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Artículo 1132.

- Obligación de dar bien cierto

El acreedor de bien cierto no puede ser obligado a recibir otro, aunque éste sea de mayor
valor.

COMENTARIO:

Entendemos este artículo como el deber que tiene el deudor de entregar el bien en garantía al
acreedor. El bien cierto se entiende por un bien definido, que fue ubicado y conocido por el
acreedor. El artículo también menciona que el acreedor no tiene la obligación de recibir otro
bien distinto al que se pactó, a menos de que el acreedor lo decida por su propia voluntad y no
de forma obligada por el deudor. Por ejemplo,

A través de un contrato de compra y venta, entre maría y Juana, maría tiene la obligación de
entregar su casa en un plazo de 2 meses a su amiga Juana. al llegar el día en el que se cumple
el plazo maría le propone darle un auto Mercedes Benz por la casa que originariamente le
daría a Juana. En esta situación maría no puede obligar a Juana, a que acepte el auto por la
casa ya que Juana, por lo dispuesto en este artículo, tiene toda la libertad y voluntad de
rechazar como aceptar la propuesta de María.

Artículo 1133.- Obligaciones de dar bienes ciertos

El obligado a dar un conjunto de bienes ciertos informará sobre su estado cuando lo solicite el
acreedor.

COMENTARIO:

Por este artículo se entiende que el deudor tiene la obligación de brindar información acerca
del estado en que se encuentre el bien que deba entregar, en qué condiciones se encuentra, si
sufrió algún daño, etc. Es decir, el bien debe entregarse en las condiciones acordadas entre el
deudor y el acreedor. Dicha condición debe mantenerse durante toda la relación obligacional.

Por ejemplo: En un contrato de compra y venta entre mi primo y yo, me comprometo a


entregarle mi moto en el plazo de 10 días naturales. Mi moto está en óptimas condiciones,
solo le falta la batería, pero igual mi primo decidió comprarla. En el transcurso de los 10 días,
mi hermano menor, mientras jugaba, rompe el espejo izquierdo de la moto. Y justo por la
noche, viene mi primo a preguntarme cómo está la moto. Yo no quiero decirle que se rompió
el espejo porque me querrá pagar menos, pero el artículo en comentario me obliga a darle la
información que me solicita.

Artículo 1134.- Alcances de la obligación de dar bien cierto

La obligación de dar comprende también la de conservar el bien hasta su entrega.

El bien debe entregarse con sus accesorios, salvo que lo contrario resulte de la ley, del título de
la obligación o de las circunstancias del caso.

COMENTARIO:

En este artículo se especifica que no solo basta con entregar el bien objeto de la obligación,
sino también de entregarlo en buen estado, y esto comprende cuidarlo y preservarlo hasta el
día de su entrega. Incluso si este bien debiera ser entregado con sus partes accesorias, estas
también deben ser preservadas.
Por ejemplo, Si Pedro me vende una laptop, y yo la recojo al día siguiente, el debe encargarse
de que esta laptop no sufra ningún daño hasta que yo la recoja. Sin embargo, no solo debe
cuidar la laptop sino también el cargador de la misma, ya que el me la vendió con esa parte
accesoria.

Artículo 1135.- Concurrencia de acreedores de bien inmueble

Cuando el bien es inmueble y concurren diversos acreedores a quienes el mismo deudor se ha


obligado a entregarlo, se prefiere al acreedor de buena fe cuyo título ha sido primeramente
inscrito o, en defecto de inscripción, al acreedor cuyo título sea de fecha anterior. Se prefiere,
en este último caso, el título que conste de documento de fecha cierta más antigua.

COMENTARIO: Aquí se refiere a bienes inmuebles, como casas, terrenos, etc. El artículo es
claro al precisar que, en caso de que existan varios acreedores a quienes se les debe la entrega
del bien, se prefiere a aquel que tenga un título inscrito. Si todos lo tienen, a quien lo haya
inscrito primero. En caso de que no tengan el título, se prefiere al que tenga algún documento
con fecha más antigua.

Por ejemplo, si me comprometo a entregar mi terreno a varias personas, debido a que


necesitaba que me presten dinero, ocurrirá un problema entre ellos ya que todos querrán
reclamar el terreno como suyo. Al no ponerse de acuerdo, la Ley decide que el que tenga un
título inscrito será el dueño del terreno. En ese caso solo uno de ellos tiene un título inscrito,
por lo tanto le corresponde a él.

Artículo 1136.- Concurrencia de acreedores de bien mueble

Si el bien cierto que debe entregarse es mueble y lo reclamasen diversos acreedores a quienes
el mismo deudor se hubiese obligado a entregarlo, será preferido el acreedor de buena fe a
quien el deudor hizo tradición de él, aunque su título sea de fecha posterior. Si el deudor no
hizo tradición del bien, será preferido el acreedor cuyo título sea de fecha anterior;
prevaleciendo, en este último caso, el título que conste de documento de fecha cierta más
antigua.

COMENTARIO: Si arriba se habló de bienes inmuebles, aquí se precisa lo que ocurre en los
bienes muebles. Lo que aquí prima es la entrega del bien, por lo que, si a uno de los acreedores
se le ha entregado el bien, este le pertenece. Y si no se ha hecho entrega a ninguno, primará el
título que tenga uno de ellos.

Por ejemplo. Diana compró una refrigeradora a su vecina y se la llevó a su casa. Pero después
de unas horas llega Felipe y le reclama a Diana por la refrigeradora, ya que su vecina le había
vendido la refrigeradora a él también, hace unos días. Sin embargo Diana conoce la Ley y se
niega a entregar la refrigeradora, ya que ella la adquirió de buena fe y se la han entregado a
ella, por lo que le pertenece.

Artículo 1137.- Pérdida del bien

La pérdida del bien puede producirse:

1. Por perecer o ser inútil para el acreedor por daño parcial.

2. Por desaparecer de modo que no se tenga noticias de él o, aun teniéndolas, no se pueda


recobrar.

3. Por quedar fuera del comercio.


COMENTARIO: Se tienen 3 supuestos en los que se produce la perdida del bien:

En el primero, se señala que el bien debe perecer, esto es, debe ser destruido; o en su defecto
quedar inutilizado por un daño parcial. Por ejemplo, compro un celular en una tienda, pero iré
a recogerla al día siguiente. Sin embargo, por la noche ocurre un incendio en dicha tienda, por
lo que los productos, incluidos mi celular, se consumen por el fuego. Otro ejemplo sería el caso
de que mi celular se le hubiera caído a la vendedora, y debido a la caída ya no prende. En este
caso hubo un daño parcial, no se destruyó, pero se alteró de tal forma que quedo inutilizado.

En el segundo, nos hablan de la desaparición del bien, en dos supuestos: Que no se sepa
dónde está el bien, y si se sabe donde está, no haya posibilidades de recuperarlo. Por ejemplo,
en el mismo caso del celular, la entrega la pedí a domicilio y en el camino se le cae el paquete
en el camino, que es un poco largo, Al llegar, la vendedora se da cuenta de que no está el
celular, y no sabe dónde se pudo haber extraviado.

Finalmente, el tercer supuesto señala que el producto queda fuera del comercio. Esto se
entiende de que salga una norma que prohíba, por ejemplo, la venta del producto el cual está
en obligación de entregar.

Artículo 1138.- Teoría del riesgo en las obligaciones de dar bien cierto

En las obligaciones de dar bienes ciertos se observan, hasta su entrega, las reglas
siguientes:

1. Si el bien se pierde por culpa del deudor, su obligación queda resuelta; pero el acreedor deja
de estar obligado a su contraprestación, si la hubiere, y el deudor queda sujeto al pago de la
correspondiente indemnización.

Si como consecuencia de la pérdida, el deudor obtiene una indemnización o adquiere un


derecho contra tercero en sustitución de la prestación debida, el acreedor puede exigirle la
entrega de tal indemnización o sustituirse al deudor en la titularidad del derecho contra el
tercero. En estos casos, la indemnización de daños y perjuicios se reduce en los montos
correspondientes.

2. Si el bien se deteriora por culpa del deudor, el acreedor puede optar por resolver la
obligación, o por recibir el bien en el estado en que se encuentre y exigir la reducción de la
contraprestación, si la hubiere, y el pago de la correspondiente indemnización de daños y
perjuicios, siendo de aplicación, en este caso, lo dispuesto en el segundo párrafo del inciso 1. Si
el deterioro es de escasa importancia, el acreedor puede exigir la reducción de la
contraprestación, en su caso.

3. Si el bien se pierde por culpa del acreedor, la obligación del deudor queda resuelta, pero
éste conserva el derecho a la contraprestación, si la hubiere. Si el deudor obtiene algún
beneficio con la resolución de su obligación, su valor reduce la contraprestación a cargo del
acreedor.

4. Si el bien se deteriora por culpa del acreedor, éste tiene la obligación de recibirlo en el
estado en que se halle, sin reducción alguna de la contraprestación, si la hubiere.
5. Si el bien se pierde sin culpa de las partes, la obligación del deudor queda resuelta, con
pérdida del derecho a la contraprestación, si la hubiere. En este caso, corresponden al deudor
los derechos y acciones que hubiesen quedado relativos al bien.

6. Si el bien se deteriora sin culpa de las partes, el deudor sufre las consecuencias del
deterioro, efectuándose una reducción proporcional de la contraprestación. En tal caso,
corresponden al deudor los derechos y acciones que pueda originar el deterioro del bien.

