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PERLA JAZMIN MENDEZ MEDINA

RRHH 5B

PROFESIONISTAS DE LA CALIDAD

CALIDAD PROFESIONAL

22- OCTUBRE- 2020


INTRODUCCIÓN

En este ensayo hablaremos de la importancia que tiene o que no tiene la formación de


profesionales de calidad, además de profesionistas que realicen trabajos de calidad.
Tomando en cuenta que en las empresas, siendo dueño o cliente este tema es algo muy
importante, ya que para las partes interesadas tienen el compromiso y la responsabilidad
de entregar un producto con calidad. Para esto se necesita a alguien especializado para
que vigile que toda la operación que conlleva el producto desde el inicio hasta el final se
cumpla eficazmente.
También tomando en cuenta que al incorporarse nuevo personal a la empresa, estas
personas pueden no llevar la experiencia necesaria para realizar el trabajo o la actividad a
la cual van destinadas, al igual personal ya con experiencia en la empresa, por algún
descuido o por alguna otra razón puede que se le pase algún defecto en el producto. Esto
afecta a la operación en conjunto, ya que si la persona que esta en la producción del
producto no tiene el cuidado suficiente, se le puede pasar algún defecto que genera una
mala calidad y si no hay un especialista que detecte el defecto en la calidad del producto
a tiempo, este puede generar costos de producción, ya que si es detectado en un
proceso medio o terminado aún así de ahí se tiene que regresar al área de retrabajo en lo
mejor de los casos, en otro caso se va a scrap ese producto con mala calidad y en los
peores de los casos este producto puede llegar a manos del cliente generando una “queja
de cliente”.
IMPORTANCIA O NO DE LA FORMACIÓN DE PROFESIONISTAS DE CALIDAD, A
DEMÁS DE PROFESIONISTAS DE CALIDAD.

Debemos de empezar desde luego por mencionar la función básica de calidad. Un


responsable de calidad es para la empresa la persona en la que se confía el
objetivo de asegurar la calidad de los procesos y los productos, su mejora
continua y la competitividad en relación con ello. Se trata de una función
absolutamente trasversal, que afecta a toda la organización. El concepto mismo
de calidad es variable, desde su versión más simple que podría ser la ausencia de
defectos y cumplimientos de requisitos, hasta las más evolucionadas, que incluyen
la excelencia o la satisfacción. En cualquier caso el profesional que asume esta
responsabilidad, es una primera aproximación, deberá ser capaz de establecer de
establecer objetivos claros y medibles, medir los resultados obtenidos, tomar
acciones de forma sistemática ante las desviaciones respecto a los objetivos,
asegurando la solución de las causas raíz de los problemas, y promover la mejora
continua.
Ahondando algo más la función de calidad debe identificar cualquier cambio o
novedad en los productos o procesos para planificar todo lo necesario para
mantener la situación de control. Es necesario identificar los riesgos para asegurar
que se hace lo necesario para contenerlos. Con frecuencia es útil en este sentido
desarrollar planes de control, de verificación, o de validación
Un concepto comúnmente aceptado como esencial es el de la estabilidad de los
procesos. Los procesos deben definirse y verificarse para asegurar su bondad, y
deben mantenerse estables en esa situación. Esto incluye la definición de las
operaciones y también la capacidad de los equipos y de las personas.
Y como es obvio, para lograr todo ello, el responsable de calidad debe contar con
la participación de todos los empleados, puesto que es el trabajo de todos ellos el
que contiene en sí mismo, como una cualidad, el concepto de calidad.
El responsable de calidad debe aportar a la empresa metodologías que ayudan a
lograr estos objetivos. Debe ser un apoyo para toda la organización. Debe
impulsar los enfoques de trabajo, la formación y la motivación, relacionada con
ello.
El responsable de calidad influye en el éxito de la empresa
Es una función atractiva en cuanto que está absolutamente relacionada con todas
las operaciones, tiene una influencia esencial en el éxito de la empresa y es un
factor de satisfacción para clientes y empleados, como se promueve en los
modelos TQM (Total Quality Management).
Las claves para que un sistema de gestión tenga calidad
La clave del éxito de un sistema de gestión de calidad es su orientación a
resultados. La aplicación de los requisitos debe ser congruente con la eficacia. En
contrapartida uno de sus riesgos es la burocratización o el alejamiento de las
prioridades reales de la empresa. Es en ocasiones la necesidad de la certificación,
y por tanto de las auditorías externas asociadas, lo que lleva a esta
burocratización, que trasforma en muchos casos al responsable de calidad en un
administrativo.
El responsable del sistema de gestión de la calidad deberá conocer las normas o
referenciales de aplicación, tales como la ISO 9000, así como lo relacionado con
las auditoría de estos sistemas.
Algunas empresas, especialmente las de mayor tamaño, deben destinar equipos
de varias personas entre las que se reparten aspectos de la función de calidad.
Algunas personas se especializan en calidad de proveedores o de suministros.
Aportan a la empresa la seguridad del cumplimiento de los criterios de calidad por
parte de los proveedores, y en ocasiones la promoción de la calidad de estos. Es
una función que supone un reto continuo en busca de la mejora y la excelencia.
Algunas de las claves de éxito en su desarrollo son la agilidad en adaptar los
controles al rendimiento, avanzar el control en la cadena de valor (hacia el
proveedor) y asegurar la estabilidad en los suministros. La búsqueda de la
colaboración de los suministradores es esencial para conseguir rendimientos
excelentes. Las tensiones precio-prestaciones en la selección de proveedores
deben manejarse con acierto. La falta de rigor en la solución de los problemas,
que lleva a su repetición continuada es uno de los errores más frecuentes. El
profesional de este campo debe disponer de competencia en auditorías de
sistema y de procesos, control de recepción, gestión de reclamaciones, 8D,
normativas, estándares, especificaciones y ensayos, entre otras.
La gestión del responsable de calidad
Siguiendo el orden de la cadena de valor, debemos mencionar la función del
responsable de Calidad en los procesos de producción. Esta es la parte de la
gestión global de calidad donde más importan la motivación, la inspiración, y el
impulso a todos los empleados puesto que la calidad se consigue en la ejecución
de los procesos, la hacen todos los empleados. El responsable de calidad debe
ser una verdadera ayuda para el resto de la organización. Debe aportar
metodologías y rigor en su aplicación. Los riesgos principales en su desempeño
vienen de la falta de autoridad interna, o la falta de implicación de los empleados
que no entienden su responsabilidad o no se implican adecuadamente, o de falta
de rigor en la gestión de problemas.
Algunas de las competencias necesarias
Algunas de las competencias necesarias son auditorías de procesos, 5S, gestión
visual, pokajokes, análisis de los modos de fallo sus efectos y sus causas
(AMFEC), gestión de equipos de mejora, brain storming, ishikawa, pareto, graficos
de control, análisis de los sistemas de medida (ASM), herramientas estadísticas
de análisis de problemas, trazabilidad y normativas, estándares, especificaciones
y ensayos.
CONCLUSIÓN
Queda más que claro que la participación de profesionistas de calidad son más que
necesarios en una empresa, para evitar gastos innecesarios de producción. También es
muy eficaz tener profesionistas de la calidad para llegar a tener excelencia y satisfacción
con tus clientes.

BIBLIOGRAFÍA
Peter D Mauch, 1993, Administración de la calidad, teoría y aplicaciones, Editorial Trillas.

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