 89o, del DL No 22095,los actos de ins-
tigar o inducir comprenden toda conducta que "lncife, provoquq induzca o
facilite el consumo de drogas'a un tercero. En consecuencia, pues, a partir
de estas acepciones entendemos que la donación de drogas o la invitación
de la misma configuran eldelito que analizamos.
Asimismo, admitimos que la hipótesis típica comprendería también las
demostraciones del uso de la droga si es que con ello se quiere captar una
decisión para el consumo, de parte de quien observa la demostración; pero
para ello, debe tomar lugar una influencia determinativa en el lnstígado. Es
más, entre los precedentes legislativos de este artfculo 302o se encuentra el
inc. b) delartículo 58o de la versión origínaldel DL No 22095. Dicho dispositi-
vo criminalizabala siguiente conducta: 'alque instigue alconsumo de drcgas
mediante demostraciones de su uso u obsequio".
155 Cfr.. desde otra perspectiva, Peñ¡ Crsaen¡, R.: Tráfrco de Drogas y Lavado de Dinero,
lV, cit., p.345.
Tírulo XII: Delnos coNrRA LA sEcURIDAD púnutce t5t
156 Cfr., PeR¡ C¡anEa¡ Fnevne. A.R.; Derecio Penal. Parta General, cit., p. 361.
157 Bn¡uo¡r-A¡r¡s TonREs, L.A. 1994; Manuat de Derecho Penal. Parte Especial. Editorial
San Marcos. Lima.
158 T¡zz¡, A.O.; El comercio de estupetacienfes, cit., p. 186'
159 Así, Perq¡ CraReR¡, R.; Tráfíco de Drogas y Lavado da Dinero, lV, cit., p. 347.
r52 Deneoro pENAL - Penrs especrru,: Tor"ro IV
PENA DE EXPULSÉN
Art. 303.- <El wtranjcro c1uc hay camplido la cond¿w imptesta scrá
cxprkafu d.el p*ír, facfufld.o Prohiüfu s¿ rcbrgrcao.
Tirur-o XII: Deltros coNTRA LA sEcuRrDAD púsl.rc¡ r53
COMENTARIO
160 Vide, al respecto, Peñr C¡enenr F., A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps.
1011-1013.
161 Cfr., PsR¡ C¡aaEn¡ FRevae, A.R.; Derec't¡o Penal. Parte General, cit., p. 858.
Tirulo XII: Deuros coNrRA LA sEcuRtDAD púsl¡c¡ 155
además, al extrañamiento del país, que se hará efectivo una vez cumplida la
pena privativa de libertad que corresponda'162.
162 Vide, al respecto, Peñe C¡eeea¡ , R; Tratado de Derecho Penal.. ., Vol. l, cit., p. 389.
163 Cfr., Cuay Unzu¡, E.: Oerecho Penal. Parte General, cit., ps.741-742.
164 MoNcLús M¡bú, M.; La expulsión del extranjero camo una sanción penal encubierta,
cit.. p. 2.
165 Mesl¡ R¡ulnez, C./ Sosa Sacio, J.M.; Liberlad de tránsito y residencia. En: La Constitu-
ción Cornentada, T. 1., cit., p. 147.
r56 DeREcHo pENAL - PrnrE espeq¡,r,: To¡rro IV
ner las razones que lo asr'sfan en contra de su expulsión, así como someter
su caso a revisión ante la autoridad competente o bien ante Ia persona o per-
sonas desrgnadas especialmente pordicha autoridad competente, y haeerse
representar con tal frn a ellas'.
166 Vide, al respecto, Moxcurls M¡só, M.; La expulsión del extraniero como sanción penal
encubierta, cit., p. 7.
Crpírulo rv
1. A MODO DE APROXIMACIÓN
Una codificación punitiva, sometida permanentemente a una valora-
ción político-criminal, determina nuevos ámbitos de valoración, tanto desde
una perspectiva /ege ferenda como de lege latai tarea fundamental en una
sociedad democrática, donde las relaciones entre los ciudadanos van co-
brando nuevas dimensiones de disvalor, a su vez, se identifican novedosos
bienes jurldicos -dignos y merecedores-, de tutela penal.
que, s¡n embargo, desde el punto de vista del Derecho comparado, está en
consonancia con otras legislaciones penales contemporáneasl67.
El CP español de 1995, en el Título XV - <De los delitos contra los
Derechos de los Trabajadores>, incluyó en el artículo 3130 el delito de'Migra-
ciones Fraudulentas", basándose en estricto, en el quebrantamiento de las
condiciones mínimas de toda manifestación laboral,las condiclones mínimas
en que há de desarrollarse la relación jurídico-laboral entre empleadores
y trabajadores, considerando a las migraciones como los movimientos de
personas entre zonas distintas de uno'o más países, que tiene por causa o
finalidad la colocación o empleo por cuenta ajena16s. Tomando en cuenta que
España es un país receptor de miles de emigrantes, cuyo objetivo esencial
es la obtención de una plaza laboral; sabedores que dicha situación, implica
el pago de remuneraciones bajísímas, de que dichos trabajadores (emigran-
tes l/egales) se ven desprovistos de Seguridad Social y otros derechos labo-
res, lo que incide en una merma de las condiciones mínimas de un empleo
digno. Aunque no se puede dejar de reconocer que una penalización en este
sentido, a la postre, repercute también en los derechos de los trabajadores
emigrantes.
Es sabido que las crisis (económica-social-polftica) que azotaron Amé-
rica Latina a comienzos de la década de los ochenta, como el fin del bloque
socialista, la ruptura del Pacto de Varsovia -a inicios de la década de los
noventa-: la permanente hambruna de los paises del Africa así como la su-
perpoblación de la China, ha generado una masiva migración a los Estados
Unidos de Norteamérica, Canadá, Australia y los países de Europa occiden-
tal, como principales destinos, en vista de su prosperidad económica y las
ofertas labores, sobre todo en oficios y labores primarias. Este flujo migra-
torio se ha ido incrementando paulatinamente, por el decurso de los años,
propiciando una serie de problemáticas, tanto en los Estados origen como
en los Estados receptores.
Las primeras migraciones, en el siglo XlX, tuvieron como escenario
principal la búsqueda por el sueño americano, de arribar a las tierras norte-
americanas, en pos de encontrar un mejor destinol los países de Sudamé-
rica, incluido el Perú, reportaron una gran cantidad de nacionales, quienes
hicieron sus valijas, emprendiendo dicha fatigosa empresa. Algunos de ellos
triunfaron, otros sobrevivieron a la tempestad, sin embargo otros tuvieron
G¡ncl¡ C¡xnz¡¡.p, M.C.; El nuevo delíto de Tráñco llícito de Personas. En: Actualidad
Jurídica. Tomo 72. noviernbre de 1999.
V¡u.e Muñrz, J.M./ Vr-uc¡up¡ Esn¡R¡e, C; Comentarios a la Parte Especial del Dere-
cho Penal, T.ll, cit., p. 1079.
Tirur-o XII: Del¡ros coNTRA LA sEcuRrDAD púsr.¡c¡ 159
169 La intensa movilidad humana obse¡vada en todas las regiones del munóo como con-
secuencia de la globalizacíón ha pues_to en el tapete que los Esüados consideren a la
migración como uno de los asuntos más relevantes de la agenda social, económica y
politica actual y no cabe la menor duda de que será un tema prioritario para los préxi-
mos decenios. En este contexto, las pollticas a adoptarse deben estar acordes con
los derechos hurnanos, la vulnerabilidad de algunas poblaciones, los problemas de los
refugiados y las nuevas formas de movilidad.
Tirulo XII: Derros coNTRA LA sEcuRtDAD púsl¡cn 16t
170 GoHzALez Nunez"J.; Trafrco ilicito de lnmigrantes y okos lllcitos Migratonbs. Texto co-
rrespondientealaconferenciadictada el22deagostodel 20O8.enel marcodel 'Curso
de Derecho Penal Econórnico', organizada por la Universidad Nacíonal de Córdoba,
conjuntamente con la Universidad de Castilla-La Mancha {España), cit., ps. 3-4.
Tlrurc XII: De¡-¡ros coNTRA LA sEGTJRTDAD púsl¡cr 163
171 G¡actr Cnrz¡¡¡o, M.C.; EI nuetto delito de Trafrco lllcilo de Personas, cit., p. 60.
,::¡.:; ::r;:...-.;;.ü,
172 G¡ncl¡ C¡¡nze¡¡o, M.C.; El nuevo delíto de Tráñco llicito da Personas..., cit., p. 61.
173 En la doctrina argentina, Go¡¡zÁuez Nuñez, se adscribe en la corriente, de concebir. que
estas infracciones, vulneran bienes iurídicos supraindividuales de conten¡do económi-
co; Tráfrco llícito de lnmigrantes y otros llícitos Migratonos, cit., p. 3.
Tiruro XII: Deuros coNTRA LA sEcURIDAD púsuce l6s
1. ANOTACIONESPRELIMINARES
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto act¡vo
b. Sujeto pasivo
174 Artlculo 6. Penalización ... 3. Cada Estada Parte adoptará las medidas legislativas y
de otra indole que sean necesarias para considerar como circunstancia agravante de
los delitos tipiiicados con arreglo al apartado a), al inciso i) del apartado b) y al aparta-
do c) del párraio 1 del presente artlculo y, con sujeción a los conceptos básicos de su
ordenamiento jurídico, de los delítos tipificados con arreglo a los apartados b) y c) del
párrafo 2 del prasente artfculo toda cirtunstancia que:
a) Ponga en peligro o pueda pon€r en peligro la vida o la seguridad de los migrantes
afectados; o
b) Dé lugar a un trato inhumano o degradante de esos migrantes, en particular con el
propósito de explotación.
Tirulo XII: Delnos coNTRA LA SEcURIDAD púallcA, 169
puede decir que dichos clientes puedan ser vistos como 'sujetos pasivos'de
este delitolTs, sino más bien serlan autores del delito de Falsedad Material, a
menos que desconozcan el revestimiento apócrifo deldocumento. Lo dicho no
supone entender que el traficante haya de ser sustraído de la puniciÓn, en tanto
ha de responder por el delito del artículo 303o-A en posible concurso con una
autorla por falsificación de documentos.
3. '
1
COMPORTAMIENTO TIPICO
175 Cfr., PeñA C¡eaeR¡ FnevRe, A.R.; Derecño Penal. Pade Especial, T. ll, cit., p. 346.
t70 Denecno pENAL - Penre espEcrnr-: Touro lV
176 Go¡rzÁrez NuñEz, J.; Tráfico llícito de lnmigrantes y olros ilícitos migratonos, cit., p. 8.
177 Vide. al respecto, Peñ¡ Crenea¡ Faevae, A.R.; Tráfrco ilícito de drogas y delitos co-
nexos.......
Tiruro XII: Deuros coNTRA LA sEcuRlDAD púsr.¡cn t71
178 Go¡¡zÁuez Nuñez, J.; Tráñco lllcito de Inmigrantes y otros lllcitos Migratonos, cil., p. 7.
179 G¡nch C¡xnz¡¡o, M.C.: El nuevo delito de Tráñco illcito de personas, cit., p. 62.
t72 Den¡cro pENAL - Pnnre espsctnl: Torrro IV
principal (por ser aquél atípico), adquiere consumación por el solo hecho de
su realizaciónre.
160 Asi, G¡nct¡ 6¡rmz¡xo, M.G.; El nuevo delito de Tráfrco llÍcito de Perconas, cit., p. 62.
181 Cfr., Gracl¡ Cexrzeno, M.C.i El nuavo delito de Tráfrco lllcito de Persoaas, cit, p. 62.
t74 DeREc¡{o pENAL - P¡,nre pspecl¡r: Touo IV
3. Erístapl*ralid4d d¿ víctima^¡.
4, Layíctimo tien¿ ¿ntrc cfrtorcc ! mtnot d¿ dicciocho años dc edad, o cs
incnpaz.
5. EI h¿cho es cotttctid.o por d¿s o ruís penonns.
6.' EI agmtc a cónyugc, conivi¿rrtc, dd.optantc, tutor, ctúr, parima
hn¡ts el crarto gtado dc consanguinidad o scgrnfu da nfinidd, o
tiew a ld píüinw a sa caidado por cualquicr matipo o h*litnn m cl
mi.sma hognr.
ANÁUSIS NORMATIVO
Hemos subrayado -hasta el hartazgo-, que la construcción normativa
de fas <<circunstancias Agravantes> ha de tomar lugar, únicamente, cuando
el contenido del disvalor de la conducta se vea tonificado significativamente
o cuando elreproche de imputación individual (culpabilidad) adquiera mayor
intensidad; ora por los medios empleados, por la calidad de la vÍctima, por los
deberes funcionafes ínfringídos, es decir, por toda posición fáctica y norma-
tiva que le otorgue ventajas al agente u otras circunstancias -concomitantes
al hecho punible--, que incida en una mayor reprobación jurídico-penal.
Tinno XII: Der¡ros coNTM LA SEcURIDAD púauce t75
182 Vide, al respecto, el delito de Hurto simple; Peñr CrsneRr Faevne, A.R.; Derecho Pe-
nal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 167'169.
t76 Den¡c¡¡o pENAL - Pnnre esrucrru: Tovro IV
183 Respecto a migración ilegal hacia los Estados Unidoc podemos decir que las vlas más
frecuentes del f,ujo ilegal latinoamericano hacia territorio estadounidense se da por
vla terrestra.por la frontera norte de México y por la vfa marlürna se desarrolla por el
estrecho dg Florida. El mecanismq de traslado para el mi¡rante indocumentado impli-
ca pagar un determinado coste desde El lugar de orQen a través de grupos (bandas
organizadas de seres humanos) que funcionan al margen del Estado y de tas leyes
migratorias.
178 DeREcHo pENAL - Pnrre especlnl: Tor'ro IV
En este caso el sujeto activo deldelito no sólo busca violentar las reglas
migratorias, sino que también se aprolecha de una necesidad y a cambio de
un provecho gener¿¡ un serio riesgo para un miembro de su entomo familian
por tales motivos, la agravación sólo será legfüma si es que se acredita con
firmeza que el agente promovió la migración ilegal de su pariente, a partir de
la posición de dominio que le otorga ser cónyuge, curador, tutor, etc., y no
el sólo hecho de la relación de parentesco; v. gr., el padre, que promueve la
salida ilegal de su hija menor, a cambio de dinero.
184 Como bien se mencionó, los bienes jurldicos vida, cuerpo y salud, son ogetos de
protección superior, pues constituyen en esencia la existencia y normal desanollo
r80 DeRecHo pENAL - P¡,nT s especrer.: Tovro IV
del hombre. por ello cuando en el proceso del tráfico ilegal de migrantes. se wlnera
estos bienes juridicos, entonces los actores activos tienen una responsabilidad doble,
primero por violar las normas migratorias y segundo por colocar al sujeto de tráñco
en una situación de eminente peligro. Es por ello que la penalidad es superior a las
demás agravantes.
Tlrur.o XII: Der-rros coNrRA LA sEcuR¡DAD pú¡uc¡ t8l
1. A MODO DE APROXIMACIóN
' Uno de los retos más importantes de las Naciones en el umbral del
Tercer Milenio, importa la conservación de un Medio Ambiente adecuado
para el sostenimiento de la vida humana, así como del resto de especies
(flora y fauna) que habitan en el planeta tíerra. Si es que en el siglo IXX se
hablaba con furor del surgimiento de los derechos de <tercera generación>,
de los cderechos económicos, sociales y culturales¡r; es de verse que en la
actualidad impera el debate en los foros sobre la necesidad de proteger y
cautelar eficazmente el Medio Ambiente.
Se debe reconocer a los grupos <ecologistas>, el hecho de que el
Medio Ambiente haya tomado la palestra en elestado actualde la discusión,
concienüzando a todos los sectores de la población, en el senti{o de actuar
responsablemente cuando se ejercen determinadas actividades iue pueden
resultar lesivas al Medio Ambiente.
De hecho que cuando nos referimos al Medio Ambiente, hacemos alu-
sión a un término <omnicomprensivo>, al abarcar una serie de conceptos
privativos de la Ciencia.Jurfdico-Ambiental. Es por ello que resulta funda-
mental tratar de aproximamos a las definiciones elementales que recoge
dicha parcela del orden jurídico.
Diseñar una estrategia de tutela del Medio Ambiente supone articular
una serie de respuestas jurÍdicas, de hacer uso de todos aquellos medios de
control social con que cuenta el Estado para prevenir, controlar y sancionar
todos aquellos comportamientos que puedan propiciar una afectación a di-
cho interés jurídlco.
Si es que partimos de una política-social en puridad apreventiva>, an-
clamos en el empleo de una serie de mecanismos, herramientas e instru-
mentos dirigidos a controlar focos de riesgos. El Oerecho Positivo no puede
t86 DenecHo pENAL - P.lrre gspechl: Tot"to [V
bién, la flora, los árboles, plantas y otras especies de la flora silvestre sufren
en su hábitat natural, al recibir un aire totalmente contaminado que impide su
florecimiento y normal crecimiento.
187 C¡ro¡s Vea¡. J.: Defitos contra los rocursos naturales y el medio ambiente, cit., p. 58.
Tírulo XIII: Los DELtros AMBTENTALES 189
18S Jono¡¡¡o fdr, ¡.; La Proteei&t &t Daecho a un Medio Ambiente Adeando, cit. p. 106.
199 Hu¡osxopr Exeero, A.; Del Ambiente y los Recursos Nafurales. En: La Constitución
Comentada, T. I, cit., P.918.
190 Cm¡-¡ux Z.tzztu, J.: Políüca Ambiental. En: La Consütución Comentada, T. I, cit, p. 931.
r90 D¡nscno pENAL - P¡nre especr.\r-: Tor'¡o iV
191 C¡¡os¿ Usen¡. Raú|. Constitución y medio ambiente. Madrid: Dykinson-Ciudad Argen-
tina Editorial,2000. cit., p. 101.
TÍrur,o XIII: Los DELIros AMBIENTALEs l9l
192 Vide, al respecto, Peñr C¡anen¡, R.; Códr'go Penal Comenlado, cil., 9.322.
193 Scsü¡eur¡¡¡,¡, B.; Soóre la dogmática y la politica criminal del Derecho penal..., cil., p.
206.
Tirulo XIII: Los DELlros Ar{B¡ENTALES 193
194 BeaaeRo CAceREs, en la doctrína colombina, ascdbe con respecto del nrcdelo del medio
ambiente, que el primer rasgo so refiere a la consideración de que el medio ambiente
es la condición de posibilidad de supervivencia de los serss humanos, el segundo
de que so trata de una derecho fundamEntal y el tercero la obligación del Estado de
garantizar del medio ambiente: es deci( garante de un derecho fundarnenta[ lo obliga
á realiza¡ acciones tendientes a lograr la indernnidad del ambieotq La antaminación
ambienlal como delito de rasullado, cit'' p. 88'
195 Treoeu¡xx, K:i El Derecho Panal Ambiental Alemán en su contexto Eutopo y Mundial'
En: Derecho Penal y nuevas formas de Criminalidad' cit., p' 207.
196 Jono¡¡¡o Fa¡o¡, J.; La Protección del Derecho a un Medio Ambiente Adecuado, cit., p.
80.
197 Borx Rerc, J./ J¡neno Le¡r_, A.i Comantarios al código Penal, Yol. lll, cit., p. 1593.
194 Denecno pENAL - PnnrE especw: Tor"to IV
198 Jonomo Fn¡ce, J.; La Proteqión del Derecho a un Medío Ambiente Adecuado, cit., p. 80.
Tin¡r"o XIII: Los DELIros ATVTBIENTALEs 195
con aquella que se basa en el propio derecho del individuo de ser indemniza-
do, cuando los efectos perjudiciales de la acción contaminante han recaído
sobre su esfera personal.
A decir de ScngneurNr, tanto el verdadero interés de protección que
se encuentra detrás del tipo penal como el bien de protección captado direc-
tamente por éste, sólo pueden estar constituidos por los bienes eco/ógicos
mismoslse.
Sobre lo dicho, cabe anotar que la legitimidad del bien jurídico sMedio
Ambiente>, viend caracterizada por su estrecha vinculación con los bienes
jurfdicos de orden personal, es decir, la vida, el cuerpo y la salud de las
personas; pues las tipificacíones penales que el legislador ha glosado en el
Tltulo Xlll delCP, responden a una idea rcfonada e anticipadadela tutela de
los rnfereses jurldicos perconalísimos, en cuanto a una visión sistémicá del
esfado de las cosas, como un bien jurídico en esencia funcional,
La justificación axiológica no ha de entender que el Medio Ambien-
te -como bien jurídico-, no cuente con autonomía sustantiva y procesal;
todo lo contrario, son las propias particularidades y singularidades de este
interés jur,fdico, que determinan una independencia reguladora, que se ma-
nifiesta en una penalízación separada de los delitos que atentan contra la
vida, el cuerpo y la salud.
La protección necesaria del medio ambiente acaba a menudo en un
menoscabo de los intereses de los individuos vivos, quienes, por cierto, si
son lesionados en su integridad física, pueden adoptar por completo una
función de representación del medio ambiente maltratado, pero el hecho de
que conserven su integridad física no indica necesariamente tam'bién fa inte-
gridad de los bienes jurfdicos ecológicos2oo.
A nuestro entender, las posibles afectaciones que pueda presentar el
Medio Ambiente, pueden perfectamente ser conciliables con aguellos daños
que puedan aparecer en la integridad flsica de los individuos; sin embargo,
la titularidad de la ofensa en el primer caso ha de recaer en la sociedad en
su conjunto, mientras que en el segundo de los €sos, en las rnismas per-
sonas que son rnermadas en la integridad de sus intereses fundarnentales,
mediando la tipificación de tipos penales distintos. Sin embargo, la lex lata ha
querido tarhbién recoger dichas lesiones, de conformidad con el contenido
normativo previsto en los rlltimos párrafos del artículo 305o del CP, es decir,
cuando por efecto de la contaminación se producen lesiones graves o la
muerte de una persona.
199 Scxú¡re¡¡¡¡.or, 8.: Sob¡e la dogmáüca y Ia polÍtica críminal del Derecho panal..., cit, p. 219.
20O Scxrlxer,r¡x¡¡, B.; Soóre la &gmática y la polltica criminal del Detecho penal. .., cil, p. 219.
196 DenecHo pENAL - Pnnrs especr,Ar-: To¡"ro IV
207 Vide, at respecto, C¡uo¡s Ven¡, J.; Delitos contra los recursos naturales y al medío
ambienle, cit., p. 62; Peñ¡ C¡aaea¡. R.l Código Penal Comentada, cil., p.322.
208 Peñr C¡aaeRr, R.: Código Penal Comentado, cil., p.322.
209 C¡nuo¡¡¡ Serc¡oo, C.; Delifos conlra los Recursos Naturales, cit.. p. 52.
210 Así, Borx Rerc, J. y olro', Comentarios al Códiga Penal,Yol. lll, cit., p. 1594.
211 Vide, al respecto. Peñ¡ C¡gneR¡ FRevne, A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal
Panal, T.l, cit., ps. 90-111; ReÁrecut SAxcxez, J.: La Cootaminación Ambiental como
delito..., ps. 184-185.
Tfrur.o XIII: Los DELIToS AMBIENTALES 199
213 Vide, al respecto, Parrs Cr¡url M¡nouÉs I Banqué; Comentaríos a la Pade Especíal del
Código Penal,f .lt, cit., p. 1171.
214 REArecu Shcxez, J.a La Contaminación Ambiental como delito..., cÍt., p. 188.
215 Así, Treoeu¡¡r¡r, K; Rolación entre Derecho Penal y autorización jurldico-administrati-
ya. En: Temas de Oerecho Penal Económico y Ambiental. Traduccíón de José Luis de
la Cuesta, cit., p. 160.
216 C¡t-o¡s Ven¡, J.; Oefftos contra los recursos naturales y el medio anbiente, cit., ps.
68-69.
217 A decir, de ReArecur SAxcuez, la accesoriedad e destaca. como modelo técnico-le-
gislativo, porque aunque exista un verdadero peligro o lesión efectiva a los objetos
arnbientales. resultará irrelevante penalmente sino se infringe las normas jurídicas de
protección del ambiente; La Contaminación Ambiental como delito..., cit., p. 1E1.
Tiru¡.o XIII: Los DELrros AMBTENTALES 201
2?2 Sc¡rl¡eu¡H¡¡, B.; Sobre la dogmática y la política criminal del Derecho..., cil, ps. 209-
210.
223 De aplicación supletoria según lo dispuesto en la Tercera Disposición Final y Comple-
mentaria de la Ley No 27444.
Tírurc XIII: Los DELrros AMBTENTALEs
224 SCHúN€MANN, B.: Sobre la dogmática y la polÍtica criminal del Derecho..., cit., p. 210.
225 As¡, SCHúNEMA¡r¡, B.; Soóre la dogmática y la polftica criminal del Derecho..., cit., p.
210.
204 DsRecuo pENAL - Pnnte especrnl: Tor,ro [V
226 Vide, al respecto, ReArecu¡ SA¡rcxez, J.: La Contaminación Ambiental como delito...,
cit., ps. 171-173.
TÍruro XIII: Los DELIros AMBIENTALES
227 B¡Rneno CAcenes, J.i La contaminación ambiental como delito de resultado, cit, p. 81.
228 Así, Moner-es Pn¡rs. F.; al referirse al artÍculo 3250 del CP español; Responsabilidad
Penal por ContaminaciÓn Ambiental, ci!.
208 DenecHo pgNAL - P¡'nre Especrnr-: Topro IV
229 Así, C¡nuox¡ Serc¡oo, C.; De/ifos contra los Recursos Naturales, cit., p. 55.
230 B¡RReno CAceaEs, J.i La contaminación ambiental como delito de resultado, cit., p. g0.
Tíruro XIiI: Los DELrros AMBTENTALES 209
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
231 Moa¡res Pe¡rs, F.; Responsabilidad Penal por Conlaminación Ambiental. cil.
232 Vide, al respecto, Peñ¡ C¡eaenr Fnevne, A.R.¡ Derecño Penal. Parte General, cil, ps.
360-366.
210 Denec¡ro pENAL - PratE especlnl: To¡uo IV
c. Modalidades tíPicas
Como ás de verse del artículo 3040 del CP, se recogen una serie de
modalidades delin¡usfo típico, parece que ellegislador ha pretendido abarcar
todos los supuestos, a fin de cerrar espacios de impunidad. Dicha estructura-
ción típica ha querido abarcar, de forma precisa y detallada' todos aquellos
ámbitos de protección que se desprenden de la idea del Medio Ambiente, a
Su vez de penetrar en todos aquellos cAmportamientos disvaliosos, suscep-
tibles de dañar y/o lesionar el bien jurídico tutelado.
?33 Vide, al respecto, C¡n¡¡oNe S¡r-ceoo, C.; Oefitos contra los Recursos ¡Valurales, cit., p. 60.
TÍrulo XIII: Los DELIros AMBTENTALES 2tr
¿Cuáles son tos dispositivos legales a los que se debe remiür el intér-
prete, para definir los límites tolerables,los márgenes permisibles que al ser
desbordados y/o contravenidos pueden dar lugar a un delito de Contamina-
ción Ambiental?
En primera línea, tenemos que hacer menciÓn a las enüdades e insti-
tuciones públicas que se encargan de velar por el estricto cumplimiento de
las polfticas nacionales y sectoriales sobre el Medio Ambiente. Si hemos
mencionado que la conservaciÓn y protección del Sistema Ecológico, de los
Ecosistemas así como de otros recursos naturales, importa un obietivo a ser
trazado desde una política de gestiÓn nacional, no es menos cierto que la
complejidad del terna, amerita la articulación de polfticas multisectoriales,
donde intervienen una serie de instituciones y entidades públicas, pues en
dicha polftica de Gestión Priblica Ambiental, toma lugar un proceso de "Des-
centratización!, en virtud del cual se transfieren una serie de funciones de
forma ordenada, en orden a asegurar la capacidad de gestiÓn idónea del
Estado para garantizar la eficacia y eficiencia del diseño institucional. Dicha
propuesta descentralizadora se ajusta plenamente al modelo iurídico-estatal
adoptado en la Constitución Polltica del Estado. De modo que es una exi-
gencia del Estado Nacionalformular polfticas públicas de gestión ambiental,
que se estructuren sobre una plataforma que contenga líneas y pautas ge-
nerales a seguir por el resto de estamentos públicos, a efectos de la sanción
de normativas regionales y municipales, que puedan confluir en objetivos
235 Vro¡r R¡uos, R.P,: ¿la Mineria vs. Las ComunidadesCampesinas? Buscandosolucio.
nes a /os conflictos ambientales en el Perú. En: Diálogo con la Jurisprudencia. No 111,
diciembre 2007, Año 13, cit., p. 329.
TÍn¡lo XIII: Los DEuros AMBrEl.rrALEs 213
'*
quiere decir, que toda la política de cgestión pública ambientab se estn¡ctu-
ra y deñne normativamente sobre los lineamientos que a tal efecto define el
.- SNGA.
' El artículo (in fine) describe que las funciones ambientales, a cargo de
las entidades señaladas en el artfculo 20 de la presente Le¡ se ejercen en
forma coordinada, descentralizada y desconcentrada, con sujeción a la Po-
lítica NacionalAmbiental, el Plan y la Agenda Nacionalde Acción Ambiental
y a las normas, instrumentos y mandatos de carácter transectorial, que son
de observancia obligatoria en los disüntros ámbitos y niveles de gobierno. El
carácter transectorial de la gestión ambiental implica que la actuación de las
autoridades prlblicas con competencias y responsabilidades ambientales se
. orienta, integra, estructura, coordlna y supervisa, con el objeto de efectivizar
la dirección de las políticás, planes, programas y acciones públicas hacia el
desarrollo sostenible del paÍs.
214 Dunecuo pENAL - P¡Rre espect¡l: To¡rto IV
236 La Ley No 26786 de fecha 13 de mayo de 1997 - Ley de Evaluación de lmpacto Am-
biental para Obras y Actividades, moiJiñcó el artículo 51o del Oecreto Legislaüvo No
952 en cuanto a las actividades a desarrollar por parte del CONAM
Se establecd como LMP, de los eluentes que serán vertidos dentro de la zona de
protección arnbiental litoral, 20 miligramos por litro para los aceites y grasas, y 100 mi-
ligramos por litro para los sólidos suspendidos totales: para ello se debe contar con un
Tiruuo XIII: Los DEL¡ros AMBTENTALES 2r7
tación tecnológica, para así evitar que sus emisiones puedan generar
focos contaminantes en el ambiente
La legislación mencionada ha de ser valorada como un indicador, que
nos devele -en cada caso concreto-, cuando la conducta genere un foco de
riesgo jurídicamente desaprcbado, como primer nivel a tomar en considera-
ción para la verificación del injusto penal ambiental, que no necesariamente
ha de responder a factores reales de lesividad, en la medida que una norma-
tividad ambiental que no se ajuste a los indicadores que han de ser tomados
con rigor en la actualidad, puede conllevar la no punición de la conducta, con
arreglo al principio'de legalidad. No estamos convencidos que de la legisla-
ción extra-penal pueda con propiedad fijar criterios de distinción entre el in-
justo penaly el injusto administrativo, tarea poco fácilpara eljuezzil; máxime,
sino se han regulado en detalle elementos de valoración que puedan darnos
algunos elementos para ello.
AsÍ las cosas, queda en la práctica totalmente desdibujada la supues-
ta delimitación cuantitatíva, al igualque la cualitativa también, teóricamente
existentes entre la infracción penal y la administrativa, por lo que, dada la
prioridad que tiene la primera de estas vfas respecto a la segunda y aten-
diendo a la vigencia del principio ne óis in idem, en el momento en elque se
tenga conocimiento de que los hechos pueden ser constitutivos de delito, ha-
brá de paralízarse todo procedimiento administrativo sancionador, mientras
la autoridad judicial no se hubiera pronunciado sobre ellos, debiendo quedar
excluida la sanción de aquella primera clase, de recaer condena penal, y te-
niendo que respetarse los hechos que se hubieran declarado probados por
eljuez o tribunal, caso de que la sentencia fuera absolutoria {SJC de 3 de
octubre de 1983)23e.
A la par se genera la indispensabilidad de contar con mecanismos
e instrumentos tecnológicos'idóneos para la verificación y/o constatación
de que la actividad económica haya superado los LMP, un ámbito de es-
pecialización que en el marco de la prueba pericial requiere del mayor rigor
cientffico y metodológico, a fin de garantizar a los cometidos de la Justicia
Material.
240 Peñr C¡enen¡ Fnevne, A.R.: Derecño Penal Económrbo, cit., p. 53.
TÍruro XIII: Los DELtros AMBIENTALES 2t9
241 Cfr., Pe*¡ C¡eRear Fnevne, A.R.; Derecáo Panal Económico, cit., p. 56.
242 Parrs C¡¡ur, J.M. y otro; Comentarios a la Pa¡te Especiat det Código Penal, T. lt. cit.,
p. 1192; B¡nneao CAceaes, J.i La contaminación ambiental como delito de resultado,
cit., p.92.
243 Asf, Mon¡tes P¡rrs, F.: Responsabilidad Penal por Contaminación Ambiental, ert.
244 Oe particularposición es C¡auor¡¡ S¡¡.c¡oo, C.: Oelitos contra los Recursos Naturafes,
cit., ps.63-64.
245 En opinión de ReAreout SAncxez. en el presente caso estamos ante un peligro concreto
porque el peligro está expresamente indicado en la ley, Por tanto dicho peligro es un
220 DenecHo pENAL - P¡.ntr espectnr.: To¡¡o IV
no tiene que ver con los bienes jurídicos de entidad personal, sino con el bien
jurídico espiritualizado (Medio Ambiente).
elemento del tipo objetivo que podemos definido como un estado anormal de situa-
ción riesgosa que de acuerdo a las circunstancias tendrá que ser de carácter ach¡al e
inminente con probabilidad de lesión hacia El bien jurídico protegido, donde dicha pe-
ligrosidad se realiza en base a una presuncióniuns tantum es decir hay una inversión
de la carga dc la prueba a favor del agente, además éste delito es verificable a través
de un juicio de peligrosidad"ex post'i La Contaminación Ambiental como delito.... ctL,
p.222.
246 Monrees Pnrrs, F.; Responsaói/idad Penal por Contaminación Ambiental, cil.
247 C¡r.o¡s Ven¡, J.: Oelitos antra los recursos naturales y el medio ambíente, cit.. p. 80.
248 En la doctrina ecuatoriana. a esta consideración llega Morán Herrera, con respecto al
artículo 437-8 del CP ecuatoríano; Oelr?os y Contravenciones Penales Ambientates,
cit., p. 557.
249 Así, Pn¡¡s C¡¡rur, J.M. y ottoi Comentanbs a Ia Parte Especíal del Código Penal,l.ll,
cit., p.1190.
Tirwo XIII: Los DELIros AMBIENTALES 22r
Mde, al respecto, Peñ¡ C¡anEn¡ Fnevne. A.R.: Exógas¡.s al nuevo CU¡Co Procesal
Penal, T. I, cit., ps. 90-111.
251 MoRrus Pn¡rs. F.; Responsabilidad Penal por Contaminación Ambiental, ciL
Den¡cgo pENAL - P¡nre especttr.: To¡"ro IV
que el Juez deberá constatar caso por Caso y conforme a las exigencias
del concreto tipo penal la presencia de una posibilidad de afectación al bien
jurídico:s2.
252 Citado por REAÍEGuT SAHcrez, J.i LaContaminación Ambiental coma dalito..., cil.,
p.2oz.
P¡¡rs C¡¡ur, J.M. y otro; Comentarios a la Parte Especial del Códígo Penat, T. ll, cit',
p. 1189.
C¡uo¡s Ven¡, J.: Delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, cit.. p. 80.
Tfruro XIII: Los DELIros AMBTENTAI Fs 223
255 Cru¡s Vea,r, J.; Defrtos contra los recursos naturales y el medio ambiente, cit., p. 80,
256 Mo¡¡rovr CxAvez, Y.; EI tarritorio nacional. En: La Constitución Comentada, T. l, cit.,
p.752.
224 Drnecro pENAL - PrRre especrnl: Topro IV
que origina productos secundarios nocivos o que pueden serlo por ulterior
transformación>2s7.
257 Borx Rerc, J. y otrol Comentaríos al Código Pena{ Vol. lll, cit., p. 1596.
25E Vide, Ceavo¡e S¡uceoo, C.; Delítos contra los Recursos Naturales, cit.. p. 57.
259 Cxuxc, 8.i Control de los contaminantes qulmicos en el Peru, cit.. p. 413.
260 Cxurc. 8.i Controt de los contamlnanles guímicos en el Peru, cit., p. 414.
226 Denncno pgNAL - Plnre espscrnt_: Tor"ro IV
261 se señala que se emiten elevados índices de plorno, arsénico, cadmio, y dióxido de
azufre, habiéndose comprobado que más de un 99o/o de los niños gue viven cerca
del complejo sufren de intoxicación de plomo; generando el complejo el 99.7olo de la
emisión de contaminantes al aire. Siendo los efectos; deterioro irreversible del sistema
respiratorio, diferentes tipos de cáncer, daños en el sistema reproductivo, en el desa-
rrollo y en los órganos vitales.
Tiruro XiII: Los DELtros AMBISNTALES 227
262 Cxuxo, B.l Control da las contamrnantas químicos en el Peru, cit., p' 415.
263 Constituyen desechos tóxicos subproductos de procesos mineros y concentracón de
minerales, por lo usual una mezcla de tierra, minerales, agua y rocas'
228 Den¡cso psNAL - P¡nre especr¡l: Tovo [V
alzan dla a dfa en nuestro país, como parte de una agresiva urbanización
que cunde en muchas de nuestras ciudades.
264 Asf , C¡nuo¡¡ S¡r-c¡oo. C.; Delifos contra los Recursos Naturales, cit., p. 59.
265 Entendida como un sonido excesivo y molesto, que se produce a través de una varie-
dad de actividades hurnanas.
TÍrulo XIII: Los DELIros AMBIENTALES
Los LMP han de ser determinados conforme al nivel del ruido sonoro,
fijado como valor normativamente, a partir de la unidad del 'Decibel", unidad
que expresa el nivelde presión sonora tomando en consideración elcompor-
tamiento del oído humano en función de la frecuencia.
266 Cfr., C¡nuoxa Srucroo, C.: Oelitos conlra los Racursos Naturales, cit., p. 58'
230 DsnEcHo pENAL - P.crrE especl¡l: Tolrro IV
267 Go¡rzÁuez Rus,J.J.; Del?os contra la Seguridad Colectiva, cit., p. 98: Cfr., Orts Beren-
guer, E.; Comentarbs al Código Penal, Vol. lll, cit., p. 1617.
Tírur-o XIII: Los DELIToS AMB¡ENTALES 231
5. MODALIDAD CULPOSA
Conforme se desprende de los artículos 11o y 12o del CP, los tipos pe-
nales son reprimidos en virtud al dolo del agente; sólo de forma excepcional,
ha de ser reprimida la modalidad culposa, cuando el legislador haya previsto
taxativamente su inclusión en eltipo legalcorrespondiente, conforme la cláu-
sula de <Excepcionalidad>, cuya aplicación en rigor se sujeta a los principios
de subsidiariedad y de uttima ratio.
270 Peñe C¡aRea¡ Fnevne, A.R.; Deracáo Penal. Pade General, cit., p. 677.
271 Así, Pe¡¡¡ C¡aaea¡ FRevne, A.R.; Derecño Penal. Parte Ganeral, cit., p. 681.
234 Denecgo pENAL - P¡,tre gspecrnl: Tor,¡o IV
FORMAS AGRAVADAS
(Ln
Art..305o.- pcna privativn d¿ libmad s¿rd tn mcrur d¿ caa¿vo años
ni mayor d¿ iae nños y con trcscientos a mil día¡-m*lta i ¿l ngente incu-
ne en cualquino de los siguienta Íu!¡ltcstot:
l. Fa.l¿cau ocuba infmnación sobe el bccho contominrnte, la cnntid.ed.
o cslidnd rh l*s fuscargos, misione¡ frhracione¡ pcrtimientos o ra-
dia¿imes cmtta,minantes refeid"os m el nrdw*h 304, a ld nuwifud
cornpct€t t€ o n la inrtidtción autoriz,ada para rcdlizar laborn fu fu-
calízacitk o ruditwia *nbimtal.
2. Obsnculiza o impid"c ln octividad ftrcaliz,ad,ma d¿ oüiwia ord¿na-
dopor la nutoriM ad.minist*tiyn cofi?etcnt¿,
3. Acaia chnfustínamcntr ffi cl tjmicio de ru actirifud.
Si por cfacto dc la nctividsd contñminantc sc Wdacnn lcsiones gwcs o
tttrúc, l,a petw scr*
1. Priyntivn d¿ übtnad flo manrr dc cinco años ni n470r dc ocho añns 1
can sciscicntos t mil días-muha, m caso de lcsioncs grovcs.
2. Pripntiv* d¿ lümad. no ,t cnor dc seis nños ni ?nayr d¿ dicz oños I
cwt ¡atccicntos ciwunttn a tres mil quinientos díns-maln, ¿n c*¡o ds
milcrt¿t.
penal cuando es cometido por una persona a¡ena al autor y/o partfcipe del
delito, según se desprende del artfculo 4050 del CP.
272 Vide, al respecto, C¡ru¡o¡r¡ Ser.a¡oo, C.; OeÍlos contra /os Recursos Natura/eq c.it, p. 66.
; , ..,-r.'i i::.ri\ii , r¡¡i'-:,!S..
273 Oe otra opinión, Bor Rerc, J. y otro; Comentarios al Códígo Penal, Yol. tll, cit., p.
1601.
274 Vide, al respeto, C¡auo¡r¡ S¡lc¡oo, C.; Defitos contra los Recursos Nafurafeg cit.. p. 67.
Tiruro XIII: Los DELIros AMBISNTALEs 237
delitos, en mérito a la especialidad de los tipos penates que dan inicio alca-
tálogo penal; sin embargo, esta función socio-pedagógica de la norma, que
continuamente imprime el legislador en las reformas penales, determinaron
la inclusión de estos resultados. antijurídicos, como Circunstancia Agravante
del delito de Contaminación Ambiental.
Abona nuestra posiCión el hecho de que la dosimetrfa penal propuesta
en los dos incisos en cuestión, muestran un marco penal atenuado con res-
pecto a los tipos penales de Asesinato y de Lesiones Graves. Según ello, la
mejor fórmula se¡fa la aplicación del Concurso ldeal de delitos, entre el tipo
base y los delitoé óontemplados en el artfculos 108o y 1210 del CP2r¡.
Ambos resultados de mayor disvalor, deben ser abarcados por el dolo
del autor; por lo que al menos se exige dolo eventual sobre dichos estados
antijurídicos, no puede admitirse un delito preteríntencional. Lo dicho, con
aneglo a los artfculos 11o y 12o del CP27c.
Cuando nos referimos al último párrafo del artículo 3040 del C? ten-
drfamos que apelar a un Concurso delictivo entre el delito Ambiental-genéri-
co-, con un Homicidío o Lesíones Culposas. No se podría decir que el agen- '
1. BIEN JURIDICO
280 Peñ¡ Crane¡¡ Fnevne, A.R.; Oerecho Penal. Parte Especial, T. I, cit., p. 233.
TÍruro XIII: Los DELIros AMBTENTALES 241
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
\'
b. Sujeto pasivo
Es la colectividad representada por la idea de los <intereses difusos>,
donde los sujetos ofendidos son indeterminados.
c. Modalidad tfpica
1. Minimización de residuos
2. Segregación en la fuente
3. Reaprovechamiento
4. Almacenamiento
5. Recolección
6. Comercialización
7. Transporte
8. Tratamiento
9. Transferencia
10. Disposición final
culo 30 dispone que /a gestiórr de los res¡dr¡os só/¡?os en.el pals tiene como
frnalidad su manejo integral y sostenible, mediante la articulación, integra-
ción y compatibilización de las polfticas, p/anes, prcgramaq esfrafegias y
acciones de quienes interuienen en la gestión y el manejo de /os residuos
só/¡dos, aplicando los lineamienfos de política gue se establecen en e/ sr-
guiente artlculo.
Los PIGARS (P/anes lntegrales de Gestión Ambiental de Residuos
SólUos28o) son instrumentos de gestión ambiental formulados por las mu-
nicipalidades provinciales, con participación de la ciudadanía y en coordi-
nación con las municipalidades distritales, la Autoridad de Salud y las au-
toridades competentes previstas en la ley. Tienen por objetivo establecer
las condiciones para una adecuada administración de los residuos sólidos,
asegurando una eficiente y efrcaz prestación de los servicios y actividades
de residuos en todo el ámbito de su competencia, desde la generación has-
ta su disposición tinaFEs.
Las propuestas contenidas en la norma se orientan básicamente en
una triple lfnea de acción: primero, en la formulación de políticas de gestión
ambiental, que de forma integral y sistematizada puedan tomar conjunta-
mente los actores comprometidos, en el marco de un empleo racional de
los residuos sólidos, incluyendo una propuesta educativa, en lo referente al
reaprovechamiento de dichos residuos; segundo, estableciendo una lfnea
de responsabilidad compartida, que ha de ser repartida por todos quienes
intervienen en la cadena de producción de dichos elementos, permitiendo, a
su vez, la prevención en la creación de focos de peligro que puedan resultar
perjudiciales para el Medio Ambiente, y tercero, procurar la formalización
de todos aquellos que se dedican al vertimento de residuos sólidos, propi-
ciando un debido control y fiscalización de dichos agentes por parte de la
Administración, así como su correcta ubicación en lugares adecuadas, con-
tando con una infraestructura que permita evitar acciones de contaminación
ambiental. Para esto último, ha de identificarse previamente áreas apropia-
das para la localización de infraestructuras de residuos sÓlidos, tomando en
cuenta las necesidades actuales y las futuras, a fin de evitar la insuficiencia
de los servicios.
En tesitura, la gestión y mane.io de residuos sóúdos no sólo ha de
importar conforme a las necesidades actuales de la sociedad peruana, sino
también en una perspectiva de cara a futuro, de garantizar un Medio Am-
biente adecuado, sostenible y de calidad para las generaciones futuras.
Resultando que el artículo 22o (in l?'ne) define como Resrduos sófidos
peligrosos, aquéllos que por sus características o el manejo al que son o van
a ser sometidos representan un riesgo significativo para la salud o el am-
Asf, Pn¡rs C¡¡¡ur, J.M. y otro; Comentaríos a la Parte Especial del Derecho Penal,T.ll,
cit., p.1224.
287 Mde, al respecto. Pn¡rs C¡¡ur, J.M. y otro; Comentaríos a la Parte Especial dd Oere-
cho Penal, T. ll, cit., 9. 1224.
Tirulo XIII: Los DELIros AMB¡ENTALES 247
288 Vide, al respecto, Borx Rac, J. y obo; Comentarbs al Código Penal, Vol. lll, cil. p. 1604.
250 Denecso pENAL - P¡Rte especrnr-: To¡'ro IV
5. AGRAVANTE
I. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
nemos un análisis material más riguroso, podemos inferir que dichas perso-
nas actúan contratadas por un tercero, quien ostenta la propiedad de dichos
elementos; por tales motivos, el conductor habrá de ser penalizado según la
figura de un cómplíce primario. y siéste participa activamente en la decisiÓn
habrá de ser penalizado'como un autor inmediato y elhombre de atrás como
inductor.
b. Suieto pasivo
c. Modalldad típlca
la Ley tiene por objeto regular las actividades, procesos y operaciones del
transporte terrestre de los materiales y residuos peligrosos, con sujeción a
los principios de prevención y de protección de las personas, el medio am-
biente y la propiedad. Estando comprendidos en los alcances de la presente
Ley, la producción, almacenamiento, embalaje, transporte y rutas de tránsi-
to, manipulación, utilización, reutilización, tratamiento, reciclaje y disposición
final. Siendo que su artfculo 8o, dispone que /os titulares de la actividad que
usan materiales peligrosos só/o podrán contratar /os servrclos de transpoñe
con /as empresas debidamente registndas y autorizadas por el Ministerio de
Iransporfes y Coinunicaciones. El Ministerio de Tnnsportes y Comunica-
ciones, en coordinación con el Ministerío de Salud, estab.lecerá las normas
técnicas y de segurídad que deben cumplir las ernpresas de tnnsportesparzt
/os fines de su regr'strc y autorizaciórfeo.
Disposicióniegal que debe ser aplicada según el desarrollo normaüvo fijado en el Re-
glamento Nacional de Transporte Íerrestre de Materiales y Residuos Peligrosos - DS
No 021-200E-MTC, modificado por el OS No 030-2008-MTC.
1. A MOOO DE APROXIMACIÓN
Cuando hablamos sobre la conservación y protección del Medio Am-
biente, hicimos alusión a la responsabilidad que recae sobre el hombre, como
principal agente contaminador y, a su vez, destructor de las áreas naturafes,
es decir, la depredación indiscriminada de los llamados <Recursos Natura-
les>, como el suelo, el agua, la fauna y la flora; lo cual pone en evidencia que
es el mísmo individuo quien pone en peligro su propia subsistencia, asÍcorno
elde las futuras generaciones.
Los <Recursos Naturales) proporcionan al ser humano las energías,
materias y elementos necesarios, para que éste pueda sobrevivir y desarro-
llarse en sociedad, mediando su consumo directo; amén de satisfacer sus
necesidades más elementales.
El consumo indiscriminado de estos recursos toma lugar cuando el
hombre los emplea hacia fines que desbordan el plano existencial, en elmar-
co de un aprovechamiento estrictamente económico, cornercial, etc. La piel
de algunos animales es empleada en la confección textil para la fabricación
de prendas de vestir, como sucede con la alpaca en las serranías del país.
Los recursos energéticos cada se vez se vuelven más escasos; asl
como las fuentes hídricas, cuya gran demanda propícia una serie de con-
secuencias perjudiciales para la misma humanidad. Cada vez se necesitan
más recursos, producto del crecimiento geométrico de la población en todo
el planeta.
Una de las razones de esta realidad desoladora, ha de encontrarse en
la proliferación de las actividades comercíales e industriales, al exigirse ma-
yor dotación de recursos naturales; aunque no podemos desdeñar factores
culturales y educacionales, que también repercuten en dicho estado.
Tirur.o XIII: Los DELIros AMBIENTALES
2. BIEN JURíDICO
sis de cada uno de ellos; de manera que la presente capitulación integra una
matizada y renovada concepción de lo que debemos entender por Recursos
Naturales, en comparación con la lege /afa que contaba el corpus punitivo,
hasta antes de la dación de la Ley No 29263. Sise quiere decir, dichos com-
ponentes jurfdicos han adquirido una mayor autonomía y sustantividad tlpica,
con la moderna política criminal del Estado,
Lo que sí quiebra la sistematicidad normativa, es la inclusión de tipos
penales concernientes a la contravención de meros deberes funcionales (ar-
tículo 3140) que, e.4 todo caso, han de ser cubiertos por figuras delictivas
que se basan preciéamente en la infracción de deberes funcionales (Delitos
contra la Administración Pública) y que; por otro lado, pretenden forzar la im-
putación jurfdico-penal, en el caso de los Órganos de reprbsentación de las
personas jurfdicas, conforme se desprende del artículo 314o-A, sin respetar
los elementos que sostienen dicha responsabilidad, según la institución del
Actuar en lugar de ofro, recogida en el artfculo 27o del QP.
Art.308o-B , aEl
quc cx*ne cryacies de flma o fnuna acati.tice m cpo-
cas, cantid,ad.cs, talla y wflsr son Pmlrib;dar o wda&s, 0 cn?ü1rf,
fe
cEccics Én wttar con cl rnpcatvo pcrmiso o cxcch el límitc dt cagatr*
por mrbarcuiín, E igrrado por Ia nu*ridad ndmhistr*tivt cotttpctcn*
f lE lq do l* matnia, o b hocc cxccdiatdo cl mismo o *tüiu
csptosivos,
mcdios químhos t
otros méwdos probibihs o d¿clerafus ilícias, scróic.
li*ifu cot pme prótotfun d¿ |ümcd no tncrun d¿ ms míw ni rn*für
d¿ circo añosn.
1. ALCANCES PRELIMINARES
cualquiera Sea sU ubicación en el. tenitorio nacional, salvo en /os casos gue
señale la presente Ley y su reglamentol
2, TIPIG¡DAD OBJETIVA
a. Sujeto acüvo
300 En España, rlge la Ley 411989 de 27 de marzo, de Conservación de los Estados Natu-
rales y de la Flora y Fauna Silvestre.
Tiruro XIII: Los DEL¡ros AMBIENTALES
b. Sujeto pasivo
301 Auvnnez H¡ucó¡¡, R.M.; La proteccién iurídica de /os organismos s/vesfres en España.
Agencia Medio Ambiental lbón en el verano de 2000.
Tírur,o XIII: Los DELIros AMBTENTALES
Lo dicho debe ser concatenado con los artículos 2.1 y 2.2 de la Ley
No 27308, que señalan lo siguiente: "Son recursos forestales los bosques
naturales, plantaciones forestales y las tierras cuya capacidad de uso mayor
sea de producción y protección forestal y los demás componentes silvestres
de la flora terrestre y acuática emergente, cualquiera sea su ubicaciÓn en el
territorio nacional".
Son recursob de fauna silvestre las especies animales no domestica-
das que viven libremente y los ejemplares de especies domesticadas que
por abandono u otras causas se asimilen en sus hábitos a la vida silvestre,
excepto las especies diferentes a los anfibios que nacen en las aguas mari-
nas y continentales que se rigen por sus propias leyes.
Cuarto, se hace alusión en las normas penales in comento, que los
productos o especimenes de especies de flora ylo fauna silvestre deben ser
no <maderabler, lo que implica que los productos o sus derivados no pueden
ser obtenidos de la transformación de aquella. Se clasifica en este rubro, el
Producto forestal diferente a la maderaD, como todo material biológico de
flora diferente a la madera, que puede ser extraído del bosque, para su apro-
vechamiento, según lo previsto en elartícuto 3.73. Asítambién, en elartfculo
3.75 (in fne), se rnenciona al <Producto forestal transformadoD, corno aque-
llos productos obtenidos de procesos de transformación para su comerciali-
zación, así como los provenientes de viveros o plantaciones forestales.
