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Asignatura: OBLIGACIONES
BIBLIOGRAFÌA
MARTÍNEZ ALFARO, Joaquín, Teoría de las Obligaciones, 13ª ed., México, Porrúa, 2015.
Pág. 20-65
El primer elemento de existencia del acto jurídico es
La manifestación de la voluntad que deriva del latín voluntas y debe diferenciarse del
consentimiento; este último, como su nombre lo indica, es la suma de voluntades al consentir
las partes en un acto jurídico, en su celebración y en cuanto produzca efectos jurídicos
determinados. Debe entenderse por voluntad, la libertad de obrar, la facultad o potencia que
mueve a una persona a hacer o no hacer determinada conducta. Podría decirse que es la
facultad que una persona tiene para, en momento dado, expresar su voluntad, para celebrar
un acto jurídico; debe diferenciarse del consentimiento, en el cual se suman dos voluntades,
si se trata de un acto bilateral o más, si hablamos de un acto plurilateral. Así, el
consentimiento es la suma de esas voluntades para consentir o adoptar la celebración de un
acto jurídico determinado; por eso se dice que en los actos bilaterales o plurilaterales debe
darse como elemento esencial el consentimiento.
Ahora que el, articulo 1794 del Código Civil para el Distrito Federal, señala como primer
elemento de existencia del contrato al consentimiento y no a la manifestación de la voluntad.
Existen actos jurídicos en los que participa una sola persona (actos jurídicos unilaterales,
como la declaración unilateral de la voluntad, por ejemplo, una convocatoria), y por lo tanto
en ellos no podemos hablar de acuerdo de voluntades. En cambio, en todos los actos
jurídicos tanto unilaterales como multilaterales (dos o más sujetos) existe una manifestación
de la voluntad de un individuo, si el acto jurídico es unilateral, o de varios si el acto es
multilateral.
Las dos formas de manifestación de la voluntad a que nos hemos referido anteriormente las
consagra nuestro Código Civil en su artículo 1803, que dice:
A este respecto el tratamiento no es uniforme, por lo cual debemos señalar lo que establece
el Código Civil en sus artículos:
Artículo 1669. Cuando alguno tuviere interés en que el heredero declare si acepta o repudia
la herencia, podrá pedir pasados nueve días de la apertura de ésta, que el Juez fije al
heredero un plazo, que no excederá de un mes, para que dentro de él haga su declaración,
apercibido de que, si no la hace, se tendrá la herencia por aceptada.
Artículo 2547. El contrato de mandato se reputa perfecto por la aceptación del mandatario. El
mandato que implica el ejercicio de una profesión se presume aceptado cuando es conferido
a personas que ofrecen al público el ejercicio de su profesión, por el sólo hecho de que no lo
rehúsen dentro de los tres días siguientes...
1. Cuando el acto jurídico es unilateral: en este caso el acto jurídico queda formado en el
momento en que es emitida la voluntad de su autor, según el Artículo 1860 del Código Civil,
que dice: “El hecho de ofrecer al público objetos en determinado precio obliga al dueño a
sostener su ofrecimiento.”
Los actos jurídicos de esta naturaleza quedan regulados, entre otras disposiciones, en los
artículos 1804 al 1811 de nuestro Código Civil.
Este tipo de ofrecimientos nace como acto jurídico unilateral, pero en determinado momento
alguien acepta la propuesta y el acto jurídico se convierte en bilateral.
2. Momento en que el acto jurídico se convierte en bilateral: nacido el acto jurídico unilateral
se convierte en bilateral en el momento en que el proponente recibe la aceptación, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 1807, que dice: