Está en la página 1de 95

DERECHO CIVIL IV – PARCIAL I

NOCIONES GENERALES:
*Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos hacemos diversas contrataciones.
* El contrato y el documento NO son sinónimos.
- El único caso donde se asimilan es en el contrato solemne, porque queda reducido a un
documento escrito, así como la hipoteca.

Hay que saber cuál es la naturaleza de cada contrato, ya que hay contratos que son de manera expresa
y se sobreentiende, otros que no son jurídicos pero tienen indemnización y otros que llegan a ser
mixtos, por tener distintas contrataciones.

Bernal: Nos habla de los Hechos:


Irrelevantes/No Jurídicos No tiene Consecuencia jurídica
HECHOS Involuntario
Relevantes/Jurídicos Licito
Voluntarios Acto jurídico (La celebración de un contrato)

Ilicito
Para el Derecho, existen unos llamados hechos relevantes, considerados como aquellos capaces
de producir consecuencias jurídicas, es decir, causan la modificación, constitución o extinción de una
relación jurídica; siendo éste punto importante para la Teoría General del Contrato, por cuanto el
contrato en sí mismo constituye uno de los múltiples hechos jurídicos.
En relación a su clasificación tenemos, desde el punto de vista de la manifestación de voluntad
(origen):
 Voluntarios: es decir, aquellos que intencionalmente se destinan a producir ciertos efectos, es
decir, la voluntad del sujeto cumple con un rol determinante; constituye entonces un acto jurídico.
Ejemplo: contrato.
OJO. ¿Se incluye aquí algún hecho producto del Dolo Eventual? Sí, por cuanto éste continúa
correspondiéndose con la culpa (negligencia, imprudencia, impericia, inobservancia de las leyes).
 Involuntarios, que acaecen al margen de la voluntad humana, como propios de la naturaleza. Ej.
Un terremoto, la muerte o desaparición de una persona.
Todo hecho jurídico voluntario, proveniente de actos humanos, constituye los:
ACTOS JURÍDICOS
Todo hecho jurídico voluntario, proveniente de actos humanos, constituye un acto jurídico. Puede
ser, el acto jurídico, en cuanto a su relación con el ordenamiento jurídico:
 Lícitos: por observar y encuadrarse dentro de los límites de la ley, que consisten en una
declaración de voluntad orientada a generar efectos jurídicos y que son dependientes de la
voluntad de un sujeto para la creación, modificación o extinción de una determinada relación
jurídica. Todos amparados por la ley, ejemplo: En materia Civil los contratos, y en materia penal
la legítima defensa. De este acto jurídico lícito se desprende la noción de negocio jurídico.
 Ilícitos: ya sea civil o penal, se reputan como aquellos que comportan una oposición a los
parámetros establecidos por el ordenamiento jurídico, asimismo, estos dependen de la esfera en
la que estamos trabajando. Ej. en materia Laboral puede ser la tercerización o el despido
injustificado.
OJO.
Actos Humanos: se denominan actos humanos a todas las acciones que realiza una persona en forma
voluntaria y en los que interviene la voluntad (capacidad de decidir sobre la realización del acto), la
razón (realización del acto basándose en la inteligencia) y la conciencia (conocimiento responsable y
personal sobre el acto).
Actos del Hombre: se denominan actos del hombre a aquellos actos que carecen de voluntad,
conciencia o libertad y son realizados por el hombre desde su misma naturaleza humana. Los actos
del hombre son los actos fisiológicos propios del hombre biológico, es decir, como especie del reino
animal. Por ello, estos actos carecen de moral y no pueden juzgarse desde el punto de vista moral
como positivo o negativo, ya que, no obedecen a un criterio o valor sino a una conducta propia de su
especie, por lo que se califican como amorales (carentes de moral)
EL NEGOCIO JURÍDICO: Todo acto jurídico contemplado en el ordenamiento jurídico y
consistente en una manifestación de voluntad, que con los límites y condiciones establecidas en el
ordenamiento jurídico, tiene la virtualidad de generar efectos según el resultado perseguido por el
sujeto que la emite. Este puede ser:
 Unilateral: porque es fruto de una declaración de voluntad. Puede ser:
 Recepticios: están dirigidos a un destinatario determinado y solo produce efecto
cuando llega a dicho destinatario. Ej. Una oferta de contrato de manera que puede
ser revocable hasta que llegue a conocimiento del destinatario, razón por la que, a
partir de ese momento, deviene en irrevocable.
 No Recepticios: su eficacia no depende de su comunicación o puesta en
conocimiento de determinada persona. Ej. Oferta pública de recompensa, que por
ende y en general, desde el comienzo es irrevocable.
*Excepción: el testamento (negocio jurídico unilateral no recepticio por
antonomasia), es esencialmente revocable por tratarse de un negocio jurídico mortis
causa, que producirá efectos una vez haya fallecido su autor.
 Bilaterales: se dan por la declaración de dos o más voluntades, con producción de efectos
para todas las partes intervinientes, de donde deviene el contrato.
El contrato es el negocio jurídico bilateral por excelencia, pero no todo negocio jurídico es un
contrato, es decir, el negocio jurídico representa la categoría general y el contrato constituye una de
sus especies más importantes.

