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Lou GnncÍnCnveRo

AsocADos
Consultoría y Litigación en Derecho Penal

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JURISTA
PEncy GnncÍa Cnvnno
PnorEsoR oE DEnEcno PEr.¡,tr
UNrvrnsroAD DE Pruna

EL DELITO DE
LAVADO DEACTIVOS

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Lol¡ sGencnCeveno
AsooADos
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JURISTA
1 DE PIURA
Coosúod¡ y Utigeió¡.n Dcr..ho P.'d ETIÍñI?l:l
O PERCY GARCÍA CAVERO

EL DELITO DE
LAVADO DE ACTIVOS

o JURISTA EDITORES E.r.R.L.


Jr.Miguel Aljovín N'201 Lima - Perú
Teléfono: 427-6688 / 4281072
Telefax: 426-6303

Derechos de Autor Reservados conforme a Ley


Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca
Nacional del Perú: N'2013-07443
ISBN: 97 8-612-4184-08-6

Edición: Mayo 2013

Tiraje: 1000 ejemplares

Comp osición, diagrantación y


diseño de carátula: Víctor Arrascue C.
AgnEvranuRAs

ADPCP: Anuario de Derecho penal y Ciencias penales (citada


por año)
ADPE: Anuario de Derecho Penal Económico y de la Empresa
(citada por número y año)
AFP: Administradora de Fondos de Pensiones
AP: Actualidad Penal (citado por número y año)
art.: artículo
AT Allgemeiner Teil (Parte General)
Aufl.: Auflage (Edición)
BCR Banco Central de Reserva
BT Besonderer Teil (Parte Especial)
Cap. Capítulo
Cfr. Confróntese
cit.: citado
coord.: coordinador
CP: Código penal
CPC: Cuadernos de política criminal (cit. por número y año).
Diss. Dissertation (tesis doctoral)
D. Leg.: Decreto Legislativo
dr.: director
ed.: Editor
EF: Economía y Finanzas
EPC: Estudios penales y criminológicos (cit. por número y
año)
espec.: especialmente
Exp.: Expediente
Prncv GeRcÍ¡, C¡.vrno

FS: Festschrift (Libro Homenaje)


GA: Goltdammer's Archiv für Strafrecht (citada por año)
G]' Gaceta ]urídica (Espaiia, citada por número y año)
HbWiStR Handbuch des Wirtschafts- und Steuerstrafrechts
Flsrg.: Herausgeber (editor)
inc.: inciso
Indecopi: Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de
la Protección de la Propiedad Intelectual
JA Juristische Arbeitsblátter citada por año
JR Juristische Rundschau, citada por año
jura )uristische Ausbildung, citada por ario
]uS: Juristische Schulung, (cit. por año)
IZ Juristenzeitung, citada por año
K] Kritische ]ustiz, citada por año
KritV Kritische Vierteljahresschrift für Gesetzgebung und
Rechtsrvissenschaft, citada por año
LG Landesgericht (Tribunal del Land)
LGS: Ley General de Sociedades
LGSC: Ley General del Sistema Concursal
LH Libro homenaje
LK Leipziger Kommenta¡ Strafgesetzbuch
LMV: Ley de Mercado de Valores
LPCLA Decreto Legislativo de Lucha Eficaz contra el Lavado
de Activos y Otros Delitos Relacionados a la Minería
Informal y Crimen Organizado (Decreto Legislativo
N" 1106).
LTV Ley de Títulos Valores
MEF Ministerio de Economía y Finanzas
MüKo Münchener Kommentar, Strafgesetzbuch
NDP: Nueva Doctrina Penal (citada por año).
NK: Nomos Konrmentar
n.m.: número marginal
NStZ Neue Zeitschrift für Strafrecht, citada por año
op. cit.: Obra citada
p.: página
PE: Parte especial
ASREVI¡tunas

p.e.: por ejemplo


PG: Parte general
PJ: Revista del Poder Judicial (España, citada por número)
pp.: páginas
REDUP: Revista de Derecho (Universidad de Piura), citado por
año
RDPC: Revista de Derecho penal y criminología (citada por
número y año).
RPCP: Revista Peruana de Ciencias Penales (citada por nú-
mero).
RPD]P Revista Peruana de Doctrina y Jurisprudencia Penales,
citada por número y año
RPMV Registro Público del Mercado de Valores
RTDPE: Revista trimestrale di Diritto penale dell'economia
(citada por número y año).
SBS Superintendencia de Banca y Seguros
SMV Superintendencia del Mercado de Valores
SUNARP Superintendencia Nacional de Registros Públicos
SUNAT Superintendencia de Administración Tributaria
ss.: siguientes
SIGB: Strafgesetzbuch (Código penal alemán)
TLC Tratado de Libre Comercio
trad: traductor
UIT: Unidad impositiva tributaria
V.: Volumen
VVAA: Varios autores
Wistra: Zeitschrift für Wirtschaft, Steuer uns Strafrecht (cit.
por año)
ZSIW: Zeitschriftfürdas gesamte Strafrechtswissenschaft
(citada por número y año).
Irvucn GEruEnar

Introducción t3

CrpÍrur,o I
ASPECTOS CRIMINOLÓCICOS Y
DECISIONES POLÍTICO CRIMINATES
EN RELACIÓN CON EL LAVADO DE ACTIVOS

I. La vinculación criminológica del lavado de activos con la crimina-


lidad organizada. ... 19
II. Las características criminológicas del lavado de activos... 22
1. La transnacionalidad del lavado de activos 23
2. activos
La profesionalización del proceso de lavado de .. 25
3. La lesividad económica del lavado de activos.. 26
4. Los modelos de las fases del lavado de activos 26
A. La colocación. 27
B. El ensombrecimiento 28
C. La integración 30
D. Conductas periféricas... ... 30
lII. Decisiones político-criminales: La lucha contra la criminalidad or-
ganizada 31
1. La lucha en el plano internacional. 32
A. Medidas legislativas para tipificar determinados delitos. ... . 33
B. Medidas de investigación y enjuiciamiento para una eficaz
persecución de la criminalidad organrzada.. 34
C. Medidas de cooperación internacional en la persecución de
estos delitos 34

9
Ppncy G¡,ncí¡ Cavsnc)

2. La lucha en el plano nacional. 35


A. Las reglas de la Parte General 35
B. Los tipos penales de la Parte Especial 39

CrpÍruro II
Et SISTEMA ADMINISTRATIVO
DE PREVENCIÓN Y DETECCIÓN
DEL LAVADO DE ACTIVOS

[. Los sujetosobligados 46
1. La calidad de sujeto obligado. 47
A. Los sujetos obligados a incorporar un sistema dc prevención
y detección del lavado de activos 47
B. Los sujetos obligados a comunicar determinado tipo de
operaciones 48
C. Sujetos obligados a suministrar la información requerida.. . 49
2. Los deberes imprrestos a los sujetos obiigados. 49
A. La identificación del cliente 50
B. El registro de operaciones ... ... 50
C. La comunicación de operaciones sospechosas o inusuales. . 51
D. La implementación de manuales y códigos de conducta ... . 52
E. La confidencialidad 52
II. Los órganos supervisores 53
1. Las facultades de supervisión. ... )J
2. Los órganos de colaboración.. ... 54
A. El oficial de cumplimiento... 54
B. Los órganos de auditoria 55
3. Las sanciones administrativas 56

ClpÍruro III
tA REPRESIÓN PENAT
DEL TAVADO DE ACTIVOS

I. Antecedentes... 6l
IL La ley penal contra el lavado de activos... 64

10
INolcr cENERAL

1. El bien jurídico protegido... .. 65


A. Plantearnientos uniofbnsivos... ... ... 66
B. Planteamientos pluriofensivos ... 7l
C. Toma depostura 72
Los tipos penales.. 77
A. EI tipo básico del delito de lavado de activos 77
B. Las circunstancias modificativas de la responsabilidad... ... . 141
C. El delito de omisión de comunicar operaciones sospechosas 147
D. El delito de incumplimiento de los requerimientos de infor-
mación 156
J. Las consecuencias accesorias 160
A. El decomiso... ... 16l
B. Las consecuencias accesorias aplicables a personas jurídicas 162

C¡,pÍruro IV
EL LAVADO DE ACTIVOS POR
MEDIO DE INSTITUCIONES FINANCIERAS

I. La inclusión de los bancos en el sistema de prevención y detección


del lavado de activos... 172
II. El sistema de prevención del lavado de activo de las empresas finan-
cieras. I74
l. Deberes de identificación, registro y conservación. ... 175
2. El deber de comr-rnicación de sospecha 178
3. Deberes de organizativos ... .. 179
II I. Los delitos de lavado de activos imputables a los empleados bancarios 180
I. Las infracciones al sistema de prevención penalmente reforzadas 18 I
2. La realización de delitos de lavado de activos.. 184

ANEXOS

ANExo L¡clsranrvo

I. Decreto Legislativo N' I 106.. 191


II. Ley N' 27693 ... 223

II
P¡ncy GancÍ¡, Cevpno

III. Decreto Supremo N'018-2006-]US ... .. 253


IV. Resolución SBS N" 838-2008 287

ANExo fuRrsnnunENcrAl

ACUERDO PLENARIO N' 3-2010/CI-rr6.. .. 357


ACUERDO PLENARIO N'7-201UCl-It6 .. 387
R.N. N" 2202-2003. 399
R.N. N'944-2006., 409
R.N. N" 2478-2005. 419
R.N. N" 3528-2004. 423
R.N. N" 2844-2008. 427
R.N. N" 2t06-2002 PIURA... 435
R. N. N" 4283 - 2006.. 437
R.N. N" 3744-2003 CALLAO... .. 44r
R.N. N" 283-2004 LIMA... 443
R. N N'252t-2003 LIMA, 447
R.N. N" 538-2008 .. 451
R.N. N" t722-2008. 461
R. N. N" tt59-2007 465
R.N. N" 3358-2007. 469
EXTRADICIÓN N" 03-2009 471
R.N. N" |264-2002-LIMA ... 475
R.N. N" t247 - 2006.. 477
R.N. N" t559-2006. 481
R. N. EXP. N.2715-2005.. ... ... .. 485
EXP. N" 945-08-C... 487
R.N. N" t882-2006. 497
c.s. N" 4003-20t1
DICTAMEN N'508 -2012-MP-FN-LAFSP.. .. 581
- R. N. N" 4003-20rt ... 6t3

BlnrrocR¡.pÍ¡, ... ... 62I

L2
IurRonucclów
El delito de lavado de activos puede definirse como "s/ proceso en
virtud del cual los bienes de origen delictivo se integran en el sistema eco-
nómico legal con apariencia de haber sido obtenidos de forma lícita"tt). El
estudio dogmático de esta figura delictiva, de reciente data en la legisla-
ción nacional, no puede emprenderse de forma desligada de los factores
criminológicos que explican sus causas y formas de apariciónt2l. Más aun
si su identidad normativa no está del todo definida, tal como lo pone
de manifiesto las diversas modificaciones que ha sufrido su configura-
ción típica desde su incorporación legislativa como hecho penalmente
relevante. Por esta razón, antes de entrar en el análisis de la regulación
penal actualmente vigente del lavado de activos, consideramos necesario
realizar, de manera general, algunas consideraciones criminológicas sobre
el blanqueo de capitales, en especial su contextualización en el marco de
la criminalidad organizada (Capítulo I).

Si bien el delito de lavado de activos podría llevarse a cabo sobre


bienes procedentes de la comisión de un solo delito previo, la práctica
judicial pone de manifiesto que, por lo general, el lavado se hace so-

trl Vid., BreNco Conr¡Ro, EI delito de blanqueo de capitales, p. 93. Similarmen-


te, AnÁNcusz SÁNcnpz, El delito de blanqueo de capitales, p. 35; Lówe-Kneut,
Handbuch, Achenbach/Ransiek (Hrsg.), l3.Teil, n.m. 1. De manera similar tam-
bién el AP 03-2010 señala que "se identiJica como lavado de activos a todo acto
o procedimiento realizado para dar una apariencia de legitimidad a los bienes y
capitales que tienen un origen ilícito" (puntoT).
t2l Igualmente, FEnNÁNr¡z Cpvz, Política Criminal, Vol. 4 N" 7 (]ulio 2009),p. 152.

l3
Pnncv G¡RcÍ¡ C¡.vsno

bre bienes procedentes de la realización de diversos delitos cometidos


organizadamente. Esta situación es la que explica clue la decisión de
criminalizar el lavado de activos, operada en los últirnos tiernpos en las
diversas legislaciones penales, responda fundarnentalmente a la necesitlad
de reaccionar de manera más eficaz ante el creciente fenómeno de la
criminalidad organizadat3l. En efecto, como también se verá, la decisión
político-criminal de reprimir el lavado de activos en nuestro país fonna
parte de una estrategia de lucha para hacer frente de forrna eficaz a la
criminalidad organizada (capitulo I). con la criminaiización del lavado
de activos, se procura ahogar financieramente a las organizaciones cri-
minales, impidiendo que puedan hacer pasar por lícitas las ganancias
procedentes de sus actividades delictivas.

sentadas las bases criminológicas del lavado de activos y ubicada


político-criminalmente su represión en el marco de una lucha integral
contra el fenómeno de la criminalidad organizada, se podrá pasar a hacer
un análisis jurídico-dogmático de las diversas figuras delictivas incor-
poradas en la Ley Penal contra el Lavado de Activos (D. Leg. NI. 1106),
así como también las consecuencias represivas legalmente establecidas
(capítulo IV). sin embargo, por razones de evidentes relaciones de coor-
dinación, antes de entrar en el análisis jurídico penal se hará una breve
descripción de los aspectos más relevantes de la regulación administrativa
para la prevención y detección del lavado de activos (capítulo III). un
tratamiento especial merecerá el lavado de activos cometido por medio
del sistema financiero, en la medida que sigue ofreciendo, pese a todos
los controles implementados, el lugar más idóneo para los procesos de
legitimación de capitales de origen delictivo (Capítulo V).

La presente publicación forma parte de un trabajo más amplio sobre


los delitos económicos que está todavía en elaboración. sin embargo, la
actualidad del delito de lavado de activos y la necesidad de entrar en
una discusión dogmática sobre sus elementos esenciales conforme a Ia
reciente regulación de abril del2012, me han llevado a tomar la decisión
de adelantar la publicación, bajo la forma de un libro, clel capítulo refe-
rido al delito de lavado de activos. Este trabajo ha sido posibie gracias a
la ayuda nuevamente recibida de parte de la Fundación Alexander von

l3l Vid., en este sentido, Lplp, Der Straftatbestancl der Geltlwiische, p. 5.

14
INrnorucclóN

Humboldt para hacer una estancia de investigación en el Instituto de


Derecho Penal de la Universidad de Bonn, bajo la dirección del Prof. Urs
Kindháuser, entre los meses de diciembre de2012 y febrero de 2013. Mi
agradecimiento a la fundación por el apoyo econórnico, así como también
a mi querido amigo Urs por su hospitalidad y los innumerables detalles
que han hecho que mi familia haya podido disfrutar esta estancia en
fechas y condiciones climáticas difíciles. A mi socio y amigo Augusto
Loli y a la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, Jes quedo
agradecido por darme el espacio y las condiciones idóneas Para mantener
la actividad de investigación. Por último, no me cansaré de agradecer a
Martha, Esteban y Roser su compañía en estos viajes de estudio, pues
aunque su presencia no pareciera tan necesaria, es lo que más me anima
a seguir adelante.

Piura, i4 de marzo, de 2013

Pnop. Dn. Pnncv Glnc͡. Clvnno


Pnop¡son rE DEnpcrro PEN¿.I
U¡qtl snslo¡o nt Prun¡,

15
CapÍruro I
ASPECTOS CRIMINOLÓGICOS Y
DECISIONES POLÍTICO CRIMINALES
EN RETACIÓN CON EL LAVADO DE ACTIVOS
I. LA VINCULACIÓN CRIMINoLÓcIcn DEL LAVADo DE ACTI.
VOS CON tA CRIMINALIDAD ORGANIZADA
Las actividades de blanqueo cle capitales se relacionaron con el de-
sarrollo del lucrativo negocio del tráfico ilícito de drogas a partir de los
años sesenta, aunque también existen datos ciertos sobre su vinculación
con el ocultamiento de beneficios obtenidos ilícitanlente por funciona-
rios públicos corruptoslal. En cualquier caso, y con independencia de su
origen, no hay duda que en la actualidad el lavado de activos se vincula
criminológicamente con la llamada criminalidad organizada, en la medida
que este proceso resulta necesario para poder dar apariencia de legalidad
a los grandes beneficios económicos obtenidos por las actividades ilícitas
de las organizaciones delincuencialestsl. No obstante, si bien la crimi-
nalización del lavado de activos o blanqueo de capitales constituye un
hecho reciente, la criminalidad organizada no es una aparición delictiva
novedosa, sino, en todo caso, la forma en la que tiene lugar.

El fenómeno asociativo con fines delictivos puede remontarse a la


antigua Roma en relación con el llamado conventiculum, esto es, el caso
de los bandoleros que asolaban los caminos y las poblacionesttl. El ban-
dolerismo no sólo generaba una fuerte inseguridad cir.rdadana, sino que
afectaba también la propia estabilidad política de la comunidad, al poner
en crisis a la autoridad norlbracla en zonas apartadas. Si bien el fenómeno
de Ia criminalidad organizada se uluestra hoy de fbrma muy distinta, debe

l4l Vid., BI-eNco Cono¡no, El delito tle bhutqueo de cnpitnles, ¡'t. 37 .

tsl Vicl., F¡nnÉ OuvÉ, Nreya-s tendencia, Reyna Alf'aro (coord.), p. 856 y s.
l6l Vid., Y¡cosuccl, en El crinten orgttttizodo, p. 25, nota l.

l9
Prncv GencÍ.q C,Avpno

reconocerse que sus elementos constitutivos siguen siendo, en el fondo,


los mismos. En efecto, la criminalidad organizada responde siempre a
la idea de constituir una organización de personas para cometer hechos
delictivos graves de forma permanente y conseguir así sendos beneficios
económicostTl. Dos son, pues, los aspectos esenciales de la criminalidad
organizada que deben ser tenidos en cuenta en la reacción penal: La
entidad subjetiva especial y la orientación delictiva de la organización
criminalt8l. Estos aspectos de la criminalidad organizada presentan en la
actualidad una serie de particularidades que resulta conveniente describir
de forma más precisa.

De manera general, puede decirse que, en el plano subjetivo, Ia


criminalidad organizada se caracleriza por la configuración de una
organización delictiva que expresa una mayor gravedad que un delito
monosubjetivo e incluso que una sumatoria eventual de sujetos que
realizan un delito mediante un acuerdo circunstancial o momentáneo{el.
En efecto, la existencia de una organización ilícita conlleva una situa-
ción especial que incrementa, por diversas razones, el desvalor social
de la entidad subjetiva de los delitos cometidos. En primer lugar, con
la constitución de una agrupación delictiva tiene lugar una especialidad
en el desarrollo de la actividad delictiva, lo que significa una distribu-
ción de funciones para la optimización de los objetivos criminales del
grupollol. Esta mayor eficiencia no sólo repercute en la realización de los
delitos-fines, sino también en la inmunidad frente a la acción de la jus-
ticia (equipos de defensa, corrupción, amenaza, etc.). En segundo lugar,

17l
Por el contrario, la definición de Pneoo SRlpennrec¡ , Criminalidad organizada,
p. 44, resulta más restrictiva, pues limita la criminalidad organizada a las organi-
zaciones que ofrecen bienes o servicios Iegalmente restringidos, dejando de lado
a las organizaciones que se dedican organizadamente a extorsionar, plagiar, co-
rromper o robar para conseguir beneficios económicos o materiales.
Vid., similarmente, Yeconuccr, en El crimen organizado, Yacobucci (coord.), p.
56, como perspectivas de la política criminal.
Así niega la equiparación de la criminalidad organizada a una simple coauto-
ría o participación en el delito, Yr.couuccr, en El crimen organizado, yacobucci
(coord.), p. 57; Pneoo S¡roenRr¡c¡ , Criminalidad organizada, p. 36 y s.
{l 0l
Vid., así, FesrÁN CepeRRós, EI delito de blanqueo de capitales, p. 37. Sobre la es-
tructura de las organizaciones criminales, Yeconuccr, en El crimen organizado,
Yacobucci (coord.), p. 106, en donde se destaca su jerarquización.

z0
AspEctos cnttvllNol-óclcos Y DECISIoNES porÍttco cRIMINALES...

se produce una permanencia del grupo, de manera tal que la actividad


criminal agrupada no termina en la comisión de un delito, sino que se
prolonga a lo largo del tiempolrrl. Esta permanencia hay que entenderla
en cuanto a la agrupación, puesto que puede ser que al interior de ésta
cambien las personas individuales pero el grupo mantenga operativotl2J.
se
Finalmente, la existencia de una organizaclón criminal lleva muchas
veces a que la procuración de medios se desarrolle también ilícitamente
de forma organizada como es el caso de la provisión de armas' insumos
controlados, etc., lo que implica evidentemente un mayor desarrollo de
actividades delincuenciales.

El segundo elemento característico de Ia criminalidad organizada


es la orientación delictiva, es decir, que la agrupación está orientada a la
comisión permanente de delitos. Estos delitos-fines tienen, a su vez, ciertas
particularidades. En primer lugar, son delitos graves que, por lo general,
contemplan como sanción una pena privativa de libertad, como, por
ejemplo, el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas y obras
de arte, el secuestro y la extorsión, etc.[r3]. En segundo lugar' la realización
de estos delitos trae, por lo general, grandes beneficios económicos y fi-
nancieros a los miembros de la organizacióntral. Un rasgo actual de estos
beneficios es su generación en contextos internacionales. Como es sabido,
el sistema económico desborda hoy en día las fronteras nacionales' lo que
explica que la rentabilidad de los delitos cometidos por las agrupaciones
criminales también adquiera un carácter internacionaltrsl. En efecto, la
globalización económica ha contribuido de alguna forma a la sorprendente
éxpansión de la criminalidad organizada en los últimos tiemposlrcl, pues
una economía globalizaday agilizada por el uso de modernas tecnologías

[11] Vid., sobre la permanencia, Yecoeuccl, en El crimen organizado, Yacobucci


(coord.), p. i06 y ss.; PR¡oo Snlo.qnnlece ' Criminalidad organizada,p.45.
[12] Vid., Yecosuccr, en EI crimen organizado,Yacobucci (coord.), p. 57.
lrrl Vid., Yeconuccr, en El crimen organizado, Yacobucci (coord.), p. ll4 y s. En la
Convención de Palermo se establece como relerencia la pena privativa de libertad
de cuatro años.
lr4l Vid., Y¡cosuccr, en El crimen organizado, Yacobucci (coord')' p. 118.
[1s] Vid., en este sentido,Y¡,cosuccl, enEl crimen organizado,Yacobucci (coord.), p. 58.
ll6l Vid., sobre las oportunidades que ofrece el mercado global, BreNco Conpsno, E/
delito de blanqueo de capitales,p.3l.
21.
Pnncv (l¡.ncír (l.qv¡nt¡

facilita clue la criminalidad organizada pueda realizar todas sus activida-


des de tráfico ilegal con mayor rapidez e impunidad (arrnas y materiales
nucleares, drogas, personas, embriones, órganos, anirnales, obras de arte,
arttos robados, etc.)tr7l. Podría decirse que la existencia del fenómeno de
integración económica y la generación de mercados supranacionales ha
traído consigo que también la criminalidad organizada se haya no sólo
internacionalizado, sino incluso transnacionalizadottsl.

Las grandes ganancias obtenidas por las actividades delictivas de


la organización se convierten, sin embargo, ell su nrayor debilidad, pues
constituyen no sólo una luz de alerta para los órganos de persecución
penal, sino que generan una actividad económica con grandes flujos
patrimoniales al rnargen de las reglas del rnercado. Dado que a los miem-
bros de la organización delictiva les interesa nlantenerse en sociedad y
disfrutar de Ios beneficios alcanzados indebiclamente, proceden a realizar
diversas maniobras para dar apariencia de legalidad a dichos beneficios.
El lavado de activos se presenta así como un paso necesario para que los
delincuentes encuentren en la crillinalidad una forma de vida.

II. tAS CARACTERÍSTICAS CRIMINOTÓGICAS DEt TAVADO


DE ACTIVOS
Con base en la caracterización criminológica que se acaba de hacer
en relación con la criminalidad organizada, resulta posible ahora descubrir
el sentido criminal del llamado lavado de activos, esto es, su lesividad
social, sus formas de apariciórr, su vinculación con otros delitos. El lavado
de activos es una actuación delictiva compleja que requiere ser entendida
a cabalidad en el plano criminológico para poder luego interpretar ade-

Vid., Dr L¡. Cue,sr,r AazrrreNot, en Pr<ilogo a Bl.q.xco ConorRo, El delito


de blanqueo de capitalcs, p. 25; Cesr¡LDo, en EI crimen organizado, Yacobucci
(coord.), p. 275.
La organización criminal es intcrnacional cuando uo opera sol¿rmente en los lí-
lnites de un Estaclo, sino que va más allá con el arr-xilio de sus propios integrautes,
mic-ntras que serii transnaciollal cuando existe cooperación er-rtre los grupos cri-
nri¡r¿rles cle cada territorio para operar fvid., Yacouuccr, e n El crimen ttrganizado,
\hcobucci (coorri.), pp. 58, 1 16 y s.l.

z2
Aspnclos cRtltlxoróclcos y DEcISIoNES polÍrtco cRTMINALES...

cuadamente su plasmación típica en la legislación penal expedida para


poder enfrentarla.

1. La transnacionalidad del lavado de activos


La vinculación criminológica del lavado de activos con la llamada
criminalidad organizada implica, entre otras cosas, que el delito de lavado
de activos adquiera las características de este tipo de crirninalidad. Por
esta razón, resulta lógico que si la criminalidad organizada se mueve en
un plano transnacional, también los procesos de blanqueo de capitales
adquieran esta dimensión espacial. En los estudios especializaclos se habla
ya de una globalización de las actividades de blanqueo de capitaleslrel, en
la medida que las organizaciones criminales aprovechan las debilidades
de los sistemas de control de cada país y la falta de interrelación entre los
mismos para evitar el seguimiento de las diversas operaciones y transfe-
rencias internacionales y, con ello, ia demostración del origen ilícito de
los beneficiost20l. A ello habría que agregar el uso de los diversos paraísos
fiscales en el mundo con altos niveles de secreto bancario, los cuales se
constituyen en el lugar apropiado para ensombrecer el origen delictivo
de los capitales de procedencia delictivai2ll.

En las investigaciones criminológicas se ha constatado la transnacio-


nalidad del lavado de activos en las organizaciones criminales o mafias
internacionales más conocidas. Las tríadas chinas, por ejemplo, no actúan
desde la propia República China, sino que realizan sus actividades en
ciudades con un núcleo numeroso de ciudadanos chinos, como Ám-
sterdam, Londres, Irtrueva York o San Franciscot22l. Estas organizaciones
criminales se caracterizan por llevar el dinero metálico desde el lugar de
recolección hasta el lugar de inversión, normalmente Hong Kong, para, a
partir de allí, enviarlo a otros países para comprar más droga (Birmania
y Tailandia) o para integrarlo mediante la inversión de millones de dóla-

Ire] Vid., así, BL.cNco CoRo¡Ro, El delito de blanqneo tle capítales,p. 5l; FeurÁN Ce-
peRnós, EI delito de blanqueo de capitoles, p. 73 y s.
[20] Así, Br¡.Nco Conppno/SÁNCrrEZ Gencíe rlr P¡.2, Reyista Penal 6 (2000), p. a.
[2r] Sobre los paraísos fiscales (tax havens),vicl., Fa¡iÁx Cap¡nnós, El rlelito tle blan-
clueo de capitales, p. 88 y ss.
[22) Vid., así, Breuco ConlrRo, Et delito tle blanqueo cle capitales, p. 40.

23
PeRcy G¡ncÍe Cnvnno

res en negocios situados en zonas económicas especiales de Guandong y


Fujiantz:J. Las mafias rusas, por su parte, se remontan a las organizacio-
nes criminales de la economía subterránea y la corrupción desarrolladas
durante el régimen comunista. Con la actual apertura de sus fronteras
y la integración en el mercado, se ha creado un nuevo panorama para
el desarrollo de sus actividades ilícitas entre las que destacan el tráfico
de drogas, comercio de armas, la prostitución, robo de automóviles y el
tráfico de antigüedades. Los sistemas de blanqueo de capitales se han
movido fundamentalmente en los procesos de privatización de bienes y
empresas públicas de los países del este europeo; un lugar de desarrollo
perfecto, sobre todo por la ausencia de suficientes y adecuados mecanismos
de control para detectar el lavado de los activos de procedencia ilícita que
se utilizan para la adquisición de las referidas empresasl2al.

Más sofisticados son los procesos de blanqueo de capitales que uti-


lizan la mafia siciliana y la mafia colombiana. Los italianos dedican su
actividad ilícita fundamentalmente a los sobornos, adjudicaciones fraudu-
lentas, tráfico de drogas, protección de comerciantes, etc. El dinero que
les reporta estas actividades ilícitas las invierten en bienes que puedan
mantener controlados, como propiedades inmuebles, empresas, negocios,
más que comprar acciones o bonos. La titularidad de estos bienes tanto
en Italia como en el extranjero la tienen los propios miembros de la
mafia o sus familiares que han emigrado. Para realizar sus inversiones,
la mafia siciliana ha empezado ya a utilizar personas especializadas en
las actividades de blanqueo, siendo el sistema bancario y de seguros,
las empresas comerciales y los negocios de juego y apuesta los circuitos
económicos por donde usualmente materializan el proceso de lavado de
dinerot25l. Sin embargo, el mayor nivel de tecnificación lo tienen los cárteles
colombianos, cuyas actividades ilícitas giran alrededor fundamentalmente
del narcotráfico. Estas organizaciones criminales han logrado conjugar
la cultura empresarial con la criminal, diversificando los mercados y sus
productos para poder conseguir la mayor rentabilidad de sus actividades
ilícitas. Este grado de sofisticación se presenta también en el proceso de

123) Vid., Bl¡.Nco Cononno, EI delito de blanqueo de capitales,p.


4l y s.
124) Vid., Br,aNco ConlrRo, EI delito de blanqueo de capitales,p.
46 y ss.
{2sl Vid., Br-eNco ConoEno, EI delito de blanqueo de capitales, p. 46.

24
AspEcros cRrlrtNoróclcos Y DECISIoNES poLÍrtco cRIMINALES...

lavado de dinero, en donde no sólo recurren a personas especializadas,


sino que han logrado especializar las distintas fases de este procesot26l.
Con estos niveles de especialización, las posibilidades que tienen los
órganos de control estatal de detectar los lavados de activos resultan
evidentemente reducidas.

2.
La profesionalización del proceso de lavado de activos
Otro de los aspectos característicos de los procesos actuales de
lavado de activos es su tendencia hacia la profesionalizaciónlz7). En la
medida que los diversos Estados han creado unidades especializadas
para detectar el proceso de blanqueo de capitales, las organizaciones
criminales se han visto en la necesidad de especializat a determinadas
personas en la tarea de desarrollar nuevos y sofisticados mecanismos para
eludir el control de los órganos especializados de persecución estatales.
Esta profesionalización en los procesos de lavado de activos ha tenido
lugar en dos planos distintos. Por un lado, algunos de los miembros de
la propia organización criminal se han especializado en la labor de reci-
clamiento de las ganancias ilícitas, generándose de esta manera un área
de la organlzación dedicada específicamente a esta labor delictiva. Por
otra parte, se han comenzado a formar, a su vez, asociaciones dedicadas
específicamente a lavar dinero sucio procedente de las actividades de
otras organizaciones criminalest28l. Se trata de un gruPo de profesionales
compuesto por abogados, contadores, analistas de riesgo, banqueros, etc.,
que utilizan sus conocimientos profesionales Para el lucrativo negocio de
lavar capitales de otras organizaciones criminales. Se pasa así de un lavado
a mano hasta llegar al sistema de la llamada tintorería, es decir, de una
organización que ofrece el servicio de lavado de activos con diferentes
ciclos a Ias organizaciones criminalesl2el.

1261 Vid., sobre esto, Br-eNco CoRorno, El delito de blanc\ueo de capitales, p. 43, en
donde reconoce como niveles de especialización: los contadores del cártel, los
comisionistas, los cambistas y los blanqueadores del dinero.
l27l Vid., Pn¡.po S¡LoeRRrec¡.,Delito delavado de activos,p. l3; Roupno Frolps, en
Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. 316.
[28] Vid., FesrÁN Cerennós, El delito de blanqueo de capitales, p.72.
l2el Vid., BreNco CoRnrno, El delito de blanqueo de capitales,p.53.

25
Ppncy G,rRcí¡ C.qvsno

3. La lesividad económica del lavado de activos


Si bien el lavado de dinero se puede ver como un acto de encubri-
miento realizado para evitar la detección de los bienes de origen delic-
tivo, cada vez se ve con mayor claridad la dañosidad social que tienen
los procesos de blanqueo de capitales en sí mismos. Las actividades
delictivas de las organizaciones criminales generan ganancias bastante
elevadas que necesitan ser blanqueadar[:oJ, siendo evidente que, salvo
que un Estado organice conscientemente su economía a la espera del
lavado de ganancias ilícitas, la introducción de estos activos en el tráfico
de bienes y valores genera serias distorsiones en el sistema económico y
financierot3tl. Posiblemente todavía se encuentre aún internalizada la idea
de que la represión del lavado de activos responde fundamentalmente a la
intención de desincentivar Ia criminalidad organizada con el mensaje de
que el crimen nunca paga, pero cada vez resulta socialmente más claro
que la introducción de capitales de procedencia ilícita produce graves
distorsiones en el mercado que terminan afectando a los diversos agentes
económicos. En efecto, la conducta de dotar de apariencia de legalidad
a ciertos activos de procedencia ilícita e introducirlos en el mercado de
bienes afecta no sólo a la libre competencia en el mercado, sino que
incluso produce variaciones perjudiciales en los precios de los bienes y
servicios así como en las cotizaciones de la moneda extranjerat32l. En
este sentido, el delito de lavado de activos tiene su propio contenido de
desvalor penal que lo hace independiente de los delitos que originan las
ganancias ilícitas que pretenden ser blanqueadas.

4, Los modelos de las fases del lavado de activos


El lavado de activos puede realizarse empleando una gran variedad
de métodos. Los estudios especializados han intentado sistematizar esta
diversidad de métodos mediante diferentes modelos. En este estudio,

vid., con referencias concretas, BreNco conoERo, EI detito de branqueo rle capi-
tales, p. 39.
[31]
vid., sobre los efectos lesivos en el sistema económico y financiero expuestos en
los informes del consejo de Europa sobre el blanqueo de capitales, BreNco con-
o¡no, El delito de blanqueo de capitales, p. l l9.
2l
I3
vid., en este sentido, Br¡Nco coRopRo, Et delito de blanqueo de capitales, p.2lB
ys.

26
Asp¡cros cRrurNoI-óclcos Y DECISIoNES PoLiTIco cRIMINALES...

no pretendemos abordar todos los diversos modelos formulados[33], sino


limitarnos a aquél que, de alguna manera, ha servido de base para la
tipificación penal del delito de lavado de activosl3al. Nos referimos con-
cretamente al modelo desarrollado por el Grupo de Acción Financiera
(GAFI), el cual ha sido corregido y complementado por diversas aporta-
ciones doctrinales y prácticast3sl. En este modelo del proceso de lavado
de activos se destacan fundamentalmente tres fases: La colocación, el
ensombrecimiento y la integración de los activos. Sin embargo, resulta
pertinente destacar que la asunción de esta clasificación no significa que
todos los procesos de lavado de activos deben pasar necesariamente por
estas tres fasest'ul, del mismo modo que tampoco se puede soslayar la
importancia de las llamadas conductas periféricas, es decir, de aquellos
actos sobre los activos de origen delictivo realizados al margen del sisterna
económico lícito, pero que preparan, intermedian o concluyen un acto de
colocación, ensombrecimiento o integración de los activost3Tl.

A. La colocación
La fase de colocación consiste en desprenderse materialmente de fuer-
tes sumas de dinero de procedencia delictiva sin ocultar aún la identidad
de su titular, aunque también es posible la utilización de intermediarios
en la colocaciónt38l. Por razones de seguridad, estas cantidades de dinero
se depositan en instituciones financieras tradicionales o no tradicionales.
En el caso de instituciones financieras tradicionales, se adquieren instru-

[33] Sobre los diversos modelos, Br¡.Nco CoRoERo, EI delito de blanc\ueo de capitales,
p. 55 y ss.; AnÁNcu¡z SÁNcnEz, EI delito de blanc1ueo de capitales, p. 37 y ss.;
PR¡,oo SeLtl¡.Rltec,l, Lavado de activos, p. 19 y ss.
[34] Así, vid., Pneoo S.ctoeRRt¡ce, Lavado de activos, p. 71 y s.
[35] Vid., Br,eNco CoRorno, EI delíto de blanclueo de capitales, p.62. No obstante,
AnÁNcurz SÁNcrrrz, El delito de blanqueo de capitales, p. 42, se muestra críti-
co frente a los modelos de fases, a los que califica de elucubraciones teóricas de
dilícil aplicación práctica. Igualmente críticos Pnr¡ro/G¡.ncí¡/M¡nríN, InDret
312010,p.5.
[-16] Así, Vroel¡s Roonícu¡2, Revista General de Derecho Penal 18 (2012),p. a.
l37l Vid., al respecto, Pnrsro/G,rncÍe/MenríN, InDret 3l2ol0, p. 7 y ss.
[38] Vid., sobre la figura de los recaudadores, Pal¡ro/GencÍe/lvf¡.xríN, InDret
3/2010, p. 15.
Ppacv GencÍe Cev¡no

mentos financieros con el dinero de procedencia ilícitat3el o se deposita el


dinero de forma fraccionada en cantidades que no generan la obligación
de la institución bancaria de comunicar como sospechosas las operacio-
nes realizadas al organismo de prevención del lavado de activoslaol. En
la medida que el conocimiento del cliente se deja todavía al criterio de
las instituciones bancarias, es usual que la colocación de capitales ilíci-
tos cuente con la complicidad de funcionarios bancarios que han sido
captados por la organización criminaltatl. La colocación de los capitales
se puede hacer también en instituciones financieras no tradicionales que
no están sometidas a un control tan estricto como las tradicionales (ca-
sas de cambio, casas de empeño, etc.) e incluso recurrir a empresas que
manejan por lo general considerables cantidades de dinero en metálico
sin un estricto control de sus movimientos como los supermercados,
hoteles, casinos, etc.fa2l. En este último caso, el dinero ilícito se mezcla
con el dinero lícitamente obtenido por la actividad de la empresa, 1o que
hace muy difícil poder reconducirlo al lavador.

B. EI ensombrecimiento
La etapa del ensombrecimiento consiste en ocultar el origen de los
bienes ilícitos colocados mediante la realizacíón de numerosas transac-
ciones financieras o similarest43l. El origen de los activos colocados se
intenta ocultar mediante la realización de múltiples transacciones que
hacen difícil un seguimiento completo de los bienes y, por tanto, su

l3el Sobre la instrumentalización de los títulos-valores, F¡srÁN C¡.p¡nRós, El delito


de blanqueo de capitales, p. I l5 y ss.
[40] Vid., así, FeslÁN Cep¡nnós, El delito de blanqueo de capitales, p. ll4; Bl¡.Nco
CoRo¡Ro, EI delito de blanqueo de capitales, p. 65, respecto del structuringy el
smurfng.
[4r] Vid., Br-eNco ConorRo, EI delito de blanqueo de capitales, p. 66; Lanas Puccro,
Inteligencia fnanciera, p. 97
,

I42l Vid., FnsrÁN Cep¡nnós, EI delito de blanqueo de capitales,p. 123 y ss.


I43l Vid., Bl¡Nco CoRoERo, Et delito de blanc1ueo de capitales, p. 69 y s.; AnÁNcurz
SÁNcHEz, EI delito de blanc1ueo de capitales, p. 41. Como fase de control y cober-
tura, BuoupADRE, en Derecho penal de los negocios, Carrera/Vásquez (dir.), p.
272. Cono fase de intercalación, Pn¡,oo S¡rp¡nnIece, Lavado de activos, p.27.

28
Asp¡cros crt¡.,nNoróclcos y DEcrsroNES porÍTrco cRTMINALES...

detección como activos de procedencia ilícitataal. Los tipos de transac-


ciones que se usan para el ensombrecimiento de los capitales de origen
ilícito pueden ser muy diversos. A modo simplemente ejemplificativo: Se
podría crear un rastro documental falso para evitar su detecciónl4sl, se
podría convertir el dinero metálico que se ha colocado en instituciones
bancarias en instrumentos financieros para facilitar su traslado fuera
del país, se podría adquirir bienes por un precio mayor al declarado
para su posterior venta o cambiofa6l, se podría instrumentalizar a so-
ciedades interpuestas o fachadas para realizar diversas transacciones
económicas coll los fondos ilícitoslaTl, o se podría realizar diversas
transferencias electrónicas de fondos que por su volumen y el poco
desarrollo de mecanismos de individualización de los agentes constituye
un mecanismo ideal para ensombrecer el origen ilícito de los bienes o
activos colocadostasl. No hay duda que este último tipo de transacción
constituye el mecanismo preferido para desaparecer el rastro ilícito de
la procedencia de los bienes, lo que explica la especial atención que
en la actualidad los diversos instrumentos internacionales de lucha
contra el lavado de activos ponen sobre las transacciones electrónicas
y la solicitud de colaboración a las instituciones bancarias al respecto
[l{ecomendación N. R (80) t0 del Comité de Ministros del Consejo de
Europa de27 dejunio de 1980]t4'1. Lo que se procura con esta fase del
lavado de activos es alejar los fondos de su origen delictivo mediante
diversas transacciones u operaciones en las que muchas veces participan
instituciones de diversos paísestso).

I41l Vid., Pneoo S¡loeRRrace , Lavado de activos, p. 28.


f4sl Vid., FnsrÁN Cep.rRRós, El delito de blanqueo de capitales, p. 142 y ss.
[46] Vid., con mayor detalle, F¡srÁN C,rpenRós, Et delito de blanqueo de capitales,p.
139 y ss. En relación con bienes inmuebles, L¡ues Pucclo, Inteligencia fnancie-
ra,p. l02y s.

['tz1 Vid., con mayores referencias, FesrÁ]'r C¡,pennós, EI delito de blanc1ueo de capita-
/es, p. I {6 y ss.
[18] Vid., Br-¡,Nco CoRoeRo, EI delito de blanc1ueo de capitales,p. TQ.
[4e] Vid., Bleruco Conprno, El tlelito tle blantlueo de capitales, p.71.
[s0] Vid., en este sentido, F¡srÁN Cep.qnn"ós, Et delito de blanqueo de capitales,p.135,
P¡Rcy G¡ncíe C¿.vsno

C. La integración
La integración consiste en el retorno aparentemente legal de los fondos
al delincuente de manera directa o por medio de personas o empresas
vinculadas. Esta apariencia de legalidad se puede conseguir de diversas
formas: como utilidades de inversiones (por ejemplo, la adquisición de
bienes inmuebles a un precio menor en los papeles para luego venderlo
a su precio real, o la declaración de utilidades en empresas pantalla que
no tienen realmente los ingresos declarados ante el fiscotttl), obtención de
créditos ficticios (créditos simulados otorgados por empresas extranjeras
normalmente de paraísos fiscalests2l), emisión de facturas de importación
o exportación con sobrevaloraciones o subvaloraciones de las mercancías,
reinversiones de ahorros, cobro de segurosts3l, plusvalías en el mercado
de valores (por ejemplo, compra y venta de accioneslsal), herencias e
incluso las ganancias o premios en juegos de azar o apuestastssl. Debe
destacarse que la determinación del origen ilícito de los fondos resulta
dificil en la etapa de integración si es que no se ha podido detectar en las
fases anteriores de colocación y ensombrecimientols6l. En suma, se trata
de diversos mecanismos que permiten la incorporación de los capitales
de procedencia delictiva en la esfera de dominio del generador mediante
mecanismos que le otorgan una apariencia de legalidad.

D. Conductas perifericas
Dentro de las conductas periféricas se engloban los actos de alma-
cenamiento, transporte o transformación que se hacen al margen del
sistema económico lícito. Por ejemplo, el traslado de los activos puede

[sr] Vid., Pnrpro/G¡.ncí¡/MenúN, InDret 312010, p.29.


[52] Sobre los préstamos ficticios, vid., Pnrero/G¡ncí¡/Mnn
úN, InDret 312010, p.
30; Rolrpno Flonrs, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p.312.
is3l Vid., Le¡,ras Puccro, Inteligencia
fnanciera,p. l0l.
[s4] Vid., L¡.rr¡s Puccto, Inteligencia
fnanciera, p. 99.
[ss] Así, PnrEro/GencÍe/Menr íN,InDret 3l2OlO,p. 2g
y s.
Is6l De hecho se señala que la cletección solamente
tiene probabiliclades en la etapa
de colocación, así, PRero SerreRtrece, Lavado de activos, p. 29, con base en lo
señalado por organismos públicos o privados como la Federación bancaria euro-
pea, la INTERPOL o la DEA.

30
Asp¡cros cRrrul¡¡olócrcos y DEcISIoNES poLÍrIco cRIMINALES...

tener lugar por meclio de un sistema organizado de compensaciones al


margen del sistema financiero oficialtsTl. Lo mismo sucede con el llamado
contrabando físico de dinero en metálico, aprovechando la falta de un
control exhaustivolssl. De esta manera, el dinero se desplaza a un lugar
en el que la acumulación de grandes cantidades de dinero puede pasar
más desapercibida. Periférica es también Ia transformación del activo de
procedencia delictiva que se hace al margen de los circuitos legales como
sería el cambio de denominación de los billetes en lugares con mucho
flujo de efectivo. En todos estos casos, no se realiza una operación en el
circuito económico legal, lo que dificulta su incardinación en las fases
de colocación, ensombrecimiento o integración. Sin embargo, estas con-
ductas facilitan la posterior realización de dichos actos o, en todo caso,
generan las condiciones idóneas para la realización de alguna de las fases
que tienen lugar en el sistema económico legal.

III. DECISIONES POLÍTICO.CRIMINALES: LA TUCHA CONTRA


LA CRIMINALIDAD ORGANIZADA
De los aspectos criminológicos expuestos puede deducirse que la
decisión político-criminal de reprimir penalmente el lavado de activos se
enmarca en la actualidad en la decisión general de intensificar la lucha
contra la criminalidad organizadalse). Por lo tanto, solamente teniendo
en claro las decisiones tomadas en relación con la lucha contra la crimi-
nalidad organizada, se podrá tener una idea definida del sentido de la
represión de los actos de lavado de activos. Aun cuando la aplicación de
la normativa penal referida a esta específica figura delictiva pueda des-
bordar el marco de las actividades de las organizaciones criminales, no
hay duda que su razón de ser se retrotrae a la lucha contra el fenómeno
asociativo de carácter delictivo.

ls7) Vid., al respecto, con numerosos ejemplos, Pntr-


ro/Gnncíe/MenrÍN, InDret 312010, p. 7 y ss.
Is8] Vid., BreNco Conprno, El tlelito de blanqueo de capitales, p. 67 y s.; FanrÁu Ce-
Rennós, EI delito cle blanc1ueo de capitales, p. 127 y ss.
Ise] Sobre los diversos modelos de política criminal frente a la criminalidad organiza-
da, vid., ZúñIce RoonÍcurz, Criminalidad organizada, p. 184 y ss.

3l
Pnncy Gencí¡ C¡.vnno

En la medida que la criminalidad organizada se aprovecha de las


facilidades que ofrece el mundo globalizado de hoy y los desarrollos
tecnológicos, resulta lógico que la lucha contra este tipo de criminalidad
se mueva no sólo en el marco del Derecho interno, sino que acuda tam-
bién a instrumentos internacionalesl6ol. Una muestra clara de esta lucha
a escala internacional puede verse en el prefacio de la publicación de la
Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
transnacional y sus protocolos en el 2004, en donde Kofi Annan, entonces
Secretario General de dicha institución, sentenciaba que "si la delincuen-
cia atraviesa las fronteras, lo mismo ha de hacer la acción de la ley. Si el
imperio de la ley se ye socavado no sólo en un país, sino en muchos países,
quienes lo defienden no se pueden limitar a emplear únicamente medios y
arbitrios nacionales". Como puede verse, la lucha contra la criminalidad
organizada no debe limitarse a los mecanismos de reacción nacionales,
sino que debe abarcar los internacionaieslurl.

1. La lucha en el plano internacional


Si bien los antecedentes de la lucha internacional contra el lavado
de activos se remontan a la denominada Convención de Viena contra el
tráfico ilegal de estupefacientes y sustancias psicotrópicas U. t933t6zJ, no
hay duda que la Convención de Naciones Unidas de Palermo de 2000
constituye el esfuerzo internacional más claro para reprimir la crimi-
nalidad organizadat63l. En consonancia con los principios de igualdad

[60] Vid., así, BreNco Conorno/SÁNcHEZ GencÍe o¡ Pez, Revista Penal 6 (2000),
p. 5; Dí¡z-MoRoro v V¡nr]o, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.),
p. 130.
[61] En este sentido, señala SuÁxpz GoNzirp.z, en LH-Rodriguez Mourullo, p. 1772,
que en el plano jurídico las medidas de intensificación de la represión de la cri-
minalidad organizada se han desarrollado básicamente en dos direcciones: refor-
zamiento de la cooperación policial y judicial a nivel internacional mediante la
suscripción de convenios internacionales y reforzamiento de la legislación penal.
[62] Vid., Voc¡r, ZStW r09 (1997), p.335.
[63] A nivel de las Naciones Unidas los antecedentes se remontan a la Conferencia Mun-
dial Interministerial sobre crimen organizado transnacional celebrado en Nápoles
de 1994. Vid., al respecto, Br¡Nco ConoEno/SÁNcHsz GeRcÍe or Pez, Revista
Penal 6 (2000), p. 5 y s.; Zúñrce Rotnícurz, Criminalidad organizada, p. 48.

32
Aspecros cRIlllNoróclcos y DEcISIoNES polÍrIco cRrMrNALES...

soberana e integridad territorial de los Estados, los Estados parte de la


referida convención, dentro de los que se encuentra el Perú (Resolución
Legislativa 27527 de 5 de octubre de 2001), se comprometieron a poner
en marcha diversos aspectos en la lucha contra Ia delincuencia organizada
transnacional. En concreto, se pueden apreciar tres tipos de medidas cuya
implementación los Estados miembros han asumido.

A. Iuledídas legislativas para típificar determínados delitos


Los Estados parte de la Convención de Palermo han asumido el
compromiso de tipificar como delitos diversas conductas relacionadas
directamente con la criminalidad organizadat6at. En primer lugar, debe
destacarse el compromiso de reprimir el acuerdo con una o más personas
para cometer un delito grave con la finalidad de obtener un beneficio
económico o material ¡ cuando así lo prescriba el Derecho interno, el
inicio de la ejecución del hecho acordado o la participación en un grupo
delictivo organizado. Como puede verse, esta regulación internacional
establece una cláusula de reserva que permite conciliar la regulación
penal con los aspectos constitucionales y legales del Derecho interno de
cada país.

En segundo lugar, se establece el compromiso de castigar penalmente


la participación activa en las actividades ilícitas de un grupo delictivo
organizado o en otras actividades que favorezcan los fines delictivos del
grupo (tráfico de armas, p.e.). También se contempla el compromiso de
reprimir penalmente la organización, dirección, ayuda, incitación, faci-
litación o asesoramiento en aras de la comisión de un delito grave que
entrañe Ia participación de un grupo delictivo organizado (cooperación
con la organización criminal).

La estrecha relación de la criminalidad organizada con el lavado de


activos explica que la Convención haya previsto también el compromiso
de reprimir el lavado de activos, concretamente los actos de conversión,
transferencia, ocultación y receptación patrimonial, así como también los
actos de cooperación (asesoramiento) para la comisión de estos delitos. Se
establece igualmente la necesidad de castigar la corrupción de funciona-

[64] Vid., VrcNe, en EI crimen organizado, Yacobucci (coord.), p.235 y s.

1-t
Ppncv GeRcÍn Cevpno

rios, tanto el cohecho activo como el pasivo, así como la tipificación de


la participación en estos delitos. Finalmente, se contempla el compromiso
de castigar los actos de obstrucción de la |usticia frente a la criminalidad
organizada. En el plano general de la imputación de responsabilidad penal
cabe destacar la posibilidad contemplada en la Convención de Palermo
de regular una responsabilidad penal de las personas jurídicast6sl.

B. Medidas de ínvestígacióny enjuiciamíento para una eficaz


persecución de la criminalidad organizada
La Convención hace mención a la implementación de medidas espe-
cíficas para investigar y enjuiciar eficazmente la criminalidad organizada.
En el caso específico del blanqueo de dinero, la Convención contempla
la reglamentación y supervisión de bancos e instituciones financieras
como la identificación de clientes, el establecimiento de registros y la
denuncia de transacciones sospechosas. En el caso de la corrupción, se
prevén medidas como dotar de autonomía e independencia a los órganos
de persecución de la corrupción para evitar influencias indebidas en su
actuación. De manera general, la Convención plantea la incorporación de
medidas de detención de los imputados y mecanismos de aseguramiento
de los procesados, el establecimiento de un tiempo razonable para que no
prescriban los delitos, el decomiso e incautación de los bienes obtenidos
ilícitamente, la protección de testigos, etc.

C. Medidas de cooperación internacional en Ia persecución


de estos delitos
En la Convención se hace especial mención y desarrollo a la extra-
dición y la asistencia judicial recíproca (recibir testimonios, inspecciones,
embargos preventivos, etc.)t661. Como puede verse, además de las con-
cretas medidas que cada país firmante de la Convención de Palermo se
compromete a incorporar en sus legislaciones penales internas, existe el
compromiso de los mencionados Estados de actuar conjuntamente en la
represión de la criminalidad organizadat6Tl. Este compromiso resulta de

[6s] Vid., CenNpveu RoonÍcur z, Revista lus et Praxis Año 16, N" 2, 2010, p.282.
t6ól Vid., Pnero SeloenRrecl , Criminalidad organizada, p.221 y s.
167) Vid., Zúñrc¡, Roonícupz, Criminalidad organizada,p. 49.

34
Asprctos cnrlnNorócICos y DEcrsroNES porítlco cRIMTNALES...

vital importancia en la lucha contra los procesos de lavado de activos


que tiene lugar a través de circuitos internacionales, pues las medidas de
cooperación internacional constituyen un instrumento fundamental para
la efectiva persecución y condena de los miembros de la organización que
se aprovechan de la falta de un sistema internacional único e integrado
de persecución penal.

2, La lucha en el plano nacional


En el plano del Derecho penal nacional, la intensificación de la lucha
contra la criminalidad organizada se ha materializado tanto en el ámbito
de las reglas generales de imputación penal como en los tipos penales de
la Parte Especial. En efecto, en cuanto a las normas de la Parte General
se han flexibilizado los criterios de imputación penal para ajustarse a las
particularidades de las organizaciones criminales, pues si no se hace esta
labor de adaptación la aplicación de los criterios tradicionales de impu-
tación traería consigo la falta de aptitud del sistema penal para reprimir
suficientemente la criminalidad organizada. Por su parte, en el plano de
los delitos regulados en la Parte Especial se han reconfigurado los tipos
penales ya existentes y se han incorporado otros nuevos para poder lle-
var a cabo una represión sistemática de la criminalidad organizada que
no se quede en el castigo por los delitos cometidos por la actividad de
Ia organización.

A. Las reglas de la Parte General


La optimización de los criterios generales de imputación penal a
los diversos miembros de la agrupación criminal se presenta, en primer
lugar, en las disposiciones que regulan la aplicación espacial de la ley
penal peruana a los delitos transnacionales cometidos por la organiza-
ción criminal. Nuestra legislación penal sigue al respecto el principio de
ubicuidad, de manera tal que podrá aplicarse extensivamente la ley penal
peruana a los delitos cometidos por las agrupaciones criminales, aun
cuando solamente la conducta o el resultado se materialicen en el perú.
No obstante, se presentan problemáticos los casos en los que el delito es
cometido enteramente en el extranjero pero la preparación o planifica-
ción es realizada en el Perú, pues en estos casos la ley penal peruana no
resultará aplicable, en la medida que se trataría de actos preparatorios
impunes. Igualmente quedaría al margen del Derecho penal nacional el

35
Psncv G^ARcÍa Cev¡no

delito cometido enteramente en el extranjero, pero que entraña la par-


ticipación de una agrupación criminal que realiza actividades delictivas
en el Perú, pues estaríamos ante delitos cometidos completamente en el
extranjero. Sólo los delitos cometidos por la agrupación criminal total o
parcialmente en el territorio nacional podrán castigarse con base en el
principio de territorialidad.
La única manera de poder aplicar la ley penal nacional a delitos
cometidos por la asociación criminal en el extranjero sería acudiendo al
principio de universalidad, según el cual existen delitos que, de confor-
midad con tratados internacionales, afectan a la humanidad en general
y cuyo castigo podría materializarse con independencia del lugar en
el que se han cometido. No obstante, la operatividad de este principio
requiere no sólo la existencia de un acuerdo internacional de represión
universal, sino que se apruebe en el Perú una ley interna que asuma los
criterios establecidos en dicho acuerdo. Por esta razón, el legislador penal,
mediante la reforma penal de 2002 modificó el artículo 2 inciso del CR
para incluir como uno de los ámbitos englobados por el principio real
o de protección los delitos de lavado de activos realizados en el extran-
jero, pero cuyos efectos se produzcan en el Perút681. De esta manera, se
consigue una flexibilización en la aplicación de la ley penal en el espacio
en uno de los ámbitos más sensibles de la criminalidad organizada: El
lavado de los activos.

En segundo lugar,la lucha contra la criminalidad organizada requiere


una optimización de los criterios generales de la autoría y participación
para determinar la responsabilidad penal de los distintos miembros de
la agrupación criminal por los delitos cometidos por la organización. Si
todos los miembros participan de forma conjunta en la realización del
delito, todos podrían ser sancionados penalmente como coautores (artí-
culo 23 del CP). Los problemas se presentan, más bien, cuando algunos
miembros (normalmente de la cúpula dirigencial) no participan en la
ejecución de los delitos. Si se sigue el criterio dominante que exige que
el coautor realice un aporte significativo en la ejecución del delito, la
responsabilidad penal a título de coautor no podría tener lugar en el caso
del dirigente que no ha participado en la ejecución del hecho mediante

[68] Vid., Hunr¡,oo PozolPneoo Selp¡Rnlec¿' Derecho Penal,PG,I, S 6, n.m. 671.

36
Asp¡ctos cRrMrNolóclcos Y DEcISIoNES poLÍrtco cRIMINALES...

un aporte esencialr6el. La responsabilidad penal quedaría, en el mejor de


los casos, reducida a la instigación.

Para solventar los problemas de imputación penal en los casos


mencionados se ha recurrido a la teoría de los aparatos organizados de
poder, la cual fue desarrollada por RoxlN en 1963 para castigar como
autor mediato a los que dirigen un aParato organizado de poder por
la ejecución de un delito realizado por un sujeto plenamente responsa-
blel7o]. Para aplicar esta teoría RoxrN exige tres elementos: Un dominio
sobre la estructura organizada, la fungibilidad de los ejecutores y que
el aparato organizado se encuentre al margen del DerechotTrl. Si bien
RoxrN había pensado la teoría de los aparatos organizados de poder
fundamentalmente para el caso de los regímenes estatales injustos, la
doctrina penal ha ampliado el ámbito de aplicación de esta teoría a
las organizaciones criminaleslT2l. Precisamente en esta línea la juris-
prudencia nacional ha asumido la teoría del dominio por aparato de
poder estructuras organizadas con fines delictivos, como lo pone de
manifiesto la Ejecutoria Suprema del 1610312000 Exp. 5049-99 San
Román-]uliaca.

A pesar del relativo éxito de la teoría del dominio mediato a tra-


vés de aparatos organizados de poder, este planteamiento se torna en
innecesario si la participación en el delito deja de ser considerada en su
realidad empírica y renuncia, por tanto, a centrar el dominio del hecho
más importante en la ejecución. El dominio propio del autor puede pre-
sentarse también en una fase previa a la ejecución, de manera tal que el
aporte en la etapa de preparación o planificación que resulte esencial para
la comisión del delito pueda dar igualmente pie, en el medida que haya
una distribución funcional del trabajo, a una coautoría. No habría, por lo
tanto, que recurrir a una figura que en el fondo desnaturaliza la autoría

[6e] Vid., así, RoxtN, Autoría y dominio del hecho, p. 323 y s. Si-
gue este planteamiento la jurisprudencia nacional (vid., así, Cns-
urro ALva, lurisprudencia penal, I, p. 507 y ss.).
[70] Vid., RoxrN, Autoría y dominio del hecho, p.267 y ss.
lTtl Vid., al respecto, PeRtoNe ArRNe, Autoría mediata por organización, p. 48 y ss.
172) Vid., C¡.srtno Alve, LH-Bacigalupo,p.632y s.

37
PEncy G¡.ncíe Cevsno

mediata, sino que bastaría simplemente con entender adecuadamente la


intervención en el delito como un fenómeno normativotT3l.

En tercer lugar, la lucha contra la criminalidad organizada requie-


re intensificar las medidas no punitivas que se pueden imponer en un
proceso penal para eliminar las condiciones favorables a la criminalidad.
Dentro de esta lógica cabe destacar que la criminalidad organizada re-
curre a diversos mecanismos jurídicos para desarrollar sus actividades
ilícitas, siendo muy usual que se apoye en personas jurídicas (empresas)
para la facilitación, realización u ocultación de los delitos que realiz¿t7rJ.
Esta situación despierta la necesidad del sistema penal de actuar contra
los entes corporativos que están inmersos en la organización criminal.
Las consecuencias accesorias constituyen precisamente estos mecanismos
de reacción con los que cuenta nuestro ordenamiento penal para una
represión eficaz de la criminalidad organizadalTsi.

Dentro de las consecuencias accesorias cabe destacar especialmente


el decomiso de ganancias de las personas jurídicas que está previsto en
el artículo 104 del CP. El decomiso de ganancias ilícitas debe entenderse
como una medida civil de compensación con fines redistributivostT6l, pues
impide que el delito sea un título legítimo de adquisición de bienes o
ganancias. Sin embargo, el tenor legal que tiene esta medida en nuestro
Código Penal tiene serias imperfecciones que deben ser corregidas. Lo
más reprochable es la subsidiariedad del decomiso de ganancias ilícitas
respecto de la responsabilidad civil de sus funcionarios y dependientestTTl.
El legislador ha olvidado que el comiso de ganancias ilícitas no tiene

{731 Vid., G¡ncí¡ CevERo, Derecho Penal,PG,p. 691 y s.


174) Vid., Yecosuccr, en EI crimen organizado,Yacobucci (coord.), p. 93.
lTsl Vid., así, C¡.srrrLo ALvr, Las consecuencias ju-
rídico - eco nó nticas del delito, p. 248.
176l Así, G¡ncÍe Cavrno, Derecho Penal,PG, p.923. Similarmente, Gnecre Men-
rÍN, en Gracia/Boldova/Alastuey, Lecciones, p. 400. Con mayor claridad GnecrR
MenrÍN, AP 1993, p. 607 considera que el decomiso de ganancias ilícitas es una
consecuencia jurídica de carácter civil cuyo fin es absolutamente reparador y dis-
tributivo.
177) Críticanrente sobre esta subsidiariedad M¡rNr MÉNo¡2, La responsabilidad,
p.188.

38
Asppctos cnrutnorócrcos y DECTsIoNES polÍrtco cRIMINALES...

una naturaleza indemnizatoria, por lo que debería ser completamente


autónoma de la reparación civil derivada del delito. Pese a que la regula-
ción general del comiso ha sido modificada en la reform a del 2007 para
abarcar las ganancias delictivas, no se ha hecho lo mismo en relación con
el decomiso de las ganancias de la persona jurídica. Al final se tiene un
estatuto regulatorio del comiso de ganancias de las personas jurídicas
mucho más benevolente que el que se aplica a las personas naturales.

Existen otras consecuencias accesorias especialmente útiles para la


lucha contra la criminalidad organizada, como el caso de la disolución y
liquidación de la personas jurídica. Esta consecuencia accesoria constituye
la medida más drástica que se le puede imponer a una persona jurídica,
en la medida que implica la pérdida de su existencia jurídic¿tzsl. Por esta
razón, solamente debe proceder cuando resulta claro que la persona jurídica
ha sido creada con fines únicamente delictivostTel. Nos estamos refiriendo
concretamente a las sociedades pantalla o fachada, las cuales se utilizan
sólo con fines delictivos de lavado de activos de procedencia delictiva. La
existencia de la persona jurídica ha tenido, en estos casos, un fin única-
mente delictivo, de manera tal que su permanencia en el mundo jurídico
no tiene ningún sentido. En esta línea se ha manifestado también el Ap
07-2009 al señalar que la consecuencia accesoria de disolución y liquida-
ción debe aplicarse al caso de sociedad fachada o pantalla (punto 15, B).

B. Los tipos penales de la Parte Especial


En el plano propiamente de los tipos penales de la Parte Especial, la
lucha contra la criminalidad organizada ha dado pie, en algunos casos,
a reconfigurar algunos tipos penales y, en otros, a implementar nuevas
figuras delictivas. Está claro que para que el Derecho penal pueda enfrentar
eficazmente el fenómeno de la criminalidad organizada no puede limi-
tarse a mantener o perfeccionar la tipicidad de las conductas individuales
realizadas por los miembros de la organización, sino que requiere llevar a

[78] Vid., Becrcerupo, S., La responsabilidad penal,p. 303; GR¡cr¡ MenrÍN, en Gra-
cialBoldova/Alastuey, Lecciones,p. 410.
[7el
Igualmente, Srlve SÁNcs nz, en La responsabilidad penal, García Cavero (coord.),
p. 143; BecrceLupo, S., La responsabilidad penal, p. 303; MErNr MÉNo nz, La res-
ponsabilidad, p.212. l

39
Psncy G¡ncíe CevEno

cabo una labor legislativa más represiva en el ámbito constitutivo de las


organizaciones y en los canales de beneficio. Esta labor de intensificación
se ha plasmado en Ia legislación penal en dos ámbitos concretos.

En primer lugar, se ha configurado el delito de asociación ilícita como


un tipo penal básico, lo que significa castigar como conducta independiente
la constitución de una organización criminalt8ol. En efecto, conforme a la
redacción actual del artículo 317 del CP, el delito de asociación ilícita para
delinquir centra el injusto penal en la constitución de ana organización de
dos o más personas. Si bien este delito tuvo su origen político-criminal
en la necesidad de reprimir la formación de agrupaciones de carácter
criminal en general (el tenor original hacía alusión a una "agrupación"),
no se tenía puesta la mirada en las organizaciones criminales, sino más
bien, en las agrupaciones de disidencia y resistencia políticatstl. Poste-
riormente el tipo penal se reorientó en nuestro país en la década de los
ochenta al fenómeno de las organizaciones terroristasfs2l, extendiéndose en
la década de los noventa a las agrupaciones de asaltantes y secuestradores
que proliferaron luego de la desarticulación de los grupos terroristas. En
la actualidad, no cabe la menor duda que el delito de asociación ilícita
se utiliza especialmente para reprimir la constitución de organizaciones
criminalesls3l, aunque debe quedar claro que no puede concluirse que el
delito de asociación ilícita para delinquir sea asimilable a la criminalidad
La asociación ilícita tiene claramente puntos en común
organizadat8al.
con la criminalidad organizada en tanto fenómenos de tipo asociativo,
pero no toda actividad de una asociación ilícita merece la calificación de
crimen organizado. El Acuerdo Plenario 04-2006 señala, en esta línea, que
una asociación ilícita en los términos del artículo 3I7 del CP precisa de
una "relativa organización", lo que evidentemente significa una exigencia

[80] Sobre los diversos modelos legislativos para reprimir la creación de una or-
ganización criminal, Zúñrce Roonícu¡2, Crintinalidad organizada, p. 250.
[8r] CeNcro MprrÁ, en Crimen Organizado, p. 41.
[82] Así, Cesrrllo Arve, Asociación para delinquir, p.22 y s.
l83l Destaca esto CeNcro MsuÁ, en Crimen Organizado, p.36 y s. Por su parte,
Pnero SeLpennreca, Criminalidad organizada, p. 80, señala que la configu-
ración actual del delito de organización ilícita se corresponde con el fenómeno
de la delincuencia organizada transnacional definida por Naciones Unidas.
[84] Así lo señala, Yecoeuccr, en El crimen organizado,Yacobucci (coord.), pp.54,75.

40
Aspncros cRr¡urrNorócrcos y DEcISIoNES poritlco cRrMrNALES...

menor respecto del nivel de complejidad organizativa que alcanzan las


organizaciones criminales.

La direccionalidad del delito de asociación ilícita hacia las organi-


zaciones criminales se pone claramente de manifiesto con la agravación
que se contempla en este delito cuando la finalidad de la organización
es cometer delitos que normalmente se cometen por organizaciones
criminales como es el caso de tráfico de drogas, extorsión, tráfico de
armas, etc. A ello debe agregarse que la existencia de una organización
criminal no solamente da lugar al delito autónomo de asociación ilícita
para delinquir, sino que ha sido incorporada como circunstancia agravan-
te en diversos tipos penales de la Parte Especial (lavado de activos, por
ejemplo). En algunos casos se he hecho una reiteración agravatoria en el
tipo penal de asociación ilícita y también en los delitos cometidos por la
organización, lo que presenta ciertos niveles de confusión e incertidum-
bre en la determinación de la penalssl. En estos casos, la interpretación
más razonable debe ir por limitar la agravación del delito de asociación
ilícita a la constitución de la organización con la finalidad de cometer
los delitos contemplados en la agravante, acudiéndose, por el contrario,
al tipo penal agravado por asociación ilícita solamente si la organización
criminal ha llevado a cabo un delito.
En segundo luga¡ se ha introducido en nuestra legislación el delito
de lavado o blanqueo de capitales, mediante el cual se castiga el proceso
de integración de los beneficios obtenidos por las actividades delictivas
al sistema económico legal. Así, mientras el delito de asociación ilícita
apunta a reprimir la parte constitutiva o de soporte de la criminalidad
organizada, el lavado de activos ataca la fase final de realización de
los beneficios económicos procurados por la organización criminal. En
la exposición que sigue, nos vamos a ocupar únicamente del delito de
lavado de activos, el cual se encuentra regulado actualmente por el D.
Leg. N" 1106. Con el castigo de los actos de legitimación de capitales de
procedencia delictiva se busca no sólo desincentivar las actividades de las
organizaciones criminales, sino también, y fundamentalmente, proteger el
mercado financiero frente a las distorsiones que la introducción indebida
de capitales puede provocar.

[8s] Vid., así la crítica de Gencíe Nev,q,Rp.o, en Estudio Oré Guardia (www.oregqlr:
dia.com.ps), p. 19 y s.

4l
CapÍrulo II
EL SISTEMA ADMINISTRATIVO DE
PREVENCIÓN Y DETECCIÓN DEt
LAVADO DE ACTIVOS
como se haindicado, la decisión político-criminal de intensificar la
lucha contra la criminalidad organizada ha dado lugar a que se reprima
penalmente los actos de blanqueo de capitales de proveniencia delictiva.
Esta decisión no se ha quedado, sin embargo, en el plano puramente
penal de tipificar ciertas figuras delictivas, sino que ha motivado tam-
bién el desarrollo de un sistema de control administrativo en el sector
económico y financiero Para prevenir y detectar el lavado de capitales.
En la medida que existe una clara relación de complementariedad entre
el control administrativo y la persecución penal, resulta conveniente que,
antes de entrar en el análisis del delito de lavado de activos previsto en
el D. Leg. N" 1106, describir brevemente los rasgos esenciales de este
sistema administrativo de control de las operaciones de lavado de activos.

En el ámbito administrativo se creó por Ley 27693Ia llamada Unidad


de Inteligencia Financiera (UIF), a la cual se le ha encargado la recepción,
análisis, tratamiento, evaluación y transmisión de la información para
prevenir y detectar el lavado de dinero o activosfs6l. Esta información
puede provenir de los llamados sujetos obligados, los organismos de su-
pervisión o puede ser directamente obtenida de las bases de datos a las
que la UIF tiene acceso. Pero, además, este organismo especializado se
encuentra facultado para requerir informaciones, documentos, antecedentes
o todo dato que estime relevante a cualquier institución pública y a los
sujetos obligados. Si luego del análisis de la información obtenida presume
que existen operaciones vinculadas al delito de lavado de activos, deberá
comunicarlo al Ministerio Público mediante un informe de inteligencia

[86] Vid., L¡.¡.r¡s PuccIo, Inteligencia fnanciera, p. 194.

45
PpRcy Gencía CeveRo

(artículo 3 inciso 5 de la Ley 27693 y artículo 13.2 de su Reglamento)[87].


Por otro lado, a la UIF se le asigna también la función de coadyuvar a la
implementación del sistema de detección de las operaciones sospechosas
de lavado de activos por parte de los sujetos obligados.

Para el éxito del sistema de prevención y detección de operaciones


de lavado de activos,la UIF cuenta con el apoyo de los sujetos obligados
y de los órganos de supervisión. Con relación a los primeros se estatuye
uno de los pilares del sistema de lucha contra el lavado de activos que
poco se había utilizado en el Derecho penal clásico: la cooperación de
los privadosts8l. En cuanto a los segundos, se aprovecha las estructuras
estatales de control interno y externo sobre las empresas en sectores
específicos, para asignar a las agencias de supervisión la labor de ve-
rificar el cumplimiento de la normativa de prevención y detección del
lavado de activos. Se trata de dos mecanismos de distinta naturaleza,
pero que se utilizan con la misma finalidad de dificultar o, en todo
caso, detectar los procesos de legitimación de capitales de procedencia
delictiva.

r. Los sulETos oBLrGADos


La Ley 29038 establece en su artículo 3 una lista relativamen-
te amplia de personas naturales y jurídicas sobre las que recaen un
conjunto de deberes necesarios para la prevención y detección de las
actividades de lavado de activos. En el plano político-criminal se ha
cuestionado la viabilidad práctica del mecanismo administrativo de
los sujetos obligados, pues, por un lado, se impone sistemas de control
cuya implementación debe asumir el propio privado sin ningún tipo de
incentivo o beneficio fiscal ¡ por el otro, el deber de información no
produce el efecto preventivo deseado, pues entre la comunicación y el
inicio de un proceso formal de investigación transcurre cierto tiempo
que hace difícil la posterior verificación de la pruebatsel. No obstante,
y a pesar de estos cuestionamientos, el legislador nacional ha decidido
implementar el sistema administrativo de control y detección del lavado

[87] Vid., L¡.rr.res Puccro, Inteligenciafnanciera,p. 230.


[88] En este sentido, AoRla.sore, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. l9
[8e] Vid., así, C¡.sralpo, en EI uimen organizado, Yacobucci (coord.), p.278 y s.

46
El stsr¡tue ADMrNrsrRATrvo DE pnsvrNcróN v opr¡ccIóNl DEL LAvADo DE AcrIVos

de activos, recurriendo a los particulares como sujetos informantes, así


como a ciertas instituciones públicas.

Dos son los aspectos esenciales que deben determinarse en relación


con el mecanismo de los sujetos obligados. Por un lado, resulta necesario
establecer quiénes tienen concretamente el estatus de sujeto obligado ¡
por otro lado, cuáles es el alcance de sus obligaciones administrativas en
el ámbito de la prevención y detección del lavado de activos.

1. La calidad de suieto obligado


La normativa administrativa de prevención y detección del lavado de
activos atribuye la calidad de sujeto obligado a un número significativo de
instituciones públicas y privadas, así como también de personas naturales
relacionadas con determinadas actividades económicas o profesionales.
El punto común de todos estos sujetos es que, conforme a la experiencia,
tienen de alguna manera contacto con operaciones de lavado de activos o
poseen información relevante al respecto, por lo que la comunicación de
tales operaciones o el suministro de dicha información, resultará esencial
para la efectiva detección, persecución y castigo de los actos de lavado
de activoste0l. La normativa diferencia tres grupos de sujetos obligados
en función de la intensidad de la obligación, aunque debe decirse que la
inclusión en el grupo de sujetos obligados más intenso abarca también
los deberes impuestos en los otros niveles.

A, Los sujetos obligados a incorporar un sístema de preven-


cíón y detección del lavado de actívos
Por un lado están los sujetos obligados de manera amplia a propor-
cionar la información relevante para la prevención y análisis de actos de
lavado de activos. En este sentido, su labor no se limita a informar sobre
determinado tipo de operaciones, sino a identificar a los clientes, registrar
las operaciones y organizar un sistema idóneo de prevención de riesgos
de lavado de activos. Por esta razón, el artículo 11.1 del Reglamento de la
Ley de creación de la UIF establece que estos sujetos deben informar las
operaciones sospechosas que detecten sin importar los montos involucrados.

[e0] Vid., en este sentido, Leues Puccro, Inteligencia fnanciera, p. 205 y ss.

47
Ppncy Gnncín Cevpno

Entre los sujetos obligados de manera amplia están las emPresas


del sistema financiero y del sistema de seguros, y demás supervisadas
por la SBS; las empresas emisoras de tarjetas de crédito y/o débito; las
cooperativas de ahorro y crédito; los fiduciarios o los administradores
de bienes, empresas y consorcios; las sociedades agentes de bolsa, las
sociedades agentes de productos y las sociedades intermediarias de
valores; Ias sociedades administradoras de fondos mutuos, fondos de
inversión, fondos colectivos y fondos de seguros de pensiones; la bolsa
de valores, otros mecanismos centralizados de negociación e institucio-
nes de compensación y liquidación de valores; la bolsa de productos;
las empresas o las personas naturales dedicadas a la compra y venta
de vehículos, embarcaciones y aeronaves; las empresas o las personas
naturales dedicadas a la actividad de la construcción e inmobiliaria;
los casinos, las sociedades de lotería y las casas de juegos, incluyendo
bingos, tragamonedas, hipódromos y sus agencias, y otras similares; los
almacenes generales de depósito; las agencias de aduana; las empresas
que permitan que, mediante sus programas y sistemas de informática,
se realicen operaciones sospechosas.

B. Los sujetos obligados a comunícar determinado tipo de


operacíones
Por otro lado, cabe mencionar a los sujetos obligados a informar con
respecto a operaciones sospechosas y/o operaciones de acuerdo con el
monto que fije el Reglamento. Se trata de una obligación de información
que se define por el monto de las operaciones comprometidas. En este
sentido, el artículo 6 del Reglamento señala que estos sujetos obligados
deben registrar, mediante sistemas manuales o informáticos, las opera-
ciones que realicen sus clientes habituales u ocasionales por importes
iguales o superiores a diez mil dólares americanos o su equivalente en
moneda nacional, con excepción de las empresas de transferencia de fondos
que deben registrar las transacciones a partir de los dos mil quinientos
dólares americanos o su equivalente en moneda nacional. Por otro lado,
precisa que deberá registrarse como una sola operación las operaciones
que se realicen en una o varias oficinas o agencias del sujeto obligado,
durante un mes calendario, por o en beneficio de la misma persona, que
en conjunto igualen o superen los cincuenta mil dólares americanos o
su equivalente en moneda nacional, o los diez mil dólares americanos o

48
Er srsrn¡nre ADMrNrsrRATrvo DE pRgvsNcIóN v r¡rpcctóN DEL LAVADo DE AcrIVos

su equivalente en moneda nacional en el caso de las empresas de trans-


ferencia de fondos.

Los sujetos obligados a comunicar determinado tipo de operaciones


son las personas naturales y jurídicas que se dediquen a la compra y venta
de divisas; el servicio de correo y courier; el comercio de antigüedades;
el comercio de joyas, metales y piedras preciosas, monedas, objetos de
arte y sellos postales; los préstamos y empeño. Del mismo modo, se in-
cluyen las agencias de viaje y turismo, hoteles y restaurantes; los notarios
públicos; los martilleros públicos; las personas jurídicas o naturales que
reciban donaciones o aportes de terceros; los despachadores de operacio-
nes de importación y exportación; los servicios de cajas de seguridad y
consignaciones que serán abiertas con autorización de su titular o Por
mandato judicial; la Comisión de Lucha contra los Delitos Aduaneros; los
laboratorios y empresas que producen y/o comercializan insumos químicos
que se utilicen para la fabricación de drogas y/o explosivos; las personas
naturales y/o jurídicas dedicadas a la compraventa o importaciones de
armas; las personas naturales y/o jurídicas dedicadas a la fabricación y/o
la comercialización de materiales explosivos; los gestores de intereses en la
administración pública; las empresas mineras; las organizaciones e institu-
ciones públicas receptoras de fondos que no provengan del erario nacional.

C. Sujetos obligados a suministrar la ínformacíón requerida


En tercer lugar están las instituciones que están obligadas a propor-
cionar información, cuando les sea requerida, como es la SUNAT la SMV;
la SUNARP; las centrales de riesgo, públicas o privadas; El RENIEC; las
distintas cámaras de comercio del país; la COFOPRI; la DIGEMIN; la
Contraloría General de la República; el Proyecto Especial de Titulación de
Tierras y Catastro Rural - PETT, el Seguro Social de Salud; el Ministerio de
Comercio Exterior y Türismo. la Empresa Nacional de Puertos - ENAPU,
a Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas - DEVIDA,
la Empresa Nacional de la Coca - ENACO; el Organismo Supervisor de
la Inversión en Energía y Minería - OSINERGMIN.

2. Los deberes impuestos a los sujetos obligados


Para poder cumplir con la obligación de informar sobre datos que
podrían develar la realización de actos de lavado de activos, los sujetos
Prncv GancÍ¡. Cav¡no

obligados deben establecer un conjunto de mecanismos idóneos para el


cumplimiento de los deberes impuestos. En el caso de los sujetos con
obligaciones más intensas, la normativa correspondiente le impone el
deber de implementar un sistema de prevención de actividades de lavado
de activos en su ámbito de actuacióntntl, lo cual implica un conocimiento
adecuado del mercado financiero, bursátil y comercial para determinar
las características de las operaciones que se realizan por su intermedio
(artículo 14 de la Ley de creación de la UIF)te2l. Este sistema debe elabo-
rarse siguiendo ciertos parámetros legalmente establecidos.

A. La identificación del cliente


Los sujetos obligados a informar deben identificar plenamente a sus
clientes habituales u ocasionales al momento de iniciar las operaciones
comerciales. Esta identificación requiere la presentación de los documen-
tos de identidad correspondientes (deber de verificación). Asimismo, se
establece el deber de adoptar medidas razonables para obtener, registra¡
verificar y actualizar permanentemente la información sobre la verdadera
identidad de sus clientes.

B. El registro de operaciones
La normativa administrativa impone a los sujetos obligados a informar
también un deber de registrar mediante sistemas manuales o informáticos
diversas operaciones de disposición de bienes. La Ley 27693 establece las
diversas operaciones que deben registrarse (artículo 9.2.¡tstl, siempre que
sean iguales o superiores a diez mil dólares americanos o su equivalente
en moneda nacional (artículo 6 del Reglamento). En el caso de varias
operaciones realizadas en un mes calendario, el deber de registro surge
cuando dichas operaciones en conjunto igualen o superen los cincuenta
mil dólares americanos o su equivalente en moneda nacional (control de
smurfing). En el caso de empresas de transferencia de fondos, casinos,

[er] Vid., Lar,,res Puccro, Transacciones


fnancieras sospechosas,p. 88 y ss.
Iezl Así, sobre el conocimiento del mercado, Pneoo S¡LpnnRl¡ce ,Lavado de activos,
P.52.
[e3] Vid., sobre el deber de registro, RErcH, HbWiStR, Wabnitz/)anovsky (Hrsg.), 2.
Aufl., 5, n.m. 37 y ss.

50
El srsrr,lr¡. ADMINISTRATIVo DE pR¡vsNcIóN v oErscclóN DEL LAVADo DE AcrIVos

sociedades de lotería y casas de juego, incluyendo bingos, hipódromos y


sus agencias, la obligación de registro surge con montos inferiores (dos
mil quinientos dólares y diez mil dólares respectivamente). Los datos
que debe contener el registro exigido se encuentran especificados por los
artículos 9.3. de la Ley y 7.1 de su Reglamento. La obligación de registro
se levanta cuando se trata de clientes habituales de los que consta su
actividad lícita (artículo 9.5 de la Ley)teal.

C. La comunícación de operaciones sospechosas o inusuales


El deber de comunicar a la UIF las operaciones sospechosas o in-
usuales que detecten en el curso de sus actividades constituye también
otra imposición de la normativa administrativa de lucha contra el lavado
de activostesl. La propia ley define en su artículo ll.3 en qué consisten
las transacciones sospechosas o inusuales. Se definen como transaccio-
nes sospechosas aquéllas de naturaleza civil, comercial o financiera que
tengan una magnitud o velocidad de rotación inusual o condiciones de
complejidad inusitada o injustificada, que se presuma proceden de alguna
actividad ilícita o que, por cualquier motivo, no tengan un fundamento
económico o lícito aparentete6l. En el Reglamento de la ley se agrega
como criterio para determinar el carácter sospechoso de una operación,
la información con que cuenta el sujeto obligado a informar sobre su
cliente (artículo 11.2), por lo que resulta necesario identificar adecua-
damente al cliente (know your customer)tstl. Las transacciones inusuales
se definen, por su parte, como aquéllas cuya cuantía, características y
periodicidad no guardan relación con la actividad económica del clien-
te, salen de los parámetros de normalidad vigente en el mercado o no

Ie4] Vid., L¡rr.res PuccIo, Tran s acci ancieras as, p. 92 y


o n es
fn so sp echo s s.
Ies] Sobre el deber de comunicación de sospecha, Rprcn, HbWiStR, Wabnitz/|anovs-
ky (Hrsg.), 2. Aufl., 5, n.m. 4l; Let'.res Puccto, Transacciones fnancieras sospe-
chosas,8l y ss.; GÁrvsz Vrrlrce.s, El delito de lavado de actívos, p. 363 y ss.
Ie6] Vid., más ampliamente, Le¡.les Puccro, Transacciones fnancieras sospechosas,
p. 67 y ss.
leTl Sobre el deber de identificación, R¡IcH, HbWiStR, Wabnitz/fanovsky (Hrsg.), 2.
Aufl., 5, n.m. 3l y ss.; Leues Puccto, Transacciones fnancieras sospechosas, p.79 y
s. Sobre la política específica de prevención del "conozca a su cliente" (Pneno Se.r-
DARRIAGA, Lavado de activos, p. 52; Leu¡.s Puccto, op. cit., pp.26 y ss., 64 y ss.).

5l
Ppncy GnncÍe CavrRo

tienen un fundamento legal evidentetesl. En el Reglamento de la ley se


señala adicionalmente que para determinar lo inusual de una operación
debe ponerse especial atención en todas las operaciones realizadas o que
se pretendan realizar (artículo lt.5). A diferencia de la reglamentación
europealrrl, la regulación nacional no establece casos de abstención de
la ejecución de transacciones calificadas de sospechosas. En parte, la
ausencia de este deber de abstención resulta favorable a la investigación
por lavado de activos, pues la persona objeto de sospecha no toma co-
nocimiento de esta situación y, por tanto, no emprende eventualmente
actos de perturbación de la investigación.

D. La implementación de manuales y códígos de conducta


Como parte del sistema de prevención, se le impone a los sujetos
obligados a informar el deber de elaborar y poner en práctica manuales
y códigos de conducta para sus trabajadores, con la finalidad de asegurar
el correcto funcionamiento del sistema de prevención de lavado de activos
(artículo 15 del Reglamento de la Ley de creación de la UIF). Por otra
parte, los obligados a informar deben también desarrollar programas de
capacitación para instruir a sus trabajadores sobre las normas y proce-
dimientos vigentes para evitar o detectar conductas de lavado de activos
(artículo 17.3 inciso 8 del Reglamento de la Ley de creación de la UIF),
de manera que exista una permanente actualización sobre las formas de
operar de las personas dedicadas a blanquear capitalesttool.

E. La confidencialidad
La Ley 27693 establece finalmente un deber de confidencialidad a
los sujetos obligados a informar a Ia UIFItotl. En su artículo 12 se señala
que los sujetos obligados, así como sus empleados, que informen a la
UIF sobre las transacciones sospechosas e inusuales, no pueden poner

[e8] Vid., Leu¡.s Puccro, Transaccionesfnancieras sospechosas,p. 75 y ss.


[ee] Vid, WrnN¡n, Geldwiische in der Kreditwirtschaft, p. 146 y ss.; BraNco Cono¡Ro,
EI delito de blanqueo de capitales, p. 133 y ss.
tr00l Vid., Pneoo SeroeRnrec¡ Lavado de activos, p. 53.
,
t1011 Vid., Pnaoo SeLpennr¡.ce, Lavado de activos,p. 6l; L.e.u.a.s Puccro, Transaccio-
nes fnancieras sospechosas, p. 85.

52
Et stsrru¡, ADMINISTRATTvo DE pn¡vENcIóN y o¡rpccIóN DEL LAVADo DE ACTIVos

en conocimiento de persona alguna, salvo de un órgano jurisdiccional


o autoridad competente u otra persona autorizada de acuerdo con las
disposiciones legales, el hecho de que una información ha sido solicitada
o proporcionada a la UIF, bajo responsabilidad legal. Este deber se hace
extensivo también a los miembros del Consejo Consultivo, el Director
Ejecutivo y demás personal de la UIF. Con la imposición de este deber de
confidencialidad se busca evitar que los sujetos eventualmente investigados
puedan armar una coartada en su defensa o perturbar la investigación
que pudiesen iniciar los órganos encargados de la detección y persecución
de los procesos de lavado de activostr02l.

II. LOS ÓRGANOS SUPERVISORES


El sistema de prevención y detección de las actividades de lavado
de activos cuenta también con el apoyo de los órganos supervisores,
que son aquellos organismos o instituciones públicas o privadas que, de
acuerdo a su normativa o fines, ejercen funciones de supervisión, fisca-
lización, control, registro, autorización funcional o gremiales sobre los
sujetos obligados a informar. Como órganos supervisores, el artículo 9A
de la Ley de creación de la UIF menciona a la SBS, la SMV el Ministe-
rio de Comercio Exterior y Turismo, Ministerio de la Mujer, Ministerio
de Energía y Minas, Ministerio de la Producción, Ministerio de Trans-
portes y Comunicaciones, SUNAT, la Agencia Peruana de Cooperación
Internacional, la Oficina Nacional de Procesos Electorales, el Consejo de
Supervigilancia de Fundaciones, el Colegio de Abogados y de Contado-
res, entre otras instituciones. En el caso de aquellos sujetos obligados a
informar que carecen de órgano supervisor, la función de supervisión se
le asigna a SBS por medio de la UIF.

1. Las facultades de supervisión


Los órganos supervisores, en coordinación con la UIF, ejercen la
función de supervisar el cumplimiento del sistema de prevención del
lavado de activos por parte de los sujetos obligados a informar, para lo
cual se les otorga diversas facultades de control como visitas, revisión de
la información entregada, evaluación del grado de implementación del

ItozJ Ari, WEnNsn, Geldwiische in der Kreditwirtschafi, p. 154.

53
PrRcv G¡ncíe CnvsRo

sistema de prevención, etc. (artículo 17.3 del Reglamento). Los responsables


de implementar el sistema para detectar operaciones sospechosas de lavado
de activos en los sujetos obligados son el Directorio, el Gerente General
o sus órganos equivalentes (artículo 19 del Reglamento). Los órganos de
supervisión deben controlar que esto tenga lugar efectivamente.

2. Los órganos de colaboración


Para supervisar el cumplimiento de este deber de implementación,
los órganos supervisores cuentan con la colaboración del llamado oficial
de cumplimiento, así como de la auditoría interna y externa.

A. El oficial de cumplimiento
El oficial de cumplimiento es el funcionario designado a dedicación
exclusiva por cada uno de los sujetos obligados a informar para vigilar,
junto con el directorio y el gerente general de los sujetos obligados a
informar, el cumplimiento del sistema para detectar operaciones sos-
pechosas de lavado de activosl103l. Las empresas o personas obligadas
que por el tamaño de organización, complejidad y volumen de transac-
ciones no justifique contar con un funcionario a dedicación exclusiva,
designarán a un ejecutivo de nivel de gerencia para que asuma estas
responsabilidadesttoal. En el caso de las personas naturales obligadas a
informar, éstas deben asumir las funciones del oficial de cumplimiento
en lo que les fuera aplicable. El oficial de cumplimiento está obligado
a elaborar un informe trimestral al Presidente del directorio del suje-
to obligado, informando sobre su gestión. Asimismo, debe emitir un
informe semestral sobre el funcionamiento y el nivel de cumplimiento
del sistema de detección del lavado de activos por parte del sujeto
obligado. Este informe debe ser puesto en conocimiento también del
Presidente del Directorio, así como de la UIF y el órgano de supervisión
correspond iente Irosl.

Ir03l Vid., con mayor detalle sobre las funciones del oficial de cumplimiento, Lenes
Puccro, Transaccionesfnancieras sospechosas, p. 90 y s.
tr041 Vid., Leues Puccro, Inteligencia financiera,p. 235.
ttosl Vid. L¡nes Pucclo, Inteligencia
fnanciera, p.234.
54
Er sIsrEu¡ ADMINISTRATIVo DE pn¡v¡Nclótt y ¡pr¡cctóN DEL LAVADo DE Acrrvos

B. Los órganos de auditoría


La auditoría interna y externa de los sujetos obligados a informar
que sean personas jurídicas, deben verificar el cumplimiento del sistema
de prevención del lavado de activos del sujeto obligado establecido por
la normativa general o sectorial correspondientetr06l. Concretamente, la
auditoría interna tiene que formular un plan de auditoría especial del
programa de prevención de lavado de dinero o de activos, orientado
a mejorar el sistema de control interno. El resultado de los exámenes
aplicados deberá incluirse como anexo al informe del Oficial de Cumpli-
miento. En el caso de sujetos obligados a informar que deban someterse
a una auditoría externa, un auditor externo, distinto al que audita los
estados financieros, deberá emitir un informe especial con fin propio, no
complementario del informe financiero anual, en el que se establezcan
los incumplimientos a las disposiciones sobre prevención del lavado de
activos establecidas por ley o por el órgano supervisor correspondiente
(artículo 22.4 del Reglamento)tt07l. El contenido mínimo de este informe
se encuentra especificado en el artículo 23 del Reglamento.

En el primer Reglamento de la Ley de creación de la UIF se esta-


blecía la posibilidad de que los órganos de supervisión dictaran normas
complementarias que consideren necesarias a fin de lograr los objetivos
de prevención y detección de las actividades de lavado de activos en los
sujetos bajo su supervisión (artículo 25). De esta manera, se fue generando
una regulación administrativa sectorial que tiene como finalidad poder
prevenir y detectar conductas de lavado de activos en sectores específicos,
teniendo en cuenta sus propias particularidadeslr08l. La modificación que
se hizo al reglamento por medio del D.S. N" 018-2006-JUS mantuvo esta
posibilidad, aunque indicando que debía hacerse en coordinación con la
UIF y que esta regulación sectorial lo que hacía era precisar los requisitos
y la forma en que debía darse cumplimiento a la ley y el reglamento.
Con la incorporación que el D. Leg. 1106 ha hecho del artículo 9.A.5
en la Ley de creación de la UIF, se establece ahora que es la UIF, en

t1061 Vid., Ler,.res Puccro, Inteligencia Jinanciera, p.238.


tt07l Vid., Le¡nrns Puccro, Transacciones
fnancieras sospechosas,p. 94 y s.
ll08l Vid., sobre la irnportancia de este sector para el lavado de activos, Lnnres Puccro,
Transacciones fnancieras sospechosas, p. I 1 y s.

55
Prncv G¡ncÍ¡. Cevrno

coordinación con los órganos de supervisión, la que deberá expedir las


normas estableciendo las obligaciones, requisitos, infracciones, sanciones
y precisiones respecto a todos los sujetos obligados. De esta manera, se
abre un espacio más uniforme para el desarrollo de una regulación ad-
ministrativa por parte de la UIF en el tema de prevención y detección
del lavado de activos.

3. Las sanciones administrativas


La regulación administrativa sobre prevención y detección de lavado
de activos requiere, para tener mayor eficacia, contemplar la posibilidad
de imponer sanciones administrativas en caso de incumplimiento de las
obligaciones administrativamente dispuestas. En el caso de órganos de
supervisión que cuenten con facultad reglamentaria sobre sus supervisados,
estas mismas instituciones se encargarán de establecer las infracciones
administrativas y las impondrán en el marco de sus funciones de super-
visión. Es así como la SBS, ha previsto en el anexo I del Reglamento de
infracciones administrativas de las empresas a las que supervisa, aquéllas
que están referidas al incumplimiento de la normativa de prevención
y detección del lavado de activo y financiamiento del terrorismo (SBS
Resol. N" 816-2005). Det mismo modo, la CONASEV, hoy SMV ha
aprobado para el ámbito de las empresas supervisadas las Normas para
la Prevención del Lavado de Activos y/o Financiamiento del Terrorismo
(Resol. N" 087-2006-EF de I de diciembre de 2006),las que incorporan
además al Reglamento de Sanciones diversas infracciones referidas al
cumplimiento de la normativa sobre lavado de activos (anexo XIX). En
otros ámbitos se están dando también pasos decisivos para reglamentar
la potestad sancionatoria, como es el caso del MINCETUR respecto de
empresas que explotan juegos de casino y máquinas de tragamonedas.

En relación con las sectores en los que no hubiese un órgano de


supervisión sin facultades para establecer infracciones y sanciones por
incumplimiento de la normativa sectorial, el artículo 17.9 del Reglamento
de la Ley 27693 dispuso q'te "eI Reglamento de Infracciones y Sanciones a
que se refiere la Cuarta Disposición Complementaria, Transitoria y Final
de la Ley, establecerá los tipos de infracciones en que podrían incurrir los
Sujetos Obligados a informar, respecto de Ia implementación y funciona-
miento del sistema de prevención y detección de lavado de actiyos, así
como las sanciones a aPlicar". Este reglamento de infracciones se creó por

56
Er slsrnlr¡. ADMrNrsrRATrvo DE pRpvpNcIóN y orrpcclóN DEL LAVADo DE AcrIVos

Resolución SBS N. 1782-2007. Sin embargo, debido a las modificaciones


operadas en el ámbito del funcionamiento de la UIF por parte del D. Leg.
1106, la SBS ha expedido, a través de la UIF, la Resolución N" 8930-2012,
aprobando el nuevo Reglamento de infracciones y sanciones en materia
de prevención del lavado de activos y financiación del terrorismo para
empresas que carecen de organismo supervisor.

La potestad de imponer las sanciones recae sobre los órganos de


supervisión. Esta potestad le corresponderá a la UIF en el caso de su-
jetos obligados a informar que no estén bajo la supervisión de ningún
órgano supervisor específico. En este sentido, el artículo 17.8 del Regla-
mento establece que "e/ incumplimiento de las normas sobre prevención
del lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo, conforme a Ley
será sancionado por los respectivos organismos supervisores de los Sujetos
Obligados a informar, cuando éstos sean diferentes a la UIF-Perú, de
acuerdo con sus atribuciones, la Ley, su Reglamento y el Reglamento de
Infracciones y Sanciones. La UIF-Perú comunicará a los organismos super-
visores aquellas conductas de los Sujetos Obligados que hubiera detectado
en eI desarrollo de sus funciones que pudieran implicar una infracción a
la normativa de cada organismo supervisor sobre prevención de lavado
de activos y/o financiamiento del terrorismo. La UIF-Perú sancionaró a
aquellos Sujetos Obligados a informar que no estén bajo Ia supervisión de
un órgano supervisor".

57
CapÍrulo III
LA REPRESIÓN PENAL
DEL LAVADO DE ACTIVOS
La lucha contra el lavado de activos no se limita a una labor de
prevención administrativa, sino que cuenta con una represión penal
bastante rigurosa. Lo llamativo de esta protección conjunta es que el
camino de la criminalización del lavado de activos ha sido inverso
al de muchos delitos económicos, pues la represión de este delito fue
primeramente penal y luego se ha complementado con disposiciones
preventivas de carácter administrativotl0el. Pese a la prioridad penal
que se le dio a la represión del lavado de activos, no Parece que haya
existido mucha claridad sobre los rasgos distintivos de este delito, pues
en poco tiempo ha sido sujeto de numerosas reformas. En este capítulo
nos vamos a ocupar de analizar las distintas figuras delictivas recogidas
en la Ley Penal contra el Lavado de Activos, así como las consecuencias
jurídicas aplicables a estos delitos.

I. ANTECEDENTES
La represión penal del lavado de activos en nuestro país vino de la
mano de la intensificación de la lucha contra el tráfico ilícito de drogas.
Si bien ya en la década de los ochenta se puso la atención en las organiza-
ciones criminales que se formaban en torno al TID, el Decreto Legislativo
N' 122 no castigó de forma específica el lavado de dinero obtenido por
esta actividad ilícita. Fue a raíz del compromiso internacional asumido
con la Convención de Naciones Unidas sobre drogas de 1988 para una

t10el Vid., Pneoo SeLpennlece , Lavado de activos, p. 103. En España se ha seguido un


camino similar, vid., así, SuÁnpz GoNzÁrrz, Anuarío de Derecho Penal,Hurtado
Pozo (Dir.), p. 46; AnÁNcupz SÁNcu¡2, El delito de blanqueo de capitales, p. 118.

6l
P¡ncy G¡.RcÍe Cevnno

lucha eficaz contra este tipo de criminalidadtuol, que el legislador nacio-


nal tomó la decisión de criminalizar los procesos de lavado de bienes
procedentes del narcotráfico.

La primera regulación de la figura del lavado de activos tuvo lugar


con el Decreto Legislativo N" 736 en el marco de los delitos de TID,
constituyendo su fuente legal la ley argentina 23737tru1. Con este disposi-
tivo legal se incorporaron dos figuras delictivas en la sección del Código
Penal destinada a regular los delitos de narcotráfico (los artículos 296-A
y 296-8). No obstante, por razones de carácter político, el Congreso de
la República decidió no ratificar dicho Decreto Legislativo y decidió, más
bien, reemplazarlo por una ley (Ley 25404) que asimiló el lavado de activos
a la receptación patrimonial. En este sentido, la referida ley introdujo la
figura delictiva del lavado de activos en el artículo 195 del CP como una
forma agravada del delito de receptacióntrl2l. La actitud crítica frente a esta
forma de comprender el lavado de activos llevó a que mediante el Decreto
Ley 25428 se volvieran a tipificar las conductas de lavado de activos en
el marco de los delitos de tráfico ilícito de drogas con la reincorporación
de los artículos 296-A y 296-8 en el CPtil3l. Posteriormente, la Ley 26223
se encargó de modificar las disposiciones penales del lavado de activos
para elevar la penalidad hasta la cadena perpetualn4l.

Con la Ley 27765 de junio del 2002, el delito de lavado de acti-


vos no sólo fue sacado del Código Penal y regulado en una ley penal
especiallttsl, sino que se independizó de los delitos de tráfico ilícito de

lttol 5o6.. los pormenores de la configuración de la Convención de drogas de 1988,


vid., Brn¡¡co ConosRo, EI delito de blanqueo de capitales, p. 98 y ss.; Pnnoo S¡r-
DARRIAcA, Lavado de activos, p. 3 y ss.
lrrrl Vid.,así, Pnnoo Sern¡.nnrec¡, , Lavado de activos, p.94y s., con consideraciones
críticas. Igual referencia hace HrNosrR¡zn Penr.tcnr, EI delito de lavado de acti-
vos,p.99 y s.; Ceno CoRh, ADPE2 (2012), p. 195.
frr2l Vid., al respecto, PReoo SnroennlecR, Lavado de activos, p.97; Hr¡¡osrRAzA
P¡.RrncHr, El delito de lavado de actiyos, p. 100 y s.
ur3l Vid., GÁlpzVrrr¡ces, EI delito de lavado de activos,p. 63; Pnnoo Sernennre-
ct, Lavado de activos, p. 93; Cnno CoRre, ADPE2 (2012), p. 195.
lrr4l Vid., Pneoo SRroenRrRce, Lavado de activos,p. 100.
trrsl Vid., Ceno Conre, ADPE2 (zotz),p. 195.

62
Le nrpnpslóN pENAL DEL LAVADo DE Acrrvos

drogas, pues a partir de entonces podía ser cometido respecto de bienes


que proviniesen de diversas actividades delictivas rentableslll6r. Si bien el
lavado de activos tenía como primer ámbito de represión el narcotráfico,
el tenor de la nueva regulación era muy claro en el sentido de que no se
trataba de una conducta delictiva exclusiva de este tipo de delincuencia.
El único límite expreso que contempló la Ley 27765 fue que los actos
entrasen en el ámbito de regulación del delito de receptación previsto
en el artículo 194 del CP{n71. Por otro lado, esta ley especial incorporó
diversas disposiciones referidas al delito previo, así como ciertas reglas
para la investigación del lavado de activos.

La Ley 27765 fue objeto de diversas modificaciones legales para


hacerla más eficaz o intensificar la reacción penal sin alterar su sistemá-
ticatnsl. De estas modificaciones es, sin duda, el Decreto legislativo N"
986 del año 2007, el que realizó los cambios más sustanciales a los tipos
penales. Posiblemente el aspecto más relevante de la modificación fue
convertir en un elemento objetivo la finalidad que procuraba el autor de
impedir o diiicultar la detección, incautación o decomiso de los bienes de
procedencia delictiva. No obstante, la reconfiguración típica duró poco
tiempo, pues en abril de 2012 se aprobó el Decreto Legislativo N" 1106
que derogó la Ley 27765 y pasó ser la nueva ley penal de lucha contra
el lavado de activos.

El Decreto Legislativo N" 1106, denominado Decreto Legislativo


de Lucha Eficaz contra el Lavado de Activos y Otros Delitos Relacio-
nados a la Minería Informal y Crimen Organizado, tiene una impronta
abiertamente represiva, de lo que da buena cuenta el término empleado
de "lucha eficaz". Por ello, no sorprende que tras su promulgación, el
Ministro de fusticia declarara en la línea de destacar el objetivo del

tr16l Vid., Bnenoxr-Anr¡s ToRnps, LH-Brantont Arias, p. 518. Sobre la conveniencia


de regular el delito de lavado de activos mediante una ley especial como se hace
en nuestro sistema jurídico, Góurz INIEsre, EI delito de blanqueo de capitales,p.
28. Críticamente sobre esta opción legislativa, AnÁNcusz SÁNcsrz, EI delito de
blanqueo de capitales, p. 103; FeslÁN C¡.pennós, El delito de blanqueo de capitales,
p. 243 y ss.
ttttl Vid., Bn¡.lroNr-ARles Tonnrs, Actualidad penal r05 (2002),p.63.
ttrsl Así, Ceno Conre, ADPE2 (2012),p. 196.
Ppncv G¡.ncÍe Cav¡no

gobierno de " dar duros golpes al lavado de activos". Sin embargo, sin
negar la necesidad de una persecución penal eficaz, debe recordarse que
la tarea del dogmático es también racionalizar la persecución penal. Por
esta razón, la exposición del delito de lavado de activos que se hará a
continuación buscará evitar que, por poner la vista en el aspecto pura-
mente represivo, se afecten garantías esenciales o, lo que es peor, que el
remedio termine siendo peor que la enfermedad, lo que evidentemente
sucederá si la persecución de los delitos de lavado de activos llega a
afectar el dinamismo característico de las operaciones o transacciones
en el sistema económico actualtrrel.

II. tA LEY PENAL CONTRA Et LAVADO DE ACTIVOS


La ley contra el lavado de activos establece un conjunto de con-
ductas sancionadas penalmente en relación con los procesos destinados
a lavar activos que provienen de la comisión de hechos delictivos. El
análisis de esta regulación legal requiere determinar previamente el
bien jurídico protegido, pues solamente con esta determinación puede
evaluarse si ha sido correcta la decisión del legislador de criminalizar
estas conductas, así como definir el criterio central para la correcta
interpretación judicial de estos tipos penales[r20]. Si el Derecho penal
busca proteger bienes jurídicos, es evidente que la determinación del
alcance de las conductas englobadas por el delito de lavado de activos
requiere tener claro, antes que nada, cuál es el bien jurídico protegido
penalmente. Una vez precisado el bien jurídico penalmente protegido,
se procederá a establecer las diversas formas de realización del delito
que prevé la ley, así como las circunstancias específicas que aeravan la
pena del delito básico.

lr lel
Vid., SÁ¡¡cnrz-Vpne, InDret 1/2008, p. 16; B.vo Fe RsÁrosz, en Polítíca criminal
y blanqueo de capitales, Bajo/S. Bacigalupo (eds.), p. 12; Ge,ncÍn C¡veno, IH-
Paredes Vargas, p. 417.
Ir2ol Vid., sobre la diferencia entre la función político-criminal y dogmática del bien
jurídico, BrnNco ConnrRo, EI delito de blanqueo de capitales, p. 177 y s. Dentro
de la función dogmática, al bien jurídico se le asigna tanto una función interpre-
tativa (de los tipos penales), como sistemática (clasificación de las infracciones
penales).

64
Ln RspnnsróN pENAL DEL LAvADo DE AcrIVos

t. El bien jurídico protegido


Las posiciones sobre el bien jurídico penalmente protegido por el delito
de lavado de activos son muy diversas. En primer lugar, cabe mencionar
a un sector crítico frente a la necesidad de recurrir a una represión penal
del lavado de activostr2tl. A partir de un análisis de carácter eminentemente
económico, este sector considera que el blanqueo de capitales no resulta
ofensivo para el sistema económico, pues el sistema financiero eS un
instrumento neutro cuyo funcionamiento no se ve alterado por el origen
de los capitales. Todo 1o contrario, de alguna manera puede decirse que
el lavado de dinero resulta positivo para el sistema económico, ya que la
incorporación de los fondos ilícitos al mercado legal permite un control
estatal sobre los mismos. Los capitales ocultos afloran en el sistema econó-
mico ¡ de esta manera, pueden ser controlados por la Hacienda Pública.
Frente a los argumentos del sector doctrinal antes mencionado, se
han esgrimido diversas críticas. En primer lugar, podría discreparse de
la aparente inofensividad económica del blanqueo de capitales, pues es
evidente que, salvo que la economía esté diseñada para vivir de los fondos
ilegales, la introducción de activos Por cauces ilegales genera inevitable-
mente distorsiones en el sistema económico. Lo que no puede negarse
es que las distorsiones en el sistema económico solamente tienen lugar
en caso se introduzcan grandes cantidades de activos maculados. Pero
ello no impide que se acuda a la lógica de la lesividad acumulativa para
legitimar el castigo de estas conductas desde el punto de vista del sistema
económico. Así, aun cuando una conducta de lavado de activos no genera
por sí misma una distorsión en el orden económico, la sumatoria previsible
de similares conductas podría generar la lesividad necesaria para legitimar
la intervención penal. Por otra parte, y aun cuando la conducta individual
no produzca una lesión en términos económicos, hay que tener presente
que la dañosidad social no tiene que expresarse de manera sensible, sino
como la defraudación de una expectativa normativa de conducta derivada
de la identidad normativa de la sociedad en el sistema económico[122]. En

lr2rl Vid., B¡.Jo FEnNÁNop.z, LH-Tiedenann, p. 74; SuÁnrz GoNzirpz, Anuario de


Derecho Penal,Hwtado Pozo (Dir.), p. 63 y ss.
[122] Similarmente, AnÁNcupz SÁNcnsz, EI delito de blanc1ueo de capitales,p. 87, seña-
la que la lesividad del comportamiento no puede ser medida en términos estric-
tamente contables, sino que debe ser analizada desde la óptica de lo reprochable
que resulta adrnitir en la economía legal fondos con origen delictivo.

65
PERcv GeRcía Cevnno

este sentido, la generación de una apariencia de legalidad sobre bienes


de procedencia delictiva constituye una conducta incompatible con un
aspecto esencial del sistema económico, a saber, que la conformación de
un patrimonio socialmente reconocido sólo puede tener lugar sobre la
base del esfuerzo propio en actividades lícitas dentro de una economía
de libre mercado.

Por las consideraciones expuestas, resulta mayoritaria la línea de


pensamiento que considera justificada la represión penal del lavado de
activos de procedencia ilícita. La discusión surge, más bien, cuando se
aborda la cuestión que cuál es el bien jurídico penalmente protegido que
justificaría la intervención penal. Al respecto existen diversos plantea-
mientos. Por un lado, unos siguen una orientación uniofensiva, es decir,
que identifican un solo bien jurídico protegido por el delito de lavado
de activos, siendo el punto de discusión, más bien, la cuestión de cuál es
ese bien jurídico. Por otro lado, se han formulado también orientaciones
pluriofensivas que consideran que con el delito de lavado de activos se
protege más de un bien jurídico. Veamos este panorama doctrinal de
manera más detenida.

A. Planteamientos uniofensivos
a. El bien jurídico protegido por el delito previo

Un sector minoritario sostiene que el bien jurídico protegido por


el delito de lavado de activos es el bien jurídico lesionado por el hecho
delictivo previolr23l. Se sigue, de esta forma, el planteamiento que algunos
autores hacen sobre la naturaleza de ciertos delitos de conexión, en el
sentido de que estos delitos carecen de un bien jurídico propio, pues sirven
a la tutela, aunque de una forma particular, del mismo bien jurídico de
los delitos a los que antecedenlr2al. En consecuencia, el delito de lavado

Itz3J p" doctrina alemana, S,trolrr, Strafverteidiger-Forum 4192,p.


este parecer en la
12l y ss.; 27 . En la doctrina italiana destaca dentro de los
Bunn, Geldw iische, p.
diversos aspectos protegidos, los bienes jurídicos de los delitos previos, Azztrt,
FJDPP L993, p. 432. En la doctrina española, asumen esta posición, BeJo/B,q,cI-
cALUpo, Derecho penal econóntico, p.684.
tr24l Vid., al respecto, SÁNcspz-Osuz GurtÉnnnz, Los delitos de encubrimiento,
p. 4r9.

66
Le RE,pnpsróN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

de activos buscaría proteger concretamente la norma de resguardo de los


delitos previos, es decir, la norma que asegura la eficacia de la amenaza
de las normas penales primarias infringidas previamentetl2sl.

Pese a reconocer la viabilidad dela sugestiva interpretación de los


delitos de favorecimiento del delito, tal interpretación sólo alcanza al
delito de receptación. Por el contrario, en el delito de lavado de activos
se presenta un factor adicional que no tiene lugar necesariamente en el
delito antes mencionado y que lleva consigo un cambio en su configuración
dogmática. En efecto, junto con la afectación a la norma de resguardo, el
delito de lavado de activos provoca una afectación al mercado mediante
la incorporación de bienes o dinero negro en el tráfico económico con la
finalidad de legitimarlos o sustituirlos por otros que mantienen su valor,
pero con apariencia de legalidad. Como puede verse, el delito de lavado
de activos no se queda en los bienes jurídicos afectados por los delitos
previos, sino que se vincula con la propia estabilidad del mercado eco-
nómico y financiero. En este sentido, una interpretación reducida al bien
jurídico del delito previo resultaría insuficiente para abarcar el desvalor
de este tipo de conducta.

b. La Administración de )usticia

Un sector importante de la doctrina ve en el delito de lavado de


activos una afectación a la Administración de Justiciattzel. En la medida
que el autor del delito oculta el origen ilícito de sus ganancias mediante el
lavado de estos capitales, la Administración de |usticia no podrá realizar

lt25l 5o6.. la norma de resguardo, vid., SÁNcnsz-Osttz GurtÉnnn,z, Los delitos de


encubrimiento, p.243 y ss.
I1261 Vid., de manera general, C¡.no CoRt.r , ADPE 2 (2012), p. 205; Er MIsno/Asunr
LH-Paredes Vargas, p. 303. En la regulación alemana, ésta es la opinión mayori-
taria, aunque se distingue entre el tipo penal de ocultamiento (Verschleierungs-
tatbestand) que protegería la Administración de ]usticia interna y el tipo penal
de aislamiento (Isolierungstatbestand) que alcanzaría también a los intereses del
delito previo (vid., LErp, Der Straftatbestand der Geldwiische, p. 56; NEuurusrn,
MüKo SIGB, S 261, n.m. 7 y 12; DroNvssoPoulou, Der Tatbestand der Geldwiis-
che,p.72 y ss.). En la regulación española, GóuEz P¡vóN, CPC 53 ( 1994), p. 189 y
ss.; BRcrceLupo Zeper¡n, Curso de Derecho penal económico, Bacigalupo (dir.),
p. 460. En la regulación argentina, Buo¡,rp¡pnE,, en Derecho penal de los negocios,
Carrera/Vásquez (dir.), p. 27 4.

67
PE,Rcy GA.ncín Cevsno

de forma idónea su función de investigación, represión y reparación de los


delitos cometidos previamente. Dentro de las posiciones doctrinales que
sostienen que el lavado de activos protege la Administración de Justicia,
cabe distinguir tres perspectivas distintas, según pongan el acento en la
función investigadora, reparadora o preventiva.
Un sector de la doctrina penal entiende que el delito de lavado de
activos lesiona la Administración de |usticia en su función de investi-
gación procesal de los delitos previos, en tanto impediría que se pueda
sancionar a los autores de dichos delitostt2Tl. Pese a que esta concepción
podría contar con el apoyo del tenor literal de los tipos penales, presenta
un serio problema de delimitación con los delitos de encubrimiento. Si
al final el lavado de activos procura asegurar la investigación penal, en-
tonces no sería más que una forma especial (agravada, en todo caso) de
encubrimiento. Sin embargo, el sentido del delito de lavado de activos va
más allá de la obstaculización a los órganos de persecución penal, pues
el ensombrecimiento del origen de los activos apunta a poder darles una
apariencia de legitimidad en el tráfico lícito de bienes. Por lo tanto, no
se trata simplemente de ocultar los efectos del delito, sino de darles una
apariencia de origen lícito.

Otro sector doctrinal se centra en la afectación a la función reparadora


de la Administración de fusticia, esto es, en dificultar la eliminación de
los efectos de los hechos punibles cometidostt2sl. En el fondo, esta pers-
pectiva sobre el bien jurídico penalmente protegido por el delito de lavado
de activos no difiere estructuralmente de la postura que considera que
el bien jurídico lesionado es el bien jurídico del delito previo, pues sigue
vinculándose el desvalor del delito de lavado de activos al delito previo. La
diferencia se encontraría solamente en el hecho de que se infringiría una
norma de resguardo de los delitos previos, la cual se elevaría a la calidad
de un nuevo bien jurídico denominado Administración de |usticia. Más
allá de la discutible dependencia del desvalor penal del lavado de activos

lr27l En esta línea, Lstp, Der Straftatbestand der Geldwiische, p. 5l y s.


lr28l Vid., ponierrdo el acento en distintas particularidades, Anzr, IZ 1993, p. 913;
Orro, Jura 1993, p. 330 y s.; Trroernreuu, Wirtschaftsstrafrecht, BT,5 7, n.m.278.
En el Perú parece seguir este planteamiento, CeRo JonN, en Dogmática penal
aplicada, p. 185.

68
Le nEpREstóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

con los delitos previos, a esta interpretación se le ha cuestionado también


limitar la protección penal a la actuación de la Administración iusticia
nacional, pues si los bienes lavados provienen de delitos cometidos en el
extranjero, la Administración de |usticia perjudicada sería, en todo caso,
la de los países en donde se cometieron los delitos previos que generaron
la ganancia ilícitalr2el.

Los que sostienen que lo que se protege es la función preventiva de


la Administración de Justicia, tienen la vista Puesta en el impedimento
de futuros hechos delictivosll30l. Esta comprensión parte claramente de
la vinculación del lavado de activos con la criminalidad organizada, en
la medida que los capitales lavados permitirán que las organizaciones
criminales prosigan con sus actividades delincuencialestr3rl. No obstante,
esta comprensión corre el peligro de ampliar excesivamente el ámbito de
punibilidad, pues con base en su criterio de interpretación no tendría que
diferenciarse si el dinero al que acceden las organizaciones criminales
tiene o no una procedencia ilícita. Bastaría simplemente con el peligro de
que los bienes sean utilizados por estas organizaciones para el desarrollo
de sus actividades delictivas, eliminando así el requisito previo de la de-
mostración de la procedencia delictiva de los bienes. Como puede verse'
el delito se extendería tanto que paralizaría prácticamente las operaciones
económicas de manera intolerablett32l.

c. La seguridad interna

En la doctrina penal se ha defendido también el parecer de que


el bien jurídico protegido por el delito de lavado de activos es la se-
guridad internatt33l. Dada la excesiva indefinición del mencionado bien
jurídico, se ha procurado restringirlo a la afectación de la paz jurídica

tl2el Vid., Selorrr, Strafverteidiger-Forum 4192, p. 122'


lt:oJ Bn este sentido, R¡,cuÉs I Venis, en ¿Libertad económica o fraudes punibles?,
Silva Sánchez (dir.), p. 153.
tt3tl ¡r1u línea de argumentación se aproxima perceptiblemente a la posición doctri-
nal que entiende que el bien jurídico es la seguridad interna. Vid., BnnroN' SfV
1993, p. 160; Fonrseu snx, Geldwiische ,,de lege lata et ferenda"' p. 143 y ss'
tr32l El propio FonrHeussR, Geldwiische, p. 146, rechaza esta posibilidad de configu-
ración del tipo penal.
It::l 4.i, en la doctrina alemana, B¡.nroN, StV 1993, p. 160.
P¡ncy GaRcí,q CevsRo

por el accionar coordinado y dirigido a obtener grandes beneficios por


parte de las estructuras organizadas de criminalestr34l. En el fondo de
esta concepción se aprecia claramente un acento especial por el origen
criminológico del lavado de activos, al vincular la protección penal
con la criminalidad organizada. Esta situación, sin embargo, no puede
desconocer el claro tenor del delito de lavado de activos. La configura-
ción de los tipos penales sigue indiscutiblemente un sistema de catálogo
abierto de los delitos previos que no se circunscribe a los cometidos
por una organización criminaltl3sl.
d. El orden económico

De manera cada vez más usual, la doctrina penal ubica el bien ju-
rídico protegido por el delito de lavado de activos en el orden económi-
cou36l. Este acuerdo doctrinal, sin embargo, es consciente de que el orden
económico es un concepto tan amplio que apenas suministra criterios
seguros de interpretaciónlt3t], por lo que los intentos de enmarcar el delito
de lavado de activos en los delitos económicos intentan concretar más su
objeto de protección. Estos intentos de concreción han ido por diversas
líneas, entre los que cabe destacar la protección del mercado financiero,
la política de represión del fraude fiscaltt38l, la libre competenciatr3nl o la
competencia leal en el orden socioeconómicolt40l. En cualquier caso, queda
claro que la represión del lavado de activos se enmarcaría, para esta línea
de interpretación, en la protección de ciertas condiciones esenciales del

t1341 Vid., BnnroN, SfY 1993, p. 160.


[t"] Ig.tul-.nte, teniendo en cuenta las particularidades de la normativa penal alema-
na, Lrtr, Der Straftatbestand der Geldwrische, p. 49.
1136l Así, Foarueus¡n , GekJwiische,p. 159; Brexco CoRoE.no, EI delito de blanqueo de
capitales,p.2l5y ss.; FesrÁN Cnpennós, Elblanqueo de capitales,p.238; PreÉ, en
Derecho penal entpresario, Yacobucci (dir.), p. 447.
lr37l Vid., así, Bl¡.Nco CoRopRo, EI detito tle blanqueo de capitales,p.2lg;ARÁNcu¡z
SÁNcspz, El delito de blanqueo de capitales, p. 84; GÁrvrz Vrnnces, EI delito de
lavado de actívos, p. 47.
tr38l Vid., así, Beto FsnNÁNoEz, en LH-Del Rosal Fernández, p. 146 y
ss.
tr3el Vid., BrRNco CoRoe Ro, EI delito de blanqueo de capitales, p.225.
t1401 Vid., así, en este sentido, AnÁNcu¡z SÁNcHez, EI delito de blanqueo de capitales,
p. 101.

70
Ln nEpR¡sróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIvos

sistema económico. De alguna manera, esta percePción ha estado en la


cabeza del legislador penal, quien al aprobar la nueva Ley Penal contra el
Lavado de Activos ha señalado en la parte considerativa"que ellavado de
activos se convierte hoy en un factor que desestabiliza el orden económico
y perjudica de manera grave el tráfico comercial contaminando el mercado
con bienes y recursos de origen ilícito".

B. Planteamíentos pluríofensivos
Un sector importante de la doctrina penal entiende que el delito
de lavado de activos es un delito pluriofensivo, ya que el desvalor penal
de esta clase de conducta no se queda en la lesión de un solo bien ju-
rídico, sino que abarca otros más. Dentro de esta línea de pensamiento
destacan especialmente los planteamientos pluriofensivos que entienden
que el delito de lavado de activos lesiona tanto la Administración de
]usticia como el orden socio-económicol1ar]. Desde esta perspectiva, el
delito de lavado de activos lesionaría el orden económico mediante
una conducta que afecta directamente la Administración de ]usticia.
También se presentan interpretaciones doctrinales que combinan otros
bienes jurídicos dentro del ámbito de protección del delito de lavado de
activos, como el orden socio-económico y el delito Previotr42l o como la
Administración de )usticia y el delito previotr43l. La idea central de todas

tr4rl Vid., con sus propias particularidades, Pneoo SRLonRntece, Portal Derecho Pe-
nal,Hwtado Pozo, p. 12; Er Mtsuo, Lavado de activos,p.I37;Giwtz Vtnsces,
El detito de lavado de activos,p. 57 y s.; HINosrRRze PanI¡cst, El delito de lavado
de activos, p. 106; Bnnr,loNr-Antes ToRnps, LH-Bramont Arias,p.52l; Snrnz¡n
SÁNcnsz, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p.341; Av¡.relNoles-
co/Vrr¡.np¡ , Lavado de activos, p. 37. A esta iínea de interpretación su suma el
AP 03-2010, punto 13. En la regulación penal alemana, Len'rpE, JZ 1994, p. 123
y ss., señalando que primariamente se Protege la economía y secundariamente
la función de la Administración Pública de decomisar los efectos del delito. En
la regulación penal española, Vloeres Roonícusz, Los delitos, P. 9l y ss.; VtvEs
A¡¡róN/GoNzÁLpz Cussec, Comentarios, Vives Antón (coord.), T. II, p. 1464
Gencíe PÉnpz, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. 184 y s.
ttrzl ¿.i, FrnNÁNpsz Cpuz, Política Criminal, Vol. 4 N' 7 (Julio 2009), p. 162.
Ita3J ¡tr MorrNR F¡nNÁNoE,z, en Política criminal y blanqueo de capitales,
este sentido,
Bajo/Bacigalupo S. (Eds.), p. 120. Sobre esta interpretación, vid., las referencias de
AnÁNcuEz SÁNcnEz, El delito de blanqueo de capitales, p. 93 y s.
71
Ppncy G¡ncÍe Cav¡Ro

estas interpretaciones es entender que el desvalor del delito de lavado


de activos no se sustenta en la afectación de un solo bien jurídico, sino
de varios bienes jurídicos.

C. Toma de postura
Para determinar el bien jurídico protegido por el delito de lavado
de activos regulado en el D. Leg. N" 1106 resulta necesario tener en
consideración la autonomía regulativa que el legislador penal le ha
dado a este delito. En efecto, como ya se mencionó, el delito de lavado
de activos fue incorporado originalmente en el Código Penal como
un delito vinculado al tráfico ilícito de drogas, siendo posteriormen-
te sacado del articulado de estos delitos y regulado en una ley penal
especial. Esta decisión del legislador muestra claramente dos cosas: la
desvinculación típica del delito de lavado de activos respecto del delito
previo de tráfico de drogas y su independencia de los delitos contra la
Administración de Justicialt¿¿1. En consecuencia, no resultaría conforme
al sentido de nuestra regulación penal del delito de lavado de activos
afirmar que el bien jurídico es el bien jurídico de los delitos previos o
la Administración de |usticia.

En nuestra opinión, el bien jurídico del delito de lavado de activos


debe encontrarse en las estructuras del sistema económicot14sl. La estructura
económica aquí relevante es el libre mercado que, en lo que nos interesa,
se caracterizapor exigir un tráfico de los bienes por cauces lícitostra6l. Los
agentes económicos ordenan su actuación bajo la lógica de que las opera-
ciones realizadas en el mercado cuentan con una base real lícita, resultando

tt*l Igrlul-.nte, PReoo S¡roelnleca , Lavado cle activos,p. 135 y s.


Itns] Igualtn"nte, F¡srÁN C¡.p¡.nnós, El delito de blanqueo cle capitales,
p.225.
lraól Similarmente, DEr- Cenpro Delcepo, EI delito de
blanqueo de capitales, gl;
MenrÍNpz-BuJÁN PÉnpz, Derecho penal económico, PE, p. 499 y s., aunque com-
plementándolo con la función preventiva de la Administración de fusticia. Críti-
camente, AnÁNcu¡z SÁNcnsz, EI delito de blane\ueo de capitales, p. 90; BreNco
Conre Ro, El delito de blanqueo de capitales, p.202, en el sentido de confundir la
descripción de Ia conducta prohibida con el bien jurídico. A esta crítica solamen-
te hay que contestar señalando que la conducta prohibida no puede desligarse del
bien jurídico protegido, pues el bien jurídico no se protege en sí mismo, sino en
relación con determinadas conductas.

72
L¡. nnpr¡,stóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

desorientador constatar que una operación supuestamente económica de


carácter lucrativo 1o que esconde, en realidad, es un enriquecimiento por
medio de fondos obtenidos ilegalmente. El enriquecimiento sólo puede
ser reconocido socialmente si se alcanza por medio de fuentes ajustadas
a Derecho. Por el contrario, los actos que están encaminados a dar una
apariencia de licitud a situaciones de enriquecimiento alcanzadas por vías
ilegales, distorsionan el mercado y traen finalmente como consecuencia
que los agentes económicos no puedan rentabilizar al máximo su actua-
ción por la existencia de factores que se hacen Pasar como ajustados a
las reglas del mercado.

La primera pregunta que surge en el plano penal es si la distorsión


que producen en el mercado los actos de legitimación de capitales ilícitos
es de tal entidad que justifique una intervención punitiva. Dada la cen-
tralidad del éxito económico en el desarrollo actual de las Personas, no
hay duda que el tráfico de bienes por vías lícitas forma parte de la iden-
tidad normativa esencial de la sociedad. Por lo demás, el aseguramiento
de esta condición del mercado se hace hoy en día mucho más necesario
por las ingentes cantidades de dinero procedentes de actividades al mar-
gen de la legalidad, especialmente las que se obtienen por medio de la
criminalidad organizada que ha hecho de la delincuencia una actividad
altamente lucrativa. La entrada del Derecho penal se encuentra, por lo
tanto, plenamente justificada.

La decisión de implementar una reacción penal en relación con la


legitimación de capitales ilícitos debe estimar además si resulta necesario
recurrir a las sanciones penales para contrarrestar todas las conductas que
desconozcan la condición del mercado referida al tráfico de bienes por
vías lícitas. En estricta observancia del principio de mínima intervención,
el Derecho penal sólo debe ser utilizado para hacer frente a las conductas
más graves que desconocen la condición del mercado antes aludida. Esta
gravedad se satisface con el cumplimiento de dos exigencias en los actos
de legitimación de capitales ilegales.

En primer lugar, los activos a legitimar deben tener su origen en la


realización de un delito, por lo que la procedencia de los bienes no sólo
debe ser ilícita, sino delictiva. Esta restricción se sustenta, por lo general,
en razones de necesidad de pena, en la medida que, en el caso de activos
de fuente ilícita no delictiva, bastaría con recurrir a los mecanismos de

73
Pency GnRcíe CevrRo

protección extrapenalestraTl. Desde esta perspectiva, lo más aconsejable sería


activar mecanismos del derecho privado como la acción pauliana o la ac-
ción de ineficacia del acto jurídico, así como también, de ser el caso, otras
medidas de carácter administrativo como el decomiso administrativoll48l.
No obstante, no se ve tan claro que los mecanismos extrapenales sean
suficientes para hacer frente a la introducción en el mercado de bienes
obtenidos ilícitamente. Lo que sucede es que no se trata solamente de un
tema de subsidiariedad, sino sobre todo de fragmentariedad. Mucho más
intolerable es un acto de legitimación de capitales ilegales cuando la fuente
de dichos capitales es un delito, pu€S la obtención de la ganancia no sólo
se ha hecho por cauces irregulares, sino con una lesión a los intereses
esenciales de otras personas. En este sentido, la relevancia penal sólo
podrá afirmarse si el acto de lavado recae sobre bienes de procedencia
delictiva. Bajo esta lógica se entiende también la agravación de la pena
por la especial gravedad del delito fuente.

En segundo lugar, la procedencia delictiva no debe referirse a cual-


quier delito, sino que el delito debe tener cierta entidadttael. Dada las altas
penas con que se reprime el lavado de activos, resulta razonable que la
introducción al mercado de bienes de carácter delictivo solamente deba
reprimirse penalmente si se trata de cantidades considerables. En este
sentido, se entiende que sólo resulte conveniente hablar de un delito de
lavado de activos cuando los activos de procedencia delictiva alcancen
cierto valor cuantitativo como para afectar realmente la confianza en
los agentes económicos sobre la limpieza de los bienes introducidos al

ftazl 6.i, DuRRrru, El lavatlo de dinero,p.


119. Considera, sin embargo, que desde una
perspectiva económica no se justiflca que la relevancia penal se limite a la fuente
delictiva, GÁrvp.z VrLLpces, EI delito de lavado de activos, p.52; Mor-rNn FER-
NÁNpez, en Política criminal y blanqueo de capitales, BajoiBacigalupo S. (Eds.),
p. Ir2.
lrasl gn sentido similar, F¡srÁN C¡.peRRós, El delito de blanqueo de capitales,
p. Z9O.
ltnnl Igu"lm.nte, DsL CnRpro Drrceoo, en Política criminal, Urquizo/Salazar
(coord.), p. 9l; Moun,q, FEnNÁNoEz, en Política criminal y blanqueo de capita-
/es, Bajo/Bacigalupo S. (Eds.), p. 122, aunque desde Ia administración de justicia
como bien jurídico protegido, precisando que en estos casos solamente habría
que aplicar el delito de encubrimiento.

74
L¡ R¡pnssróN pENAL DEL LAVADo DE Acrrvos

mercadotrsol. En la regulación penal argentina se cuenta, por ejemplo, con


una regla expresa en este sentido, en tanto se establece que el valor de
los bienes lavados debe superar la suma de cincuenta mil pesos ($50.000),
sea en un solo acto o por la reiteración de hechos diversos vinculados
entre sítlsrl. Si bien la legislación penal nacional no contiene una dispo-
sición similartts2l, no debe perderse de vista que el valor de los activos
no puede descartarse como un elemento de juicio para determinar si se
está realmente ante un lavado de activos o ante el simple cumplimiento
de la finalidad procurada por el autor del delitolts3l. Por ejemplo: Si un
funcionario público que cobra una coima de poca monta, adquiere con
ese dinero un determinado bien, está claro que no está haciendo un acto
de conversión del activo con fines de lavado, sino realizando aquello que
le motivó a cometer el delito. Por ello, resulta razonable señalar que el
inicio de un proceso que apunta a dar aparente legitimidad a unos acti-
vos de procedencia delictiva solamente se justifica en la medida que los
activos obtenidos tengan cierta entidad.

Con base en las precisiones hechas, puede responderse a la cuestión


de cuál es el bien jurídico penalmente protegido. En nuestra opinión, el
bien jurídico está constituido por la expectativa normativa de conducta
de que el trófico de los bienes se mueva por operaciones o transacciones
reales de carácter lícito, de manera que los agentes económicos puedan
orientarse en el mercado bajo la confianza de que las diversas ope-
raciones o transacciones responden a procesos económicos legítimos.

Itto] Arí, respecto del límite de insignificancia, vid., Anexcu¡z SÁNcnpz, EI delito de
blanqueo de capitales, p.183 y s.; MeRríNrz-BulÁN PÉn¡2, Derecho penal econó-
mico, PL, p. 502. Como propuesta de lege ferenda en el Derecho penal chileno,
F¡nlrÁNoez Cxuz, Política Crininal, Vol. 4 N" 7 (Julio 2009), p. 166.
ttstl Vid., DuRntru, El lavado de dinero en la Argentirn, p. 124; CssA.No, pro manus-
cripto,p.5ys.
lrs2l Así lo destaca HlNosrReze PenrecHr, El delito de lavado de activos,p. l l5.
[ts3l po. el contrario, Pneoo S,4.rp,A.RRr¡ce Lavado de activos, p. 152, considera que
,
en nuestra regulación el monto de los activos no interesa para la tipicidad del
delito. Por su parte, Ceno Conre, ADPE 2 (2012), p. 204 ufiliza la categoría de
"riesgo penalmente permitido" para excluir los casos que el sistema de detección
del lavado de activos pasa por alto, lo que resulta discutible en la medida que la
detección del lavado no necesariamente tiene que resultar de ios controles admi-
nistrativos.

75
PpRcy GnncÍe Cnvrno

Por lo tanto, constituirá un grave error exigir en el delito de lavado


de activos una afectación sensible al orden económico[1s4], pues, como
lo demuestra la experiencia, el delito de lavado de activos puede ser
incluso hasta saludable para determinadas economías dependientes de
este flujo de bienes. La defraudación normativa del delito de lavado
de activos no se determina con criterios de eficiencia económica, sino
a partir de una condición normativa esencial del mercado, de la que
parten todos agentes económicos.

La precisión hecha permite, por otra parte, delimitar el delito de


lavado de activos respecto del delito de receptación. El segundo párrafo
del artículo 10 de la LPCLA excluye expresamente del ámbito de apli-
cación del primero los casos que realizan el segundo, pero no ofrece
ningún criterio específico para poder diferenciar ambos delitos. La dife-
renciación debe ir, a nuestro entender, por la finalidad de protección de
la norma. Con el delito de receptación se castiga aquellas conductas que
intensifican el perjuicio de los derechos patrimoniales de los titulares
de los bienes que han sido obtenidos mediante la comisión de un ilícito
penal. Esta afectación tiene lugar concretamente mediante la negociación
o circulación de los bienes procedentes del delito previo. Por el contrario,
en el delito de lavado de activos la protección no se presenta respecto
de los titulares de los derechos sobre los bienes de procedencia delictiva,
sino de las condiciones del tráfico de los bienes en el mercado. Mientras
que la receptación encuentra su desvalor penal específico en el hecho
de reducir o suprimir las posibilidades de ubicación y devolución de los
bienes despojados ilegalmentellss], el delito de lavado de activos centra
su desvalor en el hecho de introducir activos de procedencia ilícita al
tráfico jurídico de bienes simulando su legalidad. Esta diferencia explica
consecuencias dogmáticas distintas para cada delito. Por ejemplo, el de-
lito de lavado de activos se configura también respecto de delitos en los
que los activos no constituyen el objeto del delito, sino el beneficio de
dicha actividad ilícita. Por otra parte, constituye una idea ampliamente
aceptada que el autor del delito patrimonial no responda por recePtación

llsal 6o-o lo interpreta críticamente GirvEz Vtlrnc¡s, EI delito de lavado de activos,


p. 45; Ceno/Asrt¡.r, LH-Paredes Vargas, p. 300.
{tssJ ¡ri,la teoría de la perpetuación, Rors, /A 1988, p. 193 y s.; KRIscH, Die Steuer'
hehlerei 5 37 AO,p.16.

76
L¡, nnpRsstóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

cuando negocia los bienes objeto del delito (acto posterior copenado),
mientras que en el delito de lavado de activos no se rechaza la responsa-
bilidad penal de los que dan una apariencia de legalidad a los activos de
procedencia delictiva, aunque hayan participado en el delito previo que
generó los activos (tercer párrafo del artículo 10 de la LPCLA¡tts0t. Estas
diferencias dogmáticas sólo pueden encontrar explicación en un distinto
fin de protección de cada norma penal.

2. Los tipos Penales


Las conductas típicas que configuran el delito de lavado de activos
están contenidas en los diversos artículos de la ley contra el lavado de
activos. Como figuras básicas se castigan los actos de conversión y trans-
ferencia (artículo l), los actos de ocultamiento y tenencia (artículo 2) y los
actos de transporte y traslado (artículo 3) de bienes de procedencia delic-
tiva. Estas conductas delictivas se atenúan o agravan en ciertos supuestos
específicos contemplados en el artículo de 4 de la LPCLA. Finalmente'
como conductas vinculadas al lavado de activos se sanciona la omisión de
comunicar operaciones sospechosas (artículo 5) y el incumplimiento de
los requerimientos de información (artículo 6). En lo que sigue vamos a
analizar de manera individualizada cada una de estas figuras delictivas.

A. El tipo búsico del delito de lavado de activos


a. Sujetos

El sujeto activo del delito básico de lavado de activos puede ser


cualquier persona. Desde el punto de vista formal no existe ninguna
limitación típica respecto del círculo de potenciales autores. Sin embargo,
desde consideraciones fundamentalmente teleológicas se ha pretendido
excluir del ámbito de posibles sujetos activos a los intervinientes en el
delito previotrsTl. Esta exclusión se ha fundamentado en la estrecha vincu-

[1 s6]
Vid., en este sentido, BLaNco CoRoEno, El delito de blanqueo de capitales,p.5l4.
En la Convención de Palermo (6.2.e) se deja a cada país la decisión de no castigar
por lavado de activos a los autores de los delitos previos.
[ 1s7]
Así, en la doctrina nacional niegan la "posibilidad jurídica" del autolavado, ceRo
JosN, en Dogmática penal aplicada, p. 188 y ss. Igualmente, en la doctrina pe-
nal española, Vtperts RoonÍcurz, Los delitos, p' ll2; Bl.,t'Nco LozaNo, Vl/ex
77
PrRcr G¡.RcÍe Cev¡Ro

lación del delito de lavado de activos con las figuras de la receptación o


el encubrimiento. En el caso de la receptación no se castiga al autor del
delito patrimonial previo en la medida que la obtención de los beneficios
con la negociación de los bienes de procedencia ilícita constituye un acto
posterior copenado, es decir, un conducta cuyo desvalor jurídico-penal
se encuentra ya abarcado por la pena del delito previellstJ. En cuanto al
delito de encubrimiento,la exclusión del interviniente del delito encubierto
se sustenta en que no se le puede exigir autoinculparse, por lo que esta
situación de inexigibilidad llevaría a excluir del ámbito de lo punible
las conductas perturbadoras de la acción de la iusticia realizadas por el
propio autor del delitottsel. si el lavado de activos estuviese emparentado
con los delitos de receptación o encubrimiento, la consecuencia lógica de
esa vinculación sería indudablemente asumir las mismas razones para no
castigar a los partícipes en el delito previotr60l.

Las consideraciones precedentes no son, sin embargo, incuestio-


nables. El hecho de que la técnica de tipificación del delito de lavado
de activos se aproxime formalmente a las conductas de receptación o
encubrimiento no implica una equivalencia en cuanto al bien jurídico
protegido y los criterios de imputación. El delito de lavado de activos
tiene su propio fin de protección y sus propios criterios de interpreta-
ción, de manera que habrá que determinar si desde su propia lógica de
estructuración resulta justificado sacar del ámbito de posibles sujetos
activos a los intervinientes en el delito previo. En nuestra opinión, no
hay fundamento consistente para realizar esta exclusióntr6rl. se trata de

247186, p. 7; Mor.rNe FpnNÁNopz, en polítíca criminal y blanqueo de capitales,


Bajo/Bacigalupo S. (Eds.), p. t22 y s.
trs81 vid., así la referencia, Br-aNco cononRo, Et delito de blanqueo de capitales, p. 4g4
y ss.
ttsel vid., la referencia, BreNco conorRo,
El detito de branrlueo de capitales,p. 4gg y ss.
lr60l Así, BuolrreoRr, en Derecho penal
de los negocíos,carrera/Vásquez (dir.), p. 2g4.
tteti p.l mismo parecer, Pnero SerreRnrece , Lavaclo de actiyos,p. l4l. De otro pa-
recer, Bner.roNr-ARras ToRnEs, LH-Brantont Arias, p. 522; C¡r.o fouN, en Dog_
mática penal aplicada, p. 193. A favor de incluir a los intervinientes en el delito
previo, en el Derecho penal español, Menríwpz-BulÁN pÉnnz, Derecho penal
econóntico, PE, p. 5 I l; DEr cenpro DErcelo, Et delito de blanqueo de bienes, p.
225 y ss.; F.rnrÁN Cepennós, EI delito de blanqueo de capitales, p.3lB; BLeNco

7B
Le RrpnrsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

dos bienes jurídicos completamente distintosftutl, pues el castigo por


el lavado de activos no es un simple refuerzo del delito que genera
los bienes sometidos a un proceso ilegal de legitimación, ni tampoco
sanciona el ensombrecimiento de los activos hecho con la finalidad de
evitar la persecución o el castigo penal. De lo que se trata con el lavado
de activos es crear las condiciones para disfrutar tranquilamente de
los beneficios procedentes de una actividad delictiva. Los activos no se
ocultan, por tanto, para evitar ser descubiertos o recuperados (aunque
ello se consiga), sino que se busca ensombrecer su origen para luego
integrarlos al sistema económico y poder disfrutar de todos sus bene-
ficios. En consecuencia, los intervinientes en el delito previo pueden
cometer perfectamente el delito de lavado de activos.

A partir de lo acabado de decir, resulta plenamente justificado lo


dispuesto en el tercer párrafo del artículo l0 de la LpcLA, en donde se
indica que también podrá ser considerado autor del delito de lavado de
activos quién ejecutó o participó en las actividades criminales genera-
doras del dinero, bienes, efectos o gananciaslr.3l. Esta apertura expresa
a la posibilidad de sancionar el autolavado presenta, sin embargo, una
particularidad que podría dar a pie a discusión. La cobertura que la
disposición penal da para investigar, procesar y condenar por el delito
de lavado de activos se limita a la figura del autor, por lo que podría
alegarse que esa cobertura no alcanza a los que sólo han intervenido en
calidad de partícipes. En efecto, el artículo r0 de la LpcLA se limita a
ampliar la posibilidad de represión a quien es autor del delito de lavado
de activos, por lo que razones de legalidad podrían hacer inviable exten-
derlo al que únicamente participa en el delito de lavado de activos. A este
razonamiento cabe objetaa sin embargo, que lo dispuesto en el artículo
10 no es una ampliación del ámbito de lo punible, sino el reconocimiento

CoRorRo, EI delito de blanqueo de capitales, p. 514; AnÁNcusz SÁNcrr¡z , Et delito


de blanqueo de capitales, p. 176; en el Derecho penal alemán, R¡rcn, HbwistR,
Wabnitz/|anovsky (Hrsg.), 2. Aufl., 5, n.m. 15.
fr62) vid., igualmente, ARÁNcuaz SÁNcHEz, EI detito de blanqueo de capitales, p. 17l;
PLsÉ, en Derecho penal empresario,Yacobucci (dir.), p. 4a9.
[163]
una mención expresa al castigo del autolavado contiene también la regulación pe-
nal española, como lo pone de manifiesto, D¡r crnpro Derceoo, Reiista General
de Derecho Penal 75 (20 I I ), p. 7 y s.; AnEr Souro, REC4C i 4-t4 (2012), p. 35.
Psncy GnncÍe C¡vpRo

de una estructura de imputación que no depende de un reconocimiento


legal. En ese sentido, el mismo principio que da lugar a que el artículo l0
niegue una exoneración de responsabilidad del autor del delito de lavado
de activos que participó en el delito previo, puede aplicarse tarnbién al
resto de intervinientes en el lavado. Este razonamiento permite responder
también a la cuestión de la punición del autolavado antes de la promul-
gación de la norma que expresamente lo indica (D. Leg. 986 del 22 de
julio de 2007), en el sentido de que esa norma no pasó a tipificar algo
que antes no era delito, sino que resolvió una discusión doctrinal sobre si
la situación de inexigibilidad aplicable a los delitos de encubrimiento era
también aplicable al lavado de activos. Esta discusión pone de manifiesto
además que nunca se trató de un problema de tipicidad y, por tanto, de
concurso de leyes en el tiempo, sino, en todo caso, de inexigibilidad de
otra conducta (culpabilidad)tteal.

En la doctrina penal española, un sector procura, pese al reconoci-


miento legal de la punición del autolavado, establecer ciertas excepciones a
dicho castigo, en especial cuando el delito previo supone ya la afectación
de aquello que se pretende proteger con el blanqueo o el delito previo
incluye el desvalor del blanqueotl6sl. Este parecer resulta razonable en
una legislación penal que sanciona como lavado actos de receptación
patrimonial (cláusula de aislamiento), pues se llegaría al absurdo de po-
der sancionar por autolavado al ladrón de un bien por el solo hecho de
mantenerse en posesión del mismot1661. Esta situación no se presenta, sin
embargo, en nuestra regulación, en la medida que no hay espacio para
la represión de una modalidad de receptación patrimonial en el lavado
de activos. Por lo tanto, el autor del delito previo siempre deberá realizar
actos dirigidos a preparar o emprender un proceso de legitimación de los
capitales sucios, lo que le da a su conducta un desvalor que no resulta
alcanzado por el delito previo.

[164] Por el contrario, Ay,qr¡./Nolnsco/Veranop., Lavado de activos, p. 56 y ss., consi-


dera que el autolavado hasta antes del 22 de juni o de 2007 es impune por razones
de irrectroactividad de la ley penal.
[16s] En este sentido, Dsr C¡npro DELce.oo, en Política crinúnal, Urquizo/Salazar
(coord.), p. 95.
[166] Vid., DsL C¡Rpro DE,r,ceoo, Revista General de Derecho Penal 15 (201 I ), p. 23.
Le RnpnesróN pENAL DEL LAVADo DE Acrlvos

En cuanto al sujeto pasivo, resulta difícil precisar sobre quiénes recae


la conducta típica de lavado de activos. En un primer momento, la práctica
procesal fue vincular el deiito de lavado de activos con el delito de origen
de los activos, de manera tal que si se trataba, por ejemplo, del lavado
de dinero procedente de drogas, intervendría el fiscal y el procurador en
tema de drogas. Sin embargo, la posición doctrinal mayoritaria es clara
al rechazar que el delito de lavado de activo afecte el mismo bien jurídico
que el delito previo. En la actualidad se han creado procuradurías especia-
lizadas para los delitos de lavado de activos, lo que le quita toda viabilidad
argumentativa a los que podrían sostener que los titulares del bien jurídico
protegido son 1os afectados por el delito generador de las ganancias lavadas.

Tal como se ha dicho, el delito de lavado de activos es un delito


económico que afecta un aspecto esencial del sistema económico. Si se
sigue este orden de ideas, la determinación del sujeto pasivo dependerá
de la condición esencial del sistema económico que se afecta con el de-
lito de lavado de activos. Esta condición esencial es que la circulación
jurídico-patrimonial de bienes se haga por cauces lícitos. En la medida
que se trata de un interés difuso, podría nominalmente señalarse que el
sujeto pasivo es la sociedadrtti. Sin embargo, debe reiterarse que esta so-
lución nominal no debe esconder que, en el fondo, lo que se protege son
expectativas de la pluralidad de agentes económicos, los que no pueden
ser individualizados por el momento anticipado en el que se reprime los
actos de lavado de activos.

b. La conducta típica

aa) Las modalidades de realización

Para poder tener una idea clara sobre las diversas modalidades de
realización de la conducta típica del delito de lavado de activos, debe
tenerse en cuenta la sistematización que en su día hiciera la Convención
de Viena de 1988 contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias
sicotrópicastr68l. Esta Convención propuso, en primer lugar, dos formas

Itut] Ig.tul-.nte, MnnríNsz-BulÁN PÉnpz, Derecho penal económico, PE, p. 500 y s.


llutl Vid., sobre aspectos particulares de la Convención de Viena de 1988, Vocpl,
ZStW 109 (1997), p.339 y ss.; BraNco CoRppRo, El delito de blanc1ueo de capita-
les, p. 104 y ss.

8l
P¡ncv G¡.ncÍ¡. C¡.v¡no

de realización del delito de lavado de activos, en uno se sancionaría


los actos de conversión y transferencia, mientras en el otro se haría lo
mismo con los actos de ocultación. Lo común de ambas figuras es que
el autor apunta a evitar la detección del origen ilícito de los activos,
su ubicación, destino o movimiento. En segundo lugar, la Convención
recogió la llamada receptación patrimonial, con la que se sancionaría
los actos de tenencia de activos a sabiendas de que proceden de un de-
lito de tráfico de drogas. Sin embargo, la incorporación de esta última
figura por los Estados partes se dejó al criterio de éstos, en función
de sus principios constitucionales y los conceptos fundamentales del
ordenamiento jurídico.

La estructuración reahzada por la Convención de Viena se ha man-


tenido, en términos esenciales, en otros instrumentos internacionales a los
que el Perú debe prestar también atención. Por un lado, la Convención
de Palermo del año 2000 contra la criminalidad organizada transnacional
recoge en el artículo 6.1 el tipo penal de conversión y transferencia [a) i)],
el tipo de ocultación [a) ii)] y la receptación patrimonial tb) i)1. Por otro
lado, lo mismo hace el Reglamento Modelo sobre Delitos de Lavado de
Activos relacionados con el Tráfico Ilícito de Drogas y otros delitos gra-
ves de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas
(CICAD), en los artículos 2.1 (actos de conversión y transferencia),2.2
(receptación patrimonial) y 2.3 (actos de ocultación). Sin embargo, debe
señalarse que la forma en la que este último instrumento internacional
tipifica cada clase de actos de lavado guarda importantes diferencias
con lo establecido en los convenios de las Naciones Unidas. Lo más
saltante es, por ejemplo, que el tipo penal de conversión y transferencia
no requiere que el autor apunte a in-rpedir la identificación del origen
delictivo del activo, sino solamente el hecho de saber que se trata de un
activo de procedencia delictiva. Asimismo, en este tipo penal se incluyen
los llamados actos de transporte y traslado, lo que amplía claramente su
radio de acción.

inicial propuesto por


Si bien el legislador nacional parte del esquema
la Convención de Viena, es patente también que ha introducido ciertos
cambios particulares. En cuanto a los actos de conversión y transferencia,
puede decirse que la normativa penal se mantiene en la línea propuesta
por la referida Convención. Sin embargo, en el caso de los actos de ocul-
tación, éstos se han fusionado en un mismo tipo penal con los actos de

82
La nspR.EsIóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

receptación patrimonial (tenencia), por lo que en ambos tipos de actos


resultará necesario que el autor apunte a evitar la identificación del origen
delictivo de los activos. Esto trae como consecuencia que, en estricto,
nuestro sistema penal no recoja la figura de la receptación patrimonial
o también conocido como el tipo penal de aislamiento. A estas formas
de configuración del delito de lavado de activos, la última reforma del
ailo 2Ol2 agregó una tercera, a saber: los actos de transporte y traslado,
pero a diferencia del Reglamento Modelo del GICAD no los agregó a los
actos de conversión y transferencia, sino que los ha configurado en un
tipo penal separado. De esta manera, se cuenta ahora con una tipificación
tripartida que procura abarcar los distintos actos que apunta a lavar los
activos de procedencia delictiva.

En la doctrina penal se ha discutido sobre la relación de las mo-


dalidades de realización del lavado de activos. La discusión ha girado
en torno a la cuestión de cuál de las modalidades constituye el tipo
básicolrtnl. Por nuestra parte, consideramos que no hay una relación de
general-especial entre las modalidades de realización del delito, sino que
se trata de distintas formas de realización de las posibles conductas dentro
de un proceso de lavado de activos. En este sentido, puede que, en algu-
nos casos, unos actos precedan a otros, pero puede también que esto no
sea necesariamente así. La configuración del delito de lavado de activos
requiere solamente que los actos legalmente previstos se enmarquen en
un proceso dirigido a preparar el lavado o lavar propiamente los activos
de procedencia delictiva. Si bien en el delito de lavado de activos hay un
adelantamiento de las barreras de protección penal cuya criminalización
no espera a que se afecte Ia condición esencial del mercado de un tráfico
legal de bienes, la punición de la conducta requiere que esté dirigida a
dar legitimidad a activos de procedencia ilícita, lo que significa el inicio
de un proceso de lavado o, en todo caso, la generación de las condiciones
idóneas para llevarlo a cabo.

lr6el Describe esta discusión, BL¡Nco ConprRo, EI delito de blanqueo de capitales, p.


341 y s.; AnÁNcuaz SÁNcnEz, El delito de blanqueo de capitales, p. 220 y's. Por su
parte, VocEr-, ZStW lo9 (1997), p. 339 y ss., considera que el tipo penal de con-
versión y transferencia es el tipo básico y el tipo penal de ocultación es un tipo
antepuesto al tipo básico.
PpRcy GeRcÍe Cevpno

El artículo I de la LPCLA castiga los actos de conversión y transfe-


rencia de dinero, bienes, efectos o ganancias de origen ilícito. En cuanto
a la conversión, debe señalarse que significa mudar o volver una cosa en
otra, lo que, en el caso del lavado de activos, implica que el bien origi-
nario de procedencia delictuosa se transforme en otro[170]. No interesa si
esa transformación es reversible o noltTrl. Discutible es si esta transfor-
mación del bien ilícito puede llegar hasta el grado de no quedar nada del
bien originario. De admitirse esta comprensión amplia de la conversión,
podría abarcarse toda colocación o empleo de caudales de procedencia
ilícita en determinados negocios o sectores económico-comerciales del
tráficotr7zl,lo que llevaría a incluir también, de manera general, los actos
de inversión. Por eI contrario, si nos quedamos en un sentido restringido
de la conversión, el bien convertido o transformado tendría que tener
necesariamente como base el bien originariotlT3l. Para resolver esta duda
interpretativa debe recurrirse al fin de protección de la norma, lo que
evidentemente lleva a asumir la interpretación extensiva, pues uno de
los ámbitos de especial desarrollo de procesos de lavado de activos se
encuentra precisamente en los actos de inversión.

En la doctrina penal se discute también si la conversión de bienes


de procedencia ilícita se refiere solamente a la transformación de un
bien en otro o si incluye además la sustitución de estos bienes por otros.
Determinado sector de la doctrina se inclina por considerar que también
deben abarcarse los actos de sustitución[ttn], mientras que otro sector se
muestra reacio a esta ampliaciónlr7sl. Por nuestra parte, consideramos que
la sustitución de un bien por otro no entra en el espectro de significación

lr70l Vid., Vlpalps RoonÍcu¡2, Los delitos,p. 100. Igualmente, CeRo Conrn
, AD\E2
(2012), p. le6.
[ttt] ARÁNcuEz SÁNcn¡2, EI detito de blanqueo de capitales, p.226.
tu2l Vid., así, GÁlvrz Vrlllcns, El delito de lavado d.e activos, p. 76. En esta línea,
PRnno Selo¡nnrece Lavado de activos, p. 142 considera como conversión todas
,
las formas posibles de colocación o movilización primaria de dinero líquido.
tr73l Vid., en este sentido, BreNco CoRoeno, EI detito de blanqueo de
capitales,p.336.
tr74l Vid., en este sentido, Gó¡utrz Ixrpsre, EI delito de blanqueo cle capitales,p.
151;
GÁrvp.z Vrrrecas, EI delito de lavado de activos,p.77.
trTsl Vid., así, BleNco Conoeao, El delito de blanqueo de capitales,
p. 337.
84
L¡. nEpnrsróN pENAL DEL LAvADo DE ACTIVos

de la conversiónlttul, pero podría ser abarcado por el otro verbo rector


de esta modalidad del delito de lavado de activos: transferir. En efecto,
en la medida que la sustitución de un bien por otro implica su transfe-
rencia, la conducta del que sustituye los bienes puede ser englobado por
la acción de transferir. En cualquier caso, esta distinción conceptual no
implica ninguna diferencia en cuanto a las consecuencias prácticas de la
represión penal del lavado de activosll77l.