El sentido de la prohibición penal se determina no sólo por la reali-
zación de la variedad de acciones tfpicas que se contienen en los artlculos
308o, 308o-A, 308o-B y 308o-C del CP, pues debemos agregar un aspecto de
vital importancia, que dichas conductas deben tomen lugar: <sin un permiso
o certificado válido>, es decir, que elaprovechamiento comercialde produc-
tos de especies de flora y/o fauna silvestre, que se encuentren avalados por
un permiso o certificado válido, serlan atfpicos, por ende, no susceptibles
de ser alcanzados por unA pena. Para ello, debemos saber con precisión
cuando el agente puede estar obrando de forma licita, para ello crucial, la
remisión a la normatividad extra-penal.
En el Titulo Vl del Reglamento3oz mencionado, bajo la nomenclatura
<Del manejo y aprovechamíento de la fauna silvestre>, se establece en los
artículos pertin-entes lo siguiente:
303 Son los títulos habílitantes otorgados por la Autoridad Regional Forestal y de Fauna
Silvestre para el aprovechamiento bajo planes de maneio, de poblaciones de especies
de fauna silvestre con ñnes comerciales o industriales en predios privados. üerras
de comunidades nativas o campesinas, incluyendo las áreas cedidas en uso, para el
manejo, escribe Ano¡ruz WestasrcxeR, C.; Manual de Oerecho Ambiental, cit., p. 349.
Tirulo XIII: Los DEL¡ros AMBIENTALES 773
304 A decir deAxoeruz WesrRercxen, es el título otorgado por la Autoridad Regional Fores-
tal y de Fauna Silvestre, a si iniciativa o a solicitud de los interesados, en cualquier tipo
de ecosistema autorizado dentro de su rango de distríbución natural. para el manejo
de poblaciones de especies con fines comerciales o indugtriales; Manual de Derecho
Ambiental, cit., p. 349.
274 Dsnpcso pENAL - P¡nte esprcl¡t: Tor"ro IV
305 Cenuo¡¡ S¡lc¡oo. C.: Oelrtos contra los Recursos Naturales, cit., ps.85-86.
Tirulo XIII: Los DELIros AMBIENTALES 275
El principío del non bís in idem podría verse afectado según lo estipu-
lado en el artículo 37o, al exponerse que: 'Los mecanismos de control, las in-
fracciones y sanciones administrativas a que están sujetos los beneficiarios
de concesiones, autoriZaciones y permisos se establecen en el reglamento.
Las sanciones administrat¡vas se aplican sin perjuicio de las acciones civiles
y penales a que hubiere lugar".
que debe revestir toda evidencía y/o información, para poder ser reputado
como prueóa. Lógícamente, las incidencias son d¡stintas en el Proceso pe-
nal, pues en dicho procedimiento sólo se puede hablar de <prueba¡r cuando
las evidencias materiales o los medios probatorios son sometídos en rigor a
los principios de oralidad, inmediación, publicidad, contradicción y bilatera-
lidad, que toman lugar en el curso del Juzgamiento, como se propone nor-
mativamente en elnuevo CPP;todas aquellas evidencias que son recogidas
en el trayecto de la investigación penal son medios de investigación y, como
tales, no pueden resultar válidos para sgstener una resolución jurisdiccional
de condena, tampoco en el marco del Prbcedimiento administrativo sancio-
nador. Máxime si dicha información es recogida por la misma Administra-
ción, institución interesada en la efectividad de la sanción, en tanto no puede
ser consíderada como un ente imparcial.
En lo que respecta ala prueba fehaciente, dicha cualidad es incompa-
tible con la connotación de dicho concepto terminológico, en el sentido de
que sólo se puede aludir a dicha termínología cuando eljuzgador, conforme
al acervo probatorio que-se ha actuado en el juzgamiento o dígase en el
procedimiento administrativo, genera suficiente convicción sobre las ase-
veraciones fácticas, que en conjunto conforman la denominada <Teoría del
Caso>. Todo medío de prueba es susceptible de ser controvertido, es deci(
a todo indicio puede surgír un contra-indicío que refute la validez def prime-
ro, no se puede categorizar dicha denominación en un Estado de Derecho,
donde la sanción jurÍdico-penal o jurídica-adminístrativa viene limitada por
el denominado principio de Presunción de lnacencia o Principio de llieitud.
Por lo demás resulta un derecho inalienable del presunto infractor, presentar
aquellas evidencias que tiendan a desvirtuar el sostén de la imputación jurí-
dica, según la máxima del derecho de defensa.
Como bien lo ha puesto de relíeve el Tribunal Constitucional en la
sentencia recaída en el Exp. N" 5719'2005-PA/TC, si bien las Ínfracciones
o faltas de la actividad pesquera están estructuradas sobre la base de los
reportes del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT), información que
constituye un medio de prueba en la configuración de la conducta conside-
rada como falta dentro de la actividad pesquera. Sin embargo, dicha infor-
ugue
mación no tiene la calidad de prueba "fehaciente" o no admite prueba
en contrario", por lo que el agente pesquero o administrado tiene todo. el
derecho de ejercer su derecho de defensa dentro del proceso administrativo
sancionador, a efectos de enervar la infracción imputada, contradiciendo los
reportes del SISESAT, sobre la base de medios de prueba que corroboren
las fallas o errores del sistema.
Dicho lo anterior, si dichas evidencias no pueden ser consideradas
como prueba fehacienle en el procedimiento adrninistrativo sancionador,
Tirulo XIII: Los DELIros AMBISNTALEs 281
Que, esfa caffera por elrecurso constituye una seria amenaza pa'a el
medio ambiente, al concentrarse fodo elesfueno pesquero en cada vez me-
nos días de pesca. Esta concentración del esfuerzo pesquero en tempondas
de pesca cada vez más corfas obliga a los armadores a devolver al mar parte
de la captura con el fin de no exceder la cuota global: congesfbna y conta-
mina las bahlas por los largos tiempos de espera de /os aprcxímadamente
1200 ba¡cos gue coinciden en pocos dlas en /as planfas industriales pan
descargar el pescado: e impide un adecuado tntamiento de los desfrechos
del proceso de fabricación de harína de pescado, porque las plantas deben
operar al máximo de su capacidad durante un b¡eve perÍodo".
307 Vide, mas al iespecto, Peñr C¡eaeR¡ FaevnE, A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal
Penal, f .1, cit....
Ley que modiñca a su vez el artículo 3090 del CP, luego modificado por la Ley No
29263 (forrnas agravadas); a su vez modifica el artículo 1850 del CP; vide al respecto,
Pert¡ C¡anen¡ Fnevne, A.R.; Oerecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 171-176.
D¡necuo psNAL - P¡rte espect¡r.: Tovo IV
310 Al respecto, remitase a lo artículos: 2290 y ss., del Reglamento de la Ley No 27308.
Tirulo XIII: Los DELrros AMBTENTAL€S 285
311 Peñ¡ C¡enen¡ FRevne. A.R.i Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 323.
286 DerscHo pENAL - Pnnrs especr*t : Tor"ro IV
COMENTARIOS GENERALES
312 Oicho fenómeno acontece cuando el tegislador construye el tipo penal sobre fa base
de una contravención legal o el quiebre de una autorización.
Tfru¡-o XIII: Los DELrros AMBTENTALEs 287
Diversidad de especies
Expresa la variedad o riqueza de especies dentro de una región, por
ejemplo el número de aves del Perú".
En el documento precitado, se dice que: "La conservación de la Diver-
sidad Biológica, la utilización sosfenib/e de sus componentes y la participa-
ción justa y equitativa en /os benefcios gue se deriven de la utilización de los
recursos genéübos mediante, entre otros elementos, un acceso adecuado a
esos recursos y una transferencia apropiada de /as tecnologías pertinentes,
teniendo en cuenta fodos los derechos soóre esos recursos y a esas fecno-
logías, así coma una financiación apropiada'.
Tirur.o XIII: Los DEL¡ros AMB¡ENTALEs
silvestre, se rige por las disposiciones que regulan el acceso a los recursos
genéticos y sus normas complementarias".
Es del articulo 3250 del Reglamento, que encontramos un precepto
que más se asemeja a la conducción típica, cuando se propone que el INRE-
NA otorga permisos con f¡nes de investigación gientífica o de difusión cultural
en áreas previamente determinadas, salvaguardando los derechos del país
respecto de su patrimonio genético nativo, bajo las condiciones y procedi-
mientos establecidos en el Texto Unico de Procedimientos Administrativos
del INRENA
Si hablamos de un permiso, estamos ante una autorización y, si el
INRENA, exp¡de dichas licencias, también habrá de asumir dicha función,
cuando estamos ante actos de una envergadura ya comercial.
No encontramos en la normaüvidad administraüva, ni siquiera en el
derogado Decreto Legislativo No 1090, dispositivo legal que haga mención
expresa a la autorización para la venta, importación, exportación de Recur-
sos Genéticos de la flora y fauna silvestre, por lo que hemos de remitirnos al
Título Vl del Reglamento de la Ley No 2730831s..
Punto importante a saber es la dístinción que hace elDerecho positivo,
de los derechos otorgados sobre recursos biológicos sobre los recursos ge-
néticos, en tanto el artículo 27o de la Ley No 26839, establece que los prime-
ros no otorgan derechos sobre los segundos; de modo que el manejo de los
mismos =por pad€ de los particulares-, requiere de una autorización habili-
tante. Si el agente, por ende, contando con derechos biológicos, importa y/o
exporta recursos genéticos, estará incurso en la figura delictiva in comento.
La perfección delictiva se alcanza cuando el agente logra extraer del
país, ingresar al país, adquirir, transportar, almacenar (depositar), colocar en
el mercado de consumidores (venta) los recursos genéticos de la flora yio
fauna silvestre. No consideramos factible, apreciar un delito tentado, tanto
por motivos dogmáticos como por consideraciones de política criminal.
315 Sobre dicho aspecto, ver lo concerniente a la normatividad admínistrativa del artículo
3080 del CP.
Tírulo XIII: Los DELIros AMBTENTALES 291
FORMAS AGRAVADAS
An. 3090.- "En los casos pr*írtos c¡ los arthulos 308", 308'Ao, 30Y.8
y 308o-C, ln pmo prb*tivo d"c libcrrad snd no msnor d¿ cu*tnl trños
ni m*yor d¿ i¿te años cuand¿ el delia sc coiltetf, boio cuelquirn fu los
iguicn*s n+pttcstos:
1. Cunndn [roductos, recttnosgm,éticos, materia d¿l ílí'
los especímencs,
cito pennl, prwimm da rireos nataralas lnotegi'd.as d¿ nivcl nacionel o
dc rnnas v¡dsdas p*rn ln cxnaccük dt fl*o y/o foan* ibettrc, ugr¿tt
coneEtnda.
-
En el artfculo 12o de la Ley No 26821 Ley Orgánica para el aprove-
chamiento sostenible de los Recursos Naturales, sostiene que: 'Es obliga-
ción del Estado fomentar la conseruacíón de áreas naturcles que cuentan
con importante diversidad biológica, paisafes y otros componentes del pa-
trimonio natural de ta Nación, en forma de Areas Naturales Protegidas en
cuyo ámbito el aprcvechamiento sosfenlb/e de /os recursos natunles estará
sujeto a normatividad especial. La protección de recursos v¡Vos en peligro
dá extinción que no se encuentren dentro de Areas Naturales Protegidas se
norma en leyes especla/es. Las decldiaciones de reserva o veda se realizan
por Oecreto Supremo'.
Mientras que en elarticulo 22o de la Ley No 26839 se dice que:"EI apro-
vechamiento de recursos naturales en Areas Nafurales Protegidas, y cualquier
Tlrur.o XIII: Los DELrros AMB¡ENTALEs
otra actividad que se realice dentro de /as mismas, sólo podrá ser autorizado
si resu/fa compatible con la categorfa y la zonifrcación asignada, así como con
/os p/anes de manejo del árca. Estas actividades no deben poner en nbsgo el
cumplimiento de los fines y objetivos primaríos para /os cuales se esfaólecló
elárca'.
Dicho lo anterior, se advierte que sl pueden ser aprovechados los Re-
curso Naturales que provienen de las Areas Naturales Protegidas, siempre
que se cuente con la autorización administrativa respectiva y se realicen las
actividades conforme a los fines por los cuales se estableció el área: de for-
ma que dicha coqtfucta serfa atÍpica.
En cambio, para Pnrrs Crxur y Marqués I Banqué, es dable aceptar que se persigue
cierto Efecto simbólico, que evite la sonsación de tratamiento desigual entre el par'
ticular que es sáncionado Por contaminar y el funcionario que ha autorizado dicha
contaminación; por tanto, lo que se persigue es la tutela del ambiente frente a agre-
siones que recibe, índependientemente de quién las ejecute y a través de qué com'
portamientos lo vuinere, por tanto sin que se agote su función en un mero simbolismo
como ocqr(e en otras figuras; La responsabilidad penal de los funcionarios en matería
ambiental, cit., p. 465.
319 Considerando a este tipo legal, como un delito subsidiario, que ha de tomar lugar para
colmar tagunas de impunidad, es decir, por motivos de poliüca criminal; de manera
que no puede operar en el marco de un Concurso delictivo, que al concurrir un conflic-
298 Denecgo pENAL - P¡,ntg especr¡,1: Tovro IV
dadiva por parte del particular para faltar a sus oblígaciones legales, será
reprimido por el delito de Cohecho.
El apremio por concordar los Acuerdos Comerciales ha llevado al le-
gislador a extender la tipificación penal a esferas de organización que deben
ser resueltas en otros apartados de la codificación punitiva.
Ahor4 bien, para que pueda proceder esta punición, al margen de su
incoherencia sustantiva, debe haberse declarado la invalidez del Acto Ad-
ministrativo, pues antes de que se dé dicha declaración debe presumirse su
licitud; por tales motivos, debe acreditaise previamente que el funcionario
y/o servidor público otorgó un permiso o autorización en contravención a los
requisitos legales y, sólo así, podrla proceder la persecución penal estatal.
Por su parte <permitir la comercialización, adquísición o transporte de
los recursos de flora y fauna ilegalmente obtenidos>, habrían de ser esti-
madas como conductas que se manifiestan a posteriori, cuando el agente
(extraneus), extrajo o capturó los especimenes de la fauna yloflora silvestre
y estas son objeto de comercíalización.
con las modalidades típicas glosadas en los artículos 3080, 30Bo-A, 30go-B
y 308o-C. No se puede decir con propiedad, que para vender, exportar o im-
portar especimenes de la fauna ylo tlora silvestre se pueda emplear armas
de fuego, explosivos o sustancias tóxicas. En definiüva, la posibilidad fáctica
de que concurran dichos elementos comisivos, únicamente podemos apli-
carlos en los supuestos de eaza, extracción, recolección y captura, conforme
las figuras delictivas comprendidas en los artículos 308o-B y 308o-C.
Art. 3100.- Strd rcprimido cor pcne ¡rivrtivn d^a lib¿Ttad no mcntr dc
*ñw ni mayor fu scis oñosy cotlrcstnción dc scmicios cttn+nitarios &
tras
cuerfittfr a ochmta jornahs cl quc, sin csnt&r c@, pcrnim, licmcia, nuta-
rizaciéfl o concesitín ottgodapor autoridad cwrycturtc, d.csttzyc, qacfira,
32A Sobre su connotación, ver al respecto, Pelqr CraRen¡ FRevRe, A.R.; Oerecho Penal.
Parte Especia/. T. ll, cit., ps. 233-237.
321 Al respecto, ver lo referente ai análisis dogmáüco de estos injustos agravados de Con-
taminación Ambiental.
!. r!... ¡rJrJ.¡,r",.¡¡'.
Estú fucro dcl npucsa prni*o m el primn pónafo, el quc naliu los
hechos proi.sus m clprcsmte *rth*ln, i s:lls acciows cttwintn basú*s m
rna diligencbrozoneble y en infuac'itin o d¿ctm¿rns cxpcdid-os por ln
arwidad conqat¿ntt, attflqtJ¿ estos scon postcritnnatte d¿clorofus nulos
o inpólidos.
OBSTRUCCIÓ¡¡ OE PROCEDIMIENTO
An. 310-8.- "Et E* obstntyc, i*Pid" o traba una irwcstiSacilín, wti-
fn*irk, su?eftititín o wd'itorín, m rolacitk ctn ta cxtrnccitín, trfrfls'
P
ort c, tr frArfomrrc iót, n et t4, ac? ortoc ilí?t' r t et? tttnc í'(k o importacüín
-fu
agecímmcs fu flor* y/o d^c fmona sibcstrc protcgifus 2or lo bgislrcilin
neciour[ srd rcprimifu cmr pcna privative d¿ libdtud no n cnor fu fus
nños ni nmlor d¿ cinco *ños.
1. A MODO DE INTRODUCCIÓN
El Perú es una Nación que cuenta con un territorio muy diverso, con
una estructura geográfica varíop¡nta-y accidentada, que toma lugar a partir
de las regiones de la selva, sierra y costa. Es en los territorios de la Selva,
en la Amazonía nacional, sobre todo, donde podemos advertir Un patrimonío
forestal envidiable, presentando bosques de inmensas áreas que, a Su vez
TÍruro XIII: Los DEuros AMBIEMALES 301
322 A¡¡o¡uuz WesrRErcHER, C.i Manual de Derecho Ambiental, cit., ps. 238-239.
342 Der.ecHo pENAL - Prnte espectnt : Totuo IV
323 El Ministerio de,Agricuttura ha señalado que la tala ilegal de madera funciona como
el narcotráfico o el contrabando, tratándose de una red organizada y poderosa que
amenaza el proceso de ordenamiento del bosque
Situación que a su vez Provoca un gran forado fiscal, pues la evasión de impuestos se
multiplica año a año. generando un impacto en la hacienda pública.
325 A decir, de Axoeruz Wesraercxen, la despoblación forestal o deforestación se define
como el carnbio permanente del uso de suelo forestal Pafa otros usos tarnbién perma-
nentes como la agricultura, los pastos y la construcción de carreteras e infraestructura
diversa: Manual de Darecho Ambiental, cit., p' 239.
Produce una escasez de alimentos, de medicinas derivadas de la leña y otros insumos,
que estas poblaciones requieren para la satisfacciÓn de sus necesidades más elemen-
tales.
327 Sobre la situación de los bosques en el Perú, ver de forma amplia, A¡ro¡tuz Wssrner-
cxen, C.; Manual de Derecho Ambiental, cit., ps. 244-246.
Tfrur"o XIII: Los DEL¡ros AMBIENTALES 303
2. BIEN JURíDICO
3. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Según se desprende de los artículo 310o y 310o-A del CP, autor puede
ser cuatquier persona, no se exige una cualidad especial para poder ser
considerado sujeto activo. Si interviene dos o más personas, si es que todos
El Ministerio del Medio Ambiente informó recientemente, que el Peru obtuvo una defo'
restación entre los años 2004 y 2005, de 117,000 hectáreas habiéndose priOrizado la
conservación de 55 millones ds hectáraas, por medio del Servicio Nacional da Áreas
Naturales Protegidas (SERNANP).
329 Los monitoreos se efectúan mediante inspecciones de campo, visitando los lugares
sometidos a dicho procedirniento, como bosgues, aserraderos, fábricas, puestos de
control, etc.,.a través de un seguimienio permanente'
330 150 mil hectáreas de las áreas de conservaciÓn regional, 3,500 hectáreas de las áreas
de conservación privada, dos millones de hectáreas de las reservas territoriales de
indigenas aislados, 12 millones de hectáreas de las comunidades nativas tituladas y
330 mil hectáreas a la concesión de conservacíón de bosques de protección Perma-
nente.
304 Denecro pENAL - Pnnre especr¡r-: Tor"ro IV
b. Sujeto pasivo
333 A¡ro¡uuou¿WesrREtcH€R, escribe que las concesiones forestales con fines maderables
se otorgan a exclusividad, la autoridad está impedida de otorgar a lerceros otras con-
cesiones, permiso o aulorizaciones sobre la misrna área; Manual do Derecho Ambien-
fal, cit., p. 266.
Den¡cuo pENAL - PrRre especr¡l: Tor"ro IV
341 Sobre las autorizaciones. concesiones, etc., ver lo referente an el artfculo 3100 del CP.
314 Denecr¡o eENAL -'Prn'rE sspecrnr.: Tovro IV
343 Vide. al respecto, Peñ¡ C¡gnen¡ FReyne, A.R.; Derecño Penal. Parte General, cil..
ps. 684-692.
Tirur.o XIII: Los DELrros AMBTENTALEs 3t7
345 Para tal efecto, se requiere la concurrencia de los siguientes presupuestos: requeri-
miento formal de la Administración sujeto a un plazo perentorio y capacidad de cum-
plimiento; conducta que podría ingresar en Concurso con el delito de Desobediencia
y Resistencia a le Auloridad.
Tirwo XIII: Los DELIros AMBIENTALES 32r
Art. 310-C.- "En los casos pravistos en lns artículos 310, 310-4 y 310-8,
la pena privntiv* d¿ libmú sod no menor de cinco nños ni maytr dr ocho
años, bojo c**lquier* fu los siguicnf,es tupilestls:
1. El dclin as conetifu rn
n7¿ntc quc acaia m calidad fu intcgr*n-
por
tu,j&, cabecilb o dirigcnte d¿ ann mgnnizadtk dolictirn o hnnfu
d¿stinado e ?cr?ctTfrr csas d¿ütw.
2. El nutor c*us* Icsiones grfre¿s 0 ,fi*crt dtrnntc b cotttisión d¿l hccho
d"elbtiw o a consac*en¿ia d¿ dicho rcto'.
346 Al respecto, ver Peñr C¡aReR¡ Fnevne, A.R.i Derecho Penal. Parte General, cit., ps.
635-640.
Tirulo XIII: Los DELrros AMBTENTALEs 327
1.4. Siel delitose comete respecto de especímenes que han sido mar-
cados para realizar estudios o han sido reservados como semi-
lleros, cuando se trate de especies protegidas por la legislación
nacional.
347 Peñ¡ C¡eRen¡ Fnevse, A.R.; Oerecño Penal. Pa¡la Especial, T. ll, cit., p. 186'
330 Der.ecno psNAL - Prnte espechl: Tor"ro IV
349 Vide, al respecto, PerqA CABRER Fnevne, A.R.: Oeracño Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.
167.
332 DenecHo pENAL - PeRrg especl¿: Touo IV
a los típos penales de Asesinato y de Lesiones Graves; ello sin contar con la
Acumulación JurÍdica, que se contrae de los artículos 4Bo y sOo delcp, luego
de la modificación producída por la Ley No zaz26. según lo anotado, la me.ior
fórmula sería la aplicación del concurso ldeal de delitos, entre los tipo base
y los delitos contemplados en el artlculos 108p y 121o del Cp.
COMENTARIOS GENERALES
349 Auv¡nez oer c¡snllo, A.; Potítica de la Tierra en los Andes del cuzco, peru, cil-, p. 1.
TÍr¡r-o XIII: Los DEuros AMBIE$rALEs 333
350 Cx¡ourll¡. O.: EI Mercado de Tierras Agrícolas. Oebate Agrario, cit., p. 83.
351 Ley que fuese derogada por el Decreto Legislativo No 1064, luego recupera su vigen-
cia normativa via la Ley No 29376 de junio del 2009.
334 DenscHo pgNAL - Penre especl¡u Tor'o IV
g5? C¡srrro, nos señala que el Perú es un país con poca tierra agricola, des-
É'.r-v¡¡ez Der-
cribiendo al Perú con una superñcie terrestre de 25'525,000 hectáreas, el 20% es apta
para la actividad agropecuaria, y el 6% es para la agricultura, y de éstas, sólo el 40%
esta en manos de cornunidades campesinas y nativas; Politica de la Tierra..., ch-, p.4.
TÍrulo XIII: Los DEuros AMBTENTALES 335
354 Vide, más al respecto, Peñr C¡aRen¡ FnEvRe, A.R.i Derecho Penal. Parte Espacial, T
ll, cit., ps. 371-382.
TÍrulo XIII: Los DELrros AMBTENTALEs 339
COMENTARIOS GENERALES
355 Así, en el Plan Nacional de Desarrollo Urbano, al sostenerse que desde mediados del
siglo pasado, el Perú, al igual que otros pafses de América Latina. ha experimentado
un crecimiento acelerado.de la población, la mayor concentración es de carácter ur-
bano, impu-lsado por el éxodo de población del campo a la ciudad, hacia Lima Metro-
politana principalmente, y en menor proporción, a otras ciudades ubicadas en la costa
norte e interior del país, y, que en algunos casos se vieron beneficiados y polenciados
por las funciones que desarrollan.
340 Denecgo pENAL - P¡.nre especrer-: Touro IV
jurldicos conexos; donde el bien jurídico serfa, según la /ege lata,la conser-
vación y protección de los Recursos Naturales. A nuestro entender, lo que se
tutela de forma específica es la correcta ordenación del desarrollo urbanísti-
co, conforme la necesidad de cautelar los componentes ambientales (agua,
suelo, tierra, etc.)362.
En la legislación comparada se ha seguido el orden sistemático de
aquellos délitos que atentan la <Ordenación del Territorio>, tal como se des-
prende del Titulo XVI del CP español.
...
En cierta medida, la ordenación del territorio constituye una materia
fronteriza a la medioambiental, en particular desde la óptica de las ciencias
no jurídicas, para las que no tiene demasiado sentido plantear de forma in-
dependiente y aislada sus respectivas probtemáticas, en la medida en gue,
desde un punto de vista ecológico, el territorio, junto con el agua y la atrnós-
fera, se considera parte integrante del sistema medioambiental, configura*.
do, a su vez, estos tres elementos, unidos en estrecha relación de interde-
pendencia, la sede de las acciones humanass3.
Para Munoz Co¡roe, el bien furldico protegido lo consütuye el interés por el cumplirnien-
to de la ordenación territorial legal o reglamentaria establecida, esto es, la ordenación
del territorio frente a las conductas que transgreden la defensa del urbanismoi Oera-
cho Penal. Parta Especial cit., p.486.'
363 Cfr., Crnuoru S¡rc¡oo, C.; Oefifos sotire /a Adenación del Tenitorio, cit., p. 17.
364 Vide, al respecto, Borx Rerc, J. y otro; Comentarios al Código Pena{ Vol. tll, cit., p.
1573: C¡auo¡r¡ Sru-ceoo, C.; Deft?os soóre fa Qrdenación del Territoria, cit., ps. f 9-20;
desde otra visión, Mon¡r-es PR¡rs, F./ T¡u¡nrr Suur*n, J.M.i Comentarios a la Parte
Especial del Aerecho Penal,T.ll, cit., ps. 1135-1136.
Tiruro XIII: Los DELrros AMBIENTALES
Sies que elautor (suiefo activo), actúa motivado por un dividendo eco-
nómico, por un acto de sobomo del particular, se daría un Concurso delictivo,
con el delito de Cohecho. Por motivos de especialidad, esta figura delictiva
desplaza altipo penalde Abuso de Autorídad.
365 C¡auo¡¡¡ SÁuc¡oo, C.: Dalrtos sobre /a Qrdenación del Territoria, cit., ps. 21-22.
366 Siguiendo en rigor el principio de la Unidad en el Titulo de fa lmputacíón.
367 Vide. al respecto, Peñ¡ C¡aaene Faevne, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps.
353-355.