COMENTARIO: En este artículo se mencionan varios supuestos, por lo que se analizará uno a
uno:

En el primero se precisa que el deudor, en caso de que el bien se pierda por su culpa, debe
pagar una indemnización al acreedor, y éste ya no tiene el deber de darle la contraprestación.
En el caso de que, debido a la perdida del bien, se le otorgue al deudor una indemnización, o
pueda accionar frente a un tercero para pedir la misma, el acreedor puede reclamar la
indemnización que recibió el deudor como suya, o tomar su lugar para accionar frente al
tercero. Por ejemplo, Rocío es dueña de una tienda de celulares, y la entrega de uno de los
equipos la hará al día siguiente a su cliente José. Sin embargo, ese día llega un electricista a
arreglar un problema en la luz. Pero debido a un mal cálculo, este electricista provoca un
incendio por el cual el celular que debe entregar Rocío se destruye. Para su mala suerte el
equipo era el único modelo que tenía. Entonces ella reclama al electricista y éste le paga una
indemnización por el accidente que provocó. José llega al día siguiente y también reclama por
su celular, por lo que el dinero que recibió Rocío le corresponde entregárselo a José.

En el segundo supuesto se habla de el deterioro del bien, y en este caso el acreedor es libre de
elegir si no recibir el bien y exigir la indemnización, o recibirlo y pedir la reducción de su
contraprestación. Por ejemplo, en la venta de una moto, antes de entregarla, por culpa del
deudor se rompe el espejo izquierdo de la moto, por lo que el acreedor, al ver eso, exige que
su contraprestación se disminuya.

En el tercer supuesto se habla de la pérdida del bien por culpa del acreedor. En este caso el
acreedor debe pagar la contraprestación, aunque ya no tenga el bien. Por ejemplo, César
compra un celular, y paga la mitad. La otra mitad la pagará al día siguiente. César va a su casa y
en el colectivo se le cae el celular. Al llegar a casa ya no lo encuentra, por lo que al día
siguiente el debe ir a pagar igual la otra mitad que le faltaba, así ya no tenga el celular.

En el cuarto supuesto se habla también del acreedor, pero en este caso de que el bien se
deteriore por culpa de él. En este caso debe recibirlo, así como está. Por ejemplo, voy a una
tienda para comprarme una laptop, y comienzo a manipular una para ver cómo es. Pero en eso
la laptop se me cae al suelo y al encenderla se ve una raya en el medio de la pantalla. En este
caso estoy obligado a pagar la laptop y llevármela, así como está.

En el quinto supuesto se habla de la pérdida del bien sin culpa de ninguna de las partes, es
decir, acreedor ni deudor. En este caso queda resuelta la obligación: no se entrega el bien ni se
da la contraprestación. Por ejemplo, al comprar un celular, mientras el vendedor me lo
muestra, llegan 2 ladrones y roban el celular, por lo que ninguno tuvo la culpa, así que no
tengo el deber de pagar la contraprestación ni tampoco exigir el bien.

En el sexto y último supuesto, se habla del deterioro del bien, sin culpa de ninguna de las
partes. En este caso será el deudor el que responda por el daño, ya que la contraprestación se
reducirá de acuerdo al daño recibido por el bien. Por ejemplo, en el caso de los ladrones, éstos
se llevan el celular, pero se les cae en el camino, y el celular sufre una rajadura en la pantalla.
El acreedor podrá llevarse el bien, pero pedirá la reducción de lo que debía pagar por él.

Artículo 1139.- Presunción de culpa del deudor

Se presume que la pérdida o deterioro del bien en posesión del deudor es por culpa suya,
salvo prueba en contrario.

COMENTARIO: En este artículo se menciona que el deudor va a ser responsable de la pérdida o


deterioro del bien, de forma presunta. De no ser así, le corresponderá al deudor probar lo
contrario.

Artículo 1140.- Pérdida del bien en obligación proveniente de delito o falta

El deudor no queda eximido de pagar el valor del bien cierto, aunque éste se haya perdido sin
culpa, cuando la obligación proviene de delito o falta. Esta regla no se aplica si el acreedor ha
sido constituido en mora.

COMENTARIO: Este artículo habla de los casos en los que el delincuente debe restituir lo
robado al propietario, contrayéndose la obligación de esa forma. Si el bien que robó se perdió
en el camino, el ladrón no se libera de la responsabilidad, sino que debe reponer el costo del
bien.

Artículo 1141.- Gastos de conservación

Los gastos de conservación son de cargo del propietario desde que se contrae la obligación
hasta que se produce la entrega. Si quien incurre en ellos no es la persona a quien
correspondía efectuarlos, el propietario debe reintegrarle lo gastado, más sus intereses.

COMENTARIO: Este artículo menciona que el propietario, es decir, el deudor, debe


responsabilizarse del cuidado del bien hasta su entrega, y esto incluye los gastos que se
puedan generar por el cuidado de la misma. Pero si el que gasta en el cuidado del bien es otra
persona, el propietario debe pagarle lo que gastó y los intereses. Por ejemplo, Me compro un
auto Lamborghini y en el contrato acordamos que lo recogeré en un año. En ese tiempo el
propietario debe encargarse del lavado del coche, de su mantenimiento, etc. Hasta el día en
que vaya a recogerlo.

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