La conducta típica de transferencia está referida a la transmisión de


los activos a tercerosll78]. No es relevante si la transferencia es onerosa o
gratuita o si se hace a título de propiedad o nolrTel. La transferencia de
los bienes no requiere necesariamente un desplazamiento físico de los
mismos, sino que basta una transmisión jurídica en el sentido de cambio
de la titularidad sobre los bienestrsol. Pero, en todo caso, queda claro que
no entran dentro de este término los movimientos entre cuentas de un
mismo titulartrsrl. Con mucho mayor razón no resulta correcto admitir
una comprensión extensiva de la transferencia que abarcaría el despla-

tt70J p. otro parecer, Ceno ConIn, ADPE2 (2012),p. 196, quien incluye en la conver-
sión lo que llama la conversión "inmaterial'l dentro de la cual está la compra de
bienes muebles o inmuebles con dinero de procedencia delictiva, esto es, lo que la
doctrina penal llama sustitución.
[t77] 8.1" afirmación ha sido tomada por C,tno ConI¡., ADPE 2 (2012), p. 197 como
un error, pues conllevaría una afectación al principio de imputación necesaria.
Sin embargo, en ninguna parte del texto se dice que el fiscal podría actuar con
indefinición sobre el hecho concretamente imputado al procesado (eso es lo que
exige el principio de imputación necesaria). Lo que se dice, si se lee adecuada-
mente el texto, es que los actos de sustitución no entran en el contenido semán-
tico del verbo típico de conversión, pero que esa opinión, en todo caso, no afecta
la perseguibilidad de la sustitución de bienes, pues podría acudirse sin ningún
problema al otro verbo típico de transferencia.
Itzal Btr este sentido, GLrvnz VrlLrces, EI delito de lavado de activos, p.78; Pnero
S¡r,oeRRtec¡., Lavado de activos,p. ).44; S¡.lezen SÁNcupz, en Política criminal,
Urquizo/Salazar (coord.), p. 345.
Ittn] Ig.tul-.nte, Ceno Conrn, ADPE 2 (2012), p. L97.
tt80l Vid., así, AnÁNcuEz SÁNcH¡2, EI delito de blanqueo de capitales, p.227.
ltstl 4.i, C¡no Conre, ADPE 2 (2012), p. 197, niega que sea un acto de transferencia
el movimiento de dinero entra cuentas de un mismo titular, lo que, por el contra-
rio, GÁlvrz Vrnnces, El delito de latado de activos, p. 78 admite sin problemas.
85
PrRcv GencÍn C¡vpRo

zamiento de un activo de un lugar a otroftt'], lo que, por lo demás, no


resulta necesario asumir en la regulación penal nacional que incrimina
específicamente los actos de transporte y traslado.

un sentido jurídico-
Se discute si la transferencia debe entenderse en
civil o si el Derecho penal debe definirla autónomamentetr83l. En nuestra
opinión, la interpretación de los elementos del tipo penal debe ser, en
principio, de acuerdo al fin de protección de la norma penal, por lo que
resultará necesario determinar el sentido de la prohibición penal en el
delito de lavado de activos. Si la finalidad de la represión del lavado de
activos es evitar que las ganancias ilícitas entren al mercado de bienes
con apariencia de legalidad, entonces resulta coherente entender que la
transferencia de bienes debe tener una apariencia de conformidad con las
normas jurídico-civiles. Por lo tanto, si bien no se trata de una transfe-
rencia de bienes en sentido jurídico-civil, deberá tener tal apariencia. Si
la entrega no es aparente, entonces lo que habrá es, en todo caso, un acto
de ocultación mediante la entrega del bien a otro,lo que podrá entrar sin
mayor inconveniente en el ámbito típico del artículo 2 dela LPCLAtts4l.

El artículo 2 dela LPCLA castiga los actos de ocultación y tenencia


con los siguientes verbos típicos: adquiere, utiliza, guarda, administra,
custodia, recibe, oculta o mantiene en su poder dinero, bienes, efectos o
ganancias de origen ilícito. Como puede verse, esta modalidad de rea-
lización del delito contiene diversos verbos típicos, cada uno capaz de
poder configurar plenamente el delito de lavado de activos. Salta a la vista
que del conjunto de verbos rectores mencionados la gran mayoría están
referidos a actos que suponen la tenencia de los activos: Adquirir, utilizar,
guardar, administrar, custodiar, recibir o mantener en su poder. Por el

182]
[
Como lo hacen sostienen Br-eNco CoRor,Ro, EI delito de blanqueo de capitales, p.
338; Vroerps RoonícuEz, Los delitos, p. 100; Buolrpepnp, en Derecho penal de
los negocios, Carrera/Vásquez (dir.), p.278.
[183] A favor de una deñnición civil, Br-aNco ConorRo, EI delito de blanqueo de capita-
/es, p. 338 y s. A favor de una defrnición meramente fáctica, Ceno CoRln, ADPE
2 (2012), p. te7.
i84]
I
Lo que C¡no ConI¡, ADPE2 (2012), p. 197, no admite por entender que la legis-
lación nacional no contiene una frase similar a Ia española de"o realice cualquier
otro acto para ocultar o encubrir su origen ilícito", olvidando que en el artículo 2
de la LPCLA uno de los verbos típicos es 'bcultar'l

86
Le nrpn¡sróN pENAL DEL LAVADo DE Acrrvos

contrario, solamente el verbo rector de ocultar podría ser considerado


un acto de ocultamientotr8sl.
En relación con los actos de tenencia, cabe destacar primeramente
el verbo típico de recibir, en cuanto constituye la acción que da origen
al acto de tenencia. En efecto, recibir importa hacerse transitoria o
permanentemente de la tenencia material y efectiva de los activos de
procedencia ilícitalt86l. Este verbo típico no implica la transferencia en
propiedad de los activos, sino que se refiere únicamente al acto que lle-
va a su tenencia fáctica. La adquisición en propiedad de los activos está
abarcado, más bien, por el verbo típico adquirirlt8zl, no siendo relevante
si esa adquisición tiene lugar a título oneroso o gratuitolrssl. En la medida
que, como se acaba de indicar, el delito de lavado de activos apunta a
dar apariencia de legalidad a los activos maculados, es de entender que
las formas de adquisición deberán ajustarse aparentemente a la normativa
jurídico-civiltt8e1.

Los actos de tenencia incluyen también el mantenerse en poder de


los activos, sin que ello implique la asunción de propiedad. Si se en-
tiende que este verbo típico implica tener la posesión del activo, surge
entonces la cuestión de cuál sería la diferencia con el verbo típico de
recibir. Un sector de la doctrina acude a un criterio de permanencia del
acto de posesión, por lo que el acto de recibir se quedaría en posesiones
instantáneas, mientras que el mantenerse en posesión sería aplicable a
posesiones prolongadasfre.l. sin embargo, este parecer no resulta razonable,
pues, además de ser sumamente indefinido (¿cuánto tiempo debe durar la
posesión para ser una simple recepción y cuánto para ser un mantención

Ir85] En el mismo sentido, C¡ao Conr¡. ADPE Z (2012),p. 199.


,
Ittu] Ig,rul-.nte, GÁrv¡z VrLrece.s, Et delito de lavarJo tle
actiyos, p. 125.
tr87l Vid., igualmente, Pn¡.po SeLoenRrec¡ Lavaclo cle
, activos, p. 147; Ceno Conre,
ADPE2 (2012), p. le9.
[tt*] Así, en relación con la similar regulación penal española en este aspecto, Díez-
MoRoro v Velrr¡o, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. l4S.
Ittn] Así, en función de si son bienes muebles o inmuebles, GÁrvrz vrrrrces,
EI delito
de lavado de activos, p.124.
ttroJ Btr este sentido, Pneno SlrtenRlncr Lavado
, de activos, p. 149; Ceno Conr¡,
ADPE2 (2012),p.200.
Pencv G¡.Rcí¡ Cev¡no

de la posesión?), mezcla en un mismo tipo penal estructuras instantá-


neas con estructuras permanentes de realización. A nuestro entender, la
necesidad de incluir específicamente el verbo típico de "mantenerse en
poder" se debe a que es posible que, al momento de la recepción de los
activos, el agente no tenga conocimiento de su origen delictivo, lo que
impediría aplicarle el verbo típico de recibir. Por lo tanto, lo que viene
a cubrir el verbo típico de "mantenerse en poder" es el caso en el que la
procedencia ilícita de los activos resulta conocida o posible de conocer
después de haberlos recibido.

La tenencia de los activos puede darse también con ocasión del


cumplimiento de una obligación contractual de guarda o custodia. En
el caso de la guarda, se trata de un deber de poner los activos a salvo
de los peligros que pudiesen perjudicar su existencia o valorltntl. Si bien
la custodia implica también un deber de conservación del bien, va más
allá, pues incluye un deber de vigilancia y control permanente sobre
los activos, de modo que no se perjudiquen[1e2]. En ambos casos, queda
claro que no es necesaria la ocultación de los activoslre3l, sino solamente
la asunción de medidas de seguridad o de vigilancia para proteger la
integridad de los activos.

Finalmente, la tenencia se puede expresar en los verbos típicos de


utilizar o administrar, los que hacen referencia a una posesión con la
posibilidad de usar o disponer de los activos en atención a un encargo del
que aparece como titular. La utilización o administración de los activos no
debe limitarse a su aplicación a fines lícitos, sino también ilícitos. Decir
que una aplicación a fines lícitos no es posible en la medida que se está
cometiendo un acto de lavado de activoslleal, es urtá afirmación tan cierta
como trivial, pues lo que se pone de manifiesto con la distinción entre
aplicaciones lícitas e ilícitas es que el uso del activo en sí mismo sea legal
(por ejemplo, alquilar la vivienda recibida) o ilegal (por ejemplo, usar el

trnrl Similarmente, Pn¡.oo S¡LoRRnl¡.ce, Lavado de activos, p. 147; C¡Ro Conl¡,


ADPE 2 (2012), p. 200.
f tntl Igr'tulto.nte, CeRo Conre, ADPE 2 (2012), p. 200.
tre3l Parcialmente de acuerdo GÁlvpz Vrrre cas, EI delito de lavado de activos, p. 125,
en tanto sí exige el ocultamiento para el caso de guardar los bienes o activos.
It'n] Así, Ceno Conre , ADPE 2 (2012), p.2Ol.

88
Le nrpnrslóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

dinero sucio en préstamos con tasas de interés por encima de lo legalmente


establecido). No debe perderse de vista que no se trata de simplemente
disfrutar de los activostresl, sino de un uso o administración dirigido a
impedir o dificultar la identificación, incautación o comiso del bien.
En cuanto a los actos de ocultamiento, el verbo típico que engloba
estos actos es ocultar. Se trata concretamente de la realización de deter-
minadas acciones que buscan esconder un bien o activos para impedir
la posibilidad de identificarlos ¡ si es el caso, restituir o decomisarlos.
Es oportuno precisar que estos actos no se reducen a los que llevan a
un ocultamiento físico, sino que incluyen, sobre todo, los que implican
un ocultamiento contable o jurídicoue6l. En este último aspecto, podrían
englobarse los actos de ocultación que no recaen sobre el bien físicamente,
sino sobre su naturaleza, origen, ubicación, destino o movimientoueTl.

La regulación de los actos de ocultamiento de activos de procedencia


delictiva presenta un problema concursal con el delito de encubrimiento
real regulado en el artículo 405 del CP, que castiga, entre otros supuestos'
a quien oculta los efectos del delito. Pese a la similitud de las conductas
típicas, una interpretación del sentido de cada delito muestra que no se
trata de conductas iguales. La diferencia se encuentra fundamentalmente
en el contexto de lesividad que tiene cada delito. Mientras el encubri-
miento real se refiere a la afectación a la Administración de |usticia, el
lavado de activos se enmarca en el ámbito del tráfico lícito de bienes
en el mercadotlesl. En consecuencia, Para que los actos de ocultamiento
puedan configurar un delito de lavado de activos, resulta necesario que
estos actos se hagan en el marco de un proceso de lavado de bienes de
procedencia ilícita. Es decir, se oculta los activos de procedencia ilícita

ltes) pot ello, no es acertado recurrir al significado que usualmente se le da al verbo


utilizar como "aprovecharse de algo" [así, Dal Cnnplo DErclno, Revista General
de Derecho Penal, 15 (201l), p. 25], sino que debe tratarse de una utilización o ad-
ministración orientada a facilitar o realizar un proceso de legitimación aparente
del activo de origen delictivo.
tle6l Vid., TrroenenN, Wirtschafisstrafrecht, BT, S 7, n.m' 283. Sigue esta posición
también, C¡,no ConI¡, ADPE 2 (2012), p. 200.
lreTl En este sentido, también, DÍez-Monoro v VerLElo, en Política uiminal, Urqui-

zolsalazar (coord.), p. 157; C¡Ro Conr¡,, ADPE 2 (2012), p. 200.


le8]
I
Similarmente, AnÁNcupz SÁNcuEz, El delito de blanc1ueo de capitales,p.36.
Pency Gnncín Cnvsno

hasta encontrar la mejor forma de darles apariencia de legalidad y poder,


por tanto, integrarlos en el mercadolreel.

Los actos de transporte y traslado están contemplados en el artículo


3 de la LPCLA. El tipo penal hace una diferenciación entre los actos de
transportar o trasladar dentro del territorio nacional activos o títulos
valores de origen ilícito, por un lado, y los actos de hacer ingresar o salir
del país tales bienes. Ambas formas de realización de los actos de trans-
porte o traslado podrían esquematizarse sobre la base de la idea de que
mientras las primeras conductas sancionan los actos de desplazamiento
interno, las segundas están referidas al movimiento internacional de los
activos maculados.

En la doctrina penal nacional se ha señalado que lo que el tipo penal


de actos de transporte o traslado abarca se encuentra ya recogido en los
tipos penales precedentes, en la medida que el transporte para dárselos a
un tercero sería una transferencia, mientras que el transporte de bienes
propios implicaría mantenerse en poder del activof200l. Sin embargo, esta
conclusión no puede ser tan rotunda, pues el transporte puede ser hecho
sobre bienes de otro a favor de un tercero[20r]. En este caso, el transpor-
tista no hace la transferencia, ni tampoco se mantiene en posesión de
los activos; de hecho, su encargo es entregarlos a otro en el punto de
llegada. Si la conducta de "mantenerse en posesión" abarcase cualquier
contacto con el bien, entonces casi todos los verbos típicos estarían de
más. Por lo tanto, no puede sostenerse que carece de absoluta utilidad
la incorporación del artículo 3 de la LPCLA.

A nuestro entender, la razón por la que se ha procedido a la in-


criminación específica de los actos de transporte o traslado de activos
o bienes negociables, es que, en la actualidad, se reconoce que dichos
actos no tienen necesariamente que incardinarse en un proceso de
colocación o ensombrecimiento de los activos, sino que se trata de las

tleel Vid., AnÁNcu¡z SÁr{cHsz, EI delito de blanqueo de capitales,p. 104; FesrÁN Ce-
pnnnós, EI delito de blanqueo de capitales, p.256.
tt*l Así, Ceno CoRrn, ADPE2 (2012),p.202.
[201] ¡o. estudios criminológicos demuestran la existencia de redes de correos profe-
sionales que se ocupan del traslado. Vid., al respecto, Ron¡no FroRss, en Política
criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. 305 y ss.

90
Le n¡pREsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

llamadas conductas periféricas que dan lugar a un posterior proceso de


legitimación de capitales o simplemente dejan abierta esa posibilid¿dtzozl.
En consecuencia, para evitar cualquier alegación en el sentido de que
el acto de transporte o traslado se ha hecho al margen del sistema eco-
nómico lícito y no formaría parte aún del proceso de lavado en sentido
estricto, su incriminación expresa deja en claro su relevancia penal, aun
cuando lo único que se haga es crear las condiciones adecuadas para
un proceso de lavado posterior. Si con posterioridad los bienes trans-
portados o trasladados se llegan a introducir efectivamente en el tráfico
lícito de bienes, es un dato que no repercutiría en la configuración de
la conducta típica.
Mediante la incriminación de los actos de transporte o traslado
dentro del territorio nacional de activos o títulos valores de origen ilícito,
el tipo penal sanciona todo desplazamiento de los activos movibles de
procedencia delictiva. No se trata de abarcar los actos de traslados pro-
pios del poseedor (por ejemplo, el vendedor de drogas viaja de vuelta a
su ciudad luego de las ventas de día), ni tampoco aquellos que impliquen
una entrega o transferencia (el dinero obtenido por actos de explotación
sexual es llevado al banco para ser depositado). Lo que se reprime es
el acto de desplazar activos dentro del territorio nacional de forma que
no puedan ser identificados. Que el transporte lo pueda hacer el mismo
generador de la ganancia o un tercero, no es decisivo, sino solamente el
hecho de ser un transporte o traslado que lleva el activo fuera del ámbito
espacial que lo vincularía fácilmente con el delito previo o precedente.

La tipificación, por su parte, de las conductas de hacer ingresar o


salir del país los activos o títulos valores de origen ilícito, confirÁan que
la ratio legís del artículo 3 de la LpcLA es abarcar los actos de despla-
zamiento que, por su extensión, implican un alejamiento del ámbito de
vinculación con el delito precedente o el delincuente que los generó. Dado
que cada país tiene su propia normativa de prevención y detección del
lavado de activos, no hay duda que este traslado dificulta la identificación
de la procedencia del activor2o3l. Esta situación explica que administrati-

l2o2l Vid., en este sentido,


PruEro/GencÍe/MenríN, InDret 312010, p. 7.
l2oll Vid., sobre esta vieja técnica
de blanqueo, Assr Souro, kECpC 14-14 (2012),
p.l7 y s.

9l
PrRcy Gencíe C,cv¡no

vamente se haya establecido que está prohibido ingresar o sacar del país
instrumentos financieros negociables emitidos "al portador" o dinero
en efectivo por montos superiores a treinta mil y 00/100 dólares de los
Estados Unidos de América (US$ 30.000,00) o su equivalente en moneda
nacional u otra extranjera. El ingreso o salida de dichos importes deberá
efectuarse necesariamente a través de empresas legalmente autorizadas por
la SBS para realizar ese tipo de operaciones. Sin embargo, queda claro
que la comisión de la infracción administrativa no supone la realización
del delito, el cual solamente se podrá imputarse si se prueba su origen
ilícito, aunque sea por medio de indicios.
bb) La imputación objetiva

Es un conocimiento dogmático consolidado que la ejecución de una


conducta que encaja en el tenor literal del tipo penal no es suficiente para
la configuración objetiva del tipo penal. La determinación de la realiza-
ción del tipo objetivo no se reduce a constatar una exteriorización de la
voluntad del autor conforme al verbo típico, sino que resulta necesario
imputar objetivamente la realización del verbo típico al autor. Esta im-
putación sólo será posible en la medida que el autor haya infringido un
rol jurídicamente relevante, esto es, el rol general de ciudadano que le
impone el deber de no lesionar a otros o algún rol específico de naturaleza
institucional que le impone deberes positivos especiales.

De manera general, puede decirse que el delito de lavado de activos


es un delito de dominio que sanciona un comportamiento que organi-
zativamente apunta a menoscabar una condición esencial del mercado,
bajo la cual los diversos agentes económicos interaccionanÍ2o41. Para
poder imputar objetivamente el acto de lavado debe poder reconducirse
organizativamente al autor. Sin embargo, esta afirmación general no

lzoel gn el mismo sentido, Sl.rezeR SÁNcsrz, en Delitos de blanqueo de capitales,lJr-


quizo/Salazar (coord.), p. 357. En la normativa penal española igualmente Be¡o/
Becrc¡rupo 5., en Política criminal y blanqueo de capitales, Bajo/Bacigalupo S.
(Eds.), p. 154, al negar que se trate de un delito de infracción de un deber. Por el
contrario, BreNco, Lavado de activos por sujetos obligados, p. 43, señala que con-
viven dos delitos diferentes, un delito de dominio para los que no están obligados
a colaborar con la prevención del blanqueo y un delito de infracción de un deber
para los que cuentan con dicha obligación.

92
L¡. n¡pnssróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

debe desconocer que ciertas personas pueden ubicarse en una posición


especial que da origen a un deber positivo institucional de contribuir a
la prevención de los actos de lavado de activos, en cuyo caso la infrac-
ción de dicho deber dará lugar a una imputación penal con base en una
competencia institucional. Bajo estas consideraciones, en los artículos 5 y
6 de la LPCLA se sancionan de manera independiente ciertos supuestos
de infracción de deberes positivos específicos en relación con los procesos
de lavado organizados por otros.

En consonancia con la regla general de que la infracción penalmente


relevante del rol general o de un rol especial se puede llevar a cabo por
acción o por omisión, es plenamente viable la posibilidad de realizar el
delito de lavado de activos, en cualquiera de sus modalidades, por me-
dio de una conducta omisivatzosl. ,{1 respecto cabe mencionar diversos
ejemplos, entre los cuales se encuentran no sólc. el caso de los órganos de
persecución penal que omiten evitar la realización de este delito una vez
detectada la situación de lavadot206l, sino también, lo que es muy usual en
la economía, cuando los actos se ejecutan por subordinados en ámbitos
que están bajo el ámbito responsabilidad de un superior. En ese sentido,
si el jefe de operaciones de un banco sabe que el cajero hace transferen-
cias de dinero con fines de lavado, responderá penalmente Por no haber
impedido la materialización del delito. El respaldo legal para el castigo
de la omisión es, sin duda, el artículo 13 del CP, pero la fundamentación
dogmática debe acudir a una competencia por organización o institucional
del omitente en relación con el acto de lavado.

En el plano de la imputación del comportamiento,lo primero que debe


determinarse si es si el que realiza un acto de conversión, transferencia,
tenencia, ocultación, transporte o traslado, se mueve fuera del ámbito del
riesgo permitidot20Tl. En este punto cobra especial importancia el deber de
los sujetos obligados a informar de incorporar un sistema de prevención

[20s] Así, W¡nNsR, Geldwrische in der Kreditwírtschaft, p. 232; HrrnERs, ZStW l2l
(200e), p. 513.
lzoel ¡.i, exclusivamente en estos casos, LstB Der Straftatbestand der Geldwrische,
p. 139.
t2071 Vid., en relación con las labores de los abogados, SÁNcnpz-Ynp.\ InDret 1/2008,
p.9yss.
93
P¡ncy GencÍe Cnvsno

del lavado de activos. Si se implementa un sistema adecuado de preven-


ción del lavado de activos, está claro que aquellos actos de legitimación
de capitales que superan dicho sistema de prevención, formarán parte de
lo que se mueve dentro del riesgo permitido. A un banco no se le puede
imputar actos de lavado realizados por medio de transferencias bancarias
mínimas que no superan el umbral de sospecha o inusualidad. Si bien es
posible que en cada transferencia bancaria se esté materializando un acto
de lavado, ese riesgo se tolera con la finalidad de mantener el mínimo
de rapidez requerido por el sistema financiero.

Las instituciones específicas del principio de confianza y de la pro-


hibición de regreso encuentran también aplicación en el tipo penal de
lavado de activos. En cuanto al primero, la división de funciones no sólo
en la realización de las operaciones económicas, sino también dentro de
una empresa, autorizan a que una persona pueda cumplir con su trabajo
bajo la confianza de un recto desempeño por parte de los otros con los
que entra en contacto. Por ejemplo, el cajero que cumple con la orden del
sectorista de hacer un determinado movimiento de fondos, puede confiar
válidamente en la licitud de los fondos transferidos. Solamente un dato
manifiesto de apartamiento de la actuación debida hace decaer la confianza
y habilita la posibilidad de imputar objetivamente el comportamiento a
quien también interviene en la operación. Por su parte, la prohibición de
regreso también trunca la imputación objetiva del comportamiento cuando
el actuante se limita a realizar una conducta estandarizada o estereoti-
pad¿tzoal. Por ejemplo, la venta de un inmueble realizada por un agente
inmobiliario no puede significar una participación en el acto de conver-
sión de los activos, siempre que cumpla con los deberes de comunicar las
operaciones conforme a la normativa de prevención y detección de actos
de lavado de dinero. únicamente en los casos en los que el agente entra
en un contexto marcadamente delictivo, se perderá la neutralidad de la
actuación y se crearán las condiciones para una imputación penal. Si bien
el aporte puede darse en ciertos contextos de peligro de lavado (p.e. la
actividad bancaria) que puedan dar relevancia a todos los conocimientos
de los que dispone el aportante, al entrar la regulación de prevención del
lavado de activos a configurar el ámbito interno de la sospecha, limita
los conocimientos a los parámetros legalmente definidos, de manera tal

[208] Vid., en este sentido, SÁNcs¡z-Vr p,t , InDret l/2008, p. 24 y ss.

94
Le RnpnrsróN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

que todo lo que está por encima del estándar legal establecido no podrá
ser jurídicamente vinculante.

c. El objeto material del delito

El objeto material del delito sobre el que recaen los actos tipificados
como lavado de activos puede ser dinero, bienes, efectos o ganancias. El
tipo penal de actos de transporte y traslado hace una mención específica a
los títulos valores,lo que se explica por el sentido de dicha incriminación,
pero no ofrece un objeto adicional a los ya contemplados, pues no hay
duda que el título valor es un bien. Todos los conceptos mencionados se
engloban en el término general de activos. Por dinero debe entenderse
el efectivo, sea en moneda nacional como extranjera. Los bienes consti-
tuyen el término más general equiparable al de activos{2oe]. De hecho, la
propia Convención de Viena define los bienes para el delito de lavado
de dinero como "/o-. (?cfi1,o-( de cu,tlqtiier tipo, corporales e incorporales,
tttu¿L,les o r¿?i,c.-¡. Lir:g;1 J.,,. É i¡:filiE;¿ri¿s ,r' /o,. instruntentos legales c\ue
acre¿i:en J,; ¡'c:;¿.i.;.i -..ri,r'". ci;l¡os dcfllp-¡"-:t0.. Los efectos son todos los
actir-os que se obtienen directamente de la actividad delictiva previa. A
su vez, por ganancias debe entenderse la utilidad obtenida a raíz de las
actividades ilícitasl2ttl. Finalmente, el título valor es el valor materializado
que representa o incorpora derechos patrimoniales y que está destinado
a la circulación.

aa) El origen ilícito: El delito previo

El activo que constituye el objeto material del delito debe tener un


origen ilícito. si se sigue el tenor literal utilizado por los tipos penales,
habría que concluir que la conducta de lavado de activos puede recaer
no sólo sobre activos de procedencia delictiva, sino también sobre los
procedentes de cualquier ilícito en general. En este orden de ideas, la
introducción al mercado legal de activos que provienen de una infracción
civil, mercantil o administrativa, podría ser considerada igualmente un

Vid., así, GÁrvp.z Vrrrrces, El delito de lavado de activos, p. g3. Similarmente,


Ceno Conre, ADPE 2 (2012), p.203.
[2lo] vid., la referencia, Dsr cenpro Drrceoo, en Política criminal, urquizo/Salazar
(coord.), p. 74.
[2ll] Vid., AnÁNcue z SÁNcnrz, El delito de blanqueo
de capitales, p.204.

95
Prncy Gnncín Cevnno

delito de lavado de activos. Lo mismo habría que decir si se procede a


legitimar activos cuya fuente generadora es la comisión de una falta. Pese
a la plausibilidad de una interpretación literal, la procedencia ilícita de los
activos debe circunscribirse necesariamente a un delito previot2r2l, pues
el artículo 10 de la LPCLA establece que el origen ilícito de los activos
se corresponde a "actividades criminqles" con capacidad de generar ga-
nancias ilegales. Por lo tanto, si bien la redacción del tipo penal exige
únicamente el origen ilícito de los activos, una interpretación sistemática
que tenga en cuenta lo previsto en el artículo l0 de la LPCLA, limitará
el objeto material del delito a las ganancias que provienen de actividades
criminalest2r3l. En consecuencia, el delito de lavado de activos debe con-
siderarse un delito de conexión que exige un delito previo o fuentet2ral.

Por lo general, la procedencia delictiva de los activos no está referi-


da a cualquier delito, sino que la conducta punible que 1os orisina debe
tener cierta entidad. En diversos ordenanrientos leeisl¿tt\-os s. :..uire ¿
criterios de restricción de los delitos prer-ios. como una lis:¿ l¡r¿:ii'¿,--,
un criterio general de gravedad (el llamado criterio del umbral;. En paises
como Chilel"tl o Colombial"u], se asume un sistema restringido del deiito
previo, al establecer expresamente qué delitos son idóneos para generar
los bienes sobre los que recae la conducta punible de lavado; este sistema
era seguido hasta hace poco también por la normativa penal brasileral2lTl.
Por su parte, la regulación española recurrió hasta hace algunos años a
un criterio general de gravedad para determinar el delito previot2rs). En

t2r2l Vid., FenrÁN C,qp¡.nnós, Et delito de blanqueo de capitales, p. 190 r' s.

lzt:J p"1 mismo parecer en relación con la normativa anterior del l¿r'¿.¿.r ie ¿;:;','.-s.
GÁrvxz \lllpces, El delito de lavado ¿Jc dc¡i1 o,r, p. 9u.
fztal 5o5.. el lavado de activos como delito de conerion. Tlroe ..,:.r,-r..s, 'i\'irtscinJtsstra-
frecht, BT, S 7, n.m. 278; K¡xos;iusrn, IP,\-5;GB, -1. -\utl., ,ñ 361, n.m. 3.
t21sl Vid., así, HpnxÁxo¡z B¡su¡lro
,ln,fonne, p. 332.
t2161 Vid., H¡nNÁNppz Qurxrrno, en Polítictt crintitnl, Urquizoi Salazar (coord.), p. 231.
t2r7l Vid., CarLEceRr, Lavado de actit'os,p. 180.
Itttl Vid., sobre esto, FEnnÉ OrrvÉ, Nuevas tendencia, Reyna Alfaro (coord.), p. 855;
Gónpz INrEsre, El delito de blanqueo de capitales, p. 46 y s., destacando la dis-
crecionalidad del modelo del delito grave. Por el contrario, ARRNcu¡z SÁNcurz,
EI delito de blanqueo de capitales, p. 190, consideraba que la categoría de 'delito
grave" estaba perfectamente concretada por el propio Código Penal (art. 1 3 y 33).

96
L¡, nnpnrsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

esta misma línea, diversos instrumentos internacionales propugnan tam-


bién un criterio de restricción de los delitos previos, como sucede con la
Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
el 15 de noviembre de 2000 (llamada Convención de Palermo), en donde
se establece el compromiso de los Estados de tipificar los actos de lavado
en relación con bienes que procedan de delitos graves. Por "delito grave"
se entiende, según este mismo instrumento internacional, la conducta
que constituya un hecho punible con una privación de libertad máxima
de al menos cuatro años o con una pena más grave. Por su parte, las
recomendaciones del GAFi establecen que la gravedad del delito previo
se alcanza con el umbral mínimo de una pena privativa de libertad de
más de seis meses.

En nuestro sistema penal no se asume un sistema de catálogo cerrado


o un criterio de grar-edad de los deiitos previos, sino una enumeración
ejemplrficativa de aquellos cuvas ganancias pueden ser objeto del delito
de lavado de activos. En la iev penal contra el lavado de activos anterior,
la Ler' 27765, el artículo 6 hacía una enumeración de la clase de delitos
previos que podían dar lugar a un delito de lavado de activos (tráfico
ilícito de drogas, delitos contra la Administración Pública, secuestro, etc.),
pero abría la posibilidad de considerar también otros delitos "similares".
La exigencia de una "similitud" con los delitos expresamente menciona-
dos, permitía concluir que no cualquier delito podía ser considerado un
delito previo, sino solamente aquellos que eran similares en cuanto a la
gravedad con los delitos expresamente mencionadost2tel. Esta conclusión
se correspondía además con lo establecido en el punto 30 del Acuerdo

l2rrl ¡r1, GencÍ.l C.¡.r'¡Ro, Derecho Penal Económico,PE, II, 1" ed., p.501 y s. Por
ejemplo, la lista de conductas punibles previas contenía únicamente delitos y de
carácter doloso, por lo que cabia excluir razonablemente del universo del origen
delictivo de los activos las faltas y los deiitos culposos (Bne.noNr-AnIes ToRnrs,
LH-Brantont Arias, p.522; Ceno JoHx, Dogmática penal aplicada, p. 159 y s.). Por
otro lado, la enumeración hacía alusión, en el caso de delitos patrimoniales, a las
figuras agravadas, por lo que no podían ser considerados delitos previos del delito
de lavado de activos las figuras básicas de los delitos contra el patrimonio. Esta
misma regla de la agravación cabía aplicar a delitos económicos, en la medida
que respondían a una línea de protección penal muy similar a los delitos contra el
patrimonio.
97
PEncv G¡.ncí¡. C¡.vrRo

Plenario N' 03-2010, en el sentido de que, por delitos similares, debía


entenderse a ios que estaban sancionados con penas privativas de libertad
significativas y habían sido realizados tendencialmente en delincuencia
organizadat22oJ.

La situación ha cambiado sustancialmente con la nueva regulación del


delito previo en el lavado de activos. Si bien el artículo l0 de la LPCLA
se refiere al delito previo como una "actividad criminal" y menciona
expresamente delitos especialmente graves, al final utiliza un cláusula
general que permite abarcar cualquier figura delictiva: "cualquier otro
con capacidad de generar ganancias ilegales". Con esta nueva redacción
del dispositivo legal 1o único que queda claro es que debe tratarse de
un delito (no de cualquier ilícito y ni tan siquiera de una faltar22rl). Pero
sobre la entidad del delito no se exige nada, por lo que cualquier figura
delictiva que genera ganancias podrá ser considerada un delito previo en
los términos de la Lel- contra el lavado de activoslrr:1.

La necesidad de un origen delictivo de ios activos presenta adi-


cionalmente una duda interpretativa en cuanto al alcance del término
"actividades criminales" con el que se califica al delito previo. Del tenor
utilizado por el texto legal podría deducirse que la conducta delictiva
generadora de las ganancias debe ser punible, lo que exigiría su tipicidad,

Í2201
La regulación penal alemana tenía, en su redacción original, una clara vincula-
ción del lavado de activos a la criminalidad organizada, 1o que ciertamente apenas
es posible reconocer en la situación legal actual. Vid., al respecto, Lórvp-Kn¡HI-,
Handbuch, Achenbach/Ransiek (Hrsg.), XIII, n.m. 16.
Í22r1 En la regulación penal española se habla de "actividades delictivas'l irente a lo
cual la doctrina penal niega que se puedan inclurr las taltas; asi, Del C.rRplo
D¡rc¡ro, en Política crimittal, Urquizoi Salazar (coord.), p. 90; Aarl Souro, Rf -
CPC 14-14 (2012), p. 31 )'ss., quien ofiece diversos argumentos para excluir las
faltas como hecho ger-rerador de ganancias susceptibles de ser objeto de un delito
de lavado de activos; DÍ.rz-Nlonoro v \hlr-e Jo, en Política criminal, Urquizo/
Salazar (coord.), p. 152.
ftttl
Sin embargo, C¡r¡o Conte, ADPE 2 (2012), p.205, mantiene el parecer de que
debe tratarse de delitos graves, sin establecer los parámetros para fijar dicha gra-
vedad. A favor de un catálogo abierto, BI-eNco Conp¡Ro, EI delito de blanc1ueo
de capitales, p. 258, pues considera inapropiada alguna limitación de los delitos
previos, en la medida que fomentaría que las organizaciones criminales cometan
delitos no considerados graves, pero generadores de cuantiosas ganancias.

98
Le nspn¡sróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad. Pese a la particular situación


de la legislación nacional, debe seguirse el parecer doctrinal dominante
que entiende el delito previo en un sentido limitado, esto es, que sólo
será necesario que la conducta previa que genera los activos maculados
sea típica y antijurídicar223t, pues la ilegitimidad de la adquisición de las
ganancias se sustenta únicamente en la antijuridicidad de la conducta
que las genera. En consecuencia, si al autor del delito previo no se le
castiga por alguna causa de exclusión de la culpabilidad, por una causa
de exclusión de la punibilidad (prescripción del delito, por ejemplo) o por
la falta de un condición de procedibilidad (por ejemplo, la denuncia de
parte), esta situación no afectará la responsabilidad penal del que procede
a lavar las ganancias provenientes del injusto penal previamente cometido.

En cuanto al grado de ejecución del delito previo, el término conduc-


ta punible se satisface con la tentativa del delito e incluso con los actos
preparatorios puniblest224l. Si la ejecución de un delito o la realización
de actos preparatorios punibles originan bienes ilegítimos a favor de los
intervinientes en el delito, los actos dirigidos posteriormente a darles
apariencia de legitimidad configurarán, sin ningún inconveniente, un
delito de lavado de activost22sl. Por otro lado, dado que la normativa penal
asume un sistema abierto de delito previo no hay ningún inconveniente
dogmático para englobar como delitos previos a los delitos culposost226l y

12231 Vid., así, C¡.srruo Arvt, Gaceta Penal & Procesal Penal 4 (octubre de 2009), p.
341. Igualmente, en otras regulaciones penales Krr.¡oHÁus¡n, ¿PK-SfGB, S 261,
n.m. 3; ArrrNna.rN, NomosKomntentar StGB, g 261, n.m. 3l; Bl¡.Nco CoRp¡no,
EI delito de blanc¡ueo de capitales, p.263; AR¡.Ncurz SÁNcupz, EI delito de blan-
queo de capitales, p. 198 y ss.; FesrÁN Cepenaós, El delito de blanqueo de capitales,
p.291; D¡r Cenpro D¡,lc¡.oo, en Política crintinal, Urquizo/Salazar (coord.), p.
76; MenríNez-BulÁx PÉnpz, Derecho penal econóntico,PE, p.503.
tzznl 4.i, ManrÍNpz-BulÁN PÉn¡2, Derecho penal económico, PE, p. 503.
lzzsl ¡" similar opinión, AlrrNnarN, I'lomosKommentar SIGB,S 261, n.m. 30; Br¡N-
co ConppRo, El delito de blanqueo de capitales, p.264 y s.; FeslÁN CepanRós,
El delito de blanqueo de capitales, p. 389; Drr Cenpro De rcaoo, en política cri,
minal, UrqruizolSalazar (coord.), p. 76; GÁrv¡z VrLucns, EI delito de lavado de
activos, p. 95. No incluye los actos preparatorios punibles, AneNcuez SÁNcsrz,
EI delito de blanqueo de capitales, p.197.
t2261 Vid., Una posibilidad excepcional, pero que luego niega delege lata, sostiene
Ceno Conr¡,, ADPE 2 (2012), p. 206. Admite esta posibilidad en la regulación
PEncv G¡.ncí¡. Cev¡no

tampoco a los delitos omisivos mientras generen un beneficio económico


individualizable.

Un tema discutido es qué sucede si al momento de iuzgar el delito


de lavado de activos, el delito previo deja de ser punible Por una modifi-
cación legislativa posterior. La doctrina penal entiende que tampoco debe
ser punible el lavado de activos, dado que se pondría injustificadamente
en una mejor posición al autor del delito previo (que quedaría sin pena)
frente al autor del lavado de activost2"l. Este argumento se sustenta, sin
embargo, en un criterio casual, pues puede ser que el autor del delito
previo haya sido condenado y la modificación se produzca luego de haber
cumplido toda o parte de su Pena. En este caso, dejar sin pena al autor
del lavado de activos sería ponerlo en una mejor posición que al autor
del delito previo. A mi entender, los activos no abandonan su procedencia
delictiva por una despenalización posterior del delito que los generó, por
lo que no debería haber ningún inconveniente para castigar los actos que
apuntan a darle una legitimidad de ia que carecen.

Otro de los temas discutidos es si el delito previo generador de las


ganancias debe haberse cometido después de la entrada en vigencia de
la normativa penal que reprime el lavado de activos. Apoyado en la idea
de identificar la naturaleza del delito de lavado con el delito de encu-
brimiento, un sector minoritario de la doctrina penal ha señalado que
solamente los activos generados por delitos previos cometidos después del
ano 2002, fecha en que entró en vigencia la anterior ley penal contra el
lavado de activos, podrían ser objeto del delito de lavado de activost228l.
Este parecer no es, sin embargo, correcto. Por un lado, deja de lado que
el lavado de activos está sancionado en nuestro país desde noviembre
de 1991, por lo que, en todo caso, habría que determinarse, con base en

penal española anterior, Bl¡.Nco CoRpr,Ro, El delito de blanqueo de capitales,


p. 261 y actual Dpr CenpIo Dslc¡oo, en Política criminal, Urquizo/Salazar
(coord.), p.76.De otra opinión, en el contexto de la regulación penal anterior,
Bn¡rroNr-ARIes Top.nts, LH-Bramont Arías, p.522. Resulta pertinente, en todo
caso, tener en cuenta lo señalado por AnÁNcusz SÁNcrlpz, EI delito de blarrqueo
de capitales, p.189, de que difícilmente se pueden encontrar bienes para blan-
quear que sean generados por un delito imprudente.
[zzzJ 4ri, AneNHatlr, NomosKomntentar SIGB, S 261, n.m. 31.
tzzs] Ari, Cano
JouN, Dogntática penal aplicada, p. 203 y ss.

100
L¡ RrpnEsIóN pENAL DEL LAvADo DE ACTIVoS

la continuidad del injusto, qué delitos previos anteriores a la últirna ley


podrían dar pase a la aplicación del delito de lavado de activos. Pero,
en cualquier caso, aunque el delito previo se haya cometido antes de la
entrada en vigencia de la ley penal contra el lavado de activos' 1o que
se sanciona no es una conducta anterior a la ley, sino posterior a ella,
con independencia de que recaiga sobre objetos que se obtuvieron antes
de la entrada en vigencia de la ley. El argumento de que podríamos con
una lógica contraria remontarnos a delitos previos cometidos hace mu-
chísimos años, es simplemente aparente, pues, como se verá, un límite
al alcance del origen delictivo es la prescripción del delito previo, Io que
evidentemente en los casos mencionados tuvo lugar hace mucho.

Finalmente, existe cierta discusión en relación con la aplicación


espacial del delito previo. Dado el carácter transnacional del delito de
lavado de activos, se presenta como una cuestión de necesaria dilucida-
ción si el delito previo que genera las ganancias ilícitas puede haberse
cometido en el extranjero. En ciertos países se cuenta con una disposición
específica al respecto, tal como sucede con el Código penal argentino,
en cuyo artículo 279 inciso 4 se autoriza la aplicación del tipo penal de
lavado activos también a los casos en los que el delito precedente haya
sido realizado en el extranjerolz2el, el cuarto párrafo del artículo 301 del
Código penal español que establece que el autor del delito de blanqueo
de capitales será también castigado cuando el delito del que proceden
los bienes se ha realizado total o parcialmente en el extranjerol230J, o el
S 261, Abs. 2, Nr. 8 SIGB que incluye como delito previo el cometido
en el extranjero siempre que esté sancionado penalmente en el lugar de
comisiónt23tl. Igualmente la Convención de Palermo en el artículo 6.2. c)
admite Ia extraterritorialidad del delito precedente. En nuestro Derecho
positivo, aun cuando no exista una disposición explícita como las men-
cionadas, se puede llegar a una conclusión similar, en la medida que la
Ley contra el lavado de activos castiga también la acción de "ingresar al

t22nl Vid., Dununu, El lavado de dinero en la Argentina, p. 139 y s.

t2301 Vid., AReNcuEz SÁNcupz, El delíto de blanc1ueo de capitales,p. r94;DÍtz-MoRo-


ro v V¡u-rlo, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. 167 y s.
12311 Vid., Lup, Der Straftatbestand der Geldwiische, p.59 y ss.; ATTENH¡IN, I'Jomos'
Konmrcntar SÍGB, S 261, n.m.45.

101
Ppncy GencÍ¡ C¡,vEno

país" los activos maculados (artículo 3 de la LPCLA), lo que presupone


lógicamente que la fuente de dichos activos esté situada en el extranjero[232].

Otro aspecto sobre el que calla absolutamente la legislación nacional


es la necesidad de que, como lo establece la Convención de Palermo o
la legislación penal alemana, el delito previo cometido en el extranjero
cuente con una doble incriminación, es decir, que sea delito tanto en
el país donde se cometió, como en el país donde se procede a lavar los
activos generados por el delito. En la doctrina española se afirma que,
aun cuando la legislación penal no requiera expresamente la doble incri-
minación, resulta igualmente exigible para castigar el lavado de activos
procedentes de un delito cometido en el extranjero[t"], pues de no hacerlo
se caería en serios problemas prácticos para la persecución penalt23al. Lo
que no resulta necesario es que el lavado de activos sea un delito en el
país en donde se cometió el delito previot23sl. A estas mismas conclusiones
cabe llegar desde el Derecho penal peruano[236].

Resulta permitente precisar que, tal como lo ha sostenido el GAFI,


la doble incriminación se cumple únicamente con que el hecho genera-
dor de las ganancias sea delito en el lugar de comisión y en el lugar del
lavado de los activos, sin que se requiera que el delito fuente cometido
en el extranjero sea, en dicho país, un delito previo respecto del delito de
lavado de activosÍ2"). Para que los activos sean susceptibles de ser lavados

lz:zl 5itr embargo, CeRo Conle , ADPE 2 (2012), p.206, entiende que no hay soporte
nacional para llegar a esta conclusión, olvidando no sólo que el Perú está adheri-
do a la Convención de Palermo (cuya aplicación directa admite este mismo autor
en la página 209), sino incluso la propia redacción concluyente del artículo 3 de
la LPCLA.
t2331 Vid., BLRNco CoRosRo, EI delito de blanqueo de capitales,p.274y s.
[2¡+] Así, AneNcurz SÁNcnpz, El clelito de blanqueo de capitales,p. 195 y s., señala que
en el Derecho penal español no se recoge expresamente el principio de la doble
incriminación, por lo que los tribunales españoles son autónomos para calificar
el hecho cometido en el extranjero, pero reconoce serios problemas prácticos a tal
proceder.
t23sl Vid., BrnNco ContEno, EI delito de blanc1ueo de capitales, p.275.
12361 Vid., GÁ.rvnz Vrlrrces, EI delito de lavado de activos, p.96.
t2371 Vid., AlrrNHarN, NomosKomntentar SIGB, S 261, n.m. 45.

102
Le nspnrstóN pENAL DEL LAVADo DE Acrrvos

de forma penalmente relevante, el delito que los genera debe ser un delito
previo únicamente en el lugar en que se realiza su lavado.

bb) El alcance del origen delictivo

Uno de los temas más problemáticos del delito de lavado de activos


es la cuestión del alcance del origen delictivo. Para poder abordar este
tema, lo primero que debe hacerse es diferenciar los delitos que producen
un enriquecimiento con la adquisición de bien determinado (como el pago
por las drogas, la coima en el cohecho, el dinero recibido por el proxe-
neta, entre otros delitos), de los delitos que evitan un desprendimiento
patrimonial por parte del delincuente (apropiación ilícita, defraudación
tributaria, etc.). El análisis que se hará seguidamente estará referido a
los primeros, dedicando al final de este apartado unas consideraciones
específicas para los segundos.

El origen delictivo se determina, ante todo, por una vinculación


causal directa entre el delito previo y el activo generado. En relación di-
recta con el delito previo están los instrumentos, los objetos y los efectos
del delitot238l. Sin embargo, resulta a todas luces inviable calificar como
un activo de origen delictivo a los instrumentos del delito previol23e), en
tanto éstos no se originan por el delito, sino que preexisten al mismo.
Por lo tanto, sólo podrán tenerse en cuenta como activos de origen de-
lictivo los efectos y en ciertos casos los objetos del delito previo, siempre
que sean susceptibles de lícito comercio, pues bienes prohibidos como las
drogas o el dinero falsificado no pueden ser sometidos a un proceso de

12381
En el Derecho penal alemán se menciona una tercera categoría que son los ob-
jetos relacionados, como, por ejemplo, el vehículo que se conduce en estado de
ebriedad (vid., al respecto, Lrtv, Der Straftatbestand der Geldwcische, p.97 y ss.).
Sin embargo, en la regulación penal nacional no hay un tratamiento legal para
tales objetos y mucho menos se le vincula con el delito.
[23e] Igualmente, Lptp, Der Strafiatbestand der G eldwásche, p. 94; DroNyssopout-ou,
Der Tatbestand der Geldwiische, p. 106 y s.; BreNco ConoEno, EI delito de blan-
queo de capitales, p. 242; AnÁNcupz SÁNcu¡2, EI delito de blanqueo de capitales,
p. 2Q5; DEr- Cenpro Delca.oo, en Política crinúnal, Urquizo/Salazar (coord.),
p. 74; GÁrvEz Vllleces, EI delito de lavado de actiyos, p. 84 y s.; CeRo CoRra,
ADPE2 (2012), p. 203, destacando que ello no enerva que puedan ser incautados
y decornisados en el proceso penal por el deiito previo.

103
Pnncv Gencíe Cevpno

legitimaciónl2a0l. Resulta oportuno recordar en este punto lo establecido


en el parágrafo 2 del Acuerdo Plenario N" 07-2011, en donde se deja en
claro que activos procedentes de un delito pueden ser también aquellos
beneficios o ganancias que se reciben por un delito que aún no se ejecuta
(como adelantos o pagos parciales). Pese a la falta de ejecución del delito
previo, la generación de los activos maculados ya tuvo lugar ¡ por lo
tanto, dichos activos son desde ya pasibles de ser lavados.

No hay discusión en cuanto a que el origen delictivo no se queda


en los activos que tienen una relación causal directa con el delito previo,
sino que abarca también los bienes derivados de los que directamente
produce el delito previot24rl. Para dejar clara esta posibilidad, en algunas
legislaciones penales se habla de "procedencia" en lugar de "origen". Sin
embargo, el que nuestra legislación penal utilice el término "origen" no
limita los activos susceptibles de ser lavados a los que provienen directa-
mente del delito previo, pues los actos de transporte y traslado admiten
como objeto material del delito los títulos valores, los que, sin duda
alguna, no provienen directamente del delito previo. Esta particularidad
legislativa permite incluir dentro del objeto material del delito los bienes
que han pasado por un delito de lavado anterior (el lavado de activos
en cadenat2azl) o los derivados del activo directamente originado por el
delito previot2nsl. Sin embargo, queda claro también que no basta una
simple relación de causalidad mediata para sostener el origen delictivo
del bien, pues, de mantenerse este criterio, se podría convertir en ilícita
gran parte de la economía legal por el menor contacto con dinero sucio.

f24ol En este sentido, Menríxr,z-BuJÁN PÉn¡2, Derecho penal econóntico, PE, p. 502;
HrNosrR¡ze Penrecsr, EI delito de lavado de actit'os, p. 1 14; Ceno Conre, ADPE
2 (2012), p. 203 y s.
[241] Vid., igualmente, GÁrvnz Vrrlpc¡s, EI delito de lavado de activos, p. 92; FentÁN
C¡.p¡,nnós, EI delito de blanc1ueo de capitales, p. 296. Como lo destaca Vocnr,
ZS|W 109 (1997),p.339, desde la Convención de Viena se puso el acento en que
la procedencia delictiva no sólo podía ser inmediata, sino también mediata.
12421
Vid., así, AnÁNcurz SÁNcu¡2, El delito de blanqueo de capitales, p. 193.
12431
Vid., con mayor detalle, BrRNco CoRo¡no, EI delito de blanqueo de capitales, p.
283; AnÁNcusz SÁNcupz, El delito de blanqueo de capitales, p.2A6 y s.; F,A.srÁN
Cep¡nnós, EI delito de blanqueo de capitales, p. 390.
t04
Le nnpn¡sróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

Por esta razón, en la doctrina penal se han hecho diversas propuestas


para delimitar el alcance del origen delictivo.

Un sector de la doctrina penal procura determinar a qué bienes


derivados del delito previo les alcanza el origen delictivo por medio de la
regulación del decomiso[244], al extremo de señalar que el delito de lavado
de activos sería una ley penal en blanco que se vincula a la normativa del
decomiso. Más allá de lo discutible que puede ser afirmar, en atención
al tenor legal, la existencia de tal cláusula de remisión, la regulación pe-
nal nacional es muy clara al señalar que la conducta típica de lavado de
activos apunta no sólo a evitar el decomiso, sino también la incautación
e incluso la mera identificación del origen delictivo. Por lo tanto, no es
posible determinar el alcance del origen delictivo atendiendo simplemente
al ámbito de regulación del decomisol2asl.

Otros autores hacen provechosa la interpretación económica desarro-


llada en el ámbito del delito de encubrimiento en relación con los efectos
del delito, por lo que señalan que el origen delictivo alcanza también a los
beneficios mediatos siempre que exista una relación de correspondencia
con la ventaja económica alcanzada por medio del delito previo, sin que
para ello sea necesaria una identidad con el bien originario[246]. Además
de una falta de concreción, a esta propuesta se le ha criticado que si bien
podría funcionar en el delito de encubrimiento que cuenta con un ámbito
de aplicación claramente delimitado, no sucede lo mismo en el delito
de lavado de activos que precisamente tiene una vocación expansiva en
cuanto a los bienes susceptibles de ser considerados objeto material del
delitot247l. Por esta razón,la doctrina mayoritaria se inclina, más bien, por
buscar el criterio de determinación del alcance del origen delictivo en el
ámbito jurídico y no dejarlo a consideraciones puramente económicas.

t24l Vid., Ap.zr,lZ 1993, p. 913; Vocnr, ZS:W tO9 (t9g7),p. 355.
[2as] En el mismo sentido, Lptp, Der Straftatbestand der Geldwiische, p. 77,
respecto
del tipo penal alemán cuyo interés principal radicaría en asegurar la función de
investigación penal.
lz+e] Bn este sentido, Orro, Jura, 1993, p.331; Borrxe , wistra 1995, p. 91, con el cri-
terio del mantenimiento de la identidad valorativa del bien.
lzaz) 4.i, DroNyssopovrov, Der Tatbestand der Geldwiische, p. 88.

105
PERcy GnncÍ¿. Cnv¡no

Diversas propuestas se han formulado para determinar el alcance


del origen delictivo desde consideraciones jurídicas. Algunos ofrecen
soluciones plausibles para problemas específicos como las sustituciones,
la mezcla de fondos o las transformacionest2"l, aunque cabe reprocharles
la falta de un criterio general que permita ordenar sistemáticamente las
soluciones parcialest2ael. una solución unitaria procura ser ofrecida por
un sector de la doctrina penal que recurre a la teoría de la imputación
objetiva para resolver los distintos problemas sobre el alcance del origen
delictivol2sol. Sin embargo, no debe olvidarse que la teoría de la impu-
tación objetiva ha sido formulada para imputar sucesos a personas, no
para atribuir cualidades a los objetos, resultando siempre problemático
trasladar a un ámbito concreto un instrumental conceptual desarrolla-
do en un contexto distintot2stl. Por eso, no sorprende que los propios
defensores de este tipo de planteamiento terminen incorporando ciertos
correctivost2s2l que le restan finalmente uniformidad a las propuestas de
solución. Esta maleabilidad a la hora de encontrar los criterios de solu-
ción es posiblemente la razón que ha llevado a un sector de la doctrina
a proponer resolver los casos problemáticos en el ámbito subjetivot2sr).
Pero ello no sólo llevaría consigo el riesgo de una ampliación desmedida
de la mácula delictiva y el surgimiento de barreras probatorias difíciles
de superar, sino que, en el fondo, deja de lado la cuestión de cuándo un
bien derivado de un delito mantiene su origen ilícito.

[248] ¡tt este sentido, los criterios específicos propuestos por Serorrr, Strafverteidiger-
Forum 4192, p. 123, de distinción entre transformaciones verticales y horizonta-
les, la predominancia de la parte ilegal o los negocios usuales.
[tnn] Así, la crítica de DroNyssopoulou, Der Tatbestand
tjer Geldwijsche,p. go.
[2sol gn esta línea, Ia tesis de BenroN, I'trStZ
lgg3,p. 165. En nuestro país, Ceno Co-
pte, ADPE2 (2012), p. 213 y ss., acude también a la teoría del imputación objetiva
basado en una peligrosidad ex ante que aplica a los bienes.
lzstl Btt esta línea, las consideraciones críticas de Lprp, Der
Straftatbestand der Geld-
wiische, p. 9l y s.
[tt'] Así, BenroN, NS|Z L993,p. 163 y ss.
t2t3l vid., FesúN capeRnós, EI delito de blanqueo
de capitales,p. 300. considera que
las soluciones subjetivas discurren por una capa de hielo delgada , Lap, Der Stra-
ftatbestand der Geldwiische, p. 92.
106
L¡. n¡pn¡slóN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

A nuestro entender, la solución a la cuestión del alcance del origen


delictivo debe partir de la premisa de que toda duda interpretativa sobre
un elemento típico debe responderse desde el fin de protección de la
norma que contiene el elemento en cuestión. Si en ciertos casos proble-
máticos no se tiene claridad sobre el alcance semántico de un término
legal, debe acudirse a la razón de ser del dispositivo como llave maestra
para encontrar la solución. En este sentido, resultan plenamente atendi-
bles las propuestas doctrinales que apuntan a determinar el alcance del
origen ilícito a través del fin de protección del delito de lavado de activos.
En esta línea, algunos autores han identificado el fin de protección del
delito de lavado de activos en impedir la consolidación de la criminali-
dad organizada, a partir de lo cual responden a los distintos supuestos
problemáticos relacionados con el alcance del origen delictivot2sal. Pese a
asumir las perspectiva correcta, este planteamiento no es, cuando menos,
aplicable a la regulación nacional, en la medida que queda claro que la
tipificación del delito de lavado de activos no se limita a los delitos co-
metidos por organizaciones criminales. Lo que debe hacerse, por tanto,
es determinar, desde las particularidades de la regulación nacional, cuál
es su fin de protección.

Un sector de la doctrina penal sostiene que el fin de protección


del delito de lavado de activos es evitar que los bienes originados por
el delito entren en el tráfico patrimonial lícito. Pero señala también que
este fin no puede llevarse al extremo de afectar sustancialmente el fun-
cionamiento dinámico de la economía con una persecución desmedida
de todos los bienes con los que el activo producido directamente por el
delito previo ha tenido contacto. En consecuencia, debe procederse a hacer
una ponderación de estos intereses en conflicto y decidir en qué casos
prepondera uno u otrol'ssl. Pese al correcto planteamiento del problema,
hay que precisar que lo que debe llevarse a cabo no es una ponderación
que recorta un interés, sino dimensionarlos adecuadamente. En este
sentido, el origen delictivo no debe transmitirse o deberá perderse si las
condiciones mínimas para el funcionamiento del mercado de bienes así lo

[2s4] En este sentido, Bunn, Geldw tische, p.67.


t2ssl Vid., en este sentido, Lplp, Der Straftatbestand der Geldwiische, p" 67; Droxys-
sopout-ou, Der Tatbestand der Geldwiische, p. 105. Anteriormente, Anzr, NSfZ
1990,p.3ys.
r07
P¡ncy GnncÍe Cev¡Ro

exigen. El delito de lavado de activos protege una condición esencial del


mercado, la que solamente requerirá de tal protección si con ella no se
perjudica al mercado mismo. Si la protección del mercado termina siendo
perjudicial para el mismo mercado, entonces dicha protección pierde su
utilidad y se hace, por tanto, innecesaria. De lo que se trata, por tanto,
es de identificar los casos en los que la vinculación de un bien con un
delito puede distorsionar sustancialmente el funcionamiento del mercado.

En primer lugar, cabe abordar los casos de sustituciones materiales


o llamadas también contaminaciones verticales. El principio es claro: Si
el activo originado directamente por el delito es entregado a otro a cam-
bio de otro bien, este bien estará infectado con la mácula delictivar2s6l.
La idoneidad de este principio se discute, sin embargo, en ciertos casos
limítrofes, lo que solamente puede responderse desde la perspectiva de
las condiciones mínimas de funcionamiento del mercado.

- Por un lado, se discute el caso específico del ingreso obtenido


por la constitución en garantía del bien directamente obtenido del
delito previo. Al respecto, cabe señalar que hay duda que, desde
una perspectiva económica, existe una relación de correspondencia
entre el préstamo otorgado y el bien dado en garantía, pues si
es que no se cumple con pagar la deuda, el cobro se hará con
el bien entregado en garantía. Esta relación económica, permite
trasmitir a dicho ingreso el origen delictivot2sTl. En la medida que
esa transmisión no asfixia la dinámica del sistema económicof2s8l,
no hay ninguna objeción que pueda cuestionar la transmisión
de la mácula delictiva.

- Por otro lado, resulta necesario dilucidar el caso de las ganon-


clas obtenidas por el activo directamente originado por el delito
previo. Nada se opone a extender el origen delictivo a los frutos
o productos procedentes del activo maculadot2sel. En cuanto a

t2s6l Vid., Lap, D er Straftatb estand der G eldwrische, p. I 00 y s.


tzsz) y1¿., Lptp, Der Straftatbestand der Geldwiische, p. 102 y ss.
tzssl p.1 mismo parecer, DroNyssopo vrov, Der Tatbestand der Geldwiische, p. 108.
lzsrJ Ari, Lup, Der Straftatbestand der Geldwiische, p. 105; DroNyssolour,ou, Der
Tatbestand der Celdwrische, p. 108.

108
La npplrsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

las ganancias, en la doctrina penal predomina el parecer de que


las ellas son también ilícitas si son consecuencia del desenvol-
vimiento normal de los hechos (por ejemplo, una inversión en
fondos mutuos), lo que no será el caso cuando las ganancias se
derivan de sucesos incontrolables como el juego o la apuestat260l.
En el fondo de este razonamiento se encuentra la idea de la
causalidad adecuada que traslada el carácter delictivo sólo a las
ganancias obtenidas por las vías ordinarias. Sin embargo, no se
aprecia ninguna justificación razonable para que las ganancias
extraordinarias obtenidas por el delincuente con el dinero ma-
culado sean inmunes a la contaminación. Si el delincuente tuvo
suerte con el uso del dinero sucio, a esa suerte no se le tiene que
agregar además la limpieza del premio obtenido. En nada afecta al
funcionamiento del mercado que ese premio se considere también
delictivo, sino que, por el contrario, refuerza la finalidad de la
norma penal de impedir que el delincuente pueda gozar de todos
los beneficios derivados del delito. Es más, el especial control que
se ejerce en la actualidad a los casinos o casas de juego se debe
a que constituye un lugar frecuente para el lavado de dinero.
Esto se hace mucho más evidente si el delincuente adquiere con
el dinero sucio la gran mayoría de las oportunidades para ganar
el premio. Nada justifica, pues, la solución de librar del origen
delictivo a las ganancias extraordirrarias.

En segundo lugar, puede mencionarsela mezcla de fondos ilícitos con


fondos lícitos (contaminación parcial). Si se sigue un criterio puramente
causal, todos los fondos y los derivados de esos fondos se convertirán en
ilegales, lo que no parece ser lo más adecuado para el funcionamiento de
la economía, pues la contaminación se expandiría en el tráfico de bienes
lícito como una mancha de aceite[26r]. Por esta razón, debe precisarse
cuándo la contaminación parcial lleva a una contaminación total de los
fondos. A nuestro entender, esto sucede cuando el bien de origen delic-
tivo alcanza un nivel de significancia en el conjunto de los fondos. Sin
embargo, al criterio del nivel de significancia cabría cuestionarle recurrir

[260li Así, vid., Ln¡p, Der Straftatbestand der Geldwiische, p. I04 y s.; He,nNÁNpsz Bn,
suAlro, Informe, p.342; C¡,no Cont¡ , ADPE 2 (2012), p.217.
L26tl Vid., así, AnÁNcuEz SÁNcnez, El delito de blanqueo de capitales, p. 210.

109
Prncv G¡,ncÍe C¡.vpno

a una formula porcentuallzeul qu€ no cuenta con un reconocimiento legal


explícito para el lavado de activos. A este eventual cuestionamiento podría
replicársele que lo relevante es exigir cierta entidad del dinero maculado
para transmitir su naturaleza delictiva al fondo conjunto, lo que no pre-
cisa establecer una proporción exacta para todos los casosl263l. En muchos
otros ámbitos el legislador deja un margen de discrecionalidad judicial,
especialmente si la fijación de un criterio general resulta inadecuada.
Como contrapeso a esta indefinición legal, se le exige al juez una moti-
vación cualificada de su decisión que la hagan razonable y, por lo tanto,
previsible. El nivel de significancia debe, por lo tanto, ser determinado
por el juez en función de la incidencia del dinero sucio en la valoración
económica de los fondos mezclados, para lo cual no sólo debe tenerse en
cuenta los montos implicados, sino también los controles administrativos
existentes, la apertura del sector de inversión,Iarapidez de las operaciones,
etc. La aceptación del origen delictivo por contaminación parcial dará
pie, a su vez, a que la parte de ese fondo que se mezcle con otros lícitos
los contaminen si se cumple, por su parte, con el nivel de significancia;
se trata de lo que ha venido a denominarse como multiplicación por
contaminación parcialt26al.

Si el fondo que contiene una parte significante de origen delictivo


produce utilidades o ganancias, a éstos les alcanzará también el carácter
de tener un origen delictivo, pues la rentabilidad se deriva del conjunto
de los fondos y no solamente de la parte lícita contenidat26sl. Un caso
especialmente resaltable tiene lugar por medio de inversiones en em-
presas que rentabilizan dichos aportes de capital en actividades legales.
La recepción consciente de niveles relevantes de dinero de procedencia

lz62l Vid., BeRroN, IIS1Z 19g3,p. 163, que lo establece en el 5% con


base en los resulta-
dos obtenidos por ciencias experimentales. Por su parte, Lrtv, Der Straftatbestand
der Geldwásche, p. 109 y s., con base en la regulación tributaria establece en un
25o/o el nivel de significancia.
tze:J 5in embargo, HrnNÁNo¡z Besuerro, Informe, p.
343 y s., estima recomendable
mantener un criterio en la línea de establecer parámetros porcentuales, pues la tesis
contraria dejaría la aplicación de la ley a merced de todo tipo de manipulaciones.
t'utl Ig.rul-.nte, LrlB Der Straftatbestancl der Geldwiische,p. I18.
[26s] Similarmente, C¡.no Conre, ADPE 2 (2012), p.217.

110
L¡ nppnsstóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

delictiva contagiará a todas las utilidades obtenidas por la empresa con


el desarrollo de su giro económico.

Cabe mencionar, en tercer lugar, la multiplicación por sustitúciones de


bienes, donde se plantea la cuestión del alcance del origen ilícito en dos
escenarios distintos. Debe determinarse, por un lado, si el origen delictivo
se mantiene en el bien sustitutivo recibido por el autor del delito previo
a cambio del activo directamente proveniente del delito, una vez que se
trasmite a otra persona; por otro lado, si el activo de origen delictivo
recibido por una primera operación de intercambio, resulta también de
origen delictivo en otra operación que se haga con otra persona. No hay
duda que se castigará como autor de lavado de activos tanto al que recibió
el bien sustitutivo, como al que recibió el activo originario. Lo que se
discute es si los actos que estas personas hagan con el bien sustitutivo u
originario pueden dar pie, a su vez, a un lavado de activos.

Podría sostenerse que admitir semejante transmisión del origen


delictivo podría llevar finalmente a contaminar de modo generalizado
a todo el patrimonio en circulación del paístz6eJ. Esta apreciación no es,
sin embargo, tan cierta, pues no debe olvidarse que el lavado de activos
es un proceso complejo, de modo tal que aislar el proceso en el punto
de inicio implicará, cuando menos, dejar en la impunidad determina-
dos eslabones de la cadena de lavado. Por lo tanto, el origen delictivo
alcanzará también al bien sustitutivo y al bien originario transferido en
ulteriores operaciones. Distinto sería el caso si la configuración del delito
de lavado de activos abarcase también los actos de disfrute o gasto con
dinero sucio (cláusula de aislamiento o receptación de activos), pues, en
ese caso, la multiplicación del origen delictivo tendría un efecto espiral
en el sistema de tráfico lícito de bienes. Sin embargo, al limitarse el delito
en nuestra legislación a los procesos de lavado de activos, no hay una
razón económica para limitar el contagio del origen ilícito en el caso de
multiplicación por sustituciones de bienes.

Un supuesto que podría detener, sin embargo, la transmisión del


origen delictivo es la transformación de bienes, en el que el bien original

[26] Esto se desprende del razonamiento de Lptp, Der Straftatbestand der Geldwiische,
p.114.

111
PeRcv GnncÍn Cev¡no

se transforma en otro distinto al ser sometido a un proceso de producción


o fabricación. Para que en estos casos se pierda la vinculación del bien
resultante de la transformación con el delito previo, debe tratarse de una
transformación que cambie incluso la naturaleza del bien originariol26T].
Debe producirse la llamada especificación del Derecho Civil, regulada en
el artículo 937 del CC. La falta de trasmisión de la naturaleza delictiva
en este caso tiene una razón económica clara, en el sentido de haberse
originado un bien distinto que no es equiparable, ni siquiera en el plano
valorativo, con el activo proveniente del delito. Desde esta perspectiva,
no se dará un caso de transformación esencial si el valor del nuevo bien
obtenido se sustenta de forma relevante en el bien que procede directa-
mente del delito. Esta situación se presenta, por ejemplo, si con la madera
de caoba extraída ilegalmente se hace un fino mueble de caoba o con el
oro ilegalmente obtenido se elabora una joya.

En el caso de sustituciones personales o también llamada contamina-


ciones horizontales, se discute si el origen delictivo se mantiene cuando
el bien producido directamente por el delito pasa a las manos de otra
persona. En estos casos lo que se discute es si la buena fe de quien reci-
be el bien impide la transmisión de la mácula delictiva. Si es que no se
quiere sacrificar el mínimo de seguridad jurídica en el tráfico económico
patrimonial, debe atribuírsele a la buena fe un efecto de ruptura de la
procedencia delictivat2utl. Sin embargo, la buena fe no debe ser entendi-
da como la simple falta de conocimiento por parte del adquiriente del
origen delictivo del bien, sino que tal adquisición debe reunir ciertas
exigencias que hagan sensata su protección, a saber: que se trate de un
negocio jurídico en interés propio y que se contemple una contrapresta-
ción razonable. El efecto descontaminador de la buena fe se pierde, sin

12671
Igualmente, BreNco Conosno, EI delito de blanqueo de capitales, p. 303. De
acuerdo solamente en caso el bien originario sea insignificante, AnÁNcu¡z SÁN-
csnz, EI delito de blanqueo de capitales, p.216.
[268] Vid., TIsosr'.rlNN, lVlrfscftaftsstrafrecht, BT, S 7, n.m.281. Por su parte, Ceno
CoRIe, ADPE 2 (2012), p. 2l7,llega a la misma conclusión aunque con la idea
de una conducta neutral, ya que niega que la regulación nacional del decomiso le
otorgue a la buena fe del último adquiriente la posibilidad de impedir el decomiso
(p.212 y s.), aunque en otro lugar (El MtslrolAs¡,re\ LH-Paredes Vargas, p. 303,
nota 17, señala que la buen fe del último comprador hace casi imposible la incau-
tación y decomiso).

tt2
Le nEpn¡slóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

embargo, si el bien es adquirido nuevamente por un tercero que conoce


su procedencia delictival26e], lo que es mucho más claro cuando lo que se
busca es instrumentalizar el criterio de la buena fe, procurando transmitir
los activos a una persona de buena fe para luego adquirirlos librados de
la mancha delictiva originall2zol.

Otro criterio de interrupción del origen delictivo que usualmente se


maneja es la prescripción del delito previo, con base en el cual la circula-
ción de los activos procedentes del delito prescrito ya no configurará un
lavado de activos. Podría sostenerse en defensa de esta tesis que, dado
que la finalidad procurada por el autor del lavado de activos es impedir la
identificación, incautación o comiso de los activos maculados, este delito
precisa que los activos puedan ser pasibles de incautación o decomiso,
lo que no podría tener lugar si el delito previo que los generó ya está
prescritot2Trl. Esta afirmación resultaría correcta si se piensa únicamente
en el comiso previsto en el proceso penal, el cual no podría decretarse
si es que no cabe pronunciar una condena por el delito generador de los
activos -se trata de una consecuencia accesoria. Sin embargo, la Ley de
Pérdida de Dominio (D. Leg. N" 1104) permite decretar la pérdida del
dominio de activos procedentes de un delito, incluso de aquéllos que ya se
encuentran prescritos. Por lo tanto, la prescripción del delito no impide la
incautación o el decomiso de los bienes que proceden del delito, aunque
debe repararse también que la acción de pérdida de dominio prescribe
a los 20 años. En atención a estas ideas, puede sostenerse válidamente
que la procedencia delictiva se mantiene mientras la acción de pérdida
de dominio no prescributzzzl, luego de lo cual los bienes perderán su pro-
cedencia delictiva. En todo caso, debe quedar claro que la prescripción
debe producirse antes del acto de lavado, pues si éste tuvo lugar cuando la
acción aún no estaba prescrita, los activos mantendrán el origen delictivo.

l26el Así, AnÁNcuez SÁNcHpz, El delito de blanc¡ueo de capitales, p. 2lT.Igualmente,


Luv, Der Strafatbestand der Geldwciscfte, p. 100, respecto del tipo de ocultamien-
to (Verschleierungstatbestand) del delito de lavado de activos alemán.
l27o) Vid., así, R¡Icn, HbWiStR, Wabnitz/]anovsky (Hrsg.),2. Aufl.,5, n.m.8.
[271) Vid., AnÁNcu¡z SÁNcH¡2, EI delito de blanqueo de capitales, p. 219.
laa)1
De manera similar, Br-eNco CoRopRo, EI delito de blanc¡ueo de capitales, p. 305 y
ss., considera necesario además que haya prescrito la acción civil.

ll3
P¡ncv GencÍ¡. Cev¡no

Hasta ahora se ha hecho referencia a la determinación de la proce-


dencia delictiva de activos resultantes de delitos que producen un enrique-
cimiento con la entrada de ciertos bienes al patrimonio del delincuente.
Sin embargo, existen delitos que no generan un bien que entra en poder
del delincuente, sino que evitan un desprendimiento patrimonial por
parte de éste. Si el bien que debió salir del patrimonio del delincuente
está debidamente individualizado (por ejemplo, la apropiación ilícita de
una maquinaria), no habrá ningún problema para calificar de lavado de
activos los actos de colocación o ensombrecimiento que se hagan sobre
dicho bien. Lo complicado está, más bien, en los delitos que simplemente
ahorran un gasto, como sucede, por ejemplo, con la defraudación tributa-
riaÍ273). En este caso, no es posible individualizar dentro del patrimonio del
autor la parte que corresponde al egreso no realizado como consecuencia
del delito. Individualizar una parte equivalente del patrimonio como el
gasto ahorrado con el delito o decir que todo el patrimonio del autor
está contaminado, resultaría cuando menos arbitrariot2Tal. Por lo tanto,
no sería posible la comisión de un delito de lavado de activos.

La conclusión precedente no se condice con la voluntad expresa del


legislador que en el artículo 10 de la LPCLA califica a los delitos tributarios
como un delito previot2Tsl. Sin embargo, una afirmación del legislador no
puede pasar por encima las garantías mínimas de una imputación penal,
siendo necesario que se reúnan las condiciones que autorizan atribuir un
delito de lavado de activos. Bajo estas consideraciones, puede decirse que
los delitos tributarios solamente podrán constituir un delito previo que
genere activos susceptibles de ser lavados, si cabe individualizar el monto
defraudado en el patrimonio del obligado tributario, tal como sucede,
por ejemplo, con las devoluciones tributarias o los tributos percibidos o
retenidos y no entregados a la Administración Tributaria{2761. Por el con-
trario, en el caso de los delitos tributarios que impliquen una cantidad
dejada de pagar al Estado, si bien hay un enriquecimiento, no es posible

[zzrJ 4ri, TrrornaaNN, Wirtschaftsstrafrecht,BT, S 7, n,m. 281.


t27al Similarmente, Brrr¡.r¡.N, wistra 2003, p. l6l y ss.
lzzsJ p"r¿. esta misma lógica formal, DsL C¡.npro Dnrcepo, en Política criminal,lJr-
quizo/Salazar (coord.), p.79, considera que el delito tributario es un delito previo
del lavado de activos.
lzzel Etr este sentido, BLeNco Cono¡no, RECPC 13-01 (2011), p. 15.

tt4
L¡. nrpn¡sIóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

individualizar un bien sobre el que pueda luego cometerse un lavado de


activos. Lo que hay es un patrimonio y una deuda que se debería saldar
con parte de ese patrirnonio, que aunque pueda expresarse en un por-
centaje del patrimonio, no está diferenciado del mismo. Por lo tanto, en
estos casos no será posible sostener que existe un lavado de activos por
los actos de disposición hechos por el autor sobre su patrimonio.

cc) La autonomía del delito de lavado de activos

El Acuerdo Plenario N'03-2010 establece que"el delito fuente ('..) es


un elemento objetivo del tipo legal (...) y su prueba condición asímismo de
tipicidad". En consecuencia, la actividad probatoria dirigida a acreditar la
base fáctica de la imputación penal debe abarcar el delito generador de los
activos lavadost277l. En este punto, uno de los aspectos más llamativos es
el principio de autonomía previsto en el primer párrafo del artículo 10 de
la LPCLA, conforme al cual la determinación del delito fuente no precisa
de una prejudicialidad homogénea de carácter devolutivo, esto es, que con
carácter previo se haya determinado judicialmente la realización del delito
fuente. Esta particularidad procesal no significa, sin embargo, un relajamiento
probatorio de este elemento constitutivo del delito de lavado de activos. En
el proceso penal por lavado de activos debe estar suficientemente probada
la comisión del delito fuente, así como que los activos generados por este
delito son los que constituyen objeto del lavado de activosl278l.

La prueba para acreditar la realización del delito previo puede ser


directa o indirecta, siendo esta última modalidad probatoria la más
usualtzTel. El Acuerdo Plenario N" 03-2010 hace mención en el punto 34
de diversos indicios indicadores de un delito de lavado de activost28ol. En

ltttl Iguaimente Cesrrno Arv¡, Gaceta Penal dt Procesal Penal 4 (octubre de 2009),
p. 340; HtNosrroz¡ PentecHt, El delito de lavado de activos,p. 142.
tzzs] gn este sentido, HsnNÁNo¡z Besuetto, Informe, p.328.
Izzsl 6ri, DÍ¡z-Monoro v Vau-eJo, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.),
p. 155.
12801 Criterios indiciarios que son reiterados con algunas indicaciones adicionales por
el R.N. N" 4003-201l-Lima, del ocho de agosto de 2012 (considerando sexto).
Sobre los indicios usualmente propuestos por la jurisprudencia penal española,
vid., GencÍ¡, PÉnsz, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. 201 y s';
Avere/Nor¡,sco/VrlenpE, Lavado de activos, p. 124 y ss.
ll5
Prncy GencÍ¡ Cnv¡Ro

primer luga¡ se encuentran los indicios que permiten asumir que los activos
no tienen procedencia lícita, tales como el incremento injustificado del
patrimonio, la realización de operaciones sospechosas o inusuales por los
montos o frecuencias, la existencia de negocios aparentes, la presencia de
testaferros, la utilización de sociedades o cuentas procedentes de paraísos
fiscales, entre otros. En segundo lugar, están los indicios que ponen en
evidencia la vinculación de los activos con una actividad criminal pre-
via como serían las investigaciones anteriores por delitos generadores de
ganancias, los contactos personales con los sospechosos de realizar estos
delitos, la coincidencia del incremento patrimonial con el tiempo que
duró el contacto con los sospechosos, etc.

Pero la previsión del principio de autonomía en el artículo 10 de


la LPCLA no tiene como única consecuencia que la existencia del de-
lito previo pueda acreditarse en el mismo proceso penal por el delito
de lavado de activos. El referido dispositivo legal contiene también
una implicancia procesal al establecer que, para la investigación y el
procesamiento por el delito de lavado de activos, no es necesario que
las actividades criminales que produjeron los activos, hayan sido des-
cubiertas, se encuentren sometidas a una investigación, proceso judicial
o hayan sido previamente objeto de prueba o sentencia condenatoria.
En relación con esta particularidad procesal surgen dos cuestiones que
deben ser resultas de forma satisfactoria, lo que no puede alcanzarse si
se pone la mirada exclusivamente en la finalidad represiva de la legis-
lación contra el lavado de activos.

Por un lado, se presenta la cuestión de si cabe iniciar una inves-


tigación penal por el delito de lavado de activos con la sola existencia
de una situación patrimonial injustificada. El que el artículo l0 de la
LPCLA señale que el delito previo ni siquiera debe haber sido descubier-
to, podría llevar a la conclusión de que el solo desbalance patrimonial
es suficiente para justificar una investigación por lavado de activos. La
doctrina nacional se ha mostrado crítica frente a esta comprensión de
la autonomía del delito de lavado de activos. Bn¡.lroNr-Anr¡s TonRns,
por ejemplo, considera que no puede procesarse a una persona si no
está acreditada la comisión del delito previot28rl. En este sentido,la única

f2811 Vid., BnenoNr-Antx, Actualidad penal lo5 (2002),p.64.

ll6
Le n¡pn¡sróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

manera de evitar un posible procesamiento penal arbitrario sería que,


cuando menos, el delito previo se comience a investigar junto con el
delito de lavado de activos, de forma tal que se cuenten con pruebas
obtenidas con las garantías constitucionales y procesales que las hagan
aptas para desvirtuar la presunción constitucional de inocenciat2s2l. La
mera sospecha de un origen ilícito de los activos por falta de justifica-
ción no es suficientet2s3l.
Un sector de la doctrina penal sostiene, desde una óptica constitucio-
nal (especialmente el derecho a ser informado de la imputación), que no
es posible una investigación fiscal o judicial sin informar al investigado
cuál sería el delito previo del que habrían provenido los activosl284l. De
esta razonable exigencia no debe extraerse, sin embargo, la conclusión
de que resultan necesarios indicios suficientes de dicha procedencia, sino
que basta con que ello sea probable (causa probable), siendo, por el con-
trario, injustificable una indefinición en la postulación de dicho aspecto
del delitof2ssl -lo que siempre es provisional en esta etapa del proceso.
Sobre la base de esta idea, un sector de la doctrina procesal exige, para
la apertura de una investigación por lavado de activos, la presencia de la
llamada "doble sospecha inicial", esto es, la sospecha del delito previo y
de actos posteriores de lavado de activost286l. Si luego de la investigación
no se cuentan con elementos de convicción suficientes sobre la existencia
del delito previo, entonces el proceso penal no podrá seguir adelantel2sTl.

f2821 Vid., BreNco ConppRo, EI delito de blanqueo de capitales, p.278 y s.

lzs:J 4ri, ArrENuRtN, l,lomosKommentar StGB, S 261, n.m. 47. Desde consideraciones
constitucionales C¡.surro Arv,o', Gaceta Penal 6 Procesal Penal 4 (octubre de
2009), p. 341 y ss.; C¡.r.o CoRIe, ADPE 2 (2012), p. 208.
[28aJ gn este sentido, Cesrrrro Arv¡., Gaceta Penal ú Procesal Penal 4 (octubre de
200e), p. 350 y s.

lztsJ ¡.i, Av¡.rnlNoresco/Vnrnnor , Lavado de activos, p. 53.


[286] H¡Rrz¡p., wistra 1994, p. 183. Si bien reconoce que con la doble sospecha inicial
se hará frente al riesgo de un desbordamiento de casos de sospecha, K¡uru¡.Nrq,
M., Die Bedeutung, p. 169, considera que no se corresponde a la voluntad del
legislador de la ley penal de lavado de activos.
t2871 Vid., GÁrvsz Vrlr-Eces, EI delito de lavado de activos, p. 308: "En el caso de no
existir sufcientes elementos probatorios o indicios concurrentes de la comisión del
o los delitos originarios, tampoco se podrá vincular Ia conducta de presunto lavado

117
Pencv G¡Rcí¡. Cevrno

El otro aspecto problemático en relación con el tenor absoluto dado


al principio de autonomía, está referido a las fricciones con ciertas ga-
rantías o principios procesales básicos. Por poner en discusión el caso
más sensible: ¿Qué sucede si antes de que termine el proceso penal por el
delito de lavado de activos se emite una sentencia absolutoria en el proceso
penal por el delito previo? ¿No tiene lugar acaso una cosa juzgada que
no puede ser desvirtuada en el proceso penal por el delito de lavado de
activos? En nuestra opinión, el principio de autonomía debe entenderse
en el sentido atribuido por Arexv de un mandato de optimizaciónl'*tl,
lo que supone dimensionar este principio a partir del alcance que le
corresponde a la cosa jrzgada.

La cosa juzgada es el efecto de una resolución judicial firme que


impide que lo resuelto pueda ser nuevamente revisado. Esta irrevisibi-
lidad de lo decidido se extiende únicamente a los hechos que han sido
materia de juicio (con independencia de su calificación jurídica) y a la
persona del acusadot28el. Desde estas consideraciones, podría decirse que
el pronunciamiento sobre el delito previo debe limitarse a este hecho, de
manera tal que no puede ser vinculante en la determinación de un hecho
distinto como lo es el que configuraría el delito de lavado de activos. A
esta primera respuesta cabría oponer, sin embargo, la necesidad de dis-
tinguir entre la eficacia directa y refleja de la cosa juzgada penalt2eol. La
primera está referida al hecho en el que se sustenta la imputación penal,
mientras que la segunda se refiere a hechos cuya existencia depende de
la existencia del delito imputado. Con base en estos conceptos se puede
sostener que si bien la sentencia por el delito previo no se pronuncia
por el hecho del lavado de activos, la existencia de éste depende de la
existencia de aquéI, lo que se enmarca dentro de la eficacia refleja de la
cosa juzgada penal.

de activos a delito alguno, por Io que su ilicitud no habrá podido determinarse y,


por tanto, tampoco se podrá iniciar acción penal alguna, debiendo archiyarse los
actuados". Similarmente, en relación con la normativa alemana, Lówp-KnnHr,
Handbuch, Achenbach/Ransiek (Hrsg.), XIII, n.m. 17.
12881 Vid., Ar¡xy, Rechtstheorie | (1979), p. 59 y ss.
t28e1 Vid., SeN ManrÍN CesrRo, Derecho Procesal Penal,l,p.745y s.
lzeoi 41 respecto, fundamental, CeRNerurrr, Cuestiones sobre el proceso penal,p.25B
y ss.

118
Le nspn¡sróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

Admitida la vinculación de la sentencia firme por el delito previo en


el proceso penal por el delito de lavado de activos, entrará en consideración
el límite subjetivo de la cosa juzgada. Si se trata de un caso de autolavado
(esto es, el autor del delito fuente es autor también del delito de lavado
de activos), la absolución por el delito previo generará una cosa juzgad,a
que no puede ser alterada en el proceso por lavado de activos, por lo que
deberá absolvérsele también de la segunda imputación. eueda claro que
si la primera absolución se debió a razones distintas a la comprobación
de que el hecho imputado no se realizó o la atipicidad del hecho, como
podría ser el caso de la prescripción o de causas de exclusión de la puni-
bilidad, entonces sí habrá un espacio para una determinación autónoma
de la existencia del delito precedente y, por lo tanto, para la imputación
de un delito de lavado de activos.

La situación se torna más discutible cuando el procesado por el delito


de lavado de activos no es el que ha sido absuelto por el delito previo.
En este caso, podría decirse que no hay una cosa juzgada amparable
por falta de identidad de sujeto, ya que el pronunciamiento judicial por
el delito previo estaría referido a una persona distinta al procesado por
el delito de lavado de activos. Ante esta alegación, podría oponerse que,
siguiendo la tesis de canNnrurrr, la cosa juzgada no limita sus efectos a
las partes procesales, sino que pueden extenderse, si resultan favorables,
a otros[2el]. Desde esta perspectiva, si la sentencia del delito previo indica
que el hecho nunca se realizó o que la conducta fue completamente lícita,
entonces sería un contrasentido que luego se castigue penalmente a otra
persona por haber lavado los activos procedentes del negado delito. Esta
opinión parece ser, por otra parte, la que subyace en el planteamiento
del Tribunal constitucional en el caso del non bis in idem procesal, al
establecer su doctrina jurisprudencial de que el archivo fiscal por calificar
que la conducta investigada no es delito, impide que se pueda volver a
denunciar por este mismo hecho incluso a otros sujetoslzezJ.

Si la absolución por el delito previo es posterior a la condena por


lavado de activos, lo que procede en este caso es una acción de revisión.
Al respecto el código Procesal Penal establece que esta acción procede sin

l"tl Vid., CenNsr,urrr , Cuestiones sobre el proceso penal,p. 268 y s.


f2e2l STC Exp. N" 2725-2OOB-PHC/TC del22 de septiembre de 2008.

n9
Ppncv Gancín CnvrRo

limitación temporal y sólo a favor del condenado. Dentro de los suPuestos


de procedencia previstos en el artículo 439 de la referida ley procesal,
cabría tratar el caso descrito como el descubrimiento de nuevos hechos
o medios de prueba que solos o en conexión con las pruebas anterior-
mente apreciadas, sean capaces de establecer la inocencia del condenado.
Se trata de un mecanismo excepcional, pero válido para revertir una
condena que se sustenta en un hecho que judicialmente se ha declarado
como inexistente o como lícito.

d. El tipo subjetivo

aa) El dolo

El delito de lavado de activos es un delito sancionado a título de


dolo, por lo que resulta necesario que el autor conozca la realización de
los elementos del tipo penal de lavado de activos. Un punto de especial
discusión es si este conocimiento debe alcanzat al origen delictivo de los
activos. A los que defienden que la procedencia delictiva es una condi-
ción objetiva de punibilidadt2e3l, les bastará la constatación objetiva de la
procedencia delictiva para autorizar la imposición de la sanción penal.
Por su parte,los que sostienen que el requisito de la procedencia delictiva
de los activos es un elemento típico -para ser más exactos, un elemento
normativo del tipotzxl-, exigirán que el conocimiento del autor abarque
la procedencia delictiva de los bienest2esl. Esta exigencia de conocimiento

t2e3lVid., sobre esta posición, BI-nNco Conorro, EI delito de blanclueo de capitales, p.


251 y ss.
[zxl ¡ri, Casurro Awe' Gaceta Penal 6 Procesal Penal 4 (octubre de 2009), p. 340;
HrNostnoze P¡.RI¡,cst, EI delito de lavado de activos, p. 142; Ceno/As¡',I¡r, lH-
Paredes Vargas, p. 319 y s. En otras regulaciones penales igualmente, BreNco
CoxpERo, EI delito de blanqueo de capítales, p. 366; HpnNÁNppz Besu¡rro, In-
forme,p.322.
t2esl Vid., HrNosrnoz¡ Penrecnr, El delito de lavado de activos, p.
142; GÁrvEz VI-
LLEGAS, EI delito de lavado de activos, p. 98; BreNco CoRo¡Ro, EI delito de blan-
queo de capitales, p. 356; FesIÁN Cepennós, El delito de blanqueo de capitales, p.
328. Al respecto, AneNcu¡z SÁNcsrz, El delito de blanqueo de capitales, p.267
y s., precisa que, al tratarse de un elemento normativo del tipo, no se requiere
una subsunción jurídica exacta del hecho delictivo fuente de los activos, sino una
valoración en la esfera del profano de la incidencia delictiva del hecho generador
de la ganancia.

r20
[.r nepnnsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVoS

será más intensa si la regulación penal exige que el activo proceda de


ciertos delitos, pues en estos casos el conocimiento tendría que abarcar
la clase de delito del delito fuentet2e6l.

La estructuración actual de los tipos penales de lavado de activos


permite concluir que la procedencia delictiva de los activos constituye
un elemento normativo del tipo, por lo que el autor del delito debe
conocer este aspecto del hechof2eTl. Es evidente que no se requiere un
conocimiento específico sobre las particularidades del delito previo,
ni sobre su exacta calificación jurídico-penall"tl, bastando un nivel
de conocimiento que permita deducir que los activos provienen de
un hecho delictivo. Si ese conocimiento solamente debe ser genérico
o debe identificarse su naturaleza, es un tema debatidot2ee). Dado que
la regulación del lavado de activos admite la posibilidad de realización
de este delito en relación con cualquier delito que genere ganancias
ilegales, el conocimiento del autor no requiere un nivel de precisión
sobre la clase de delito que genera las ganancias que son objeto de
lavado. Tal como lo establece el Acuerdo Plenario N" 03-2010, punto
18, resulta suficiente reconocer que los activos proceden, en general, de
una actuación delictivat3ool.

[2e6] Así, en relación con la regulación penal anterior, Girvnz VIrrpces, EI delito de
lavado de activos, p. 98 y s. Igualmente en la legislación alemana, ArrsNHehr,
NomosKommentar SIGB, S 261, n.m. 132.
Í2e7) Existe una discusión sobre si el conocimiento del delito previo constituye parte
del dolo, un elemento subjetivo del injusto o parte del cor.rocimiento del carácter
antijurídico del hecho. La doctrina mayoritaria, a la que cabe dar razón, entiende
que se trata de un aspecto abarcado por el dolo. Sobre esta discusión, BLRNco
CoRpppo, EI delito de blanqueo de capitales, p. 355 y ss.
[2e8] Vid., así, PReoo SeLnRRntec¡., Lavado de activos, p. 153.
[2ee] A favor de un conocimiento que alcance también la naturaleza del delito AnÁN-
cupz SÁNcnxz, El delito de blanc1ueo de capitales, p.268 y s.; Rucu, H&l{isfR,
Wabnitz/Janovslry (Hrsg.), 2. Aufl., 5, n.m. 13. Por su parte, FesrÁN Cepennós, El
delito de blanqueo de capitales, p. 330, considera necesario conocer solamente que
los activos proceden de un delito, con independencia de su naturaleza.
[3oo] En este sentido, PR¡ro S¡.rpln.tt.ccA, , Lavado de activos, p. 153.

121
Pnncv G¡.ncí¡ C¡,v¡no

El dolo del autor no sólo puede presentarse como dolo directo, sino
que puede ser también eventualt30rl. Por consiguiente, el conocimiento sobre
el delito previo del que provienen los activos no tiene que ser siempre
cierto, sino que bastará con que se tenga dicha procedencia como probable.
Aunque queda claro en la doctrina y jurisprudencia penales que no es
necesaria una cláusula de incriminación especial para sancionar el dolo
eventual, la doctrina penal nacional entiende que el tipo penal autoriza
específicamente esta posibilidad al incluir el supuesto en el que el autor
"debía presumir" el origen ilícito de los activos. Este argumento tiene
el inconveniente de llevar a la conclusión contraria de que si no existe
un elemento típico similar en otros delitos, no sería posible el castigo
por medio del dolo eventual. En nuestra opinión, el castigo a título de
dolo eventual es perfectamente posible sin que sea necesario extender
la punibilidad a la actuación por dolo eventual, siempre que la confi-
guración típica del delito no limite la imputación penal a supuestos de
dolo directo, por ejemplo, con elementos típico como intencionalmente,
maliciosamente, a sabiendas, etc.

Un tema debatido es la posibilidad de castigar los llamados casos de


"ignorancia intencional" de origen norteamericano. En el "Reglamento
modelo americano sobre delitos de lavado relacionados con el tráfico de
drogas y delitos conexos" se contempla expresamente la posibilidad de
castigar penalmente los casos de ignorancia intencional sobre el hecho
de que los bienes son producto de un delito de tráfico ilícito de drogas u
otros delitos graves[3021. Salvando las diferencias propias de cada sistema
jurídico, la ignorancia intencional podría encontrar su correlato en la
llamada ceguera o indiferencia ante los hechos del sistema continental
europeo. Se trata de casos en los que el autor no tiene el conocimiento

[301] Vid., así, GÁlv¡z Vrlnces, El delito de lavado de activos, p. 98; Avale/Nolas-
co/V¡renp¡, Lavado de activos, p. 40; Ceno JoHN, en Dogmátíca penal aplicada,
p. 158. Igualmente en la legislación argentina, Ce saNo, pro manuscripto, p. 9. En
la legislación penal alemana, LpIR Der Straftatbestand der Geldwcische, p. 145. En
el Derecho español, BleNco Conoe Ro, El delito de blanqueo de capitales, p. 376;
en contra, por el elemento subjetivo especial de ocultar el origen de los bienes,
HrNosrRaze PeRracnr, EI delito de lavado de activos, p. 130; F,q.arÁN Cep,q.nnós,
EI delito de blanqueo de capitales, p. 398.
[302] Vid., sobre esto, Br-¡Nco CoRrERo, EI delito de blanqueo de capitales, p. 165.

r22
L¡, RspnnsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

necesario para configurar el dolo debido a una situación de indiferencia


con los hechos. En la propuesta de |.Lrors, esta situación psíquica de
desconocimiento podrá equiparse normativamente al dolo solamente
si el autor indiferente frente a su conducta lesiva se guarda de riesgos
que puedan poner en juego sus propios interesest303l. Si se admite esta
figura dogmática en la teoría del delito, no habría, en principio, ningún
inconveniente para admitirla en el caso del delito de lavado de activosl3oal.

En el delito de lavado de activos se ha discutido también la forma de


determinar el conocimiento de la procedencia delictiva de los activos. El
segundo párrafo del artículo l0 in fine de la LPCLA, siguiendo al Conve-
nio de Vienal3osl, establece una norma que apunta a objetivizar el referido
elemento subjetivo del delito, en la medida que señala que el origen ilícito
que conoce o debía presumir el agente del delito podrá inferirse de los
indicios concurrentes en cada caso (p.e. el manejo de inusuales cantidades
de dinero en efectivo, la ausencia de negocios legales que justifiquen los
ingresos, la utilización de sociedades fachada o testaferros, la falsifica-
ción de documentos para acreditar la titularidad sobre bienes, etc.i'oul).
Posiblemente para los defensores de la subjetividad psíquica en el delito,
la disposición legal mencionada significa un abandono intolerable de un
elemento esencial de la conducta humana. Sin embargo, esta regulación
es tan poco ortodoxa como inexacta. Es evidente que la determinación
de la parte subjetiva del delito se hace a partir de las particularidades
objetivas del hecho concreto, pues el juicio de imputación penal no parte
de lo interno a lo externo, sino que imputa lo interno desde lo externo,
es decir, desde lo socialmente perceptible. Querer construir la imputación
penal desde la interioridad subjetiva implicaría otorgar al observador
penal una capacidad que fácticamente no posee.

t3031 Vid., con mayor desarrollo, I¡.xoes, LH-Bacigalupo (España), p. 355 y ss. No obs-
tante, crítico frente a este criterio Becrcerupo Zarere R, LH-Cobo del Rosal,p.55.
[3oa] A favor de ello, C¡.no Conre, ADPE 2 (2012), p.223. En contra, GÁrvsz Vrlrp-
ces, El delito de lavado de activos, p. 104; CesrRo MonpNo, en política criminal,
Urquizo/Salazar (coord.), p. 53.
ttosl Vid., BLeNco CoRosRo, EI delito de blanqueo de capitales,p. 395.
t3061 Vid., sobre estas
circunstancias objetivas como prueba indiciaria del conocimien-
to, FesrÁN Cepennós, EI delíto de blanqueo de capitales, p. 400 y s.; HrnNÁNoEz
Besuerro, Infurme, p. 353 y s.

r23
a

Psncv G¡.RcÍ¡ C¡vnno

bb) ¿La culpa?

Una especial discusión interpretativa se presenta respecto de Ia po-


sibilidad de incluir también los supuestos de culpa sobre el elemento de
la procedencia delictiva de los bienes. En la regulación anterior de la Ley
27765,1os tipos penales sancionaban por lavado de activos no sólo a quien
conocía, sino también a quien "podía presumir" el origen delictivo de los
bienes. La doctrina nacional reaccionó de distinta forma a esta particu-
laridad del tipo subjetivo. Mientras algunos intentaron reconducir este
aspecto solamente al dolo eventualt3oTl, otros se mostraron críticos sobre
la constitucionalidad de su aplicación13081. En la edición anterior de este
trabajo, señalamos que era dudoso reconducir el tipo subjetivo de "poder
presumir" al ámbito del dolo eventual, pues el dolo eventual se castiga
sin necesidad de un expreso reconocimiento en el tipo penal. Por ello,
expresamos la opinión de que se trataba de un supuesto grave de culpa
que se castigaba del mismo modo que un delito dolosot30nl. Este parecer
fue, sin embargo, negado por el AP 03-2010, remarcando que "poder
presumir" admite solamente el castigo del dolo eventual y que el castigo
de la culpa requeriría una redacción en el sentido de "deba presumir",
lo que no se correspondía con el tenor literalt3tol.

13071 Vid., así, Pneoo SeLpenRrRce, en Portal Derecho Penal,Hurtado Pozo, p.13,
quien en referencia al anterior artículo 296 Adel CP, consideraba que se trataba
de supuestos de dolo eventual.
t'otl Vid., BnenoNr-Anr¡.s ToRRrs, Luis A., Actualidad jurídica 105 (2002), p. 65.
[30e] En contra de considerar el castigo de la culpa, GÁrvnz Vrr-leces, El delito cle
Iavado de actiyos, p. 105; Pneoo SeLt¡.nnrec¡, Lavado de actívos, p. 154. Crítico,
en general, ante la criminalización de un lavado de activos imprudente o culposo,
FnerÁN C¡p¡nnós, EI delito de blartc1ueo de capitales, pp. 303, 338.
[3fo] De acuerdo con este razonamiento, Ayel¡/Nolesco/V¡l¡npr., Lavado de acti-
vos,p.42. Crítico, por el contrario, C¡no CoRre, ADPE2 (2012),p.22l,por tra-
tarse de una asimilación procedente del sistema anglopajón (sic), concretamente
del Model Penal Code americano, lo que no se corresponde con Ia perspectiva
eurocontinental de la culpa. En todo caso, esta crítica olvida que la configuración
del delito de lavado de activos tuvo lugar inicialmente a nivel de instrumentos
internacionales que significaron fórmuias de compromiso entre tradiciones jurí-
dicas distintas [vid., al respecto, solamente, Voc¡l-, ZS\W 109 (1997), p. 337 y ss.],
pero además que es el propio CICAD el que hace esa precisión en el Reglamento
Modelo que el AP solamente recoge.

124
Ln np.pn¡stóN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVoS

La actual regulación legal de los delitos de lavado de activos ha


cambiado sustancialmente el escenario típico del que partió el Acuerdo
Plenario antes mencionado. Lo que sucede ahora es que dentro de los
diversos cambios operados por la nueva ley penal está la sustitución de la
expresión "pueda presumir" por "deba presumir" el origen ilícito de los
activos. Siguiendo el razonamiento del AP 03-2010, habría que concluir que
el actual tenor de las distintas modalidades del delito de lavado de activos
sí autorizaría ahora el castigo de los casos de culpa grave. Sin embargo,
no parece existir la voluntad de llegar a esta interpretación que, dicho
sea de paso, no es extraña, en la medida en que en muchas legislaciones
penales se castigan los actos de lavado culpososl3nl. En todo caso, lo que
sí resulta un tanto llamativo es que, si se limita el delito de lavado de
activos a las actuaciones dolosas, la decisión del legislador de sancionar
la omisión culposa de comunicar operaciones sospechosas resulta, en el
mejor de los casos, asimétrica, pues el acto de manifiesta afectación al
bien jurídico protegido se sanciona sólo a título de dolo, mientras que
un acto menos manifiesto se castiga también a título de culpa.
En nuestro opinión, el término "debía presumir" introduce en el
ámbito de lo punible una actuación culposa especialmente grave (la
temeridad)[312]. La extensa normativa jurídico-administrativa sobre las
llamadas transacciones sospechosas, así como los códigos de conducta
elaborados al interior de las organizaciones, hacen que la actuación ab-
solutamente desconsiderada de tales deberes de cuidado (deber de pre-
sumir) pueda equipararse a la actuación dolosa (conoce o Presume)t3r3l.

[311] Lo que sí se acepta explícitamente en otras regulaciones penales como la aiemana


[Rucu, HblyistR, \\¡abnitz/]anovsky (Hrsg.), 2. Aufl., 5, n.m. 14, considera posible
en este caso una culpa grave o temeraria] o la espariola ICesrno MoneNo, en PoIí-
tica crinúnal, Urcluizo/Salazar (coord.), p. 56 y ss., con consideraciones críticas].
[3r2] De similar opinión, S¡l¡z¡a SÁNcnpz, en Política crintinal, Urquizo/Salazar
(coord.), p. 355.
l3]
[3
Esto lo indiqué en la segunda edición de Derecho Penal,PG,I, p.568, pese a lo
cual CeRo ConI¡., ADPE 2 (2012), p.221, nota 204, señala que no he terminado
de definir la culpa grave. Sin embargo, en la doctrina penal es un conocimiento
consolidado definir la terneridad como la actuación absolutamente desconside-
rada, lo que en el lavado de activos se relaciona con la información sobre la pro-
cedencia del activo que no se tiene en cuenta, pese a exigirlo la situación concreta
[vid., así, H¡,runns, ZSIW l2l (2009), p. 512 y s.].
t25
Prncv G¡ncía C¡vnno

En este caso, el autor no conoce, ni presume el origen delictivo de los


activos, sino que debió conocerlo o presumirlo con el cumplimiento de
sus deberes de control o detección. Se trata de una culpa profesional que
se sustenta en un ámbito especial de responsabilidad del autort3ral, por lo
que no puede alcanzar a los simples particulares.

Oponer el argumento de que el sistema cerrado de la culpa lleva a


que deba incriminarse expresamente la culpa[:ts], no es de recibo, pues
los tipos penales de lavado de activos incriminan expresamenf¿ los ca-
sos en los que el autor "debía presumir" el origen ilícito de los activos.
Lo que no hacen es utilizar explícitamente el término culpa. Pero, por
ejemplo, en la normativa penal alemana, que asume también un sistema
cerrado de incriminación de la culpa (Fahrltissigkeit), se reprime la ac-
tuación temeraria (Leichtfertigkeit) y a nadie se le ha ocurrido negar la
incriminación de esta forma de culpa por el hecho de que se utilice una
denominación distinta. El que el legislador no haya utilizado el término
"culpa" no es argumento concluyente. Lo que se debe tener en cuenta
es el alcance semántico de los elementos del tipo, no la correspondencia
nominal de los términos utilizados.

cc) ¿Elemento subjetivo especial?

En la doctrina penal se afirma que la parte subjetiva del autor en


el delito de lavado de activos no se limita al conocimiento del carácter
delictivo de los activos, sino que requiere, como elemento subjetivo es-
pecial, que el autor actúe con la finalidad de evitar la identificación del
origen de los activos, su incautación o decomisotil6l. Este aspecto del
tipo subjetivo pondría en evidencia la finalidad última de la conducta

Así, TrEo¡rreNN, Einführutrg, S l, n.m. 62; Cesrno MonENo, en Política criminal,


Urquizo/Salazar (coord.), p. 56; Díez-N{oRoro v Ve.rrE¡o, en Política criminal,
Urquizo/Salazar (coord.), p. 166.
1s]
[3
Así, sin embargo, Ceno Conr¡, ADPE 2 (2012), p.221, aunque este mismo autor
reconoce la viabilidad dogmática e incluso Ia conveniencia de una incriminación
culposa (vid., Er, Mlsno/Aslrer, LH-Paredes Vargas, p. 310 y ss.).
l6]
[3
Igualmente, en Ia similar regulación penal, anterior a la reforma del 2007, Bnn-
¡.toNr-Antes ToRnrs, LH-Bramont Arias, p. 527 . Favorable a la incorporación de
este elemento subjetivo como ánimo de encubrir, FesrÁN Cepennós, El detito de
blanqueo de capitales, p. 343.

t26
Le RrpnrsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

típica: Ensombrecer el origen de los activos para, evitando su incauta-


ción o decomiso, integrarlos en el sistema económico con una apariencia
de legalidad. En este sentido, la labor de tipificación penal no debería
limitar su horizonte interpretativo a las prirneras fases de colocación y
ensombrecimiento, sino que debe tener en cuenta siempre la fase final de
integración de los activos ilegales en el mercado de bienest3rTl.

La tremenda utilidad interpretativa que tendría el elemento típico


antes referido no debe llevar a aceptar acríticamente su naturaleza subje-
tiva. No hay que olvidar que el lavado de activos es un proceso de varias
fases, aunque el legislador haya decidido equiparar en términos punitivos
un acto del proceso con el proceso global. Por lo tanto, no todos los in-
tervinientes en el proceso de lavado, que por su solo aporte responderían
como autores, deben tener la misnta disposición, ni el ntismo nivel de
conocimiento del proceso en el que intervienen. Bajo estas considera-
ciones, no es conveniente identificar 1a finalidad del proceso de lavado
con la finalidad psr;o-orr.a ce cada autor del delito, sino que debe ser
interpretada. :ras blen. cono Ia pror-ección de una sucesión de hechos en
una determinada dirección. No hav duda que la finalidad psicológica del
delincuente generador de los activos contendrá el cauce que ha de seguir
el proceso de reciclamiento, pero esa finalidad no necesariamente debe
estar presente en todos los intervinientes en los eslabones de la cadena.
se trata de una ordenación del hecho global, no de una disposición in-
terna en cada acto del proceso de lavado. Por estas consideraciones, "/a
finalidad de evitar la identificación del origen del activo, su incautación
o decomiso" no es un elemento subjetivo especial del autor del delito,
sino el contexto que ordena la actuación concretamente realizada hacia
un determinado fin.
con base en lo anterior, se puede decir que si la actuación del autor
no se enmarca en el contexto general de un proceso de lavado iniciado o
por iniciar, la conducta no podrá castigarse con base en el delito de lavado
de activos, sino, en todo caso, con los tipos penales de encubrimiento. De
no hacerse esta precisión interpretativa, se caerá en ámbitos completamente
ajenos a las actividades propias del lavado de activos. La regulación penal del
lavado de activos se ha hecho tipificando los actos de colocación dirigidos

t3171 vid., similarmente, BlaNco coRnERo, El rtelito tle blanqueo cle capitares, p.23r.

127
PrRcy GnncÍ¡ C¡.v¡no

a ensombrecer el origen de los activos o ciertas conductas periféricas de


preparación, pero siempre teniendo en cuenta la fase final de integración
de capitales de origen delictivo en el sistema económico. Si la tipificación
de la conducta no se ubica en la fase de integración, se debe seguramente
a que, como ya se señaló, resultaría prácticamente imposible identificar
en ese nivel el origen delictivo de los bienes.

Las consideraciones precedentes permiten solventar, además, una


aparente incongruencia de la parte subjetiva del delito de lavado de ac-
tivos con el elemento de la finalidad. Hemos indicado que la redacción
del tipo penal daría cabida no sólo al dolo eventual, sino también a
ciertos supuestos de culpa grave ("debía presumir"). Sin embargo, si el
tipo penal exigiese también que el autor actúe con la finalidad de evitar
Ia identificación del orisen de ios activos, su incautación o decontiso, en-
tonces esto supondría que solo cabria una actuacion con drrlo directo ir¡.
Al dársele a la finali,jad requerida por el ti:.r ul-. s:nl:j,-,c':ie::i'¡.. ¿53
aparente contradiccion se leventa. Fn culntLr ¿. ¡onc,¡i:.r.lientrr de i¡ r:c,-
cedencia ilícita de los bienes, el tipo penal eriqe un nivel de conocinriento
doloso ("conoce") e incluso culposo ("puede presumir"). En cuanto a los
actos que el autor realiza sobre los activos, el tipo penal exige que estén
orientados a evitar la identificación del origen de los bienes, su incauta-
ción o decomiso. Para ser más específicos: Una persona puede conocer a
ciencia cierta la procedencia ilícita de los activos (dolo directo), suponerla
con alto grado de probabilidad (dolo eventual) o estar en capacidad de
conocerla si hubiese sido mínimamente diligente (culpa grave), pero con
independencia de ese nivel de conocimiento, el delito de lavado de acti-
vos se configura si es que el autor realiza la conducta típica orientada a
evitar la identificación del origen, incautación o dccomiso de io' ¿.:ivos.

e. Consumación

La reforma que operó en e1 año 100, hizo que los tipos penales
abandonen la estructura típica de delitos de peligro abstracto, al exigir
que los actos de lavado ha1'an dificultado la identificación del origen de
los activos, su incautación o decomiso. La regulación actual vuelve a la

t3ttl Vid.,así, FesrÁN Cep¡.nnós, El delito de blanc1ueo de capitales, p. 398. Entiende


que con esta exigencia especial del tipo se excluyen los supuestos culposos, Pne-
po SRLoeRRtec¿., Lavado de activos, p. 155.

128
La nEpnpsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

configuración de los delitos de lavado como de peligro abstracto, por lo


que no se requiere la producción del resultado de evitar la identificación
del origen delictivo de los bienes, o impedir su incautación o decomisot3rel.
Si bien de la realización de las conductas de lavado siempre se derivaba
un efecto sobre los activos de procedencia ilícita (cambio de ubicación o
titularidad, por ejemplo), la configuración del tipo penal no precisa que
se produzca el resultado de ensombrecer su origen delictivo. Solamente
es necesaria la idoneidad general de esa conducta para conseguir dicho
ensombrecimiento.

En cuanto a la naturaleza temporal de la conducta típica, habrá que


precisar si se trata de un delito instantáneo o permanente. Esta deter-
minación del momento de la consumación es relevante no sólo a efectos
de establecer ias posibilidades de participación en el delito, sino también
el inicio del cómputo del plazo de prescripción. Una respuesta general
no puede darse, pues la estructura típica resulta distinta en función de
las clases de actos de lavadois2ol. Los actos de conversión y transferencia
están constituidos como un delito instantáneo[32t1, por lo que el delito
se consuma con la sola realización de la conducta típica. Este parecer
resulta coincidente con lo establecido en la decisión establecida en el
pleno jurisdiccional de 1998, en donde se reputó el delito de lavado de
activos como delito instantáneo de efecto permanente (tema dos, acuer-
do quinto)t3221. Por el contrario, los actos de ocultación y tenencia están
configurados como un delito permanente, ya que la conducta delictiva
se mantiene en el tiempo por la voluntad del autort323l. Por su parte, los

l3tel Similarmente en el Derecho penal español, AnÁNcusz SÁNc¡l¡2, EI delito de


blanqueo de capitales, p. 251; Br¡Nco CoRpe Ro, El delito de blanqueo de capita-
\es,p.332. Por el contrario, considera que el delito de blanqueo de capitales es de
resultado, F¡srÁN C¡p¡nnós, El delito de blanqueo de capitales,p.302.
[:uo] Sitr embargo, HrNosrneze PeRtecuI, EI delito de lavado de activos, p. 132, señala
de manera general que se trata de un delito instantáneo.
t32rl Vid., igualmente, Pn,q.oo SeroenRlec¡ , Lavado de activos,p. L62.
[:zzl Btr relación con la regulación española, AnÁNcuEz SÁ¡qcHrz, EI delito de blan-
queo de capitales,p.346, sostiene que el delito de lavado de activos es de consu-
mación instantánea y produce un resultado de estado.
t3231 Vid., así, Pneoo SerranRlec¡, Lavado de activos, p. 163; Avel¡./Nolasco/Vr-
LARDE, Lavado de activos,p.39.

t29
Psncy GaRcÍe Clv¡Ro

actos de transporte y traslado son también delitos permanentes mientras


dure la acción de desplazamientot32nl.

En la medida que la configuración típica de los delitos de lavado de


activos ha vuelto a asumir la forma de un delito de peligro abstracto, el
castigo de la tentativa no resulta posible. La realización de alguno de los
actos de lavado contemplados en el tipo penal configura plenamente el
delito, por lo que no será posible una realización imperfecta por la falta
de producción de algún tipo de resultado. Por otro lado, las conductas
típicas no están estructuradas como tipos penales complejos de dos actos
que permitan una tentativa con la realización de alguna de las conductas.
Bajo este mismo razonamiento, tampoco será posible un acto de desis-
timiento que excluya la pena, sino, a lo más, un arrepentimiento activo
que pueda atenuar la responsabilidad penai,

f. Intervención delictiva
Las reglas generales de la intervención delictiva resultan aplicables
al delito de lavado de activost32sl. En la medida que se trata de un delito
común, no se presentan mayores problemas formales para incluir a de-
terminadas personas en el ámbito de aplicación del tipo penal. Por otra
parte, en el plano material, el delito de lavado de activos está configurado
como un delito de dominio[326], lo que permite distinguir entre autores
y partícipes en función del aporte organizativo en la realización del de-
lito. No obstante, no debe olvidarse que el tipo penal adelanta la tutela
penal, lo que trae consigo que conductas que, desde la perspectiva del
bien jurídico, deberían ser consideradas de participación, entren formai-
mente en el plano de la autoría{32i1. Esta situación haría posible también

lrzrl p" otro parecer, Ay¡.relNor¡sco/Ver-nRop , Lavado de actit'os,p. 39, al conside-


rarlos de realización instantánea.
t"tl Ig,r"lm.nte en Ia normativa penal española, MenrÍNez-BulÁrq PÉn¡2, Derecho
penal económico,PE, p. 520 y s.
[32e] ¡tr el mismo sentido, SarezeR SÁNcs¡2, en Delitos de blanqueo de capitales,lJr-
quizo/Salazar (coord.), p. 357. Igualmente en la regulación penal española, B¡.lol
Beclcnrupo 5,, en Política criminal y blanqueo de capitales, Bajo/Bacigalupo S.
(Eds.), p. 1sa.
["t] Así, igualmente, respecto de la regulación penal española, Zrp.tcozrAcueoo,
en EI nueyo Código penal, p. 468.

130
Ln nppnEstóN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

que se pueda castigar como partícipes a los que ayudan al autor que
realiza materialmente un acto de participación, aunque dogmáticamente
convendría determinar cuán lejos están del sentido delictivo del hecho
y, por lo tanto, si persiste una necesidad de pena.

La usual intervención de organizaciones criminales en estos delitos


provoca ciertos problemas para poder imputar el delito a título de autor
a las personas que se mantienen al margen de los actos ejecutivos, pero
que dirigen la organización. Para resolver estos casos, algunos proponen
recurrir a una forma especial de autoría mediata: La autoría mediata a
través de aparatos organizados de podert328l. Con base en ella, se castiga
a aquellas personas que dominan una organización al margen del De-
recho y utilizan a ejecutores fungibles para la realización de los hechos
delictivos. Pese a la utilidad y cierta difusión de este planteamiento sobre
todo en el plano jurisprudencial, consideramos que no resulta necesario
acudir a una configuración excepcional de la autoría mediata para que
la imputación penal alcance a los dirigentes de organizaciones criminales
dedicadas al lavado de activos, sino que basta con una comprensión nor-
mativa de la autoría, en la que se pueda atribuir un hecho como autor a
quien resulta competente por su realización, aunque no tome parte en su
ejecución directa. Lo que importa para la autoría no es la intervención en
determinadas fases del delito, sino la relevancia del aporte en el sentido
social del hecho.

g. Concurso de delitos

Un aspecto importante de aclarar en relación con las reglas del


concurso es la calificación del delito de lavado de activos como delito de
realización típica iterativa, es decir, que el tipo penal contempla distintas
fases del proceso de lavado de activos de procedencia ilícita, de manera tal
que la realización de cada fase no implica la comisión de un nuevo delito,
sino de uno solo. Por lo tanto, la realización de un proceso completo de
lavado de activos no debe llevar a hablar de un concurso de delitos por
cada actot32eJ, sino de una unidad de delito. Esta conclusión no significa,

[328] Vid., sobre esta forma de autoría mediata, G¡ncÍ¡. Cevrno, Derecho penat,pG,p.
690 y ss., con consideraciones críticas.
[32e] De otro parecer Pr.eoo Serp¡Rnlece , Lavado de activos, p. 149.

131
P¡ncv G¡.RcÍ¡. Cavrno

sin embargo, que si se emprende un proceso de legitimación de capitales


distinto no habrá otro delito de lavado de activos. En estos casos habrá
otro delito, en el que cabrá plantearse una continuidad con los anteriores
si se dan los requisitos previstos en el artículo 49 del CP.

El delito de lavado de activos presenta dificultades de delimitación


concursal con los delitos de receptación y encubrimiento. La razón de ello
radica en que los tres delitos tienen como presupuesto un hecho delictivo
previo del que proviene el objeto sobre el que recae la acción típicat3ro).
Sin embargo, queda claro que cada uno de estos tipos penales responde
a fines de protección diferenciados, lo que incide finalmente en ámbitos
de prohibición distintos. Si se llega a identificar estas diferencias, se po-
drá determinar en qué casos se aplica exclusivamente uno u otro delito
o, por el contrario, existe una situación de concurso que debe resolverse
con base en las reglas generales.

Respecto de la receptación, nuestra legislación penal es categórica


al señalar que la ley penal de lavado de activos no resulta aplicable a los
actos que constituyen delito de receptación. En este sentido, el ámbito de
protección del delito de receptación está excluido en virtud de la ley del
ámbito de protección del delito de lavado de activos. No obstante, esta
afirmación formal no libera de encontrar el criterio de distinción mate-
rial entre ambos delitos. Por un lado, podría entenderse, como lo hace
la doctrina dominante, que la receptación sanciona los actos de tenencia
o negociación de bienes que proceden directamente de delitos contra el
patrimonio, de manera tal que estos actos no entrarían en el ámbito de
lo punible por el delito de lavado de activost33tl. Para este entendimiento,
la receptación se circunscribiría a los actos realizados sobre los bienes
que proceden directamente de delitos contra el patrimoniot332l, mientras
que el lavado de activos abarcaría los actos sobre bienes que provienen
directamente de otros delitos e indirectamente de los delitos patrimo-
niales. Pese a la plausibilidad de esta argumentación, hay que indicar

t3301 Vid., así, AnÁNcuEz SÁNcHez, EI delito de blanqueo de capitales, p. 361.


[::tJ 4.i, Bne¡,roNr-ARres ToRRrs, LH-Bramont Arias, p. 530.
ls3u] Bn el Derecho penal español, se entiende que el ámbito del delito previo en el
delito de receptación se circunscribe a los delitos patrimoniales. Vid., así, FeerÁN
Cepennós, El delito de blanqueo de capitales, p.257 y s.

132
L¡. nnpnsstóN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

que la limitación de la receptación a delitos patrimoniales previos no se


desprende de la le¡ ni resulta conveniente desde los fines de prevención.
Es más, su figura agravada incluye delitos que no son necesariamente
contra el patrimonio como el secuestro y la trata de personas. Por su
parte, la actual Ley contra el lavado de activos incluye expresamente
dentro del ámbito de aplicación del delito de lavado de activos al delito
de robo, lo que hace que la solución propuesta sea poco compatible con
el tenor legalt$rl.

Un criterio adecuado de solución sólo se podría encontrar si se


tiene en cuenta que el segundo párrafo del artículo l0 de la LPCLA no
establece que la receptación no pueda ser un delito previo del delito de
lavado de activos, sino que se exceptúan"los actos contemPlados en el
artículo 194 del CP". En consecuencia, no se excluyen del ámbito del
delito de lavado de activos los activos originados por la receptación, sino
los actos que constituyen una receptación. Y lo que identifica un acto de
receptación es que se negocia un bien " de procedencia delictuosa" sin que
esa negociación esté dirigida a evitar que se identifique el origen delicti-
vo del bien. Lo usual es incluso que receptador no tenga ningún reparo
en declarar el origen delictuoso del bien negociado, lo que marca una
diferencia sustancial con el lavado de activos. El receptador negocia en
un mercado negro bienes de procedencia delictuosa, el lavador introduce
en el tráfico económico lícito bienes de origen delictivo para legitimarlos
en apariencia. Si el receptador ha hecho una fortuna con su actividad
delictiva que luego busca disimular con actos de lavado, responderá sin
ningún problema por el delito de lavado de activost33al.
En cuanto al delito de encubrimiento, el delito de lavado de activos
presenta una relación concursal clara, pues tipifica la ocultación de los
bienes que dificultan la identificación de su origen, incautación o deco-
miso. Es evidente que el tipo penal de lavado de activos presupone la

[333] Igualmente crítico, Ceno ConIn, ADPE 2 (2012), p.205 y s. Diferente es la situa-
ción en la normativa penal alemana, en la que la receptación está referida a delitos
contra el patrimonio ajeno, vid., Luv,Der Straftatbestand der Geldwiische, p. I I y s.
[334] A la misma solución llega Cano Conte, ADPE 2 (2012), p. 206, aunque haciendo
el rodeo argumentativo de que el delito previo del lavado de activos no es la re-
ceptación, sino el delito que originó los bienes reducidos.

133
Prncy G¡ncÍe Cevsno

ocultación de los bienes de procedencia ilícita, consumiendo el desvalor


propio del delito de encubrimiento real de los efectos del delito (artículo
405 del CP) en relación con la Administración de ]usticia. No obstante,
el delito de lavado de activos cuenta con su propia configuración, aun
cuando pueda tener como medio de comisión el encubrimiento de los
efectos del delito. En este sentido, entre el delito de lavado de activos y
el delito de encubrimiento existirá un concurso aparente de delitost33sl
que debe solucionarse con base en el principio de consunción a favor del
delito de lavado de activosl33ul. El encubrimiento de los efectos del delito
es una forma en la que puede tener lugar una conducta dirigida a lavar
activos de procedencia ilícita.

Una relación clara de concurso se presenta igualmente cuando el


interviniente en el delito de lavado de activos ha participado anteriormente
en el delito previo del que proceden los fondos sometidos a reciclamiento.
Tal como ya lo adelantamos, a diferencia de la receptación y del encubri-
miento, el interviniente en el delito previo de donde proceden los activos
puede responder perfectamente por el delito de lavado de dichos activos,
conforme se puede derivar del tenor del artículo l0 último párrafo de la
LPCLA. En este sentido, la relación concursal que se presenta será la de
un concurso real de delitos entre el lavado de activos y los delitos previos
de los que provienen los fondos.

h. El caso de los negocios socialmente adecuados, en especial el pago


de honorarios profesionales al abogado

Lo que normalmente hace un delincuente con las ganancias obtenidas


por su accionar delictivo es utilizarlas en la adquisición de bienes y ser-
vicios. Y si se inicia una investigación penal por los delitos cometidos, lo
más seguro es que utilice los fondos para agenciarse de un buen abogado.
Tanto la situación general, como la específica plantean la cuestión de si
cabe hacer responsables por lavado de activos a quienes reciben dinero del
delincuente con conocimiento de su procedencia. La respuesta negativa

f33sl Vid., en el mismo sentido, AnÁNcupz SÁwcHsz, EI delito de blanqueo de capitales,


p.367.
[336] Vid., así, Dsr Cenpro DErceoo, EI delito de blanqueo de bienes, p. 369 y s. En-
tiende que debe aplicarse el principio de especialidad, AnÁNcupz SÁNcupz, El
delito de blanqueo de capitales,p.367.

t34
Le R¡pnEsróN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

normalmente viene asociada al argumento de la prohibición de regreso,


esto es, que la transferencia de un bien o la prestación de un servicio al
delincuente es una conducta neutral que no puede dar pie a una impu-
tación penalt3371. A ello se ha respondido, sin embargo, que este instituto
de la imputación objetiva no es aplicable al delito de lavado de activos,
pues se trata de un tipo penal de aislamiento que hace que las ganancias
del delincuente no sean aptas para la circulaciónt3381. Ninguna persona, ni
siquiera aquellas que ofrecen bienes o servicios cotidianos, podría recibir
dinero o bienes sabiendo que han sido obtenidos delictivamente.

A nuestro entender la discusión debe plantearse al revés, es decir,


lo primero que debe precisarse es si delito de lavado de activos crimi-
naliza la realización de cualquier operación o transacción con fondos
de procedencia delictiva. En este punto le asiste plena razón a RecuÉs r
Vnrrüs al señalar que la respuesta a la cuestión de los pagos por bienes
o servicios cotidianos debe darse atendiendo a la finalidad del castigo del
delito de lavado de activost3¡sl. Al respecto debe tenerse en cuenta que la
figura criminal del lavado de activos surge en los años sesenta del siglo
pasado vinculada al lucrativo negocio del tráfico de drogast3aol, aunque
luego se amplió a otros delitos generadores de elevados beneficios. En
este contexto, el término lavado de activos se utilizó para hacer referen-
cia al proceso de incorporación de capitales de procedencia delictiva a
los círculos económicos legalestutl. Una vez consolidada la necesidad de
criminalizar esta actividad, se procedió a tipificar diversos actos especí-

trrTl Ari, en la doctrina nacional, Hrr{osrxnzn PeRrncHI, El delito de lavado de acti-


vos, p. 126 y s.
t3381 Vid., Borrxs, wistra 1995, p. I22. En la regulación alemana, acerca de la existen-
cia de un tipo de aislamiento ArrE,Nnetr.r, NomosKommentar SIGB, S 261, n.m.
l2l; Srn¡p, Schónke/Schróder SfGB Kommentar, g 261, n.m. 17;Lap, Der Stra-
ftatbestand der Geldwiische, p. 140; en la regulación penal española se reconoce
igualmente una variante típica en este sentido, AnÁ¡¡cunz SÁNcurz, EI delito de
blanc1ueo de capitales, p. 222; Vto¡rEs Roonícusz, Revista General de Derecho
Penal 18 (2012),p. I I y ss.
t33e1 RecuÉs I Verris, en ¿Libertad económica ofraudes punibles?, Silva Sánchez (dir.),
p. 146 y ss.
t3401 Vid., BrlNco CoRoe Ro, Et delito de blanqueo de capitales, p. 37.
[3ar] Btr este sentido, AR¡.Ncu¡z SÁNcHpz, Et delito de blanqueo de capitales, p.35.

135
PERcv GnncÍe C¡.vnno

ficos del procedimiento de legitimación de capitales, asignándole a cada


uno la capacidad de configurar, por sí mismo, un delito de lavado de
activos. Pese a esta identificación legislativa de cada acto con el proceso
global, no existe una autonomía conceptual entre las partes y el todo,
sino que cada parte debe entenderse necesariamente en función de una
visión unitaria. En este línea de interpretación, el Acuerdo Plenario No
03-2010 señala que "se identifica como lavado de activos a todo acto o
procedimiento realizado para dar apariencia de legitimidad a los bienes
y capitales que tienen un origen ilícito" (el resaltado es nuestro).
La visión del lavado de activos como un proceso permite distinguir, al
interior suyo, diversas fases o etapas que han sido ordenadas desde distintas
perspectivas[3a2]. Como ya se indicó, la clasificación propuesta por el GAFI
es, sin duda, la que mayor predicamento ha recibido en las exposiciones
doctrinales, por lo que el proceso de lavado de activos podría seguir, aunque
no necesariamente, tres fases: Una fase de colocación, otra de ensombreci-
miento ¡ finalmente, una de integraciónt343]. A estas fases de introducción
de los activos maculados en el sistema económico lícito deben sumarse las
conductas perifericas que facilitan o concretan las fases que propiamente
realizan el lavado del dinero. Si bien la tipificación del delito de lavado de
activos no engloba todo el proceso antes descrito, sino que se centra en
actos realizados en alguna de sus fases (normalmente, la colocación y el
ensombrecimiento) o en alguna conducta periferica, esta situación no desliga
al tipo penal de su contexto criminológico. En este sentido, las conductas
concretamente tipificadas adquieren su sentido objetivo en la incorporación
de capitales de procedencia delictiva a los círculos económicos con una
apariencia de legalidad[344]. De ello da plena cuenta, por lo demás, el hecho
de que el acto de lavado deba tener como contexto de actuación la finali-
dad de evitar la identificación del origen de los activos, su incautación o
decomiso. Asimismo, el propio legislador ha señalado, en las consideraciones
que le llevaron a aprobar la nueva Ley Penal contra el Lavado de Activos,
que"el blanqueo de activos o de capitales (...) busca dar una apariencia de

1342)
Vid., con mayores referencias, BreNco Cono¡no, EI delito de blanqueo de capita-
/es, p. 55 y ss.; AneNcusz SÁNcH¡2, EI delito de blanqueo de capitales, p. 37 y ss.
[343] El AP N" 03-2010 asume esta clasificación de fases del lavado de activos, utilizan-
do las denominaciones de colocación, intercalación e integración (punto l4).
1344ll
En este sentido, PnI¡ro/GencÍe/MenríN, InDret 3/2010, p. 5.

t36
Le nspRsstóN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

legalídad a bienes de origen delictivo e introducirlos indebidamente al tráfico


económico lícito",lo que da buena cuenta de su identidad.

Sobre la base de las consideraciones anteriores, se puede responder a


la pregunta de si cualquier operación con dinero de procedencia delictiva
adquiere relevancia penal como una conducta de blanqueo de capitales,
esto es, si el delito de lavado de activos está configurado en nuestro país
como un tipo penal de aislamiento que busca impedir que el delincuente
utilice de cualquier forma las ganancias de origen delictivot3asl. Si el autor
de un delito lucrativo paga un servicio o adquiere un bien con el dinero
mal habido, no estará realizando, en principio, un acto de colocación o
ensombrecimiento de capitales maculados, ni tan siquiera una conducta
Tal situación sólo podría sostenerse, en la medida que el
periféricat3a6l.
desprendimiento del activo de origen delictivo apunte a ocultar su origen
y a darle apariencia de legalidad, lo que difícilmente puede sostenerse
respecto de un servicio efectivamente recibido o de bienes adquiridos para
el consumo. La única excepción que permitiría sostener en estos casos
una imputación por lavado de activos es el caso de simulación de pago
por un bien o servicio con la finalidad de dar apariencia de legalidad a
los fondos recibidos como retribución.

El parecer precedente fue asumido plenamente por el Acuerdo Ple-


nario No 03-2010, al establecer en su punto 26o que "(...) lafunción de un
lavador de activos es asegurar la ganancia o mejora patrimonial obtenida
por quien requiere de sus servicios. Su ánimo delictivo está indisolublemente
enlazado con la búsqueda de una consolidación aparente o fáctica de ese
patrimonio de origen o componentes ilegales. De allí que el abogado, el
médico, Ios familiares dependientes, Ios empleados domésticos, los provee-

[34s] Incluso en los países que tlenen ur.ra regulación del lavado de activos claramente
abierta a un tipo penal de aislamiento, la tendencia es a hacer una interpretación
restrictiva. En Alemania, por ejemplo, existe la exclusión legalmente prevista de
los activos adquiridos previamente de buena fe (ArrrNuerN, Nor¿osKommentar
SúGB, S 261, n.m. 85) e incluso un sector de la doctrina penal lo considera violato-
rio del principio de legalidad por falta de un injusto material grave [así, HoruEns,
ZStW l2l (2009), p. 542); mientras que en España un sector de la doctrina exige
la finalidad de ocultar o encubrir el origen delictivo [vid., Drl C¡Rplo Dnrceoo,
Revísta General de Derecho Penal, 15 (201 l), p. l7 y ss.].
[346] Igualmente, Ayere/Nor¡sco/VE,renp¡, Lavado de activos, p.47 y s.

137
Ppncy G¡RcÍe Cevpno

dores cotidianos, etc., que se relacionan con eI titular de activos ilícitos


originales o reciclados, en ese espacio específico y neutral, propio de sus
negocios standard, no actúan premunidos de esa finalidad, ni proveen a
ac1uel de esa consolidación lucrativa. Por tanto, los servicios c1ue ellos pres-
tan carecen de tipicidad porque no son actos de colocación, transformación
u ocultamiento en los términos y alcances que corresponden al ciclo del
Iavado de actiyos". Sin embargo, poco después, con el Acuerdo plenario
N" 07-2011, se ha hecho un giro de ciento ochenta grados, al señalar que
"todo agotamiento del delito deviene en la comisión de un ulterior delito
de lavado de actiyos (...), sea que se disfruten tales gananciasDf34T). Por lo
tanto, bajo estos nuevos parárnetros jurisprudenciales, autores de lavado
de activos serán todos los proveedores de bienes o servicios que reciban
conscientemente dinero maculado. Pero más allá de la conveniencia de
una interpretación tal para el dinamismo del mercado, lo que definiti-
vamente no tiene en cuenta el Acuerdo Plenario es que el tenor literal
de los tipos penal de lavado de activos impide la criminalización de los
actos de receptación patrimonial, como ya se explicó. Al carecer de res-
paldo legal, la nueva interpretación de la Corte Suprema de la República
no puede vincular a los jueces que solamente están sometidos a la ley.

El que la impunidad de los actos de gasto de los activos delictivos


sea consecuencia más de un tema de legalidad que de aplicación de la
teoría de la prohibición de regreso, no debe llevar a la incorrecta con-
clusión de que esta teoría no es de utilidad en el lavado de activos. La
prohibición de regreso es un instituto dogmático plenamente útil para
evaluar la tipicidad de los aportes a un proceso que efectivamente apunte
a legitimar capitales de procedencia delictiva[348]. En efecto, puede ser
que un acto que ha contribuido causalmente a un acto de colocación,
ensombrecimiento o reintegración de capitales de origen delictivo no sea
necesariamente típico, en la medida que se trate de una conducta neutral
a la que no cabe imputar objetivamente el sentido objetivo de ser un
acto de lavado de activos. como es por todos conocido, la prohibición
de regreso niega, en general, la responsabilidad penal de quien realiza
una prestación generalizada e inocua a otra persona que hace uso de

13471 se suma a este línea de argumentación de ceno/Asrrer, LH-paredes vargas,


p. 309.
[348] Así, PÉnrz MeNzexo, lH- Roclríguez Mourullo, p.824.
138
Le n¡pnsslóN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

ella para la materialización de un delitot34el, sobre la base de que si bien


existe en estos casos una comunidad con el autor, esta comunidad se
encuentra limitada a la prestación de un servicio socialmente permitido
que el beneficiario no puede ampliar unilateralms¡1.t:s0]. En consecuen-
cia, la ausencia de imputación penal tendrá lugar aun cuando el que
realiza la prestación pueda suponer los planes delictivos del autort.stl,
Ia
que objetivamente no se ha producido una conducta dirigida a favorecer
un delito, sino una prestación consistente en la entrega de bienes, en la
realización de servicios o en el suministro de información a la que cual-
quiera puede accederl3s2]. Este mismo razonamiento debe mantenerse en
el delito de lavado de activos, por lo que habrá que excluir la tipicidad
objetiva de prestaciones socialmente estereotipadas o inocuas, a no ser
que se enmarquen en un contexto marcadamente delictivot3s3l.

En cuanto al tema específico del pago de honorarios profesionales al


abogado con fondos procedentes del delito, el debate ha sido extenso. su
incidencia no sólo ha sido teórica, sino que ha tenido repercusión práctica
por el procesamiento y condena de abogados que recibieron como pago
por sus servicios de defensa dinero procedente de la actividad delictiva
del clientel3sal. una línea jurisprudencial sometió el posible castigo de los
abogados al principio de proporcionalidad, concluyendo que dicho cas-
tigo no se ajustaba al juicio de necesidad y proporcionalidad en sentido
estricto respecto de la limitación que se producía sobre el libre ejercicio
de la profesión y la institución de la defensa penalt3ssl. otra línea jurispru-

t3nnl Vid., J¡xoss, Strafrecht, AT, Apdo 24, n.m. l7; El Mrsuo, Imputación objetiva,p.
156 y s. En el ámbito del Derecho penal económico, ReNsrrx, wistra 1997,p. 46 y s.
[3s0] Vid. fexors, en Estudios, p. 217.
[3sl] Vid., Jexons, Intputaciótt objettua, p. 157,
[3s2] Vid. Jexons, Imputación objetiva, p. 157 y s.
[3s3] Así, PÉnrz MeNzexo, LH- Rodríguez Mourullo, p.824.
[3s4] vid., en la jurisprudencia alemana, R¡cuÉs l v,qllüs, en ¿Libertad económica o
fraudes punibles?, Silva Sánchez (dir.), p. 132 y ss.
[3ss] vid., RecuÉs r vnlris, en ¿Libertad económica o fraudes puniblesi, Silva Sánchez
(dir.)' p. 135 y s., en donde destaca también ciertas excepciones en los que el
castigo resulta proporcional. En esta línea de argumentación se movió también
la sentencia del Tribunal constitucional Alemán sobre el terna, vid., al respecto,
wrnrz/Ben¡rplo, ZIS 1112007, p. 455 y ss.; pÉRrz MeNzeNo, en LH-Rotlríguez
Mourullo, p. 789 y ss.

t39
P¡ncv GencÍa Cev¡Ro

dencial consideró que el castigo de los abogados no implicaba restricción


de derecho fundamental alguno, pues, por un lado, el libre ejercicio de la
profesión no incluye la facultad de ser retribuido a sabiendas con dineros
provenientes del delito y, por el otro, el derecho de la defensa no alcanza
a permitir el pago de abogados con el dinero de procedencia delictiva. En
la medida que el profesional conozca el origen de dichos fondos, deberá
castigársele igualmente por el delito de lavado de activost3s6l.

Sin negar la importancia de las consideraciones constitucionalest3sTl,


la solución a la problemática del cobro de los honorarios profesionales del
abogado con dinero proveniente del delito debe ordenarse en un plano
jurídico-penalt3s8l. Como se dijo, la discusión penal se reconduce general-
mente al tema de las conductas neutrales para encontrar la solución en el
ámbito de la tipicidad (objetiva o subjetiva) o considerar que esta actua-
ción estaría justificada al existir el ejercicio regular de un derecho, cargo
u oficiot3sel. Sin embargo, más que discutir por la competencia del riesgo
penalmente relevante, lo que hay discutir es si hay un riesgo penalmente
relevante. Desde esta perspectiva puede decirse, en la línea planteada por
RecuÉs r V¡.rrist360l, que el pago de honorarios profesionales con dinero
sucio no se ajusta al tipo de conductas reprimidas con el delito de lavado de
activos, en la medida que el abogado no participa en un circuito orientado
a reintroducir el dinero sucio en el tráfico económico legalt'utt.

t3s6l Vid., RErcs, HbWStR, Wabnitz/lanovsky (Hrsg.), 2. Aufl., 5, n.m. 17. De otro
parecer, TI eorueNN, W irt s chaft sstrafr e cht, BT, $ 7' n. m. 28 5.
[357) ¡"r que destaca, DroNyssopovtov, Der Tatbestand der Geldwrische, p. 135 y ss.

[3s81 Wrnrz/BERMEJo, ZIS Ill2OO7, p. 455, consideran, sin embargo, que ninguna de
las soluciones penales propuestas tienen un peso decisivo, por lo que esta pro-
blemática solamente se puede solucionar con una interpretación conforme a la
Constitución.
t3sel Vid., AnÁNcusz SÁNcH¡2, El delito de blanqueo de capítales, p' 260. De la opinión
de recurrir al ámbito subjetivo (subjetivización de la justificación), AMsos, La acep-
tación por elaborado defensor de honorarios "maculados": Iavado de dinero, passim'
t3ool RecuÉs r V¡.llis, en
¿Libertad económica o fraudes punlblesi, Silva Sánchez (dir.),
p. 146 y ss.
[3tr] Similarmente, Pnloo Serpennt¡ce, Lavado de activos, p. 161; GóuEz-Jen¡
Dípz, en Política criminal y blanqueo de capitales, Bajo/S. Bacigalupo (eds.), p.
221 y s., recurriendo al criterio de los honorarios de buena fe.

140
[,¡. nrpnnsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIvos

i. Penalidad
El tipo básico de lavado de activos contempla, en sus tres modalidades
de realización, una penalidad conjunta de pena privativa de libertad de
menor de ocho ni mayor de quince y de pena de multa de ciento veinte
a trescientos cincuenta días multa. Como puede verse, la pena resulta su-
mamente desproporcionada, pues llega a prever un mínimo de pena más
grave que el previsto para el delito de homicidio doloso,lo que difícilmente
se puede corresponder con la importancia de los bienes jurídicos puestos
en tela de juicio. Si se compara los marcos punitivos contemplados en
otras regulaciones penales, podrá comprobarse la extrema gravedad de la
sanción prevista en la regulación nacional. Por ejemplo, en Alemania el
delitos de lavado de activos se sanciona con una pena privativa de libertad
de tres meses a cinco años, mientras que en España la pena privativa de
libertad prevista actualmente es de seis meses a seis años.

B. Las circunstancias modifícativss de la responsabilidad


a. Circunstancias atenuantes

Una de las novedades que trajo la nueva regulación penal del lava-
do de activos es la inclusión de dos circunstancias de atenuación de la
pena en el último párrafo del artículo 4 de la LPCLA. Se trata de dos
circunstancias de diversa nattraleza, pero que, en todo caso, producen el
mismo afecto atenuatorio, pues reducen la pena a privativa de la libertad
no menor de cuatro ni mayor de seis años y multa de ochenta a ciento
diez días multa. Otro punto en común de las atenuantes es su ámbito
de aplicación, en la medida que, por razones sistemáticas y del sentido
de la atenuación, solamente serán aplicables a los delitos previstos en los
artículos I,2 y 3 de la LPCLA.

En primer lugar, el legislador penal ha contemplado una atenuación


de la pena en atención al valor de los bienes involucrados en los actos de
lavado. La reducción de la pena tendrá lugar cuando el valor del dinero,
bienes, efectos o ganancias involucrados no sea superior al equivalente a
cinco (5) Unidades Impositivas Tributarias. Esta atenuación se sustenta en
un dato cuantitativo que expresa la mínima distorsión que producen los
actos de lavado de activos de bajo valor. Anteriormente, el AP N" 03-2010
había dado cierta relevancia penal a la cuantía de los bienes lavados al
individualizar la pena concreta. Lo que ahora hace la nueva normativa es
141
Pency G¡ncíe Cev¡Ro

considerar la entidad de los montos en la determinación del marco penal


abstracto. Esta circunstancia de atenuación tiene una naturaleza material,
por lo que beneficiará a todos los que intervienen en el hecho delictivo.
No se requiere un conocimiento de la cuantía de lo que es objeto de
lavado, sino sólo que objetivamente no supere las 5 UITs.

En segundo lugar, se ha incorporado una atenuación de la pena por


un comportamiento de arrepentimiento activo. La pena se reduce en los
mismos parámetros que la atenuación referida al valor de los activos. Si se
tiene en cuenta que el sentido de la regulación de este supuesto específico
de arrepentimiento activo es conseguir un suministro de información
valiosa para la persecución de los delitos de lavado de activost362l, cabe ser
bastante escéptico frente a la obtención de resultados positivos, pues, pese
a la atenuación de la pena, ésta sigue siendo muy elevada y con un alto
riesgo de prisión efectiva. En este sentido, lo más recomendable habría
sido regular el arrepentimiento activo como una causa de exclusión de
la pena o con una pena de una clase o cuantía más benignat3e:}.

La atenuación de la pena por actos de arrepentimiento activo señala


que la pena se reducirá a quien proporcione a las autoridades información
eficaz para evitar la consumación del delito, identificar y capturar a sus
autores o partícipes, así como detectar o incautar los activos objeto de
los actos descritos en los artículos l, 2 y 3 de la LPCLA. Dos son los
requisitos para que el acto de arrepentimiento despliegue sus efectos ate-
nuantes: Deber ser voluntario y eficaz. Conforme se desprende del tenor
legal, el acto de arrepentimier-rto puede ir en tres direcciones diferentes.

- EI interviniente da a las autoridades información eficaz para evitar


la consumación:La redacción de este supuesto de arrepentimiento
activo es, sin embargo, poco feliz, pues confunde las categorías
del íter criminis. Si la actuación del interviniente del delito impide
la consumación, se estará ante un desistimiento que con base en
el artículo 18 del CP debe llevar a la falta de punición. Esto no

lrezJ 4.i, en la regulación alemana, FlnrrrN, Zur Straftarkeif, p. l-51.


[363] En la normativa alemana se regula una situación sirnilar <ie arrepentimiento ac-
tivo, pero, a tliferel-rcia de nuestra regulación, con efectos de exclusión de la pena.
Vid., al respecto, AlreNHerN, llomosKomntentar SIGB, S 261, n.m. 147 y ss.; Trn-
DEMANN, Wir t s ch aft sstrafre ch t, B'1, S 7, n. m. 286.

142
La RepREsróN pENAL DEL LAVADo DE AcrIVos

es, por lo demás, posible en un delito de peligro abstracto como


está configurado el lavado de activos. Bajo estas consideraciones,
el término consumación no debe ser entendido en un sentido
formal (como realización del tipo penal), sino en un sentido
material (como la realización del peligro concreto o de lesión
posterior a la realización de la conducta típica peligrosa). De esta
forma, se puede entender perfectarnente que la atenuación bajo
comentario está referida a un acto de arrepentimiento activo.

EI intervíniente da a las autoridades infurmación e.ficaz para


identificar y capturar a sus autores o partícipes: Este supuesto
contempla un acto de colaboración eficaz con la Administración
de |usticia, en la n-redida que permite la identificación y captura
de los intervinientes en el delito. La redacción del delito es clara
al establecer que la información debe ser efícaz para identificar
y capturar a los intervinientes en el delito, por lo tanto, si la
infornración permite identificarlos, pero no capturarlos, entonces
la atenuación no podrá tener lugar. Esta exigencia excluiría, por
otro lado, que la atenuación se puede aplicar a delitos en los
que los intervinientes estén plenamente identificados, aunque
aún no capturados. Debe señalarse que no es necesario que la
información lleve a la identificación y captura de todos los in-
tervinientes, sino que basta con que se haga respecto de uno de
ellos. El juez debe evaluar de la globalidad de las investigaciones
si, en efecto, la información suministrada ha sido eficaz para el
éxito del proceso penal.

EI interviniente da a las autoridades información eficaz para


detectar o incautar los activos: Con este otro supuesto de colabo-
ración eficaz se atenúa la pena, en la medida que la información
suministrada haya permitido el éxito del proceso en el plano
real, es decir, en relación con las medidas que se pueden tomar
contra los bienes. A diferencia del supuesto anterior, el tenor
legal es mucho más flexible, ya que la eficacia de la información
se mide en función de si se detecta o se incauta los activos. Por
lo tanto, bastará con que se permita la detección, aunque no se
Ilegue a incautar, así como con qLle se llegue a incautar lo que
ya las autoridades habían detectado.

143
Psncv G¡ncíe CevEno

b. Circunstancias agravantes

El delito de lavado de activos contiene dos grados de agravación de


la pena en el artículo 4 de la LPCLA. En primer lugar, el delito se agra-
va con una pena privativa de libertad de no menor de diez ni mayor de
veinte años y trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días multa
en tres supuestos específicos.

- Sí eI sujeto utiliza o se sirve de su condición de funcionario pú-


blico o de agente del sector inmobiliario, financiero, bancario o
bursátil: Se trata de un supuesto de delito especial impropio, en el
que la calidad especial conlleva a un incremento de la pena. No
obstante, debe quedar claro que no basta tener la calidad espe-
cial prevista en la circunstancia agravante, sino que debe existir
una actuación en el marco de las facultades o funciones propias
del cargo especialts6rJ. Si bien en todas las cualidades especiales
previstas se produce un incremento de la pena, el fundamento
de dicha agravación no resulta siendo el mismot36sl. En el caso
de los funcionarios públicos, su posición de deber fundamenta
una imputación agravada por la infracción del deber especial
de contribuir a la configuración de un sistema económico en el
que la circulación de los bienes se haga de una forma realmen-
te legítimat366l. Al ser esta agravación específica, desplazaría la
aplicación de la agravante genérica de prevalimiento del cargo
previsto en el artículo 46 A del CP. Por el contrario, en el caso
de los agentes del sector inmobiliario, financiero, bancario o
bursátil, el fundamento de la agravación penal se encontraría en
la posición especial que tienen estos autores calificados sobre la
vulnerabilidad del bien jurídico protegido por el delito de lavado
de activos. En este sentido, no se trataría de un delito de infracción

[3a] Similarmente, Pnepo SerpenRI¡.ce, Lavado de activos,p. 167; BnenoNr-AnIes


Tonnrs, LH-Bramont Arias, p. 527 .

Por el contrario, S¡.r¡zen. SÁNcHEz, en Política uiminal, Urquizo/Salazar


(coord.), p.349, aprecia un mismo fundamento en todos los casos por la especial
ofensividad del bien jurídico desde la posición prevalente del autor.
[36] Igualmente SnrezeR SÁNcsE,z, en Política criminaL Urquizo/Salazar (coord.),
p. 358.

t44
Lr nspn¡sIóN PENAL DEL LAVADo DE ACTIVoS

de deber como en el caso de los funcionarios públicos, sino de


un delito especial de dominio, en el que se castiga de forma más
intensa a las personas que tienen el dominio de ciertos ámbitos
de especial vulnerabilidad del bien jurídico. Como consecuencia
de esta distinción, podría admitirse como agravante supuestos de
ejercicio fáctico del cargo o de una posición especial solamente
en el caso de un delito de dominio1367l.

Si el agente comete el delito en calidad de integrante de una orga'


nización criminal:Esta circunstancia de agravación no especifica si
la organización criminal a la que pertenece el agente es la que ha
generado los activos de procedencia delictiva o si se trata de una
organización criminal que se dedica especializadamente a lavar
activos de otras organizaciones criminalesl36sl. En consecuencia,
la agravación podrá aplicarse sin ningún inconveniente típico
a ambos supuestost3tel. Tampoco precisa la agravante el grado
de intervención o importancia de la función que cumple en la
organización el integrante de la misma, por lo que simplemente
bastará con que el agente se encuentre integrado en la organi-
zación criminall3T0l. Problemático es la situación concursal con
el artículo 3I7 del CP que regula el delito de asociación ilícita,
en la medida que este dispositivo penal contempla como una
circunstancia de agravación el que la organización criminal se
dedique a cometer delitos de lavado de activos. Ante esta situación
se presenta la cuestión de qué tipo penal agravado debe aplicarse.

t"7l Similarmente, GÁlvpz Vtnrces, El delito de lavado de activos, p. 138. Por el con-
trario, Plaoo SRLoelrtece, Lavado de activos, p. 167, requiere un registro o
autorización para operar en estos ámbitos específicos.
[3681 po.elcontrario,PnetoSelpeRnlRce,Lavadodeactivos,p.169,considerasola-
mente el caso de organizaciones criminales dedicadas exclusivamente al lavado
de activos.
t36el Distinta es la situación en el Derecho penal español, en donde la agravante se li-
mita a las organizaciones que se dedican a blanquear capitales. Vid., críticamente,
AnÁNcuez SÁNcH¡2, EI delito de blanqueo de capitales, p. 318 y s.
13701 Vid., Pneoo S¡,Lp¡.rnI¡.c¡, , Lavado de activos,p. 170; GÁr,vEz Vtrr¡c¡.s, EI delito
de lavado de activos, p. 144. Igualmente en la regulación española, AnÁNcuEz
SÁNcs¡2, El delito de blanqueo de capitales, p. 317 .
t45
Pencv GeRcí.q. C¡vrno

La solución debe ir en la línea de aplicar del delito de asociación


ilícita agravado en el caso que la organización no haya cometi-
do aún un delito de lavado de activos, entrando a tallar, por el
contrario, el tipo penal de lavado de activos agravado si es que
la organización criminal ha realizado actos de lavado. En este
último caso,la agravación del tipo penal de lavado de activos será
más específica que el delito de asociación ilícita para delinquir,
por lo que el proceso penal se tendrá que abrir solamente por
el delito de lavado de activos agravado.

- Si eI valor del dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados sea


superior al equivalente a quinientas (500) Unidades Impositivas
Tributarias: En la lógica de incluir un criterio cuantitativo en
la graduación de la pena, la nueva Ley Penal contra el Lavado
de Activos ha introducido una agravación de la pena cuando
los activos lavados superen el equivalente a 500 UITs. Confor-
me al tenor del artículo 14 del CP, el desconocimiento de esta
circunstancia de agravación haría decaer la imputación del tipo
agravado, permaneciendo aplicable, sin embargo, el tipo básico.
El conocimiento de la circunstancia de agravación se puede
satisfacer con un dolo eventual, por lo que no se requiere un
conocimiento exacto de la cuantía de los activos lavados. Si por
el volumen de los activos se puede deducir que se está ante un
proceso de lavado de alto valor, entonces se cumplirá con el re-
querimiento subjetivo para aplicar la circunstancia de agravación
en comentario.

En un segundo grado de agravación, la pena se incrementa a no


menor de veinticinco años, eliminándose la pena conjunta de la multa. Se
trata del caso en el que el dinero, bienes, efectos o ganancias provienen
de delitos especialmente graves, como la minería ilegal, el tráfico ilícito
de drogas, el terrorismo, el secuestro, la extorsión o la trata de personas.
Si no se quiere infringir el principio de culpabilidad, el autor debe co-
nocer la gravedad del delito previo del que proceden los activost3Trl, por
lo que si se presenta un error respecto de esta circunstancia se excluirá
la agravación, tal como lo dispone el artículo 14 del CP. Además del

l37rl Similarmente, PReoo SeroenRrecl , Lavado de actiyos, p. 172.

t46
Ln nnpRnslóN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVoS

incremento de la pena previsto por el tipo agravado, el artículo i1 de


Ia LPCLA le niega a los sujetos condenados por este supuesto agravado
la posibilidad de gozar de los beneficios penitenciarios de redención de
la pena por el trabajo y la educación, semilibertad y liberación condi-
cionalt372l. En la doctrina española existe una agravante similar en el
delito de blanqueo de capitales, frente a la cual se ha mostrado muy
crítica la doctrina españolat373l. La crítica se centra en no encontrar un
fundamento para considerar más grave el lavado de dinero procedente
de la droga que el de tráfico de armas, por ejemplo. Si la gravedad del
delito de lavado de activos se sustenta en la afectación a una condición
esencial del mercado, la penalidad no debería poner el acento en el
delito previo, sino en los fondos ilegales que pretenden introducirse al
mercado lícito de bienes.

Un aspecto interpretativo de la agravante bajo comentario que pre-


senta dudas es su alcance, es decir, si se aplica a cualquiera de los delitos
graves mencionados. En nuestra opinión, debe procederse a una reducción
teleológica del alcance del tipo penal, por lo que habría que excluir los
delitos que no son graves. En este orden de ideas, el delito previo debe
tener una gravedad concreta suficiente como para dar entrada a la agra-
vante del delito de lavado de activos. Así, por ejemplo, la ocultación del
dinero proveniente de una microcomercialización de drogas no podría dar
lugar a la aplicación de la agravación del delito de lavado de activost3Tal.

C. El delito de omisión de comunicar operaciones sospechosqs


El artículo 5 de la LPCLA mantiene como figura delictiva la omisión
de comunicar operaciones o transacciones sospechosas a la autoridad
competente, la cual se castigaba anteriormente en el artículo 4 de la Ley
27765. El tenor utilizado por la normativa actual es idéntico al de la an-
terior regulación, aunque se hace una precisión en cuanto al marco penal
mínimo de la pena de inhabiiitación. Lo que sí ha significado un cambio

t3721 Vid., Pr.eoo SeroeRRr.rce, Lavado de activos, p. 184.


13731 Vid., BleNco Conorto, El delito de blanqueo de capitales, p.243 y ss.; VroerEs
Ronnícu¡2, Los delitos, p. 142; FnsrÁN C¡.peRnós, El delito de blanc1ueo de capi-
tales, p.388; AnÁNcupz SÁNcHe z, EI delito de blanqueo de capitales, p. 312 y s.

IrTal Similarn-rente, Br-eNco Cono¡no, EI delito de blanqueo de capitales, p. 244 y s.