144 Den¡cno pENAL - PnRte espec¡el: Tor"ro IV
368 El funcionario decisorio cuenta con plena poder y autonomfa para apartarse de cual-
quier informe u opinión, provenga de un funcionario público o de un parücular, en tanto
su actuación tiene como parámetro la ley y la Constitución. Consecuentemente, la res-
ponsabitidad de propiciar conductas que puedan afectar a la ordenación urbanística,
ha de recaer únicamente en su esfera de organización funcional, como fundamento
material del injusto.
Tírulo XIIL Los DELtros AMBIENTALES
ALTERACIóN PAISAJISTA \
Art. 3I3.- nEl quc, con*mhúcúo l*s disposicimas d¿ la srtoridd cnnt'
?dcntc, altcrn ¿l embicrrtc nntutel o d pais*ja flrbsno o ntrnl, o modifr*
lo fbo o fwuna, madierrt¿ h cmstntccitín fu obrrc a tale d¿ drhahs, std
reprimih con pmo privatipn d¿ líbctsd no mnlor de cuatvo *ños 7 cotr
tescntl d norente üas'miltf.
COMENTARIOS GENERALES
una estrecha vinculación entre todos ellos y, lo rnás resaltante, cada uno de
sus variables se dirige siempre a la tutela de lo que hemos de concebir por
el rMedio Ambiente>.
Cuando hicimos alusión a la protección jurídica (penal) de las espe-
cies o especímenes de la fauna y/o flora silvéstre ,asf como de los recursos
forestales maderables, no sólo se apuntaba a un entendimiento autonómico
-de los intereses jurídicos a tutelar-, desde una visión etnocéntríca o confor-
me su relación con los bienes jurídicos fundamentales del hombre, desde
una perspecliva antropocéntrica, sino,también, bajo la idea de que todos
estos componentes se refunden en ef concepto del Medio Ambiente, coma
institución jurídica aglutinadora de una serie de elementos. Por consiguiente,
la afectación a las especies silvestres, a la flora, a la fauna, a los recursos
forestales maderables, no sólo ha de verse desde una plataforma particular
del interés protegido, sino considerando sus repercusiones en los sistemas
ecológicos, desde un plano en puridad sisfémico.
El artículo 650 de la LGA dispone que el crecimiento de la población
y su ubicación dentro del territorio son variables que se consideran en las
políticas ambientales y de promoción del desarrollo sostenible. Del mismo
modo, las pollticas de desarrollo urbano y rural deben considerar el impacto
de la población sobre la calidad del ambiente y sus componentes.
El Medio Ambiente natural se compone, entonces de una serie de ele-
mentos, de componentes a saber, donde la afectación, daño y/o pérdida de
su funcionalidad, ha de provocar estragos en el sistema en su integridad; por
tales motivos, la tutela jurfdico-penal se plantea desde un doble plano a sa-
ber: -primero, de forma inmediata, a partir de los componentes ambientales
contemplados de forma independiente, como hemos vistos en el caso de los
artfculos 308o al 3100 del CP, y, segundo, de forma mediata, a través de la
regulación de conductas de suficiente disvalor, que al contravenir las dispo-
siciones referidas al planeamiento urbanLsfa o a la tala de madera, colocan
en grave riesgo la conservación y protección del <paísaje urbano o rural asÍ
como de la flora o fauna>.
Advertimos de los comportamientos descritos en el artículo 3130 del
CP, una protección penal rnfensifrcada de todos aquellos <Recursos Natu-
rales> que se encuentran recogidos en el Capítulo ll del Título Xllf del CP;
en la medida que tienden a fortalecer la tutela punitiva que se enlaza de los
artículos correspondientes de dicha titulación.
Asítambién se observa una defrnida vinculación con los delitos nUrba-
nistas>, que hemos tenido ocasión db analizar en el artículo 3120 del CP, al
revelarse elementos de tipicidad objetiva que similar concepción jurídica.
Tiru¿o XIII: Los DELIros AMBIENTALES 347
Perqr Cn¡cO¡. M .; La tuteta iurídica del Paisaie. Publicado en la Revisi:a Lex Difusión y Aná-
lisis, Edición Especial Décimo Aniversario, año lX, junio 2005, No 120, Mexico, cit, p. 2.
Pe¡¡ CxrcóN, M.i La tutela iurídica del Paisale, cil, p. 3.
Den¡c¡ro psNAL - Pnnre especru: Tor"ro IV
371 Anorruz WesrRercxeR, C.i Manual de Derecho Ambiental, cit., ps. 708-709.
Tirulo XIII: Los DELrros AMB¡ENTALES
Cmírulo lll
RESPONSABILIDAD FUNCIONAL E
INFORMACóN FALSA
talcs, planes dz mancjo fwestal u olro docutntna d"e gcstilín forexal, exí-
gifu confumc n lay, m las q* sa incor7ore o npah infwnacúín fnba o.
incxacta, sná rcprimifu con pcna privntivo d¿ übman no mcrr4,r d¿ *es
aíns ni nteltr d¿ cinco añof .
1. A MODO DE APROXIMACTÓN
El tema medio-ambientalista importa toda una educación de sensibi-
lización y de compromiso, en cuanto a los actores involucrados en la tarea
de tutelar los cor.rlponentes ambientales, según el listado de valores ius-
constituciona/es. Si hablamos con propiedad de verdaderas amenazas con-
tra un Medio Ambiente -sano, equilibrado y de calidad-, hemos de plantear
también la forma de cómo el Derecho pos¡tivo ha de enfrentar estos graves
riesgos, que colocan en un serio peligro al propio futuro de la humanidad.
De la legislación penal que se desprende de esta nueva formulación
potítica criminal, conforme la Ley No 29263, se devela la intenciÓn de lntensi-
ficar la tutela penal, hacia estos bienes jurídicos supraindíviduales, mediando
una técnica de intervención que se aleja de las instituciones dogmáticas,
propias de un Derecho penal convencionaly tradicional, a través de la cons-
trucción de nuevas figuras delictivas, que tienen fiel reflejo en esta incesante
dinámica por la que se mueve la esfera Medio Ambiental.
No sólo se pretende penalizar una mayor variedad de comportamien-
tos, sino que, a su vez, el uso por la norma jurfdico-penal parte de toda una
función socio-pedagógica, de interiorizar en los comunitarios, modelos va-
liosos de conducción, con arreglo a la naturaleza jurídica de estos intereses
jurídicos.
Dicho lo anterior, se propone en el Derecho positivo, una dimensión
comunicativa que quiere arraigarse en la psique de los individuos, incidiendo
en núcleos de abstención delictiva, colno consecuencia de la amenaza pe'
nat. Adicha dirección de política criminal, aparece el interés de asegurar una
correcta actuación de todos aquellos funcionarios ylo servidores públicos,
funcionalmente avocados alotorgam¡ento de licencias, permiso y/o autoriza-
ción a los particulares, para el aprovechamiento de los Recursos Naturales'
Habilitación jurídico-estalal (admínistrativa) que debe propender a una
rigurosa calificación y evaluación por parte del funcionario competente, en
la medida en que los intereses involucrados, Son de naturaleza ptiblica; sa-
bedores de que la realización de toda actuación funcionaraldebe seguir con
rigurosidad la sátisfacción de fos intereses generales de la comunidad.
En un mundo eadavez más tecnificado es previsible que las exigencias
de responsabilidad administrativa aumenten en consonancia con la confian-
354 DsREcHo pENAL - PrRre especrnl: Topro IV
373 Pn¡rs C¡r¡¡r, M. y otro; La Responsaóilidad Penal da los Funcionarios..., cit, p. 471.
374 Para Co¡¡oe-Puuproo Tounóx, C./ Lopez 8¡R¡r oÉ Qurnocr; J., se trata de un delito que
tiene una doble dimensión: de una parte se trata sin dudaE de un delito contra la Admi-
nistración Pública, pero al tiempo es un delito contra el medio ambienlei Comentarios
al Código Penat,T.4, cit., p. 2534.
Vide, al respecto, Pn¡rs C¡Nur, M. y otro; La Responsabílidad Penal de los Funciona-
nbs..., cit.. p.463.
376 Al respecto, Pn¡rs C¡¡ur, J.M./ M¡aoues I B¡rou€, M.: sostienen que no puede des-
conocerse que, al margen de la relévancia cada día mayor que se confiere al bien
jurídico ambiente, no es menos cierto que pocos ámbitos de la actividad de la Admi-
nistración deslacan como el ambíental tanto por el grado de intervención corno por
su nivel de comple.iidad; Comentaríos a la Parte Especial del Oerecho Penal, T. ll,
cit., p. 1230.
Tirulo XIII: Los DELtros AMBTENTALES 355
Son dos rasgos esenciales que se aprecia del artículo 314o del CP:
-primero, que se trata de un delito especial prcpio, únicamente puede ser
atribuido a quienes se encuentran investidos de la función pública, mas no
a cualquíera, sólo aquel intraneus con comPetencia para resolver temas am-
bientales, si es un funcionario incompetente, quien emite la autorización, la
conducta sería constitutiva de una Usurpación de Funciones; cuestión im-
portante, es gue la intervención de los particulares (exfraneus) no puede ser
penalizada como autorfa, sólo como participaciÓn delictiva3u, a menos que
pueda cobijarse según el radio de acción del artículo 3140-8, sies que cumple
con las condiciones prevístos en aqué|.
Segundo, elfundamento materialdel iniusto, a parte de ser observado
en la dejadez del intraneus por los criterios rectores de la actuación pública,
tiene su concepto basilar en la ilegalidad de su proceder administrativo. El
disvalor de la conducta ha de ser contratada con todo el marco normativo de
la frondosa legislación ambiental; sólo así podrá obtenerse una respuesta
favorable sobrb la tipicidad penal, sin que ello implique descartar todo peli-
gro a una actuación defectuosa del administrado frente a una norma que no
recoge con propiedad los lfmites máximos permisibles (LMP).
La ilegalidad del acto administrativo (permiso, licencia, autorización,
etc.), debe ser abarcado por la cognoscibilidad del dolo del autor376.
Son dos las posibilidades de conducc¡ón típica: cuando el intnneus
autoriza el otorgamiento de una autorización, licencia, concesión u otro de-
recho hab'rlitante a favor de una obra actividad; o cuando se pronuncia favo-
rablemente ,r.
Para que un acto administrativo pueda surtír efectos hacia terceros,
requiere que se plasme en una Resolución emitida por el funcionario público
competente, que altrascender el ámbito interno de la Administracíón, genera
efectos vinculantes hacia los Administrados. La potestad funcional se rna-
nifiesta con toda plenitud en las potestades decisorías de los funcionarios
públicos, pues a partir de dichas facultades es que se entablan relaciones
jurídicas válidas con los particulares. En palabras de Monóx UnerHe, la na-
turaleza de decisión ejecutoria es sustancial para la configuración del acto
administratívo, pues solo mediante este acto, fa autoridad puede crear, reco-
nocer, modificar, transformar o cancelar intereses, obligaciones o derechos
de los administrados, a partir del contenido del acto que aprueba3Te.
El acto administrativo tiene presunción de legitimidad determinando la
obligación del particular de cumplirlo, y el nacimiento de los términos para
impugnarlo, transcurridos los cuales se opera la caducidad3Eo.
Se menciona en la redacción normativa que la expedición de la au-
torización, debe haberse producido: <sin observancia de las leyes, regla-
mentos, estándares ambientales vigentes>; nótese que no tiene porqué
constatarse que la realización ya concreta del particular (Administrado), en
el aprovechamiento de los Recursos Naturales haya de generar un riesgo
concreto con aptitud de lesión para con el bien jurídico tutelado (delito de
Contaminación Ambiental, por ejemplo): constituyen tipificaciones penales
autónomas, cuyo análisis ha de ser visto por separado. Se trata de un deli-
to de mera actividad, que no exige la producción de un resultado material,
por lo que el disvalor de la conducta se revela con la mera contravención
administrativa de legalidaúE| .
378 Así, Pn¡rs Crwr, M. y otro; La Responsaóilidad Penal de los Futrcionarios..., cit., p. 46&
379 Moaóx Uaer¡r, J.C.: Comentarios a la_Lay del Procedimiento Administrativo General,
cit.. p. 109.
380 Ceeve¡¿res A¡r¡v¡. D.A.; Manual de Derecho Administrativo, cit., p. 179.
381 'A decir, de Co¡¡oe-Puuproo
TouRóH, C. y otro, se tipifica un comportarniento que propia-
mente todavÍa no es constitutivo de prevaricación y que no podrá ser tampoco casti-
TÍruro XIII: Los DELIros AMBIENTALEs 357
gado como participación de un delito medioambiental -al menos en los casos que no
se haya dado inicio a su ejecución-; Comentarios al Código Penal,T.4, cit., p. 2534'
358 DenecHo pENAL - PnRrE especr¡r: Tot¡o [V
la medida que ellos favorecen, facilitan la comisión del injusto típico funcional
ambiental3E2.
382 Así, Pa¡rs C¡¡u¡, M. y otro; La Responsabilidad Penal de los Funcionarios..., cit.,
p. 468.
383 Pa¡rs C¡xur, M. y otro; La Responsabilidad Penal de los Funcionarios..', cit., p. 468.
TÍrulo XIII: Los DELrros AMBTENTALEs 359
384 Vide, al respecto, Peñ¡ C¡aaeR¡ Fnevne, A.R.; Oerecho Penal. Pade General, cit., ps.
360-373
360 Denecxo pENAL - Pnnte especr*: Toruo IV
Si del mismo tenor del artlculo 27o del Ce se deduce que la fórmula
del Actuar en Lugar de Otro se aplica únicamente a fos delitos especiales
propios, por ende, si hemos considerado a los delitos Ambientales como tipo
comunes, no podría ser aplicada; de ahí, que el legislador se haya inclinado
por una previsión específica en la Parte Especial, que tendría como asídero
la teorla de la <Representación>, cuyos contornos en estricto no pueden fun-
damentar la responsabilidad penal, en la medida que recaería responsabili-
dad sobre otras personas que también forman parte de la persona jurídica,
pero que no han intervenido en la gestión social que da lugar a la conducción
típica36o.
387 Lópe2 B¡n¡¡'óe Qurnoe¡, J.i Comentarios al Código Penal,T. 1, cit., p. 442.
388 Vide, al respecto, Peñ¡ C¡aaen¡ Faevae, A.R.; Derecño Panal. Parte General, cit., ps.
246-247.
Vide, al respecte, Peñ¡ C¡enen¡ Fnevae, A.R.; Derecho Penal Económbo, cit., ps. 183-
195.
362 DeRecro pENAL - P^qnr:e.Espect¡r: To¡¿o lV
392 Así, Cenv¡¡¡res Ar¡ve, D.A.i Manual de Derecho Administrativo, cit., p. 374.
393 Moaón Unarl¡. J.C.: Cornen tarios a la Ley del Procedimiento Administrativa General,
cit., ps. 74-75.
Moeóx UaerN¡, J.C.; Cornenfarios a la Ley de Procedimiento Administraüvo General,
cit., p. 87.
3& DenscHo pENAL - Penre especl.ru: Tovo IV
MEDIDAS CAUTELARES
Art. 314"-C.- "Sin poj"itio. de lo ordmod¿ lor ls auwidad rdminis-
trntita, ctJ*ez disptndní lo *spmsüín inmediata d¿ I* activíM conta-
minzntc, cxtrrctfun o dcprcdatmia, ní como las otras medides ca*t¿lsrcs
que cofrcwfult.
En los dcütos prcvistos cn ¿$¿ Tíwlo, cl Jucz proccfunú a la, inca,utación
prcvie dc los cspccímcnet lrcsteTttf,rtentc ilhitw I d"c lns np*rotos o mcdiw
utili.udos pom la cotúisíón dal prerunto ilícin. A¡imi.mto, cl Juez, * so-
licind d¿l Ministnio Públiro, md¿nsrd cl allansmbnto o dlscenoja del
luger fun* pnnt ttsrn€ntc se esturitc com*imdo cl ilíoito pcnal.
En caso d¿ cmitinc scntcncia ctndmctoria, las etpecimancs ilhins podrdn
t€r nntrc1ndas n *na instiwcitin ad,zcrado, scgrir reconmdecih d¿ l8
f,utoridnd cun?cttrrts, ! cn caso dc no corrcrytndcr, snán d¿smúful
En ningún crso proocdcrd la dnolucitk dc los ejmplares ilícitos aI m-
catusfrfuo.
1. ALCANCESPRELIMINARES
395 G¡uelo SenoR¡, Vicente; El Proceso de Habeas Carpus. Editorial TECNOS SA. Ma-
drid, 1985, cit., p.18.
3ó8 Den¡cHo pE'NAL - Pnnre espectet: Tot"to iV
396 Asi, MoaEro C¡re¡¡, V.: El papel del Fiscal en la Invesligación de los dellos, cit., p. 992
Tirtn o XIII: Los DELrros AMBTENTALEs
397 En el CP español de 1995, se recoge una figura similar en el artículo 3400, cuando
se faculta a los jueces y Tribunales ha ordenar a cargo del autor del hecho, las me-
didas encaminadas a restaurar el equilibrio ecológico perturbado, así como adoptar.
cualquier otra medida cautelar; Coñoe-Puuproo Tounó¡r, C./ López B¡Rr¡ oe Qurnoc¡, J.,
sostienen al respecto, que las medidas encaminadas a restaurar el equilibrio ecológi-
co perturbado, a cargo del autor del daño, es una consecuencia propia de la respon-
sabilidad civil derivada del delito, aun cuando su mención expresa tiene un importante
valor clarificador, por lo que mereee una crítica positiva; Comentarios al Código Penal,
T. 4, cit., p. 2583; Asl, Pn¡rs C¡xur, J.M. y olro', Comentarios a la Parte Especíal del
Oerecho Penal, T. ll, cit., p. 1272', Eotx Rarc, J. y otro; Comentarios al Código Penal,
Vol. lll, cit., p. 1615.
TÍrulo XIII: Los DeLIros AMBIENTALEs 371
398 Vide, al respec{o, Peñ¡ C¡eREF FRevne, A.R.; Dereclp Penal. Pade Genenl, clt, p. 1202.
399 Así como el?esto de medidás que también pueden ser aplicadas, en mérito a la enun-
ciación abierta que se deriva del precepto legal in comento..
400 PeM C¡snER¡ Fnevne, A.R.: Exégesis al nuevo Código Procesal Penal, T. ll, cit, p. 173.
401 Así, el artículo lll del Título Preliminar del nuevo CPP.
372 Denecso prNAL - P¡nre especrnr: Toruo IV
decír, no sólo se trata de los obietos que materializan el injusto penal (espe-
cimenes de la flora y fauna silvestre, debiéndose agregar, a los productos
forestales maderables), sino también, todos aquellos aparatos, instrumentos,
máquinas, dispositivos electrénicos, etc., que fueron utilizados por el agente
(imputado), para la configuraciÓn del injusto penal.
4. EL ALLANAMIENTO Y EL DESCERRAJE
Vid., al respbcto, Peñe C¡aRen¡ Fnevae, A.R.; Exégesis al nuevo Codigo Pracesal Pe-
nal, cil., ps. 207-216.
Vid., más al respecto, PEñ¡ C¡anee¡ FnevnE, A.R.: Derecho Penal. Parte Genaral, cit.,
ps.1197-1201.
374 DeREcHo pENAL - P¡.qrE espechr-: Toruo IV
4O4 Vid., más al respecto, Peñ¡ C¡anEn¡ Farvne. A.R., Exégesis del nuevo Código Proce-
sal Penal, cit., ps.692-703.
Tírwo XIII: Los DELrros AMBTENTALEs 375
1. COMENTARIOS PRELIMINARES
405 Psñ¡ C¡aaenr FRevRE. A.R.i Manual de Derecha Procasal Penal, cit., p. 730.
TÍruro XIII: Los DEL¡Tos AMBTENTALES 3't7
406 PEñA CABRERA FnevRe, A.R.: Manual de Derecho Procesal Penal, cil., p.729.
407 Ver más al respecto, Peñ¡ C¡eaen¡ Fsevae, A.R.; Manuatde Oerecho Procesat Pena!,
cit., ps. 733-735.
378 DsRrcHo pENAL - P¡,nre especr¡r: Tovro IV
Cuando del autor se trata, sea como autor inmediato, autor mediato o
co-autores, la pena podrá Éer rebajada por debajo del mínimo legal de igual
forma sucede cuando el imputado se acoge a los beneficios de la ConfesiÓn
Sincera. Empero, no es lo mismo confesar un hecho, en los términos ex-
puestos en la imputación delictiva formulada por'el Fiscal, de forma espontá-
nea y voluntaria, que admitír culpabilidad (plea guilty)4oe impulsado, motivado
e inspirados en los beneficios, en la premialidad que se puede obtener vla
la aprobación judicialdelAcuerdo por Colaboración Eficaz. Es decir, en esta
última institución lo que propicia la obtención de la premialidad es, en reali-
dad, el reconocimiLhto de culpabilidad, sino la posibilídad de que a partir de
la información que proporciona el Colaboradon el Sistema de lnvestigación
Penal en casos concretos pueda identificar ciertas evidencias que resultan
idóneas para condenar a los dirigentes de una organización delictiva, de
poder hallar las fuentes de la actlvidad delictiva, de repatriar ingentes sumas
de dinero, etc.
La eficacia de la información, conforme los fines investigativos, es lo
que determina la amplitud y ventaja del premio, no es el principio de pro'
porcionalidad conforme el grado de disvalor del iniusto, de la intensidad del
reproche (personal) y los fines preventivos de la pena, lo que determina la
magnitud de la reacción punitivalro. Por otro lado, la admisión de culpabili-
dad, aunque se diga que no es propiamente una ConfesiÓn, releva de prueba
al persecutor público, sólo con iespecto al Colaboradon en cambio, la Con-
fesión genera la obligación al Fiscalde acreditar los dichos del Confeso.
El <rUtilitarismol y las necesidades politico criminales son.las que en-
cauzan la naturaleza premialde la Co/abonción Efrcaz, desnaturálizando los
fundamentos materiales que guían el Sistema de Justicia Penal. De ah[, que
los reparos no se hagan esperar, desde tribunas defensivas de la legalidad
materialy de la igualdad constitucional.
409 Así, el artículo 472.2 del nuevo CPP, al señalar que el colaborado¡ debe admitir o no
contradecir, libre y expresamente, los hechos en que ha intervenido o so le imputen: no
se entiende, como en el artículo 476.1, en lo que respecta al contenido del Acuerdo, se
diga que éste ha de contener: 'Los hechos a los cuales se refiere el beneñcio y la con-
fesión en los casos que ésta se produjere', acaso la admitir haber intervenido en los he-
chos delictivos gue se le imputan o renunciar a la contradecir ta base de ta incriminación
no es una "Confesión'. Los preceptos en mención son en puridad contradictoríos, no se
a¡ustan a la naturaleza de la Colaboración Eficaz, pues es sabido que ef sometinriento
a este procelimiento supone en todos los casos una'Admisión de Cutpabilktad', si esto
no es asf, el imputado ha decontrovertir los términos de la imputación en el marco de un
Proceso Penal Común.
Aunque asl se pueda entender de una lectura literal del artículo 474.2 del nuevo CPP;
artfculo 40 de la Ley N'27378.
380 Dun¡cuo pENAL - P¡rre espec¡n¡,: Tovo IV
Partfcipes, por su parte, serán todos aquellos que, sin tener el dominio
material del hécho, han contribuido de forma decisiva para que el autor logre
la realización típica; colaboración que puede ser catalogada como esencial
(complicidad primaria), para el éxito del plan criminal o accesoria (complici-
dad secundaria). Cabiendo agregar como variante de participación al lnduc-
tor, quien actúa como psíquicamente sobre el autor inmediato, creándole
la decisiQn de cometer el delito; que para ser considerado tal debe tener la
cualidad suficiente que exige la tipicidad objetiva para ser estimado jurldico-
penalmente como autor. En estos casos, el colaborador (partfcipe) puede
obtener una exención de pena, es decir, es sustrafdo del ámbito de punición,
concordante con lo establecido en el artlculo 680 del CP.
Si se trata de un autor, que a su vez ha de ser considerado como eiefe,
cabecilla o dirigentes principales de organizaciones criminales, así como los
altos funcionarios del Estado -que tienen la prerrogativa del antajuicio-, no
podrán acogerse a este procedimiento conforme se estipula en elartfculo 70
de la Ley No 27378, así como en el artículo 474.5 del nuevo CPP. No confun-
damos la concepción criminológica con una acepción estrictamente penal.
Es de verse que el partícipe a diferencia del autor, debe recibir siempre
una pena menor con arreglo a los principios de culpabilidad y de proporcio-
nalidad, y talcomo se desprende del artÍculo 23o de la CP.
Conforrne se ha anotado, en el caso del partícipe (instígador o córnpli-
ce) puede recibir una Exención de penal, es decir, no se ejecuta la pena que
habría de imponerse, si es que no contase con información eficaz, valiosa y
oportuna. A tat entendimiento, veríamos que un cómplice primario del delito
de Contaminación Ambiental, según el grado de afectación al bien jurfdico y,
resultando de una culpabilidad disminuida, por no tener el domínio funcional
del hecho, aslcomo su participación sólo logística y otros datos a saber, re-
cibirfa una pena de cuatro años de ppl, no resultando aplicable la instifución
de la Exención de pena, al requerirse que el delito esté penado con una pena
no mayor a 2 años de ppl; de forma, que el acogimiento a la Colaboración
Eficaz determína una flexibilización enorme del principio de legalidad, según
una perspectiva política criminal. A ello, cabe agregar ciertos requisitos que
debe cumplir la información que proporciona el Cotaboradoftt y de cumplir
con ciertas reglas de conducta, cuya infracción puede dar lugar a la Revoca-
b ilid ad del beneficioal2.
411 Tal como se regla en el marco normativo del artículo 474.4 del nuevo CPft articulos 3"
y 50 de la Ley No 27378.
412 De acuerdo con las obligaciones que se glosan en el artículo 479.2 del nuwo CPP,
concordante con lo dispuesto en el artículo 480o (in fine); artículo 'l7o y 180 de la Ley
No 27378.
Tirulo XIII: Los DELtros AMBTENTALES 38r
413 Peñ¡ Crsaen¡ Fasvne, A.R.i Manual de Derecho Procesal Penal cit., p. 73f .
382 Den¡cuo pENAL - Prnrg espEcrnl: Tor"ro IV
414 Se podrá evitar la continuidad del delito, cuando ya siendo infringida la norma por
vez primera, el colaborador otorga ciertos datos de cómo el autor opera y asi witar
que vuefua a contravenir la prohibieión no¡mativa. Por su parte, evitar la constxna-
ción del delito, supone que el hecho punible no puede haberse desarrollado en su
perfección, v. gr., elaborado un documento falsario, el colaborador permite descubrir
dicha naturaleza y, así impide que el agente lo pueda incluir en los libros contabtes
de la empresa.
Tíruro XIII: Los DELrros AMBTENTALEs 383
415 Sin defecto a lo descrito, procede de un Convenio Preparatorio, que pueden celebrar
las partes, en donde se precisará -sobre la base de la calidad de la información ofre.
cida y la naturaleza de los cargos o hechos delictuosos objeto de imputación o no con-
tradicción- los beneficios, las obligaciones y el mecanismo de aporte de información
y de su corroboración, conforme se desprende del artfculo 475.3 del nuevo CPP.
416 AsÍ, se establece en el arüculo 477.5 del nuevo CPP; artículo 14o de la Ley No 27378
(último pánafo).