147
Prncv GencÍe CevrRo

relevante es la incorporación de la figura culposa dentro del ámbito de


lo típicamente relevante.
a. Sujeto activo

El tipo penal previsto en el artículo 5 de la LPCLA parte de la base


de una obligación impuesta a determinadas de personas de comunicar
operaciones o transacciones sospechosas de lavado de activos a los ór-
ganos de supervisión o a la UIF, lo que se desprende del elemento típico
que establece que el autor comete el delito "incumpliendo sus obligaciones
funcionales o profesionales". Desde esta perspectiva, autor del delito no
puede ser cualquiera, sino solamente aquél que tiene la obligación legal,
por su posición funcional o profesional, de comunicar al organismo co-
rrespondiente la realización de operaciones o transacciones sospechosas
(artículo 3 de Ia Ley 29038)t37sl. Se trata de un delito especial que requiere
del autor la calidad de obligado a informar con base en la normativa de
prevención y detección de actos de lavado de activos. Si el deber recae
sobre una persona jurídica, habrá que recurrir al artículo 27 del CP para
responsabilizar penalmente a su representante, en la medida que éste haya
realizado el tipo penalt376l.

b. Conducta típica

Conforme al tenor legal, el tipo penal se configura con la omisión


de comunicar a la autoridad competente las transacciones u operacio-
nes sospechosas que hubiere detectado conforme a las leyes y normas
reglamentarias. De manera clara, el tipo penal tiene un presupuesto
fáctico necesario para la configuración del delito: Haber detectado las
transacciones u operaciones sospechosas conforme a Ia normativa sobre
prevención o detección del lavado de activos. En consecuencia, si la
operación sospechosa no se detecta, incluso por defectos del sistema de
prevención atribuibles al sujeto obligado a comunicar, entonces no se
podrá configurar el delito del artículo 5 de la LPCLA. No se sanciona la
falta de detección de la operación sospechosa, sino su no comunicación
una vez detectada.

tJ/51
Así, como una ley penal en blanco, Pn¡,oo S¡rlaRnlece, Lavado de activos, p.
177;Er MIs¡nro, en El Derecho penal económico,Pérez Bejarano (coord.), p.265.
Í3761
Igualmente, GÁrvp.z Vrr-LEces, El delito de lavado de activos, p. 154.

148
Le nspn¡sróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

La conducta típica está constituida por el incumplimiento de un


deber positivo específico de comunicación sin requerir un nexo de
contrariedad del deber con algún resultado lesivot377l. En este sentido,
a efectos de imputación penal, bastará con que el sujeto jurídicamente
obligado a comunicar una operación o transacción sospechosa detectada,
no cumpla con ponerla en conocimiento de la autoridad correspondiente
en el plazo legalmente establecido de treinta días. Dado que el tipo pe-
nal establece que esta situación objetiva de incumplimiento es suficiente
para configurar el tipo penal, no cabe la menor duda de que se trata de
un delito de mera desobediencial378]. La norma penal sanciona, pues, el
simple incumplimiento de un deber administrativamente impuestotrzr).

Pese a que eltipo penal está formulado en términos de una actua-


ción omisiva, lo cierto es que se trata del incumplimiento de un deber
de comunicar, lo cual puede suceder en términos naturalistas tanto por
medio de una acción como por medio de una omisión. Así, si el obligado
a comunicar no informa nada a la UIF, habrá omitido; si informa de
forma inexacta o imprecisa, habrá actuado, pero igualmente incumplido
con el deber de comunicar la existencia de una operación sospechosa.
Como puede verse, si bien la formulación normativa se centra en una
omisiónt3801, eso debe entenderse en el sentido de incumplimiento de un
deber específico de comunicar, lo cual empíricamente puede realizarse
tanto por medio de una acción, como por una omisión.

Un punto que requiere de aclaración es el referido al ámbito del


deber de comunicación. El artículo 5 de la LPCLA limita este deber a las
transacciones u operaciones sospechosas, mientras que la normativa que
regula el deber de comunicar hace referencia a operaciones sospechosas

["t] Ignultt-t.nte como delito de infracción de un deber, GirvnzVtrrrces, EI delito de


lavado de activos, p. 151; Pnepo SRtoeRnlec¡, en El Derecho penal económico,
Pérez Bejarano (coord.), p. 265; SetRznR SÁNcHrz, en Política criminal, Urqui-
zolSalazar (coord.), p. 350 y s.
[:zs) Ari lo considera, por ejemplo, Pneoo Sero¡.RRtece, Lavado de activos, p. 178.
[37e] Por ello, H¡nNÁNorz QurNrEno, en Polítíca criminal, Urquizo/Salazar (coord.),
p.235, considera que estas omisiones deberían quedar en el plano administrativo
sancionador y no recurrir al Derecho penal.
t3t0l Vid., Glrvp.z Vrllrces, El delito de lavado de activos, p. 155.

r49
PpRcy Gencía Cevpno

e inusuales (artículo l1 de la Ley de creación de la UIF). De seguirse el


tenor literal, cabría señalar que el tipo penal castiga solamente el incum-
plimiento del deber de informar las operaciones sospechosas, pero no
las inusualesi38rl. En cuanto a lo que significa una operación sospechosa,
debe seguirse, por razones de estructuración típica, una accesoriedad con-
ceptualt382l. El artículo 11.3 de la Ley de creación de la UIF define como
operación sospechosa aquella de naturaleza civll, comercial o financiera
que tenga una magnitud o velocidad de rotación inusual, o condiciones de
complejidad inusitada o injustificada, que se presuma proceden de alguna
actividad ilícita, o que, por cualquier motivo, no tenga un fundamento
económico o lícito aparente. Por su parte, el artículo 11.2 del Reglamento
califica a la operación sospechosa como aquella que es detectada como
inusual y que cumple, además, con los parárnetros establecidos en la
Ley. De lo anterior, se puede concluir que una operación sospechosa es
inusual, pero no toda operación inusual puede ser calificada de sospe-
chosa. Bajo estas consideraciones, puede decirse que el delito de omisión
de comunicar una operación sospechosa se limita a aquellas que reúnen
las características legalmente establecidas que la hacen sospechosa. La
inusualidad de la operación no es suficiente para dar origen a un deber
de comunicar penalmente reforzado.

Por otra parte, una consideración de orden sistemático, aunado a la


observancia del principio de legalidad, debe llevar a limitar la aplicación
del artículo 5 de la LPCLA a las operaciones sospechosas de lavado de
activos. Por lo tanto, al margen de lo punible deberán quedar los casos en
los que la sospecha se limita a una financiación del terrorismo. Como se
sabe, el tipo penal aquí analizado forma parte de las conductas represoras
del lavado de activos, por lo que solarnente las conductas referidas a este
delito serán las que se sancionen penalmente. Este parecer no impide que,
de darse las condiciones necesarias, la omisión de comunicación pueda
subsumirse como una forma de colaboración o participación en las ac-
tividades de grupos terroristas. Pero un delito de omisión de comunicar
operaciones sospechosas no podrá ser imputado.

[381 ]
En este sentido, GÁrvrz VrrrscA.s, El delito de lavado de activos, p. 157.
[382] Vid., así también, PR¡oo S¡Lo¡.nRr¡.ca, en El Derecho penal econóntico, Pérez
Bejarano (coord.), p. 266.

150
La RspnsslóN pENAL DEL LAVADo DE Acrrvos

c. Ley penal en blanco: Cláusula de remisión

Existe un elemento típico en el artículo 5 de la LpcLA que contiene


una remisión a la normativa sobre prevención o detección del lavado de
activos[383]. Se trata de la detección de las operaciones sospech osas"conforme
a las leyes y normas reglamentarias". En primer lugar, debe precisarse que
esta remisión normativa no sólo se hace a la Ley de creación de la IJIF,
sino también al reglamento de esta ley y a las normas complementarias
que la UIF, en coordinación con los órganos de supervisión, haya apro-
bado en los sectores específicos correspondientes. Esta normativa espe-
cífica es la que permite determinar qué operación sospechosa detectada
debe comunicarse bajo amenaza penal en caso de incumplimiento. De
lo anterior se desprende, en segundo lugar, que si la detección se hizo
con parámetros ajenos a los establecidos en la regulación administrativa
o al margen del sistema de prevención incorporado en el sujeto obligado
a comunicar, la falta de comunicación de esa detección no dará lugar al
delito previsto en el artículo 5 de la LPCLA. Solamente las operaciones
sospechosas que se hayan detectado en el marco de la normativa admi-
nistrativa antes referida podrán dar lugar a una responsabilidad penal si
es que se omite comunicarlas a los organismos competentes.

d. El elemento subjetivo

En cuanto al tipo subjetivo, el tipo penal castiga tanto la actuación


dolosatssal, como la culposa. El tipo objetivo es el mismo, variando sola-
mente la exigencia de conocimiento (dolo o culpa). El delito se comete a
título de dolo cuando el agente sabe que se encuentra ante una operación
o transacción sospechosa conforme a la normativa administrativa y los
manuales de conductat3ssl. sin embargo, si el conocimiento del autor le
permite saber o presumir que los bienes que constituyen objeto de la
operación o transacción sospechosa son de procedencia delictiva, en-
tonces puede entrar a tallar también el tipo penal de lavado de activos

13831 Por ello, GÁrvnz vrlr¡ces, EI delito de lavado de activos, p. l52,lo califica como
una ley penal en blanco.
13¡4] Vid., Pneoo SerreRRr¡.ce , Lavado de activos,p. l7g.
I:ss) ¡tlelmismosentido,Pn¡.posaLo¡nRreca,enElDerechopenareconónico,pérez
Bejarano (coord.), p. 268.

151
Pnncv Gancí¡, CeveRo

si es que la operación es ejecutada o facilitada por el sujeto obligado a


comunicart386l. Esta concurrencia de tipos penales debe tratarse como un
concurso de leyes solucionable por medio de la consunción, en el que
el lavado de activos desplaza al delito de omisión de comunicar opera-
ciones sospechosast38Tl. Por lo tanto, el castigo por el delito del artículo
5 de la LPCLA deberá limitarse a los casos en los que el conocimiento
del autor se reduce al carácter sospechoso de la transacción u operación
que detecta, pero no comunica.

La nueva regulación penal del lavado de activos criminaliza también


la actuación culposa. Podría pensarse que, en este caso, el obligado a
comunicar no conoce el carácter sospechoso de la operación en la que
interviene, pero debería haberlo conocido si hubiese seguido los pará-
metros administrativamente establecidos o los manuales de prevención
incorporados a la organización que pertenece. Sin embargo, dado que el
tipo objetivo es el mismo, también en la actuación culposa el agente debe
haber detectado la operación sospechosa. La culpa solamente podrá estar
referida a la existencia de un sistema inapropiado para hacer llegar a la
UIF los reportes de operaciones sospechosas. Al margen de lo punibie
quedarán, por lo tanto, los casos en los que la detección no se llegó a
producir porque el sujeto obligado no incorporó a la organización un
sistema de prevención o detección del lavado de activos, por no haberlo
implementado adecuadamente o por no haber sido ejecutado como debe-
ría. Aplicable será únicamente la normativa administrativa sancionadora.

e. Consumación y punibilidad

El delito de omisión de comunicar operaciones sospechosas reprime


el incumplimiento de un deber de comunicación, Por esta razón, está
estructurado como un delito de mera conducta. No es necesario hacer al
respecto un juicio de peligrosidad y mucho menos exigir tal conocimiento
al autor. El delito de consuma con el solo hecho de no haber cumplido
con informar oportunamente a la UIF la existencia de operaciones sos-
pechosas. Bajo estas particularidades del tipo penal, una tentativa no es

[386] Vid., también, PR¡po SeloenRI¡ce, en El Derecho penal económico,PérezBeja-


rano (coord.), p. 268.
Igualmente, GÁrvp.z Vrrr¡c¡.s, EI delito de lavado de activos, p. 158.

r52
Ln nspnrsróN pENAL DEL LAvADo DE ACTIvos

dablet'*tl, así como tampoco un desistimiento. Si el obligado a comunicar


cumple con su obligación en un momento posterior, eso no debería incidir
en la realización del tipo penal. El delito se consuma instantáneamen-
te cuando se detecta, conforme a los parámetros administrativos, una
operación sospechosa y no se procede a informar de ello a la autoridad
correspondiente en el plazo legalmente establecidof38el.

El afán de eficacia de la normativa penal ha llevado, sin embargo,


a una configuración del tipo penal sumamente discutible. Se sanciona
el incumplimiento de un deber de comunicación sin ni siquiera tener
consideración si la información era relevante para Ia detección de una
operación de lavado de activos. Sin embargo, el tipo penal es claro más
allá de cualquier cuestionamiento de lege ferenda, por lo que, tal como
se ha dicho, se configura con el solo incumplimiento de comunicar una
operación sospechosa. Sin embargo, consideramos necesario dotar a este
delito de un contenido propiamente penal que asegure un nivel de lesi-
vidad por encima del simple incumplimiento administrativo. Hacer esta
precisión, se corresponde, además, con la propia decisión legislativa de
prever también como infracción administrativa la omisión de comunicar
las operaciones sospechosas.

La exigencia de lesividad penal, debe llevar a requerir que el delito


de omisión de comunicar operaciones sospechosas solamente sea punible
si las operaciones sospechosas no comunicadas están referidas a actos
que constituyen realmente actos de lavado de activost3eol. De esta mane-
ra, la omisión del obligado a comunicar se vincula con el bien jurídico
penalmente protegido por la Ley Penal contra el Lavado de Activos. Esta
exigencia asumiría la forma de una condición ob;etiva de punibilidad
que, en virtud del principio de lesividad contemplado en el artículo IV
del Título Preliminar del CP, el j'tez penal debe requerir para justificar la
imposición de la alta pena que contempla el delito. Este se hace mucho
más evidente en Ia realización del delito en su forma culposa, dado que

I:aaJ ¡ri, PRnoo SeroRRRLrce, en EI Derecho penal económico, Pérez Bejarano


(coord.), p.267.
{"tl Ig,rulm.nte, GÁrvpz VtnEces, El delito de lavado de activos, p. 152.
[3m] Descarta PReoo SeroRRntRce, en El Derecho penal económico,Pérez Bejarano
(coord.), p.266, esta posibilidad interpretativa de lege lata.

153
PsRcv Gepcíe Cavsno

la doctrina penal precisa siempre de un resultado lesivo para justificar el


castigo en estos casos. Por lo tanto, el delito de omisión de comunicar
operaciones sospechosas solamente será punible si la omisión del obligado
a informar habría permitido a la UIF detectar un proceso de lavado de
activos. Por el contrario, si una operación reúne los rasgos para poder ser
calificada de sospechosa, pero no involucra realmente un acto de lavado,
entonces la omisión del obligado a comunicar no será punible, dejando
espacio únicamente para una infracción administrativa.

f. Situación de inexigibilidad
En el plano de la exigibilidad de otra conducta podría presentarse una
cierta colisión entre el deber de comunicar las transacciones sospechosas
y el deber de reserva o secreto profesionalf3erl. No obstante, el artículo
l3.t de la Ley que crea la UIF establece una cláusula de exención de res-
ponsabilidad penal, al establecer que los sujetos obligados a informar, así
como sus trabajadores, directores y otros representantes autorizados por la
legislación están exentos de responsabilidad penal, legal o administrativa
por la revelación de la información, cuya restricción está establecida por
contrato o emane de cualquier otra disposición legislativa, reglamentaria
o administrativa, cualquiera sea el resultado de la comunicaciónt3e2]. A
partir de esta disposición, puede concluirse que no existe una colisión
de deberes, pues el obligado a comunicar las transacciones sospechosas
no incurre en una responsabilidad penal por la infracción a la reserva o
secreto profesional. El interés público por la detección de lavado de acti-
vos resulta preponderante sobre el deber de reserva y secreto profesional.

g. Penalidad

La pena prevista para el delito de omisión de comunicación de


operaciones sospechosas es una pena privativa de libertad no menor
de cuatro ni mayor de ocho años, una pena de multa de ciento veinte
a doscientos cincuenta días multa, así como una pena de inhabilitación
no menor de cuatro ni mayor de seis años conforme a los incisos 1, 2 y

[3e1] Sobre el secreto profesional resulta sumamente esclarecedor lo señalado por el


Tribunal Constitucional en la STC 0134-2003-HD/TC, Fundamento Iurídico N"
3 y la STC 0781 1-200s-AA FJ de 5 a 8.
Vid., Lerres Puccto, Transacciones fnancieras sospechosas, p. 113.

154
Le nn,pxrstóN pENAL DEL LAvADo DE AcrIVos

4 del artículo 36 del CP. Si el delito se comete por culpa la pena será de
multa de ochenta a ciento cincuenta días multa e inhabilitación de uno a
tres años, de conformidad con los incisos l,2y 4 del artículo 36 del CP.

En cuanto a la imposición de las consecuencias jurídicas, una situa-


ción de bis in idem podría tener lugar si es que la conducta omisiva del
obligado a informar constituye también una infracción administrativa
sancionada por el reglamento de sanciones de la SBS, de la SMV o de
otros ámbitos sectoriales en los que se impongan deberes de comunicar
operaciones sospechosas. Si atendemos al principio de proporcionalidad
constitucionalmente reconocido y al desarrollo del principio del non bis
in idem efectuado por el Tribunal Constitucional Peruano, no podrá
procederse a una acumulación de la sanción administrativa y la sanción
penal por el mismo hecho. En consecuencia, de acuerdo a lo establecido
en el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Penal, el cas-
tigo deberá limitarse a la sanción penal. En el plano procesal, el principio
del non bis in idem obliga además a que el procedimiento administrativo
sancionatorio se suspenda mientras que, Por el mismo hecho, esté abierto
un proceso penalt3e3l. Si el proceso concluye en una condena' el procedi-
miento administrativo deberá cerrarse, mientras que si se presenta una
absolución penal, el procedimiento administrativo podrá reactivarse con
el fin de imponer la sanción administrativa con la base fáctica definida
en el proceso penal.

La única posibilidad de justificar la aplicación de una sanción ad-


ministrativa y una pena, sería alegando una falta de identidad del sujeto,
en la medida que la pena recaería sobre la persona natural que trabaja
en una institución obligada a informar y la sanción administrativa so-
bre la institución misma. No obstante, en tal caso, debe respetarse la
inalterabilidad de los hechos judicialmente determinados, es decir, que
la base fáctica utilizada para sustentar la imputación penal no puede
ser variada en el ámbito administrativo. Como se verá más adelante, la
nueva Ley Penal contra el Lavado de Activos admite la posibilidad de
imponer una multa en el proceso penal a las personas jurídicas bajo el
título de una consecuencia accesoria. Más allá de la naturaleza jurídica

t"tl Ig,tultt-r.nte, B¡.lo/BecIGALUpo 5., en Política criminal y blanqueo de capitales,


Bajo/Bacigalupo S. (Eds.), p. 159, en relación a Ia regulación española.
155
PrRcy Genc͡. Cevsno

de estas medidas, queda claro que si es que a la persona jurídica se le


impone en el proceso penal una multa, no será posible adicionarle una
multa administrativa. Razones de proporcionalidad (en especial, la pro-
hibición de exceso), obligarían a limitar el castigo a la multa impuesta
en el ámbito penal.

D. El delito de incumplimiento de los requerimientos de in-


formoción
El artículo 6 de la LPCLA incluye una figura que no tiene ante-
cedentes en el ámbito de la represión contra el lavado de activos. Sin
embargo, la conducta sancionada no es desconocida en el Derecho penal
económico. Desde la entrada en vigencia del Código Penal de 1991 se
cuenta en el artículo 242 con un delito de obstaculización de las funcio-
nes de supervisión económica, cuyo tenor es muy similar al contemplado
en el artículo 6 de la LPCLA. Si bien Ia conducta es similar, el interés
afectado no es el mismo. Mientras que el delito de obstaculización de
las funciones de supervisión económica apunta a resguardar la función
asignada a las agencias estatales supervisoras de controlar el mercado para
evitar la aparición de situaciones peligrosas para los diversos intereses en
juego, el delito de incumplimiento de los requerimientos de información
se sustenta en el deber de contribuir con la Administración |usticia para
el esclarecimiento de los delitos de lavado de activos. La conducta es la
misma, pero la lesión recae en intereses distintos.

Lo anterior permite aclarar que el bien jurídico penalmente protegido


por el delito previsto en el artículo 6 de la LPCLA no es el mismo que los
delitos de lavado de activos, sino otro distinto. Se trata concretamente de
un delito contra la Administración de ]usticia, cuya única particularidad,
y esa es posiblemente la razón por la que se le incluya en la Ley Penal
contra el Lavado de Activos, es que se afecta la función de los órganos
de persecución penal en la investigación y juzgamiento de los delitos de
lavado de activos.

a. Sujetos del delito

El tipo penal tiene un tenor que se corresponde con el de un delito


común. Sin embargo, el tipo penal presupone un requerimiento previo
de información que restringe el círculo de posibles autores del delito. En
consecuencia, no cualquiera puede cometer el delito, sino solamente aquél

156
Le RppRrsróN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

al que se le ha requerido información económica, financiera, contable,


mercantil o empresarial en el marco de una investigación o juzgamiento
por delito de lavado de activos. La circunstancia especial exigida por el
tipo penal hace que se trate de un delito especial.
La delimitación del círculo de autores trae como consecuencia que,
si el requerimiento se hace a una persona jurídica, el cumplimiento del
deber penalmente reforzado se traslade a su representante. Si el represen-
tante incumple el deber de entregar la información o lo hace defectuo-
samente, entonces asumirá Ia responsabilidad penal. Pese a que en este
caso habría una actuación en lugar de otro, no es necesario acudir al
artículo 27 del cP para evitar una infracción al principio de legalidad.
una interpretación fáctica del tipo penal permitiría salvar cualquier
objeción a la imputación del delito al administrador o representante de
la persona jurídic¿{:']. si bien el requerimiento de información estaría
formalmente dirigido a la persona jurídica, en términos de cumplimiento
fáctico el requerimiento se entenderá realizado sobre la persona de su
representante. En este sentido, no habrá ningún inconveniente desde
el punto de vista del tenor legal para responsabilizar penalmente al
representante de la persona jurídica.

El sujeto pasivo del delito está constituido por los órganos de per-
secución penal competentes para conocer las imputaciones por lavado
de activos. El Ministerio Público será el sujeto pasivo en el caso de la
investigación preliminar del código de Procedimientos penales o de las
diligencias preliminares del código Procesal penal. También lo será a
nivel de la investigación preparatoria del nuevo modelo procesal si es que
solicita directamente la información sin que sea necesario un requerimiento
al juez de la investigación preparatoria. si se trata de un requerimiento
de información que hace el juez a pedido del Ministerio público en la
investigación preparatoria o en el marco de una investigación penal del
viejo modelo procesal, entonces el sujeto pasivo será el poder ]udicial. A
nivel de juzgamiento, será siempre el Poder |udicial el que haga el reque-
rimiento de información ¡ por tanto, el afectado por el incumplimiento
o cumplimiento defectuoso.

t3e4l vid., así, sobre las actuaciones en lugar de otro impropias, G¡,ncíe ceveno, El
actuar en lugar de otro, p. 86 y s.

157
PEncv G¡.RcÍ.q. C¡vsno

b. Conducta típica

El delito de incumplimiento de los requerimientos de información


contiene dos modalidades de realización. Por un lado, se castiga el re-
husamiento o el retardo para suministrar a la autoridad competente la
información económica, financiera, contable, mercantil o empresarial
requerida. Por el otro, se pone también bajo pena el suministro deliberado
de información inexacta o falsa. Mientras la primera modalidad sanciona
el incumplimiento total o tardío del requerimiento de información, la
segunda modalidad hace lo propio con el incumplimiento deliberada-
mente defectuoso.

Ambas modalidades de realización tienen en común la existencia pre-


via de un requerimiento de información en el marco de una investigación
o juzgamiento por delito de lavado de activos. El término investigación
debe entenderse en un sentido amplio, de forma tal que se deben incluir
la investigación preliminar o las diligencias preliminares. Por otro lado,
en la medida que no se hace una distinción en cuanto al delito de lavado
de activos investigado, procederá respecto de cualquiera de las figuras
típicas previstas en la Ley Penal contra el Lavado de Activos. Si la inves-
tigación o juzgamiento se hace también por otros delitos, eso no limitará
la aplicación del tipo penal. Sin embargo, debe haber una conexión entre
el requerimiento y la investigación o juzgamiento por el delito de lavado
de activos, de modo tal que si el requerimiento se hace por los otros de-
litos también investigados o juzgados, el delito no encontrará aplicación.
Además de 1o anterior, debe tenerse en cuenta que la sanción penal no
está referida a cualquier requerimiento de información, sino solamente a
la de carácter económico, financiero, contable, mercantil o empresarial.

La primera modalidad de realización sanciona el rehusamiento a


entregar la información requerida. El rehusamiento supone la no entrega
de la información o su entrega tardía. No es necesario que se manifieste
expresamente la voluntad de no cumplir con el requerimiento, simplemente
basta con no haber entregado la información requerida por la autoridad
correspondiente. Es evidente que si la información no se tiene a dispo-
sición, no se configurará el delito, en la medida que sólo cabe realizar
el delito si se tiene la posibilidad de cumplir con el requerimiento. La
dificultad objetiva para recopilar de información (búsqueda de archivos,
verificación de documentos físicos almacenados, etc.) levanta igualmente

158
Ln RspnnstóN pENAL DEL LAVADo DE Acrrvos

la imputación penal, en la medida que se demuestre que se ha hecho lo


razonablemente posible para cumplir con el requerimiento. No interesa si
la información requerida va más allá del plazo legalmente impuesto para
conservarla, sino solamente que se tenga a disposición. El incumplimiento
también puede ser tardío, lo que solamente se castigará si es injustificado
y si se hace llegar en un momento en el que pierde su utilidad procesal
(por ejemplo, cuando el juicio ya concluyó o no se puede aportar como
medio probatorio).

La segunda modalidad de realización castiga el cumplimiento de-


liberadamente defectuoso. El carácter defectuoso del cumplimiento se
determina por dos particularidades de la información suministrada: por
ser inexacta y por ser falsa. En el primer caso, Ia información entrega-
da no es falsa, pero contiene un nivel de imprecisión que impide a los
órqanos de persecución penal tomar conocimiento cierto de la situación
que se quiere esclarecer con Ia iniormación requerida. En el segundo
caso, la información remitida es talsa, sea de forma total o parcial. La
falsedad se determina por la afirmación de datos que no se condicen
con la realidad. En ambos casos el defecto de la información está en no
permitir un conocimiento de la realidad.
c. Elemento subjetivo

El delito se castiga únicamente a título de dolo. Sin embargo, no


cualquier forma de dolo parece apropiada para configurar el delito. El
rehusamiento y el retardo presuponen un conocimiento cierto del re-
querimiento de información y la falta de cumplimiento oportuno. Por
su parte, el cumplimiento defectuoso por inexactitud o falsedad exige
que sea deliberado, lo que supone que el autor actúa con conocimiento
cierto del defecto de la información entregada. Desde esta perspectiva,
el tipo subjetivo del delito de incumplimiento de los requerimientos de
información sólo podrá satisfacerse con el dolo directo, no siendo posible
la configuración del delito con dolo eventual.

d. Consumación

El tipo penal está estructurado como un delito de mera conducta, es


decir, que se consuma con el incumplimiento oportuno del requerimiento
o con el cumplimiento defectuoso. Esa conducta afecta la expectativa nor-
mativa referida a la contribución de los ciudadanos al esclarecimiento de

159
PeRcy GancÍe Cnvpro

los hechos que motivan un proceso penal por lavado de activos. No hay
un resultado diferenciado de Ia conducta típica, sino que su realización
lleva consigo la falta de conformación del interés penalmente protegido:
La administración de |usticia. Esta particular estructuración típica trae
como consecuencia que no sea posible la realización del delito en grado
de tentativa, así como tampoco un desistimiento.

e. Penalidad

El delito de incumplimiento de los requerimientos de información se


sanciona con la imposición conjunta de una pena privativa de la libertad
no menor de dos ni mayor de cuatro años, de una pena de multa de
cincuenta a ochenta días multa y de una pena de inhabilitación no mavor
de tres años de conformidad con los incisos l, 2 r' .1 del artículo 36 del
CP. Esta pena se agra\-a a pena prirrtiva de Iibertad no nrenor d.e Ires nl
mayor de cinco años, a pena de multa de ochente a cier:o cinc':¿:t: clas
multa y pena de inhabilitación no nravor de cua:ro añrrs. úe ;¡,rlcr:'-;-
dad con los incisos l, 2 i'-1 del articulo 36 del CP, si la conducta tipica
se realiza en el marco de una investigación o juzgamiento por delito de
lavado de activos vinculado a la minería ilegal o al crimen organizado, o
si el valor del dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados es superior
al equivalente a quinientas (500) Unidades Impositivas Tributarias.

3. Las consecuencias accesorias


Las consecuencias accesorias reguladas en el Código Penal pueden
ser aplicadas no sólo a los distintos delitos previstos en dicho texto puni-
tivo, sino también a los delitos regulados en leyes penales especiales, tal
como se desprende del artículo X del Títuio Preliminar del CP (aplicación
supletoria de las normas penales generales). Pese a esta regla general, la
Ley Penal contra el Lavado de Activos no ha querido dejar ningún res-
quicio de duda sobre dicha posibilidadl3es], por lo que hace una mención
especial a las diversas consecuencias accesorias que se pueden imponer
en el proceso penal por un delito de lavado de activos. Pero, además de
ello, esta normativa penal especial hace un conjunto de incorporaciones

[3es] Antes de la última reforma, Girvp.z Vrr-lece.s, EI detito de lavado de activos,p.


237, sostenía que era imprescindible concretar las consecuencias accesorias en el
delito de lavado de activos.

160
L¡, nepnpsróN pENAL DEL LAvADo DE ACTIVoS

especiales que desbordan claramente el marco general de las consecuencias


accesorias reguladas. Siguiendo la estructuración del Código Penal,la Ley
Penal contra el Lavado de Activos distingue, por un lado, el decomiso
(artículo 9) ¡ por el otro, las consecuencias accesorias aplicables a las
personas jurídicas (artículo B).

A. El decomiso
El artículo 9 de la LPCLA establece que, en todos los casos, el itez
resolverá la incautación o el decomiso del dinero, bienes, efectos o ganan-
cias involucrados, conforme a )o previsto en el articulo ID2 del CP. Esta
disposición parecería hacer una simple remisión a la normativa general
del decomiso regulado en el Código Penal, por lo que podría pensarse
que su principal finalidad es dejar establecido claramente el cumplimiento
por parte del Perú del compromiso asumido de incorporar medidas de
incautación y'decomiso en la lucha contra el delito de lavado de activost3e6l.
Sin embargo, del tenor Iiteral se pueden derivar ciertas particularidades
para la incautación o el decomiso que permiten discutir que se trate una
norma meramente declarativa.

Por un lado, llama la atención el uso del término "involucrados".


Podría pensarse que esta caracterización de los bienes a incautar o a
decomisar los limitaría a los que son objeto de los actos de lavado. Esta
orientación podría confirmarse por el hecho de que no se menciona ex-
presamente a los instrumentos del delito. En consecuencia, la incautación
y el decomiso en los delitos de lavado de activos se circunscribirían a los
objetos del delito. Esta interpretación no parece, sin embargo, razonable,
pues el sentido de esta regulación especial es intensificar las medidas de
incautación o decomiso, | flo, más bien, generar un tratamiento más
restrictivo. Por lo tanto, en los delitos de lavado de activos podrán incau-
tarse o decomisarse tanto los objetos, como los instrumentos y efectos del
delito. No obstante, cabe ser muy específico en señalar que debe tratarse

[3e6] Similarmente, en Ia regulación penal española, GuÉnsz Tnrclnrco, en Política


criminal y blanqueo de capitales, Bajo/Bacigalupo S. (Eds.), p. 243 y s. Sobre la
importancia internacional que Ia figura del decomiso ha cobrado en los últimos
tiempos para la lucha contra la criminalidad organizada, )rltÉNrz-VtLLAREIo
FsnNÁNppz, Rev. DP34(2011), p.91 yss.

t6t
PrRcy GancÍa CevsRo

de instrumentos, objetos o efectos del delito de lavado de activos, no del


delito previo. De manera tal que no se podrá incautar o decomisar en el
proceso penal por lavado de activos, por ejemplo, las ganancias del delito
previo que no se han sometido a actos de lavado.

Por otro lado, podría sostenerse válidamente que el término utili-


zado por el artículo 9 de la LPCLA de "en todos los casos" conlleva la
eliminación de los márgenes de discrecionalidad judicial en la decisión
de incautar o decomisar. En este sentido, eI juez debe proceder siempre a
incautar o decomisar el dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados
en el lavado de dinero. Esta interpretación es completamente viable, pero
no al extremo de desnaturalizarla figura del decomiso y de su medida
cautelar de incautación. Por lo tanto, estas medidas se deberán aplicar en
los delitos de lavado de activos si se dan las condiciones generales para
su imposición, tales como la peligrosidad de los instrumentos u objetos,
o que no estén en poder de terceros de buena fe en el caso de bienes de
lícito comercio[]e71. Donde síparece completamente aplicable la restricción
del margen de discrecionalidad judicial es en lo referente al control de
proporcionalidad del decomiso según lo establecido en el artículo 103
del CP. En consecuencia, la incautación y luego el decomiso, de ser pro-
cedentes, deben ser decretados siempre en un proceso penal por lavado
de activos, sin que se admita un espacio para un decomiso facultativo.

B. Las consecuencias accesorias aplicables a personas jurídicas


En el plano de las consecuencias accesorias aplicables a las personas
jurídicas, la actual normativa penal contra el lavado de activos hace una
regulación extensa de las mismas, en algunos puntos reiterando aspectos va
contenidos en la regulación general del 105 del CP, en otros introduciendo
aspectos novedosos. En cuanto a los puntos reiterativos, nos remitimos
a lo dicho de manera general para el artículo i05 del CP, por lo que el

[3e7] Destaca igualmente esto en la regulación penal española, GuÉn¡z TRrcnr.rco,


en Política criminal y blanqueo de capitales, Bajo/Bacigalupo S. (Eds.), p.226, en
donde si bien, a diferencia de la regulación nacional, se cuenta con una regula-
ción expresa que impide el decomiso de bienes que pertenezcan a terceros de
buena, esto no impide que, por vía de una interpretación de razonabilidad, se
haga también esta limitación en nuestro sistema penal.

t62
Le nEpnestóN pENAL DEL LAVADo DE Acrlvos

presente análisis se va a centrar en aquello que resulta particular de Ia


regulación penal específica del lavado de activos.

Antes de entrar en las particularidades de la regulación hecha en


relación con las consecuencias accesorias aplicables a Personas jurídicas
por delitos de lavado de activos, conviene hacer algunas precisiones
generales sobre su naturaleza, de manera tal que se le pueda dotar de
sentido unitario a todo lo dispuesto en el artículo 8 de la LPCLA. En
este orden de ideas, conviene dejar establecido que, aun cuando el AP
07-2009 señale que se trata de sanciones penales especiales, no son tales,
pues su imposición no tiene como fundamento la culpabilidad por el de-
lito cometido. Por lo tanto, se trata de medidas preventivas que apuntan
a eliminar o reducir situaciones de riesgo objetivo de futura realización
de hechos delictivost3esl. De esta forma es como se le entiende, por lo
demás, en el Derecho penal español; ordenamiento que sirvió de modelo
para incorporarlas en nuestro Derecho positivot3eel. Tan es así que desde
diciembre de 2010 se modificó el Código Penal Español para incluir,
además, sanciones penales para las personas jurídicas, lo que no habría
tenido sentido si es que, tal como se quiere interpretar en nuestro país,
las consecuencias accesorias constituían ya sanciones penales. Si lo que
los tribunales tienen por deseable es que se incorpore una responsabilidad
penal de las personas jurídica -posición que personalmente comParto-,
lo que se debe hacer es promover una reforma penal, pero no modificar
el sentido y los antecedentes de unas medidas penales que no tienen
naturaleza punitiva.

Lo primero que llama la atención es que la aplicación de las con-


secuencias accesorias a las personas jurídica solamente procede respecto
de los delitos previstos en los artículos 1,2 y 3 de la LPCLA. A contra-
rio sensu, dichas medidas no serían aplicables en los delitos previstos
en el artículo 5 y 6 de Ia LPCLA. En primer lugar, no se aprecia una
razón válida para haber excluido del ámbito de la regulación específica
del artículo 8 de la LPCLA a las personas jurídicas obligadas a comu-

[3e8] Similarmente, Cesrrrlo Arvl- Las consecuencias, p. 274; GÁrvrz Vlrrpces, E/


delito de lavado de activos, p. 288 y s.
I3eel Vid., así, la exposición general en GuÉnsz TntceRIco, en Política criminal y blan-
queo de capitales, Bajo/Bacigalupo S. (Eds.), p.231 y ss.

r63
P¡ncv G¡.RcÍ¡. CevEno

nicar operaciones sospechosas o requeridas para entregar información


económica. En el fondo se termina favoreciendo a bancos, empresas de
intermediación, inmobiliarias, casas de cambio, casinos, etc. En segundo
lugar, esta ornisión no debe interpretarse, sin embargo, cotrro una ausencia
de medidas aplicables a las personas jurídicas antes mencionadas, sino
únicamente como la exclusión de la regulación especial del artículo B d
la LPCLA, lo que no impide que se les aplique la normativa general del
artículo 105 del CP.
En cuanto al hecho de conexión con la persona jurídica, la regu-
lación especial recoge los tres supuestos de la regulación general de las
consecuencias accesorias: delito cometido en Ia actividad de la persona
jurídica, delito cometido utilizando la organización de la persona jurí-
dica para facilitarlo y delito cometido utilizando la organización de la
persona jurídica para encubrirlo. Sin embargo, existe una novedad en el
artículo B de la LPCLA, a saber; que los últimos dos hechos de conexión
se cumplen no sólo con la utilización de la organización, sino también
de los servicios de la persona jurídica. La pregunta que cabe hacerse es
si esta inclusión agrega realmente algo nuevo. Si el término "organiza-
ción" se entiende en términos estáticos (infraestructura, distribución de
funciones, etc.), entonces los servicios no estarían incluidos. Sin embargo,
si por organización se también el funcionamiento de la estructura física
y personal de la empresa, entonces sus servicios estarían igualmente in-
cluidos. Si los servicios de un banco facilitan el acto de lavado por medio
de operaciones financieras, no parece haber duda que la organización ha
favorecido la realización del delito. Por lo tanto, la regulación especial de
las consecuencias accesorias aplicables a personas jurídicas en los delitos
de lavado de activos hace una precisión, no una ampliación, sobre el
uso de la organización cor-no hecho de conexión. Sostener lo contrario
implicaría que el artículo 105 del CP no podría aplicarse en el caso de
servicios en reiación con los otros delitos.

Otro de los aspectos específicamente incluidos en el artículo B de la


LPCLA es el establecimiento de ciertos criterios para que el juez evalúe
la imposición de las consecuencias accesorias a la persona jurídica. En
concreto, el dispositivo penal menciona i) la gravedad y naturaleza de los
hechos, y ii) la relevancia de la intervención en el hecho punible. Pese a
que parecerían criterios de individualización de una pena, en realidad
se trata de expresiones del principio de proporcionalidad que también

164
Ln nnpnesróN pENAL DEL LAVADo DE ACTIVos

rigen en la imposición de las consecuencias accesorias. Toda medida


restrictiva de derechos debe pasar por un filtro de proporcionalidad y las
consecuencias accesorias no son una excepción. En ese sentido, ambos
criterios deben utilizarse para el juicio de proporcionalidad, en el sentido
de justificar la imposición de Llna consecuencia accesoria individual o va-
rias conjuntas. No es lo mismo que se favorezca una operación de lavado
de poca monta que una legitimación de grandes capitales de procedencia
delictiva, ni tampoco que se haga la operación de lavado por medio de la
actividad de la empresa a que simplemente se preste un servicio accesorio
que ayuda a ocultar el origen ilícito. Lo que ha hecho el artículo B de la
LPCLA es establecer expresamente criterios operativos para el juicio de
proporcionalidad de la medida a imponer a una persona jurídica.

En cuanto a las concretas consecuencias accesorias que se pueden


imponer a las personas jurídicas en caso de lavado de activos, no hay
duda que la que más destaca es la posibilidad de imponerles una multa
con un valor no menor de cincuenta ni mayor de trescientas Unidades
Impositivas Tributarias. Podría decirse que una multa que impone un juez
penal en un proceso penal, no puede ser una consecuencia accesoria o una
medida preventiva, sino que, en el fondo, no sería más que una pena. La
posibilidad de denunciar un fraude de etiquetas se hace bastante plausible
y, por lo tanto, lo más recomendable, en términos de transparencia, sería
instaurar una responsabilidad penal de las personas jurídicas, algo que,
por otra parte, no sería inconstitucional (no hay ninguna disposición
constitucional que obligue específicamente a limitar la responsabilidad
penal a las personas individuales) y se enmarcaría dentro de los compro-
misos internacionales asumidos por el Perú (artículo l0 de la Convención
de Palermo). Sin embargo, mientras no se tome una decisión legislativa
en este sentido, no se puede tratar como penas algo que no lo es desde
su origen y que no responde al único criterio que permite la imposición
de una sanción penal: La culpabilidad jurídico-penal.

Lo anterior nos lleva a encuadrar la multa prevista en el inciso


1 del artículo 8 de la LPCLA en la lógica de las consecuencias acce-
sorias. Y ello no es, aunque no lo pareciera, tan problemático, en la
medida que la doctrina penal reconoce la existencia de dos modelos
de consecuencias jurídicas aplicables a las personas jurídicas. Por un
lado están las medidas de control externo que intentan orientar desde
fuera la actividad de la persona jurídica, y por el otro, las medidas de

165
Pency GeRcÍe Cevsno

control interno que inciden sobre la estructura de la persona jurídi-


Dentro de las primeras las medidas pecuniarias materializan de
ca[400].
forma más clara la forma de control externolaorl. Por lo tanto, la multa
contemplada en el artículo B de la LPCLA debe ser interpretada como
una medida de control externo, por lo que su criterio de imposición no
es la culpabilidad por el delito de lavado de activos cometido, sino la
existencia de una situación de peligro objetivo de futura de comisión
de similares delitos, lo que se busca neutralizar con un costo econó-
mico sobre la persona jurídica que la motive a ella misma a tomar
medidas para evitar el riesgo futuro. Impuesta esta multa de naturaleza
administrativo-preventiva, la regla del non bis in idem no permitirá la
imposición de sanciones administrativas por el incumplimiento de la
normativa d prevención y detección del lavado de activos.

Otras de las novedades en cuanto a las consecuencias accesorias


aplicables es la cancelación de licencias, derechos y otras autorizaciones
administrativas o municipales. Al igual que la multa, esta cancelación
podría tomarse como una pena de inhabilitación específica para las
personas jurídicas. Pese a la similitud fáctica, cabe diferenciar norma-
tivamente una pena de inhabilitación de la consecuencia accesoria de
cancelación de autorizaciones administrativas. En efecto, la cancelación
no debe tomarse como la privación de un derecho legítimo, sino como la
ausencia de idoneidad o la comprobación posterior de la falta de alguno
de los presupuestos que dieron lugar al otorgamiento de una autorización
administrativa. La verificación de hechos delictivos de lavado de activos
en el marco de la actividad de una persona jurídica o con la utilización
de su organización es, sin duda, un motivo razonable para juzgar nueva-
mente si una autorización estatal debe seguir vigente o si, por el contrario,
queda claro que esa decisión debe cancelarse porque no es posible que
en el futuro el titular de la autorización se desenvuelva adecuadamente
en el sector específico administrativamente controlado. La comprobación
de una peligrosidad objetiva de comisión futura de delitos resulta ser
una justificación más que evidente para dejar sin efecto la autorización
anteriormente otorgada.

t4ml Vid., Srlve SÁNcs nz, en La responsabilidarl penal,García Cavero (coord.),


p. 199.
t40rl Vid., Srlve SÁNcu xz, en La responsabilidad penal, García Cavero (coord.),
p. 200.

t66
La nrpn¡slóN pENAL DEL LAVADo DE ACTrvos

Por último, el artículo B de la LPCLA ha hecho algunas modificaciones


a las reglas previstas en el artículo 105 del CP en relación con determi-
nadas consecuencias accesorias. Por un lado, ha limitado varias de ellas
a una imposición de carácter definitivo, dejando de lado la imposición
temporal que admite la regulación general en el Código Penal. Esto lo hace
específicamente con la clausura definitiva de locales o establecimientos y
con la prohibición de realizar en el futuro actividades de la clase de aque-
llas en cuyo ejercicio se haya cometido, favorecido o encubierto el delito.
Por otro lado, ha ampliado el plazo de vigencia de ciertas consecuencias
accesorias, como es el caso de la medida de suspensión de actividades,
para la que contempla un plazo no mayor de tres años.

Si bien la regulación específica del lavado de activos no hace nin-


guna indicación expresa sobre la posibilidad de imponer cautelarmente
las consecuencias accesorias a las personas jurídicas, no debería haber
ningún problema para hacerlo. En el caso de procesos ventilados con
las reglas del Código Procesal Penal, existe una regulación específica al
respecto que permite la imposición cautelar de medidas preventivas con-
tra las personas jurídicas (artículo 313). En el código de Procedimientos
Penales, por el contrario, no se cuenta con una regulación específica sobre
la posibilidad de imponer cautelarmente medidas preventivas contra las
personas jurídicas. Si bien el Acuerdo Plenario 07-2009 ha establecido
una línea de interpretación vinculante para los tribunales penales que
permitiría viabilizar la imposición de las consecuencias accesorias apli-
cables a las personas jurídicas en el viejo modelo procesal, no ha dicho
absolutamente nada sobre su aplicación cautelar. Bajo este panorama, lo
único que podría respaldar medidas preventivas contra la persona jurídica
en procesos penales sujetos al viejo código, sería acudir a la regulación
de los delitos contra el medio ambiente (artículo 3r4-c del cp), en donde
se establece expresamente la posibilidad de imponer medidas cautelares
para suspender la actividad contaminante, extractiva o depredatoria.

t67
CapÍruro IV
EL LAVADO DE ACTIVOS POR
MEDIO DE INSTITUCIONES FINANCIERAS
No hay duda que una de las principales vías para materializar un
proceso de legitimación de capitales de procedencia delictiva es el circuito
bancario o financierol402]. Y esa predilección se debe a que, pese al control
administrativo existente, el sistema bancario sigue manteniendo niveles
altos de falta de transparencia del tráfico financiero. A esto contribuye
primeramente que la gran mayoría de las operaciones se realizan en el
sistema financiero por medio de dinero, el cual constituye un portador
abstracto de valor que no lleva consigo una referencia sobre su origen
(pecunia non olet)14o31. Por otro lado, la protección del secreto bancario,
como parte de la intimidad personal de los usuarios del sistema finan-
ciero, hace que los bancos deban mantener ciertas reservas sobre las
transacciones realizadas por encargo de sus clientes mientras no exista
una sospecha criminal, por lo que no es posible una observación general
de las operaciones llevadas a cabo al interior del sistema financiero{aoal.
Cabe agregar también que muchos negocios bancarios pueden realizarse
todavía de forma anónima y sin suficiente documentación, aun cuando se
establezcan controles en ciertos casos o partir de determinados montos.
Finalmente, otro de los factores que hacen propio el sistema financiero
para el lavado es la dificultad de reconstruir las operaciones financieras
por su rapidez, multiplicidad, internacionalidad, interrnediación tecno-
lógica, etc. Como señala WrRNEn, seguir el rastro de una operación

t4021 Vid., así, Pnaoo SeLo¡,RRr¡ce , en EI Derecho penal económico, Pérez Bejarano
(coord.), p.245.
[ao3l Ari, WrRNpn, Geldwrische in der Kreditwirtschaft,p.2l.
t4041 Vid., WrRNrn, Geldwtische in der Kreditwirtschaft, p. 23.

t7l
PERcv Gencíe Cevrno

financiera hasta su punto de inicio resulta equiparable a nadar contra


la corrientetaosl.
Las razones expuestas explican la especial atención que la normati-
va contra el lavado de activos le pone al ámbito bancario o financiero.
Tanto en el plano internacional como nacional, el sistema financiero
se ha incorporado decisivamente en el sistema de prevención y de-
tección de los procesos de lavado de activos. De lo que se trata es de
impedir, con la implementación de diversas medidas preventivas, que
los canales del sistema financiero sirvan para el blanqueo de dinero
sucio; y, en caso de producirse, los bancos contribuyan a su detección
¡ si lo han favorecido por medio de una actuación indebida, reciban
las sanciones correspondientes. Desde esta perspectiva, los bancos
pueden ubicarse en uno de dos escenarios posibles: O asumen la fun-
ción de auxiliar a los órganos de detección y persecución del lavado
de activos, o se convierten en factores contributivos de la realización
de dichos delitoslao6l.

I. LA INCLUSIÓN DE LOS BANCOS EN EL SISTEMA DE PRE-


VENCIÓN Y DETECCIÓN¡ OET LAVADO DE ACTIVOS
El primer antecedente claro de incorporación del sistema bancario en
la prevención del lavado de activos, se remonta al artículo 5, inciso 2 de
la Convención de Viena de 1988, en donde estableció la obligación de los
Estados miembros de tomar medidas para detectar, incautar y decomisar
los bienes patrimoniales procedente de los delitos de tráfico ilícito de
drogas, para lo cual los tribunales o autoridades podrán ordenar que la
documentación bancaria o financiera pertinente se Ponga a su disposición
o, de ser el caso, se incautetaoTl. En el inciso 3 del mismo dispositivo, se
dispuso también que Ia reserva bancaria no podía ser invocada en estos
casos. Ese mismo año, los presidentes de los bancos centrales del Grupo

t4051 Vid., We RNIR, Geldwiische in der Kreditwirtschaft, p.26.


t4061 Vid., KeurrnlaNN, M, Die Bedeutung, p. 20 y s.
la07l Pnnoo S¡.lpnRRtece , en EI Derecho penal económico, Pérez Bejarano (coord.),
p.251, indica que incluso antes de la Convención de Viena, los Estados Unidos y
el Consejo de Europa venían impulsando la adopción de medidas para la preven-
ción del lavado de dinero en el sistema financiero.

172
Er r¡.vero DE ACTIvos PoR MEDIo DE INSTITUcIoNES FINANcIERAS

de los Siete (G-7) emitieron la declaración de Basilea, abordando espe-


cíficamente la prevención del abuso del sistema bancario para el lavado
de dinero y emitiendo una serie de recomendaciones a los bancos sobre
la implementación de diversas medidas de cautelataOsl.

En lgg0, la Asamblea General de las Naciones unidas aprobó el Global


Programme of Action en relación con la cooperación internacional contra
el tráfico de drogas, destacándose la necesidad de evitar que el sistema
financiero sea utilizado con fines de lavado de dinero' para lo cual los
bancos deberían tomar medidas razonables cuando tengan la sospecha de
ellolaoel. En el mismo año el Grupo de Acción Financiera (GAFI)' creado
luego de la cumbre mundial de economía en París de 1989, emitió un
primer informe con 40 recomendaciones para la lucha contra el lavado
de dinero, en las que se incluyó a las instituciones financieras con un
catálogo de medidas detalladas. En el plano regional también se han to-
mado iniciativas similares, dentro de las que cabe destacar especialmente
el Reglamento Modelo sobre Delitos de Lavado de Activos relacionados
con el Tráfico Ilícito de Drogas y otros Delitos Graves, elaborado y ac-
tualizado continuamente por la Comisión Interamericana para el Control
de Abusos de Drogas (CICAD).

Como puede verse, la inquietud internacional por el lavado de activos


realizado por medio del sistema financiero estuvo asociada a las grandes
cantidades de dinero sucio obtenido por el tráfico ilícito de drogas. Sin
embargo, pronto se hizo evidente que esa situación no era exclusiva de
las mafias de la droga, sino que era común a las diversas organizaciones
criminales. Ahora incluso se ha llegado a desligar el lavado de activos
de las organizaciones criminales, de forma tal que este delito podría
ser cometido también por parte de personas individuales que obtengan
beneficios por cualquier actividad criminal (corrupción de funcionarios,
por ejemplo). En el contexto de esta nueva percepción internacional del
lavado de activos, se aprobó la llamada Convención de Palermo, la cual
constituye sin duda ei instrumento internacional más importante contra
el lavado de activos. En dicha convención se dispuso, como uno de los
acuerdos de los Estados partes en cuanto a la medidas para combatir el

14081 Vid., con mayor detalle, L¡ltes Pucclo,


Inteligencia financiera, p. 34 y ss.
t40el Vid., con mayor detalle, W¡nNEn, Geldwiische in der Kreditwirtschafi, p. 45 y s.

173
Ppncy GnncÍe Cev¡Ro

blanqueo de dinero, el establecimiento de un amplio régimen interno de


reglamentación y supervisión de los bancos y las instituciones financieras
bancarias a fin de prevenir y detectar todas las formas de blanqueo de
dinero, debiéndose en ese régimen hacer hincapié en los requisitos rela-
tivos a la identificación del cliente, el establecimientos de registros y la
denuncia de las transacciones sospechosas.

El contexto internacional precedentemente resumido impulsó la


creación de una regulación nacional referida a la prevención y detección
del lavado de activos, en donde se puso especial énfasis en la actuación
de las instituciones bancarias. En la Ley de Creación de la UIF, se esta-
blecieron, como ya se indicó, diversas obligaciones administrativas para
la detección del lavado de activos,las que abiertamente se corresponden
con las prestaciones que realizan usualmente las empresas bancarias
o financieras (identificación del cliente, registro de operaciones, deber
de comunicar operaciones sospechosas, etc.). Pero además la SBS,
como órgano de supervisión de las empresas financieras, ha expedido,
en virtud de la facultad reglamentadora que la Ley de creación de la
UIF le otorga, normas específicas para el sector financiero, dentro de
la cual destaca sin duda la Resolución SBS B3B-2008 y sus diversas
modificaciones.

II. Et SISTEMA DE PREVENCIÓru NTT LAVADO DE ACTIVO DE


LAS EMPRESAS FINANCIERAS
Conforme a la normativa antes referida, las empresas del sistema
financiero deben contar con un sistema de prevención del lavado de ac-
tivos para prevenir y evitar que los productos y/o servicios que ofrecen
al público sean utilizados con fines ilícitos vinculados con el lavado de
activos. Este sistema está conformado por las políticas y procedimientos
establecidos por las empresas financieras de conformidad con la normativa
correspondiente. Su finalidad es, por un lado, permitir a las empresas
financieras la detección de operaciones inusuales y la prevención o de-
tección oportuna de operaciones sospechosas realizadas o que se hayan
intentado realizar, a fin de comunicarlas a la UIF-Perú dentro del plazo
legal. Por otro lado, este sistema debe permitirles atender, en el plazo
que les requieran, las solicitudes de información o de ampliación de
información de la SBS o de otras autoridades competentes.

t74
El rnvnoo DE AcrIVos poR MEDro DE INSTTTucIoNES FTNANcTERAS

De entre los posibles modelos para implementar el sistema de


prevención en el ámbito financiero, se ha recogido lo que se ha venido
a denominar un sisterna legalista, en oposición a uno que recurre a la
autorregulación de las instituciones financieraslal0l. En este sentido, el
sistema de prevención del lavado de activos de las empresas financieras
asume lo que se conoce como un programa de deberes legalmente esta-
blecidos. Estos deberes pueden ordenarse en tres categorías: Los deberes
de identificación, registro y conservación; el deber de comunicación de
sospecha; y los deberes organizativostaill.

1. Deberes de identificación, registro y conservación


El deber de identificación parte de un conocimiento del cliente y
del mercado financierolar2l. Clientes son todos los que solicitan los servi-
cios de las empresas financieras, incluidos el mandatario y el mandante,
el representante y el representado, así como también el ordenante y/o
beneficiario de las operaciones o servicios solicitados. El conocimiento
de los clientes requiere, entre otras actividades, realizar una adecuada
identificación, establecer perfiles de actividad y determinar el propósito
y la naturaleza de la relación comercialtal3l. En cuanto al conocimiento
del mercado financiero, se trata de un complemento del conocimiento
del cliente que permite estimar los rangos en los que se ubican las ope-
raciones usuales de los clientes según las características del mercado, de
tal forma que estén en capacidad de detectar operaciones inusuales que
salen de los perfiles de actividad de los clientes o de los segmentos del
mercado al que corresponden[4r4]. El conocimiento del mercado alcanza
a los servicios de corresponsalía con bancos extranjeros, de manera tal

l¿tol Vid., en este sentido, Ucez SÁNcsrz-MoRENo, en El Dere-


cho penal econónríco, Pérez Bejarano (coord.), p.231.
[41r] Vid., al respecto, WrnNsn, Geldwrische in der Kreditwirtschaft, p.
65.
t4r2l Vid., Ceno/Asrr.rer, LH-Paredes Vargas,p. 313. Sobre la política
de'tonozca a su
cliente" en Ia detección del lavado de activos, Pneoo seloennrlce, en EI Dere-
cho penal económico, Pérez Bejarano (coord.), p.253.
t4r31 Vid., Launs Puccro, Inteligenciafnanciera,p. 157 y s.
t4r4l Vid., así, PR¡oo S¡.roeRRrece en EI Derecho penal eco-
,
nómico, Pérez Bejarano (coord.), p.254.

175
Ppncy GencÍe C¡,vEno

que puedan identificar su exposición al riesgo de lavado de activos a


través de estos servicios.

Es un deber permanente de las empresas financieras identificar a


sus clientes, incluidos los beneficiarios finales de todos Ios servicios o
productos que surninistren y tomar las medidas razonables para verificar,
hasta donde la debida diligencia lo permita, su identidadtlrsl. La identidad
del cliente debe determinarse antes de iniciar la relación comercial y man-
tenerse actualizada en tanto ésta se encuentre vigente. Esta información
debe ser verificada mediante visitas a los domicilios u oficinas de los
clientes, entrevistas personales y la realización de otros procedimientos
que les permitan asegurarse que estarán debidamente identificadost4r6l.
Las exigencias de identificación y verificación de la identidad se pueden
reducir en el caso del régimen simplificado para operaciones cuyo diseño
mitigan el riesgo de lavado o intensificar en el caso del régimen reforzado
para clientes altamente expuestos al riesgo de lavado. Por otra parte, en
los últimos años se ha puesto en evidencia cómo las tecnologías de la
información utilizadas en operaciones bancarias se han convertido en un
medio especialmente idóneo para hacer operaciones de lavado, en especial
por su rapidez, multiplicidad y anonimato. En este sentido, el GAFI ha
establecido como una de sus recientes recomendaciones la determinación
y evaluación de los riesgos de lavado de activos que entrañan las nuevas
tecnologías, así como la identificación de los ordenantes y beneficiarios
de las transferencias electrónicastarTl.

El deber de registro impone la obligación de registrar las operacio-


nes financieras a partir del umbral de los $10,000 dólares o de $2,500
dólares en el caso de empresas de transferencias de fondos. Asimismo, se
deben registrar las operaciones múltiples efectuadas en una o varias de
las oficinas, agencias, establecimientos o por cualquier tipo de dispositivo

l4tsl Vid., en relación con la limitación del beneficiario final a las personas natura-
Ies, Ucaz SÁNcsEz-MoRENo, en EI Derecho penal económico, Pérez Bejarano
(coord.), p. 231 y s.
[4r6] Vid., Ucez SÁNcu¡z-MoRENo, en EI Derecho penal econónúco,Pérez Bejarano
(coord.), p.235, destacando que toda inforn'ración de un cliente que no se pueda
verificar, se tiene como una señal de alerta que debe ser investigada.
[41/'] Vid., en este sentido, AepL Souro, RECPC l4-1a QU2), p.8.

176
EL Lev¡oo DE ACTIVOS POR MEDIO DE INSTITUCIONES FINANCIERAS

físico o electrónico que, durante un mes calendario, se hagan por o en


beneficio de la misma persona, cuando en conjunto igualen o superen
los $ 50,000.00 dólares, o los $ 10,000.00 dólares si se trata de empre-
sas de transferencia de fondos, o los $ 20,000.00 dólares si se trata de
Cooperativas de Ahorro y Crédito no autorizadas a captar recursos del
públicafrttJ. Las empresas financieras deberán reahzar un análisis del riesgo
a fin de determinar si es necesario establecer un umbral menorlarel. Estos
umbrales menores podrán elaborarse por sectores económicos, tipos de
operaciones más sensibles o algún otro criterio. Sobre la base de su buen
criterio y bajo su responsabilidad, las empresas financieras podrán excluir
a determinados clientes del registro de operaciones, teniendo en cuenta
sus perfiles de actividad, cuando el conocimiento suficiente, actualizado
y debidamente justificado de dichos clientes les permita considerar que
sus actividades son lícitasia2ol.

El registro debe realizarse por medio de sistemas informáticos que


contengan la información mínima legalmente requerida, en el especial
debe contenerse la identificación de la persona que físicamente realiza la
operación, de la persona en nombre de quien la hace y del beneficiario
de la mismala2rl. Las empresas deberán enviar trimestralmente a la SBS
una relación de las operaciones en efectivo que se hayan registrado. Por
operaciones en efectivo deben ser entendidas aquéllas que involucren la
entrega o recibo de dinero en billetes o monedas nacionales o extran-
jero5t+zzl.

lalsJ 5" trata de un mecanismo para evitar la evasión del control mediante varias ope-
raciones por debajo del umbral (snturfng). Vid., al respecto, Wpn¡¡En, Geldwiis-
che in der Kreditwirtschaft, p. 122 y s.
trtr) Btr este sentido, Uc¡z SÁNcHpz-MontNo, en El Derecho penal económico,Pérez
Bejarano (coord.), p. 238, cuyo incumplimiento se considera una infracción ad-
ministrativa grave.
f4201 Vid., Leues Puccto, Inteligencia fnanciera, p. 243 y ss.
la2rl Sobre el deber de identificar al beneficiado económico de la operación, WpRNpn,
Geldwiische in der Kreditwirtschaft, p. t2l y s.
14221 víd, Uc¡.2 SÁNcuEz-MoRENo, en EI Derecho penal eco-
nómico, Pérez Bejarano (coord.), p.238, nota 12.

177
Pnncv Genc͡. Cnvpno

El deber de conservación conlleva que el registro con la identifica-


ción del cliente y las operaciones realizadas deban mantenerse en forma
precisa y completa a partir del día en que se realizó la operación y por
un plazo de diez (10) añosr423l. Para tal efecto, se utilizarán medios in-
formáticos, microfilmación, microformas o similares que permitan una
fácil recuperación de la información para su consulta y reporte interno
o externo a las autoridades competentes conforme a Ley. Las empresas
deben mantener una copia de seguridad al final de cada trimestre, las
que se compendiarán en períodos de cinco (5) años. Este procedimiento
debe llevarse a cabo de conformidad con el Plan de Seguridad de Infor-
mación exigido por la SBS.

2. El deber de comunicación de sospecha


La comunicación de operaciones sospechosas es otro de los aspectos
esenciales del sistema de prevención de las empresas financieras. Estas
empresas están obligadas a comunicar a la UIF las operaciones detecta-
das en el curso de sus actividades, realizadas o que se hayan intentado
realizar, cuando, según su buen criterio, puedan ser consideradas como
sospechosas, sin importar los montos involucrados, en un plazo no ma-
yor de treinta (30) días calendario de haberlas detectado. Se considera
que una operación es sospechosa si, habiéndose identificado previamente
como inusual, luego del análisis y evaluación realizados por el oficial
de cumplimiento, éste pueda presumir que los fondos utilizados proce-
den de alguna actividad ilícita, o que, por cualquier motivo, no tengan
un fundamento económico o lícito aparente. Puras suposiciones sin
base real no pueden fundar una sospecha, así como tampoco hipótesis
criminalísticas que solamente tienen como referencia reglas generales
de la experienciala2a]. EI objeto de la comunicación es una operación o
transacción, por lo que no existe obligación de comunicar situaciones
o circunstancias sospechosas, a no ser que de ellas se pueda derivar el
carácter sospechoso de la operaciónt42sl.

[a23] Lo que amplía el estándar internacionales de cinco años, como


lo destaca L¡¡.les Puccro, Inteligenciafnanciera, p. 168.
[+ua] gtr este sentido, WrRNEn, Geldwcische in der Kreditwirtschaft,p. 133.
[a2s] Destaca como punto de conexión de la sospecha la operación o tran-
sacción, Wpp.NsR, Geldwcische in der Kreditwirtschafi, p. L39.

t78
Et rev¡oo DE ACTIVos poR MEDIo DE INSTITUCIoNES FINANcIERAS

El oficial de cumplimiento es el único que puede calificar la operación


como sospechosa y proceder, por tanto, con su comunicación a la UIF.
En los casos en los que la empresa haya constituido un Comité para la
Prevención del Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo,
éste tendrá como función asistir al oficial de cumplimiento en el aná-
lisis y evaluación necesarios para determinar si una operación inusual
es sospechosa o no. El oficial de cumplimiento deberá dejar constancia
documental del análisis y evaluaciones realizadas por éste o con la cola-
boración del Comité, de ser el caso, para la calificación de una operación
como sospechosa o no.

3. Deberes de organizativos
Todas las áreas, unidades o departamentos de las empresas financieras
están obligadas a aplicar el sistema de prevención en el ámbito de sus
funciones. Del mismo modo, sus sucursales y subsidiarias en el exterior
deben contar con medidas de prevención del lavado de activos compa-
tibles con las exigidas en el Perú y las recomendaciones del GAFI. La
implementación del sistema de prevención es responsabilidad del gerente
general y del directorio de la empresa financiera. Para el funcionamiento
adecuado del sistema de prevención, las empresas deben asegurarse de la
idoneidad de sus trabajadores, el desarrollo de programas de capacitación
para instruirlos en la prevención del lavado de activostazeJ, así como la
puesta en práctica de códigos de conducta con los principios rectores,
valores, políticas, procesos y controles que deben aplicarse para admi-
nistrar el riesgo de exposición al lavado de activos.
El sistema de prevención debe estar plasmado en un manual que
contenga las políticas, mecanismos y procedimientos establecidos por las
empresas para la prevención del lavado de activos. Este manual debe ser
aprobado por el directorio u órganos equivalentes de las empresas finan-
cieras, estar permanentemente actualizado y encontrarse a disposición de
la SBS cuando 1o solicite.

t4261 Vid., Pnepo Seroap.nr¡,c¡ , en EI Derecho penal eco-


nómico, Pérez Bejarano (coord.), p.254.

t79
PERcv GencÍn Cnvnno

Para vigilar el cumplimiento del sistema de prevención del lava-


do de activos se cuenta con los llamados colaboradores del sistema de
prevención. Dentro de ellos destaca especialmente el llamado oficial de
cumplimiento, el cual debe ser designado por el directorio y el gerente
general de la empresa financiera correspondiente. Este colaborador del
sistema de prevención debe gozar de absoluta autonomía e independencia
en el ejercicio de las responsabilidades y funciones que le asigna la le¡
debiéndosele proveer de los recursos e infraestructura necesaria para el
adecuado cumplimiento de sus funcionesta2Tl. Las empresas que integran
un mismo grupo económico podrán nombrar a un solo oficial de cum-
plimiento corporativo, siendo este funcionario el único responsable del
sistema de prevención de cada una de las empresas que forman parte del
grupo económico. Dentro de todas las funciones que se le asignan, cabe
destacar especialmente que le corresponde elaborar y notificar los ROS
a la UIF-Perú, en representación de la empresa. El sistema de prevención
de las empresas financieras cuenta además con otros colaboradores como
son el auditor interno, las empresas de auditoría externa y las clasifica-
doras de riesgos.

III. LOS DELITOS DE LAVADO DE ACTIVOS IMPUTABLES A LOS


EMPLEADOS BANCARIOS
La actividad bancaria o financiera no se hace más por parte de
personas individuales, sino que es un sector que está en las manos ex-
clusivas de las corporaciones. Si en el desarrollo de la actividad de una
institución financiera se verifica la realización de un delito de lavado de
activos, la responsabilidad penal no podrá imputarse a dicha institución.
En nuestro sistema punitivo, la imputación penal sigue anclada en los
individuos, por lo que habrá que individualizar a qué personas naturales
pertenecientes a la institución financiera cabe responsabilizar por el delito.
La respuesta a esta cuestión requiere evidentemente establecer cuál es el
delito cometido y en qué contexto se verifica.

ltzz) g, este sentido, WERNpn, Geldwiische in der Kreditwirtschaft, p. 175, destaca que
el oficial de cumplimiento no es un órgano asesor, sino que cuenta con facultades
decisorias.

180
EI Leveoo DE ACTIVOS POR MEDIO DE INSTITUCIONES FINANCIERAS

Por un lado, están los delitos que responden a un desentendimiento


de las instituciones financieras con sus obligaciones administrativas de
prevención y detección del lavado de activos. Las infracciones al sistema
general de prevención no se limitan al ámbito administrativo, sino que, en
ciertos casos, cuentan con un refuerzo penal. Siguiendo esta perspectiva,
la Ley Penal contra el Lavado de Activos establece dos figuras delictivas:
El delito de omisión de comunicar operaciones sospechosas y el delito
de incumplimiento de los requerimientos de información. Por otro lado,
es posible que los miembros de las empresas financieras cometan el de-
lito de lavado de activos, en concreto las modalidades de conversión y
transferencia, o de ocultación y tenencia. En estos casos, el delito puede
provenir de la propia dirección de la empresa financiera o aisladamente
de un trabajador que se aprovecha de la organización financiera o fa-
vorece el delito de otro mediante el incumplimiento de sus labores de
detección. No es que la institución financiera o sus miembros incumplan
deberes específicos que apuntan a asegurar un sistema financiero libre de
procesos de legitimación de dinero sucio, sino que se realiza un aporte
organizativo a una actividad dirigida a dar apariencia de legalidad a
fondos de origen delictivo.

L. Las infracciones al sistema de prevención penalmente


reforzadas
El artículo 5 de la LPCLA sanciona al que, incumpliendo sus obliga-
ciones funcionales o profesionales, omite comunicar a la autoridad com-
petente las transacciones u operaciones sospechosas que hubiere detectado,
según las leyes y normas reglamentarias. No hay duda que las empresas
financieras reúnen la exigencia típica para poder ser autores del delito,
en la medida que están incorporadas en la lista de sujetos obligados a
comunicar (artículo 3 de la Ley 29038). Sin embargo, como ya se dijo,
ellas no tienen capacidad para delinquir, por lo que la imputación penal
recaerá, siguiendo con la regulación del artículo 27 del CP, en su repre-
sentante. Esta representación está referida a la representación orgánica,
por lo que le corresponderá asumirla al gerente general. Sin embargo, la
regulación específica en el ámbito financiero presenta una particularidad
que hace que no sea tan pacífica la imputación penal al gerente. En efec-
to, conforme al artículo 25, literal n) de la Resolución SBS 838-2008, al
oficial de cumplimiento le corresponde elaborar y notificar los ROS a la

I8l
Prncv Gelcíe C¡vrno

UIF-Perú, en representación de la empresa. Por lo tanto, el representante


de la empresa a estos efectos no será el gerente general de la institución
financiera, sino el oficial de cumplimientola28l. El delito deberá imputarse,
por tanto, al oficial de cumplimiento de la institución financiera.

La pregunta que se suscita naturalmente es si, en algún caso,


puede responder sólo o también el gerente general. Claro es el caso
en el que el gerente general impide que el oficial de cumplimiento
cumpla con hacer el reporte (interrupción de cursos salvadores). Pero
más discutible es la situación si el gerente simplemente es consciente
del incumplimiento del deber de comunicación por parte de oficial
de cumplimiento y no hace nada frente a ello. Si bien la gestión del
ámbito específico está asignada al oficial de cumplimiento, el gerente
mantiene un deber de control y de intervención, cuyo incumplimiento
lo hará responsable penalmente por la omisión del deber de comunicar
que originalmente le corresponde a su representada. Bajo estas conside-
raciones, cada uno responderá como autor del delito por la infracción
de un deber institucional de la empresa financiera, cuyo cumplimiento
es trasmitido a estos directivos.

Por su parte, el artículo 6 de la LPCLA tipifica el delito de incum-


plimiento de los requerimientos de información. En estos casos, lo que
se sanciona penalmente no es el incumplimiento de un aspecto específico
del sistema de prevención, sino la infracción de un deber de contribución
al desarrollo de los procesos penales por delitos de lavado de activost4zel.
Dado que una condena penal solamente puede basarse en prueba suficien-
te, el aporte probatorio que las empresas financieras pueden dar con la
entrega de información sobre las operaciones investigadas, resulta esencial
para el éxito del proceso penal. Como se dijo, el sistema de prevención
no sólo sirve para evitar que se utilice el sistema bancario para lavar
activos, sino también para poder poner en evidencia los actos de lavado
realizados. En ese sentido, se sanciona penalmente al representante de
una empresa financiera si es que no cumple con el requerimiento de

la28l Similarmente, Ceno fouN, en Dogmática penal aplicada,p. L74y s.


[+zr] ¡.i, WsRNpR, Geldwcische in der Kreditwirtschafi, p.75 y ss,, marca la diferencia
entre Ia infracción de un deberes preventivos en el ámbito previo al proceso pe-
nal, de los deberes de contribución en el proceso penal.

182
Et rav¡po DE ACTrvos poR MEDIo DE INSTITUCIoNES FINANCIERAS

información efectuado por los órganos de persecución penal o les hace


entrega deliberadamente de información inexacta o falsa.

A diferencia del deber de comunicar las operaciones sospechosas


detectadas, el cumplimiento de los requerimientos de información efec-
tuados por las autoridades penales no está en el ámbito de responsabilidad
directa del oficial de cumplimiento, por lo que el delito será cometido
por el gerente general, sea porque no cumple con entregar la información
requerida o lo hace en un momento en el que carece de utilidad procesal,
sea porque suministra la información con datos inexactos o falsos. Sin
embargo, una responsabilidad penal del oficial de cumplimiento podría
entrar a discutirse si induce a error al gerente general de la institución
bancaria sobre la autenticidad de la información entregada. En el plano
formal, no habrá mayor inconveniente, pues el círculo de autores se en-
cuentra formalmente abierto. En el plano material, podrá también susten-
tarse su responsabilidad penal por la vinculación especial del oficial de
cumplimiento con el ámbito comprometido en este delito, en la medida
que a éste se le confía la gestión de todo lo referido a las operaciones
sospechosas y se puede asumir plenamente lo que indique al respecto.

Una cuestión general en ambos delitos referidos a infracciones de


deberes de contribución es si su cumplimiento resulta también exigible ¡
por tanto, penalmente reforzado, cuando la entrega de información trae
consigo el riesgo de una incriminación penal. Si se atiende al principio
constitucional del nemo tenetur se ipsum accusare, podría afirmarse la
existencia de una situación de inexigibilidad que levantaría la responsa-
bilidad penal por no haber cumplido con el deber de comunicar la ope-
ración sospechosa o entregar la información requerida por los órganos de
persecución penal. La simplista solución de que el requerido de comunicar
o informar es la empresa financiera y no el miembro de la empresa al
que podría alcanzarle responsabilidad penal, parte de una perspectiva
formal que olvida que el cumplimiento de los deberes se lleva a cabo
por personas individualest43ol. Por esta razón, lo que debe analizarse es
si realmente existe una situación de inexigibilidad en el cumplimiento
de los deberes de contribución penalmente reforzados.

ta30l Así, WERNrn, Geldwiische in der Kreditwirtschafi, p. 108 y s.

183
Prncv G¡ncín C¡v¡Ro

No parece haber mayor duda sobre la existencia de una situación de


inexigibilidad en el caso del delito previsto en el artículo 6 de la LPCLA,
en la medida que se trata de un requerimiento en sede penal, esto es, en
una investigación o juzgamiento por delito de lavado de activos. Por el
contrario, en el caso de la comunicación de una operación sospechosa
no existe una investigación criminal en curso, por lo que resulta mucho
menos evidente la alegación del derecho a no autoincriminarse. Sin
embargo, aun cuando el cumplimiento del deber se coloque en etapas
previas a un eventual proceso penal, igualmente si de la realización de
esa comunicación se desprende una participación delictiva, la obligación
bajo sanción de comunicar constituye igualmente una violación al prin-
cipio del nemo tenetur[43l]. La única forma viable de hacer compatible la
vigencia de este principio con la obligación de comunicar sería generan-
do una situación de exención de pena por lo que se pueda derivar de la
información remitidala32l. Sin embargo, no se cuenta con una disposición
en ese sentido, pues el artículo 13.1 de la Ley de creación de la UIF está
referido únicamente a Ia eventual vulneración del secreto profesional y
la reserva bancaria. En consecuencia, mientras no se blinde legalmente
al sujeto obligado a comunicar por las consecuencias que se deriven de
tal comunicación, no se le podrá sancionar penalmente cuando existe el
riesgo de una autoincriminación.

2. La realización de delitos de lavado de activos


Las empresas financieras pueden realizar en sus actividades conductas
constitutivas del delito de lavado de activos, en particular, actos de con-
versión y transferencia, o de ocultación y tenencia. Entre las prestaciones
bancarias más usuales capaces de configurar el tipo objetivo de alguna
de las modalidades de realización del delito de lavado de activos cuentan
las transferencias entre cuentas, los depósitos de dinero en efectivo en
una cuenta, compra o venta de títulos valores, el reintegro de saldos a
favor, el cambio de moneda, el pago fraccionado o entrecruzado de che-
ques, entre otrosla33l. Estos actos se enmarcan en procesos más complejos

I+:tJ gtr el mismo sentido, WrnNrn, Geldwüsche in der Kreditwirtschaft, p. I13.


t+:z] Ari, WEnNsn, Geldwcische in der Kreditwirtschaft, p. 115 y s.
[a::l gtr análisis detenido de la relevancia penal de estas operaciones en relación con
el delito de lavado de activos, Fr¡rrnN, Zur Straftarkeit, p. 6l y ss.; PnIe ro/Gen-

184
Et rev¡oo DE AcrIVos poR MEDIo DE INSTrrucroNES FTNANCTERAS

orientados a buscar ocultar o ensombrecer el origen delictivo de los


activos en cuestión. Para evitar levantar sospechas en cuanto a este tipo
de operaciones bancarias, se recurre generalmente a diversos mecanismos
como los fraccionamientos de las operaciones bancarias para no superar
el umbral de sospecha (smurfing),la utilización de testaferros, el uso de
identidades falsas, la intervención de sociedades constituidas en paraísos
fiscales, la creación de cuentas tenrporales que no registran la operación,
entre otros másta3al.

Pero la intervención en actos de lavado por parte de instituciones


bancarias no se reduce a operaciones realizadas con particulares, sino
que incluye también las efectuadas con otras instituciones bancarias o
financieras, en especial con las qu€ se encuentran en paraísos fiscales con
una gran opacidad sobre el origen de los fondos. Por esta razón, se han
incorporado en la normativa de prevención del lavado de activos ciertas
referencias que permitan preservar a la institución bancaria de estar
inmerso en un proceso de lavado de activos. Por un lado, determinadas
instituciones han establecido una lista de países calificados como paraí-
sos fiscales[43s], lo que ofrece un referente fundado para una sospecha
de operaciones de lavadot'36]. Por otro lado, la normativa específica de
prevención del lavado de activos establece procedimientos concretos en
la relación con los bancos corresponsales tales como la identificación de
los riesgos de lavado en los servicios de corresponsalía, la naturaleza y
el alcance de las operaciones a realizar,la calidad de su sistema de pre-
vención del lavado de activos y la sujeción a la normativa y al control del
órgano de supervisión especializado, debiéndose poner especial énfasis
en el caso de empresas ubicadas en paraísos fiscal. Del mismo modo, se
establece la obligación de contar con políticas y procedimientos sobre

cíe/ManríN, InDret 312010, p. t9 y ss.


I4341 Vid., BLaNco LozeNo, Vllex247186,p. 12; Anrr Souro, RECPC 14-la QU2),p.
17; Ro¡,rrxo Flon.ps, en Política criminal, Urquizo/Salazar (coord.), p. 310. Sobre
el uso de cuentas temporales, vid. PnrEro/GencÍe/MenríN,InDret 312010, p. 16.
[43s1 Este es el caso de la OCDE, vid., RonEno Fronps, en Política criminal, Urquizo/
Salazar (coord.), p. 312 y ss.
f4361
Vid., sobre esta lista de paraísos fiscales de la OCDE,
SÁNcuez-Ve p.n, InDret l/2008, p. 14.

t85
Prncv GeRcí¡ Cevrno

relaciones de corresponsalía con los llamados bancos pantallala3T), así


como también que los bancos corresponsales no permitan el uso de sus
cuentas por bancos pantalla.

Cuando se comete un delito de lavado de activos en el marco del


sistema financiero, resulta necesario individualizar la responsabilidad
penal de cada uno de los miembros intervinientes de la institución ban-
caria correspondiente. El escenario delictivo puede presentarse de tres
formas. Por un lado, puede ser que el acto de lavado sea emprendido por
la empresa financiera a partir de una decisión sus órganos de gestión. Por
otro lado, puede ser que la empresa financiera no haya dispuesto nada
para realizar un acto de lavado de activo, pero uno de sus trabajadores,
aprovechándose de su pertenencia a la organización, procede a ejecutarlo
por cuenta propia. Finalmente, puede suceder que el funcionario bancario
simplemente incumple sus obligaciones de prevención y facilita con ello
la realización de un delito de lavado de activos de otro. El espectro de
responsabilidades penales es claramente distinto.

En el primer caso, lo primero que debe hacerse es determinar qué


órgano de decisión de la institución financiera tomó la decisión de llevar
a cabo el acto de lavado de activos. Si se trata de un órgano colegiado,
habrá que individualizar la responsabilidad penal de cada uno de sus
miembros en la toma de la decisión de cometer el delito en cuestión. En
cuanto a los trabajadores que ejecutan el acto concreto de conversión,
transferencia, ocultación o tenencia del activo maculado, no responderán
penalmente si es que se mueven en el ámbito de sus funciones (prohi-
bición de regreso), lo que no será el caso si se está ante un contexto
marcadamente delictivo. Dependiendo de la entidad del aporte en la
ejecución del hecho, los trabajadores podrán responder como coautores
o como cómplices del delito. Por su parte, el oficial de cumplimiento
podrá también responder penalmente si toma conocimiento del acto de
lavado y no toma ninguna medida para evitarlo.

En el segundo caso, Ia responsabilidad penal se centra en el trabaja-


dor que, seguramente contratado por la organización criminal, realiza los

[a37] por banco pantalla se entiende aquel banco constituido y con autorización en un
país en el que no tiene presencia física y que no es filial de un grupo que presta
servicios financieros que esté sujeto a supervisión consolidada efectiva.

186
EL tlv¡.¡o DE AcrIVos poR MEDIo DE INSTITUcIoNES FINANcIERAS

actos de lavado, aprovechándose de su posición en la institución financiera.


Su calidad de autor es evidente. Sin embargo, cabe discutir si también
puede alcanzarles responsabilidad a otros miembros de la estructura
empresarial. Al respecto, puede plantearse primeramente la posibilidad
de hacer también responsable al superior jerárquico que toma conoci-
miento de los actos irregulares del trabajador. Dado que a este superior
le corresponde un deber de control, su responsabilidad penal se fundará
en el incumplimiento de ese deber, el cual, atendiendo a su incidencia
organizativa, dará pie a una imputación penal a título de cómplice. Por
otra parte, cabe discutir si al oficial de cumplimiento le asiste también
una competencia penal por el suceso, lo que no parece fácil de negar si
es que el incumplimiento en la implementación o vigencia efectiva del
sistema de prevención del lavado de activos ha favorecido la comisión del
delito por parte del trabajador.

En el tercer caso, la cuestión a discutir es si puede responder pe-


nalmente el empleado bancario que favorece con el incumplimiento de
sus deberes específicos de prevención que un acto de lavado de activos
se realice. Algunos autores rechazan de forma absoluta una posición de
garante de los empleados bancarios, en la medida que el deber legal de
tomar ciertas medidas de prevención no funda una posición de garan-
tíala38l. Otros, por el contrario, no ven mayor inconveniente en sustentar
la posición de garante con los deberes establecidos para prevenir el lavado
de activosta3el. A nuestro entender, los empleados bancarios obligados
a prevenir los actos de lavado de activos cuentan con una posición de
garantía, pero debe quedar claro que la sola existencia de tal deber de
prevención no basta para sustentar la responsabilidad penall440l, sino que
resultan necesarios los elementos configuradores de una competencia por
organización o institucional.

Al
respecto debe indicarse primeramente que los deberes adminis-
trativamente impuestos a los bancos, procuran en algunos casos detectar

la38l Así, FürBrsn/AspFELBAcH, Geldwiischegesetz,2. Aufl,S 261, n.m.6; Cerrnc¡.nr,


en LH-Bacigalupo, p. 1051.
Ia3el En este sentido, Bupp., Geldwiische, p.86 y ss.; BleNco CoRoEno, Responsabíli-
dad penal, p. 132.
[r'to] Ari, WrnNpR, Geldwiische in der Kreditwirtschaft, p.238.

187
P¡ncv G¿,RcÍe CevEno

y en otros prevenir el lavado de activos. Si se trata deberes de detección


(por ejemplo, de una operación sospechosa), entonces no se podrá imputar
responsabilidad penal por una operación ya realizada. Debe tenerse pre-
sente, en particular, que la legislación antilavado no contiene un deber de
abstención de realizar la operación sospechosa detectada, sino solamente
reportarla. En este sentido, no es posible sustentar una responsabilidad
penal del empleado bancario en el acto de lavado de activos por el solo
hecho de no reportar su detección a la autoridad competente. Por el con-
trario, el incumplimiento de los deberes de prevención sí podría hacer
competente al empleado bancario por un acto de lavado realizado por
el cliente, en la medida que la normativa antilavado lo coloca en una
posición de barrera de contención de riesgos de lavado con un conjunto
de obligaciones específicas de prevención. La rentabilidad empresarial de
una actividad que conlleva un riesgo especial sólo se permite en tanto se
tomen medidas para evitar la lesividad de dicha actividadtaarl. Por lo tanto,
si el incumplimiento de los deberes de prevención facilita la realización
del acto de lavado, entonces será posible responsabilizar a los empleados
bancarios correspondientes por el delito de lavado de activos.

laarl po. el contrario, Br,eNco, Lavado de activos por sujetos obligados, p.44, discrepa
que la posición de garante se funde en el dominio de un riesgo especial, sino que
parte, más bien, de un deber positivo de carácter institucional.

188
AwExo
LEcISLATIVO
I. DECRETO TEGISLATIVO N" 1106

DECRETO LEGISLATIVO DE LUCHA EFICAZ


CONTRA Et LAVADO DE ACTIVOS Y OTROS
DETITOS RELACIONADOS A LA MINERÍA
ILEGAL Y CRIMEN ORGANIZADO

El Presidente de la República
Por cuanto

Que, el Congreso de la República por Ley N' 29815 y de conformidad


con el artículo i04 de la Constitución Política del Perú, ha delegado en
el Poder Ejecutivo la facultad de legislar sobre materias específicas, entre
las que figuran la modificación de la legislación sustantiva y procesal que
regula la investigación, procesamiento y sanción de personas, naturales y
jurídicas, vinculadas con el lavado de activos y otros delitos relacionados
al crimen organizado con particular énfasis en la minería ilegal;

Que, actualmente asistimos a un preocupante incremento de la


criminalidad vinculada con las actividades de minería ilegal, las cuales
además de dañar gravemente el ecosistema, la vida y la salud de las per-
sonas, representan también una considerable desestabilización del orden
socio económico, pues estas actividades ilícitas se encuentran estrecha-
mente ligadas con el blanqueo de activos o de capitales, que buscan dar
una apariencia de legalidad a bienes de origen delictivo e introducirlos
indebidamente al tráfico económico lícito;

Que, el lavado de activos se convierte hoy en un factor que desestabi-


liza el orden económico y perjudica de manera grave el tráfico comercial
contaminando el mercado con bienes y recursos de origen ilícito;

Que, sin perjuicio de otros delitos de especial gravedad e incidencia


social, las actividades de minería ilegal representan una considerable
fuente del delito de lavado de activos que actualmente constituye uno
de los fenómenos delictivos más complejos del derecho penal económico

19l
Pnncv G¡RcÍa Cnvrno

y es, sin duda, uno de los más lesivos del orden jurídico-social, por lo
que la lucha del Estado contra estas actividades ilícitas debe abordarse
de forma integral, tanto en un plano de prevención, como de represión;

Que, la legislación actual sobre lavado de activos requiere innega-


blemente perfeccionarse tanto en términos de tipicidad como de proce-
dimiento, el cual debe caracterizarse por contener reglas que faciliten y
viabilicen la efectiva persecución penal y eventual sanción de los resPon-
sables de estos delitos;

Que, es necesario que el Estado cuente con los instrumentos legales


que coadyuven a la lucha contra la criminalidad en sus diversas formas,
dentro de la cual se insertan, con particular incidencia, las actividades
de minería ilegal, lo que justifica indiscutiblemente establecer una nueva
normatividad sustantiva y procesal para la lucha contra el delito de lava-
do de activos y otros delitos vinculados a la minería ilegal o al crimen
organizado;

De conformidad con lo establecido en el artículo 104 de la Consti-


tución Política del Perú;

Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros; ¡ Con cargo de


dar cuenta al Congreso de la República;

Ha dado el Decreto Legislativo siguiente:

t92
ANpxo LpctsI-Rttvo

DECRETO TEGISLATIVO DE TUCHA EFICAZ


CONTRA EL LAVADO DE ACTIVOS Y OTROS
DELITOS RETACIONADOS A tA MINERÍA
ILEGAL Y CRIMEN ORGANIZADO

Artículo 1.- Actos de conversión y transferencia


El que convierte o transfiere dinero, bienes, efectos o ganancias
cuyo ori[en ilícito conoce o debía presumir, con la finalidad de evitar la
identificáción de su origen, su incautación o decomiso, será reprimido
con pena privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor de quince
años y con ciento veinte a trescientos cincuenta días multa'

Artículo 2.- Actos de ocultamiento y tenencia


El que adquiere, utiliza, guarda, administra, custodia, recibe, oculta
o mantiene en su poder dinero, bienes, efectos o ganancias, cuyo origen
ilícito conoce o debía presumir, con la finalidad de evitar la identifica-
ción de su origen, su incautación o decomiso, será reprimido con pena
privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y
con ciento veinte a trescientos cincuenta días multa.

Artículo 3.- Transporte, traslado, ingreso o salida por terri-


torio nacional de dinero o títulos valores de origen ilícito
El que transporta o traslada dentro del territorio nacional dine-
ro o títulos valores cuyo origen ilícito conoce o debía presumir, con
la finalidad de evitar la identificación de su origen, su incautación
o decomiso; o hace ingresar o salir del país tales bienes con igual
finalidad, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de ocho ni mayor de quince años y con ciento veinte a trescientos
cincuenta días multa.

Artículo 4.- Circunstancias agravantes y atenuantes


La pena será privativa de la libertad no menor de diez ni mayor de
veinte años y trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días multa,
cuando:

193
Pnncy Ganc͡. Cnvrno

l. El agente utilice o se sirva de su condición de funcionario pú-


blico o de agente del sector inmobiliario, financiero, bancario o
bursátil.

2. El agente cometa el delito en calidad de integrante de una orga-


nización criminal.

3. El valor del dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados sea


superior al equivalente a quinientas (500) Unidades Impositivas
Tributarias.

La pena será privativa de la libertad no menor de veinticinco años


cuando el dinero, bienes, efectos o ganancias provienen de la minería
ilegal, tráfico ilícito de drogas, terrorismo, secuestro, extorsión o trata
de personas.

La pena será privativa de la libertad no menor de cuatro ni mavor de


seis años y de ochenta a ciento diez días multa, cuando el valor del dinero,
bienes, efectos o ganancias involucrados no sea superior al equivalente a
cinco (5) Unidades Impositivas Tributarias. La misma pena se aplicará
a quien proporcione a las autoridades información eficaz para evitar la
consumación del delito, identificar y capturar a sus autores o partícipes,
así como detectar o incautar los activos objeto de los actos descritos en
los artículos 1o, 2" y 3'del presente decreto legislativo.

Artículo 5.- Omisión de comunicación de operaciones o


transacciones sospechosas
El que incumpliendo sus obligaciones funcionales o profesionales,
omite comunicar a la autoridad competente, las transacciones u ope-
raciones sospechosas que hubiere detectado, según las leyes y normas
reglamentarias, será reprimido con pena privativa de la libertad no
menor de cuatro ni mayor de ocho años, con ciento veinte a doscientos
cincuenta días multa e inhabilitación no menor de cuatro ni mayor de
seis años, de conformidad con los incisos l), 2) y a) del artículo 36 del
Código Penal.

La omisión por culpa de la comunicación de transacciones u opera-


ciones sospechosas será reprimida con pena de multa de ochenta a ciento
cincuenta días multa e inhabilitación de uno a tres años, de conformidad
con los incisos I), 2) y 4) del artículo 36 del Código Penal.

194
ANsxo L¡crsrerrvo

Artículo 6.- Rehusamiento, retardo y falsedad en el sumi-


nistro de información
El que rehúsa o retarda suministrar a la autoridad competente, la
información económica, financiera, contable, mercantil o empresarial
que le sea requerida, en el marco de una investigación o juzgamiento
por delito de lavado de activos, o deliberadamente presta la informa-
ción de modo inexacto o brinda información falsa, será reprimido
con pena privativa de la libertad no menor de dos ni mayor de cuatro
años, con cincuenta a ochenta días multa e inhabilitación no mayor
de tres años de conformidad con los incisos l), 2) y a) del artículo 36
del Código Penal.

Si la conducta descrita se realiza en el marco de una investigación


o juzgamiento por delito de lavado de activos vinculado a la minería
ilegal o al crimen organizado, o si el valor del dinero, bienes, efectos
o ganancias involucrados es superior al equivalente a quinientas (500)
Unidades Impositivas Tributarias, el agente será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años, con
ochenta a ciento cincuenta días multa e inhabilitación no mayor de
cuatro años, de conformidad con los incisos t),2) y 4) del artículo 36
del Código Penal.

Artículo 7.- Reglas de investigación


Para la investigación de los delitos previstos en el presente decreto
legislativo, el fiscal podrá solicitar al j'tez el levantamiento del secreto
bancario, el secreto de las comunicaciones, la reserva tributaria y la re-
serva bursátil. La información obtenida en estos casos sólo será utilizada
en relación con la investigación de los hechos que la motivaron.

Artículo B.- Consecuencias accesorias aplicables a personas


iurídicas
Si los delitos contemplados en los artículos 1o, 2o y 3' del presente
decreto legislativo fueren cometidos en ejercicio de la actividad de cualquier
persona jurídica o utilizando su organización o servicios, para favorecer-
los o encubrirlos, el |uez deberá aplicar, según la gravedad y naturaleza
de los hechos o la relevancia de la intervención en el hecho punible, las
siguientes consecuencias accesorias de manera alternativa o conjunta:

195
PsRcr G¡.Rcí¡. C¡.r,¡no

l. Multa con un valor no menor de cincuenta ni mayor de tres-


cientas Unidades Impositivas Tributarias.

2. Clausura definitiva de locales o estabiecin-rientos.

3. Suspensión de actividades por un plazo no mayor de tres años.

4. Prohibición de realizar en el futuro actividades, de la clase de


aquellas en cuyo ejercicio se haya cometido, favorecido o encu-
bierto el delito.

5. Cancelación de licencias, derechos y otras autorizaciones admi-


nistrativas o municipales.

6. Disolución de la persona jurídica.

Simultáneamente a la niedida impuesta, eI juez ordenará a la autori-


dad competente que disponga la intervención de la persona jurídica para
salvaguardar los derechos de los trabajadores y de los acreedores, hasta
por un periodo de dos años.
El cambio de la razón social o denominación de la persona jurídica
o su reorganización societaria, no impide la aplicación de estas medidas.

Artículo 9.- Decomiso


En todos los casos el juez resolverá la incautación o el decomiso del
dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados, conforme a lo previsto
en el artículo 102 del Código Penal.

Artículo 10.- Autonomía del delito y prueba indiciaria


El lavado de activos es un delito autónomo por lo que para su inves-
tigación y procesamiento no es necesario que las actividades criminales
que produjeron el dinero, los bienes, efectos o ganancias, hayan sido
descubiertas, se encuentren sometidas a investigación, proceso judicial
o hayan sido previamente objeto de prueba o de sentencia condenatoria.

El conocimiento del origen ilícito que tiene o que debía presumir


el agente de los delitos que contempla el presente Decreto Legislativo,
corresponde a actividades criminales como los delitos de minería ilegal,
el tráfico ilícito de drogas, el terrorismo, los delitos contra la administra-
ción pública, el secuestro, el proxenetismo, la trata de personas, el tráfico

t96
ANExo LpcrsrRtrvo

ilícito de armas, tráfico ilícito de migrantes, los delitos tributarios, la


extorsión, el robo, los delitos aduaneros o cualquier otro con capacidad
de generar ganancias ilegales, con excepción de los actos contemplados
en el artículo i94 del Código Penal. El origen ilícito que conoce o debía
presumir el agente del delito podrá inferirse de los indicios concurrentes
en cada caso.

También podrá ser considerado autor del delito y por tanto sujeto
de investigación y juzgamiento Por lavado de activos, quien ejecutó o
participó en las actividades criminales generadoras del dinero, bienes,
efectos o ganancias.

Artículo 11.- Prohibición de beneficios penitenciarios


Quienes incurran en la agravante contemplada en el segundo pá-
rrafo del artículo 4'del presente decreto legislativo no podrán acogerse
a los beneficios penitenciarios de redención de la pena por el trabajo y
la educación, semilibertad y liberación condicional.

Artículo 12.- Facultades especiales para la lucha contra


el lavado de activos vinculado especialmente a la minería
ilegal y otras formas de crimen organizado
1. En el marco de la lucha eficaz contra el lavado de activos, vincu-
lado especialmente a la minería ilegal u otras formas de crimen
organizado, el juez, a solicitud del fiscal o del Procurador Público,
podrá ordenar:

a) La interceptación, incautación y ulterior apertura de todo tipo


de correspondencia que reciba o remita el imputado, aun bajo
nombre supuesto, o de aquella correspondencia que, en razón
de especiaies circunstancias, se presumiese que emana de él o
de la que él pudiere ser el destinatario, cuando existen motivos
razonablemente fundados para inferir que existe información
útil para la investigación. Para esta diligencia también podrá
solicitar a las empresas de mensajería especializada, públicas
o privadas, que suministren la relación de envíos hechos por
solicitud del imputado o dirigidos a é1. Si la documentación se
encuentra en clave o en otro idioma, inmediatamente ordenará
el desciframiento por peritos en criptografía o su traducción.

t97
Pency GencÍe CevERo

b) La interceptación y grabación de comunicaciones telefónicas,


radiales, electrónicas u otras formas de comunicación, cuando
existan suficientes elementos de convicción de la presunta
comisión del delito. Para tales efectos, las empresas telefó-
nicas o de telecomunicaciones están obligadas a prestar las
facilidades necesarias para la realización de la diligencia y a
guardar secreto acerca de la misma, salvo que sean citados
como testigos. La medida también puede dirigirse contra
terceros que reciben o realizan comunicaciones por cuenta
del investigado o cuando éste utiliza la comunicación de
terceros.

2. La orden judicial se emitirá cuando estas medidas sean indispen-


sables y absolutamente necesarias para el debido esclarecimiento
de los hechos investigados.

3. Estas medidas se realizarán de forma estrictamente reservada y


sin conocimiento del afectado. En el caso previsto en el inciso
a) del numeral I del presente artículo, la medida se prolongará
por el tiempo estrictamente necesario, el cual no será mayor
al período de la investigación; en el caso previsto en el inciso
b) del citado numeral, la medida no podrá extenderse por un
plazo mayor a los treinta (30) días naturales y excepcionalmente
podrá prorrogarse por plazos sucesivos previa solicitud del fiscal
y posterior decisión judicial debidamente motivada.
4. El juez resolverá, mediante trámite reservado y de modo inme-
diato, teniendo a la vista los recaudos que justifiquen el reque-
rimiento fiscal. La denegación de la solicitud podrá ser apelada
por el fiscal e igualmente se tramitará de forma reservada por
el superior tribunal, sin trámite alguno e inmediatamente.

Artículo 13.- Audiencia de control judicial


1. Una vez ejecutadas las diligencias previstas en el anterior artículo
y realizadas las investigaciones inmediatas en atención a los resul-
tados de las mismas, siempre que los fines de la investigación lo
permitan y no se ponga en peligro la vida o la integridad física
de terceras personas, se pondrá en conocimiento del afectado
todo lo actuado, quien podrá solicitar el control judicial en el

198
AN¡xo LEctstetlvo

plazo de tres (3) días de notificado, con la finalidad de revisar


la legalidad de las medidas adoptadas.

2. La audiencia judicial se realizará dentro de las veinticuatro (24)


horas siguientes y contará con la presencia del fiscal, del Procurador
Público y del imputado junto con su abogado defensor, así como de
las demás partes procesales. Asimismo, podrán asistir los efectivos
policiales y demás personas que intervinieron en la diligencia.

3. El juez evaluará si las diligencias y actuaciones se realizaron


dentro del marco de la orden judicial emitida y verificará los
resultados, haciendo valer los derechos del afectado. Para tal
fin, podrá, si lo estima conveniente, interrogar directamente a
los comparecientes ¡ después de escuchar los argumentos del
fiscal, decidirá de plano sobre la validez de la medida.

Artículo 14.- Entrega vigilada


1. Cuando sea necesario para los fines de una investigación por el
delito de lavado de activos, vinculado especialmente a la mine-
ría ilegal u otras formas de crimen organizado, y siempre que
existan motivos razonablemente fundados para estimar que se
produce el transporte de armas, explosivos, municiones, moneda
falsificada, insumos químicos o cualquier otro bien de carácter
delictivo, o cuando haya información de agente encubierto acer-
ca de la existencia de una actividad criminal continua en ese
sentido, el fiscal, de oficio o a instancia del Procurador Público,
podrá disponer la realización de entregas vigiladas de objetos
cuya posesión, transporte, enajenación, compra, alquiler o simple
tenencia se encuentre prohibida.

2. A estos efectos se entiende como entrega vigilada la técnica en


virtud de la cual se permite que mercancías ilícitas o sospechosas
circulen dentro del territorio nacional o entren o salgan de é1,
sin interferencia de las autoridades y bajo la vigilancia de agentes
especializados.

3. Cuando participe un agente encubierto, éste sólo está facultado


para entregar por sí o por interpuesta persona el objeto de la
transacción ilegal, o facilitar su entrega por iniciativa del inves-
tigado.
199
PsRcv Gencí¡. C.wrno

4. Para asegurar el éxito de esta diligencia, el fiscal podrá dispo-


ner que la autoridad policial realice acciones de inteligenc\aylo
vigilancia especial.

5. Durante el procedimiento de entrega vigilada se utilizarán, si


fuere posible, los medios técnicos idóneos que permitan establecer
la intervención del investigado.

6. Rige en lo pertinente la audiencia de control judicial prevista en


el artículo 13.

Artículo 15.- Búsqueda selectiva en bases de datos


Para Ia lucha contra el lavado de activos vinculado especialmente
a la minería ilegal u otras formas de crimen organizado, la autoridad
policial, por iniciativa propia o a instancia del fiscal, podrá realizar las
comparaciones de datos registradas en bases mecánicas, magnéticas u
otras similares, siempre y cuando se trate del sirnple cotejo de informa-
ciones de acceso público.

Cuando se requiera efectuar una búsqueda selectiva en las bases de


datos, que implique el acceso a información confidencial referida al inves-
tigado o, inclusive, la obtención de datos derivados del análisis cruzado
de las mismas, deberá mediar autorización del juez y se aplicará, en lo
pertinente, lo dispuesto en los artículos 12 y 13.

Artículo 16.- Actuación excepcional de las Fuerzas Armadas


en auxilio del Ministerio Público
En los lugares de difícil acceso que irnplique además la ausencia
de efectivos suficientes de la Policía Nacional del Perú o sin logística o
infraestructura necesaria, el fiscal en su calidad de titular de la acción
penal, puede excepcionalmente solicitar la intervención de las Fuerzas
Armadas para las acciones de interdicción de la minería ilegal, lavado
de activos u otras formas de crimen organizado.

Las Fuerzas Armadas en el marco de lo dispuesto por la Constitución


Política del Perú, el Decreto Legislativo N' 1100 y el presente Decreto
Legislativo, colaborará con el Ministerio Público para asegurar el cum-
plirniento de [a presente norma.

200
ANExo LrcrsLlrrvo

La intervención de las Fuerzas Armadas no implica en modo alguno


la restricción, suspensión, ni afectación de los derechos fundanrentales
consagrados en la Constitución Política del Perú.

Artículo 17.- Colaboración eficaz


En el marco de la lucha contra el delito de lavado de activos, el
Ministerio Público podrá celebrar acuerdos de beneficios y colaboración
eficaz con quien se encuentre o no sometido a una investigación o pro-
ceso penal, o con quien haya sido sentenciado, a fin de que preste a las
autoridades su colaboración y brinde información eficaz para la acción
de la justicia penal.

Para tales efectos, serán de aplicación los presupuestos, alcances


y procedimiento establecidos en la Ley N" 27378, Ley que establece
beneficios por colaboración eficaz en el ámbito de la criminalidad
organizada.

DISPOSICIONES
COMPLEMENTARIAS FINALES

Primera Disposición Complementaria Final.- Mejora del


control de operaciones sospechosas
Las instituciones sometidas al control y supervisión de la Superin-
tendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de
Pensiones, estarán obligadas a adoptar medidas de control apropiadas y
suficientes, orientadas a evitar que en la realiz¿rción de sus operaciones
se produzca el ocultamiento, manejo, inversión o aprovechamiento en
cualquier forma de dinero u otros bienes provenientes de la minería
ilegal, así como de cualquier otra actrr.idad de crimen organizado o
destinados a su financiación, o para dar apariencia de legalidad a las
actividades delictivas o a las transacciones y fondos vinculados con las
mismas.

Los sujetos obligados establecidos a través de la Ley N" 27693 deberán


reportar bajo responsabilidad de forma inmediata y suficiente a la Unidad
de Inteligencia Financiera cualquier información relevante sobre manejo
de activos o pasivos u otros recursos, cuya cLlantía o características no
guarden relación con la actividad económica de sus clientes, o sobre
201
Psncv GeRcín Cevsno

transacciones de sus usuarios que por su número, por las cantidades


transadas o por las características particulares de las mismas, puedan
conducir razonablemente a sospechar que se está utilizando a la entidad
para transferir, manejar, aprovechar o invertir recursos provenientes de
actividades delictivas o destinados a su financiación.

Segunda Disposición Complementaria Final.- Destino de


bienes incautados o decomisados
La administración del dinero, bienes, efectos o ganancias ilegales
que hayan sido incautados por los delitos previstos en el presente decre-
to legislativo se adecuará a lo establecido en las disposiciones sobre la
materia previstas en la legislación vigente.

Tercera Disposición Complementaria Final.- Capacitación


de fiscales y otros funcionarios
El Ministerio Público diseñará y pondrá en ejecución un programa
de capacitación contra el lavado de activos vinculado a la minería ilegal
y otras formas de crimen organizado, así como a su financiamiento,
destinado a introducir habilidades y competencias en los fiscales en los
procesos de investigación, para la mayor eficacia. Esta capacitación invo-
lucra a la Policía Nacional del Perú Nacional del Perú y a los integrantes
de las Fuerzas Armadas que se estime pertinente.

Cuarta Disposición Complementaria Final.- Coordinación


interinstitucional
Las entidades del Estado, en los ámbitos nacional, regional y local, y
las empresas en las que el Estado tiene participación, brindan su colabo-
ración a la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú - UIF-Perú, para
el cumplimiento de su misión institucional, proporcionando información
y cualquier otra forma de cooperación necesaria para combatir el delito
de lavado de activos, vinculado especialmente ala minería ilegal u otras
formas de crimen organizado.

Así mismo,la UIF-Perú mantendrá relaciones de coordinación con el


consejo de defensa jurídica del Estado, a fin de lograr una mayor eficacia
en la lucha contra el delito de lavado de activos, vinculado especialmente
a la minería ilegal u otras formas de crimen organizado.

202
ANsxo Lecrsretlvo

Quinta Disposición Complementaria Final.- Financiamiento


Los gastos que demande la aplicación del presente decreto legislativo
se ejecutan con cargo a los presupuestos institucionales de las entidades
competentes.

DISPOSICIONES
COMPLEMENTARIAS TRANSITORIAS

Primera Disposición Complementaria Transitoria.- Vigencia


El presente decreto legislativo entrará en vigencia a partir del día
siguiente de su publicación, con excepción de la Cuarta Disposición Com-
plementaria Modificatoria que entrará en vigencia a los 60 días naturales.

Segunda Disposición Complementaria Transitoria.- Plazo


para información de instrumentos de gestión para detección
de operaciones sospechosas
Para el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 14 de la Ley
No 27693, Ley que crea la Unidad de Inteligencia Financiera - Perú, los
sujetos obligados deben informar a la Unidad de Inteligencia Financiera
en el plazo de noventa (90) días naturales computados a partir de la
vigencia del presente decreto legislativo, sobre los mecanismos implemen-
tados para la detección de operaciones inusuales y sospechosas, así como
sobre la elaboración del Manual donde conste el sistema para detectar
operaciones sospechosas de la comisión del delito de lavado de activos y
el financiamiento de terrorismo.

Tercera Disposición Complementaria Transitoria.- Imple-


mentación del registro
La inscripción en el registro establecido en la Quinta Disposición
Complementaria Modificatoria de la Ley N' 27693 deberá efectuarse en
un plazo no mayor de ciento veinte (120) días naturales computados a
partir de la entrada en vigencia del presente decreto legislativo. En dicho
plazo,la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Priva-
das de Fondos de Pensiones emitirá las disposiciones necesarias para el
cumplimiento de dicha obligación.

203
Pr.Rc;r' Gencín C.t,ERo

DISPOSTCIONES
COiií i) i-t,il ENl'AItIAS N{ODIFICATORIAS

Prinrcra llisl:usición Complementaria Modificatoria.- Mo-


dif ic¿rci*¡res a la Ley N" 27693, Ley que crea la Unidad de
Inteli gcncia Financiera
Modil'rcluense krs artículos 3o, 9o, l0 nurneral 10.2.3 inciso b), l0-A
numcral iU-A.7 r'12 de la Ley N" 27693, Lev que crea lir Unidad de In-
teligencirr irin¡ncier;r. los cuale s tenclr¿in el siguiente tenor:
"Ar i;c';ii, .','.- F-unciones y facultades de la UIF-Perú. La UIF-Perú
tienc i¿s :,ir:i,ricr.ltc: iulrcioncs l' f¿rctrltade.s:

l. " ,i ,i'ii:r r-inirl-rlles. clocLirncr.ttos, itntecedentcs,vtodo otro elelnettto


r.1L::,.:,iirnc úitil p¡¡¿ cl cun'rplinriento de sus funciortes, a cual-
(ill iri o|ganr:n-ro ¡rúblico clel Gobierno N¿rcionai, a los Gobiernos
ii.'gii,rnlilcs Y Localcs, ir-rstituciones )' elrlpresirs pertenecientes a
r-isios, \' en general a toda institución o ernpresa del Estado sin
rr\cepción ui reserva alquna, y a todas las personas naturales
o jurídicas privadas, quienes están obligados a proporcionar la
información requerida bajo responsabilidad. Dicha información
dc'be ser de acceso y nianejo exclusivo del Director Ejecutivo de la
UIF, para lo esl¿blecer un procedimiento especial que resguarde
dicha información.

F,n los casos que la UIF-Perú considere necesario, podrá solicitar


acceso a base de datos, inlbrmación será proporcionada a través
cle enl¡-rce elcctróuico. No puecle oponerse a 1a UIF-Perú reserva
alguna en nratcria de acceso a 1a inlorrnación, bajo responsabilidad.

2. ilrscribir tl ios sr-r.ietos obligaclos v a los oficiales de cumplimiento


qr.re éstos de-sig'ren, sienrpre qr-re satisf-agan los requisitos estable-
cidos en la presente ley.

J. Soiicitar, recibir, requerir ampliaciones y analizar información


sobre las operacioncs scrspechosas que le reporten los sujetos
obligaclos a informar por la I-ey N' 29038 y sus organismos
supervisores, o las que detecte de la inionnación contenida en
las bases tle clatos a lirs quc' iiene acceso.

204
Axpxo Lnc;rs¡..irrvc¡

4. Recibir y analizar los registros de opetit<-iones a qLte lr,l;c i'r:lc-


rencia cl artículo 9" o cualquier inforutación relaciollada a ósltls,
ios cr¡ales deberán ser cntregirdcls obiigittoriirtrtente ¡rttr io:' sitictos
obligados a la UIF-Perír por el medio electrónico, perji¡'-ii'"iiiaci
y modalidad que ésta establezca.
5. Comunicar al Ministerio Público aqncllas <t¡rcraciotii'r ,trir 1t:egc)
del análisis e ittvestigaciórt rcspecti'tli, sr- l'lrcStltrl.r r]r ' ; ,'l'
culadas a actividades de lavado tle actilos l'¡:l f inall,:,,'.i.,,. il.ir ,'i(,'l
terrorismo, para que proceda clc acu,-'t,-i,:;-, ii'i".',t, 'r'llr'
validez probatoria al ser asunri<io illl r' l,\ . r.i
sustentatorio para la investigación v pi'irr r' 'r

6. Cooperar en el ár-nbito de su {i)niptttcn(.i,i L1¡t:


internacionales 1y'o solicitar, recibír, ¿rtt¡,liz¿:¡-',
mación, a solicitud de autoricladcs contt-r¿i.. ''
que ejerzan contpetencias irnáloglrs, ell cll::(\!,'.i"',' il.i ii

vinculados a actit'idades de layado dt' llf tivr':; 1 .' :i' r,1i-¡

de terrorismo, comunicando ltls rc-.'.ril;,iili: rr i ; .:iii' :1li-


rente y realizando las acciotrc's ct')ri'cspi]lltjirlr,r:,. ,-' ',,Ít't
nacional.

7. Participar en el ámbito de su cornl¡et.n',i -..r


conjuntas con otras instituciones prii,lii.ir i¡,'.ri l";':,.i
de detectar, investigar y denunciai lri ;t,r:li . . ' .

que tienen la característict rle cic1.;', r':.r-, . .| :

lavado de activos y el finrrnciittitir:i;l,r i.,r I :

8. Prest¿rr la asistencia técnicl ciuc les ttr:,1 I r'ijitCl irlir, . '1.,: )ü

trate de investlgrciones rc-lrre ionltdas corr cl i¿r'aclo rle llCl,.',, \'


el fin¿rnciarlieuto dc tcrlolisrlo.

9. Regr-r1ar, en crtorclinacirtlt c()t.t lt)s .rLs¡alti:,'1,,, 5r.lPCr'\ | ... : .. i::

sujetos obligados, 1os lincanrientcls g.ne i'¡iirs itspcciii ,


" r;'ill:lj-
tos, precrsiones, sanciones I' de ntás ;rs¡rcitos releridos ;l ,. )i!iitllLiiS
de prevención de los suietos obligatios a reportar y de i,,' ir l:r¡iltlS
de Operaciones Sospechosas )¡ Registt'o de Operaciot; r .,.,-ilt:t,-l
emitir modelos de Códigos de Condur;t¿r, Ivl;rnuai ci,: ,' '.'trti.:iirlr
del delito de lavado cle activos v el fillarl,-:i:rnlit:nto rl¡. i. .':il,Sl)rt:i.
Formato de Registro de Opel"acioites, elltrc r-¡ti"r)s, ür'iri, ' rt i .r lilq

lii-i
P¡ncy G¡ncín CevEno

alcances de lo dispuesto en la presente ley y su reglamento. En


el caso de la Superintendencia de Banca, Seguros y Administra-
doras Privadas de Fondos de Pensiones y de la Superintendencia
del Mercado de Valores, la función de regulación corresponderá
a estas entidades y se ejercerá en coordinación con la UIF-Perú.

10. Supervisar y sancionar en materia de prevención del delito de


lavado de activos y el financiamiento de terrorismo, a aquellos
sujetos obligados que carecen de organismo supervisor.

11. Excepcionalmente, dada la urgencia de las circunstancias o el pe-


ligro en la demora, y siempre que sea necesario por la dimensión
y naturaleza de la investigación, podrá disponer el congelamiento
de fondos en los casos vinculados al delito de lavado de activos
y el financiamiento de terrorismo. En estos casos, se deberá dar
cuenta al juez en el plazo de veinticuatro (24) horas de dispues-
ta la medida, quien en el mismo término podrá convalidar la
medida o disponer su inmediata revocación.

Artículo 9o.- Registro de operaciones


9.1. Todo sujeto obligado a reportar para los efectos de la presente
le¡ debe llevar un registro de operaciones que se sujetará a las
reglas establecidas en el presente artículo.

9.2. Los sujetos obligados a informa¡ conforme a la presente le¡


deben registrar cada operación que se realice o que se haya
intentado realizar que iguale o supere el monto que establezca
la UIF-Perú, por los siguientes conceptos:

a) Depósitos en efectivo: en cuenta corriente, en cuenta de


ahorros, a plazo fijo y en otras modalidades a plazo.

b) Depósitos constituidos con títulos valores, computados


según su valor de cotización al cierre del día anterior a la
imposición.

c) Colocación de obligaciones negociables y otros títulos valores


de deuda emitidos por la propia entidad.

d) Compraventa de títulos valores -públicos o privados- o de


cuota partes de fondos comunes de inversión.
206
AwExo Lscrsr,A,tIvo

e) Compraventa de metales y/o piedras preciosas, según relación


que se establezca en el reglamento.

f) Compraventa en efectivo de moneda extranjera.

s) Giros o transferencias emitidos y recibidos (interno y ex-


terno) cualesquiera sea la forma utilizada para cursar las
operaciones y su destino (depósitos, pases, compraventa de
títulos, etc.).

h) Compra venta de cheques girados contra cuentas del exterior


y de cheques de viajero.
i) Pago de importaciones.

j) Cobro de exportaciones.

k) Venta de cartera de la entidad financiera a terceros.

l) Servicios de amortización de préstamos.

m) Cancelaciones anticipadas de préstamos.

n) Constitución de fideicomisos y todo tipo de otros encargos


fiduciarios y de comisiones de confianza.

o) Compra venta de bienes y servicios.

p) Operaciones a futuro pactadas con los clientes.

q) Otras operaciones que se consideren de riesgo o importancia


establecidas por la UIF-Perú.

9.3. Las características del registro serán especificadas por la UIF-


Perú debiendo contener, por lo menos en relación con cada
operación, lo siguiente:

a) La identidad y domicilio de sus clientes, habituales o no,


acreditada mediante la presentación del documento en el
momento de entablar relaciones comerciales ¡ principal-
mente, al efectuar una operación, según lo dispuesto en el
presente artículo. Para tales efectos, se deberá registrar y
verificar por medios fehacientes la identidad, representación,

207
P¡Rcy Gancí¡ Cev¡,no

domicilio, capacidad legal, ocupación y objeto social de las


personas jr-rrídicas 1y'o naturales segírn corresponda, así como
cualqtrier otr¿r inform¿rcicin sobre la identidad de las misnas,
a trar.és de documentos, t¿rles como Documento Nacional
de Identidacl, pasaporte, partida de nacimiento, licencia de
conducir, contratos sociales, estatutos u otros documentos
oficiaies o privados, sobre la identidad y señas particulares
de sus clientes, según corresponda.

b) Los sujetos obligados deben adoptar medidas razonables


para obtener, registrar y actualizar permanentemente la
información sobre la verdadera identidad de sus clientes,
habituales o no, y lirs operaciones cornerciales realizadas a
qLle se rcfiere el presente artícu1o.

c) Descripción del tipo de operación, r-l'ronto, ntoneda, cuenta


(s) involucrada (s) cuando corresponda, lugar (es) donde se
re¿rlrzó la operación ,v fecha.

d) Cualquier otra información que la UIF-Perú requiera.

9.4. Ei registro de operaciones debe ser llevado en forma precisa


y completa por los sujetos obligados, en el día en que haya
ocurrido la operación y se conservará durante diez (10) años a
partir cle la fecha de la misma, utilizando para tal fin medios
informáticos, microfilmación o medios similares. El registro se
conservará en un medio de fácil recuperación, debiendo existir
una copia de seguridad, según las disposiciones que emita al
respecto la IJIF-Perú. Las copias de seguridad estarán a dispo-
sición de lLr UIF-Perú r'del ir'iinisterio Público dentro de las 48
horas h¿ibiles de ser requeridas, sin perjuicio de la facultad de
la UIF-Perú de solicitar est¿r inforrl-r¿rción en un plazo menor.

9.5. l-a obligación de registrar las operaciones no será de aplicación


cuando se trate de clientes habituales de los sujetos obligados
a infornrar, bajo responsabilidad de estos últimos; siempre y
cuando los sujetos obligados tengan conocimiento suficiente y
debidarnente justificado de la licitud de las actividades de sus
clientes habituales, previa evaluación y revisión periódica del
oficial de cumplinriento.

206
ANExo Lpcrsr¡,rlvo

9.6. Las operaciones múltiples que en conjunto igualen o superen


deterrninado monto fijado por la UIF-Perú, serán consideradas
como una sola operación si son realizadas por o en beneficio
de determinada persona. En tales casos, cuando los sujetos
obligados o sus trabajadores tengan conocimiento de estas
operaciones, deberán efectuar el registro establecido en este
artículo.

9.7. Sobre el registro de operaciones:


a) Los registros de operaciones deben estar a disposición de los
órganos jurisdiccionales o autoridad competente, conforme
a ley.

b) La UIF-Perú, cuando lo considere conveniente, puede es-


tablecer que los sujetos obligados a informar le alcancen
directamente, el registro de operaciones o parte de él me-
diante el medio electrónico, periodicidad y modalidad que
ésta establezca. Ir{ediante resolución de la Superintendencia
de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de
Pensiones se regularan los aspectos referidos a la presente
obligación.

c) Los sujetos obligados que cuenten con los medios informá-


ticos suficientes, deberán interconectarse con la UIF-Perú
para viabilizar y agilizar el proceso de captación y envío de
la información. Mediante Resolución de la Superir-rtendencia
de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de
Pensiones se regularán los aspectos referidos a la presente
obligación.

d) En las operaciones realizadas por cuenta propia entre las


empresas sujetas a supervisión de la Superintendencia de
Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de
Pensiones, no se requiere el registro referido en este artículo.

9.8. La UIF-Perú, por resolución motivada, puede ampliar, reducir


y/o modificar la relación de conceptos que deban ser materia
de registro, el contenido del registro en relación con cada ope-
ración o actividad, modificar el plazo, modo y forma como

209
P¡ncy GencÍe C¡vpno

deben llevarse y conservarse los registros, así como cualquier


otro asunto o tema que tenga relación con el registro de ope-
raciones. EI registro de operaciones deberá llevarse de manera
electrónica en los casos que determine la UIF-Perú.

9.9. Las transacciones señaladas en el artículo 377 y 378 de la Ley N'


26702, se rigen adicionalmente por lo dispuesto en el presente
artículo.

Artículo 10.- De la supervisión del sistema de prevención


de lavado de activos y de financiamiento del terrorismo
10.2.3.- Auditoría externa

(..).

b) Los organismos supervisores de los sujetos obligados a informar,


emitirán a la UIF-Perú Reportes de Operaciones Sospechosas
(ROS) relacionados al tema de lavado de activos o de finan-
ciamiento del terrorismo, cuando a través del ejercicio de sus
funciones de supervisión detecten indicios de lavado de activos
o del financiamiento del terrorismo. La UiF-Perú podrá solicitar
al organismo supervisor toda la información relacionada con el
caso reportado, conforme a los alcances de la presente ley. Por
resolución SBS, la UIF-Perú establecerá los requisitos y caracte-
rísticas de dichos ROS.

(..).

Artículo 10-A.- De la garantía y confidencialidad del oficial


de cumplimiento
(....).

l0-A.7. Para los supuestos del parágrafo anterior, la Unidad de


Inteligencia Financiera - UIF-Perú cuenta con un cuerpo de peritos
informantes quienes acudirán a las audiencias judiciales para sostener la
verificación técnica de los informes elaborados por sus funcionarios y de
los reportes efectuados por el oficial de cumplimiento correspondiente,
cuyas identidades se mantienen en reserva.

210
ANExo LE,clsL¡uvo

Artículo 12.- Del deber de reserva


12.I. Los sujetos obligados a informar UIF-Perú sobre las ope-
a la
raciones descritas en la presente le¡ así como sus accionistas,
directores, funcionarios, empleados, trabajadores o terceros
con vínculo profesional con los sujetos obligados, bajo res-
ponsabilidad, están prohibidos de poner en conocimiento
de cualquier persona, entidad u organismo, bajo cualquier
medio o modalidad, el hecho de que alguna información ha
sido solicitada y/o proporcionada a la UIF-Perú, de acuerdo
a la presente le¡ salvo solicitud del órgano jurisdiccional o
autoridad competente de acuerdo a ley o lo dispuesto por la
presente ley.

I2.2. La disposición señalada en el párrafo anterior también es de


aplicación para el Director Ejecutivo,los miembros del Consejo
Consultivo y el personal de la UIF- Perú, del mismo modo
es de aplicación para los Oficiales de Enlace que designen las
instituciones públicas y los funcionarios de otras instituciones
públicas nacionales competentes para detectar y denunciar la
comisión de ilícitos penales con las que se realicen investi-
gaciones conjuntas, de conformidad con lo establecido en la
presente ley.

12.3. Los sujetos mencionados en el párrafo precedente, conjunta-


mente con los sujetos obligados a informar y sus oficiales de
cumplimiento, integran el sistema de control del lavado de
activos y/o del financiamiento del terrorismo, y están todos
sujetos al deber de reserva.

12.4. En ningún caso por el solo pedido de información se procederá


por la entidad bancaria o financiera a cerrar la o las cuentas
de la persona a cuyo requerimiento se formula la solicitud de
información."

Segunda Disposición Complementaria Modificatoria.- Incor-


poración de la Quinta y Sexta Disposición Complementaria,
Transitoria y Final de la Ley N" 27693
Incorpórense la Quinta y Sexta Disposición Complementaria, Tran-
sitoria y Final a la Ley No 27693, en los términos siguientes:
2tt
Prncv Gencí¡ Cav¡no

"Quinta: Registro de empresas y personas que efectúan operaciones


financieras o de cambio de moneda. Créase el registro de empresas y
personas que ef-ectúan operaciones financieras o de cambio de moneda, el
cual será supervisado y reglamentado por la Superintendencia de Banca,
Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones.

La inscripción en el referido registro es obligatoria para:

a) Las personas naturales o jurídicas dedicadas a la compra y venta


de divisas o moneda extranjera.

b) Las empresas de créditos, préstamos y en-rpeño.


Para ejercer las actividades descritas en los incisos precedentes, las
correspondientes personas naturales o jurídicas deberán inscribirse en el
registro, conforme al procedimiento que para tal efecto señale la Super-
intendencia de Banca, Seguros I' Administradoras Pri.u'adas de Fondos
de Pensiones.

El incumplimiento de la inscripción generará la cancelación de la


licencia de funcionamiento o autorización de actividad por la respec-
tiva municipalidad, sin perjuicio de que la Superintendencia de Banca,
Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones disponga
el cierre de los locales, conforme a las atribuciones conferidas en la
Ley No 26702.

Sexta: Prohibición de ejercer la actividad de transferencia de


fondos por empresas no autorizadas. El servicio de recepción y envío
de órdenes de transferencia de fondos solo podrá ser brindado por las
empresas debidamente autorizadas para ello por la Superintendencia de
Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones,
así como por las Cooperativas de Ahorro y Crédito supervisadas por
la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Perú-
Fenacrep, ya sea como representante de empresas de alcance internacional
o en forma independiente mediante contratos suscritos con empresas
corresponsales del exterior.

Asimismo, sólo podrán brindar el servicio postal de remesas (giros


postales) a través de un contrato de concesión postal, los concesionarios
postales que se encuentren debidamente autorizados para tal efecto por
el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, así como el operador
212
ANrxo L¡crsr.nrrvo

designado para el cumplimiento de las obligaciones del Convenio Postal


ljniversal.

Ill incumplirniento de esta disposición será s¿rncionado mediante la


cancelación de la licencia de funcionamiento, previa comunicación de
la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones o del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
La Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones
quedan facultados para disponer el cierre de los locales de las empresas
que incumplan lo dispuesto en la presente disposición."

Tercera Disposición Complementaria Modificatoria.- Modi-


ficación de los artículos L7 y LB del Texto Único Ordenado
de la Ley No 27806, Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública, aprobado por Decreto Supremo No
043-2003-PCM
Modifíquense el artículo 17 numeral 5 y el artículo 18 del Decreto
Supremo N" 043-2003-PCM, en los términos siguientes:

'i{.rtículo 17.- Excepciones al ejercicio del derecho: Información


confidencial. El derecho de acceso a la información pública no podrá
ser ejercido respecto de lo siguiente:

(.. .1.

5. La información referida a los datos personales cuya publicidad


constituya una invasión de la intimidad personal y familiar.
La información referida a la salud personal, se considera com-
prendida dentro de la intirnidad personal. En este caso, sólo el
juez puede ordenar la publicación sin perjuicio de lo establecido
en el inciso 5 del artículo 2o de la Constitución Política del
Estado.

Por su parte, no opera la presente reserva cuando la Superin-


tendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones requiera información respecto a los bienes
e ingresos de los funcionarios públicos, o cuando requiera otra
información pertinente para el cumplimiento de las funciones
de la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú - UIF-Perú.

2t3
Ppncy G¡.ncÍn Cevpno

(.'..).

'Artículo18.- Regulación de las excepciones. Los casos establecidos


en los artículos 15, 16 y 17 son los únicos en los que se puede limitar el
derecho al acceso a la información pública, por 1o que deben ser interpre-
tados de manera restrictiva por tratarse de una limitación a un derecho
fundamental. No se puede establecer por una norma de menor jerarquía
ninguna excepción a la presente ley.

La información contenida en las excepciones señaladas en los artícu-


los 15, 16 y 17 son accesibles para el Congreso de la República, el Poder
fudicial, el Contralor General de la República; el Defensor del Pueblo y
el Superintendente de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones.

Para estos efectos, el Congreso de la República sólo tiene acceso


mediante una Comisión Investigadora formada de acuerdo al artícu-
lo 97 de la Constitución Política del Perú y la Comisión establecida
por el artículo 36 de la Ley N" 27479. Tratándose del Poder |udicial
de acuerdo a las normas que regulan su funcionamiento, solamente
el juez en ejercicio de sus atribuciones jurisdiccionales en un deter-
minado caso y cuya información sea imprescindible para llegar a la
verdad, puede solicitar la información a que se refiere cualquiera de
las excepciones contenidas en este artículo. El Contralor General de
la República tiene acceso a la información contenida en este artículo
solamente dentro de una acción de control de su especialidad. El De-
fensor del Pueblo tiene acceso a la información en el ámbito de sus
atribuciones de defensa de los derechos humanos. El Superintendente
de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones
tiene acceso a la información siempre que ésta sea necesaria para el
cumplimiento de las funciones de la Unidad de Inteligencia Financiera
del Perú - UIF-Perú.

Los funcionarios públicos que tengan en su poder la información


contenida en los artículos 15, 16 y 17 tienen la obligación de que ella no
sea divulgada, siendo responsables si esto ocurre.

El ejercicio de estas entidades de la administración pública se enmarca


dentro de las limitaciones que señala la Constitución Política del Perú.

2t4
ANsxo LEclsLerrvo

Las excepciones señaladas en los puntos 15 y 16 incluyen los docu-


mentos que se generen sobre estas materias y no se considerará como
información clasificada, la relacionada a la violación de derechos humanos
o de las Convenciones de Ginebra de 1949 realizada en cualquier cir-
cunstancia, por cualquier persona. Ninguna de las excepciones señaladas
en este artículo pueden ser utilizadas en contra de lo establecido en la
Constitución Política del Perú."

Cuarta Disposición Complementaria Modificatoria.- Modifi-


cación de la Sexta Disposición Complementaria, Transitoria
y Final de la Ley N" 28306
Modifíquese la Sexta Disposición Complementaria, Transitoria y
Final de la Ley N" 28306, en los términos siguientes:
"Sexta: Obligación de declarar el ingreso y/o salida de dinero en
efectivo

6.1. Establézcase la obligación para toda persona, nacional o extran-


jera, que ingrese o salga del país, de declarar bajo juramento
instrumentos financieros negociables emitidos "al portador" o
dinero en efectivo que porte consigo por sumas superiores a
diez mil y 00/100 dólares de los Estados Unidos de América
(US$ 10.000,00), o su equivalente en moneda nacional u otra
extranjera.

6.2. Asimismo, queda expresamente prohibido para toda persona,


nacional o extranjera, que ingrese o salga del país, llevar consigo
instrumentos financieros negociables emitidos "al portador" o
dinero en efectivo por montos superiores a treinta mil y 00/100
dólares de los Estados Unidos de América (US$ 30.000,00) o su
equivalente en moneda nacional u otra extranjera. El ingreso o
salida de dichos importes deberá efectuarse necesariamente a
través de empresas legalmente autorizadas por la Superintenden-
cia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos
de Pensiones para realizar ese tipo de operaciones.

6.3. En caso de incumplimiento de lo dispuesto en los numerales


precedentes, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria dispondrá:

215
P¡ncy G¡ncÍe C¡,vnno

a.- La retención ternporal del monto íntegro de dinero en ef-ec-


tivo o de los instrumentos financieros negociables emitidos
"al portador" y la aplicación de una sanción equivalente al
treinta por ciento (30%) del valor no declarado, como con-
secuencia de la omisión o falsedad del importe declarado
bajo juramento por parte de su portador.

b.- La retención temporal del monto de dinero en efectivo o


de los instrumentos financieros negociables emitidos "al
portador" que exceda los treinta mil y 00/100 dólares de
los Estados Unidos de América (US $30.000,00).

El dinero retenido será depositado en una cuenta del Banco


de la Nación donde se mantendrá en custodia. Los instrumen-
tos financieros negociables emitidos "al portador" también
serán entregados al Banco de la Nación en custodia.

La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administra-


ción Tributaria informará inmediatamente a la Unidad de
Inteligencia Financiera del Perú sobre la retención efectuada.

Corresponde al portador acreditar ante la Unidad de inte-


ligencia Financiera del Perú, el origen lícito del dinero en
un plazo máximo de setentidós (72) horas de producida la
retención.

6.4. La no acreditación del origen lícito del dinero o de los instru-


mentos financieros negociables emitidos "al portador" en el
plazo establecido, se considera indicio de la comisión del delito
de lavado de activos, sin perjuicio de la presunta comisión de
otros delitos. En estos casos, la Unidad de Inteligencia Financie-
ra del Perú informará al N{inisterio Público para que proceda
conforme a sus atribuciones.

6.5. El dinero o los instrumentos financieros negociables emitidos


"al portador" retenidos como consecuencia de la aplicación de Ia
presente norma seguirá el procedimiento establecido en las dispo-
siciones previstas en la legislación penal y en las leyes especiales.

6.6. Las obligaciones y prohibiciones establecidas en la presente


dispc-rsición no serán aplicables a los instrumentos financieros

216
A¡¡exo Lscrsrerrvo

negociables diferentes a los emitidos "al portador", indepen-


dientemente de su valor; no obstante, los mismos deberán ser
obligatoriamente declarados bajo jurarnento al momento de su
ingreso o salida del país.

6.7. Mediante Decreto Supremo refrendado por los Ministros de


Economía y Finanzas, ]usticia y Derechos Humanos e Interior,
previa opinión técnica de la Unidad de Inteligencia Financiera
del Perú, se aprobará el reglamento de lo dispuesto en la presente
Disposición, el cual contendrá los mecanismos necesarios para
su implementación y para el efectivo control, fiscalización de
lo dispuesto y devolución de los bienes retenidos."

Quinta Disposición Complementaria Modificatoria.- Incor-


poración del artículo 9'-A a la Ley No 27693, Ley que crea
la Unidad de Inteligencia Financiera - UIF-Perú
Incorpórese el artículo 9o-A a la Ley N' 27693, en los términos
siguientes:

"Artículo 9'-A.- De los organismos supervisores


9.A.1. Se consideran organismos supervisores en materia de prevención
del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo para efectos de
lo dispuesto en la presente le¡ aquellos organismos o instituciones públicas
o privadas que de acuerdo a su normatividad o fines ejercen funciones
de supervisión, fiscalización, control, registro, autorización funcional o
gremiales respecto de los Sujetos Obligados a informar.

9.A.2. Son organismos de supervisión y control en materia de preven-


ción del lavado de activos y del financiarniento del terrorismo, entre otros:

a) La Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Pri-


vadas de Fondos de Pensiones (SBS);

b) La Superintendencia del Mercado de Valores (SMV);

c) El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur);


d) El Ministerio de Energía y Minas (Minem);
e) El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimdes);

217
PpRcv Gencí¡. C¡.v¡no

f) El Ministerio de la Producción (Produce);


g) El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC);
h) La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria (Sunat);

i) La Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI);

j) La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE);

k) El Consejo de Supervigilancia de Fundaciones

l) Los Colegios de Abogados y de Contadores Públicos, o cualquier


otro que sustituya en sus funciones a las instituciones antes se-
ñaladas;

m) Todo aquel organismo o institución pública o privada que sea


designado como tal por la UIF-Perú.

9.A.3. Los organismos de supervisión deberán coordinar sus acciones


de supervisión con la UIF-Perú.

9.A.4. Los organismos supervisores ejercerán la función de supervi-


sión del sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento
del terrorismo, en coordinación con la UIF-Perú, de conformidad con lo
señalado en la ley y de acuerdo a sus propios mecanismos de supervi-
sión, los cuales deben considerar las responsabilidades y alcances de los
informes del Oficial de Cumplimiento, de la Auditoría Interna y de la
Auditoría Externa, así como las responsabilidades de directores y gerentes.

9.A.5. La UIF-Perú, en coordinación con los organismos supervisores,


deberá expedir normas estableciendo obligaciones, requisitos, infracciones,
sanciones y precisiones, respecto a todos los sujetos obligados.

9.A.6. Los organismos supervisores ejercerán la función sancionadora


en el ámbito de los sujetos obligados a reportar bajo su competencia,para
lo cual aplicarán las normas reglamentarias y la tipificación de infrac-
ciones que apruebe la UIF-Perú.

9.A.7. Para efectos del ejercicio de la función de supervisión, la


UIF-Perú podrá requerir a los organismos supervisores la realización de
visitas de inspección conjuntas. Estas visitas también se podrán realizar

218
ANrxo Lscrsrettvo

a solicitud del organismo supervisor competente, previa conformidad de


la UIF-Perú.

9.A.8. Respecto de aquellos sujetos obligados a informar que carecen


de organismo supervisor en materia de prevención del lavado de activos
y del financiamiento del terrorismo, la Superintendencia de Banca, Se-
guros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, a través de
la UIF-Perú, actuará como tal.

9.A.9. Están bajo la supervisión de la UIF-Perú en esta materia los


notarios públicos y las cooperativas de ahorro y crédito no autorizadas para
captar ahorros del público. Para el ejercicio de la función de supervisión
a cargo de la UIF-Perú, la Superintendencia podrá contar con el apoyo
del Ministerio de Trabajo y Promoción del Ernpleo y de la Superinten-
dencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, entidades
que por convenio incorporarán la revisión de los sistemas de prevención
de los sujetos obligados que sean objeto de acciones de fiscalización en
sus respectivos ámbitos de competencia.

9.A.10. La función de supervisión asignada a la Superintendencia de


Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, a
través de la UIF- Perú, se ejerce sobre la base del análisis de riesgo que
aquélla haga de cada sector, de manera que se priorice la supervisión
sobre las actividades de mayor riesgo. Aquellas actividades consideradas
de menor riesgo relativo serán monitoreadas en cuanto a sus obligaciones
de inscripción ante la UIF-Perú, registro de operaciones y reporte de
operaciones sospechosas.

9.A.11. Sin perjuicio de lo señalado en los párrafos precedentes, la


Superintendencia de Banca, Seguros y Adrninistradoras Privadas de Fon-
dos de Pensiones podrá indicar la institución pública, gremio o colegio
profesional que bajo resps¡5¿f¡1idad estará obligado a realizar la labor
de supervisión en materia de prevención del lavado de activos y del fi-
nancianriento del terrorismo.

Sexta Disposición Complementaria Modificatoria.- Modifica-


ción de los artículos 16 del decreto Iegislativo del Notariado,
Decreto Legislativo N' 1049
Modifíquese el inciso o) e incorpórese el inciso p) al artículo 16 del
Decreto Legislativo N' 1049 en los términos siguientes:

219
Psncy Gencíe Clv¡no

'Artículo 16.- Obligaciones del notario. El notario está obligado a:

(...).

o) Aceptar y brindar las facilidades para las visitas de inspección


que disponga tanto su Colegio de Notarios, el Tribunal de Honor
y el Consejo del Notariado en el correspondiente oficio notarial,
así como la Unidad de inteligencia Financiera.

p) Cumplir con todas las normas pertinentes en materia de preven-


ción del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo,
conforme a la legislación de la materia."

Sétima Disposición Complementaria Modificatoria.- Mo-


dificación de los artículos 55 del Decreto Legislativo del
Notariado, Decreto Legislativo N' 1049
Modifíquese el artículo 55 del decreto legislativo del notariado, De-
creto Legislativo N' 1049 en los términos siguientes:

'a.rtículo 55.- Identidad del otorgante. El notario dará fe de conocer


a los otorgantes y/o intervinientes o de haberlos identificado.

Es obligación del notario acceder a la base de datos del Registro


Nacional de Identificación y Estado Civil -Reniec- en aquellos lugares
donde se cuente con acceso a Internet y sea posible para la indicada
entidad brindar el servicio de consultas en línea, para la verificación
de la identidad de los intervinientes mediante la verificación de las
imágenes, datos y/o la identificación por comparación biométrica de
las huellas dactilares. Cuando el notario lo juzgue conveniente exigirá
otros documentos y/o la intervención de testigos que garanticen una
adecuada identificación.

El notario que diere fe de identidad de alguno de los otorgantes,


inducido a error por la actuación maliciosa de los mismos o de otras
personas, no incurrirá en responsabilidad.

Asimismo, el notario público deberá dejar expresa constancia en la


escritura pública de haber efectuado las mínimas acciones de control y
debida diligencia en materia de prevención del lavado de activos, especial-
mente vinculado a la minería ilegal u otras formas de crimen organizado,
respecto a todas las partes intervinientes en la transacción, específicamente

220
ANrxo LEcrsl¡.ttvo

con relación al origen de los fondos, bienes u otros activos involucrados


en dicha transacción, así como con los medios de pago utilizados."

DISPOSICION
COMPLEMENTARIA DEROGATORIA

Única Disposición Complementaria Derogatoria.-


Deróguese la Ley N" 27765, Ley Penal contra el Lavado de Activos,
modificada por el Decreto Legislativo N" 986 y las demás normas que
se opongan al presente decreto legislativo.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los dieciocho días del mes


de abril del año dos mil doce.

On¡.Nre Hulrer¡, Tasso


Presidente Constitucional de la República
Óscen VernÉs D¡.Nculnr
Presidente del Consejo de Ministros
LuIs Arssnlo Or¡.nor¡. Prñ¡.n¡.r¡r¡.
Ministro de Defensa
D¡.wrnr E. Lozao¡, Ces¡.pra
Ministro del Interior
JuaN F. frnrÉNrz Mayon
Ministro de Justicia y Derechos Humanos
Cenros Pansnrs RotnÍcunz
Ministro de Transportes y Cornunicaciones
RENÉ ConNEJo Dí¡.2
Ministro de \¡iviend¿r, Construcción y Sanean.riento Encargado del Despacho
del Ministerio de Economía ,v Finanzas
Documento publicado en el Diario Olicial El Peruano el 19 de abril del 2012.

221
II. LEY NS 27693

LEY QUE CREA LA UNIDAD DE


INTELIGENCIA FINANCIERA-PERÚ

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
EI Congreso de la República
ha dado la Ley siguiente;
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA;
Ha dado la Ley siguiente:

LEY QUE CREA LA UNIDAD DE


INTELIGENCIA FINANCIERA-PERÚ

Artículo 1.- Obieto de la Unidad de Inteligencia Financiera


del Perútaa2l
Créase la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú, que también
se le denomina UIF-Perú, con personería jurídica de derecho público,
con autonomía funcional, técnica y administrativa, encargada de recibir,
analízar, tratar, evaluar y transmitir información para la detección del
lavado de activos 1/o del financiamiento del terrorismo, así como, de
coadyuvar a la implementación por parte de los sujetos obligados del
sistema para detectar operaciones sospechosas de lavado de activos y/o
del financiamiento del terrorismo; con pliego presupuestal adscrito a la
Presidencia del Consejo de Llinistros.taa3)

faa2l Artículo modificado por el Artículo I de Ia Ley N" 28306, publicada el 29-07-
2004.
[443] De conformidad con el Numeral 1.1 del Artículo I de la Ley N'29038, publicada
el l2 junio 2007, se incorpora la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú (UIF-

223
PEncy Gencí¡. Cnv¡no

Artículo 2.- Recursos Económicos de la UlF-Perírtaaal


2.1 Constituyen recursos que financian las actividades de la UIF-Perú:

l. Las donaciones de Estado a Estado.

2. Las ayudas qLle provengan de la cooperación internacional.

3. La habilitación de fondos que recibe del Fondo Especial de Ad-


ministración del Dinero Obtenido Ilícitamente en Perjuicio del
Estado (FEDADOi).

4. El l0% del patrimonio que el Estado incaute producto de los c¿rsos


analizados por la UIF-Perúr que fueron materia de conlunicirción
al lvlinisterio Pilblico, culminadas las acciones legales respectir-as.

5. Las multas que la UIF-Perú ir-nponea a los suietos oblieados


de ios cuales sea Ente Supervisor; seqún la Cuarta Disposicit¡n
Complementaria, Transitoria 1' Final de la prescnte Ler'.

6. Las transferencias que realice el lv'Iinisterio de Ecottotttítr,1'Ffu,rn--ris. {{'

2.2 Los recursos que provengan de las fuentes de financiamiento


mencionadas en los incisos I, 2, 3,4 y 5 del numeral 2.1 del presente
artículo, constituyen recursos propios de la UIF-Perú.

Artículo 3.- Funciones y facultades de la UIF-Perút4461


La UIF-Perú tiene las siguientes funciones y facultades:

Perú) a la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras P¡ivadas de


Fondos de Pensiones (SBS) como unidad especializada, la misma que en adelante
ejercerá las competencias, atribuciones y funciones establecidas en la presente Le¡'
y en sus normas modificatorias, aprobadas mediante Leyes núms. 28009 y 28306, 1'
en las disposiciones compl.'rnentarias, reglamentarias y delnás que sean aplicables.
[444] Artículo modificado por el Artículo I de la Ley N" 28306, publicada el 29-07-
20Q4.
l4.1sl Numeral derogado por la Sétima Disposición Complernentaria y Final de la Ley
N" 29038, publicada el l2 jLrnio 2007.
[446]
Artículo modihcado por la Primera Disposición Complementaria Modificatoria
del Decreto Legislativo N' 1106, pubiicado el i9 abril 2012.

224
ANrxo L¡crsr¡rtvo

l. Solicitar informes, documentos, antecedentes y todo otro elemento


que estime útil para el cumplimiento de sus funciones, a cual-
quier organismo público del Gobierno Nacional, a los Gobiernos
Regionales y Locales, instituciones y enPresas pertenecientes a
éstos, y en general a toda institución o empresa del Estado sin
excepción ni reserva alguna, en el marco de 1o establecido en la
Constitución Política del Perú, y a todas las personas naturales
o jurídicas privadas, quienes están obligados a proporcionar la
información requerida bajo responsabilidad. Dicha información
debe ser de acceso y manejo exclusivo del Director Ejecutivo
de la UIF, para lo cual establece un procedimiento especial que
resguarde dicha información.

En los casos que la UIF-Perú considere necesario, podrá solicitar


acceso a base de datos, información que será proporcionada a
trar'és de enl¿rce electrónico. No puede oponerse a 1a UIF-Perú
reserva alguna en materia de acceso a la información, dentro de
Ias limitaciones estabiecidas en la Constitución Política del Perú,
bajo responsabilidad.

2. Inscribir a los sujetos obligados y a los oficiales de cumplimiento


que éstos designen, siempre que satisfagan los requisitos estable-
cidos en la presente Ley.

Solicitar, recibir, requerir ampliaciones y analizar información


sobre las operaciones sospechosas que le reporten los sujetos
obligados a informar por la Ley N" 29038 y sus organismos
supervisores, o las que detecte de la información contenida en
las bases de datos a las que tiene acceso.

4. Recibir 1' analizar los Registros de Operaciones a que hace refe-


rencia el artículo 9 o cualquier información relacionada a éstos,
Ios cuales deberán ser entregados obligatoriamente por los sujetos
obligados a Ia UIF-Perú por el medio electrónico, periodicidad
y modalidad que ésta establezca.
5. Comunicar al Ministerio Público aquellas operaciones que luego
del análisis e investigación respectivos, se presuma que estén vin-
culadas a actividades de lavado de activos y el financiarniento del
terrorismo, para que proceda de acuerdo a ley. Su reporte tiene

225
Pnncv GnncÍe C¡.vrno

validez probatoria al ser asumido por el Fiscal como elemento


sustentatorio para la investigación y proceso penal.

6. Cooperar en el ámbito de su competencia con investigaciones


internacionales y/o solicitar, recibir, analizar y compartir infor-
mación, a solicitud de autoridades competentes de otros países
que ejerzan competencias análogas, en casos que se presuman
vinculados a actividades de lavado de activos y el financiamiento
de terrorismo, comunicando los resultados a la autoridad requi-
rente y realizando las acciones correspondientes en el ámbito
nacional.

Participar en el ámbito de su competencia en investigaciones


conjuntas con otras instituciones públicas nacionales, encargadas
de detectar, investigar y denunciar la comisión de ilícitos penales
que tienen la característica de delito precedente del delito de
lavado de activos y el financiamiento de terrorismo.

8. Prestar la asistencia técnica que les sea requerida, cuando se


trate de investigaciones relacionadas con el lavado de activos y
el financiamiento de terrorismo.

9. Regular, en coordinación con los organismos supervisores de


los sujetos obligados, los lineamientos generales y específicos,
requisitos, precisiones, sanciones y demás aspectos referidos a los
sistemas de prevención de los sujetos obligados a reportar y de los
Reportes de Operaciones Sospechosas y Registro de Operaciones,
así como emitir modelos de Códigos de Conducta, Manual de
Prevención del delito de lavado de activos y el financiamiento
de terrorismo, Formato de Registro de Operaciones, entre otros,
conforme a los alcances de lo dispuesto en la presente Le1' 1' su
Reglamento. En el caso de la Superintendencia de Banca, Seguros
y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones y de la Su-
perintendencia del Mercado de Valores, la función de regulación
corresponderá a estas entidades y se ejercerá en coordinación con
la UIF-Perú.

10. Supervisar y sancionar en materia de prevención del delito de


lavado de activos y el financiamiento de terrorismo, a aquellos
sujetos obligados que carecen de organismo supervisor.

226
ANExo Lr,crsrerrvo

11. Excepcionalmente, dada la urgencia de las circunstancias o el pe-


ligro en la demora, y siempre que sea necesario por la dimensión
y naturaleza de la investigación, podrá disponer el congelamiento
de fondos en los casos vinculados al delito de lavado de activos
y el financiamiento de terrorismo. En estos casos, se deberá dar
cuenta alJuez en el plazo de veinticuatro (24) horas de dispues-
ta la medida, quien en el mismo térrnino podrá convalidar la
medida o disponer su inmediata revocación.

Artículo 4.- Conseio Consultivol44Tl


4.I La UIF-Perú cuenta con un Consejo Consultivo, con la finalidad
de realizar una adecuada labor de coordinación en la elaboración de
estrategias, políticas y procedimientos para la persecución del delito de
lavado de activos y/o del financiamiento del terrorismo, así como para
atender los casos que el Director Ejecutivo de la UIF-Perú considere
necesario someter a su opinión, y está constituido por:

1. Un representante de la Superintendencia de Banca y Seguros,


quien ocupa el cargo de Presidente.

2. Un representante de la Presidencia del Consejo de Ministros,


quien ocupa el cargo de Vicepresidente y reemplaza al Presidente
en caso de ausencia.

3. El Director Ejecutivo de la UIF-Perú, quien ocupa el cargo de


Secretario.

4. Un representante del Ministerio Público.


5. Un representante de la Superintendencia Nacional de Adminis-
tración Tributaria (SUNAT).

6. LJn representante de la Comisión Nacional Supervisora de Em-


presas y Valores (CONASEV).

7. Un representante del Ministerio de Economía y Finanzas.


8. Un representante del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.

laaTl Artículo modificado por el Artículo I de la Ley N' 28306, public ada el 29-07 -2004,

227
Pencv G,A,ncí¡, Cevn,no

9. Un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores.

10. Un representante de la Contralorí¿r General de la República.

11. Un representante del Ministerio del Interior.

12. Un representante del Ministerio de la Producción.

4.2 También podrán integrar este órgano los representantes de otros


Organismos de Control, en la medida que existan personas naturales y/o
jurídicas sujetas a su supervisión que reporten información en relación
con los delitos de lavado de activos y/o del financiarniento del terrorismo
a la UIF-Perú, así como representantes de otros organismos cuya parti-
cipación resulte necesaria para sus fines.

4.3 Lo señalado en el numeral 4.2 del presente artículo deberá ser


aprobado por ley

4.4 Los miembros del Consejo Consultivo son designados por el


órgano de mayor jerarquía de la entidad que representan.

Artículo 5.- La Dirección Ejecutivata+eJ


5.1 La L)irección Ejecutiva está a cargo del Director Ejecutivo, quien
dirige y administra la UIF-Perú, es el titular del pliego presupuestal de
la UIF-Perú, está obligado a dar cuenta de los actos administrativos y
presupuestales de la UIF-Perú al Presidente del Consejo de lvlinistros y
a la Comisiiin de Economía e Inteligencia Financiera del Congreso de
la República, por 1o menos una \¡ez durante el primer trimestre de cada
año. En rcpresentación de la UIF-Perú comunica al N4inisterio Público
los casos clue se presul-Ita están vinculados a actividades de lavado de
activos y/o de financial-niento del terrorismo.

5.2 El Director lljecutivo es designado por resolución suprema refren-


dada por el Presidente del Consejo de N{inistros y ejerce el cargo por un
período de tres años, pudiendo ser designado por un período adicional
no consecutivo. El Director Ejecutivo permanecerá en el ejercicio de su
cargo en tanto r-ro sea designado su sucesor o reemplazante.

[aa8] Artículo rnodificado por el Artículo I de la Ley N" 28306, publicada el 29-07-2004.

228
ANsxo L¡crsLetrvo

Artículo 6.- Del personal de la UIF-Perút44el


6.1 F,l equipo técnico de la LIIF-Perú está conformado por un grupo
de personas que al igual que el Director tjecutivo deben contar con
solvencia moral, y comprobada capacitación y experiencia profesional
especializada en este tema. El personal está sujeto al régin-rei"r laboral
de la actividad privada y las direcciones de área constituyen cirrqo de
confianz.a.

6.2 El Director Ejecutivo y el personal de la UiF-Perú e:l r sujetos


a las incompatibilidades previstas en la Ley N" 2758B y str .: ¡ .':¡tO.

Artículo 7.-De la estructura administrativa rle i,, , |.:;01

La estrnctura administrativa de la UIF-Perú parte <1t- lrecc Lrin


Ejecutiva, cu1.as funciones complementarias y del resto cle ir
conforman la UiF-Perú serán establecidas en el reglamento.

Artículo B.- De los sujetos obligados a informarlasll


8.i Están obligadas a proporcionar la información a que se reliere el
artículo 3 de la presente Ley, las siguientes personas naturales o jiiridicas:
1. Las empresas del sistema financiero y del sisterna de sc{uros y
demás comprendidas en los artículos 16 y 17 de la I-e i' General
del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y i,'r'¡lri,ii,-:"i cle
la Superintendencia de Banca y Seguros, Ley N. 26)í;.
2. Las empresas emisoras de tarjetas de crédito y/o dúi'it,,i.
3. Las cooperativas de ahorro y crédito.
4. I-os fiduciarios o administradores de bienes, empresas y consorctos.

5. Las sociedades agentes de bolsa, sociedades agentes de productos


v sociedades intermediarias de valores.

6. Las sociedades adrninistradoras de fbndos mutuos, fbndos de


inversión, fondos colectir.os, y fondos de seguros de peusiones.

taael Artículomodific¡do por el Artículo I de la Lcy No 28306, pr.rblicada


el 29-07-200,tr.
Iaso] Artículomodiñcado por el Artículo I de la l.ey N'28306, publicada el 29-07-2004.
[nst] Artículo rlodificaclcr por el Artículo I dc la Le1. N' 28306, publicada el 29-07-2004.

229
P¡ncv G¡,ncí¡ Cavnno

7. La Bolsa de Valores, otros mecanismos centralizados de negocia-


ción e instituciones de compensación y liquidación de valores.
B. La Bolsa de Productos.
9. Las empresas o personas naturales dedicadas a la compra y venta
de vehículos, embarcaciones y aeronaves.
10. Las empresas o personas naturales dedicadas a la actividad de
la construcción e inmobiliarias.
y casas de juegos, incluyendo
11. Los casinos, sociedades de lotería
bingos, tragamonedas, hipódromos y sus agencias, y otras simi-
lares.

12. Los almacenes generales de depósito.

13. Las agencias de aduana.

14. Las empresas que permitan que mediante sus programas y sis-
temas de informática se realicen operaciones sospechosas.

8.2 Asimismo quedan obligados a informar a la UIF-Perú, con res-


pecto a operaciones sospechosas y/o operaciones de acuerdo al monto
que fije el reglamento, las personas naturales o jurídicas que se dediquen
a las actividades de:

1. La compra y venta de divisas.


2. El servicio de correo y courrier.
3. El comercio de antigüedades.
4. El comercio de joyas, metales y piedras preciosas, monedas,
objetos de arte y sellos postales.
5. Los préstamos y empeño.
6. Las agencias de viajes y turismo, hoteles y restaurantes.
7. Los Notarios Públicos.
8. Los Martilleros Públicos.
9. Las personas jurídicas o naturales que reciban donaciones o
aportes de terceros.
10. Los despachadores de operaciones de importación y exportación.

230
ANrxo LEcrsr¡.r¡vo

11. Los servicios de cajas de seguridad y consignaciones, que serán


abiertas con autorización de su titular o por mandato judicial.
12. La Comisión de Lucha contra los Delitos Aduaneros.
13. Laboratorios y empresas que producen y/o comercialicen insu-
mos químicos que se utilicen para la fabricación de drogas y/o
explosivos.

14. Personas naturales y/o jurídicas dedicadas a la compraventa o


importaciones de armas.
15. Personas naturales y/o jurídicas dedicadas a la fabricación y/o
comercialización de materiales explosivos.
16. Gestores de intereses en la administración pública, según Ley
N. 28024.
17. Empresas mineras.

18. Organizaciones e instituciones públicas receptoras de fondos que


no provengan del erario nacional.
8.3 Del mismo modo quedan obligados a proporcionar información
cuando sea necesario para el cumplimiento de las funciones de la UIF-Perú:

1. La Superintendencia Nacional de Administración Tributaria.


2. La Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores.
3. Los Registros Públicos.
4. Las Centrales de Riesgo Público o Privado.
5. El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.
6. Las distintas cámaras de comercio del país.
7. La Comisión de Formalización de la Propiedad Informal - CO-
FOPRI.
8. La Dirección General de Migraciones y Naturalización.
9. La Contraloría General de la República.
10. El Proyecto Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural
_ PETT.

11. El Seguro Social de Salud.

23r
Psncv Gnncí¡. CevrRo

12. EI Ministerio de Comercio Exterior y l'urismo.


13. Empresa Nacional de Puertos - ENAPU.
14. Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas - DE-
VIDA.
15. Empresa Nacional de la Coca - ENACO.
8.4 Mediante ley se podrá ampliar la lista de los sujetos obligados a
proporcionar la información que establece este artículo.

8.5 La UIF-Perú podrá coordinar con otras instituciones públicas'


para la obtención de la información que requiera para el cumplimiento
de sus funciones.

8.6 El reglamento establecerá los sujetos que están obligados a llevar


Registro.

Artículo 9.- Registro de Operacionestaszl


9.1. Todo sujeto obligado a reportar para los efectos de la presente
Le¡ debe llevar un Registro de Operaciones que se sujetará a las reglas
establecidas en el presente artículo.

9.2. Los sujetos obligados a informar, conforme a la presente Le¡


deben registrar cada operación que se realice o que se haya intentado
realizar que iguale o supere el monto que establezca la UIF-Perú, por
Ios siguientes conceptos:

a) Depósitos en efectivo: en cuenta corriente, en cuenta de ahorros,


a plazo fijo y en otras modalidades a plazo.

b) Depósitos constituidos con títulos valores, computados según su


valor de cotización al cierre del día anterior a la imposición.
c) Colocación de obligaciones negociables y otros títulos valores de
deuda emitidos por la propia entidad.
d) Compraventa de títulos valores -públicos o privados- o de cuota
partes de fondos comunes de inversión.

Ias2] Artículo modificado por la Primera Disposición Complementaria Modificatoria


del Dccreto Legislativo N" 1106, publicado el l9 abril 2012

232
ANpxo Lpcrsr¡rIvo

e) Compraventa de metales y/o piedras preciosas' según relación


que se establezca en el reglamento.
f) Compraventa en efectivo de moneda extranjera.
g) Giros o transferencias emitidos y recibidos (interno y externo)
cualesquiera sea la forma utilizada para cursar las operaciones
y su destino (depósitos, pases, comPraventa de títulos' etc.).
h) Compra venta de cheques girados contra cuentas del exterior y
de cheques de viajero.
i) Pago de importaciones.
j) Cobro de exportaciones.
k) Venta de cartera de la entidad financiera a terceros.
l) Servicios de amortización de préstamos.
m) Cancelaciones anticipadas de préstamos.
n) Constitución de fideicomisos y todo tipo de otros encargos fi-
duciarios y de comisiones de confianza.
o) Compra venta de bienes y servicios.
p) Operaciones a futuro pactadas con los clientes.
q) Otras operaciones que se consideren de riesgo o importancia
establecidas por la UIF-Perú.

9.3. Las características del Registro serán especificadas por la UIF-


Perú debiendo contener, por lo menos en relación con cada operación,
lo siguiente:
a) La identidad y domicilio de sus clientes, habituales o no,
acreditada mediante la presentación del documento en el
momento de entablar relaciones comerciales ¡ principalmente,
al efectuar una operación, según lo dispuesto en el presente
artículo. Para tales efectos, se deberá registrar y verificar por
medios fehacientes la identidad, representación, domicilio,
capacidad legal, ocupación y objeto social de las personas
jurídicas y/o naturales según corresponda, así como cualquier
otra información sobre la identidad de las mismas, a través de
documentos, tales como Documento Nacional de Identidad,

233
Ppncy Gnncíe Cevrno

pasaporte, partida de nacimiento, licencia de conducir, contra-


tos sociales, estatutos u otros documentos oficiales o privados,
sobre la identidad y señas particulares de sus clientes, según
corresponda.

b) Los sujetos obligados deben adoptar medidas razonables para


obtener, registrar y actualizar permanentemente la información
sobre la verdadera identidad de sus clientes, habituales o no, y
las operaciones comerciales realizadas a que se refiere el presente
artículo.

c) Descripción del tipo de operación, monto, moneda, cuenta (s)


involucrada (s) cuando corresponda, lugar (es) donde se realizó
la operación y fecha.

d) Cualquier otra información que la UIF-Perú requiera.

9.4.81Registro de Operaciones debe ser llevado en forma precisa


y completa por los sujetos obligados, en el día en que haya ocurri-
do la operación y se conservará durante diez (10) años a partir de
la fecha de la misma, utilizando para tal fin medios informáticos,
microfilmación o medios similares. El Registro se conservará en un
medio de fácil recuperación, debiendo existir una copia de seguridad,
según las disposiciones que emita al respecto la UIF-Perú. Las copias
de seguridad estarán a disposición de la UIF-Perú y del Ministerio
Público dentro de las 48 horas hábiles de ser requeridas, sin perjui-
cio de la facultad de la UIF-Perú de solicitar esta información en un
plazo menor.

9.5. La obligación de registrar las operaciones no será de aplicación


cuando se trate de clientes habituales de los sujetos obligados a infor-
mar, bajo responsabilidad de estos últimos; siempre y cuando los sujetos
obligados tengan conocimiento suficiente y debidamente justificado de
la licitud de las actividades de sus clientes habituales, previa evaluación
y revisión periódica del Oficial de Cumplimiento.
9.6. Las operaciones múltiples que en conjunto igualen o superen
determinado monto fijado por la UIF-Perú, serán consideradas como
una sola operación si son realizadas por o en beneficio de determinada
persona. En tales casos, cuando los sujetos obligados o sus trabajadores

234
ANExo LscrstA.trvo

tengan conocimiento de estas operaciones, deberán efectuar el Registro


establecido en este artículo.

9.7. Sobre el Registro de Operaciones:

a) Los Registros de Operaciones deben estar a disposición de los


órganos jurisdiccionales o autoridad competente, conforme a ley.

b) La UIF-Perú, cuando lo considere conveniente, puede es-


tablecer que los sujetos obligados a informar le alcancen
directamente, el Registro de Operaciones o parte de él me-
diante el medio electrónico, periodicidad y modalidad que
ésta establezca. Mediante Resolución de la Superintendencia
de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de
Pensiones se regularan los aspectos referidos a la presente
obligación.

c) Los sujetos obligados que cuenten con los medios informáticos


suficientes, deberán interconectarse con la UIF-Perú para viabili-
zar y agilizar el proceso de captación y envío de la información.
Mediante Resolución de la Superintendencia de Banca, Seguros y
Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones se regularán
los aspectos referidos a la presente obligación.

d) En las operaciones realizadas por cuenta propia entre las empresas


sujetas a supervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y
Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, no se requiere
el registro referido en este artículo.

9.8. La UIF-Perú, por resolución motivada, puede ampliar, re-


ducir y/o modificar la relación de conceptos que deban ser materia
de registro, el contenido del Registro en relación con cada operación
o actividad, modiflcar el plazo, modo y forma como deben llevarse
y conservarse los Registros, así como cualquier otro asunto o tema
que tenga relación con el Registro de Operaciones. El Registro de
Operaciones deberá llevarse de manera electrónica en los casos que
determine la UIF-Perú.

9.9. Las transacciones señaladas en el artículo 377 y 378 de la Ley N"


26702, se rigen adicionalmente por lo dispuesto en el presente artículo.

235
Psncv GencÍe Cev¡no

Artículo 9-A.- De los organismos superviso¡s5[as3l


9.A.1. Se consideran organismos supervisores en materia de prevención
del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo para efectos de lo
dispuesto en la presente Ley, aquellos organismos o instituciones públicas
o privadas que de acuerdo a su normatividad o fines ejercen funciones
de supervisión, fiscalización, control, registro, autorización funcional o
gremiales respecto de los Sujetos Obligados a informar.

9.A.2. Son organismos de supervisión y control en materia de preven-


ción del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo, entre otros:

a) La Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Pri-


vadas de Fondos de Pensiones (SBS);

b) La Superintendencia del ivlercado de Valores (SN{V);

c) El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR);


d) El Ministerio de Energía y Minas (MINEM);
e) El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMDES);

f) El Ministerio de la Producción (PRODUCE);


g) El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC);
h) La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria (SUNAT);

i) La Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI);

j) La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE);

k) El Consejo de Supervigilancia de Fundaciones


l) Los Colegios de Abogados y de Contadores Públicos, o cualquier
otro que sustituya en sus funciones a las instituciones antes se-
ñaladas;

Ias3l Artículo incorporado por la Quinta Disposición Cornplementaria Modi-


ficatoria del Decreto Legislativo N" I106, publicado el 19 abril 2012.

236
ANExo LEcrslerrvo

m) Todo aquel organismo o institución pública o privada que sea


designado como tal por la IJIF-Perú.

9.A.3. Los organismos de supervisión deberán coordinar sus acciones


de supervisión con la UiF-Perú.

9.A.4. Los organismos supervisores ejercerán la función de supervi-


sión del sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento
del terrorismo, en coordinación con la UIF-Perú, de conformidad con lo
señalado en la ley y de acuerdo a sus propios mecanismos dc supervi-
sión, los cuales deben considerar las responsabilidades y alcances de los
informes del Oficial de Cumplimiento, de la Auditoría Intertt,,r y de la
Auditoría Externa, así como las responsabilidades de directores l gerentes.

9.A.5. La UIF-Perú, en coordinación con los organismos sl i'r'isores,


deberá expedir norrrlas estableciendo obligaciones, requisitos, ir-. -,--iortcs,
sanciones y precisiones, respecto a todos los sujetos obligados.

9.A.6. Los organismos supervisores ejercerán la función sancionadora


en el ámbito de los sujetos obligados a reportar bajo su competencia, para
lo cual aplicarán las normas reglamentarias y la tipificación de infrac-
ciones que apruebe la UIF-Perú.

9.A.7. Para efectos del ejercicio de la función de supervisión, la


UIF-Perú podrá requerir a los organismos supervisores la realización de
visitas de inspección conjuntas. Estas visitas también se podrán realizar
a solicitud del organismo supervisor competente, previa conforrnidad de
la UIF-Perú.

9.A.8. Respecto de aquellos sujetos obligados a informar que carecen


de organismo supervisor en materia de prevención del lavado de activos
y del financiamiento del terrorisnto, la Superintendencia de Banca, Se-
guros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, a través de
la UIF-Perú, actuará como tal.

9.A.9. Están bajo la supervisión de la UIF-Perú en esta materia los


notarios públicos y las cooperativas de ahorro y crédito no autorizadas para
captar ahorros del público. Para el ejercicio de la función de supervisión
a cargo de la UIF-Perú, la Superintendencia podrá contar con el apoyo
del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo y de la Superinten-
dencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, entidades

237
P¡ncv G¡.ncí¡, Cev¡no

que por convenio incorporarán la revisión de los sistemas de prevención


de los sujetos obligados que sean objeto de acciones de fiscalización en
sus respectivos ámbitos de competencia.

9.A.10. La función de supervisión asignada a la Superintendencia de


Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, a
través de la UIF-Perú, se ejerce sobre la base del análisis de riesgo que
aquélla haga de cada sector, de manera que se priorice la supervisión
sobre las actividades de mayor riesgo. Aquellas actividades consideradas
de menor riesgo relativo serán monitoreadas en cuanto a sus obligaciones
de inscripción ante la UIF-Perú, registro de operaciones y reporte de
operaciones sospechosas.

9.A.11. Sin perjuicio de lo señalado en los párrafos precedentes, la


Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fon-
dos de Pensiones podrá indicar Ia institución pública, gremio o colegio
profesional que bajo responsabilidad estará obligado a realizar la labor
de supervisión en materia de prevención del lavado de activos y del fi-
nanciamiento del terrorismo.

Artículo 10.- De Ia supervisión del sistema de prevención


de lavado de activos y de financiamiento del terrorismot4s4l
i0.1 Los órganos supervisores ejercerán la función de supervisión
del sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento del
terrorismo, en coordinación con la UIF-Perú, de acuerdo a lo previsto
en el reglamento de la presente Ley y sus propios mecanismos de super-
visión, los cuales deben considerar las responsabilidades y alcances de
los informes del Oficial de Cumplimiento, de la auditoría interna y de la
auditoría externa, así como las responsabilidades de directores y gerentes,
señalando Ia existencia de negligencia o dolo ante el incumplimiento de
lo establecido en la presente ley, su reglamento y las normas internas
relacionadas con el sistema de prevención del lavado de activos y del
financiamiento del terrorismo.

10.2 Para el cumplimiento de sus funciones de supervisión se apo-


yarán en los siguientes agentes:

Iasal Artículo modificado por el Artículo 1 de la Ley N' 28306, public ada el 29 -07 -2004.

238
ANExo Lpclsr.,crrvo

10.2.1 Oficial de Cumplimiento


a. El Directorio y el Gerente General de los sujetos obligados a
informar serán responsables de implementar en las instituciones
que representan, el sistema para detectar operaciones sospechosas
de lavado de activos y/o del financiamiento de terrorismo, así
como, de designar a dedicación exclusiva a un funcionario que
será el responsable junto con ellos, de vigilar el cumplimiento
de tal sistema.

b. En los sujetos obligados que, por el tamaño de su organización,


complejidad o volumen de transacciones y operaciones no se
justifique contar con un funcionario a dedicación exclusiva para
tal responsabilidad y funciones, designarán a un funcionario con
nivel de gerente como Oficial de Cumplimiento. El reglamento
señalará a las personas obligadas que no requieren integrarse
plenamente al sistema de prevención.

c. Los sujetos obligados conformantes de un mismo grupo eco-


nómico podrán nombrar un solo Oficial de Cumplimiento,
denominado Oficial de Cumplimiento Corporativo, para lo cual
deberán contar con la aprobación expresa de los titulares de los
organismos supervisores correspondientes y del Director Ejecutivo
de la UIF-Perú.

d. Los bancos multinacionales a que se refiere la Décimo Sétima


Disposición Final y Complementaria de la Ley N" 26702 y las
sucursales de bancos del exterior en el Perú podrán designar
un Oficial de Cumplimiento a dedicación no exclusiva, quien
necesariamente tendrá residencia permanente en el Perú.

e. El Oficial de Cumplimiento debe ser Gerente del sujeto obligado.


Dentro del organigrama funcional de la persona jurídica, el Oficial
de Cumplimiento debe depender directamente del Directorio de
la misma y gozar de absoluta autonomía e independencia en el
ejercicio de las responsabilidades y funciones que le asigna la le¡
debiéndosele asignar los recursos e infraestructura necesaria para
el adecuado cumplimiento de sus responsabilidades, funciones y
confidencialidad, entre otros códigos de identidad y medios de
comunicación encriptados.

239
Psncv Gencíe Cnvpno

f. El Oficial de Cumplimiento informará periódicamente de


su gestiór.r al Presidente del Directorio del sujeto obligado a
informar. A efectos de una mejor operatividad, el Oficial de
Cumplimiento podrá coordinar y tratar aspectos cotidianos
de su labor referidos a temas logísticos o similares y ajenos al
manejo de información sospechosa, con el Gerente General del
sujeto obligado a informar.

g. El Oficial de Cumplimiento debe emitir un informe semestral


sobre el funcionamiento y nivel de cumplimiento del sistema
de detección del lavado de activos y/o del financiamiento del
terrorismo por parte del sujeto obligado. Este informe debe
ser puesto en conocimiento del Directorio del sujeto obligado
a informar, en el mes calendario siguiente al vencimiento del
período semestral respectivo y alcanzado a la UIF-Perú y al
organismo supervisor del sujeto obligado, si lo tuviere, dentro
de los quince días calendario siguientes a la fecha en que se
haya puesto aquel en conocimiento del Directorio o similar de
la persona jurídica.

h. No pueden ser designados como Oficial de Cumplimiento el


Auditor Interno del sujeto obligado, las personas declaradas en
quiebra, las personas condenadas por comisión de delitos dolo-
sos, o los incursos en alguno de los impedimentos precisados en
el artículo 365 de la Ley N" 26702, exceptuando el inciso 2 del
mencionado artículo.

10.2.2 Auditoría Interna

El área de Auditoría Interna formulará un plan anual de auditoría


especial del programa de detección del lavado de activos y/o del financia-
miento del terrorismo, orientado a mejorar ei sistema de control interno.
El resultado de los exámenes aplicados deberá incluirse como anexo del
informe del Oficial de Cumplimiento. En aquellos sujetos obligados a
informar donde no exista auditor interno, esta función puede ser encar-
gada a otro Gerente, distinto al Oficial de Cumplimiento.

10.2.3 Auditoría Externa

a. En el caso de aquellos sujetos obligados a informar que conforme


a la legislación nacional están obligados a someterse a auditorías

240
ANExo LscrsLerrvo

independientes o externas, el sujeto obligado deberá contratar una


firma auditora independiente, que emita un informe especial que
tenga su propio fin, no complenentario al informe financiero
anual, debiendo ser realizado por una ernpresa auditora distinta
a la que emite el informe anual de estados financieros o por
un equipo completamente distinto a éste, según lo establezca el
reglamento. Copias de los mismos podrán ser requeridas por la
UIF-Perú.

b, Los organismos supervisores de los sujetos obligados a informar,


emitirán a la UiF-Perú Reportes de Operaciones Sospechosas
(ROS) relacionados al tema de lavado de activos o de finan-
ciamiento del terrorismo, cuando a través del ejercicio de sus
funciones de supervisión detecten indicios de lavado de activos
o del financiamiento del terrorismo. La UIF-Perú podrá solicitar
al organismo supervisor toda la información relacionada con el
caso reportado, conforme a los alcances de la presente Ley. Por
Resolución SBS, Ia UIF-Perú establecerá los requisitos y carac-
terísticas de dichos ROS.{45s1

L. Para efectos de los sujetos obligados a informar que no cuenten con


organismos supervisores,la UIF-Perú actuará como tal o indicará
el o los organismos que harán sus veces, según sea el caso.

d. Para el caso en que los sujetos obligados que no cuenten con orga-
nismos supervisores, incumplan con una o más de las obligaciones
previstas en la presente Ley y/o su reglamento, se les aplicará por
quien actúe como órgano supervisor, según la gravedad del caso,
las sanciones que señale el Reglamento de Infracciones y Sanciones
correspondiente, el mismo que será aprobado mediante decreto
supremo 1,podrá incluir, la apll6¿61fn de multas.

e. Los Oflciales de Cumplimiento que sean objeto de sentencia


firme por incumplimiento de sus obligaciones, también podrán
ser materia de sanciones, las mismas que se establecerán en el
Reglamento de Infracciones y Sanciones.

Iassl Literal lnodificado por la Prirnera Disposición Complementaria lllodificatoria


del Decreto Legislativo N" 1106, publicado el 19 abril 2012.

24t
Psncy GencÍe Cev¡no

Artículo 10-A.- De la garantía y confidencialidad del Oficial


de Cumplimientotas6l
l0-A.1 El Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), es un docu-
mento de trabajo de la UIF-Perú, reservado únicamente para el uso de
dicha entidad en el inicio del tratamiento y análisis de la información
contenida en dichos reportes; información que luego del análisis e in-
vestigación respectiva, se tramitará al Ministerio Público en los casos en
que se presuma haya vinculación con actividades de lavado de activos
y/o del financiamiento del terrorismo.

10-A.2 Los Oficiales de Cumplimiento contarán con la garantía de


estricta confidencialidad y reserva de sus identidades, por parte de las
autoridades, tanto respecto de las responsabilidades que la ley les asigna
como en lo relativo a los Reportes de Operaciones Sospechosas que pre-
senta a la UIF-Perú y a la investigación y procesos jurisdiccionales que
en su momento se lleven a cabo en base a aquellos.

l0-A.3 La UIF-Perú elaborará los mecanismos y procedimientos


necesarios a fin de que los Oficiales de Cumplimiento cuenten con la
garantía de confidencialidad y reserva de sus identidades, en el área de su
competencia. Para los casos de los sujetos obligados a informar, la UIF-
Perú elaborará los mismos mecanismos y procedimientos, sin perjuicio
del flujo de información entre la UIF-Perú, los organismos supervisores,
autoridades competentes y las demás personas naturales o jurídicas que
están sujetas al deber de reserva de acuerdo a la presente ley.

10-A.4 La identificación del Oficial de Cumplimiento estará circuns-


crita única y exclusivamente a una clave o código secreto, de acuerdo a
lo que se señale en el reglamento, bajo responsabilidad.
10-A.5 En el Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) no debe
figurar la identidad del Oficial de Cumplimiento, ni ningún otro elemento
que pudiera contribuir a identificarlo. El Fiscal o el |uez competente de-
berá asegurarse de que no conste en el expediente el nombre y apellidos,
domicilio u otros elementos o circunstancias que pudieran servir para la
identificación del Oficial de Cumplimiento por parte de terceros.

tas6l Artículo10-A,agregadoporel Artículo1delaLeyN"28306,publicad,ael29-07-2004.

242
ANrxos

10-A.6 El Fiscal o el |uez, según corresponda, tomará las acciones


necesarias de acuerdo a ley para proteger la integridad física del Oficial de
Cumplimiento, su identidad y la del sujeto obligado, para lo que apreciará
la gravedad del riesgo de los Oficiales de Cumplimiento y de los sujetos
obligados en el desempeño de sus funciones y en la presentación de los
Reportes de Operaciones Sospechosas, las circunstancias, modalidad y
características de la información de la supuesta actividad ilícita contenida
en el reporte efectuado, los posibles actos de represalia o intimidación a
los que puedan verse expuestos, la vulnerabilidad del Oficial de Cum-
plimiento y del sujeto obligado al que representan, así como también la
situación procesal de aquellos. En tales casos, el Fiscal o el fuez podrá
consignarse la asignación de una clave o código secretos, que solamente
será de exclusivo conocimiento de la autoridad que imponga la medida
o tome conocimiento, bajo responsabilidad.

10-A,7. Para los supuestos del parágrafo anterior, la Unidad de


Inteligencia Financiera - UIF-Perú cuenta con un cuerpo de peritos in-
formantes quienes acudirán a las audiencias judiciales para sostener la
verificación técnica de los informes elaborados por sus funcionarios y de
los reportes efectuados por el Oficial de Cumplimiento correspondiente,
cuyas identidades se mantienen en reserva.[4s7]

Artículo 11.- Del deber de informar las operaciones sospe-


chosas e inusualestassl
ll.1 Los sujetos obligados a informar deben prestar especial atención a
las operaciones sospechosas e inusuales realizadas o que se hayan intentado
realizar; para cuyo efecto la UIF-Perú puede proporcionar información
o criterios adicionales a los que señale la presente Ley y su reglamento.

11.2 El reglamento de la presente Ley establecerá el detalle y alcance


de los informes de los sujetos obligados.

11.3 Para los fines de la presente Ley, se entiende por:

Numeral incorporado por la Primera Disposiciór.r Complementaria Modificato-


ria del Decreto Legislativo N" I I06, publicado el 19 abril 2012.
Artículo modificado por el Artículo I de la Ley N" 28306, publicada el 29-07-
2004.

243
Pency G¡.ncíe CevsRo

a) Operaciones sospechosas, aquellas de naturaleza civil, comercial


o financiera que tengan una magnitud o velocidad de rotación
inusual, o condiciones de complejidad inusitada o injustificaCa,
que se presLlma proceden de alguna actividad ilícita, o que, por
cualquier motivo, no tengan un fundamento económico o lícito
aparente; ¡
b) Operaciones inusuales, aquellas cuya cuantía, características y
periodicidad no guardan relación con la actividad económica
del cliente, salen de los parámetros de normalidad vigente en el
mercado o no tienen un fundamento legal evidente.

11.4 El reglamento establecerá las nuevas modalidades de operaciones


sospechosas e inusuales que se presentaran."

Artículo 12.- Del deber de reservatasel


12.1 Los sujetos obligados a informar a la UIF-Perú sobre las opera-
ciones descritas en la presente Le¡ así como sus accionistas, directores,
funcionarios, empleados, trabajadores o terceros con vínculo profesional
con los sujetos obligados, bajo responsabilidad, están prohibidos de po-
ner en conocimiento de cualquier persona, entidad u organismo, bajo
cualquier medio o modalidad, el hecho de que alguna información ha
sido solicitadaylo proporcionada a la UIF-Perú, de acuerdo a la presente
Le¡ salvo solicitud del órgano jurisdiccional o autoridad competente de
acuerdo a ley o lo dispuesto por la presente Ley.

12.2 La disposición señalada en el párrafo anterior también es de


aplicación para el Director Ejecutivo, los miembros del Consejo Con-
sultivo y el personal de la UIF-Perú, del mismo modo es de aplicación
para los Oficiales de Enlace que designen las instituciones públicas y
los funcionarios de otras instituciones públicas nacionales competentes
para detectar y denunciar la comisión de ilícitos penales con las que se
realicen investigaciones conjuntas, de conformidad con lo establecido en
la presente Ley,

lasel Artículo modificado por la Primera Disposición Complementaria Modificatoria


del Decreto Legislativo N" t 106, publicado el l9 abril 2012.

244
Aunxos

12.3 Los sujetos mencionados en el párrafo precedente' conjuntamente


con los sujetos obligados a informar y sus oficiales de cumplimiento, in-
tegran el sistema de control del lavado de activos y/o del financiamiento
del terrorisv¡o, y están todos sujetos al deber de reserva.

12.4En ningún caso por el solo pedido de información se procederá


por la entidad bancaria o financiera a cerrar la o las cuentas de la persona
a cuyo requerimiento se formula la solicitud de información.

Artículo 13.- De la exención de responsabilidad de funcio-


nariosta6ol
13.1 Los sujetos obligados por la presente Le¡ sus trabajadores,
directores y otros representantes autorizados por la legislación, están
exentos de responsabilidad penal, civil o administrativa, según corresPon-
da, por el cumplimiento de esta Ley o por la revelación de información
cuya restricción está establecida por contrato o emane de cualquier otra
disposición legislativa, reglamentaria o administrativa, cualquiera sea el
resultado de la comunicación. Esta disposición es extensiva a los funcio-
narios de la UIF-Perú, que actúen en el cumplimiento de sus funciones y
a los funcionarios de otras instituciones públicas nacionales competentes
para detectar y denunciar la comisión de ilícitos penales que tienen la
característica de delito precedente del delito de lavado de activos, con las
que la UIF-Perú realice investigaciones conjuntas, así como, a los Oficiales
de Enlace designados por otras instituciones públicas que proporcionen
información a la UIF-Perú para el cumplimiento de sus funciones'

13.2 Se exceptúa de lo dispuesto en el párrafo anterior a aquellos


funcionarios o trabajadores de la IJIF-Perú que:

a. Alteren la verdad de los hechos conocidos.

b. Falsifiquen documentos.

c. Fundamenten sus actos o informes en información inexistentes


o supuestos contrarios a Ia legislación vigente.

la60l Artículo modificado por el Artículo I de la Ley N'28306, publicadael 2g-07-


2004.

245
Ppncv (l.qncÍ¡ C¡vrno

d. Realicen actos que infrinjan normas aplicables a los funcionarios


o trabajadores del Estado.

e. Realicen cualquier acto delictivo en perjuicio del Estado o los


investigados."

Artículo 14.- Del conocimiento del cliente, banca correspon-


sal, de su personal y el mercadota6ll
14.1 Las personas obligadas a informar a la UIF-Perú deben:
1. Implementar mecanismos para la detección de operaciones in-
usuales y sospechosas que permitan alcanzar un conocimiento
suficiente y actualizado de sus clientes, de la banca corresponsal
y de su personal.
2. Establecer un manual donde conste el sistema para detectar ope-
raciones sospechosas de lavado de activos y/o del financiamiento
de terrorismo.

3. Los mecanismos deberán basarse en un conocimiento adecuado


del mercado financiero, bursátil y comercial, con la finalidad de
determinar las características usuales de las operaciones que se
efectúan respecto de determinados productos y servicios, y así
poder compararlas con las operaciones que se realizan por su
intermedio.

4. Prestar asistencia técnica cuando les sea requerida por la UIF-


Perú, en concordancia con el artículo I de la presente Ley."

Artículo 15.- Del intercambio de información y la realización


de investigaciones internacionales conjuntast+ezl
15.1 La UIF-Perú podrá colaborar, recibir,
compartir o intercambiar
información con las autoridades competentes de otros países que ejerzan
competencias análogas, en el marco de convenios y acuerdos internacio-

[a6t] Artículo modificado por el Artícuio 1 de la Ley N' 28306, public ad.a eI29-07 -2004.
lnutl Artículo modificado por el Artículo I de la Ley
N" 28306, publicada el29-07-2004.

246
ANpxo LE,crslerrvo

nales suscritos en materia de lavado de activos y/o del financiamiento del


terrorismo; así como, realizar investigaciones internacionales conjuntas.

15.2 El colaborar, recibir, compartir o intercambiar información


con las autoridades competentes de otros países y las investigaciones
internacionales conjuntas, se condicionará a lo dispuesto en los tratados
y convenios internacionales ¡ en su caso, al principio general de recipro-
cidad y al sometimiento por las autoridades de dichos países a las mismas
obligaciones sobre secreto profesional que rigen para las nacionales.

Artículo 16.- Responsabilidad de los sujetos obligados a


informarta63I
Los sujetos obligados son responsables, conforme a derecho, por los
actos de sus empleados, funcionarios, directores y otros representantes
autorizados que, actuando como tales, incumplan las disposiciones esta-
blecidas en la presente Ley y su reglamento.

Artículo 17.- Oficiales de Enlaceta6al


l7.l La UIF-Perú contará con el apoyo de Oficiales de Enlace desig-
nados por los titulares del Poder |udicial, del Ministerio de Transportes y
Comunicaciones, del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Ministerio
Público, del Ministerio del Interior, del Ministerio de Defensa, del Mi-
nisterio de Salud, del Ministerio de Energía y Minas, de la Contraloría
General de la República, de la Superintendencia de Banca y Seguros, de
la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, de la Co-
misión Nacional Supervisora de Empresas y Valores, de ESSALUD, de
la Comisión de Formalización de la Propiedad Informal, del Proyecto
Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural, del Registro Nacional
de Identidad y Estado Civil, y de la Dirección General de Migraciones
y Naturalización.
17.2 La UIF-Perú podrá
solicitar a otros titulares de los organismos
de la administración pública nacional, regional y/o local la designación
de Oficiales de Enlace, cuando lo crea conveniente.

[a63] Artículo modificado por el Artículo L de la Ley N" 28306, public ada el29-07 -2004.
tael Artículo modificado por el Artículo I de la Ley N' 28306, publicada e|29-07 -2004.

247
Psncv G.{ncÍe CevEno

17.3 La función de estos Oficiales de Enlace será la consulta y


coordinación de actividades de la UIF-Perú con la de los organismos de
origen a los que pertenecen."

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS,
TRANSITORIAS Y FINALES

Primera.- Sustitución de los Artículos L40,376 y 378 de la


Ley No 26702
Sustitúyese el texto de los Artículos 140, 376 numeral 1, segundo
párrafo, y 378, numerales 2 y 3 de la Ley General del Sistema Financiero
y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y
Seguros, Ley N" 26702 y sus modificatorias, en los siguientes términos:

"Artículo 140.- ALCANCE DE LA PROHIBICIÓN


Está prohibido a las empresas del sistema financiero, así como a
sus directores y trabajadores, suministrar cualquier información sobre
las operaciones pasivas con sus clientes, a menos que medie autorización
escrita de éstos o se trate de los supuestos consignados en los Artículos
142 y I43.

También se encuentran obligados a observar el secreto bancario:

1. El Superintendente y los trabajadores de la Superintendencia,


salvo que se trate de la información respecto a los titulares de
cuentas corrientes cerradas por el giro de cheques sin provisión
de fondos.

2. Los directores ,v trabajadores del Banco Central de Reserva del


Perú.

3. Los directores y trabajadores de las sociedades de auditoría y de


Ias empresas clasificadoras de riesgo.

No rigeesta norma tratándose de los movimientos sospechosos de


lavado de dinero o de activos, a que se refiere la Sección Quinta de esta
Le¡ en cuyo caso la empresa está obligada a comunicar acerca de tales
movimientos a la Unidad de Inteligencia Financiera.

248
ANExo LrctsLerlvo

No incurren en responsabilidad legal, la entpresa y/o sus trabaja-


dores que, en cumplimento de la obligación contenida en el presente
artículo, hagan de conocimiento de la Unidad de lnteligencia Financiera,
movimientos o transacciones sospechosas que, Por su naturaleza, pue-
dan ocultar operaciones de lavado de dinero o de activos. La autoridad
correspondiente inicia las investigaciones necesarias ¡ en ningún caso,
dicha comunicación puede ser fundamento para la interposición de
acciones civiles, penales e indemnizatorias contra la empresa y/o sus
funcionarios.

Tampoco incurren en responsabilidad quienes se abstengan de pro-


porcionar información sujeta al secreto bancario a personas distintas a
las referidas en el Artículo 143. l.as autoridades que persistan en reque-
rirla quedan incursas en el delito de abuso de autoridad tipificado en el
Artículo 376 del Código Penal.

Artículo 376.- DISPONIBILIDAD DE REGISTRO


1.(...)

(2do. Párrafo) Las empresas del sistema financiero no pueden Poner


en conocimiento de persona alguna, salvo un Tribunal, autoridad com-
petente, Unidad de Inteligencia Financiera u otra persona autorizada por
las disposiciones legales, el hecho de que una información ha sido solici-
tada o proporcionada a un Tribunal, Unidad de Inteligencia Financiera
o autoridad competente.

ArIíCUIO 378,- COMUNICACIÓN DE TRANSACCIONES FINAN-


CIERAS SOSPECHOSAS
(...)

2. Al sospechar que las transacciones descritas en el numeral I


de este artícu1o pudieran constituir o estar relacionadas con
actividades ilícitas, las empresas del sistema financiero deben
comunicarlo directamente a la Unidad de inteligencia Financiera.

-l_ Las empresas del sistema financiero no pueden poner en co-


nocimiento de persona alguna, salvo del órgano jurisdiccional,
autoridad competente, Unidad de Inteligencia Financiera u otra
persona autorizada por las disposiciones legales, el hecho de que

249
Pnncv G¡.ncí¡, CavEno

una información ha sido solicitada o proporcionada al Tribunal


o autoridad competente."

Segunda.- Norma derogatoria


Derógase, modifícase o déjase sin efecto, según corresponda, las
normas que se opongan a la presente Ley.

Tercera.- Aplicación del Reglamento de la Ley Ne 26702


En tanto se expida el Reglamento de la presente Ley, se aplican las
normas reglamentarias de la Ley N" 26702, relativas a Registros y notifi-
caciones de transacciones en efectivo y sobre comunicación de Transaccio-
nes Financieras Sospechosas, en lo que no se opongan a la presente Ley.

Cuarta.- Del Reglamento


El Poder Ejecutivo deberá publicar el Reglamento en el plazo de 90
(noventa) días contados a partir de la vigencia de la presente Ley.

Quinta.- Registro de empresas y personas que efectúan


operaciones financieras o de cambio de moneda
Créase el Registro de Empresas y Personas que efectúan Operaciones
Financieras o de Cambio de Moneda, el cual será supervisado y regla-
mentado por la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras
Privadas de Fondos de Pensiones.

La inscripción en el referido Registro es obligatoria para:

a) Las personas naturales o jurídicas dedicadas a la compra y venta


de divisas o moneda extranjera.

b) Las empresas de créditos, préstamos y empeño.


Para ejercer las actividades descritas en los incisos precedentes,
las correspondientes personas naturales o jurídicas deberán inscribirse
en el Registro, conforme al procedimiento que para tal efecto señale
la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones.

El incumplimiento de la inscripción generará la cancelación de la


licencia de funcionamiento o autorización de actividad por la respectiva

250
Aunxo L¡,crsrerrvo

municipalidad, sin perjuicio de que la Superintendencia de Banca, Seguros


y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones disponga el cierre de
los locales, conforme a las atribuciones conferidas en la Ley ¡o 26792.lrosl

Sexta.- Prohibición de eiercer la actividad de transferencia


de fondos por empresas no autorizadas
El servicio de recepción y envío de órdenes de transferencia de fon-
dos solo podrá ser brindado por las empresas debidamente autorizadas
para ello por la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras
Privadas de Fondos de Pensiones, así como por las Cooperativas de Aho-
rro y Crédito supervisadas por la Federación Nacional de Cooperativas
de Ahorro y Crédito del Perú-FENACREP, ya sea como representante de
empresas de alcance internacional o en forma independiente mediante
contratos suscritos con empresas corresponsales del exterior.

Asimismo, sólo podrán brindar el servicio postal de remesas (giros


postales) a través de un contrato de concesión postal, los concesionarios
postales que se encuentren debidamente autorizados para tal efecto por
el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, así como el operador
designado para el cumplimiento de las obligaciones del Convenio Postal
Universal.

El incumplimiento de esta disposición será sancionado mediante la


cancelación de la licencia de funcionamiento, previa comunicación de
la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones o del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
La Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones
quedan facultados para disponer el cierre de los locales de las empresas
que incumplan lo dispuesto en la presente disposición.[466]

Comuníquese al señor Presidente de la República para su promul-


gación.

Disposición incorporada por la Segunda Disposición Cornplementaria Modifica-


toria del Decreto Legislativo N" 1106, publicado el 19 abril 2012.
Disposición incorporada por la Segunda Disposición Complementaria Modifica-
toria del Decreto Legislativo N' I106, publicado el l9 abril 2012.
251
PEncy Gencía Cev¡no

En Lima, a los veintiún días del mes de marzo de dos mil clos.

CARTOS FERRERO
Presidente del Congreso de la República

HENRY PEASE GARCÍA


Primer Vicepresidente del Congreso de la República

AL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBIICA

POR TANTO:

Mando se publique y cumpla.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los once días del mes de


abril del año dos mil dos.

RAÚL DIEZ CANSECO TERRY


Primer Vicepresider.rte de la República
Encargado del Despacho Presidencial

ROBERTO DAÑINO ZAPATA


Presidente del Consejo de Ministros

PEDRO PABLO KUCZYNSKI


Ministro de Economía v Finanzas

252
III. DECRETO SUPREMO N9 O1B-2006-JUS

APRUEBAN REGLAMENTO DE LA
LEY N" 27693, LEY QUE CREA LA UNIDAD DE
INTELIGENCIA FINANCIERA DEL PERÚ, UIF - PERÚ

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

CONSIDERANDO:

Que, mediante Ley N" 27693 se creó la Unidad de Inteligencia Fi-


nanciera;

Que, nediante las Le,ves N' 28009 y N' 28306, se modificaron diversos
artículos de la Le1', a que se refiere el considerando anterior, estableciendo
que la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú, también denominada
UIF-Perú, cuenta con personería jurídica de Derecho Público, con autonomía
funcional, técnica y administrativa, estará encargada de recibir, analizar,
tratar, evaluar y transmitir información para la detección del lavado de
activos y/o del financiamiento del terrorismo; así como, de coadyuvar a la
implementación por parte de los Sujetos Obligados a informar, del sistema
para detectar operaciones sospechosas de lavado de activos y/o financiamiento
del terrorismo; como pliego presupuestal adscrito al Ministerio de Justicia;

Que, las citadas Leyes determinan nuevas funciones para la UIF-


Perú, amplía los Sujetos Obligados a proporcionar información a dicha
Unidad y establece mecanisrrtos de preveltción y supervisión del lavado
de activos 1' del financiamiento del terrorisnto;

Que, la Sétima Disposición Complementaria, Transitoria y Finai de la Ley


N'28306, establece que a propuesta de la UIF-Perú, el Poder Ejecutivo adecuará
el Decreto Supremo N' 163-2002-EF, nediante Decreto Supremo que cuente
con eivoto aprobatorio del Consejo de lv{inistros, refrendado por el Presidente
del Consejo de Ministros, así conto también ei del Ministro de Justicia;

De conformidad con lo dispuesto por el numeral B) del Artículo 1IB


de la Constitución Política del Perú, la Ley N" 2769,3 y sus modificatorias; ¡

253
PrRcy G¡.ncÍe Cev¡no

Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros;

DECRETA:
Artículo 1.- Aprobación del Reglamento
Aprobar el Reglamento de la Ley N" 27693, Ley que crea la Unidad
de Inteligencia Financiera del Perú, UIF-Perú, modificada por las Leyes
N" 28009 y N" 28306, el mismo que consta de treinta y dos (32) artícu-
los y una (l) disposición transitoria y final, cuyo texto forma parte del
presente decreto supremo.

Artículo 2.- Del Reglamento de Organización y Funciones


de la UIF-Perú
En un plazo no mayor de sesenta (60) días útiles, contado a partir de
la vigencia del presente decreto, la Unidad de Inteligencia Financiera del
Perú, presentará a la Presidencia del Consejo de Ministros el Reglamento
de Organización y Funciones de la Unidad de Inteligencia Financiera del
Perú, para su aprobación.

Artículo 3.- De la vigencia


El presente Decreto Supremo entrará en vigencia a partir del día
siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.

Artículo 4.- Derogación


Deróguense los Decretos Supremos N" 163-2002-EF y N" 061-2003-
EF, a partir de la fecha de vigencia del presente decreto, a excepción de
los artículos referidos a la estructura orgánica y funciones de la Unidad
de Inteligencia Financiera del Perú, en tanto no entre en vigencia su
Reglamento de Organización y Funciones, y las demás disposiciones que
se opongan al presente.

Artículo 5.- Del refrendo


El presente decreto supremo es refrendado por el Ministro de |usticia.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintiún días del mes


de julio del año dos mil seis.

ALEJANDRO TOLEDO
Presidente Constitucional de la República

ALEJANDRO TUDELA CHOPITEA


Ministro de Justicia
254
ANpxo LEcrsrertvo

REGLAMENTO DE tA LEY QUE CREA tA UNIDAD


DE INTELIGENCIA FINANCIERA DEL PERÚ

TÍTULO I
tA UNIDAD DE INTELIGENCIA
FINANCIERA DEL PERÚ

CAPÍTUIO I
DEL ALCANCE Y FUNCIONES

Artículo 1.- La Unidad de Inteligencia Financiera del Perú


(UIF-Perú)
1.1 La Unidad de Inteligencia Financiera del Perú (UIF-Perú) es
una entidad con personería jurídica de derecho público, con autonomía
funcional, técnica y administrativa, encargada de recibir, analizar, tratar,
evaluar y transmitir información para la detección del lavado de activos
y/o el financiamiento del terrorismo; así como de coadyuvar a la imple-
mentación por parte de los Sujetos Obligados a informar del sistema para
detectar operaciones sospechosas de lavado de activos y/o financiamiento
del terrorismo; con pliego presupuestal adscrito al Ministerio de Justicia..ta6T).

L2 La UIF-Perú Central Nacional respecto de los su-


es la Agencia
jetos obligados encargada de cumplir y hacer cumplir las disposiciones
establecidas por la Le¡ además de ser el contacto de intercambio de
información a nivel internacional en la lucha contra el lavado de activos
,v/o el financiamiento de terrorismo, de acuerdo a lo señalado en el inciso
6 del artículo 3 de la Ler'.

l+ezl g" conforrnidad con el Numeral 1.1 del Artículo 1 de la Ley N' 29038, publicada
el 12 junio 2007, se incorpora la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú (UIF-
Perú) a la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones (SBS) como unidad especializada, la misma que en adelante
ejercerá las competencias, atribuciones y funciones estal¡lecidas en la presente
Ley y en sus normas modificatorias, aprobadas mediante Leyes núms. 28009 y
28306, y en las disposiciones cornplementarias, reglamentarias y demás que sean
aplicables.

255
Ppncv G¡.ncÍe C¡.v¡no

Dentro de este contexto, corresponde a la UIF-Perú liderar el esfuerzo


del Sistema Anti Lavado y Contra el Financiamiento del Terrorismo en el
Perú - SILAFII coordinanclo con los otros Poderes del Estado, las otras
instituciones públicas integrantes del Poder Ejecutivo y los Organismos
Constitucionalmente Autónomos, para cuyos efectos la UiF-Perú diseñará
el Plan Nacional de Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento
del Terrorismo, el mismo que será aprobado por Decreto Supremo.

informe comu-
1.3 La IJIF-Perú podrá ampliar y/o aclarar cualquier
nicado al Ministerio Público u otras entidades comprendidas en el inciso
7 del artículo 3 de la Ley; de mutuo propio

Artículo 2.- Definiciones


Para efectos del presente Reglamento considérense las siguientc's
definiciones:
(a) Agencia CentralNacionai: Entidad de derecho público encarqada
de cumplir y hacer cumplir las disposiciones establecidas en ia
Ley, y órgano de intercambio de información a nivel internacional
en la lucha contra el lavado de activos y/o el financiamiento de
terrorismo. Responsable de liderar el SiLAFIT-Perú y diseñar el
Plan Nacional de Lucha Contra el Lavado de Activos y Finan-
ciamiento del'ferrorismo.
(b) Analizar: Estudio y examen que la UIF-Perú realice de los Re-
portes de Operaciones Sospechosas recibidos de Sujetos Obligados
a informar, y dernás información recibida en el ámbito de sus
funciones.
(c) Coadyuvar: Colaborar capacitando en la in-rplementación del
sistema para prevenir y detectar operaciones sospechosas del
lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo, por parte
de los Sujetos Obligados a infornar y de los Organismos Su-
pervisores.
(d) Decomiso: Sanción administrativa consistente en la privación de
la propiedad, del dinero en efectivo y/o instrurlentos negocia-
bles al portador, por la omisión o falsedad respecto del importe
declarado bajo juramento.
(e) Evaluar: Determinar la pertinencia de comunicar los hechos

256
ANpxo Lrctsrnuvo

analizados y tratados, y/o la información obtenida a Ia autoridad


competente.
(f) Fiduciarios: Sujeto Obligado que también comprende a las so-
ciedades titulizadoras a que se refiere el artículo 302 del Texto
Único Ordenado de la Ley del Mercado de Valores, aprobado por
Decreto Supremo N' 093-2002-EF y sus normas modificatorias.
(g) Información: Insumos que la UIF-Perú recibe y comparte, de
acuerdo a la normatividad legal establecida.
(h) Instrumentos negociables: Para efectos de la Ley o el presente
Reglamento se tratará de forma indistinta instrumentos nego-
ciables o financieros.
(') Ley: La Ley N" 27693, Ley que crea la Unidad de Inteligencia
Financiera del Perú; modificada por Leyes N" 28009 y N" 28306,
que modifican artículos de la Ley N' 27693; y sus leyes modi-
ficatorias o complementarias.
(j) Órganos u Organismos Supervisores: Se consideran organismos
de supervisión y control para efectos de 1o dispuesto en la Ley
28306, aquellos que de acuerdo a su normatividad ejercen funcio-
nes de supervisión respecto de los Sujetos Obligados a informar;
tales como la Superintendencia de Banca, Seguros y Adrninis-
tradoras Privadas de Fondos de Pensiones, Comisión Nacional
Supervisora de Empresas y Valores (CONASEV), Ministerio de
Comercio Exterior y Türismo (MINCETUR), Consejo del No-
tariado, Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES),
Ministerio de Energía y Minas, Ministerio de Transportes y
Comunicaciones (MTC), entre otros, con arreglo a la legislación
vigente. Respecto de aquellos Sujetos Obligados a informar que
carecen de órgano supervisor, la función de supervisión está
asignada a la UIF-Perú o a la institución que esta designe, y en
el caso de los Órganos Supervisores antes mencionados, deben
coordinar sus acciones de supervisión con la UIF-Perú.
(k) Órganos del Sistema Nacional de Prevención y Detección de La-
vados de Activos y/o Financiamiento del Terrorismo: La Unidad
de Inteligencia Financiera del Perú, los Órganos Supervisores,
los Oficiales de Cumplimiento, los Oficiales de Enlace, el área
de Auditoria Interna de los Sujetos Obligados a informar, las
257
P¡ncv GeRcÍe Cevn,no

Sociedades de Auditoría externa contratadas por los Sujetos


Obligados a informar, entre otros.
(l) Organizaciones e Instituciones Receptoras de Fondos: Aquellas
entidades autorizadas por la CONASEV para recibir fondos en
sus distintas modalidades, sean éstas provenientes de personas
naturales o jurídicas, y Organizaciones No Gubernamentales
(ONG), entre otras.
(m) Prevención: Labor que desarrolla en forma anticipada para evi-
tar o minimizar que los servicios o productos que brindan los
Sujetos Obligados a informar sean utilizados para la realización
de actividades ilícitas de lavado de activos y/o financiamiento
del terrorismo.
(n) Recibir: Atribución de la UIF-Perú cómo Agencia Central Na-
cional, para recepcionar información.
(o) Sistema Anti Lavado y Contra el Financiamiento del Terrorismo
en el Perú - SILAFIT: Sistema integrado por el sector privado,
el sector público y la comunidad internacional, de lucha local e
internacional contra el lavado de activos y el financiamiento del
terrorismo, dado que ambos delitos trascienden fronteras. Está
compuesto, localmente, por los Sujetos Obligados a Informar, el
Ministerio Público, el Poder |udicial, la UIF-Perú, los Órganos
Supervisores, los Órganos de Control y la Policía Nacional del
Perú; colaborando con el mismo todas las restantes instituciones
públicas, e internacionalmente, por cualquier agencia competente
para detectar ylo denunciar los delitos de lavado de activos t'/o
financiamiento del terrorismo.
(p) Sistema Nacional de Prevención 1' Detección de Lar-ado de Ac-
tivos y/o Financiamiento del Terrorismo: Coniunto de órganos,
normas, métodos y procedimientos estructurados e integrados
para conducir y desarrollar la prevención y detección de opera-
ciones sospechosas de lavado de activos y/o financiamiento del
terrorismo. El Sistema comprende el Sistema de Prevención del
Lavado de Activos y/o de Financiamiento del Terrorismo [art.
10]; el Sistema para Detectar Operaciones Sospechosas [arts.
10.2.1, 14, 14.21; el Sistema de Control Interno [art. 10.2.2]; el
Sistema de Control [art. 12.3].

258
ANsxo Lpcrsr¡rrvo

(q) Solicitar: Capacidad de la UIF-Perú para solicitar información


general o específica a los Sujetos Obligados a informar, así como
a cualquier organismo público y a cualquier otra persona obligada
a informar, de acuerdo a Ley.
(r) Sujetos Obligados a informar: Las personas naturales y jurídicas
obligadas a informar a la UIF-Perú, señaladas en el artículo 8
de la Ley.

G) Supervisar: Verificar y evaluar el cumplimiento de los lineamien-


tos, disposiciones, procedimientos y prácticas establecidas por el
sistema, para la prevención y detección de operaciones sospecho-
sas de lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo, a fin
de determinar si el sistema de control establecido para tal fin
ha sido implementado y viene funcionando satisfactoriamente.
(t) Transmitir: Capacidad de comunicar informes de inteligencia a
las autoridades competentes.
(u) Tratar: Sistematizar, procesar y clasificar la información.
(v) UIF-Perú: Unidad de Inteligencia Financiera del Perú.

CAPÍTULO II
DIRECCIÓN EJECUTIVA

Artículo 3.- La Dirección Eiecutiva


El Director Ejecutivo de la UIF-Perú cesará en sus funciones por
las siguientes causas:

1. Cumplimiento del período de sus funciones.


2. Renuncia aceptada mediante resolución suprema refrendada por
el Ministro de lusticia.
3. Incumplimiento de las exigencias señaladas en el artículo 6 de
la Ley.
4. Muerte o incapacidad permanente que le impida ejercer el cargo.
5. Remoción dispuesta mediante resolución suprema refrendada por
el Ministro de Justicia, por alguna de las causales señaladas en
el párrafo siguier-rte.

259
P¡ncv G¡Rcíe Cevrno

El Director Ejecutivo de la UIF-Perú será removido de su cargo si


incurriese en alguna de las siguientes causales;

i. Por comisión de falta grave> debidamente fundamentada y corn-


probada.

ii. Por mandato firme de detención definitiva'

Para efectos de lo señalado en el párrafo anterior, se consideran


faltas graves las siguientes:

i. No comunicar al Ministerio Público los Reportes de operaciones


Sospechosas, que en el marco de una investigación conjunta,
se determine que se encontraban vinculados a las operaciones
materia de investigación.

ii. No adoptar las medidas necesarias para sancionar, según corres-


ponda, al personal de la UIF-Perú por incumplimiento de sus
funciones 1y'o falta al deber de reserva.

iii. Incumplir el deber de reserva señalado en el Artículo 12 de la Ley.

TÍTUIO II
SISTEMA DE PREVENCIÓN DEL LAVADO DE
ACTIVOS Y/O FINANCIAMIENTO DEL TERRORISMO

CAPÍTULO I
DE LA IDENTIFTCACIÓN

Artículo 4.- Identificación de clientes


4.1 Los Sujetos Obligados a informar deben exigir la presentación
de documentos públicos o privados que acrediten la identidad de sus
clientes habituales u ocasionales, en el momento de iniciar relaciones
comerciales con los misnros y, en especial, cuando pretendan realizar
operaciones por montos iguales o superiores al irnporte requerido para
el registro de operaciones.

4.2 Conforme al nurneral 9.3 literal a) del artículo 9 de la Le1',


con respecto a cada operación debe tenerse en cuenta: La identidad y

260
Ar{¡xo Lpcrsr¡,rrvo

domicilio de sus clientes habituales o no, acreditada mediante la presen-


tación de documentos en el momento de entablar relaciones comerciales
y, principalmente, al efectuar una operación, segírn 1o dispuesto en el
presente artículo. Para tales efectos, se deberá registrar y verificar por
medios fehacientes la identidad, representación, domicilio, capacidad legal,
ocupación y objeto social de las personas jurídicas y/o naturales según
corresponda, así como cualquier otra infornración sobre la identidad de
las mismas, a través de documentos tales como Documento Nacional
de Identidad, pasaporte, carné de extranjería, partida de nacimiento,
licencia de conducir, contratos sociales (pacto social), estatutos u otros
documentos oficiales o privados, sobre la identidad y señas particulares
de sus clientes, según corresponda.

4.3 La UIF-Perú en función de cada Sujeto Obligado y las particu-


lares características de éstos, podrá requerir información adicional, para
cuyos efectos se emitirán las Resoluciones Directorales correspondientes.

Artículo 5.- Identificación de trabajadores


Los Sujetos Obligados a informar deben establecer procedimientos
internos que aseguren razonablemente un alto nivel de integridad de sus
trabajadores, para lo cual deben identificarlos adecuadamente recabando
información sobre sus antecedentes personales, laborales y patrimoniales.
Esta información constará en el expediente de cada trabajador, el que
deberá mantenerse permanentemente actualizado.

CAPÍTULO II
DEL CONTROL DE OPERACIONES

Artículo 6.- Registro de Operaciones


6.1 Los Sujetos Obligados a informar señalados en los numerales 8.1
y 8.2 del artículo 8 de la Lev deben registrar, mediante sistemas manuales
o informáticos, las operaciones ref-eridas en el numeral9.2 del artículo
9 de la Le¡ según corresponda; que realicen sus clientes habituales u
ocasionales por importes iguales o superiores a US$ 10,000.00 (diez mil
dólares americanos) o su equivalente en moneda nacional; con excepción
de las empresas de transferencia de fondos, casinos, sociedades de lotería y
casas de juego, incluyendo bingos, hipódromos, y sus agencias, que deben

261
PpRcy Gencíe Cnv¡no

registrar las transacciones a partir de US$ 2,500.00 (dos mil quinientos


dólares americanos) o su equivalente en moneda nacional.

6.2 Las operaciones que se realicen en una o varias oficinas o agen-


cias del sujeto obligado, durante un mes calendario, por o en beneficio
de la misma persona, que en conjunto igualen o superen US$ 50,000.00
(cincuenta mil dólares americanos) o su equivalente en moneda nacional;
o US$ 10,000.00 (diez mil dólares americanos) o su equivalente en moneda
nacional en el caso de las empresas de transferencia de fondos, casinos,
sociedades de lotería y casas de juego, incluyendo bingos, hipódromos,
y sus agencias, se registrarán como una sola operación.
6.3 El tipo de cambio aplicable para fijar el equivalente en moneda
nacional será el obtenido de promediar los tipos de cambio venta diaria,
correspondiente al mes anterior a la operación, publicada por la Super-
intendencia de Banca, Seguros y AFP.

6.4 Los órganos supervisores en función de las particulares carac-


terísticas de cada Sujeto Obligado, podrán excluir de la obligación de
llevar Registro de Operaciones, previa solicitud y conformidad expresa
de la UIF-Perú. En el caso de aquellos Sujetos Obligados a informar que
carezcan de ente superviso¡ esta facultad corresponderá exclusivamente
a la UIF-Perú.

Artículo 7.- Información mínima del registro


El registro de operaciones a que se refiere al artículo anterior debe
contener, por lo menos, información con respecto a:

l. La identidad y domicilio de sus clientes habituales o no, acredi-


tada mediante la presentación de documentos en el momento de
entablar relaciones comerciales ¡ principalmente, al efectuar una
operación, según lo dispuesto en la Ley y el presente reglamen-
to. Para tales efectos, se deberá registrar y verificar por medios
fehacientes la identidad, representación, domicilio, capacidad
legal, ocupación y objeto social de las personas jurídicas y/o na-
turales según corresponda, así como cualquier otra información
sobre la identidad de las mismas, a través de documentos, tales
como Documento Nacional de Identidad, pasaporte, carné de
extranjería, partida de nacimiento, licencia de conducir, contratos

262
ANExo Lr'clslarrvo

sociales (pacto social), estatutos, u otros documentos oficiales o


privados, sobre la identidad y señas particulares de sus clientes,
según corresponda.

2. Los Sujetos Obligados a informar deben adoptar medidas razo-


nables para obtener, registrar y actualizar la información sobre
la verdadera identidad de sus clientes, habituales o no, y las
operaciones comerciales realizadas a que se refiere el presente
artículo.

3. Descripción del tipo de operación, monto, moneda, cuenta(s)


involucrada(s) cuando corresponda, lugar(es) donde se realizó
la operación y fecha.

4. Cualquier otra información que la UIF-Perú requiera.

Artículo B.- Disponibilidad de registros


Los registros se deben mantener en forma precisa y completa por el
plazo y forma que establece la Le¡ a partir que se realice la operación
y debe estar a disposición de los órganos jurisdiccionales o autoridad
competente conforme a Ley. La UIF-Perú cuando lo considere conve-
niente y en el plazo que ella fije, puede establecer que las personas obli-
gadas a informar le proporcionen información con respecto al registro
de operaciones. Los Sujetos Obligados a informar que cuenten con los
medios informáticos suficientes, podrán dar su consentimiento para su
interconexión con los de la UIF-Perú para viabilizar y agrlizar el proceso
de captación de información.

Artículo 9.- Exclusión del registro


9.1 Las operaciones realizadas por cuenta propia entre las empresas
sujetas a supervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP no
requieren de registro, salvo que se trate de servicios brindados a terceros
no supervisados.

9.2 Los Sujetos Obligados a informar, en base a su buen criterio


y bajo su responsabilidad, podrán excluir a determinados clientes del
registro de operaciones, siempre que el conocimiento suficiente y debi-
damente justificado que tengan de dichos clientes les permita considerar
que sus actividades son lícitas. Para tal efecto, los Sujetos Obligados a

z6)
Prncv Gencí¿ C¡,veno

informar deben implementar los procedimientos necesarios para llevar


un adecuado control y seguimiento de los clientes excluidos del registro,
debiendo realizar una evaluación previa de la exposición y riesgo del
perfil de actividad que presente cada cliente y dejando constancia de la
misma en un archivo central, de tal forma que les sea posible justificar
la exclusión de estos clientes ante la UIF-Perú o alguna otra autoridad
competente, cuando así lo requiera. La relación de clientes excluidos del
registro debe contar con la aprobación del Oficial de Cumplimiento.

9.3 Por lo menos, una vez al año, se deberá efectuar una revisión
formal de la relación de clientes excluidos del registro a fin de verificar
si los mismos continúan satisfaciendo los criterios que llevaron a su ex-
clusión, dejando constancia de ello en el archivo correspondiente. En caso
que el cliente excluido del registro, presuntamente se encuentre vinculado
a actividades del lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo, el
organismo supervisor deberá evaluar elcumplimiento de las funciones del
Oficial de Cumplimiento y la presunta comisión del delito de Omisión
del Reporte de Operación Sospechosa.

Artículo 10.- Del Registro de Operaciones y su modificación


La UIF-Perú por resolución motivada puede ampliar, reducir y/o
modificar la relación de conceptos que serán materia de Registro, el conte-
nido del Registro en relación con cada operación, el plazo, modo y forma
como deberán llevarse y conservarse los Registros, así como cualquier
otro asunto o tema que tenga relación con el Registro de Operaciones.
Cuando se trate de Sujetos Obligados a informar que cuenten con orga-
nismo supervisor, la resolución será emitida por éste, previa solicitud e
informe favorable de la UIF-Perú.

Artículo 11.- Comunicación de operaciones sospechosas


1i.1 Los Sujetos Obligados a informar deben comunicar a la UIF-Perú
las operaciones sospechosas que detecten en el curso de sus actividades, sin
importar los montos involucrados, en un plazo no mayor de treinta (30)
días calendario, contado desde Ia fecha en que éstas han sido detectadas.

11.2 Constituye operación sospechosa aquella operación detectada


como inusual y que, en base a la información con que cuenta el sujeto
obligado de su cliente, lo lleve a presumir que los fondos utilizados en esa

264
ANExo LEcrstettvo

operación proceden de alguna actividad ilícita por carecer de fundamento


económico o legal aparente.

11.3 Para ello, los órganos supervisores de los Sujetos Obligados a


informar en coordinación con la UIF-Perú, instruirán sobre las señales
de alerta para detectar operaciones sospechosas y las nuevas tipologías
del lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo. Así mismo, la
UiF-Perú puede proporcionar información o criterios adicionales a los
señalados en la Ley y el presente reglamento.

ll.4 La información que puede proporcionar la UIF-Perú para la


detección de operaciones sospechosas o inusuales, es toda aquella a la
que tenga acceso por los diferentes mecanismos previstos en la Ley y el
presente reglamento; que puedan servir a los Sujetos Obligados a infor-
mar para determinar las operaciones de una Persona como sospechosa;
encontrándose los Sujetos Obligados a informar que reciban información
de la UIF-Perú, sometidos al deber de reserva previsto en el artículo
12 de la Ley, al integrar el sistema de control de lavado de activos y/o
financiamiento del terrorismo.

11.5 Para determinar las operaciones inusuales,los Sujetos Obligados


a informar deben poner especial atención a todas las operaciones realiza-
das o que se pretendan realizar, que por sus características particulares
no guardan relación con la actividad económica del cliente o se salen
de los parámetros de normalidad vigentes en el mercado o no tienen un
fundamento legal evidente.

11.6 La información que los Sujetos Obligados a informar deben


recabar de sus clientes al momento de su identificación, les permitirá
elaborar el perfil de actividad de cada cliente ¡ de esta manera, estar en
posibilidad de detectar las operaciones inusuales.

Artículo 12.- Información mínima de las comunicaciones a


Ia UIF-Perú
l2.I La comunicación de operaciones sospechosas a la UIF-Perú
debe contener por lo menos, la siguiente información:
1. Identificación de las personas naturales o jurídicas que intervienen
en la operación, indicando en el caso de las personas naturales:
nombre completo, fecha de nacimiento, documento de identidad,

265
Prncv Gencí¡. Cnvsno

nacionalidad, profesión u oficio y domicilio; y, en el caso de las


personas jurídicas: denominación o razón social, Registro único
de Contribuyentes (R.U.C.), objeto social, domicilio y representante
legal, consignando en este último caso la misma información
requerida para las personas naturales.

2. Cuando intervengan terceras personas en la operación, se debe-


rá indicar los nombres completos de dichas personas y demás
información con que cuenten de las mismas.

3. Indicar si el cliente reportado ha realizado anteriormente una


operación considerada como sospechosa, señalando la documen-
tación con que se comunicó a las autoridades dicha operación.

4. Relación y descripción de las operaciones realizadas, mencionando


fechas, montos, monedas, cuentas utilizadas, lugar de realización
y documentos sustentatorios que se adjuntan (como estados de
cuenta, notas de cargo ylo abono, papeletas de retiro o depósito,
documentos utilizados para transferencias de fondos, copia de
cheques, incluyendo cheques de gerencia, etc.).

5. Aspectos que llevaron a calificar la transacción como sospechosa.

6. Demás información y/o documentación que se considere relevante.

12.2La UIF-Perú podrá establecer, en coordinación con los órganos


supervisores, de ser el caso, formatos estandarizados para el reporte de
las transacciones.

Artículo 13.- Deber de reserva


13.1 La comunicación sobre operaciones sospechosas a la UIF-Perú,
así como la información sobre el registro de operaciones que se remita a
la misma, tienen carácter confidencial conforme al artículo 12 de la Le¡
por lo que bajo responsabilidad, los Sujetos Obligados a informar, sus
accionistas, directores, funcionarios, empleados, trabajadores o terceros
con vínculo profesional, especialmente los oficiales de cumplimiento,
están impedidos de poner en conocimiento de persona alguna, salvo
un órgano jurisdiccional u otra autoridad competente conforme a las
disposiciones legales vigentes, que dicha información ha sido solicitada
o proporcionada a la UIF-Perú.

266
ANrxo Lecrsrnrrvo

El Director Ejecutivo, los miembros del Consejo Consultivo y demás


Funcionarios y trabajadores de la UiF-Perú están sujetos a la misma
obligación de reserva de información. Asimismo, dada la función que
realizan los oficiales de enlace y los funcionarios de otras instituciones
públicas competentes para detectar y denunciar ilícitos que tenga la ca-
racterística de delitos precedentes del delito de lavado de activos y con las
que la UIF-Perú realice investigaciones conjuntas, se encuentran también
sujetos al referido deber de reserva.

I3.2 De acuerdo a lo establecido en el inciso 5 del artículo 3 de la


Le¡ la UIF-Perú comunicará al Ministerio Público mediante un informe
de inteligencia las operaciones que, luego de su labor de análisis producto
de los reportes de operaciones sospechosas que recibe y de las investiga-
ciones conjuntas que pueda solicitar, se presuma estén vinculadas con el
delito de lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo.

El destinatario de todo informe de inteligencia que provenga de la


UIF-Perú se encuentra obligado a guardar la debida confidencialidad
de la entidad informante y la reserva del contenido de la información,
es decir, haciendo suya la información comunicada para los fines de su
competencia. En ese sentido, la información que sustenta el informe de
inteligencia tendrá el carácter de reservada, no pudiendo ser empleada
total, parcial, directa o indirectamente en ningún proceso judicial o
procedimiento administrativo, como tampoco podrá ser empleada como
medio probatorio, salvo que la UiF-Perú autorice el uso de manera
expresa de todo o parte del documento que contiene el sustento de la
información producto del desarrollo del trabajo de inteligencia; por sus-
tento de la información se debe entender a los anexos que acompañan
el informe de inteligencia.

13.3 Ningún funcionario de la UIF-Perú, por la propia naturaleza


de su labor, podrá comparecer ante las autoridades competentes, Poder
|udicial, Ministerio Público, Policía Nacional del Perú u otras, salvo en
relación a documentos que obren en la denuncia fiscal o expediente
judicial debidamente autorizados por la UIF-Perú para constar en ellos.

13.4 Para efectos de preservar la confidencialidad de la información,


la UIF-Perú podrá establecer mecanismos de protección a la identidad
de los Oficiales de Cumplimiento, Director Ejecutivo y personal de la
UIF-Perú.
Psncv Gencía C¡.vsRo

Artículo L4.-De la exención de responsabilidad de funcionarios


Se exceptúa de la exención de responsabilidad prevista en el artículo
l3 de la Ley a aquellos funcionarios o trabajadores de la UIF-Perú que:
a. Alteren la verdad de los hechos conocidos o expuestos en el
correspondiente informe, que motiven la decisión adoptada por
parte de la UIF-Perú.
b. Falsifiquen documentos.
c. Fundamenten sus actos o informes en información inexistente
y sin tener elementos objetivos que lo sustenten, o en supuestos
contrarios a la legislación vigente.
d. Realicen actos que infrinjan normas aplicables a los funcionarios
o trabajadores del Estado.
e. Realicen cualquier acto delictivo en perjuicio del Estado o los
investigados.

Las actuaciones descritas en Ios literales precedentes deberán realizarse


con intencionalidad, para obtener un beneficio para sí mismo o para un
tercero. No se enlllarcan dentro de los supuestos previstos en los literales
precedentes, aquellos casos que sean producto de errores materiales, de
trascripción y/o aritméticos.

Artículo 15.- Manual para la Prevención del Lavado de Di-


nero y Financiamiento del Terrorismo
Los Sujetos Obligados a informar deben elaborar un Manual Interno
para la Prevención del Lavado de Activos y/ o Financiamiento del Te-
rrorismo conforme a las disposiciones establecidas en la Le¡ el presente
Reglamento y demás norlnas pertinentes, que comprenda las políticas,
mecanismos y procedimientos establecidos por ios mismos con la fina-
lidad de prevenir y detectar el lavado de activos y/ o financiamiento del
terrorisilo. Dichos manuales estarán a disposición de los organisnros
supervisores de los Sujetos Obligados a informar y de la UIF-Perú en los
casos que el ente supervisor sea un organismo diferente.

Artículo 16.- Disponibilidad de información


Las instituciones públicas y privadas señaladas en el artículo 8 de
la Ley están obligadas a proporcionar oportunamente a solicitud de la

268
ANrxo Lrcrsr¡rtvo

UIF-Perú, información sobre los registros o bases de datos de personas


naturales y jurídicas, de acuerdo con su especialidad y competencia,
que contribuyan con la UIF-Perú al eficaz desarrollo del análisis de las
operaciones sospechosas y registros de transacciones proporcionados por
los Sujetos Obligados a informar. Para ello, la UIF-Perú podrá celebrar
convenios de cooperación o contratos de prestación de servicios con dichas
instituciones, según corresponda, a fin de establecer las condiciones y
procedimientos bajo los cuales se realizará la entrega de dicha información.

De conformidad con la Quinta Disposición Complementaria, Tran-


sitoria y Final de la Ley N' 28306, la UIF-Perú se encuentra exonerada
exclusivamente para el cumplimiento de sus fines institucionales, del pago
de tasas judiciales, así como tasas, derechos y cualquier otro concepto
que se cobre por los servicios de provisión de información vía Internet
o extranet, expedición de copias simples y/o certificadas de documentos,
certificación de documentos y/o cualquier otro servicio de provisión de
información y/o certificación, cualesquiera sea el medio por el que éstos
se presten, provista por cualquier institución pública, inclusive aquellas
que forman parte de la actividad empresarial del Estado,las entidades de
tratamiento empresarial, los Gobiernos Regionales y los Gobiernos Locales.

La exoneración mencionada en el párrafo precedente, al contener


adicionalmente a la cláusula de mención específica de tasas judiciales,
una cláusula de mención general respecto de tasas y derechos, consti-
tuye una exoneración expresa y comprende, por ende, cualquier tasa o
derecho, independientemente de su tipo y/o denominación. Incluyendo,
las tasas o derechos registrales, municipales y cualquier otro concepto
que se cobre por los servicios de provisión de información citado en el
párrafo precedente.

CAPITULO III
DE LA SUPERVISIÓN

Artículo 17.- Control y supervisión del cumplimiento de


normas
17.1 Los órganos supervisores ejercerán la función de supervisión
del sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento del
terrorismo, en coordinación con la UIF-Perú, de conformidad con lo

269
Pnncv GnncÍn Cnveno

señalado en la Ley y de acuerdo a lo previsto en el presente Reglamento


y sus propios mecanismos de supervisión, los cuales deben considerar las
responsabilidades y alcances de los informes del Oficial de Cumplimiento,
de la Auditoría Interna y de la Auditoría Externa, así como las responsa-
bilidades de directores y gerentes, señalando la existencia de negligencia o
dolo ante el incumplimiento de lo establecido en la le¡ su Reglamento y
las normas internas relacionadas con el sistema de prevención del lavado
de activos y del financiamiento del terrorismo. El órgano supervisor en
coordinación con la UIF-Perú podrá expedir normas estableciendo requi-
sitos y precisiones en la forma como se da cumplimiento a lo dispuesto
en la Ley y el presente Reglamento, respecto a los sujetos obligados bajo
el ámbito de su supervisión.

17.2En ese sentido, la coordinación implica que el organismo


supervisor realizará la labor de supervisión con la colaboración de la
UIF-Perú, participando esta última institución a invitación del órgano
supervisor y de acuerdo a su capacidad operativa, únicamente en los as-
pectos relacionados con la prevención y detección del lavado de activos
y del financiamiento de terrorismo, sin interferir en las demás funciones,
competencias o atribuciones del órgano supervisor, cuidando siempre de
no atentar contra facultades y prerrogativas que le hubieran sido otorgadas
por la Constitución Política del Perú, de ser el caso. En tal sentido, la
UIF-Perú coordinará con los respectivos órganos supervisores las acciones
que éstos desarrollan en las cuales podrá participar dicha Unidad, de
acuerdo a los alcances señalados en el presente artículo.

17.3 EI organismo supervisor deberá efectuar, entre otras, las si-


guientes acciones:

L Visitas a los Sujetos Obligados a informar bajo el ámbito de


supervisión del organismo correspondiente, con el objeto de
realizar las coordinaciones relativas a la prevención y detección
de actividades ilícitas sobre lavado de activos y financiamiento
del terrorismo y para solicitar y recabar la información que al
respecto les deba ser proporcionada por los sujetos obligados.

2. Revisión de la información y documentos en general proporcio-


nados o facilitados por los sujetos obligados, que se refieran a, o
que guarden relación con actividades sospechosas sobre lavado de
activos y financiamiento dei terrorismo. De ser el caso, podrán
270
AN¡xo LEclsr¡ttvo

solicitar los estados financieros, contables, registros y documenta-


ción en general, que guarden relación con los casos de operaciones
inusuales y sospechosas, así como, con los criterios por los cuales
una operación inusual no fue calificada como sospechosa.

Evaluar el grado de implementación y funcionamiento del Ma-


nual de Prevención de lavado de activos y financiamiento del
terrorismo.

4. Recomendar las políticas y los mecanismos a ser empleados para


efectos de cumplir las normas relativas al conocimiento del clien-
te, mercado y sus trabajadores, así como de la banca y/o agente
corresponsal, en el caso que corresponda.

5. Evaluar el grado de colaboración de los Sujetos Obligados a in-


formar bajo su ámbito, respecto a los pedidos de colaboración
forrnulados por las autoridades garantes de la ley.

6. Supervisar el cumplimiento por parte del sujeto obligado, de la


obligación de implementar un registro de operaciones y verificar
por medios fehacientes los datos señalados en la Le¡ el presente
reglamento y las normas complementarias.

Supervisar, cuando sea el caso, el cumplimiento por parte del


sujeto obligado, de la obligación de implementar un registro de
transacciones en efectivo y verificar por medios fehacientes los
datos contenidos en é1, incluyendo la Declaración |urada sobre el
origen de los fondos, en los casos que corresponda, de acuerdo
a lo señalado en la Le¡ el presente Reglamento y las normas
complementarias.

8. Supervisar que el sujeto obligado tenga un programa de capacita-


ción anual y que haya cumplido con capacitar a sus trabajadores
en materia de lavado de activos y financiamiento de terrorismo.

9. Verificar que el oficial de cumplimiento tenga las facilidades


necesarias para el cumplimiento de sus funciones, de acuerdo a
la ley, el presente reglamento y normas complementarias.

10. Verificar los sistemas de alerta y de detección de operaciones


inusuales y/o sospechosas.

271
Ppncv Genc͡, C.qvERo

1i. Supervisar el cumplimiento de la Ley, las normas reglamentarias,


modificatorias y complementarias, así como la normativa interna
relativa al lavado de activos y financiamiento del terrorismo.

12. Solicitar la información que se estime necesaria para el cumpli-


miento de sus funciones, en el marco de la supervisión coordinada.

17.4La UIF-Perú podrá participar con el órgano supervisor corres-


pondiente, a invitación de éste último, en las acciones descritas en los
incisos del 1 al 12 del numeral precedente, en forma coordinada; limi-
tando su participación respecto a las acciones previstas en los incisos 2,
6 y 7 del citado numeral, en el sentido de no poder recabar información
protegida constitucionalmente, de operaciones realizadas por clientes, que
no fueron calificadas como inusuales o sospechosas, quedando facultada
para realizar sólo las siguientes acciones:

a) Requerir al oficial de cumplimiento las estadísticas del total de


operaciones efectuadas por la entidad, discriminando aquellas
que le fueron reportadas como inusuales y respecto de estas
últimas aquellas que calificó como sospechosas. Dichas estadís-
ticas generales no discriminarán la identidad de los clientes cuya
información se encuentra sujeta a reserva legal.

b) Revisar con el Oficial de Cumplimiento todas aquellas opera-


ciones calificadas como inusuales, que finalmente no se califi-
caron como sospechosas, pudiendo para estos efectos pedir las
explicaciones del caso al Oficial de Cumplimiento, así como el
sustento documentario respectivo. Sin embargo, dicha revisión
no podrá incluir aquella información sujeta a reserva legal, la
cual será revisada únicamente por el organismo supervisor.

c) Verificar, cuando corresponda, que los registros que estén obli-


gados a llevar los sujetos obligados a informar, sean llevados con
arreglo a le¡ únicamente respecto de aquellos aspectos que no
se encuentre protegidos constitucionalmente.

El resultado e informe de la supervisión efectuada con participa-


ción de la UIF-Perú, en lo que concierne al tema de lavado de activos
y financiamiento del terrorismo, será puesto en conocimiento, oportuna
y conjuntamente de la alta dirección del órgano supervisor, Dirección

272
AN¡xo LEclsLerrvo

Ejecutiva de la UIF-Perú y del Directorio y Gerencia del sujeto obligado,


siempre que no exista impedimento legal para el organismo supervisor.

17.5 LaUIF-Perú podrá solicitar al organismo supervisor correspon-


diente que supervise un determinado sujeto obligado.

17.6 En el supuesto que las acciones de supervisión se realicen sin


la participación de la UIF-perú, el organismo supervisor comunicará
de forma reservada a la UIF-Perú, el inicio de la visita de inspección al
sujeto obligado, remitiendo en su momento una copia del resultado de
la misma a la Dirección Ejecutiva de la UIF-Perú, en lo concerniente al
tema de lavado de activos y financiamiento del terrorismo y en particular
sobre el funcionamiento y/o riesgos que enfrente el sistema de prevención
de lavado de activos y/ o financiamiento del terrorismo, siempre que no
exista impedimento legal para el organismo supervisor.

17.7 Con el fin de estandarizarlos alcances de las labores de supervi-


sión a ser realizadas, los órganos de supervisión y la UIF-Perú, realizarán
capacitaciones conjuntas para el personal de sus instituciones.

Conforme a Le¡ el Oficial de Cumplimiento pondrá en conocimiento


del Directorio del sujeto obligado a informar, al organismo supervisor
y a la UIF-Perú su Informe Semestral, el cual tendrá anexado copia del
Informe del Auditor Interno del respectivo sujeto obligado, cuando sea el
caso. La UIF-Perú podrá requerir al Auditor Externo copia de su Informe
Anual, en los supuestos que el sujeto obligado, de acuerdo a la normativa
nacional, se encuentre obligado a contratar un Auditor Externo. Los or-
ganismos supervisores comunicarán a la UIF-Perú aquellos casos en los
que a través de las relaciones de sus funciones de supervisión detecten
la presunción del lavado de activos y/ o financiamiento del terrorismo,
de ser el caso, así como los casos de incumplimiento por parte de los
Sujetos Obligados, que se encuentran dentro de su competencia, de las
disposiciones sobre prevención del lavado de activos y/o financiamien-
to del terrorismo señaladas en la Le¡ el presente Reglamento y demás
normas sobre la materia.

17.8 El incumplimiento de las normas sobre prevención del lavado de


activos y/o financiamiento del terrorismo, conforme a Ley será sanciona-
do por los respectivos organismos supervisores de los Sujetos Obligados
a informar, cuando estos sean diferentes a la UIF-Perú, de acuerdo con

273
PsRcy G¡.ncín Cnvsno

sus atribuciones, la Ley, su Reglamentoy el Reglamento de Infracciones


y Sanciones.La UIF-Perú comunicará a los organismos supervisores
aquellas conductas de los Sujetos Obligados que hubiera detectado en
el desarrollo de sus funciones que pudieran implicar una infracción a
la normativa de cada organismo supervisor sobre prevención de lavado
de activos y/o financiamiento del terrorismo. La UIF-Perú sancionará a
aquellos Sujetos Obligados a informar que no estén bajo la supervisión
de un órgano supervisor.

17.9 El Reglamento de Infracciones y Sanciones a que se refiere


la Cuarta Disposición Complementaria, Transitoria y Final de la Le¡
establecerá los tipos de infracciones en que podrían incurrir los Sujetos
Obligados a informar, respecto de la implementación y funcionamiento
del sistema de prevención y detección de lavado de activos, así como las
sanciones a aplicar, excepto para aquellos que se encuentren dentro del
ámbito de un órgano supervisor que tenga las facultades para establecer
infracciones y sanciones conforme a Ley, por incumplimiento de las normas
sobre prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo.

Artículo 18.- Colaboradores del sistema de prevención


En el ejercicio de la labor de control y supervisión del sistema de
prevención del lavado de activos y/o del financiamiento del terrorismo,
los organismos supervisores cuentan con el apoyo del Oficial de Cumpli-
miento, de la Auditoría Interna y de la Auditoría Externa de los Sujetos
Obligados a informar que sean personas jurídicas.

Los Sujetos Obligados a informar que sean personas naturales, de-


berán cumplir con las funciones del Oficial de Cumplimiento en los que
les fuere aplicable.

Artículo 19.- Implementación del sistema para detectar


operaciones sospechosas
El Directorio y Gerente General de los Sujetos Obligados a in-
19.1
formar, o sus órganos equivalentes, serán responsables de implementar
en las instituciones que representan, el sistema para detectar operaciones
sospechosas de lavado de activos y financiamiento de terrorismo, así como
designar a dedicación exclusiva a un oficial de cumplimiento que será
el responsable junto con ellos, de vigilar el cumplimiento del sistema.

274
AN¡xo Lpclsrertvo

i9.2 Los Sujetos Obligados a informar deben comunicar a la UIF-


Perú y al órgano supervisor correspondiente, la designación del Oficial
de Cumplimiento, o del que haga sus veces en el caso de personas na-
turales, en un plazo máximo de quince (15) días calendario a partir de
la fecha de designación, señalando como mínimo: Nombre completo,
número de documento de identidad, nacionalidad, cargo, domicilio y
datos de contacto; información que deberá ser actualizada de acuerdo a
los cambios que se produzcan. Dichas comunicaciones deberán observar
las medidas de seguridad del caso, a fin de proteger la identidad del
Oficial de Cumplimiento.
19.3La UIF-Perú asignará una clave o código secreto que pondrá
en conocimiento únicamente del Oficial de Cumplimiento o del que
haga sus veces en el caso de personas naturales y del órgano supervisor
correspondiente, con el que se identificará en todas sus comunicaciones
dirigidas a la UIF-Perú y a su correspondiente órgano supervisor, debiendo
observar en sus comunicaciones las medidas de seguridad pertinentes.

Artículo 20.- Oficial de Cumplimiento


20.1 El Oficial de Cumplimiento es el funcionario designado por
cada uno de los Sujetos Obligados a informar a dedicación exclusiva y
es el responsable, junto con el Directorio y el Gerente General de los
Sujetos Obligados a informar, de vigilar el cumplimiento del sistema para
detectar operaciones sospechosas de lavado de activos y financiamiento
de terrorismo.

20.2 El Oficial de Cumplimiento tiene rango de gerente del sujeto


obligado, depende jerárquicamente, dentro del organigrama funcional,
directamente del Directorio, y goza de absoluta autonomía e independencia
en el ejercicio de las responsabilidades y funciones que le corresponden
de acuerdo a la Le1', debiéndosele asignar los recursos e infraestructura
necesaria para el adecuado cumplimiento de sus responsabilidades, fun-
ciones y confidencialidad, entre otros códigos de identidad y medios de
comunicación encriptados para su seguridad.

20.3 El informe que el Oficial de Cumplimiento presenta al Presidente


de Directorio sobre su gestión a que se refiere el literal f. del numeral
10.2.1 del artículo l0 de la Le¡ tendrá una periodicidad trimestral y su
contenido mínimo será establecido por el órgano supervisor en función

275
Ppncv G¡ncÍa Cevrno

de las particulares características de cada Sujeto Obligado, previa confor-


midad expresa de la UiF-Perú. En el caso de aquellos Sujetos Obligados
a informar que carezcan de ente supervisor, esta facultad corresponderá
exclusivamente a la LJIF-Perú.

20.4 El informe semestral que debe emitir el Oficial de Cumpli-


miento sobre el funcionamiento y nivel de cumplimiento del sistema de
detección del lavado de activos y/o del financiamiento del terrorismo por
parte del sujeto obligado, a que se refiere el literal g. del numeral 10.2.1
del artículo 10 de la Ley y su contenido mínimo, será establecido por el
órgano supervisor en función de las particulares características de cada
Sujeto Obligado, previa conformidad expresa de la UIF-Perú. En el caso
de aquellos Sujetos Obligados a informar que carezcan de ente superviso¡
esta facultad corresponderá exclusivamente a la UIF-Perú.

20.5 El informe mencionado en el numeral precedente debe ser


puesto en conocimiento del Directorio del sujeto obligado, en el mes
calendario siguiente al vencimiento del período semestral respectivo y
alcanzado a la UIF-Perú y al organismo supervisor del sujeto obligado,
si lo tuviere, dentro de los quince días calendario siguientes a la fecha
en que se haya puesto aquel en conocimiento del Directorio o similar
del Sujeto Obligado.

20.6 No puede ser designado como Oficial de Cumplimiento: El


Auditor Interno del sujeto obligado, las personas declaradas en quiebra,
las personas condenadas por comisión de delitos dolosos o los incursos
en alguno de los impedimentos precisados en el artículo 365 de la Ley
N" 26702, exceptuando el inciso 2 del mencionado artículo.

Artículo 21.- Casos Especiales


21.1 Los Sujetos Obligados a informar que por sus particulares ca-
racterísticas no requieran integrarse plenamente al sistema de prevención,
de acuerdo a lo señalado por el literal b. del numeral 10.2.1 del artículo
l0 de la Le¡ podrán ser excluidos del cumplimiento de determinadas
obligaciones por parte del órgano supervisor mediante resolución auto-
ritativa, previa solicitud o conformidad de la UIF-Perú. En el caso de
aquellos Sujetos Obligados a informar que carezcan de ente supervisor,
esta facultad corresponderá exclusivamente a la UIF-Perú.

276
ANExo L¡crsLetrvo

2I.2 Los Sujetos Obligados a informar conformantes de un mis-


mo grupo económico podrán nombrar un solo Oficial de Cumpli-
miento, denominado Oficial de Cumplimiento Corporativo, para 1o
cual deberán contar con la aprobación expresa de los titulares de los
organismos supervisores correspondientes y del Director Ejecutivo
de la UIF-Perú, previa solicitud de autorización por parte del sujeto
obligado.

21.3 Los Bancos Multinacionales a que se refiere la Décimo Sétima


Disposición Final y Complementaria de la Ley N" 26702 y las sucursales
de bancos del exterior en el Perú, podrán designar un Oficial de Cumpli-
miento a dedicación no exclusiva, quien necesariamente tendrá residen-
cia permanente en el Perú. Para ello deberán contar con la aprobación
expresa de los titulares de los organismos supervisores correspondientes
y del Director Ejecutivo de la UIF-Perú.

Artículo 22.- De la Auditoría de los Sujetos Obligados a


informar
22.1 La auditoria interna y la auditoría externa de los Sujetos Obli-
gados a informar que sean personas jurídicas deben cumplir y verificar
el cumplimiento del sistema de prevención del lavado de activos y/o
financiamiento del terrorismo del sujeto obligado, así como el cumpli-
miento de las normas establecidas en la Le¡ el presente Reglamento y
las disposiciones relacionadas con prevención de lavado de activos y
financiamiento de terrorismo.

22.2 Los órganos supervisores y la UIF-Perú podrán establecer las


labores mínimas que deben realizar la auditoria interna y externa para
cunrplir con lo dispuesto por la Ley y el presente Reglamento.
22.3La firma auditora independiente a que se refiere el literal a. del
numeral i0.2.3 del artículo l0 de la Le¡ deberá remitir las conclusiones
del informe a la UIF-Perú en un plazo máximo de treinta (30) días con-
tados a partir de la fecha de dicho informe. La UIF-Perú podrá solicitar
copia de dicho informe, teniendo el sujeto obligado o la firma auditora
un plazo máximo de cinco (5) días para remitirlo.
22.4 l-.os informes especiales no complementarios al Informe
Financiero Anual establecidos en el literal b. del numeral 10.2.3 del

2,77
P¡ncv G¡,ncía Cevrno

artículo 10 de la Ley, a emitirse por las firmas auditoras independientes,


distintas a la que emite el Informe Anual de los Estados Financieros
del Sujeto Obligado, corresponden a los casos de incumplimientos a
las disposiciones sobre prevención del lavado de activos y financia-
miento de terrorismo señaladas en la Le¡ el presente Reglamento
y las normas emitidas por el órgano supervisor y la UIF-Perú, que
dicho organismo supervisor determine como resultado de las labores
de control y supervisión de los Sujetos Obligados a informar que se
encuentran dentro del ámbito de su competencia. Para cumplir con la
comunicación referida en el literal b. del numeral 10.2.3 del artículo
10 de la Le¡ los órganos supervisores tendrán un plazo máximo de
quince (15) días para remitir la comunicación, contado a partir de la
fecha de emitidos los informes.

Artículo 23.- Informes independientes de cumplimiento


Para efectos de lo señalado en el artículo anterior y conforme al
artículo 1l de la Le¡ el informe que emita la firma de auditoría externa
contratada de acuerdo a lo dispuesto en el literal a) del numeral 10.2.3
del artículo 10 de la Ley y el numeral 22.4 del artículo precedente del
presente Reglamento, deberá considerar cuando menos lo siguiente:

1. Controles internos implementados por los Sujetos Obligados a


informar para prevenir o detectar el lavado de activos y/o finan-
ciamiento del terrorismo.

2. Señales de alerta para la detección de operaciones inusuales.


3. Registro de operaciones inusuales y criterios por no haber sido
consideradas sospechosas.

4. Registro de operaciones sospechosas y procedimientos seguidos


para la comunicación a la UIF-Perú.

5. Clientes exceptuados del registro de operaciones y su justificación.

6. Procedimientos para el aseguramiento de la idoneidad del per-


sonal de los Sujetos Obligados a informar.

7. Conocimiento y capacitación del personal del programa de pre-


vención del lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo.

278
ANrxo L¡clsl¡trvo

8. Procedimientos de seguridad en el almacenamiento de la in-


formación física y electrónica correspondiente al registro de
operaciones.

9. Plan y procedimientos de trabajo del Oficial de Cumplimiento.

10. Plan, procedimientos y papeles de trabajo de auditoría interna.


11. Sanciones internas por incumplimiento del Código de Conducta
o de las disposiciones establecidas en la Ley y el presente Regla-
mento.

12. Otras que establezca eI órgano supervisor, previa solicitud o


conformidad de la UIF-Perú. En el caso de aquellos Sujetos Obli-
gados a informar que carezcan de ente supervisor, esta facultad
corresponderá exclusivamente a la UIF-Perú.

Artículo 24.- De la compraventa de metales y/o piedras


preciosas
Para efectos de lo dispuesto en el literal e) del numeraIg.2 del artículo
9 de la Ley, son metales y/o piedras preciosas: el oro, la plata, el platino,
el paladio, el rodio, el titanio, el cobalto, el aluminio, el níquel, el cobre,
el zinc, el rodio, el ruterio, el cadmio, el iridio, el estaño, el mercurio,
el plomo, el bismuto, la ágata, la aguamarina, el ámbar, la amatista, el
azabache, el berilo, el coral, el diamante, la esmeralda, el granate, la he-
matites, el jade, el lapislázuli, el rubí, el zafiro, el topacio, la malaquita
y adicionalmente cualquier otro metal y/o piedra preciosa considerados
como tales en el mercado internacional.

CAPÍTULO IV
DE LA INVESTIGACIÓN CONJUNTA
Y ASISTENCIA TÉCNICA

Artículos 25.- De las Investigaciones Coniuntas


25.1 Las investigaciones conjuntas con instituciones y entidades
públicas nacionales a que hace referencia el inciso 7) del artículo 3 de la
Ley son aquellas acciones de apoyo solicitadas únicamente, y de acuerdo
a su objeto, por la UIF-Perú.
PERcv G,q.nc͡. Cevpno

25.2 Es facultad de la UiF-Perú establecer las condiciones y alcan-


ces de la investigación conjunta nacional, así como darla por concluida
por su parte cuando se cumpla el objeto, a criterio de la UIF-Perú, sin
perjuicio de que la otra entidad continúe con la investigación. Asi-
mismo podrá solicitar reabrirla si encuentra otro elemento que así lo
amerite.

25.3 Las investigaciones conjuntas con las instituciones internacionales


competentes señaladas en el artículo 15 de la Ley, podrán ser solicitadas
tanto por entidades extranjeras análogas como por la UIF-Perú. Las in-
vestigaciones conjuntas con entidades extranjeras en las que la Unidad de
Inteligencia Financiera del Perú participe, se sujetarán a los Convenios,
Acuerdos, Memorando de Entendimiento sobre lavado de activos y/o fi-
nanciamiento del terrorismo y por el principio de reciprocidad, así como
por lo establecido en la Ley y en el presente Reglamento.
Asimismo, la UIF-Perú podrá dar concluida por su parte la inves-
tigación conjunta internacional cuando se cumpla el objeto, a criterio de
la UiF-Perú, sin perjuicio de que la otra entidad continúe con la inves-
tigación. Asimismo podrá solicitar reabrirla si encuentra otro elemento
que así 1o amerite

25.4 La asistencia técnica prevista en el inciso 8) del Artículo 3 de


la Ley consiste en colaborar con investigaciones de lavado de activos y/o
financiamiento del terrorismo, transmitiendo la información recibida de
entidades análogas u homólogas a la UIF-Perú en el extranjero, en base
a los convenios, acuerdos, memorandos de entendimiento y al principio
de reciprocidad.

El requerimiento de asistencia técnica debe contener información


de la identificación de las personas naturales o jurídicas que intervienen
en la operación sospechosa, relación y descripción de las operaciones
realizadas y una breve descripción de los hechos subyacentes; a través
del Formulario de Requerimiento de Asistencia Técnica, aprobado por
Resolución Directoral de la UIF-Perú, se efectuará el requerimiento de
asistencia técnica.

La información trasmitida por la UIF-Perú se sujetará a la confiden-


cialidad y reserva establecidas en el Artículo 13.2 del presente Reglamento.

280
ANpxo LEcrsr-A.rrvo

CAPÍTUIO V
DE LA OBLIGACIÓX OB DECLARAR
EL INGRESO YiO SALIDA DE DINERO Y/O
INSTRUMENTOS FINANCIEROS

Artículo 26.- De la obligación de declarar


Toda persona nacional o extranjera que ingrese y/o salga del país,
está obligada a declarar bajo juramento si porta dinero en efectivo y/o en
instrumentos financieros por más de US$ 10,000.00 (diez mil y 00/100
dólares americanos) o su equivalente en moneda nacional u otra moneda
extranjera, ya sea consigo o en su equipaje acompañado.

Para efectos del cumplimiento de lo dispuesto en Ia Sexta Disposición


Complementaria, Transitoria y Final de la Le¡ se utilizarán los factores
de conversión monetaria aprobados por la Superintendencia Nacional
Adjunta de Aduanas, conforme a lo señalado en el Reglamento de la Ley
General de Aduanas.

Artículo 27.- Instrumentos financieros


Para efectos de la declaración referida en el artículo precedente, se
consideran instrumentos financieros:

1. Cheques de viajeros

2. Acciones
3. Bonos
4. Certificados de depósito
5. Otros instrumentos financieros.
Artículo 28.- De la declaración
La declaración de ingreso debe efectuarse en el documento denomina-
do "Declaración lurada de Equipaje - Ingreso", cuyo formato es aprobado
por la SUNAT, y debe contener como mínimo la siguiente información:
Identidad del declarante, documento oficial de identidad, nacionalidad,
dirección del declarante en su país de residencia, dirección del declarante
en el país, monto declarado, tipo de moneda y tipo de instrumento ne-

281
P¡ncy G¡.ncíe Cevsno

gociable. El formato debe ser proporcionado bajo responsabilidad por la


empresa transportista a todos los viajeros al momento de ingresar al país.

La Declaración de Salida debe efectuarse en la "Declaración |urada


de Equipaje - Salida", cuyo formato y contenido es aprobado por la SU-
NAT. La SUNAT, asimismo, establecerá el momento y el responsable de
la entrega de la referida Declaración Jurada.

Una vez efectuada la declaración, el viajero la entregará debidamente


suscrita al personal de la SUNAT en el control de entrada y/o salida del
aeropuerto internacional, puerto o puesto de control fronterizo, según
sea el caso.

Los administradores o concesionarios de los aeropuertos internaciona-


les y puertos, quedan obligados a brindar a la SUNAT todas las facilidades
necesarias para el control aduanero de los viajeros, en cumplimiento de
lo dispuesto por la L.y y el presente Reglamento.

Artículo 29.- Del Control


El control de la declaración se efectuará en forma aleatoria y selec-
tiva, cuando la persona ingrese al país dinero en efectivo. Dicho control
se lleva a cabo conjuntamente con el de su equipaje, debiendo efectuarse
a requerimiento de la SUNAT por la entidad bancaria designada por la
UIF - Perú, cuya oficina debe encontrarse dentro del lugar donde se
efectúa el control aduanero, en la zona primaria, a fin de que efectúe el
conteo de dinero.

El control de la declaración se efectuará de acuerdo a lo dispuesto en


el artículo 31.5 del presente Reglamento, cuando la persona salga del país.

La UIF-Perú actuará cono Ente Supervisor del cumplimiento de lo


dispuesto en la Sexta Disposición Complementaria, Transitoria y Final
de la Ley.

Artículo 30.- De los Registros


Los registros que se generen, serán entregados por la Superintendencia
Nacional Adjunta de Aduanas de la Superintendencia Nacional de Admi-
nistración Tributaria (SUNAT) a la UIF-Perú de forma automatizada, de
acuerdo a los plazos que para tal efecto determine la SUNAT.

282.
ANrxo L¡crsr¡.rrvo

Artículo 31.- De la Omisión o falsedad en la declaración


31.1 La omisión o falsedad en la declaración respecto del importe
declarado bajo juramento, dará lugar al decomiso del dinero que lleve
consigo el viajero o en su equipaje, y a las acciones administrativas,
civiles y penales correspondientes, dándose cuenta del hecho a la UiF-
Perú en un plazo no mayor de setenta y dos (72) horas de realizada
la declaración jurada en el caso de la provincia de Lima y Provincia
Constitucional del Callao, y de cinco (5) días hábiles para el caso de
otras localidades.

31.2 Alingreso, cuando la SUNAT deba efectuar el control del


dinero en efectivo, procederá a trasladar el equipaje o bulto que lo
contiene a la oficina bancaria ubicada en zona primaria aduanera a
efectos de que se proceda con su conteo. En caso que efectuado dicho
conteo se determine que el viajero omitió declarar o declaró falsamente;
el funcionario del banco procede a emitir la correspondiente acta de
retención, y a depositar la suma no declarada, bajo la vigilancia del
funcionario de aduanas, siempre que exceda la cantidad de US$ l0
000,00, o el exceso encontrado respecto a su declaración, en las cuen-
tas o cajas de seguridad que para estos efectos señale la UIF - Perú. El
acta es suscrita por el funcionario bancario, el personal de SUNAT, el
viajero y el representante del Ministerio Público cuando corresponda.
En caso que el viajero se niegue a firmar el acta, se deja constancia del
tal hecho en la misma.
31.3 Se considera como error no sancionable en la declaración no
susceptible de retención y ulterior decomiso, cuando luego de efectuada
la conversión utilizando el factor de conversión monetaria fijado por SU-
NAT, se determina una variación no mayor del 0.5% respecto del importe
declarado; 1', cuando el viajero declare no portar dinero en efectivo por
un monto mayor a USS 10,000.00,,v realizado el control se determine que
la carrtidad no declarada no supera por más del 0.5% de dicho monto,
luego de aplicado el factor de conversión fijado por SUNAT.

31.4 En caso que la declaración se efectué en controles aduaneros


donde no existe oficina bancaria ubicada en zona primaria, se proce-
derá a recepcionar la declaración, la cual será puesta de conocimiento
a la UIF-PERÚ conforme lo señalado en el párrafo 30.1 del presente
artícu1o.

¿ó-)
Ppncy Gencíe Cav¡Ro

31.5A la salida, la SUNAT procede a controlar la presentación de


la declaración procediendo a informar a la UIF-Perú sobre este hecho
conforme lo señalado en el párrafo 31.1 del presente artículo.

Es obligatoria la participación de las líneas aéreas y de los adminis-


tradores de los puertos, aeropuertos y terminales terrestres en el control
de los equipajes que porten consigo las personas, debiendo notificar a
la SUNAT cuando de la revisión efectuada al equipaje se sospeche la
existencia de dinero en efectivo.

Las empresas de transporte aéreo, marítimo y terrestre, deben instruir


a sus clientes para que registren su embarque con la debida anticipación
en caso que porten dinero en efectivo a efectos de proceder con el conteo
del dinero antes de la salida del medio de transporte.

31.6 Para el desernpeño de sus funciones la SUNAT, podrá requerir


el auxilio del Ministerio Público que será prestado de inrnediato bajo
responsabilidad, en especial cuando el viajero se niegue a abrir su equipaje
y dernás bultos que porte consigo, entre otros casos.
lo dispuesto en el presente artículo, los fun-
31.7 Para efectos de
cionarios del banco están obligados, bajo responsabilidad, a brindar
todas las facilidades del caso y efectuar el conteo del dinero en efectivo
en presencia del funcionario de la SUNAT y del viajero, debiendo las
autoridades intervinientes adoptar las medidas de seguridad corres-
pondientes.

31.8 La UIF-Perú podrá suscribir convenios con institr¡ciones banca-


rias o financieras establecidas en el país para coadyuvar al curnplimiento
de lo dispuesto en la Sexta Disposición Conrplementaria Transitoria y
Final de la Ley.

31.9 La sanción administrativa de decomiso por la falsa declaración


y/o la omisión de declarar, será aplicada por la UIF-Perú en su condición
de Ente Supervisor, en el término de quince (15) días hábiles siguientes
a la comunicación de retención efectuada por SUNAT a la UIF-Perú, a
la cual se deberá adjuntar el acta de retención donde se deja constancia
del hecho, el informe correspondiente, así como copia de la constancia
del depósito.

284
ANexo Lpclsr-¡trvo

31.10 En el control del dinero en efectivo se presume la veracidad,


sin admitir prueba en contr¿rrio, de los actos comprobados por los fun-
cionarios intervinientes y consignaclos en el acta correspondiente.

31.11 La UIF-Perú mediante Resolución Directoral establecerá el


procedimiento de impugnación de la citada sanción de decomiso.

Artículo 32.- Aplicación


El dinero decomisado será administrado por la UIF-Perú, y consti-
tuirá un fondo que servirá para cubrir los gastos de tramitación, gestión,
tratamiento automatizado de los Registros que se generen y otros que
se generen por la aplicación de la Sexta Disposición Complementaria,
Transitoria y Final de la Ley.

Una vez que quede firme Ia sanción administrativa de decomiso y


descontados los gastos de tramitación y de gestión a que alude el párrafo
precedente, se transferirá a la SUNAT el 507o del dinero y/o instrumentos
financieros decomisados.

Luego de cubiertos los gastos mencionados en el primer párrafo y


efectuada la transferencia a que se refiere el párrafo anterior, el diferencial
se transferirá a una cuenta del Tesoro Público y constituirá ingresos de
este último.

DISPOSICION
TRANSITORIA Y FINAL

Única.- De la obligación de declarar el ingres o y/o salida de


dinero y/o instrumentos financieros.
La irnplementación del procedimiento de declaración para el control
de ingreso y salida de dinero en efecti.''o e instrumentos financieros se
efectuará de acuerdo al cronograma que establezca Ia SUNAT. La imple-
mentación del procedimiento de aplicación de la sanción de decomiso
se efectuará de acuerdo al cronograma que establezca la SUNAT en
coordinación con la UIF-Perú, el cual está condicionado a la existencia
de una entidad bancaria en las zonas primarias donde estén ubicados los
controles aduaneros y a la celebración de convenios entre la UIF-Perir y
las entidades bancarias.

285
IV. RESOLUCION SBS NS B3B-2OOB

Normas Complementarias para la Prevención


del Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo

Lima, 28 de marzo de 2008

El Superintendente de Banca, Seguros y Administradoras Privadas


de Fondos de Pensiones

CONSIDERANDO:
Que, mediante Ley N" 29038 se ordenó la incorporación de la Unidad
de Inteligencia Financiera del Perú, en adelante UIF-Perú, a la Superin-
tendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de
Pensiones, en adelante Superintendencia, como unidad especializada, por lo
que esta última además de las funciones que le son propias, ha asumido las
competencias, atribuciones y funciones que le correspondían a la UIF-Perú;

Que, en tal sentido, a raíz de la incorporación de la UIF-Perú a la


Superintendencia, resulta necesario modificar la Resolución SBS N" 479-
2002 norma por la cual se aprobaron las Normas Complementarias para
la Prevención del Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo;

Que, asimismo, de conformidad con la Ley N' 27693 y sus modifica-


torias, se considera como sujetos obligados a proporcionar información a la
UIF-Perú, entre otros, a las empresas señaladas en los artículos 16 y 17 de ia
Ley General del Sistema Financiero v del Sistema de Seguros y Orgánica de
la Superintendencia de Banca r. Seguros, en adelante Ley General, aprobada
por la Ley N' 26702 y sus modificatorias, así como a ias Administradoras
Privadas de Fondos de Pensiones, e1 Fondo Mivivienda S.A., el Banco de
la Nación, el Fondo de Garantía para la Pequeña Industria - FOGAPI, ia
Corporación Financiera de Desarrollo S.A. - COFIDE, y a las Cooperativas
de Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con recursos del público;

Que, mediante Decreto Supremo N" 018-2006-JUS se aprobó el lle-


glamento de la Ley que crea a la UIFPeTú;

287
Ppncv G¡.ncí¡. C¡.vpxo

Que, conforme al numeral 6 de la Vigésimo Cuarta Disposición


Final y Complerlentaria de la Ley General, la Superintendencia regula
las operaciones de las Cooperativas de Ahorro y Crédito no autorizadas
a operar con recursos del público y está facultada para disponer la adop-
ción de medidas necesarias para corregir las deficiencias patrimoniales
o administrativas que se detecten;

Que, en tal sentido, resulta necesario dictar normas reglamentarias


relativas a los sistemas de prevención del lavado de activos y del finan-
ciamiento del terrorismo que deben tener dichas cooperativas, por 1o que
deben ser incorporadas a las nuevas Normas Complementarias para la
Prevención del Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo que
emita esta Superintendencia a raíz de la incorporación de la UIF-Perú,
en lo que les resulte aplicable;

Que, conforme al numeral 3 de la Vigésimo Cuarta Disposición Final


y Complementaria de la Ley General, la supervisión de las mencionadas
cooperativas esta a cargo de la Federación Nacional de Cooperativas de
Ahorro y Crédito del Perú, en adelante la FENACREP, o de otras fede-
raciones de segundo nivel reconocidas por la Superintendencia, y a las
que se afilien voluntariamente;

Que, sin embargo, mediante Resolución de fecha 15 de octubre de


2002 de la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema
de ]usticia de la República, se declaró inaplicables, con efectos generales,
determinados artículos del Reglamento de las Cooperativas de Ahorro
y Crédito no autorizadas a operar con recursos del público, aprobado
por Resolución SBS N. 540-99 de fecha 15 de junio de 1999, entre los
cuales se encontraba el inciso l) de su artículo 39, el cual disponía que
en el desarrollo de sus funciones de supervisión, la FENACREP u otra
federación reconocida por la Superintendencia, según sea el caso, tenía
la facultad de in-rponer sanciones a las mencionadas cooperativas;

Que, en tal sentido, se debe modificar el Reglarnento de Sanciones


de la Superintendencia, aprobado por Resolución SBS N. 816-2005, a fin
de incorporar a las Cooperativas de Ahorro y Crédito no autorizadas a
operar con recursos del público;

Estando a lo opinado por las Superintendencias Acljuntas de Banca


y Microfinanzas, de Riesgos, de Seguros, de Administradoras Privadas
de Fondos de Pensiones y de Asesoría |urídica, y la UIF-Perír; ¡

288
ANrxo LscIst¡ttvo

En uso de las atribuciones conferidas en los numerales 7 y i0 del


artículo 349 y por la Décimo Cuarta Disposición Final y Complementa-
ria de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros;

RESUELVE:

Artículo Primero.- Aprobar las Normas Complementarias para la


Prevención del Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo,
que forman parte integrante de la presente Resolución.

Artículo Segundo.- La presente Resolución deja sin efecto a la Re-


solución SBS N" 479-2007 publicada el22 de abril de 2007.

Artículo Tercero.- La presente Resolución entrará en vigencia a


partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
Regístrese, comuníquese y publíquese.

FELIPE TAM FOX

Superintendente de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de


Fondos de Pensiones

NORMAS COMPLEMENTARIAS PARA LA


PREVENCIÓN DEt LAVADO DE ACTIVOS Y DEL
FINANCIAMIENTO DEL TERRORISMO

TÍTULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1.- Alcanceta6sl


Las presentes normas comprenden a las empresas señaladas en los
artículos 16 y 17 de la Ley General, al Banco Agropecuario, al Banco de
la Nación, al Fondo de Garantía para la Pequeña Industria - FOGAPI, a

lau8l Artículo modificado por el Artículo Segundo de la Resolución SBS N" 2108-201l,
publicada el l7 febrero 201 l.
Pency GnncÍ¡ Cev¡Ro

las Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, a la Corporación


Financiera de Desarrollo S.A. - COFIDE, al Fondo Mivivienda S.A., a
los corredores de seguros y a las Cooperativas de Ahorro y Crédito no
autorizadas a operar con recursos del público, en lo que les resulte apli-
cable, en adelante las empresas.

Para el caso de los corredores de seguros, la Superintendencia, me-


diante Anexo a la presente norma, establecerá aquellos aspectos especí-
ficos relativos a sus Sistemas de Prevención del Lavado de Activos y del
Financiamiento del Terrorismo, teniendo en consideración su calidad de
intermediarios en la contratación de seguros."

Artículo 2.- Definicionesta6el


Las empresas deberán considerar las siguientes definiciones:
a) Banco Pantalla: Banco constituido y con autorización en un país
en el que no tiene presencia física, y que no es filial de un grupo
que presta servicios financieros que esté sujeto a supervisión con-
solidada efectiva. Asimismo, para efectos de la presente norma,
por presencia física se entenderán a las funciones directivas y
administrativas ubicadas dentro de un país. La existencia de un
representante local o de personal de nivel intermedio no cons-
tituye presencia física.
b) Beneficiario Final: Es toda persona natural que, sin tener la
condición de cliente necesariamente, es la propietaria o destina-
taria de los recursos o bienes objeto del contrato o se encuentra
autorizada o facultada para disponer de éstos.la70l
c) Buen criterio de la empresa: El criterio que se forma, por lo
menos, a partir del conocimiento del cliente y del mercado, la
experiencia, la capacitación y el compromiso institucional de los
trabajadores de las empresas para la prevención del lavado de
activos y del financiamiento del terrorismo.

[46e] Artículo modificado por el Artículo Primero de la Resolución SBS N" 11695-
2008, publicada el 2B noviembre 2008.
I47ol Inciso modificado por el Artículo Primero de Ia Resolución SBS N. 6561-2009,
publicada el 26 junio 2009.

290
AN¡xos

d) Cliente: Es toda persona natural o jurídica con la cual las empresas


establecen o mantienen relaciones comerciales para la prestación
de algún servicio o el suministro de cualquier producto propio
de su actividad.
e) GAFI: Grupo de Acción Financiera Internacional.
f) Ley General: Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de
Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros,
Ley N" 26702 y sus modificatorias.

s) Ley: Ley que crea la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú


- UiF-Perú, Ley N" 27693 y sus modificatorias.
h) Lista OFAC: Lista emitida por la Oficina de Control de Activos
Extranjeros del Departamento de Tesoro de los EEUU (OFAC),
en la cual se incluyen países, personas, entidades, que a criterio
de EEUU, colaboran con el terrorismo y el narcotráfico.
Manual: Manual para la Prevención del Lavado de Activos y del
Financiamiento del Terrorismo.
j) Normas Complementarias: Normas Complementarias para la
Prevención del Lavado de Activos y del Financiamiento del Te-
rrorismo.
k) Operaciones inusuales: Son aquellas operaciones realizadas o que
se pretenda realizar cuya cuantía, características particulares y
periodicidad no guardan relación con la actividad económica
del cliente, salen de los parámetros de normalidad vigentes en
el mercado o no tienen un fundamento legal evidente.
l) Operaciones sospechosas: Son aquellas operaciones inusuales rea-
lizadas o que se pretenda realizar de naturaleza cívil, comercial
o financiera que tengan una magnitud o velocidad de rotación
inusual, o condiciones de complejidad inusitada o injustificada,
que en base a la información recopilada, de conformidad con las
normas sobre el "conocimiento del cliente", se presuma proceden
de alguna actividad ilícita, o que, por cualquier motivo, no tengan
un fundamento económico o lícito aparente; y que podrían estar
vinculadas al lavado de activos y/o al financiamiento del terrorismo.
m) Personas expuestas políticamente (PEP): Aquellas personas natu-
rales que cumplen o hayan curnplido funciones públicas desta-
291
Pnncv G¡RcÍn C¡vrno

cadas en los últimos dos (2) años, sea en el territorio nacional o


extranjero, y cuyas circunstancias financieras puedan ser objeto
de un interés públics.t+ztJ
n) Reglamento: Reglamento de la Ley que crea la UIF-Perú, aprobado
por Decreto Supremo N" 018-2006-JUS.
o) Reglamento de Auditoría Externa: Reglamento de Auditoría
Externa aprobado por la Superir-rtendencia.
p) Reglamento de Auditoría Interna: Reglarnento de Auditoría In-
terna aprobado por la Superintendencia.
q) Superintendencia: Superintendencia de Banca' Seguros y Admi-
nistradoras Privadas de Fondos de Pensiones.
r) UIF-Perú: Unidad de Inteligencia Financiera del Perú, unidad
especializada de la Superintendencia.
s) Vinculación y gruPo económico: Los conceptos definidos en
las Normas Especiales sobre Vinculación y Grupo Económico
dictadas por la Superintendencia."

Artículo 3.- Sistema de prevención del lavado de activos y


del financiamiento del terrorismotaTzl
Las ernpresas deben contar con un sistema de prevención del lavado
de activos y del financiamiento del terrorismo para prevenir y evitar que
los productos y/o servicios que ofrecen al público sean utilizados con
fines ilícitos vinculados con el lavado de activos y/o el financiamiento del
terrorismo. Será responsabilidad del Gerente General y del Directorio u
órganos equivalentes de las etrlpresas, implementar dicho sistema en las
empresas que representen. El sistema de prevención está conformado por
las políticas y procedimieutos establecidos por las empresas de conformi-
dad con la Ley, el Reglamento, la Ley General en lo que corresponda, las
Normas Complementarias y demás disposiciones sobre la materia. Todas
las áreas, unidades o departamentos de las empresas están obligadas a

t{711 Literal modificado por el Artículo Tercero cle la Resolución SBS N" 2108-2011,
publicada el 1 7 febrero 20 I l.
[a72] Artículo modificado por el Artículo Prin-rero de la Resolución SBS N'11695-
2008, publicada el 28 noviembre 2008.

292
ANEXoS

aplicar el sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento


del terrorismo de acuerdo con las funciones que cumplan dentro de éstas,
debiendo tener presente para elio el Código de Conducta y el Manual
que para dicho efecto establezcan de conformidad con la presente norma
y demás disposiciones sobre la materia.
Las empresas deben asegurarse que sus directores, gerentes y traba-
jadores tengan un alto nivel de integridad, recabando información sobre
sus antecedentes personales, laborales, patrimoniales e historial crediticio,
exigiendo presentar una declaración jurada patrimonial. Esta información
debe constar en el expediente de cada director, gerente y trabajador de la
empresa, debiendo mantenerse permanentemente actualizada.

El Gerente General y el Directorio u órganos equivalentes de las em-


presas, son responsables del cumplimiento de la Presente norma y demás
disposiciones sobre prevención del lavado de activos y del financiamiento
del terrorismo, así como de dar las facilidades necesarias y suficientes al
Oficial de Cumplimiento para la ejecución de sus responsabilidades. Las
facilidades necesarias y suficientes comprenden los beneficios propios del
nivel gerencial que le corresponde.

Asimismo, las empresas deben verificar que sus sucursales y subsidia-


rias en el exterior cumplan con las medidas de prevención del lavado de
activos y del financiamiento del terrorismo compatibles con las exigidas
en el Perú y las recomendaciones del GAFI. Las empresas deberán infor-
mar a la Superintendencia cuando una de sus sucursales o subsidiarias
en el exterior no puede cumplir apropiadamente con las citadas medidas
en razón de que lo prohíben las leyes, reglamentaciones u otras medidas
internas del país anfitrión."

Artículo 4.- Finalidad del sistema de prevención del lavado


de activos y del financiamiento del terrorismotaT3l
El sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento
del terrorismo debe perrnitir a las empresas la detección de operaciones
inusuales y la prevención o detección oportuna de operaciones sosPe-

la7'l Artículo modificaclo por el Artículo Prirnero cle la Resolución SBS N'6561-2009,
publicada ei 26 junio 2009.
293
P¡ncv GencÍe Cavsno

chosas realizadas o que se hayan intentado Íealizar, a fin de comuni-


carlas a la UIF-Perú dentro del plazo legal. Asimismo, las empresas
deberán estar en capacidad de atender, en el plazo que les requieran,
las solicitudes de información o de ampliación de información de la
Superintendencia u otra autoridad competente de conformidad con las
nonnas vigentes. En caso que por la magnitud y/o complejidad de la
información solicitada se requiera contar con un plazo adicional, las
empresas comunicarán a la autoridad respectiva el más breve plazo en
que puedan disponer de esta información. Para tal efecto, las empresas
obtendrán de sus archivos o registros, ya sean manuales o informáticos,
según sea el caso, la información relacionada con el conocimiento del
cliente y sus operaciones para proporcionarla a las autoridades compe-
tentes como sustento de las operaciones sospechosas comunicadas, así
como a su requerimiento conforme a Ley o para las investigaciones y/o
procesos que se estén llevando a cabo con relación al lavado de activos
o al financiamiento del terrorismo."

Artículo 5.- Programas de capacitación


Las empresas deben desarrollar programas de capacitación con el
fin de instruir a sus trabajadores sobre las normas vigentes en materia
de prevención del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo,
así como respecto de las políticas, normas y procedimientos estableci-
dos por las mismas empresas. La obligación de realizar programas de
capacitación requiere que todo trabajador pase cuando menos una capa-
citación al año, con la finalidad de instruirlo sobre la normativa vigente,
las modificaciones que pudieran haberse incorporado en el sistema de
prevención, las tipologías de lavado de activos y de financiamiento del
terrorismo detectadas en la empresa o en otras empresas, las señales de
alerta para detectar operaciones inusuales y sospechosas y otros aspectos
que considere relevantes el Oficial de Cumplimiento. Los trabajadores
que tengan contacto directo con los clientes, así como los que laboren
directamente bajo las órdenes del oficial de cumplimiento requieren de
una capacitación más exigente, por Io que deberán contar cuando menos
con una capacitación anual adicional a la señalada anteriormente. Sin
embargo, la Superintendencia en casos excepcionales y por la naturaleza
propia de ciertas operaciones de la en-rpresa, podrá exonerar a determi-
nados trabajadores de ésta que tengan contacto directo con los clientes
de la obligación de contar con una capacitación anual adicional.

291
AwExos

Las capacitaciones antes indicadas podrán ser realizadas mediante


cualquier medio físico o electrónico que considere conveniente la em-
presa, siempre que se deje constancia de ello en el legajo personal de
cada uno de los trabajadores de la empresa que haya participado en la
capacitación respectiva.

Sin perjuicio de lo anterior, los nuevos directores, gerentes y trabajado-


res que ingresen a las empresas deberán ser informados sobre los alcances
del sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento del
terrorismo, de acuerdo con las funciones que les correspondan, a más
tardar dentro de los treinta (30) días siguientes a la fecha de ingreso; Io
que deberá realizarse en coordinación con el Oficial de Cumplimiento
y con el apoyo del área de Recursos Humanos u órgano equivalente de
las empresas.

Los programas de capacitación deben ser revisados y actualizados


por el Oficial de Cumplimiento, con el apoyo del área de Recursos Hu-
manos u órgano equivalente de las empresas, con la finalidad de evaluar
su efectividad y adoptar las mejoras que se consideren pertinentes. Asi-
mismo, el Oficial de Cumplimiento es responsable de comunicar a todos
los directores, gerentes y trabajadores de la empresa sobre los cambios
en la normativa del sistema de prevención del lavado de activos y/o del
financiamiento del terrorismo.

Finalmente, el Oficial de Cumplimiento deberá contar cuando menos


con dos capacitaciones especializadas al año, distintas a las que se dicten
a los trabajadores de la empresa y que podrán ser realizadas mediante
cualquier medio que considere conveniente el Gerente General y Directorio
u órgano equivalente de la empresa, a fin de ser instruido detalladamente
sobre la normativa vigente, sus modificaciones, tipologías de lavado de
activos y de financiamiento del terrorismo, señales de alerta para detec-
tar operaciones inusuales y sospechosas y otros aspectos relacionados al
lavado de activos y/o al financiamiento del terrorismo.

Artículo 6.- Código de conducta


Todos los directores, gerentes, trabajadores y cualquier representante
autorizado de las empresas, deben comprometerse a poner en práctica un
código de conducta, aprobado por el Directorio u órgano equivalente de las
empresas, destinado a asegurar el adecuado funcionamiento del sistema de
Pnncv G¡.ncía C¡vEno

prevención del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo, que


deberá contener, entre otros aspectos, los principios rectores, valores, polí-
ticas, procesos y controles que deben aplicarse para administrar el riesgo
de exposición al lavado de activos y/o al financiamiento del terrorismo.
Con dicha finalidad, el código de conducta de las empresas debe resaltar
el carácter obligatorio de los procedimientos que integran el sistema de
prevención del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo, de
acuerdo con la normativa vigente sobre la materia. Dicho código deberá
señalar que cualquier incumplimiento al sistema de prevención del la-
vado de activos y del financiamiento del terrorismo se considerará falta
muy grave, grave o leve, lo cual será determinado previamente por las
empresas según el tipo de falta de que se trate, aplicando las sanciones
que correspondan de acuerdo con las disposiciones y los procedimientos
determinados por las empresas.

En los respectivos archivos del personal de las empresas se debe dejar


constancia del conocimiento que han tomado sobre el código de conducta
y de su compromiso a cumplirlo en el ejercicio de sus funciones dentro
de las empresas. Asimismo, de ser el caso, las sanciones que se impongan
deberán registrarse en los archivos personales que correspondan. Dichos
archivos de personal se encontrarán a disposición de la Superintendencia.

TÍTULO II
DEL SISTEMA DE PREVENCIÓN
DEL LAVADO DE ACTIVOS Y DEL
FINANCIAMIENTO DEL TERRORISMO

CAPÍTULO I
DEt CONOCIMIENTO
DEL CLIENTE Y DEL MERCADO

Artículo 7,- ClientestaTal


Son clientes todas las personas naturales y jurídicas con las que se
establece o mantiene relaciones comerciales para la prestación de algún

InTnl Artículo n-rodilicado por el Artículo Primero de la Resolución SBS N" 6561 -2009,
publicada el 26 junio 2009.

296
Awnxos

servicio o el suministro de cualquier producto propio del sistema finan-


ciero, de seguros, privado de administración de fondos de pensiones,
de las empresas de servicios complementarios y conexos u otro que co-
rresponda a las operaciones autorizadas a las empresas de conformidad
con la Ley General, las disposiciones emitidas por la Superintendencia
y demás normas pertinentes, así como de cualquier otra empresa que
se encuentre dentro de los alcances de la presente Resolución. La Le¡
el Reglamento, la Ley General, el Texto Único Ordenado de la Ley del
Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones, y demás
normativa pertinente, en lo que correspondan, y la presente norma son
aplicables a todos los clientes de las empresas, sean éstos habituales u
ocasionales, nacionales o extranjeros.

Tratándose de las empresas de seguros se considerará como clien-


tes, según corresponda, al contratante, al asegurado y al beneficiario del
seguro, debiendo identificarse a estas personas conforme a los artículos
8 y 9 de la presente norma. No obstante, las disposiciones sobre conoci-
miento del cliente se podrán aplicar al beneficiario del seguro después de
haberse establecido la relación con el contratante del seguro y/o asegurado,
pero antes de efectuar el pago de la indemnización que corresponda o
de que el beneficiario pueda ejercer los derechos derivados del contrato
de seguro.lazsl

En el caso de las administradoras privadas de fondos de pensiones,


son clientes los afiliados al Sistema Privado de Administración de Fondos
de Pensiones. Asimismo, para el caso de las Cooperativas de Ahorro y
Crédito no autorizadas a operar con recursos del público, se entiende
como clientes a todos los socios que han cumplido con los requisitos
exigidos, según las propias normas internas de cada cooperativa a la
cual se asocian, y con quienes en virtud de esta condición mantienen
o establecen relaciones para la prestación de servicios o suministro de
productos propios de las cooperativas, conforme a sus normas aplicables
y a sus operaciones autorizadas.

[n7s] Párrafo modificado por el Artículo Cuarto de la Resolución SBS N" 2 108-20 I l,
publicada el 17 febrero 201 l.

297
Ppncv G¡ncÍ¡. C¡.v¡no

Se considerará como cliente tanto al mandatario como al mandante, al


representante como al representado, así como al ordenante y/o beneficiario
de las operaciones o servicios solicitados a las empresas, de ser el caso.

Las empresas con la finalidad de decidir sobre la aceptación de una


persona natural o jurídica como cliente y en atención a los productos y/o
servicios que se soliciten, o decidir sobre la prestación de un servicio o
suministro de un producto a un socio para el caso de las Cooperativas
de Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con recursos del público,
deberán tener en cuenta, entre otros aspectos, el volumen de los fondos
involucrados, el país de origen de éstos, el perfil del solicitante y si las
relaciones se van a realizar a través de medios electrónicos o similares,
según sea el caso.

Constituye deber permanente de las empresas identificar a los benefi-


ciarios finales de todos los servicios o productos que suministren y tomar
las medidas razonables para verificar, hasta donde la debida diligencia lo
permita, la identidad de éstos."

Artículo 8.- Del conocimiento del cliente y debida diligencia


- Régimen g€fleralt4zol
El conocimiento de los clientes requiere, entre otras actividades,
realizar una adecuada identificación, establecer perfiles de actividad y
determinar el propósito y la naturaleza de la relación comercial para
facilitar la detección y/o prevención de operaciones inusuales o sospe-
chosas. Además, dicho conocimiento permitirá a las empresas, entre
otros aspectos, identificar aquellos clientes que podrán representar un
mayor riesgo para la realización de operaciones de lavado de activos y/o
de financiamiento del terrorismo.

Las empresas deben desarrollar políticas y procedimientos destinados


a permitir la verificación de la información brindada sobre la identidad
de sus clientes. Para ello se debe solicitar la presentación de documen-
tos públicos o privados, conforme a la Ley y su Reglamento, incluyendo
formularios a ser completados por éstos de ser el caso, con la finalidad

ta76l Artículo modificado por el Artículo Quinto de la Resolución SBS N" 2108-201l,
publicada el 17 febrero 2011.

298
ANExos

de obtener la información indicada más adelante, y contar con procedi-


mientos de verificación permanente de la información, adecuados a las
circunstancias y al riesgo para la realización de operaciones de lavado de
activos y/o de financiamiento del terrorismo, asociado al tipo de cliente,
al tipo de productos y canales a ser utilizados, según sea el caso.

La mencionada información deberá ser requerida inclusive antes de


iniciar la relación comercial y mantenerse actualizada en tanto ésta se
encuentre vigente.

Las empresas están obligadas a aplicar debida diligencia en el cono-


cimiento del cliente cuando establezcan relaciones de negocios respecto
a un mismo cliente o un conjunto de clientes vinculados, aunque dichos
procedimientos hayan sido realizados también Por otros integrantes de
su grupo económico o conglomerado.

La empresa deberá establecer restricciones específicas a ser aplicadas


al inicio o durante la relación comercial, en tanto los procedimientos de
verificación permanente previstos lo determinen.

Requerimiento de información mínima a los clientes

La Información mínima que las empresas deben requerir a sus clientes


personas naturales, es la siguiente:

a) Nombre completo.
b) Tipo y número del documento de identidad.
c) Lugar y fecha de nacimiento.
d) Nacionalidad y residencia.
e) Domicilio, número de teléfono, y correo electrónico, de ser el
caso.

f) Ocupación, oficio o profesión.


g) Nombre del centro de labores, cargo que ocupa y tiempo de
servicios, de ser el caso.
h) Cargo o función pública desempeñada en los últimos dos (2)
años, así como nombre de la institución, de ser el caso.
i) Finalidad de la relación a establecerse con la empresa.

299
Ppncv G,rtcÍe Cavnno

j) Declaraciór-r jurada sobre el origen de los fondos, cuando menos


en los casos en que se excedan los umbrales para el registro de
operaciones establecidos en el artículo 12 de la presente norma.
k) De acuerdo a Ia naturaleza del cliente y su perfil de riesgo para
la realización de operaciones de lavado de activos y/o de finan-
ciamiento del terrorismo, las empresas deberán procurar contar
con información respecto de los ingresos promedio aproximados
mensuales de sus clientes y las características de las operaciones
que realizarán a través de ellas, considerando información sobre
tipo de operaciones, montos, monedas, cuentas involucradas,
lugares de realización, periodicidad y otra información que con-
sideren relevante, lo cual constará en el legajo personal de cada
cliente.
r) Realizar indagaciones razonables para determinar si la persona es
PEP, caso en el que se requerirá nombre de sus parientes hasta el
segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad y del
cónyuge o concubino, así como, la relación de personas jurídicas
donde un PEP tenga el 5%o o más de participación en el capital
social, aporte o participación, de ser el caso, de una persona
jurídica.
m) Realizar indagaciones razonables para determinar si el cliente es
Sujeto Obligado a informar a la UIF-Perú, conforme el artículo
3 de la Ley N" 29038, y en caso sea sujeto obligado, solicitarle
una declaración jurada en la cual señale que tiene Oficial de
Cumplimiento registrado ante la Superintendencia. El Oficial de
Cumplimiento podrá ser el propio sujeto obligado cuando éste
sea persona natural, para los casos que la normativa lo permita.
Dicha información estará a disposición de la Superintendencia.LlTtl

Ítzz) ¡1e-confonnidad con la Segtinda Disposición Final y Transitoria de la Resolución


SBS N" 2108-2011, publicada el l7 febrero 2011, para ñnes del cumplimiento de
lo dispuesto en el presente inciso, sobre información mínima a ser requerida a
personas naturales y personas jurídicas cuando sean sujetos obligados a inforrnar
a la UIF-Perú de acuerdo al artículo 3 de la Ley N'29038, las empresas a que se
refiere el artículo I de la presente Resolución contarán con un plazo de adecua-
ción de ciento ochcnta ( I 80) días calendario contados a partir de la entrada en vi-
gencia de la citada nonna, para establecer los procedirnientos corresponclientes.

300
Arunxos

La Información mínima que las empresas deben requerir a sus clientes


personas jurídicas, es la siguiente:

a) Denominación o razón social.

b) Registro Único de Contribuyentes (RUC), de ser el caso.

c) Información financiera mínima cuando ella sea requerida de


acuerdo a la regulación vigente.

d) Objeto social y actividad económica principal (comercial, indus-


trial, construcción, transporte, etc.)
e) Identificación de los administradores considerando la información
requerida para las personas naturales, en lo que resulte aplicable.

f) Identificación de los accionistas, socios o asociados que tengan


directa o indirectamente más del 570 del capital social, aporte o
participación de la persona jurídica, considerando la información
requerida para las personas naturales, en lo que resulte aplicable,
identificando a aquellos que sean PEP.

g) Personas jurídicas vinculadas al cliente, y/o a su grupo económico,


en caso corresponda.

h) Ubicación y teléfonos de la oficina o local principal, donde de-


sarrollan las actividades propias al giro de su negocio, la de sus
sucursales, agencias u otras de naturaleza similar, de ser el caso.

i) Identificación de representantes, considerando la información


requerida en el caso de personas naturales; así como el otorga-
miento de los poderes correspondientes.
j) Finalidad de la relación a establecerse con la empresa.

k) Declaración jurada sobre el origen de los fondos, cuando menos


en los casos en que se excede los umbrales para el registro de
operaciones establecidos en el artículo 12 de la presente norma.

l) De acuerdo a la naturaleza del cliente y su perfil de riesgo para


la realización de operaciones de lavado de activos y/o de finan-
ciamiento del terrorismo, las empresas deberán procurar contar
con información respecto de los ingresos promedio aproximados

30r
P¡ncy GaRcÍ¡ C¡,vpno

mensuales de sus clientes y las características de las operaciones clue


realizarán a través de ellas, considerando información sobre tipo
de operaciones, montos, monedas, cuentas involucradas, lugares
de realización, periodicidad y otra información que consideren
relevante, lo cual constará en el legajo personal de cada cliente.

m) Realizar indagaciones razonables para determinar si la persona


jurídica es Sujeto Obligado a informar a la UIF-perú, conforme
el artículo 3 de la Ley N" 29038, y en caso sea sujeto obligado,
solicitarle una declaración jurada en la cual señale que cuenta
con Oficial de Cumplimiento registrado ante la Superintendencia.
Dicha información estará a disposición de la Superintendencia.taT8l

Verificación de información
Las empresas deben realizar, en todos los casos, salvo disposición en con-
trario en esta norma, visitas a los domicilios u oficinas de los clientes, llevar a
cabo entrevistas personales y realizar otros procedimientos que les permitan
asegurarse que sus clientes han sido debidamente identificados, debiendo dejar
constancia documental de ello, en la que se indique el lugar, fecha y hora de
los mismos, y sus resultados, en el legajo personal de cada cliente.

Las empresas podrán utilizar intermediarios u otros terceros para


dar cumplimiento a los servicios de verificación, o para atraer nuevos
negocios o para desarrollar actividades comerciales propias de la empresa,
en la medida que ello se encuentre permitido, sujetándose a las normas
generales de subcontratación definidas en la regulación vigente. Dichos
intermediarios o terceros deberán cumplir con la normativa de debida
diligencia aplicable para las empresas en la Le1', su Reglamento, o cualquier
otra normativa que se emita al respecto, las cuales no se eximen de la

[178] De conformidacl con la Segunda Disposición Final y Transitoria de Ia Resolución


sBS N" 2 108-201 l, publicada el l7 febrero 201 1, para fines del cumplimiento de
lo dispuesto en el presente inciso, sobre información mínima a ser requerida a
Personas naturales y personas jurídicas cuando sean sujetos obligados a informar
a la UIF-Perú de acuerdo al artículo 3 de la Ley N" 2903g, las empresas a que se
refiere el artículo 1 de la presente Resolución contarán con un plazo de adecua-
ción de ciento ochenta (lS0) días calendario contados a partir de la entrada en vi-
gencia de la citada norrrla, para establecer los procedimientos correspondientes.

302
ANrxos

responsabilidad de su curnplimiento por el hecho que dicha obligación


sea realizada por un intermediario o tercero.

En estos casos, las empresas deberán adoptar las medidas adecuadas


para obtener de manera oportuna la información relativa a los datos
de identificación y toda documentación pertinente relacionada con el
conocimiento del cliente, así como obtener constancia de que el inter-
mediario o tercero ha tomado medidas necesarias para cumplir con la
debida diligencia del cliente.

Situaciones especiales
La verificación de información mediante visitas a los domicilios u
oficinas de los clientes o a través de entrevistas personales, no es obli-
gatoria en la contratación de los siguientes productos o en la realización
de las operaciones que se detallan a continuación:

a) Operaciones que involucran importes que se encuentran por de-


bajo de los umbrales requeridos para el registro de operaciones.
b) Seguros obligatorios.
c) Seguros contratados por personas naturales o jurídicas por cuenta
y a favor de sus empleados, cuyo origen sea un contrato de trabajo
o relación laboral, respecto de la información del asegurado y el
beneficiario.
d) Seguros vendidos a través de la bancaseguros u otra forma de
venta masiva de seguros, siempre que el pago de la prima se
realice mediante cargo directo en la cuenta de ahorros, cuenta
corriente o tarjeta de crédito de los clientes o mediante pago en
alguna de sus cajas o ventanillas.
e) Seguros colectivos o de grupos.
f) Seguros de accidentes personales y asistencia médica.
g) Seguros de sepelio.
h) Seguros previsionales.
i) Microseguros.
j) Seguros de remesas.
k) Aportes obligatorios al Sistema Privado de Pensiones.
303
Pnncv G¡.RcÍ¡. Clv¡no

l) Otros que determine la Superintendencia.


Para los casos descritos en el párrafo anterior, los procedimientos de
verificación aplicables a la información asociada a los referidos clientes
podrán ser determinados según el riesgo para la realización de opera-
ciones de lavado de activos y/o de financiamiento del terrorismo y a las
características de la relación esperada con el cliente. Para ello, la empresa
desarrollará estudios que determinen los criterios aplicables, compatibles
con la adecuada verificación de la información mínima de identificación
de cliente requerida para dichas operaciones.

Para el caso de las operaciones señaladas anteriormente, la informa-


ción mínima requerida para la identificación del cliente, es la siguiente:
En caso los clientes sean personas naturales:
a) Nombre completo.
b) Tipo y número del documento de identidad.
c) Domicilio, y de ser el caso, número de teléfono.
En caso los clientes sean personas jurídicas:
a) Denominación o razón social.
b) Registro Único de Contribuyentes (RUC), de ser el caso.
c) Identificación de los administradores y representantes. Se solicitará
el nombre completo y el tipo y número del documento de identidad.

d) Domicilio de la oficina o local principal, y de ser el caso, telé-


fonos.t'

Artículo 9.- Del conocimiento del cliente y debida diligencia


- Regímenes EsPecialesttTel

9,1. Régimen Simplificado:


Bajo el régimen slmplificado de debida diligencia en el conocimiento
del cliente, se puede reducir algunos requisitos de información mínima

laTnl Artículo modificado por el Artículo Sexto cle la Resolución SBS N" 2108-2011,
publicada el I 7 febrero 20 1 1.

304
ANExos

de debida diligencia aplicables para clientes, en forma relativa al riesgo


que enfrentan para la realización de operaciones de lavado de activos
y/o de financiamiento del terrorismo, cuando el diseño de los productos,
servicios y canales de distribución con los que ellos interactúan, mitigan
dicho riesgo mediante límites en los montos transados, y el tipo de tran-
sacciones disponibles, entre otras medidas especiales.

Para aplicar el régimen simplificado a un determinado producto, la


empresa deberá solicitar autorización en forma previa a la Superinten-
dencia, para lo cual presentará:

a) Información acerca de las características del producto.

b) Estudio donde se defina el diseño comercial y operativo del


producto, incluyendo los canales de distribución.

c) Programa de gestión del riesgo aplicable al producto, el que será


formalizado y aprobado por el Comité de Riesgos o equivalente,
el cual contendrá cuando menos un monitoreo periódico del
comportamiento del producto, análisis del proceso operativo
e identificación de las áreas de riesgo asociado a la realización
de operaciones de lavado de activos y/o de financiamiento del
terrorismo. Adicionalmente, debe considerarse que el diseño del
producto está sujeto a las disposiciones vigentes para la gestión
del riesgo operacional asociada a nuevos productos.

Las actualizaciones a la documentación indicada, una vez obtenida


la autorización, se encontrarán a disposición de la Superintendencia.

La información mínima a ser obtenida y verificada bajo este régimen


será el nombre completo, tipo y número de documento de identidad y
domicilio. Para su correspondiente verificación, es exigible el Documento
Nacional de Identidad (DNI) o Carnet de Extranjería.

La Superintendencia podrá regular productos que serán considerados


bajo el Régimen Simplificado, así como los requerimientos específicos
para determinados productos, que de acuerdo a su naturaleza, ameriten
un tratamiento especial. En estos casos no se requiere autorización de
la Superintendencia. No obstante, resulta de aplicación lo indicado en
los incisos a), b) y c) señalados anteriormente, debiendo mantenerse a
disposición de la Superintendencia dicha información.
P¡ncv GencÍn C¡.vrRo

9.2. Régimen de procedimientos reforzados:


Las empresas deberán identificar y registrar a los clientes que en el
transcurso de la relación cornercial, muestren un patrón transaccional
que no corresponde a su perfil o giro de negocio.

Asimismo, deberán, bajo su buen criterio, identificar y registrar a


aquellos clientes que podrían encontrarse altamente expuestos al riesgo
para la realización de operaciones de lavado de activos y/o de financia-
miento del terrorismo, a fin de incluirlos en este régimen.

Se deberá aplicar este régimen, cuando menos, a los siguientes clientes:

a) Clientes nacionales o extranjeros, no residentes;

b) Fideicomisos;

c) Sociedades no domiciliadas;

d) Personas expuestas políticamente (PEP) o que administren


recursos públicos, Las empresas también deberán reforzar sus
procedimientos de conocimiento del cliente cuando uno de
sus clientes se convierta en un PEP o en un funcionario que
administre recursos públicos, según sea el caso, luego de haber
iniciado relaciones comerciales con la empresa;

e) Servicios de corresponsalía o agenciamiento con empresas ex-


tranjeras; especialmente constituidas en paraísos fiscales o que
no cuentan con regulación o supervisión bancaria.

Clientes que reciben transferencias desde países considerados


corno no cooperantes por el GAFI, con riesgo relacionado al la-
vado de activos ylo al financiamiento del terrorismo, con escasa
supervisión bancaria, o países sujetos a sanciones OFAC;

g) Personas jurídicas en las que un PEP posea el 57o o más del ca-
pital social, aporte o participación y que, según el buen criterio
de la empresa, poseen un alto riesgo de LA/FT;

h) Los socios, accionistas o asociados y administradores de personas


jurídicas donde un PEP posea el 5% o más del capital social,
aporte o participación;

306
ANEXoS

i) Clientes respecto de los cuales se tenga conocimiento que están


siendo investigados por lavado de activos, delitos precedentes y/o
financiamiento del terrorismo por las autoridades competentes;
j) Clientes vinculados con personas naturales o jurídicas sujetas a
investigación o procesos judiciales relacionados con el lavado de
activos, delitos precedentes y/o el financiamiento del terrorismo;

k) Clientes con cuentas de depósito en moneda extranjera por


importes iguales o superiores a los umbrales para el registro de
operaciones establecidos en el artículo 12 de la presente norma.

l) Personas jurídicas cuyos accionistas, socios o asociados que


tengan directa o indirectamente más del 5% de su capital social,
aporte o participación, de ser el caso, sean Personas naturales o
jurídicas extranjeras.

m) Aquellos otros supuestos que según su buen criterio identifiquen


las empresas;

En todos estos casos se deberán implementar procedimientos de


monitoreo y debida diligencia intensificados en atención al criterio de
riesgo para la realización de operaciones de lavado de activos y/o finan-
ciamiento del terrorismo.

Asimismo, la empresa, de acuerdo al riesgo para la realización de


operaciones de lavado de activos o financiamiento del terrorismo asociado
a los clientes incluidos y registrados en éste régimen, deberá aplicar las
siguientes medidas de debida diligencia reforzada:

a) Registrar la declaración del cliente acerca del origen de los fondos


y de ser posible identificar el origen de los fondos.
b) Incrementar la frecuencia en Ia revisión de la actividad transac-
cional del cliente.

c) Incrementar la frecuencia en la actualización de la información


del cliente, incluida cuando se trate de personas jurídicas, una
actualización anual de sus accionistas, socios o asociados que
tengan directa o indirectamente más del 5o/o de su capital social,
aporte o participación, de ser el caso.

307
PpBcv G,rn.cíe C,rvEno

d) Realizar indagaciones y aplicar medidas adicionales de identifica-


ción y cortocilliento del cliente. Entre estas se podrían considerar:
obtener información sobre los principales proveedores y clientes,
recolectar informaciórt de fuentes públicas o abiertas, entre otras.

e) La decisión de aceptación ylo de mantenimiento de la relación


con el cliente estará a cargo del nivel gerencial más alto de la
empresa, quien a su vez podrá delegar esta función a otro puesto
gerencial dentro de la organización, o a un comité establecido
al efecto, reteniéndose la responsabilidad de la aceptación y/o
mantenimiento o no del cliente.

f) Realizar por lo menos una (1) vez al año una visita al domicilio
del cliente, cuando se encuentre domiciliado en el Perú.

Para las empresas que realicen operaciones de transferencias de fon-


dos o transporte de dinero, se deberán aplicar medidas razonables que
permitan identificar plenamente el ordenante (originador), y determinar
si éste o el beneficiario de dicha operación es un PEP."

Artículo 10.- Conocimiento del mercado


El conocimiento del mercado es un complemento del conocimiento
del cliente, que permite a las empresas estimar los rangos dentro de los
cuales se ubicarían las operaciones usuales que realizan sus clientes, según
las características del mercado. De tal forma, que las empresas estén en
capacidad de detectar operaciones inusuales que salen de los perfiles de
actividad de los clientes o de los segmentos del mercado al que corres-
ponden, comparando las operaciones realizadas por clientes con perfiles
de actividad similares.

Artículo 11.- Conocimiento de la banca corresponsalt480l


Conforme al artículo 14 de la Ley, las empresas de operaciones
múltiples y de servicios complernentarios y conexos, así como las Coo-
perativas de Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con recursos del

la80l Artículo modificado por el Artículo Primero de la Resolución SBS N" 11695-
2008, publicada el 28 novier¡bre 2008.

308
AN¡xc¡s

pirblico, según corresponda, deben contar con políticas y procedimientos


para la prevención y/o detección de operaciones inusuales y sospechosas
que se pudieran realizar a través de los servicios de corresponsalía con
empresas nacionales o extranjeras. Para tal efecto, las citadas empresas
deben identificar su exposición al riesgo de lavado de activos y de fi-
nanciamiento del terrorismo a través de los servicios de corresponsalía.
En tal sentido, las empresas deberán conocer la naturaleza y el alcance
de las operaciones del banco corresponsal y/o de los corresponsales
de operaciones de transferencias de fondos, evaluar la calidad de su
sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento del
terrorismo, así como su sujeción a normas y control del correspondiente
supervisor sobre dicha materia, y cerciorarse de que sean adecuados y
eficaces, poniendo principal énfasis, en el caso de empresas ubicadas
en países con regulaciones estrictas respecto del secreto bancario o
paraísos fiscales. Las empresas deberán tener claramente establecidas y
en pleno cumplirniento las respectivas obligaciones y responsabilidades
de cada institución con relación a la prevención del lavado de activos
y del financiamiento del terrorismo, así como contar con la documen-
tación respectiva.

Cuando una relación de corresponsalía incluya el mantenimiento de


cuentas de transferencia de pagos en otras plazas, las empresas deben tener
constancia de que: i) su cliente (la institución financiera representada) ha
cumplido con todas las obligaciones normales de debido conocimiento del
cliente respecto de sus clientes que tengan acceso directo a las cuentas
de la institución financiera corresponsal; ¡ ii) por pedido, la institución
financiera representada está en condiciones de suministrarle datos de
identificación pertinentes de los clientes.

Las políticas y procedimientos desarrollados por las empresas seña-


ladas en el presente artículo para conocer a su banco corresponsal y/o
corresponsales de transferencias de fondos deben ser incorporados en el
Manual.

Las empresas deben contar con políticas y procedimientos sobre


relaciones de corresponsalía con bancos pantalla, así como obtener cons-
tancia de que las empresas extranjeras representadas en corresponsalía
no permiten el uso de sus cuentas por parte de bancos pantalla."

309
PeR.cy G.{ncÍ.q, Cev¡no

CAPÍTUIO II
DEL REGISTRO DE OPERACIONES

Artículo 12.- Registro de Operaciones[481]


Adicionalmente a las operaciones a que se refiere el numeral 9.2 del
artículo 9 de la Ley, las empresas, según les sea aplicable, deben registrar
Ias siguientes operaciones que se realicen por importes iguales o superiores
a los descritos en el presente artículo:

a) Retiro de fondos;
b) Retiro de aportes o depósitos, en el caso de las Cooperativas de
Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con recursos del público;
c) Cobros de cheques;
d) Compra de cheques certificados o cheques de gerencia;
e) Pago o devolución de primas establecidas en las pólizas de seguro,
independientemente de su forma de pago;
f) Pago de beneficios, siniestros, rescate o cualquier desembolso
que efectúe la empresa de seguros al asegurado o beneficiario
como consecuencia de la ejecución del contrato de seguro;
g) Pago de aportes obligatorios al Sistema Privado de Pensiones; ¡
h) Pago de aportes voluntarios con o sin fin previsional al Sistema
Privado de Pensiones.
Sin perjuicio de ello, la Superintendencia podrá:
a) Ampliar, reducir y/o modificar la relación de conceptos que deban
ser materia de Registro, así como el contenido del Registro er-l
relación con cada operación;
b) Ivlodificar el plazo, modo y forma como deben llevarse y con-
servarse los Registros; ¡
c) Normar cualquier otro asunto que tenga relación con el Registro
de Operaciones.

tasrl Artículo modificado por el Artículo Primero de la Resolución SBS N" 6561-2009,
pubiicada el 26 junio 2009.

3r0
ANExos

Las empresas deberán registrar las operaciones antes señaladas que se


realicen por importes iguales o superiores a diez mil dólares americanos
(US$ 10,000.00), su equivalente en moneda nacional u otras monedas,
de ser el caso. Tratándose de las empresas de transferencia de fondos,
la obligación de registrar comprende las operaciones a partir de dos mil
quinientos dólares americanos (US$ 2,500.00), su equivalente en moneda
nacional u otras monedas, de ser el caso. Para el caso de las Coopera-
tivas de Ahorro y Crédito no autorizadas a captar recursos del público
la obligación de registrar será para las operaciones a partir de cinco mil
dólares americanos (US$ 5,000.00) o su equivalente en moneda nacional
u otras monedas, de ser el caso.
Asimismo, registrarán las operaciones múltiples efectuadas en una
o varias de las oficinas, agencias, establecimientos o cualquier tipo de
dispositivo físico o electrónico media.nte los cuales se pueden efectuar
las operaciones de las empresas durante un mes calendario, por o en
beneficio de la misma persona, que en su conjunto igualen o superen
cincuenta mil dólares americanos (US$ 50,000.00), su equivalente en
moneda nacional u otras monedas, de ser el caso; o diez mil dólares
americanos (US$ 10,000.00), su equivalente en moneda nacional u otras
monedas, de ser el caso, cuando se trate de las empresas de transferencia
de fondos; o veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00), su equivalente
en moneda nacional u otras monedas, de ser el caso, cuando se trate de
Cooperativas de Ahorro y Crédito no autorizadas a captar recursos del
público, en cuyos casos se considerarán como una sola operación. El
tipo de cambio aplicable para fijar el equivalente en moneda nacional u
otras monedas, de ser el caso, será el obtenido de promediar los tipos de
cambio de venta diarios correspondientes al mes anterior a Ia operación,
publicados por la Superintendencia.

Las empresas deberán realizar un análisis del riesgo asociado a su


perfil de operaciones o segmentos del mercado, a fin de determinar si es
necesario que establezcan un umbral menor al señalado para el registro
de operaciones en el Registro de Operaciones. Como consecuencia de
dicho estudio, las empresas podrán establecer internamente umbrales
menores para el registro de operaciones que los antes indicados. Dichos
umbrales menores podrán ser establecidos por sectores económicos, tipos
de operaciones más sensibles o algún otro criterio que determinen las
empresas, según sea el caso.

311
Ppncy Gencíe C,A.veno

El registro se realizará mediante sistemas informáticos que contengan


la información mínima señalada en los artículos 9, numeral 9.3, de Ia
Ley y 7 del Reglamento. Respecto de las personas naturales y/o jurídicas
que intervienen en la operación, se debe registrar la identificación de la
persona que físicamente realiza la operación, así como de la persona en
nombre de quien se realiza la operación y del beneficiario o destinatario
de la misma, si lo hubiere. Para tal efecto, las empresas podrán utilizar
el formulario que a modo de referencia se incluye en el Anexo N" 2 u
otro que la Superintendencia determine. Las empresas alcanzarán a la
Superintendencia el Registro de Operaciones mediante el medio electró-
nico que ésta establezca. Las operaciones realizadas por cuenta propia
entre las empresas no requieren registro.

La Superintendencia, en función de las particulares características de


las empresas y de forma excepcional, podrá excluirlas de la obligación de
llevar el Registro de Operaciones. Para dicho efecto, Ias empresas deberán
presentar a la Superintendencia una solicitud debidamente sustentada
dirigida al Superintendente Adjunto de la UIFPeTú, el cual sobre la base
del informe técnico que emitan las áreas competentes de la Superinten-
dencia y de su propia evaluación efectuada en virtud de la información
que obre en su base de datos, resolverá la solicitud presentada por la
empresa. La autorización que se conceda, de ser el caso, podrá ser materia
de revocación posteriormente por la Superintendencia cuando considere
que por las particulares características de la empresa ya no se justifica
la citada exclusión.

Artículo LZA.- Envío de Información de Operaciones en


Efectivotas2l
Las empresas deberán enviar trimestralmente a la Superintenden-
cia una relación de las operaciones en efectivo que hayan registrado en
su Registro de Operaciones. Se considera operación en efectivo, todas
aquellas que en el desarrollo del giro ordinario de los negocios de los
clientes, involucren entrega o recibo de dinero en billetes o en monedas,
nacional o extranjera.

["t] Artículo modificaclo por el Artículo Primero cle la Resolución SBS N. 6561-2009,
publicada el 26 junio 2009.

312
ANrxos

Las empresas alcanzarán la citada inforn-ración mediante el medio


electrónico que establezca la Superintendencia.

Artículo 13.- Conservación y disponibilidad del Registro


Las empresas deben mantener el Registro de Operaciones en forma
precisa y completa a partir del día en que se realizó la operación y por un
plazo de diez (10) años, el cual debe de estar a disposición de los órganos
jurisdiccionales y autoridades competentes conforme a ley. Para tal efecto,
se utilizarán medios informáticos, microfilmación, microformas o similares
que permitan una tácil recuperación de la información para su consulta y
reporte interno o externo a las autoridades competentes conforme a Ley. Las
empresas deben mantener una copia de seguridad al final de cada trimestre,
que se compendiará en períodos de cinco (5) años, procedimiento que de-
berá de estar acorde con el Plan de Seguridad de Información exigido por
la Superintendencia. La copia de seguridad del último quinquenio deberá
estar a disposición de ia Superintendencia y del Ministerio Público, dentro
de las cuarenta y ocho (48) horas hábiles de ser requerida.

Los registros de información con que cuenten las empresas sobre sus
clientes y las operaciones que éstos realizan, podrán ser utilizados para
efectos del Registro de Operaciones, siempre que sean debidamente ade-
cuados a los requerimientos antes señalados para el sistema de prevención
del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo.

Artículo 14.- Exclusión del Registro


Las empresas, sobre la base de su buen criterio y bajo su responsabi-
Iidad, pueden excluir a determinados clientes del registro de operaciones,
teniendo en cuenta sus perfiles de actividad, cuando el conocimiento
suficiente, actualizado y debidamente justificado que tengan de dichos
clientes les permita considerar que sus actividades son lícitas, y siempre
que además cumplan con las siguientes condiciones:

a) Tengan, por lo menos, dos (2) años como clientes en el sistema


correspondiente o en empresas de la misma naturaleza y un (i)
año en la empresa antes de ser excluidos del Registro de Ope-
raciones.

b) Realicen operaciones con cierta frecuencia que superen los montos


mínimos requeridos para el Registro de Operaciones.

3i3
Prncv G¡.ncÍ¡. Cavrno

c) Sean residentes en el país.

d) No tener registrado antecedentes por operaciones sospechosas.

Los Oficiales de Cumplimiento serán los responsables de aprobar o


no la exclusión de los clientes del Registro de Operaciones, para Io cual
deberán previament e realizar una evaluación y revisión de las actividades
de los clientes además del cumplimiento de los requisitos antes señalados.
Asimismo, el Oficial de Cumplimiento deberá realizar revisiones periódicas
de los clientes que han sido excluidos del Registro de Operaciones, con-
forme a lo dispuesto en el inciso c) del artículo 15 de la presente norma.

Cuando se tome conocimiento que el cliente excluido del registro


de operaciones se encuentra presuntamente vinculado a actividades de
lavado de activos ylo de financiamiento del terrorismo,la Superintenden-
cia procederá a evaluar el cumplimiento de las funciones del Oficial de
Cumplimiento y la presunta comisión del delito de Omisión del Reporte
de Operaciones Sospechosas con arreglo a ley.

Artículo 15.- Procedimientos para la exclusión del Registro


Para el control de los clientes excluidos del Registro de Operaciones,
se deben aplicar los siguientes procedimientos, adicionalmente a los que
las empresas consideren necesarios:

a) Diseñar un formulario apropiado o registro informático que per-


mita documentar el proceso de aprobación y revisión periódica
de los criterios considerados para la exclusión de cada cliente,
debiendo mantener un archivo centralizado del mismo que estará
a disposición de la Superintendencia.

b) Evaluar de forma previa e individualmente la exposición y riesgo


de los clientes a ser excluidos, teniendo en cuenta los fines des-
critos en el presente Reglamento y dejar evidencia de ello en el
formulario o registro antes señalado. La aprobación del Oficial
de Cumplimiento deberá sustentarse cuando menos en dos (2)
opiniones favorables e independientes, una de las cuales debe ser
del personal encargado de conectarse directamente con el cliente.

c) Por lo menos, una (1) vez en cada semestre del año, se deberá
efectuar una revisión formal de la relación de clientes exciuidos

3t4
ANExos

del registro para verificar si los mismos continúan satisfaciendo


los criterios aplicados para su exclusión, debiendo dejar evidencia
y comentarios de ello en el formulario o registro correspondiente.

Los procedimientos antes señalados, así como las políticas adoptadas


por las empresas para la calificación de los clientes excluidos del Registro
de Operaciones deben incorporarse en el Manual. La relación de clientes
excluidos por las empresas y sus correspondientes justificaciones debe
estar a disposición de Ia Superintendencia, cuando así lo requiera.

Artículo 16.- Disposiciones sobre transferencias de fondos


El registro de transferencias de fondos se debe realizar incluyendo
información exacta y completa sobre el ordenante (nombre completo,
denominación o razón social, domicilio, número de teléfono, número de
cuentas involucradas, de ser el caso) en las transferencias y en los mensajes
relacionados con las mismas. Las empresas deberán asegurarse de que
la información sobre el ordenante y el beneficiario se mantenga durante
la realización de la operación y una vez culminada ésta durante el plazo
establecido en la Le¡ así como que se incluya dicha información en los
mensajes relacionados con la misma. Las empresas deberán verificar que
las transferencias de fondos que les sean enviadas contengan la infor-
mación antes mencionada sobre el ordenante; aquéllas que no cumplan
con tales condiciones deberán ser consideradas como señales de alerta.

Cuando la operación sea realizada Por una Persona jurídica, se


deberá solicitar los datos del representante así como el poder respectivo.