417 Dicha resolución es suscepüble de ser apelada, así se devela del artfculo 477.4 del
nuevo Código Procesal Penal; artfcuto 140 de la Ley No 27378.
418 Antes de celebrarse la Audiencia privada, el juez puede formular observaciones al
contenido {el acta y a la concesión de los beneficios, los que podrán referirse a €rro-
res subsanables, en cuanto a los literales normativos aplicables. el nombre de los be-
neficiados o el nivel del beneficio, considerando ciertos aspectos que no concuerdan
con su naturaleza; Así. el artículo 477.2 del nuevo CPP; concordante con el ártículo
140 de la Ley No 27378.
384 Dengcso pgNAL - PnRre espeqe¡,: Tor*o IV
1. A MoDo DE APRox¡n¡ecró¡t
Una comunidad sbcial regida por el Derecho y la Justicia importa, en
un primer plano normativo, la protección inclaudicable hacia los valores fun-
damentales de la persona humana, como estrucfura basilar delordenamien-
to ius-constitucional. Conforme a'dicha concepción axiológica, la polftica
crimínal incide en la configuración legal de concretos ámbitos de disvalor,
mediando la tipificación de los delitos de Homicidio y Lesiones, conforme se
desprende de los primeros articulados del glosario punitivo12o.
La descripción anotada manifiesta una estimación individuaí'sfa de la
persona, de acuerdo con una concepción ontológica y atomista, que si bien
se puede condecir con los principios del Estado Liberal de Derecho, que
emergió a lines del siglo XVlll, no encuentra justificación material, según la
idea de un Estado Social y Democráüco de Derecho, donde la protección
jurídica ha de ser construida desde un enfoque comunitario o, dfgase, colec-
tivo, tomando en cuenta alhombre como un ser eminentemente soclaL
Es a partir de las relaciones colectivas de los'individuos que se gene-
ran a su vez nuevas instituciones jurldicas, en el marco de una participación
política (partidos políticas), en el emprendimiento de una estructura socie-
taria.(empresa, personas jurídicas; en la defensa de los intereses difusos
no gubernamentales), etc.
.(organizaciones
La sociabitidad del individuo así como los procesos socío-económicos
que ello genera, trae a colación nuevas exigencias en la elaboración del De-
recho positivo vigente.
420 Vide, al respecto, PEñ¡ C¡saen¡ FnevnE, A.R.: Oerecho Penal. Parte Especial, T. l, cit.,
ps.40-43.
DenecHo pENAL - P¡nte espect.rr.: Tor,¿o IV
421 Peñe C¡snei¡, R., Nuevo Código Penal Comenlado, cit., p. 330.
422 Cneus, C.; Derecho Penal. Parle Especial, T. ll, cit., p. 101.
390 DenecHo pENAL - Plnre especlrr: Tor,ro IV
Cnuz. Bodvan, en la doctrina colombiana, nos dice que todo delito im-
plica un daño, una desconfiguración social: ello se puede sostener desde un
punto de vista sociológico, pero cuandg se atenta contra esa certeza de que
se convive en un ambiente de comunés expectativas de no agresión se en-
tra en la desconfianza colectiva y en la incertidumbre acerca de un eventual
atentado a la comunidadlzl.
Estamos ante un bien jurfdico supraindividual de modo que su legi-
timidad como construcción dogmática y orientación polftica criminal, está
condicionada a su vinculación con los intereses jurfdicos individuates, V. gr.,
la vida, el cuerpo,la salud, la libertad personal, etc., importa un reforzamien-
to en la tutela penal de dichos intereses, en el sentido de que el poder penal
estatal no ha de esperar que se lesionen de forma efectiva dichos derechos
fundamentales, sino que en cohesión con los valores ius constituc¡bnales,
construya una esfera de ámbito convivencia social, que al ser perturbada
pone también en riesgo la esencia de los valores democráticos, con ello
la integridad de dichos valores. La posibilidad de que estados de extrema
violencia, que hayan de tomar lugar en lugares públicos, de que se alabe
la acción senderista, tal como se desprende de los delitos de Disturbio y de
Apología.
Sin embargo, es de verse que la realización de algunas de estas con-
ductas, también importa la afectación a dichos bienes, conforme se dryela
de la redacción normativa del artlculo 3150 del CP: lo que incide en la admi-
sión o no de las figuras concursales.
Dicho lo anterior, no entendemos porqué se captaron en esta titula-
ción, los delitos de Ofensas contra la memoria de los muertos así como el
káfico ilegal de órganos y tejídos1zs, según el orden sistematizado que debe
seguir el corpus punitivo.
En el CP español de 1995 se procedió a una regulación que se in-
clina por el concepto de <Orden Público>, recogiendo conductas como la
Sedición, que en nuestro catalogo punitivo está rotulado como un delito que
423 Fo¡¡rA¡¡ B¡uesta¡, C.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p.703.
424 Cnuz Bollv¡n, L.; Oelrtos contra la seguridad pública. En: Lecciones de Derecho Penal.
Parte Especial, cit., p, 439.
425 Artículo 318o-A-incorporado por la Ley No 28189 del 18 de marzo de 2004.
.. ,-- ..-1.1 ....-,-:11¡il:
426 C¡aeol¡eLu M¡reu, J.C./ Vrves Axróx, T.S.; Comentarios al Códígo Penal Vol. lV cit.,
p.2089.
En opinión de Poulr.lo N¡v¡aRErE, la configuración de los delitos conlra el <orden pú-
bltbor formalmente representa un significativo retroceso en la sistemaüzación típica
de un moderno cuerpo legislativo, atento a la democrática ponderación de los valores
fundamentales de la sociedad, tal como son realmente estimados en las relaciones
392 DenecHo pE¡.{AL - P,rnre especl¡l: Tor,ro IV
Nadie puede ser condenado por lo que es, sino por lo que hizo, no por
estigmas sociales o pronósticos de pelrgrosidad, sino por haber desobedeci-
do las máximas del ordenamiento jurfdico, mediando la infracción de manda-
tos y/o prohibiciones que el legislador ha reglado en los preceptos penates
especiales.
La <<Tranquilidad y/o el Orden Público>, han sido preferentemente em-
pleados coáo la justificación perfecta de Estados totalitarios y dictatoriales
(pseudo-democráticos) para descargar un poder represivo sin lfmites (au-
toritario y draconiano), en franca lesión''a la dignidad humana y a la inviola-
bilidad personal. No olvidemos, que los delitos de Terrorismo, hasta antes
de la dación del DL No 25475 del 06 de mayo de 1992o2E, se encontraban
glosados en la presente titulación y, es sobre estos injustos penales, que
se ha elaborado toda una normativa, que en algunos casos, ha supuesto la
contradicción a los principios limitadores del ius puniendiesfafal; normativi-
dad que fuera incluso valorada y analizada por Tribunales lnternacionales
al resultar incompatible con los principios de la Convención Americana de
Derechos Humanos; v. gr., los jueces sin rostro, la pena de cadena perpetua,
procesos sumarfsimos, delito de traición a la patria son expresíones tfpicas
de un Sistema Penala todas luces anfidemocrático.
La lucha contra el fenómeno de la Subversión ha determinado conse-
cuencias significativas en la política criminal, así como el combate hacia la
Criminalidad Organizada para estatal, definiendo una lfnea legislativa, cuya
dureza y estructuración normativa parece describir un Derecho penal que
se aleja de su núcleo fundamental (acfo) para adentrarse en un prCIgrama
propio de la doctrina de la <Seguridad Nacional>, de un <Derecho Penaldel
Enemigoazs3or y un <Derecho Penal de Autor>.
DISTURBIOS
An. 3I5.- "El que an ttns rnmiín fio*ultu*ri*, f,tenur conw lc itt-
tegrided. f.tice fu [ar pmonu y/o mcdiantc violencia causa grnve lnío
n Ia propicdad piblico a privad.o, scrá rcprimido c(m ?enú grivntbe dt
libaand no mcnor fu vis ni mayr fu ocho años.
Advertimos que el artículo 315o del CP, tiende a tutelar una serie de
bíenes jurfdicos de forma onmicomprensiva, al develarse que aparte del in-
terés jurfdico espiritualizado ("Tranquilidad Pública"), también se protege la
integridad fÍsica de las personas, asf corno el patrimonio público y privado,
configurándose un tipo penal pluriofensivorrr r3't' de modo que la naturaleza
431 Peñ¡ C¡enen¡ Fnevne, A.R.; Derecio Penal. Parte Especial, T. l, cit., p. 566.
432 Peñ¡ C¡snen¡ Fnevne. A.R.; Derecáo PenaL Parte Especial, T. I, cit., p. 566.
433 Vrves A¡¡róx, T.S./ C¡aeo¡elu M¡reu,' J.C.; Derecho Penal. Parte Espacia/, cit., p.
1033.
434 A este nivel surge el tema de un posíble Concurso delictivo. entre el artículo 3150 y las
primeras ñguras delictivas del catalogo penal.
435 Así, Por.¡¡¡¡o N¡v¡aRe¡e, M.: Oelitos contra el Orden Público (lll), cit., p. 869.
TÍrulo XIV: Delrros coNrRA LA rRANeurt.ro¡,o púsucn 395
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto acüvo
436 La percepción cognitiva de pánico y temor, de la que son presas las personas que
circundan ef ambiente donde se generan los aclos de violencia son los que fundamen-
tan la sustantividad material del iniusto, quienes no üenen porque resultar agraviadas
de las lesiones; precisamente, es la zozobra colecüva lo que conñgura el injusto de
Disturbios.
Por-¡r¡¡o N¡v¡RREre, M.; DeÍtos contra el Orden Público (///), cit., p. 868.
396 Denecuo psNAL - P.c.R.TE especr,tr,: Tovo IV
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
438 PEñ¡ C¡sneñ¡ Fnevne, A.R.; Oerecho Penal. Parle General, cit., p. 348.
439 Muchos de estos actores son por lo generar menores de edad, como es el caso de las
barras bravas.
398 DeREcHo pENAL - P¡Rr¡ especr¡r.: Tor"ro IV
440 Poe¡r¡¡o N¡v¡naere, M.; Delilos contra el Orden Público (lll), cil., p.869; Asi, Juanes
Peces, A.; Comentarios al Código Penal, T.5, cit., p. 1568.
441 Vves Anróx, T.S. y otro; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 1034.
Tí¡:r.o XIV: Del¡ros coNTRA LA TRANeU¡LIono prisllce
442 Cfr., PsRn C¡anea¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. l, cit., p. 227.
443 Cfr., Pe¡¡¡ C¡sneR¡ Fnevne, A.R.i Derecho Penal. Pade Especial, T- ll, cit., p. 482'
D¡n¡cgo pENAL - P¡,nre espechl: To¡uo IV
logra perpetrar su plan criminal, habiendo dado inicio a los actos ejecutivos
deldelítos.
Las conductas descritas deben manifestarse en el contexto de una
reunión tumultaría; de no ser así, los estados de disvalor antijurídico habrlan
de ser sanc¡onados únicamente por los delitos convencionales.
5. CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE
444 Vide, PeRr C¡anen¡ Fnevae, A.R.; Derecño Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 487.
402 Drn¡cuo pENAL - P¡nre espect¡u: To¡¡o IV
nía, pues pueden verse engañados de que dichos sujetos pertenecen a las
instituciones tutelares de la Defensa Nacional y elOrden Público.
Los sfmbolos, insignias e indumentaria de las instituciones castrenses,
deben ser reales, a efectos de que puedan generar cierta percepción hacia
la ciudadanía, una apariencía que es aprovechada por dichos agentes para
facilitar el emprendimiento criminal.
Una conducta parecida encontramos en el artículo 362 del CP - Os-
tentación indebida de título u honores, donde el bien jurídico tutelado es la
Administración Pública, al distorsionarse el ejercicio legítimo de una función
o cargo, así como la confianza de la ciudadanía hacia el desarrollo de ciertos
roles funcionales. Delito que es sancionado con una pena insignificante.
Al constituir figuras que tutelan intereses jurldicos diversog no encon-
tramos objeción de admitir un Concurso delictivo entre ambas.
APOLOGIA
An. 31ó.- nEl que plblicamcntc becg la d¿ un d¿lito o d¿ b
yte ifu "poloüa
Pertonfr bayn condmsda cono ru autor o par/rcipc, strá rcprimi-
do con pcna prioativa de [.ibortad no fi€w)r d¿ ano ni mnyor d¿ cuod.o
años.
l. Si Ia npotogít sc hace d"c dzlito prnín m los nrtíc*los 152 nl 1534,
200,27j al 279-D, 29ó al 298, 315, 312 318- A, 325 ol 33j; 34ó ú
350 o cn k Lcy N' 277ó5, Ley Pmal c(mrTa ¿l Lcvddo fu Actipos o d¿
la,pcrsoaa qac hay sifu confunads tum,o ta ar+tor o partícipc, lopma
scrd no ncnnr fu euatro ni mayr fu scís nios, dascicntw cincu¿nta
díar rruba, c inbnhilitacitk anfomc o Iu incins 2,4 y I ful *rth*lo
36 d¿l Cóügo Pmal.
2. Si la apología sc hnce d¿ delito dc tn'rorismo o dc la pnsonn qac hdye
sida cmdcnad.a cotito ta autm o parncipc, la pcta será no menor d¿
scis ni mnyor de doco nños. Si se rssliz& o traút dc medios d¿ connt-
nicación ncial o mediqntc cl *sb d¿ tecnologíds de In infvrmacúín
r
1 comrnicacioÍtes, cürlto Intcrnet ltvos *ndlogos, la pcn* snri no
mcnrr de acho ni mayor dc quitcc oríos; imponiéndosc ne¡cicntos
tescnta díss multn a inhobilitación confonnc a los incisos 2,4 y I d.el
ortícalo 3ó del Código Ponsl".
1. A MODO DE INTRODUCCIÓN
Una democracia representativa, sostenida sobre el pilar de las (líber-
tades fundamentales>, no puede expresar únicamente el reconocimiento
normativo de una serie de derechos ciudadanos, sino que dicha declaración
Tirulo XIV: Delnos cor'{TRA LA TRANeUTL¡DAD púBLrcA
445 Peñ¡ C¡saeR¡ Faevne. A.R.: Los delitos contra el Honor. Conflicto con el derecho a la
información y la libertad de expresión, cil.,9.2A2.
,.r :,:1,';:+.r d ,ri;.i.. , ".,-
446 Peñ¡ C¡anear FRevne, A.R.; Derecho Peoal. Parte General, cit., p. 389.
447 Peñ¡ C¡enen¡ Fnevae, A.R.; Oerecho Penal. Parte General, cit., p. 388.
448 Peñ¡ C¡aaen¡ Fnevne, A.R.; Oerecho Penal. Parte General, cit., p. 389; Así, Oef'fos
contra el Honor..., cit, p. 202.
449 Vves Ar¡róH, T.S.; Sistema Oemocrático y concepciones del bien juddico, cit., p. 37.
TÍrur.o XIV: Del¡ros coNTRA LA rRANeuIUoeo púsLlc¡
451 Asi, B¡cro¡lupo, reñriéndose al articulo 180 del CP español, sostiene, que se debería
Tiruro XIV: Der¡ros coNTRA LA TRANeurLro¡o púeucr
2. CONCEPTO DE APOLOGíA
Por <Apología, debemos entender aquel acto, en virtud del cual una
persona alaba ylo enarbola un determinado hecho, mediante la palabra ha-
blada, la escritura o un discurso apologético, que de ser decepcionado por
una cantidad indeterminada de individuos.
La apología supone una s,alabanza o argumentos defensores del he-
cho que se elogia>, en palabras de L¡unncr PÉney'52.
Para el maestro sanmarquino PeRn CeBREna, la apología es la exalta-
ción sugestiva, el elogio caluroso, es alabar con entusiasrnoas3.
Ahora bien, la Apología como figura delictiva, ha de consistir en algo
'más de una exaltación, de una alabanza entusiasta, de no ser así, sería una
penalización directa al derecho de opinión que tiene todo ciudadano, en el
marco de un Sistema democrático.
El delito de apología tiene como razón de ser el sancionar a quien pro-
mueva de forma pública e inequívoca la realización de conductas sanciona-
das penalmente, señala Cauz Boulven. Apologizar es, en términoi comunes
alabar, exaltar, mostrar ante todos lo positivo de algo o de alguienas.
En palabras de GoNzAlEz GumAn, por muy reprobable que, desde el
punto de vista ético pueda parecer el elogio de un delito, lo que no es más
que una opinión no deben formar parte del catálogo de delitos que integran
un texto punitivo{3s.
haber mantenido un típo penal consistente en la simple apotogfa de los delitos violen-
tos gue puedan tener como víctimas a personas; Comentarios al Código Penal, T. 1,
cit., p. 126.
452 L¡u¡ac¡ PÉREZ, C.; Tratamiento juridico del terrorismo, Madríd, cit., p. 289.
453 Peñe C¡eReR¡, R.i Traición a la Patria y Anepentimiento Terrorista, cit., p. 97.
454 Cauz Bor-tv¡n, L.; Delitos contra Ia seguridad públrca, cit., p. 456.
455 GouzAuez GurrrA¡¡. L.; Algunas consideraciones soóre el concepto de apolagía en el
Código Penal y en el Proyecto de 1980, cit., p. 286.
408 D¡necxo pENAL - Pnnre especr¿l: Tovo IV
456 Ceuz Botlv¡n, L.; Oelitos contra la seguridad pública, cit., p. 456.
457 Reeor-ro VnRors, R.; La apología y el presagio de un'fuluro inmediato do gran sufri-
miento', cit., p. 36.
458 Vves A¡¡róH, T.S.; Sistema Aemocrálico y ccncepciones del bíen juridico, cit., p. 36.
.:...;,::.;.iG;!!\r+
vante cuando las personas receptoras de las ideas o doctrinas forman parte
del núcleo personal de quien realiza la mismaase.
459 ARaovo Z¡p¡reeo, L.: La raforma de /os delitos de rebelión y de lenorismo por la Ley
Orgánica U1981 de 4 de mayo, cü., p. 389.
460 Cneus, C.; D€recho Penal. Parte General, cit., p. 410.
461 Vves Auóxl T.S.; Sistema Democrático y concepciones dal bien iurídico. cit., p. 35.
462 GurrÉaeez Grr-; La participación por colaboracíón en el delito de lerrorismo, cit., p. 50.
463 PÉñA C^8RERA Faevne, A.R; Terminación Anticipada del P¡oceso. Principio de Oportu-
nidad, Colaboración Efrcaz y Anepentimiento Terrorista, cit., p. 423.
410 DenscHo PENAL - P,rnre esppctnl: Tovo IV
Vide, al respecto, Psñ¡ C¡eaen¡ FReyae, A.R.; Oerecho Penal. Parle General, cit., ps.
376-377.
465 Cnuz 8oüvrn, L.; Oelilos contra la seguridad pública, cit., p. 457.
466 Baio el entendido que la Apologna sea en realidad constitutiva de una fornra de provo-
cación-
467 VvesAxrór.¡. T.S.; Comeniarios al Código Penal,Yol.l, cit., p. 106.
468 Vrves A¡ró¡¡, T.S^: S¡stema Oemocrátíco y concepciones del bien iurídico, cit., p. 41.
Tíruro XIV: Deuros coNrRA LA rRANeuILrono púBt¡c¡ 4ll
4. CIRCUNSTANCIASAGRAVANTES:
470 Peñ¡ C¡aRen¡ FRevRe. A.R.: Manual de Derecho Procesal Penal, cil', p.747
414 De¡.¡c¡¡o pENAL - P¿,nrE especl¡¡": Tovo IV
ORGANIZACIÓN A DELINQUIR
An. 317.- "El quc fvmo pnrtc d"e una otyanizrcüín d¿ das o úts pmonas
d¿stinad* fr com¿tcr &lins strd rqrimido por el síh hccho d¿ scr micmbm
dc la mistn, con pcno prfuativn d¿ Iü6Tta¿ tp mmor d¿ Úes ni mayr d¿
scís nño¡
I. CONCEPTOS GENERALES
471 Qur¡¡reno Ouvenes, G.i La Criminalidad Organizada y la función del delito de Asocia'
ción ilícita. En: 'Delincuencia Organizada", cil., p. 177.
472 B,rcrcrrueo, E.: Teorla y Prácüca del Oerecho Penal, T.l, cit.. p' 320.
473 FenxA¡¡oe¿ IBAñEZ, E.; La Autoría Mediata en Aparatos Organizados de Poder, cil, p. 7'
Tirulo XIV: Delnos coNTRA LA TRANeurLrono púer¡c¡ 417
nizado. Nada Personal. Ensayo sabte crimen organEado y stsfema delustrci¿; citado
por Morrrove, Maña y Criman Organizado, cit.' p. 241.
479 Monrove, M,D; Mafia y Crimen Organizado, cit., p. 237.
480 Al respecto, Cxocr-Ax Mo¡¡t-ro, señala que algunas organizaciones más Foderosas,
como la Yakuza japonesa, trafican drogas, dirigen redes de prostítucíón, participan en
el contrábando de a¡mas y se especializan en la corrupción. El tráfico con la droga
ha dejado de sef el monopolio de lqs cárteles colombianos. Junto a ellos, los úrteles
mexicanós que orientan su actividad fundamentalmente al territorio nortearneficano,
circulan con sustancia. sea cocaína sudamericana provista por los cárteles cotombia-
nos, o heroina proporcionada por las tríadas chinas, las que también los abestecen
de inmigrantei asiáticos; La críminalidad organfuada. Concepto. La asaciaciún ilícita.
Problemas de autorfa y participación En: La Criminalidad Organizada. Aspectos Sus-
tantivos, Procesales y Orgánicos, cit', p' 233'
481 Vide, at respecto Peñr C¡acen¡ FcevaE, A.R.l Derecho Penal Económrbq cit., ps' 69-71.
420 Denecno pgNAL - Pnnre especr¡r.: Touo IV
482 El artículo 5150 del CP español, recoge en uno de sus incisos, la consideración a gru-
pos terroristas
483 Vide, Pen¡ C¡aRen¡ FRevne, A.R.; Oelítos contra la Libertad e lntangibilídad Sexual,
cit., ps. 367-380.
TÍrulo XIV: Dernos coNTRA LA rRANeurlroao púsurc¡ 42t
502 Peñ¡ C¡enena Faevae, A.R.: Oerecño Penal. Parte General, cit., ps. 361-362.
503 Ruero, Z.L.; Et delito de Asociación lllcita, cil., p" 8.
428 DenecHo eENAL - P¡,nrg especl,rl: Touo lV
para cometer los delitos de Rebelión, Sedición y MotÍn, tal como se devela
del artículo 3490 del CP5o6.
506 Cfr., Rusro, Z.L.: El delito de Asociación llícita, cit., ps. 17-18.
507 Vide, al respecto, Fr¡¡¡o¡c¡. G./ Musco, E.i Derecho Penal. Parte General, cit., p. 458.
430 DenecHo pENAL - Penre EspectA,r: Tovo IV
Asl, Caocr-A¡ Mo¡t¡uw. J.A.: La críminalidad organizada. Concepto..., cit.. p. 253; Go-
ue¿, E.: Tratado dc Oerecho Penal,l. V, cit., p. 23'l; Pescxren¡ RE^ño, J.L.; El delito de
asocieción ilícita, cil., p.279.
509 Oe esta postura. REAreour Sltrcxez, J.i El delitos de Asociación lllcita para delinquir,
cit., p. 268,
510 Vide, Re¡Ro Pesc¡¡rene, J.L.; El delito de asociacíón ilícita, cit., p. 301 .
511 FoxrA¡¡ B¡r-esru, C.; Derecáo Penal. Parte Especial, cit., p. 707; Así, Sor-en, S.; Dere-
cho penal argentino, T. lV cit., p. 642.
4. BIEN JURíDrcO
Soren escribe, que no se trata de defender la seguridad social misma. sino más bien
la opinión de esa seguridad, que, a su vez, en realidad, constituye un factor más de
refue¡zo de aquélla; Derecho penal argen[no, T. lV cit., p. 631; Ct, Re¡ño Pescxten¡,
L; El delito de asaiación ilícita, cil., p.287.
Conre.n. A.i Asociación ilícita y delitos..., cit., p. 23.
436 Denecuo pENAL - PARTE Especrel: Tovo [V
527 Cfr., Fo¡¡rAN B¡cesrn¡, C; Deracho Penal. Parte Especial, cit., p. 707.
528 Cfr., Mo¡rovr, M.D.; Malfa y Crimen Organizado, cit., p.228.
529 Ruero, A.L.; El delito de Asociación itícita, cil., p. 11.
530 FonrAH B¡r.esrne, C.; Oerecño Penal. Parte Especia/, cit., p. 708.
53't ConNe¡o sostiene que tratándose de un delito colectivo o de pluralidad de personas,
el número de integrantes reviste particular interés debido a que el propósito asociaüvo
-que versa en cometer delito!- se nutie en el número de integrantes de la asociación
para lograr una mayor eñcacia detictiva, ya que la reunión de tres o más personas
antecede a cualquier delito que se proponga cometer per se, razón por la cual cada
integrante de la organización criminal le tocará cumplir un rol determinado; Asociación
Ilícita y delitos..., cit., p. 52.
Tírulo XIV: Der¡ros coNTRA LA TRANeurLlono úaL¡c¿ 437
535 Asf, Conxe¡o, A.i Asociación lllcita y delilos".. cit., P. 53: Mo¡rov¡, M.D; Maña y Cri-
men Organizado, cil., p.223.
438 Denecxo pENAL - P¡,nre espectnl: Topro IV
Por otro lado, cabría preguntarse, ¿si el número mínimo, para dar por
constituida la organización, han de ser procesados penalmente en simul-
táneo? No necesariamente, uno de ellos puede haber sido declarado Reo
Contumaz,lo que no revela de exigencia probatoria al persecutor público,
en el sentido de que se está frente a la.organización, lo que se torna en
complicado
En lo que respecta a la formación de la organización, siguiendo a Go-
uEz, diremos que no es necesario, (...), para tener como cierta la existencia
de una asociación ilfcita, que ésta se haya constituido con las formafidades
que comúnmente se observan en la constitución de las sociedades consen-
tidas por el derecho. No se requiere que ella se rija por un estatuto, ni que
se disponga de un local para sus reuniones, ni siquiera gue éstas se lleven
a cabo, puesto que el entendimiento entre los socios puede producirse por
cualquier medioss.
Sobre lo anotado por el autor argentino, cabe decir lo siguiente: al tra-
tarse de una organización dedicada a actividades ilícitas, es lógico que no
se deba exigir la constitución de un estatuto fundacional, asl como otro docu-
mento que dé cuenta de su existencia no obstante, puede haber sociedades
que creadas bajo el amparo delorden jurídico, hayan desvirtuado su obietivo
sociales, mediante la realización de hechos delictivos, que pretenden ocul-
tarse bajo el manto de la estructura societaria, cuyos directivos, gerentes y
otros, hayan constituido este tipo de organización, donde puede identificarse
plenamente a sus autores537, lo que no siempre será asl. Luego, para poder
dar por acreditada la existencia de la organización delictiva, debe compro-
barse el concierto delictivo, que no necesariamente tiene que serfísico, pue-
den darse organizaciones donde sus miembros ni siquiera se conocens.
Los acuerdos pueden ser alcanzados por medio de emisarios o de
correspondencias3e.
b. Acuerdo a delinquir
Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 107; Vide, ReAreour SAr¡cxez. J.;
El delito de Asociacíón llícita para delinquir, cit., ps. 271'272.