CAPÍTULO III
DE LA COMUNICACIÓN
DE OPERACIONES SOSPECHOSAS

Artículo 17.- Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS)


Las empresas están obligadas a comunicar a la UIFPeTú las operaciones
detectadas en el curso de sus actividades, realizadas o que se hayan intentado
realízar, que según su buen criterio sean consideradas como sospechosas,
sin importar los montos involucrados, en un plazo no mayor de treinta (30)
días calendario de haberlas detectado. Se considera que una operación es
detectada como sospechosa cuando, habiéndose identificado previamente
315
Psrcv Gencí¡ Cnvancr

una operación como inusual, luego del análisis y evaluación realizado por
el Oficial de Cumplimiento, éste pueda presumir que los fondos utilizados
proceden de alguna actividad ilícita, o que, por cualquier motivo, no tengan
un fundamento económico o lícito aparente. En los casos en que la empresa
haya constituido un Comité para la Prevención del Lavado de Activos y del
Financiamiento del Terrorismo, éste tendrá como función asistir al Oficial
de Cumplimiento en el análisis y evaluación necesarios para determinar
si una operación inusual es sospechosa o no; sin embargo, el Oficial de
Cumplimiento es el único que puede calificar la operación como sospe-
chosa y proceder con su comunicación a la UIF-Perú, conforme a Ley. El
Oficial de Cumplimiento deberá dejar constancia documental del análisis
y evaluaciones realizadas por éste o con la colaboración del Comité, de
ser el caso, para la calificación de una operación como sospechosa o no.

El Anexo N" 1 denominado "seriales de Alerta", contiene una rela-


ción de este tipo de señales que las empresas deben tener en cuenta con
la finalidad de detectar operaciones sospechosas. Lo anterior no exime a
las empresas de comunicar otras operaciones que consideren sospecho-
sas de acuerdo con su sistema de prevención del lavado de activos y del
financiamiento del terrorismo. Sin perjuicio de ello, la Superintendencia
podrá proporcionar información o criterios adicionales que contribuyan
a la detección de operaciones inusuales o sospechosas.

La comunicación de operaciones sospechosas y el Reporte de Ope-


raciones Sospechosas (ROS) que realizan las empresas por medio de sus
Oficiales de Cumplimiento tienen carácter confidencial y privado entre
las empresas y la Superintendencia, a través de la UIF-Perú.

Las empresas alcanzarán el ROS a la UIF-Perú mediante el medio


electrónico que establezca la Superintendencia.[{s3]

Artículo 18.- Contenido de los ROS


Los ROS deben contener la siguiente información mínima:

a) Identidad del cliente o clientes que intervienen en la operación,


indicando nombre completo, fecha cle nacimiento, número

ta83l Párrafo incorporaclo por el Artículo Segur-rdo cle la Resolución SBS N. 6561 -2009,
publicado el 26 junio 2009.

316
ANsxos

del documento de identidad, nacionalidad, profesión u ofi-


cio, domicilio y teléfono, de las personas naturales; así como
denominación o razón social, número del Registro Único de
Contribuyentes (RuC), objeto social, domicilio, teléfono y
representante legal, en el caso de personas jurídicas. Respecto
del representante se debe incluir la información requerida para
las personas naturales.

b) Cuando intervengan terceras personas en la operación se debe


indicar los nombres completos de dichas personas y demás in-
formación con que se cuente de las mismas.

c) Indicar si el cliente o clientes ha(n) realizado anteriormente una


operación sospechosa, señalando la documentación con que se
comunicó a las autoridades competentes dicha operación.

d) Relación y descripción de las operaciones realizadas mencio-


nando las fechas, montos, monedas, cuentas utilizadas, cuentas
vinculadas, lugar de realización, documentos sustentatorios que
se adjuntan al reporte, como transferencias de fondos, copias de
cheques, estados de cuenta, etc.

e) Irregularidades y consideraciones que llevaron a calificar dichas


operaciones como sospechosas; ¡

f) Demás información y documentación que se considere relevante.

El Anexo N" 3 contiene el formulario que las empresas deben utilizar


para la elaboración de los ROS que deben ser comunicados a la UIF-Perú,
sin perjuicio de las adecuaciones que podrán realizar las empresas, siempre
y cuando se encuentren debidamente justificadas y que correspondan a
las características específicas de cada empresa.

En el ROS no debe figurar la identidad del Oficial de Cumplimien-


to, ni ningún otro elemento que pudiera contribuir a identificarlo, para
lo cual dicho oficial deberá utilizar su código o clave secreta asignada.
Asimismo, en todas las demás comunicaciones dirigidas a la Superin-
tendencia, el Oficial de Cumplimiento sólo deberá utilizar el código o
clave secreta asignada.

317
Pnncv G¡Rcí¡ C¡.vsno

CAPÍTUIO IV
DEL MANUAL PARA LA PREVENCIÓN
DEL LAVADO DE ACTIVOS Y DEL
FINANCIAMIENTO DEL TERRORISMO

Artículo 19.- Manual


El sistema de prevención del lavado de activos y del financiamiento
del terrorismo debe estar plasmado en el Manual elaborado por las em-
presas. El Manual contendrá las políticas, mecanismos y procedimientos
establecidos por las empresas para la prevención del lavado de activos y del
financiamiento del terrorismo, en cumplimiento de la Ley, su Reglamento, la
Ley General en lo que corresponda, las Normas Complementarias y demás
disposiciones emitidas por 1a Superintendencia sobre la materia. El Manual
debe contener como mínimo la información señalada en el Anexo No 4.

Sin perjuicio de 1o anterior, las empresas deben incorporar en el


Manual, además de las "Señales de Alerta" de estas normas, una relación
de aquellos tipos de operaciones que por la naturaleza de la actividad
económica del cliente consideren inusuales o pasibles de ser comunicadas
a la UIF-Perú en caso sean sospechosas, y deben difundir esta relación
entre el personal encargado de la detección y/o prevención de dichas
operaciones.

El Manual debe ser aprobado por el Directorio u órganos equiva-


lentes de las empresas, estar permanentemente actualizado y encontrarse
a disposición de la Superintendencia cuando lo solicite.

CAPÍTULO V
DE LA SUPERVISIÓN
DEt SISTEMA DE PREVENCIÓN

Artículo 20.- Colaboradores del sistema de prevención


En el ejercicio de la labor de control y supervisión del sistema de
prevención, la Superintendencia utilizará no sólo sus propios mecanis-
mos de supervisión sino que, adicionalmente, se apoyará en el Oficial de
Cumplimiento, los auditores internos, las sociedades de auditoría externa
y las empresas clasificadoras de riesgo.

318
ANEXoS

Los informes a ser remitidos a la Superintendencia por parte del


Oficial de Cumplimiento, los auditores internos y las sociedades de audi-
toría externa, deben referirse a las actividades realizadas por las empresas
respecto de las políticas y procedimientos adoptados para prevenir el
lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, conforme al conte-
nido mínimo de dichos informes establecido en las normas pertinentes.

Artículo 21.- OFICIAL DE CUMPLIMIENTOI4B4I


El Directorio y el Gerente General, o sus órganos equivalentes,
deberán designar a un Oficial de Cumplimiento que será responsable
junto con aquéllos de vigilar el cumplimiento del sistema de prevención
del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo.

El Oficial de Cumplimiento obliqatoriamente tendrá vínculo laboral


directo con 1a empresa v ranqo de gerente, dependerá, orgánica, funcional
v administratir-amente del Directorio u órgano equivalente, y le reportará
directamente a éste. Deberá contar con los beneficios propios de su nivel
gerencial, los cuales deberán ser consistentes con los beneficios que corres-
pondan a los demás gerentes de la empresa. El Oficial de Cumplimiento
debe gozar de absoluta autonomía e independencia en el ejercicio de las
responsabilidades y funciones que le asigna la le¡ debiéndosele proveer de
los recursos e infraestructura necesaria para el adecuado cumplimiento de
sus responsabilidades, funciones y confidencialidad. Respecto a la situación
y desarrollo del personal asignado al Oficial de Cumplimiento, se tendrá
en cuenta, principalmente, la evaluación que el Oficial de Cumplimiento
alcance al Directorio u órgano equivalente.

De conformidad con los artículos 10, inciso b) del numeral 10.2.1


de la Ley y 21, numeral 2lrl del Reglamento, las siguientes empresas
deberán contar con un Oficial de Cumplimiento a dedicación exclusiva,
salvo en aquellos casos en que, en consideración a la naturaleza, volumen
o especialización de sus operaciones, se justifique que la Superintendencia
les autorice un oficial de cumplimiento a dedicación no exclusiva, de
acuerdo al mismo procedimiento previsto en el penúltimo párrafo del
presente artículo:

Iasal Artículo modificado por el Artículo Primero de la Resolución SBS N" 6561-2009,
publicada el 26 junio 2009.

319
P¡ncv GencÍe C,q,v¡no

a) Las empresas bancarias, con excepción de las señaladas en el


inciso d) del numeral 10.2.1 del artículo 10 de la Ley;

b) Las empresas de operaciones múltiples, distintas a las empresas


bancarias, cuyo patrimonio efectivo a diciembre del año previo,
haya sido equivalente al capital mínimo requerido a las empresas
bancarias;

c) Las empresas de seguros y/o reaseguros, cuyo patrimonio efectivo


a diciembre del año previo, haya sido superior a cien millones
de nuevos soles (S/. 100,000,000.00);

d) Las empresas emisoras de tarjetas de crédito y/o débito, las em-


presas de transferencia de fondos y las enpresas de transporte,
custodia y administración de numerario que tengan más de cien
(100) trabajadores.

e) Las empresas de transferencia de ibndos cuvo promedio mensual


de fondos transferidos en los últimos doce meses sea igual o
superior a las 4000 UIT.

El Oficial de Cumplimiento a dedicación exclusiva de las empresas


de operaciones múltiples y de las empresas de seguros y/o reaseguros a
que se refieren los párrafos anteriores podrá desempeñar sus funciones
también en las subsidiarias de dichas empresas, que cumplan las reglas
establecidas en el artículo 36 de la Ley General y que estén bajo la super-
visión y control de la Superintendencia, lo cual deberá ser comunicado a
la Superintendencia conforme al procedimiento detallado en el artículo
22 de la presente norma.

Las empresas, que no se encuentren dentro de los parámetros se-


ñalados en los incisos a) al e) del presente artículo, podrán contar con
un Oficial de Cumplimiento a dedicación no exclusiva, el cual deberá
obligatoriamente ser un funcionario de nivel gerencial y con vínculo
laboral directo con la empresa, que reportará directamente al Directo-
rio o al órgano equivalente, según sea el caso, respecto del sistema de
prevención del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo. La
designación de un Oficial de Cumplimiento no exime a la empresa ni
a los directores y trabajadores de la obligación de aplicar las políticas
y procedimientos del sistema de prevención del lavado de activos y del

320
Ax¡,ros

financiamiento del terrorismo, de acuerdo con las funciones que les co-
rresponda. Sin embargo, Ia Superintendencia, dadas las características de
las operaciones particulares de alguna de las empresas antes señaladas,
podrá requerir que dicho funcionario sea a dedicación exclusiva. Para este
efecto, el Superintendente Adjunto de la UiF-Perú solicitará ala empresa
la presentación de un informe técnico que sustente la viabilidad para
que su oficial de cumplimiento pueda ser a dedicación no exclusiva, así
como la información complementaria necesaria para el manejo del riesgo
operativo, administrativo y legal, entre otros aspectos. El Superintendente
Adjunto de la UIF-Perú resolverá si la empresa materia de análisis debe
contar con un Oficial de Cumplimiento a dedicación exclusiva o no sobre
la base de dicha información, del informe técnico que emitan las áreas
competentes de la Superintendencia, el cual deberá tomar en considera-
ción, entre otros aspectos, el tamaño de la organización, su comPlejidad
y volumen de sus transacciones y operaciones, y de su propia evaluación
efectuada en virtud de la información que obre en su base de datos.

Conforme el artículo 10, numeral 10.2.1, inciso d) de la Ley, las


sucursales de bancos extranjeros en el Perú podrán solicitar a la Superin-
tendencia que su Oficial de Cumplimiento sea a dedicación no exclusiva.
Dicho Oficial deberá obligatoriamente contar con residencia permanente
en el Perú y cumplir con todos los requisitos señalados en la normativa
vigente. Para este efecto, las citadas empresas deberán presentar a la Su-
perintendencia una solicitud dirigida al Superintendente Adjunto de la
UIF-Perú, a la cual deberán acompañar un informe técnico que sustente
la viabilidad de que el Oficial de Cumplimiento pueda ser a dedicación no
exclusiva. El Superintendente Adjunto de la UIF-Perú resolverá la solicitud
sobre la base del informe técnico que emitan las áreas competentes de
la Superintendencia, el cual deberá tomar en consideración, entre otros
aspectos, el tamaño de la organización, su complejidad y volumen de
sus transacciones y operaciones, y de su propia evaluación efectuada en
virtud de la información que obre en su base de datos. La autorización
de la Superintendencia tendrá una vigencia de tres (3) años, renovable a
solicitud de la empresa, previo cumplimiento del procedimiento descrito
en el presente párrafo.

Las empresas podrán designar un Comité para la Prevención del


Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo conformado
por funcionarios del primer nivel gerencial y que será presidido por el
321
PE,Rcv GepcÍ,r. C¡v¡nc-r

Oficial der Cumplimiento. Dicho Comité tenclrá como función asistir


al Oficial de Cumplimiento en el análisis y evaluación necesarios para
determinar si una operación inusual es sospechosa o no; sin embargo,
el Oficial de Cumplimiento es el único que puede calificar la operación
como sospechosa y proceder con su comunicación a la UIF-Perú, confor-
me a Ley. Asimismo, dicho Cornité podrá servir de apoyo al Oficial de
Cumplimiento en la adopción de políticas y procedimientos necesarios
para el buen funcionamiento del sistema de prevención. Los miernbros y
las funciones del Comité para la Prevención del Lavado de Activos y del
Financiamiento del Terrorismo formarán parte del Manual."

Artículo 22.- Requisitos del Oficial de Cumplimiento


El Oficial de Cumplirniento debe reunir, por lo nlenos, los siguientes
requisitos:

a) Ser desiqnado por el Directorio v el Gerente General, o sus órga-


nos equivalentes, con-lo Oficial de Cumplintiento, cargo que debe
tener nivel gerencial. Para los fines de las presentes normas, el
requisito de nivel gerencial no con-lprende el cargo de subgerente.

b) Contar con experiencia en labores de seguimiento y control de


operaciones y/o cumplimiento normativo.

c) Contar con experiencia en la actividad principal que desarrolla


la empresa.

d) No ser ni haber sido el auditor interno de la empresa durante


los seis (6) meses anteriores a su nombramiento.

e) No haber sido declarado en quiebra, ni condenado por comisión


de delitos dolosos o estar incurso en los demás impedimentos
seiralados en el artículo 365 cie la Ley Generai. Para efectos
del numeral I del artículo 365 de la Ley General, el Oficial de
Curnplimiento no podrá ser titular de acciones de empresas
supervisadas por la Superintendencia, cuya tenencia pudiera
ocasionar un conflicto de intereses con la labor que desempeña.

f) Para el caso a las Cooperativas de Ahorro y Crédito no autori-


zadas a operar con recursos del público, no estar incurso en los
impedimentos del artículo 33 de la Ley General de Cooperativas.

322
AN¡xos

g) Otros que establezca la Superintendencia.

Con relación al literal e), se debe tener en cuenta que el numeral 2


del artículo 365 de la Ley General se aplica a las empresas que requieren
de un Oficial de Cumplimiento a dedicación exclusiva, en cuyo caso
dicho funcionario no podrá ser a la vez director o asesor de la empresa,
ni realizar labores que no sean aquéllas señaladas en el artículo 25 de
la presente norma.

Las empresas deberán informar a la Superintendencia la designación


de su Oficial de Cumplimiento en un plazo no mayor a un (l) día hábil
de producida, mediante comunicación dirigida al Superintendente Adjun-
to de la UIFPeTú, señalando como mínimo: nombre completo, número
de documento de identidad, nacionalidad, domicilio, datos de contacto
e informando que se está cumpliendo con los requisitos señalados en el
primer párrafo del presente artículo. Dichas comunicaciones deberán
observar las medidas de seguridad del caso, a fin de proteger la identidad
del Oficial de Cumplimiento.

El procedimiento antes señalado también se deberá de realizar en caso


de cambio de la persona que ocupa el cargo de Oficial de Cumplimiento
u Oficial de Cumplimiento Corporativo. En caso de remoción del Oficial
de Cumplimiento o del Oficial de Cumplimiento Corporativo, ésta debe
ser adicionalmente aprobada por el Directorio y Gerente General, así
como comunicada previamente a la Superintendencia mediante comuni-
cación dirigida al Superintendencia Adjunto de la UIF-Perú, indicando
las razones que justifican tal medida. La situación de vacancia no podrá
durar más de treinta (30) días calendario.

Artículo 23,- Oficial de Cumplimiento Corporativo


De acuerdo al inciso c) del numeral 10.2.1 del artículo 10 de la Ley,
las empresas que integran un mismo grupo económico podrán nombrar a
un solo Oficial de Cumplimiento Corporativo, para lo cual deberán contar
con la aprobación expresa de la Superintendencia, y de ser el caso, de los
titulares de los organismos supervisores de las otras empresas conformantes
del grupo económico no supervisadas por la Superintendencia. El cargo
de Oficial de Cumplimiento Corporativo deberá ser a dedicación exclusi-
va, tener nivel gerencial en una de las empresas conformantes del grupo
económico que sea supervisada por la Superintendencia, y contar con el

323
Prtcv G¡.Rcí¡. C¡v¡Rcr

concurso de personal suficiente. Para dicho fin, además del personal que
trabaje directamente con el Oficial de Cumplirniento Corporativo, cada
una de las empresas que formen parte del grupo económico, sean o no
supervisadas por la Superintendencia, deberá contar por lo menos con un
funcionario que coordine directamente con el Oficial de Cumplimiento
Corporativo todos los temas relacionados a la prevención del lavado de
activos y/o del financiamiento del terrorismo de dicha empresa, siendo el
Oficial de Cumplimiento el único responsable del sistema de prevención
de cada una de las empresas que forman parte del grupo económico.

Para la aprobación del cargo de Oficial de Cumplimiento Corpora-


tivo, las enpresas deberán presentar una solicitud de autorización diri-
gida al Superintendente Adjunto de la UIF-Perú, adjuntando la siguiente
información:

a) La relación de empresas que conforman el grupo económico,


sean supervisadas o no por la Superintendencia;

b) Informe técnico que sustente la viabilidad del grupo económico


de tener un Oficial de Cumplimiento Corporativo, en función a
Ios riesgos de lavado de activos y de financiamiento del terrorismo
que enfrenta, demostrándose que dicho cargo no perjudicará o
pondrá en peligro el cumplimiento de la normativa vigente y el
correcto desarrollo del sistema de prevención de las empresas
conformantes del grupo económico que representará, sean o no
supervisadas por esta Superintendencia, así como exponiendo
qué medidas se implementarán para que ello no suceda;

c) Currículum Vitae del Oficial de Cumplimiento Corporativo;


d) Declaración Jurada donde se precise que el Oficial de Cumpli-
miento Corporativo cumple con los requisitos dispuestos en el
artículo 22 dela presente Resolución y demás normativa aplicable;
y, que consta dentro de su legajo personal información suficiente
sobre sus antecedentes personales, laborales, historial crediticio y
patrimonial, conforme lo dispuesto en el artículo 3 de la presente
normai

e) Declaración jurada que indique que el nombramiento del Ofi-


cial de Cumplimiento Corporativo cuenta con la aprobación del

Jl+
ANpxos

Directorio y Gerente General de cada una de las empresas que


confbrman el grupo económico, sean o no supervisadas por la
Superintendencia;

0 La relación del personal que estará a cargo del Oficial de Cum-


plirniento Corporativo y de las personas que se encuentran encar-
gadas de coordinar directamente con el Oficial de Cumplimiento
los temas relativos al sistema de pre$ención y que laboran en cada
una de las empresas que forman perrte del grupo económico que
representa, sean supervisadas o no por la Superintenr,iliicia; ¡

s) En caso existan empresas del grupo económico qur- Jtlcuen-


tren bajo la competencia de otros organismos de , , , 'e rvisión
diferentes a la Superintendencia, se deberá también ;r, ,impañar
a la mencionada solicitud copia de las autorizaciones linitidas
por éstos para que las empresas bajo su competencia cucllten con
el cargo de Oficial de Cumplimiento Corporativo o el cargo de
recepción de dichas solicitudes para acreditar que se encuentran
en trámite. La Superintendencia no se pronunciará hasta que se
Ie hayan alcanzado las autorizaciones respectivas.

El Superintendente Adjunto de la UIF-Perú resolverá la soiicitud


sobre la base del informe técnico que emitan las áreas competentes de
la Superintendencia y de su propia evaluación efectuada en virtud de la
información que obre en su base de datos.

En el caso de reemplazo de la persona que ocupa el cargc: Ce Ofi-


cial de Curnplimiento Corporativo ¡ siempre que el grupo económico
no hubiera cambiado sustancialmente con relación al que mantenían al
momento de la aprobación inicial, dicho cambio deberá ser puesto en
conocimiento de la Superintendencia conforme al procedimiento deta-
llado en el penúltimo párrafo del artículo 22 de la presente Resolución,
adjuntando lo señalado en los literales c), d) y f) del presente artículo.

Artículo 24.- De la confidencialidad del Oficial de Cumpli-


miento
La Superintendencia, a través de la UIF-Perú, asignará a los Oficiales
de Curnplimiento claves o códigos secretos, con los que se identificarán,
sin excepción, en todas sus comunicaciones dirigidas a la Superintendencia,

325
PrRcv GaRcía Cnv¡no

debiendo observar en las rlismas las nredidas de seguridad pertinentes.


La UIF-Perú deberá notificar la asignación de dichas claves o códigos
secretos al Oficial de Cumplimiento. Las empresas deberán realizar todas
Ias acciones necesarias para clue la identidad del Oficial de Cumplimiento
no sea conocida por los clientes y demás personas ajenas a la empresa,
por 1o que su identidad no deberá aparecer en ninguna información que
emitan las empresas, tales como memoria anual, entre otras.

Artículo 25.- Responsabilidades del Oficial de Cumplimiento


Las responsabilidades del Oficial de Cumplimiento son las siguientes:

a) Vigilar el cumplimiento del sistema para detectar operaciones


sospechosas del lavado de activos y del financiamiento del te-
rrorismo.

b) Verificar la aplicación de las políticas 1'procedimientos implemen-


tados para el conocimiento del cliente, conocimiento del mercado,
conocimiento de la banca corresponsal, según corresponda; así
como los procedimientos necesarios para asegurar el nivel de in-
tegridad de los directores, gerentes y trabajadores, respecto de los
cuales verificará además que se cumpla con recabar la información
necesaria dentro del marco establecido en la presente norma.

c) Revisar las opiniones independientes a que hace referencia el


inciso b) del artículo l5 y demás evaluaciones realizadas sobre
los clientes propuestos a ser excluidos del registro.

d) Evaluar de forma previa la posibilidad de exclusión de un cliente


del registro de operaciones y de ser procedente aprobar su ex-
clusión del referido registro de operaciones, así como realizar
revisiones periódicas de los clientes que han sido excluidos del
registro de operaciones, confbrme a lo dispuesto en el inciso c)
del artículo 15 de la presente nonna.

e) Verificar la adecuada conservación y custodia de los documentos


requeridos para la prevención del lavado de activos y del finan-
ciamiento del terrorismo.

f) Promover la definición de estrategias de la empresa para prevenir


el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.

JZO
ANEXoS

s) Revisar periódicamente en la página web de las Naciones Unidas,


las Listas sobre personas involucradas en actividades terroristas
(Resolución N" 1267), a fin de detectar si alguna de ellas esta
realizando alguna operación con Ia empresa.

h) Revisar periódicamente en la página web del GAFI, la l.ista de


Países y'Ierritorios no Cooperantes, así como la Lista OFAC, las
cuales pueden servirle como una herramienta de consulta para
el conocimiento de los clientes.

i) Tomar las acciones necesarias, con el apoyo de las :ireas de


Recursos Humanos u órgano equivalente de las eltrprei.is, para
asegurar que el personal de la en-rpresa cuente con ei nivel de
capacitación apropiado que le permita detectar opera;iltles in-
usuales o sospechosas, y para la adecuada difusión dci Código
de Conducta y del lvlanual.

j) Proponer señales de alerta a ser incorporadas en el Manual.

k) Llevar un control de las operaciones comunicadas por el personal


como inusuales.

l) Analizar las operaciones inusuales detectadas, con la asescría del


Comité para la Prevención del Lavado de Activos y del Finan-
ciamiento del Terrorismo si lo hubiere, con la finalidad de que
pueda determinar las operaciones que podrían ser calificadas
como sospechosas.

m) Calificar a las operaciones inusuales corno sospechosas, de ser


el caso.

n) Elaborar y notificar los ROS a Ia UIF-Perú, en representación de


la empresa.

o) Ser el interlocutor de la en-rpresa ante la Superintendencia.

p) Emitir informes trimestrales sobre su gestión como Oficial de


Cumplimiento al Presidente del Directorio u órgano equivalente
de las empresas.

q) Emitir informes semestrales sobre la situación del sistema de


prevención y su cumplimiento dentro de la empresa.

3¿/
Psncy GancÍ¡, C¡vEno

r) Las demás que sean necesarias para vigilar el cumplimiento del


sistema de prevención.

Para el debido cumplimiento de sus responsabilidades, el Oficial de


Cumplimiento debe elaborar un Programa Anual de Trabajo que deberá
ser puesto en consideración previa del Directorio u órgano equivalente de
las empresas, y aprobado antes del 31 de diciembre de cada año. Dicho
programa debe señalar, entre otros aspectos, la metodología empleada
para las revisiones del nivel de cumplimiento del sistema de prevención y
las actividades, plazos y fechas para la ejecución de las responsabilidades
antes descritas.

Artículo 26.- Informes Trimestrales


Los Oficiales de Cumplimiento presentarán al Presidente del Di-
rectorio u órgano equivalente de las empresas, de manera trimestral un
Informe sobre su gestión. Dicho Informe se encontrará a disposición de
la Superintendencia y contendrá por lo menos la siguiente información:

a) Relación de clientes excluidos del Registro de Operaciones en el


trimestre, así como los que hubieran sido reincorporados.

b) Estadísticas mensuales de operaciones sospechosas.

c) Número de ROS enviados a la UIF-Perú en el trimestre.

d) Cualquier hecho de importancia que se considere necesario in-


formar al Presidente del Directorio, u órgano equivalente de las
empresas.

e) Requerimientos de personal o recursos para su gestión, que no


sean parte de los aspectos cotidianos de su labor referidos a
temas logísticos o similares que puede tratar directamente con
el Gerente General de la empresa, de ser el caso.

f) Temas relativos a la capacitación del personal que considere


conveniente informar el Oficial de Cumplimiento al Presidente
del Directorio u órgano equivalente de las empresas.

g) Cualquier cambio en la normativa sobre lavado de activos y/o


financiamiento del terrorismo.

328
Au¡xos

h) Otros aspectos importantes relativos a su gestión, a criterio del


Oficial de Cumplimiento.
Los informes trimestrales deben ser puestos en conocimiento del
Presidente del Directorio u órgano equivalente de las empresas, dentro
de los quince (15) días siguientes al vencimiento del trimestre.

Los Oficiales de Cumplimiento Corporativos deberán presentar un


informe trimestral por cada una de las empresas supervisadas por la
Superintendencia que formen parte del grupo económico que representan.

Artículo 27.- Primer informe semestral del Oficial de Cum-


plimiento
El informe del Oficial de Cumplimiento correspondiente al primer
semestre del año debe contener, por lo menos, información relativa a:

a) Detalle de si las funciones del Oficial de Cumplimiento se reali-


zan a dedicación exclusiva o no, así como, si cuenta con personal
a su cargo, de acuerdo a lo dispuesto en la normativa vigente.
Indicar en caso el Oficial de Cumplimiento sea Corporativo o
si ejerce sus funciones también en las subsidiarias de las empre-
sas de operaciones múltiples y de las empresas de seguros y/o
reaseguros, que cumplan las reglas establecidas en el artículo 36
de la Ley General y que estén bajo la supervisión y control de la
Superintendencia, conforme al artículo 21 de la presente norma.

b) Descripción de las nuevas tipologías de operaciones sospechosas


detectadas, en relación con el informe anterior, en caso las hu-
biere.

L) Número de clientes excluidos del registro de operaciones durante


el semestre, así como los que estando exonerados han sido rein-
corporados, haciendo referencia a cuantas evaluaciones periódicas
ha realizado el Oficial de Cumplimiento de los clientes excluidos
del registro de operaciones, conforme a lo dispuesto en el inciso
c) del artículo 15 de la presente norma.

d) Descripción de los procedimientos implementados para detectar,


prevenir y controlar el lavado de activos y el financiamiento del
terrorismo, así como, de ser el caso, de los nuevos procedimientos
P¡ncv (lencí¡ C,rvnno

implementados para la detección y/o prevención cle operaciones


inusuales yy'o sospechosas, en relación con el informe anterior.

e) Descripción sobre la observancia del Manual para la Prevención


del Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo.

f) Estadísticas mensuales de operaciones sospechosas.

s) Número de ROS enviados a la UIF-Perú en el semestre, así como


información comparada con relación al informe anterior.

h) Avance y grado de cumplimiento del Programa Anual de Trabajo.

i) Toma de acciones correctivas en virtud de las observaciones de


la unidad de auditoría interna, la empresa de auditoría externa,
la casa matriz y la Superintendencia, si las hubiere.
j) Sanciones aplicadas a Ios trabajadores durante el semestre debido
a incumplimientos del sistema de prevención del lavado de acti-
vos y del financiamiento del terrorismo, incluyendo información
sobre la identidad de los trabajadores involucrados.

k) Evidencia de presentación del informe semestral remitido al


Directorio u órgano equivalente de las empresas.

l) Otros aspectos importantes a criterio del Oficial de Cumplimiento.

El primer informe semestral que se presente al Directorio u órga-


no equivalente de las empresas, podrá servir para dar cumplirniento a
la obligación de presentar el informe trimestral a que alude el artículo
26 de la presente norma, correspondiente al segundo trimestre, siempre
que se incorpore en él los aspectos propios del informe trimestral que
no sean parte de los temas revisados en el primer informe semestral, y
que se comunique ello tanto al Directorio u órgano equivalente de las
empresas, como a la Superintendencia.

Artículo 28,- Segundo informe semestral del Oficial de


Cumplimiento
El informe del Oficial de Curnplimiento correspondiente al segundo
semestre del año deberá comprender, además de lo señalado en el artículo
precedente, una evaluación anual sobre la adecuación y el curnplimiento

330
A¡¡e xos

de las políticas y procedirnientos de la empresa, referidos a los siguientes


aspectos mínimos:

a) Conocimiento del cliente, del mercado y banca corresponsal, de


ser el caso.
b) Capacitación de los trabajadores en temas relativos a la preven-
ción del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo,
incluyendo una descripción general de la capacitación otorgada
y el número de los trabajadores que han sido capacitados. Asi-
mismo, se deberá señalar el número de trabajadores que fueron
capacitados más de una vez al año, de acuerdo a si tuvieron
contacto con el público o no o si trabajan directamente con el
Oficial de Cumplimiento.
c) Cumplimiento del Código de Conducta por parte de los directo-
res, gerentes y trabajadores, y cualquier representante autorizado
de la empresa, señalando aquellos casos en que éste ha sido
incumplido y las medidas correctivas adoptadas. Indicar si el
Código de Conducta ha sido aprobado por el Directorio u órgano
equivalente de la empresa.
d) Si la empresa ha cumplido con las políticas de conocimiento de
los directores, gerentes y trabajadores, mediante la evaluación de
sus antecedentes personales, laborales y patrimoniales.

e) Registro de operaciones, análisis y control que dicho registro


esta siendo debidamente llenado por el personal encargado.

f) Mantenimiento de registros de operaciones por el plazo legal.


g) Estadísticas anuales de operaciones sospechosas comunicadas a
la UIF-Perú.
h) Cambios y actualizaciones del lvlanual para la Prevención del
Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo.
i) Cumplimiento del Prograrna Anual de Trabajo.
j) Información sobre el personal que labora directamente bajo las
órdenes del Oficial de Cumplimiento, así como indicar la capa-
citación recibida en materia de prevención del lavado de activos
y del financiamiento del terrorismo.

331
a

Pency G,\ncÍ¡ C¡.vsno

k) Sanciones aplicadas a los tratrajadores durante el airo debido a


incumplimientos del sisten"ra de prevención del lavado de activos
y del fir-ranciamiento del terrorismo, incluyendo información sobre
la identidad de los trabajadores involucrados.
l) Observaciones formuladas por Ia unidad de auditoría interna,
la auditoría externa, la casa matriz y la Superintendencia, si las
hubiere, así como las acciones tomadas y la oportunidad de éstas.
m) Indicar si el Oficial de Cumplimiento ha cumplido con revisar
¡ de ser el caso, actualizar con el apoyo del área de Recursos
Humanos u órgano equivalente de las empresas, los programas
de capacitación, así conro que ha curnplido, de ser el caso, con
comunicar a todos los directores, gerentes y trabajadores de la
empresa los cambios en la nornativa del sistema de prevención.
n) Evidencia de presentación del informe semestral remitido al
Directorio u órgano equivalente.
o) Otros aspectos importantes a criterio del Oficial de Cumplimiento.

En caso se produjeran en el siguiente semestre cambios significativos


respecto de la evaluación anual de los aspectos antes señalados, los mis-
mos deberán ser descritos en el siguiente informe semestral del Oficial
de Cumplimiento, conjuntamente con el análisis del impacto que estas
modificaciones hayan tenido en el sistema de prevención de la empresa.

El segundo informe semestral que se presente al Directorio u órgano


equivalente de las empresas, podrá servir para dar cumplimiento a la
obligación de presentar el informe trimestral a que alude el artículo 26
de la presente norma correspondiente al cuarto trimestre, siempre que
se incorpore en él los aspectos propios del informe trimestral, que no
sean parte de los temas revisados en el Segundo Informe Semestral, y se
comunique ello tanto al Directorio u órgano equivalente de las empresas,
como a la Superintendencia.

Artículo 29.- Plazos para la presentación de informes del


Oficial de Cumplimiento
Los informes semestrales deben ser puestos en conocimiento del
Directorio u órgano equivalente de las empresas, en el mes calendario
siguiente al vencimiento del sentestre y alcanzado a la Superintendencia

332
ANrxos

dentro de los quince (15) días caiendario siguientes a la fecha en que se


haya puesto en conocimiento del Directorio u órgano equivalente cle las
empresas.

Los Oficiales de Cumplimiento Corporativos deberán presentar un


primer y segundo informe semestral por cada una de las empresas super-
visadas por la Superintendencia que formen parte del grupo económico
que representan.

Las empresas alcanzarán a la Superintendencia los informes semes-


trales mediante el medio electrónico que ésta establezca.

Artículo 30.- Auditoría Interna


El diseño y aplicación del sistema de prevención del lavado de activos
y del financiamiento del terrorismo es responsabilidad de cada empresa
y debe ser evaluado por su Llnidad de Auditoría Interna sobre la base de
los procedimientos de auditoría generalmente aceptados.

La evaluación del sistema de prevención en el marco de la Le¡ el


Reglamento y demás disposiciones pertinentes, debe comprender, como
mínimo,los aspectos sobre la materia señalados en el Reglamento de Au-
ditoría Interna. Las conclusiones de dicha evaluación deben presentarse a
la Superintendencia mediante un informe especial anual, como anexo del
informe del Oficial de Cumplimiento correspondiente al segundo semestre.

Artículo 31.- Auditoría Externa


Conforme a la Ley y al Reglamento, Ias sociedades de auditoría externa
deben emitir anualmente un Informe Independiente de Cumplimiento,
sobre la er.aluación del sistema de prevención de las empresas, conforme
a lo dispuesto en el Reglamento de Auditoría Externa. Dicho informe
debe contener, como mínimo, una er.aluación de los aspectos señalados
en el artículo 23 del Reglamento.

Artículo 32.- Clasificación de riesgo


Las empresas clasificadoras de riesgo deben evaluar el sistema de
prevención implementado por las empresas colro parte de la evaluación
de la calidad de su gestión, señalando de manera específica aquellas áreas
cle riesgo y mejoras implementadas por las empresas.

JJJ
P¡:ncv G¡Rcí¡ Cavrno

Artículo 33.- Anexos


Forman parte integrante de las Normas Complementarias los si-
guientes anexos:

Anexo No 1: "Señales de Alerta".

Anexo N" 2: "Formulario para el Registro de Operaciones".

Anexo N" 3: "Formulario para el Reporte de Operaciones Sospe-


chosas".

Anexo N" 4: "Contenido Básico del Manual para la Prevención del


Lavado de Activos y del Financiamiento del Terrorismo".

DISPOSICIONES
FINALES Y TRANSITORIAS

Primera.- Exención de responsabilidad


Conforme al artículo 13 de la Le¡ las empresas y sus directores,
gerentes, trabajadores y otros representantes autorizados, están exentos
de responsabilidad penal, civil y administrativa, según corresponda, de-
rivadas del debido cumplimiento de las presentes normas.

Segunda.- Manual para la Prevención del Lavado de Activos


y del Financiamiento del Terrorismo a nivel gremial
Las empresas podrán establecer convenios con el fin de contar con
un manual único a nivel gremial que tenga, por lo menos, el contenido
básico establecido en estas normas.

Tercera.- Plazo de adecuación para las Cooperativas de


Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con recursos del
público
Las Cooperativas de Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con
recursos del público deberán implementar el Registro de Operaciones, el
Código de Conducta, Manual para la Prevención de Lavado de Activos
y del Financiamiento del Terrorismo a que hace referencia la presente
Resolución, en un plazo de ciento veinte (120) días calendario contados
a partir de la entrada en vigencia de la presente norrrla.

334
ANpxos

Cuarta,- Modificaciones al Reglantento de Sanciones de la


Superintendencia
Modifíquese el artículo 3, así como el título y los numerales 23 y 24
de las Infracciones Graves del Anexo I, referido a Infracciones Comunes,
de la Resolución SBS N. 816-2005, con los siguientes textos:

'Artículo 3. Alcance
El presente Reglamento es aplicable a las personas naturales y iurídicas
que realicen actividades que se encuentran bajo el controi y supervisión de
la Superintendencia, así como a todas aquellas que por disposic,ón legal
expresa puedan ser sancionadas por la Superintendencia o se e rii ;-rentren,
en algún aspecto, bajo la supervisión de ésta, así como a las Co,,,'erativas
de Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con recursos dei rúblico."

.ANEXO I
INFRACCIONES COMUNES

(Anexo correspondiente a más de una de las personas naturales o


jurídicas supervisadas por la Superintendencia y a las Cooperativas de
Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con recursos del públict'r, así
como a los accionistas, directores, gerentes, trabajadores, repres{'ntantes
de éstas y colaboradores de supervisión)

()

II. INFRACCIONES GRAVES


(...)

23) No tomar las acciones oportunas y debidas respecto de las


observaciones y recomendaciones realizadas con relación al
sistema de prevención de la empresa, por las auditorías interna
y/o externa y/o las señaladas por la Superintendencia.

24) Denegar o no entregar dentro del plazo establecido i¿r infor-


mación solicitada por la UIF-Perú, de acuerdo a la ltormativa
vigente sobre prevención del lavado de activos y financiamiento
del terrorisrno.

335
Prncv G¡.ncÍ¡ C¡vEno

(...)"

Asimismo, incorpórese los numerales 16 y 17 a las Infracciones


Muy Graves del Anexo 1, referido a Infracciones Comunes, del citado
Reglamento de Sanciones, con los siguientes textos:

'(. . .)

III. INFRACCIONES MUY GRAVES


(...)

l6) Transgredir el deber de reserva consagrado en el artículo 12 de


la Ley N" 27693, poniendo en conocimiento de cualquier per-
sona, entidad u organismo, bajo cualquier medio o modalidad,
el hecho de que alguna información ha sido solicitada por la
UIF-Perú o proporcionada a ésta.

17) No comunicar a la UIF-Perú las operaciones sospechosas que


hubieren efectuado los clientes a partir de que se tome cono-
cimiento por medios de difusión pública que dichas personas
están siendo investigados o procesados por el delito de lavado
de activos, delitos precedentes, el delito de financiamiento del
terrorismo y/o delitos conexos."

ANEXO N" I
SEÑAIES DE ALERTA

Esta guía contiene una relación de las señales de alerta que las empre-
sas deben tener en cuenta con la finalidad de detectar y/o prevenir opera-
ciones sospechosas relacionadas al lavado de activos y/o al financiamiento
del terrorismo. En caso de que se identifique alguna de las operaciones o
situaciones señaladas más adelante, éstas deben ser analizadas y evaluadas
con la finalidad de determinar si constituyen operaciones sospechosas
para comunicarlas a la UIF-Perú. Las operaciones o situaciones señaladas
en los numerales I y II son aplicables a todas las empresas.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la presente guía no es


una relación taxativa, por lo que las empresas deberán considerar otras
situaciones que escapen de la normalidad según su buen criterio.

336
Awnxos

I. OPERACIONES O CONDUCTAS INUSUALES RELATIVAS A


tOS CLIENTES DE LAS EMPRESAS
1. El cliente se niega a proporcionar la información solicitada' ésta
es inconsistente o de difícil verificación por parte de las empresas.

2. El cliente presenta identificaciones inconsistentes o inusuales' las


cuales no son posibles de verificar.
3. Se da una dirección que también es Ia de un negocio y/o no
parece corresponder con la ocupación declarada (por ejemplo,
estudiante, desempleado, trabajador independiente, entre otros).
4. El teléfono del cliente está desconectado o el número de teléfono
no concuerda con la información inicialmente suministrada.
5. El cliente solicita ser excluido del registro de operaciones sin
causa aparente o justificada.
6. El cliente rehúsa llenar los formularios requeridos por la empresa
o proporcionar información necesaria para completarlos o realizar
la operación una vez que se le solicita llenar los formularios.
7. IJtilización frecuente de intermediarios para realizar operaciones
comerciales o financieras.
B. Las operaciones no corresponden al perfil del cliente o a su
actividad económica.
9. Con relación a las organizaciones sin fines de lucro, tales como
las asociaciones, fundaciones, comités, ONG, entre otras, las
transacciones financieras no parecen tener un propósito eco-
nómico lógico o no parece existir un vínculo entre la actividad
declarada por la organización y las demás Partes que participan
en la transacción.
10. El cliente realiza frecuentes o significativas operaciones y no
cuenta con experiencia laboral pasada o presente.
11. Los estados financieros revelan una situación financiera que
difiere de aquélla correspondiente a negocios similares.
12. El cliente insiste en encontrarse con el personal de la empresa en
un lugar distinto al de la oficina, agencia o local de la empresa
para realizar una operación comercial o financiera.

JJ/
Prncr" G¡nci¡ (l¡vsncr

13. El cliente trata de presionar a un trabajador para no llenar los


fbrmularios requeridos por la ernpresa.
14. Que se tome conocimiento por los medios de difusión pública u
otro, según sea el caso, que un cliente está siendo investigado o
procesado por el delito de lavado de activos, delitos precedentes,
el delito de financiamiento del terrorisrno y/o delitos conexosla8sl.

15. Fondos generados por un negocio que pertenece a individuos


del mismo origen o vinculación de varios individuos del mismo
origen, procedentes de países con normas exigentes respecto del
secreto bancario o paraísos fiscales o países donde existe conocid¿r
actividad terrorista o son considerados como no cooperantes por
el GAFI o sujetos a sanciones OFAC, actuando en nombre de
tipos similares de negocios.
16. El cliente presenta una inusual despreocupación respecto de los
riesgos que asume yy'o las comisiones y costos que implica la
operaclon,
T7, El cliente realiza de forma reiterada operaciones fraccionadas.
tB. El cliente realiza operaciones complejas sin una finalidad aparente.
19. El cliente realiza constantemente operaciones y de manera inusual
utiliza o pretende utilizar dinero en efectivo como único medio
de pago en lugar de otros.
20. Existencia de clientes entre los cuales no hay ninguna relación de pa-
rentesco, financiera y/o comercial, según se trate de personas naturales
o jurídicas, sin embargo son representados por una misma persona,
sin explicación aparente. Se debe prestar especial atención cuando
dichos clientes tengan fijado sus domicilios en paraísos fiscales.

II. OPERACIONES O CONDUCTAS INUSUALES RELATIVAS A


LOS TRABAJADORES DE LAS EMPRESAS
L EI estilo de vida del trabajador no corresponde a sus ingresos o
existe un cambio notable e inesperaclo en su situación económica.

latsl Numeral rnodificado por el Artículo ,S+rto de la Resolución SBS N" 6-561 -2009,
publicada el 26 junio 2009.

338
ANnxos

2. El trabajador constantemente evita o se niega a tomar vacaciones.


3. El trabajador presenta ausencias frecuentes e injustificadas.
4. El trabajador con frecuencia permanece en la oficina fuera del
horario laboral, sin causa justificada.
5. El trabajador utiliza su propio domicilio para recibir documen-
tación de los clientes.
6. Cualquier negocio realizado por el trabajador donde la identidad
del beneficiario sea desconocida, contrariamente al procedimiento
normal para el tipo de operación de que se trata.
7. El trabajador tiene o insiste en tener reuniones con clientes de
la empresa en un lugar distinto al de la oficina, agencia o local
de la empresa o fuera del horario de laboral, sin justificación
alguna, para realizar una operación comercial o financiera.
B. El trabajador está involucrado en organizaciones sin fines de
lucro, tales como fundaciones, asociaciones, comités, ONG, entre
otras, cuyos objetivos ha quedado debidamente demostrado se
encuentran relacionados con la ideología, reclamos o demandas
de una organización terrorista nacional y/o extranjera, siempre
que ello sea debidamente demostrado.
9. Se presenta un crecimiento inusual o repentino del número de
operaciones que se encuentran a cargo del trabajador.
10. Cambio notable o inesperado en los negocios de índole comercial
de propiedad del trabajador.
ll. Se comprueba que el trabajador no ha comunicado o ha ocultado
al Oficial de Cumplimiento información relativa al cambio en el
comportalniento de algún cliente.

III. OPERACIONES O SITUACIONES RELACIONADAS CON EL


SISTEMA FINANCIERO
1. El cliente compra en efectivo cheques de viajero, giros u órdenes
de pago por encima de los montos requeridos para el registro
de operaciones.
2. Depósito en efectivo con inmediata compra de cheques de viaje,
órdenes de pago u otros instrumentos para el pago a terceros.
339
P¡ncv GaRcí¡ C¡vsr¡cr

-). El cliente que realiza frecuentenrente operaciones por grancles


sumas de dinero (depósitos, retiros o compras de instrurlentos
monetarios) y se niega o evita dar información sobre el origen
y/o destino del dinero o estas operaciones no guardan relación
con su actividad económica.
4. Retiro por un monto significativo de una cuenta que había tenido
poco movimiento o de una cuenta que recibió un depósito inusual.
5. Cuentas que reciben depósitos periódicos y permanecen inactivas
en otros periodos.
6. Una cuenta muestra poca o ninguna actividad durante un largo
período o que contiene una suma mínima de dinero, pero es uti-
lizada como un destino temporal de fondos que son transferidos
al exterior o transferidos o depositados localmente y extraídos
completamente o casi en su totalidad. Por ejemplo, numerosos
depósitos en efectivo o transferencias, seguidas de una transfe-
rencia de todos los fondos ya sea al exterior o localmente.
7. El cliente corporativo realiza frecuentemente grandes depósitos
en efectivo y mantiene saldos altos, pero no utiliza otros servicios
bancarios.
8. El negocio minorista que realiza rutinariamente numerosos
depósitos de cheques pero que raramente realiza retiros para
sus operaciones diarias.

9. Grandes depósitos en efectivo a la cuenta de una persona o


empresa cuando la actividad comercial aparente del individuo
o entidad sería normalmente conducida en cheques u otros
instrumentos de pago.
r0. Múltiples transacciones llevadas a cabo en el mismo día en la
misma institución financiera en un aparente intento de utilizar
diferentes ventanillas, sin que exista una justificación para ello.
n. Estructuración de depósitos a través de múltiples agencias de
la empresa o mediante grupos de individuos que entran a una
misma oficina al mismo tiempo.
t2. El cliente que intencionalmente retirir en efectivo parte de sus
depósitos por un importe menor ¿rl límite requerido para el
registro de operaciones.
340
A¡,¡r,xos

13. El depósito de múltiples instrumentos monetarios en cantidades


que caen sistemáticamente por debajo del límite requerido para
el registro de operaciones, y en particular si los instrumentos se
encuentran numerados en secuencia.
t4. Los cajeros automáticos son utilizados para realizar numerosos
depósitos o retiros en efectivo u operaciones por debajo del
límite establecido para el registro de operaciones.
15. Depósitos en cuentas de ahorros cuyos fondos son frecuentemente
retirados por cajeros automáticos localizados en el extranjero.
16. Depósitos sustanciales en numerosos billetes de US$ 50 y
us$ 100.

17. Cambios frecuentes de denominaciones bajas por denominaciones


altas de efectivo.
18. El representante o intermediario que realiza depósitos en efectivo
sustanciales en las cuentas de clientes o fideicomisos, cuyo perfil
no concuerda con tales operaciones.
19. Depósitos en grandes cantidades de dinero a través de medios
electrónicos u otros que eviten el contacto directo con el personal
de la empresa.
20. Gran volumen de giros, órdenes de pago y/o transferencias
electrónicas son depositadas en una cuenta cuyo movimiento
no guarda relación con el perfil del cliente.
21. Frecuente utilización de cajas de seguridad.
22. Se abre una caja de seguridad a nombre de un cliente cuya
actividad comercial o económica no parece justificar el uso de
una caja de seguridad.
23. Utilización de tarjetas de crédito por montos significativamente
superiores a la línea de crédito autorizada.
24. Préstamos por montos elevados que no son utilizados o que
son repentinamente cancelados en forma parcial o total sin una
explicación racional de la fuente de fondos, y en especial si la
cancelación es en efectivo, moneda extranjera u otros instru-
mentos en los cuales no se conoce el emisor.

341
Pnncv (l¡.ncía C¡.v¡Ro

25. Ulihzación del préstarno para un fin no cor-tsistente con el objeto


para el que se solicitó.
26. Préstamos garantizados por activos depositados en la entidad
financiera cuyo valor no tiene relación con el perfil del cliente
o cuya fuente es desconocida o por terceras personas que no
aparentan tener ninguna relación con el cliente.
27. Préstamos en los que se solicita realizar el desembolso en otra
provincia o departamento del Perú o en otro país, sin explicación
laboral o comercial aparente.
28, Certificados de depósito u otro vehículo de inversión utilizado
como colateral de préstamos.
29. Operaciones que involucran a clientes residentes en países con
normas exigentes respecto del secreto bancario o paraísos fiscales
o países donde existe conocida actividad terrorista o son consi-
derados como no cooperantes por el GAFI o sujetos a sanciones
OFAC.
30. Una cuenta para la cual varias personas tienen firma autorizada,
pero entre las cuales no parece existir alguna relación (ya sea
lazos familiares o relaciones comerciales).
31. Una cuenta abierta por una persona jurídica o una organiza-
ción que tiene la misma dirección de otras personas jurídi-
cas u organizaciones, pero para la cual la misma persona o
personas tienen firma autorizada, cuando no existe ninguna
razón económica o {egal aparente para tal tipo de acuerdo (por
ejemplo, personas que fungen como directores para múltiples
empresas cuyas sedes radican en el mismo lugar, entre otros
supuestos.)

32. L)na cuenta abierta a nombre de una persona jurídica recien-


temente creada y en la cual se hacen depósitos más altos de
los esperados en comparación con los ingresos de sus socios
fundadores.
JJ. La apertura de rnúltiples cuentas por la misma persona, en las
cuales se hacen numerosos depósitos pequeños, los que, en con-
junto, no corresponden con los ingresos esperados del cliente.

342
At'¡¡xos

34. Una cuenta abierta en nombre de una persona jurídica que está
involucrada en las actividades de una asociación o fundación
cuyos objetivos se encuentran relacionados con la ideología,
reclamos o demandas de una organización terrorista nacional
o extranjera.
35. Una cuenta abierta en nombre de una persona jurídica u organi-
zación sin fines de lucro, tales como fundaciones, asociaciones,
ONG, entre otras, que pueda estar ligada o no a una organización
terrorista y que muestra movimientos de fondos por encima del
nivel de ingresos esperados.
36. Una cuenta abierta temporalmente a nombre de una persona
jurídica u organización sin fines de lucro, tales como funda-
ciones, asociaciones, ONG, entre otras, que muestra constantes
movimientos de fondos al interior y exterior del país, efectuados
por personas sin aparente vínculo laboral con éstas.
37. Aporte de bienes a un fideicomiso sin identificar el contribuyente
o la fuente de ios fondos del mismo.
38. Fideicomisos que poseen bienes que consisten en empresas cons-
tituidas en el extranjero, especialmente donde las acciones son
al portador y la fuente y el monto de los activos de la empresa
se desconocen.
39. Casos en los que la minuta de constitución del fideicomiso no
otorga al fiduciario control sustancial de los bienes del fideico-
miso, y donde el control yace en otras partes, como por ejemplo
el creador del fideicomiso o sus beneficiarios.
40. Depósitos de grandes sumas de dinero en cuentas que no son
coherentes con la actividad del cliente, y transferencias posteriores
a cuentas extraterritoriales.
4r. El uso de cartas de crédito y otros mecanismos extraterritoriales
para mover dinero entre países donde dicha actividad no tenga
relación con la actividad normal del cliente.
42. Depósitos fiecuentes de cheques de viajero o giros en moneda
extranjera en una cuenta, especialmente si provienen del extran-
jero sin un fin claro.

J +--)
PEncv GancÍe Cev¡no

43. Depósitos en efectivo en una cuenta desde bancos extranjeros,


cuando la frecuencia y el volumen de los depósitos son conside-
rables en vista al tamaño, la naturaleza y la ubicación del banco
extranjero del cliente.
44. Una solicitud de financiamiento, cuando la fuente del aporte
financiero del cliente (por ejemplo, cuota inicial) con respecto
a un negocio no es clara, especialmente si se involucran bienes
raíces.

45. Solicitudes de facilidades crediticias de parte de clientes poco


conocidos que ofrecen garantías en efectivo, activos financieros,
depósitos en divisas extranjeras o garantías de bancos extranjeros,
y cuya actividad no tiene relación con el objeto de la operación.
46. Incumplimiento de pago de créditos obtenidos para el financia-
miento de actividades de operaciones legales, o transferencias de
dichos créditos a otra empresa, persona natural o entidad, sin
ninguna justificación aparente, lo que hace que el banco honre
la garantía que respalda el crédito.
47. El uso de cartas de crédito standby para dar garantía a préstamos
otorgados por entidades financieras extranjeras, sin justificación
económica aparente.
48. Operaciones back to back en las cuales el deudor garantizado
en el país, no demuestra vinculación con el originador de la
garantía en el exterior, o presenta relación contractual inusual
o no aclarada.
49. Existencia de cuentas individuales o mancomunadas de clientes
con relación de parentesco, que transfieren dinero entre sí, en
forma periódica o eventual, con la instrucción de invertirse,
cancelarse o transferirse al exterior a nombre de aquel que no
cuenta con un origen regular de fondos producto de un negocio
o de ingresos laborales consistentes a dichos montos.
50. Abrir cuentas o adquirir diferentes productos del sistema finan-
ciero con dinero en efectivo, transferencias o cheques del exterior,
con el aparente producto de labores o negocios realizados fuera
del país cuyo origen sea difícil de comprobar en forma total o
parcial.

344
AN¡xos

IV. OPERACIONES O SITUACIONES RELACIONADAS CON


TRANSFERENCIAS ELECTRÓNICAS
1. Transferencias hacia o desde países con normas exigentes res-
pecto del secreto bancario o paraísos fiscales o países donde
existe conocida actividad terrorista o son considerados como
no cooperantes por el GAFI o sujetos a sanciones OFAC, sin
una razón económica aparente o cuando es inconsistente con Ia
historia o el giro del negocio del cliente.
2. Transferencias electrónicas periódicas desde una cuenta personal
hacia países con normas exigentes respecto del secreto bancario
o paraísos fiscales o países donde existe conocida actividad te-
rrorista o solt considerados como no cooperantes por el GAFI
o sujetos a sanciones OFAC .
3. Transferencias electrónicas por montos significativos en repre-
sentación de un cliente extranjero con Poca o ninguna razón
explícita.
4. Volumen frecuente o significativo de transferencias electrónicas
hacia o desde países con normas exigentes respecto del secreto
bancario o paraísos fiscales o países donde existe conocida ac-
tividad terrorista o son considerados como no cooPerantes Por
el GAFI o sujetos a sanciones OFAC.
5. Fondos transferidos dentroy fuera de una cuenta en el mismo
día o durante un período de tiempo relativamente corto.
6. Pagos o recepciones sin ningún vínculo aparente a contratos,
bienes o servicios legítimos.
Transferencias remitidas a través de múltiples bancos nacionales
o extranjeros.
B. Instrucciones a una institución financiera para remitir electró-
nicamente al exterior, y esperar una transferencia electrónica de
fondos de regreso por el mismo monto pero de fuentes distintas.
9. I.{umerosas transferencias electrónicas por pequeñas cantidades
de fondos o depósitos realizados mediante cheques y órdenes de
pago, casi inmediatamente transferidos electrónicamente hacia
otra ciudad o país, de manera no consistente con la historia o
el giro del negocio del cliente.
345
Ppncv G¡ncí,t C¡v¡no

10. Transferencias electrónicas por montos significativos hacia per-


sonas o negocios que no mantienen cuentas en la empresa.
ll. Transferencia fuera del país de un monto consolidado previamente
depositado a través de varias cuentas, usualmente por debajo del
monto requerido para el registro c1e operaciones.
12. Transferencias unilaterales frecuentes o por montos elevados,
especialmerlte a título de donación. Cuando sean donaciones se
debe tener especial consideración si éstas son realizadas por o a
favor de organizaciones sinfines de lucro, tales como fundaciones,
asociaciones, comités, ONG, entre otras.
13. Transferencias electrónicas justo por debajo del límite requerido
para el registro de operaciones.
14. Transferencias electrónicas hacia o por un individuo donde la
información sobre el originador o la persona en cuyo nombre
se realiza la operación, no es suministrada con la transferencia
electrónica, cuando se espera la inclusión de tal información.

V. OPERACIONES O SITUACIONES RELACIONADAS CON IN.


VERSIONES
1. Compra de instrumentos financieros para ser guardados en
custodia por la empresa supervisada que no corresponde con el
giro de negocio del cliente.
2. Depósitos u operaciones de préstamos back to back en zonas
dentro del Perú relacionadas con tráfico ilícito de drogas, 1a.,.ado
de activos o terrorismo o que involucren países que cuentan con
normas exigentes respecto del secreto bancario o que son paraísos
fiscales o países conocidos por su actividad terrorista o considerados
como no cooperantes por el GAFI o sujetos a sanciones OFAC.
3. Clientes que solicitan sen'icios de manejos de inversiones donde
la fuente de los fondos no es clara ni consistente con el tipo de
negocio del cliente.
4. Compra y venta de instrul-t-tentos financieros poco usuales y
cancelados en efectivo.
5. Compra o venta de diferentes bienes del activo fijo, dentro de un pe-
ríodo corto, no concordante con el perfil del cliente o sus actividirdes.

J4b
Aupxos

VI. OPERACIONES O SITUACIONES RELACIONADAS CON AL.


MACENES GENERALES DE DEPÓSITO
1. Bienes dejados en depósito que no corresponden al giro del ne-
gocio, comercial o productivo, del cliente.
2. Bienes dejados en depósito que totalizan sumas importantes que
no corresponden al perfil de actividad del cliente.
3. valor de los bienes dejados en depósito no corresponcle a su valor
razonable del mercado.

4. Compra y venta de certificados de depósito entre personas natu-


rales o jurídicas cuya actividad no guarde relación con los bienes
representados en dichos instrumentos.

5. Warrants emitidos a favor de bancos del exterior localizados en


paraísos fiscales o países con norrnaS exigentes respecto del secreto
bancario o países donde existe conocida actividad terrorista o
son considerados como no cooperantes por el GAFI o sujetos a
sanciones OFAC.

6. Solicitud de empleo de almacenes de campo sin justificación


aparente dado el tipo de bien sobre el que se pretende real\zar
el depósito.
7. Importaciones realizadas Por Personas naturales o jurídicas que
no cuentan con antecedentes en la actividad comercial o de
producción del producto o insumo importado.

8. Importaciones o exportaciones de gran volumen o valor, realizadas


por ciudadanos residentes en el exterior que no tengan relación
directa con la actividad económica del usuario.
9. Envíos habituales de paquetes pequeños o remisiones pequeñas
a nombre de una misma persona o diferentes personas con el
mismo domicilio.
10. In-rportaciones o exportaciones realizadas por extranjeros sin
actividad permanente en el país.
11. Importación o exportación de bienes de gran valor que no guar-
dan relación con el perfil de actividad del cliente.

347
Psncy GancÍa C¡vrncr

12. Sobrefacturación o subfacturación de importaciortes o exporta-


ciones.

13. Utilización de documentos presuntamente falsos o exportaciones


ficticias.
14. Mercancías que ingresan documentalmente al país, pero no
físicamente sin causa aparente o razonable.
15. Importaciones o exportaciones hacia o desde paraísos fiscales o
países donde existe conocida actividad terrorista o son conside-
rados como no cooperantes por el GAFI o sujetos a sanciones
OFAC.
16. Clientes cuyas mercaderías presentan constantes abandonos le-
gales o diferencias de cantidad y valor de las mercaderías en las
extracciones de muestras y otros controles de las mercaderías
exigidos por la regulación vigente.
17. Importación o almacenamiento de sustancias que se presuma
puedan ser utilizadas para la producción y/o fabricación de es-
tupefacientes.

VII. OPERACIONES O SITUACIONES RETACIONADAS CON Et


SISTEMA DE SEGUROS
l. Un mismo beneficiario de pólizas de seguros de vida o de retiro
por importes significativos, contratadas por distintas personas.
2. Aseguramiento por parte de una misma persona en varias pólizas
de seguros de vida con importes significativos, contratadas en
una o distintas empresas de seguros.
3. Solicitud de una póliza por parte de un potencial cliente desde
un lugar geográfico distante, cuando cerca de su domicilio podría
conseguir un contrato de similares características.
4. El cliente que solicita una póliza de seguro cuya suma asegurada
no concuerda con su nivel de vida o perfil de actividad.
5. El cliente que no se muestra interesado por el costo del seguro
o la conveniencia del mismo para sus necesidades, pero sí revela
interés respecto de las condiciones de cancelación anticipada.

348
ANrxos

6. Cancelación anticipada de pólizas con devolución de la prima


al asegurado sin un propósito claro o en circunstancias no
usuales, especialmente cuando el pago es realizado en efectivo
o la devolución es a orden de un tercero sin aparente relación.
Pólizas cuyo tomador o contratante son personas jurídicas o
entidades que tienen la misma dirección, y para las cuales las
mismas personas tienen firma autorizada a pesar de que no
existe aparentemente ninguna razón económica o legal para ello.

B. Clientes domiciliados en paraísos fiscales o países donde existe


conocida actividad terrorista o son considerados como no coo-
perantes por el GAFI o sujetos a sanciones OFAC.
El cliente no se muestra interesado por el rendimiento de la
póliza, pero sí por las posibilidades de cancelación anticipada
del seguro.
10. Propuestas para contratar un seguro de bienes relacionados di-
recta o indirectarnente con los delitos relacionados al lavado de
activos y/o financiamiento del terrorismo, según la legislación
vigente.
11. Contratación por el mismo tomador o asegurado de varias pó-
lizas por montos inferiores al límite requerido para el registro
de transacciones, seguidas de la cancelación con devolución de
primas.
12. Beneficiario del seguro sin aparente relación con el asegurado,
13. lvludanza del asegurado de la propiedad asegurada en la póliza
inmediatamente antes de la ocurrencia del siniestro.
14. Pago de primas elevadas a través de transferencia electrónica o
en efectivo.
15. Pago de prima mayor con posterior devolución de la diferencia.

16. Pago de la prima por medio de cheque u orden de pago por


terceros sin aparente relación con el tomador y/o asegurado.
17. Pago de siniestros sin documentación sustentatoria de la ocu-
rrencia.
18. Emisión de pólizas cuyo riesgo ya ocurrió.

349
Prncv G¡ncÍ¡, Cavrno

19. Emisión de pólizas para cobertura de bienes o personas inexis-


tentes.

20. Emisión de pólizas para cobertura de personas fallecidas.


21. Pago de indemnización sin relación a la cobertura del contrato
de seguro.
22. Pago de indemnizac\ón a terceros no indicados como beneficia-
rios o reconocidos como legítimos herederos conforme a ley o
sin aparente relación con el asegurado.
23. Pago de indemnizac\ón por valor superior al capital declarado
en la póliza.
24. El solicitante desea tomar prestado el valor real máximo de Ia
póliza de prima única poco después de haberla abonado.

UII. OPERACIONES O SITUACIONES RELACIONADAS CON EM.


PRESAS DE TRANSPORTE, CUSTODIA Y ADMINISTRACIÓN
DE NUMERARIO
l. El monto del dinero o valores que se trasladan no corresponde
a la magnitud del negocio (comercial o productivo) del cliente.
2. Transporte habitual de paquetes pequeños o remisiones pequeñas
a nombre de una misma persona o diferentes personas con el
mismo domicilio.
3. Se recibe el encargo de transportar dinero y valores por cuenta
de alguna empresa, pero el o los funcionarios respectivos no
entregan la documentación que acredite que el dinero imputado
corresponde a dicha empresa.
4. Transporte esporádico de dinero de clientes que no son bancos,
cuyo lugar de recojo y entrega no es una oficina de banco.
5. Operaciones de transporte con una diferencia mayor al 10%o,
entre el monto del dinero que se declara en el comprobante de
servicios llenado por el cliente, y el monto real de la remesa
establecido en el proceso de reconteo.
6. Montos de dinero transportados que exceden el l0%o o más del
monto promedio mensual de los tres últimos meses anteriores,
en el entendido que el cliente tiene un comportamiento regular
sobre los montos que transporta mensualmente.
350
Awnxos

IX. OPERACIONES O SITUACIONES RELACIONADAS CON EM.


PRESAS DE TRANSFERENCIA DE FONDOS
1. Constantes transferencias de dinero que no corresponden a la
magnitud de ingresos o negocio (comercial o productivo) del
cliente.

2. Incremento sustancial de los fondos transferidos usualmente por


el cliente, sin que exista una explicación evidente de dicho cambio
en la magnitud del ingreso o negocio (comercial o productivo)
del cliente.
3. Transferencias constantes efectuadas por varias personas para ser
cobradas por una misma persona o personas vinculadas entre
sí, o t'icer.ersa.

4. Transf'erencias por montos significativos entre personas con poca


o ninguna razón explícita.
5. Transferencias habituales donde el ordenante y beneficiario son
la misma persona, pero en diferentes plazas.
6. Transferencias del exterior hacia el país o viceversa, realizadas
entre personas jurídicas o de Persona natural a Persona jurídica
o viceversa, sin aparente vínculo comercial.

7. Transferencias de o hacia personas jurídicas por montos cercamos


a los límites establecidos para el obligatorio registro, individual
o acumulado mensual.
8. Enr'íos de dinero frecuentes o en cantidades importantes, que
no se pueden identificar claramente como operaciones de buena
te, o que se realizan hacia o desde países comúnmente asociados
con la producción, elaboración y'r.enta de drogas, organizaciones
terroristas o paraisos fiscales.
9. Transferencias etectuadas con frecuencia en un ntes, no necesa-
riamente de montos altos ,v que al consolidarla representan sumas
importantes de dinero aun encontrándose por debajo del límite
establecido para el obligatorio registro acumulado mensual.

10. Transferencias provenientes de uno o varios remitentes, en di-


ferentes países, y a favor de un mismo beneficiario local.

351
Ppncy Gnnc͡. Cevrno

11. Envíos efectuados a un grupo de personas beneficiarios, de una


misma o varias plazas, sin una relación aparente.
12, Transferencias efectuadas a favor de un grupo de personas, sin
relación aparente, con un mismo número de teléfono y dirección
en la misma ciudad, para el cobro de los giros.
13. Grupo de beneficiarios que suministran un mismo número de
teléfono o dirección para el cobro de las transferencias.
14. Transferencias efectuadas por clientes que cobran o envían giros
utilizando distintos intermediarios en una misma zona geográfica
o que envían o reciben giros en lugares diferentes a los de su
residencia.

15. Giros recibidos por personas que han cobrado intormando de


varias actividades económicas que no guardan relación con los
montos recrbidos.
16. Transferencias en las cuales ei beneficiario dice desconocer el
nombre del remitente, el origen, el monto y la finalidad del
dinero.

X, OPERACIONES O SITUACIONES RELACIONADAS CON EL


SISTEMA PRIVADO DE PENSIONES
l. Aportes voluntarios con fin previsional del trabajador o emplea-
dor por importes significativos, inusuales o, en el caso del aporte
realizado por el trabajador, que no guardan relación con el perfil
de actividad del cliente.
2. Aportes o retiros voluntarios sin fin previsional por inrportes
significativos, inusuales o que no guardan relación con el perfil
de actividad del cliente. En particular, si el dinero es retirado en
su totalidad o casi su totalidad al poco tiempo del aporte.

3. Aportes obligatorios al fondo de pensiones de afiliados indepen-


dientes por importes significativos, inusuales o que no guardan
relación con el perfil de actividad del cliente.
4. Pagos en exceso sobre aportes al fondo de pensiones y la admi-
nistradora por importes significativos.

352
ANsxos

5. Aumento sustancial del valor mensual de los aportes obligatorios


al fondo de pensiones sin causa aparente.
6. Retiros por excedente de pensión en aquellos casos que no guarde
relación con la trayectoria de ingresos del afiliado. "
7. Transferencias de fondos pensiones de afiliados al exterior. En
particular, si el dinero es transferido al poco tiempo del realizados
los aportes.

353
AruExo

fUTSPRUDENCIAt
ACUERDO PLENARIO
N" 3-20101c1-tt6

FUN¿¡¡¿¿¡,¡ro: artículo r16" TUO LOPJ


AsuNro: EI Delito de lavado de activos

Lima, dieciséis de noviembre de dos mil diez.-

Los Jueces Supremos de lo Penal, integrantes de las Salas Penales


Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Iusticia de la República,
reunidos en Pleno Jurisdiccional, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 116" del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, han pronunciado el siguiente:

ACUERDO PLENARIO

I. ANTECEDENTES
1o. Las Salas Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de )usti-
cia de la República, con Ia autorización del Presidente del Poder Judicial
mediante Resolución Adrninistrativa número i65-2010-P-P], y el concurso
del Centro de Investigaciones Judiciales, bajo la coordinación del señor
San Martín Castro, acordaron realizar el VI Pleno ]urisdiccional de los
Jueces Supremos de lo Penal, al amparo de lo dispuesto en el artículo
116' del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder ]udicial
-en adelante, LOP|-, para dictar Acuerdos Plenarios para concordar
la jurisprudencia penal.

2'. El Pleno ]urisdiccional se realizó en tres fases.


En la primera fase de los temas jurídico penales
-determinación
objeto de tratarniento plenario- los señores |ueces Supremos discutieron

357
P¡ncv G¡ncía Cevnno

y definieron la agenda. Al respecto, se tuvo en cuenta los diversos proble-


mas y cuestiones de relevancia jurídico penal que han venido conociendo
en sus respectivas Salas en el último año. Se estableció siete temas objeto
de tratamiento jurisprudencial y sus respectivos problemas específicos.

En la segunda fase, denominada participación ciudadana, tuvo como


finalidad promover la intervención y el aporte de la comunidad jurídica
del país para la solución de cada uno de los problemas antes planteados.
Para ello se habilitó el foro de participación a través del portal electrónico
del Poder Judicial, con el que se logró un amplio concurso de diversas
instituciones del país a través de sus respectivas ponencias.

Luego de una debida selección de las ponencias presentadas, se rea-


lizó en fecha cuatro de noviembre la audiencia pública correspondiente.
Los representantes de todas las instituciones acreditadas sustentaron y
debatieron sus respectivas ponencias ante el Pleno de los )ueces Supremos
de ambas Salas Penales.

En cuanto al tema en debate: "el delito de lavado de activos",


3o.
informaron oralmente los juristas María del Carmen García Cantizano
representación del Instituto de Ciencia Procesal Penal-, Miguel
-en
Antonio Fallo Rosado
-en representación del Centro para la Investigación
y Mejora de la Calidad en el Servicio de la Justicia. Universidad Católica
Santo Toribio de Mogrovejo- y Eloy Zeballos Solano
del Colegio de Abogados de Lima-.
-en representación

4".La tercera fase del VI Pleno |urisdiccional comprendió el proceso


de discusión y formulación de los Acuerdos Plenarios, labor que recayó
en los señores ]ueces Supremos Ponentes en cada uno de los siete temas.
Esta fase culminó con la Sesión Plenaria realizada en Ia fecha. Los diez
señores |ueces Supremos intervinieron con igual derecho de voz y voto.

5". EI Acuerdo Plenario, como expresión de una decisión común de


los señores |ueces Supremos en lo Penal, se emite conforme a lo dispuesto
en el Artículo t16'de la LOP|, que faculta a las Salas Especializadas del
Poder fudicial a dictar decisiones de esta naturaleza con la finalidad de
concordar criterios jurisprudenciales de su especialidad.

6o. La deliberación y votación del tema el delito de Lavado de Acti-


vos se realizó el día de la fecha. Como resultado de la deliberación y en

358
ANnxos

virtud de la votación efectuada, por unanimidad, se emitió el presente


Acuerdo Plenario. Interviene como ponente el señor Prado Saldarriaga,
con la participación del señor San Martín Castro.

II. FUNDAMENTOSJURÍDICOS
Sl. ¿a naturaleza jurídica y el bien jurídico en eI delito de lavado
de activos.

Z. identifica como lavado de activos a todo acto o procedimiento


Se
realizado para dar una apariencia de legitimidad a los bienes y capitales
que tienen un origen ilícito. El Lavado de Activos es un delito no conven-
cional y constituye en la actualidad un notorio exponente de la moderna
criminalidad organizada. Desde la promulgación de la Ley N" 27765 del
17 de junio de 2002, este ilícito penal se encuentra tipificado y sancio-
nado fuera del Código Penal de 1991. Es por ello que en la actualidad
la identificación del bien jurídico tutelado en este tipo de hecho punible
ya no puede deducirse de la ubicación sistemática que tenían en la Parte
Especial de nuestra legislación penal fundamental, los derogados artículos
296. Ay 296" B. Por consiguiente, el precisar la calidad y alcances del bien
jurídico tutelado en el lavado de activos constituye un primer Problema
dogmático que se debe abordar en este Acuerdo Plenario.

Es frecuente en la doctrina y en el derecho penal extranjero, con-


siderar como el bien jurídico tutelado con la criminalización del lavado
de activos a las funciones, o a la estabilidad o al régimen jurídico cjue
regula la actividad económica de un país. Tal opción es en algunos casos
coherente por la ubicación sistemática que corresPonde a dicho delito en
los códigos penales. Así, por ejemplo, el derecho penal español inserta a
los delitos de lavado de activos como conductas afines a la receptación
(Artículos 301' a 304') en el Titulo xlrr del Código Penal de 1995 sobre
"Delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico". En ese
contexto, GónrEz INrEsre destaca la potencialidad negativa del blanqueo
la cual "reside en la desestabiliznción del mercado y de la economía' [Cfr.
DrEco l. eórtrnz TNIESTA. El Delito de Blanqueo de Capitales en Derecho
Español. CEDECS Editorial. Barcelona. 1996, p. 34], Por su parte, otros
autores, como DEt C¡.npró DEtc¡.oo, rechazan tal calificación por lo di-
fuso y omnicomprensivo que resulta considerar como bien jurídico tutelado
al orden socioeconónomico, demandando, en cambio, mayor concreción

359
Prncv G¡,ncí¡. C¡.vnno

y relación directa o funcional de aquél con la operatividad del blanqueo


de capitales: "En definitiva, el ory'en socioeconómico no constituye el bien
jurídico inmediatamente protegido por el delito de blanqueo de bienes. El
legislador a través de las distintas conductas tipificadas en el Titulo XIII,
protege algunas esferas, elementos o intereses del orden socioeconómico.
Pues bien, aquí está el centro de la cuestión, en qué medida la tipifica-
ción de las conductas constitutivas de blanqueo de bienes contribuyen
a la protección de ese orden socioeconómico y más específicamente, c1ue
elemento o qué esfera de éste se está protegiendo. En nuestra opiníón es la
circulación de los bienes en el mercado como elemento indispensable para
su normal funcionamiento y de la economía en general, el bien jurídico
protegido por el delito de blanqueo de bienes ' [Cfr. JUANA DEL cARpro
DELGADo. El Delito de Blanqueo de Bienes en el Nuevo Código Penal.
Tirant Lo Blanch. Valencia. 1992 p.Bll.
B'. En el derecho penal colombiano, donde el lavado de activos también
se incluye entre los Delitos contra el Orden Económico Social (Artículos
323" a 325" del Código Penal), la doctrina ha asumido posiciones similares
a las debatidas en España como se aprecia en la propuesta hermenéutica
sostenida por HEnNÁNDEZ QUTNTERo: "...es preciso concluir que el delito
de lavado de activos es quizá uno de los comportamientos que con mayor
vehemencia vulnera el orden económico social de un país, al punto que
distorsiona la economía, generando problemas de inflación, devaluación,
revaluación y la conocida por algunos como la enfermedad holandesa,
que no es más que el fenómeno que se produce en un país cuando se
presenta, en forma simultánea, una elevada inflación acompañada de un
proceso de marcada recesión en el nivel de la actividad económica" [Cfr.
HERNANDo HERNÁNoEz QurNrEno. El lavado de Activos. Segunda Edi-
ción. Ediciones )urídicas Gustavo Ibáñez. Santa Fe de Bogotá. 1997, p.941.

Incluso en otros sistemas jurídicos, donde se ubica al delito de lavado


de activos en conexión con otros bienes jurídicos diferentes como la salud
pública, debido a su tradicional vinculación con el delito tráfico ilícito
de drogas, los especialistas también tienden a considerar la protección
de bienes jurídicos específicos y propios de la actividad económica. En
tal sentido LaNcoN CuÑ¡.nno, comentando la legislación uruguaya de
la materia, señala: "Se ha discutido intensamente sobre cual es el bien
jurídico protegido por esta y las otras formas de legitimación de activos,
siendo evidente que no puede sostenerse que lo que se protege es la salud

360
ANexos

pública, r¡ue sólo vendría a ser, en el mejor de los casos, un interés apenas
indirectamente protegído, como puede serlo cualc1uier otro en general. En
realidad la disputa se reduce a considerar si se protege la administración
de justicia (por su evidente parentesco con eI delito de encubrimiento y
receptación) o el orden socio económico del Estado. Yo adhiero a esta se-
gunda posición, por lo cual estrictamente las figuras deberían estudiarse
sistemáticamente, entre aquellas que afectan Ia economía y Ia hacienda
públicas (Título IX del C.P.), dejóndolas aquí sólo por tradición y para
permitir una lectura més orgénica de la ley que las contiene, que es la que
prevé los delitos contra el tréfico ilícito de drogas, que si afectan la salud
pública" [Cfr. MIGUEL TANGON Cuñnnno. Código Penal. Tomo II.
Universidad de Montevideo. Montevideo. 2004, p. 272).

9". Sin embargo, la posibilidad dogmática que ofrece Ia legislación


peruana para asimilar esta tendencia a reconocer aspectos o funciones de
la economía como el bien jurídico tutelado requiere atender previamente
varios aspectos. En primer lugar, el derecho nacional no coloca al lavado
de activos como un delito típicamente económico. En segundo lugar, no es
del todo acertado asumir que el lavado de activos sólo colisiona con bienes
jurídicos macrosociales de carácter funcional, como el orden económico
o el sistema financiero de un país. Fundamentalmente, porque si bien es
cierto que los principales efectos del este delito pueden distorsionar los
indicadores y la estabilidad de la economía de una sociedad, también lo es
que no siempre los procedimientos de blanqueado de capitales contradicen
las formas o límites de la regulación económica, financiera y tributaria
fijada por los Estados. Ello se demuestra claramente con la existencia y
permanencia "estables" y en "crecimiento", de las economías de los países
que operan como "paraísos fiscales o financieros". Efectivamente, como
destacan algunos autores: "el orden socioeconómico no puede constituirse
en bien jurídico protegido por el delito de Blanqueo de bienes ya clue no
puede olvídarse r1ue alguna fase específica del blanc1ueo de bienes, en al-
gunos casos concretos es beneficiosa para el orden socioeconómico. Téngase
como ejemplo el funcíonamiento de Ia economía de los países conocidos
como paraísos fiscales. En éstos, el mantenimiento y Ia mejora de sus va-
ríables económicas, tanto en la creación de empleo como en la obtención
de diyisas, se debe precisamente a la existencia de un poderoso sector de
servicios, especialmente financiero cuya finalidad específica es Ia captación
de bienes económicos extranjeros siendo indiferente si tienen su origen o

361
P¿ncy G¡ncí¡, C¡vpncr

no en Ltn hecho delictivo " fCfr. |uaN,o. Dnr c¡.Rpro DELGADo. El Delito
de Blanqueo de Bienes en el Nuevo Código Penal. Ob. Cit., ps.79 y B0].

10'. Otro sector, cada vez más minoritario de la doctrina y la legis-


lación contemporánea, se inclina por señalar al lavado de activos como
un delito que atenta contra el bien jurídico administración de justicia.
Por lo general, también esta tendencia se respalda en la ubicación legis-
lativa que tiene dicho delito o por su evidente similitud con las formas
convencionales del encubrimiento o favorecimiento real. Como distingue
Bottxn, para esta opción: "El blanqueo de dinero se erige en sabotaje
de la persecución y recriminación penales justificadas por la necesidad
y en la puesta en peligro o frustración de la producción procesal penal
del comiso de las ganancias del hecho delictivo y los costes productivos
del comiso de producía et instrumenta sceleris. Se erige en sabotaje del
comiso de ganancias, comiso de efectos e instrumentos Y del asegura-
miento. Supone el especial fracaso de las consecuencias del delito. Supone
el fracaso penal" [Cfr. rvrEnIED BorrKE. ]riercado, criminalidad orga-
nizada y blanqueo de dinero en Alemania., en Revista Penal No 2. Julio
1998, p. 12]. En la audiencia pública realizada el 4 de noviembre como
preámbulo de este Acuerdo Plenario de deslizó también esta posición por
parte de una de las instituciones participantes [Cfr. Ponencia del Instituto
de Ciencia Procesal Penal expuesta por la Profesora Dra..M¡.Rí¡, orr
C¡.nlrEn GancÍe CaNrrzaNo].
Si enfocamos únicamente al lavado de activos desde un ángulo pura-
mente operativo, la administración de justicia resulta ser el bien jurídico
más próximo al ámbito de influencia del delito que analizamos, ya que
los activos obtenidos ilegalmente por el crimen organizado o los bienes
que fueron adquiridos con dinero sucio, tienen la calidad ninlerial de
efectos del delito. Por ello se explica que sr-rbsista en el derecho extran-
jero alguna predilección por asimilar los actos de lavado de activos a la
estructura típica del delito de encubrirniento real. Es decir, valorar a tales
conductas como un modo de ocultar los efectos de un hecho punible
perjudicando así la recta y oportuna acción de la justicia [Cfr. ArsERro
NÉsron CarErzOGLUS. Delitos con Drogas. Ed. Centro Norte. Buenos
Aires. 1991, p. 8l]. Un ejemplo elocuente de ello lo encontramos en el
Código Penal Italiano [Cfr. Artículos 648" bis y 648" ter]. Sin embargo,
Io lineal y convencional del enfoque político-criminal que sustenta a esta
posición, no resulta compatible ni adaptable a los fines y a la dinámica

362
ANexos

contemporánea de las distintas operaciones que se califican como actos


propios de lavado de activos. Sobre todo porque como afirma Fasrex
Capennos, tales conductas no están dirigidas únicamente " a evitar la
persecución del delito previo, toda vez que su fin prioritario estriba en
distanciar progresivamente las ganancias de su origen para así dotarlas
de una apariencia de licitud y, de este modo, poderlas reinvertir en el
mercado. Por lo tanto, el encubrimiento no es el objetivo que inspira el
origen de una operación de reciclado, sino una consecuencia colateral, quizá
necesaria, de la c1ue también se beneficia el delincuente " fCfr. Eouanoo
FnsrÁNr cApARRos. El Delito de Blanqueo de Capitales. Editorial Colex.
Madrid. 1998, p. 2621. Ahora bien, en referencia al derecho penal nacional
tal adscripción exclusiva y excluyente de tutela penal, a favor del bien
jurídico administración de justicia, también debe desestimarse a partir
de la decisión legislativa de extraer al delito de lavado de activos del
Código Penal. En efecto, si el legislador peruano hubiera considerado a
tal ilícito como lesivo a la función judicial penal, le hubiera bastado para
reprimirlo con modificar la redacción y los alcances del artículo 4054
del Código Penal. Según esta disposición: '?/ r¡ue dificulta la acción de
Ia justicia procurando la desaparición de las huellas o prueba del delito
u ocultando los efectos del mismo, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años ". Pero esa no fue la
decisión adoptada por nuestra legislación. Es más, incluso en la etapa
final de la elaboración de la Ley 27765 se rechazó la estructura del Pro-
yecto de la Comisión que presidía la Congresista Susana Higushi, la cual,
justamente, proponía incluir al lavado de activos entre los delitos contra
la función jurisdiccional.

11". Al margen de las dos propuestas examinadas sobre la califica-


ción del bien jurídico tutelado en el delito de lavado de activos, las que,
además, también engloban a otras opciones de menor consenso y mucho
más específicas como la transparencia de las operaciones que tienen
lugar en el circuito de la intermediación financiera o la posibilidad de
restitución a su titular de los bienes ilícitamente obtenidos, hoy en día es
también frecuente encontrar en la doctrina una alusión directa al carácter
pluriofensivo del lavado de activos. Esto es, a su conexión plural con la
afectación sucesiva o simultanea de varios bienes jurídicos. Incluso en
la propia doctrina española coexisten autores muy caracterizados como
Za,nl,eoze, AcuRno, que coinciden en señalar que "No cabe duda que

363
Ppncv GnncÍ¡. C¡vERcr

el blanqueo de dinero es una actividad criminal pluriofensiva, pues son


variados los bienes que se tratan de proteger con su incriminación de
forma mediata e inmediata. Su ubicación dentro del título de los delitos
contra el orden socioeconómico parece dar a entender que éste es el bien
jurídico que se protege de modo directo e inmediato' [Cfr. IAvIER ZARA-
cozt Acu¡.oo. El Blanqueo de Bienes de Origen Criminal. Separata
del Curso Combate al Lavado de Dinero desde los Sistemas |udiciales.
CICAD-DEVIDA. Lima. Setiembre de 2002. p,l2).Por su parte, FABIAN
cAPARRos también pone de relieve las bondades funcionales y técnicas
de esta tendencia en los términos siguientes: "Con toda probabilidad, Ias
conductas del reciclaje inciden negativamente
-si bien en diferente me-
dida- sobre una serie de intereses sociales a los c1ue ahora no vamos a
volyer a referirnos. Desde este punto de vístn compartimos la opinión de
Vives Antón, Prado Saldarriagn o Vidales Rodrígttez, rptienes creen cpte el
lavado de capitales ilegales ostenta los rasgos de una figura plttriofensiva "
[Cfr. rounnoo r¡.srÁN cApARRos. El Delito de Blanqueo de Capitales.
ob. cit., p. 2381,
12'. Los autores nacionales al comentar la Ley 27765, asumen tam-
bién una postura a favor de la pluriofensividad del lavado de activos. Por
ejemplo, BRAMoNT-Anras roRREs destaca lo siguiente: "Nuestra opinión
del bien jurídico es que nos encontramos ante un delito pluriofensivo,
donde se lesionan varios bienes jurídicos. Si bien consideramos que el
delito de Lavado de Activos es un delito socioeconómico, por lo que en
el fondo el bien jurídico principal de protección es el orden económico,
y dentro del mismo específicamente el tráfico ilícito de bienes que debe
imperar en toda sociedad, lo cual se vería afectado con la circulación de
bienes ilícitos" [Cfr. LUIS ArnERro BRnuoNr- Anr¡,s TonREs. Algunas
Precisiones Referentes a la Ley Penal contra el Lavado de Activos. Libro
Homenaje al Profesor Luis Alberto Bramont Arias. Editorial San Mar-
cos. Lima. 2003, p.521]. En términos semejantes se pronuncia eÁwnz
Vrrtrces: "Estos actos de lavado o legalización de bienes o activos de
procedencia ilícita, que si bien directamente afectan al orden o sistema
económico, revisten también la condición de conductas pluriofensivas
de distintos bienes jurídicos penalmente relevantes, y, por ello, tienen
enorme trascendencia en la vida política, económica y social del país
de la comunidad internacional-, ya que trastocan el orden económico-
-y
financiero, afectando su legitimidad y transparencia, a la vez que dificultan

364
ANsxos

la planificación y política económica estatales" [Cfr. ToruÁs ALADTNo


GLt-vnz VrrrEc¡.s. EI Delito de Lavado de Activos. Editora lurídica Gri-
jley. Lima. 2004, p ,xvl. No obstante, cabe señalar que esa pluralidad de
bienes jurídicos comprometidos fue formulada en nuestra doctrina incluso
desde que el delito de lavado de activos fuera incorporado a la legislación
peruana a inicios de los años noventa, y a pesar de su inclusión entre los
delitos de tráflco ilícito de drogas: " Ahora bien, la criminalización del
lavado de dinero fue concebida por la política internacional antidroga
como una posibilidad de control, destinada a neutralizar el modus ope-
randi del narcotráfico a través de la interdicción y congelamiento de los
capitales de inversión y resen>a que permiten mantener en actividad a
las organizaciones que se dedican a la producción y/o comercialización
de drogas ilegales. Es, pues, desde ese objetivo funcional que deberá de
ensayarse toda posible interpretación o discusión acerca del bien jurídico
tutelado que está detrás de la penalización de los actos de lavado. En tal
sentido, las limitaciones e inconvenientes que evidencian las diferentes
posiciones que hemos reseñado se explican, sobre todo, por lo unilateral
de sus enfoques acerca del delito y de su relevancia político- criminal,
y que dejan, más bien, en un segundo plano, los criterios funcionales
de ejicacia y eficiencia de la criminalización. Para nosotros, por tanto,
el lavado de dinero no está orientado hacia la afectación de un bien
jurídico exclusivo y determinado, ya que dicha infracción se presenta
en la realidad como un proceso delictivo que según sus manifestacio-
nes concretas perjudica de modo simultáneo o paralelo distintos bienes
jurídicos. Se trata, pues, en definitiva, de un delito pluriofensivo que
compromete a varios intereses jurídicamente relevantes como la eficacia
de la administración de justicia, la transparencia del sistema financiero, la
legitimidad de la actividad económica e, incluso, en un plano sumamente
mediato, la incolumidad de la salud pública. Este último en razón que
en su sentido funcional, el lavado de dinero aparecería como un acto de
favorecimiento o facilitación del tráfico ilícito y, por ende, del consumo
indebido de drogas " [Cfr. vícron RoBERTo pRADo SlrolnnrncA. El
Delito de Lavado de Dinero. Su tratamiento Penal y Bancario en el Perú.
IDEMSA. Lima. 1994, ps. 65 y 66).

Por su parte, GancÍ¡. Clvsno, desde su óptica dogmática de corte


fúncionalista, reconoce la negatividad y ofensividad de los actos de lava-
do de activos en tanto prácticas disíuncionales frente a las normas que

365
Psncv GaRcíe C¡.vnno

rigen las expectativas sociales en un tráfico regular de los bienes que


circulan en el mercado: "la expectativa normativa de conducta de que el
tráfico de los bienes se mueve por operaciones o transacciones realiza-
das realmente con las reglas del libre mercado, de manera que exista la
confianza general en los agentes económicos de que los bienes no tienen
una procedencia delictiva, sino que se ajustan a las reglas del trafico
jurídico-patrimonial. Por lo tanto, constituiría un grave error exigir en
el delito de lavado de activos una afectación sensible al orden económico,
pues, como lo demuestra la experiencia, el delito de lavado de activos
puede ser incluso saludable para determinadas economías dependientes
de este flujo de bienes. La defraudación normativa del delito de lavado
de activos no se determina con criterios de eficiencia económica, sino a
partir de determinada condición esencial del mercado, en la que confian
los agentes económicos" [Cfr. pERcy G¡.ncÍe C¡veno. Derecho Penal
Económico. Parte Especial. Grijley. Lima. 2007. p.a90l.

i3'. Resulta, pues, mucho más compatible con la dinámica y finalidad


de los actos de lavado de activos que tipifica la Ley 27765Ia presencia de
una pluralidad de bienes jurídicos que son afectados o puestos en peligro
de modo simultaneo o sucesivo durante las etapas y operaciones delictivas
que ejecuta el agente. En ese contexto dinámico, por ejemplo, los actos
de colocación e intercalación comprometen la estabilidad, transparencia
y legitimidad del sistema económico-financiero. En cambio, los actos de
ocultamiento y tenencia afectan la eficacia del sistema de justicia penal
frente al crimen organizado. Simultáneamente, en todas estas etapas el
régimen internacional y nacional de prevención del lavado de activos,
resulta vulnerado en todas sus políticas y estrategias fundamentales. Esta
dimensión pluriofensiva es la que justifica, además, las severas escalas
de penalidad conminada que establece la Ley 27765, pues como tazona
Vroerrs RoonÍcurz, el desvalor de tales actos trasciende y engloba al
que corresponde por cada uno de esta pluralidad de intereses sociales
comprometidos [Cfr. CATALTNA vTDALES RooRÍcuEz. Los Delitos de
Receptación y Legitiniación de Capitaies en el Código Penal de 1995.
Tirant Lo Blanch. Valencia. 1997, ps. 93 y 941,
l4'. Ahora bien en cuanto a la autoría del delito el lavado de activos,
pese a lo complejo de su modus operandi, que involucra el tránsito por tres
etapas sucesivas conocidas como colocación, intercalación e integración,
la ley penal nacional no exige calidades especiales en el sujeto activo.

366
ANrxos

Se trata, pues, de un típico delito común qlle puede ser realizado por
cualquier persona. Incluso la formula empleada por el legislador peruano
no excluye de la condición potencial de autor a los implicados, autores
o participes, del delito que genero el capital ilícito que es objeto de las
posteriores operaciones de lavado de activos. La clásica noción de agota-
miento no excluye la configuración de un delito de lavado de activos y no
es compatible con la aludida dinámica funcional o el modus operandi de
tal ilícito. Por 1o demás ella no se adecúa a la forma como se ha regulado
en la Ley 27765 tal infracción. Es más, en la actual redacción del artículo
6' in fine expresamente se reconoce tal posibilidad ("También podrá ser
sujeto de investigación por el delito de lavado de activos, quien realizó las
actividades lícitas generadoras del dinero, bienes, efectos o ganancias").

52. La consumación en el delito de lavado de activos.


I5". Con las modificaciones que introdujo el Decreto Legislativo
986 en los artículos In y 2" de la Ley 27765 el delito de lavado de activos
ha quedado configurado como un delilo de resultada Por tanto, en los
actos de conversión, transferencia ocultamiento y tenencia de activos de
procedencia ilícita la consumación del delito requiere, necesariamente,
verificar si el agente logró con tales conductas, cuando menos momentá-
neamente, dificultar la identificación de su ilícito origen , o su incautacién
o decomiso. Esto es asegurar, siquiera mínimamente, tales activos y su
potencial o real aplicación o integración en el circuito económico. En
consecuencia, pues, si dichos resultados no se realizan, esto es, se frustra
de cualquier modo la operación de cubierta que el agente busca construir
o consolidar sobre los activos que pretende lavar se deberá calificar a tal
inicio de ejecución como una tentativa la cual será punible conforme a lo
dispuesto en el artículo 16' del Código Penal. Esto ocurrirá, por ejemplo,
cuando el agente no alcance a culminar el procedimiento de conversión
o de transferencia de los activos ilícitos que hubiera emprendido, sea por
la intervención de terceros o por otras razones o condiciones ajenas a su
voluntad. En ese sentido, cancÍ¡ cAvERo precisa que: '?/ artículo 16"
del Código penal permitiría cnstigar el entprendimiento de actos dirigidos
a realizar el delito sin llegar a consunlarlo. Si bien con le anterior redac-
ción resultaba cuestiottalile afirmar la tentativa en un delito de peligro
abstracto, en la actualidad esa linitacíón conceptual no se presenta. Por
esta razón, resulta perfectarnente posible castigar como tentativa Ios actos de
conversión, transferencia, ocultacíón y tenencia que no consigan dificultar

367
P¡ncv G¡ncíe C¡vpno

la identificación del origen de los activos, o su incautación o decomiso.


En todo caso, dada la exigencia subjetiva de la tentativa, ésta solamente
podría tener lugar en caso de una realización dolosa del delito de lavado
de activos" [Cfr. Pnncv GancÍa CrvEno. Derecho Penal económico.
Parte Especial. Ob.Cit, p. 512]. La doctrina extranjera califica como casos
frecuentes de tentativa a los siguientes: "Se puede querer convertir billetes
de baja denominación cambiándolos por otros de mayor valor, en la pri-
mera etapa del lavado, interrumpiéndose el proceso ejecutivo por acto de
la autoridad, quedando por consiguiente el delito de lavado por conversión
en grado de tentativa. O también se puede imaginar una transferencia de
valores en proceso, por ejemplo de una cuenta a otra, que es interrumpida
por intervención de Ia autoridad, en cuyo caso los autores habrán come-
tido lavado en grado de tentativa" [Cfr. MrcuEL LANGON CUNARRO.
Código Penal. Tomo II. Ob. Cit., p. 2751. Ejemplos similares de formas
de tentativa de actos de conversión y transferencia han sido expuestos
por la doctrina nacional [Cfr. TonrÁs ALADINo Gttvnz Vrnnc¡,s. El
Delito de Lavado de Activos. Ob. Cit., ps. 66 y 671,

16o. Ahora bien, resulta pertinente destacar que las distintas mo-
dalidades de conversión y transferencia que contiene el artículo I" de la
Ley 27765 constituyen modalidades de delitos instantáneos. Siendo así el
momento consumativo coincidirá con la mera realización de cualquiera
de las formas señaladas por la ley. Sin embargo, en lo concerniente a
los actos que tipifica el artículo 2o como supuestos de ocuhamiento y
tenencia, su estructura ejecutiva es la propia de los delitos permanentes.
En ellas, pues, las posibilidades delictivas incluidas imponen que el mo-
mento consumativo y la producción del estado antijurídico generado por
la conducta realizada se mantenga en el tiempo por voluntad expresa o
implícita del agente. La permanencia del estado antijurídico, pues, y por
consiguiente de la consumación, durará lo que el agente decida o lo que
este logre mantener sin que las agencias de control descubran o detecten
la procedencia ilícita o lo ficticio de la apariencia de legalidad de los
activos. No obstante, cabe distinguir que los actos de transporte, intro-
ducción o extracción de activos en el territorio nacional que también se
incluyen en el artículo 2o, desde la vigencia del Decreto Legislativo 982,
debido a su operatividad ejecutiva deben ser apreciados como delitos de
consumación instantánea.

368
A¡{¡xos

La necesidad de distinguir la condición instantánea o permanente de


la consumación en los actos que constituyen delitos de lavado de activos,
adquiere importancia practica para resolver problemas relacionados con
la prescripción de la acción penal o con las posibilidades de una par-
ticipación post consumativa. Por tanto, es de identificar tal condición
para aplicar debidamente las reglas particulares que para estos casos ha
definido la legislación y la doctrina nacionales. Sobre el particular es de
tener en cuenta lo señalado por el desaparecido Profesor Luis Bnlnoxr
Anras: "Derivan relevantes consecuencias de la cualidad permanente o
instantánea de un delito. En los delitos permanentes: la prescripción de
la acción penal correspondiente a ellos, no empieza a correr sino una vez
que ha cesado la duración de su estado consumativo...la intervención de
un tercero que colabore o coopere accesoriamente con el autor mientras
dure la ejecución, no podrá ser constitutiva de encubrimiento, sino de
participación en forma de coautoría o complicidad; y se entenderá fla-
grante el delito en tanto persista el lapso consumatorio. En cambio, en el
delito instantáneo, la prescripción comienza a contarse desde el instante
preciso en que se completo la consumación, momento...tras el cual toda
cooperación sólo podrá dar origen a responsabilidad por encubrimiento"
[Cfr. Luis A. snlMoNr ARIAS. Derecho Penal. Tercera Edición. Imprenta
Vilok. Lima. 1978, ps. 290 y 2911.

$:. El tipo subjetivo en el delito de lavado de activos.


l7'. En cuanto a la tipicidad subjetiva de los delitos de lavado de
activos, la construcción normativa que se utiliza en los artículos Io y 2o
de la Ley 27765 permite identificar solamente delitos dolosos. El dolo,
sin embargo, con el que debe actuar el agente, incluye también la mo-
dalidad eventual.
El sujeto activo debe, pues, ejecutar las distintos actos y modalidades
de lavado de activos de manera consciente y voluntaria. Ello significa que
el agente sabe o puede presumir que el dinero o los bienes que son objeto
de las operaciones de colocación, transferencia, ocultamiento o tenencia
que realiza tienen un origen ilícito. La ley exige, pues, que, cuando me-
nos, el agente pueda inferir de las circunstancias concretas del caso que
las acciones de cobertura o integración las va a ejecutar con activos que
tienen la condición de productos o ganancias del delito.

369
P¡ncy GencÍe Cav¡no

lB". Sin embargo, no es una exigencia del tipo penal que el agente
conozca de qué delito previo se trata, ni cuando se cometió éste, ni mu-
cho menos quiénes intervinieron en su ejecución. Tampoco el dolo dei
agente tiene necesariamente que abarcar la situación procesal del delito
precedente o de sus autores o partícipes. Igualmente, tratándose de los
actos de ocultamiento y tenencia, no es parte de la tipicidad subjetiva
que el autor conozca o esté informado sobre las acciones anteriores de
conversión o transferencia, ni mucho menos que sepa quiénes estuvieron
involucradas en ellas.

19o. En nuestra legislación no se han regulado formas culposas de


lavado de activos. Por consiguiente, no resultan compatibles con esta
opción del legislador peruano las interpretaciones que pretendan inferir
una modalidad culposa en base al sentido y alcance de la expresión legal
"puede presumir". Por ejemplo, la que sostiene que con dicha expresión
se alude a: "un supuesto de culpa grave que se castiga del mismo modo
que un delito doloso " [Cfr. PEncy Genc͡, CtvEno. Derecho Penal
económico. Parte Especial. Grijley. ps.510 y 51r]. Como afirma Gnr, vEz
Vrrrncas: ".... siguiendo la tradición legislatíva, y en cumplimiento del
art. 12o del Código Penal cuando eI legislador c1uiere considerar el supuesto
imprudente, lo refiere expresamente. En este orden de ideas, si el legislador
hubiera querido introducir el supuesto culposo, lo hubiese referido de forma
expresa sin recurrir a la fórmula puede presumir, que como acabamos de
indicar, sólo hace referencia aI supuesto de dolo eventual, que es como se
ha venido interpretando" fCfr. TolrÁs AI¿.üINO G1^tvnz Vrrrnces. El
Delito de Lavado de Activos. Ob. Cit., ps. 6o y 6rl. Cabe validar lo antes
expuesto acerca de la atipicidad del lavado de activos culposo en la legis-
lación peruana, a partir de una revisión del contexto legal internacional.
Por ejemplo, el Reglarnento lvlodelo de la CICAD - OEA se refiere a la
tipicidad culposa con el uso de la expresión "debiendo saber". En efecto,
la nota 2 hecha a pie de página del artícu1o 2" del texto oficial vigente del
Reglanrento lvlodelo de la CICAD-OEA, estipula lo siguiente: "Debiendo
saber se interpreta en este Reglamento Modelo como culpa, lo c1ue en el
ordenamiento jurídico de algunos estados miembros esta por debajo de los
estándares mínimos. Se entiende c¡ue los estados miembros r1ue Io apliquen
lo harán de una forma consistente con su respectivo ordenarniento jurídico
[Cfr. CICAD. Reglamento Modelo Sobre Delitos de Lavado de Activos
Relacionados con el Tráfico ilícito de Drogas y otros Delitos Graves.

370
ANExos

Texto editado por la Secretaría General de la Organización de Estados


Americanos. Washington, D. C. s/d., p. 2].

20". El texto original de los artículos Io y 2" de la Ley 27765 incluía


un elemento subjetivo espedid distinto del dolo, de aquellos a los que la
doctrina considera como tendencia interna trascendente o delitos de inten-
ción. Efectivamente, aquella redacción típica conectaba específicamente la
acción dolosa del agente con un objetivo que se colocaba subjetivamente
más allá de la mera colocación, conversión, ocultamiento o tenencia de
los activos ilegales. La norma, exigía, pues, además de dolo, que el agente
persiguiera una finalidad ulterior o de objetivo de las acciones de lavado
de activos y que se describía como "evitar la identificación de su origen,
su incautación o decomiso". Esta fórmula legal permitía calificar de atí-
pico cualquier supuesto culposo o de exceso de confianza frecuentes en
la conducta de los terceros de buena fe. Lo cual fue destacado por los
juristas nacionales: "La inclusión de este elemento de tendencía interna
trascendente, que no estaba previsto en la normatividad derogada, cree-
mos que constituye un acierto del legislador, Pues de este modo se podrá
evitar actuaciones punitivas arbitrarias, que abonen a la vigencia de un
derecho penal garantista" [Cfr. TouÁs Ar¡.nrNo GArvEz Vrrrsces. El
Delito de Lavado de Activos. Ob. Cit., p. 62), En el derecho comparado
este tipo de elementos subjetivos distintos del dolo también son utilizados
regularmente para circunscribir mejor el ámbito del ilícito y desconec-
tarlo de conductas delictivas similares que afectan el patrimonio (recep-
tación) o la administración de justicia.(encubrimiento real). Ejemplos de
esta tendencia son el artículo 72o de la Ley costarricense 7786 de l99B
, el artículo 400" bis del Código Penal mexicano y el artículo 301'.1 del
Código Penal español.

2I". La ley 27765, pues, hasta antes del Decreto Legislativo 986,
demandaba que juto al proceder doloso del agente estuviera presente,
siempre, una preordenación subjetiva orientada a promover o viabilizar
el proceso del lavado de los bienes de origen ilegal. Esto es, a crearles
una apariencia de legitirnidad o a alejarles de toda medida de interdic-
ción. En definitiva, el sujeto activo tenía que actuar siempre con el fin
de asegurar la ganancia delictivamente generada. Sin embargo, para la
concreción típica del delito bastaba que esa finalidad coexistiera en la
realización dolosa de los actos de conversión, transferencia, ocultamiento
o tenencia aunque no se lograra materialmente dicho objetivo. El lavado

371
Ppncv GencÍe C¡r,¡Ro

de activo era entonces un típico delito de peligro. Sobre el particular


sostuvo FABIAN Cepannos: "No nos parece desacertada la íncorporación
al tipo de un elemento subjetivo complementario cyte exija al juzgador que
dé por probada la voluntad del agente de actuar con el ónimo de lograr
esa finalidad encubridora. De este modo, la figuro resultante adoptaró la
estructura propia de un delito de resultado cortado que, como tal, cumplida
objetiva y subjetivarnente la prirnera conducta- esto es, la circulación de
un capital sucio a través de los cauces económicos oficiales-, no rec1uerirá
para su cottsuntación más que la vertiente subjetiva de la segundn- actuar
con el fin de ocultar el origen ilícito de los bienes-, no siendo preciso c¡ue
se materialice objetivamente un resultado- el efectivo encubrimiento-
que es independiente de Ia actuación del sujeto activo" [Crn. Eoulnoo
FesrÁN C¡.peRnos. El Delito de Blanqueo de Capitales. Ob. Cit. , ps.
3a3 y 3aa). En conclusión, pues, el elemento subjetivo especial que incluyó
el texto originario de la Ley 27765 curnplía funciones dogmáticas y de
político criminal importantes.

El Decreto legislativo 986 suprimió las exigencias de esa ten-


22".
dencia interna trascendente y la transformó en el resultado típico. Por
tanto, actualmente los artículos I" y 2o requieren de un dolo que abarque
también tal resultado corno concreción objetiva del tipo. Por tanto el
dolo comprende la conciencia y voluntad de realizar actos de conversión,
transferencia, ocultamiento y tenencia que, como resultado, dificultan la
identificación del origen ilícito de los bienes, su incautación o decomiso.
Conro bien anota GnncÍe CevEnó: "...e1 delito de lavado de activos se
configura solamente si el autor realiza la conducta de conversión, transfe-
rencia, ocultación o tenencia conociendo la aptitud concreta de su acción
para dificultar la eventual identificación del origen, incautación o decomi-
so de los activos. Bajo estas consideraciones, hay una conducta típica de
lnvado de actiyos si el autor acttia con conocimiento o Ia posibilidad de
conocer que esos bienes son de procedencia ilícita y pese a ello realiza una
conducta voluntaria que sabe que va a evitar su eventual identificación
,incautacíón o decomiso " [Cfr. pERcy GnncÍa Cavrnó. Derecho Penal
económico. Parte Especial. Ob. Cit., ps.5l0 y 511].

z3o. En atención, pues, a lo expuesto, cabe entender que sólo si sub-


jetir.'amente en el agente concurren la iqnorancia, el error o la br-¡ena fe
sobre el origen ilícito de los bienes, o de los resultados específicos que
deben derivarse de la ejecución de los actos de disposición, cesión, uso

372
ANExos

o tenencia de los ntismos, el comportamiento será atipico al carecer del


dolo. Sobre este particular, DtF.z RLPoLLEs ha considerado también la
ausencia de dolo cuando el agente conoce "kt actividad de narcotraficante
de la persona de Ia que proceden los bienes, pero no le consta clue en ese
caso sean efecto o ganancia de un delito " [Cfr. Los Delitos Relativos a
Drogas Tóxicas, Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas. El). Tecnos.
Madrid. 1989, p. 92]. Ahora bien, una reflexión dogniática propia merece
el caso de los Negocios Standard o Conductas Neutras. En especial se
debe evaluar con detenimiento la situación de algunos profesionales que
como los a contadores, notarios o abogados pueden brindar sus servicios
profesionales a criminales conocidos o a personas cuya solvencia econó-
mica resulta de origen dudoso. Como señala la doctrina especializada'
una zona gris entre las operaciones de lavado de activos y las conductas
socialmente adecuadas o inocuas, es el que corresponde a los denomina-
dos negocios standard. Esto es, a los servicios regulares que se ofrecen
abiertamente a todas las personas. En esta categoría, por ejemplo, quedan
comprendidos desde las empleadas del hogar, Pasando por los vendedores
de suministros cotidianos (diarios, pan, gasolina, etc.), hasta llegar a los
servicios profesionales o técnicos especializados (abogados, contadores,
médicos, etc.). El problema se plantea, pues, en tomo a decidir la rele-
vancia penal o no de brindar tales servicios a personas que se conoce
o se sospecha que están vinculadas con actividades criminales y de las
cuales pueden provenir los recursos económicos que son utilizados para
pagar la correspondiente contraprestación, precio u honorarios por el
servicio brindado. Al respecto, RlcÚEs y VnnÉs advierte lo siguiente:
"La solución no parece, sin embargo, tan evidente cuando la aportación
de un sujeto a la actividad de lavado consiste en la mera prestación de
Ios servicios propios de su profesión, es decir, en Ia realización de aquellas
actividades que, en princípio, se ofrecen a cualc1uier clíente que las solicite
(negocios o conductas standard). Las dudas sobre si estas actividades son
objetivamente idóneas para integrar el tipo del lavado de activos se extienden
incluso a aquellos sLtpltestos en los que eI autor conoce o sospecha que los
bienes con los c1ue será retribttido provienen de la previa comisión de un
delíto grave' [Cfr. Ramón Ragués i Vallés. Lavado de Activos y Negocios
Standard. Ob. Cit., p.62a).

24.. conforme a la doctrina especializada cabe declarar la atipici-


dad o la justificación de los casos representativos de negocios standard

7/ )
Ppncy G¡tcÍe Cev¡no

o conductas neutras. En principio porque se trataría de conductas lícitas


en tanto realizan un acto permitido por la ley o en cumplimiento de
deberes especiales ligados a la profesión. Por ejemplo, Vroens Rooní-
cvEz, analizando la situación de los abogados, afirma que Ia conducta
de estos profesionales estará justificada solamente cuando se límite a la
realización de actos propios y compatibles con una defensa penal técnica.
En cambio, si ella se expresa en una asesoría antijurídica que convoca a
realizar transferencias dirigidas a evitar la detección de los bienes ilícitos,
se constituiría siempre un acto de complicidad en el delito de lavado de
activos: "La conducta de estos sujetos puede ser considerada de coope-
ración necesaria o, cuando menos, de complicidad; aunc1ue es discutible
c1ue quede amparada por esta causa de justificación, ya que el ejercicio
legítimo de su profesión no puede consistir en la comisión de un delito de
legitimación de capitales " [Cfr. C¡.rerrNa VrolrEs RooRÍcunz. Los
Delitos de Receptación y Legitimación de Capitales en el Código Penal
de 1995. Tirant Lo Blanch. Valencia. 1997, p. 1221.

25o. Para otros juristas la conducta del abogado que ejerce la defen-
sa yrecibe honorarios con dinero presuntamente ilegal también resulta
atípica por ser adecuada socialmente y no generarse con ella un grado
de riesgo no permitido para el bien jurídico tutelado. Autores nacionales
como GervEz VrrrEc¡,s comparten tal posición: " no se debe incurrir en
el error de pensar que cualquier servicio de asesoría jurídica remunerado
que se brinda a terceros que se encuentran involucrados en el delito previo
v. gr. Tráfico de drogas, dará lugar al delito de lavado de activos, pues
un acto de la vida cotidiana que se mantiene dentro de lo socialmente
adecuado y no supera el riesgo permitido, y que corresponde justamente
a un trabajo o un servicio profesional, no puede generar responsabilidad
penal alguna. El abogado que recibe una suma de dinero, por ejemplo,
de un traficante de drogas, en virtud a una defensa letrada que viene
llevando a cabo no está blanqueando dinero sucio, sino está cobrando
por un servicio que prestai pues en estos casos la recepción del dinero o
cualquier otro bien, no tiene como finalidad el ocultamiento, sino el pago
de un servicio prestado" [Cfr. TonrÁs Ar¡.orNo GLwnz VrrrEc¡.s. El
Delito de Lavado de Activos. Legislación Peruana. Aspectos Básicos, en
Vista Fiscal No 1. Noviembre de 2003, p.B2]. BurrroNr-Anras Tonnrs
también suscribe esta tesis: "En el aspecto doloso normalmente se asume
como punto a tener en cuenta si la actividad realizada por el sujeto está

374
AuExos

dentro de una actividad cotidiana, supuesto en el cual no se configura-


ría el tipo penal. En caso de no asumir esta postura, se comprendería
como delito conductas discutibles como los casos del taxista que cobra y
recibe dinero proveniente de un delito, o el caso del abogado que cobra
sus honorarios de un narcotraficante, etc., las cuales serían conductas
socialmente adecuadas" [Cfr. LUIS ArnEnro BR¡.uoNr- Anr¡.s To-
RREs. Algunas Precisiones Referentes a la Ley Penal contra el Lavado
de Activos. Ob. Cit., p.5261,

26'. Sobre la base de los correctos enfoques reseñados de la doc-


trina nacional y extranjera es pertinente, además, tener en cuenta las
siguientes consideraciones, relacionadas con el rol y la finalidad que
guían el accionar de un lavador de activos y que no se reProducen en
el quehacer de los que practican o ejercen negocios standard, o conduc-
tas neutras. En efecto, la función de un lavador de activos es asegurar
la ganancia o mejora patrimonial obtenida por quien requiere de sus
servicios. Su ánimo delictivo está indisolublemente enlazado con la
búsqueda de una consolidación aparente o fáctica de ese patrimonio de
origen o componentes ilegales. De allí que el abogado, el médico, los
familiares dependientes, los empleados domésticos, los proveedores coti-
dianos, etc., que se relacionan con el titular de activos ilícitos originales
o reciclados, en ese espacio específico y neutral, propio de sus negocios
standard, no actúan premunidos de esa finalidad, ni proveen a aquel
de esa consolidación lucrativa. Por tanto, los servicios que ellos prestan
carecen de tipicidad porque no son actos de colocación, transformación
u ocultamiento en los términos y alcances que corresponden al ciclo del
lavado de activos. Pero, además, no existe, frente a tales conductas, una
necesidad de pena, ni hay riesgos de debilitamiento de la prevención
general, ni mucho menos el agente expresa en su conducta requerimien-
tos de prevención especial. En la doctrina una interpretación similar
es también recogida y expuesta con precisión del modo siguiente por
RacuÉs VarrÉs: "Er fundamento expuesto de la punición del lavado de
activos debe emplearse ahora como herramienta teórica para decidir en
qué casos esta legitimado el castigo de una conducta subsumible formal-
mente en el tipo de tal infracción y, de forma más concreta, para resolver
si la realización de negocios standard n sabiendas del origen delictivo
de la contraprestación económica puede integrar el tipo de este delito.
Trasladando a este ámbito la lógica que subyace a dicho fundamento se

375
P¡ncv GencÍe C,cvpno

obtiene un criterio delimitaclor c1ue dice así: sólo está justiJicado que una
conducta se castigue como constitutiva de lavado si, para un potencial
infractor, la posibilidad de contar con ella ex Post puede valorarse coma
un incentivo para realizar de forma relevante la capacidad disuasoria de
la pena prevista para dicho delito" ICfr. Ramón Ragués Vallés. Lavado
de Activos y Negocios Standard. Ob. Cit., p. 6a71.

27". Finalmente, resulta pertinente destacar que en la actual legis-


lación peruana, la tipicidad subjetiva del delito de lavado de activos no
demanda que su autor lo haya realizado con ánimo de lucra Ello permite
establecer una mejor diferencia entre los actos de lavado de activos y el
delito de receptación patrimonial del artículo 194" del Código Penal. Esta
distinción, por lo demás, ha sido también destacada desde inicios de la
década de los noventa por la doctrina extranjera. Así, por ejemplo, en
Argentina CarErzoclus ha señalado que si bien el tipo legal del lavado
es semejante al del encubrimiento, el prirnero resulta "sensiblemente mós
amplio ya que capta toda intervención respecto de los valores provenientes
de algunos de los delitos, que implique alguno de los actos enumerados,
aún sin ánimo de lucro" [Cfr. Delitos con Drogas. Ob. cit., p. 8r]. Por
su parte, el jurista portugués Dr F¡.nr¡' Cosr¡' ha afirmado en igual
sentido lo siguiente: "Si el blanqueamiento, tal como lo concebimos, no
es más que una particular y específica receptación, él se basa, principal-
mente, en actividades criminosas ligadas al tráfico de drogas; pero, sobre
todo, no radien en la intención de obtener para sí o para otro un lucro
ilegítimo (ventaja patrimonial, en la expresión de la ley), como acontece
en la definición legal de receptación, sino en la finalidad de encubrir o
disimular el origen ilícito del capital" [Cfr. JosÉ DE PARIA Cosr,r. O
Blanqueamiento de Capitais. Separata. lornadas de Derecho Penal Eco-
nómico. Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid.
Madrid. 1992, p. 20).
Posición similar expresa en la doctrina española GówEz rNIEsrA: "En
el blanqueo se auxilia al delincuente para que se aproveche de los bienes
de origen delictivo sin que se requiera interés lucrativo alguno (favoreci-
miento ajeno), mientras que en la receptación el autor se aprovecha Para
sí de los efectos del delito actuando con propósito de enriquecimiento
" [Cfr. DrEGo ]. cóuEz rNIEsrA. El delito de blanqueo de Capitales en
Derecho Español. Ob. Cit., p. 5Bl.

J/O
AxE,xos

valor de los bienes objeto del delito de lavado de activos y


54. EI
la Determinación de la pena.
2B'" Es importante destacar que para el derecho penal nacional, el
valor económico o el monto dinerario de los activos involucrados en las
distintas modalidades de lavado, carecen de significado para la tipicidad y
penalidad del delito. En cambio, para otras legislaciones, como la vigente
en Argentina, la calidad de delitos de los actos de conversión, transferencia,
ocultamiento o tenencia sí queda supeditada al valor económico de las
operaciones realizadas. En ese sentido, el artículo 278' del Código Penal
de aquel país establece: "Será reprimido con prisión de dos a diez años
y multa de dos a diez veces el monto de la operación el que convirtiere,
transfiere, administrare, vendiere, gravare o aplicare de cualquier otro
modo dinero u otra clase de bienes provenientes de un delito en el que
no hubiere participado, con la consecuencia posible de que los bienes
originados o los subrogantes adquieran la apariencia de un origen lícito y
siempre que su valor supere la suma de cincuenta rnil pesos (S/. SO.000),
sea en un acto o por la reiteración de hechos diversos vinculados entre sí".

29o. No obstante ello, estando a Io establecido en el inciso 4 del ar-


tículo 46" del Código Penal, el jtsez deberá apreciar el valor de los bienes
involucrados en la operación de lavado realizada por el agente, a fin de
evaluar debidamente el grado de desvalor que la conducta representa y
graduar en función de ella la proporcionalidad de la pena aplicable. Cabe
anotar, además, que en otros delitos como el de defraudación tributaria
el importe del tributo omitido, cuando no es superior a cinco unidades
impositivas tributarias, motiva una atenuación específica de la pena [Cfr.
Artículo 3" del Decreto Legislativo 813 o Ley Penal Tributaria). Tal valor
dinerario, en todo caso, puede servir de referencia al operador de justicia
para poder diferenciar el significado material de la operación de lavado
de activos realizada por el agente, y decidir razonadamente la aplicación
de una pena proporcional en cada caso.

$ 5. El delito fuente y la prueba en el delito de lavado de activos.


30o. Como ha quedado expuesto, el delito de lavado de activos re-
quiere que previamente se haya cometido otro delito, cuya realización
haya generado una ganancia ilegal, que es precisamente lo que el agente
pretende integrar a la economía ¡ en su caso, al sistema financiero. Los
denominados "delitos fuente" han sido precisados relativamente, en una
377
PER<;y G¡ncí¡ Cev¡no

suerte de catálogo abierto, pues en la lista de once delitos, que siempre


será del caso acotar, se agregan delitos similares graves:
-obviamente
sancionados con penas privativas de libertad significativas y realizados
tendencialmente en delincuencia organizada- que generen ganancias
ilegales --su lógica delictiva se engarza en la generación de una ganancia
económica que se pretenda sustraer del sistema de persecución estatal para
su incautación y decomiso-, con excepción del delito de receptación-.
Así consta en el artículo 6" de la Ley de lavado de activos
-modificada
por el Decreto Legislativo número 986, del 22 de julio de 2007-.
3lo. En orden a las exigencias del derecho probatorio penal es de
tener en cuenta que la Ley Penal contra el Lavado de Activos, desde la
tipicidad objetiva, castiga tanto los actos de conversión y transferencia
como los actos de ocultamiento y tenencia de dinero, bienes, efectos o
ganancias de origen delictir.o material del delito-, que dificultan
-objeto
la identificación de su origen, su incautación o decomiso. Desde la tipici-
dad subjetiva, el tipo legal exige ai agente, de un lado, el dolo directo, es
decir, el conocimiento seguro del origen ilícito del objeto delictivo, ¡ de
otro, el dolo eventual, esto es, que sólo pueda presumir el origen delictivo
del referido objeto, que tenga la probabilidad de saberlo. Se castiga, por
consiguiente, ambas modalidades de dolo. Su conocimiento, por cierto,
se refiere al hecho y sus circunstancias pero no a la calificación jurídica;
y éste
-el dolo- ha de ser antecedente o concurrente en la acción.
Ahora bien, dos son las cuestiones relevantes que es del caso pre-
cisar: la determinación del origen delictivo del dinero, bienes, efectos o
ganancias, y el conocimiento de su origen ilícito.

32". Respecto de lo primero, el artículo 6" de la Ley establece que no


es necesario que las actividades referidas al delito fuente se encuentren
sometidas a investigación, proceso judicial o hayan sido objeto de sen-
tencia condenatoria. Ello reconoce simplemente que la vinculación de la
actividad de lavado de activos con el delito fuente no puede supeditarse
a la estricta aplicación de Ias reglas de la accesoriedad que puedan con-
dicionar su naturaleza de figura autónoma y del bien jurídico, también
autónomo, afectado por el lavado.

El delito fuente, empero, es un elemento objetivo del tipo legal


-como
tal debe ser abarcado por el dolo- y su prueba condición asimismo de
tipicidad. No es menester, como se ha indicado anteriormente, que conste
378
ANrxos

acreditada la comisión mediante sentencia firme, ni siquiera que exista


investigación en trámite ni proceso penal abierto. Es decir, expresamente
se ha descartado una prejudicíalidad homogénea de carácter devolutiva.

33'. La prueba sobre el conocimiento del delito fuente y del conjunto


de los elementos objetivos del lavado de activos será normalmente la
prueba indiciaría
-no es habitual, al respecto, la existencia de prue-
ba directa-. En esta clase de actividades delictivas, muy propias de
la criminalidad organizada,la prueba indiciaría es idónea y útil para
suplir las carencias de la prueba directa. La existencia de los elementos
del tipo legal analizado deberá ser inferida
-a partir de un razona-
miento lógico inductivo, apoyado en reglas de inferencia que permiten
Ilegar a una conclusión a partir de determinadas premisas- de los
datos externos y objetivos acreditados, conforme se ha establecido en
la Ejecutoria Suprema Vinculante número l9l2-2005lPiura, del 6 de
septiembre de 2005 (Acuerdo Plenario número 1- 2006/ESY-22, del 13
de octubre de 2006).

Los indicios han de estar plenamente acreditados, así como relacio-


nados entre sí y no desvirtuados por otras pruebas o contraindicios. El
Tribunal deberá explicitar el juicio de inferencia de un modo razonable.

Como presupuestos generales y formales- en orden a


-materiales
la habilidad de la prueba indiciaría para constatar la realidad del delito
de lavado de activos, se requiere:

A. Existencia de hechos base o indicios plenamente acreditados,


que en función a su frecuente ambivalencia, han de ser plurales,
concomitantes al hecho que se trata de probar e interrelacionados
modo que se refuercen entre sí-.
-de
B. Entre los hechos base, apreciados en su globalidad, y el hecho
consecuencia ha de existir un enlace preciso según las reglas del
pensamiento humano lperspectiva material].

C. El razonamiento del Tribunal ha de ser explícito y claro, debe (i)


detallar y justificar el conjunto de indicios y su prueba, que van
a servir de fundamento a la deducción o inferencia, así como (ii)
sustentar un discurso lógico inductivo de enlace y valoración de
los indicios, que aún cuando sucinto o escueto es imprescindi-

379
Ppncv GancÍ¡. C¡,vE'ncr

ble para posibilitar el control impugnativo de la racional de la


inferencia [perspectiva formal].

34'. Desde luego no posible, por las propias características y el dina-


mismo de Ia delincuencia organizada, así conto por las variadas y siempre
complejas actividades del delito de lavado de activos
-gran capacidad
de camuflaje y hermetismo con que actúan las redes clandestinas de la
delincuencia organizada, que se vale de un inagotable catálogo de técnicas
o procedimientos en continua transformación y perfeccionamiento-,
establecer criterios cerrados o parámetros fijos en materia de indicios
y de prueba indiciaría en este sector delictivo. Empero, a partir de los
aportes criminológicos, la experiencia criminalística y la evolución de la
doctrina jurisprudencial, es del caso catalogar algunas aplicaciones de
la prueba indiciaría, sobre la base cierta de la efectiva determinación de
actos que sean susceptibles de ser calificados como irregulares o atípi-
cos desde una perspectiva financiera y comercial y que no vienen sino
a indicar en el fondo la clara intención de ocultar o encubrir los objetos
materiales del delito.

Así:

A. Es de rigor examinar todos los indicios relativos a un incremento


inusual del patrimonio del imputado. Varios ejemplos de este
incremento patrimonial pueden destacarse: adquisición de bienes
sin justificar ingresos que la expliquen, compra de bienes cuyo
precio abona otra persona, transacciones respecto de bienes in-
compatibles o inadecuados en relación a la actividad desarrollada,
etcétera.

B. Se han de examinar aquellos indicios relativos al manejo de can-


tidades de dinero que por su elevada cantidad, dinámica de las
transmisiones, utilización de testaferros, depósitos o apertura de
cuentas en países distintos del de residencia de su titular, o por
tratarse de efectivo pongan de manifiesto operaciones extrañas
a las prácticas comerciales ordinarias. Pueden ejemplificar estos
supuestos, el transporte o posesión en efectivo de grandes sumas
de dinero, incluso sin justificar su procedencia; movimientos
bancarios a cuentas instrumentales de grandes sumas de dinero
que son luego transferidas hacia paraísos fiscales; utilización
de identidades supuestas o de testaferros sin relación comercial
380
ANExos

alguna para el movimiento de dinero y su ingreso a cuentas


corrientes de sociedades meramente instrumentales; cambio de
divisas, constitución de sociedades, titularidad de vehículos por
un testaferro, etcétera.
C. La concurrencia, como indicio añadido, de inexistencia o notable
insuficiencia de negocios lícitos que justifiquen el incremento
patrimonial o las transmisiones dinerarias.

D. La ausencia de una explicación razonable del imputado sobre sus


adquisiciones y el destino que pensaba darles o sobre las anómalas
operaciones detectadas. La existencia de los indicios referidos a las
adquisiciones y destino de operaciones anómalas, hace necesaria
una explicación exculpatoria que elimine o disminuya el efecto
incriminatorio de tales indicios situación, conforme aclaró la
-tal
Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Salabiaku
del7 de octubre de 1988, no vulnera la presunción de inocencia
en tanto en cuanto tal presunción no tiene carácter irrefutable y
no impide al afectado desarrollar actividad probatoria dirigida
a constatar la ausencia de responsabilidad en el hecho a través
de causa que la excluyen-.

E. La constatación de algún vínculo o conexión con actividades


delictivas previas o con Personas o grupos relacionados con las
mismas. Ese vínculo o conexión personales, cesión
-contactos
de medios de transporte, vínculos con Personas condenadas
por delitos graves: terrorismo, tráfico ilícito de drogas, corruP-
ción- ha de estar en función con un hecho punible en el que
los bienes deben tener su origen, lo que comporta la evidencia
de una relación causal entre el delito fuente y el delito de lavado
de activos. Esta vinculación o conexión con actividades delictivas
o con personas o grupos relaciones con las mismas, podrá ir
acornpairada, por ejemplo, de aumento de patrimonio durante
el periodo de tiempo de dicha vinculación, y/o de la inexistencia
de negocios lícitos que justifiquen el aumento de patrimonio.

35'. El tipo legal de lavado de activos sólo exige la determinación


de la procedencia delictiva de dinero, bienes, efectos o ganancias que
permita en atención a las circunstancias del caso concreto la exclusión
de otros posibles orígenes. No hace falta la demostración acabada de un
381
Pnncv G¡ncía C¡vnno

acto delictivo específico, con la plenitud de sus circunstancias, ni de los


concretos partícipes en el mismo
-lo contrario implicaría, ni más ni
menos, a concebir este delito como de imposible ejecución-; es suficiente
la certidumbre sobre su origen, conocimiento de la existencia de una
infracción grave, de manera general. Ha de constatarse algún vínculo o
conexión con actividades delictivas graves
-las previstas en el artículo
6" de la L.y- o con personas o grupos relacionados con la aplicación
de este tipo legal. El conocimiento, a título de dolo directo o eventual,
puede "...inferirse de los indicios concurrentes en cada caso" (arliculo 6o,
primer párrafo, de la Ley). En este mismo sentido se inclina el artículo
3o.3 de la Convención de Viena contra el tráfico ilícito de estupefacientes y
sustancias psicotrópicas, en cuya virtud el conocimiento, la intención o la
finalidad requeridas como elementos de tales delitos, podrán inferirse de
las circunstancias objetivas del caso. Es obvio que no bastarán las simples
sospechas, recelos o dudas sobre la procedencia del dinero, bienes, efectos
o ganancias, sino que será precisa la cerleza respecto al origen ilícito. Tal
certeza, como se ha indicado, puede provenir de la prueba indiciaría,
que ha de acreditar la presencia antecedente de una actividad delictiva
grave
-de las indicadas en el citado artículo 6" de la L.y- que permita
en atención a las circunstancias del caso concreto la exclusión de otros
posibles orígenes, sin que sea necesario ni la demostración acabada de un
acto delictivo específico con todas sus circunstancias ni de los concretos
partícipes en el mismo.

Salvo la confesión
-muy inusual en estos casos, aunque no impo-
sible-, los elementos subjetivos del tipo, por su propia naturaleza, al
no poder percibirse por los sentidos no pueden ser objeto de prueba en
sentido estricto. Éstos se obtienen a partir de los datos objetivos y mate-
riales, mediante juicio de inferencia. Sobre el particular ya se han fijado
algunos criterios básicos en el parágrafo anterior.

S 6. EI valor probatorio del Informe de la Unidad de Inteligencia


Financiera.

36'. La Ley número 28306, del 28 de julio de2004, que modificó las
Leyes número 27693 y 28009, y la última Ley número 29038, del 12 de
junio de 2007, creo la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú
-en
adelante, UIF-Perú-. Es una unidad especializada de la Superintendencia
de Banca y Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensio-

382
ANnxos

nes '-.en adelante, SBS- encargada de recibir, analizar, tratar, evaluar


y transmitir información para la detección del lavado de activos y/o del
fmanciamiento del terrorismo, así como, de coadyuvar a la implementación
por parte de los sujetos obligados del sistema de prevención del lavado
de activos y del financiamiento del terrorismo para detectar operaciones
sospechosas de lavados de activos y/o del financiamiento del terrorismo.

Entre las funciones y facultades relevantes de la UIF-Perú se tiene: (i)


solicitar a las instituciones del Estado informes, documentos, antecedentes
y todo elemento útil para el cumplimiento de sus funciones; (ii) como
solicitar, recibir y analizar información sobre operaciones sospechosas a
través de los Reportes de Operaciones Sospechosas, y los Registros de
Operaciones; y (iii) comunicar al Ministerio Público aquellas operacio-
nes que, luego de la investigación y análisis respectivos, presuma que
estén vinculadas a actividades de lavado de activos y/o financiamiento
del terrorismo.

Según el artículo 10"-A de la Ley número 28306 el denominado


'Reporte de Operaciones Sospechosas' es un documento de trabajo de la
UIF-Perú, reservado únicamente para el inicio del tratamiento y análisis
de la información allí contenida. Esta información, luego del análisis e
investigación respectiva, se tramitará al Ministerio Público en los casos
en que se presume haya vinculación con actividades de lavado de activos
y/o del financiamiento del terrorismo.

37".La UIF-Perú lidera el sistema de prevención del lavado de activos


y del financiamiento del terrorismo. Los sujetos obligados a informar
están legalmente determinados. A partir de los informes de aquéllos
y de las solicitudes e instancias que curse la UIF-Perú, ésta iniciará el
análisis e investigación de todas aquellas operaciones que puedan estar
vinculadas a actividades de lavado de activos y/o de financiamiento del
terrorismo. En el plano de la investigación del delito de lavados de acti-
vos, la Ley reconoce las atribuciones de otras instancias de investigación,
con fas que puede incluso participar en actividades conjuntas de inves-
tigación. El Informe de la UIF-Perú, por tanto, no constituye requisito
de procedibilidad alguno. Según el artículo 13".2 del Reglamento de la
l.ey que crea la UIF-Perú, aprobado por Decreto Supremo número 018-
2006-JUS, del 25 de julio de 2006, el Informe que envía al Ministerio
Público se denomina "Informe de Inteligencia". Contiene la labor de

383
Pnncv GencÍe C¡v¡no

análisis producto de los reportes de operaciones sospechosas que recibe


y de las investigaciones conjuntas que pueda solicitar, y su evaluación de
las operaciones que presuma estén vinculadas con el delito de lavado de
activos y/o financiamiento del terrorismo. El sustento de la información
producto del desarrollo del trabajo de inteligencia está inserto en los
Anexos al Informe de Inteligencia.

3B'. La naturaleza jurídica del Informe de Inteligencia no puede


asimilarse a una Auditoría Especializada de carácter financiero o pericia
institucional, en función a las limitaciones y rasgos propios con el que
ha sido regulado. En efecto, según el párrafo final del artículo 13".2 del
Reglamento, el destinatario del Informe de Inteligencia está obligado a
guardar la debida confidencialidad de la entidad informante y la reserva
del contenido de la información. La información que sustenta el Informe
de Inteligencia tiene carácter reservado. No puede ser empleada en el
proceso jurisdiccional ni como medio probatorio, sah'o que la UIF-Perú
autorice expresamente sus anexos, que es el sustento de la información
proporcionada. El emplazamiento judicial de un funcionario de la UIF-
Perú sólo procede respecto de los documentos que obren en autos y que
han sido autorizados por esa institución par constar en ellos.

Más allá de lo limitado del uso procesal del Informe de Inteligencia, y


de la falta de claridad para su utilización en relación al cuerpo del citado
Informe y al sustento de la información anexos-, llama la aten-
-los
ción que el propio Estado limite el esclarecimiento de un delito de tanta
gravedad y niegue el acceso fluido a la autoridad penal de información
cuya pertinencia y utilidad corresponde valorar al órgano jurisdiccional,
pero que en este caso reconoce una potestad decisoria a la UIF-Perú.

Así las cosas es evidente que si el Informe de Inteligencia es de libre


acceso a las partes y al órgano jurisdiccional la medida en que así
-en
lo decida el UIF-Perú-; y, en tanto está acompañado de documentación,
análisis financieros y contables, y diversa información bancaria y comer-
cial, así como de las conclusiones y valoraciones consiguientes, primero,
servirá como indicio procedimental para incoar el correspondiente proceso
penal o inculpación formal, ¡ segundo, luego de ser sometido a contra-
dicción por su nítido carácter pericial, podrá ser valorado como pericia
institucional con arreglo al principio de libre valoración.

384
A¡¡sxos

III. DECISIÓN
39'. En atención a lo expuesto, las Salas Penales Permanente y
Transitoria de la Corte Suprema de justicia de la República, reunidas en
Pleno jurisdiccional por unanimidad, y de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 116' del Texto Unico Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial;

ACORDARON:

40". EsusLEcER como doctrina legal, los criterios expuestos en los


fundamentos jurídicos T a 38".

41'. PnEcrsAR que los principios jurisprudenciales que contiene la


doctrina legal antes mencionada deben ser invocados por los jueces de
todas las instancias judiciales, sin perjuicio de la excepción que estipula
el segundo párrafo dei artículo 22" de la LOPJ, aplicable extensivamente
a los Acuerdos Plenarios dictados al amparo del artículo 116'del citado
estatuto orgánico.

42'. PusrrcaR el presente Acuerdo Plenario en el diario oficial "El


Peruano".

Hágase saber.

SAN MARTÍN C¡.STNO


LECAROS CORNEJO
PRADO SALDARRIAGA
RODRÍGUEZ TINEO
BARRIOS ALVARADO
PRÍNCIPE TRUJILLO
NEYRA FLORES
BARANDIARÁN DE}IP\\TOLF
CALDERÓN CASTILLO
SANTA MARIA NIORILLO

SE PUBLICO CONFORME
Dra. PILAR SALAS CAMPOS
Secretaria de la Sala Penal Permanente
CORTE SUPREMA

385
ACUERDO PLENARIO
N'7-2011/CJ-116

FUNDAMENTO: ARTÍCULO 116" TUO LOPJ


ASUNTO: DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Y MEDIDAS DE COERCION REALES

Lima, seis de diciembre de dos mil once.-


Los lueces Supremos de lo Penal, integrantes de las Salas Penales
Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de ]usticia de la República,
reunidos en Pleno Jurisdiccional, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo l16' del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
fudicial, han pronunciado el siguiente:

ACUERDO PLENARIO

I. ANTECEDENTES
lo. Las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema
de |usticia de la República, con la autorización del Presidente del Poder
Judicial mediante Resolución Administrativa No 127-2011-P-Pf, y el con-
curso del Centro de Investigaciones ]udiciales, bajo la coordinación del
señor Prado Saldarriaga, acordaron realizar el VII Pleno |urisdiccional
-que incluyó el Foro de "Participación Ciudadana"- de los ]ueces Supremos
de lo Penal, al amparo de lo dispuesto en el artículo 116" del Texto único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial -en adelante, LOP]-, y
dictar Acuerdos Plenarios para concordar la jurisprudencia penal.

2". El VII Pleno Jurisdiccional se realizó en tres etapas. La prime-


ra etapa estuvo conformada por dos fases: el foro de aporte de temas
y justificación, y la publicación de temas y presentación de ponencias.
Esta etapa tuvo como finalidad convocar a la comunidad jurídica y a la
sociedad civil del país, a participar e intervenir con sus valiosos aportes
P¡ncv Gercí¡ Cev¡no

en l¿r identificación, análisis y selección de los principales problemas


hermenéuticos y normativcls que se detectan en el proceder jurispru-
dencial de la judicatura nacional, al aplicar normas penales, procesales
y de ejecución penal en los casos concretos que son de su conocimiento.
Para ello se habilitó el Foro de "Participación Ciudadana" a través del
portal de internet del Poder ]udicial, habiendo logrado con ello una am-
plia participación de la comunidad jurídica y de diversas instituciones
del país a través de sus respectivas ponencias y justificación. Luego, los
)ueces Supremos discutieron y definieron la agenda -en atención a los
aportes realizados- para lo cual tuvieron en cuenta además, los diversos
problemas y cuestiones de relevancia jurídica que han venido conociendo
en sus respectivas Salas en el último año. Fue así como se establecieron
los diez temas de agenda así como sus respectivos problemas específicos.

3o. La segunda etapaconsistió en el desarrollo de la audiencia pública,


que se llevó a cabo el dos de noviembre. En ella, los representantes de
la comunidad jurídica e instituciones acreditadas, luego de una debida
seiección, sustentaron y debatieron sus respectivas ponencias ante el Ple-
no de los Jueces Supremos de ambas Salas Penales, interviniendo en el
análisis del tema del presente Acuerdo Plenario, la doctora Sonia Medina
Calvo, Procuradora Pública Especializada en Tráfico llícito de Drogas.

4". La tercera etapa del VII Pleno ]urisdiccional comprendió ya el


proceso de discusión y formulación de los Acuerdos Plenarios cuya labor
recayó err los respectivos Jueces Ponentes en cada uno de los diez temas.
Esta fase culminó con la Sesión Plenaria realizada en la fecha, con parti-
cipación de todos los Jueces integrantes de las Salas Penales Permanente
y Transitoria. (a excepción del doctor Príncipe Trujillo, quien se encon-
traba de iicencia), interviniendo todos con igual derecho de voz y voto.
Es así como finalmente se expide el presente Acuerdo Plenario, emitido
conforme a lo dispuesto en el artículo l16o de la LOPJ, que, faculta a las
Salas Especializadas del Poder Judicial a dictar este tipo de Acuerdos con
la finalidad de concordar criterios jurisprudenciales de su especialidad.

5o. La deliberación y votación se realizó el día de la fecha. Como


resultado del debate y en virtud de la votación efectuada, por unanimidad,
se emitió el presente Acuerdo Plenario interviniendo colno ponentes los
señores PI{ADO SALDARRIAGA y NEYRA FLOIIES, con la intervención
del señor SAN MARTÍN CAST'I{O, Presidente del Poder Judicial.

388
A N¡:xos

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS


S l. Antecedentes.

6'. El 16 de noviembre de 2010 las Salas Penales de la Corte Suprema


de Justicia de la República aprobaron el Acuerdo Plenario N' 3-2010/CI-
l16, sobre el delito de lavado de activos. I-a recepción favorable de esta
decisión judicial se debió, especialmente, a su utilidad práctica para el
tratamiento judicial de una modalidad de crimineliclad no convencional
y organizada, que en los últimos dos años ha adquirido relevante pre-
sencia en el país.

7". No obstante, la casuística reciente en torno a la inves,i'.iación y


aplicación de medidas cautelares en los procesos incoados proi ileiitos de
lavado de activos viene mostrando reiteradas discrepancias err r : :l oceder
de los órganos encargados de la persecución penal. En efecto, tai como lo
ha planteado la Procuraduría Especializada en Delitos de Tráfico llícito
de Drogas, en la audiencia pública del pasado dos de noviembre, la vi-
sión y actitud de tales órganos e instituciones frente a hechos calificados
jurídicamente como operaciones de lavado de activos no siempre resulta
homogénea. En tal sentido, se ha requerido la emisión de un Acuerdo
Plenario complementario del proferido el airo 20i0 que concentre sus
aportes y alcances hermenéuticos en los siguientes problemas:

A. Delito fuente y configuración del tipo legal de lavaclo de actir¡os.

B. Agotamiento del delito y el tipo legal de lavado de aciivos.

C. Las medidas de coerción reales en el delito de lavado cie activos.

g 2. Delito y configuración del tipo legal de lavado de activos


fuente
8'. El lavado de activos es un delito que se expresa como un proccso
o secuencia de actos o etapas que dogmáticamente adquieren autonolnía
típica, así como un desarrollo operativo y un momento consumativo di-
ferentes. Al respecto, se suele señalar la realización sucesiva de actos de
colocación, intercalación e integración, a los cuales la legislación penal
vigente califica conlo conversión, transferencia, ocultamiento y tenencia,
respectivamente.

con este enfbque y distribución de las operaciones


E,n coherencia
de lavado de activos, la doctrina se refiere de manera uniforme a los

389
Prncv G,rr.cÍe C.qv¡no

actos de conversión y transferencia como conductas iniciales orientadas


a mutar la apariencia y el origen de los activos generados ilícitamente
con prácticas del crimen organizado, cuya consumación adquiere forma
instantánea. En cambio, al identificar los actos de ocultamiento y de
tenencia, se alude a ellos como actividades finales destinadas a conser-
var la apariencia de legitimidad que adquirieron los activos de origen
ilícito merced a los actos realizados en las etapas anteriores, razón por
la cual se les asigna una modalidad consumativa permanente [vÍcToR
ROBERTO PRADO SALDARRI AGA: Lavado de Activos y Financiación
del Terrorisrno, Editorial Grijle¡ Lima, 2007, p. 162 y ss].

9o. Por 1o general las operaciones de lavado de activos tienen lugar


con posterioridad a la obtención de los ingresos ilícitos que generó la
actividad delictiva desplegada por un tercero o Por el propio actor de
las operaciones de legitimación de activos. Tales activos constituyen un
producto derivado y ulterior de dicha actividad delictiva y constituyen,
por tanto, el objeto potencial de futuras acciones de lavado. Sin em-
bargo, esta clara distinción sólo es factible y evidente en relación con
actos iniciales de colocación -conversión- que se ejecutan con activos
líquidos o dinero obtenido directa e inequívocamente de una conducta
delictiva previa.

En estos casos se requerirá, siempre, que los beneficios económicos


ilegales se hayan pactado para ser entregados luego de la consumación
del delito que los generó. Por ejemplo: X pacta con Y el suministro de
armas a cambio de una elevada suma de dinero que será entregada al
momento de la recepción del armamento, esto es, un Pago contra entrega.
Si la entrega ocurre y se recibe el precio acordado, todo Io que se haga
luego para dar apariencia de legitimidad a tales ingresos será un acto o
delito de lavado de activos.
En cambio, si el suministro en tránsito de las armas se frustra por
la policía o porque la nave encalla y sufre hundimiento o naufragio, no
habrá, en consecuencia, pago alguno a recibir ni tampoco ingresos ilegales
que motiven la necesidad de posteriores actos de lavado. En tales casos
no cabe promover acción penal por delito de lavado de activos, pero sí
por el delito de tráfico de armas.
l0'. Es posible, sin embargo, otros supuestos:

390
ANsxos

A. Que el pago por la venta ilícita se haga antes de la entrega o


pago por adelantado.

B. Que parte del pago recibido se utilice para la adquisición de me-


dios de transporte (aeronaves, barcos o vehículos) que trasladarán
la carga ilegal al comprador, y a los cuales se les ha registrado
falsamente como transporte de carga de bienes lícitos o como
de recreo.

En estos dos casos, la adquisición, el registro o la travesía pueden


ser calificados, en sí mismos, como operaciones de lavado de activos,
ya que procuran ocultar el origen de ingresos provenientes de acciones
delictivas. Es más, de ser exitosa la entrega del armamento, los medios
de transporte empleados se mantendrán como parte del patrimonio ya
lavado del traficante.

Se trata, entonces, de evidentes conductas de intercalación -trans-


ferencia- o incluso de integración -ocultamiento o tenencia- que corres-
ponden a la etapa intermedia y final de dicho delito no convencional.
Incluso, en estos supuestos, sería posible la presencia de concursos ideal
o real de delitos, según el caso.
llo. Vistas, así, las posibilidades alternativas de realización de delitos
de lavado de modo posterior o anterior a la consumación o tentativa del
delito fuente de los activos ilegales, no cabe excluir a priori una investi-
gación por lavado de activos ni tampoco evitar o desestimar la aplicación
de las medidas coercitivas reales que correspondan.

S 3. Agotamiento del delito y lavado de activos

l2'. La doctrinaclásica solía referirse al agotamiento de un hecho


punible como una fase del " iter criminis" posterior a la consumación, pero
intrascendente para la punibilidad del delito cometido por el agente. Se
le calificaba como el hecho de "obtener el injusto provecho" que aquél se
propuso. No obstante, su utilidad dogmática se presentó siempre como
discutible o fue abiertamente negada (LUIS iIMÉNEZ DE ASUA: Tratado
de Derecho Penal -Tomo VII,2^. Edición, Editorial Losada, Buenos Aires,
1977, p.978 y ss.).

l3'. El agotamiento del delito era entendido,


pues, como alcanzar
materialmente la finalidad que perseguía e impulsó al agente a cometer

391
Pencv G¡ncíe Cevsno

un delito. En el ámbito de los delitos patrimoniales, de ejecucion ins-


tantánea e individual, se asociaba al agotamiento con el disfrute de las
ganancias ilícitarnente obtenidas, incluso a través de las transformaciones
de las mismas en otros bienes: compra de inmuebles, vehículos de lujo,
etcétera. La posición común de los autores era que esos actos posteriores
a la consumación de un hurto, robo o estafa carecían de un significado
punitivo distinto al generado por el delito ya consumado.
14". Sin embargo, el agotamiento deja de ser irrelevante para la dog-
mática moderna cuando en la Convención de las Naciones Unidas contra
el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1998 se
promueve la criminalización autónoma y específica de los actos de lavado
de dinero. Tal cambio de perspectiva se sustentó, fundamentalmente, en
el hecho cierto de que las ganancias obtenidas ilícitamente se erigían
en el capital de organizaciones delictivas, el cual debía ser incautado ¡
luego, decomisado como estrategia para debilitar el accionar futuro de
tales estructuras criminales o impedir su reinversión en fines ilícitos.

A partir de este antecedente, todo agotamiento del delito deviene


en la comisión de un ulterior delito de lavado de activos, (i) sea que se
produzca una transformación de las ganancias ilegales provenientes del
crimen organizado o que se proceda simplemente a su ocultamiento o
traslado físico encubierto; (ii) sea que se disfruten tales ganancias o que
solamente se procure asegurar las mismas; (iii) sea que intervenga en ello
el propio delincuente generador del ingreso ilegal o que este contrate a
terceros para lavar tales recursos y disimular su origen delictivo.

l5o. Por tanto, el agotamiento, otrora impune y dependiente, se ha


trocado hoy en un delito de lavado de activos punible y autónomo. En tal
virtud, es posible -y legalmente necesario- aplicar las medidas de coerción
pertinentes a los actos de transformación que se ejecuten con los bienes
provenientes de un delito consumado por el mismo agente o por terceros.

S 4. Medidas de coerción reales en el delito de lavado de activos

16'. Las medidas de coerción reales, son actos de autoridad, plasmados


a través de una resolución jurisdiccional, y regidas por el principio disposi-
tivo, mediante los cuales se asegura las consecuencias jurídicas económicas
del delito y las costas procesales. Su reconocimiento legal es consecuencia
de 1a acumulación de acciones: penal y civil, en el proceso penal.

392
AN¡xos

Las citadas medidas recaen sobre el patrimonio del imputado o sus


bienes jurídicos patrimoniales, limitándolos con la finalidad de impedir
que durante el proceso determinadas actuaciones dañosas o perjudiciales
por parte del encausado afecten la efectividad de la sentencia o la eficacia
del proceso. Están dirigidas a la protección de las pruebas o medios de
prueba [en puridad, de fuentes de investigación o de prueba], lo que en
síntesis quiere decir salvaguardar o proteger el proceso IlOSÉ ANTONIO
NEYRA FLORES: Manual del Nuevo Proceso Pensl y Litigación Oral,
Editorial Idemsa, Lima, 2010. pp. 487-4BB y a9ll. Su finalidad estriba en
asegurar el futuro cumplimiento de las responsabilidades civiles derivadas
de la comisión del hecho punible, y de las penas pecuniarias y conse-
cuencias accesorias, amén de las costas; es decir, de las responsabilidades
pecuniarias que en definitiva pueden declararse procedentes.

Las notas características o elementos de las medidas de coerción real


son las comunes a todas las medidas de coerción. El artículo 315'.1 del
Código Procesal Penal de 2004 -en adelante, NCPP- insiste en el princi-
pio de variabilidad, respecto del que destaca que la variación, sustitución
o cese está en función a "...las circunstancias del caso y con arreglo al
principio de proporcionalidad...".

l7o. Como las responsabilidades pecuniarias pueden ser de diferente


tipo, las medidas reales pueden ser susceptibles de la siguiente clasificación:

A. Medidas reales penales. Su objeto es garantizar la efectividad


de los pronunciamientos de naturaleza penal y procesal penal
de la sentencia y que posean un contenido patrimonial: multa,
decomiso, pago de costas.

B. Medidas reales civiles. Son propias del proceso civil acumulado.


Tienden a asegurar la ejecución de los pronunciamientos de
naturaleza civil y contenido patrimonial de la sentencia que se
dicte: restitución, reparación e indemnización.

l8'. El NCPP identifica cinco medidas de coerción real, que muy


bien pueden ser aplicadas a los procesos por delito de lavado de activos:
l) inhibición; 2) embargo -el primero y el segundo, inmovilizan bienes
del patrimonio del imputado o responsable civil-; 3) incautación; 4) me-
didas anticipativas; 5) medidas preventiva contra las personas jurídicas,
que son anticipativas en su esencia.

393
Pnncy Gencíe Cev¡no

Si bien el NCPP sólo reconoce las medidas anticipativas genéricas


(artículo 312'NCPP) e incorpora algunas medidas anticipadas específicas:
desalojo preventivo y pensión anticipada de alimentos (artículos 311" y
3i4' NCPP), no existe obstáculo, a partir de poder cautelar genérico de
que está investida la autoridad jurisdiccional y de aplicación supletoria
de la Ley Procesal Común: el Código Procesal Civil, de incorporar las
denominadas medidas innovativas y de no innovar, que apuntan a pro-
vocar un cambio de la situación existente al tiempo de peticionarlas. Las
primeras, reponen el estado de hecho o de derecho cuya alteración sería
el sustento del delito cometiCo en agravio de la víctima; ¡ las segundas
conservan la situación de hecho de derecho presentada al incoarse el
proceso (artículos 682" y 687" CPC).

l9o. Como es sabido, los presupuestos de las medidas de coerción


real son dos:

A. El fumus delicti comissi, consiste en la existencia de indicios


racionales de criminalidad -es la denominada ,,apariencia y
justificación del derecho subjetivo-, que en el proceso penal
importa, como acota GIMENO SENDRA, una ". ..razonada atri-
bución del hecho punible a una persona determinada" [Derecho
Procesal Penal, 2da. Edición, Editorial Colex, Madrid, 2007, p.
5011). Ha de existir una imputación formal contra una persona
determinada. El juicio de probabilidad delictiva es mencionado
específicamente por el artículo 303'.3 NCPP, aún cuando se
refiera sólo al embargo y, por extensión expresa, a la orden de
inhibición. El fumus debe referirse, de un lado, a un delito que
haya ocasionado un daño o perjuicio material o moral; ¡ de
otro, a que los referidos indicios -ciertamente, "procedimenta-
les"- evidencien una relación de causalidad con el sujeto contra
el que se adoptan: imputado o tercero civil. No es necesaria una
acreditación específica cuando se dicte sentencia condenatoria,
aún cuando fuera impugnada.

B. El segundo presupuesto es el periculum in mora, es el peligro o


daño jurídico derivado del retardo del procedimiento. Consiste
en el riesgo de daño para la efectividad de la tutela judicial
pretendida en el proceso principal. Se debe acreditar la concre-
ta probabilidad de que se produzcan, durante la pendencia del

394
ANnxos

proceso, situaciones que impidan o dificulten la efectividad del


procedimiento penal y civil de condena, que pueda incorporar la
sentencia penal -peligro de infructuosidad-. En el proceso penal,
se concreta por el "peligro de fuga" o de ocultación personal o
patrimonial del imputado [VICENTE GIMENO SENDRA, Ibidem,
p. se2).

Lo relevante del periculum es la comprobación de la extensión del


daño causado por el imputado como consecuencia del delito perpetrado
y, a su vez, medir el tiempo necesario que todo proceso, cuyo retraso
puede hacer ineficaz la respuesta jurisdiccional si no se adoptan medidas
tendentes a mantener la situación presente, o a evitar maniobras lesivas
para los derechos de la víctima -en el caso del lavado de activos, al
Estado- derivadas del comportamiento del imputado [AGUSTÍN-JESUS
PÉREZ-CRUZ MARTÍN Y OTROS: Derecho Procesal Penal, Editorial
Civitas, Madrid, 2009].

Es de tener en claro, que el periculum, en lo civil, tiene una confi-


guración objetiva: no se requiere necesariamente que se haya producido
cierto comportamiento del imputado, ni menos una intención de este de
causar perjuicio al actor. El peligro se materializa en las posibilidades
del responsable civil, durante el tiempo del proceso, de que se dedique a
distraer, dilapidar u ocultar sus bienes, real o ficticiamente, para hacer
impracticable la satisfacción de las consecuencias jurídico - económicas.
Si la solvencia, honestidad y arraigo del imputado -siempre en el plano
civil, que no penal- estuvieran acreditados, decae y no se justifica su
imposición. El artículo 303'.3 NCPP, en tal virtud, estipula: "...por las
características del hecho o del imputado, exista riesgo fundado de insol-
vencia del imputado o de ocultamiento o desaparición del bien".

20'. Es de destacar, en el procedimiento de coerción real, por lo


menos dos situaciones precisas:

A. La oportunidad para solicitar una medida de coerción real. La


regla, por cierto, es que su requerimiento se realiza parcialmente
en sede de diligencias preliminares policiales -en el caso de ase-
guramiento de documentos privados, y secuestros e incautaciones
preliminares (artículo 68", apartado l,literales "i" y "k", NCPP); y,
regularmente, en el curso de las primera diligencias y durante la
investigación preparatoria (entre otros, artículos 302o, 310", 316o

395
PERcv G,rncÍ¡, C¡vsno

NCPP). Asimismo, tales medidas pueden solicitarse, sienrpre por


la parte procesal legitimada, en sede intermedia (artículos 349".4
y 350'.1.c, y 353".3 NICPP -supuesto último, que incluso autoriza
al ]uez de la Investigación Preparatoria a pronunciarse de oficio
si fuere necesario sobre las medidas de coerción-).

B. El NCPP fija un procedimiento para determinar la decisión del


trámite: con o sin traslado al afecto: imputado o responsable civil.
La regla general para la imposición de las medidas de coerción
real, guiada siempre por el principio de rogación de la parte
procesal legitimada es el previo traslado a las partes, en especial
a la parte afectada, por el término de tres días (artículo 315'.2
NfCPP). Empero, por razones obvias, rige la regla del artículo 203".2
NCPP, tal exigencia de contradicción previa se aplicará siempre
que ". ..no existiere riesgo fundado de pérdida de finnlidad de la
medída..."; esta irnposibilidad y los derechos de impugnación que
ulteriormente se reconoce, evita considerar que tal procedimiento
vulnera la prohibición de indefensión. No se realiza el trámite de
audiencia, sino el de sir-nple traslado: su lógica es la escrituralidad
del procedimiento (artículo 315".2 NCPP), aunque es posible en
situaciones excepcionales, debidamente explicadas en la decisión,
ir al trámite de audiencia (artículo 203'.2 NCPP).
2l'. Las medidas coercitivas reales que se pueden aplicar en el proceso
penal por delito de lavado de activos, en los Distritos ]udiciales que la
reforma procesal penal no está vigente para este delito, con el Código de
Procedimientos Penales de 1940 -en adelante, ACPP-, son las previstas
en su artículo 94' y la Ley N" 27379, del 20 de diciembre de 2000, que
en su listado de delitos inicialmente no la incluía, tipificado en los artí-
culos 296'-A y 296"-8 del Código Penal ¡ posteriormente, sistemafizado
en la Ley ll" 27765 "Ley Penal contrn el lavado de activos", del 20 de
junio de 2002, incorporado a la Ley N" 27379, del 20 de diciembre de
2000, mediante Decreto Legislativo No 988, del 22 de julio de 2002 son:
a) Incautación, apertura e interceptación de documentos privados, libros
contables, bienes y correspondencial b) Embargo u orden de inhibición
para disponer o grabar bienes que se inscribirán en Registros Públicos
cuando corresponda; c) Inrnovilización de bienes muebles y clausura
temporal de locales; así como la Ley de Perdida de Dominio No 29212,
del 16 de abril de 2008. La incautación citada inicialmente, puede erigirse

396
AN¡xos

en inicialmente en una rnedida instrunrental restrictiva de derechos -ga-


ranfiza el proceso de conocimiento del hecho delictivo-, pero a su vez -en
orden a la entidad y fin ulterior de lo incautado- puede devenir en una
incautación cautelar o coercitiva.

III. DECISIÓN
22". En atención a lo expuesto, las Salas Penales Pernlanente y'fran-
sitoria de la Corte Suprema de lusticia de la Repirblica, reunidir.s en Pleno
|urisdiccional, y de conformidad con lo dispuesto en el artícntr¡-, 116'del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial;

ACORDARON:
23'. ESTABLECER como doctrina legal, los criterios e:ipirestos et-r

los fundamentos jurídicos 6o al2l".

24'. PRECISAR que los principios jurispruclenciales que contiene la


doctrina legal antes mencionada deben ser invocados por los jueces de
todas las instancias judiciales, sin perjuicio de Ia excepción que estipula
el segundo párrafo del artículo 22" de la LOP|, aplicable extensivamente
a los Acuerdos Plenarios dictados al amparo del artículo 116' Cei citado
estatuto orgánico.

25'. PUBLICAR el presente Acuerdo Plenario en ei,-liaiil ¡ii1';,! "i--l


Peruano". Hágase saber.

Ss.
SAN }fARTÍX CASTRO
VILLA STEIN
LECAROS CORNEJO
PRADO SALDARRIAGA
RODRÍGUEZ TINEO
PARIONA PASTRANA
BARRIOS ALVARADO
NEYRA FLORES
VILLA BONILLA
CALDERÓN CASTILLO
SANTA MARÍA NIORILLO

397
R.N. Ne 2202-2003

SALA PENAL PERMANENTE


R.N. N" 2202-2003
CALLAO
Lima, veintiséis de mayo de dos mil cuatro.-
VISTOS; el recurso de nulidad interpuesto contra la sentencia de
fojas dieciocho mil novecientos noventa y tres, su fecha veintiocho de
febrero de dos mil tres, por la Procuraduría pública a cargo de los Asun-
tos ludiciales de Tráfico Ilícito de Drogas en cuanto al extremo de la
reparación civil impuesta al acusado Luis Felipe Novascués Tello y de la
absolución a favor de Salvador Ricci Corté z; y, por los, acusados BRUNO
ANDRÉS CHIAPPE EBNER, HÉCTOR RAYMUNDEZ ANAYA Y
EDWIN JOEL ANTÓN CegADA, respecto de la condena y de las penas
impuestas; por sus fundamentos pertinentes; de conformidad en parte
con el dictamen de! Señor Fiscal Supremo en lo penal;y CONSIDERAN-
DO: Primero: Que según es de verse de la partida de defunción que
corre agregada en el cuaderno de recurso de nulidad el acusado cHIAp-
PE EBNER falleció el día treinta y uno de agosto de dos mil tres, después
de expedirse la sentencia que recurrió; gue, por consiguiente, en aplica-
ción a lo dispuesto por el inciso uno del artículo setenta y ocho del
código Penal, modificado por la Ley número veintiséis mil novecientos
noventitrés, debe declararse extinguida la acción penal en ese extremo.
segundo: Que el señor Fiscal supremo en lo penal considera que debe
anularse la sentencia, por indebida absolución, respecto a RENZO RIC-
CI CAMPOS Y VÍCTOR RIVADENEYRA MONGE; que, sin embaTgo,
ambos extremos del fallo no fueron recurridos por el Fiscal superior ni
por la Procuraduría Pública, por lo que en atención o lo dispuesto en el
artículo trescientos del código de Procedimientos penales, modificado
por lo Ley número veintisiete mil cuatrocientos cincuenta y cuatro, y no
siendo materia de irnpugnación, no es posible revisarlos recursalmente
al haber quedado firmes: que no resulta de aplicación el artículo dos-
P¡ncv Gepcíe Cnvnn<'l

cientos noventa y nueve del Código de Procedirnientos Penales, pues, en


primer fugar, respecto a ambos acusados absueltos, no existen los moti-
vos de nulidad taxativamente estipulados en el artículo doscientos no-
venta y ocho del Código acotado que sea del caso declarar, y, en segun-
do fugar, no existen razones fundadas para estimar que la actuación
probatoria es diminuta, en tanto que con la declaración de nulidad no
se vulnere la garantía de interdicción de las dilaciones indebidas; que no
existiendo recurso impugnatorio contra ambas absoluciones, no es posi-
ble cuestionar el juicio de culpabilidad arribado por el Tribunal de Ins-
tancia sosteniendo error en la apreciación de las pruebas; que, por otro
lado, no siendo materia del recurso la declaración de improcedencia del
corte de la secuela del proceso contra Boris |esús Foguel y Suengas y
María Suengas Mures de Cajar, no es del caso un pronunciamiento sobre
este punto, Tercero'. Que, en principio, los hechos objeto del presente
proceso penal se circunscriben a actos de lavado o blanqueo de activos
derivados de concretas actividades de tráfico ilícito de drogas: que, aho-
ra bien, es de precisar que el delito lavado o blanqueo de activos es una
figura penal autónoma de carácter pluriofensiva y dirigida a tutelar el
orden socio económico, en concreto, la leal competencia del ordenamien-
to socio económico -más allá que con anterioridad a la Ley número
veintisiete mil setecientos sesenticinco sólo se reprimía el blanqueo pro-
cedente del delito de tráfico ilícito de drogas, ocasión en que dicha figu-
ra se ubicó sistemáticamente en la sección referente al tráfico ilícito de
drogas-; que ello es así porque se trata del ingreso de capitales generados
sin los normales costos personales y/o industriales, ni carga tributaria,
que dan lugar a una desestabilización de las condiciones mismas de la
competencia y el mercado; que, en tal virtud, no cabe una consunción
del citado tipo penal por el del delito previo, en este caso en particular,
de tráfico ilícito de drogas, dado que no sólo el legislador no excluyó del
ámbito del sujeto activo del delito de lavado de activos al autor o partí-
cipe del delito previo, sino que fundamentalmente dicho tipo penal
vulnera un bien distinto del tutelado por aquél; que, por lo demás, los
actos de blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas que son
materia del presente proceso han ocurrido con anterioridad a los actos
de tráfico de drogas que dieron luga¡ en el año mil novecientos noven-
ta y nueve, a la intervención de la autoridad penal y a la incautación de
una cantidad significativa de clorhidrato de cocaína en nuestro país, de
suerte que por el tiempo en que tuvieron lugar ambos hechos ello se

400
AN¡xos

opone a la identidad delictiva que se postula; que en este caso la conde-


na se produjo porque se trató de enviar al extranjero importantes canti-
dades de drogas, que al ser incautadas por la policía no pudieron ser
distribuidas ni generar beneficios; que, en todo caso, para que prospere
tal tesis ha de existir una completa identidad entre la autoría del delito
principal -la venta de droga- con el blanqueo procedente de la misma, lo
que no ocurre en el caso de autos. Cuarto: Que el delito de blanqueo de
activos no sólo descansa sobre un delito anterior -en este caso de venta
y distribución de droga-, además exige el conocimiento del origen ilícito
de los activos, aún cuando no requiere que éste sea preciso o exacto del
delito previo, pues basta con la conciencia de la anormalidad de la ope-
ración a realizar y la razonable inferencia de que procede de un delito
-que en este caso es tráfico ilícito de drogas-; el dolo exigido, por tanto,
puede ser directo o eventual; en tanto en este último caso el agente con-
sidere seriamente y acepte como probable que el dinero procedía de un
delito; que, por otro lado, a nivel probatorio, la prueba usual en este
clase de delitos es la indiciaria, a cuyo efecto la experiencia dicta, a títu-
lo meramente enunciativo, como válidos los siguientes indicios: en primer
lugar, el incremento inusual del patrimonio de quien realiza las opera-
ciones de ingreso de dinero o bienes al mercado o el manejo de canti-
dades de dinero que por su elevada cantidad, dinámica de las transmi-
siones, características del negocio mercantil llevado a cabo, razonabilidad
de las inversiones o por tratarse de dinero en efectivo pongan de mani-
fiesto operaciones extrañas a las prácticas comerciales ordinarias; en
segundo lugar, la inexistencia de negocios lícitos que justifiquen el incre-
mento patrimonial o las transmisiones dinerarias; en tercer lugar, Ia
constancia de algún vínculo o conexión con actividades de tráfico de
drogas o con personas o grupos relaciones con las mismas; ¡ en cuarto
lugar, utilización de documentos falsos para aparentar operaciones inexis-
tentes; que estos indicios, y otros que se establezcan caso Por caso, siem-
pre que por su gravedad y fuerza conviccional permitan inferencias ra-
zonables y -claro está- en la medida que se encuentren plenamente
acreditados, pueden enervar la presunción de inocencia ¡ por ende,
justificar una sentencia condenatoria. Quinto: Que, en cuanto al acusa-
do HÉCTOR RAYMUNDEZ ANAYA, se tiene que no sólo está vincu-
lado a la coordinación del envío de pasta básica lavada procedente de
Ayacucho, a la gestión del laboratorio que se montó en el Fundo Topara
Alto, y a los arreglos para el envío a Lima de la droga que se producía

401
Prncv G¡.ncí¡ Cnvnno

a fin de su ulterior exportación al extranjero, en cuya virtud -a raíz de


la intervención policial ocurrida en los meses de marzo y abril de mil
novecientos noventa y nueve- fue condenado por delito de tráfico ilícito
de drogas previsto y sancionado por el artículo doscientos noventa y
siete, inciso sétimo, del Código Penal; sino también realizó dos conduc-
tas distintas, vinculadas tanto a la adquisición del citado fundo, el seis
de mayo de mil novecientos noventa y siete, por la suma de ciento se-
tenticinco mil dólares americanos, cuanto a la compra de un inmueble
ubicado en el Distrito de La Molino por trescientos mil dólares ameri-
canos; que estas adquisiciones no fueron por cuenta propia sino que
encubrían al verdadero propietario, al titular del dinero con el que se
pagaron ambos inmuebles, al imputado Chiappe Ebner, a quien incluso
otorgó poder para disponer del fundo; que esas conductas, en función a
lo que hizo a continuación y por el que ha sido condenado, acredita no
sólo que conocía acabadamente que el dinero que utilizó era procedente
del tráfico ilícito de drogas, sino también que cumpliendo el rol asigna-
do en la organización delictiva ocultó al verdadero titular del dinero y
realizó transacciones a su nombre a fin de ingresar activos delictivos al
circuito económico, lo que está tipificado en el artículo dos de la Ley
número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco, con la agravante pre-
vista en el último párrafo de su artículo tres. Sexto: Que, en lo atinente
al acusado EDWIN JOEL ANTÓN CASADA, vinculado a Boris |esús
Foguel y Suengas, utilizó una empresa suya: Ivad Service -creada en el
año mil novecientos ochenta y cinco pero sin operatividad real hasta el
año mil novecientos noventa y seis-, y fundó otra conjuntamente con
Boris Foguel, denominada Clean And Paint Service -constituida en no-
viembre de mil novecientos noventa y seis-, mediante las cuales se ma-
terializaron por parte de este último y a través de empresas suyas en el
extranjero transferencias de dinero por el circuito financiero por un
monto de cinco millones doscientos mil dólares en el primer caso, y un
millón y medio de dólares en el segundo caso; dinero que luego era
entregado a instancia de aquél a personas vinculadas a su entorno; que
las dos empresas intermediarias en esa lógica de lavado de dinero, cons-
tituidas por cierto con un escaso capital social, no han tenido propia-
mente actividad mercantil ni ingresos derivados de su giro social; que,
asimismo, la última empresa ingresó la camioneta de placa RIO-doscien-
tos sesenta y cinco, pero con dinero de Fogr-rel y Suengas; que el volumen
de dinero ingresado a las dos empresas en cuestión, su nula actividad

402
AN¡xos

comercial, su escaso capital social y la falta evidente de correspondencia


entre las transferencias bancarias y el giro social de ambas personas
jurídicas, incluyéndose la camioneta, revelan que el imputado se prestó
dolosamente a ocultar y servir de fachada para transferencias de activos
del tráfico de drogas al circuito económico legal, lo que igualmente es
de sancionarse con arreglo a los artículos dos y tres in fine de la Ley
número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco; Séptimo: Que en lo
referente al acusado FELIPE NAVASCUÉS tgfl-O, vinculado a su
coacusado Foguel y Suengas, sólo se cuestiona el monto de la reparación
civil impuesta en la sentencia, de diez mil nuevos soles; que dicho im-
putado constituyó conjuntamente con Foguel y Suengas la empresa Pitstop
con un capital social de mil soles cado uno, y través de esa empresa -que
no obtuvo ganancias durante su vigencia, lo que revelo su carácter de
simple empresa de fachada- el último de los nombrados invirtió ciento
cincuenta mil dólares, se cobró dos cheques de Ivad Service Sociedad
Anónimo, recibió transferencias por cinco millones cuatrocientos ochen-
ta mil cuatrocientos quince dólares americanos, y legitimó lo transferen-
cia de tres vehículos, marcos Dodge, Plymuouth y Mercedes Benz; que
en estas condiciones la reparación civil impuesto no guardo proporción
con lo entidad del injusto y lo magnitud del daño ocasionado o lo socie-
dad, por lo que es del caso aumentarla prudencialmente. Octavo: Que,
en lo relativo al acusado SALVADOR RICCI CARTEL, Presidente del
Hotel La Paz Sociedad Anónima y Gerente General de Esarci Sociedad
de Responsabilidad Limitada, operadora del Casino María Angola, se
tiene que fue acusado porque real\zó dos operaciones con el imputado
Foguel y Suengas, en los años mil novecientos noventa y siete y mil no-
vecientos noventa y ocho; la primera, referido a la adquisición del cator-
ce por ciento de las participaciones de Esarci Sociedad de Responsabili-
dad Limitado por un monto total de un millón trescientos veinte mil
dólares americanos; y, la segunda, circunscripta o un préstamo personal
de aquél por un monto de doscientos ochenta y cuatro mil dólares ame-
ricanos, mutuo celebrado el treinta de junio de mil novecientos noventa
y ocho (minuta) y elevado o escritura público el nueve de septiembre de
ese año; que ambas operaciones están documentadas ¡ en el caso de lo
primero, contabilizadas en la empresa, incluso la transferencia de parti-
cipaciones se comunicó -conforme o la ley de lo materia- a lo Comisión
Nacional de Casinos de ]uego, que anunció la operación los días veinti-
trés y veinticuatro de octubre de mil novecientos noventa y siete en los

403
Ppncy GencÍ¡. C¡.v¡no

Diarios Expreso y El Peruano; que el imputado Foguel y Suengas, para


estas operaciones, utilizó el sistema financiero, en especial de sus cuentas
en el Atlantic Security Bank; y, a su vez, el imputado Ricci Cortez ha
venido pagando la deuda contraída con dicho encausado; que la empre-
sa Hotel La Paz Sociedad Anónima, al año mil novecientos noventa y
siete, tiene deudas a largo plazo con el sistema financiero nacional y
celebró un arrendamiento financiero para la ampliación del hotel con
una segunda torre, así como un fluido de ingresos relacionados con las
operaciones comerciales propias de su giro; que el informe pericial con-
table de fojas diez mil novecientos seis, ratificado a fojas doce mil cien-
to ochenta y dos, acredita no sólo que las empresas Hotel La Paz y
Esarci estaban operativas y que la prirnera registra deudas financieras
sustantivas a consecuencia de su actividad mercantil pero a través de
transacciones propias de la actividad bancaria, sino que tanto el valor de
la transacción referida a la venta de participaciones de Esarci era razo-
nable en función al valor del negocio en su conjunto, cuanto que todas
las operaciones realizadas por ambas empresas tienen sustento documen-
tario. Noyeno: Que, ahora bien, siendo evidente que, objetivamente, el
dinero puesto en el circuito comercial por el imputado Foguel y Suengas
era producto de sus actividades de tráfico ilícito de drogas, es del caso
determinar a la luz de la prueba actuada si el imputado Ricci cortez
sabía o podía presumir el origen delictivo de los activos que proporcionó
a Esarci sociedad de Responsabilidad Limitada y a él en tormo personal;
que el irnputado Ricci Cortez alega que conoció a Foguel y Suengas en
el año mil novecientos noventa y siete por intermedio del funcionario
del Banco de crédito Miguel Dasso vidaurre y que fue dicho funciona-
rio quien aconsejó al acusado Foguel y suengas invertir en el casino
María Angola, a cuyo efecto tomó conocimiento de dos cartas remitidas
por el Pribanco de Panamá, de seis de mayo de mil novecientos noven-
ta y siete, en las que se señalaba que Boris Foguel y Suengas y su madre
María suengas Mures de cajar eran importantes y antiguos clientes de
dicha entidad bancaria; que el testigo Dasso vidaurre, en su declaración
de fojas cinco mil ochocientos setenta y cuatro, expone que tanto Boris
Foguel y su madre cuanto Salvador Ricci cortez eran clientes del Atlan-
tic Security Bank y del Banco de crédito, que presentó a Ricci y Foguel
en junio de mil novecientos noventa y siete cuando ocasionalmente él se
encontraba en el casino María Angola, aunque niega haber recomenda-
do al acusado Foguel y a la señora María suengas para que inviertan en

404
AN¡xos

el negocio; que, a este respecto, en sede judicial y en la audiencia han


declarado diversos empleados del Casino María Angola, los nrismos que
han expresado que Dasso Vidaurre concurrió al Casino buscando a los
dueños del mismo, lo que confirma el imputado absuelto Rivadeneyra
Monge señalando que tuvo una reunión de trabajo con Dasso Vidaurre,
Boris Foguel y María Suengas; que, en todo caso, más allá de esa discre-
pancia, es claro que las transacciones se realizaron a través del sistema
financiero, y que ocurrieron incluso dos años antes de la intervención
en el fundo Tbpara y del hallazgo de droga en el frigorífico SETEPO;
que, asimismo, está probado que el encausado Ricci Cortez conocía, con
antelación a sus vinculaciones con Foguel y Suengas, que éste era clien-
te del Atlantic Security Bank y que su actividad comercial -al igual que
la de su madre- estaba confirrnada por una institución bancaria pana-
meña, su país de origen; que está probado que Boris Foguel y su madre
tenían una cuenta mancomunada en el Atlantic Security Bank, de Ia que
se remitieron los fondos utilizados en las transacciones cuestionadas, y
que en todo caso torna razonable consignar a aquella como titular de las
participaciones vendidas por Esarci Sociedad de Responsabilidad Limi-
tada; que, en esas condiciones, no es posible concluir -vista la ausencia
de pruebas de cargo que avalen cumplidamente la acusación fiscal- que
el imputado Ricci Cortez estuvo en condiciones de colegir razonablemen-
te que el dinero producto de las dos transacciones que tuvo con Boris
Foguel y Suengas eran de origen delictivo, no siendo a este efecto sufi-
ciente que durante las tratativas y negociaciones se hayan producido
diversas rectificaciones dado que contablemente ha quedado determina-
do los montos y fechas de recepción del dinero; que al hecho que las
empresas conducidas por Ricci Cortez se encontraban operativas y que
la venta de participaciones y el préstamo se registraron debidamente y
que ese dinero sirvió para invertir en el propio negocio en marcha, se
une la circunstancia que ei valor de las participaciones de Esarci no era
inusitado ni tenía visos de estar sobrevaluado, se canalizó por el circui-
to financiero formal y que previamente a la transacción se tuvo en
cuenta los antecedentes financieros de Foguel y Suengas; que lo expues-
to no hace sino evidenciar que el acusado Ricci Cortez no sólo registró
los fondos recibidos sino que no pudo conocer de los antecedentes delic-
tivos de Foguel y Suengas; que, por lo demás, es de tener en cuenta que
el personal de la Policía Nacional del Perú encargado de las investigacio-
nes preliminares ocultó información por casi dos años referidas al pro-

405
Pnncv G¡.RcíA CrwERo

cesado Ricci Cortez motivo por el cual la Sala Superior dispuso se remi-
tan copias de los actuados correspondientes al Ministerio Público paro
que investigue tal irregularidad; que en todo caso no existe prueba su-
ficiente en contrario que establezca lo presencia de dolo directo o even-
tual en las operaciones analizadas, ni ningún imputado o testigo lo in-
volucra siendo de significar que la referencia de chiappe Ebner propor-
cionado en sede policial acerca de un comentario que le hizo Ricci
Corlez acerca de que le parecía que Foguel " ... era un narcazo ... " no
sólo no ha sido reiterada a nivel procesal sino que ha sido rechazada por
Ricci Cortez sin que en autos exista prueba de la realidad de eso expre-
sión y menos de que en puridad este último estaba en el entendimiento
de la actividad ilícita de Foguel y Suengas. Décimo: Que, por otro lado,
según aparece de autos en el curso de la investigación preliminar se
incautó e intervino una serie de bienes y emPresas; que sin embargo en
la acusación fiscal y por tanto en la primera sentencia, así como en la
segunda sentencia -que precisamente es materia de impugnación-, no
existe pronunciamiento acerca del decomiso o no de dichos bienes; que
el decomiso, de conformidad con el artículo ciento dos del Código Penal,
eS una consecuencia accesoria que eS de rigor imponer en tanto aparecen
configurados los presupuestos que establece dicha norma y las demás
pertinentes -en especial las vinculadas a la legislación sobre tráfico ilíci-
to de drogas-, por lo que no es posible obviar su imposición, en tanto se
está ante una consecuencia jurídico económica del delito legalmente
prevista; que, sin embargo, el respeto al principio acusatorio impide que
al absolver el grado éstas se impongan de oficio; que, no obstante ello,
como Se trata de meras consecuencias accesorias -no de penas principa-
les o compuestas, ni siquiera de penas accesorias- esa omisión debe
subsanarse de conformidad al penúltimo párrafo del artículo doscientos
noventa y ocho del Código de Procedimientos Penales y, con absoluto
respeto a los hechos declarados probados, antes de iniciarse formalmen-
te la etapa de ejecución, ocasión en que la Sala Penal Superior, previa
vista fiscal y traslado a las partes interesadas, con lo que se respeta el
principio del contradictorio, deberá decidir lo que legalmente correspon-
da sobre el particular. Por estos fundamentos: I. Declararon NO HABER
NULIDAD en la sentencia de fojas dieciocho mil novecientos noventa y
tres, su fecha veintiocho de febrero de dos mil tres, en cuanto condena
a Héctor Raymundez Anaya y Edrvin Joel Antón Cabada, como autores
de la cornisión del delito de lavado de activos, derivado del tráfico ilíci-

406
AxExos

to c1e drogas, en agravio del Estado, o la pena de veinticinco años de


peno privativo de libertad, doscientos cincuenta días multa a razón del
veinticinco por ciento de su ingreso diario a favor del Tesoro Público e
Inhabilitación por el término de cinco años conforme a los incisos dos,
cuatro, cinco y ocho del artículo treinta y seis del Código Penal, y fija
en ciento cincuenta mil nuevos soles el monto que por concepto de re-
paración civil deberán pagar solidariamente a favor del Estado; con lo
demás que al respecto contiene. II. Declararon NO HABER NULIDAD
en la propia sentencia en el extremo recurrido que absuelve a Salvador
Ricci Cortez dela acusación fiscal formulada en su contra por delito de
lavado de activos -actos de conversión y transferencia; actos de oculta-
miento y tenencia- en agravio del Estado; con lo demás que contiene III.
Declararon HABER NULIDAD en la citada sentencia en cuanto fija en
diez mil nuevos soles el monto de la reparación civil a favor del Estado
que deberá pagar el condenado Luis Felipe Navascués Tello; reformán-
dolo: FI|ARON en veinte mil nuevos soles la reparación civil a favor del
Estado. IV. Declararon NULA la sentencia en la parte que condena a
Bruno Andrés Chiappe Ebner como autor del delito de lavado de activos,
derivado del tráfico ilícito de drogas, en agravio del Estado; en conse-
cuencia: declararon extinguida por muerte subsecuente, la acción penal
incoada contra el citado encausado por el referido delito, archivándose
lo actuado definitivamente en ese extremo. V. DISPUSIERON que la
Primera Sala Penal Superior del Callao se pronuncie acerca del decomi-
so de los bienes incautados así como con respecto a las empresas inter-
venidas, previa vista fiscal y traslado a las partes. VI. Declararon NO
HABER NULIDAD en lo demás que la sentencia contiene y es materia
del recurso; ordenándose se dicten las órdenes de captura correspondien-
tes respecto de los procesados ausentes; y los devolvieron.-

S.S.
PAJARES PAREDES
SAN MARTIN CASTRO
PALACIOS VITLAR
LECAROS CORNEIO
MOLINA ORDOÑEZ

407
R.N. Ns 944-2006

SAIA PENAL PERMANENTE


R.N. N'944-2006
LIMA
Lima, cuatro de octubre de dos mil seis.-

VISTOS: el recurso de nulidad interpuesto por los encausados DIO-


NISIO ALBERTO NAPURÍ LAVADO, JORGE LUIS SEGUIL GUZMÁN,
SUSANA TAQUIRE LAVADO y RAUL ALEJANDRO GARAY CALERO
contra la sentencia condenatoria de fojas tres mil ochocientos diecisiete,
del veinticinco de octubre de dos mil cinco; de conformidad en parte
con el dictamen de la señora Fiscal Suprema en lo Penal; y CONSIDE-
RANDO: Primero: Que el abogado defensor del encausado Garay Cale-
ro en su recurso formalizado de fojas tres mil ochocientos veintiséis
sostiene que no existe cargo concreto contra su defendido, que sus
coacusados niegan conocerlo, que ni siquiera se menciona que ha recibi-
do dinero o bienes de sus coacusados o que ha prestado su nombre para
ejecutar activos provenientes del narcotráfico, que el inmueble que tiene
lo adquirió mediante una invasión y luego el Concejo Provincial se lo
adjudicó, que compró dos vehículos usados, lo que son de los años mil
novecientos sesenta y seis y nil novecientos ochenta y dos, que a la fecha
dichos vehículos son chatarra, que el inmueble que obtuvo fue rematado
porque no pudo pagar el préstamo que solicitó, y que si bien tiene ante-
cedentes por delito de tráfico ilícito de drogas ello no significa que todo
lo que adquirió es producto de esa actividad delictiva; que el encausado
Napurí Lavado en su recurso formalizado de fojas tres mil ochocientos
treinta y uno alega que cuando se vio involucrado en el delito de tráfico
de drogas lo fue por cuatro meses, que en ese lapso no adquirió bienes
producto de dicho delito, que sólo constituyó empresas de fachada para
eludir el pago de tributos, y que sus ingresos no están vinculados al
tráfico de drogas; que el acusado Seguíl Guzmán en su recurso forma-
lizado de fojas tres mil ochocientos treinta y tres precisa que si bien se

409
PERcv GaRcíe CavEno

Ie involucró en un delito de tráfico ilícito de drogas fue absuelto de ese


cargo, y que los bienes objetados los adquirió antes de la comisión del
delito que se le imputó e, incluso, antes de la Ley número veintisiete mil
setecientos sesenta y cinco, y son producto de su trabajo; que, finalmen-
te, el abogado defensor de la acusada Taquire Lavado en su recurso
formalizado de fojas tres mil ochocientos treinta y cinco acota que no se
ha tomado en cuenta que Napurí Lavado expresó que utilizó a su patro-
cinada y que es inocente, que sus otros dos coimputados señalan no
conocer/a, que ha sido utilizada por su medio hermano Napurí Lavado
para abrir las cuentas bancarias -sin recibir dinero a cambio-, que éstas
se abrieron en el año mil novecientos noventa y ocho, que el único in-
mueble que tiene lo adquirió en el año mil novecientos setenta, que no
se ha valorado su actividad económica, y que la Ley número veintisiete
mil setecientos sesenta y cinco no es aplicable ¡ en todo caso, se trataría
de un delito de encubrimiento real. Segundo: Que la acusación fiscal de
fojas tres mil quinientos quince formuló cargos contra los cuatro recu-
rrentes en cárcel y otros siete encausados ausentes, a los que se ha reser-
vado el juzgamiento; que las imputaciones contra los encausados impug-
nantes son las siguientes: a) que en el día veintiséis de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve personal de la Policía de Drogas intervino
al ciudadano español Fernando Fábregas Navarro en el Aeropuerto In-
ternacional |orge Chávez cuando pretendía viajar a Barcelona - España
con dos punto quinientos setenta y ocho kilogramos de clorhidrato de
cocaína -en España lo contactó Silva Ramírez, su enlace en Lima fue
Alfredo Seguil Carrasco, la maleta se la entregó Saavedra Reótegui,
mientras los financistas fueron Dionisio Napurí Lavado y Alfredo Seguil
Carrasco, y Mendoza Arias se encargaba de conseguir la droga, en cuyo
domicilio se incauto una maleta con dos punto ochocientos treinta y
cinco kilogramos de clorhidrato de cocaína [véase dictamen de la seño-
ra Fiscal Suprema en lo Penal corriente en el cuadernillo de nulidad]-;
b) que como consecuencia de las investigaciones preliminares se incri-
minó por delito de tráfico ilícito de drogas, entre otros, a Carlos Enrique
Saavedra Reátegui, Dionisio Napurí Lavado, Víctor Fernando Llanos
Solazar, Jesús Alberto Mendoza Arias, Edilberto Félix Martínez Rojas
por integrar una organización dedicada a la comercialización de drogas
-según la Ejecutoria Suprema del veinticuatro de enero de dos mil tres,
corriente en copia certificada en el cuadernillo de nulidad, se absolvió a
]esús Alberto Mendoza Arias o Alberto Mendoza Arias por el delito de

410
ANsxos

uso de moneda f'alsa y a Víctor Fernando Llanos Solazar por el delito de


tráfico ilícito de drogas, se condeno a Fernando Fábregas Navarro, Car-
los Enrique Saavedra Reategui, Dionisio Napurí Lavado y Iesús Alberto
Mendoza Arias o Alberto Mendoza Arias como autores del delito de
tráfico ilícito de drogas agravado, al último también por delito de tenen-
cia ilegal de armas de fuego, y se reservó la causa contra Alfredo Seguíl
Carrasco, Antonio Silva Ramírez o Manuel Silva Ramírez y Mersina
Koliakari Silva-; c) que el encausado Napurí Lavado está registrado en la
SUNAT para el ejercicio de la actividad económica de fabricación de
metales preciosos y señaló domicilio fiscal en un local donde funciona
el estudio contable de Manuel Abraham Cobeñas Benites, también pro-
cesado por Tráfico Ilícito de Drogas; asimismo, bajo asesoramiento de
aqué1, constituyó entre diciembre de mil novecientos noventa y siete y
enero de mil novecientos noventa y nueve ocho empresas "de fachada"
para ocultar el movimiento económico del tráfico ilícito de drogas, ins-
critas bajo el rubro de comercialización de joyas de oro y plata, piedras
sintéticas -estas empresas registran una actividad económica o inversio-
nes por dieciocho millones novecientos sesenta mil quinientos noventa
y ocho dólares americanos, y [según las cuestiones de hecho planteadas]
en dos de ellas figuran en su constitución los encausados )orge Luis
Seguil Guzmán y Susana Taquire Lavado: Aspa Minera y D.N. Cosor
Minera Industrial, hecho que por lo demás no es exacto según se advier-
te del informe contable -véase fojas cuatrocientos ochenta y nueve y
cuatrocientos noventa y siete- y de la copia legalizada notarial mente de
la constitución de la empresa Aspa Minera Industrial Sociedad Comercial
de Responsabilidad Limitada de fojas dos mil ciento noventa y tres-, y
realizó transferencias de dinero entre el nueve y el dieciocho de noviem-
bre de mil novecientos noventa y ocho por un monto de un millón se-
senta y cuatro mil dólares americanos a la empresa Republic Metals
Corporation en Estados Unidos, a la vez que compró un inmueble entre
mil novecientos noventa y siete y mil novecientos noventa y ocho por
cuarenta mil dólares americanos, que luego vendió a ]oab Rodas Men-
doza; d) que la encausada Susana Taquire Lavado, hermana por parte de
madre de Dionisio Napurí Lavado, por encargo de este último a media-
dos de mil novecientos noventa y ocho abrió cuentas bancarias en dóla-
res en los bancos Continental, Crédito e Interbank, quien le proporcio-
naba el dinero; además, en el año mil novecientos setenta adquirió un
terreno ¡ luego, efectuó una construcción moderna cuyo costo no con-

4ll
P¡ncy GencÍ.r C¡vEncr

cuerda con la capacidad económica declarada; e) que el encausado Raúl


Garay Calero, cuyo hijo a instancias de Flclilberto Félix Martínez l{ojas
se hospedó en el domicilio de Jesús Albcrto Mendoza Arias, vinculado
a Ia droga inicialmente incautada, es propietario cle un inmueble en
Huánuco y dos vehículos valorados en total en la suma de cuatro mil
quinientos dólares americanos; y, f) clue el acusado Jorge Luis Seguil
Guzmán, hijo del encausado Alfredo Seguil Carrasco, el mismo gue está
vincuiado a un transporte de doscientos cuarenta y seis kilos de cocaína
a Mar Del Plata - Argentina, sugirió a su hermana por línea paterna
Diana Seguil Magallanes la constitución de la empresa Caupolical Socie-
dad Comercial de Responsabilidad Limitada -que ésta formó con Dioni-
sio Napurí Lavado y su padre Alfredo Seguil Carr¿rsco- dedicada a las
actividades eléctricas, cuya parte del capital inicial de diez mil nuevos
soles fue proporcionado por Napurí Lavado, empresa en la que trabajó
en la coordinación del corto del fluido eléctrico y retiro de medidores
percibiendo una rerruner¿rción por su trabajo; además, adquirió una
oficina -que luego lo transfirió a su hermana Diana Seguil Magallanes- y
una camioneta pick up el veinticinco de julio de mil novecientos noven-
ta y ocho por once mil dólares americanos, incompatible con las activi-
dades económicas que dice haber desempeñado. Tercero: Que el delito
que se imputa a los cuatro acusados recurrentes es el de lavado de acti-
vos, previsto y sancionado por la Ley número veintisiete mil setecientos
sesenta y cinco, del veintisiete de junio de dos mil dos, norma más be-
nigna en cuanto a la pena conminada que a su vez sustituvó al l)ecreto
Ley número veinticinco mil cuatrocientos veintiocho, del once de abril
de mil novecientos noventa y dos -que derogó la Ley número veinticinco
lnil cuatrocientos cuatro, del veintiséis de febrero de r-r-ril novecientos
noventa y dos que previó una nocl¿rlidad agravada de recc'ptación de
bienes procedentes del tráfico ilícito de clrogas-, r'a la Lev nuntero vein-
tiséis mil doscientos veintitrés, del r'eintiuno de agosto de niil novecien-
tos noventa y tres, circunscriptas exclusivantente al delito de tráfico ilí-
cito de drogas; que, siendo así, cor-no en el presente caso el lavado de
activos está en función al delito de tr¿ifico ilícito de drogas las conductas
criminalizadas sólo han podido cometerse desde el veintisiete de febrero
de mil novecientos noventa y dos. Cuarto: Que, respecto al encausado
I{aúl Alejandro Garay Calero, si bien, corno lo admite, fue conclenado
por delito de tráfico ilícito de drogas -pena que venció el aho nril nove-
cientos noventa y tres- y tiene una vinculación con Mendoz¿r Ari¿rs, in-

412
ANnros

volucrado en el iniciirl proceso por delito de tráfico ilícito de drogas que


a sLr vez dio lugar al presente proceso penal, no se advierte que realizó
concretos actos de conversión y/o transferencia o actos de ocultamiento
y/o tenencia de bienes originarios del tráfico ilícito de drogas -a dicho
imputado no se le ha vinculado a las empresas de fachada materia de
imputación contra sus coimputados: creación, pertenencia, transmisión
de fondos o transferencia de bienes-, y además no se ha probado que la
adquisición del predio y de los vehículos importaron una transferencia
de dinero procedente del tráfico ilícito de drogas; que es de tener pre-
sente que los montos de los bienes cuestionados no son significativos y
no permiten concluir que for:zosamente debieron provenir de una acti-
viclad delictiva previa ante la falta de poder adquisitivo del imputado;
que, por otro iado, el imputado alega que tales adquisiciones tuvieron
lugar antes de febrero de mil novecientos noventa y dos: el terreno lo
adquirió en el año mil novecientos ochenta y seis, la construcción no
pudo concluirla y ei bien le fue embargado -el diecisiete de marzo de mil
novecientos ochenta y siete fue dado en garantía hipotecaria por cinco
mil ciento ochenta dólares americanos-, y los vehículos fueron adquiridos
en los años mil novecientos ochenta y ocho y mil novecientos noventa
-véase instructiva de fojas tres mil trescientos cuarenta y tres y tres mil
trescientos cuarenta y ocho, así como declaración en el acto oral de fojas
tres mil seiscientos ochenta y dos vuelta-; que aún cuando, como indica
la Fiscalía Suprema, los vehículos fueron adquiridos en segundo uso en
mil novecientos noventa y cinco -el contrato de fojas tres mil seiscientos
setenta y ocho y la copia registral vehicular de fojas tres mil seiscientos
ochenta establecen que las adquisiciones se produjeron el tres de febrero
de mil novecientos noventa y cinco y el diecinueve de octubre de mil
nor.ecientos not'enta v cinco, respectivamente-, no existe prueba de car-
go consistente que establezca que el dinero que sirvió para su adquisición
procecla del tráfico de droqas; que, en consecuencia, ante la falta de
pruebas subsiste la presur-rción de inocencia que la Ley Fundamental
garantiza. Quinto: Que, en cuanto al acusado Dionisio Alberto Napurí
Lavado, si bien reconoce que ha sido condenado por delito de tráfico
ilícito de drogas y precisa que también lo ha sido por delito de defrau-
dación tributaria, a la vez que refiere que las empresas de fachada las
creó a instancias de jvfaría Elena Sarriá Rivera para defraudar al fisco
con el contrabando de oro y dar una apariencia de actividad legal, cuyos
movimientos financieros eran ajenos al tráfico de drogas, su resPonsa-

413
Psacv GancÍ¡ C¡.vEno

bilidad en el delito de lavado de activos derivados del tráfico ilícito de


drogas -delito precedente- se afirmo no sólo por su vinculación y sanción
por el referido delito inicial, sino también porque creó empresas sin
mayor nivel de funcionamiento real y de infraestructura logística y de
personal, Ios mismos que registraron un inusitado movimiento econó-
mico y transferencias por montos muy cuantiosos, incluso incompatibles
con uno actividad de comercialización de oro, plato y joyas en general,
o lo que, por tanto, necesariamente debió inyectar dinero procedente de
su actividad motriz: el tráfico ilícito de drogas -véase Informe Contable
de fojas cuatrocientos sesenta y tres, copias literales de las empresas de
fachada de fojas seiscientos veintiséis, seiscientos cuarenta y uno' a seis-
cientos cincuenta y dos y dos mil ciento noventa y tres a dos mil tres-
cientos ochenta y cuatro, e Informe de SUNAT de fojas mil sesenta con
fines de blanqueo de la misma, al punto que incluso aperturó cuentas
bancarias a nombre de terceros; que, en Suma, los elementos indiciarios
glosados -la prueba indiciaria, por las dificultades probatorias que pre-
senta esta actividad, es especialmente importante para desentrañarla, la
misma que se sustenta en una trama oculta bajo un aparente negocio
legal que se aprovecha de la opacidad financiera en que se desenvuelve-
son suficientes para inferir razonablemente tanto la transferencia de
dinero cuanto la utilización de las ganancias de ese ilícito negocio en
actividades comerciales con la finalidad de evitar la identificación de su
origen; que, por tanto, son de aplicación concurrentemente los artículos
uno y dos de la Ley número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco
[en la acusación fiscal por error evidente, enYez de mencionar el vocablo
artículo citó el vocablo inciso, error que, por cierto, no incurre el Tribu-
nal de Instancia]. Sexto: Que, en lo atinente a la acusada Susana Taqui-
re Lavado, ésta reconoce que a partir de octubre de mil novecientos
noventa y ocho abrió las cuentas que finalmente utilizó su hermano y
coacusado Napurí Lavado para enviar dinero al extranjero -que es pre-
cisamente uno de los cargos contra aquél-, aunque desconocía su Proce-
dencia ilícito y que estaba vinculado al tráfico ilícito de drogas, y que en
el terreno que adquirió en mil novecientos setenta efectuó una construc-
ción -sostiene que con unas joyas y dinero que le dejó su madre en he-
rencia y un préstamo de quince mil dólares anlericanos que entre el año
mil novecientos noventa y cuatro y el año mil novecientos noventa y
siete Ie prestó su amiga Elsa Tomoe Hirota fhnaka pudo edificar su casa,
que al no honrar inició un juicio [fojas tres mil trescientos dieciséis y

414
ANExos

siguientes]-; que el encausado Napurí Lavado reconoce que como un


favor solicitó a su hermana y coacusada Taquire Lavado le abra cuentas
bancarias, la cual desconocía sus actividades [ese favor está vinculado al
hecho que el hijo de su hermano fue victimado a consecuencia de su
actividad patrimonial -véase partida de defunción de fojas tres mil seis-
cientos diecisiete-]; que no existe evidencia suficiente que permita inferir
que la encausada Taquire Lavado estaba en condiciones de advertir que
las cuentas que abrió a su nombre y que utilizó su hermano estaban
vinculados a operaciones de lavado de activos, así como tampoco que
estaba relacionado con actividades de tráfico ilícito de drogas; que, de
igual manera, no hay prueba de cargo consistente que establezca que la
construcción que edificó, cuya presunta dimensión y costo no ha sido
establecido técnicamente, se sufragó con dinero que sabía que era del
tráfico de drogas, tanto más si ese hecho ha sido negado y existe prueba
testimonial de quien le prestó el dinero para la construcción que avala
esa afirmación -véase declaración de Elsa Tomoe Hirota Tanaka de fojas
tres mil setecientos treinta y tres vuelta-, construcción que fue progresi-
va como mencionan los testigos Rosa Iris Vidal Paredes y Francisco
Chávez Alvarez y ]uan Carlos Olivera Farfán -véase fojas tres mil sete-
cientos veintiuno vuelta, tres mil setecientos veintidós y tres mil setecien-
tos veintidós vuelta-; que, por último, la indicada encausada no ha in-
tervenido en la formación de ninguna empresa de fachada a cargo de su
coimputado Napurí Lavado -se cita a dos de ellas-, y, por lo demás, no
existe correspondencia entre las cuestiones de hecho y la sentencia res-
pecto de ese dato, pues en la referencia al mismo no se la menciona; que,
siendo así, la prueba actuada no permite concluir, más allá de toda duda
razonable, que la encausada Taquire Lavado está vinculada, como coau-
tora o cómplice, en el delito objeto de acusación. Séptimo: Que, en Io
concerniente al encausado lorge Luis Seguil Guzmán, se tiene que reco-
noce que le dijo a su media hermana Seguil Nlagallanes para que forme
Caupolican Sociedad de Responsabilidad Limitada, una empresa de
servicios de electricidad, en la que trabajó hasta que la empresa Luz del
Sur dejó de requerir sus servicics, niega estar vinculado a alguna forma
de lavado de activos, así como alega tanto que compró la oficina del Jirón
Ica trescientos treinta y ocho - trescientos cinco en el año mil novecien-
tos ochenta y ocho y que luego, en el año mil novecientos noventa y uno,
la vendió a su citada hermana, cuanto que la camioneta que compró en
el año mil novecientos noventa y ocho lo hizo con sus ahorros y con un

415
P¡,ncv GeRcÍ,q, CeveRo

préstamo del Banco Solución; que la adquisición de la oficina y su uite-


rior venta está fuera de los alcances del tipo legal de receptación impro-
pia o sustitutivo porque ambos hechos ocurrieron antes de su entrada
en vigor; que la adquisición de una camioneta, sin ulteriores referencias
a la forma y circunstancias en que habría recibido el dinero producto de
acciones delictivas vinculadas al tráfico ilícito de drogas, sin que nadie
que lo sindique como tal, no es suficiente para calificarla como una
operación de lavado de activos; que, en igual sentido, el que haya suge-
rido a su hermana que forme una empresa, en la que trabajó, y que en
su constitución intervinieron su padre y el encausado Napurí Lavado, no
puede reputarse como una operación delictiva no sólo porque su inter-
vención fue ajena a la efectiva constitución y formación de la empresa,
no recibió fondos de ella y en la que sólo prestó servicios como trabaia-
dor de la misma, ajeno a su ámbito administrativo v financiero -asi lo
declaran su hermana v* Rosa Elvira \lagallanes C¡irdenas en sus nr¡ni-
festaciones policiales de tbjas doscientos veintinueve, doscientos treint¡
y cuatro y doscientos veinticinco, prestadas con el concurso del Fiscal-r
que, además, el cuadro de ventas de fojas noventa v tres no establece que
dicha empresa se utilizó para acciones de lavado de activos y sus movi-
mientos contables no son significativos según se advierte del informe
contable de fojas cuatrocientos sesenta y tres; que, por consiguiente, la
prueba de cargo es insuficiente para enervar la presunción constitucional
de inocencia, por lo que debe ser absuelto de los cargos que se le formu-
lan. Por estos fundamentos: I. Declararon HABER NULIDAD en la
sentencia de fojas tres mil ochocientos diecisiete, del veinticinco de oc-
tubre de dos mil cinco, en el extremo que condena a ]orge Luis Seeuil
Guzmán, Susana Taquire Lavado y Raúl Alejandro Goray Calero conro
autores del delito de lavado de activos en agravio del Estado; con 1o de-
más que al respecto contiene; reformándola: los ABSOTVIERON de Ia
acusación fiscal formulada en su contra por el referido deiito en agrl'io
del Estado; DISPUSIERON se anulen sus antecedentes policiales y judi-
ciales, se archive definitivamente lo actuado en ese extremo, y se excar-
celen inmediatamente, libertad que se ejecutará siempre y cuando no
exista mandato de detención emanado de autoridad competente. II.
Declararon NO HABER NULIDAD en la propia sentencia en cuanto
condena a Dionisio -y no Dionicio como equivocadamente se ha consig-
nado- como autor del delito de lavado de activos en agravio del Estado
a quince años de pena privativa de libertad, que computada desde el

416
ANExos

veintinueve de noviembre del dos mil cuatro vencerá el veintiocho de


noviembre del dos mil diecinueve, y fija en doscientos cincuenta mil
nuevos soles el monto de la reparación civil que abonará por concepto
de reparación civil a favor del Estado; con lo demás que al respecto
contiene. IIL Dejaron SIN EFECTO la medida de decomiso -y no de
incautación, que es una medida provisional patrimonial de carácter penal,
como equivocadamente se ha consignado en la recurrida- de los inmue-
bles y vehículos que se indican: a) inmueble ubicado en el jirón Ica
número trescientos treinta y ocho, oficina trescientos cinco - Lima; b)
vehículo de placa de rodaje número OO - cincuenta y nueve treinta y
ocho; c) inmueble ubicado en la manzana A, lote diecisiete - B, urbani-
zación Los Profundos de Huánuco; d) vehículo de placa de rodaje nú-
mero EQ - diecisiete diez; e) vehículo de placa de rodaje número PO -
veintiséis noventa; y f) inmueble ubicado en la manzana uno, lote
veintisiete, urbanización Villa del Norte en el distrito de Los Olivos -y
no como erróneamente se consignó en la recurrido-; ORDENARON su
devolución a sus propietarios; y los devolvieron.-

S.S.
SIVINA HURTADO
SAN MARTÍN CISTRO
VALDEZ ROCA
LECAROS CORNEIO
CALDERON CASTILLO

417
R.N. Ns 2478-2005

SALA PENAL PERMANENTE

R.N. N' 2478-2005


LIMA
Lima, siete de diciembre de dos mil cinco.-
VISTOS; oído el informe oral; el recurso de nulidad interpuesto por
el Señor Fiscal superior y por Procurador Público del Estado contra la
sentencia absolutoria de fojas dos mil novecientos trece, del veintinueve
de octubre de dos mil cinco, de conformidad de parte con el dictamen
de la señora Fiscal suprema en lo Penal; por sus fundamentos pertinen-
tes; y CONSIDERANDO: Primero: Que la señora Fiscal Adjunta Supe-
rior en su recurso formalizado de fojas dos mil novecientos veintitrés
señala que no se valoran las pruebas actuadas en el proceso, en especial
las actas de incautación y los resultados preliminares de análisis quími-
co, que los acusados están vinculados, concertadamente, en la emisión
irregular de facturas; y en la utilización de empresas para traficar con
insumos químicos fiscalizados, que la pericia técnica ha demostrado que
la empresa Indusquim Perú desvió insumos químicos fiscalizados y que
todos los imputados se han dedicado a la promoción y favorecimiento
del tráfico ilícito de drogas; asimismo, que los encausados Silva, Borja,
Pino y Luis Guerrero a sabiendas han intervenido en la inversión, venta,
pignoración o transferencia o posesión de las ganancias o bienes o bene-
ficio económico, así como al haber comprado, guardado, cuestionado,
ocultado o recibido dichas ganancias, cosas o bienes o beneficios cono-
ciendo o sospechando su ilícito origen en agravio del Estado; que, por
su parte el Procurador Público en su recurso formalizado de fojas dos
mil novecientos veintisiete enfatiza que existen suficientes elementos
coadyuvantes y concomitantes que vinculan a todos los acusados con el
delito objeto de acusación, que los insumos químicos no guardan relación
con las ventas de la empresa Indusquim perú, que se emitieron declara-
ciones juradas, boletas y facturas falsas consignando ventas ficticias a

419
P¡ncv G.rncÍ¡ C.cvEno

terceras personas y empresas qLle no existen. Segundo: Que los cargos


materia de la acusación fiscal de fojas dos mil trescientos trece se sus-
tentan en los Atestados Policiales números cero cero cuatro - cero tres.
Dos mil uno - DIRANDRO-PNP/DICIO-DI "C", del veintidós de marzo
de dos mil uno, y cero dos - cero uno. Dos mil doscientos dos - DI-
RANDRO - PNP/DINEI-GO1, del quince de enero de dos mil dos; que
la Policía tuvo conocimiento que dos personas habían constituido una
empresa usuaria de Insumos Químicos Fiscalizados - Indusquim Perú
E.I.R.L. -para desviarlos al tráfico ilícito de drogas; que el ocho de mayo
de dos mil uno luego de advertir el ingreso de dos camionetas y un
camión al local de Indusquim Perú, y que este últinio se juntó con una
camioneta rural "combi" en la localidad de Cajamarquilla en Chosica' al
día siguiente se les intervino en el Distrito de Ate; que el camión estaba
conducido por Kenen ]avier Borja Soto y en la camioneta se encontraban
los acusados Gustavo Paredes Rojas y Dante Nlilán López, y se halló en
el primero, ocultos entre cajas de madera, nueve bidones de plástico de
quince galones cada uno conteniendo ácido sulfúrico, sin la documenta-
ción sustentatoria correspondiente, quienes aceptaron que lo incautado
tenía como destino la ciudad de Tingo María; además, en el domicilio
de Paredes Rojas se incautó tres bidones de acetona ¡ luego de interve-
nirse a Silva Amaya y Luis Guerrero Vega, vinculados a Indusquim Perú,
del local de dicha empresa se incautó un bidón de acetona y tres tanques
estacionarios con ácido sulfúrico; que como propietario de Indusquim
Perú figura Pino Campos, y se inscribió como gerente a Silva Amaya,
pero los reales propietarios son Jaime Guerrero Vega y Oscar Luciano
Hurtado L6pez, quienes aportaron el dinero para su constitución; que
en total se han incautado cinco kilos con cero cuarenta y dos gramos de
ácido sulfúrico, cincuenta y cinco kilos de acetona, sesenta y cinco kilos
de insumos químicos fiscalizados adicionales, y treinta sacos de sulfato
de zinc; que, de otro lado, la rnvestigación financiera determinó: (i) que
el encausado Pino Campos es titular de Indusquim Perú y de un inmue-
ble en el Asentamiento Humano "Peruanos Unidos", (ii) que el acusado
Silva Amaya es titular de Camosil Sociedad Comercial de Responsabili-
dad Limitada, la misma que no ha obtenido rentabilidad los años mil
novecientos noventa y nueve y dos mil, y tiene un activo de cuatro ca-
mionetas pick up, así como también es titular de la empresa Asesores y
Consultores Service SMA, cuyos ingresos no superan sus gastos admi-
nistrativos, (iii) que el imputado Jain"re Guerrero Vega es propietario de

420
AN¡xos

una motocicleta y titular de Quimidaf en Huánuco, y (iv) que el acusado


Ifurtado López es titular de Sulfatotecnia Empresa Individual de Res-
ponsabilidad Limitada dedicada a la fabricación de sulfato de Zinc, cobre,
fierro y mantenirniento de reparación de equipo. Tercero: Que el Parte
número cero treinta y cuatro -cero cuatro - cero uno - DIRANDRO
- PNP / DICIQ - D.I. "C", de fojas cuatrocientos cinco, evidencia que
los registros cle venta de insumos químicos de la empresa Indusquim
Perú contiene datos falsos; que el Informe Técnico de fojas quinientos
sesenta y uno acredita que el sulfato de zinc registra variaciones en las
cantidades de insumos químicos fiscalizados; que el informe técnico de
fojas setecientos trece concluye que la empresa Quimidaf arroja una
marcada diferencia entre la constatación efectuada y lo que describe el
Registro Especial de Descripción de Uso; que el informe Técnico Conta-
ble de fojas setecientos veintitrés practicado a la empresa Quimidaf
prueba que existen diferencias de insumos quírnicos entre lo registrado
y lo acreditado documentalmentel que el Informe Técnico Contable de
fojas setecientos setenta y cinco realizado a la empresa Indusquim Perú
da cuenta que existe un faltante de setecientos ocho kilos de ácido sul-
fúrico; que, finalmente, la pericia contable practicada a la empresa inver-
siones y Servicios Generales -durante los ejercicios de noviembre de mil
novecientos noventa y siete a abril de dos mil dos- establece que no está
sustentada documentalmente una diferencia de veinte tres mil quinientos
kilos de hipoclorito de sodio; que todo ello viene a configurar una situa-
ción de hecho en cuya virtud se utilizaba las empresas en cuestión, y en
el marco de un mismo circuito, para desviar insumos químicos fiscali-
zados. Cuarto'. Que si se tiene en cuenta las actas de fojas ciento veinti-
dós, ciento treinta y dos y ciento treinta y nueve, así como el dictamen
pericial de fojas quinientos, cuarenta y uno, resulta evidente la vinculación
que tienen los imputados con los precursores incautados, cuya posesión
en sí misma vulneraba las pautas de tenencia y transporte de los mismos
por su calidad de insumos químicos fiscalizados, así como su mutua
relación con ese desvío en el contexto de varias empresas utilizadas para
garantizar el procedimiento delictivo utilizado; que, por consiguiente,
salvo la situación jurídica del acusado Pino Campos, que sólo intervino
inicialmente en la constitución de la empresa Indusquim y es ajeno a los
procedimiento delictivos ulteriormente ejecutados, es del caso que en un
nuevo juicio oral, sobre la base de las pruebas materiales y los análisis
técnicos y periciales ya glosados, se efectúe una debida apreciación de los

421
Ppncv GapcÍ¡ C¡,vpno

hechos objeto de acusación con el fin de establecer plenamente la ino-


cencia o culpabilidad de los imputados. Quinto: Que, asimismo, y sobre
esa base, los cargos por delito de lavado de activos imputados a cuatro
de los acusados deben ser análisis conjunto con el cargo por delito de
tráfico de precursores, tanto más si los resultados de la investigación
financiera arrojan elementos de convicción que incluso pueden ser valo-
rados desde la perspectiva del primer delito. Por estos fundamentos, y
de conformidad con el articulo trescientos ttno, in fíne, del Código de
Procedimientos Penales: declararon NO HABER NULIDAD en Ia sen-
tencia de fojas dos mil novecientos trece, del veintinueve de octubre de
dos mil cuatro, en cuanto absuelve a |aime Walter Pino Campos de la
acusación fiscal formulada en su contra por delito contra la Salud Públi-
ca - Tráfico Ilícito de Drogas en la modalidad de promoción a favoreci-
miento, en agravio del Estado; con lo demás que al respecto contiene;
declararon NULA la propia sentencia en el extremo que' por mayoría'
absuelve a Miguel Angel Silva Amaya, Kenen ]avier Borja Soto, Luis
Guerrero Vega, Dante Abel Milán López, Gustavo Fray Paredes Rojas,
Vito Israel Guerrero Vega y Nilton Nicolai Guerrero Vega de la acusación
fiscal formulada en su contra por delito contra la Salud Pública - Tráfi-
co Ilícito de Drogas en la modalidad promoción o favorecimiento, en
agravio del Estado, ¡ a Miguel Ángel Silva Amaya, Kenen |avier Borja
Soto, Jaime Walter Pino Campos y Luis Guerrero Vega de Ia acusación
fiscal formulada en su contra por el delito contra la Salud Pública - Trá-
fico Ilícito de Drogas, en la modalidad de Recepción, en agravio del
Estado; MANDARON se realice nuevo juicio oral por otro Colegiado; y
los devolvieron.-

S.S.
SIVINA HURTADO
SAN MARTIN CASTRO
PALACIOS VILLAR
LECAROS CORNEJO
MOI,INA ORDONEZ

422
R.N, Ns 3528-2004

SAIA PENAL PERMANENTE


R.N.N'3528-2004
LIMA
Lima, treinta y uno de enero de dos mil cinco.-
vISTos; el recurso de nulidad interpuesto por la procuraduría pú-
blica a cargo de los asuntos judiciales de tráfico ilícito de drogas contra
la sentencia de fojas setecientos treinta y nueve en el extremo de la abso-
lución dictada a favor de Fermín Gregorio ponce Ferrari o Felipe Daniel
Barboza Salas o zenón Leandro Tello; de conformidad con el dictamen
del señor Fiscal Supremo en lo Penal; po. Ios propios fundamentos de
la recurrida; y CONSIDERANDO además; primero: eue para efectos
de imponer una sentencia condenatoria es preciso que el ]uzgador haya
llegado ala certeza respecto de la responsabilidad penal del encausado,
que sólo puede ser generado por una actuación probatoria suficiente que
permita arribar a la convicción de culpabilidad, sin la cual no es posible
revertir la inicial presunción de inocencia que lo ampara, conforme a lo
previsto en el literal "e" del inciso vigésimo cuarto del artículo segun-
do de la constitución Política; que en el caso de autos, dicha actividad
probatoria -y sobre todo la debatida en el juicio oral- no ha permitido
confirmar la imputación recaída contra el encausado Fermín Gregorio
Ponce Ferrari o Felipe Daniel Barboza Salas o zenón Leandro Tello en la
comisión del delito de conversión y transferencia de activos previstos en
el artículo primero de la Ley número veintisiete mil setecientos sesenta
y cinco (vigente a la época de los hechos), a quien se le preocha haber
adquirido con dinero proveniente de las actividades del tráfico ilícito de
drogas las siguientes propiedades: el inmueble ubicado en el jirón Loreto
número mil ciento treinta ubicado en la ciudad de Tingo María, la par-
cela de terreno ubicado en el sector Huayhuante del distrito de Manuel
Alonia Robles, ambos bienes situados en el departamento de Huanuco,
y el vehículo de placa de rodaje Aow ciento noventa y uno, este último

423
P¡ncv G¡.ncíe C^qvpno

adquirido a nombre dei supuesto testaferro Zenón Roberto 'fucto Ariza.


Segundo: Que, en efecto, se tiene que la enfática negativa del encausado
en relación a los cargos, fundamentada en que las propiedades inmuebles
las adquirió y construyó -en el caso del inmueble ubicado en el jirón
Loreto- como consecuencia de una herencia y un préstamo dinerario por
el Banco de Materiales, está corroborada con las instrumentales presen-
tadas en el juicio oral (véase fojas seiscientos sesenta y seis, setecientos
treinta y dos, seiscientos sesenta y ocho, setecientos ocho y setecientos
treinta y tres) que, asimismo su conviviente Lucila Tücto Arizsa confirma
la versión sobre el préstamo dinerario, según se tiene de su manifesta-
ción policial de fojas sesenta y tres; que si bien, en relación al vehículo
cuestionado, el justiciable reconoce que la adquisición se realizó a través
de su coacusado 7,enón Roberto Tucto Ariza (quien aparece como su
propietario en la instrumental de fojas ciento diecisiete) esa circunstancia
resulta insuficiente para determinar su responsabilidad penal si se analiza
la data de la adquisición del citado bien (producida antes de su captura)
y su firme negativa; que, por tanto, existe déficit probatorio que permita
generar convicción acerca de la procedencia ilícita de la suma dineraria
con la cual fue adquirida. Tercero: Que la parte impugnante en los
agravios de su recurso de nulidad obrante a fojas setecientos cincuenta
y cuatro sostiene que el lavado de activos realizado por el acusado data
desde hace veinte años atrás en que registra antecedentes por el delito de
tráfico ilícito de drogas y propone como actos de transferencia irregulares
la adquisición del vehículo placa de rodaje SQ- siete mil treinta y cinco
y un inmueble ubicado en la Urbanización Santa Elizabeth del distrito
de San Juan de Lurigancho, que, al respecto es de puntualizar que tales
argumentos no se encuentran respaldados con prueba alguna, por lo que
se trata en todo caso de meras sospechas, absolutamente insuficientes
para generar responsabilidad penal; que, por otro lado, los bienes que se
cuestionan son ajenos al contenido de la imputación fiscal formulada en
su contra -conforme los términos del dictamen acusatorio de fojas cua-
trocientos treinta y dos- y en autos por omisión de la parte acusadora no
se realizó actividad probatoria tendiente a determinar el afirmado inusual
incremento patrimonial gestado en el citado periodo ni existen, al menos
indiciariamente, datos objetivos que permitan corroborarlo. Cuarto: Que,
de otro lado, confirme se advierte que el señor Fiscal Supremo, la Sala
Penal Superior omitió disponer la reserva del proceso en relación a los
acusados ausentes Zen6n Roberto Ospina Castañeda y Roberto Tucto

424
AN¡xos

Ariza pese a que fueron objeto de acusación fiscal y se les dictó el auto
de enjuiciamiento correspondiente, por lo que es el caso integrar dicha
omisión y disponer su ubicación y captura, en atención a lo dispuesto
por el artículo doscientos noventa y ocho del Código de Procedimien-
tos Penales, modificado por el Decreto Legislativo ciento veintiséis. Por
estos fundamentos : declararon NO HABER NULIDAD en Ia sentencia
recurrida de fojas setecientos treinta y nueve de fecha nueve de julio de
dos mil cuatro, en cuanto absuelve a Fermin Gregorio Ponce Ferrari o
Felipe Daniel Barzola Salas o Zenon Leandro Tello de la acusación fiscal
por el delito de conversión y transferencia de activos del tráfico ilícito de
drogas en agravio del Estado, con Io demás que dicha sentencia contiene
y ha sido materia del recurso; integrándola: ORDENARON la reserva del
proceso contra los acusados ausentes Roberto Ospina Castañeda y Zen6n
Roberto Tucto Ariza, debiéndose oficiar a las entidades correspondientes
a efectos que se proceda a su ubicación y captura; y los devolvieron.-

S.S.
SAN MARTÍN CASTRO
PALACIOS VILLAR
QUINTANILLA CHACON
LECAROS CORNEJO
MOLINA ORDOÑEZ

425
- R.N. Ne 2844-2008

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA

R.N. N" 2844-2008


LAMBAYEQUE
Lima, veintiocho de octubre de dos mil ocho.-
VISTOS; los recursos de nulidad interpuestos por los encausados
David Vargas Pérez y Luis Alberto Purihuaman Pantaleón o Hugo Be-
cerra Ríos o Vidal Becerra Ríos contra Ia sentencia condenatoria de fojas
mil quinientos cincuenta, del dos de julio de dos mil ocho; de confor-
midad con el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Penal; interviene
como ponente el señor Vocal Supremo Calderón Castillo; ¡ CONSIDE-
RANDO: Primero: Que los citados encausados en su recurso formali-
zado a fojas mil quinientos sesenta y siete, cuestionan la condena de que
fueron objeto, y en ese sentido alegan que no existen pruebas suficientes
para acreditar la comisión del delito materia de juzgamiento, así como
la responsabilidad penal que se les atribuye; añaden, que el dinero que
les encontraron en su poder provenía de actividades lícitas. Segundo:
Que conforme a la acusación fiscal de fojas setecientos noventa y cuatro,
ampliado a fojas ochocientos dieciséis, se desprende que el trece de fe-
brero de dos mil cuatro, a las veintidós horas con cuarenta y cinco mi-
nutos, a Ia altura del kilómetro cuatrocientos sesenta de la Panamerica-
na Norte, personal policial intervino el ómnibus de la empresa de
Transportes "Cruz del Sur", de placa de rodaje número VG - tres mil
cuatrocientos treinta, que se dirigía de la ciudad de Piura con destino a
la ciudad de Lima; en dicho vehículo se encontraba el acusado David
Vargas Pérez, quien fue intervenido por encontrarse requisitoriado por
el delito de tráfico ilícito de drogas y después de realizar el respectivo
registro personal se encontró en su poder un pistola con diez municiones
y una cacerina con ocho municiones, además en sus pertenencias que
llevaba, en una bolsa de color negra encontraron dos paquetes de dinero

427
PEncv G¡.ncíe CevEno

niil dólares americanos, asimisnro en


cada uno de ellos contenían veinte
su maletín encontraron un paquete que contenía seis mil dólares ameri-
canos. Del mismo modo la policía al percatarse del nerviosismo del
pasajero Purihuamán Pantaleón, quien viajaba en el asiento contiguo del
encausado Vargas Pérez, dispuso que también bajara y al efectuarse el
registro personal le encontraron a la altura de la cintura dos paquetes de
dinero -similares a las que llevaba el encausado Vargas Pérez-, el prime-
ro contenía veinte mil dólares americanos y el segundo paquete dieci-
nueve mil dólares. Asimismo, a ambos intervenidos se les encontró
monedas de nacionalidad colombiana y algunos de los billetes incautados
tenían los sellos del "Banco Internacional de Colombia" y "Motors Qui-
to". Tercero: Que del análisis de los autos se advierte que esta es la se-
gunda oportunidad en que los autos son elevados a esta suprema instan-
cia, advirtiéndose que el dieciocho de noviembre de dos mil cinco, se
emitió una primera sentencia, obrante a fojas mil veintinueve, mediante
la cual se absolvió a los imputados Vargas Pérezy Parihuamán Pantaleón
de la acusación fiscal formulada contra ellos por el delito de lavado de
activos y al mismo tiempo se condenó al encausado Vargas Pérez como
autor del delito de corrupción de funcionarios en agravio del Estado,
imponiéndole a este último tres años de pena privativa de libertad, sus-
pendida en su ejecución por el periodo de prueba de dos años, bajo reglas
de conducta, y fijaron en cinco mil nuevos soles el monto de reparación
civil que deberá pagar el condenado a favor del agraviado [cabe precisar
que el delito materia de condena se sustentó en la imputación que el
encausado Vargas Pérez les ofreció dinero a los efectivos policiales que
intervinieron en su detención, con la finalidad que lo dejen en libertad].
Asimismo, es de puntualizar que dicha sentencia fue impugnada por el
señor representante del Ministerio Público sólo en el extremo de la ab-
solución conforme se puede verificar de la formalización de dicho recur-
so obrante a fojas mil cuarenta y ocho; por su parte, el acusado Vargas
Pérez estuvo conforme con dicha decisión judicial en todos sus extremos,
como se advierte del acta de fojas mil cuarenta y seis. Por tal motivo, la
Sala Penal Suprema acorde con la norma procesal y teniendo en cuenta
sólo el extremo cuestionado por el recurrente -Fiscal Superior- declaró
nula la sentencia antes aludida, pero sólo en el extremo absolutorio -véa-
se Ejecutoria Suprema de fojas mil cincuenta y nueve, del diez de octubre
de dos mil seis-. En tal sentido, en lo que respecta al delito de corrupción
de funcionario no cabe pronunciamiento alguno, pues la condena deci-

428
ANnxos

dida en relación a este ilícito alcanzó la calidad de cosa juzgada y en


consecuencia resulta inmutable, en armonía con el artículo ciento trein-
ta y nueve inciso trece de la Constitución Política del Estado. Cuarto:
Que, en lo que se refiere al delito de lavado de activos, cabe indicar que
en el presente caso la norma aplicable resulta ser el artículo dos de la ley
número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco, en su texto original,
por ser más favorable a los acusados, dicho dispositivo establecía que
comete el mencionado delito "el que adquiere, utiliza, guarda, custodia,
recibe, oculta o mantiene en su poder dinero, bienes, efectos o ganancias,
cuyo origen ilícito conoce o puede presumir, con la finalidad de evitar Ia
identificación de su origen, su incautación o decomiso...". El texto antes
reseñado establece los actos de "ocultamiento" y "tenencia", que repre-
sentan la fase final del proceso de lavado de activos, esto es, la etapa de
integración. Esta situación se presenta cuando los activos han adquirido
una ficticia apariencia de legalidad, gestada por actos anteriores de con-
versión y transferencia. En tal sentido, cuando se hace mención al verbo
"utilizar" se alude al uso directo o indirecto de los bienes, lo que signi-
fica que en este caso el agente usufructúa el bien cuyo dominio o pro-
piedad corresponde a un tercero. Además, debe considerar que la tipici-
dad subjetiva de este ilícito exige el dolo referido a activos originados o
derivados de cualquier delito de aquéllos que generen ganancias ilícitas,
con excepción de los actos contemplados en el artículo ciento noventa y
cuatro del Código Penal. Quinto: Que con relación al encausado Vargas
Pérez se tiene los siguientes indicadores que lo vinculan con el delito de
lavado de activos: a) el acta de hallazgo y recojo de fojas ochenta, donde
se indica que en el interior del ómnibus de la empresa de transportes
"Cruz del Sur" se encontró dos paquetes que los había arrojado el encau-
sado vargas Pérez antes de bajar del vehículo, de esta actitud evasiva se
desprende que este encausado era consciente de su accionar ilícito; b) las
actas de incautación de dinero de fojas cincuenta y seis a setenta y nue-
ve, donde se detalla pormenorizadamente el dinero que se encontró en
los tres paquetes -dos encontrados en una bolsa al interior del ómnibus
interprovincial y el tercero dentro del maletín que llevaba el citado en-
causado-, en cada una de las dos bolsas se encontró veinte mil dólares
americanos; y, en el tercer paquete había seis mil dólares americanos; c)
se debe valorar también que el encausado vargas Pérez consignó como
su domicilio la calle Ayacucho número trescientos veintitrés, empero
cuando se realizó la respectiva constatación se determinó que dicha vi-

429
Pnncv Genc͡ Cavrno

vienda no existía -véase acta de verificación de domicilio de fojas no-


venta y tres-, lo que evidencia que proporcionó datos inexactos con la
finalidad de no poder ser ubicado; d) según el oficio de Migraciones de
fojas novecientos veinte se advierte que el citado acusado contaba con
pasaporte, y registra viajes al Ecuador - la primera vez en el año dos mil
tres y la segunda oportunidad en el dos mil cuatro-; sin embargo, cuan-
do fue interrogado en la investigación policial -véase fojas trece- y en la
etapa de instrucción -véase fojas doscientos veintiuno- precisó que no
tenía pasaporte, versión que se encuentra desmentida por el oficio ya
indicado el que además proviene de una institución pública competente,
y que por lo tanto merece credibilidad: e) el citado acusado presentó
diversas boletas con las que pretendió acreditar que se dedicaba al co-
mercio; empero, de las boletas de liquidaciones de compras de fojas
ochocientos cincuenta y cuatro, se advierte que si bien los números son
correlativos -noventa y noventa y uno-, pero la primera -boleta número
noventa, fue emitida el veinte de enero de dos mil tres, y la segunda -
boleta número noventa y uno-, fue emitida el tres de febrero de dos mil
cuatro, esto es, después de más de un año, situación que resiente toda
lógica, puesto que en toda actividad comercial se emiten diariamente
boletas, siendo inverosímil que entre una y otra transcurra tan prolon-
gado lapso de tiempo; asimismo, mientras que la boleta número noven-
ta y siete, obrante a fojas ochocientos cincuenta y seis, fue emitida el
dieciséis de junio de dos mil tres, la boleta número noventa y seis,
obrante a fojas ochocientos cincuenta y siete, fue emitido el seis de agos-
to de dos mil tres, esto es, con posterioridad a la primera, lo cual resul-
ta un contrasentido si tenemos en cuenta que las boletas se emiten en
forma correlativa, todo lo cual afecta el valor probatorio de estos docu-
mentos por no ser dignos de credibilidad al adolecer de las incongruen-
cias antes reseñadas; 0 el mencionado encausado manifestó que su tío
Floriano vargas vargas le hizo un préstamo de treinta y cinco mil dó-
lares americanos para lo cual le hizo firmar un documento privado -
véase fojas mil cuatrocientos noventa y dos-; sin embargo, el menciona-
do familiar al rendir su testimonial expresa en forma contradictoria que
cuando le otorgó tal supuesto préstamo, no firmaron documento alguno
debido a la confianza que existía entre ellos -véase fojas doscientos
ochenta y tres, y setecientos trece-. Esta contradicción resta verosimilitud
a la coartada aducida por el encausado en referencia, situación que se ve
reforzada si se tiene en cuenta que resiente al sentido común que un

430
ANrnxos

préstamo de tal magnitud pueda efectuarse sin que se tomen las medidas
preventivas necesarias. Por esta consideraciones, es de estimar que lo
declarado por el testigo Floriano Vargas Vargas no resulta de recibo,
tanto más si se tiene en cuenta que su grado de parentesco con el acu-
sado, no le permite una declaración imparcial; g) también se debe tener
en cuenta que el mencionado encausado portaba dólares americanos,
pesos colombianos y moneda nacional -véase fojas ciento noventa y dos-
, lo que origina una presunción concomitante que junto con los demás
indicios mencionados determinan la existencia de un supuesto real de la
procedencia ilegal del dinero; h) el citado acusado fue condenado como
autor del delito de corrupción de funcionarios por haber ofrecido dinero
a los efectivos policiales que participaron en su detención, decisión judi-
cial que no fue cuestionado por el citado encausado -véase con más
detalle el tercer fundamento jurídico de la presente Ejecutoria-; por tan-
to, al quedar firme dicha sentencia en el extremo condenatorio, se con-
cluye que son ciertos los hechos por los cuales fue juzgado, por tanto, si
el dinero hubiera sido de procedencia lícita, el indicado acusado no habría
tenido motivo alguno para ofrecer alguna dádiva económica a los policías
que lo intervinieron, sino por el contrario hubiera dado todas las facili-
dades del caso para que determinaran que su accionar se encontraba
dentro de los parámetros legales y no realizar actos ilícitos con la fina-
lidad de conseguir su libertad. Sexto: Que con relación al acusado Luis
Alberto Purihuaman Pantaleón o Hugo Becerra Ríos o Vidal Becerra
Ríos se tiene los siguientes indicadores de culpabilidad : a) el acta de
incautación de dinero de fojas cuarenta y cuatro, actuada en presencia
del Fiscal, en la que se determinó que al citado encausado le encontraron
dos paquetes a la altura de su cintura, cada una de ellas contenía veinte
mil dólares americanos; b) el mencionado acusado manifestó inicialmen-
te que no conocía a su coacusado Vargas Pérez -véase su manifestación
policial de fojas veintidós, y su instructiva de fojas mil doscientos trein-
ta y tres-; pero, posteriormente en el juicio oral aceptó que ambos coor-
dinaron en el domicilio de este último para acondicionar el dinero y
transportarlo a la ciudad de Lima -véase fojas mil cuatrocientos noven-
ta y cuatro-; c) además, expresa que en el año de mil novecientos noven-
ta y ocho, un amigo le vendió a diez nuevos soles una Libreta Militar a
nombre de Luis Alberto Purihuamán Pantaleón, porque necesitaba para
que realice el trámite de su Libreta Electoral, motivo por el cual presen-
ta varios nombres, siendo el verdadero Vidal Becerra Ríos. Con ello, lo

43r
Prncv Gencíe C¡.v¡no

único que se evidencia es que dicho imputado usaba distintos nombres


con la finalidad de no poder ser identificado y de esa forma evadir a la
justicia luego de realizar sus actividades ilícitas; d) el testigo |osé Nelson
Loayza Silva en su manifestación policial de fojas setecientos dieciocho,
en presencia del Fiscal, expresó que conoce al acusado Parihuanmán
Pantaleón desde hace ocho años antes que ocurran los hechos materia
de juzgamiento, agrega, que fue la única vez que al encausado le hizo un
préstamo de dieciocho mil dólares americanos; sin embargo, en forma
contradictoria, el imputado manifestó que en varias oportunidades el
citado testigo le prestó dinero -véase fojas mil cuatrocientos noventa y
ocho-, con ello se acredita que no existe uniformidad en tales versiones
sobre la existencia o no del supuesto préstamo, además, la cantidad de
dinero que llevaba el citado imputado -cerca de cuarenta mil dólares
americanos- era considerable y fácilmente podía depositarlo en alguna
entidad bancaria y no arriesgarse de ser objeto de robo en el trayecto de
Piura a Lima; e) el acusado Parihuamán Pantaleón ha presentado dife-
rentes boletas de ventas con la finalidad de acreditar que se dedica al
comercio; de las cuales se advierte que de fojas quinientos a quinientos
ocho -con excepción de fojas quinientos siete- y de fojas quinientos doce
a quinientos catorce, se puede verificar que las fechas de impresión son
posteriores a la fecha de emisión de las mismas, situación que resulta
inverosímil, por lo que estos documentos carecen de virtualidad y de
valor probatorio Sétimo: Que, el análisis de antes anotado y en particu-
lar de la conducta observada por los encausados durante la intervención
policial y durante su procesamiento, permite arribar a la convicción que
los encausados conocían del origen ilícito del dinero que portaban -en
total más de ochenta y seis mil dólares americanos conforme se verifica
a fojas doscientos veintiséis- , pese a lo cual decidieron deliberadamente
transportarlo desde la ciudad de Piura con destino a la ciudad de Lima,
con el evidente propósito incorporarlos al mercado comercial y de esa
forma convertirlo en dinero lícito, para cuyo efecto compraron pasajes
en la empresa de transportes "Cruz del Sur" -véase el manifiesto de
pasajeros de fojas noventa y nueve-, Octavo: Que, por tanto, las pruebas
actuadas han sido debidamente valoradas por el Colegiado Superior y se
ha definido el proceso de conformidad con el artículo doscientos ochen-
ta y cinco del Código de Procedimientos Penales. Por estos fundamentos:
Declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de fojas mil quinien-
tos cincuenta, del dos de julio de dos mil ocho, que condena a David

432
AN¡xos

Vargas Pérez y Luis Alberto Parihuamán Pantaleón o Hugo Becerra Ríos


o Vidal Becerra Ríos como autores del delito de lavado de activos en
agravio del Estado, a ocho años de pena privativa de libertad, trescientos
días-multa y fija en veinte mil nuevos soles el monto de reparación civil
que deberán abonar los sentenciados en forma solidaria a favor del Es-
tado; con lo demás que contiene al respecto y es materia del recurso; y
los devolvieron. Intervienen los señores Vocales Supremos Zecenatro
Mateus y Pariona Pastrana, por licencia e impedimento de los señores
vocales Supremos Rodríguez Tineo y Santos Peña, respectivamente..

S.S.
VILLA STEIN
RO]AS MARAVÍ
CALDERON CASTILLO
PARIONA PASTRANA
ZECENARRO MATEUS

433
R.N. Ns 2106-2002

SALA PENAL PERMANENTE

R.N. N' 2t06-2002


PIURA
Lima, cinco de diciembre de dos mil tres.-
VISTOS; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal Supremo;
por los fundamentos de la recurrida; y CONSIDERANDO además Prime-
ro.- Que conoce del presente proceso este Supremo Tribunal, por haber
interpuesto recurso de nulidad el Fiscal Superior contra la sentencia de
fojas mil quinientos cincuentiséis, en el extremo que absuelve a Román
Enrique Quevedo Timana de la acusación fiscal por delito de tráfico
ilícito de drogas en agravio del Estado; Segundo.- Que la representante
del Ministerio Público al fundamentar su recurso de nulidad mediante
escrito de fojas mil quinientos setentiuno, señala que el encausado ha
incurrido en contradicciones respecto al origen de los veinticinco mil
nuevos soles que le habrían sido proporcionados por su co- procesado
Práxides García Huamán, pues a nivel preliminar negó haber recibido
la suma indicada, mientras que a nivel judicial y en el juicio oral aceptó
que recibió dicho préstamo, infiriéndose una presunta participación en
el tráfico ilícito de drogas y lavado de dinero; Tercero.- Que la sentencia
condenatoria debe fundarse en suficientes elementos de prueba que acredi-
ten de manera clara y convincente la responsabilidad del imputado en los
hechos investigados; consecuentemente, a falta de tales elementos procede
la absolución; Cuarto.- Que de la revisión de los actuados, se advierte
que al encausado Quevedo Timana se le imputa haber constituido una
empresa denominada Agro Export Piura Sociedad de Responsabilidad
Limitada, con su co-encausado García Huamán, presuntamente para lavar
dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas; sin embargo, el primero
de los nombrados durante el interrogatorio al que fue sometido por el
superior colegiado negó los cargos que le son imputados, refiriendo que
conoció a García Huamán en un restaurante éste y si bien le prestó la

435
Prncv G¡.RcÍe Cavencr

suma de veinticinco mil nuevos soles, el propósito de dicha transaccién


fue la adquisición y posterior comercialización de café; por lo que, al no
existir pruebas objetivas sobre su participación delictiva, la absolución
decretada por la Superior Sala se encuentra conforme a las normas vi-
gentes y a los principios que informan el debido proceso; razones por las
cuales: declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia recurrida de
fojas mil quinientos cincuentiséis, de fecha siete de junio de dos mil dos,
que absuelve a Román Enrique Quevedo Timana, de la acusación fiscal
por delito de tráfico ilícito de drogas y lavado de dinero en agravio del
Estado; a Alberto Córdova Córdova de la acusación fiscal por delito de
tráfico ilícito de drogas en agravio del Estado; a Práxides García Huamán
de la acusación fiscal por delito de tráfico ilícito de drogas, receptación
y lavado de dinero en agravio del Estado; y reserva el juzgamiento de los
acusados Teodoro Castro Zavaleta, Ramiro Silvio Vásqtez Jara y Oscar
Huamán u Oscar Bautista Huamán hasta que sean habidos; MANDAROT'tr
que la Sala Penal Superior reitere las órdenes de captura impartidas en
su contra; con lo demás que contiene; y los devolvieron.

436
R.N. Ns 4283-2006

SALA PENAL TRANSITORIA

R. N. N" 4283-2006
LAMBAYEQUE
Lima, veintiocho de marzo de dos mil siete.-
VISTOS; el recurso de nulidad interpuesto por el acusado Oscar
Obdulio Ruiz Fonseca contra el auto de vista de fojas mil trescientos
treinta y dos, de fecha doce de junio de dos mil seis, que declaro in-
fundada su excepción de naturaleza de acción; de conformidad con
el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Penal; y CONSIDERAN-
DO: Primero: Que el recurrente en su recurso formalizado a fojas
mil trescientos cuarenta y uno, afirma que en el expediente numero
dieciocho - dos mil tres, fue sentenciado por delito de tráfico ilícito
de drogas, por consiguiente, no puede ser Procesado por el tipo del
injusto de lavado de activos; añade que en el proceso que se le sigue
por este ultimo delito no se ha realizado una pericia contable o de
valorización sobre sus bienes para determinar si su patrimonio tiene
un origen ilícito. Segundo: Que es necesario puntualizar dos aspectos
concretos de trascendencia en la resolución de la causa sub examine:
i) en prirner Lugar, se aprecia de autos que el acusado Oscar Obdulio
Ruiz Fonseca dedujo una excepción de naturaleza de acción y dirigió
su escrito al expediente numero dieciocho - dos mil tres (véase fojas
mil trescientos quince) que se le seguía por delito de trafico ilícito de
drogas, sin embargo, entre los argumentos que sustentaron su medio
de defensa indicó que correspondía al delito de lavado de activos
(proceso numero cuatrocientos treinta y dos - dos mil cuatro), pues
alegaba que como había sido sentenciado por tráfico ilícito de drogas
ya no podía ser procesado por el delito de lavado de activos; ii) en
segundo lugar, que en el expediente numero dieciocho - dos mil tres,
se expidió sentencia clan fecha veintiocho de diciembre de dos mil
cinco -y con fecha veinte de enero de dos mil seis, se firmó el oficio
437
Pencv Gencíe Cev¡no

para que el expediente principal se remita a la Corte Suprema de


fusticia de la Republica por haberse concedido el recurso de nulidad
(véase fojas mil doscientos setenta y cuatro y mil trescientos ocho "/t'',
respectivamente-, sin embargo, el escrito del acusado Oscar Obdulio
Ruiz Fonseca de excepción de naturaleza de acción fue presentado
el dieciocho de abril de dos mil seis, y a pesar de ello la Sala Penal
Superior resolvi6 el asunto controvertido sin advertir que habla per-
dido competencia. Tercero: Que, por otro lado, de la revisión de los
argumentos que sirvieron de base jurídica para la emisión del auto de
vista de fojas mil trescientos treinta y dos, que desestimó la excepción
de naturaleza de acción, se aprecia que el Tribunal A quo realizó un
examen de los presupuestos de dicho medio de defensa, a pesar de
que no se contaba con las instrumentales pertinentes (denuncia, auto
apertorio, y demos elementos actuados en la etapa investigatoria co-
rrespondientes al expediente número cuatrocientos treinta y dos - dos
mil cuatro, seguido por delito de lavado de activos) para determinar
fehacientemente la cuestión fáctica. Cuarto: Que, por consiguiente,
as irregularidades anotadas constituyen causales de nulidad previstas
en el inciso uno del articulo doscientos noventa y ocho del Código
de Procedimientos Penales ¡ en tal virtud se exime a este Supremo
Colegiado de analizar los argumentos que forman parte del recurso
de nulidad promovido por el recurrente; que, en consecuencia, es
necesario que la Sala Penal Superior de origen tramite correctamente
el escrito de excepción de naturaleza de acción del acusado Oscar
Obdulio Ruiz Fonseca y emita una nueva resolución. Quinto: Que en
merito a lo expuesto es pertinente imponer la medida disciplinaria de
apercibimiento -prevista en el articulo doscientos ocho del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial- a los señores Voca-
les que expidieron la resolución recurrida. Por estos fundamentos: I.
DECLARARON NULO el auto de vista de fojas mil trescientos treinta
y dos, de fecha doce de junio de dos mil seis, que declar6 infundada
la excepción de naturaleza de acci6n deducida por el acusado Oscar
Obdulio Ruiz Fonseca. II. DISPUSIERON que la Sala Penal Superior
de origen tramite el escrito de excepción de naturaleza de acción dedu-
cida por el acusado antes citado, correctamente. III. IMPUSIERON la
medida disciplinaria de apercibimiento a los señores Vocales Fernando
Collazos Salazar, Aldo Enrique ZapataL6pez y Pedro Lora Benavides,
debiendo oficiarse a la entidad correspondiente para su anotación

438
AN¡xos

respectiva; en el proceso seguido contra Oscar Obdulio Ruiz Fonseca


por delito contra la salud publica -trafico ilícito de drogas- en agravio
del Estado; y los devolvieron.-

SS.
SIVINA HURTADO
GONZALES CAMPOS R.O
VALDEZ ROCA
MOLINA ORDONEZ
CALDERON CASTILLO

439
R.N. Ns 3744-2003

SAIA PENAL PERMANENTE


R.N. N" 3744-2003
CALLAO
Lima, veinte de abril de dos mil cuatro.-
VISTO; el recurso de nulidad interpuesto por el encausado Guillermo
Carbajal Guzmán contra la sentencia condenatoria de fojas setecientos
ochenta y nueve, de fecha diecinueve de noviembre de dos mil tres; con
lo expuesto por el señor Fiscal Supremo en lo Penal; y, CONSIDERAN-
DO: Primero: Que de autos aparece que el imputado Carbajal Guzmán
fue procesado por el delito de tráfico ilícito de drogas y que al advertirse
indicios delictivos que lo relacionaban con actos de lavado de activos a
raiz de su vinculación con el tráfico de drogas se dispuso la comunicación
correspondiente al Ministerio Público que, precisamente, ha dado origen
al presente proceso penal. Segundo: Que en los considerandos segundo y
quinto de la sentencia recurrida se indica que el recurrente fue condenado
por delito de tráfico ilícito de drogas, aunque contestando la pretensión
de la defensa niega que se traten de los mismos hechos que son objeto
del presente proceso penal; que, sin embargo, en autos no aparecen las
copias certificadas del fallo en cuestión, pese a su invocación expresa en
Ia motivación del fallo, lo que impide advertir si, en efecto, se trata de
los mismos hechos o si están relacionados con la presente causa; ade-
más, no se ha cumplido de mediar una condena con aplicar -de ser el
caso- las reglas derivadas del denominado concurso real retrospectivo
regulado en el artítulo cincuenta y uno del Código Penal. Tercero: eue
el señor Fiscal Supremo en lo Penal, siguiendo a un sector de la doctrina
nacional, considera que el sujeto activo del delito de lavado de activos
no puede ser autor o partícipe del delito previo; que, sin embargo, es de
acotar que el mencionado delito es una figura penal autónoma de carácter
pluriofensiva y dirigida a tutelar el orden socioeconómico; en concreto, la
leal cornpetencia del orden socioeconómico - más allá que con anterio-

441
P¡ncy Grr.ncÍn C¡.v¡nct

ridad a la Ley número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco sólo se


reprimía el blanqueo procedente del tráfico ilícito de drogas, el mismo
que sistemáticamente se ubicó en la sección referente al tráfico ilícito de
drogas-, por lo que no cabe una consunción del citado tipo penal por el
del delito previo, en este caso tráfico ilícito de drogas, dado que no sólo
el legislador no excluyó del ámbito del sujeto activo clel delito de lavado
de activos al autor o partícipe del delito previo, sino que fundamen-
talmente dicho tipo penal vulnera un bien jurídico distinto al tutelado
por aquel (conforme: Aranguez Sánchez, Carlos. El Delito de Blanqueo
de Capitales, Madrid: Marcial Pons, dos mil, paginas ciento uno, ciento
setentiséis, ciento setentisiete; Muñoz Conde, Francisco. Derecho penal.
Parte Especial, Valencia: Tirant lo blanch, mil novecientos noventinueve,
pagina cuatrocientos sesentiuno y siguientes; Martínez Buján Pérez, Car-
los, Derecho Penal Económico. Parte especial. Valencia: Tirant lo blanch,
mil novecientos noventinueve, paginas quinientos veintiuno y siguientes;
entre otras abundante bibliografía que respalda esta postura). Por estos
fundamentos: declararon NULA la sentencia de fojas setecientos ochenta
y nueve, de fecha diecinueve de noviembre de dos mil tres, que condena
a Guillermo Carbajal Guzmán por delito de lavado de activos en agravio
del Estado; MANDARON se proced a a realizar nuevo juicio oral, por otra
Sala Penal, teniendo a la vista el expediente a que hace referencia en la
parte considerativa de la sentencia anulada, sin perjuicio de adjuntarse
-de ser el caso- las copias certificadas mencionadas en dicha sentencia;
y, los devolvieron.

442
R.N. Na 283-2004

SALA PENAT PERMANENTE

R.N.N" 283-2004
LIMA
Lima, veintiuno de julio de dos mil cuatro.-
VISTO el recurso de nulidad interpuesto por el encausado Albino
Cóndor Meza contra la sentencia condenatoria de fojas veintiún mil no-
vecientos cincuentinueve, con lo expuesto por la señora Fiscal Suprema;
por los fundamentos pertinentes de la recurrida; y CONSIDERANDO:
Primero: Que la representante del Ministerio Público ante esta instancia
suprema propone la nulidad de la sentencia recurrida sosteniendo que, se
habría incurrido en causas de nulidad previstas en el inciso primero del
artículo doscientos noventiocho del Código de Procedimientos Penales,
al no haberse realizado una debida evaluación de los hechos y valora-
ción de las pruebas actuadas, lo que conllevó a imponerse una pena por
debajo del mínimo legal, vulnerándose el principio de congruencia; que
tal pretensión debe desestimarse, porque en el fondo representan cuestio-
namientos sobre el quantum de la pena impuesta al acusado recurrente,
debiendo precisarse al respecto que conforman los términos del acta de
lectura de sentencia obrante a fojas veintiún mil novecientos sesentiséis y
las actuaciones judiciales siguientes, el Fiscal Superior mostró su confor-
midad con la integridad del fallo, quien obviamente comprende el aspecto
de la pena; por lo que, en aplicación del principio de prohibición de la
reforma en peor contemplado en el artículo trescientos del Código de
Procedimientos Penales, modificado por la ley veintisiete mil cuatrocientos
cincuenticuatro, el Colegiado se encuentra imposibilitado a pronunciarse
sobre este tópico. Segundo: Que el acusado Cóndor Meza en el escrito de
fundamentación de su pretensión impugnatoria obrante a fojas veintiún
mil novecientos setentidós, solicita su absolución de los cargos incrimina-
dos, sosteniendo que los bienes dejados por su hermano Adrián Cóndor
Meza y su cuñada Margarita Cachique Rivera constituyen el menaje

443
Pnncv GrrRc͡ C,q.vEttcl

de su hogar, no habiéndose encontrado presente al momento en que se


internaron en su domicilio y que no pudo sospechar que se trataban de
bienes adquiridos por actividades del Tráfico Ilícito de Drogas. Tercero:
Que para efectos de imponer una sentencia condenatoria es preciso que
el Juzgador haya llegado a Ia certeza respecto de la responsabilidad penal
del encausado, que sólo puede ser generada por una actuación probato-
ria suficiente que permita arribar a Ia convicción de culpabilidad, sin la
cual no es posible revertir la inicial pretensión de inocencia que amPara
al procesado, conforme lo previsto en el literal "e" del inciso vigésimo
cuarto del artículo segundo de la Constitución Política. Cuarto: Que en
el caso de autos, la actividad probatoria actuada en el decurso del proceso
ha permitido confirmar fehacientemente la hipótesis criminosa recaída
contra el citado encausado en la comisión del delito de tráfico ilícito de
drogas, en la modalidad prevista en el artículo doscientos noventiséis - A
del Código Penal sustituido por el artículo segundo de la ley veintisiete
mil setecientos setenticinco (lavado de activos), porque, mantuvo oculto
en su domicilio sito en la manzana D- cuatro, lote seis de la urbanización
Santa Anita - distrito de Ate, diversas especies adquiridas con dinero
proveniente de las actividades vinculadas al tráfico ilícito de drogas de
la organización delictiva "Cachique Rivera", que fueran entregadas por
los ya sentenciados Adrián Cóndor Meza y Margarita Cachique Rivera;
además, de mantener bajo custodia diversos documentos personales de
la citada pareja, entre ellos la constancia obrante a fojas cinco mil qui-
nientos cincuenticuatro, que da cuenta de la venta de tres vehículos a
favor de Marcelo Emilio Campos Callupe por la suma de noventa mil
dólares americanos. Quinto: Que contrariamente a lo argumentado por el
Colegiado en autos no se presenta el error de prohibición a que se refiere
el numeral catorce del Código Sustantivo, porqLle las circunstancias que
se indican a continuación, conilevan a concluir el conocimiento sobre la
antijuricidad de la conducta desplegada; así a) ei acta de allanamiento de
fojas quinientos cincuentidós, señala - entre otros documentos incautados-
la copia de dictamen acusatorio del proceso penal número trescientos
treinta - noventiuno (véase fojas cinco mil quinientos ochenta), donde
los ya sentenciados Adrián Cóndor Meza y Margarita Cachique Rivera
estaban comprendidos como procesados, elemento de juicio que permite
inferir, el conocimiento de que ambos justiciables eran requeridos por la
justicia penal peruana, y pese a tal circunstancia, facilitó en el oculta-
miento de sus bienes, siendo inconsistente el argumento relacionado a que

444
AN¡xos

fue después de la intervención de aquél y como consecuencia de noticias


periodísticas que se enteró de los vínculos con la organización delictiva;
b) que del mismo modo, como ha quedado probado en autos, su esposa la
ya sentenciada Nélida Aurora Ventocilla Rojas no sólo fue condenada por
esta misma incriminación sino que apareció como adquirente de vehículo
de placa de rodaje número DO - ochentiuno treintiocho, a instancia del
sentenciado Adrián Cóndor Meza; circunstancia que sumada a la relación
marital entre ambos, constituyen elementos probatorios que confluyen
en la certeza sobre el conocimiento que los bienes adquiridos provenían
de la ilícita actividad; asimismo, c) estando a su propia versión (véase
interrogatorio en el juicio oral obrante de fojas veinitún mil ochocientos
cuarentidós a siguientes) se encargó de acondicionar una habitación de
su domicilio para la custodia de las especies, que según el cotejo de los
términos del acta de incautación obrante de fojas cinco mil seiscientos
uno a cinco mil seiscientos siete, resultan considerables; aún más si se
analiza sus condiciones personales. Por estos fundamentos: declararon
NO HABER NULIDAD en la sentencia recurrida de fojas veintiún mil
novecientos cincuentinueve, de fecha primero de setiembre de dos mil
tres, que por mayoría CONDENA a ALBINO CONDOR MEZA como
autor del delito de lavado de activos del tráfico ilícito de drogas en agravio
del Estado, a cinco años de pena privativa de la libertad, ciento veinte
días multa y fija en quinientos nuevos soles el monto que por concepto
de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor del Estado, con
lo demás que dicha sentencia contiene, y los devolvieron.-

S.S.
PA]ARES PAREDES
SAN MARTIN CASTRO
PALACIOS VILLAR
LECAROS CORNEIO
MOLINA ORDONEZ.

445
R.N. Ne 25ZL-2003

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SALA PENAL TRANSITORIA

R. N. N' 252t-2003
LIMA
Lima, trece de enero del dos niil cuatro.-
VISTOS; con lo erpuesto por el Señor Fiscal Adjunto Supremo; ac-
tuando como ponente el Señor Yocal Supremo Titular Robinson Octavio
Gonzáles Carrpos; r'CONSIDERANDO: Primero: Que el artículo cinco
del Código de Procedimientos Penales, establece que contra la acción
penal pueden deducirse excepciones, entre ellas la excepción de natura-
leza de acción cuando el hecho denunciado no constituye delito o no es
justiciable penalmente, por lo que de ser amparada la excepción, se dará
por fenecido el proceso y se mandará archivar definitivamente la causa;
respecto a que el hecho denunciado no constituye delito cuando no se
adecua a un tipo penal, puede distinguirse dos situaciones: a) La ausencia
del tipo penal cuando el tipo de lo injusto alegado es inexistente en el
ordenamiento jurídico concreto, ya sea en su forma perfeccionada o en una
ampliación del mismo; y b) La ausencia de tipicidad, cuando el tipo penal
existe normativamente, pero los hechos denunciados no se adecuan a é1.
Segundo.- Que en el presente proceso penal, se imputa al encausado fosé
Daniel Flecha Za\ba el hecho de haber adquirido el vehículo de propiedad
de la Empresa CIFSA INTERNATiONAL S.A.C. perteneciente al "Grupo
Benavides" dirigido por ei procesado Enrique José Benavides Morales,
adquisición que la realizó con la finalidad de ocultarlo, pu€S dicho bien
habría sido adquirido con fondos obtenidos ilícitamente por su accionista
principal el procesado Benavides Morales, hechos por los cuales se le abrió
instrucción por el delito de receptación, tipo penal previsto y sancionado
en el artículo ciento noventicuatro del Código Penal. Tercero.- Que en
este delito de receptación, el bien jurídico protegido es el patrimonio,
por cuya razón existe una relación de dependencia entre este ilícito y el

447
Ppncy Gencíe C¡vERcr

delito base lo que determina que el bien jurídico protegido en la recep-


tación ha de ser necesariamente el mismo que en el delito base, de cuyo
efecto se pretende aprovechar al receptador; que en consecuencia, para
ser considerado como sujeto activo o autor de receptación, el sujeto no
debe haber intervenido, material ni intelectualmente en la perpetración
del delito procedente (robo, hurto, peculado apropiación ilícita, etc); y
el sujeto pasivo debe ser el mismo del delito procedente ya que es el
titular del bien jurídico comúnmente protegido por estos delitos; que por
otro lado las conductas que configuran el delito de receptación, son el
de adquirir, recibir en donación, recibir en prenda, guardar, esconder,
vender o ayudar a negociar un bien de cuya procedencia delictuosa se
tenía conocimiento o se debía presumir que provenía de un delito, por
lo que, para la comisión de este evento, necesariamente se requiere la
presencia del dolo, es decir el conocimiento cierto o la presunción de que
el bien provenía de un delito anterior y la voluntad de aprovecharse de
tal efecto. Cuarto.- Que asimismo, en cuanto al objeto material del delito
de receptación, la doctrina penal, nacional y extranjera, han establecido
dos teorías: la teoría en cadena y la receptación sustitutiva; estando la
primera subsumida dentro del tipo penal del artículo ciento noventicuatro
ya citado, cuando una persona acepta o dispone de un bien ya receptado
anteriormente por otra (es decir, que el objeto material es el mismo del
originario); mientras que según la segunda teoría, la receptación abarca
todos aquellos supuestos en los que un sujeto, conocedor de la actividad
delictiva previa que es desarrollada por otro, le recibe un objeto que no
es el que directamente procede de la infracción anterior, sino que es
obtenido mediante una operación comercial en ei bien receptado \-enta,
compra, permuta que tiene como base, aquello que se consiquió con la
infracción precedente, circunstancias estas, que recién han sido tontadas
en cuenta por la "Ley Contra el Lavado de Activos", lev núnrero vein-
tisiete mil setecientos sesenticinco publicado, en el Diario Oficial "El
Peruano" con fecha veintisiete de junio del dos mil dos. Quinto.- Que
en consecuencia, basados en la imputación existente en contra del citado
procesado, se tiene que la conducta que le ha sido atribuida, se enmarcaría
dentro de los presupuestos de la receptación sustitutiva, modalidad que
es acogida recientemente en la precitada Ley de Lavado de Activos , ya
que al momento de la denuncia incoada en contra del procesado iosé
Daniel Flecha Zalba, éste tipo penal, respecto a que la ley aplicable es la
vigente al momento de la comisión del hecho punible. Que por tanto,

448
ANrxos

en aplicación de la facultad casatoria de la corte suprema prescrita en


el artículo ciento cuarentiuno de la constitución Política del Estado, en
consonancia con Ia última parte del artículo doscientos noventidós del
Código de Procedimientos Penales y POR MAYORÍA: Declararon HA-
BER NULIDAD en el auto recurrido de fojas trescientos cuarentinueve,
su fecha diez de |ulio del dos mil tres, que confirmando la resolución de
fojas doscientos noventicuatro, su fecha veintinueve de enero del dos mil
tres declara Infundada la excepción de naturaleza de acción deducida por
el procesado José Daniel Fecha Zalba, en la instrucción que se le sigue
como presunto autor del delito contra el patrimonio en la modalidad de
receptación en agravio del Estado; REFORMÁNDOLA, la declararon
FUNDADA; en consecuencia, Dispusieron que en este extremo se archive
definitivamente la causa y se anulen los antecedentes penales y judiciales
originados en contra del procesado ]osé Daniel Flecha zalba con motivos
de la presente instrucción; y los devolvieron.

S.S.
GONZÁLES CAIVIPOS R.O.
CABANILLAS ZALDIVAR
BARRIENTOS PEÑA
VEGA VEGA

449
R.N. Ns 538-2008

SALA PENAL PERMANENTE

R.N. N" 538-2008


LIMA
Lima, diez de setiembre de dos mil ocho.-
VISTOS; interviniendo como ponente el señor Vocal Supremo Pario-
na Pastrana; el recurso de nulidad interpuesto par los encausados Oscar
Rodríguez Gómez, Lorenzo Fortunato Mezares Gómez y el Procurador
Publico Adjunto a cargo de los Asuntos Judiciales de Trafico Ilícito de
Droga del Ministerio del interior contra lo sentencia de fojas diecisiete mil
trescientos setenta y uno, del veintitrés de enero de dos mil siete; de con-
formidad con el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Penal; y CON-
SIDERANDO: Primero: Que: i) el encausado Oscar Rodríguez Gómez,
en su recurso de nulidad formalizado de fojas diecisiete mil cuatrocientos
cuarenta y dos, señala, que fue condenado por las declaraciones de Germán
Peña Zamudio y |osé Antonio Aguilar Veintemilla, que se sustentan en
móviles de revancha; además, no se encontró droga o armas en su pode¡
e incluso estaba en una ciudad distinta de donde se halló la droga, tam-
Poco se logró acreditar con una pericia grafotécnica el delito de falsificación
de documentos, negando ser el cabecilla a líder de una organización de-
lictiva; y finalmente, en cuanto al patrimonio económico que justifique la
constitución de una farmacia, alega, contar con amplia documentación que
acredita haber ejercido actividades de comercio de artefactos eléctricos
desde mil novecientos noventa, así como el comercio de prendas de vestir;
ii) el procesado Lorenzo Fortunato Mesares Gómez, en su recurso de nu-
lidad de fojas diecisiete mil cuatrocientos cuarenta y cinco, alega que no
existe prueba objetiva ni subjetiva que acredite su pertenencia a una orga-
nización delictiva dedicada al narcotráfico, habiendo ayudado a su co
encausado Oscar Rodríguez Gómez a formar una empresa en el área de
transporte, prestando su firma, mas no aportó capital ni bien alguno,
tampoco tuvo participación en el desenvolvimiento económico o laboral

451
Prncv G.tp.cÍe Cevn,uo

de dicha empresa, y que incluso lo manifestó el ¿rludido encausado, soste-


niendo su inocencia; iii) el Procurador Público a fojirs diecisiete mil cua-
trocientos cincuenta y cinco, recurre el extremo DE LA sentencia que
absuelve a los encausados Zenón Rodríguez Salvatierra, Lucy Fajardo Ba-
lladares y Felicita Fajardo Balladares; que respecto al acusado Zenón Ro-
drígtez Salvatierra, se acreditó su vinculación directa con el acusado Oscar
Gómez y Gladys Ventura, miembros de lo organización delictiva, princi-
palmente en la adquisición de una farmacia, que sirvió de fachada para
cubrir las actividades de la organización; que respecto a las hermanas Lucy
y Felicia Fajardo Balladares, ambos colaboraron en forma directa con los
acusados, ahora prófugos Fernando Portella y ]ulio Bernardez, pues, reti-
raron sumas de dinero a nombre de ellos procedentes de Colombia;y tenían
contacto directo con Rigoberto Orizona Acosta (alias) "Campeón", impor-
tante proveedor de droga de lo organización delictiva liderada por Oscar
Gomes Rodríguez alias "Turbo"; del mismo modo, cuestiona el monto de
la reparación civil, por tanto solicita sea incrementada. Segundo: Que se
imputa: i) al encausado Oscar Rodríguez Gómez alias "Gerson" y "Ttrrbo",
liderar una organización dedicada al tráfico de drogas, cuyo radio de acción
es el norte del país (La Libertad, Piura y Tumbes), y su labor de procesa-
miento de droga en Tingo María, Cachicoto, Huambriza, Huaquillas y Palo
Huimba en Huanuco, con tránsito por Lima hacia Huaquillas-Ecuador,
con destino final en Leticia-Colornbia; mientras que a Lorenzo Fortunato
Mezares Gómez ser el encargado de supervisor y acoplar lo droga desde
la ciudad de Ayacucho; que el siete de agosto de mil novecientos noventa
y ocho personal policial con presencia Fiscal, intervienen en lo zona de
Palo Huimba-Monzon, Huamalies, una vivienda rústica donde hallaron
un plástico con adherencia de cocaína -ver fojas dos ntil doscientos- una
balanza y un radio transreceptor "Yaesu", interviniéndose al sentenciado.
Roselio Gómez Alvarado y otras personas; en la misma fecha se ubicó un
laboratorio de procesamiento de drogas decomisándose ciento cincuenta y
ocho kilos con ciento veinte granlos de clorhidrato de cocaína, insumos y
objetos para la preparación de la sustancia, ciento cincuenta kilos de urea,
ocho galones de ácido muriático, doscientos cincuenta galones de sulfato
de cocaína, grupo electrógeno, gatos, prensadores de fierro y balanzas de
precisión -ver fojas dos mil doscientos treinta y dos- así como un revolver,
una pistola y distintos cartuchos y se interviene a )osé Aln-ronacid Yauri,
Ruber Hidalgo Rengifo, Rosario Espinoza Solis, Luis Aguilar Veintemilla,
también en Lima se intervino al aludido Oscar Roclríguez Gómez ¿rlias

452
ANExos

"Iurbo" con el encausado Aguilar Veintemilla, cuando descendían de la


camioneta RGG - setecientos treinta y seis donde se hallo adherencia de
cocaína, conforme se desprende del análisis preliminar -ver fojas dos mil
cuatrocientos treinta y dos, tomo E-; que respecto al delito de lavado de
¿rctivos, Oscar Rodríguez Gómez y Lorenzo Fortunato Mezares Gómez,
formaron la Empresa "Multiservicios Górnez Sociedad de Responsabilidad
Limitada" en diciembre de mil novecientos noventa y siete, utilizando el
ca¡rital que provenía de la droga, cuyo Gerente General era Oscar Rodríguez
Gómez, acreditándose que los camiones Volvo de placa de rodaje XI -
nlreve mil ochocientos cuarenta y siete y la Cherokee RGG setecientos
treinta y seis son de propiedad de lo mencionada empresa; asi;nismo a
Rodríguez Gónlez se le imputa que en complicidad con los falsificadores
de Azangaro haber falsificado la firma de su medio herm¿uro Lorenzo
Fortunato N'lezares Góntc'z; así co¡l-lo falsificar docuntent¿rción 'rrara apa-
recer conto t'allcciclo; ii) Que al encausado Zenón Rolando Rodríguez
Salvatierra se le incrinrna haber brindado asesoría para la adquisición de
vchícuios de tr;insporte a Rodríguez Górnez ali¿'rs "Turbo" -un auto Honda
por doce lnil dóiares-, participrando conlo aval, así misrlo, en la adquisición
del can-rión Volvo de placa XI - nueve mil ochocientos cuarenta y siete,
realizando el tramite leasing a través del Banco República, y que se encar-
gó del trámite para instalar la farmacia "Botica Kiomi" para Gladys Ven-
tura Rodríguez, ex conviviente de Turbo. iii) a Lucy Fajardo Valladares y
Felicia Fajardo Valladares se les imputa haber prestado su noinbre para
retirar los giros mensuales de mil quinientos dólares, que remitían de
Colombia Fernando Portela Portela y Julio Bernadez Pereira -reservados-,
lo que realizaron unas dieciocho veces, por Lrn lapso de c¿itorce meses.
Tercero: Que respecto a los encausados Oscar Rodrígr-rez Gómez y Loren-
zo Fortunato Gómez existen suficientes elementos probatorios congruentes,
concomitantes y concurrentes de su responsabilidad penal en el ilícito
negocio de droga y que desvirtúan la presunción de inocencia de los re-
currentes, actos ilícitos que eran coordinados en su ejecución con su her-
mano y procesado Lorenzo Fortunato Mezares quien era el encargado de
supervisar y acopiar la droga desde Ayacucho; conforme es de verse de su
manifestación con fiscal -ver fojas mil cuatrocientos cuarenta y tres si-
guientes tomo D-, ampliada -ver fojas mil setecientos sesenta y mil sete-
cientos noventa y dos-, así como, a fojas seis rnil quinientos seis del tomo
l, clonde describe de forma pormenorizada su participación en el tráfico
de droga -que llegó a entregar cien mil dólares a "Campeón" para la ad-

453
Pnncy Gancíe Cavpto

quisición de doscientos kilos de pasta bórica de cocaína y transformarla


en clorhidrato de cocaína, que dicho dinero se lo dio el llamado "Wilfre-
do", no habiendo recibido la droga debido a su intervención policial; que
anteriormente hizo un negocio de droga en el mes de febrero de mil no-
vecientos noventa y ocho, habiendo percibido la suma de trece mil dólares,
participando esta vez "Kanashiro", refiere que |osé Antonio Aguilar Vein-
temilla es su hombre de confianza y lo acompaña a todos los lugares a los
cuales se desplaza, e incluso lo envió al Ecuador para entrevistarse con
Wilfredo y hacer arreglos sobre tráfico de drogas, que ha viajado a Co-
lombia en unas tres o cuatro oportunidades para hacer contactos para el
negocio de droga, que conoce a Manuel Aranza Barreto a quien lo iden-
tifica como "Wilfredo" y era el que traía el dinero para la adquisición de
la droga; reconoce que existe un laboratorio en Huaraz que es de propiedad
del ciudadano colombiano "Peluca", porque en una oportunidad acopió
cien kilos de pasta base de cocaína, Io conoció entre los avenidas Univer-
sitaria y Colonial en donde conversaron sobre el acopio de diez kilos de
droga- así también, reconoce poseer tres celulares y que porta armas de
fuego contando con dos pistolas calibre nueve milímetros, que se inició en
el tráfico ilícito de drogas en la localidad de Palmapampa, trabajando para
el apodado 'Amapola"; que se considera un trabajador de "Peluca" en el
tráfico ilícito de drogas, cuya administración lo detentaba "Campeón",
indicando que se encuentra arrepentido; que en lo esencial reconoce estar
inmerso en el tráfico ilícito de drogas; pero solo como intermediario, que
no es cierto que sea propietario de laboratorios para el procesamiento de
droga, tratando de confundir al Órgano Jurisdiccional y aminorar su res-
ponsabilidad en los ilícitos imputados, contradiciéndose y rectificándose a
lo que mas le conviene, pues en un primer momento dijo que su hombre
de confianza era José Antonio Aguilar Veintemilla para después rectificar
que solo era un simple trabajador, que no era su seguridad, pero sabrá que
se dedicaba al tráfico de drogas, considerándose como el único que trata-
ba asuntos financieros con los cabecillas de la organización de nacionalidad
colombiana "Wilfredo" y "Peluca" quienes eran los financistas; que al
prestar su declaración instructiva -ver fojas dos mil novecientos treinta y
uno y tres mil setenta y cinco del cuaderno "F", continuada a fojas mil
doscientos sesenta y nueve y cuatro mil trescientos quince del cuaderno
"H", cinco mil seiscientos cinco del cuaderno "I", ocho mil ciento ocho del
cuaderno "K", y doscientos setenta y cuatro del cuaderno "1t''-, se conside-
ra responsable de haber participado, pero que lo hizo porque cumplía

454
ANE,xos

ordenes de otras personas, expresa que las armas que le incautaron según
el acta -ver fojas dos mil ciento ochenta del cuaderno "E"-, las compró en
la casa Magnum y que un tramitador ambulante de nombre ]ulio le hizo
las gestiones para la obtención de las licencias para portar armas; y que
los cabecillas de la organización eran Germán Peña Zamudio, alias "Pelu-
ca" y Aranza Barreto Estemeyder alias "Wilfredo", ambos colombianos, y
que la persona encargada de acopiar la droga era Gregorio Orizano Acos-
ta alias "Campeón"; sin embargo, lo cierto es que era la cabeza de la or-
ganización que mantenía relaciones comerciales ilícitas con Personas vin-
culadas al narcotráfico adquiriendo bienes con dinero proveniente de dicho
ilícito negocio, conforme se corrobora Por el amplio movimiento migra-
torio hacia la ciudad de Bogotá, conforme consta en el informe oficial -ver
fojas siete mil trescientos cuarenta y ocho tomo K y fojas tres mil trescien-
tos ocho tomo G- además del hallazgo de adherencias en la camioneta que
era utilizada por Oscar Rodríguez Gómez al momento de su intervención,
tal como indica el respectivo preliminar químico -ver fojas dos mil cua-
trocientos treinta y dos-; con la declaración instructiva del encausado Peña
Zamudio -ver fojas seis mil doscientos tres tomo | :qUien indica. que el
procesado Rodríguez Gómez también conocido como "Gerson" era el "capo"
de la organízaciín delictiva e inclusive era relacionista en la organización
y tenia a cargo unas treinta personas, contando con armamento, agregan-
do que Iosé Antonio Aguilar Veintemilla era su hombre de confianza; con
la manifestación policial de )osé Antonio Aguilar Veintemilla con Fiscal
-ver fojas mil cuatrocientos cincuenta y dos- en la que narró en forma
detallada como conoció al encausado Oscar Rodríguez Gómez y las tran-
sacciones vinculadas al negocio ilegal de droga que dicho encausado efec-
tuó que inclusive su hermano Luis Aguilar Veintemilla que a trabajar como
peón al laboratorio de procesamiento de droga del encausado en Tingo
María y Cachioto; ratificado por el procesado Luis Aguilar Veinternilla en
su manifestación policial con fiscal -ver fojas mil quinientos veintisiete,
tomo D-, que fue inten'enido en el momento que se encontraba trabajan-
do en el secado de lo droga en el laboratorio de procesamiento clandesti-
no del encausado Rodríguez Gómez ubicado en el caserío Palohuimba,
provincia de Huamalies - departamento de Huánuco; a fojas seis mil
doscientos treinta y dos, del tomo D, el encausado ]orge Eutropio Ramírez
Rúa reseñó que le abastecía de insumos; asimismo, |orge Hilde Feria Ren-
tería en su declaración -ver fojas dos mil cuatrocientos cinco, tomo E indicó
que Víctor Valdez Saavedra alias "Bigote", le propuso llevar droga cuyo

455
PERcv Gencín C,qv¡no

dueño era el encausado "alias Gerson o Turbo". Cuarto: Que, de igual!


modo, se encuentra acreditada la participación de los encausados Oscar
Rodríguez Gómez y Lorenzo Fortunato Gómez en el delito de lavado d.e
activos, en la figura de actos de conversión y transferencia en su forma
agravada previsto en Ia Ley en razón de haberse aprobado el acuerdo para
la constitución de "Multiservicios Gómez Sociedad de Responsabilidad
Limitada" en diciembre de mil novecientos noventa y siete -ver copia de
la ficha de registro de constitución de empresa a fojas ochocientos diez-
utilizando capital proveniente del delito de tráfico de droga que servía de
fachada para darle visos de legalidad a sus ilícitas actividades, y cuya
procedencia no han podido ]justificar, esto es, dedicarse al transporte de
carga en general, local e internacional, así como a la importación de vehí-
culos, siendo en general, el propio Oscar Rodríguez Gómez, con domicilio
en el inmueble de la Calle Turín numero cuatrocientos seis - cuatrocientos
diez, Urbanización Fiori, de propiedad de Gladl's \¡entura Rodríguez -ex
conviviente de Oscar Gómez-; asimismo, se ha probado que a nombre de
dicha empresa se adquirió el camión marca Volvo de placa de rodaje Xi
- nueve mil ochocientos cuarenta y siete, así como una camioneta Gran
Cherokee, de placa de rodaje RGG - setecientos treinta y seis, cuyos trá-
mites estuvieron a cargo de Rodríguez Salvatierra. Quinto: Que si bien el
encausado Lorenzo Fortunato Mezares Gómez, en el acto oral donde se
recibió su declaración instructiva -ver fojas quince mil quinientos cincuen-
ta y cinco del tomo "N"-, niega los cargos imputados en su contra, reco-
nociendo solamente que era un comerciante al menudeo, sin embargo de
la prueba actuada se tiene que el acusado ]osé Antonio Aguilar Veintemi-
lla en"'su manifestación policial con fiscal afirmó que acompañó a "Oscar"
a la reunión que sostuviera con "Campeón" para entregarle cien mil dóla-
res para un negocio de droga y que Lorenzo Fortunato Mezares también
conocido como "Pepe" estuvo en Cachioto, pero que se reunió brevemen-
te en la mesa de los antes citados; mientras que el acusado Zenón Rolan-
do Rodríguez Salvatierra en presencia del fiscal -ver fojas mil quinientos
catorce, mil quinientos dieciocho del Tomo "D"- declaró que Lorenzo
Fortunato Mezares Górnez adquirió el volquete Volvo de segundo uso Por
un precio cómodo y con facilidades no indicándole el monto, y que parte
de los cuarenta mil dólares puestos en el Banco Republica eran de Meza-
res Gómez, agregando a fojas seis mil cuatrocientos ochenta y seis del tomo
I; que en el mes de julio del año noventa y ocho, tuvo conocimiento que
tenían volquetes trabajando en la localidad de Rumichaca con la empresa

456
ANpxos

COSAPI Mendez Jr-rnior, siendo los propietarios cle los Volquetes del señor
Lorenzo Fortunato Mezares Gómez, y el otro propietario el Banco Repú-
blica, versión que estatificada en el acto oral -ver fojas quince n-ril quinien-
tos doce del tomo N-; de otro lado, su hermano Oscar Rodríguez Gómez,
no obstante que trata de desvirtuar los hechos en un afán de excluirlo de
algunos de ellos, sin embargo, manifestó en presencia del fiscal -ver fojas
mil setecientos sesenta y dos del cuaderno "D"- que Lorenzo Fortunato es
el transportista y cuenta con su camión en la Empresa Multiservicio Gómez,
que es su socio con una participación inicial de cuatro mil soles cada
socio, siendo un total de ocho mil soles, con dicha constitución se realizó
los trámites en el Banco República para la compra de un camión; que es
socio de la empresa Multiservicios Gómez, desde la fecha que se constitu-
yó, versión que desbarataría la posición de Lorenzo Fortunato de que no
sabe nada sobre dicha empresa y que no firmó documento alguno para su
constitución, argumentos que están en completa contraposición con lo
sostenido por su hermano; que posteriormente; rectificó que si fue a la
notaria, apreciándose su intención de adaptar los hechos a circunstancias
que le puedan resultar creíbles; que su negativa solo es con el fin de ener-
var su responsabilidad, además se tiene de la copia de lo sentencia -ver
fojas quince mil seiscientos cincuenta y cinco- que la Sala Penal de Tum-
bes en fecha veintidós de agosto de dos mil seis, lo condenó a quince años,
y aparece como integrante de un grupo de personas que trasladaban dos-
cientos kilos de clorhidrato de cocaína procedentes del Valle Huamanga
- Ayacucho con destino a Ecuador y finalmente a Colombia, quedando
corroborado así su forma y modo del actuar y su reiterancia en este tipo
de hechos delictivos; se concluye por tanto que este encausado tiene pleno
conocimiento de las actividades ilícitas de su coacusado Rodríguez Gómez,
yo que facilitó su nombre e identidad en Io constitución de empresa, con
lo finalidad de Iavar dinero proveniente del narcotráfico, por lo que su
responsabilidad por los delitos de tráfico ilícito y actos de conversión y
transferencia en su forma agravada se encuentran acreditados. Sexto: Que
el delito por tenencia ilegal de armas de fuego respecto a Oscar Rodríguez
Gómez, se acredita desde que sostuvo que un tramitador ambulante de
nombre "Julio" le hizo las gestiones para la obtención de las licencias para
portar armas, aparte de las armas encontradas en el laboratorio de Palo
Huimba, según el acta - ver a fojas dos mil doscientos treinta y dos tomo
E-; y su responsabilidad por el delito contra Io Fe publica - falsificación de
documento, se acreditó cuando admitió haber falsificado las firmas de su

457
Psncy Genc͡ Cevrno

medio hermano Lorenzo Mezares Gómez en complicidad con falsificado-


res de la calle Azángaro y haber usado a discreción papeles firmados en
blanco por su mismo hermano, como también por haber falsificado docu-
mentación para aparecer como fallecido y adoptar otra identidad con lo
que trató de sorprender a las autoridades, hecho que reconoció plenamen-
te en el juicio oral -ver quince mil quinientos cincuenta y cinco- conforme
aparece del documento presentado -ver fojas doce mil quinientos cincuen-
ta y cinco-. Sétimo: Que en cuanto a la pretensión de aumentar el monto
fijado como reparación civil, consideramos que dicha figura importa al
resarcimiento del bien o indemnización por quien produjo el daño infrin-
gido, advirtiendo además que el monto fijado guarda proporción con el
perjuicio ocasionado por el delito en función a su entidad y consecuencias
lesivas, por lo que no es atendible dicha petición. Octavo: Que en cuanto
al extremo absolutorio, la Procuraduría Pública ha cumplido con la im-
pugnación únicamente respecto de los procesados: Zenón Rodríguez Sal-
vatierra y de las hermanas Lucy y Felicia Fajardo Balladares -ver fojas
diecisiete mil cuatrocientos cincuenta y cinco-, por lo que al respecto el
Tribunal Superior lo ha efectuado durante el juicio una debida apreciación
de los hechos materia de inculpación, ni compulsó adecuadamente la
prueba actuada, a fin de establecer con certeza la inocencia o responsabi-
lidad de los aludidos encausados quienes niegan los cargos, por lo que, el
juicio oral se llevó a cabo sin esclarecer lo imputación, siendo necesario
un nuevo juicio oral por otro Colegiado, que deberá realizar un estudio
minucioso y pormenorizado de los autos, y examinar a los encausados con
las precisiones del coso, ademas el Tribunal Superior debera pronunciarse
correctamente en lo calificación jurfdica, pues se pronunció en lo recurri-
da con respecto a las encausadas por el delito de lavado de activos previs-
to en la Ley veintisiete mil setecientos sesenta y cinco, delito que no ha
sido investigado como tampoco materia de acusación fiscal -ver acusación
fiscal de fojas diez mil quinientos setenta y cuatro,'tomo "LL'-, por lo
tanto, resulta necesario que se proceda a una correcta calificación de la
referida hipótesis jurídica, salvaguardando el derecho de defensa que le
asiste a los justiciables; y estando a lo facultad conferida por el articulo
trescientos uno parte in fine del código de Procedimientos Penales, debe
declararse lo nulidad de la sentencia en cuanto a este extremo se refiere.
Noveno: Que en el extremo del fallo se consignó la pena de inhabilitación
de conformidad con el inciso uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis
del Código Penal, empero, por error involuntario no se consignó la dura-

458
ANnxos

ción de dicha inhabilitación de conformidad- con el articulo treinta y ocho


del acotado Código, asimismo, en la parte resolutiva se ha omitido con-
signar al Estado como agraviado, pues los delitos cometidos van dirigidos
al Estado como sujeto pasivo en su calidad de agraviado, conforme está
dirigida también la reparación civil, por lo que de conformidad con el
penúltimo párrafo del articulo doscientos noventa y ocho del Código de
Procedimientos Penales se deberá integrar en este sentido. Por estos fun-
damentos: declararon NO HABER NULIDAD en la sentencio de fojas
diecisiete mil trescientos setenta y uno, del veintitrés de enero de dos mil
siete, en el extremo que condenó a Lorenzo Fortunato Mezares Gómez,
como autor del delito contra Ia Salud Pública -tráfico ilícito de droga y
como autor del delito de conversión y transferencia en su forma agravada
(Lavado de Activos) en agravio del Estado a veinticinco años de pena
privativa de Libertad; y a Oscar Rodríguez Gómez como autor del delito
de tráfico ilícito de drogas; actos de conversión y transferencia en su forma
agravada, tenencia ilegal de armas de fuego y contra la Fe Pública - falsi-
ficación de documentos a treinta años de pena privativa de libertad efec-
tiva, fijó en trescientos mil nuevos soles, el monto que Por concepto de
reparación civil deberán abonar los condenados solidariamente a favor del
Estado y la multa para cada uno de trescientos sesenta y cinco días; e
INTEGRANDOLA i) se debe tener al Estado como agraviado; ii) Inhabi-
litación por el término de cinco años, con lo demás que al respecto con-
tiene y es materia de recurso; y declararon NULA la propia sentencia en
el extremo que absuelve a Lucy Fajardo Valladares, Felicia Fajardo Valla-
dares y Zen6n Rolando Rodríguez Salvatierra por delito contra la Salud
Pública -tráfico ilícito de droga y lavado de activos en agravio del Estado
y ordenaron la realización de un nuevo juicio oral por otro colegiado en
cuanto a este extremo se refiere; declararon NO HABER NULIDAD en
lo demás que contiene y los devolvieron.-

S.S.
SIVINA HURTADO
PONCE DE N,ÍIER
URBINA GANVINI
PARIONA PASTRANA
ZECENARRO MATEUS

459
R.N. Ns 1722-2008

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA

R.N. N. 1722-2008
CALLAO
Lima, veinte de agosto de dos mil ocho.

VISTOS; de conformidad en parte con lo opinado la señora Fiscal


Supremo; interviniendo corno ponente el señor Vocal Supremo Rojas
Maravi; ¡ CONSIDERANDO: Primero: Marco de imugnación: Esta
constituido por los recursos de nulidad interpuestos contra la sentencia
del dos de agosto dedos mil siete que obra a folios tres mil ciento tres,
por las siguientes partes procesales: i) La Fiscal Superior y el abogado de
la Procuraduría Pública en Tráfico Ilícito de Drogas contra el extremo
que por mayoría absuelve a Ysabel Felícita Arquiñigo Yriarte, por el
delito contra la salud pública ,tráfico ilícito de drogas en su modalidad
agravada- y -receptación de bienes provenientes del tráfico ilícito de
drogas-, en agravio del Estado-; y ii) La procesada ausente Mariza Sole-
dad castillo Benites, en cuanto le reservan el proceso -entre otros- por
el delito contra Ia salud pública -tráfico ilícito de drogas en su n-rodalidad
agravada- y -receptación de bienes provenientes del tráfico ilícito de
drogas-, en agravio del Estado; Segundo: Hecho histórico imputado: EI
suceso histórico objeto del proceso estriba en que el veintitrés de octubre
de mil novecientos noventiocho, cuando el encausado Luis Blanco Alon-
so se encontraba en el Aeropuerto Internacional ]orge Chávez realizando
ios trámites para abordar avión hacia el País de España, fue intervenido
por personal de la policía nacional del Perú, y al efectuar el registro de
su equipaje se encontró debidamente camuflado en botellas de vino
nueve kilos setecientos gramos de clorhidrato de cocaína líquida con
fines de comercialización en la ciudad de Madrid - España. Este hecho
dio lugar a que también se intervenga al ciudadano colombiano |ulio

461
Ppncv G¡ncí¡ C¡vsno

César Prieto Moreno al haber adquirido, procesado, acondicionado y


coordinado con el encausado Luis Blanco Alonso -ciudadano español-
para que realice el transporte de esa sustancia ilícita, hechos en la que
también participaron los encausados fosé Williams Prieto Moreno, Wil-
son Shapiana Pérez,Ivlariza Soledad Castillo Benites, Eduardo Moncada
Sánchez, Lili Pérez Arévalo y Rogelio Antonio Velásquez Correa e isabel
Felícita Arquiñigo Yriarte - esta ultima recibía dinero desde España para
la compra de droga - como integrantes de una organización internacio-
nal que se dedicaba al tráfico ilícito de drogas; Tercero: Fundamentos
de los recurrentes: La representante del Ministerio Público y el abogado
de la Procuraduría Pública en Tráfico Ilícito de Drogas del Ministerio
del Interior, expresan su desacuerdo con la sentencia en el extrema que
absuelve a Ysabel Felicita Arquiñigo Yriarte y solicitan se reexamine su
situación jurídica, sosteniendo que existen medios probatorios idóneos
que acreditan que esta acusada fue el nexo para la recepción de dinero
enviado desde España, el que se utilizó en la compra de droga, recibien-
do por ello compensación económica; agregan que esta acusada al rea-
lizar trabajos domésticos en la vivienda de los acusados |ulio Cesar
Prieto Moreno y Mariza Soledad Castillo Benites, conocía de las activi-
dades que se realizaba en este lugar. La defensa de la acusada ausente
Mariza Soledad Castillo Benites, exPresa su desacuerdo con la sentencia
recurrida en cuanto le reserva el proceso por el delito contra la salud
publica, sosteniendo que en autos se vulnero el principio de legalidad, al
acusar y procesar con la modalidad penal descrita en una norma ulterior
-(Ley numero veintisiete mil setecientos sesenticinco- Ley Penal contra
el Lavado de Activos, vigente desde el veintiocho de junio de dos mil
dos)- a la vigente cuando se realizaron de los hechos investigados; y que
el anterior dispositivo legal -articulo doscientos noventiseis-A del Código
Penal incorporado por el artículo primero de la Ley numero veinticinco
mil cuatrocientos veintiocho vigente desde el once de abril mil novecien-
tos noventidós, al ser derogado hizo lnexistente el delito imputado;
agrega que la condición de conviviente con el acusado ]ulio César Prie-
to Moreno, no implica un supuesto de co-autoría en el tráfico de drogas,
toda vez que desconocía tal actividad ilícita y que la recepción y envío
del dinero del extranjero no es un supuesto de ilicitud; Cuarto: Que,
antes de ingresar a analizar los fundamentos que sostienen la recurrida,
se aprecia que la señora Fiscal Supremo en su dictamen de folios once
se pronuncia sobre la situación jurídica del condenado |ulio César Prie-

462
ANExos

to Moreno cuando el escrito de fundamentación del recurso de nulidad


interpuesto por este sentenciado fue declarado "carece de sentido" porque
al haberse reservado el derecho de interponer recurso de nulidad no lo
hizo conforme se aprecia de la resolución de folios tres mil doscientos
veinte, por lo que este extremo no debe ser materia de pronunciamiento
por este Colegiado Supremo; Quinto: Base legal: En este contexto, este
Supremo Tribunal solo emitirá pronunciamiento en los estrictos ámbitos
de los extremos de la pretensión impugnatoria de la recurrida conforme
lo contempla el numeral tercero del articulo trescientos del Código de
Procedimientos Penales, modificado por el articulo primero del Decreto
Legislativo numero novecientos cincuentinueve, y el artículo doscientos
noventa del referido cuerpo normativo, modificado por el articulo pri-
mero del Decreto Legislativo numero ciento - veintiséis; Sexto: Situación
jurídica de la procesada Ysabel Felícita Arquiñigo Yriarte: En este
orden de ideas, se observa que en el presente caso los argumentos esgri-
midos por los recurrentes son repetitivos de aquellos que han venido
sosteniendo en el proceso y que fueron debidamente apreciados y desa-
rrollados por los considerandos de la recurrida, sin que estas partes los
hayan replicado conforme a ley, por lo que se estima que se precedió
correctamente al absolver por mayoría de la acusación fiscal a Ysabel
Felícita Arquiñigo Yriarte por el delito contra la salud publica -tráfico
ilícito de drogas en su modalidad agravada- y -receptación de bienes
provenientes del tráfico ilícito de drogas-, en agravio del Estado-; Sétimo:
Que, se arriba a esta conclusión especialmente porque esta encausada
admitió de manera coherente y permanente a folios doscientos veintiuno,
trescientos noventicuatro, dos mil ochocientos noventiocho, dos mil no-
vecientos cincuentitrés y tres mil dos, que efectivamente cobró tres giros
de dinero en moneda extranjera aproximadamente por doce mil dólares
americanos proveniente de España a solicitud de la señora Mariza Sole-
dad castillo Benites, desconociendo que ese dinero era de procedencia
ilícita, pues guiada por su relación amical y espiritual "amiga y comadre"
de la acusada castillo Benites -quien le refirió haber extraviado su do-
cumento nacional de identidad-, acepto de buena fe la petición de esta
última, cobrar ese encargo en la agecia Western Unión, conforme se
aprecia a folios quinientos cuarentinueve a quinientos cincuentiuno;
comportamiento que nos permite concluir que esta acusada asumió una
conducta o un rol especialmente adecuado sin generar un riesgo no
permitido. A lo que se debe agregar que no existe prueba idónea que esta

463
P¡ncv G¡,ncí¡, C¡v¡Rcr

acusada Arquiñigo Yriarte recibió de Castillo Benites y/o de Prieto Mo-


reno alguna cornpei-isación econórnica por la recepción o envío de ese
dinero, pues este último en la diligencia de confrontación de folios cua-
trocientos noventicuatro negó haberle entregado dinero alguno por dicho
"favor". E,s oportuno resaltar que la circunstancia de que la acusada
Arquiñigo Yriarte prestara servicios domésticos ocasionales en la vivien-
da de los acusados Castillo Benites y Prieto Moreno, en cuyo lugar se
decomiso droga e implementos para su translbnnación y elaboración, no
la hace partícipe o colaboradora de tal ilícito. De otro lado respecto a la
procesada ausente Mariza Soledad Castillo Benites persistiendo aun la
imputación penal formulada en su contra y con el propósito de brindar-
le la oportunidad de hacer valer su derecho constitucional de defensa a
que hace referencia e-l inciso catorce del articulo ciento treintinueve de
la Constitución Política se estima que su condición jurídica debe ser
dilucida en el juicio oral, por lo que debe reservarse su juzgamiento en
cuyo acto deberá hacer r.aler la fundamentación clue contiene su recurso
impugnatorio. En consecuencia, este Supremo Colegiado reitera que el
Colegiado Superior expidió la sentencia recurrida a tnerito de lo actuado
y de acuerdo a ley Por estas consideraciones: declararon NO HABER
NULIDAD en la sentencia del dos de agosto de dos mil siete que obra
a folios tres mil ciento tres que por mayoría absuelve a Ysabel Felícita
Arquiñigo Yriarte, por el delito contra la salud pública -tráfico ilícito de
drogas en su modalidad agravada- y -receptación de bienes provenientes
del tráfico ilícito de drogas-, en agravio del Estado-; y reservan el pro-
ceso -entre otros- a la acusada ausente lr{ariza Soledad Castillo Benites
por el delito contra Ia salud pública -tráfico ilícito de drogas en su mo-
dalidad agravada- y- receptación de bienes provenientes del tráfico ilíci-
to de drogas-, en agravio del Estado, con los demás que contiene; y los
devolvieron. Interviene el señor Vocal Supremo Pariona Pastrana por
vacaciones del señor Vocal Supremo Santos Peña.-

SS.
VILLA STEIN
RODRIGUEZ TINEO
ROJAS MARAVI
CALDERON CASTILLO
PARIONA PAS'IRANA

464
R.N. Ne 1L59-2007

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SEGUNDA SAIA PENAL TRANSITORIA

R. N. N" tt59-2007
CALLAO
Lima, cinco de junio de dos mil ocho.-
VISTOS; el recurso de nulidad interpuesto por el encausado Alfieri
Rodolfo Rajkovic Gonzales -a quien le reservaron el juzgamiento- y la
Procuradora Publica del Estado contra la sentencia absolutoria de fojas
seis mil doscientos cincuenta y uno, del veintinueve de diciembre de
dos mil seis; de conformidad con el dictamen del Fiscal Supremo en
lo Penal; interviene como ponente el señor Vocal Supremo Calderón
Castillo; y CONSIDERANDO: Primero: Que el citado encausado en su
recurso formalizado a fojas seis mil doscientos noventa y tres, alega que
no existen pruebas que acreditan la responsabilidad penal en el delito
objeto de acusación fiscal, puesto que los testigos de cargo finalmente
se retractaron de sus iniciales imputaciones, razón por la cual solicita se
Ie absuelva de los cargos efectuados en su contra. Por su parte la Pro-
curadora Pública en su recurso formalizado a fojas seis mil trescientos
cuarenta, sostiene que pese a que existen elementos probatorios de la
participación de los acusados Javier Adolfo Meneses Velarde y Edwin
Duncan Federico Barclay Delgado en el delito juzgado, el Tribunal los
absolvió, por 1o que solicita se declare nula Ia sentencia impugnada.
Segundo: Que conforme a la acusación fiscal de fojas cinco mil vein-
tiuno, se atribuye a los encausados Meneses Velarde y Barclay Delgado
dedicarse a la comercialización de droga, lavado de activos y receptación,
para lo cual formaban empresas de fachada con la finalidad de justificar
sus ingresos indebidarnente obtenidos, así como compraban y vendían
inmuebles y vehículos con dinero proveniente del narcotráfico. Tercero:
Que del análisis de autos se advierte que las investigaciones del caso se
generan en bases a lo declarado por la acusada Milagritos Nimina Ana

465
P¡Rcv G¡ncía C,q,vpno

De Rivero Carrión, quien en su nanifestación policial de fojas cincuenta


y nue\¡e, expreso que su coacusado Rajkovic Gonzales le comentó que
se había asociado con Meneses Velarde para formar una empresa de
publicidad denominado "Producciones Mafieri Sociedacl Anónima Ce-
rrada", y que aquél aportó dinero para la adqr,risición de equipos para
la empresa "lM Producciones", de propiedad del citado encausado, así
como diversos vehículos e inmuebles; situación si¡nilar ocurrió con el
encausado Barclay Delgado. Cuarto: Que, empero, del estudio de autos
se advierte que no existen elementos probatorios suficientes e idóneas
que acrediten la participación de los acusados Meneses Velarde y Barclay
Delgado en la comisión de los delitos objeto de acusación fiscal, pues-
to que no obran pruebas que determinen un desbalance patrimonial
entre sus ingresos como egresos dinerarios o económicos, los cuales
se encuentran debidamente sustentados y justificados, situación que
fue corroborado con la pericia contable de fojas tres mil cuatrocientos
veintidós, ampliado a fojas cuatro mil ochocientos ochenta y uno, y
ratificado en el juicio orai a fojas seis mil noventa, evaluación que fue
realizada a los bienes patrimoniales de ambos acusados, donde con-
cluyen que los bienes adquiridos son ilícitos y que la empresa que se
denominaría "Manfieri Producciones Sociedad Anónima Cerrada" que
el encausado Meneses Velarde iba a formar con su coacusado Rajkovic
Gonzáles nunca se llegó concretar porque no existe inscripción alguna
en los Registros Públicos, además el encausado Barclay Delgado forma
su empresa "Barclay Confecciones Empresa Individual de Responsabili-
dad Limitada" en el ano mil novecientos noventa y ocho, mucho antes
que ocurrieran los hechos, situación similar ocurrió con el inmueble
ubicado en Loma Andina numero ciento dos, departamento trescientos
dos, Distrito de Surco, el que también fue adquirido mucho antes de
que ocurran los hechos, esto es, en el año mil novecientos noventa y
nueve, conforme se advierte del documento de fojas ochocientos setenta
y nueve. Quinto: Que, en consecuencia, es de estimar que en autos no
obran las condiciones de certeza necesaria para enervar la presunción de
inocencia que esta revestido todo ciudadarlo en armonía con el articulo
dos, inciso veinticuatro, apartado e) de la Constitución Política del Perú,
en tai sentido el Colegiado Superior evaluó debidamente los hechos y
medios probatorios actuados de conformiclad con el articulo doscientos
ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales, en cuanto a este
extrerna se reflere. Sexto: Que, con relación al acusado Alfieri Rodolfo

466
ANExos

Rajkovic Gonzáles se advierte que en el juicio oral desarrollado no se


logró realizar el contradictorio respecto alas pruebas que involucran al
citado acusado, por lo que a fin de no recortar el derecho de defensa y
al subsistir todavía la imputación en su contra, ella debe ser valorado y
esclarecido en el respectivo debates orales que debe ser sometido, por
1o que el Colegiado Superior decidió adecuadamente reservarle el |uzga'
miento. Por estos fundamentos: declararon NO HABER NULIDAD en
la sentencia de fojas seis mil doscientos cincuenta y uno, del veintinue-
ve de diciembre de dos mil seis, que absuelve a ]avier Adolfo Meneses
Velarde y Edwin Duncan Federico Barclay Delgado de la acusación
fiscal formulada contra ellos por delito contra la Salud Pública -tráfico
ilícito de drogas, lavado de activos y receptación, en agravio del Estado;
reservaron el juzgamiento al acusado ausente Alfieri Rodolfo Rajkovic
Gonzáles hasta que sea habido y puesto a disposición del órgano juris-
diccional respectivo; con lo demás que al respecto contiene y es materia
del recurso; y los devolvieron.-

S.S.
VILLA STEIN
RODRIGUEZ TINEO
SANTOS PEÑA
ROJAS MARAVÍ
CATDERÓN CASTILLO

467
R.N. Ns 3358-2007

CORTE SUPREMA DE IUSTICIA


SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA

R.N. N" 3358-2007


LIMA
Lima, diez de octubre de dos mil ocho.
VISTOS; de conformidad con lo opinado por la señora Fiscal Supre-
mo en lo Penal; interviene como ponente el señor Vocal Supremo Rojas
Maravi; y CONSIDERANDO: Primero: Marco de impugnación: Esta
constituido por el recurso de nulidad interpuesto por la señora Procura-
dora publica a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del Interior
contra la sentencia del cinco de enero "e dos mil siete que obra a folios
mil cuatrocientos ochentidós, que absuelve de la acusación fiscal a los
procesados Edgar Ananías Chávez Correa y Aldo ]uan Chávez Correa
por el delito contra la salud pública -tráfico ilícito de drogas- (en la mo-
dalidad de lavado de activos) en perjuicio del Estado; Segundo: Hecho
histórico imputado: Estriba en que los procesados Edgar Ananías Chávez
Correa y Aldo Juan Chávez Correa con dinero proveniente del narcotrá-
fico habrían adquirido los siguientes bienes: i) Ernpresa de "Transportes
Chávez Correa Sociedad de Responsabilidad Linritada", modificada por la
de "Sagitario Trading Transport Sociedad de Responsabilidad Limitada";
ii) "Grifo Corazón de iesús Sociedad de Responsabilidad Limitada" en
el año mil novecientos noventicir-tco; iii) Ser titulares de cuentas banca-
rias en moneda nacional y extranjera en ei Banco de Crédito del Perú
y Continental; así misnro el encausado Aldo Juan Chávez Correa habría
adquirido el inmueble ubicado en la Avenida A Manzana D Lote treintidós,
quinta Etapa de la Urbanización Los Portales de Javier Prado - Ate, y
por irltimo el encausado Edgar Ananías Chávez Correa habría adquirido
un camión marca Mitsubishi de placa de rodaje nurrero WO seiscientos
veintisiete; Tercero: Fundamento de la recurrente: La señor Procuradora
disiente con la sentencia recurrida y solicita se declare su nulidad para

469
PERcv Gencí¡. C¡,vERo

que se reexamine la situación jurídica de los encausados, sosteniendo


que los procesados no acreditaron con documentos indubitables el origen
lícito de su patrimonio cuestionado, y por último señala que se le causó
indefensión al no habérsele notificado la resolución que declaró fundada
la excepción de cosa juzgada; Cuarto: De los actuados: Antes de emitir
pronunciamiento respecto al fondo de los hechos investigados y la respon-
sabilidad o irresponsabilidad penal de los procesados, resulta oportuno
señalar que en el desarrollo del proceso se inobservaron los siguientes
actos procesales importantes: i) no se notificó a la parte civil -representada
por la Procuraduría Pública recurrente- la resolución del dos de noviem-
bre de dos mil seis que obra a folios mil cuatrocientos diecinueve, que
declaro fundada en parte la excepción de cosa juzgada planteada contra
Ios hechos materia de investigación, limitando de esta forma su derecho
de defensa; y ii) la sentencia recurrida omitió pronunciarse respecto a las
imputaciones referidas a las transacciones que se realizaron a través de
las cuentas corrientes y de ahorros que mantuvieron los encausados en
las entidades bancarias señaladas en la acusación fiscal, a lo que se debe
agregar que en las cuentas investigadas debe realizarse un informe peri-
cial que determine el origen de los ingresos y egresos efectuados de estas
cuentas. Por consiguiente al contravenir la garantía procesal del debido
proceso y el derecho de defensa se incurrió en causal de nulidad estable-
cida en el inciso primero del articulo doscientos noventiocho del Código
de Procedimientos Penales, por lo que en concordancia con lo dispuesto
en la parte in fine del artículo trescientos uno del mismo cuerpo legal
corresponde declarar la nulidad de la recurrida y nulo el juicio oral. Por
estas consideraciones: declararon NULA la sentencia del cinco de enero
de dos mil siete que obra a folios mil cuatrocientos ochentidós; NULO el
juicio oral debiéndose realizar un nuevo juicio oral por otro Colegiado,
el que emitirá pronunciamiento sobre las excepciones propuestas por los
encausados, y notificará de acuerdo a ley; ¡ los devolvieron. Interviene el
señor Vocal Supremo Vinatea Medina por impedimento del señor Vocal
Supremo Santos Peña.-
SS.

VILLA STEIN
RODRIGUEZ TINEO
ROJAS MARAVI
CALDERON CASTILLO
VINATEA MEDINA

470
EXTRADICIÓN NS 03.2O09

SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA

EXTRADICION N" 03-2009


CALLAO
Lima, veinte de enero de dos mil nueve.-
VISTOS; interviniendo como ponente el señor Vocal Supremo )osé Luis
Lecaros Cornejo; la solicitud de extradición pasiva formulada por el Buró
número veinticuatro del Ministerio de Seguridad Pública de la República
Popular China contra el ciudadano chino Wong Ho Wing -en idioma ingles-
o Huang Hai Yong o Huang He Yong por delitos de contrabando, lavado de
dinero y soborno, y tramitado por la Embajada del mismo país conforme se
advierte de los documentos que se adjuntan;y CONSIDERANDo: Primero:
Que las autoridades judiciales de la República Popular China atribuyen al
ciudadano Chino Wong Ho Wing o Huang Hai Yong o Huang He Yong y
sus coencausados Pan Zi Niu y Sha Hui (ausentes), haber realizados actos
de defraudación aduanera, para Io cual fabricaron la ficción y aprovecharon
de las sociedades comerciales bajo su manejo, logrando evadir la inspección
de aduanas e importar con tarifa exenta, ciento siete. Cuatro mil toneladas
de aceite crudo de Soya, siendo que el valor del mismo llegó a uno. dos-
cientos quince millones de Yuanes (Yuan renminbi - unidad monetaria de
la República Popular China), y el monto eludido a siete, diecisiete cientos
millones de Yuanes; asimismo, se imputa a lVong Ho Wing o Huang Hai
Yong o Huang He Yong, haber corrompido a los funcionarios aduaneros a
fin de materializar el delito antes descrito y haber trasladado hacia fuera
del país (China), el veinte de agosto de mil novecientos noventa y ocho,
cuatro. Cero cuarenta y ocho millones de dólares americanos por medio de
tres transferencias (uno, veintinueve millones de dólares americanos fueron
transferidos a la ciudad de Lima - Perú). Segundo: Que la extradición pa-
siva es una institución de cooperación judicial internacional por la que un
Estado resuelve sobre la entrega, de un individuo imputado o condenado
que se encuentra en su territorio, a las autoridades de otro Estado que así
se lo reclama, para que sea juzgado en él o para que cumpla la condena
471
P¡ncv GencÍ¡ C¡vrpo

que se le irnpuso; que las condiciones de fondo exigibles para la extradición


pasiva, conforme al tratado con la República Popular China, aprobado por
ia Resolución Legislativa número veintisiete rnil setecientos treinta y dos,
en vigencia desde el cinco de abril de dos mil tres, son: a) que la pena pri-
vativa de la libertad a imponerse sea superior a un año, o cualquier otra
mayor, y b) que el deiito sea considerado como tal por ambos Estados; y
las de forma son: a) se consigne el nombre de la autoridad solicitante; b) se
de la identificación plena del requerido (nombre, edad, sexo, nacionalidad,
documentos de identidad, ocupación y el domicilio, además de información
adicional que ayude a determinar la identidad); c) se redacte un resumen
de los hechos incriminados; d) se acompañen textos de las disposiciones
legales correspondientes relacionados con la jurisdicción penal, con el delito
y con la pena que pueda ser impuesta por el delito; y, e) se anexen textos de
las disposiciones legales pertinentes que describan todo plazo en el proceso;
además, se acompañe una copia de la orden de detención, sus respectivos
documentos sustentatorios y respectivas traducciones. Tercero: Que, en orden
a los recaudos acompañados, se tiene que el Gobierno de la República Popular
China, en la presente solicitud de extradición pasiva contra el ciudadano
Chino Wong Ho Wing o Huang Hai Yong o Huang He Yong, ha cumplido
en lo pertinente con las exigencias de forma del citado Tratado; es así que se
ha consignado el nombre de la autoridad solicitante -fojas setenta y siete-,
el requerido ha sido debidamente identificado -fojas ochenta a ochenta y
cuatro-, se ha redactado un resumen de los hechos -fojas setenta y siete-, se
han acompañado las disposiciones legales correspondientes -fojas noventa
a noventa y uno-, se han acompañado las ordenes de detención -fojas no-
venta y cinco- y se han cumplido con las respectivas traducciones según
se advierte de fojas setenta y siete, setenta y ocho, setenta y nueve' ochenta
y tres, ochenta y seis, ochenta y siete, noventa, noventa y uno, noventa y
tres, noventa y cinco y noventa y siete; siendo, además, que respecto a los
recluisitos de fondo, la pena que habría que imponerse es superior a un año
y los delitos de defraudación de rentas de aduana y cohecho se consideran
delito en ambos Estados -el delito de defraudación de rentas de aduana en
la legislación China se encuentra tipificada en el artículo ciento cincuenta
y tres, primer párrafo del Código Penal Chino y en la legislación peruana
en el artículo cuatro de la Ley veintiocho mil ocho; así como, el delito de
cohecho se encuentra tipificado en el artículo trescientos ochenta y nueve
y trescientos noventa del Código Penal Chino y en la legislación peruana
en el artículo trescientos noventa y tres del Código Penal-, cumpliéndose
de esta manera con el principio de "identidad de norma"-, cabe precisar,

472
A,Nnxos

que krs citados delitos no tienen connotación o naturaleza política. Cuarto:


Que, en consecuencia, habiéndose dado cumplimiento a 1o estatuido en
el mencionado tratado de extradición, la presente solicitud, en el extre-
mo señalado en el considerando anterior e incoada por el Buró número
veinticuatro del Ivlinisterio de Seguridad Pública de ia República Popular
China, es procedente, debiéndose precisar, que por el delito de defraudación
de rentas de aduana. Se debe declarar procedente únicamente por el tipo
penal establecido en el prirner párrafo del artículo ciento cincuenta y tres
del Código Penal Chino, tal como esta señalado en la trascripción de la
solicitud de extradición. Quinto: Que, por otro lado, respecto del deiito de
lavado de activos es de señalar que en la época en que se cometieron los
hechos en el país de1 requerido (agosto de mil novecientos noventa y seis o
mayo cle mil novecientos noventa y ociro), en nuestra legislación nacional,
tal ilícito no se encontraba tipificado en el ordenamiento penal sustantivo,
por lo que no cumpliéndose e1 principio de "identidad de norma" antes
señalado, en este extrenro, se debe declarar irnprocedente Ia solicitud de
extradición presentada por las autoridades judiciales de la República Popular
China. Por estos fundamentos: declararon L\IPROCEDENTE 1a solicitud de
extradición pasiva formulada por el Buró número veinticuatro del Ministerio
de Seguridad Pública de la República Popular China contra el ciudadano
Chino Wong Ho Wing -en idioma inglés- o Huang Hai Yong o Huang He
Yong, en cuanto al delito de lavado de activos en agravio de la República
Popular China; declararon PROCEDENTE la solicitud de extradición pasiva
formulada por el Buró número veinticuatro del Ministerio de Seguridad
Pública de la República Popular China contra el ciudadano Chino Wong
Ho Wing -en idioma inglés- o Huang Hai Yong o Fluans He Yong, por
los delitos de defraudación de rentas de aduana tipo base (artículo ciento
cincuenta y tres primer párrafo del Código Penal Chino) y col-recho (previsto
en los artículos trescientos ochenta y nueve, y trescientos noventa del Código
Penal Chino), en agravio de la República Popular China; DISPUSIERON se
notifique la presente resolución a quienes corresponda ¡ vencido el plazo,
se remita inmediatamente al lV{inisterio de Justicia para los fines de ley.

S.S.
TECAROS CORNEJO
VAI,DEZ ROCA
MOLINA ORDOÑEZ
PONCE DE MIER
CALDERONI CASTILLO
473
R.N. Ne 1264-2002

SALA PENAL

R.N. N" 1264-2002


LIMA
Lima, diecisiete de julio de dos mil tres.
VISTOS los recursos de nulidad interpuestos por el Fiscal Superior y
el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del
Interior relativos al tráfico ilícito de drogas; contra la sentencia absolutoria
de fojas dos rnil doscientos setenta; con lo expuesto por el señor Fiscal
Supremo; y CONSIDERANDO: Primero.- Que los agravios que expresa
el representante del Ministerio Público, así como el Procurador Público se
fundamentan en la existencia de pruebas que acreditan que los procesa-
dos absueltos pertenecen a una organización delictiva relacionada con el
tráfico ilícito de drogas, para cuyo efecto conformaron varias empresas y
adquiriendo bienes muebles e inmuebles con la única intención de lavar o
justificar el dinero procedente de dicha actividad ilícita. Segundo.- Que de
la revisión de autos se advierte que el Superior Colegiado Indebidamente
ha considerado que previamente debería establecerse una conducta típica
del tráfico ilícito de drogas de donde provendría el dinero para declarar
la responsabilidad de los procesados en los delitos de lavado de dinero y
receptación, error que ha conducido a declarar la absolución de dichos
procesados, respecto de los cuales deberá resolverse su situación jurídica
en un nuevo juicio oral. Tercero.- Que por otro lado, no se ha efectuado
una debida apreciación de los hechos materia de inculpación, ni se ha
compulsado adecuadamente la prueba actuada con el fin de establecer
fehacientemente la responsabilidad o irresponsabilidad de los acusados
Kelly Pinedo Pipa, Néstor Santillán Delgado y Eduardo Vidal Quesada
más aún si para establecer la comisión del delito de lavado de dinero
proveniente del tráfico ilícito de drogas, es de suma importancia que se
practique una pericia contable financiera sobre los bienes patrimoniales
y empresas de todos los procesados, a fin de determinar el origen de
47s
Ppncv G¡n<:í.t (l¡.vtno

su patrilnonio, por lo qtre cle coltfortttidacl a lo dispucsto en el artícu-


lo trescientos ut-to del Código de Proceclit-uientos Penales: Declirraron
NULA l¿r sentencia absolutoria cle fojas dos mil doscientos setenta, su
fecha dieciocho cle enero de dos lnil dos; e tr consecuencia, MANDAROITI
se lleve a cabo ult nuevo juicio orirl por otra Sala Penal, teniénclose en
cuenta lo expuesto en la parte consiclerativa de la presellte rcsolución;
en la instrucción seguida contra Hugo )osé Colé y otros, por el delito
contra la salud pirblica -tráfico ilícito cle drogas en agrirvio del Ilstado;
y los devolvieron.