Vide, al respecto, Re¡ño PescHreexL; EI delito de asociación ilícita, cil., ps. 293-294.
Denec¡¡o eENAL - Penrs especret: Touo IV
c. La permanencia
542 Cauz Bor-fv¡e. L.; Oelifos contra la seguridad pública, cil., p.441.
543 FRrs¡¡.rc¡o Ae¡Rroo. M.; Jurísprudencia Penal y Constitucional cít., p. a5
Tirwo XIV: Dertros coNTRA LA rRANQUILrono púsf,lc.A, 441
550 Ceuz Bor-iv¡n. L.; Oelitos contra la seguridad pública, cil., p. 442.
TÍrur.o XIV: Der¡ros coNTRA LA TRANeulLrDAo pú¡r,¡c¡
551 Góuez, E.:Tratado de Derecho Penal, T. V, cit., p. 230: Asi, Sor.en, S.; Derecho penal
argentino, T. lV cit. p. 645.
s52 Asf, Rue¡o, Z.L.i Et delito de Asociación lllcita, cil., ps. l7-18.
553 Fo¡rAn B¡r-esrae, C.i Derecho Penal. Parte Especia/, cit., p. 709.
DenecHo pENAL - P¡,nre especr¡¡-: Tor,¿o fV
La ley penal hace alusión a delito, cuya definición con propiedad im-
plica la acción u omisión típica penalmente antijurídica, debemos dejar a un
lado el reproche de carácter individuai que recae sobre el sujeto infractor
(culpabilidad); en nuestra estimación se requiere verificar únicamente el in-
justo penal,la lesividad y/o puesta en peligro de un bien jurfdico y su evidente
anti-normatividad, al no concurrir un precepto autoritativo. De modo que no
se configura la Organización, si es que el acuerdo fue con la finalidad de
cometer actos penalmente jusüfrcados, aquetla liga de asociados que tienen
a operar en defensa de los derechos fundamentales.
Ahora bien, el término cometer delifos ha llevado a sostener a un sec-
tor de la doctrina, a la irideterminación de los delitos, cuya comisión se pro-
pone la asociación como un requisito típicosss. De lo que se trata es de definir
que la organización sabe perfectamente que va a cometer ciertos delitos, por
ejemplo, de extorsionar y coaccionar a ciertos empresarios, mas en dicha
planificación no se sabe con exactitud cuantos actos, de forma independien-
te, habrán se ser cometidos para dicha finalidad.
558 Conxe¡o, A.i Asaciación íllcita y delitos.. ., cit., p. 66; Así, Moxrov¡, M.D.; Mafia y Cri-
men Qrganizado, cit., p.?'25.
En opinión de Sotea, lo importante es que los planes delictivos sean varios, plurales:
TÍrulo XIV: Dr¡-tros coNrRA LA TRANeuILrono púsLlce 445
pero es poco razonable exigir que sean indeterminados, pues bien entendida esta ex-
presión haría prácticamente inaplicable el artículo, toda vez que es necesario cunpro-
bar la éxistencia de planes delicüvos, y éstos, generalmente, llegarán a cierto grado de
concreción; Derecho penal argentino, T. lV cit.. p. 647.
560 Así, RE^¡o PEscneae, al sostaner que dicho acuerdo debe reunir ciertas notas de se-
nbdad, sea en función el poder del que se hayan invesüdo sus miembros. o de la
idoneidad de los medios con los que se cuentan, pues sólo de este modo la rnera plani-
ficación de delitos significa un peligro para el bien jurídico penal; El delito de awiación
illcita, cit., p. 301.
DenecHo pENAL - PeRre especr.lr,: Topro IV
Real homogéneo por el tipo penal descrito en el artfculo 3170 del CP503. No
podemos utilizar deflniciones privativas de la Críminología, para sustentar el
juicio de adecuación típica, al basarse en elementos de diversa valoración;
los hechos,la facticidad que involucra el análisis criminológico de los com-
portamientos socia/mente negativos, toma lugar desde una contemplación
empírica e inductiva:en cambio, la ciencia jurídico-penal parte de una consi-
deración normativa y deductiva.
En el precedente vinculante, emitido en virtud del artlculo 301o-A del
C de PP-s64, No 4-2006/CJ-116, se dejo sentado en el Fundamento 12 Io
siguiente: "(...) tampoco caba sosfener la existencia de fanfas asoclaciones
como delitos se afrióuya al imputado. La asociacón es autónoma e indepen-
diente del delito que a través de ella se cometan -no se requiere llegar a la
precisión total de cada accíón individual en tiempo y lugar-, pudiendo apre-
cl,arse un concurso entre ella y estos delitos, pues se trata de suslrafos de
hecho diferentes y,'por cierto, da un bien jurldico distinto del que se probge
en la posterior acción delictiva gue se comete al ¡ealizar la actividad ilícita
pan la que la asociación se consütuyó'.
.
COMENTARIO GENERAL
566 Peñ¡ C¡enen¡ Faevne, A.R.: Los delitos contra el Honor. Su conflicto con el derecho a
la información y la libertad de expresión, cit', p. 64.
450 Denecno pENAL - Pante espectru.: To¡'¡o IV
El CP español de f 995, tipífica un delito similar en el artículo 5260, referido a'de los
delitos contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos y el respeto a los
difuntos'; al respecto. T^r¡ Rrr Suuru.¡; escribe que el bien jurídico se concreta en el in-
terés social en el respeto a la memofia de los difuntos. Tal interés constituye. adernás
de un enraizado valor culturalmente no necesariarnente vinculado a creencias religio-
sas, una ernanación def principio constitucional de dignidad humana; Comentarbs a
la Parta Especia/ del Derecho Penal, T.lll, cit., p. 1961.
Vide, Pen¡ C¡enene FRevae, A.R.; Oerecño Penat. Parte Especiat, T. l, cit., ps. 49-51.
TÍruLo XIV: Delnos co¡-trRA LA TRANeUIL¡ono púsLrc¡ 451
571 Peñ¡ C¡snER¡ Fnevne. A.R.; Delitos cóntra el Honor..., cit., p. 195.
572 El Estado de California (USA), ha tipificado dichos actos como criminales.
573 Los necrófilos son aquellos individuos cuya obsesión es mantener relaciones sexua-
les con los fallecidos.
Tiruuo XIV: Dslnos coNTRA LA rRANQuILIpno púgttcn 453
574 Vrde, Pen¡ C¡aRea¡ Fnevne, A.R.; Delifos contra la Libertad e Intangibilidad Sexual
cit., p. 118.
En el marco del psicoanálisis Fromm. entendía a la necrofilia corno la consecuencia de
llevar una vida sin estar realmente vivo'
s76 Borx Rerc, J./ J¡aeño Lel-, A.; Comentarios al Código Penal, Vol. lV' cit., ps.
1027-2028.
577 El artículo 5260 del CP español, Íecoge el siguiente elemento de üpicidad objetiva:
'faltando al rgspeto debído a la memoria de los muertosr, lo que llevado a la doctrina
discutir sobre su naturaza jurídica; Vide, Monrtus Cuev¡, L.; DeÍltos contra la Const¡''
tucion (Vl), cit., p.741.
Así, T¡u¡nrr Suvrr-r-¡, J.M.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, ciL, p.
1962.
454 DeR¡crto pENAL - PnnTe especrnl: Tovo IV
que basta que se ejecute materialmente el acto y luego sea constatado por
las agencias de persecución, no estamos frente a una ofensa contra el pudor
público.
devueltos. Si es que se cuenta con una autorización legal para llevarse las
cenizas, no podemos hablar con propiedad de una susfracc,on.
Las <cenizasD aparecen cuando el cadáver ha sido incinerado, vienen
a conf¡gurar los restos de toda la estructura corporal y fisiológica del difunto;
son casi polvo que han ser esparcidos en el lugar elegido por el extinto; va-
yamos a ver s¡ en real¡dad resulta pos¡ble la sustracción de cenizas, en este
caso hemos de negar la facticidad por el delito de Hurto, por incapacidad del
objeto para ser valuado económ¡camente.
579 Se hallan en muchas de las células del organismo (sangre, semen, teiido, saliva' pe'
los, dientes, etc).
Vide, Peñ¡ c¡sRe¡¡ Fnevne, A.R.; Derecño Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 167-169.
456 Denrcno pENAL - P.rrte Espectnl: Tot"to IV
fintt.
Sí cI *gcntc ct w, proftsíonal méd.ico o sanitorb o futuionarib d¿t scdm
salrd, snó rcprinida con pma privativn dc libmad no n €nor d¿ caato
ni mayr fu ocha años c inhnbilita¡úín confwmc úl ardcúo 3ó iTtcitas I,
2,4, 5 y 8.
Estrín axcntos d" P*o cl donntorío o los qae cjccatan los bohos prnisns
m cl prcsantc nnbuh si sw rclacitncs can la pmono fuomid^* sút tart
ertrcchas collro p*rn cficwor ra ctn'ducta.t ,
1. CONSIDERACIONESPRELIMINARES
581 Go¡¡zAr-ez Rus anota que en los transplantes de órganos, la intervención es ct¡raüva
para el receptor; respecto de éste, por tanto, el hecho es atipico, pu€sto qué la inter'
vención que se le realiza no se dirige a perjudicar su salud sino a preservarh, por lo
qu€ se inscribe dentro del tratamiento médico-quirúrgico (...). No ocurre asi con el
donanle, puesto que la extracción del órgano supone cuando menos une afectación
de sus int'egridad borporat (...); Las Lasioneg cit., p. 146.
En un informe reciente de la ONU sobre la tortura, da cuenta de que en el regimen chi'
no se están comercialízando órganos vitales, en mérilo a una sustracción sisternáüca,
dirigida conira un grupo espiritual que los lideres comunistas supuestamente preten-
den exterminar, habiéndose obtenido los órganos de personas vivas, en situacion de
encarcelamiento, detenidos ilegalmente en campos de concentración, quienes fueron
asesinados durante la extirpación o inmediatamente después.
458 Denecuo psNAL - Plnte espeq,ri.: Topro IV
s83 Vide. más al respecto, Peñr C¡aaen¡ Fnevae, A.R.i Derecho Pi'enal. ParTe Especial, T.
1., cit., ps. 240-241.
Para que podamos estar ante un caso tlpico de Lesiones, el suieto pasivo debe sufrir
una merma en su t$enestar fisico, psíquico o corporal. en el senüdo, de una afectación
a ciertas funciones orgánicas que no permiten que el individuo pueda vivir de forma
normal; la causación efectiva de una lesión a una de estas triples dimensione, es el
dato que otorga relevancia jurfdico-penal de la conducta; es decir. aquella interven-
ción quirúrgica que üenda a beneficial la salud de una perrx,na, es un comportami€nto
atlpico asi corno aquel que no reviste una entidad lesiva de cierta entidad; en el ámbito
del Consentimiento, el asentimíento del titular, en lo que respecta a las agresiones
corporales. trae a colación una discusión dogmática y politica criminal, sobre los efec-
tos jurídicos del asentimiento, reposando en la disponibilidad o no del bien iurídico, lo
Tin¡ro XIV: Deuros coNrRA LA rRANeurLrDAo púelrc¡ 459
órganos puede tomar lugar sobre el cuerpo de un difunto, sobre una persona
fallecida, que según dicha condición ya no puede ser sujeto pasivo del detito
de Lesiones. Por lo demás, debe añadirse que según la redacción normativa
-in examine-, no se penaliza propiamente la extracción ilícita de órganos,
sino los actos posteriores, que según la tipificación del injusto de Lesiones
quedarían impunes, nos referimos a la (cornpra, venta, importación, expor-
tación, almacenamiento y transporte de órganos o tejidos de personas vivas
o de cadáveres), según se contiene de la redacción normativa del artículo
318o-A del CP.
que ha llevacló a adoptar la postura. de que en estos casos no se puede hablar de una
causal de atipicidad, pues el daño es evidente y fue causado con dolo, tampoco se
puede admitir una causa de jusüficación, en el sentido de que no ha sido producido
en un ámbito de especial relevancia, por lo que lo único que puede conducir es una
atenuación, por el menos disvalor de la acción; Peñ¡ C¡eaea¡ Fnevne, A.R.; Oerecho
Penal. Parte Especial, T. l, cit., p.230.
DenrcHo pENAL - PrRrs esprc¡r¡.: Tor¡o IV
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
585 Vide. al respecto, Peñe C¡enen¡ FRevne, A.R.; Oerecho Penal. Parte Especial, T. ll,
cit., p. 316.
Tírulo XIV Der.rros coNTRA LA TRANeurLroeo púelrc¡ 461
O, Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
Luego se dice que para la salida de órganos y/o tejidos se debe cons-
tatar adicionalmente:
a) Que el órgáno y/o tejido provenga de un donante cadavérico.
b) Que no exista receptor adecuado en el territorio nacjonal.
c) Que exista un receptor adecuado en el país de destino.
Suponiendo que el legislador quiso referirse al"ingreso y salida de ór-
ganosy te.iidos", tenemos que dichas acciones, para ser legales, han de cum-
plir en rigor, con las condiciones que se contempla en la Ley de la materia,
por lo que nos preguntamos ¿si su inobservancia daría lugar a la infracción
penal in comento? No necesariamente, pues debemos añadir la concurren-
cia del ánimo de naturaleza trascendenfe que motiva al autor, la realización
delcomportamiento tfpico. Si éste no está presente, elcomportamiento sólo
puede constituir una infracción admin istrativa.
las bondades del lnternet, pues los primeros pondrían en evidencia su ilícito
accionar, siendo que los portales electrónicos pueden asegurar el anonimato
de estos agentes inescrupulosos.
3. CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE
586 Sobre sus elementos de configuración, ver más al respecto, el análisis al artículo
31 70.
Tírulo XIV: Deltros coNTRA LA TRANQUILIoIo púsuc.c,
del Sector Salud, que a part¡r de las reglas de la lex arfis, han de realizar
la intervención quirúrgica, en pos de garantizar la salud del donante y del
receptor. Empero, puede que algunos galenos inescrupulosos aprovechan
su condicíón funcional, para íntervenir en el mercado negro, de la compra y
venta ilfcita de órganos y tejídos humanos; por consiguiente, el reproche de
Imputación lndividual(culpabilidad), se vuelve más intenso, pues dichos pro-
fesionales han de actuar con toda ética, en salvaguarda de la vida humana
y, de aprovecharse de ciertas circunstancias para agenciarse ilícitamente de
una ventaja econórnica.
4. EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD
Están exenfos de pena.el donatario o los gue eiecutan los hecfios pre-
vlsfos en el presente artículo si sus relaciones con la percona favorecida son
tan estrechas como para excusar su conducta.
La exoneración de responsabilidad importa un renunciamiento del Es-
tado, la negación del l'us puniendi, ante verdaderos injustos penales, sos-
tenida en razones de polltica criminal, que dan cuenta a ciertos intereses
jurídicos, cuya relevancia es preponderante por el legislador, a efectos de
evitar una punición a todas luces innecesaria'
Los motivos de esta renuncia penal hemos de encontrarla en un iui-
cio estrictamente personal, pero amplio, en el marco del reproche culpable
que recae sobre el auto( donde aparecen determinadas instituciones que se
superponen a un plano de legalidad, que ha de preferir pof conservar ylo pro-
teger determinas instituciones; si bien es adscriben en términos de política
criminal, tienen un basamento de polftica social, configurando la denominada
<Excusa Absolutoriar y/o <Causas Supresoras Legales de Punibilidad>, que
no tiene nada ver con el lnjusto o con la imputabilidad, por lo que sólo tienen
vigencia con respecto al agente que cuenta con las caracterísücas previstas
en el enunciadg normativo.
Surgen pues, razones de oportunidad y de conveniencia definidas en
criterios político-jurídicos, en consonancia con el fin preventivo del Oerecho
468 DenscHo pENAL - P¡.rre EspEcrnl: Tovo IV
587 Peñ¡ C¡anen¡ Fnevne, A.R.i Derecho Penal. Parte Genaral, cil., p.724.
588 Vrde, al respecto Peñ¡ C¡aaeq¡ FnevRe, A.R.; DeíIos contra el Patrimonio, c¡t., ps. 430-
440.
Tirulo XIV-A: Los opr¡ros coNTRA LA HUMANTDAD 469
589 Vide, al respecto, Peñ¡ CreaERA Faevne, A.R.; Delitos contn el Patrimonio, cit., ps. 446-
447.
470 Denecxo pgNAL - P¡Rre especrel: Tor¡o IV
1. A MODO DEJI¡TRODUCCóN t
595 P¡sron, D.; El Fsfatufo de la Code Penal lntemacional y los valores penales de la Co-
munidad lntemacional. En: Encrucijadas del Derecho Penal lnternacional y el Derecho
lnternacional de los Derechos Humanos, cit., ps. 224-225.
596 Sobre la iudicialización universal, Pec¡ señala al respecto, que la Corte lnternacional
de Justicia de la Haya, la jurisdicción universal creada por la Carta de las Naciones
Unidas, deja una iurisdicción facultativa y consensual, cuyas cornpetencias está limi-
tada a los Estados y cuya injerencia en'ún caso está condicionada a la buena voluntad
de éstos. (...) Las únicas y verdaderasiurisdicciones mundiales, cuya competencia es
impuesta y no consentida, parecen ser las jurisdicciones penales ad hoc; La Pruden-
cia Jurídíca..., cit., p. 122.
Cfr., Ps*¡ C¡anen¡ Fnevne, A.R.. Exégesís al nuevo Código Procesal Pénat.Zda. Edi-
ción, Rodhas, Lima, 2009.
Tirulo XIV-A: Los oel¡ros coNrRA LA HUMANIDAD 477
S9g Así, pecr al sostener que los prirneros y más conocidos estatutos que buscaron prote'
ger los bienes que los derechos humanos amparan, surgieron a partirde la ilustración,
un movimiento de ideas generado en Europa durante el Siglo XVlll, cuyos postula-
dos fundamentalmente fueron la primacía absoluta de la razón humana, entendida de
modo constructivo y calculador de los datos de la experiencia empirica; la afirmación
radical de la autonomla humana entendida como capacidad absoluta de autoforma-
ción y autorrealización; y una intención decidida de cambio revolucionario de las es-
tructuras sociales y políticas; La Prudencia Jurídica"', cit', p' 115'
478 Denecgo pgNAL - Penre Especlnl: Tor"roIV
Vide, más al respecto, Peñ¡ c¡aaen¡-FRevRe, A.R.: Derecho Penal. parte Genera{ cit.,
ps. 79-94.
P¡sron, o.; La deriva neopunitivista de organismos y aclrvisrno como cauaa del des-
prestigio actual de /os oerecños Humanos. En: Encrucijadas del Derecho penal lnter-
nacional y del Derecho lnternacional de los Derechos Humanos, cit., 296.
Tirulo XIV-A: Los oeuros coNTRA LA HUMANTDAD 479
reo), con tal de que con ello se pueda cautelar la absolución de muchos ino-
centes. Así, PnsroR, al señalar que si no se puede penal a cualquier precio,
eso quiere decir que las exigencias de la cultura jurídica universal para es-
tablecer límites al derecho penal prevalecen sobre las necesidades sociales
de controlar el crimen, de prohibirlo y tratar de reprimirlo en caso de que la
prohibición haya falladoool.
Los principios anotados deben ser protegidos también por una Justicia
Penal lnternacional;dicho en otros términos: /a esfructuración de un Derecho
Penal lntemacional debe adscnbirse a esas mlsmas garantías, esfablecidas
en el Derccho penát nacional, sino tiene el ríesgo de insfiÍuirse en una ma-
nifestación más de ese denominado Derecho Penal del Enemigoeo2, que no
puede tolerarce, rnenos admitirse en nuestro tiempo actual.
Pesroa, D.; El Estatuto da Roma de Ia Corte Penal Internacional y los valores penales
de la Comunidad lnternacional, cil., p.224.
Así, en mi obra en co-autorla con el profesor español Miranda Estrampes; Temas de
Derecho Penal y ProcesalPenal. APECC, Lima' 2008.
480 DenecHo pgNAL - P¡,nrs especl¡,1: Tovo IV
Mde, más al respecto, Peñ¡ C¡snea*Faevne, A.R.; Derecño Penal. Parte General, cil.,
ps. 71-73.
604 Fragmento recogido por Grr- Grr-, A.; Jurisdicción de tos Tríbunales Españo/es sobre
Genocidio, Cdmenes contra la Humanidad y Crímenes de Guerra. En: Direito Penal
Contemporáneo - Estudios en homenaje al profesor JosÉ Cene¿o Mra, cit., p. 205.
Tirwo XIV-A: Los oelttos coNTRA LA HUMANIDAD 481
605 Señala P¡sroa al respecto, que desde dicho estadio es adelante -pasando por los
tribunales ad hoc de las Naciones Unidas -hasta la Corte Penal lnternacional han
sido establecidos los diversos tipos del poder penal internacional que representan
la transplantación del sistema punitivo nacional a determinados ámbitos internacio'
nales (domestic analogy=analogía interna); lnternacionalización del Derecho Penal,
cil., p.214.
DenEcHo pENAL - P¡,Rre esrect¿r-: Tovo IV
conciliar con los intereses políticos del Régimen de Facto. Y, en nuestro país,
se manifiesta en el Régimen Dictatorial, asentado en la década de 1990.
En consecuencia, constituyen crímenes contra la Humanidad cualquier
atentado grave e intencional, con un bien jurídico, de interés vital para la hu-
manidad, todos aquellos intereses jurídicos necesarios para la existencia y de
desarrollo de la humanidad; aquellas acciones que, como parte de un ataque
sistemático contra la población civil, se enmarcan en una política desarrollada
por un Estado o una organización, como lo pueda sef un parüdo político.
Genocidio, según el cual las partes contratantes coflfirman que este delito
cometido en tiempos de gaz o en tiempos de guerra es un delito de Derecho
lnternacional que ellas se comprometen a prevenir y sancionar.
Asimismo es importante resaltar, que ya hace unos años se proclama
en las voces de sobre todo politicos, de declarar normativamente la impres-
criptibilidad de los delitos de lesa humanidad. La Prescripción es una causal
de extinción de la acción penal por efecto del tiempo, esto es, el transcurso
del tiempo tiene por efecto diluir inexorablemente la alarma social generada
por el delito; sin embargo, esto no acontece en elcaso de los Crfmenes con-
tra la Humanidad, en la medida, qué la conmoción social producida por deli-
tos de esta envergadura permanece vigente con el paso del tiempo. Enton-
ces, la necesidad de pena en estos delitos no se ve afectada por el paso del
tiempo, su vigencia se prolonga indefinidamente en razón de las exígencias
de la Comunidad lnternacional que no pueden ser defraudadas, pues, ésta
demanda iegítímamente que estos crímeneS sean perseguídos y finalmente
castigados, como única vía para alcanzar la paz socialy jurfdica.
El tiempo, por lo tanto, no siempre opera a favor del olvido. Esta es la
línea programática seguida por el Estatuto de Roma de la Corte Penal lnter-
nacional, que en su artfculo 29o declara normativamente que los crfmenes de
la competencia de la Corte no prescribirán. Bajo talóptica, es una tendencia
mayoritaria en el Derecho Penal lnternacional que los delitos de Lesa Huma-
nidad no prescriban, en otras palabras: que los uímenes de mayor ofensa
contra /os valores comunitarios de orden intemacional no queden impunes,
postura que en un tiempo no muy lejano deberá de adoptar nuesfro derecho
positivo, talcomo se p/asma normativamente ert el Proyecto de Código Penal
2004 (artfculo 82, último pánafol.
Cnpíruro I
GENOCIDIO
ACTOS DEGENOCIDIO
Arr. 3lg.- $üá
rcprímifu cn pana prindtivta d¿ lücrtad no nc¡or d¿
pcint¿ nños cl qac, co¡ leintarcilk fu d"cstntia mtal o pnrcietmmtc, fr *rt
grtryo nrciottsl, éúúco, suícl o rcliginn, r¿alizs cuJryicn dc b rcns
igvicnns:
I. Mntanzs ú
mic¡*ms fulgnqo.
2. Lcsükgrnc n la kngíMfsica o mcntnl n los mi¿mbms dotfr-
po.
3. Sonaínimn d"clg:rup n cotdkio¡tcs d¿ ctcittcnci* W baru r dc nce-
rrcúr tt &
manora tot*l o ?frrcial.
fustnrcciónfsico
4. Mcdidas d¿ttinedat o intpcdir la nacímientos ,n cl rcno d"clgnepo.
\'
5. Trcntftrnci&fu"sd4d¿niñosootrogrupon.
1. CUESTIONES PRELIMINARES
606 Peñr C¡eaenr, R.; Tratado de Derecho Penal. Parte Especial, T. l. cit., p.342.
607 Cr-eveao, B; Delito de Genacidio y Pueblos lndlganas en el Derecho lnternacional,
cit., p. L
Auv¡Re¿ Ror-oÁx. L.B.; Él Genocidio como Delito lntemacional, cit., p. 5.
Tiruro XIV-A: Los oelnos coNrRA LA HUMANTDAD 48'l
2. ANTECEDENTES NORMATIVOS
616 Peñ¡ C¡sRen¡, .R.i Tratado de Derecho Penal. Parte Espacial, T. l, cit.. P. 344.
617 Muño¿ Co¡roe, F.: Derecho Penal Parte Especial. Editorial Tirant Lo Blanch Octava
Edición, Valeicia, 1990, cit., p.595.
618 C¡no Con¡¡, C;'La tipifícación de los crímooes cons€gntdos en e/ Esfatuto da la Corle
Penal lnternacionaf . En: Salmón, Elizabeth (Coord.): La Corte Penal lntemacional y
las medidas para su implementación en el Perú, Lima 2001, cit., p. 167.
490 DeR¡,cHo pENAL - Pnnrs especr,rl: Tor¡o iV
3. BIEN JURíDICO
619 Muñoz CoNo€, F.i Derecho Penal Parté Especial, cit., p. 596
620 Gl- Gu., A.; op.cit, p. 216 y ss.
621 Vrves A¡rró¡, T., y otros; Derecho Penal Parte Especial. Editorial, Tirant Lo Blanch, 2da.
Edición, Valencia, 1996, cit. p.823.
Tin¡ro XIV-A: Los oeuros co¡¡rp¿ LA ITUMANIDAD 491
L¡ Ros¡, M.; 'La recepción de la ñgura de genocidio por la ley de represión da actos
discriminatorios', publicado en El Derecho. Jurisprudencia general. Tomo 205. Bue-
nos Aires. 2004, cit., p. 786.