S.S.
MENDOZA RAMÍRE,Z
PALACIOS VILLAI{
CABANILLAS ZALDÍVAR
BALCÁZAR ZELADA
SAAVEDRA PAIIRA

476
R.N. Ne t247-2006

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


PRIMERA SALA PENAT TRANSITORIA

R.N. N" 1247-2006


LIMA
Lima, dieciséis de noviembre de dos mil seis.-
VISTOS; interviniendo como ponente el señor Vocal Supremo
Da¡iel Adriano Peirano Sánchez; de conformidad con el señor Fiscal
Supremo; y CONSIDERANDO además: Primero.- Que es materia de
grade la sentencia de fojas dos mil ochocientos cincuentisiete de fecha
veintinueve de noviernbre de dos mil cinco, que condena a Mario Hilder
Ramos Maldonado y Flor Evangelista Aróstegui como autores del delito
de tráfico ilícito de drogas; a julio Cesar Velásquez Vidal y Yolanda
Bernardo Chocano como auto res del delito de lavado de activos, en |a
modalidad de ocultamiento y tenencia de bienes y dinero proveniente
del trafico ilícito de drogas; y que absuelve a Siena Aróstegui Rivera y
Wilder Aróstegui Rivera de los cargos de la acusación fiscal por el delito
de tráfico ilícito de drogas. Segundo.- Que, el principio de motivación de
las resoluciones judiciales, no sólo se determina como paránletro en los
fundamer-rtos de hechos en que se sustenta, sino también como garantía
escrita para ei procesado, cotrlo una de las tnanifestaciones del principio
de legali<1ad. Tercero.- Que, de Ia revisión de los actuados, se aprecia
que en el presente caso se ha incurrido en causal de nulidad prevista en
el inciso uno clel articulo doscientos noventiocho del Código de Proce-
dimientos Penales, toda vez que la resolución recurrida no se encuentra
debidamente motivada, collto lo exige el inciso quinto del articulo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Perú y el articulo doce del
Texto Unico Ordenado de la Ley Orgánica del Poder )udicial, careciendo
de fundamentación el quantum de la pena determinada en el caso de
los condenados par el delito de l¿rvado de activos en la modalidad de

477
Ppncv G,q,ncí,q CevEno

ocultamiento y tenencia de bienes y dinero provenientes del tráfico ilícito


de drogas ]ulio Cesar Velásquez Vidal y Yolanda Bernardo Chocano:
falta de congruencia interna respecto a la subsunción de la conducia
de esta ultima en el indicado delito; omisión de fundamentación de
la participación de los condenados Mario Hilder Ramos Maldonado y
Flor Evangelista Aróstegui, de tal forma que resulta necesario un nuevo
juzgamiento por otro tribunal, a efecto de establecer con toda nitidez la
responsabilidad o inocencia de los procesados; mas aun si del Informe
de la oficina Distrital de control de la Magistratura (ODICMA) sobre la
investigación preliminar de fecha veintidós de setiembre de dos mil seis,
obrantes en cuaderno de copias certificadas elevada a este Colegiado, se
advierten que en la expedición de la resolución venida en grado, existen
otras irregularidades y omisiones de tramites y garantías establecidas en la
ley procesal, a saber: a) Las cuestiones de hecho no se encontraban firma-
das por los Vocales Escobar Antezano, Saturno Vergara y Vigo Zevallos;
además de no estar anexada la sentencia en el mencionado expediente
y no haberse elevado en vía de nulidad a la Corte Suprema (por lo cual
se aplica medida de apercibimiento al vocal Hermilio Vigo Zevallos); b)
No haber anexado las aetas de juicio oral al expediente principal y la
omisión del recojo de las firmas, en especial de las actas de audiencia
del trece de julio de dos mil cinco en las que no obran las firmas de
los vocales superiores, del fiscal superior y de los abogados de las partes
(por lo cual se aplica medida disciplinaria de multa al servidor de la Baja
Superior, Sadi Guevara Mahamned Said). Cuarto.- Que, en cuanto a la
situación jurídica de los procesados Mario Hilder Ramos Maldonado y
Flor Evangelista Aróstegui, hasta antes de la lectura de sentencia' par la
que fueron condenados a pena privativa de libertad efectiva, tengan la
condición de reo libre, con mandato de comparecencia restringida, por
tanto, al declararse la nulidad de la sentencia, su situación jurídica se
retrotrae a la que tenían anteriormente esto es a la de reos libres con
mandato de comparecencia restringida, condición con la que deberán
concurrir al nuevo contradictorio; por tanto, de conformidad con la norma
antes glosada y con el artículo trescientos uno del Código de Procedi-
mientos Penales: Declararon NULA la sentencia recurrida de fojas dos
mil ochocientos cincuentisiete, su fecha veintinueve de noviembre de dos
mil cinco, que condena a MARIO HILDER RAMOS MALDONADO Y
FLOR EVANGELISTA AROSTEGUI como autores del delito de tráfico
ilícito de drogas, en agravio del Estado, a quince años de pena privativa

478
ANsxos

de libertad; que condena a JULIO CESAR VELASQUEZ VIDAL Y YO-


LANDA BERNARDO CHOCANO como autores del delito de lavado de
activos, en la modalidad de ocultamiento y tenencia de bienes y dinero
proveniente del tráfico ilícito de drogas, en agravio del Estado, a ocho
de años de pena privativa de libertad, quedando subsumida la pena de
veinte años que le fuera impuesta; y que absuelve a SIENA AROSTE-
GUI RIVERA Y WILDER AROSTEGUI RIVERA de los cargos de la
acusación fiscal por el delito de trafico ilícito de drogas, en agravio del
Estado; MANDARON que respecto a estos hechos delictuosos, se realice
un nuevo juicio oral por otro Colegiado, con las garantías del debido
proceso y sujeción de las normas procesales vigentes, debiéndose subsanar
los vicios procesales antes descritos; ORDENARON la inmediata libertad
de MARIO HILDER RANIOS N{ALDONADO Y FLOR EVANGELISTA
AROSTEGUI, ia nrisr-na que se llevara acabo siempre Y cuando no exista
en su contra otro nrandato de detención, emanado de autoridad judicial
competente, oficiándose r-ía t-ax; r' los devolvieron.-

S.S.
GONZALES CAN,IPOS R.O.
VEGA VEGA
MOLINA ORDOÑEZ
PEIRANO SANCHEZ
VINATEA MEDINA

479
R.N. Ns 1559-2006

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA

R.I{. NI" t559-2006


LAVADO DE ACTIVOS
CALI,AO
Lima, seis de julio de dos ntil seis.-

VISTOS; Interviniendo conto ponente el sehor Vocal Supremo Ro-


binson Octavio Gonzáles Campos; de conformidad en parte con el dic-
tamen del serior Fiscal Supremo y CONSIDERANDO: Primero.- Que,
conoce del presente proceso esta Suprema Sala Penal, a rnérito del recur-
so de nulidad interpuesto por los procesados Teofilo ]uscamayta Chanco,
Lander Rooswell Gonzales Lazo contra la resolución de fecha dos de
setiembre del dos mil cinco, cuya copia certificada obra a fojas quinien-
tos diez en el extremo que declara improcedente las solicitudes de sobre-
seimiento de las causas seguidas por el delito de lavado de activos actos
de conversión, transferencia y ocultamiento-, interpuesto por los recu-
rrentes, solicitando que se ampare su pretensión, toda vez que se dan los
presupuestos para aplicar el sobreseimiento de causa bajo la figura del
concurso real retrospectivo previsto en el articulo cincuentiuno del Có-
digo Penal. segundo.- Que esta sala suprema considera necesario hacer
las siguientes precisiones: a) Que el denominado concurso real retrospec-
tivo, contemplado en el articulo cincuentiuno del código sustantivo
incorporado por la Ley veintiséis mil ochocientos treintidos -aplicable al
presente caso, en base a los principios de irretro¿lctiviclad de la ley penal,
favorabilidad y retroactividad de la ley penal nras favorable, prevista en
el articulo ciento treintinueve inciso once de la Constitución Política del
Estado y el articulo seis del código sustantivo -, se produce cuando los
delitos que componen el concurso no han sido juzgados simultáneamen-
te en un solo proceso, esto es, el procesado ha sido autor de varios deli-

481
Psncy GencÍl ClvEno

tos, pero inicialmente fue juzgado y condenado solo por uno o algunos
de los delitos cometidos. De allí que al descubrirse con posterioridad a
tal juzgamiento y condena los delitos restantes, ellos darán lugar a un
nuevo contradictorio; sin embargo, tal anomalía procesal no afecta la
integridad del concurso real de delitos que cometió el agente. Por con-
siguiente conforme lo señala José l{urtado Pozo" ... para la imposición
de la pena en el denominado concurso retrospectivo se debe tener en
cuenta el criterio de que no debe castigarse al agente mas severamente
por todos los delitos cometidos" (Cfr. Hurtado Pozo, ]osé "Manual de
Derecho Penal - Parte General", segunda edición, pagina quinientos
noventa y tres); b) Que con la modificación incorporada del citado arti-
culo cincuentiuno del Código penal por ia Ley numero veintiséis mil
ochocientos treintidos se estableció como excepciones a dicha consecuen-
cia general. En priner lugar, si el delito de juzgamiento posterior nrere-
ce una pena inf-erior a la r.ir ir.r.rpuesta eli el iuzgamiento inici¿rl, se debe
dictar el sobreseimiento definitir-o v el archivo de 1a causa. En segundo
lugar, si la pena conminada para el delito posteriormente descubierto
fuese superior a la I'a aplicada se debe realizar un nuevo juicio e impo-
nerse la nueva pena que corresponda al procesado; c) que para la opera-
tividad de las excepciones mencionadas se debe efectuar una comparación
entre la pena con creta impuesta a la primera sentencia y la pena legal
conminada para el delito recién descubierto pero cometido antes de la
primera sentencia, d) Que, por otro lado, es de señalar que el texto vi-
gente del articulo cincuentiuno del Código Penal, tiene una finalidad
practica orientada por los "Principios de Economía Procesal" y eficacia
judicial frente al gasto y desgaste funcional que representa todo nuevo
proceso que al estar vinculado con un cor-lcurso real de delitos demanda
una sanción coherente con lo prescrito en el articulo cincuenta del Có-
digo Penal. En este aspecto, es pertinente anotar además que el derecho
de la victinla a una reparación por daños )'per.iuicios no se atecta con
el sobreseimiento que autoriza el articulo cincuentiuno y que tiene una
efectividad estrictamente punitiva; por tanto tal facultad de la victima
puede ejercerse en sede civil; de otro lado debemos agregar que confor-
me al artículo materia de análisis, el sobreseimiento podrá ser solicitado
en cualquier etapa del proceso, es decir su admisión no está sujeta a la
preclusión de ciertas etapas del proceso. Tercero.- Que en ese contexto,
atendiendo a los cargos imputados a los procesados conforme a la acu-
sación fiscal que aparece en copia certificada a fojas trescientos setenti-

482
ANsxos

cinco, respecto al delito de lavado de activos, han sido descubiertos


después de la sentencia -Proceso Penal signado con el numero ciento
cuarenta -cero tres de fecha veintiuno de febrero del dos mil cinco- y
cometidos anterior a ella, toda vez que los cargos atribuidos en el pre-
sente caso, resultan de la investigación que se realizo con posterioridad
a ser involucrados en el delito de tráfico ilícito de drogas y en la cual
fueron condenados como es en el caso de Teófilo |uscamayta Chanco-
condena firme por Ejecutoria Suprema numero cuatro mil ciento cua-
rentiseis -cero cuatro, a quince años de pena privativa de Libertad-,
Lander Rooswell Gonzales Lazo -condena firma por Ejecutoria Suprema
numero cuatro mil ciento cuarentiseis- cero cuatro, a -dieciocho años de
pena privativa de libertad-, en ese sentido, tomando en cuenta lo expues-
to en el considerando anterior, el beneficia del sobreseimiento Por con-
curso real retrospectivo, le alcanza a ambos procesados Lander Gonzales
Lazo y a Teofilo Juscamayta Chanco, al primero de los nombrados por
el hecho de que la pena impuesta es mucho mayor a la que establece los
artículos uno y dos de la Ley veintisiete mil setecientos sesenticinco,
delitos par el cual ha sido denunciado y cuya penalidad no superaría los
quince años de pena privativa de libertad en cuyo caso quedaría absor-
bida por la pena mayor-, y al segundo de los nombrados por aplicación
del "Principio de Favorabilidad de la ley en beneficio del reo", toda vez
que si bien la norma que regula el concurso real retrospectivo -interpre-
tación de la sentencia vinculante Recurso de Nulidad numero trescientos
sesenta y siete- dos mil cuatro, del veintitrés de febrero del dos mil cin-
co- prevé solo las penas inferiores o las superiores a la conminada por
la ley especifica - en el caso materia de análisis la Ley de Lavados de
Activos-, no podemos dejar de lado y no aplicar este criterio, cuando la
pena es igual a esta ultima -la conminada por la ley penal-, en cuyo caso,
el seguimiento de un proceso penal para imponer una sanción que no
supere el límite de Ia que se frjara en una eventual condena, resulta in-
necesario y atentatoria contra el "Principio de Economía y Celeridad
Procesal", principios de primer orden dentro del proceso penal peruano,
en ese sentido al tener una condena firme el procesado Teofilo juscama-
yta Chanco con pena que no supera los quince años de pena privativa
de Libertad, que establece la ley veintisiete mil setecientos sesenticinco
- articulo uno y dos, por el cual fue denunciado- a nuestro criterio es
pasible de otorgarse el beneficio que solicita. Cuarto.- Que de otro lado
es menester precisa¡ que la Sala Superior al emitir su pronunciamiento

483
Pf.n.rY (lAltcÍ.,r C.r.vtno

que es ul.rttri¿r de graclo, ha consirleraclo errtineamente clue los cargos


imptitilclirs ¡ ie¡: ¡rroces¿iilos sc cncuentra previsto en el articr,rlo tercero
de la Le-', veintisicte nril setccientos sesenticinco (agravante por pertene-
cer a una orqaniz.irciirn); sin embargo, rcspecto a ello debemos teuer en
cuenta, qr-re tirnto en la clenuncia penal, en el auto aprertorio de instrucción
y en ia aclir;rrcirin fiscal, se refieren a la tipificación de los hechos impu-
tados las crtales se encucntran dispuestos en los artículos uno y dos cle
la Ley de lavada cle activos, por ende, en virtud al "Principio de legalidad"
-consagrado en nuestra Constitución Política del Estado en su articulo
dcls, inciso veinticuatro, literal a)-, Principio de Congruencia Procesal
-lineamientos o limites en los quc se rige el desarrollo del proceso-, los
términos cle la im¡rutación debe ceñirse estrictamente al proceso de sub-
suncion en el tipo penal respectivo, l¿r cual fue lrateria de una debida
calificar:rrin en su oportuniclad -denuncia fiscal, auto apertorio cle ins-
trucciól -; ¿rcusación fiscal-, siendo ella así lo resuelto por la Sala Superior
no se encrlcntra arregl¿rdo a lel', en consecuencia: Declararon: HABER
NULIDA! en el auto recurrido de fecha dos cle setiembre del dos mil
cinco obrante en copia certificada a fojas quinientos diez, en el extremo
que declara InIPROCEDENTE el sobreseimiento de causa, solicitada par
los procesados TEOFILO JUSCAMAYT A CHANCO Y LANDER
ROOSWELL GONZALES LAZO, en la instrucción seguida en su contra
por el delito de lavado de activos -actos de conversión, transferencia y
ocultamiento- en agravio del Estado; reformándola declararon PROCE-
DENTE la solicitud de SOBRESEIMIENTO de la presente causa, por
ende su archivamiento definitivo a favor de los procesados l'eófilo Jus-
camayta Chanco y Gonzales Lazo, MANDARON archivar definitiva-
mente el presente proceso en este extremo, DISPUSIERON la anulación
de los antecedentes penales v judiciales origir-rados a consecuencia de la
presente instrucción. Con 1o dentás que contiene; y los devolvieron.

S.S.
GONZALES CAMPOS R..O.
VEGA VEGA
IIOI,INA ORDONEZ
SAAVEDRA PARI{A
PEIRANO SANCHEZ

481
R.N. Ns 27t5-2005

CORTE SUPREMA DE JUS'IICiA


PRINIERA SALA PENAL TRANS{T'OITI,:

R.N. N" 27t5-2005


CONO NORTE
CASO: HUARAC PEIIEZ y otros
\IATEIIIA: LA\¡,\DO DE ACTI\¡C):i
Lima, r'eintiséis cle enero clcl cio: mil scis.-
VISTOS; intervinicnclo cou.r¡-r poit.nir r-l :r.-irc'r
Robinson Octavio Gonzaies Cantpo:; de ccufornlid.i,i *,.,'. :il
del Serior Fiscal Suprr'lno en lo Penali y CONSIDEI{AI{Ii{. ,:,!O:
Que esta Suprema Sala Penal conocc ciel presente L)rocesr), .i I 'lel
recurso de nulidad interpuesto por el Procurador l):-;Lriiir.'¡ ¡, ' ,.¡r;

asuntos jr.rdiciales relativos a tráfico iiicito clc clrogar;, i:;,,.1 , '.,,


que absuelr.e a los procesados Víctor Colistrtrtino .!ju:i;';i.: I :,.
por dclito dc lavado de activos -actos de L()rr',crr.r,,r \
agravio del Estado. Segundo: Que el delito rir: i,avarlc .1t: ,'
bajo los alc¿rnces de la Ley nLtlncro veintisicte tnii ¡;etecir 'n
cirrco, prevé en el penúltimo párrafo de su articulo si,:,-í¿,. :,:;l
los clelitos materia cle lir presentc lcy, uo es t'tt-c(rs.ri io eprc i-i:i :,-,, - .,,.. iiis
i1ícltas qr-re proclujeron el dinero, ios bienes, efectos ganancrür, .- ;;i-
cLlentrcn solnetidas a investigacitin, proceso juciiciai o hal,alr sir.,, .,-.i:
de scntencia condenatoria., Tercerr¡: Que, en este contcxto. :

que conforr-ne lo señ¡ila nuestro orcleni.uniento st¡staniivo ¿ljli .. Lj


delito cle lavado cie actir.'os en su modirlidad de conversión ,. .,-,i,.i iili-
cir1, no irnplica el agotarniento del dclito primigenio, ya qLtr.r,.,:tistii;i.rl'c
una conclucta indepencliente encaurinacio a la tutcla cle bic¡', ., ., r.1i,:os
ciistintos al delito cle trafico ilícito clc clroqas -ci olclen ecl>;,, 'r r1:l-
vés de la libre contpetencia y ia iicln.rinistrircirir, l.,ublica, \,(r, . , .,li¡ri
pirblica, respectivamente por ende coustituyen tii,ros pulralc: ,: ,:;r,iili):,;
sienclo esto así, no existe incor.lvcniente aigulro para instili:, ..r.:,: i iriii

t:iii
P¡ncv Gencín C¡.vnno

nueva investigación o procedimiento contra los agentes, ya que es típica


la conducta atribuida, en ese sentido, el supuesto de atipicidad invocado
por la Superior Sala Penal para fundarnentar su sentencia absolutoria no
constituye un argumento valida para desvirtuar su responsabilidad pe-
nal, habiendo incurrido en causal de nulidad insubsanable, y debiéndose
efectuar un nuevo juicio oral, en el que se deberá efectuar una mayor
apreciación de los hechos y las pruebas; por lo que de conformidad con
el articulo doscientos noventa y ocho inciso primero del Código de Pro-
cedimientos Penales: declararon NULA la sentencia recurrida de fojas
mil treinta y cuatro, su fecha veintiocho de junio del ano dos mil cinco;
MANDARON se realice un nuevo juicio oral por otro Colegiado, bajo las
garantías del debido proceso y sujeción de las normas procesales vigentes;
Exhortaron a los señores Vocales encargados del nuevo juzgamiento, para
que ejerzan mayor celo y celeridad en el ejercicio de sus funciones a fin
de evitar ulteriores nulidades; DISPUSIERON que la Sala Superior de
cumplimiento a lo establecido en el articulo ciento treinta y siete segun-
da parte del Código Procesal Penal; en el proceso seguido contra Víctor
Constantino Huarac Pérez y otros, por delito de lavado de activos actos
de conversión y transferencia - en agravio del Estado; y los devolvieron.-

SS.
GONZATES CAMPOS R.O.
VEGA VEGA
MOLINA ORDOÑEZ
SAAVEDRA PARRA
PEIRANO SANCHEZ

486
EXP, NS 945-OB-C

SAI,A PENAL NACIONAL

Exp. N'945-08-C
SS. TALAVERA ELGUERA
Auto de NO Ha Lugar LOLI BONILLA
Caso: |uan Duany Pazos y otro VIDAL LA ROSA SANCF{EZ
AUTC)
Lima, ocho de abril de dos nlil nueve.-

AUTOS Y VISTOS; el recurso de apelación interpuesto por el repre-


sentante dei illinisterio Publico coutra el auto de veintinueve de octubre
de dos mil ocho, en el extrerno que declara no ha lugar a la apertura
de instrucción contra ]uan Manuel Duany Pazos y Jhonny jairo Bicerra
Ríos, por delito de lavado de activos, en agravio del Estado; en el que
interviene como ponente el señor vocal David Loli Bonilla, oído el informe
oral de la defensa y de hechos por parte del denunciado Duany Pazos;
de conformidad en parte con lo opinado por el señor Fiscal Superior.

ANTECEDENTES PROCESATES

Primero: El señor Juez del Segundo Juzgado Penal Supraprovincial


en el auto de a¡rertura de instrucción de r.eintinueve de octubre de dos
mii ocho, declaró no ha lugar a la apertura de proceso penal contra Juan
Iv{anuel Duani. pazos por cuilnto el Ilinisterio Publico no curnplió de
rlanera satisfactoria -como Io establece el principio cle imputación necesaria
y la obligación de aportar indicios y elenentos de prueba mínimos, al ser
titular de la carga de la prueba- con acreditar qr.re al tiempo de realizada
la operación de transfererrcia de acciones en octubre de mil novecientos
noventa y seis, el denunciado Duany Pazos conocía efectivamente que la
actividad econórnica y el dinero de Luis Valdez Villacorta provenía del
tráfico ilícito de drogas y en concreto, que lir operación de compraventa
de acciones era cubierta con dinero del narcotriiflco, en base a las con-
sideraciones siguientes:
487
PERcY C,\RCÍ¡ C.c,v¡no

Como consta en la carta l5l-2008 de fecha veintidós de octubre de


dos mil ocho, I{aymundo Mor¿rles ex - Gerente General del Banco
de Crédito del Perú señ¿rló: "Sirva la presente para corifirmar que
a mediados de la década cle Los 90 procedí a recomendar tus
servicios como abogado al Sr. Luis Valdez Villacorta, cliente de
nuestro Banco. El señor Valdez Villacorta en su lrlomento nos
indicó su necesidad de contar con alguna asesoría legal para
fines corporativos, y considere que tu estudio podía satisfacer
esta necesidad", hecho que demuestra que Duany Pazos no tenia
algún elelnento para sospechar siquiera o conocer que la persona
que se le recomendaba y brindaba sus servicios de abogados era
una persona involucrada en trafico ilícito de drogas, mas aun si
como se señala el señor \¡aldez Villacorta era cliente de dicho
Banco;

ii) La operación de compraveuta de acciones cle Industrial Ucayali


por ia empresa \\¡ilder Finance de la que era apoderado Duany
Pazos era una operaclón económica que se realizó a través de
instrumentos de pago licito (cheques) de una entidad bancaria
confiable como es el -Banco Atlantic Security Bank, hecho que
demuestra que no se trató de una transacción clandestina, oscura
o al margen de los controles del mercado financiero;
iii) La denuncia fiscal no toma en cuenta que por la realización de
la transacción de compraventa de acciones el Estudio Jurídico
"Duany Kresalja", del clue es socio el denunciado fuan Duany
Pazos, giró una boleta de venta por la suma de dos mil tres-
cientos sesenta dólares anlericanos (S 2,360) por concepto de
servicios prestados en los contratos de compraventa de acciones
de Indr-rstrial Ucal'ali, sullra clue 1-]o corresponde con la realidad
de la operación de lavaclo de activos y con un beneficio ilícito
recibido por ei imputado Duany Parzos; y

iv) De la imputación fiscal y cle los recaudos que lo acompañan no


se aclvierte que Jr-ran Duany Pazos se haya desviado de su rol de
abogado y/o apoderado de la empresa Wilder Finance, o que haya
incurrido en Llna falta profesional alas normas deontológicas que
fija el Ccldigo de Etica del Colegio cle Abogados, que haya violado
la Ley General de Sociedades o alguna norna administrativa por

488
ANe,xos

lo que no se puede inferir que haya creado un riesgo prohibido


por el delito de lavado de activos.
Segundo: El señor Fiscal Provincial Especializado contra la Cri-
minalidad Organizada mediante su escrito de seis de noviembre de dos
mil ocho interpuso recurso de apelación contra el auto que declara no
ha lugar contra lhonny |airo Bicerra Ríos I Iuan Manuel Duany Pazos,
por el delito de lavado de activos provenientes del delito de tráfico ilícito
de drogas, en agravio del Estado, sustentando su impugnación en los
agravios siguientes:

i) Juan Duany Pazos, en su condición de abogado y en completa


confabulación con Luis Valdez Villacorta, Luis Humberto Car-
pena Rosas, Carlos Alfonso Fachin Pinedo y Maria |esús Jiménez
Ramírez de Trujillo, ha participado en la acción de desplazamien-
to de "activos con fines de lavado", representando a la empresa
"Off Shore" panameña \\¡ilder Finance Corporation, la cual con
fecha veintinueve de octubre de mil novecientos noventa y seis,
adquiere en propiedad acciones de la empresa Industrial Ucayali
SAC por un monto de quinientos veintiún mil doscientos dólares
americanos, pagados con Cheques de Gerencia del Banco Atlantic
Security Bank - Grand Cayman, fechados todos el diecisiete de
octubre de mil novecientos noventa y seis, a favor de Carlos Al-
fonso Fachin Pinedo, Luis Valdez Villacorta, Maria Jesús fiménez
de Trujillo y Luis Humberto Cárpena Rosas;

ii) |uan Duany Pazos a pesar de ser representante en el Perú de la


empresa panameña Wilder Finance Corporation, no explico de
rnanera coherente en su manifestación efectuada en presencia
de su abogada y el representante del Ministerio Publico sobre
la forma y circunstancias en que se efectivizaron los cheques de
gerencia del Banco Atlantic Security Bank - Grand Cayman, ni la
forma corno es que llega a su poder el instrumento o documento
por el cual es representante de dicha empresa.
iii) |uan Duany Pazos en su condición de abogado especializado en
temas civiles, concertó y planificó con Luis Valdez Villacorta, ia
forma de desplazar activos de la empresa Industrial Ucayali SAC
a la entidad Off Shore Wilder Finance Corporation con sede
en Panamá, dejando la posibilidad de que esta empresa sea de
Prlcy G¡ncÍ¡. C¡r,pRo

propiedad de Luis Valdez Villacorta y aseguró que estos activos


retornen a la empresa Industrial Ucayali SAC, por disposición
de Valdez Villacorta;

iv) En cuanto a fhonny |airo Bicerra Ríos, de acuerdo con las inves-
tigaciones realizadas bajo la dirección del Ministerio Publico, se
ha detern-rinado que su padre ]uan Kleber Bicerra Ivlalaverry ha
realizado acciones de lavado de activos conjuntamente con Les-
ter Marilla Pastor en la suma de doscientos siete mil trescientos
dólares americanos, probándose la vinculación existente entre
ambas personas por el "voucher" encontrado de fecha quince de
diciembre de dos rrril tres, sin que justifique el motivo que ha
originado la entrega y recepción dineraria por parte de Lester
Marina Pastor, para lo cual utilizó la empresa Forestal Export
HM SRL, verificándose que este tipo de acción es común o típica
entre traficantes de drogas a trar'és de la empresa JB-Alquiler
de motos, carros y servicios en general SRL, la cual confomó
con su hijo ]honny |airo Bicerra Ríos, empresa que no ha sido
investigada exhaustivamente, sin embargo al no haber aportado
suma alguna para su constitución se presurne que conozca de
las actividades relacionadas al lavado de activos provenientes del
trafico ilícito de drogas.
Tercero: El recurso de apelación del señor Fiscal Provincial fue
concedido mediante resolución de once de noviembre de dos mil ocho,
disponiendo el Juez que se forme el cuaderno correspondiente y se eleve
a esta Sala Pcnal Superior.

Cuarto.- El señor Fiscal Superior en su Dictamen ha opinado porque


se confirme el auto de no ha lugar ala apertura de instrucción contra
Jhonny fairo Bicerra Ríos por delito de lavado de activos, y se revoque
en el extremo de |uan Manuel Duanv Pazos, y reformándolo se dicte el
auto de inicio del proceso corresponcliente.

FUNDAMENTOS

PRIMERO.- El principio del debido proceso exige que ei Superior


sólo conozca de los aspectos impugnados de la resolución del luez a quo.
La competencia recursal esta delimitada a los temas objeto de la impug-
nación. Así lo consagra el articr.rlo 300" del Código de Procedimientos

490
ANsxos

Penales. Es como acota Leone, el principio del llamado efecto parcialmente


devolutivo -tantum devolutum quantum apellatum- en cuya virtud el juez
ad quem debe reducir los limites de su resolución a las únicas cuestiones
promovidas en el recurso.[486]

En tal sentido, corresponde a las partes a través de los agravios refe-


ridos en la fundamentación del recurso de apelación la delimitación de la
competencia del órgano de revisión. El agravio o gravamen que produce
una resolución es el presupuesto subjetivo esencial de la impugnación.

Si quien interpone el recuso de apelación es el Fiscal Provincial, es


a él a quien Ie corresponde expresar los agravios que produce la reso-
lución que impugna. No Ie corresponde al Fiscal Superior formular los
agravios o gravámenes de la resolución recurrida, sino dictaminar sobre
los agravios que el Fiscal Provincial esgrime en la fundamentación de su
recurso contra la resolución impugnada.

SEGUNDO.- En el caso materia de pronunciamiento el Fiscal Provin-


cial en su recurso de apelación se ha limitado a reproducir sintéticamente
la fundamentación fáct\ca de su denuncia, sin que en ningún momento
hubiera señalado los errores in procedendo o in iudicando en que habría
incurrido el juez al decidir no abrir instrucción contra Duany Pazos y
Bicerra Rios. Tal omisión no permite al tribunal ad quem pronunciarse
específicamente sobre algún punto en concreto, pues no sabemos que
fundamentos o razones que sirvieron para declarar no ha lugar a la
apertura de instrucción son cuestionados por el Fiscal Provincial.

TERCERO.- No obstante,la deficiencia técnica de la fundamentación


del recurso de apelación, el Colegiado expresara sus consideraciones sobre
la corrección de la resolución impugnada en aras de un pronunciamiento
sobre el fondo compatible con una tutela procesal efectiva.

CUARTO.- El articulo 77" del Código de Procedimientos Penales,


al ser modificado por la Ley N" 28117, sobre la base del principio de
intervención indiciaria introdujo la exigencia de indicios suficientes o
reveladores de la existencia de un delito. Indudablemente la existencia

SAN MARTIN, César. Derecho Procesai Penal. Segunda Edición. Editorial Gri-
jle¡ Lima, 2003, páginas 976-977.

491
P¡,ncv G¡RcÍ,r C¡vpto

o realización de un delito esta conectado directamente con la participa-


ción de una persona, pues el delito es expresión o manifestación de un
comportamiento humano.

el'fribunal Constitucional ha señalado que el requisito


Es por ello clue
de laindividualización no se agota con la identiflcación del denunciado, sino
que se hace necesario controlar la corrección jurídica del juicio de impu-
tación propuesto por el Fiscal, esto es, la imputación del delito debe partir
de una consideración acerca del supuesto aporte delictivo de todos y cada
uno de los imputados [Exp. N" 4989-200ó-PHC/TC, caso: fhon Mc Carter].

QUINTO.- Un primer análisis de los "fundamentos de la apelación"


nos lleva a estimar que el Fiscal hace referencia a un desplazamiento o
"inyección" de activos de Industrial Ucayali SAC hacia la empresa Off
Shore Wilder Finance Corporation y luego de un retorno de activos.

Lo cierto es que, del relato fáctico v sus recaudos, fluye que lo que
se produjo fue una transferencia de acciones de Industrial Ucayali SAC
por sus titulares (accionistas) a la empresa Wilder Finance, es por ello que
los beneficiarios de los cheques son los accionistas (personas naturales).

No hubo un desplazamiento de activos, por cuanto las acciones de


acuerdo a la Ley General de Sociedades es la parte alícuota del capital
social. De manera tal que, cuando se transfieren acciones lo que cambia
es el titular de las misrnas, no el capital social. No hay inyección de
activos ni desplazamiento de activos. Inyectar activos seria aumentar el
capital o invertir en una empresa.

Dicho de otro nrodo, desde el momento que Wilder Finance Cor-


poration compró las acciones a sus titulares se convirtió en la principal
accionista de Industrial Ucay'ali, no apareciendo del relato fáctico de la
imputación que hubiera realizado una inl,ección de dinero a dicha empresa
a consecuencia de dicha transferencia. Qr.rier-res resultaron beneficiados por
la venta de las acciones fueron los que recibieron los cheques. Lo que si
consideramos se produjo fue una posterior acumulación del accionariado
por parte de Luis Valdez Villacorta, pero ese no es el dato fáctico que
atrib.rye el Fisc¿rl.

E,ntonces, sino hubcl inyección o clesplazamiento de activos, y por el


contrario se re¿rlizó jurídicamente una transferencia de acciones, ¿cómo

492
Ansxos

Duany Pazos, solo


se sustenta la imputación de lavado de activos contra
por el hecho de haber actuado como abogado representante de Luis Val-
dez Vi\\acorta? Creemos que no, pues e\ desempeño de un ro\ dentto de\
riesgo permitido no genera responsabilidad penal.

En el momento en que Duany Pazos actuó como abogado y repre-


sentante de Luis Valdez Villacorta no existía ninguna norrla que le im-
pusiera un control o el cumplimiento c1e alguna observancia coii ¡'elación
a transacciones sospechosas de clientes que realizaban constii:ción de
sociedades en el exterior o que transferían o compraban accir.,.í,jli"

SEXTO.- En cuanto a la "completa confabulación" entrr' r'i ,;-lldo


Duany Pazos y el inculpado Luis Valdez Villacorta para el dc. ;; iicr.rto
de activos con fines de lavado, no pasa de ser una mera ail lon s1n
sustento probatorio. El Fiscal no ha aportado indicios suf'i, . i qrle
determinen Ia existencia de una concertación previa ni mucii. rticrlos
ha hecho el esfuerzo por expresar cuái es la regla de la experiencia (in-
ferencia) que le lleva a concluir que se produjo tal "confabulación", que
por lo demás no es propianlente un termino jurídico penal.
SÉTIMO.- Por otro lado, la Fiscalía en el caso concreto, mas :rllá de
exponer la concurrencia de "contradicciones" en la manifestación irolicial
del denunciado Duany Pazos, sobre las que no ha dicho si soll ;ridicios
o algún "método probatorio" y sobre las cuales no ha expresacl,.: rliilgún
tipo de inferencia, no ha aportado elementos probatorios que meliiiiana-
mente permitan establecer que Duany Pazos actuó mas aliá cie su rol de
abogado y representante de Luis Valdez Villacorta, no sóio porciue este
no Io incrimina, sino por cuanto no hay indicios suficientes que serialen
que Duany actuó con conocimiento de que el dinero que fue entregado
a los accionistas que transiiric'ron sus acciones a través de cheques de
gerencia provenía del trafico ilícito de drogas.

Por el contrario, tal corno 1o señala la resolución recurrida, Valdez


Villacorta en la época en que contrató a Duany como su abogado y re-
presentante era un cliente del Banco de Crédito, al punto que su Gerente
General lo recomendó al Estudio Duany - Kresalja, del cual es socio el
denunciado. Relación profesional de car¿icter normal que el denunciado
ha acreditado en autos y además presentaclo el con-rprobantc que acredi-
ta los honorarios recibidos [US$ 2,360.00] por los contratos de compra
venta cle acciones, obrante a fojas tres mil cuatrocientos ochenta y tres.
493
Pnncy G¡ncín Cevsno

Asimismo es de tenerse en cuenta que la transferencia de las accio-


nes se sustentó en el pago de cheques de gerencia de un Banco como el
Atlantic Security Bank, que como parte del sistema financiero formal
estaba en la obligación de realizar los controles por transacciones sospe-
chosas, debiéndose estimar que la entrega de cheques par parte de quien
había contratado sus servicios profesionales generaba confianza sobre su
licitud (principio de confianza). Al respecto, la Sala Penal Permanente
de la Corte Suprema en su Ejecutoria Suprema R.N. N' 2202-2003 de
veintiséis de mayo de dos mil cuatro [Ver: ]urisprudencia y Precedente
Penal Vinculante. Cesar San Martín Castro. Palestra Editores, Lima,
2007, pagina 5491ha establecido que la canalización de una transacción
a través del circuito financiero formal elimina la presunción respecto al
origen ilícito de los fondos.

Es mas, Duany Pazos en la tramitación de la transferencia de ac-


ciones recomendó mediante las cartas de veintinueve de octubre de mil
novecientos noventa y seis y diecisiete de mayo de mil novecientos no-
venta y nueve que dicha operación se reportara a la Superintendencia de
Administración Tributaria - SUNAT, lo que revela un comportamiento
alejado de cualquier intención dolosa o que pretenda ocultar una tran-
sacción sospechosa. En ese sentido, consideramos que no se configura
el elemento típico "y dificulta la identificación de su origen" a que se
refieren los artículos l" y 2o de la Ley N" 27765.

OCTAVO.- En cuanto al caso del denunciado |honny Jairo Bicerra


Ríos advertimos que la imputación que le formula el señor Fiscal Provin-
cial, tanto en su denuncia como en su recurso de apelación, no se adecua
al tipo legal de lavado de activos, en la medida que el lvlinisterio Publico
invoca una presunción de culpabilidad: "Bicerra Ríos ha conformado la
empresa JB Alquiler de motos, carros y servicios en general SRL, conjun-
tamente con su padre Juan Kleber Bicerra Nlalaverr¡ empresa que no ha
sido investigada exhaustivamente, sin embargo se presume que conozca
de las actividades ilícitas relacionadas al lavado de activos provenientes
del delito de trafico ilícito de drogas".

Tal incriminación no sólo colisiona con el derecho fundamental de


inocencia y con el principio constitucional de intervención indiciaria o
imputación adecuada en la medida que no se precisa el comportamiento
típico en que habría incurrido Bicerra Ríos, sino también con el princi-

494
Au¡xos

pio constitucional de legalidad. Esto ultimo en razón de que con arreglo


al articulo 6' de la Ley N" 27765 el origen ilícito que conoce o puede
presumir el agente del delito podrá inferirse de los indicios concurrentes
en cada caso, situación que no ha expuesto y mucho menos presentado
el Fiscal Provincial.

NOVENO.- La mera afirmación de <¡ue se presume que una Per-


sona conozca de las actividades ilícitas relacionadas al lavado de activos
provenientes del delito de tráfico ilícito de drogas, no es una conducta
típica. Los comportamientos típicos se encuentran previstos en los artí-
culos l, 2" y 4o de la Ley N" 27765, consistentes en convertir o transferir
activos, realizar actos de ocultamiento y tenencia, u omitir de comunicar
operaciones o transacciones sospechosas, ninguno de los cuales ha sido
atribuido a Bicerra Ríos.

El sólo conocimiento de actividades de lavado de activos no hace


responsable del delito de lavado de activos a una persona. Lo que se
reprime no es el conocimiento de una operación de lavado, sino de una
conversión, transferencia u ocultación de un activo conociendo a presu-
miendo su origen ilícito.

Por último, aseverar que alguien debía conocer el origen ilícito de


un bien o dinero, no es más que la expresión de un proceder culposo,
el mismo que en nuestra legislación de lavado de activos no es típico.

Por las razones precedentemente expuestas, el Colegiado "8" de la


Sala Penal Nacional, emite la siguiente:

DECISIÓN

CONFIRMAR la resolución apelada de veintinueve de octubre de


dos mil ocho, en el extremo que declara no ha lugar a Ia apertura de
instrucción contra iUAN MANUEL DUANY PAZOS y )HONNY JAIRO
BICERRA RIOS, por delito de lavado de activos proveniente del delito
de tráfico ilícito de drogas, en agravio del Estado; con lo demás que
contiene; notificándose y los devolvieron.-

495
R.N. Ne tBB2-2006

SALA PENAL PERMANENTE

R.N. N" 1882-2006


LIMA
Lima, seis de agosto de dos mil siete.-
VISTOS; en audiencia pública; oído el informe oral; el recurso
de nulidad interpuesto contra la sentencia de fojas ochenta y dos mil
doscientos tres, del diecinueve de diciembre de dos mil cinco, emitida
por la Primera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte
Superior de Lima. Han recurrido tanto los NUtVt CONDENADOS, como
el señor Ftsc¡l SuppRroR y la PnocuRADoRA Pusrtc¡ DEL EsrADo.
Interviene como ponente el señor Príncipe Trujillo.

El señor Ftsc¡t Sup¡RroR ha impugnado el fallo respecto de las


absoluciones a Antonio Modesto Ríos Lastra, Ángel Gustavo Peñalo-
za Ortiz y Napoleón Zamora Melgarejo en orden a la circunstancia
agravante del delito de tráfico ilícito de drogas, y en cuanto a las
absoluciones de feiler Diaz Cardozo o |ailer Díaz Cardoza y Nancy
Bartra Vásquez de todos los cargos que se les incriminan. La señora
PRocuReooRa PuglrcA DEL Estloo ha recurrido la absolución de los
acusados Moisés Castillo López y César Francisco Chávez Delgado.

FUNDAMENTOS DE HECHO
I. DEL ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO PENAL EN SEDE
DEL SUPERIOR TRIBUNAL.
PRIMERO. El señor Fiscal Superio¡ luego de incoado el proceso
penal, emitió los dictámenes acusatorios de fojas cuarenta y siete mil
setecientos veinte, cuarenta y siete mil novecientos cuarenta y tres,
cuarenta y siete mil novecientos cuarenta y seis, cuarenta y siete mil

497
P¡acy GencÍe C,rvrno

novecientos cuarenta y nueve, que dieron lugar al auto de enjuiciamiento


de fojas cuarenta y siete mil novecientos cincuenta y cinco.

SEGUNDO. Luego de la formulación de la acusación y sus ampliato-


rias, el señor Fiscal Superior solicitó en la primera sesión del juicio oral la
reformulación de la acusación, empero la Sala Penal sentenciadora luego
de precisar que el indicado pedido consistía en proponer la adecuación
pertinente de las conductas imputadas a los tipos penales que correspondan
y que con el transcurso del tiempo habían sido objeto de modificación,
conforme a los principios rectores del Código Penal estimó que a ella le
corresponde realizar dicha tarea de adecuación en el momento pertinen-
te, dentro del marco funcional de aplicación de la ley penal y a fin de
garantizar un debido proceso penal, en concordancia con el artículo seis
del Código Penal y lo preceptuado en el artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado.

TERCERO. El delito imputado a los acusados comprendidos en


la sentencia materia de alzada es el de tráfico ilícito de drogas, en las
siguientes modalidades: básica -artículo doscientos noventa y seis- recep-
tación -artículo doscientos noventa y seis <A> - lavado de activos - artículo
doscientos noventa y seis <B>-, y agravada -inciso uno del artículo doscientos
noventa y siete del Código Penal-.

II. DE LA SENTENCIA RECURRIDA.


CUARTO. La sentencia del Tribunal Superior de fojas ochenta y dos
mil doscientos tres, del diecinueve de diciembre de dos mil cinco, dictada
tras el juicio oral y materia de recurso de nulidad, declaró probados los
siguientes hechos:

Uno.El día nueve de enero de mil novecientos noventa y cinco, siendo


las seis horas con treinta minutos de la tarde aproximadamente, se llevó
a cabo la operación efectuada por los efectivos de la Policía Nacional del
Perú, integrantes de un Equipo Especial de la DITID
- DINANDRO -
POLICIA NACIONAL DEL PERú, en apoyo a las labores de inteligencia
del GEIM DINANDRO, con presencia del señor Fiscal Antidrogas, en el
interior del Almacén ubicado en el Pueblo Joven San Martín manzana-Dl
lote nueve, Departamento de Piura. Al efectuarse el registro del citado
inmueble se hallaron treinta sacos de polietileno conteniendo fruto de

498
ANrxos

algarrobo, en los que se camuflaban tres mil trescientos cuarenta y dos


paquetes en forma cuadrangular forrados de material plástico de color
beige y otros de color blanco, conteniendo una sustancia con característica
de droga, cuya calidad y peso se precisa con el Resultado Preliminar de
Análisis Químico de fojas ciento veintitrés, que concluye que la muestra
analizada corresponde a clorhidrato de cocaína, con un peso neto de
tres mil trescientos veintiséis kilos punto ciento veinticinco gramos, con
noventa punto treinta y ocho por ciento de pureza, lo que se corrobora
con la pericia química de fojas cuatro mil ciento noventa y nueve. En
dicho inmueble también se incautó también una balanza de plataforma
marca "Corona" con capacidad de ciento cuarenta kilogramos, conforme
se detalla en el acta de fojas veintitrés.

Dos. La citada acción policial puso al descubierto toda una red de


personas dedicadas a la delictiva actividad de tráfico de drogas, bajo la
modalidad de acopio, transporte, procesamiento, almacenamiento y la-
vado de dinero, que operaba tanto a nivel nacional como internacional,
la misma que era liderada por los sentenciados López Paredes. En tal
virtud, se actuó de manera coordinada y simultánea, y se capturaron a
distintas personas involucradas y se incautaron bienes muebles e inmuebles
vinculados al tráfico ilícito de drogas. Así se tiene:

A. Se intervino el inmueble ubicado en el jirón Manuel Orellana


número trescientos setenta y dos, La Tina, Chiclayo. Allí se
capturó a los acusados Nelson Fidel Díaz Díaz, Herless Díaz
Diaz y leiler Díaz Cardoza o Jailer Diaz Cardozo, entre otros,
conforme se advierte del Parte número quince guión cero uno
guión noventa y cinco guión DINANDRO POLICIA NACIONAL
DEL PERU /DITID de fecha diez de enero de mil novecientos
noventa y cinco, que obra a fojas veintiuno.

B. Los encausados Raúl López Fasabi y César Francisco Chávez


Delgado fueron detenidos a bordo de la camioneta Pick Up,
marca Mitsubishi de placa de rodaje número OH
- dos mil
ciento treinta y cuatro. Debajo del asiento del piloto se encontró
una cuchara metálica con residuos de pasta básica de cocaína.

C. A la altura de la cuadra doce de la avenida La Marina, en Lima,


fueron capturados Carlos Javier Phillips Gallo y ]airo del Águila
Vela. Se incautó al primero de los nombrados el automóvil Toyota

499
PEncv G¡ncÍ¡ Cevnro

Tercel de placa de rodaje GO


- dos mil novecientos cinctlenta
y ocho, en cuyo interior se encontró una radio Walkie 'falkie,
rnarca Yaesu NI tres NO cuarenta y un ciento veintiocho.

D. Por las inmediaciones de la primera cuadra de la calle Rocovich


- San lvliguel, se detuvo a Yonel Zevallos Cuenca, dando lugar
a la intervención de la oficina de la Empresa Líneas Aéreas Pe-
ruanas Sociedad Anónirna (LAPSA), ubicada en la calle número
ciento sesenta y tres, San Miguel, debido a que éste último era
Gerente General de la precitada empresa.

Tres. Los hermanos López Paredes -ahora condenados- eran los


jefes de esta organización criminal, quienes dirigían la exportación al
extranjero de grandes cantidades de droga.

Cuatro. La organización tenía como cabecilla a Herless Díaz Díaz,


cuya función sería la de acopiar pasta básica de cocaína e insumos quí-
micos para luego, a través del método de reoxidación, transformarla en
clorhidrato de cocaína. Éste aparentaba una actividad de compra venta
de ganado para engorde conjuntamente con sus hermanos Miriam del
Rosario, Nelson Fidel Guillermo y Milton Díaz Díaz, y colaboraba en
dicha actividad de fachada Jeiler Díaz Cardoza o ]ailer Díaz Cardozo,
quien además tenía el encargo del transporte de los insumos para la
elaboración de la droga.

Cinco. En Tarapoto la droga era adquirida presuntamente a Arnulfo


Zamora Melgarejo, Antonio Modesto Ríos Lastra, entre otros. La droga
era trasladada por trasteo hasta el Fundo Pomacocha.

Sels: El proceso de reoxidación y transformación en clorhidrato de


cocaína habría sido realizado, entre otros, por Napoleón Zantora lvielgarejo
en laboratorios clandestinos, como el ubicado en la zona denominada
nla Salada,>, Distrito de Sacanche, Provincia de Saposoa, Departamento
de San Martín, en los linderos del Fr-rndo Pomacocha, de propiedad de
José Tito López Paredes.

Siete.El transporte de la droga y de los insumos químicos para su


transformación en clorhidrato de cocaína se realizaba en los camiones
de la empresa de Transportes <Mayra>, ubicada en lirón lv{icaela B¿rsti-
das número ciento noventa - Tarapoto. En clicha empresa la encausacla

500
ANExos

Nancy Bartra Vásquez había hecho instalar una línea telefónica desde
el cual se hacían llamadas a una serie de miembros de la organización
criminal.

Ocho. César Francisco Chávez Delgado era el encargado de envasar


la droga, además viajó en varias oportunidades a Tarapoto y a países
como Bolivia y Argentina.

Nueve. La droga era altnacenada en diferentes Puntos de la región


nororiental y el litoral del país para su exportación al extranjero. Era
camuflada en avionetas o buques, y enviada a organizaciones delictivas
de Colombia y México. Los encargados de llevar dinero al exterior eran
los encausados Herless DíazDíaz, Angel Gustavo Peñaloza Ortizy Moisés
Castillo López.
Diez. Ronald Winston Díaz Díaz efectuaba giros de dinero al ex-
tranjero para financiar la actividad ilícita.

Once. Entre los distintos acopiadores de droga que abastecían a la


organización crirninal se encontraba la firma denominada <Pacho>, que
operaba en la Zona de Palmapampa y era liderada por la familia Zeva-
llos Cuenca. Esta firma utilizaba la avioneta de propiedad de la empresa
LAPSA, que tenía como uno de sus accionistas a Yonel Zevallos Cuenca,
de quien era colaborador Jairo Del Aguila Vela.

Doce. Respecto al encausado Fernando Melciades Zevallos Gonzáles o


Fernando Melciades Zevallos González, el auto de apertura de instrucción
señala que ,ractuaba como testaferro>> -ver parte final de fojas veintitrés y
fojas veinticuatro- y la acusación -ver fojas cuarenta y siete mil setecientos
sesenta y tres- precisa que "utilizó la empresa Aero Continente Sociedad
Anónima ... parc introducir en forma sisternática bienes de capital valo-
rados aproximadamente en cuarenta y tres millones c¡uinientos mil dólares
americanos, consistentes en doce aviones, en el período r1ue abarca de mil
novecientos noventa y dos a mil novecientos noventa y cinco y reportar las
ganancias que se producen en los Estados Unidos... desconociéndose el
origen patrimonial de los mkmos por Io que se deduce que dicha fortuna
proviene del tráfico ilícito de drogns ... en razón de elevadas sumas de
dinero que no tienen sustento legal ...".

QUfNTO. La citada sentencia contiene el siguiente pronunciamiento:

501
Ppncv GeRcÍe Cevnno

Uno. Absolvió a:

- Nancy Bartra Vásquez de la acusación fiscal formulada en su


contra por los delitos de tráfico ilícito de drogas en la modalidad
básica y receptación.

- Moisés Castillo López de la acusación fiscal formulada en su


contra por los delitos de tráfico ilícito de drogas en su modali-
dades básica y agravada, receptación y lavado de activos'

- César Francisco Chávez Delgado de la acusación fiscal formulada


en su contra por los delitos de tráfico ilícito de drogas en su
modalidades básica y agravada, receptación y lavado de activos.

- |eiler Díaz Cardoza o ]ailer Díaz Cardozo de la acusación fiscal


formulada en su contra por los delitos de tráfico ilícito de drogas
en su modalidades básica y agravada, receptación y lavado de
activos.

- Nelson Fidel Díaz Díaz de la acusación fiscal formulada en su


contra por delito de tráfico ilícito de drogas en su modalidad de
receptación.

- Herless Diaz Díaz de la acusación fiscal formulada en su contra


por los delitos de tráfico ilícito de drogas en su modalidad de
receptación y lavado de activos.

- Héctor PérezPérez de la acusación fiscal formulada en su contra


por los delitos de tráfico ilícito de drogas en su modalidad de
receptación y lavado de activos.

- Ángel Gustavo Peñaloza Ortiz de Ia acusación fiscal formulada


en su contra por los delitos de tráfico ilícito de drogas en su
modalidad básica y agravada.

- Antonio Modesto Ríos Lastra de la acusación fiscal formulada


en su contra por los delitos de tráfico ilícito de drogas en su
modalidad de receptación y lavado de activos.

- Napoleón Zamora Melgarejo de la acusación fiscal formulada


en su contra por los delitos de tráfico ilícito de drogas en su
modalidad de receptación y lavado de activos.

502
AN¡xos

Dos. Condenó a nueve acusados. Se trata de:

|airo Del Aguila Vela, como autor del delito de tráfico ilícito
de drogas en la modalidad de receptación a ocho años de pena
privativa de libertad, ciento ochenta días multa e inhabilitación
conforme los incisos uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis
del Código Penal;

Nelson Fidel Díaz Díaz, como autor del delito de tráfico ilícito de
drogas en sus modalidades básica y lavado de activos a veinticinco
años de pena privativa de libertad y ciento veinte días multa;

Ronald Winston Díaz Díaz, como autor del delito de tráfico


ilícito de drogas en sus modalidades básica, receptación y lava-
do de activos a veinticinco años de pena privativa de libertad,
ciento ochenta días multa e inhabilitación conforme los incisos
uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis del Código Penal.

Herless DíazDiaz como autor del delito de tráfico ilícito de dro-


gas en sus modalidades básica y agravada a treinta años de pena
privativa de libertad, ciento ochenta días multa e inhabilitación
conforme los incisos uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis
del Código Penal.

Martín Roldán Eslava Daza como autor del delito de tráfico


ilícito de drogas en su modalidad de receptación a ocho años de
pena privativa de libertad, ciento ochenta días e inhabilitación
conforme los incisos uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis
del Código Penal

Ángel Gustavo Peñaloza Ortiz como autor del delito de tráfico


ilícito de drogas en su modalidad de receptación a veinticinco
años de pena privativa de libertad, ciento ochenta días multa e
inhabilitación conforme los incisos uno, dos y cuatro del artículo
treinta y seis del Código Penal.

Antonio Modesto Ríos Lastra como autor del delito de tráfico


ilícito de drogas en su modalidad básica a quince años de pena
privativa de libertad, ciento ochenta días multa e inhabilitación
conforme los incisos uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis
del Código Penal.

503
P¡ncv GencÍe C¡.v¡no

- Napoleón Zamora Melgarejo corno autor del delito de tráfico


ilícito de drogas en su modalidad básica a quince años de pena
privativa de libertad, ciento ochenta días multa e inhabilitación
conforme los incisos uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis
del Código Penal.

- Fernando Melciades Zevallos Gonzáles o Fernando Melciades


Zevallos González como autor del delito de tráfico ilícito de
drogas en su modalidad básica, receptación y lavado de activos
a veinte años de pena privativa de libertad, ciento ochenta días
multa e inhabilitación conforme los incisos uno, dos y cuatro
del artículo treinta y seis del Código Penal.

Todos los condenados deberán pagar solidariamente por concepto


de reparación civil la suma de cien millones de nuevos soles a favor del
Estado.

Tres. Reserr,ó el proceso contra cuarenta acusados:

- Edwin Burgos Goycochea

- Carlos Alberto Rodríguez Cédula

- Milko Robinson Flores Muñoz

- Isaac Kattan Kassin

- Edison Aguilar Vega o Edison Aguilar Vela

- José Vásquez Muñoz

- Elizabeth Ramos Buenaño

- Luis Hernán Pineda Menjura

- Efraín Ordoñez Concha

- Edwin Espinoza Tucto

- Waldo Simeon Vargas Arias

- ]avier Trigoso Tayco

- Porfirio Muñoz Huallpa

504
ANExos

- Segundo Aguilar Vega

- Rosa Inmaculada Tbrres Aoky

- |aime Adalberto Soriano Cáceres o ]aime Adalberto Soriano


Contreras

- Alex Percovich Ballesteros

- Ramón Florentino Araujo Villalobos

- Abdón Yucra Cárdenas

- Luis Ricardo Vásquez Fernández

- Eduardo Cuenca Solórzano

- Ricardo Chimioque Salirrosas

- Rosa Luisa López Paredes

- Pedro Zevallos Cuenca

- Elvia Graciela Estrada Díaz

- Elvia Isabel Valdivia Estrada

- Emiglio Larios García

- Maximilia Cabanillas León

- Beatriz Ríos Zegarra

- Nena Fasabi N'lendoza de López

- Elsa López López

- Juana Luz López Paredes

- lulio Ernesto N'Ioncada Gamboa


- Conrad Kullatz o Konrad Kullats

- Catalina Rubina Flores

- Eybi Alegría Guadalupe

505
PEncy G¡,ncÍa (l¡.v¡no

- María Segunda Villalobos Cueva del Castillo

- Celedonia Cuenca Solórzano

- Rosa Campos Fernández

- Carlos Guillermo Bernuy Castaíreda

III. DE LA IMPUGNACION DE tAS PARTES.


SEXTO. Leída la sentencia, han interpuesto recurso de nulidad nueve
encausados, el señor Fiscal Superior y la Procuradora Pública del Estado.

Uno. Los nueve condenados alegan inocencia, acompañando en


algunos de estos casos los siguientes cuestionamientos -que por estar
referidos al proceso como tal y no a casos específicos deberán ser dilu-
cidados previamente-:

- La condena por los tipos penales contenidos en los artículos


doscientos noventa y seis <A, y doscientos noventa y seis <B>
del Código Penal. Apuntan que fueron derogados por el artículo
ocho de la Ley veintisiete mil setecientos sesenta y cinco.

- La condena simultánea por el delito de lavado de dinero y tráfico


ilícito de drogas.

- La inexistencia en la época en que acontecieron los hechos de la


agravante referida a la pluralidad de agentes y como integrante
de una organización dedicada al tráfico ilícito de drogas.

Dos. La Procuradora Pública en su recurso formalizado de fojas


ochenta y dos mil seiscientos veintiséis cuestiona la absolución dictada
contra Moisés Castillo López,v César Francisco Ch¿ivez Delgado. Argu-
menta que la Sala Penal Superior ha realizado una indebida valoración
de las pruebas incorporadas en autos.

Tres. La señora Fiscal Superior en su recurso formalizado de fojas


ochenta y dos mil quinientos ochenta y siete cuestiona Ia absolución de los
acusados Antonio Modesto Ríos Lastra, Angel Gustavo Peñaloza Ortiz y
Napoleón Zamora Melgarejo, a quienes se les absolvió por determinados
tipos penales y se les condenó por otros. También impugna el extremo

506
A¡¡nxos

absolutorio, de todos los cargos, dictado a los encausados leiler Díaz


Cardoza o Jailer Díaz Cardozo y Nancy Bartra Vásquez.

SEPTIMO. El Tribunal Superior por auto de fojas ochenta y dos mil


setecientos trece, del siete de marzo de dos mil seis, concedió el recurso de
nulidad interpuesto por los imputados antes citados, la Fiscalía Superior
y la Procuraduría Pública del Estado, en dicha resolución, el Colegiado
Superior declaró improcedente el recurso de nulidad que promovió Isaac
Kattan Kassin -por no fundamentar su impugnación-. El auto en refe-
rencia quedó firme.

IV. DEL TRÁMITE EN SEDE SUPREMA.


OCTAVO. Elevado el proceso a este Supremo Tribunal, se remitieron
los autos al señor Fiscal Supremo en lo Penal, quien en su dictamen pro-
puso que esta Sala Penal Suprema declare lo que a continuación se indica:

A. Haber nulidad en la sentencia recurrida en cuanto condena a


Angel Gustavo Peñaloza Ortiz a veinticinco años de pena pri-
vativa de libertad ¡ reformándola, se le imponga dieciocho años
de pena privativa de libertad;

B. Nula la sentencia en el extremo que absuelve a Nancy Bartra


Vásquez por los delitos contra la Salud Pública en la modalidad
básica y receptación, a jeiler Díaz Cardoza o Jarler Díaz Cardozo
y Moisés Castillo López, por los delitos contra la Salud Públi-
ca - tráfico ilícito de drogas en la modalidad básica y agravada
y contra la Salud Pública en las modalidades de receptación y
lavado de activos; y, en consecuencia, que se mande realizar un
nuevo juicio oral por otra Sala Penal Superior;

c. Nula la propia sentencia en el extremo que condena a Fernando


Melciades Zevallos Gonzáles o Fernando Melciades Zevallos
González como autor del delito contra la Salud Pública - tráfico
ilícito de drogas en la modalidad básica previsto en el artículo
doscientos noventa y seis del Código Penal; nulo el auto de
enjuiciamiento de fojas cuarenta y siete mil novecientos cin-
cuenta y cinco, en la parte que declara haber mérito para pasar
a juicio oral contra Fernando Melciades Zevallos Gonzáles o
Fernando Melciades Zevallos GonzáIez por el delito contra la
P¡Rcy G¡tcÍr (].+vsntr

Salud Públic¿r - tr1¡.fico ilícito de drogas en la modaliclacl básica


y agravada previstos en los artículos doscientos noventa y seis e
inciso uno de la segunda parte clel artículo doscientos noventai y
siete del Código Pcnal, modificado por la Ley núrncro veintiséis
mil doscientos veintitrés; nulo el auto de procesarniento de fojas
veintiuno en el extrenlo que abre instrucción contra el citado
procesado y por el mismo delito antes precisado; e insubsistentes
la acusación escrita de fojas cuarenta y siete mil sctecientos veinte
y la denuncia fiscal de fojas siete, en los extremos qlre se acusa y
denuncia al nombr¿rdo encausado y por el mismo clclito anotado.
E,n consecuencia, se mande copia certificad¿r de l¿rs actuaciones
al Fiscal Provincial Especializado en deiitos de Tráfico Ilícito de
Drogas para que realice una descripción clara v precistr de los
hechos configurativos del delito de tr¿ifico ilícito clc' clrogas c-r-r
su modaliclad básica v agravacla a fin clc eLre p)¡s¡11¡1cvrr r)rlcvil
acción penal pirblic¿l ante el Juez Pcnal coir¡-retente.

D. No haber nulidacl en la sentencia recurrida en los extreuros rcs-


Iantes.

NOVE¡/O. Recibidos los alegatos y escritos adicionales de las partes


en el trámite ante esta Suprema Sala, solicitado el uso de la palabra por
la defensa de las partes recurrentes y designado poncnte -con'lo ya se
anotó- al señor Príncipe Trujillo, se realizó la audiencia oral de vista de la
causa pública de la causa el día veinte de junio irltimo con la exposición
oral de los abogados defensores de los acusados, el Procur¿rdor Público,
y el informe de hechos de los acusados Herless Díaz Díaz y Fernando
Melciades Zevallos Gonzáles o Fernando N'lelciades Zevallos Gonzále2.
En esa fecha la causa c1uecló al voto. Prorrogaclo ci plazo prara la votación
de la causa, y llevada a cabo la deliberación en la t-echrr con el acuerclo
respectivo que se expresa elt este cASo, se ¿rbsoh'ió el grado, por lo que
corresponde emitir la presente decisión.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
I. ASPECTOSPRELIMINARES.
PRIMERO. Conto ya sc indicó, los cuestionamientos alc¿rnz¿rn va-
rios aspectos del fallo, que es clel caso revisar puntuirlmente. En efecto,
la Procuradora Pública del Estado y el lriscal Sr-rperior cuestion¿rn el
508
Axnros

extrenro absolutorio clel fallo. Sin embargo, se tiette que distinguir entre
estas irrpugnaciones, pues ntientras la Procuradora Pública del Estado
inrpr.rgna la atrsolución dictada a favor de Nloisés Castillo López y César
Francisco Chávez Delgado, a quienes se les absolvió de toda responsabili-
dacl, el Fiscal Superior lo hace en esa misrna línea sóio respecto a Nancy
Bartra Vásquez y |eiler Díaz Cardoza o Jailer Díaz Cardozo, pues en lo
atinente a Antonio Modesto Ríos Lastra, Ángel Gustavo Peñaloza Ortiz
y Napoleón Zamora lvlelgarejo se debe atender a que dichos imputados
fueron condenados por determinados delitos y absueltos por otros El
representante del Ministerio Público cuestiona -respecto a los acusados
antes citados- la inaplicación de la agravante contenida en el inciso uno
dcl artículo doscientos noventa y siete del Código Penal. Por su parte,
algunos imputados sólo in-ipugnaron la declaración de culpabilidad,
mientras que otros acompairaron a su impugnación cuestionamientos a
la nonna penal aplicable acorde al tiempo en que acontecieron los he-
chos que se les incritninan -acotaron que en la fecha en que ocurrieron
los hechos no se cor-rsicieraba como agravante del delito de tráfico ilícito
de drogas el hecho c1e que el acto se cometa por más de dos personas
o corno integrantes de una organización dedicada al tráfico ilícito de
drogas; además cuestionaron la aplicación de los artículos doscientos
noventa y seis <A> Y (B> del Código Penal-. Otros encausados también
se refirieron a la imposibilidad de adrnitir una condena por tráfico ilícito
de drogas y lavado de dinero.

En consecuencia, por razones propias de un análisis sistemático


del fallo en rel¿rción a las impugnaciones hechas valer, se analizará cada
motivo recursal según el ámbito o aspecto recurrido.

SEGUNTDO. Previamente, empero, es de precisar las evidencias lnate-


riales vinculadas a la droga hallada en la operación simultánea realizada
por Ia Policía en coordinación con el Nlinisterio Púbiico.
Uno. Que en el registro del inntueble Alrnacén, ubicado en el Pueblo
Joven San lüartín manzana
'D lote nueve, Departamento de Piura, se
encontró tres rnil trescientos cuarenta y dos paquetes en forma cuadrangu-
lar forrados que contenían clorhidrato cle cocaína, así como también una
balanza de plataforr-r-ra marca "Corona" con capacidad de ciento cuarenta
kilogramos, pesas de divers¿rs mediclas. En un segundo anbiente se halló
un revólver Stlith Wesson calibre treinta y ocho con seis cartuchos. En

509
Pnncv G¡ncí¡. C¡,vnno

el predio se detectó un ambiente subterráneo. El resultado Preliminar de


Análisis Químico de fojas ciento veintitrés y, definitivamente, el Dicta-
men de Pericia Química número cero ciento quince mil ciento noventa y
cinco, de fojas cuatro mil ciento noventa y nueve, concluyó que la droga
incautada corresponde a clorhidrato de cocaína, con un peso neto de
tres mil trescientos veintiséis kilos punto ciento veinticinco gramos' y
noventa punto treinta y ocho por ciento de pureza.

Dos. Al ser intervenido Herless Díaz Díaz se halló en su poder un


billete de cincuenta dólares americanos que arrojó <positivo> para clor-
hidrato de cocaína, conforme de advierte de la Pericia Química de fojas
nueve mil cincuenta y cuatro, que guarda relación con el resultado de
Análisis Preliminar de fojas ciento veinticuatro.

Tres. En la zona de ula Saladau, Distrito de Sacanche, Provincia


de Saposoa, Departamento de San Martín, en los linderos del nFundo
Pomacocha>, se encontraron implementos e insumos químicos (amonia-
co y acetona), para la elaboración de clorhidrato de cocaína -ver fojas
veintiséis mil seiscientos sesenta y tres-. Los objetos materia del hallazgo,
como el cilindro, bidón, latones, retazos y papel filtro, arrojaron positivo
para cocaína.

Cuatro. La Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio


Público, real\zó las siguientes capturas.

A. En el jirón Manuel Orellana número trescientos setenta y dos,


La Tina, Chiclayo, se intervino a los acusados Nelson Fidel Díaz
Díaz, Herless Díaz Díaz y ]eiler Díaz Cardoza o )ailer Diaz Car-
dozo.

B. En fecha catorce de diciembre del año mil


novecientos noventa
y cuatro, en el Aeropuerto Internacional <]orge Chávez>, Lima,
fue capturada Teresa Castillo Villalobos cuando se disponía a
partir a Tarapoto en posesión de ciento cincuenta mil dólares
americanos, dinero que llevaba en forma subrepticia pararealizar
supuestamente pagos de la organización criminal.

C. En Tarapoto seintervino a Raul López Fasabi y César Francisco


Chávez Delgado a bordo de la camioneta Pick Up, marca Mit-
subishi de placa de rodaje número OH dos mil ciento treinta
-
510
Aw¡ros

y cuatro. Se encontró debajo del asiento del piloto una cuchara


metálica residuos de pasta básica de cocaína.

D, A la altura de la cuadra catorce de la avenida La Marina, en


Lima, fue intervenido William Zevallos Cuenca.

E. A la altura de la cuadra doce de la avenida La Marina, en Lima,


fueron capturados Carlos |avier Phillips Gallo y |airo del Águila
Vela, incautándosele al primero de los nombrados el automóvil
Toyota Tercel de placa de rodaje GO
- dos unmil novecientos
cincuenta y ocho, en cuyo interior se encontró radio Walkie
Talkie.

F, Por inmediaciones de la primera cuadra de la calle Rocovich


-
San \iiguel, se detuvo a Yonel Zevallos Cuenca. Ello dio lugar
a la intervención de la oficina de la Ernpresa Líneas Aéreas Pe-
ruanas Sociedad Anónima (LAPSA), debido a que éste último
era Gerente General de precitada en-lpresa.

II. DE LOS CUESTIONAMIENTOS DEL FISCAL SUPERIORY LOS


ACUSADOS A LA DELIMITACIÓN TÍPICA.
TERCERO. Tal como se podrá apreciar de la lectura de los recursos
impugnatorios de algunos de los condenados, así como del efectuado por
el Fiscal Superior, éstos han cuestionado la delimitación típica realizada
por el Colegiado Superior, extremo que deberá ser dilucidado antes de
examinar los juicios de culpabilidad en que éstos también fundamentan
sus recursos.

CUARTO. La sentencia, en el punto cinco de su parte considerativa,


<delimitación tipica', -fblio ochenta ,v dos mil doscientos veinticinco-,
analiza cada uno de los tipo5 O.nu,es por los clue se acusó a los impu-
tados. Estos son: tráiico ilicito de drogas -apartado cinco punto uno- y
lavado de activos -apartado cinco punto dos-. Asimismo, analiza: ulas
relaciones fácticas y jurídicas entre el delito de tráfico ilícito de drogas y
el delito de lavado de activosu -apartado cinco punto tres- y <la prueba
en el delito de lavado de dinerou -apartado cinco punto cuatro-. Algunas
de las precisiones y/o conclusiones a las que arribó el Colegiado Superior
en los puntos antes citadas han sido cuestionadas por los impugnantes,
por lo que corresponde examinarlas:
511
P¡ncv G¡ncíe C¡.vERo

tJno. El sLtb tipo agravado de trnfico ilícito de drogas -punto incluido


en el apartado subtitulado ,,Tráfico ilícito de drogasr-.

A. La sentencia recurrida precisa que si bien en la acusación fiscal


se solicita únicamente la aplicación de la circunstancia agravante
prevista en el inciso primero del artículo doscientos noventa y
siete del código Penal, del contenido de la referida acusación
se colige que el Ministerio Público se refería a la modalidad
agravada del delito como integrante de una organización. Ahora
bien, en la sucesión temporal de leyes penales, desde el período
que comprende la comisión del delito -siete de enero de mil
novecientos noventa y cinco-, se advierte -dice el Tribunal sen-
tenciador- que dicho supuesto se encontraba derogado por la
Ley número veintiséis mil doscientos veintitrés, por lo qr-re no
aplicará esta circunstancia agravallte.

B. En ese sentido es de precrsilr que la lev penal aFlicable es la


vigente en el momento de la comisión dei hecho punible -tern-
pus comissi delicti- salvo los casos de retroactiVidad benigna
-la que va asociada directamente al principio de legalidad-. En
esta línea se orienta la doctrina mayoritaria, así para JIMÉNEZ
DE ASUA <EI Estado no puede imponer al ciudadano mayores
oblígaciones que las establecidas por la ley del tiempo en que
fue cometido el delito, ni puede hacer su condición mós grave
que la establecida por Ia ley en base a la cual fue pronunciada
la sentencia condenatoria, los nuevos preceptos c\ue modifican el
modo de ejecutarse las penas solo tendrón efecto retronc'tit'o ttt
cuanto favorezcan al condenado -al menos en cuattto rlo rlg¡'i71,'r'rl
su condición-, de conformídad con lo establecido cortro prittct;itt
sobre la no extractividad de las leyes penales tnás rtstrictir',1,s ,i¿
la libertad individual".
C. En el presente caso el hecho punible fue puesto en evidencia el
día nueve de enero de mil novecientos novellta y cinco -fecha en
la que se descubrió el cargamento de droga que iba a ser remitido
al extranjero-.

Por tanto, es de concluir que en ese momento se encontraba


vigente la modificatoria introducida a través de Ia ley número
veintiséis mil doscientos veintitrés, norma jurídica que no con-
512
ANsxos

signó la circunstancia agravante prevista en el inciso primero


del artículo doscientos noventa y siete del Texto Original del
Código Penal - referida a la condición de integrante de una
organización delictiva y/o pluralidad de agentes-, agravante que
recién fue reestablecida por la Ley numero veintiséis mil seiscien-
tos diecinueve, del nueve de junio de mil novecientos noventa
y seis -fecha en la cual incluso ya se había dictado el auto de
apertura de instrucción que data del veintiséis de enero de mil
novecientos noventa y cinco-.

D. En consecuencia, si bien no es de compartir el criterio asumido


por la Sala Penal Superior, en el sentido de que optó -luego de
hacer las precisiones antes anotadas- por la prescindencia de un
pronunciamiento expreso acerca de la responsabilidad penal por
el citado delito -lo que no se verificó en el caso de los acusados
trloisés Castillo López, César Francisco Chávez Delgado I ]eiler
Díaz Cardoza o ]ailer Díaz Cardozo a quienes absolvió de la
acusación fiscal por el referido delito-, no es rrenos cierto que
la consecuencia jurídica de la absolución que se dictará en esta
Ejecutoria respecto a los encausados que fueron acusados por el
delito contenido en el inciso uno del artículo doscientos noventa
y siete del Código Penal -con excepción de Herless Diaz Díaz
por las circunstancias que luego se precisará- es la misma. En
consecuencia, debe integrarse la sentencia en este extremo, a
efectos de no dejar subsistente la acusación formulada respecto
al mencionado delito.
Dos. El delito de lavado de activos.

A. Los acusados Ángel Gustavo Peñaloza Ortiz, Nelson Fidel Díaz


Díaz, Ronald \Vinston DíazDíaz y Herless DíazDíaz cuestionan
la aplicación de los tipos penales contenidos en los artículos
doscientos noventa y seis uA> y doscientos noventa y seis nB> del
Código Penal. Afirman que estos artículos fueron derogados por
la Ley número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco -Ley
Penal contra Lavado de Activos-.

B. Al respecto es de acotar que en mil novecientos noventa y uno,


después de la promulgación del Código Penal, mediante el Decreto
Legislativo número setecientos treinta y seis, publicado el doce de

513
PpHcv Gencí¡ Cevrno

noviembre de mil novecientos noventa y uno, se incluyeron dos


artículos a la Sección II del Capítulo III del Título XII relativo al
Tráfico Ilícito de Drogas. Estos son el artículo doscientos noventa
y seis nA> y el doscientos noventa y seis (B), cuya perspectiva
y objetivo de política penal fue criminalizar el lavado de dine-
ro proveniente del narcotráfico. Posteriormente, dicho Decreto
Legislativo fue derogado por el artículo uno de la Ley número
veinticinco mil trescientos noventa y nueve, publicada el diez de
febrero de mil novecientos noventa y dos, y nuevamente incor-
porado por el artículo uno del Decreto Ley número veinticinco
mil cuatrocientos veintiocho, publicado el once de abril de mil
novecientos noventa y dos. Este último artículo fue derogado
por el artículo ocho de la Ley veintisiete mil setecientos sesenta
y cinco, publicada el veintisiete de junio de dos mil dos.
C. La ley penal apiicable, contorme al artículo seis del Código Penal,
es la vigente en el momento de la cornisión del hecho punible,
salvo que en el transcurso del tiempo se ha1'an dictado leyes
intermedias más favorables al reo [La Ley Penal intermedia es
aquella disposición legal que sin estar vigente al momento del
acaecer de los hechos, y sin tener tamPoco vigor cuando se aplica,
en virtud del principio de favorabilidad rige el asunto con efectos
retroactivos al ocuparse de hechos ocurridos antes de entrar en
vigencia, pero a la vez tiene efectos ultractivos, pues es aplica-
da con posterioridad a su derogatoria. Por todos: BARRETO
ARDILA, HERNANDO: Autores Varios, Lecciones de Derecho
Penal - Parte General, Universidad Externado de Colombia, Bo-
gotá, dos mil dos, página ciento treintidós]. En el caso de autos,
el hecho punible fue puesto en evidencia el nueve de enero de
mil novecientos noventa 1' cinco, t-echa en la cual se descubrió
el cargamento de droga que iba a ser remitida al extranjero. Por
tanto, resultan aplicables los artículos doscientos noventa y seis
<A> y ei doscientos noventa y seis uB> del Código Penal, los que
si bien fueron derogados por el artículo ocho de la Ley veintisiete
mil setecientos sesenta y cinco, no es menos cierto que sólo se
deberá considerar la unueva ley> si prevé una penalización más
favorable a los acusados, pues, la Ley antes citada no descrimina-
lizó la conducta -no es que el hecho sancionado en una norma

514
ANrxos

anterior dejo de ser punible, como estatuye el artículo siete del


Código Penal-, sino que varió su ubicación sistemática -en una
Ley especial- y planteó las fórmulas típicas, ampliando el ámbito
de aplicación de la conducta típica al considerar a cualquier otro
delito como hecho punible precedente y determinante.

Tres. Las relaciones fácticas entre el delito de tráfico ilícito de drogas


y el delito de lavado de activos.
A. La sentencia puntualiza que los actos de lavado no constituyen
meras conductas de agotamiento de los actos de tráfico, se trata
de actos material y psicológicamente diferentes, pues los bienes
jurídicos protegidos no son necesariamente los mismos, pues en
el lavado de activos existen otros intereses en juego distintos al
de salud pública, propio del tráfico ilícito de drogas, por lo que
la condena por ambas imputaciones en el mismo procesado dará
lugar en todo caso a la aplicación de las reglas del concurso.

B. Este Tribunal Supremo ya se pronunció al respecto en la Ejecu-


toria Suprema del veinte de abril de dos mil cuatro, recaída en
el recurso de nulidad signado con el número treinta y siete cua-
renta y cuatro - dos mil tres. Allí precisó que <. .. el mencionado
delito -refiriéndose aI delito de lavado de activos- es una figura
penal autónoma de carócter pluriofensiva y dirigida a tutelar el
orden socioeconómico; en concreto, Ia leal competencia del orden
socioeconómico -más allá que con anterioridad a la Ley número
veintisiete mil setecientos setenta y cinco se reprimía el blanqueo
precedente del trófico ilícito de drogas, el mismo que sistemática-
mente se ubicó en la sección referente al tráfico ilícito de drogas-,
por lo que no cabe una consunción del citado tipo penal por el del
delito previo, en este caso Trá;t'ico llícito de Drogas, dado que no
sólo el legislador no excltts,ó del ámbito del sujeto actívo del delito
de lavado de activos nl autor o partícipe del delito previo, sino
que fundamentalmente dicho tipo penal vulnera un bien jurídico
distinto al tutelado por aquél (conforme: ARAGUER SÁNCHEZ,
CARLOS. El Delito de Blanqueado de Capitales, Editorial Mar-
cial Pons, dos mil, páginas ciento uno, ciento setenta y uno y
siguientes;MARTINEZ BUIÁN PÉREZ, CARLOS: Derecho Penal
Económico - Parte Especial, Editorial Tirant lo Blanch, Valencia,

515
P¡ncv G¡.ncí¡ C¡vs¡rcr

mil novecientos noventa y uueve, páginas quinientos veintiuno


y siguientes; entre otra abundante bibliografía que respalda esta
postura)...>. En este sentido, habiéndose establecido la autonornía
de ambos delitos, los que protegen bienes jurídicos distintos -
criterio que dista del seguido por el Colegiado Superior, quien
asume que los bienes jurídicos protegidos por ambos delitos no
son necesariamente los núsnros, pues el delito de lavado de ¿rcti-
vos, en su versión original, protege la salud pública, la eficacia
de la Administración Pública, la eflcacia de la Administración de
Justicia, la transptrrencia del sistema financiero y la legitimidad
de la actividad econórnica- podrán válidamente subsistir ambas
imputaciones en el mismo encansado y eventualmente declarar
la responsabilidad respecto a los dos delitos, puesto que podría
presentarse la hipótesis de que el delito de lar.'¿rdo de activos
sea cometido por el propio traficante que obtuvo el dinero del
ll arcot rát'ico.

C. A este respecto es de insistir en que el delito analizado, como


apunta RODRÍGUEZ RAlvfOS, LUIS: "...responde al criterio
omnícomprensivo asumido internacionalntente de abarcar todas
las posibles conductas ilícitas con el fin de reprimir cualr1uier
obtención de beneficios gerrcrados por la comisión de un delito,
lo que le confiere independencia y autonomía en relación con el
delito antecedente, pudiendo incluso conllevar una pena superior
a éste teniendo en cuenta que se trata de ltt protección de bienes
jurídicos distintos 1...) delito que no pretende castigar directamente
el delito base o tlelito de origen -aquél que genera los bienes rpte
luego se tratsn de trans_formar en el mercado licito- que tiene una
respuesta penal distinta y autónoma" (Código Penal - comentado
y con jurisprudencia, seguncla edición, Editorial La Le¡ Madrid,
dos mil siete, página setecientos dieciocho).

En conclusión, no resulta atendible el argumento exculpatorio de los


acusados Nelson Fidel Díaz Díaz v Ronald Winston Díaz Día,2.

QUINTO. De la imposibilidad de extender la responsabilidad de los


acusados por la circunstemcia agravante prevista en eI inciso uno de la
segundn parte del artíailo doscientos noyenta ), siete del Código Penol,
introducida por la Ley número veintiséis mil doscientos veintitrés.

516
ANnx<;s

A. Conforme se advierte de la acusación fiscal de fojas cuarenta y


siete mil setecientos veinte el Fiscal Superior acusó a algunos de
los procesados por la agravante contenida en el inciso uno del
artículo doscientos noventa y siete del Código Penal, sin especificar
si la agravante se circunscribía a la pluralidad de agentes o a la
condición de integrante de una organización dedicada al tráfico
ilícito de drogas. Empero, conforme lo expuesto en el punto uno
del fundamento jurídico cuarto prececlente Ia aplicación de tales
agravantes ha quedado descartada.

B. El Fiscal Superior, sin embargo, en la formalización t1 r.:Llrso


impugnatorio de fojas ochenta y dos mil cluiniento., ,iiinta y
siete expone otra tesis. Señala que la agravante está r. ida a la
condición de cabecilla o dirigente de la organización, sur, -rsto que
estaba previsto en el inciso uno del segundo párrafo cici .irtículo
doscientos noventa v siete del Código Penal, rr-rodificado por la
Lev número veintiséis mil doscientos veintitrés. Sin embargo, tal
especiiicación no está contenida en 1a acusación -incluso en Ia
descripción fáctica de la acusación se precisa que la condición de
cabecillas la tenían José Luis lv{endiola Salgado, Herless Dí¡zDiaz
y i!{ilko Robinson Flores Muñoz- ni tampoco, como es obvio, en
el auto de enjuiciamiento, por lo que no puede sostener una im-
putación contra los encausados en ese sentido. Lo contrario sería
instar al órgano jurisdiccional a una incongruencia extra petita.

III. DEL EXTREMO ABSOLUTORIO. RECURSO DE LA PROCU.


RADURÍA PÚBTICN Y EL FISCAL SUPERIOR.
SEXTO. EI extremo absolutorio de la sentencia respecto a todos los
cargos incriminados a los acusados Nancy Bartra Vásquez, Jeiler Díaz
Cardoza o Jailer Díaz Cardozo, Nloisés Castillo López y César Francisco
Chávez Delgado ha sido objeto de impugnación El extremo absolutorio
referido a los acusados Ángel Gustavo Peñaloza Ortiz, Antonio Modesto
Ríos Lastra y Napoleón Zamora lvlelgarejo ha sido recurrido en lo con-
cerniente a alguno de los tipos penales que se les imputan. Es preciso
recordar que éstos tres irltimos acusados han sido conclenados, el prime-
ro a veinticinco años de pcna privrtiva de libertad, y los dos últin-ros a
quince años de la misma pena, por tanto, en este punto es de referirse a
los cuatro primeros acusados, cuyas absoluciones han sido impugnadas.
517
Plncv Gencie CevEno

Uno. Nancy Bartra Vásquez.

A. El Fiscal Superior alega lo siguiente: Que dicha acusada está


vinculada al delito juzgado porque instaló una línea telefónica
en el local donde funcionaba la empresa de transportes <Mayra>
-la que se dedicaba al transporte de insumos químicos para la
elaboración de droga- de propiedad de la acusada ausente Rosa
Inmaculada Torres Aoki, teléfono del cual se realizaron diferen-
tes llamadas a teléfonos de personas vinculadas al negocio de
la droga -como por ejemplo los hermanos Díaz Díaz y López
Páredes-. Que, además, fue pareja sentimental de Alejandro
Sánchez Quispe -cabecilla y encargado del transporte de droga
e insumos de la organtzación delictiva de los López Paredes- y
hermana de Teddy Bartra Vásquez -condenado por tráfico ilícito
de drogas-. Que,la propia acusada reconoció en Ios debates orales
que la citada línea telefónica fue registrada a su nombre' Que
por ello resulta ilógico que residiendo en Lima haya gestionado
un teléfono en Tarapoto. Que, así entonces, está demostrado que
conocía perfectamente cuál era su labor dentro de la organización
denominada <Los ftrorteños>.

B. La sentencia de instancia estimó que no existen pruebas sufi-


cientes y concluyentes que enerven la presunción de inocencia de
la que es titular la acusada, por lo que la absolvió de los cargos
incoados en su contra.

C. En el acto oral la acusada Bartra Vásquez negó y contradijo los


cargos objeto de imputación, a la vez que proclamó su inocencia.
Expresó que la vinculación con su coacusado Alejandro Quispe
Sánchez o Alejandro Sánchez Quispe <Peregrino>> durante los años
en que tuvieron lugar los hechos objeto de acusación fiscal sólo
ha sido de relaciones convivenciales, con quien procreó dos hijos;
que su domicilio permanente fue en la ciudad de Lima, al cual su
coacusado y conviviente Alejandro Sánchez Quispe o Alejandro
Quispe Sánchez acudía en forma muy esporádica, el mismo que
justificaba sus continuas ausencias por razones de trabajo; que
si bien gestionó una línea telefónica a favor de la empresa de
Transportes Mayra lo hizo a petición de su conviviente, empero
desconocía las llamadas telefónicas que realizaba su conviviente

518
AwExos

con los demás encausados desde aquella línea; que, en cuanto a la


agencia de'fransporte Mayra de propiedad de Rosa Inmaculada
Torres Aoki, cuya admnistración desempeñaba su herrnano Teddy
Bartra Vásquez no tuvo ninguna participación en su gestión ni en
el transporte de drogas a favor de la organizaciínLópez Paredes,
dado que no ejercía función alguna en dicha empresa; que, por
último, ignoraba las relaciones sentimentales de su conviviente
Alejandro Sánchez Quispe o Alejandro Quispe Sánchez con la
ya citada Rosa Inmaculada Torres Aoki -quien dirigía la opera-
tividad de la referida empresa de transportes-.
D. Ahora bien, contra la citada acusada sólo existe el hecho concreto
de existir una línea telefónica a su nombre, obtenida para la em-
presa de Transporte Mayra, hecho que la acusada no ha negado,
pues conforme se advierte del acto oral, indicó que gestionó la
referida línea a pedido de su ex conviviente Alejandro Sánchez
Quispe o Alejandro Quispe Sánchez y acotó que nunca hizo
Iiamadas telefónicas desde dicho teléfono. No se ha acreditado
Io contrario, mas aún cuando la aludida línea se ubicaba en la
empresa antes mencionada, en la que no se ha demostrado que
haya desempeñado función alguna. además, dicha empresa se
ubicaba en la ciudad de Tarapoto, mientras que la acusada residía
en Lima, alavez que quien dirigía la operatividad de la referida
Empresa de Transportes era la imputada Rosa Inmaculada To-
rres Aoki, quien según se señala en autos mantenía una relación
sentimental con Sánchez Quispe o Alejandro Quispe Sánchez.
En consecuencia, no resulta coherente sostener que la acusada
en cuestión también haya desempeñado una función en la citada
empresa -.,.inculada al tráfico ilícito de drogas-.

E. Respecto al inmueble de la Avenida Caminos del inca número


trescientos cincuenta, departamento trescientos dos, Distrito de
Surco, si bien dicha encausada aparece como su propietaria, en
autos no se advierte que haya tenido conocimiento de que el
dinero utilizado para su adquisición proviniera de actividades
ilícitas, pues, tal como refiere en el juicio oral, el inmueble fue
adquirido y posteriormente enajenado por su conviviente, el
ya sentenciado Alejandro Sánchez Quispe o Alejandro Quispe
Sánchez, lo que se encuentra corroborado con lo manifestado

519
P¡ncv G,q.ncín Cevnno

por Manuel Vinatea Valderrama en sede policial a fojas treinta


y tres mil ciento cincuenta y cuatro, quien señala que enajenó
su inmueble a favor de Alejandro Sánchez Quispe en abril de
mil novecientos noventa y cinco y que fue este último quien
consignó el nombre de la acusada. Aunado a ello se tiene que la
referida acusada ha sido absuelta en primera instancia hasta en
tres oportunidades, en tal sentido, se debe expedir una Ejecutoria
Suprema que resuelva de manera definitiva la situación jurídica
de ésta, pues no se puede prolongar en el tiempo esta situación,
caso contrario se vulneraría el derecho de la justiciable a que su
causa sea resuelta en un plazo razonable.

F. Como se ha dejado expuesto, las pruebas de cargo no son


suficientes para concluir, más allá de toda duda razonable,
que la imputada Nancy Bartra Vásquez haya formado parte
de la organización delictiva liderada por los hermanos López
Paredes, pues si bien el cargo parte de un dato objetivo de
que la línea telefónica aludida estaba a su nombre al igual
que el inmueble del Distrito de Surco, no existe evidencia
objetiva que establezca qLLe la citada acusada hizo llamada
alguna desde aquella línea telefónica a los miembros de la
organización delictiva, más aún cuando sus coencausados no
han formulado ningún cargo en su contra, así como tampoco
se ha acreditado que conoció que el dinero utilizado para la
compra del inmueble de la Avenida Caminos del Inca provino
de actividades ilícitas. En tal virtud, la absolución por falta
de pruebas es legalmente correcta.

Dos. Ieiler Díaz Cardoza o lailer Dínz Cardozo.


A. El Fiscal Superior en su recurso formalizado afirma: que se
acreditó que el citado acusado junto con los hermanos Díaz
Díaz formaban parte de una organización internacional dedi-
cada al tráfico ilícito de drogas; que se dedicaba al lavado de
activos, labor que desempeñaba desde la empresa de fachada
denominada <Centro de engorde San Pedro'); que está plena-
mente acreditado que se encargó del transporte de los insumos
para la elaboración de la droga y fue capturado en el inmueble
de los hermanos Díaz Díaz; que se le encontró en poder de una

520
ANpxos

tarjeta de ahorro bancario y que había depositado la suma de


siete mil dólares americanos, dinero que no pudo justificar; que
también colaboró en el fundo Márquez de propiedad de Herless
Díaz Díaz, y aún cuando negó los cargos que se le incriminan,
no pudo explicar su relación con la familia Díaz Díaz -a cuyo
domicilio concurría habitualmente-; y, que en autos obra ade-
más la diligencia de reconocimiento físico efectuada por Nilo
Aparicio Díaz Uriarte, quien lo reconoció como la persona que
condujo el camión Dogde hacia el Fundo Márquez Chico, en el
que se transportaba lo acopiado, versión corroborada por Eber
Macedonic Zapata Vilela.

B. La sentencia de instancia estimó que no se han generado indicios


concurrentes y uniformes que permitan crear convicción de res-
ponsabilidad con relación al citado acusado; que no se acreditó
que esté relacionado con la organización criminal, en ese entonces
liderada por los hermanos López Paredes; que ningún testigo lo
sindica en tal sentido; que tampoco se ha generado prueba que
permita establecer el supuesto fáctico de imputación en el sentido
que cumplió el rol funcional de transportista de insumos para
la comercialización de droga.

c. El encausado Díaz Cardoza o Diaz Cardozo en su declaración


en sede de instrucción -ver fojas ciento setenta y dos, continua-
da a fojas tres mil ocho- y en su declaración plenaria negó los
cargos. Mencionó que nunca se dedicó al acopio de droga; que
su actividad era cargar bultos, la que intercalaba con la crianza
de ganados en San Andrés; que tenía una cuenta de ahorros de
seis mil dólares americanos, los cuales eran de su padre -quien
no tenía cuenta de ahorros abierta- y estaban destinados a pagar
la camioneta que aquél había adquirido por letras; que nunca
salió del país; que conoce a la familia DíazDíaz por ser vecinos
en la localidad de San Andrés y que tiene más amistad con los
hermanos Nelson y ivlilton Díaz Diaz; que a Herless Díaz Díaz
lo conoce de vista; que no tenía conocimiento de la actividad
ilícita de los citados hermanos Díaz Díaz; y, que no conoce a
Nilo Aparicio Díaz Uriarte, quien lo sindicó, ni tampoco a los
hermanos López Paredes.

521
Psncy GencÍrr Cevpx.o

D. Si se tiene en cuenta que el acusado Díaz Cadozo o Díaz Cardoza


es sindicado por el testigo Nilo AparicioDiaz Uriarte, quien lo
reconoce como el que condujo el camión Dogde hacia el Fundo
Márquez Chico a través del cual se transportaba la droga aco-
piada -ver manifestación policial de fojas ochocientos cincuenta
y ocho y ochocientos sesenta y las actas de reconocimiento de
fojas novecientos cuarenta y novecientos cuarenta y dos-, y por
el testigo Eber Macedonio Zapata Vilela -ver manifestación
policial de fojas ochocientos sesenta y tres, ratificada al prestar
su declaración testimonial de fojas trece mil seiscientos diez-,
el mismo que corrobora la versión del primero, así como que
fue capturado en el domicilio de la familia Díaz Díaz y no
ha explicado satisfactoriamente que la suma encontrada en
la cuenta bancaria fue producto de la venta de un terreno de
su padre: carece de sustento, Ia absolución dictada a su favor.
No se han desvirtuado consistentemente las pruebas de cargo
antes citadas, en consecuencia, debe procederse conforme al
artículo trescientos uno i n fine del Código de Procedimientos
Penales,

Tres. Moisés Castíllo López.

A. La Procuraduría afirma que este acusado era el encargado de


trasladar el dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas desde el
extranjero hacia nuestro país; que como producto de su actividad
ilícita adquirió tres vehículos -uno de los cuales era de propiedad
de |osé Tito López Paredes- y el terreno donde se encuentra <La
Ladrillera Castilloo, ubicada en el sector denominado La Fortuna
- Trujillo, cuyo capital inicial no pudo justificar; que esos bienes
los empezó a adquirir cuando sólo contaba con diecinueve años
de edad; que corroboran la incriminación el hecho de que la
aludida ladrillera no contaba con licencia de funcionamiento ni
tributaba al Estado, menos contaba con planilla de empleados,
pese a lo cual tal actividad comercial del acusado le permitió
realizar viajes a los Estados Unidos y México.

B. El Tribunal de Instancia estimó clue no se acreditó con prueba


suficiente la responsabilidad penal del acusado. Por ello lo ab-
solvió de los cargos formulados en su contra.

522
ANsxos

C. El encausado en su instructiva de fojas veintisiete mil setecientos


veintidós, así como en su declaración plenaria de fojas setenta
y siete mil novecientos diecinueve, negó los cargos que se le
imputan. Precisó que el capital inicial de su Empresa Ladrillera
fue producto de las diversas actividades que desempeñó hasta
esa fecha. Acepta haber comprado un camión a ]osé Tito López
Paredes. Respecto a los viajes que realizó anotó que fueron con
fines turísticos.

D. Que el acusado Castillo L6pez demostró que sus actividades


desarrolladas son lícitas. Acreditó la legítima constitución y fun-
cionamiento de la ladrillera, en mérito del testimonio de compra
venta del terreno denominado <La Fortuna) -ver fojas veintisiete
mil setecientos uno- y de la declaración testimonial del contador
de la ladrillera uEl Castillo, Carlos Augusto Falla Black, quien
sostiene que los datos que se consignan en los libros contables
de la citada empresa se encuentran debidamente acreditados
-ver fojas cuarenta y cuatro mil veinticuatro-. El vehículo que
adquirió también consta en documento cierto -ver contrato de
compra venta de vehículo usado de fecha primero de agosto de
mil novecientos noventa y nueve, por la compra del vehículo
marca Ford año cincuenta y siete-,Io que acredita la licitud de
la transacción. El ya sentenciado |osé Tito López Paredes no
sostiene sindicación alguna con relación al acusado. No se ha
acreditado que los viajes que realizó a México y Estados Unidos
hayan tenido relación alguna con la actividad ilícita de su tío
)orge López Paredes. Por tanto, la absolución está arreglada a
derecho.

Cuatro. César Francisco Chávez Delgado.


A. La Procuraduría sostiene que el acusado realizó la función de aco-
pio y almacenamiento de la droga; que, como tal, fue intervenido
en compañía del reo contumaz Raúl López Fasabi en el inmueble
de propiedad de este último, en cuyo interior se incautó una ca-
mioneta Mitsubishi, donde se halló una cuchara con adherencias
de droga; que, sin embargo, afirma contradictoriamente que fue
detenido en la zona de Tayacaja - Tarapoto cuando pretendía
cornprar semillas de arcoz; que, para dar apariencia de licitud al

523
Pencv Geací,q C,qvsno

dinero proveniente de las actividades ilícitas del sentenciado Tito


L6pez Paredes en el <Fundo El Rocío, de propiedad de este último,
se dedicó al sembrío de arroz conjuntamente con su coacusado
Raúl López Fasabi, sin haber demostrado documentahnente el
capital para tal inversión.

B. La sentencia de instancia estimó que existe duda razonable y


por ello lo absolvió. Anotó que la rnáquina selladora que habría
utilizado para envasar droga en realidad fue encontrada en poder
de su coacusado Samuel Ángel jara Peña y que es de propiedad
de Egber López Bello; que la referida máquina, al ser sometida
al análisis químico respectivo, arrojó negativo para alcaloides;
que no existe prueba suficiente que permita colegir que tenía
vínculos con miembros de la organización criminal; que, al
respecto, debía valorarse en este extremo la declaración testi-
monial de Ruth N'Ieza Benites, quien expresa que aquél no tenía
vinculación alguna con |osé Tito López Paredes; que tampoco
existen elementos suficientes que permitan colegir que frecuen-
taba el Fundo Pomacocha de propiedad del ya sentenciado losé
Tito López Paredes a fin de derivar de ello una vinculación con
la organización criminal; que los viajes que realizó a Bolivia y
Argentina en compañía de su coprocesado Raúl López Fasabi es
un indicio de cargo contingente que empero no ha sido corro-
borado con otros indicios que permitan establecer una actividad
receptadora o de lavado; que la circunstancia de la siembra de
arroz por parte del acusado conjuntamente con su coacusado
López Fasabi evidencia una relación estrecha con éste, pero no
necesariamente una actividad de lavado, sino se corrobora con
otros indicios concurrentes.

C. Que el acusado fue detenido el nueve de enero de mil novecientos


noventa y cinco en la Banda Shilcayo, comprensión de Tarapoto,
en circunstancias en que se encontraba acompañado de su coacu-
sado Raúl López Fasabi -a quien se Ie reservó el proceso-' con
quien en noviembre de mil novecientos noventa y cuatro había
suscrito un contrato privado para sembrar arroz en el Fundo
Rocío autorizado por el propietario losé Tito López Paredes,
siendo éste el motivo de su presencia en Tarapoto por segunda
vez, pues el terreno en que se realizarían los sembríos estaba

524
ANexos

siendo preparado. El encausado Raúl López Fasabi coincide con


la versión exculpatoria de Chávez Delgado -ver manifestación
policial de fojas setecientos ochenta y cuatro, declaración ins-
tructiva de fojas mil doscientos veintiséis y nueve mil setecientos
cincuenta y siete y declaración plenaria inserta a fojas setenta y
siete mil ochocientos setenta y ocho-; que la máquina selladora
a través de la cual el encausado habría envasado la droga no le
fue incautada a él sino al sentenciado absuelto Samuel Ángel
)ara Peña, y al ser sometida al análisis químico respectivo arrojó
negativo para alcaloides; que los viajes realizados por el acusado a
Bolivia y Argentina no constituyen un indicio suficiente a efectos
de establecer la actividad receptadora o de lavado del acusado.
En tal virtud, la absolución dictada está arreglada a ley.

IV. DE LOS ACUSADOS


ABSUELTOS EN UN EXTREMO Y CON.
DENADOS EN OTRO,
SEPTIMO. Ángel Gustavo Peñaloza Ortí2.

A. En su recurso formalizado de fojas ochenta y dos mil cuatro-


cientos sesenta y cuatro alega que se vulneró su derecho a un
debido proceso, al llevarse a cabo la audiencia oral con trasgresión
del carácter especial que le correspondía con arreglo al artículo
trescientos veintiuno del Código de Procedimientos Penales y al
prescindirse de la lectura de las cuestiones de hecho; que no fue
leído el listado de llamadas telefónicas a la empresa SERPIMEX
de la que fue accionista, con lo que se privó su derecho al con-
tradictorio; que al imputársele los tipos penales contenidos en
los artículos doscientos noventa y seis - A y doscientos noventa
y seis B del Código Penal se han invocado normas que fueron
derogadas expresamente por el artículo ocho de la Ley número
veintisiete mil setecientos sesenta y cinco; que se le condenó
simultáneamente por delito de tráfico ilícito de drogas y lavado
de activos cuando es imposible que se presente esta situación;
que la acusación que ha dado lugar a la sentencia condenatoria
recaída en su contra es por el delito contenido en el inciso uno
del artículo doscientos noventa y siete del Código Penal, pero tal
supuesto no se verifica en su caso pues no ostenta la condición
de funcionario o servidor público; y, que no existen pruebas
525
Pancv G¡.ncíe Cnvnno

para condenarlo por delito de lavado de activos, a cuyo efecto la


sentencia condenatoria sólo se sustenta en la testimonial de forge
López Paredes, prueba que no es suficiente a efectos de enervar
la presunción de inocencia de la que está premunido.

B. Por su parte, el Fiscal Superior en su recurso formalizado de


fojas ochenta y dos mil quinientos ochenta y siete cuestiona la
inaplicación del artículo doscientos noventa y siete del Código
Penal. Precisa que dicho acusado ostentó la calidad de dirigente
y gestor de la agrupación delincuencial. Él tenía a su cargo la
coordinación de las operaciones de tráfico ilícito de drogas des-
de el Perú y era el responsable de llevar al extranjero el dinero
producto del narcotráfico, así como traer dinero desde el exterior
para la adquisición de droga, la cual en algunos casos la hacía
de manera personal y otras a través de transferencias bancarias,
hechos que están plenamente acreditados con el Atestado Poli-
cial número cero cinco guión cero uno punto noventa y cinco
DINANDRO-PNP/DITID-EC, del tres de diciembre de mil
novecientos noventa y cuatro, y de la Nota Informativa número
trescientos setenta-DINANDRO, que da cuenta que el acusado
participó activamente en la receptación de bienes provenientes
del tráfico ilícito de drogas, es decir, en el lavado de dinero,
además de ser integrante de la organización de los hermanos
López Paredes. Agrega que en el juicio oral, el ya sentenciado
y testigo |orge López Paredes expresó que conocía al acusado,
quien llegó acompañado de Herless DiazDiaz; que PeñalozaOrtiz
se encargó en más de una ocasión de traer dinero de México a
Cali; que tenía pleno conocimiento que el dinero que se enviaba
a Colombia era para comprar droga; versión que fue reiterada al
ser confrontado con el acusado en los debates orales. Igual cargo
fluye en la carta remitida por el mismo |orge López Paredes -
inserta a fojas cincuenta y seis mil setecientos veinticinco-; allí
se señala que Herless Díaz Díaz se asoció con el ya sentenciado
Alejandro Sánchez Quispe y con el acusado. Además, obran en
autos llamadas desde su teléfono al de Ricardo Zevallos, así como
que en el organigrama de la organización delictiva aparece como
el encargado de llevar al extranjero el dinero para la compra de
droga.

526
AN¡xos

C. La lriscalia lo acusó de formar parte de la organización delictiva


dirigida por los hermanos López Paredes, dedicada al tráfico
ilícito de drogas en el interior del país así como en el plano
internacional, encargándose de llevar el dinero al exterior -ver
acusación de fojas cuarenta y siete mil setecientos veinte-.

D. El Tribunal Superior consideró que los cargos imputados al acusado


Peñaloza Ortiz por el delito de receptación vinculada al tráfico
ilícito de drogas se encuentran plenamente acreditados, empero,
respecto al delito de tráfico ilícito de drogas en su modalidad
básica, estimó que no existen suficientes elementos probatorios.
Así, la recurrida declaró probado que el acusado estaba vinculado
directamente con la organización delictiva de los López Paredes y
trasladó grandes cantidades de dinero dentro del circuito de los
países donde se comercializaba la droga. Al respecto, puntualizó
los siguientes criterios para incriminarlo: a) la carta remitida por
el condenado Jorge López Paredes, que precisa que Herless Díaz
Díaz tenía una estrecha relación con Peñaloza Ortiz, referida
al capital para la comercialización de la droga, además del ya
citado organigrama de la empresa criminal se aprecia que era
el encargado de transportar el dinero de un país a otro con la
finalidad de adquirir la droga; b) las comunicaciones telefónicas
efectuadas entre los miembros de la organización criminal; c) el
manuscrito que se incautó al ya condenado José Luis Mendiola
Salgado -miembro integrante de la organtzación criminal- en el
cual figuraba el número quinientos cincuenta y seis mil ochenta
y tres perteneciente a la Empresa SERPIMPEX de propiedad del
acusado Peñaloza Orliz; d) la libreta que se incautó en el inmue-
ble del acusado Herless Díaz Díaz, en la que aparece registrado
el número telefónico perteneciente también a la Empresa SER-
PIMPEX de propiedad del encausado Peñaloza Orliz e) Zelideth
Castillo Villalobos, José Luis Mendiola Salgado y Herless Díaz
Díaz registran comunicaciones con ia empresa del acusado en
los períodos en que ésta ha declarado que funcionaba la misma,
lapso que guarda relación con los parámetros de la imputación
que realiza la acusación fiscal; ¡ f) el acusado relató en el juicio
oral que viajó a diferentes lugares del extranjero, entre ellos Mé-
xico, en reiteradas oportunidades, entre los años mil novecientos

527
Pnncv GaRcí,q. C¿rvERo

ochenta y dos a mil novecientos noventa y dos, transportando


inclusive hasta diez mil dólares americanos en efectivo.

E. El acusado recurrente Peñaloza Ortiz en los debates orales negó


los cargos que se le incriminan. Señaló que se dedicó a distintas
actividades, una de ellas consistía en ser proveedor de Petroperú,
en las que tenía el cargo de Director de la empresa y percibió
por dicha actividad tres mil dólares americanos mensuales
aproximadamente, a la vez que recibía pasajes y una bolsa de
viaje por estadía; que posteriormente se hizo accionista de dicha
empresa y llegó a obtener el cincuenta y un por ciento del total
de las acciones; que transportaba dinero en efectivo para tealizat
labores de la empresa y que en una ocasión llevó diez mil dólares
americanos hacia el extranjero para comprar repuestos; que viajó
a algunos países de Europa así como a Chile, Colombia, Brasil,
Panamá, Estados Unidos, Canadá, México; y que no conoce a
ninguno de sus coimputados ni a la familia López Paredes.

F. Lo alegado por el citado acusado, (i) en el sentido que se llevó


a cabo el juicio oral en su contra con inobservancia del carácter
especial que le correspondía por tratarse de un proceso reservado,
no estal pues el juicio oral que precedió a la sentencia recurrida
se desarrolló como un nuevo juicio oral, en cumplimiento a lo
dispuesto en la Ejecutoria Suprema de fojas setenta y cinco mil
seiscientos cuarenta y nueve que declaró nula la sentencia del
veintisiete de marzo de dos mil dos, respecto a algunos de los
acusados -uno de los cuales era Peñaloza Orliz-, consecuente-
mente la naturaleza del proceso no se circunscribía dentro de
los alcances del artículo trescientos veintiuno del Código de
Procedimientos Penales, mas aún cuando este nuevo juicio oral
implica una situación favorable para el acusado, quien fue some-
tido a un nuevo interrogatorio y una nueva actuación probatoria,
en estricto respeto de los principios de inmediación, oralidad y
contradictorio. (ii) En cuanto a la dispensa de la lectura de las
cuestiones de hecho, si bien es cierto ello no ocurrió, conforme
se dejó constancia en el acta de lectura de sentencia -ver fojas
ochenta y dos mil trescientos sesenta y seis- tal dispensa incluso
no afecta el derecho de defensa de los justiciables atendiendo a
que las cuestiones de hecho constan en la sentencia y a través

528
ANsxos

de su lectura en audiencia pública los acusados y sus abogados


defensores tienen la oportunidad de conocer los hechos declarados
probados y los no probados, así como de estar en condiciones
de ejercer sus respectivas defensas; por tanto, no se puede alegar
violación al debido proceso.
(iii) Respecto a la supuesta ausencia de oralización del listado
de llamadas telefónicas a la Empresa SERPIMPEX de pro-
piedad del acusado se acredita de autos su lectura por parte
del representante del Ministerio Público -ver fojas ochenta
mil cuatrocientos sesenta y ocho vuelta-, por lo que no se
incurrió en vicio procesal alguno, más aún cuando ésta se
tomó como sustento en la sentencia.
(iv) En lo concerniente a la supuesta indebida aplicación de
los artículos doscientos noventa y seis <A> y doscientos
noventa y seis <Bn del Código Penal, así como a la alegada
imposibilidad de que coexistan una condena por delito de
lavado de dinero y tráfico ilícito de drogas, ambos puntos
fueron examinados en los puntos dos y tres del fundamento
jurídico cuarto del item II, Fundamentos de Derecho.
(") En lo atinente a la supuesta indebida acusación por el inciso
uno del artículo doscientos noventa y siete del Código Penal
es de remitirse a 1o analizado en el punto uno del fundamento
jurídico cuarto y fundamento jurídico quinto del item II
de los Fundamentos de Derecho. Es de añadir, no obstante
ello, que la acusación no está referida a la agravante por la
condición de funcionario o servidor público como pretende
sostener el acusado.

(vi) Que, la sentencia recurrida se encuentra sustentada en su-


ficientes medios de prueba, los que han sido enumerados
precedentemente. Además existen otras pruebas de cargo
como la imputación que le hacen los condenados |osé Luis
Mendiola Salgado y Manuel Humberto López Paredes -ver
fojas cuarenta y nueve mil quinientos setenta y ocho y
cincuenta mil ciento cincuenta y cuatro respectivamente-,
quienes precisan que el acusado Peñaloza Ortiz es una
persona vinculada al acusado Herless Diaz Díaz.

529
Psncy G¡xr:Íe Cevrno

G. Respecto a la pretensión del Fiscal Superior en su recurso impug-


natorio cabe hacer mención a lo ya expuesto en el fundamento
jurídico quinto del item II de los Fundamentos de Derecho de
la sentencia recurrida.

H. Como la condena recaída contra el acusado sólo es por delito de


receptación proveniente del tráfico ilícito de drogas, la ley penal
vigente en la fecha de los hechos es la Ley número veinticinco
mil cuatrocientos veintiocho, del once de abril de mil novecientos
noventa y dos, que introdujo el artículo doscientos noventa y seis
<A> del Código Penal, y si bien este artículo fue posteriormente
derogado por el artículo ocho de Ia Ley veintisiete mil setecientos
sesenta y cinco, del veintisiete de junio de dos mil dos -Ley Penal
contra Lavado de Activos-, dicha ley prer'é una pena mas severa
para esta conducta típica, por lo que resulta aplicable la priruera
de las antes citadas. En consecuencia, deberá reformarse la pena
dictada contra este acusado a dieciocho años de pena privativa
de libertad.

I. Finalmente, el Tribunal de Instancia omitió fijar el período de


inhabilitación, el que debido a su condición de pena principal,
deberá tener una duración con arreglo al artículo treinta y ocho
del Código Penal, por lo que debe integrarse la sentencia recurrida
en este extremo en aplicación del penúltimo párrafo del artículo
doscientos noventa y ocho del Código de Procedimientos Penales.

OCTAVO. Antonio Modesto Ríos Lastra.

A. En su recurso formalizado de fojas ochenta y dos n-ril trescientos


ochenta y dos sostiene que no existe en autos pruebas suficientes
que demuestren la responsabilidad que se le atribuye, por lo que
se vulneró su derecho de presunción de inocencia; que la Sala
otorgó valor probatorio a un organigrama falso de la organización
criminal liderada por los López Paredes y a las declaraciones
testimoniales parcializadas y contradictorias de Oscar Benites
y del signado con la clave A uno cero cero cero cero noventa y
dos, por lo que solicita su absolución.

B. Por su parte el Fiscal Superior en su recurso formalizado de


fojas ochenta y dos mil quinientos ochenta y siete alega que la

530
ANpxos

conducta del encausado se subsume en el artículo doscientos


noventa y siete del Código Penal, pues se trata de uno de los
principales acopiadores de droga de la organización, actividad
que desarrolló desde el año mil novecientos noventa y uno en
la ciudad de iuanjui y que realizaba junto con |orge Chávez
Montoya, llegando incluso a mantener en su poder la suma de
cuatro millones de dólares para destinarlos al acopio de la droga.
Cita como argumentos incriminatorios: la declaración del testigo
Oscar Benites Linares, quien precisó que el acusado concurrió al
cuartel del Ejército conjuntamente con él para negociar que no se
produzca la interceptación de una avioneta y que llegó a conversar
con los Generales Bellido Mora y De Bari Hermoza Ríos, a los
que les entregó un millón de dólares a cada uno. Agrega que se
determinó que en el año mil novecientos noventa y dos participó
en el envío de la suma de dos millones de dólares para el acopio
de la droga y que era conocido dentro de la organización de los
L6pez Paredes como <tío canoso>; que fue dado de baja en la
Policía por motivos vinculados al tráfico ilícito de drogas; que
JorgeLópez Paredes, en el documento que obra a fojas cincuenta
y seis mil setecientos veinticinco, afirma que el citado acusado era
acopiador de droga de la organizac\ón y a su vez eÍa amigo del
ya sentenciado Alejandro Sánchez Quispe, razón por la que fue
consignado en el organigrama del cártel de Guadalajara donde
se le consignó como uno de los acopiadores; que, finalmente, se
cuenta con las manifestaciones de dos arrepentidos, quienes ex-
presaron que participó activamente en el tráfico ilícito de drogas
e incluso colaboró con Sendero Luminoso.

C. La Fiscalía lo acusó de ser integrante de la organización delictiva


y , como tal, se encargaba del acopio de droga en zonas como
uEl Ramaln, la que era vendida al condenado |osé Tito López
Paredes. D. El Tribunal Superior declaró que se acreditó la res-
ponsabilidad del acusado con relación al delito de tráfico ilícito
de drogas en su modalidad básica, no así respecto a los delitos
de receptación y lavado de dinero, por lo que en este extremo
lo absolvió de la acusación fiscal. Las pruebas que acreditaron
la responsabilidad penal del acusado fueron las siguientes: a) El
acusado Ríos Lastra radicó en la selva y se dedicó al acopio de

53r
Ppncv Gencíe Crrvsno

droga en la zona de luanjuí -materia de irnputación-, confortne


se tiene de los dichos uniformes y concurrentes de Oscar Benites
Linares y de los terroristas arrepentidos con claves números A
uno A cero cero cero cero noventa y dos y A uno cero cero cero
cero ochenta y tres, declaraciones corroboradas con el documento
presentado por el condenado lorge López Paredes en el que sin-
dica a Ríos Lastra como el encargado de acopiar la droga para
la organización; b) el acusado fue intervenido en el Aeropuerto
de Guadalajara en posesión de un pasaporte a nombre de Carlos
Ramírez Torres, 1o que constituye una práctica común en las
personas involucradas en este tipo de delitos, las cuales con la
finalidad de ocultar su verdadera identidad, eludir a la justicia
y confundir a las autoridades a fin de no registrar movimientos
migratorios utiiizan documentos adulterados o que le pertenecen
a otras personas; c) ei acusado permaneció en la selva del Perú,
Colombia y Nléxico, lugares donde la organización criminal de
los hermanos López Paredes hacían transitar la droga; d) las
actividades de ganadería a las que hace mención coinciden con
las actividades a las cuales se dedicaban los demás miembros de
la empresa criminal, entre ellos los condenados López Paredes y
los integrantes de la familia Díaz Díaz; e) fue condenado ante-
riormente por delito de tráfico ilícito de drogas lo cual acredita
su vínculo con esta práctica delictiva y fue separado de la institu-
ción policial a la que pertenecía por haberse seguido un proceso
investigatorio por tráfico ilícito de drogas; ¡ f) la circunstancia
de salida del país del acusado con dirección a Colombia no ha
sido razonablemente esclarecida.

E. El citado imputado niega los cargos que se le incriminan. Precisó


que se desempeñó como miembro de la Guardia Civil por el
término de veintitrés años y que fue separado por medida disci-
plinaria al habérsele involucrado en actividades relacionadas con
el tráfico ilícito de drogas; que luego de su pase a retiro inició
un negocio de restaurante, por el que percibía la suma de un mil
quinientos dólares americanos; que, sin embargo, debido a las
amenazas que sufrió por parte del grupo terrorista, se retiró de
dicha actividad; que viajó a Colombia al pueblo de Tualá a fines
de octubre o noviembre de mil novecientos noventa y dos, se

532
ANEXoS

dedicó a la compra y venta de ganado para el que contaba con la


suma de cinco a seis mil dólares americanos, para luego retirarse
con dirección a Guadalajara en mil novecientos noventa y seis,
donde también se dedicó a la ganadería; y, que, por seguridad,
utilizó un pasaporte con el nombre de Carlos Ramírez Torres.
F. Analizados los autos se tiene que la condena recaída contra
el acusado Ríos Lastra está suficientemente sustentada con las
pruebas citadas y valoradas en la sentencia recurrida -que han
sido reproducidos en el párrafo anterior-. A 1o expuesto, se agrega
el hecho de que la versión excuipatoria del acusado resulta con-
tradictoria, pues si como señala fue separado de la Institución
Policial luego de más de veinte años de servicios prestados -por
estar involucrado en actividades relacionadas al tráfico ilícito
de drogas-, no es razonable que se haya dirigido a la Selva para
establecer un restaurante en el pueblo de <Paraíso) y se movi-
Iizara por ciudades como Uchiza, Aguaytía, Tocache y Ramal,
convulsionadas por el terrorismo y por el tráfico ilícito de drogas,
cuyos integrantes son enemigos naturales de los miembros de
la Institución Policial. No es, por tanto, razonable tal versión, a
rnenos que el acusado haya participado de esta última actividad
ilícita. Respecto, al valor probatorio que se le otorgó al organi-
grama de la organización criminal, se tiene que fue presentado
por Jorge López Paredes y reconocido en su contenido, firma y
huella digital en la audiencia en que fue examinado como testigo
impropio -ver fojas sesenta y ocho mil doscientos tres y setenta
y ocho mil trescientos sesenta y dos-, cuyas informaciones coin-
ciden con el resultado de las investigaciones y análisis realizado
por la Sala sentenciadora. Siendo así, no resultan atendibles sus
argumentos exculpatorios.

G. Respecto a 1o alegado por el Fiscal Superior en su recurso impug-


natorio, debe estarse a lo expuesto en los fundamentos jurídicos
cuarto -punto uno- y quinto del item II de los Fundamentos de
Derecho de la presente Ejecutoria.

H. Finalmente, el Tribunal de Instancia omitió fijar el período de


inhabilitación, el que debido a su condición de pena principal,
deberá tener una duración con arreglo al artículo treinta y ocho

533
Psncv (l¡ncÍ¡. CevEno

del Código Penal, por lo que de conformidad con el artículo


doscientos noventa y ocho, segundo párrafo, del Código de
Procedimientos Penales, es del caso determinarlo integrando la
sentencia recurrida.

NOVENO. Napoleón Zamora Melgarejo.

A. En su recurso formalizado de fojas ochenta y dos mil quinientos


ochenta y dos alega que la condena recaída en su contra interpre-
tó erróneamente 1o manifestado por |orge López Paredes, quien
nunca lo sindicó. Que la carta remitida por la DEA al Director
Nacional Antidrogas no fue evaluada adecuadamente, puesto
que no es suficiente a efectos de desvirtuar su presunción de
inocencia.

B. El Fiscal Superior en su recurso formalizado sostiene que la


conducta del acusado Zamora Melgarejo se subsume en la forma
agravada de tráfico ilícito de drogas. En ese sentido precisa que
conjuntamente con su hermano Arnulfo Zamora operaban como
acopiadores de pasta básica de cocaína en la zona del Alto Hua-
Ilaga, hecho que fue sostenido por )orge López Paredes. Ambos
también reoxidaban pasta básica de cocaína y la convertían en
clorhidrato de cocaína. Asimismo efectuó viajes a Colombia para
realizar transacciones ilícitas. Que, al ser intervenido se encontró
en su poder una libreta electoral falsa a nombre de )orge Alberto
Durán Cruz, con la que pretendía esconder su verdadera identidad
y así eludir la acción de la justicia.
C. La Fiscalía lo acusó de ser el encargado de la reoxidación de
la pasta básica de cocaína y transformarla en clorhidrato de
cocaína en los laboratorios clandestinos ubicados en la zona de
ula Distrito de Sacanche, Provincia de Saposoa, en el
Salada>>,
Departamento de San Martín, en los linderos del fundo Poma-
cocha de propiedad del condenado |osé Tito López Paredes.

D. El Tribunal de Instancia lo encontró responsable del delito de


tráfico ilícito de drogas en su modalidad básica, no así de los
delitos de receptación y lavado de activos. Las pruebas que sus-
tentaron la condena son las siguientes: a) manifestación inserta
en el Atestado Policial número ciento cincuenta y siete - DIE, de

534
ANEXoS

fecha veinte de marzo de mil novecientos setenta y nueve, en la


que declaró que el día dos de marzo de mil novecientos setenta
y nueve el ya condenado Jorge López Paredes lo comisionó para
transportar cuarenta y siete millones de soles en la camioneta pick
up de placa de rodaje PO - mil ochocientos diecinueve hasta la
localidad de <Madre Mía> - Uchiza y entregarlo a su hermano
Manuel López Paredes para que comprara pasta básica de cocaína;
b) en el citado Atestado se relata que tanto |orge Manuel Hum-
berto López Paredes como su hermano Moisés Zamora Melgarejo
estaban involucrados en actividades ilícitas relacionadas al tráfico
ilícito de drogas, mas aún el propio acusado precisó en el juicio
oral que se encontró inmerso en un proceso por tráfico ilícito de
drogas y que permaneció por espacio de veinte meses recluido
en un Establecimiento Penal; ¡ c) declaración jurada remitida
por el condenado |orge López Paredes así como los archivos de
la Drug Enforcement Administration (DEA) y su movimiento
nrigratorio. E. El acusado Napoleón Zamora Melgarejo niega
los cargos. Precisa que en mil novecientos setenta y nueve se le
comprendió en una denuncia por tráfico ilícito de drogas cuando
se dirigía con destino a Tingo María a bordo de una camioneta
pick up en compañía de Raúl Cabaza, en la que se encontró la
suma de diecisiete millones de soles, a consecuencia de lo cual
permaneció veinte meses recluido, pero finalmente fue absuelto.
Que en Lima conoció a la ciudadana colombiana Gloria Patricia
Ramírez Mendoza, con quien viajó a Colombia y posteriormente
contrajo matrimonio en mil novecientos noventa y uno. Que en
dicho país inició un negocio de venta de lencería que existió
unos diez a doce años aproximadamente, y durante ese lapso de
tien-rpo vino al Perú hasta en tres ocasiones. Que Manuel Ló-
pez Paredes era el esposo de su hermana desde mil novecientos
setenta y cinco hasta mil novecientos noventa y cinco, empero
con él no tiene relación amical alguna. Que entre los años mil
novecientos noventa y uno a mil novecientos noventa y tres tuvo
problemas con Jorge López Paredes, y que esa es la razón por la
que seguramente lo comprendió en el organigrama.

F. La condena recaída contra el acusado es el resultado de una ade-


cuada apreciación de las pruebas de cargo. No sólo se cuenta con

535
Pencv Genc͡. C.wEno

la sindicación de ]orge López Paredes materia de su declaración


plenaria de fojas sesenta y ocho mil doscientos tres, sino que tal
declaración se corrobora con el organigrama de la organización
delictiva de fojas cincuenta y seis mil setecientos sesenta y nueve'
así como con la declaración jurada de fojas sesenta y tres mil
ciento cuarenta y siete, documentos que fueran presentados por
lorgeLópez Paredes ya en calidad de testigo. También la imputa-
ción del testigo de clave AIA cero cero cero cero noventa y dos,
quien afirma que el acusado estaba vinculado al narcotráfico en
Uchiza y que para realizar tal actividad pagó cupos a Sendero
Luminoso -ver fojas setenta y nueve mil ciento noventa y cinco.
Asimismo obra en autos, como un dato corroboratorio externo'
aunque sin mayor aporte probatorio, la declaración testimonial
del agente de la DEA David Klein, quien precisa que los her-
manos López Paredes y los hermanos Zamora Melgarejo están
asociadas unos con otros.

G. Respecto a lo alegado por el Fiscal Superior en su recurso im-


pugnatorio se deberá atender a lo expuesto en los fundamentos
jurídicos cuarto -punto uno- y quinto del item II de los Funda-
mentos de Derecho de la presente Ejecutoria.

H. Finalmente, el Tribunal de Instancia omitió fijar el período de


inhabilitación, el que debido a su condición de pena principal,
deberá tener una duración con arreglo al artículo treinta y ocho
del Código Penal, por Io que de conformidad con el artículo
doscientos noventa y ocho, segundo párrafo, del Código de
Procedimientos Penales, es del caso determinarlo integrando la
sentencia recurrida.

V. DE LOS ACUSADOS CONDENADOS. IMPUGNACIÓN DEt


JUICIO DE CULPABITIDAD.
DECIMO. Jairo Del Águila Vela.
I

A. En su recursoformalizado de fojas ochenta y dos mil quinientos


cincuenta y dos sostiene que la Sala Superior Penal no evaluó
adecuadamente los hechos ni las pruebas de autos; que no se ha
demostrado que se desempeñó como testaferro, ni que pertenezca

536
ANexos

a organizacióncriminal alguna; que fue involucrado porque aceptó


el trabajo que le ofreció Leonel Zevallos Cuenca, que consistía
en labores de mantenimiento.

B. No se ha formulado recurso acusatario.


C. La Fiscalía lo acusó de ser integrante de la organización delictiva
denominada <Los Pachos>, integrada por los hermanos Yonel,
William y Grover Zevallos Cuenca, con quienes viajó a bordo
de la avioneta de matrícula OB -mil quinientos noventa y ocho
desde Palmapampa a Saposoa, aeronave en la que se realizaba el
transporte de droga que abastecía a la banda de olos Norteños>,
liderada por los hermanos López Paredes. También lo acusa de
haber actuado como testaferro de Yonel Zevallos Cuenca en la
adquisición de la camioneta Toyota Pick Up de placa de rodaje
número OQ - noventa y ocho sesenta y siete.

D. El Tribunal de Instancia lo declaró culpable de haber ad-


quirido un bien con dinero proveniente del tráfico ilícito de
drogas, mediante la modalidad de testaferro. Con relación a la
imputación vinculada con el trasteo de droga como miembro
de una organización criminal, la Sala señaló que no obstante
existir elementos probatorios al respecto, esta conducta no ha
sido tipificada por el señor representante del Ministerio Público
en su actuación fiscal, por lo que debe formarse el cuaderno
correspondiente y elevarse al Fiscal Supremo para los fines de
ley. Al no existir recurso acusatorio no es posible examinar
ese extremo y declarar si tal declaración es o no conforme a
Derecho.

E. El acusado Del Águila Vela sostiene en sede de instrucción que


conoció a Yonel Zevallos Cuenca en la ciudad de Lima, quien
Ie propuso entregarle la suma de doscientos cincuenta dólares
americanos, y que para tal fin sólo debía firniar un documento
en el cual aparecía como comprador de un vehículo cuyo valor
ascendía a doce mil dólares alnericanos; que aceptó la propuesta
de Yonel Zevallos Cuenca porque no tenía dinero y, por ello,
firmó un documento de transferencia de dicho vehículo, en
su declaración plenaria aceptó nuevamente los hechos, empero
sostuvo que Yonel Zdvallos Cuenca ofreció pagarle la suma de

537
Pr.ncv G¡.RcÍe C¡vpno

ciento cincuenta dólares americanos a fin de que apareciera como


comprador del citado vehículo.

F. En autos quedó plenamente establecido que el acusado Del


Águila Vela fue empleado de la Compañía Aérea Líneas Aéreas
Peruanas Sociedad Anónima (LAPSA), donde se desempeñaba
como guardián, empresa en la que Yonel Zevallos Cuenca era
el principal accionista, quien le ofreció pagarle una suma de
dinero a cambio de figurar como comprador de la camioneta
Pick up Toyota de placa de rodaje OQ - noventa y ocho sesenta
y siete, propuesta que aceptó conforme se desprende del contrato
de compra venta de fecha dieciocho de abril de mil novecientos
noventa y cuatro -ver fojas diecisiete mil trescientos cinco-, en
el que el acusado sustituyó al real comprador del vehículo, esto
es, el condenado Yonel Zevallos Cuenca, por esa acción se bene-
fició con la suma de doscientos dólares americanos entregados
por este último; hecho que reconoció tanto el acusado en su
instructiva y en los debates orales -ver fojas siete mil doscientos
veintinueve y en los debates orales de fojas setenta y ocho mil
doscientos veintiocho-, como el propio Yonel Zevallos Cuenca
en su instructiva y en su declaración plenaria del juicio en que
fue condenado, en la que precisó que autorizó al acusado que
compre el vehículo y suscriba el contrato con su identidad al no
tener tiempo para concurrir a la Notaría, tarea por la que se le
entregó a cambio la suma acordada, vehículo que lo vendió a
Ios seis días de comprado. Lo expuesto acredita, entonces, que
)airo Del Águila Vela se prestó para ocultar el origen ilícito del
dinero invertido y encubrir al verdadero propietario del vehículo
adquirido, quien utilizó dinero proveniente del tráfico ilícito
de drogas, cuya procedencia debió conocer o sospechar por su
cercanía con Yonel Zevallos Cuenca -condenado por tráfico
ilícito de drogas-.
G. Por otro lado, el Tribunal de Instancia fijó como pena la inha-
bilitación, sin embargo, el tipo penal no prevé esa sanción. En
consecuencia, es de declarar nulo tal extremo y sin efecto la
referida pena.

538
ANpxos

DECIMO. Nelson Fidel Díaz Díaz.

A. En su recurso formalizado de fojas ochenta y dos mil cuatrocien-


tos setenta y dos alega que en autos no se acreditó la existencia
de los delitos incriminados ni la responsabilidad penal que se le
atribuye. Que el Fiscal Superior al invocar y la Sala Penal Supe-
rior al aplicar los artículos doscientos noventa y seis y doscientos
noventa y seis B del Código Penal han incurrido en prevaricato
porque dichos artículos fueron derogados por el artículo ocho
de la ley veintisiete mil setecientos sesenta y cinco. Que se le
condenó simultáneamente por los delitos de tráfico ilícito de
drogas y Lavado de Activos siendo imposible que el autor del
primer delito lo pueda ser al mismo tiempo del segundo. Que,
la sentencia recurrida establece su participación por el delito
de tráfico ilícito de drogas bajo la circunstancia prevista en el
inciso uno del artículo doscientos noventa y siete del Código
Penal, inciso que se refiere a la agravante por la condición de
funcionario o servidor público, calidad que no tiene.

B. No se ha formulado recurso acusatario.


C. La Fiscalía lo acusó de haber pertenecido a la organización de-
lictiva liderada por los hermanos <López Paredes>, así como de
haber constituido empresas de fachada para el lavado de dinero,
como <Cedena Olguita>, el Fundo nEl Rancho Dorado>, entre
otros. Asimismo, que viajó a Colombia en el tiempo en que su
hermano Herless Díaz Díaz estuvo en ese país inmerso en acti-
vidades ilícitas con Carlos Alberto Rodríguez Cédula

D. El Tribunal de Instancia lo declaró culpable del delito de tráfico


ilícito de drogas en su modalidad básica y lavado de activos a
través de la administración de una empresa constituida con el
producto del tráfico ilícito de drogas,, y declaró no probada Ia
comisión del delito contra la Salud Pública - receptación. En la
sentencia recurrida precisó que el impugnante Nelson Fidel Díaz
Díaz mantuvo una estrecha relación con los demás acusados Díaz
Díaz,de los que es familia, por lo que resulta ilógico que no tu-
viera conocimiento de las actividades ilícitas que realizaban, toda
vez que habitaban en la misma vivienda y se encontraba a cargo
del Fundo oCedena Olguita>, el cual se encontraba vinculado a
Pnncv GancÍ¡ C¡vrno

la organización criminal; que no resulta coherente las versiones


esgrimidas en cuanto a su viaje a Colombia' pues no sólo él y
su hermano Ronald Winston Díaz Díaz viajaron con destino a
ese país, sino tarnbién sus demás hermanos, entre ellos Milton
y Miriam del Rosario; que entró en contradicciones en el juicio
oral en relación a la administración del camión de placa de rodaje
XP-cuatro mil veinte, dado que primero señaló que no estaba
a cargo del mismo, para finalmente aceptar que se encargaba
del transporte de reses con destino a Lima; y, que si bien niega
conocer el contenido de lo que se trausportaba, en autos exis-
ten declaraciones del condenado Manuel López Paredes, quien
precisó que Nelson Fidel Díaz Díaz era uno de los encargados
de acopiar la droga y que figuraba en el organigrama del Cártel
de Guadalajara de fojas cincuenta y seis mil setecientos setenta
y cinco, y que fuera remitido por el también condenado )orge
López Paredes.

E. El acusado protesta inocencia en su declaración instructiva de


fojas ciento ochenta y cinco, así como en los debates orales. In-
dica que desconocía la situación de su hermano Herless' emPero
acepta haber viajado en una oportunidad a Colombia juntamente
con su hermano Ronald Winston DíazDíaz a fin de visitar a su
hermano Herless el cual se encontraba convaleciente debido a
un accidente que sufrió. También acepta haber administrado el
camión de placa de rodaje XP - cuatro mil veinte en el que se
transportaban las reses a Lima, pero aduce que nunca revisaba la
carga, así como tampoco negociaba el pago del flete, cuyo monto
desconocía. Agrega que se declicaba a la clocencia y a la ganadería,
y que el Fundo uCedena Olguita> lo fornó conjuntamente con
su hermano Herless DíazDi¡z y su padre Guillermo DíazDíaz,
y que se desempeñaba como adn-rinistrador del mismo. Arguye
que es falso que la actividad ganadera sea una fachada para el
lavado de dinero.

F. En cuanto a la supuesta indebida aplicación de los artículos dos-


cientos noventa y seis "A> y doscientos noventa y seis uB, del
Código Penal, así como a la incompatibilidad de una condena
por delito de lavado de dinero y tráfico ilícito de drogas, estos
puntos fueron examinados en los puntos dos y tres del fr-rnda-

540
AN¡xos

mento juridico cuarto clel item II los Fundamentos de Derecho.


cle
Er-r lo atinente a la alegada indebida acusación por el inciso uno
del artícr.rlo closcientos noventa y siete del Código Penal, debe
estarse a los fundamentos jurídicos cnarto -punto uno- y quinto
del item II de los Fundamentos de Derecho. Cabe agregar en
este punto que la acusación no está referida a la agravante por
la condición de funcionario o servidor pírblico como sostiene el
acusado, y que en todo caso no se cgndenó al referido acusado
por la forma agravada del tráfico ilícito de drogas.

G. La sentencia recurrida está sustentada en suficientes medios


de prueba. Se tiene la sindicación de los condenados Manuel
Humberto López Paredes Y José Luis Mendiola Salgado de haber
participado conjuntamente con su hermano Herless Díaz. Díaz
en la reunión que tuvo lugar en Tarapoto en Octubre de mil
nor.ecientos noventa y cuatro con la finalidad de formar la orga-
nización delictiva destinada a la actividad ilícita de tráfico ilícito
de drogas - ver fojas cincuenta mil ciento cincuenta y cuatro y
cuarenta y nueve mil quinientos setenta y ocho-. Al declarar en
el último juicio oral ManuelLópez Paredes en calidad de testigo
sostiene que el fundo <Márquez Chico, ubicado en la Viña de
|acanya - Lambayeque pertenece a Herless Díaz Díaz y que en
dicho lugar se elaboró clorhidrato de cocaína con la ayuda de
su familia, y que desde Chimbote se embarcó en agosto de mil
novecientos noventa y cuatro dos mil quinientos kilogramos de
dicha sustancia con destino a México. En el citado fundo se en-
contraron diversos implementos con adherencias de droga, con-
forme se acredita con las actas de incautación de fojas novecientos
treinta y seis y novecientos treinta y siete y los correspondientes
resultados preliminares de análisis químico de fojas ochocientos
ochenta y nueve y ochocientos noventa. El reconocimiento por
parte de Nilo Aparicio Díaz Uriarte del acusado' como la persona
que frecuentaba el fundo ulviárquez Chicou -ver fojas ochocientos
treinta y ocho-, información que se corrobora con lo manifestado
por el menor Dante Alexander Diaz Díaz, sobrino del acusado,
en el senticlo que su tío Nelson y otros familiares se encargaban
de llevar los alimentos del ganado al fundo tantas veces nom-
brado utilizando para tal fin, entre otros vehículos, un camión

541
Psncv G¡ncÍa Cnvrto

Volvo -ver fojas ochocientos sesenta y uno-. La administración


del vehículo de placa XP - cuarenta veinte fue admitida por el
encausado impugnante en su manifestación policial, instructiva
y declaración plenaria. Este vehículo, al igual que el Volkswagen
modelo Jetta de placa FO - mil novecientos noventa y seis de
propiedad de su cuñado y co encausado ausente Mirko Robin-
son Flores Muñoz, han sido vistos por los testigos antes citados
dirigiéndose con frecuencia al fundo <Márquez Chicoo. En el
organigrama suscrito por el sentenciado lorge López Paredes se
considera al acusado como integrante de la organización delictiva,
documento que fue reconocido por ]orge López Paredes al ser
examinado en este último juicio oral .

H. Si bien el Tribunal sentenciador impuso una pena mayor de


la solicitada por el Ministerio Público sin la fundamentación
específica que exige el apartado cuatro del artículo doscientos
ochenta y cinco A del Código de Procedimientos Penales, no es
del caso anular el fallo en ese extremo puesto que es susceptible
de subsanación al absolver el grado y, consecuentemente, revisar
Ia medición de la pena impuesta por el A Quo. A estos efectos es
de tener en cuenta que el delito más grave por el que se condena
a Nelson Fidel Díaz Diaz es el de lavado de activos -también se
le condenó por la forma básica del tráfico ilícito de drogas-, el
mismo que en su texto actual prevé una pena más beneficiosa, esto
es, es de aplicar la Ley número veintisiete mil setecientos sesenta
y cinco -Ley Penal de Lavado de Activos-, publicada el veintisiete
de junio de dos mil dos en el diario oficial <El Peruano>, que
prevé un extremo mínimo de veinticinco años de pena privativa
de libertad, más aún si no concurre atenuante alguna a su favor
y no es procedente incrementar la citada pena porque el Fiscal
Superior no impugnó este extremo de la sentencia recurrida.

I. El Tribunal de Instancia omitió fijar la pena principal de inha-


bilitación, y si bien el tipo legal la conmina, no es menos cierto
que el Fiscal no ha recurrido el fallo en cuanto a este acusado
y en este extremo, por lo que de conformidad con lo señalado
en el artículo trescientos del Código de Procedimientos Penales,
se deberá dejar igual la pena dictada contra Nelson Fidel Díaz
Díaz.

542
AN¡xos

DÉCIMO PRIMERO. Ronald \{inston Díaz Díaz.


A. En su recurso formalizado de fojas ochenta y dos mil quinientos
doce precisa que no existe ninguna prueba que lo vincule con la
comisión del delito que se le incrimina, menos aún respecto a la
responsabilidad penal que se le atribuye. Argumenta que la Sala
Penal Superior al invocar el artículo doscientos noventa y seis
<A> y doscientos noventa y seis <B, del Código Penal incurrió
en prevaricato, ya que dichas normas fueron derogadas por la
Ley veintisiete mil setecientos sesenta y cinco; que la suma de
dinero que remitió a Carlos Rodríguez Cédula, a la ciudad de
Bogotá - Colombia, lo hizo Por encargo de su hermano Herless
Díaz Díaz y a través de una agencia legahnente autorizada, sin
ningún tipo de maledicencia o dolo de su parte pues incluso
consignó sus verdaderos datos personales; que en la fecha en
que se descubrió la existencia de la organización se encontraba
cursando estudios de medicina; que el organigrama de la orga-
nización que acompañó |orge López Paredes es falso, mas aún
este úitimo erpresó que nunca se había reunido con él para tratar
asuntos de tráfico ilícito de drogas.

B. El señor Fiscal Superior en su acusación escrita afirma que dicho


encausado formaba parte de la organización delictiva liderada
por los hermanos López Paredes, uno de cuyos líderes era su
hermano Herless DíazDíaz, y que se encargaba de efectuar giros
de dinero al extranjero.

C. El Tribunal Superior precisó que la declaración de responsabilidad


penal del acusado se hacía en el contexto de una criminalidad
organizada, a cuvo efecto valoró como elementos de prueba los
indicios concurrentes que vinculaban al citado acusado con la
organización delictiva. Resaltó las respuestas contradictorias que
proporcionó. Y, sobre esa base, concluyó que está probada la
comisión de los delitos de tráfico ilícito de drogas, receptación
y lavado de activos, así como su responsabilidad penal.
El Colegiado Superior concluyó que está probado: a) que el impu-
tado está vinculado con los demás miembros de la organización
criminal en mérito de los dichos vertidos Por su hermana Miriam
del Rosario Díaz Díaz, en cuanto al número telefónico cuatro-
543
Pr,ncv GencÍe C.q.vpno

cientos noventa y dos mil sesenta y uno, del que se realizaron


llamadas al número quinientos cincuenta y dos rnillones cero once
cero noventa y uno, de propiedad de Jorge López Paredes, así
como con el quinientos veinticuatro mil ochenta de la Empresa
de Transportes Mayra del sentenciado Teddy Bartra y de la reo
ausente Rosa Inmaculada Torres Aoki; b) que con el Organigra-
ma del Cartel de Guadalajara remitido por el sentenciado Jorge
López Paredes quedó establecido que todos los hermanos Díaz
Díaz tenían una participación directa en actividades de tráfico
ilícito de drogas; c) que el acusado entró en contradicciones en
sus declaraciones plenarias materia de la sesión de fecha seis de
octubre de dos mil cuatro, aceptando en un prinrer nromento
haber realizado sólo la transferencia de dinero encargado L.o.
su hermano Herless Díaz Dí¿2, para lueqo afirmar qu: Io hizo
en compahía de su primo C¡rr1os Quispe r d) que cl ¿¡us;,:irr i'lt¡
acreditó de manera sólida los nrotivos o fun.ia:lerlioS it'r ltr:
cuales é1 r- sus hermanos viaiaron a Colonlbia etr diversas o¡.or-
tunidades para entablar comunicación con su hermano Herless
Díaz Diaz, a la vez que refirió no recordar el nombre del hotei
en Miraflores donde se encontraba hospedado su hermano, en
aquella oportunidad que visitó Lima.

D. Ahora bien, (i) en cuanto a la supuesta indebida aplicación de


los artículos doscientos noventa y seis <A> y doscientos noventa
y seis <B> del Código Penal, así como a la incompatibilidad de
una condena por delito de lavado de dinero y tráfico ilícito de
drogas, estos puntos fueron examinados en los puntos dos v tres
del fundamento jurídico cuarto del item II de los Fundamentos
de Derecho de esta Ejecutoria Suprema.

(ii) En lo atinente a la alegada indebida acusación por el inciso


uno del artículo doscientos noventa 1'siete del Código Penal
es de remitirse a los fundamentos jurídicos cuarto -punto
uno- y quinto del item II de los Fundamentos de Derecho. Es
de apunta¡ por 1o dernás, clue la acusación no está referida
a la agravante por la condición de funcionario o servidor
público como aduce el acusado, y, en todo caso, no se le
condenó por la forma agravada del tráfico ilícito de drogas.

544
AN¿xos

(iii) La sentencia recurrida se encuentra sustentada en suficien-


tes medios de prueba. Así se tiene: a) el encausado aceptó
haber realizado la transferencia de dinero por encargo de su
hermano y coacusado Herless Díaz Díaz, el cual estaba en
condiciones de advertir que el dinero provenía del tráfico
ilícito de drogas, pues pese a que Herless Díaz Díaz estaba
en la posibilidad de realizar el envío no lo hizo; b) el acu-
sado consignó en el envío de dinero un domicilio distinto
al suyo, conforme se concluye de la declaración de Miguel
Emilio Llacza Portal, propietario del aludido inmueble, quien
anota que no conoce a Ronald Diaz Diaz,lo que permite
dilucidar su intencionalidad de ocultar el origen ilícito del
dinero transferido y encubrir al verdadero remitente; c) el
viaje que realizó el encausado a Bogotá fue pagado por su
hermano Herless Díaz Díaz, por tanto el encausado Ronal
Winston Díaz Díaz se benefició con dinero proveniente del
tráfico ilícito de drogas; ¡ d) en el organigrama de la orga-
nización criminal de fojas cincuenta y seis mil setecientos
setenta y cinco aparece como integrante de la misma y en el
documento de fojas cincuenta y seis mil setecientos cincuenta
y uno se describe su función dentro de la organización.
E. Si bien el Tribunal sentenciador impuso una pena mayor a
la solicitada por el Ministerio Público sin la fundamentación
específica que exige el apartado cuatro del artículo doscientos
ochenta y cinco A del Código de Procedimientos Penales, no es
del caso anular el fallo en ese extremo puesto que es susceptible
de subsanación al absolver el grado y, consecuentemente, revisar
la medición de la pena impuesta por el A Quo. A estos efectos
es de tener en cuenta que el delito más grave por el que se le
condena a Ronald Winston DíazDíaz es el de lavado de activos
- también se le condenó por la forma básica del tráfico ilícito
de drogas y por el delito de receptación proveniente del tráfico
ilícito de drogas-, el mismo que en su texto actual prevé una pena
más beneficiosa al acusado, consecuentemente, es de aplicar la
Ley número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco -Ley Penal
de Lavado de Activos-, publicada el veintisiete de junio de dos
mil dos en el diario oficial nEl Peruano>, QU€ prevé un extremo

545
P¡ncv G¡.ncí¡ Cnvrxo

mínimo de veinticinco años de pena privativa de libertad, más


aun si no concurre atenuante alguna a favor del encausado ni
es procedente incrementar la citada pena debido a que el Fiscal
Superior no impugnó este extremo de la sentencia recurrida.

DÉCIMO SEGUNDO. Herless Díaz Díaz.

A. En su recurso formalizado de fojas ochenta y dos mil quinientos


sesenta y cuatro aduce que el Colegiado Superior para motivar
la pena impuesta se sustenta en un hecho falso al afirmar que
la pena solicitada por el Ministerio Público es de cadena per-
petua, cuando de acuerdo a la acusación fiscal se solicitó en
su contra veinte años de pena privativa de libertad, por lo que
la pena impuesta rompe el principio de congruencia entre los
términos de la acusación fiscal y el pronunciamiento definitivo
del Tribunal Superior. Señala que los hechos que se le imputan
son anteriores al nueve de enero de mil novecientos noventa y
cinco, en tal razón no se le puede incriminar la forma agravada
del tráfico ilícito de drogas, contenido en el inciso uno de la
segunda parte del artículo doscientos noventa y siete del Código
Penal.

B. El señor Fiscal Superior en su acusación escrita sostiene que


Herless Díaz Díaz era una de los cabecillas de la organización
criminal liderada por los hermanos López Paredes, cuya función
era la de acopiar pasta básica de cocaína e insumos químicos,
para luego, a través del método de reoxidación, transformarla en
clorhidrato de cocaína; que, conjuntamente con su hermana Mi-
riam del Rosario DíazDiaz y el esposo de ésta, lr{ilko Robinson
Flores lvfuioz, se encargaban de la recepción de la droga y de
concluir los trámites para su exportación; que ello se corrobora
con lo acaecido el día treinta de Diciembre de mil novecientos
noventa y cuatro, en que Herless Díaz Díaz viajó al almacén
donde se ocúltaba la droga incautada e ingreso a él; que al ser
intervenido se encontró en su poder un billete de cincuenta dó-
lares que arrojó positivo para adherencias de cocaína; que tiene
antecedentes en la INTERPOL de Venezuela por tráfico ilícito
de drogas, al haber sido capturado en posesión de setenta y un
mil quinientos cincuenta kilogramos de cocaína.

546
AN¡xos

C. El Tribunal de Instancia concluyó que quedó plenamente acredi-


tada la comisión del delito así como la responsabilidad penal del
acusado con relación al delito de tráfico ilícito de drogas en su
modalidad básica, con la circunstancia agravante de ser cabecilla
de una organización dedicada a la comisión de este delito, no
así respecto a los delitos de receptación y lavado de activos, por
lo que lo absolvió de la acusación fiscal. Declaró que el acusado
Herless Diaz Diaz es un promotor del delito de tráfico ilícito de
drogas y, además, cabecilla de una organización internacional
dedicada al tráfico ilícito de drogas, dirigida desde México y
con vinculaciones en Colombia, y que su función dentro de la
organización era dirigir un sector importante a nivel nacional
con la participación de sus hermanos Guillermo, Fidel, Nelson,
Milton, Ronald Winston y Miriam Díaz Díaz, con los que con-
formó una empresa de fachada para sus actividades ilícitas, a
través de la compraventa y engorde de ganado en los Fundos <El
Papayor, <El Carmen> en Motupe - Lambayeque y en el Centro
de Engorde <Cedena Olguita>.

Los medios probatorios que se citan son: a) el vehículo Volkswagen


tipo |etta de placa de rodaje FO - mil novecientos noventa y seis,
con el cual el acusado Herless Díaz Diaz se trasladó al depósito
de la droga la noche del treinta de diciembre de mil novecientos
noventa y cuatro, es de propiedad del acusado ausente Milko
Robinson Flores Muñoz, conforme se advierte de la tarjeta de
propiedad de fojas doscientos cuarenta y siete del Anexo - uno,
esposo de la acusada Miriam Del Rosario Díaz Díaz; b) los
viajes del acusado Herless Díaz Diaz a Colombia, sin que exista
un móvil creíble para su permanencia en este lugar, lo que se
acredita no sólo con las propias declaraciones del acusado en el
juicio oral, sino con su movimiento migratorio -ver oficio número
cero quinientos ocho mil ochenta y tres de fecha tres de marzo
de dos mil cinco-, que además los propios hermanos del acusado
han aceptado haber viajado a Colombia a fin de reunirse con su
hermano Herless Díaz Díaz; c) el acusado confeccionó facturas
y guías de remisión falsas de la Empresa Pesquera 'Ancash", las
cuales ha precisado que eran para exportar a México productos
marinos que no concretó, circunstancia que no resulta creíble

547
Ppncy G¡,RcÍ,1 C.q.v¡Ro

en el sentido cle que el acusado no tenía experiencia alguna en


dicho rubro, lo que constituye un indicio de la conducta delictiva
atribuida; d) la condición de c¿rbecilla de la organización delictiva
dedicada al tráfico ilícito de drogas se deriva de lo expresado
por los ya sentenciados y testigos impropios en el juicio oral, así
como lo consignado en el organigrama inserto a fojas cincuenta
y seis mil setecientos setenta y cinco; e) el argumento contrain-
diciario de la vinculación del acusado a la organización en razón
de una venganza como consecuencia de su relación sentimental
con la exconviviente de Manuel López Parecles no resulta creíble
pues recién fue invocado en este juicio oral y porque Zelideth
Castillo Villalobos no corrobora esa afirmación; f) la relación
Ce tickets de Ia Agencia de Viajes y Turismo KNaylamp8 que
revelan los viajes de Herless Díaz Díaz de Trujillo a Tarapoto
con fecha trece de Octubre de mil novecientos noventa y cuatro,
así como de Chiclayo a Rioja en el mes de Diciembre del mismo
año; g) el condenado Nelson Santos Saavedra Flores expresó en
el juicio oral que conoció a Herless Díaz Díaz I lorge Enrique
Bravo Saavedra cuando viajaba a Tarapoto (una de las ciudades
vinculadas con el actuar delictivo de la organización criminal) en
circunstancias en que llevaba abarrotes en el camión de placa de
rodaje XP - cuatro mil veinte, vehículo que reconoce de propie-
dad de Herless Díaz Díaz, del que partía desde Chiclayo por la
ruta Bagua Grande, Jaén, Chamay, Pedro Ruiz, y cargaba hasta
quince toneladas de mercadería, y que de regreso transportaba
ganado del Fundo Pomacocha; h) los manuscritos encontrados
en el calabozo de la DINANDRO en poder del acusado Amaro
Castillo Villalobos, en ios que se consignan diversas indicaciones
proporcionadas por el acusado Herless Díaz Díaz en relación a
las declaraciones de los detenidos implicados con la organización
criminal, coniorme consta de la pericia grafotécnica de fojas tres
mil veinticinco; i) el acusado no acreditó tener la suficiente sol-
vencia económica proveniente de actividad lícita, tampoco expresó
de manera razonable la actividad que realmente realizaba; y,i)
la admisión de responsabilidad que hace el acusado Herless Díaz
Díaz en su manifestación policial, en presencia del representante
del Ministerio Público.

548
Axnxos

D. El acusado al rendir su manifestación policial en la sede de la


DINANDRO - Chiclayo, en presencia del representante del Mi-
nisterio Público, sostuvo que la droga incautada en Piura no era
de su propiedad, sino que pertenecía a un grupo de mexicanos,
entre el que se encontraba un tal <Yessi>, siendo éste el que en
circunstancias que trabajaba en la ciudad de México le propuso
supervisar un negocio. Posteriormente, en la ampliación de su
declaración instructiva de fojas doscientos veintiséis sostiene que
en Colombia conoció al gerente de la empresa de auto partes de
automóviles <Yessy>, a quien acudió por unos avisos publicitarios.
Finalmente, en el juicio oral niega los cargos forn-:trlrdos en su
contra y refiere que Manuel López Paredes 1o sirr'iica porque
sostenía una relación afectiva con la ex - convivitltt* de aquéI.

E. Lo alegado por el acusado Herless Díaz Díaz en el sentido que el


Colegiado Superior afirrnó que la pena solicitada por el lvlinisterio
Público en su contra era de cadena perpetua, es un error material
enmendable en esta Instancia, más aún cuando del propio tenor
de la sentencia de Instancia se advierte que tal error no afectó los
criterios de individualización de la pena. A ello se aúna que el
Tribunal sentenciador está en la posibilidad de poder iinponer al
acusado una pena superior a la solicitada por el Fiscai Superior,
conforme lo prevé el apartado cuatro del artículo doscientos
ochenta y cinco A del Código de Procedimientos Penaies. Si bien
la fundamentación específica que se exige en estos casos no fue
cumplida a cabalidad por el Colegiado Superior, corresponde a
esta Suprema Sala suplir esta deficiencia al absolver el grado ¡
consecuentemente, revisar la medición de Ia pena impuesta por
el A Quo.

A estos efectos es de tomar en cuenta la condición de cabecilla


que ostentaba el acusado Herless Díaz Díaz, imputación fáctica
que fue pienamente especificada en la acusación fiscal, raz6n
por la que su conducta se subsumió en el apartado uno del se-
gundo párrafo del artículo doscientos noventa y siete del Código
Penal, modificado por la Ley veintiséis mil doscientos veintitrés,
publicada el veintiuno de agosto de mil novecientos noventa y
tres, tipo penal que preveía una pena de cadena perpetua, sin
embargo, la ley penal que más favorece al acusado es la Ley

549
Pnncv G¡,ncíe CevEno

número veintiocho mil dos que prevé una pena conminada no


menor de veinticinco ni mayor de treinta y cinco años. Además,
se tiene en cuenta la cantidad de droga incautada, la forma y
circunstancias de la comisión del delito, el carácter internacional
de la organización criminal de la que era cabecilla el encausado
y el móvil lucrativo que guió su conducta.
F. EI Tribunal de Instancia omitió fijar el período de inhabilitación,
el que debido a su condición de pena principal, deberá tener una
duración con arreglo al artículo treinta y ocho del Código Penal,
por lo que de conformidad con el artículo doscientos noventa y
ocho, segundo párrafo, del Código de Procedimientos Penales,
es del caso determinarlo integrando la sentencia recurrida.

DÉCIMO TERCERO. Martín Roldán Eslava Daza.


A. En su recurso formalizado de fojas ochenta y dos mil quinientos
ochenta y cinco afirma que el Colegiado Superior no valoró sus
argumentos exculpatorios. Asevera que trabajó para la empresa
LAPSA cuando tenía veintitrés años de edad, que se le hizo fir-
mar un documento diciéndole que era un poder pero que nunca
estuvo en una asamblea de accionistas. Ésta era manejada por
Yonel Zevallos Cuenca, quien incluso sostuvo que él sólo era un
conocido.

B. El Tribunal Superior en la sentencia recurrida declaró probado


que era responsable de la comisión del delito de receptación al
haber intervenido en la transferencia de acciones de una empresa
relacionada con el tráfico ilícito de drogas. Así, precisó lo si-
guiente: a) la adquisición de las acciones de Luis Ricardo Vásquez
Fernández y Celedonia Cuenca Solórzano le permitió integrar el
directorio de la empresa LAPSA, pero no se acreditó que tenga
solvencia económica, ni trabajo fijo y conocido; b) facilitó su
nombre como accionista de la empresa LAPSA,Ia cual operaba a
pérdida, por lo que es sintomático que intervino en una entidad
que no generaba utilidad alguna, de 1o que se deduce que cono-
cía la actividad ilícita de la mencionada empresa; c) no resulta
creíble clue afirme que sólo se limitó a firmar un documento sin
tener idea que se trataba, ello por su grado de instrucción y su
vinculación con el entonces propietario de la misma, por lo que
s50
AN¡xos

podía haber conocido lo irregular de participar en un trámite,


sin tener ningún cargo funcional dentro de la empresa.

C. El encausado negó los cargos. Señala que entró a trabajar en


LAPSA por recomendación de Phillips Gallo y que no tenía una
función en concreto; que no tuvo conocimiento de la compra de
acciones de la Empresa LAPSA y que sólo recuerda que en mayo
de mil novecientos noventa y cuatro Yonel Zevallos le encargó
tramitar un poder de su madre en la Notaría Del Pozo, que firmó
un libro, que se enteró de su contenido, que fue a la Notaría en
compañía del sentenciado Yonel Zevallos; que se enteró a través
de las noticias que Yonel Zevallos se encontraba en problemas,
pero que consideró que no estaba involucrado en tales aconte-
cimientos; y, que no conoce a sus coacusados.

D. Está plenamente establecido que Yonel Zevallos Cuenca y sus


hermanos constituyeron la empresa delictiva denominada <Los
Pachosr, quienes transportaban droga en las aeronaves de la
Compañía <Líneas Aéreas Peruanas Sociedad Anónima> (LAPSA)
de su propiedad, a efectos de abastecer de droga a la organización
criminal <Los Norteños> dirigida por los hermanos López Paredes.
Que el acusado desempeñaba labores de trámite documentario,
así como recogía y llevaba encomiendas desde el aeropuerto |orge
Chávez. Que, sin embargo, aparece como titular de seiscientos
treinta acciones de LAPSA, las que le fueron transferidas de
la accionista Celedonia Cuenca Solórzano por la suma de seis
mil trescientos nuevos soles, habiendo sido nombrado Director
de la referida empresa, tal como se advierte del testimonio de
Escritura de Renuncia y Nombramiento de Nuevos Directores
del veinticinco de abril de mil novecientos noventa y cuatro, de
fojas diecisiete mil quinientos ochenta y nueve. Que si bien negó
conocer el contenido de los documentos que firmó, a cuyo efecto
anotó que a solicitud de Yonel Zevallos Cuenca firmó un libro
en la Notaría Del Pozo sin leerlo, respecto del que se le informó
que se trataba de un poder de su mamá -Celedonia Cuenca-,
tal versión se desvanece en mérito de la versión proporcionada
por Yonel Zevallos Cuenca en el juicio oral después del cual fue
condenado, oportunidad en que puntualizó que Eslava Daza era
su em¡rleado y que éste llegó a adquirir el treinta por ciento de

551
PEncv G,A.Rcíe C¡,v¡no

las acciones de la empresa LAPSA, indicando que en ocasiones le


encargaba el negocio a éste. Que esa versión se corrobora con lo
rnanifestado por Luis Alberto Villegas Vivar, quien se desempeñó
como contador de la empresa I.APSA, y afirmó que el acusado
entró como accionista en reemplazo de la señora Celedonia Cuen-
ca. En tal virtud, está plenamente establecido que el encausado
no era un simple empleado de la empresa LAPSA, sino que era
un receptor de bienes provenientes del tráfico ilícito de drogas,
por lo que la condena dictada en su contra está arreglada a ley.
E. Por último, el Tribunal de Instancia fijó como pena la de inha-
bilitación, sin embargo, el tipo penal no la conmina, por tanto,
se deberá anular el fallo en ese extremo y sin efecto la referida
pena.

VI. DE LA SITUACIÓN JURÍDICA DE FERNANDO MENCIADES


ZEVATLOS
González o Fernando Melciades Zevallos Gonzáles.

DÉCIMO CUARTO. El acusado Fernando Menciades Zevallos Gon-


zález o Fernando Melciades Zevallos Gonzáles en su recurso formaliza-
do de fojas ochenta y dos mil seiscientos treinta y siete sostiene, de un
lado, que la sentencia expedida por la Sala es nula en el extremo que lo
condena por delito contra la Salud Pública - tráfico Ilícito de drogas en
su modalidad básica, porque falta a Ia verdad cuando manifiesta como
fundamento fáctico un hecho que no aparece en la denuncia de la Fis-
cal Provincial ni en el auto de apertura de instrucción, con infracción
de las garantías constitucionales contenidas en ios incisos tres y catorce
del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado
que establecen el debido proceso, la tutela jurisdiccional efectiva y el
derecho de defensa. Por otro lado, en lo que atañe al delito de lavado de
dinero por el que se le condenó, aduce que se ha vulnerado la garantía
de presunción de inocencia porque on'ritió analizar y valorar todas las
pruebas actuadas, así como efectuó una apreciación sesgada, parcializada
e incompleta de las pruebas incorporadas. A este efecto, acota que se restó
mérito probatorio al Parte Policial número cero veinticinco-once-noventa y
siete-DINAI{DRO-PNP/PNP/DINFI-GO dos, y se otorgó valor probatorio
al Parte Policial número ciento cuarenta y tres - cero siete - noventa y

552
ANExos

cinco-DINANDRO pese a que no contiene ninguna imputación en su


contra. Por ello, pide se le absuelva de la acusación fiscal por el delito
contra la Salud Pública en las modalidades de receptación y lavado de
activos previstas en los artículos doscientos noventa y seis A y doscientos
noventa y seis B del Código Penal.

Como son dos los cuestionamientos efectuados por el acusado Zevallos


González o Zevallos Gonzáles -en uno de los cuales existe coincidencia
con el dictamen de la señora Fiscal Suprema en lo Penal-, es de rigor
examinar separadamente cada uno de ellos.

DÉCIMO QUINTO. De Ia nulidad planteada por la señora Fiscal


Suprema en lo Penal y de la pretensíón anulatoria del recurrente Zevallos
Gonzáles.

Uno. Según se ha expuesto, el acusado Zevallos Gonzáles alegó que


la sentencia es nula en el extremo que lo condenó por delito de tráfico
ilícito de drogas, previsto y sancionado por el artículo doscientos noventa
y seis del Código Penal, porque los hechos que sustentaron la condena no
aparecen en la denuncia del Fiscal Provincial ni en el auto de apertura
de instrucción, lo que vulnera las garantías constitucionales del debido
proceso, de la tutela jurisdiccional y del derecho de defensa.

De igual manera, la señora Fiscal Suprema en lo Penal solicitó se


declare nula la sentencia recurrida en cuanto condenó al citado imputado
como autor del referido delito de tráfico ilícito de drogas; nulo el auto
de enjuiciamiento de fojas cuarenta y siete mil novecientos cincuenta y
cinco en la parte que declaró haber lugar a juicio oral por dicho delito
y la modalidad agravada del inciso uno del artículo doscientos noventa
y siete del Código Penal, modificado por la Ley número veintiséis mil
doscientos veintitrés; nulo el auto de procesamiento de fojas veintiuno,
en el extremo que abre instrucción contra el citado encausado por el
mismo delito; e insubsistentes la acusación escrita de fojas cuarenta y siete
mil setecientos veinte y la denuncia fiscal de fojas siete, en la parte que
acusa y denuncia, respectivamente, al imputado Zevallos Gonzáles por el
mismo delito. En consecuencia, insta a que se remita al Fiscal Provincial
competente promueva la acción penal respectiva por esos hechos.

Dos. Acota la señora Fiscal Suprema que, en efecto, la sentencia


precisa como uno de los hechos imputados haber utilizado las aeronaves

553
Prncv GencÍa Caveno

de Aero Continente para el transporte de droga, en su condición de pro-


pietario de la misma; y que esa actividad la realizó dentro del marco de
funcionamiento de la organización criminal liderada por los hermanos
López Paredes. Esa descripción fáctica, dice la señora Fiscal Suprema, no
aparece en el rubro de análisis y evaluación de los hechos del Atestado
Policial de fojas uno a doscientos cincuenta y dos, en la denuncia fiscal
de fojas siete, en el auto de apertura de instrucción de fojas veintiuno
ni en la acusación escrita de fojas cuarenta y siete mil setecientos veinte.
En esas piezas procesales, insiste la señora Fiscal Suprema, no existe la
descripción de ningún hecho configurativo del delito de tráfico ilícito
de drogas, aunque sí existe la calificación jurídica y la imputación por
ese delito (artículos doscientos noventa y seis e inciso uno del artículo
doscientos noventa y siete del Código Penal), tipificación que ha sido
recogida en el auto de enjuiciamiento de fojas cuarenta y siete mil no-
vecientos cincuenta y cinco. Con ello, postula la señora Fiscal Suprema,
desde la acusación fiscal, se violó el inciso dos del artículo noventa y
dos de la Ley Orgánica del Nfinisterio Público, que hace referencia a la
fundamentación fáctica, y el Tribunal Superior infringió el principio de
congruencia o correlación.

Tres. Es de destacar que la señora Fiscal Suprema no toma como


válido las referencias de la Fiscalía Superior en la acusación oral de fojas
ochenta mil cuatrocientos ochenta vuelta, que asumió la descripción con-
tenida en la Nota de Información número trescientos setenta - DINAN-
DRO-DINT-P de fojas ocho mil veintisiete y transcrita a fojas catorce
del anexo AP del Atestado cabeza del proceso.

Cuatro. Según la denuncia fiscal de fojas siete y el auto de apertura


de instrucción de fojas veintiuno los hechos que dieron lugar a la inter-
vención de una cantidad muy importante de clorhidrato de cocaína se
perpetraron por una organización criminal dirigida por los hermanos
López Paredes, a las que se unieron muchas personas con diferentes
tareas o misiones propias de la actividad del tráfico ilícito de drogas,
que actuaban de manera coordinada y simultánea en varios lugares y
Departamentos del país. Estas tareas no sólo eran de dirección, sino de
adquisición y elaboración de la droga en la Selva -con la construcción
de un mega laboratorio y pistas de atercizaje-, de recepción y custodia de
droga, de transporte de la misma de las zonas de acopio de insumos y
elaboración, de tramitación documentaria para su exportación a México,

554
ANrros

de embarque y de lavado del dinero proveniente de la venta ilícita de la


droga en cuestión, incluso se simulaban negocios aparentemente lícitos
para encubrir su actividad delictiva. Allí se mencionó al encausado Ze-
vallos Gonzáles como testaferro de la organización.

Es importante destacar el tenor de la Nota de Información número


trescientos setenta-l)INANDRo-DINT-P de fojas ocho mil veintisiete y
transcrita a fojas catorce del anexo AP del Atestado número cero cinco-
cero uno-noventa y cinco- DINANDRO-PNP/DITID-EC, cabeza del
proceso. Allí se menciona, de un lado, que como resultado de acciones
de inteligencia policial se llegó a tener conocimiento que el encausado
Fernando Zevallos Gonzáles, propietario de Aero continente, tiene estrecha
relación con los hermanos López Paredes, que dirigen una organización
dedicada al tráfico de drogas, y que es el n... responsable del transporte de
droga empleando sus aeronayes, siendo su piloto oficial Felipe Del Aguila
(a) nFelipón>, ¡ de otro lado, que se pudo establecer que participó en la
organización criminal como testaferro.

Cinco. En la acusación fiscal de fojas cuarenta y siete mil setecientos


veinte, en la Sección hechos -fundamentación fáctica- mencionó que
los imputados -entre ellos el acusado Zevallos Gonzáles- formaron una
organización dedicada al Tráfico Ilícito de Drogas a nivel del interior del
país así como también en el plano internacional, dirigida por los herma-
nos |orge, Manuel I José López Paredes; que como testaferros actuaban,
entre otros, el imputado Zevallos Gonzáles, que utilizaba en negocios
ilícitos el dinero proveniente del tráfico de drogas; y que la exportación de
clorhidrato de cocaína se realizaba hacia Estados unidos y todo Europa,
y se tenía conexiones con otras organizaciones de Colombia y México.
En la Sección (responsabilidad penal> Ia acusación fiscal acotó
que de las diligencias e investigaciones actuadas se ha establecido que
el día nueve de enero de mil novecientos noventa y cinco pusieron al
descubierto una organización de tráfico ilícito de drogas dedicada al
acopio, transporte, procesamiento, almacenamiento y lavado de dinero,
cuyas operaciones se extendían a nivel nacional e internacional. Esta
organización criminal era dirigida por los hermanos López paredes y
conformada por sus coprocesados [allí está incluido, desde luego, Zevallos
Gonzáles], quienes en ese marco tenían asignada una predeterminada
división de funciones.

555
P¡ncv Gnncí¡ Cevsno

En el Título (receptación y el lavado de dinero> señaló, a partir


del Parte nirmero ciento cuarenta y tres-cero siete-noventa y cinco-
DINANDRO-PNiP/DINFI de fojas veinticlnco mil cuatrocientos treinta
y siete -materia de la investigación financiera correspondiente-, que el
.itodo imputado utilizó maliciosamente la empresa Aero Continente So-
ciedad Anónim¿ para introducir en forma sistemática bienes de capital
y reportar las ganancias que se producen en los Estados Unidos' que
provienen del tráfico ilícito de drogas.

s¿is. En el curso del juicio oral no sólo se imputó cargos a zeva-


llos Gonzáles como integrante de la organización criminal dirigida por
los hermanos López Paredes y con una división de roles en el ámbito
propiamente financiero, también se le atribuyó la comercialización de
i.ogur, según se desprende de la Nota de Información número trescientos
setÁta-DINANDRO-DINT-P de fojas ocho mil veintisiete y transcrita a
fojas catorce del anexo AP del Atestado número cero cinco-cero uno-
náventa y cinco- DINANDRO-PNP/DITID-EC, y de las declaraciones
de su coimputado lorge L6pez Paredes, de )osé Luis Mendiola Salgado
Tanchiva' Oscar Li-
-en sede de instrucción- de César Manuel Anguio
zardo Benites Linares y dos arrepentidos. EI citado encausado Zevallos
Gonzáles por esos hechos fue interrogado y, luego, confrontado con
los
testigos de cargo.

El señor Fiscal Superior en su acusación oral hizo mención a la Nota


de Información antes .itudu y a las declaraciones antes referidas, de
modo
que reiteró que el citado irnputado era responsable del transporte de droga
ernplean.lo ,r, u"rorluues ¡ también, del lavado de activos derivados del
tráiico ilícito de clrogas. El alegato conclusivo de la defensa del citado
imputado realizado en el acto oral si bien rechazó que los primeros he-
chás integr en el facttulr de la acusación -incluso, de la denuncia fiscal
y del autJ de aperturir de instrucción-, que circunscribió, al aspecto de
iauado de activos derivados del tráfico ilícito de drogas, polemizando con
la Fiscalía, apreció el mérito de las evidencias que hizo mención el señor
Fiscal Superior, cuyo valor probatorio desestimó, alavez que destacó su
impertiuencia.

siete. La sentencia recurrida, en función al hecho mismo de la im-


putación por el delito de tráfico ilícito de drogas -sub tipo legal agravado
en tanto se integró a una organización delictiva- y a las actividades de

556
ANE,xcts

lavado de activos, señaló que dos son los hechos básicos objeto de im-
putación -respecto de los cuales se pronunció- a) Haber utílizado las
aeronaves de la Compañía de Aviación Aerocontinente para el transporte
de droga, en su condición de propietario de la misma [ello fluye, cotno se
ha detallado, desde la Nota de Información número trescíentos setenta'
D/NANDRO-DINT-P de fojas ocho mil veintisiete y transcrita a fojas
catorce del anexo AP del Atestado número cero cinco-cero uno-noventa y
cinco -DIN ANDRO-PNP/D ITID -ECl. D ich a act iv i d a d I a re alizó dentro del
marco de funcionamiento de la organización criminal dedícada al tráfico
ilícito de drogas, liderada por los hermanos López Paredes.- b) Haber uti-
Iizado a Ia Empresa Aerocontinente para introducir en forma sistemátíca
bienes de capítal provenientes del tráfico ilícito de drogasr. Sobre ellos se
pronunció puntualmente.

Ocho. La acusación fiscal escrita, según se ha puntualizado, men-


cionó un hecho global, propio de una actividad múltiple en los marcos
de una organización delictiva dedicacla al tráfico ilícito de drogas. La
concreción más específica se fue produciendo en el curso del juicio oral,
a raíz del hecho base introducido por la Fiscalía Superior: pertenencia a
una organización delictiva dedicada al tráfico de drogas, cuya premisa
fácfica estaba incluida desde el inicio del Atestado Policial en la Nota
de Información -que es un documento oficial, de Inteligencia Policial
producido por sus órganos respectivos, no un documento de fuente
desconocida-, y que luego se fue consolidando en el curso del juicio oral
con una serie de testimonios, a los que el imputado y su defensa dieron
cumplida respuesta. En consecuencia, no se trata' en estricto sentido, de
nuevos hechos punibles.

De este modo no existió sorpresa -la acusación ¡ por ende, la


sentencia, no fueron sorpresivas- y, Por tanto, no se produjo efectiva
indefensión material, que requiere que se haya producido para el intere-
sado una imposibilidad real, efectiva y definitiva de alegar y defenderse
y defender sus derechos en el proceso, es decir, que constituya algo más
que un defecto puramente formal, para alcanzar a ser un menoscabo real
y efectivo del derecho de defensa. El juicio oral, en su dilatado tiempo de
desarrollo, perrnitió una arnplia actividad procesal a las partes acusado-
ras y acusadas, y cada elemento de prueba fue materia de los medios de
prueba correspondientes, en cuya actuación intervinieron todas las partes,
incluido el imputado recurrente, de suerte que los principios acusatorio, de

557
P¡ncy G¡ncí¡ Cavrno

contradicción e igualdad de armas han sido respetados escrupulosamente.


Además, no se puede negar -y no lo ha hecho la def-ensa del irnputado
Zevallos Gonzáles- que las posibilidades defensivas del imputado, desde
esa perspectiva, han sido melladas: su derecho de alegar y probar contra-
dictoriamente en condiciones de igualdad no se han visto conculcados.

Por consiguiente, no existe motivo para anular ese extremo de la


imputación y, menos, para declarar la insubsistencia de la sentencia por
delito de tráfico ilícito de drogas. La parte recurrente tuvo conocimiento
de los hechos irnputados y posibilidad real y efectiva de impugnarlos,
desvirtuarlos en el plenario, único proceso, donde se practicaron <in
facie iudicis, las pruebas propuestas por las partes (Conforme, para un
caso similar y al amparo de un modelo procesal semejante: Sentencia del
Tribunal Supremo Español, Sala Segunda, número seiscientos ochenta y
tres / mil novecientos noventa y cuatro, del veinticinco de ntarzo de mil
novecientos noventa y cuatro).
Nueve. Mucho se ha discutido en la doctrina procesalista penal acerca
del carácter del auto de apertura de instrucción -de procesamiento, en
otras legislaciones-, de sus efectos respecto del imputado, de los hechos
incorporados y del objeto del proceso, así como de las relaciones entre
éste con la acusación y la sentencia; y, a su vez de las relaciones entre
acusación fiscal y acusación escrita, de cara a la sentencia.

EI auto apertorio de instrucción, desde la reforma de la Ley número


veinticuatro mil trescientos ochenta y ocho, profundizada por la Ley nú-
mero veintiocho mil ciento diecisiete, constituye una resolución motivada
y provisional, de carácter interlocutorio, emanada del luez Penal -puede
levantarse, con el sobreseimiento respectivo o cuando se dicta libertad
incondicional, si desaparece el fundamento material que dio lugar a su
emisión-, por la que se declara a una persona determinada, debidamente
individualizada, como formalmente inculpada. Es, pues, una resolución
form¿rl de imputación de carácter provisional que abre el proceso acusato-
rio [así, por ejemplo, el tercer Fund¿rmento Jurídico del auto del Tribunal
Constitucional Español número trescientos cuarenta mil novecientos
ochenta y cinco, del veintidós de mayo] y, por ello, explica la necesidad
de que el imputado se pronuncie en respuesta a los cargos que contiene.

El presupuesto para poder dictar el auto de apertura de instrucción


es la existencia de ,<indicios suficientes o elementos de juicio reveladores
558
ANnxos

de la existencia de un delito>. Dicha resolución, además, se erige en el


presupuesto de las medidas provisionales cautelares, tuitivas de la víctima
o de aseguramiento de la prueba; y, su función estricta, en verdad, es
la de determinar la legitimación pasiva y convertirse en requisito previo
de la acusación fiscal:

<nadie puede ser acusado sin antes haber sido previamente declarado
inculpado> [así, por ejemplo, ha sido enfatizado por el segundo fundamen-
to jurídico del auto del Tribunal Constitucional Español número ciento
cuarenta y seis / mil novecientos ochenta y tres, del trece de abril]. Pero la
correlación con la acusación es, según se desprende del brocardo jurídico
aludido, exclusivamente subjetiva y no objetiva, de suerte que el Fiscal en
su acusación no está vinculado, ni por la determinación fáctica ni por
la calificación jurídica de los hechos que haya plasmado el ]uez Penal
en el auto de apertura de instrucción, pues el derecho al conocimiento
previo de la acusación no implica convertir la inculpación formal en un
escrito de acusación, que es privativo del lvlinisterio Público (conforme:
GIMENO SENIDRA, VICENTE: Derecho Procesal Penal, Editorial Colex,
Madrid, dos mil cuatro, página trescientos treinta y seis].

El auto de apertura de instrucción, como en su día anotó el Tribunal


Supremo Español en la Sentencia número cuarenta y dos/mil novecientos
noventa y seis, del veintinueve de enero de mil novecientos noventa y
seis, es un simple presupuesto de acceso del proceso a la fase plenaria,
pero no el instrumento de ejercicio de la acción penal [de la pretensión
penal, se podría decir con mayor propiedad] que únicamente se entiende
fijada y promovida en el escrito de calificación de la acusación. El auto
de apertura de instrucción, así entendido, se configura, en palabras
de MONTÓN REDONDO, como un requisito de procedibilidad para
la apertura de juicio oral fDerecho lurisdiccional 111, Editorial Tirant
lo Blanch, Valencia, dos mil cuatro, páginas doscientos quince]]. La
acusación de la que hay que defenderse en el juicio se produce por la
calificación -la acusación fiscal escrita-, no por el procesamiento -el
auto de apertura de instrucción-, mero presupuesto para acceder a la otra
fase, que por lo demás, no fija el uthema decidendi>, (Sentencia número
cinco mil seiscientos veintiocho / mil novecientos noventa, del veintiséis
de diciembre de mil novecientos noventa y uno). El procesamiento, en
consecuencia, no supone acusación.

559
P¡ncv G¡,xcÍe Cevnno

No existe, en consecuencia, una relación de equivalencia entre auto de


apertura de instrucción y acusación: su relación fáctica no vincula al Fiscal
para su calificación, ni fija definitivamente el objeto procesal (Conforme:
MONTON REDONDO, obra citada, página doscientos diecinueve). Si la
primera imputación del Juez Penal fuera intangible, resultaría innecesaria,
no sólo la etapa de instrucción, sino las posteriores y no podría investi-
garse delito alguno en la plenitud de datos y de circunstancias (Sentencia
número seiscientos ochenta y tres / mil novecientos noventa y cuatro, del
veinticinco de marzo). La relación de hechos y la calificación jurídica
realizada en dicho auto no es en absoluto vinculante para el Tribunal,
que debe formar su convicción sin tener en cuenta la convicción alcan-
zada por otros órganos de la Administración de |usticia -el ]uez Penal
en nuestro vigente sistema procesal penal (Auto del Tribunal Supremo
Español del once de febrero de mil novecientos noventa y uno)-.

Diez. Por otro lado, la acusación fiscal (ver: artículo doscientos vein-
ticuatro del Código de Procedimientos Penales] es el acto de postulación,
de carácter provisional, de formalización de la pretensión punitiva. Por
medio de ella el Fiscal da cumplida respuesta a la exigencia propia de las
máximas romanas ne procedat iudex ex officio y nemo iudex sine acu-
satore, y fundamenta y deduce la pretensión punitiva y de resarcimiento.
Aquí un elemento esencial es el hecho o fundamentación fáctica, que
deben ser los que han sido objeto o formado parte de la instrucción flas
referencias fácticas y las calificaciones del auto de apertura de instrucción
no vinculan al Fiscal, sí los hechos que resulten de la instrucción].

Pero, la deducción definitiva de la pretensión, con arreglo al resultado


de la prueba y sin que se pueda modificar su contenido esencial fijado
en la acusación escrita [<...dentro de los límites fijados en el escrito de
acusaciónr], se da con la acusación oral (ver: artículo doscientos setenta
y tres del Código de Procedimientos Penales), cuyas conclusiones las pa-
sará por escrito al Tribunal. Aquí el Fiscal tiene la oportunidad, si fuera
menester, (a) no sólo de rectificar las calificaciones jurídico penales -por
errores técnicos o por modificaciones fácticas que vienen introducidas
por haberse practicado la prueba en el juicio [así: MORENO CATENA,
VÍCTOR: Derecho Procesal Penal, Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, dos
mil cuatro, página cuatrocientos quince]; incluso, el artículo doscientos
sesenta y tres del Código de Procedimientos Penales, por producirse una
situación desfavorable al imputado instaura un trámite incidental si el delito

s60
ANrxos

reviste un carácter más grave que el indicado en el escrito de acusación-,


sino también (b) de plantear con mayor precisión y exhaustividad los
hechos -éstos no pueden ser alterados en su esencia, pues de lo contrario
se ocasionaría indefensión-. Las modificaciones fácticas, producto de la
actividad probatoria, -siempre que no sean esenciales pues la acusación
escrita acota los límites de la conducta objeto de juzgamiento- tienen en
este momento procesal cabida razonable: el paso del hecho probable al
hecho probado explica esa posibilidad, sin que, es de reiterar, se alteren
los hechos esenciales, pues ello importaría modificar la ucausa petendi>
de la pretensión. Es, por tanto, la acusación oral la que define el objeto
procesal y crea el límite de la congruencia penal. A ella debe referirse
la sentencia.

Once. En el presente caso, como se ha expuesto precedentemente,


la acusación escrita comprendió los cargos por el delito en cuestión y
su precisión, con todo el detalle que surgió de la actividad probatoria
del enjuiciamiento, se produjo en la acusación oral. Y a esa calificación
definitiva se refirió la defensa ¡ esencialmente, el Tribunal sentenciador,
de suerte que no se vulneró la necesaria congruencia penal.

Doce. Por tales razones, el motivo de impugnación y la opinión de


la Fiscal Suprema, deben ser desestimados.

DECIMO SEXTO. De la pretensión absolutoría del encausado Zevallos


Gonzáles respecto a los delitos de receptación proveniente de tráfico ilícito
de drogas y lavado de activos.

Uno.El acusado Zevallos Gonzáles, según se anotó, denunció recur-


salmente que la Sala sentenciadora omitió analizar y valorar las pruebas
actuadas y efectuó una apreciación sesgada, parcializada e incompleta de
las pruebas incorporadas. Especialmente, restó mérito probatorio al Parte
Policial número cero veinticinco-once-noventa y siete-DINANDRO-PNP/
PNP/DINFI- GO.Dos, y se lo otorgó al Parte Policial número ciento
cuarenta y tres - cero siete - noventa y cinco-DINANDRO, pese a que
no contiene ninguna imputación en su contra.

Dos. El señor Fiscal Superior en su acusación escrita sostiene que el


acusado Zevallos Gonzáles, conjuntamente con Winston Ricardo Zevallos
Gonzáles, Mónica María Córdova Sánchez y ihon lvtejía Magnani, en con-
cierto de voluntades, utilizaron maliciosamente la empresa Aerocontinente

56t
P¡ncr" G¡,ncí¡ Cnvr:no

Sociedad Anónima de su propiedad, para introducir en forma sistemática


bienes de capital valorados aproximadamente en cuarenta y tres millones
quinientos mil dólares americanos, consistentes en aviones, en el período
que abarca de mil novecientos noventa y dos a mil novecientos noventa
y cinco, y reportar las ganancias que se producen en los Estados Unidos,
donde son administrados por los antes nombrados, desconociéndose el
origen patrimonial de los mismos, por lo que se deduce que dicha for-
tuna proviene del tráfico ilícito de drogas al no existir ningún elemento
que precise lo contrario, en razón de elevadas sumas de dinero que no
tenían sustento legal. Asimismo afirma que la empresa Aerocontinente
Sociedad Anónima durante el año mil novecientos noventa y cuatro ad-
quirió seis aviones más por alquiler - venta, desconociéndose también
la procedencia del dinero para dichas adquisiciones, lo que corrobora
la presunción que ese dinero es producto del tráfico ilícito de drogas,
tanto más si su coimputado José Luis Nlendiola Salgado refirió que el
cabecilla de la organización delictir-a l\lanuel López Paredes le habría
proporcionado a Zevallos Gonzáles la suma de un millón de dólares
provenientes del tráfico ilícito de drogas. Reitera el señor Fiscal que es
sintomático que esta compañía de aviación comercial sospechosamente
creció en forma vertiginosa desde mil novecientos noventa y dos hasta
la fecha, cuando al inicio de sus actividades no contaba con el respaldo
económico, siendo avalada por Internacional Pacific Trading Inc, cuyo
presidente era coincidentemente Zevallos Gonzáles y como vicepresidente
Winston Ricardo Zevallos Gonzáles-

Tres. El Tribunal Superior señala, en relación a la imputación por


receptación y lavado de activos, que está probada la responsabilidad penal
del citado acusado.

Respecto a la empresa TAUSA concluye que el acusado no pudo


sustentar con docun-ientos los ingresos que formaron el capital social
para la constitución de Ia citada empresa, por lo siguiente:

(i) El propio encausado precisa en la audiencia del diecisiete de


noviembre de dos mil cuatro que por el transcurso del tiempo
no existen archivos que acrediten la procedencia del dinero
para la formación de la referida empresa. El Informe Contable
número veintiséis-diez- noventa y siete-DINANDRO, el cual
guarda relación con el Informe Contable treinta y nueve - DIRF,

562
ANnxos

su fecha cinco de agosto de mil novecientos ochenta y tres,


concluye que la Empresa TAUSA no cuenta con las operaciones
realizadas durante los ejercicios contables de rnil novecientos
ochenta a mil novecientos ochenta y uno, hallándose incom-
pleta la correspondiente al año mil novecientos ochenta y dos,
tal como se advierte a fojas cincuenta y seis mil ochocientos
veintiséis.

(ii) En los años precedentes a la creación de la citada empresa,


Zevallos Gonzáles contaba con menos de dieciocho años de
edad y había sido separado de la Escuela de la Fuerza Aérea.

(iii) Años antes de la creación de la citada empresa se produce la


muerte del padre del acusado, Dióscoro Zevallos Gómez, y a Ios
familiares sobrevivientes no se les otorgó ningún pago de seguro
o indemnización, tal como se advierte del oficio número ciento
ocho - dos mil cinco - PRON,IIEM - MINSA, el cual adjunta
la resoiución número ochocientos sesenta y siete - setenta y
siete - Sociedad Anónima, que obra en el Tomo T - cuatro,
anexo veintiséis del Parte Ampliatorio número veinticinco -
once - noventa y siete DINANDRO que obra a fojas dos mil
ochocientos treinta y ocho.

(iv) Las utilidades reportadas por la empresa fueron producto de


los seguros cobrados a raiz de los accidentes que sufrían las
aeronaves. No es sólido el fundamento de que dichos accidentes
hayan sido consecuencia de acciones terroristas. Esta modalidad
es propia de las organizaciones delictivas para dar apariencia
legal al dinero proveniente de actividades ilícitas que se reinserta
al mercado financiero para evadir todo tipo de control.
(v) La señora Sara María Gonzáles viuda de Zevallos carecía de
las posibilidades económicas para aportar los ochocientos mil
nuevos soles iniciales para la conformación de TAUSA, pues
sólo recibía una exigua pensión por viudez.

(vi) El aporte de los cincuenta mil nuevos soles por el acusado


Zevallos Gonzáles o Zevallos González no se sustenta en activi-
dades lícitas o trabajos estables ya que había sido recientemente
separado de las Fuerzas Aérea.
Ppncy GencÍ,r Cav¡Ro

(vii) En el Parte Ampliatorio número cero veinticinco - once - noven-


ta y siete - DINANDRO - DINFI, a través del cual el acusado
Zevallos Gonzáles pretende sostener que tenía solvencia econó-
mica, no obra documento alguno que avale la procedencia de los
veintitrés mil ochocientos cincuenta y cinco dólares americanos
con los que la empresa T'AUSA adquirió su primera avioneta
en el año mil novecientos ochenta, ni tampoco el aumento de
capital social que realizaron los socios con fecha doce de febrero
del año en mención, el cual se vio incrementado en catorce mil
nuevos soles adicionales. Si bien Zevallos Gonzáles sostuvo que
dicho aumento de capital provenía del cobro del seguro por
siniestro de la avioneta de matrícula OB - mil ciento ochenta
y nueve, esta versión queda desacreditada ya que la aseguradora
recién hizo efectivo el pago en abril de mil novecientos ochenta
y dos, es decir, cerca de dos años posteriores al incremento del
capital social de la empresa TAUSA.

Cuatro. En cuanto a la constitución de la Empresa Aerocontinente, el


Tribunal de Instancia afirma que quedó plenamente establecido que ésta
se constituyó el cuatro de enero de mil novecientos noventa y dos con
capital proveniente del tráfico ilícito de drogas, dinero que fue inyectado
a la Empresa Aerocontinente dentro del proceso o circuito del lavado de
activos. Esa conclusión se sostiene con:

(i) La contradicción en la que incurre el acusado Zevallos Gonzá-


les respecto a la circunstancia de la adcluisición de la primera
aeronave para la Empresa Aerocontinente, pues éste refiere que
el dinero para la compra de dicha aeronave fue financiada por
la Empresa Occidental Petroleum Compan¡ sin embargo luego
se contradice al sostener que la compra del primer avión para
Aerocontinente se realizó con los fondos de los seguros de las
avionetas siniestradas de la Empresa TAUSA, la cual según la
propia versión del acusado ascendió a un millón cuatrocientos
mil dólares americanos, tal como lo vuelve a reiterar en la sesión
de audiencia con fecha uno de diciembre de dos mil cuatro.

(ii) En el Parte Ampliatorio número veinticinco-once-noventa y


siete- DINANIDRO-DINFI, que realiza un análisis contable de
la Empresa TAUSA y concluye que no está acreditada documen-

564
Awexos

talmente que haya cobrado la suma de un millón novecientos


sesenta y siete mil quinientos sesenta y ocho dólares americanos,
más aún si fue recién el dieciséis de septiembre de mil novecien-
tos noventa y dos que se hizo efectivo el pago del seguro por
siniestro de la avioneta de matrícula OB - mil ciento ochenta
y nueve, esto es, el pago se dio después de la constitución de
la empresa, por lo que el argumento del encausado carece de
verosimilitud.
(iii) El precio que se pagó por la primera aeronave fue de tres millones
quinientos mil dólares americanos y no un millón doscientos
cincuenta mil dólares americanos como sostiene el acusado,
en consecuencia, la diferencia er'Itre el valor consignado por
el acusado genera otro indicio concurrente respecto al origen
ilicito de Ia cliferencia.
(iv) El origen ilícito del dinero utilizado para la adquisición de
la primera aeronave se acredita con la sindicación formulada
por el testigo impropio forge López Paredes en ei sentido que
proporcionó un millón cuatrocientos mil dólares americanos
al acusado Zevallos Gonzáles, indicación que primigenianente
la hace en una declaración jurada y luego es ratificada en su
declaración prestada en el juicio oral, así como con la decla-
ración espontánea de la sentenciada Zelideth Castillo Villalo-
bos ante un medio de prensa local y que fuera registrado en
video, incorporado por la Sala con las formalidades de ley y
sometido al debate contradictorio en el estado de oralización
de documentos. (v) El acusado no explica razonablemente la
motivación para la creación de empresa s off shore para trabajar
con la empresa Aerocontinente coincidentemente en la época
en que se preiLr¡r la entrega del dinero por parte de |orge
López Paredes. Las transferencias de dinero realizadas desde
el año mil novecientos noventa y dos a favor de la Empresa
Internacional Pacific Trading fueron por montos ntayores a
los que la Empresa Aerocontinente obtenía. No ha sustentado
de manera fehaciellte el origer-r del capital que se inyectaba a
las empresas constituidas en el extranjero y de las cuales era
propietario.

565
Ppncy GencÍa Cev¡ncr

(vi) Las conclusiones del Parte Policial número ciento cnarenta y


tres - cero siete - noventa y cinco - DINAI{DRO, que precisa
que el acusado Zevallos Gonzáles utilizó maliciosamente la
Empresa Aerocontinente para lavar activos provenientes de
actividades ilícitas, a cuyo efecto constituyó y utilizó empresas
de su propiedad en Estados Unidos, las cuáles reportaban un
superávit que el acusado no pudo acreditar documentalmente.

(vii) La Sala Penal Superior rechazí el mérito de descargo del Parte


Ampliatorio número cero veinticinco - once - noventa y siete, en
vista que carece de la docurnentación sustentatoria que acredite
sus conclusiones. A ello se agrega que los borradores del citado
Parte Policial fueron encontrados en el allanamiento realizado
en la oficina de la Empresa Aerocontinente, ubicada en calle
José Pardo número cuadra seis, Distrito de lvliraflores - Lima,
conforme consta en Ia comunicación presentada por la parte
civil.
(viii) La SUNAT mediante oficio número dos mil trescientos vein-
tidós - noventa y siete - R uno, del veinte de agosto de mil
novecientos noventa y siete, inserto a fojas dos mil doscientos
treinta y ocho, remitió información relevante, en el sentido que
el acusado Zevallos Gonzáles, durante el período comprendido
entre los años mil novecientos noventa y uno a mil novecientos
noventa y cinco, no era contribuyente activo, que sus obligaciones
tributarias las canceló posteriormente, incluyendo los intereses
moratorios y la deuda impaga. Ello se acredita también con la
Pericia )udicial Contable de fecha catorce de diciembre de mil
novecientos noventa y cinco v de las copias de los formatos de
declaración jurada correspondientes.

(ix) El Tribunal de Instancia precisa tantbién que la entpresa Aero-


continente creció desntesuradamente en un plazo muy limitado
y no existe sustento documentario de los ingresos de algunas
de sus empresas. Así se tiene la compra de los cuatro aviones a
nombre de la empresa Internacional Pacific Trading, dos aviones
a nombre de la Empresa Cargo Air Craft Leasing Corporation,
un avión a nombre de South West International Holding inc.
Por otro lado, segírn el Informe número cero veintidós - dos mil

566
ANE,xos

uno - INDECOPI ICLC, de fecha once de julio del año dos mil
uno, el Banco de Crédito cerró las cuentas del acusado debido
a su negativa a proporcionar sus Estados Financieros auditados
que permitan acreditar que el dinero depositado tuviera proce-
dencia ilícita. El citado acusado tampoco acreditó los ingresos
que tenía depositados en el Southern Bank.

Cinco. En el extremo del delito de lavado de activos, también in-


criminado al acusado, se tiene que la condena dictada en su contra se
encuentra también arreglada a ley y es el resultado de la valoración de los
medios probatorios incorporados en el Proceso y que han sido expuestos
por el Tribunal de Instancia y detalladas concisamente en el parágrafo
precedente.

Las irregularidades existentes en la Empresa TAUSA Sociedad Anó-


nima han quedado plenarnente constatadas con la pericia contable oficial
del treinta de septienrbre de mil novecientos ochenta y dos, efectuada a
requerimiento del luzgado de Instrucción de Coronel Portillo, y con el
Informe Contabie número treinta y nue\¡e DIDRF, del cinco de agosto
de mil novecientos ochenta y tres. En ambas pericias se resalta que la
contabilidad de TAUSA Sociedad Anónima no se llevó a cabo mediante
cuenta corriente bancaria y que no existen mayores documentos susten-
tatorios de sus operaciones. Si bien el acusado Zevallos Gonzáles sostuvo
que la ley le obliga a guardar la documentación de sus operaciones sólo
por cinco años, no es menos cierto que se debe tomar en cuenta que a
la fecha de la constitución de la referida empresa el sentenciado conta-
ba con dieciocho años de edad y no tenía actividad legal debidamente
sustentada, pese a lo cual aparece como socio fundador de la referida
empresa. Además, involucró a su entorno familiar en sus actos delictivos.
A su señora madre Sara María de los Angeles Gonzáles Gavancho viuda
de Zevallos aparece suscribiendo ochocientos acciones por un monto de
ochocientos mil soles oro, siendo que en aquél entonces se desempeñaba
como oficinista en el instituto Peruano de Seguridad Social, empleo que
no pudo haberle proporcionado el monto dinerario invertido; asimismo,
no se ha demostrado con prueba documentaria que el occiso Diosdoro
Zevallos Gómez, padre del imputado, les haya dejado herencia alguna, por
lo que la supuesta solvencia económica de la señora Sara María Gonzáles
Viuda de Zevallos alegada por ella y por el acusado Fernando Zevallos
Gonzáles en su declaración plenaria no tiene sustento alguno.

567
Ppncy G¡.xcí¡. Cevr,no

En relación a la primera aeronaye adquirida por la empresa <Trans-


portes Aéreos Uchiza Sociedad Anónima, (TAUSA), esto es, la avioneta
CESSNA OBT-once ochenta y nueve, el encausado Fernando Zevallos
Gonzálezha referido en el juicio oral que fue adquirida pagando una cuota
inicial equivalente al diez por ciento del precio y el resto financiado en
cinco años; que a estos efectos contó con el aval del Banco Amazónico
y constituyó en hipoteca el inmueble ubicado en el Distrito de Breña a
favor de dicho Banco. Sin embargo, en los actuados no aparece documen-
to alguno que acredite que el monto correspondiente a la cuota inicial
tiene un origen lícito, tanto más si con el mérito de la ficha registral de
fojas trescientos sesenta y siete incorporada al Parte Ampliatorio número
veinticinco-once-noventa y siete- DINANDRO-PNP/DINFI-GOE se des-
virtúa que el inmueble haya sido constituido en hipoteca.
S¿is. En lo atinente a la empresa Aerocontinente, el dictamen pericial
contable de fojas cincuenta y dos mil trescientos cuarenta y cinco concluye
que la etapa preoperativa fue financiada con préstamos efectuados por
la Empresa Internacional Pacific Trading Inc. por un monto de ciento
treinta y cuatro mil setecientos noventa y siete dólares americanos, el
que no fue sustentado documentalmente. Ello acredita que esta última
empresa, también de propiedad del acusado Zevallos González, y que pese
a tener como capital social inicial la suma de cien dólares americanos
-ver acta de constitución de fojas veinticinco mil novecientos ochenta y
dos-, operaba con altos montos de dinero, suficientes para poder adquirir
aeronaves a título de propiedad.

Respecto a la adquisición de la primera aeronave Boeing setecientos


treinta y siete - doscientos cuatro/OB uno cuatro nueve tres, el refe-
rido acusado entró en contradicciones, pues al prestar su declaración
instructiva a fojas quince mil treinta y ocho aseveró que fue obtenida
mediante contrato de alquiler venta - leasing, sin embargo en el juicio
oral señaló que la aeronave fue adquirida al contado y por el precio de
un millón doscientos mil nuevos soles, con fondos provenientes de los
seguros que percibiera de TAUSA Sociedad Anónima por el siniestro
de sus avionetas y de la relación comercial con la Empresa Occidental
Petroleum Corporation Of Perú. Esta última versión no se pudo verifi-
car por cuanto los doscientos ochenta y cuatro mil dólares americanos
que recibió la empresa TAUSA Sociedad Anónima a consecuencia de
dos siniestros que sufriera la aeronave CESSNA cuatrocientos uno-B/

568
ANpxos

OB- once diecinueve se pagaron en partes, pagos que se materializaron


tiempo después de la adquisición de la primera aeronave, la que data
del quince de marzo de mil novecientos noventa y dos, mientras que
el primer depósito a consecuencia del siniestro data del veintiocho de
mayo de mil novecientos noventa y dos. El dinero en cuestión tampoco
pudo ser utilizado para la compra de la primera de las aeronaves de la
relación comercial entre Aerocontinente Sociedad Anónima y la Empresa
Occidental Petroleum Corporation Of Perú por cuanto los ingresos por
este concepto recién se concretaron en junio de mil novecientos noventa
y dos -ver fojas quinientos siete-. En ese sentido cobra trascendencia la
incriminación efectuada por Jorge López Paredes, a través de su decla-
ración jurada -ver fojas sesenta y tres mil ciento cuarenta y siete- y en
su declaración plenaria, que ratificó al ser confrontado con el acusado
Zevallos Gonzáles, en el sentido que la primera aeronave fue comprada
con un millón cuatrocientos mil dólares americanos que le entregó a
fines de Diciembre de mil nor.ecientos not'enta y uno en el Malecón de
la Reserva, Miraflores - Lima. Si bien el sentenciado alegó que tanto él
como López Paredes no se encontraban en el Perú en el momento en
que aconteció tal reunión, se debe tomar en cuenta que los miembros
de las organizaciones criminales suelen desplazarse utilizando otras
identidades para encubrir sus actos ilegales.

Además en autos no se acreditó el origen lícito del capital que se


inyectaba a las empresas constituidas en el extranjero, de las cuales era
propietario.

Siete.Lo alegado por elacusado Zevallos Gonzáles, en el sentido que


se restó el mérito probatorio al Parte Policial número cero veinticinco-
once-noventa y siete-DlNANDRO-PNP/PNP/DINFI- GO.Dos y se otorgó
valor probatorio de cargo al Parte Policial número ciento cuarenta y tres
- cero siete - noventa y cinco- DINANDRO pese a que este último no
contiene ninguna imputación en su contra, carece de fundamento. Ambos
Partes fueron debidamente valorados y compulsados a la luz de todas las
pruebas incorporadas en autos. El segundo de los Partes Policiales antes
citados no sólo cuenta con ia documentación que justificó razonada y
razonablemente sus conclusiones, sino también fue ratificado por los
Instructores que lo suscribieron, mientras que el primero no contó con
la documentación sustentatoria necesaria.

569
Pnncv GnncÍ¡ C¡.vp.no

Ocho. Las evidencias antes glosadas y las expuestas por el Superior


Colegiado son categóricas y acreditan la responsabilidad penal de Zevallos
Gonzáles en el delito analizado.

DÉCIMO SÉPT'IMO. Del delíto de tráfico ilícito de drogas materia


de condena al imputado Zevallos GonzáIes.

Uno. El señor Fiscal Superior en la acusación fiscal escrita de fojas


cuarenta y seis mil setecientos veinte, en concordancia con la acusación
oral, atribuyó al imputado Zevallos Gonzáles ser integrante de la or-
ganlzaciín criminal dirigida por los hermanos López Paredes y en la
división de roles delictivos, además de corresponderle tareas en el lavado
de activos -ámbito financiero- también desarrolló algunas actividades de
comercialización de drogas, en el traslado de la misma al exterior. En
orden a este último cargo, se hizo mención -según se anotó en el funda-
mento jurídico décimo quinto- al contenido de la Nota de Información
número trescientos setenta-DINANDRO-DINT-P y a las declaraciones de
lorge López Paredes, José Luis Mendiola Salgado, César Manuel Angulo
Tanchiva, Oscar Lizardo Benites Linares y dos arrepentidos, de las que
se evidencia que utilizó las aeronaves de Areocontinente para el traslado
de droga.

Dos. El Tribunal de Instancia, en términos generales, aceptó la pro-


puesta del Ministerio Público y, en tal virtud, estimó probados los cargos.
Ahora bien, a lo expuesto en la sentencia recurrida, que en su esencia se
da por reproducido, se tiene que las pruebas de cargo se circunscriben
al período comprendido entre los años mil novecientos noventa y dos a
mil novecientos noventa y cinco. Acreditan la culpabilidad del acusado
Zevallos Gonzáles:

A. La declaración de lorge López Paredes, quien en su declaración


plenaria prestada en el juicio oral que precedió la expedición de
este juzgamiento precisó que en septien-rbre del año mil novecien-
tos noventa y uno conversó con el citado encausado, oportunidad
en que le solicitó dinero para la compra de aviones. Es así que
acordó con él la entrega de una suma superior a la que le pedía
a cambio de que comprara un avión para transportar droga a
Colombia. Es así que, después de cuatro meses de acaecida la
reunión antes citada, le proporcionó la suma de un millón y medio
de dólares. Empero, el transporte de droga no llegó a realizarse,

570
ANsxos

pero el negocio se reinició el año mil novecientos noventa y


cuatro, cuando Zevallos Gonzáles se reunió tanto con él cuanto
con Herless Díaz y los mexicanos, ocasión que se acordó que el
transporte de droga con estos últimos, quienes conducían grandes
cantidades de droga y necesitaban para hacerlo contar con una
compañía grande como la de Fernando Zevallos Gonzáles. Es
así que el imputado en referencia transportó cuarenta toneladas
de drogas con los colombianos encabezados por ]orge Rodríguez
Cédula, la que era llevada de Colombia a México.

B. La declaración plenaria de César Manuel Angulo Tanchiva. Él se


desempeñaba como seguridad de Zevallos Gonzáles. Sostiene que
el citado imputado se dedicaba al tráfico ilícito de drogas. Que
iba personalmente a bordo de avionetas y totalmente armado a
transportar droga desde la frontera de Colombia, en Santa Marta
y Cañaveral. Esta versión sólo abarca, con precisión, la actividad
delictiva de Zevallos Gonzáles durante el tiempo en que trabajó
bajo sus órdenes, esto es, desde mil novecientos ochenta y cuatro
a mil novecientos ochenta y siete.

c. La versión de |osé Luis Mendiola Salgado -hombre de confianza


de |osé Tito López Paredes-, quien en la declaración jurada in-
corporada a fojas veintinueve mil quinientos doce sostiene que
el acusado Fernando Zevallos Gonzáles recibió la suma de un
millón cuatrocientos mil dólares americanos para el transporte de
droga a diferentes aeropuertos de América. Si bien al prestar su
declaración plenaria en la sesión del juicio oral del diecisiete de
enero de dos mil cinco indicó que redactó esa declaración jurada
por dinero, no es menos cierto que en esta última declaración
aceptó haber conocido de la supuesta deuda de un millón cua-
trocientos mil dólares americanos que tendría Fernando Zevallos
con la organización delictiva liderada por los hermanos López
Paredes.

D. La declaración plenaria de Oscar Lizardo Benites Linares en la


sesión del juicio oral del veinticinco de febrero de dos mil cinco
-ver fojas setenta y ocho mil setecientos noventa y siete-. Éste
da cuenta de las amenazas que sufrió por parte de lorge Chávez
Montoya, alias oPolacoo -hombre de confianza de Fernando Ze-

57r
P¡ncv GencÍ,q Crvnp<l

vallos-, a fin de que se retracte de las imputaciones hechas contra


Fernandcl Zevallos Gonzáles. Expresa que en el año noventa y
uno hizo un primer despacho de seiscientos kilos de droga con
lorge Chávez Montoya, quien actuaba por órdenes de Femando
Zevallos, así como que en el año mil novecientos noventa y cuatro
hizo otro embarque de droga a través de Aerocontinente. Por
otro lado, el referido testigo indicó ser informante de la DEA
desde el año mil novecientos noventa y tres.

E. Las declaraciones plenarias de los terroristas arrepentidos iden-


tificados con claves A uno A cero cero cero cero noventa y dos
y A uno A cero cero cero cero ochenta y tres, los cuales dan
cuenta de las reuniones en que participó Zevallos Gonzáles con
la Dirección del Comité Regional del Huallaga del Partido Co-
munista Sendero Luminoso, en las que se discutía el cupo que
debería pagar la empresa TAUSA para que pueda transportar
droga sin impedimento alguno. Estos testimonios permiten
advertir la incursión de Zevallos Gonzales años antes a los que
son objeto de examen en este proceso.

F. Corrobora ese dato táctico, esto es, la incursión del acusado Ze-
vallos Gonzáles desde tiempo atrás en esa actividad delictiva, lo
que es compatible con su vinculación con la conducta criminal
de los hermanos López Paredes, la declaración plenaria en este
juzgamiento de ]orge López Paredes. Éste al ser interrogado
respecto a hechos anteriores a los que son materia de evaluación
expresó que en los años ochenta transportó droga con Zevallos
Gonzáles. Apoyan lo expuesto las pruebas de cargo que obran al
interior del expediente judicial signado con el número ochenta y
tres guión ochenta y dos. Además, está plenamente establecida
la relación entre el acusado Zevallos Gonzáles y los hermanos
López Paredes -cabecillas de la organización-, quienes vivieron
en la cuadra ocho del Jirón Huaraz en el Distrito de Breira -ver
declaración prestada por Zevallos Gonzáles en el juicio oral a
fojas setenta y ocho mil ciento trece y siguientes-. Finalmente,
apunta en esa misma dirección el c¡.re la empresa Aerocontinente
en sus inicios no se dedicó a prestar servicios para la aviación
contercial, sino a transportar diversos víveres, enseres u otros
requerimientos para la Occidental Petroleurn Company (OXY),la

572
Awsxos

cual tenía su centro de operaciones en la selva de Ucayali; hecho


que se acredita con la propia versión de Zevallos Gonzáles, quien
aseveró en la sesión del juicio oral del veinticuatro de noviembre
de dos mil cuatro que Aerocontinente tenía permiso de vuelo no
regular, por lo que se alquilaban los aviones en las horas libres'

G. El conjunto de la prueba de cargo expuesta, y la que contiene


la sentencia impugnada, no hace sino evidenciar, de parte del
acusado Zevallos Gonzáles una conducta delictiva continuada
vinculada al tráfico ilícito de drogas. A partir de la misma -y no
de otro modo se explica su evolución comercial y económica-, es
que incursionó en la aviación comercial y desarrolló otras acti-
vidades mercantiles, aunque con una base ausente de legalidad
y siempre funcional y paralela al tráfico ilícito de drogas.
Tres. La lógica de delincuencia organizada que se juzga en este
proceso penal obliga a un tratamiento de la prueba de tal magnitud
que pernrita entender un modelo de comportamiento criminal complejo
que se proyecta en el tiempo y que comprende a numerosas personas
y variadas situaciones. Por tal razón es que, de un lado, se acude a la
prueba por indicios y, de otro, se realiza un análisis del conjunto de
las evidencias, lo que a su vez permite comprender la trama delictiva
en toda su difusa concreción. No se puede analizar la situación jurídi-
ca de un imputado sin referirse también a la de los restantes, ni la de
estos entre sí, y a la de todos ellos en función a la organización que
integran o a la que de uno u otro modo colaboran. El examen global
de esta causa, de singular complejidad y de accidentado cauce, permite
advertir la presencia de un conjunto de personas en variadas funciones,
específicas relaciones mutuas y vinculaciones entre sí, pero de uno u
otro modo unidas a partir de un eje organizativo -los hermanos López
Paredes- y de contactos con otras mafias en el exterior, a partir de la
cual se adscribían o colaboraban con su designio o propósito materia-
lizado en el tráfico ilícito de drogas. De ahí que es trascendente para
una valoración global no sólo las declaraciones que los implicados han
venido exponiendo en el curso del proceso, las coimputaciones que
luego de un tiempo se han venido sucediendo de modo progresivo y
que, como es evidente, fracturan la lógica cerrada y de adhesión de sus
miembros-, y el haliazgo -como prueba material incontrovertible- de
una gran cantidad de droga, todo lo cual revela sin duda alguna la
573
P¡ncv GencÍ¡, C¡vpno

y un funcionamiento
presencia de una organización bien estructurada
y expansión muy anterior a su descubrimiento -no de otra forma se
puede explicar, desde la experiencia general, un embarque tan grande,
el ámbito territorial que comprendió y el importante número de impli-
cados-. A ello se agrega, en el ámbito financiero, y desde la perspectiva
de uno de los implicados: Zevallos Gonzáles -con diversos roles-, la
presencia de un compañía aérea, cuyo origen y expansión, a partir del
análisis pericial económico ya valorado, sólo se explica por la inyección
de capitales procedente del tráfico ilícito de drogas.

DÉCIMO OCTAVO. En relación al procesado ausente Isaac Kattan


Kassin, cuya defensa inicialmente interpuso recurso de nulidad contra el
extremo de la sentencia que dispuso la reserva del proceso en su contra
e intervino en la vista de la causa solicitando su absolución, no existen
pruebas suficientes que justifiquen con razonabilidad proseguir la per-
secución penal. La identidad, es decir, el nombre de Isaac Kattan Kassin
se lo atribuyó Herless Díaz Díaz, pero se ha esclarecido en autos que se
trata de personas distintas. En efecto:

A. Si bien en el Parte Policial número sesenta cero uno guión noven-


ta y cinco DINANDRO-PNP-DITID-EC, de fojas cuatrocientos
noventa y dos del Tomo A se le atribuye haberse dedicado y
contribuido con el acusado Herless Díaz Díaz, Miriam Del Ro,
sario Díaz Díaz y el no habido Milko Robinson Flores Muñoz
en los trámites de envío de droga al exterior, no es menos cierto
que ninguno de sus coimputados lo sindica en ese sentido. Tal
versión no incriminatoria es sostenida por los jefes y cabecillas
e, incluso, por los integrantes de menor rango.

B. El ahora testigo lorgeLópez Paredes -condenado a cadena perpe-


tua- en la carta de fojas cincuenta y seis mil setecientos veinticinco
precisó que el acusado Herless Díaz Díaz, como representante
del Cartel de Guadalajara, usaba los nombres de Isaac Kattan
Bassin en Colombia y el de José Vásquez Muñoz en el Perú, así
que hizo uso del primero de éstos en el transporte de dinero de
México al Perú.

C. El propio acusado Kattan Kassin inició un proceso penal contra


Herless Díaz Díaz y Manuel López Paredes por el uso de su
identidad. De igual manera, se tiene la declaración jurada con
574
ANEXoS

firma legalizada notarialmente del acusado Herless Díaz Díaz,


de fecha octubre de dos mil, en la que afirma que el encausado
Kattan Kassin no tiene ninguna responsabilidad en la denomi-
nada banda de los Norteños y tampoco ha tenido participación
en las actividades ilícitas que se le imputan.

D. Finalmente, el propio Fiscal Superior al formular su requisitoria


oral aseveró que <no existe ningún medio de prueba adicional al
Parte Policial que se ha mencionado, c1ue pueda corroborar los
cargos que se le imputan [a Kattan Kassin]...> -ver fojas ochenta
mil cuatrocientos ochenta y cinco-. Empero, decide acusar for-
malmente al referido imputado.

E. Siendo así, es de rigor hacer lugar al pedido expreso formulado


por la defensa del encausado Isaac Kattan Kassin mediante su
escrito de fojas trescientos setenta del cuadernillo formado en
esta instancia, sustentado en el informe oral llevado a cabo el
día veinte de junio del presente año. Si bien es cierto dicho
encausado tiene la condición jurídica de ausente, se deberá
hacer una interpretación a contrario sensu del numeral doce
del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política
del Estado, que dispone que <Son principios y derechos de Ia
función jurisdiccional:[...] El principio de no ser condenado en
ausencia>, por lo qlue ula absolución se puede dar en ausencia>.
En tal virtud, debe procederse en este extremo de conformidad
con lo señalado en el artículo trescientos del Código de Proce-
dimientos Penales, absolviéndose a éste de la acusación fiscal
formulada en su contra.

F. Por lo demás, en estos casos así lo ha establecido este Supremo


Tribunal, tal como es de verse de la Ejecutoria Suprema del ocho
de noviembre de dos mil cinco, recaída en el recurso de nulidad
número quinientos sesenta - dos mil cinco / Apurimac. En esa
ocasión se determinó que el correcto entendimiento de la expre-
sión "...sóio podrán ser modificadas cuando les sea favorable" -a
que hace referencia el apartado dos del artículo trescientos del
Código de Procedimientos Penales- abarca incluso la absolución
cuando se advierte la presencia, entre otros, de un supuesto de
no punibilidad.

575
P¡ncv G¡.ncÍ¡ C¡.vnno

DECISION
Por estos fundamentos; de conformidad en parte con el dictamen
de la señora Fiscal Suprema en lo Penal:

PRIMERO. Declararon NULA la sentencia de fojas ochenta y dos mil


doscientos tres, del diecinueve de diciembre de dos mil cinco, en cuanto
absuelve a Jeiler Díaz Cardoza o Jarler Díaz Cardozo de la acusación fiscal
formulada en su contra la Salud Pública - tráfico ilícito de drogas - en sus
modalidades básica, receptación y lavado de activos, en agravio del Estado; con
lo demás que sobre el particular contiene. DISPUSIERON se realice un nuevo
juicio oral por otro Colegiado, previo conocimiento de la Fiscalía Superior
para que, de ser el caso, precise la prueba que deberá actuarse; ¡ cumplido
este trámite, con citación de 1as partes, se dicte el auto de citación a juicio.

SEGU¡úDO. Declararon NO HABER NULIDAD en Ia nrisrnr Sc'n-


tencia e1-i cuanto absuelr'e a: i) \ancv Bartra \'ásquez de l¡r acusación
fiscal formulada c'n su contra por delito contra la Salud Pública - tr¿iico
ilícito de drogars- en sus modalidades básica v receptación en agravio del
Estado; ii) trIoisés Castillo López de la acusación fiscal lbrmulada en su
contra por delito contra la Salud Pública - tráfico ilícito de drogas en sus
modalidades básica, agravada, receptación y lavado de activos en agravio
del Estado; iii) César Francisco Chávez Delgado de la acusación fiscal
formulada en su contra por delito contra la Salud Pública - tráfico ilícito
de drogas- en sus modalidades básica, agravada, receptación y lavado de
activos en agravio del Estado; iv) Ángel Gustavo Peñaloza Ortiz de Ia
acusación fiscal formulada en su contra por delito contra la Salud Pública
- tráfico ilícito de drogas en sus modalidades básica y lavado de activos,
en agravio del Estado; v) Antonio Modesto Ríos Lastra de la acusación
fiscal formulada en su contra por delito contra la Salud Pública - tráfico
ilícito de drogas en sus modalidades de receptación y lavado de activos
en agravio del Estado; vi) I.Japoleón Zamora iVfelgare.io de la acusación
fiscal formulada en su contra por delito contra la Salud Pública - tráfico
ilícito de drogas en sus modalidades de receptación y lavado de activos,
en agravio del Estado ¡ vii) leiler Díaz Cardoza o Jailer Díaz Cardozo de
la acusación fiscal formulada en su contra por el delito contra la Salud
Pública - tráfico ilícito de drogas- en su modalidad agravada, en agravio
del Estado. Con lo demás que sobre el particular contiene.

TERCERO. Declararon NO HABER NULIDAD en la propia sentencia


en el extrelno que condena a ]airo Del Águila Vela como autor del delito

576
ANExos

contra la Salud Pública - tráfico ilícito de drogas en su modalidad de re-


ceptación en agravio del Estado a ocho años de pena privativa de libertad
y ciento ochenta días multa; con lo demás que contiene. Declararon SIN
EFECTO la pena de inhabilitación dictada en su contra.

CUARTO. Declararon NO HABER NULIDAD en la ptirte que


condena a Nelson Fidel Díaz Díaz como autor del delito contra la Salud
Pública - tráfico ilícito de drogas en las modalidades básica y lavado de
activos en agravio del Estado a veinticinco años de pena privativa de
libertad y ciento veinte días multa; con lo demás que contiene.

QUINTO. Declararon NO HABER NULIDAD en cuanto condena


a Ronald Winston Diaz Diaz como autor del delito contra la Salud Pú-
blica - tráfico ilícito de drogas en las modalidades básica, receptación y
lavado de activos en agravio del Estado a veinticinco años de pena pri-
vativa de libertad, ciento ochenta días multa e inhabilitación conforme
los incisos uno, dos y cuatro del artículo treinta y seis del Código Penal;
con lo demás que contiene. INTEGRARON dicha sentencia respecto a
la duración de la pena de inhabilitación; en consecuencia: FIfARON la
duración de la pena de inhabilitación en cinco años.

SEXTO. Declararon NO HABER NULIDAD en el extremo que


condena a Herless Diaz Díaz como autor del delito contra la Salud Pú-
blica - tráfico ilícito de drogas en las modalidades básica y agravada en
agravio del Estado a treinta años de pena privativa de libertad, ciento
ochenta días multa e inhabilitación conforme los incisos uno, dos y
cuatro del artículo treinta y seis del Código Penal; con lo demás que
contiene. INTEGRARON la sentencia respecto a la duración de la pena
de inhabilitación; en consecuencia: FIJARON la duración de la pena de
inhabilitación en cinco años.
SÉPTIMO. Declararon NO HABER NULIDAD en la parte que
condena a ivfartín Roldán Eslava Daza como autor del delito contra la
Salud Pública - tráfico ilícito de drogas en la modalidad de receptación a
ocho años de pena privativa de libertad y ciento ochenta días multa; con
lo demás que contiene. Declararon SIN EFECTO la pena inhabilitación
dictada en su contra.

OCTAVO. Declararon NO HABER NULIDAD en cuanto condena


a Angel Gustavo Peiialoza Ortiz como autor del delito contra la Salud
Pública -tráfico ilícito de drogas en la modalidad de receptación en agra-

577
PsRcy Gancíe Cav¡no

vio del Estado a ciento ochenta días multa; con lo demás que sobre el
particular contiene. Declararon HABER NULIDAD en la propia sentencia
en el extremo que le impone veinticinco años de pena privativa de liber-
tad; reformándola: le IMPUSIERON dieciocho años de pena privativa de
libertad, que con el descuento de la carcelería que viene sufriendo vencerá
el dieciocho de diciembre de dos mil veintitrés. INTEGRARON dicha
sentencia respecto a la duración de la pena de inhabilitación; en conse-
cuencia: FIJARON la duración de la pena de inhabilitación en cinco años.

NOVENO. Declararon NO HABER NUTIDAD en la parte que


condena a Antonio Modesto Ríos Lastra como autor del delito contra
la Salud Pública - tráfico ilícito de drogas en la modaliCad básica en
agravio del Estado a quince años de pena privativa de libertad, ciento
ochenta días multa e inhabiiitación conforme ios incisos uno, dos y cuatro
del artículo treinta y seis del Código Penal; con lo demás que contiene.
INTEGRARON dicha sentencia respecto a la duración de la pena de
inhabilitación; en consecuencia: FIIARON la duración de la pena de
inhabilitación en cinco años.

DÉCIMO. Declararon NO HABER NUTIDAD en la sentencia en


el punto que condena a Napoleón Zamora Melgarejo como autor del
delito contra la Salud Pública - tráfico ilícito de drogas en la modalidad
básica en agravio del Estado a quince años de pena privativa de libertad,
ciento ochenta días multa e inhabilitación conforme los incisos uno, dos
y cuatro del artículo treinta y seis del Código Penal; con lo demás que
contiene. INTEGRARON dicha sentencia respecto a la duración de la
pena de inhabilitación; en consecuencia: FI)ARON Ia duración de la pena
de inhabilitación en cinco años.

UNDÉCIMO. Declararon NO HABER NULIDAD en la parte que


condena a Fernando Melciades Zevallos Gonzáles o Fernando Melciades
Zevallos González como autor del delito contra la Salud Pública - trá-
fico ilícito de drogas en las modalidades básica, receptación y lavado
de activos a veinte años de pena privativa de libertad, ciento ochenta
días multa e inhabilitación conforme los incisos uno, dos y cuatro del
artículo treinta y seis del Código Penal; con lo demás que contiene.
INTEGRARON dicha sentencia respecto a la duración de la pena de
inhabilitación; en consecuencia: FIfARON la duración de la pena de
inhabilitación en cinco años.

578
AN¡xos

DUODECIMO. Declararon NO HABER NULIDAD en la propia


sentencia en el extremo que fija en cien millones de nuevos soles la suma
que por concepto de reparación civil a favor del Estado deberán abonar
en forma solidaria los condenados.

DÉCIMO TERCERO. Declararon HABER NULIDAD en la sentencia


en cuanto reserva el proceso contra Isaac Kattan Kassin; con lo demás
que contiene; reformándola: lo ABSOLVIERON de la acusación fiscal
formulada en su contra por el delito contra la Salud Pública - tráfico
ilícito de drogas en las modalidades básica, receptación, lavado de activos
y agravada en agravio del Estado. MANDARON archivar definitivamente
la causa contra el procesado antes citado. De conformidad a lo dispuesto
por el Decreto Ley número veinte mil quinientos setenta y nueve: DISPU-
SIERON la anulación de sus antecedentes policiales y judiciales generados
como consecuencia del citado ilícito. ORDENARON el levantamiento
de las órdenes de captura impartidas contra el antes citado, oficiándose.

DÉCIMO CUARTO.INTEGRARON la misma sentencia respecto al


pronunciamiento por el delito de tráfico ilícito de drogas en forma agra-
vada; en consecuencia: ABSOLVIERON a Nelson Fidel Díaz Díaz, Ronald
Winston Díaz Díaz, Ángel Gustavo Peñaloza Orliz, Antonio Modesto
Ríos Lastra, Napoleón Zamora Melgarejo y Fernando Melciades Zevallos
Gonzáles o Fernando Melciades Zevallos González de la acusación fiscal
formulada en su contra por el delito de tráfico ilícito de drogas en su
forma agravada. MANDARON que, de conformidad con el Decreto Ley
número veinte mil quinientos setenta y nueve, se anulen los antecedentes
penales y judiciales que se hubiesen originado en el presente proceso, en
el extremo absolutorio que corresponde.

DÉCIMO QUfNTO. Declararon NO HABER NULIDAD en lo demás


que dicha sentencia contiene y es materia del presente recurso de nulidad.

DÉCIMO SEXTO. MANDARON se devuelva el proceso al Tribunal


de origen. Hágase saber.-

SALAS GAMBOA
SAN MARTÍX CESTRO
PRÍNCIPE TRUJILTO
CALDERÓN CASTILLO
URBINA GANVINI

579
- c.s. Ns 4003-2011

EXPEDIENTE N' 55-2008


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

c.s. N" 4003-2011


DICTAMEN N" 508 -20I2-MP-FN-I"FSP

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA PENAL PERMANENTE DE LA CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:

Viene a esta Fiscalía Suprema la presente causa en mérito al Recurso


de Nulidad, concedido al representante de la Parte Civil (Procuradu-
ría Pública del Ministerio del Interior) contra la Resolución de fs.
16681/16691, su fecha 21 de setiembre de 2Ó11, en el extremó que falla
declarando No HABER MÉRITO PARA PASAR A JUICIO ORAL
contra el acusado ERNESTO COLLAZOS PANTOIA como autor del
delito de LAVADO DE ACTIVOS (artículo Io concordante con el artículo
60 de la Ley No 27765 -modificado por el Decreto Legislativo N' 986) en
agravio del Estado; y contra RAÚt CÉSAR ARMANDO PALOMINO
PALACIOS, MARIELLA KARINA GIBAJA CARRASCO, SONTA
AURORA FLORES CALVA, NICOLÁS LUCIO GARCÍA MORÓN,
ENRIQUE AGUILAR RUÍZ Y MARÍA SALOMÉ CACHO RÍOS,
en calidad de cómplices primarios del delito de LAVADO DE ACTIVOS
en agravio del Estado.

I. FUNDAMENTOS DEL RECURSO IMPUGNATORIO


El abogado de la Procuraduría Pública del Ministerio del Interior
encargado de los asuntos de tráfico ilícito de drogas, en su escrito de
fundamentación de fs. 167lll16723, discrepa del contenido de la reso-
lución impugnada así como del dictamen fiscal, aduciendo que existen
suficientes indicios que ameritan pasar a la siguiente etapa del proceso
penal, en cuyo juicio oral deberán dilucidarse debidamente los hechos.
Al respecto aduce:
581
Pnncv Gnncíe Cevpno

1. Que existen imputaciones directas como la del ciudadano holandés


YANIS GREGORIO ANTONIO BICENTO, que sindica al procesado Er-
nesto Collazos Pantoja como jefe de una organización delictiva dedicada
al tráfico ilícito de drogas a nivel nacional e internacional, actos que habría
realizado fungiendo ser un próspero empresario hotelero y reclutando
jóvenes de República Dominicana y otros países, a quienes hospedaba
en los hoteles de su cadena hotelera a nivel nacional, les cambiaba de
identidad utilizando documentos falsos y luego los enviaba a los Estados
Unidos y otros países portando maletas en las que previamente acondi-
cionaba diversas cantidades de cocaína; asimismo, que también enviaba
cocaína al extranjero a través de cápsulas conteniendo dicha sustancia
ilícita que hacía ingerir a los jóvenes que reclutaba. .

2. Que no resultan lógicas las conclusiones de Ia resolución im-


pugnada así como del dictamen fiscal, en cuanto concluyen que se ha
determinado que los actos de lavado de activos imputados a Collazos
Pantoja (adquisición de diversos, inmuebles y vehículos, apertura y ad-
ministración de cuentas corrientes y otras operaciones comerciales) no
tienen un sustento lícito; sin embargo, contradictoriamente aducen que
ello no configura delito de lavado de activos, puesto que todas estas
acciones fueron realizadas con anterioridad a la comisión del delito de
tráfico ilícito de drogas descubierto con la captura del ciudadano holandés
Yanis Gregorio Antonio Bicento (15 de febrero de2007), delito al cual se
vinculó a Collazos Pantoja.
3. Que la Corte Suprema de justicia, en Acuerdo Plenario vinculante
al respecto, ha establecido que para los casos de lavado de activos no es
necesario que el delito previo o delito fuente (en este caso el delito de
TID), quede debidamente acreditado, siendo suficiente con que se reúna
indicios concurrentes, plurales y conducentes en el sentido de que los
fondos,materia'del lavado, efectivamente proceden de dicho delito previo.

4. Que asimismo, no resulta correcto sostener, como se hace en la


resolución impugnada y el dictamen fiscal, que si no se ha podido acre-
ditar la autoría en el delito de lavado de activos de parte de Collazos
Pantoja, tampoco se puede imputar complicidad en dicho delito a los
demás procesados, puesto que existen suficientes elementos incárnina-
torios en contra de estos.

582
AN¡,xos

II. HECHOS IMPUTADOS


5. Se imputa al procesado Ernesto Collazos Pantoja haber ingresado
al circuito económico del país, diversas cantidades de dinero provenientes
del tráfico ilícito de drogas; acciones realizadas tanto como persona na-
tural así como constituyendo las empresas: Importadora y Distribuidora
Coler del Perú EIRL, C&G Soluciones SRL, Agrocoler Oriental SRL y
Hotel Marabú, empresas de las cuales era accionista y representante legal;
hechos realizados en el período comprendido entre los años 2000 y 2007
y que se dieron a conocer en mayo de 2005 con la detención de Wilmore
Collazos Pantoja (hermano del procesado) quien estaba implicado en el
hallazgo y decomiso de xin cargamento de Insumos Químicos para la
elaboración de droga en la localidad de Tingo María, así como con las
investigaciones llevadas a cabo por la DINANDRO contra el Clan Familiar
de los hermanos Collazos Pantoja, en el año 2006. Por estos hechos, se le
imputa haber realizado las conductas típicas de conversión y transferencia
de activos ilícitos, configurativas del delito de lavado de activos, previstas
en el artículo I" de la Ley de Lavado N" 27765.

6. Para la concreción de los hechos imputados habría contado con


la participación de su coprocesado Raúl César Armando Palomino
Palacios, quien por disposición de Collazos Pantoja se registró ante la
Sunat como titular del Hotel Adventur, para lo cual habrían simulado
la celebración de un contrato de arrendamiento entre Collazos Pantoja
y Palomino Palacios; en tales circunstancias este último habría realizado
diversas operaciones bancarias en el Banco Continental por las sumas
de 51.433,491.90 y 51.433,14438 nuevos soles, en noviembre de 2003 y
diciembre de 2006 respectivamente, no habiendo podido explicar ni
justificar la procedencia lícita de dichos fondos.

7. Asimismo, se le imputa a la procesada Mariella Karina Gibaja


Carrasco haber participado simulando un contrato de arrendamiento
del Hostal DIDO'S K3NG HOTEL, registrándose ante la Sunat como
titular del referido hotel, pese a que esta procesada era únicamente una
trabajadora en el Sauna del Hotel Marabú (otro de los

"i - hoteles de propiedad


de Collazos Pantoja). Asimismo, se atribuye a
Gibaja carrasco haber realizado depósitos y retiros bancarios entre los años
2003 y 2006, por la suma de S/. 813,247.52 nuevos soles en los Bancos Scoíia-
bank y Banco de Crédito, dinero del que se desconoce su origen y destino.

583
Ppncy Gencíe Cevpno

B. De igual forma, se imputa a la procesada Sonia Aurora Flores


Calva, pareja sentimental del procesado Collazos Pantoja, haber abierto
dos cuentas bancárias en el Banco Continental, y en el Banco Wiese, con
la finalidad de realizar transferencias de dinero, y a cargo de las cuales
habría girado diversos cheques en blanco a pedido de collazos pantoja.

9. Igualmente, se le imputa a Nicolás Lucio García Morón haber


colaborado con el procesado realizando los trámites municipales para
obtener las licencias de funcionamiento fraudulentas de los diferentes
hoteles y otros negocios de Collazos Pantoja; de igual forma, que en
el año 2002 sirvió de testaferro de estetrl, simulando la suscripción del
contrato de arrendamiento del Sauna Hotel "Los Andes" por la suma de
$ 1,000.00 dólares americanos; asimismo, que realizó depósitos y retiros
bancarios en el Banco continental por diversos montos, desconociéndose
el origen y el destino del dinero depositado 1' retirado.

10. De igual manera, el procesado Enrique Aguilar Ruiz, persona


de confianza de collazos Pantoja, habría colaborado recogiendo el dinero
proveniente del pago de los diferentes hoteles, y fue designado apoderado
de Collazos Pantoja en calidad de primer gerente de la importadora y
distribuidora Coler del Perú E.I.R.L, habiendo abierto cuentas bancadas a
su nombre, en soles y dólares, en el año 2003, en el Banco de Crédito, en
las mismas que realizó operaciones bancarias por disposición de collazos
Pantoja por la suma de $8,365.73 dólares americanos; asimismo, entre
noviembre de 1997 a setiembre de 20O2ndepositó la suma de sl.75,768.39
nuevos soles, y en marzo de 2002 a julio de 2003 retiró s/.75,309.30 nuevos
soles, desconociéndose el origen y destino de dichos fondos.

11. Finalmente, se imputa a María Salomé Cacho Ríos, secretaria


del procesado collazos Pantoja desde el año 1998 hasta que fue dete-
nido (año 2007), haberse encargado de la administración de los hoteles
y empresas de este; asimismo, que administraba las chequeras de las
cuentas corrientes que, por indicación de collazos pantoja, abrieron sus

lrl Es necesario precisar que, conforme a las modificaciones contenidas en la última


edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y la corres-
pondiente Gramática Española, se ha eliminado la tildación de los pronombres
demostrativos (este, ese, aquel, etc., antiguamente: éste, ése, aquéI, etc.) y algunos
otros tipos de tildación diacrítica, como el adverbio solo, etc.

584
Alvrxos

coprocesados Palomino Palacios, Gibaja Carrasco y Sonia Flores Calva;


igualmente, se le atribuye haber ingresado al establecimiento penitenciario
cheques en blanco por la suma de S/. 60,000.00 nuevos soles, para que
el procesado Collazos Pantoja (que se encontraba recluido en el estable-
cimiento penal) los firmara.

12. Debiendo precisarse que el origen de los fondos con los cuales
se realizaron las operaciones atribuidas a cada úno de los procesados,
provendría de las actividades de Tráfico Ilícito de Drogas que venía per-
petrando el procesado Collazos Pantoja, tal como lo señaló el ciudadano
holandés YANIS GREGORIO ANTONIO BICENTO, quien imputa a
Collazos Pantoja ser el jefe de una organización delictiva dedicada al
tráfico ilícito de drogas a nivel nacional e internacional, hechos que se
dieron a conocer, cuando dicho ciudadano holandés fue capturado en
el Aeropuerto Internacional lorge Chávez cuando pretendía abordar un
vuelo a la ciudad de Madrid. Circunstancia en que este ciudadano holan-
dés señala que la organización jefaturada por Collazos Pantoja, operaba
reclutando a jóvenes de República Dominicana y otros países, a quienes
los hospedaba en los hoteles de su cadena a nivel nacional, para luego
de' cambiarles de identidad, utilizando documentos falsos, enviados a
Estados Unidos y otros países portando maletas en las que previamente
acondicionaba diversas cantidades de cocaína; asimismo, que enviaba la
droga a través de la ingesta de cápsulas por parte de los jóvenes reclutados.
Sindicación que resulta congruente con las investigaciones llevadas a cabo
por la DINANDRO contra el procesado Ernesto Collazos Pantoja por su
vinculación con el tráfico ilícito de drogas y con Ia detención de Wilmore
Collazos Pantoja (hermano del procesado) por estar comprendido en el
hallazgo y decomiso de Insumos Químicos para la elaboración de droga
en la Localidad de Tingo María.

III. CRITERIOS DOGMÁTICOS Y NORMATIVOS RESPECTO AL


DELITO DE LAYADO DE ACTIVOS APLICABLES At PRESEN.
TE CASO.
A fin de evaluar debidamenteJos hechos materia de pronunciamiento
y sobre todo, para analizar el contenido de la resolución impugnada y del
dictamen cuestionado, previamente es necesario desarrollar los criterios
sustantivos y procesales, mayoritariamente aceptados por la doctrina y
la jurisprudencia, respecto al delito de Lavado de Activos.
585
Ppncv GencÍ,q. Cev¡Ro

A. CRITERIOS SUSTANTIVOS
13. El delito de Lavado de Activos, en nuestro ordenamiento jurí-
dico, actualmente está previsto en el Decreto Legislativo N' 1106 (del 19
de abril de2012), norma que derogó a la Ley N'27765. No obstante, en
virtud al principio de ultra actividad benigna resulta de aplicación a los
hechos materia de autos, la referida Ley N" 27765121vigente al momento
de los hechos. Esta norma (al igual que el D. Leg. vigente actualmente),
en sus artículos In,2o y 3" prevé los diversos supuestos en que podía
cometerse este delito; en el primero comprende a las acciones típicas de
conversión y transferencia de activos ilícitos, en el segundo a los actos de
ocultamiento y tenencia, y en el tercero, a los supuestos agravados de los
tipos básicos anteriores. Asimismo, comprende un tipo complementario
referido a la omisión de reporte de operaciones sospechosas, tipo que no
configura propiamente un delito de lavado de activos, Igualmente en su
artículo 6" delimita (al igual que en artículo 10" de la norma vigente) los
delitos previos o delitos fuentes de los cuales deben provenir los fbndos
con los que se realizan las acciones de lavado. Estos criterios, rnás allá
del cambio de la estructura de los tipos penales de lavado de activos, de
tipos de resuitado a tipos de peligro configurados por la nueva norma (D.
Leg. N" 1106) en actual vigencia, no han cambiado significativamente; en
tal sentido, el análisis aquí realizado resulta válido, casi en su integridad,
para ambas normas.

14.Conforme a las normas anotadas, el delito de lavado de activos


se configura cuando una persona convierte, transfiere, oculta, administra,
guarda o mantiene en su poder, dinero, bienes, efectos o ganancias cuyo
origen ilícito conoce o puede presumi¡ con Ia- finalidad de dificuitar la
identificación de su origen o de evitar su incautación o decomiso, acciones
con las cuales busca darle a dichos activos una apariencia de licitud. Se
conceptúa a este delito como "un conjunto de operaciones comerciales o

[2] La Ley ll'27765 resulta más favorable al imputado, toda vez que la norma en ac-
tual vigencia (D. Leg. N" 1106). considera a los tipos de Lavado de Activos conto
un tipo de peligro, que no requieren resultado alguno para su consumación, conro
sí lo requería la Ley N" 27765 con la modificatoria ir.rtroducida por el D. Leg. N'
986; con ello, conforme a la norma en actual vigencia^ resulta más fácil la atribu-
ción de responsabilidad penal en contra del inrputado, por 1o que se trata de una
norma más gravosa que la anterior.

586
ANr,xos

financieras que procuran la incorporación al circuito económico formal de


cada país, sea de modo transitorio o permanente, de los recursos, bienes
y servicios que se originan o están conexos con actividades criminales"l3i.

15. Para el presente caso, sin entrar a anal\zar todos los tipos penales
de lavado de activos, así como los elementos configurativos de cada uno,
es necesario precisar que se trata de delito común y autónomo respecto
a cualquier otro delito. En efecto, tanto la Ley derogada (aplicable al
presente caso por ultra actividadbenigna) así como la norma en actual
vigencia (D. Leg. N' 1106) establecen tipos penales de lavado de activos
autónomos del delito previo o delito fuente, por lo que no requieren que
estos se encuentren sometidos a investigación, proceso judicial o hayan
sido objeto de sentencia condenatoria, bastando, para la existencia del
lavado, que se establezca una vinculación razonable entre los activos
materia de lavado con el delito previo.

16. En cuanto a la calidad del autor, no se requiere cualificación


alguna (salvo algunos supuestos agravados) para configurar el delito de
Lavado de Activos. Sin embargo, se discute si el autor del delito previo
(TID, secuestro, extorsión, proxenetismo, contra la administración pública,
etc.), puede serlo a la vez del delito de Lavado de Activos o si solo, pue-
den ser autores de este último los terceros no intervinientes en el delito
previo. Al respecto, en la doctrina se han desarrollado dos posturas: a) La
que plantea la inadmisibilidad de que los autores y partícipes del delito
previo puedan ser considerados, al mismo tiempo, autores o partícipes
del delito de lavado de activos; esta postura aduce que los actos de lavado
configuran actos posteriores impunestnl; esto es, que se trataría de actos
de agotamiento del delito previo; agregan que pretender la sanción de
quien participa en la posterior acción de lavado supondría infringir y
pasar por alto la garantía del non bis
in idem\ asimismo, también seña-
lan como fundamento el privilegio del autoencubrimiento o prohibición
de autoincriminaáón. b) Por su parte, la posición mayoritatia . admite

trl PRADO SALDARRIAGA:"Lavaclo de Activas y Financiamiento del Terrorismo'.


Grijle¡ Lima, 2007, p. 9.
fll GONZALEZ RUS, |uan losé: "Curso de Derecho Penal Español". PE. Madrid; Mar-
cial Pons; 1996;TI; p. 852; ; CHOCLAN MONTALVO, José Antonio "EI patrimo-
nio criminal. Comiso y pérdida de gananclas". Dilcinson Madrid, 2001, p. 338.

587
Pnncv G.rRcí.q. C.a.vEno

la posibilidad, tanto dogmática corno político-criminal, que el autor o


partícipe de un delito previo lo pueda ser, al mismo tiempo, de un delito
de lavado de activoslsl; se aduce como fundamento, que el delito previo y
el delito de lavado de activos afectan bienes jurídicos distintos, a la vez,
que ambas acciones son autónomas. En nuestro medio, es la propia Ley
N" 27765 (así como también la norma vigente) la que en su artículo 6o
estipula que también se considerará como agente del delito de Lavado
de Activos el agente del delito previo.

17. En cuanto a las acciones típicas, el artículo I" de la Le¡ com-


prende las conductas de conversión y transferencia de los activos ilícitos'
Al respecto debemos entender por conversión a toda acción de colocar o
emplear los activos o bienes provenientes de una actividad ilícita (TID, se-
cuestro, etc.) en determinados negocios o sectores económico- comerciales
del tráfico. No requiere que todos los capitales o bienes que se empleen
tengan una procedencia delictiva, pues pueden mezclarse con dineros o
activos lícitos. Es el proceso de transformación que sufren los bienes que
tienen su origen en la comisión de un delito, siendo el resultado un bien
total o parcialmente distinto al originariot6l. La conversión no debe ser
entendida en términos naturalísticos, puramente económicos o materiales,
sino jurídicos. Es suficiente modificar la situación jurídica de los bienes
o revestidos de una apariencia de legitimidad. Asimismo, es posible que
en esta tarea de conversión se añadan, retiren o supriman una serie de
elementos a los bienes que se pretende lavar.

18. Por su lado, transferencia significa traspasar o transferir un


derecho de una persona a otra conservando el derecho a su identidad.
Puede hacerse bajo cualquier títuio traslativo de dominio o propiedad
(compraventa, permuta, donación, etc.); pero siempre tiene que tratarse
de actos Ínter vivos. Sin embargo, lo relevante es la participación del su-

MUñoZ CONDE, Francisco; y GARCÍA ARÁN, Mercedes: "Derecho. PenaL Par-


te Especial". Tirant lo Blanch, Valencia 1996, p. 523; DEL CARPIO DELGADO,
Juana: '?/ detito de blanqueo de bienes en el nuevo código penal". Tiran lo Blanch,
Valencia, 1997,p.242; GARCÍA CAVERO, Percy'. "Derecho Penal Econónúco. Par-
te Especial". Grijley, Lima,2007, pp.492 y ss.
t6l
VIDALES RODRÍGUEZ, Caty: "Los Delitos cle receptación y legitin-ración de ca-
pitales en el Código Penal de 199S"\ p. 100.

588
ANpxos

jeto transfiriendo el derecho, mas no así la del que participa recibiendo


o asumiendo la titularidad del mismo. En general, transferencia significa
traslado de los bienes o activos de una esfera jurídica a otra, al margen
de si existe o no el cambio de la titularidad o poder dominical. También
se considera como transferencia al traspaso de los fondos de una cuenta
bancaria a otra, aun cuando el titular de ambas cuentas sea la misma
persona, pues las llamadas transferencias electrónicas realizadas entre
entidades financieras o bancadas, nacionales o internacionales, son las
principales formas como se concreta el delito de Lavado de Activos.

En conclusión, debemos precisar que en los supuestos de cclrlversión y


transferencia, 1o importante es que los activos se incorporan o introducen
al tráfico comercial (inmobiliario, bancario-financiero, bursátil, etc.). Esto
es, los activos ilícitos entran al mercado, y a través de ello, los agentes del
delito pretenden alejar a dichos activos del delito originario, ctin lo cual
buscan ocultar su origen o evitar su eventual incautación o decomiso.

19. El artículo 2" de la Le¡ referido a las conductas "ocultamiento


y tenencia", comprende varias acciones típicas: l) 'iAdquirir", implica
recibir el bien o activo a título gratuito u oneroso a través de cualquier
acto jurídico. Dicho término es equivalente a lograr la transferencia de
la propiedad, y puede equipararse a comprar, permutar o recibir en do-
nación; debiendo diferenciarse del supuesto de transferir, en cuanto este
último hace referencia al que transfiere el activo, en cambio "adquirir"
está referido al que recibe (obtiene), y en tal condición ejerce algún po-
der de hecho sobre el bien. 2) "IJtilizar", significa usar una cosa o bien,
aprovechando sus bondades o beneficios. Esto es, implica aprovechar
los activos provenientes de los delitos previos, sea de modo directo o
indirecto, independientemente del tiempo por el cual se use. 3) "Recibir"
importa la tenencia material y efectiva del bien. A diferencia de adquirir,
no implica transferencia de la propiedad o dominio sino únicamente el
establecimiento de una relación material entre el agente del lavado y el
bien o activo materia del lavado. Asimismo, no interesa si se recibe en
forma definitiva o solo temporalmente. 4) "Guardar" desde la perspectiva
jurídica significa detentar una cosa con el fin de protegerla de peligros
extemos cualquiera sea su fuente, trátese de peligros lícitos o ilícitos; implica
cuidar o vigiiar los bienes, dinero, efectos o ganancias, ocultándolos de
la identificación por la autoridad, de la pescluisa o de las averiguaciones
que las autoridades realicen sobre ellos; aun cuando en algunos casos no

589
PsRcy GeRcÍe Cev¡no

necesariamente implique vigilancia sino únicamente su ubicación en un


iugar seguro. 5) "Custodiar" literalmente significa guardar con cuidodo
y vigilancin, El que custodia realiza labores de cuidado sobre los bienes,
ganancias o efectos. Es necesario que se vigile el bien, ya sea de manera
directa o indirecta o de modo transitorio o permanente. En este caso,
el agente no ejerce sobre los activos dominio o posesión. 6) "Ocultar",
significa desplegar maniobras y actos comisivos tendentes a esconder y
a volver ineficaz la identificación de un bien, dinero, ganancias o efectos
provenientes de un delito previo. Tiene un significado y un sentido distinto
del sirlple hecho de poseer o tener la cosa para sí o dentro de la esfera
de dominio del sujeto; implica desplegar acciones dirigidas a volver estéril
la identificación de algo respecto a alguien. No irnplica necesariamente el
cambÍo de la naturaleza del bien o la transformación de su esencia, sino
más bien imposibilitar, total o parcialmente, su identificación y ubicación.
6) "Mantener en su poder", alude a la posesión de una persona sobre
los bienes, efectos, ganancias o dinero que provienen del delito previo.
No interesa el tiempo en el que se viene ejerciendo la posesión ni las
condiciones jurídicas en las que esta se cumple. 7) "Administrar", en
general significa organizar, manejar, dirigir, gestionar, gobernar o ejercer
la autoridad o mando sobre algo o alguien. En el caso que nos ocupa, al
tratarse de la administración de bienes o activos ilícitos, estará referido
al manejo, graduación o dosificación orientada a lograr optimizar ei
rendimiento de los bienes. A diferencia de los otros verbos rectores como
guardar, custodiar u ocultar, que significan proteger al bien para evitar su
menoscabo o que pueda ser descubierto por las autoridades competentes,
"administrar" implica optimizar las cualidades del bien y los provechos
que de él se pudier¿rn obtener.

20. Debe resaltarse que ninguna de las acciones de guardar, cus-


todiar, recibir, ocultar, mantener en su poder o administrar un bien o
efecto del delito constituye una real transferencia de la propiedad, muy
por el. contrario, representan ejentplos clásicos de una posesión temporal
que genera la implícita y velada obligación de devolver o entregar; pero
todas ellas significan un alejamiento de ios activos materia del lavado del
delito previo, y con ello contribuye al ocultamiento del origen ilícito de
los bienes o a impedir su incautación o decomiso.

21. Iguahnente, debe precisarse, que no todas las acciones confi-


gurativas del delito de Lavado de Activos en sus diversas rnodalidades,

590
ANExos

tienen la nrisma forma comisiva, puesto que los supuestos de convertir,


transferir, adc1uirir, recibir son supuestos instantáneos; mientras que
utilizar normalmente es un supuesto continuado; y, guardar, custodiar,
ocultar, administrar y mantener en su poder, normalmente son supuestos
permanentes; esto tiene importancia, obviamente, para la determinación
de la flagrancia, el inicio del plazo de la prescripción, así como también
para determinar la norma aplicable al caso, al haber existido,una sucesión
de leyes en el tiempo.

22. De otro lado, el artículo 3' de la Ley (al igual que el D. Leg. en
actual vigencia), considera como formas agravadas (tipos penales autó-
nomos elaborados a partir de los tipos básicos), entre otros, a los casos
en que el agente rcaliza las conductas consideradas en los dos primeros
artículos valiéndose de su condición de funcionario público o de agente
del sector inmobiliario, financiero, bancario o bursátil; o integrando
una organización criminal. A la vez que considera una agravante mayor
cuando los activos provienen de delitos especialmente graves como el
tráfico de drogas.
23. Además de los sujetos que pueden cometer este delito así como
las acciones típicas descritas (acciones que por su propia naturaleza im-
plican una contribución al alejamiento del delito previo de los efectos y
ganancias del mismo, y con ello, a su ocultamiento), en el presente caso,
resulta de vital importancia determinar la naturaleza o condición del
delito fuente o delito previo al delito de lavado de activos; es decir, el
delito del cual provienen los activos ilícitos. Pues, si bien en el artículo
6" de la Ley N' 27765 (así como el l0'del D. Leg. N" 1106), se establece
cuáles son los delitos de los que deben provenir los activos materia del
blanqueo, al tratarse el Lavado de Activos de un delifo autónomo, no se
puede considerar como elemento del tipo al delito previo o delito fuente.
Y como quiera que para determinar ia existencia de cualquier delito,
únicamente se tiene que acreditar la presencia de los elementos confi-
gurativos del delito, para acreditar el delito de Lavado de Activos no es
necesario acreditar Ia comisión del delito fuente. Esto es, si bien el agente
debe conocer o presumir la existencia del delito previo, no es necesario
que conozca quiénes lo han cometido, las circunstancias del mismo o
que exista un trato personal entre ellos. Más aún, no es indispensable
que el agente del lavado sepa que se trata de un hecho previo culpable

59r
PEncv GercÍe Cevrno

y puniblelTl, siendo suficiente que se conozca que se trata de un injusto


penalt'1, o como refiere ZARAGOZA AGUADO: "... en buena lógica no
se exige la plena probanza de ion ilícito penal concreto y determinado
generador de los bienes y ganancias que son blanqueados"tel. Lo relevante
es la conducta que realiza el lavador y no la conducta subyacente.

Lo que se requiere únicamente es determinar la vinculación del objeto


del Delito de Lavado (activos ilícitos: instrumentos, efectos o ganancias
del delito previo) al delito fuente; y para determinar esta vinculación, así
como para determinar la propia existencia del delito previo, es suficiente
con que existan indicios razonables al respecto, tal como uniformemente
señala la doctrina, la normatividad nacional e internacional así como la
jurisprudencia y acuerdos vinculantes de la Corte Suprema.

No obstante, la Corte Suprema no ha tenido una posición clara


respecto al delito fuente del lavado de activos, así en el ACUERDO PLE-
NARIO N" 3-2010/CI-116, (16/11/2010), Fj: 30 y ss, señala: .. el delito de
lavado de activos requiere que previamente se haya cometido otro delito,
cuya realización haya generado una ganancia ilegal, que es precisamente
lo que el agente pretende integrar a la economía ¡ en su caso, al sistema
financiero". (...) 'El delito fuente, empero, es un elemento objetivo del tipo
por el dolo-y su prueba condición
legal
-como tal debe ser abarcado
asimismo de tipicidad". Sin embargo, a renglón seguido señala: "... no es
necesario que las actividades referidas al delito fuente se encuentren so-
metidas a investigación, proceso judiáal o hayan sido objeto de sentencia
condenatoria. Ello reconoce simplemente que la vinculación de la actividad
de lavado de activos con el delito fuente no puede supeditarse a la estricta
aplicación de las reglas de la accesoriedad que puedan condicionar su natu-

f7l AI respecto BLANCO CORDERO refrere que: ICNo es necesario, por tanto, que
los responsables del delito previo sean culpables o hayan sido efectivamente pe-
nados. Programa de Capacitación. Combate al lavado de Dinero desde los sistemas
judiciales". OEA-CICAD, La P az Bolivia. Setiembre 2002.
Cfr. DEL CARPIO DELGADO Juana: "El delito de Blanqueo de bienes en el nuevo
código penal"; p. 305.

,, 9 ZARAGOZA AGUADO, Javier: "Combate al lavado de dinero desde los siste-


mas judiciale.s". Curso Organizado por OEA (CICAD), Lin.ra, setiembre de 2002.
p.32.

592
AN¡xos

raleza. de figura autónoma y del bien jurídico, también autónomo, afectado


por el lavado". Agregando: "Es decir, expresamente se ha descartado una
prejudiáalidad homogénea de carácter devolutiva" (Fj. 31 y 32). "El tipo
legal de lavado de activos solo exige la determinación de la procedencia
delictiva de dinero, bienes, efectos o ganancias que permita en atención a
las árcunstancias del caso concreto la exclusión de otros posibles orígenes.
No hace falta la demostración acabada de un acto delictivo, específico,
con la plenitud de sus circunstancias, ni de los concretos partícipes en el
mismo -lo contrario implicaría, ni más ni menos, a concebir este delito
como de imposible ejecución-; es sufiáente la certidumbre sobre su origen,
conoámiento de la existencia de una infracción grave, de manera general.
Ha de constatarse algún vínculo o conexión con actividades delictivas
graves -las previstas en el artículo 6" de la Ley- o con personas o grupos
reiacionados con ia aplicación de este tipo legal". (Fj. 35).

Como se aprecia, no se puede sostener, por un lado, que el delito


previo es un elemento objetivo del tipo y por otro, aducir que no es ne-
cesaria su probernza respecto a sus circunstancias y partícipes concretos
del mismo; precisando que solo es suficiente una conexión o vinculación
de los activos con las actividades delictivas o personas vinculadas a estas;
pues debe quedar claro que para tener por acreditado un delito, todos
los elementos objetivos del tipo deben acreditarse debidamente (más allá
de la duda razonable), de lo contrario será de aplicación el principio irz
dubiopro reoltot.

Y claro, la acreditación de un deEto (en este caso, del delito fuente),


solo se concretará en un debido proceso penal, donde se determinará sus
circunstancias, agentes y demás elementos configurativos, por lo que si
se acepta que el delito previo es un elemento del delito de Lavado de
Activos, no tendría sentido, hablar de autonomía de este delito, y mucho
nlenos "sostener (como es aceptado unánimemente en la legislación, la
doctrina y los convenios internacionales), que para la consumación del
delito de lavado no es necesario que los hechos delictivos de los cuales

lr0l Así por ejemplo, no se puede sostener que se ha acreditado la comisión del delito
de Violación Sexual de Menor de edad, solo porque se ha acreditado la acción tí-
pica (acto carnal viole¡rto) si no se ha acreditaclo debidamente (más allá de la duda
razonable) la edad del menor.

593
Ppncy G¡.ncíe Cevrno

provienen los activos ilícitos hayan sido descubiertos, se encuentren


sometidos a investigación o proceso judicial o hayan sido previamente
objeto de prueba o de sentencia condenatoria, tal como lo expresa con
toda claridad la actual Ley de Lavado de Activos (D. Leg. N' 1106).

En tal sentido, el Acuerdo Plenario en cuestión contradice la propia


naturaleza del delito de Lavado de Activos, a la vez que lleva a confu-
siones en la interpretación de la ley; asimismo, distorsiona la doctrina
existente al respecto. f'anto es así, que en un posterior Acuerdo Plenario
(N'7-201I/C]-116. 06ll2l20ll. JFV 6 a 15), la propia Corte Suprema ha
constatado las deficiencias del primer Acuerdo (N' 3-2010/CJ-116), y ha
planteado nuevamente el tratamiento del "delito previo o delito fuente".
Lamentablemente, en este nuevo Acuerdo, no se ha zanjado si el delito
previo constituye o no un elemento del tipo penal de lavado, limitándose
a sostener que no se puede negar a priori las posibilidades de realización
del delito de lavado de modo posterior o anterior a la consumación o
tentativa del delito fuente de los activos ilegales (Fj. il), lo cual, si bien
constituye un punto importante (aun cuando se basa en un caso de los
llamados de 'laboratorio"), no aborda Ia problemática principal.

Consecuentemente, es de apreciarse que los Acuerdos Plenarios


referidos no aportan criterios persuasivos suficientes para vincular la
opinión de esta Fiscalía Suprema; por lo que en el presente dictamen
desarrollamos nuestros propios argumentos, los mismos que ponemos a
disposición de la Suprema Sala Penaltrrl.

[tt] En cuanto al nivel de vinculatoriedad de los Acuerdos Plenarios de ta Corte Su-


prema, es necesario tener presente que estos tienen un grado de vinculación acen-
tuado para los órganos jurisdiccionales inferiores de la Corte Suprema, los cuales
sin ernbargo, pueden desvincularse esgrimiendo una argumentación o motiva-
ción reforzada, tal como lo ha establecido el propio Tribunal Constitucional (STC
0019-2009. 21/03/201 1. FI. 16 al 18). Precisándose que para este Despacho, dichos
Acuerdos solo resultan vinculantes cuando la fuerza persuasiva de sus argumen-
tos, conñgurativos de la doctrina judicial, resulten convincentes y razonables, mas
no así cuando presentan deficiencias como las anotadas, en cuyo caso, presenta-
mos nuestros propios argumentos. La desvincuiación del Ministerio Pírblico res-
pecto a los precedentes judiciales, por lo demás, es admitida en la jurisprr.rdencia y
doctrina extranjera, como puede verse en RoxÍN, claus: Derecfi o procesal penal.
Editores del Puerto, Buenos Aires, 2003, p.55.

594
ANExos

24. De otro lado, es imperativo dejar sentado que cada acto de con-
vertir o transferir o de ocultamiento y tenencia (adquirir, utilizar, ocultar,
administrar, tener en su poder, etc.) configura por sí mismo un delito
autónomo, salvo los supuestos continuados que expresan una misma-
voluntad criminal (delito continuado). En tal sentido, si un agente realiza
alguna de las conductas señaladas en la ley, será autor del delito, y no un
simple cómplice necesario, como erradamente se ha considerado en el
presente caso; pues, se trata de conductas autónomas que por sí mismas
realizan el tipo penal. Inclusive, dependiendo del caso, podría presentarse
un concurso de delitos entre actos de conversión y transferencia y actos de
ocultamiento y tenencia, si.se tratase de voluntades criminales distintas.

25. Finalmente, en cuanto a la tipicida.d subjetiva del delito de


Lavado de Activos, de un lado se exige el dolo directo, es decir, el co-
nocimiento seguro de los elementos objetivos del tipo, especialmente del
origen ilícito de los actir.os materia del lavado; y de otro lado se acepta el
dolo eventual, esto es, llue el agente pueda presumir el origen delictivo de
los referidos activos o que tenga la probabiiidad de saberlo. Se castiga, por
consiguiente, ambas modalidades de dolo. Su conocimiento, por cierto, se
refiere al hecho y alguna de sus circunstancias, pero no a la calificación
jurídica del delito previo o de las características específicas de este. El
dolo ha de ser antecedente o concurrente a la acción, descartándose los
casos de dolo subsecuente.

26. De otro lado, es necesario precisar que no existe inconveniente


para aceptar cualquier modalidad de autoría como la autoría ejecutiva, la
autoría mediata o la coautoría. En el caso que nos ocupa reviste especial
importancia la coautoría, en la que existe un dominio funcional del hecho
basado en la distribución de funciones y roles y en el que cada.persona
realiza todos o alguno de los elementos del tipo penal; en este supuesto
el dominio de cada interviniente se circunscribe a los actos o funciones
que se le asigna en el curso de la comisión del delito. Aquí, más que un
dominio de la acción existe un dominio colectivo del suceso. También
es posible admitir cualquier forma de participación como la inducción
y la complicidad.
27. Igualmente, pueden presentarse casos de concursos de delitos y
de normas penales, entre el lavado de activos y los delitos de receptación,
encubrimiento real, enriquecimiento ilícito y asociación ilícita para delin-

595
Ppncv G¡,ncÍ¡, C¡.vpR.o

quir, dado que presentan cierta similitud, ya que todos ellos están referidos
a acciones realizadas sobre bienes, activos o ganancias que provienen de
delitos preexistentestr2l, por lo que en ciertos casos comparten algunos
elementos típicos, al presentar estructuras típicas similares, a la vez que
en otros casos presentan cierta analogía respecto a los criterios político
criminales determinantes de su criminalización; asimismo, también puede
entrar en concurso con delitos contra la fe pública -y obviamente, con los
delitos previos de los cuales provienen los activos materia del lavado. No
obstante, lo que en el presente caso nos interesa resaltar, es que puede
presentarse un concurso real entre el tipo penal de conversión y transfe-
rencia previsto en el artículo I" de la Ley (aplicable por ser más favorable)
y el tipo penal de ocultamiento y tenencia, ya sea en su fórmula básica o
en los supuestos agravados; puesto que ambos casos se refieren a hechos
independientes a trar'és de 1os cuales se pretende ocultar el origen de los
activos ilícitos así como evitar la incautación v decorniso de los mismos.

28. Para concluir con las cuestiones sustantivas del Lavado de Activos,
resulta pertinente precisar que en los casos en que las acciones delictivas
continuadas o permanentes se inicien antes de la promulgación de una
ley penal y se sigan realizando durante la .vigencia de la nueva norlfia,
dicha ley resulta de aplicación a los hechos, toda vez que en ambos tipos
de delitos, las conductas realizadas durante la vigencia de la nueva ley
reúnen todos los elementos configurativos del tipo penal previsto en dicha
norma. En este mismo sentido se ha pronunciado el Tribunal Constitu-
cional en el EXP. N' 279B- 2004-HC1TC. Fj. 22. Caso: Vera Navarrete.

B. CRITERIOS PROCESALES
un delito autónomo, tal como lo establece la Ley
29. Por tratarse de
N" 27765 (y también el D. Leg. 1106, en actual vigencia) la investigación
procesamiento y sanción del delito de Lavado de Activos es independiente
del delito previo; solo se requiere que los activos ilícitos materia del lavado
se vinculen al delito fuente. Dicha vinculación de los activos, así como
la existencia del delito previo se considerarán determinadas al consta-
tarse la existencia de: a) Una conexión o relación del autor o partícipe

It2l ARÁNGUEZ SÁNCHEZ, Carlos: "Delito de Blttnc1ueo de Capitalei'. Marcial Pons,


Maclrid, 2000, p. 361.

596
ANexos

con actividades clelictivas o con personas o grupos relacionados a dichos


ámbitos a partir de deterrninaclos hechos concluyentes; b) Existencia de
un incremento notorio del patrimonio personal de la persona durante el
período de tiempo en el que se produjo dicha vinculación; c) Ausencia
de negocios lícitos que justifiquen el aumento del patrimonio, d) Exis-
tencia de negocios aparentemente lícitos que no producen utilidades; e)
O el hecho que ante una investigación administrativa o policial no se
pueda justificar un depósito bancario, o de otra índole, Por una suma
de dinero elevada.

Similares criterios han sido desarrollados por la Corte Suprema en


el ACUERDO PLENARIO N' 3-20l0lcl-V6. (Fj. 38), en el que señala
"... a partir de los aportes criminológicos, la experiencia criminalística y
la evolución de la doctrina jurisprudencial, es del caso catalogar albinas
aplicaciones de la prueba indiciaría, (...). Así: A. Es de rigor examinar
todos los indicios relativos a un incremento inusual del patrimonio del
imputado. varios ejemplos de este incremento patrimonial pueden des-
tacarse: adquisición de bienes sin justificar ingresos que la expliquen,
compra de bienes cuyo precio abona otra persona, transacciones respecto
de bienes incompatibles o inadecuados en relación a la actividad desa-
rrollada, etcétera. B. Se han de examinar aquellos indinos relativos al
manejo de cantidades de dinero que por str elevada cantidad, dinámica
de las transmisiones, utili^aáón de testaferros, depósitos o apertura de
cuentas en países distintos del de residencia de su titular, o por tratarse
de efectivo, pongan de manifiesto operaciones extrañas a las prácticas
comeráales ordinarias. Pueden ejemplificar estos supuestos, el transporte
o posesión en efectivo de grandes sumas de dinero, incluso sin justi-
ficar su procedencia; movimientos bancarios a cuentas instrumentales
de grandes sumas de dinero que son luego transferidas hacia paraísos
fiscales; utilización de identidades supuestas o de testaferros sin relaáón
comeráal alguna para el movimiento de dinero y su ingreso a cuentas
corrientes de sociedades meramente instrumentales; cambio de divisas,
constitución de sociedades, titularidad de vehículos Por un testaferro,
etcétera. C. La concurrencia, conto indicio añadido, de inexistencia o
notable insuficiencia de negocios lícitos que justifiquen el incremento
patrimonial o las transmisiones dinerarias. D. La ausencia de una expli-
cación razonable del imputado sobre sus adquisiciones y el destino que
pensaba darles o sobre las anómalas operaciones detectadas. (...). E. La

597
Ppncy Gencín Cevsno

constatación de algún vínculo o conexión con actividades delictivas pre-


vias o con personas o grupos relacionados con las mismas. Es¿ vínculo o
conexión -contactos personales, cesión de medios de transporte, vínculos
con personas condenadas por delitos graves: terrorismo, tráfico ilícito de
drogas, corrupción- ha de estar en función con un hecho punible en el
que los bienes deben tener su origen, lo que comporta la evidencia de
una relación causal entre el delito fuente y el delito de lavado de activos".

Con estos indicios, se dará por acreditada la vinculación de los


activos ilícitos al delito previo, sin que en ningún momento se requiera
de la acreditación exhaustiva de este delito. Es decir, no es indispensable
tina sentencia de condena por el delito previo de tráfico de drogas u otro
delito grave en la que se acredite la comisión de dicho delito fuente con
todos sus elementos, sus circunstancias y sujetos intervinientes; es más,
pudiera darse el caso que el delito previo ni siquiera se haya investigado
o que la acción penal por este delito se hubiese extinguido.

IV. ARGUMENTOS DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA Y DEL


DICTAMEN FISCAL
30. Del análisis de la resolución impugnada así como del dictamen
fiscal cuestionado, se advierte que ambos documentos tienen el mismo
fundamento. Se aduce en estos:

a) Que se imputa al procesado Ernesto Collazos Pantoja haber


realizado diversas acciones de conversión y transferencia de
activos ilícitos, acciones realizadas como persona natural y consti-
tuyendo diversas empresas, hechos realizados con anterioridad al
año 2007, fecha en que se detuvo al ciudadano holandés YANIS
GREGORIO ANTOIIIO BICENTO, quien sindicó a Collazos
Pantoja como jefe de una organización delictiva dedicada al
tráfico ilícito de drogas a nivel nacional e internacional y como
principal responsable del tráfico de la droga hallada en ese mo-
mento (a dicho ciudadano holandés).

b) Que asimismo, la participación de los demás procesados en


calidad de cómplices primarios de las acciones de conversión y
transferencia de activos ilícitos realizados por Collazos Pantoja,
es de fecha anterior al 15 de febrero de 2007.

598
AN¡xos

c) Que siendo así, resulta ilógico y jurídicamente imposible que los


activos con los cuales se realizaron las operaciones de conversión
y transferencia por parte de Collazos Pantoja (en las que habrían
participado los demás procesados) hubiesen procedido del Delito
de Tráfico Ilícito de Drogas, toda vez que este hecho se cometió
(y descubrió) con posterioridad a la realización de acciones de
lavado de activos imputadas.

d) Que tal como lo ha establecido el Acuerdo Plenario N' 3-2010/


CJ-l16, "... el delito de lavado de activos requiere que previamente
se haya cometido otro delito, cuya realización haya generado una
ganancia ilegal, que es precisamente lo que el agente pretende
integrar a la economía y, en su caso, aI sistema financiero...". En
el presente caso, a juicio del Fiscal y de los ]ueces Superiores,
el delito previo no se ha acreditado, puesto que el delito al cual
se vinculan los activos ilícitos, supuestamente es posterior a los
actos de lavado imputados.

e) Que no constituye elemento suficiente el hecho que una persona o


conjunto de personas tenga en su poder un considerable caudai de
activos, para que se configure el delito de lavado de activos, sino
que es más importante determinar si efectivamente tales activos
provienen de un delito previo; hecho que no se ha acreditado en
el presente caso, toda vez que las acciones de conversión y trans-
ferencia son de fecha anterior al delito de tráfico ilícito de drogas
descubierto el 15 de febrero de 2007. Que consecuentemente, no
se ha acreditado la comisión del delito materia de autos.

fl No obstante, contradictoriamente a los argumentos anteriores,


tanto en Ia resolución impugnada así como el dictamen fiscal cues-
tionado, se conciuye que los procesados no han podido acreditar la
obtención de los bienes comprendidos en la investigación (hoteles,
departamentos, vehículos y el dinero de las cuentas bancarias,
etc.) con recursos lícitos, a la vez que no se ha desvirtuado la
vinculación de dichos activos al delito de tráfico ilícito de drogas;
por lo clue solicita el Fiscal (en su dictamen) y dispone la Sala (en
la resolución impugnada) que se remitan copias certificadas de
los actuados a la Fiscalía competente a fin de iniciar un proceso
de Pérdida de Dominio sobre dichos bienes.
Pencv G¡BcÍe C¡v¡no

v. ANÁLISIS FÁcrrco - luRÍDICo DE LA RESoLUCIÓu rrvrpuc-


NADA Y DEL DICTAMEN FISCAT
31. Tal como refiere la Procuraduría impugnante y se aprecia del
análisis de la resolución impugnada (así como también el dictamen fis-
cal y de los actuados en general), los argumentos desarrollados por los
Jueces Superiores y el Fiscal Adjunto Superior, no resultan conforme a
derecho. Peor aún, se han pronunciado sobre hechos distintos a los que
son materia de autos, obviando pronunciarse por los hechos materia del
proceso; asimismo, realizan un análisis dogmático incorrecto. En efecto:

32. En cuanto a la apreciación fáctica:

a) Los hechos imputados al procesado Collazos Pantoja, contenidos


en el atestado policial, la denuncia fiscal así como en el auto de
apertura de instrucción, no son el haber realizado acciones de
conversión y transferencia con activos ilícitos provenientes del
delito de Tráfico Ilícito de Drogas perpetrado el 15 de febrero de
2007, cuando fue intervenido en el Aeropuerto Internacional Jorge
Chávez, el ciudadano holandés YANIS GREGORIO ANTONIO
BICENTO; si la imputación penal fuera esta, obviamente resul-
taría ilógica e imposible material y jurídicamente, puesto que al
haberse interrumpido el iter criminis delictivo con la intervención
policial, el delito no se habría consumado y por tanto, no habría
producido activos ilícitos (dinero materia de la venta de la droga).
Por el contrario, los hechos imputados a Collazos Pantoja consisten
en haber venido realizando acciones de conyersión y transferencia
así como actos de ocultamiento y tenencia de activos ilícitos con
anterioridad a la captura del ciudadano holandés referido (15 de
febrero de 2007), hechos que habría venido perpetrando desde
la década de 1990 hacia adelante, los cuales se concretaron con
la adquisición de diversos inmuebles (hoteles, departamentos,
fundos, etc.), la apertura y manejo de distintas cuentas bancadas
y la creación y administración de diversas empresas, tal como
queda detallado en la descripción fáctica de los hechos (Punto
II del presente dictamen).
b) En efecto, las investigaciones contra Collazos Pantoja y en general
contra el Clan Familiar de los hermanos Collazos Pantoja, se
inician a raíz de que por información clasificada (de inteligencia

600
ANEXoS

policial) se tuvo conocimiento que esta familia estaba vincula-


da a actividades de tráfico ilícito de drogas, desde el año 1980
aproximadamente, habiendo acurnulado una cuantiosa cantidad
de dinero. Que asimismo, los hermanos Collazos Pantoja con-
tinuaban vinculados al Tráfico Ilícito de Drogas y seguían ad-
quiriendo diversos inmuebles, vehículos y manejando cuantiosas
sumas de dinero a través del Sistema Financiero a partir del año
2000 hacia adelante, 1o cual puede apreciarse del Informe N'
14-05-2005-DIRENADRO-PNP_DIVITIDDC^DEPINFIN. SID,
de fecha 27 de mayo de 2005, obrante a fs. 8/9, en el que se da
cuenta de la detención de Wilmore Collazos Pantoja (hermano
del procesado Ernesto Collazos Pantoja) por parte de personal
policial de la Base Antidrogas de Tingo María por estar impli-
cado en el transporte, hallazgo y decomiso de un cargamento de
Insumos Químicos para la fabricación "de alcaloide de cocaína.
Ante tales hechos el Departamento de Investigación Financiera
de la Policía Nacional inicia investigaciones económico- . finan-
cieras contra el procesado Ernesto Collazos Pantoja y emite el
Parte No 001-2006- DIRAI'IDRO-PNP/DINFI-DD, de fecha 04 de
enero de 2006, obrante a fs. l/8, en el que se da cuenta de sus
irregularidades financieras (cuentas bancadas) y la adquisición de
diversos inmuebles y otros bienes por parte de este procesado.

c) En tales circunstancias, con fecha 15 de febrero de 2007, es in-


tervenido el ciudadano holandés YANIS GREGORIO ANTONIO
BICENTO, quien sindica al procesado Ernesto Collazos Pantoja
como jefe de una organización delictiva dedicada al tráfico ilícito
de drogas a nivel nacional e internacional.

Con este hecho cobra verosimilitud la información que ya se


rnanejaba respecto a Collazos Pantoja en el sentido de que estaba
vinculado a la corlisión del delito de Tráfico Ilícito de Drogas,
con cuyo producto venía realizando diversos actos de conversión
y transferenáa de activos configurativos del delito de Lavado de
Activos.

d) Como puede apreciarse, sobre estos hechos, que son los ventila-
dos en el presente proceso, no se ha pronunciado la resolución
impugnada así como tampoco el dictamen fiscal, pronunciándose

601
Ppncv Gencí¡. C¡.vnno

artificiosamente sobre hechos ilógicos e imposibles de realizar y


que por ello mismo, no pueden ser materia de proceso alguno.

e) Resultando inaudito que solo después de pronunciarse (tanto ia


resolución impugnada así como el dictamen fiscal) respecto a que
el delito de Lavado de Activos no se ha acreditado, en ambos
documentos se concluya que debe cursarse copias a la Fiscalía
competente a efectos que se entable la correspondiente acción de
pérdida de dominio sobre los bienes comprendidos en el presente
proceso, aL no haberse acreditado su procedencia lícita y al no
haberse determinado su desvinculación del delito de Tráfico
Ilícito de Drogas.
f) Así las cosas, al no haberse acreditado la procedencia lícita de
los activos materia del presente proceso así'cómo al no haberse
descartado su vinculación con el delito de Tráfico Ilícito de
Drogas, existen suficientes elementos de convicción que ameri-
tan que el proceso pase a la etapa del juicio oral, donde a la luz
de los principios de publicidad, concentración, e inmediación
deben dilucidarse debidamente los hechos, tanto respecto a las
imputaciones contra Collazos Pantoja, así como respecto de los
demás procesados.

33. En cuanto a la apreciación jurídico-dogmátíca:

Estando a los criterios desarrollados en el Punto III del presente


dictamen, las apreciaciones teórico-dogmáticas que se esgrimen en la
resolución impugnada así como en el dictamen fiscal en cuestión, no
resultan adecuadas a los criterios técnico-jurídicos mayoritariamente
aceptados respecto al delito de Lavado de Activos; en efecto:

a) Es de verse, de las propias conclusiones esgrimidas en Ia resolución


impugnada así como en el dictamen fiscal cuestionado, que los
hechos sub materia presentan todos los elementos constitutivos
del delito de Lavado de Activos, resultando evidente su tipicidad;
pues, la presencia de las acciones típicas realizadas por Collazos
Pantoja, en las que participaron sus coprocesados, resultan fuera
de toda discusión; la vinculación de los activos con el tráfico ilícito
de drogas es claro; el conocimiento, por parte de los agentes, del
origen ilícito de los activos materia de conversión, transferencia,

602
ANsxos

ocultamiento y tenencia no ofrece mayores dudas (por lo menos


a título de dolo eventual); a la vez que la voluntad de legitimar
los activos ilícitos por parte de los agentes, se aprecia claramen-
te; sobre todo, si se tiene en cuenta que el principal agente del
delito materia de autos (el procesado Collazos Pantoja) sería el
propio jefe de la organización delictiva dedicada al tráfico ilícito
de drogas; y. claro, las acciones de conversión y transferencia así
como las de ocultamiento y tenencia, las realizaba con la fina-
lidad de legitimar sus activos ilícitos provenientes del delito de
Tráfico Ilícito de Drogas, a fin de disfrutarlos tranquilamente.
No obstante, inexplicablemente en los documentos en cuestión,
se concluye que el delito de lavado de activos no se ha acreditado
en el presente caso.

b) En cuanto a la consideración que tácitamente fluye del contenido


de la resolución impugnada, en el sentido de que al no haberse
acreditado debidamente el delito fuente del cual proceden los
activos ilícitos, tampoco se ha acreditado la comisión del delito
de Lavado de Activos, debemos precisar' tal como se ha seña-
lado en el punto 22 del presente dictamen, que el delito fuente
no constituye un elemento configurativo del Lavado de Activos,
puesto que este delito es autónomo respecto al delito fuente; por
ello, únicamente se requiere acreditar la presencia de los elemen-
tos configurativos del delito de Lavado de Activos sin necesidad
de verificar la comisión del delito fuente, pues si bien el agente
debe conocer o presumir la existencia del delito previo, no es
necesario que conozca quiénes lo han cometido' las circunstancias
del mismo o que exista un trato personal entre elloslrsl. Más aún,
no es indispensable que el autor sepa que se trata de un hecho
culpable y punibletrll, siendo suficiente que conozca que se trata

lt3l MoRENo CÁNOVES, Antonio; RUIZ MARCo, Francisco: "Delitos socioeconó-


micos"; p.392.
tral Al respecto BLANCO CORDERO refiere que: "No esnecesario, por tanto, que los
responsables del delito previo sean culpables o hayan sido efectivamente penados.
Programa de Capacitación. Combate al lavado de Dinero desde los sistemas judicia-
ies". OEA-CICAD, La Paz-Bolivia. Setiembre 2002.

603
P¡ncy Gencí¡ Cav¡no

de un injusto penalllsl. O como refiere ZARAGOZA AGUADO:


"... en buena lógica no se exige Ia plena probanza de un ilícito
penal concreto, y determinado generador de los bienes y ganancias
que son blanqueados"ll6l. Lo relevante es la conducta que real\za
el lavador y no la conducta subyacente.

En tal sentido, se requiere únicamente determinar la vinculación


del objeto del Delito de Lavado (activos ilícitos: instrumentos,
efectos o ganancias del delito previo) al delito fuente; y para
determinar esta vinculación, así como para determinar la propia
existencia del delito previo, es suficiente con que existan indi-
cios razonables al respecto, tal como uniformemente señala la
doctrina, la normatividad nacional e internacional así como la
propia jurisprudencia y acuerdos vinculantes de la Corte Suprema
(aun cuando, estos acuerdos vinculantes, como ya se explicó, no
ofrecen claridad suficiente al respecto).

En el presente caso existen indicios más que suficientes res-


pecto a la vinculación del objeto del delito de lavado al delito
previo de tráfico ilícito de drogas, tanto así que ni la resolución
impugnada así como tampoco el dictamen fiscal han podido
desconocerlos.

De todo esto, fluye claramente la inconsistencia de la resolución


y del dictamen fiscal cuestionados; sin embargo, este error dog-
mático no es el más grave en que se incurre en la resolución
impugnada, sino el haberse pronunciado tendenciosamente sobre
hechos que no son materia del proceso; llevando al objeto del
proceso a una situación de imposibilidad lógica y jurídica.

c) Debe precisarse, que si bien las decisiones cuestionadas pretenden


sustentarse en el Acuerdo Plenario N' 3-2010/CJ-ll6 de la Corte
Suprema, es de verse que el Colegiado Superior así como el Fiscal
Adjunto Superior, han realizado una apreciación e interpretación

lrsl DEL CARPIO DELGADO Juana: "El delito de Blanqueo de bienes en el nuevo
código penal"; p. 305.
[16]
ZARAGOZA AGUADO, Iavter: "Combate al layado de dinero desde los sistentas
judiciales". Curso Organizado por OEA (CICAD), Lirna, setiembre de\2002. p.32.

604
ANEXOS

parcial y tendenciosa de dicho Acuerdo, el mismo que, tal como


se ha demostrado líneas antes, aun cuando no aporta criterios
claros respecto a la naturaleza del delito previo en su relación
con el Lavado de Activos, sí resalta la autonomía de este últi-
mo y precisa que no es necesaria la probanza del delito previo;
criterios que no han sido tomados en cuenta por la resolución y
dictamen cuestionados.

d) De otro lado, respecto a lo sostenido por el Colegiado, en el


sentido que no constituye elemento suficiente el hecho que una
persona o conjunto de personas tenga en su poder un consi-
derable caudal de activos, para que se configure el delito de
Lavado de Activos, sino que más es importante determinar si
efectivamente tales activos provienen de un delito previo; ello
igualmente constituye una conclusión pardal y tendenciosa del
tipo penal de Lavado de Activos. En efecto, lo fundamental
es la probanza de ios actos de conversión y transferencia o de
ocultamiento y tenencia de los activos sin explicar razonable-
mente el origen lícito de los mismos; y recién a partir de ello,
será necesario evidenciar una vinculación de dichós. activos con
el delito previo, sin que sea necesaria la probanza detallada de
dicho delito fuente en un debido Proceso. En el presente caso,
la vinculación de los activos con el delito de TID ha quedado
evidenciado con toda claridad.

VI. CALIFICACIÓN DE LOS HECHOS Y tA PARTICIPACIÓN DE


tOS PROCESADOS
34. Como se ha descrito detalladamente en el presente dictamen y
puede apreciarse claramente de autos, los activos ilícitos materia de los
actos de conversión y transferencia atribuidos a Collazos Pantoja, así como
los actos de ocultamiento y tenencia atribuidos a los demás procesados,
provendrían del delito de Tráfico Ilícito de Drogas, esto es, tendrían como
delito fuente a este delito. En tal sentido, los hechos configuran el Delito
de Lavado de Activos en su modalidad agravada prevista en el artículo
3' de la Ley N" 27765, aplicable al presente caso (así como también en
el artículo 4" de la norma en actual vigencia D. Leg. N' 1106), y no los
tipos básicos previstos en los artículos I"y 2" de la referida ley, como
erradamente se ha considerado en el presente proceso. Asimismo, es de
605
Pr.ncv G¡.Rcía Cavsno

apreciarse que Collazos Pantoja, al igual que sus coprocesados, habrían


realizado no solo actos de conversión y transferencia, sino también ac-
tos de ocultamiento y tenencia; por lo que resulta necesario realizar la
correspondiente ampliación del auto de apertura de instrucción a fin de
recalificar los hechos imputados y comprender a los procesados por el tipo
penal agravado previsto en el artículo 3'de la Ley (tipo en el cual debe
comprenderse los actos de conversión y transferencia así como también
los de ocultamiento y tenencia).

35. Igualmente, a los procesados Raúl César Armando Palomino


Palacios, Mariella Karina Gibaja Carrasco, Sonia Aurora Flores Calva,
Nicolás Lucio García Morón, Enrique Aguilar Ruíz y María Salomé
Cacho Ríos, se los ha comprendido únicamente como cómplices primarías
de los hechos atribuidos a Collazos Pantoja; sin embargo, es de apre-
ciarse que cada uno de estos procesados ha realizado por sí mismo y en
su integridad, acciones de conversión y transferencia y de ocultamiento
de tenencia; lo que permite imputarles dichas conductas en su condición
de autores y no de simplemente cómplices, debiendo individualizarse
las acciones específicas imputadas a cada uno de ellos y adecuarse su
conducta, igualmente, en e[ tipo penal agravado previsto por el artículo
3o de la Ley No 27765.

a) Consecuentemente, deberá comprenderse a Ernesto Collazos


Pantoja por haber realizado diversas acciones de conversión y
transferencia de activos provenientes del Tráfico Ilícito de Drogas,
al circuito económico del país, acciones que realizó tanto como
persona natural así como a través de la constitución de diversas
personas jurídicas. Asimismo, por haber adquirido, administrado>
ocultado, y en general, haber tenido en su poder diversos activos
provenientes del delito de TID, acciones que realizó individual-
mente así como conjuntamente con sus coprocesados.

b) Al procesado Raúl César Armando Palomino Palacios, por


haber tenido en su poder y administrado el Hotel Adventur, de
propiedad de Collazos Pantoja y por haber realizado diversas
operaciones bancarias en el Banco Continental por las sumas de
51.433,491.90 y 5/.433.144.38 nuevos soles, en noviembre de 2003
y diciembre de 2006 respectivamente, cuya procedencia lícita no
pudo explicar ni justificar.

606
ANrxos

c) A la procesada Mariella Karina Gibaja Carrasco por haber tenido


en su upoder y administrado el Hostal DIDO'S KING HOTEL,
de propiedad de Collazos Pantoja y por haber realizado depósitos
y retiros bancarios entre los años 2003 y 2006, por la suma de
Sl.813,247.52 nuevos soles en los Bancos Scotiabank y Banco de
Crédito, dinero del que se desconoce su origen y destino.

d) A la procesada Sonia Aurora Flores Calva, por haber abierto


dos cuentas bancadas en el Banco Continental y en el Banco
Wiese con la finalidad de realizar transferencias de dinero, y a
cargo de las cuales habría girado diversos cheques.

e) Al imputado Nicolás Lucio García Morón por haber realizado


los trámites municipales para obtener las licencias fraudulentas
para el funcionamiento de los diferentes hoteles y negocios de
Collazos Panto ja; por haber tenido en su poder y administrado
el Sauna Hotel "Los Andes"; y por haber realizado depósitos y
retiros bancarios en el Banco Continental por diversos montos,
desconociéndose el origen y el destino del dinero depositado y
retirado.

Al Aguilar Ruiz, por haber administrado


procesado Enrique
la Importadora y Distribuidora Coler del Perú E.I.R.L, de
propiedad de Collazos Pantoja y a través de la cual se blan-
queaban los activos provenientes del TID. Asimismo, por haber
abierto cuentas bancadas a su nombre, en soles y dólares, en el
año 2003, en el Banco de Crédito, en las mismas que realizaba
operaciones bancadas por disposición de Collazos Pantoja por la
suma de $8,365.73 dólares americanos; asimismo, en noviembre
de 1997 a setiembre de 2002, depositó la suma de 51.75,76839
y en marzo de 2002 a julio de 2003 retiró S/. 75,309.30 nueyos
soles, desconociéndose el origen y destino de dichos fondos.

s) Finalmente, a la procesada María Salomé Cacho Ríos por ad-


ministrar los hoteles y empresas de Collazos Pantoja; asimismo,
por administrar las chequeras de las cuentas corrientes de Co-
llazos Pantoja a través de las cuales realizó diversas acciones de
conversión y transferencia de activos provenientes del tráfico ilícito
de drogas.
Pcncy GencÍe Cev¡no

Como puede apreciarse, todos los procesados han realizado, por


un lado, actos de conversión y transferencia, y por otro, actos de ocul-
tamiento y tenencia.

Participación realizada a título de autores y no simplemente de


cómplices de Collazos Pantoja, como erradamente se ha sostenido en el
presente proceso.

36. Para concluir, tal como se ha indicado al realizar el análisis


dogmático del delito de Lavado de Activos, es de precisar que correspon-
de aplicar al presente caso la Ley No 27765, pese a que fue promulgada
con fecha 22 de junio de 2002, esto es, con posterioridad a la fecha en
que alguno de los procesados habían iniciado las acciones continuadas
o permanentes del delito de lavado de activos; puesto que continuaron
realizando las acciones continuas o permanentes, cuando esta ler- r'a se
encontraba vigente, perpetrando así los tipos penales previstos en dicha
norma penal. En tal sentido, resultan de aplicación del criterio esqrimido
por el Tribunal Constitucional en el EXP. N' 2798-200-1-HC/TC Fj. ll.

Reiterándose que resulta de aplicación a los hechos, la referida Ley No


27765, pese a que a la fecha ya ha sido derogada, en virtud a que resulta
más favorable a los imputados, puesto que esta norma considera tipos
penales de resultado, mientras que el Decreto Legislativo No 1106, del t9
de abril del presente año, vigente a la fecha, considera tipos penales de
peligro, a partir de los cuales resulta más fácil atribuir responsabilidad
penal a los imputados.

VII, EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA DE LOS VOCATES SUPERIO.


RES Y DEL FISCAL ADJUNTO SUPERIOR INTERVINIENTES
37. Tal como se ha señalado al realizar el análisis dogmático de la
resolución impugnada y del dictamen fiscal en cuestión, los jueces Su-
periores y el Fiscal Adjunto Superior interviniente no han realizado un
análisis adecuado de los hechos así como tampoco han observado cri-
terios jurídico-dogmáticos correctos. Por el contrario, han distorsionado
el objeto del proceso, y se han pronunciado sobre hechos que no son
materia del proceso, omitiendo tocla opinión respecto a los hechos que
han dado inicio a la investigación y al presente proceso (hechos objeto.
del proceso). En efecto:

608
AN¡xos

38. Los hechos imputados al procesado Collazos Pantoja y demás


procesados, contenidos en el atestado policial, la denuncia fiscal así
como en el auto de apertura de instrucción, consisten en haber venido
realizando acciones de conversión y transJerencia así como actos de
ocultamiento y tenencia de activos provenientes del TID, acciones que
habrían venido realizando en un primer momento desde la década de
1990 y habrían continuado hasta el airo 2007, hechos consistentes en
la adquisición de diversos inmuebles (hoteles, departamentos, fundos,
vehículos, etc.), la apertura y manejo de distintas cuentas bancadas y la
creación y administración de diversas empresas (Punto II del presente,
dictamen).

39. Estos hechos no tenían ninguna vinculación con la intervención


del ciudadano holandés YANIS GREGORIO ANTONIO BICENTO, acae-
cida el 15 de febrero de 2002 puesto que sé trata de hechos anteriores.
Por ello, tal como se sostiene en los propios pronunciamientos cuestio-
nados, no era lógica ni jurídicamente posible que los activos materia de
los actos de lavado imputados a los procesados, pudiesen tener su origen
en los hechos imputados al ciudadano holandés (dados a conocer el l5
de febrero de 2007), pues con la detención del ciudadano holandés úni-
camente cobró mayor verosimilitud el nexo existente entre los bienes y
activos materia de los actos de conversión, transferencia, ocultamiento y
tenencia realizados por los procesados, con el delito de TID; vinculación
que ya era conocida por la Policía Nacional y era materia de investigación,
como puede apreciarse del Informe N" 14-05-2005- DIRENADRO-PNP-
DIVITIDDC-DEPINFIN-SLD, de fecha 27 de mayo de 2005, obrante.a
fs. B/9, y del Parte N" OOI-2O06-DIRANDRO-PNP/DINFI-DD, de fecha
04 de enero de 2006, obrante a fs. l/8.

Sobre estos hechos, que tenían como delito previo al tráfico ilícito
de drogas que venía realizando la familia Collazos Pantoja, todos ellos
realizados con anterioridad al l5 de febrero de 2007, es que tenían que
pronunciarse en el dictamen fiscal v la resolución impugnada. Sin embargo,
los Vocales Superiores y el Fiscal Adjunto Superior, tendenciosamente y
cambiando el objeto del proceso, aducen que los hechos imputados esta-
rían referidos a actos de lavado que tendrían como delito previo al delito
de TID atribuido al ciudadano holandés, perpetrado el 15 de febrero de
2007. Y por ello, concluyen que como los delitos de lavado de activos
imputados a los procesados serían anteriores a la captura del'ciudadano
P¡ncv Gntcí¡ C,lv¡no

holandés, no se ha acreditado la comisión del delito c1eLavado de Ac-


tivos, porque el delito fuente de TID al cual se vincula los activos, es
a
posterior a los actos de conversión y transferencia y de ocultamiento y
tenencia imputados a los procesados.

40. Como puede apreciarse con toda claridad, los Vocales y el


Fiscal se han pronunciado sobre hechos falsos (que no son materia del
proceso) y con ello han sustentado el dictamen y resolución con los que
eximen de toda responsabilidad a los procesados, pese a que se trata
de hechos extremadamente graves, descubiertos después de un arduo
trabajo de las autoridades policiales y fiscales y que se trata de ingentes
cantidades de activos cuyo origen ha quedado claramente vinculado al
delito de TID.

En tal sentido, al advertirse indicros suiicientes de una conducta


dolosa de parte de los reteridos magrstrados, al haber esgrimido he-
chos falsos para exculpar a 1os procesados, resulta necesario realizar
una investigación exhaustiva al respecto, al presurlirse la comisión del
delito de Prevaricato previsto y penado por el artículo 418' del Códi-
go Penal. En tal sentido, y estando a que el Ministerio Público es el
titular de la acción penal, es necesario cursar las copias pertinentes a
la Fiscalía Suprema de Control Interno a fin de que proceda conforme
a sus atribuciones.

UII. OPINIÓru TISCAT


Por estas consideraciones, esta Fiscalía Suprema Penal, es de OPINIÓN:
que la Sala de su Presidencia, declare: NULA la Resolución recurrida e IN-
SUBSISTENTE el dictamen fiscal de fs. 16593/16612, su fecha 7 de junio de
2011. Asimismo, se disponga la ANTPLIACION DE LA INSTRUCCIÓN a
fin de que SE AMPIÍE EL AUTO DE APERTURA DE INSTRUCCIÓN
para comprender a los procesados ERNESTO COLLAZOS PANTOJA,
RAÚt CÉSAR ARNIANDO PAIO}III.JO PALACIOS, MARIELLA
KARINA GIBAJA CARRASCO, SONIA AURORA FLORES CALVA,
NICOTÁS TUCIO GARCÍA MORÓN, ENRIQUE AGUITAR RUÍZ Y
MARÍA SALOMÉ CACHO RÍOS, como autores del delito de Lavado de
Activos en su forma agravada (artículo I" y 2" concordante con el artículo
3" de la Ley N' 27765) en agravio del Estado.

610
ANExos

OTROSÍ DIGO: Se dispone cursar copias de este dictamen, así como


de las piezas pertinentes a la Fiscalía Suprema de Control Interno a fin
de que proceda conforme a sus atribuciones respecto a la participación de
los Vocales Superiores Intervimentes, así como respecto al Fiscal Adjunto
Superior que emitió el dictamen en cuestión.

Lima, 04 de mayo de 2012

Pedro Gonzalo Chávarry Vallejos


Fiscla Supremo Titular
Primera Fiscalía Suprema en lo Penal

6ll
R.N. Ns 4003-2011

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SALA PENAL PERMANENTE

R. N. N" 4003-2011
. LIMA
Lima, ocho de agosto de dos mii doce.-
VISTOS; el recrtrso de nulidad interpuesto por la parte civil -Pno-
cuRenuRÍl Púnuc,r oer N{tNtsrERIo DEL INrenloR ENCARGADO DE Los
ASUNros pE TnÁrrco hÍctro ¡s Dnoc¡.s- contra la resolución de fojas
dieciséis mil seiscientos ochenta y uno, del veintiuno de setiembre de dos
mil once; interviniendo como ponente el señor Juez Supremo P¡.nIoN¡.
PASTRANA; de conformidad con Io dictaminado Por el señor Fiscal
Supremo en lo Penah y Considerando: Primero: Lo Procuraduría Públi-
ca de Trá.fico Ilícito de Drogas en su recurso de nulid¿rd fundamentado a
fojas dieciséis n-ril setecientos once, alega que: i) existen suficientes indi-
cios que acreditan la comisión del delito imputado y la responsabilidad
penal de los encatrsados, iij el ciudadano holandés Yanis Gregorio Anto-
nio Bicento reconoció y sindicó a Ernesto Collazos Ptrntoja como el jefe
de la organización delictiva dedicada al trirfico ilícito de drogas ¿r nivel
nacional e internacional, iii) el Fiscal Superior y los Jueces Sup'rs¡is¡s5
concluyeron que los actos de lav¿rdo de activos no tienen sustento lícito;
sin embargo, contraclictoriamelite inclican que no se configura el delito
de lavado de activos, pues, tales ¿rcciones se dieron con anterioridad a la
intervención del ciudadano holandés Antorrio Bicento, esto es, el quince
de febrero de dos mil siete, en qLle se vincula al encausaclo Collazos
Pantoja. Segundo: Que, se imputa al encausado Ernesto Collazos Panto-
ja haber ingresado al circuito econórnico del país, diversas cantidades de
dinero provenientes del tráfico ¡lícito de drogas; acciones realizadas como
persona natural y constitr.ryendo las enlpresas: Inrportaclora y Distribui-
dora Coler del Perú E.I.R.L, C&G Soluciones S.R.L., Agrocoler Oriental
S.R.L. y Hotel "Marabú", de las cuales era accionista y representante

613
Prncy G¡.ncín Cnv¡no

legal; hechos realizados en el período comprendido entre los años dos


mil y dos mil siete, y que se dieron a conocer en mayo de dos mil cinco
con la detención de Wilmore Collazos Pantoja (hermano del procesado)
implicado en el hallazgo y deconiso de un cargamento de Insumos
Químicos para la elaboración de droga en la localidad de Tingo María,
así como, con ias investigaciones llevadas a cabo por la DINANDRO
contra el Clan Familiar de los hermanos Collazos Pantoja, en el año dos
mil seis. Por estos hechos, se imputa haber realizado las conductas típi-
cas de conversión y transíerencia de activos ilícitos, contigurativas del
delito de lavado de activos, previstas en el artículo uno de la Ley de
Lavado número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco. Para la con-
creción de los hechos imputados habría contado con la participación del
encausado Raúl César Armando Palomino Palacios, quien por disposición
de Coilazos Pantoja, se registró ante la suNAr como titular del Hotel
'Adventur", para 1o cual habrían sintulado la celebración de un contrato
de arrendamiento entre ambos; circunstancia aprovechada por el encau-
sado Palomino Palacios para realizar diversas operaciones bancarias en
el Banco Continental por las sumas de S/. 433,491.90 y Sl. 433,144.38
nuevos soles, en noviembre de dos mil tres y diciembre de dos mil seis,
respectivamente, no habiendo podido explicar ni justificar la procedencia
lícita de dichos fondos. Asimismo, se imputa a la encausada Marielia
Karina Gibaja Carrasco haber participado simulando un contrato de
arrendamiento del Hostal "DIDO'S KING HOTEL', registrándose ante
la suNer como titular del referido hotel, pese a ser únicamente trabaja-
dora en el Sauna de! Hotel "Marabú" (otro de los hoteles de propiedad
de Collazos Pantoja); asimismo, haber realizado depósitos y retiros ban-
carias entre los años dos mil tres y dos mil seis, por la suma de S/.
813,247.52 nuevos soles en los Bancos Scotiabank y Crédito, dinero cuyo
origen y destino se desconoce. De igual forma, se imputa a la encausada
Sonia Aurora Flores Calva, pareja sentimental del procesado Collazos
Pantoja, haber abierto dos cuentas bancarias en los Bancos continental
y lviese, con ia finalidad de realizar transferencias, a cargo de las cuales
habría girado diversos cheques en blanco a pedido del encausado colla-
zos Pantoja. Igualmente, se imputa al encausado Nicolás Lucio García
Morón haber colaborado con el encausado collazos Pantoja realizando
trámites rnunicipales para obtener las licencias de funcionamiento frau-
dulentas de los diferentes hoteles y otros negocios; de igual forma, en el
año dos mil dos, lo sirvió de testaferro, simulando la suscripción del

614
ANr'xos

contrato de arrendamiento del Sauna Hotel "Los Andes" por Ia suma de


$. 1,000.00 dólares americanos; asimismo, realizí depósitos y retiros
bancarios en el Banco Continental por diversos montos, desconociéndo-
se el origen y el destino del dinero depositado y retirado. De igual ma-
nera, el encausado Enrique Aguilar Ruiz, persona de confianza de Co-
llazos Pantoja, habría colaborado recogiendo el dinero proveniente del
pago de los diferentes hoteles, y fue designado apoderado de Collazos
Pantoja en calidad de primer gerente de la Importadora y Distribuidora
Coler del Perú E.I.R.L, habiendo abierto cuentas bancarias a su nombre,
en soles y dólares, en el año dos mil tres, en el Banco de Créclito, reali-
zando operaciones bancarias por disposición de Collazos Pantoja por la
suma de $ 8,3ó5.73 dólares americanos; mientras, entre novienrbre de
mil novecientos noventa y siete a setiembre de dos mil dos dcpositó la
sunra de 51.75,768.39 nuevos soles, Y entre marzo de dos mil dos a julio
de dos miltres retiró S/.75,309.30 nuevos soies, desconociéndose ei origen
y destino de dichos fondos. Flnalmente, se imputa a la encausada lvlaría
Saiomé Cacho Ríos, secretaria del encausado Collazos Pantoja, que des-
de el año mil novecientos noventa y ocho hasta que fue detenido (año
dos mil siete), haberse encargado de la administración de los hoteles y
empresas de éste; asimismo, administraba las chequeras de las cuentas
corrientes que, por indicación de! encausado Collazos Pantoja' abrieron
ios encausados Palomino Palacios, Gibaja Carrasco y Sonia Fic¡res Calva;
igualmente, se le atribuye haber ingresado al Establecimiento Peuitencia-
rio cheques en blanco por la suma de $/. 00,000.00 nuevos soles, para
que el procesado Collazos Pantoja (que se encontraba recir'iido) los fir-
mara. Debiendo precisarse que el origen de los fondos con los cuales se
realizaron las operaciones atribuidas a cada uno de los procesados, pro-
vendría de las actividades de Tráfico ¡lícito de Drogas que venía perpe-
trando el encausado Collazos Pantoja, ta! como lo señaló ei ciudadano
holandés Yanis Gregorio Antonio Bicento, quién imputa a! encausado
Collazos Pantoja ser el jefe de una organización delictiva dedicada al
tráfico ¡lícito de drogas a nivel nacional e internacional, hechos que se
dieron a conocer, debido a la captura del referido ciudadano holandés en
el Aeropuerto Internacional )orge Chávez cuando pretendía abordar un
vuelo a la ciudad de Madrid, refiriendo éste que la organización jefatu-
rada por Collazos Pantoja, operaba reclutando a jóvenes de República
Dominicana y otros países, a quienes los hospedaba en su cadena de
hoteles, para luego de cambiarles de identidad, utilizando documentos

61s
P¡ncv G¡xcÍa C¡vrno

falsos, enviarlos a Estados Unidos y otros países portando maletas en las


que previamente acondicionaba diversas cantidades de cocaína; asimismo,
enviaba ia droga a través de ia ingesta de cápsulas. Tercero: Que, con-
forme a la normatividad aplicable al caso sub examine, e¡ delito de lava-
do de activos se configura cuando una persona convierte, transfiere,
oculta adminístra, guarda o mantiene en su poder, dinero, bienes, efectos
o ganancias cuyo origen ilícito conoce o puede presumir, con la finalidad
de dificultar Ia identificación de su origen o de evitar su incautación o
decomiso, acciones con las cuales busca daile a dichos activos una apa-
ríencia de licitud. Cuarto: Que, se conceptúa al delito de lavado de ac-
tivos como "un conjunto de operaciones comerciales o financieras que
procuran la incorporación al circuito económico formal de cada país, sea
de modo transitorio o permanente, de recursos, bienes y servicios que se
originan o están conexos con actividades criminales". Para el presente
caso, sin entrar a analizar todos los tipos penales de lavado de activos,
así como los elementos configurativos de cada uno, es necesario precisar
que se trata de un delito común y autónomo respecto a cualquier otro
delito. En efecto, la normatividad aplicable establece tipos penales de
lavado de activos autónomos del delito previo o delito fuente, por lo que
paro su investigación no se requiere que estos se estén sometidos a in-
vestigación, proceso judicial o hayan sido objeto de sentencia condena-
toria, bastando, para la existencia del lavado, que se establezca una
vinculación razonable entre los activos materia de lavado con el delito
previo. Quinto: Que, en cuanto a las acciones típicas, el artículo prime-
ro de la Ley veintisiete mil setecientos sesenta y cinco, modificado por
Decreto Legislativo novecientos ochenta y seis, comprende las conductas
de conversión y transferencia de los activos ilícitos. Al respecto debemos
entender por conversión a toda acción de colocar o emplear los activos
o bienes provenientes de una actividad ilícita (TID, secuestro, etc.) en
determinados negocios o sectores económico-comerciales del tráfico. Los
sujetos que pueden cometer este delito así como las acciones típicas des-
critas (acciones que por su propia naturaleza implican una contribución
al alejamiento del delito previo de los efectos y ganancias del mismo, y
con ello, a su ocultamiento), no requieren de cualificación alguna; además,
resulta de vital importancia determinar la naturaleza o condición del
delito fuente o delito previo al delito de lavado de activos; es decir, el
delito del cual provienen los activos ilícitos. Así, el artículo seis de la Ley
número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco, establece un catalogo

616
ANexos

abierto de delitos de los que deben provenir los activos materia del blan-
queo. Sexto: Que, precisado lo anterior, cabe destacar el Acuerdo Plena-
rio número tres guión dos mil diez ICJ guión ciento dieciséis, que seña-
la "... el delito de lavado de activos requiere que previamente se haya co-
metido otro delito, cuya realización haya generado una ganancia ilegal que
es precisamente lo c1ue el agente pretende integrar a Ia economía y, en su
caso, al sistema fnanciero". (...) "El delito fuente, empero, es un elemento
objetivo del tipo legal - como tal debe ser abarcado por el dolo- y su prue-
ba condición asimismo de tipicidad". Si bien es necesario que para la
configuración del delito de lavado de activos, quede establecido el delito
que origina el mismo, pues es naturaleza de éste delito -que incluso ori-
ginó su crirninalización- combatir los actos que dificultan la judicializa-
ción de los delitos precedentes así como los que perjudican al sistema
económico del Estado -pues se traía de un delito piuriofensivo- sin
embargo, para impulsar el proceso contra quienes se presume la comisión
del delito de lavado de activos no hace falta, aún, que haya quedado
establecido, con seguridad rayana a la cerfeza, el delito precedente, pues
para la investigación es necesario únicamente que existan indicios reve-
ladores que vinculen al procesado con el delito precedente. Dicha vincu-
lación de los activos, así como la existencia del delito previo se conside-
rarán determinadas al constatarse la existencia de: a) Una conexión o
relación del autor o partícipe con actividades delictivas o con personas
o grupos relacionados a dichos ámbitos a partir de determinados hechos
concluyentes; b) Existencia de un incremento notorio del patrimonio
personal de la persona durante e! período de tiempo en ei que se pro-
dujo dicha vinculación; c) Ausencia de negocios lícitos que justifiquen el
aumento del patrimonio; d] Existencia de negocios aparentemente lícitos
que no producen utilidades; e) el hecho que ante una investigación ad-
ministrativa o policial no se pueda justificar un depósito bancario, o de
otra índole, por una suma de dinero elevada. Similares criterios han sido
desarrollados por la Corte Suprema en el Acuerdo Plenario número tres
guión dos mil drez lCl guión ciento dieciséis, que señala "... a partir de
los aportes Criminológicos, la experiencia criminalística y la evolución de
la doctrina jurisprudencial, es del caso catalogar algunas aplicaciones de
/a prueba índicíaría". Sétimo: Que, se imputó al encausado Ernesto Co-
llazos Pantoja haber realizado diversas acciones de conversión y transfe-
rencia de activos ¡lícitos, acciones realizadas como persona natural y
constituyendo diversas empresas, hechos realizados con anterioridad al

617
Pnncy G¡,ncÍe CevEno

año dos mil siete, fecha en que se detuvo al ciudadano holandés Yanis
Gregorio Antonio Bicento, quien io sindicó como jefe de una organización
delictiva dedicada al tráfico ilícito de drogas a nivel nacional e interna-
cional, y como principal responsable del tráfico de la droga hallada en
ese momento (a dicho ciudadano holandés). En ese sentido, se advertirían
suficientes indicios, concretos, que vincularían al referido procesado con
el delito de tráfico ¡lícito de drogas, pues el proceso en mención no con-
cluye aún y porque no solo es dicho injusto el que incoa la presente
investigación, sino la existencia de otros indicios que acreditarían que el
referido encausado habría estado vinculado a delito de trafico ilícito de
drogas y que el dinero obtenido de dicha actividad criminal estaría sien-
do "blanqueado", así, se advierte c1ue: los hechos imputados a Collazos
Pantoja consisten en haber venido realizando acciones de conversión y
transferencia así como actos de ocultamíento y tenencia de activos ¡líci-
tos con anterioridad a la captura del ciudadano holandés referido (quin-
ce de febrero de dos mil siete), hechos que habría venido perpetrando
desde la década de mil novecientos noyenta hacia adelante, los cuales se
concretaron con la adquisición de diversos inmuebles (hoteles, departa-
mentos, fundos, etc.), ¡a apertura y manejo de distintas cuentas bancarias
y la creación y administración de diversas empresas. Asimismo, los pro-
cesados continuaban vinculados al Tráfico Ilícito de Drogas y seguían
adquiriendo diversos inmuebles, vehículos y manejando cuantiosas sumas
de dinero a través del Sistema Financiero a partir del año dos mil hacia
adelante, lo cual puede apreciarse del Informe número catorce guión cero
cinco guión dos mil cinco guión DIRANDRO guión PNP guión DIVI-
TIDDC guión DEPINFINSI.D, del veintisiete de mayo de dos mil cinco,
a fojas ocho, en el que se da cuenta de la detención de Wiimote Collazos
Pantoja (hermano del procesado Ernesto Collazos Pantoja) por parte de
personal policial de la Base Antidrogas de Tingo María por estar impli-
cado en el transporte, hallazgo y decomiso de un cargamento de Insumos
Químicos para ia fabricación de alcaloide de cocaína. Ante tales hechos
el Departamento de Investigación Financiera de ia Policía Nacional inicia
investigaciones económico financieras contra el procesado Ernesto Co-
llazos Pantoja y emite el Parte número cero cero uno guión dos mil seis
guión DIRANDRO guión PNP diagonal DINFi guión DD, del cuarro de
enero de dos mil seis, a fojas uno, en el que se da cuenta de sus irregu-
laridades financieras (cuentas bancadas) y la adquisición de diversos
inmuebles y otros bienes por parte de éste encausado. Octavo: Que, en

618
ANExos

ese sentido, en atención a lo esgrimido por la Procuradora Pública recu-


rrente y lo opinado por el señor Fiscal Supremo existen suficientes ele-
mentos de convicción que ameritan que el proceso Pase a la etapa del
juicio oral, donde aialuz de los principios de publicidad, concentración,
e inmediación deban dilucidarse debidamente los hechos, sobre la pro-
cedencia lícita de los activos materia del presente Proceso como la vin-
culación de los procesados con el delito de Tráfico Ilícito de Drogas, a
efectos de establecerse fehacientemente sus responsabilidades o irrespon-
sabilidades en el delito imputado por el representante del Ministerio
Público. Por estos fundamentos: Declararon NULA la resolución de fojas
dieciséis mil seiscientos ochenta y uno, del veintiuno de setiembre de dos
mil once, que declaró no haber mérito para Pasar a juicio oral contra
Ernesto Collazos Pantoja (como autor), Raúl César Armando Palomino
Palacios, Marieíla Karina Gibaja Carrasco, Sonia Aurora Flores Calva,
Nicolás Lucio García Morón, Enrique Aguilar Ruiz y María Salome Ca-
cho Ríos (como cómplices primarios) del delito de lavado de activos, en
agravio del Estado; e INSUBSISTENTE el dictamen del señor Fiscal
Superior de fojas dieciséis mil quinientos noventa y seis, del siete de
junio de dos mi! once;
DrspusrERoN la ampliación de la Instrucción por treinta días para
comprender a ios procesados como autores del delito de lavado de activos
en su forma agravada (artículo uno y dos concordante con el artículo
tercero de la Ley número veintisiete mil setecientos sesenta y cinco), en
agravio del Estado; previa formalización de denuncia, interviene el señor
juez Supremo Morales Parraguez por licencia del señor |uez Supremo
Rodríguez Tineo.-

VILLA STEIN
PARIONA PASTRANA
SALAS ARENAS
NEYRA FLORES
MORALES PARRAGUEZ

6t9
BrsuocRArin
A¡eNro VÁseunz, Derecho penal económico, Consideraciones
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