623 Peñ¡ C¡en€R¡ , R.i Tntado de Derecho Penal. Parte Especial, T. l, cit., ps. 347-38.
624 Rezses; E.i La frgura de genoeidio y el caso argentino. La posibilidad de adecuar jud-
dicamente u1a frgura penal a una realidad polltica. En: Derecho Penal Online (rwista
electrónica de doctrina y jurisprudencia en línea200811U14, http:// www.derechopena-
lonline.com.-
625 Así, C¡neoNeLl Mereu, J.C. y otro. al sostener que el bien jurídico protegido as el interés
de la Comunidad internacional en la subsistencia de los grupos humanos, si bien se
protegen los intereses individuales: vida, salud, integridad, libertad, elc.i Comentarios
492 DenscHo pENAL - P¡nts especr.qr: To¡"to IV
4. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
dominio, mas bien los dadores de la o¡den. los jefes suprernos y/o lfderes
de dichas organizaciones (máximas instancias jerarquizadas), quienes se
sirven del automatismo y del engranaie de dichos aparatos, asegurándose
que sus órdenes siempre serán cumplidas a la cabalidad. En tal entendido,
se construye la teoría dela Autorla Medíata en Estructuras Qrganizativas de
Poden permitiendo la atiibución de responsabilidad penal a todos aquellos
que ocupan un lugar privilegiado dentro de la organización; mientras que los
ejecutores responden como Autores indirectos, a rnenos que cuenten con un
conocimiento especial, lo que determinarfa una lnstigación.
b. Sujeto pasivo
627 Loz¡o¡, M.: 'El crimen de genocidio. Un análisis en ocasión de su 50o aniversario',
publicado en Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia. Año 5 no 9-A-1999, Ad-Hoc,
Buenos Aires, Argentina, cit., ps. 806-807.
Rezses, E.; la ñgura de genocidio y el caso argentino. La posibílidad de adecuar jurí-
dicamente una ñgura penal a una realidad política. En'. Oerecho Penal Online (revista
electrónica de doctrina y jurisprudencia en llnea 2OOBl12l14, http:l/ www.derechope-
nalonline.com.
Denecgo pENAL - Prrte especrel: Tovo IV
c. Modalidad tiplca
629 Peñ¡ C¡eaeR^, R.; Irafado de Derecho Panal. Parte Espacial, T. l. cit., ps. 349-35O.
630 Rezses, E.; La frgura de genocidio y el caso argentino. La posibilidad de adecuar jurí-
dicamente una frgura penal a una reaiidad políüca. En Oerecho Penal Online (rwista
electrénica de doctrina y jurisprudencia en llnea, 2009112114, http:// www.derechope-
nalonline.com
631 FEr¡oo SA¡rcxe¡, 9.¡ El genocidio en el Derecho Penal español, publicado en Cuader-
nos de Ooctrina y Jurisprudencia. Año 5 no 8-C-1999, Ad-Hoc, Buenos Aires, Argenti-
na, cit., ps. 536-537.
TÍruro XIV-A: Los oeuros coNTRA LA HUMAMDAD 495
-'Los
632 Grl Grr-, A.; crímenes contra la humanidad en Ia Corte Penat intemacional, pu-
blicado en Revista de Derecho Penal. Delitos contra las personas, 2003, Rubinzal
Culzoni editores, cit., p.178
Fer¡oo SA¡¡cnez, B. J.; op. cit., p. 536
496 Den¡c¡ro pENAL - Prnre espeqal: Touo IV
634 Así, Huenr¡s DfA¿, O.; Aproximaciones al concepto de Genocidio..., cit., p. 321.
635 En la doctrina española Creeox€Lr Mrreu y Vrves Ar¡rór, han denominado como Geno-
cidio flsico las figuras de homicidio, lesiones en sus diferentes variantes, sometimiento
a condiciones de existencia con peligro para la vida o perturbaciÓn de la salud (...);
Comenlarios al Código Penal,Yol. lV cit., p.2160.
Dicho término importa una concepción demasiado amplia, en cuanto a la propensión
delictiva de exterminar toda una Nación, esto es, todo un país, desbordando un marco
estricto de consideración conceptuah de que la vQencia normativa tenga a suvez una
vigencia fáctica, a efectos de no rebajar la norma a una mera constelación normativa;
sobre su problemática concepfual, ver al respecto, Huerta Días, O.; Aproximaciones
al concepto de Genocidio. .., cit., p. 321.
Asi, Peñr C¡anen¡, R.; Tratado de Derecho Penal. Parte Especiat, T. l, cit., p. 350.
TÍrulo XIV-A: Los oer¡ros coNrRA LA HT,JMAMDAD
638 Asi, Pen¡ C¡eeenr, R.i Tratado de Derecho Penal. Parte Especial, T. l, cil. p. 350.
498 Drn¡cso pENAL - Pnnre espec¡nl: To¡"ro IV
Lo constituye el dolo, dado que para gue exista, este delito, necesaria-
mente el sujeto activo debe tener el conocimiento, que mediante su accionar
se puede destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o re-
ligioso que es elobjetivo de una pluralidad o asociación de personas. Como
dice Fer¡oom es preciso que el autor del delito valore como profano que el
individuo que ataca es integrante del colectivo que se pretende destruir de
forma sistemática.
De este mismo criterio es Muñoz Co¡¡DEsr, cuando refiere que el üpo
subjetivo, en el delito de genocídio está dado por el dolo directo o el propósito
de destruir. totalo parcialmente, a un grupo nacionalétnico, dotando de esta
forma relevancia alpropósito de destrucción delgrupo, siendo irrelevantes la
moüvación o móvil que determinan la forma elegida de destrucción: muerte,
esterilización, desplazamiento.
El agente debe buscar, mediante cualquier medio, no la muerte, lesión,
etc., de una persona individualmente observada, sino el exterminio de un
grupo nacional, étnico, social o religioso, orientado a la conducta genocida
contra los miembros del grupo, considerándolos como talq2.
Si quien perpetra una matanza colectiva, lo hace sólo para eliminar a
un reducido número de personas más no calcula bien la intensidad de los
medios empleados y, así puede verse arrasado un pueblo entero, no estará
incurEo en eldelito en cuestión, de modo que no cabe más que reconocer la
presencia de un elemento subjetivo del injusto de naturaleza trascendente.
639 Asi, PeñA CesaeR¡, R.; Tratado de Oérecha Penal. Parte Especial, T. l, cit.. p. 351.
640 Fer¡oo S^H*rez. B.; op. cit, p. 532-533.
641 Muñoz CoNoÉ, F.i Derecho Penal Parte Espgcial, cit.,p.597
642 Peñr C¡enenr, R.; Tratado da Derecho Penal. Pafte Especial, T. I, cit.. p. 352.
Tinno XIV-A: Los oeuros coNTRA LA HUMANTDAD 501
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
un largo tiempo, sólo impera el anhelo de que los restos sean finalmente
localizados
2. BIEN JURíDICO
3. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
651 Peñ¡ C¡eRenr, R.', Traición a Ia Patria y Anepentimiento Terrorista, cil., p.247.
652 Diccionario Penal lnternacional, Gaceta Pena & Procesal Penal, Primera Edición,
2009, cit. p. 190
Busros RnutRez, J.; El delito de desaparición forzada de personas, cit.. ps. 265 y ss.;
citado por Peñ¡ C¡anen¡ , R; Traición a la Patría..., cit., p. 248.
Así, Peñ¡ C¡enen¡, R.; Traición a Ia Patria..., cit., p. 248.
Tírwo XIV-A: Los oeuros coNTRA LA I{UMANTDAD
Como podemos apreciar, existe una marcada limitación del sujeto acti-
vo alfuncionario o servidor públ¡co, con lo cual nos alejamos a lo contemplado
en la Convención lnteramericana sobre Desaparición Fozada de Personas,
en cuyo, artlculo ll, recomienda incluir no solo aquella producida por agentes
del Estado, sino también por aquellos personas o grupos de personas que
actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado.
Así, el delito de la Desaparición Forzada supone el desconocimiento
del deber de organizar el aparato del Estado para garantizar los derechos
reconocidos en 14 Convención; en este sentido la exigencia a los funciona-
rios radica en qué'estos adopten todas las medidas necesarias para evitar
dichos hechos, investiguen y sancionen a los responsables ¡ además, ln-
formen a los familiares sobre el paradero del desaparecido. En esta misrna
lfnea se ha pronunciado el tríbunal de la Corte lnteramericana de Dereehos
Humanos6s5, al declarar que la responsabilidad internacional del Estado se
ve agravada cuando la desaparición forma parte de un patrón sistemátíco o
práctica aplicada o tolerada por el Estado, por ser un delito contra la huma-
nidad que implica un craso abandono de los principios esenciales en los que
se fundamenta el sistema interamericano.
En esta misma sentencia se ha señalado que, como consecuencia de
la desaparición forzada de las presuntas víctimas, estas personas'fueron
excluidas del orden jurídico e institucional del Estado peruano', es decir, que
los perpetradores de la desaparición 'pretendieron crear un 'limbo juridico',
instrumentándolo a través de la negativa estatal de reconocer que estaban
bajo su custodia, por la imposibilidad de las víctimas de ejercer sus derechos
y por el desconocimiento de sus familiares de su paradero o situSción'.
b. Sujeto Pasivo
c. Modalidad típica
TORTURA -AGRAVANTE
An. 321.- "Elfuncíonario o scmidor piblico o cuoQuin pmona, con cl
cmsttrtbúento o tq*itscmcia rh eqtcl, quc inflije a otro dolmcs o tufi1-
mientosgrrvcs, scon fisicos o martalcs, o Io sottpta a condiciottcs o mtitofus
qua onulcn w pmorulidad o disninrydn sa capacifud fisicn o mantel,
ru4nqilc no cfluscn dotor ftico o ofliccitk píquica, cttt clfn d"c obtcnt fu
Ia víctims o d¿ *¡ t¿rccm unn cutfaüín o inftrma+ilín, o dc cnstigarla por
cualryún hecbo quc bayn cwrctidn o sc mEcchc quc bn cmnetido, o d¿ inti-
midnrla o d.c naccionorla, rcrd rcprimido con pma prfuative d¿ libnfad
no mcnor d¿ cinco ni rrnlor dc dicz nñw.
Art. 322.- "El mídico o cualquicr profesional sntitdtio qr*c curpnñril c?t
h pcrpc*ncitín d¿l d¿lin scñaledo cn d nrthilo frntclior, wd rtprimido
con Iomismapann fu hs a*tmcs.'
1. CONCEPTOS OE INTRODUCqÓN
El análisis del presente detito nos evoca una serie de ideas en la men-
te, en primer plano, que tan cruel puede ser el hombre con sus congéneres,
cuando desea obtener algo. Hemos d€ rememorar aquella frase infeliz de
que e/ frn justifrca /os medios; sólo desde las tribunas de un Estado maqu¡a-
vélico, negador de los Derechos Fundamentales es que se puede permitir ser
grandilocuente, con tan desgraciada y trasnochada propos¡ción finalista.
TÍnn o XIV-A: Los oernos coNTRA LA I{UMANIDAD 515
660 J¡uc¡te¡t, E.M.; Los Derecños del lmputado, cit.' p' 23.
516 Deneclro pENAL - Pnnre espeqel: Tor¿o IV
Título lll deiLibro Segundo del nuevo CPP; Cfr., Peñ¡ C¡anen¡ FRevne, A.R.; €xégesis
al nuevo Código Procesal Penal T. I' cit.' ps. 618'638'
Vide, al respecto, PEñ¡ c¡anen¡ Fasvne, A.R.; Exégesis al nuevo código Procesal
Penal,T.l, cit., ps. 144'174.
518 Denec¡ro psNAL - PnRre aspecln¡.; To¡ro IV
3. BIEN JURíDICO
669 En la doctrina española se acoge la idea de la integridad moral. por lo que Creaoxer-u
Mereu y Go¡z¡r-ez Cussrc, considerando quo la infegn?ad moral se configura como
una categoría conceptual propia, como un valor de la vida humana completarnente
independiente del derecho a la vida, a la integridad fisica, a la libertad en sus diversas
manifestaciones, o al honor; Comentarios al Código Penal,Yol. ll, cit., p. 893.
TÍrulo XIV-A: Los oerrros coNTRA LA ÍIUMANIDAo <tl
4. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Citado por C¡RsoNeLu M¡reu, J.C. y olroi Comentaríos al Código Penal, Yol. ll, cit., p.
898.
671 AsÍ, L¡scun¡i¡ SA¡cnez, J.A.; De las Torturas y otros delitos contra la lntegridad Moral,
cit., p. 93. -
672 Sobre esta base, C¡naoxeu M¡reu y otro, escriben que los hechos realizados por
particufares no pueden reunir estas notas caracterlsticas y, en cualquier caso, Para su
castigo existe todo una larga serie de figuras genéricas (...); Comentarías al Código
Penal,Yol.ll, cit., p. 899.
-:,:.: .^:..,ü::.rtf,:¡, : i,!; !
673 L¡scunrln SA¡¡cxez, J.A.; De las Torturas y otros delitos contra la lntegrídad Moral,
cit., p. 95: Cfr.. Ponrrr-r-¡ CoxrReR¡s. G; Torturas y otros delitos contra la lntegridad
Moral, cit., p. 285.
674 Como apunta L^scuRAlil SANcHEZ, frente a la de participación, la calificación de autoría
se fundamenta en ta contribución determinante del omitente al resultado, que es el fru-
to de una actividad en un ámbito cuya organización ha asumido y que le corresponde
aún prioritariamente (...); De las To¡luras y otros delitos contra la lnlegridad Moral, cil.,
p. 95.
TÍruro XIV-A: Los ne¡,nos coNTRA LA I{uMANTDAD 523
b. Sujeto pasivo
En este delíto, víctima sería aquel sobre la cual se inflinge los graves
sufrimientos, aquellos vejámenes inhumanos que han de manifestarse sobre
la esfera psicosomática del sujeto pasivooTc; puede que dichos dolores se in-
flingan sobre una persona ajena, de quien se pretende arrancar la Confesión
ylo lnformación.
675 Cneus, C.;-Oerecho Penal. Parto Especia/, Tomo l, Euenos Aires, Editorial Astrea,
1998, cit. p. 308.
676 Así, Poanu-¡ CoxrneR¡s, G.; 'l'orturas y otros delitos contra la lntegridad Moral, cil., p.
286.
524 DeR¡cHo pENAL - Prnte especr¡,r.: Topro IV
c. Modalidad típica
vechan dicha condición para propinarle una paliza al interno, tampoco será
reputado como un acto de Tortura, pues tiene que estar presente siempre el
ánimo de naturaleza trascendente referido a la <obtención de una confesión
o información>, sin defecto de ser reconducida la conducta al tipo penal de
Lesiones.
680 L¡scuert¡ SA¡¡crez, J.A.; Oe /as l.orfuras y otros delitos contra la lntegrídad Moral,
cit., p. 94.
681 Al respecto, Peñ¡ C¡anen¡ Fnevne, A.R.i Manuaf de Derecho Procesal Penaf cit., ps.
445-448; Exágesrs al nuevo Código Procesal Penal,T. I, cit., ps. 527'531.
Denecuo pENAL - Plnrg espect,rl: To*ro IV
682 Así, Ponrrr-* CoHrneR¡s, G.; Iorfuras y otros delitos contra la lntegridad Moral. cil.,
p. 286.
683 Así, Ponr¡r-r-¡ ContRea¡s, G.i Toduras y otros delitos contra la lntegridad Mora{ cit.,
p. 289.
s28 Drnecuo pENAL - Pnnrs especlnl: Topro IV
DrscRrMrNAcróN oe PERSoNAS
Art. 323.- "El Eta, por sí o m¿diantc ttrceras, discrimina a uw o ¡nás
Pcrtsn*s ogrlQo dc pnsona.s, o incitd 0 [twnünc m fmne públicr rcns
discriminotmios, por motito rncial, rcligion, sc:cfleJ, dc factor gmítico,
filiadín, adad, discapncidad, idiwn, idcntifud ,ini* I cuhurs.l, indu-
mentaria, optnirk polític* o dc crelq*it índnlc, o condicitín ecouímüa,
cor cl objcto d¿ nm+lor o menoscabsr el rcconocimiento, Bocc o ajercicio dc
hs dercchos dc la pmonq snó reprimidn con pcna priv*tito d¿ libña"d
no m,snor dt das años, ni mayt d¿ trcs o ctn prcstación fu scmicios a lo
ctmuniM fu seseflta 4 citrrtl vcintc jontadar.
1. A MODO DE INTRODUCCIóN
Desde los albores del siglo XIX se asint¡ó en la ¡dea que un Derecho
penal liberal ha de ajustar su intervención, conforme la estructura y vígencia
de los bienes jurídicos, ello al margen de su definición conceptual66', lo que
puso someter la actuación del ius puniendi a determinados límites, que no
pueden ser desbordados, so pena de configurar una actuación estatal arbi-
traria y excesiva. lmporta en otras palabras, sujetar el Derecho penal a un
mínimo de racionalidad ética, política y teteológica.
684 Vide, mas al respecto, Peñ¡ C¡snea¡ FRevaE, A.R.; Los delilos contra el Honor. Conflic-
to con el derecho a la información y Ia libertad de expresión, cit., ps. 57-66.
Tírwo XIV-A: Los oeltros coNTRA LA HUMANTDAD 531
obstante, las estructuras sociales, expresan algo distinto, que no deja de ser
paradójico, según la nueva descripción de la sociedad moderna.
692 Peñr C¡sRear FRevae. A.R.; Oerecho Penal. Pade General, cit., p. 52.
693 C¡naoNe[ M¡reu, J.C.; Derecho penal: concepto y princigios constitucionales, cit, ps.
215-216i Zugaldia Espinar, J.M.: Fundamantos de Derecho Penal. Parte Genera/, cit.,
p. 48.
694 Srr-v¡ SA¡¡cxez , J.M.i Aproximación al-Derecho Penal Contemporáneo, cit., g. 274., En
la concepción que propone Vrws A¡¡ró¡¡, el bien jurídico concreto se conforma, no solo
a part¡r de los tipos penales, sino también de la Constitución y, específicamente, del
contenido de los derechos fundamentales, desde los que se decide hasta que punto y
en qué sentido una determinada prohibíción penal resulta constitucionalmente legiti-
ma; Sislema democrático y concepcionas del bien jurídico;..., cit., p.46.
TÍruro XIV-A: Los oeuros coNTRA LA HUMANTDAD
69s Gencfe AnAx" M.: Consfrtucrón y Derecho Penal, veinte años después. En: Honenaie
al Dr. Marino Barbero Santos - ln memorian, Vol. f, cít., p. 287.
696 Zuc¡lol¡ Eserr.r,rn, J.M.; Fundamentos de Derecho Penal. Parte Genera!, cit., p.48.
697 AsÍ, O'-¡rzor-e Noceles, l.; El delito de Cohecho, cit., p. 55.
538 DenecHo pENAL - P¡nre especrnl: Tovo IV
Sin duda, es una demanda legftima en una sociedad que debe aspirar
a mayores oportunidades para todos sus ciudadanos, sin distinción de nin-
guna índole, pero para lograr tal fin no es suficiente con sancionar normas,
pues de eso nuestro país es un líder en la formación de normas legales y,
vaya que muchas de ellas no han alcanzado ni meridianamente los fines pro-
puestos; de tal manera que el Estado a través de sus entidades -estatales
encargadas-, debe convertirse en promotor y garante de los derechos de
todos los ciudadanos, en orden a evitar cualquier práctica discriminatoria;
utilizando los mecanismos que se desprenden del orden iurldico.
Por demás, debe señalarse que el Poder Congresal se equivoca cuando
sigue funcionalizándo al Derecho penal en objeüvos que se condicen con su
ámbito legitimador, pues la Ley No 28867 ha implicado una modificaciÓn al
artfculo 3230 del CP, ampliando la comprensión de las conductas tfpicas: lo
que refuerza elfenómeno del Derecho penalsimbÓlico en el Peru. Debiéndo-
se relevar que a la fecha de la incorporación del artfculo 3230 al CP no se ha
producido ningún pronunciamiento jurisdiccional al respecto, ni con respedo
a una absolución o una condena, lo que confirma su finalidad esencialmente
pedagógica (ética-social).
4. BIEN JURíDICO
5. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Ossonro, M-; Diccionarío de ciencias jurídícas, políticas y socia/es. Buenos Aires, Ar-
gentina: Ed. Heliasta S.R.L.. 198¿ c¡t" p.362.
Br¡oen, A.M.; Procaso penal y diversidad cultural, e/ caso de las comunidades indíge-
nas, Revista Boletin Año 1 No. 1. Guatemala: (s.e.) 1995, cit., p. 25
Benx¡¡- Purroo, C.; EI Neaconstitucionalismo y la Normatividad del Derecho, cit., ps.
215-216.
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TÍrulo XIV-A: Los oeltros coNTRA LA HUMANTDAD 54t
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
nación, en ese sentído G¡ncl¡ Peuryo y Osonro706 nos d¡cen que la discri-
minación consiste en separar, distinguir o diferenciar una cosa de otra, o
bien desde el punto de vista social, significa dar trato de inferioridad a una
persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, polfticos, económi-
cos, de origen, etc. La discriminación es:'Rácíal. Desigualtrato, en cuanto a
prerrogativas, derechos y consideración social, etc., que se establece entre
individuos pertenecientes a las razas distintas"7oz.
Por tanto, del articulado se entenderá por discriminación, la anulación
o alteración de la igualdad de oportúnidades o de trato, requerimientos de
personal, a los requisitos para acceder a centros de educación, formación
técnica y profesional, que impliquen un trato diferenciado basado en motivos
de raza, sexo, religión, opinión, origen social, condición económica, estado
civil, edad o de cualquier índole, esta misma descripción lo encontramos
en muchos de los instrumentos internacionales antes citado, sin embargo
coincídimos con Cario Coría7ot, en elsentido de que esta definición, bastante
limitada, solo es eficaz para efectos de las sanciones administrativas que
prevé el artículo 30 de la Ley No 26772, según el cual: "Las person as natura-
les o jurídicas gue, en ejercicio de su actividad a tnvés de sus funcionarios o
dependientes, incurran en las conductas que lmpliquen discríminación, anu-
lación, alteración de igualdad de oportunidades o de trato, en /as ofertas de
empleo, serán sancionadas por el Ministerio de Trabajo y Promoción Socia/;
y cuando se rcfreran a! acceso a centros de formacíón educativa, serán san-
cionadas por el Ministerio de Educación'.
El problema que se presenta es en cuanto a su delimitación con la es-
fera penal, dado que se clrre el riesgo de vulnerar el principio del non óis
in idem, que proscribe la sanción y persecución sancionadora múlüple; una
problemática constante que genera el legislador, cuando tipifica las conductas
penalmente prohibidas, sobre la misma construcción legal, propia de las in-
fracciones administraüvas, sin incluir algún dato a saber que puede otorgar un
disvalor suficiente. Siendo que en el presente caso, dicha tárea es en realidad
imposible, al no existir la posibilídad de construír un verdadero injusto penal.
Podemos decir, que los actos de discriminación pueden manifestar a
su vez un trato degradante, ello sucederá cuando se afecta gravemente la
LA MANTPULAcIóx eexÉncl
An.324.- "Todnpcrson* quc bcge *so de cwlq+in técnica dc m*nipt-
gmitica con la fineliM d¿ clonor sncs Innnanos, serd rcprimifu
lncitín
con pna privativa d¿ ls lücr+od ¡w mcnor d¿ seis ni mayw fu ocho nños c
inbobiüt*citín corftrmc alArtíc*lo 36, itcüos 4l 8".
1. A MODO DE APROXIMACIÓN
Es sabido que el desarrollo incesante de la ciencia ha de resultar en
provecho de la humanidad, de posibilitar mejores condiciones de vida, crean-
do las condiciones necesarias para que el hombre pueda alcanzar sus fines
más preciados; aquello constituye un contenido axiológico de primer orden,
que indudablemente otorga plena legitimidad a las investigaciones científi-
cas, sobre todo, aquellas destinadas a encontrar la cura a múltiples enferme-
dades, que han ido apareciendo en las últimas décadas.
No olvidemos que las innovaciones científicas, han propiciados una
nueva descripción sociológica, donde la tecnología promueve la evolución
permanente de la sociedad; a la vez, un desarrollo impresionante, que se
cataliza en una serie de instrumentos, herramientas, maquinarias, como la
robótica, la ciencia informática asícomo la creación de aparatos de gran so-
fisticación, trayendo a colación nuevas demandas en el mercado de consu-
mo, que de cierta forma, incide en el plano de valores cultivados por miles de
años, donde el individuo es ahora presa, de los productos que dicha tecno-
logía le ofrece, dejando de lado a veces, valores y/o costumbres que nunca
deben perderse, so pena de deshumanizar al hombre, tanto en un trasfondo
ético como espirítual.
546 DenecHo pENAL - P¡nrr especl¡t: To¡'to IV
711 Roueo C¡s¡goN¡, C.M.; El Derecho y la Eiotética ante ,os llmites de la vida humana,
cit., p. 3.
Tirulo XIV-A: Los oernos coNTRA LA HUMANTDAD 547
713 Roueo C¡s¡ao¡¡¡, C.M.: El Derecho y la Bioética anle los límites de la vida humana,
cit., p. 6.
714 En palabras de Roueo C¡s¡soH¡, el problema jurídico consiste en detectar los nuevos
valores ético-sociales necesarios para asimilar o hacer frente a esa también nueva
realidad social. en cómo se integran en el Oerecho y, lo que no es menos importante,
cómo se van perfilando o ccreandor esos valores ético-sociales; El Derecho y la Bio-
ética ante los límiles de la vida humana, cit., p. 9.
715 Así, Go¡¡zÁrez Cussrc, J.L.; Comentarios al Código Penal,VoL ll, cit., p. 815.
Tirur.o XIV-A: Los onlnos coNTRA LA I{UMAMDAD
realizado una prueba genética u atra de validez científrca con igual o mayor
gndo de certeza".
El Genoma, por su parte, viene a constituir un conjunto de material
genético de un ser hurnano, cuyo soporte físico es elADN, contenido en los
crornosomas. Se sabe, por estudios científicos, que un hombre recibe la mi-
tad de la dotación de cromosomas de su padre y la otra mitad de su madre,
dando gomo producto, un nuevo ser, portador de un patrimonio genético,
cuya especificídad permite distinguirlo de los demás; es por ello, que el exa-
men del ADN, se erige como un medio, de gran fiabilidad y certeza, para la
identificacíón de personas, así como establecer vínculos de filiación paterna
y materna.
716 Vide, al respecto, Roueo Crs¡eoxr, C.M.; El Derecho y la Bíoética ante los límites de
la vida humana, cit.. p. 7.
Los investigadores cientifcos han determinado el orden del 98% de los 3,000 millones
de pares de nucleóüdos que forman el genoma humano.
Tirulo XIV-A: Los oeuros coNTRA LA HUMANTDAD 551
La Bioética es, por tanto, una ciencia reflexiva y ética a la vez, pro-
poniendo aquellos aspectos fundamentales, que deben tomarse en cuenta,
para poder formular un puente entre la ciencia y los valores humanos; en el
sentido, de ajustar el desarrollo de la tecnología a los principios ético-socia-
les, que permitan a su vez, incidir en una concientización del ser humano,
sobre su gran responsabilidad en este devenir científico, en cuanto retos,
perspectivas y exigencias, como basilar programático de ineludible cumpli-
miento. \
El concepto ético-socialdel cual se nutre también el Derecho penal,
para efectos de la construcción de la conducta penalizable
718 Asl, Feaa¡¡or-¡, al escribir que los dilemas no sólo morales sino también juridicos del
primero tipo están con seguridad destinados a aumentar con los progresos cienüficos
y tecnológicos. La pregunta a la que hay que responder es si -partiendo de la acep-
tación de los principios de la separación de derecho y moral y de utilitarismo juddico,
(...), esta igualmente justificado que crezca, y en qué forma, el papel del derecho;
Democracia y garantismo, cit., p. 171. '
719 Así, Go¡,rzAuez Cussec, al sostener que-el límite que en todo Estado de Derecho viene
representado por la idea de dignidad humana, y de los derechos fundarnentales, no
puede ni debe nunca olvidarse, orillarse o franquearse; Comentarios at Códi1o Penal,
Vol. ll, cit., p. 816.
TÍrulo XIV-A: Los oel,nos coNrRA LA HUMANTDAD 553
3. LA CLONACIÓN
La creación de un ser humano importa la uniÓn del Óvulo de la mujer
con el espermatozoide del varón, dando lugar a una nueva vida humana,
dotada de singularidad y de individualidad, lo que lo distingue de los demás,
inclusive de sus ascendentes, alconstituir un mapa genético singular.
El gran avance de la ingeniería genética, ha permitido a la ciencia,
eiecutar y/o manipular los genes de organismos vivos, a efectos de crear
individuos idénticos, a partir de los crornosomas que componen el ADN.
La clonación se realiza de forma natural en múltiples organismos exis-
tentes en la naturaleza, por eiemplo entre los vegetales, las bacterias y en lo
seres humanos: los gemelos monocigóticos. La clonación artificial se realiza
insertando el gen que se desea multiplicar en eIADN de una bacterianr.
posibilidad de clonar
lRnBUnu, nos ilustra al respecto, señalando que la
se planteó con el descubrimiento del ADN y el conocimiento de cómo se
transmite y expresa la información genética de los seres vivos. Debiéndose
recordar que un determinado animal está compuesto por millones de células,
que vienen a Ser como los ladrillos que forman el edificio que es el ser vivo.
Esas células tienen aspectos y funciones muy diferentes. Sin embargo todas
ellas tienen algo en común: en sus núcleos presentan largas cadenas que
contienen la información precisa de cómo es y cÓmo se organiza: elADN722.
720 Roueo C¡s¡sox¡, C.M.; El Oerechc y la Bioética ante los límites da la vída humana,
cit., p.7.
721 AscexsróN Crveeór; Patrimonio Genético y Darechos Humanos. Colectivos, cit.. p. 1.
722 la¡suRu, M.; Soóre la clonación. Conferencia pronunciada en Pamplona, el 29 de
agosto de 2006, en el Curso de actuatización para profesorado 'Ciencia, Razón y
Tíruro XIV-A: Los oeuros coNTRA LA HUMANTDAD 555
Esto es así por una razón muy sencilla: todas las células de un individuo de-
rivan de una célula inicial, el embrión unicelular o zigoto. Esta célula peculiar,
que es ya una nueva vida, se obtiene de forma natural por la fusión de las
células reproductoras, óvulo y espermatozoide, cada una de las cuales apor-
ta la mitad del materíal.genético (la mitad de los planos)z3.
El conjunto de genes de un organismo se llama genoma y contiene
toda la información necesario para el desarrollo, mantenimiento y reproduc-
ción de cualquier ser vivo. Asentado sobre esos conocimientos básicos, en
los últimos años.sg han manipulado genéticamente vegetales (algodón, soja,
mafz, etc.), anirhales (ostras, ratones, ovejas, etc.) y también seres huma-
nos: en materia reproductiva, diagnóstica, terapéutica y puede que en clo-
nación72a.
vieron que había sido fecundado por varios espermatozoides por lo que el
embrión era inviable y decidieron utilízarlo para un experimento.
El proyecto del cientlfico en Gran Bretaña Wilmut, del instituto Roslin
de Edimburgo, pretende clonar embriones que tienen la enfermedad de las
neuronas motrices a partir de pacientes que la sufren. Se pretende extraer
las células de esos enfermos para implantarlos en óvulos no fertilizados y
crear así émbriones clonados. Las células de los embriones pueden utilizar.
se para ver con todo detalle cómo progresan ese tipo de enfermedades de-
generativas y permitirá avanzar rápidarnente en la comprensión del proceso
de degeneración de las neuronas motrices.
El abordaje de la manipulación genética, tiene que darse desde dos
ámbitos a saber: técnica y ética, Técnicamente, la manipulación genética es
"aquel procedimiento que intenta modificar, o alterar el patrimonio genético
de un ser viviente, sea en su integridad como en sus sustancias o compo-
nentes. Es la intervención o instrumentación directa para dirigir o alterar un
organismo trayendo consecuencias dañinas y alterando su esencia natural.
Otros autores como Penls Rlend26 refieren que la manipulación ge-
nética es aquella práctica que comporta la modificación de los caracteres
naturales del patrimonio genético. Supone la creación de nuevos genotipos,
mediante la transferencia programada de un segmento específico de ADN
que contiene una particular información genética, de un organismo viviente
a otro.
A decir de Monru-¡s CuEvA, la clonación es cualquier medio o procedi-
miento capaz de crear seres humanos idénticos entre sl, bien sea actuando
exclusivamente sobre preembriones, bien sea utilizando material celular de
otros embriones, fetos o seres humanos nacidos o muertos7z7.
Punto importante a saber, por tanto, es que la <Manipulación Genéti-
ca) no debe ser en principio una práctica prohibida por el Derecho, pues a
partir de su empleo médico es que se pueden obtener diagnósticos más pre-
cisos de ciertas enfermedades, para aplicar técnicas terapéuticas así como
para descifrar el mapa genético del individuo y, asl poder reseryar esa infor-
mación para coadyuvar la cura de enfermedades.
La manipulación genética con fines terapéuücos mediante la interven-
ción génica de células somáticas en un individuo, no es otra que aquellas
4. BIEN JURIDICO
731 Roueo Cas¡sox¡, C.M.: El Derecho y la Bioética ante los límites de la vida humana, cil.,
ps.18-19,
Tirulo XIV-A: Los oernos coNTRA LA ¡{UMANTDAD 559
para la comun¡dad, tales como la dignidad del ser humano, la identidad ge-
nética, la inalterabilidad del patrimonio genét¡co humano, la irrepetibilidad del
individuo o la libertad de la mujer a la hora de decidir su reproducción737.
5. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Por lo que habría que decirse, que aún habiéndose previsto -normati-
vamente-, que el delito de Manipulación Genética, es de naturaleza común,
en el fondo se esconde una tipificación de carácter especial.
Es de verse, entonces, que todos aquellos que intervengan en prác-
ticas de manipulación genética, siempre que sea con la finalidad de clonar
737 Citado por C¡r.oenón Cenezo, A,.i Comentarios al Código Penal,2, cit,, p. 1117.
738 MoRruL¡s CuEvr, L.: Delitos relativos a Ia Manipulación Genética, cit., p. 181.
739 Vide, al respecto, Go¡ár-e¿ Cussrc, J.L.i Camentarios al Códígo Penal, VoL ll, cit., ps.
826-827.
Tírulo XIV-A: Los oel¡ros coNrRA LA HUMAMDAD 561
seres humanos, quienes ejerzan el. dominio del acontecer típ¡co tendrán la
calidad de autor, mientras que aquellos, que contribuyan a la práctica de la
manipulación genét¡ca, serán considerados partlcipes. Siquien colabora y/o
presta una contribución esencial en el marco de la realización típica, bajo la
creencia equivocada, que la técnica genética tiene por finalidad la cura de
una determinada enfermedad, estará exento de responsabilidad penal.
b. Sujeto paslvo
c. Modalidad típica
740 A decir, de Meroes oÉ C¡ev¡u¡o, G.y E., la clonación reproductiva de seres humanos
atenta contra un bien juridico de carácter individual, la irrepetibitídad del genotipo
personal, mas también presenta un peligro para la preservación de determinados in-
tereses colectivos, como la manutención de la diversidad genética de la humanidad,
que posibilita a los seres humanos adaptarse y preservarse contra enfermedades
contagiosas y otros agentes externos, a los cuales pueden ser extrernadamente vul-
nerables su todos tuviésernos el mismo código genéticoi A lei de Eiosseguranca...,
cit., p. 304.
562 Deaecrro pENAL - Penre espeqr¡-: Tovo IV
742 Gonz^r-ez Cussrc, J.L.; Comentarios al Códígo Penal, Vol. ll, cil., p. 834.
743 Así, Mouerxr¡xo Serrnco, J.Y.i Genética, Derecho y..., cit., p. 309.
744 Ror¡eo C¡s¡aor.re, apunta que la ingenierla genética está dando lugar a diversas inven-
ciones en los componentes genéticos del ser humano, de entre las que destaca la po-
tencialidad que ya revela para el futuro la terapia génica, que se refiere a la curación o
prevención de enfermedades o defectos graves debidos a causas genéticas actuando
directarnente en los genes, mediante la adición, modificación, sustitución o supresión
de genes; por el momenlo las intervencióires se realizan introduciendo en el organis-
mo del paciente células genéticamentemanipuladas con el fin de que reemplacen la
función de las defectuosas: El Derecho y la 1ioética ante los limites de la vida humana,
cit., ps. 365-366.
745 De forma contraria, Mouernr¡¡¡o S¡r*r¡lco, J.Y.; Genéfica, Derecho y..., cil., ps. 308-
309.
Tirulo XIV-A: Los oeuros coNTRA LA HUMANTDAD
746 Meroes oe C¡Rv¡r.¡o, G. y E.: siguiendo a Lurz Recrs, anotan que el delito de clonación
de seres humanos se conswna con la efectiva duplicación del material genético del
ser humano a ser clonado y a posterior transferencia del clon en el interior del útero
5& Denecuo pENAL - Pnnre espect¡t: Tor"ro IV
En mundo actual, en el que las guerras bélicas tal y como fueron con-
cebidas a inicios del siglo XIX no cuenta ya con vigencia, no tanto, por una
vocación pacifista de los países del planeta, sino por las nuevas descripcio-
nes que adquiere las formas de dominación extranjera, no son propiamente
las arnas, las que generan la dependencia de un país a otro, sino el poderío
económíco y financiero, que se expresa en los países desarrollados sobre
los sub-desarrollados; las condiciones crediticias, de financiamiento, a los
cuales se suman los Organísmos lnternacionales, determinan nuevas va-
riantes de dominio, sin que ello signif¡que un discurso de rechazo hacia la
integración económica y monetaria de los pueblos.
No obstante, el poderío armamentista, bélico que muestran cíertos paí-
ses sobre otros, siempre es de verse como un quiebre al equilibrio que deben
mantener las Naciones limítrofes, que con sospecha provocan ciertas grietas
en el ámbito de las relaciones ínternacionales y diplomáticas; la amenaza de
paz es una constante en un mundo globalizado, que siempre advierte conflic-
tos por ciertos intereses territoriales así como de recursos energéticos.
Nadie puede dudar que países como el Perú deben privilegíar la in-
versión pública y privada, en obras de naturaleza social, de ayuda a los mas
necesitados, de invertir en empleo, educación y salud, como pilares de un
Estado Social, pero a esto a su vez no puede significar un debilitamiento
en la proyección de contar con unas Fuerzas Armadas, lo suficientemente
sólida y moderna para poder disuadir toda intención de agresión extranjera.
Se debe buscar, en todo caso, un equilibrio en el presupuesto público, que
sin mermar en los fines sociales básicos, también pueda satisfacer adecua-
damente las demandas del Sector Defensa.
Una verdadera democracia debe respetar fielmente sus postulados
humanistas y pluralistas y, por otro fado, resguardar sus valores patrios rnás
preciados, tanto los simbolos nacionales como la integridad nacional, confor-
me se desprende de nuestra Ley Fundamental.
Todos estos valores e intereses nacionales conforman a todas luces
bien'x jurldicos, necesitados y merecedores de tutela penal, a partir de una
concepción institucional y estadual de dichos valores, incidiendo en ciertas
tareas del Derecho penal, que en un Estado de Derecho ha de tener siempre
en cuenta en el listado de conductas del catálogo punitivo, tal como se des-
prende de la presente titulación.
2. CONCEPTOS GENERALES
748 Pocrlu¡ Cor+rneR¡s, G., De los delitos de Traicíón y contra la Paz (l)' cit., p. 916.
749 Peñ¡ C¡anen¡, R.; Código Penal Comentado, cit., p. 373.
750 R¡urnez MeoRexo, R.; E/ sistema de seguridad nacional y los obietívos permanentes tu-
telados por ta Constitución Política Mexicana. En: Revista de Administración Pública,
570 DenecHo pENAL - Pnnrs espect¡t: Tovo IV
los servicios de inteligeneia en el nuevo siglo. Núm. 101. México, 2000, cit.. p. 175.
751 Rnurnez MeoR¡r¡o, R.; El sistema de segurídad nacional y tos oib¡etivos permanentes
tutelados por la Constitución Política Mexicana, cit., p. 180.
TÍrwo XV: D¡¡.nos coNTRA EL ESTADo Y LA DEFENSA NACIoNAL 571
752 M|NISTERIO DE DEFENSA. Libro Elanco de la Detensa Nacional., cit., p. 61; Los
fundamentos da la defensa nacional son:
peruana en la solución de los confrictos inlernos
- La participación de la sociedad
y externos. a través de la presentación de la situación en forma vera¿ y opcrtuna,
a fin que las personas y organizaciones de la sociedad civil se klentifquen con la
acción del Estado y se sumen al esfuerzo para resolver los confrbtos.
- La acción diplomática acüva de carácter preventivo y de permanente coordinación
con el Conseio de Seguridad Nacional. Las controversias o. divergenias entre
los Estados, deben sotucionarse en el marco de la fraternidad, solidaridad, con-
vivencia pacifica, apoyo mutuo, intereses comunes, estricta reciprocidad, respeto
a la independencia y soberanía de los Estados, respeto y cumplimiento de los
tratados y convenios internacionales y la firme adhesión a las normas y principios
del Derecho lnternacional, Derechos Humanos, Carta de la Naciones Unidas y del
Sistema lnteramericano.
.... ..- ..,.,..-;...-;...¡.:+.,;'
753 La Carta Polltica proyecta todo el plano de actuación del Estadq en todas aque-
llas áreas, que requieran de una intervención especial, dicha orientación adquiere
especial iniportancia, en un asunto tan sensible y delicado, como fo es la Defensa
Nacional, como pilar de todo sistema republicano que aspire af márimo de seguridad
y felicidad de sus ciudadanos; de forma que los preceptos constitucionales consagran
aquel ideal que el Estado ha de procurar alcanzar y mántener, como una vía elicaz de
garantizar la paz y seguridad iurídica.
574 DeREcHo pENAL - Pnnrg especlnt : Tovto IV
754 R¡uos M¡nrlHez, R.; DesaÍos para la.seguridad nacianal en un entorno globalízado.
En: Revista de Administración Púbtica, los servícios de inteligencia en el nuevo s(¡lo.
Núm. '10'1. México, 2000, cit., p. 67.
576 Den¡cso psNAL - Prnrs especr¡r": Tovo IV
1. ANÁLISIS PRELIMTNAR .
conducción del país, sino de tomar ellos mismos e[ poder, sobre la base del
poder de las armas. Cuando estamos ante acciones subversivas, lo que se
atenta es la <<Tranquilidad Pública>.
Una sola persona no puede de ninguna forma materializar dicha pre-
tensión; se advierte, por tanto, una tipicidad penal carente de base fáctica
y real.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
El sujeto activo del delito no amerita una condición especial para en-
contrarse dentro de los alcances de la responsabilidad penal; sin embargo,
consideramos que debe tenerse en cuenta que no cualquier persona puede
estar en la condición de generar un riesgo de sometimiento del Estado o de
independencia de alguna parte del mismo, sino que por la misma naturale,
za del comportamiento debe ser una persona con cierta conexión o poder
político puesto que caso contrario por más que alguien tenga la intensión de
generar el sometimiento o emancipación su escasa o nula relación o poder
polltico fe imposibilitarían al menos iniciar los actos preparatorios de la con-
ducta punible, quedando su intensión en el ámbito de los pensamientos sin
poderse exteriorizar.
No obstante lo anotado, las condiciones fácticas no pueden incidir en
aspectos en puridad normativos, de forma que el carácter de delito camún,
no puede ser debatido, ello al margen de reconocerse la imposibilidad ma-
terial de poderse perpetrar este injusto penal, que a nuestro entender no se
adscribe en las características del mundo moderno.
b. Sujeto pasivo
El sujeto pasivo del delito vienL a ser el Estado que como organiza-
ción político jurídico es quién ve afectada su personalidad, existencia y líbre
determinación.
Tirulo XV: Derrros coNTRA EL EsrADo y LA DEFENSA NAcToNAL 581
c. Modalidad típica
Art. 326.- "El que forma partc d.e an7ntpr a.rmsfu ürigido o asosmada
por extranjero, orgonizada d¿n*o o ftura ful pa,ts, pflrfr actl4er m sl te-
nitorio nmional, scrd reprímido cm pcna privativa d¿ tibmad no m€nor
d¿ vis ni mnyar d¿ diez ñños."
1. TIPICIDAD OBJETIVA
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad tipica
756 VeuezuoRo Pu.rro, F.; Usurpación del gobiemo y derecho de insurgencia. En: La Cons-
tltución Comentada, cit., ps. 709-710.
586 DenecHo pENAL - P.lnte especr¡t: Tor"to [V
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
757 P¡Re¡¡ P¡z-Sor-oex. J.; Derecho constituciona[ peruano. Ediciones Librería Studium.
Lima, 1973, cit.. P. 372.
, ¡ ¡,:ir,.,..t r,...",1..:.¡i
758' Sexrts Aner.r4s, H./ G¡rc¡s Gerse, M.; Los /rmfes del terrítorio nacional: Revisión de
los instrumentos de delimitación. En: Revista de Geografia Norte Grande, Núrn. 15.
Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago, 1988, cit., p. 43.
759 Mo¡¡rov¡ CxAvez, V.; Et tenitorio naciona!. En: La Constitución Comentada, cit., p.
753.
592 DeR¡ctto pENAL - P¡rre, espschl: Tovo IV
FORMAS AGRAVADAS
2. Cckbra o ejccuta con dlgún Ertfrdo, sin cumplir las düpoicioncs cont-
tíucional"cs, **tados 0 a¿tlsd.c hs que dcripcn o ptcdan d'rripnr rn*
gtctto con ¿l Pm),
3. Admitc ttopst 0 snidadcs d.e guera crtanjnas en cl país."
ANÁLISIS NORMATIVO
El acto de deslealtad para con los intereses nacionales, debe dar lugar
a un Pacto y/o Convenio lesivo, para con el Perú, a su vez, de idoneidad para
poder propiciar una guerra con nuestro país o, que efecüvamente la generen;
es decir, la tipicidad penal en cuestión,-contiene dos alternativas: de que la
celebración del Tratado desencadene efectivamente una guerra exterior o de
que la suscripción de un acto susceptible de poder generarla.
Tirwo XV: Dpuros coNTRA EL ESTADo y LA DEFENSA NAcToNAL 595
1. COMENTARIOSPRELIMINARES
Es sabido, que todos las Nacion'bs del orbe, cuentan con un (Siste-
ma de lnteligencia>, indispensable para la cautela de la Defensa del país,
tanto en lo que respecta a agresiones internas como externas; dicho siste-
ma propiedad, es el instrumento que emplean los Estados para nutrirse de
información valiosa, que le permita prevenir determinadas amenazas contra
el <orden Públicor¡ y.la <seguridad Nacional>. cuestión distinta son [os ac-
tos de espionaje que haya de efectuar una Nación limÍtrofe, en el sentido
de agenciarse de información clasifrcada, mediante la captación de agentes
desleales, constituye una agresión a la soberanía de una Nación, en cuanto
a la <inviolabilidad del territorio nacional>, según los principios basilares del
Derecho lnternacional Público.
El artículo 5.1 de la Ley No 28664, define el Sistema de lnteligencia Na-
cional - SINA, como el conjunto de instituciones del Estado funcionalmente
vinculados, que actúan coordinadamente en la producción de inteligencia
y ejecución de medidas de contrainteligencia, para la toma de decisiones,
frente a las amenazas ylo riesgos actuales y potenciales contra la seguridad
nacional.
Es de verse, por tanto, que el <sistema de lnteligencia Nacional> debe
responder estrictamente a los intereses nacionales, quienes actúan y partici-
pan a este nivel, han de sujetar su actuación a la defensa de la patria.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalldad típica
Cuando cl ngente acaio por culpa, h.pena serd no meyzr d.e cuatro
a¡íosit
1. COMENTARIOS PRELIMINARES
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Si bien es cierto que en la práctica el sujeto activo del delito debería ser
un militar, efectivo policial o miembro de algún servicio de intetigencia, que
en virtud al cargo funcional que ostenta, disponga de infOrmación confiden-
cial (secrefa) del Estado; por la construcción del tipo penaly la diversidad de
posibilidades que se puede presentar en el mundo real, el legislador nacional
ha previsto establecer como sujeto activo del delito a cualquier persona que
cumpla con los supuestos de hechos especificados en eltipo del injusto.
Es este segundo caso, es una posibilidad más remota pero latente con
lo cual a criterio del legislador esta situación no se podrfa obviar fundamen-
tando así la razón de la generalidad delsujeto activo.
Si la propia descripción típica, hace alusión a un carácter especial de la
información, ello supondría que la obtención de la misma, sólo puede alcan-
zarla, quien por sus específicas tareas la detenta, no cualquiera, de manera,
que es la especialvinculación del autor con el objeto material del delito, es lo
que sostiene el fundamento del injusto material, al constituirse un aGarante
por la ley>, de guardar la correspondiente reserva de la informacién.
Vemos que el precepto penal se dirige hacia la persona que tiene ac-
ceso a la lnformación Secreta y luego la revela, es decir, al autor del hecho
punible, pero ¿Qué paéa con aquel agente extranjero, Quien fue que motivo
al autor, para develar dichos datos, mediando el ofrecimiento de una ventaja
pecuniaria? No es quien ejecuta formalmente el hecho típico, sin embargo,
fue quien determinó al sujeto activo a la realización típica, presentándose la
figura participativa de la <lnducción>.
b. Sujeto pabivo
c. Modalidad típica
760 FoNrA¡ 8¡r-esrnt, C.i Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 746.
Tfrulo XV: Druros coNrRA EL EsrADo Y LA DEFENSA NAcToNAL 603
761 Así, Fo¡rA¡ B¡uesrn¡, C; Derecho Penal. Parte Especial, cit.' p. 746.
762 poanru Co¡inen¡s, G.; Oe los delilos de Traición y contra ta Paz (t), cit., p. 923.
763 Vide, al respecto, PoRnu-¡ ConrRenes, G.; De los delitos de Traición y contra la Paz (l),
cit., p. 923.
606 D¡nscuo pENAL - P¡,nre Especter: To¡,to IV
4. TIPICIDAD SUBJETIVA
ESPIONAJE "
An. 33I.- "El W cEn pora comtni¿ar o comunica o hrce mc¿sibbs a
rn E*afu extr*njno o nl pülito, hachos, diEosbbna t ohictos m*ntani-
dos cn scneto pw intncsor n lo d.cftnsa nrciotnl, sndrcprimifu coí lttt't
pritottv* lihmadtu matm d¿ qaincc nños.
d¿
1. CONSIDERACIONESPRELIMINARES
7U Este mismo Código, describe una conducta similar en su arüculo 66": 'Traickln a la
Patria", que si bien tutela el rnismo bien jurídico - Delitos contra la Defensa Nacionaf,
vemos que su perpetración ha de exteriorizarse en un contsxto muy especiñco: duran-
te un conllicto armado internacional; habiéndose previsto en el inciso c). el supuesto
de proporcionar al enemigo, potencia extranjera o organismo internacional, cualquier
procedimiento, asunto, acto, documentación, dato u obieto; resuttando, que en el artí-
culo 670, se prevé la punición de aquella conducta, a pesar de no existir guerra exterior
ni conflicto armado, lo que despoja el contenido material de este injusto militar, confor-
me lo dispuesto en el artículo 1400 de la Ley Fundamental, al suponer que el acto de
traición debe aparecer en un contexto de guerra exterior.
765 Vide, más al'respecto, Pex¡ C¡enen¡ Fnevee. A.R.; Exégesis al nuevo Código P¡ocesal
Penal,T. l, ps.90-111.
Así, Pertr C¡anen¡ Fnevne, A.R.; Exégesis al nuevo Códiga Procesal Pena{ T. l, cit., ps.
18-19.
6r0 Denecno pENAL - P¡rre espegnl: Tovro IV
2. T¡PICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
El sujeto activo del típo del injusto puede ser cualquier persona, no es
exigible una caracterfstica especial de quien comete los actos o supuestos
de hechos establecidos en la norma penal, conforme se desprende de la
redacción normativa; puede ser un nacional o un extranjero.
El espía es la persona que con disimulo observa lo que pasa comu-
nicarlo a la persona que tiene el interés para saberlo; pero tampoco ese
concepto resulta suficiente, ya que puede no salir de una relación de orden
privado, sin repercusión penal ninguna (por ejempfo, la observación que rea-
liza una persona, frecuentemente por razones profesionales, para informar a
su cónyuge de las actividades el otro, o elinforme obtenido disimuladamente
sobre la solvencia de una sociedad para conocimiento de un competidor.
Lo que verdaderamente y a efectos jurfdicos caracteriza el espionaje
no es el descubrimiento del secreto militar, ni el empleo deldisimulo (puesto
que puede obtenerse casualmente o por razón del cargo desempeñado),
sino su revelación bien sea a terceras personas, bien sea de modo genérico,
es decir, sin destinatario especial, siempre que la revelación signifique un
peligro para la seguridad de la Nación.
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad tÍpica
167 B¡¡o dicho supuesto podría darse un Concurso delictivo, con el delito de lntercepta'
ción ilegal de las comunicaciones.
6t2 Denscno pENAL - P¡.nre especrer.: Tovo IV
de comunicar los datos a la fuente que hay que explotarlos. Delito que incu-
rre, quien con la obtención y revelación de informes secretos, perjudica al
país.
ANÁLISIS NORMATIVO
bélica nac¡onal, que ha de ser percibido desde una visión ex -ante. No siendo
necesario que exista un riesgo de conflicto o un conflicto entre la República
o un Estado Extranjero.
Como en todas las figuras -contempladas en la codificación punitiva-,
se exige que el comportamiento sea doloso; conciencia y voluntad de reali-
zación típica. Si aparte del dolo delagente, concurre un ánimo de naturaleza
trascendente, como elmóvildellucro u otro móvil innoble, la conducta resul-
ta agravada; por lo general esta será la forma común de realización delictiva,
siempre el agente estará moüvado por.lb'consecución de una finalidad no
altruista.
COMENTARIOS GENERALES
769 La disciplina consütuye el elernento primario que da vida en su esencia a las Fuer¿as
Armadas, ya que precisa y delimita el comportamiento militar y no le permite salirse de las
normas de conducta que para adecuado funcionarniento del Ejército ordenan los principios
castrenses. La presencia de la disciplina es detenninante en todo cuerpo armado. Si falta
este elemento, la Fuer¿a Armada se reiaja, pierde consistencia, seriedad, efectivklad y
sobre todo se convierte en un grupo inútil para los ñnes que la sustentan y atentaria cootra
su propia naturaleza.
TÍrulo XV: Delmos coNTRA EL EsrADo Y LA DEFENSA NAcToNAL 6r9
Ber-oeóH GüeRe, N.A./ Mo¡¡rENEcRo Cossto, R.M.; /nfracc iones y delitos tribu-
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C¡pkuro II
Los pnrxcrpros sÁstcos
A. ElPnrNcpro DELEc¡ro¡o 99
C¿piruro III
I-r v¡r:pez DE LA LEY PENAL