LOS COMPONENTES DEL NEGOCIO JURÍDICO SON:


 Voluntad interna (intencón);
 Voluntad externa;
 Concordancia entre ambas voluntades (de lo contrario hay simulación)
 Protección por parte del derecho a esas voluntades;
 Posibilidad real de alcanzar el fin perseguido.

NOTA: El ordenamiento jurídico debe proteger estas voluntades.


PREGUNTA: ¿Qué negocio jurídico no es contrato por no tener un carácter patrimonial? Un
acuerdo de convivencia; el servicio comunitario.

PRESUPUESTOS DEL NEGOCIO JURÍDICO:


 Presencia de dos o más partes.
 Que exista capacidad jurídica:
o General: aptitud para ser titular de derechos y deberes. Nos referimos a la capacidad
negocial. Es la capacidad que la ley le puede dar a cada persona en el ámbito jurídico.
o Especifica: aptitud para ejercer derechos y deberes. Se dan para casos concretos
como la prohibición de venta entre cónyuges.
 Idoneidad jurídica del Objeto: Es la característica legal y razonable que tiene el objeto sobre
el cual recae el acto jurídico. Esta puede ser fáctica o jurídica.
OJO: No toda declaración unilateral de voluntad constituye un negocio jurídico, porque hay casos en
que la declaración de voluntad no basta, sino que se exige otra declaración de voluntad que se combine
con ella para que efectivamente produzca un negocio jurídico, por ejemplo, el asentimiento del
ascendiente para el matrimonio del adolescente. La diferencia entre el negocio jurídico unilateral y la
mera declaración unilateral de voluntad estriba en que el primero es un negocio perfecto,
normalmente irrevocable, mientras que la segunda es una condición de validez del negocio o un
germen de un posible y futuro negocio.

ELEMENTOS ESTRUCTURALES DEL CONTRATO


1. ESENCIALES: Son aquellos cuya ausencia implica la invalidez total del acto o se llamaría
de otra manera. (consentimiento, objeto y causa)
2. NATURALES: presumidos por el ordenamiento jurídico, pero queda a voluntad de las partes
cambiarlos. Ej. Gratuidad del mandato y del depósito, pudiendo ser, a convención de las
partes, oneroso.
OJO. Éstas no deben ser capaces de cambiar la naturaleza del negocio.
3. ACCIDENTALES: No son necesarios pero pueden ser incorporados por voluntad de las
partes, merced de la autonomía de la voluntad. No los presume la ley (condición, término y
modo).

NOTA: Contratos abstractos: Son aquellos que su causa no está expresa y es presumida por la
ley.
NOTA: los contratos siempre serán actos jurídicos bilaterales porque se conforma por dos
voluntades. No debe confundirse con el ART 1134 CC.

Concepto de contrato según el Código Civil. Art. 1.133 C.C “el contrato es una convención entre dos o más personas
para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellos un vínculo jurídico”.

NOCIÓN HISTÓRICA DEL CONTRATO


EN EL DERECHO ROMANO:
Se entiende como el nacimiento de la institución del contrato, pero realmente lo que nace es el término
contrato, puesto que el contrato entendido como tal ya existía. Se estima que ésta negociación
apareció en paralelo a la creación del dinero en Fenicia (3.000 a.C.), donde se acuño y circuló la
moneda. Desde el punto de vista etimológico, contrato, proviene de las voces latinas “cum” y “traho”
(ligarse, venir de uno, unirse) y constituye el resultado evolutivo de la expresión “negotium
contractum” o “contractus negotii” (negocio contraído, contrato del negocio), lo que ya representa un
primer esbozo, una relación basada en el acuerdo entre dos o más personas. Es por esto que aún se
usa el vocablo “contraer”.
Cobró gran importancia en lo relativo a la constitución de obligaciones, y aún lo sigue siendo,
constituyendo una de las fuentes más extendidas de las obligaciones: ley (menos extendida), contrato
(más extendida), gestión de negocios, hecho ilícito, enriquecimiento sin causa.
El verbo romano “contrahere” significaba realizar, perpetrar, y no parece que originalmente aludiera
a la celebración de un contrato. El sustantivo derivado del verbo anterior, contractus, aparece más
tarde, quizás concebido por la última jurisprudencia republicana para señalar la celebración de un
acto, pero puesto que los contratos eran los actos jurídicos más habituales, pronto se confundieron
ambas situaciones y la voz contractus se identificó con la institución del contrato (Pie de página Nº
3: “BONAFONTE señala que la expresión romana contractus, más que al acuerdo, alude y reseña
más bien el negocio o la relación, causa del vínculo obligatorio, puesto que la relación objetiva tiene
en el derecho romano más importancia que en el actual”)No obstante, todavía resulta oscura la
procedencia del término contrato.
Las fuentes romanas definieron la convención jurídica como el consentimiento acorde de dos o más
personas sobre el mismo, pero no definieron el contrato (Pie de página Nº 5: “RUGGIERO nos dice
que la razón de esa omisión hay que buscarla en que, a pesar de que los romanos contaron con una
serie de figuras y tipos contractuales, no elaboraron un concepto general de contrato con carácter
abstracto capaz de reunir en él toda la amplia y variada gama existente de contrato singulares”), de
manera que, a fin de suplir tal carencia, se partió para tal propósito de la definición otorgada a la
convención, si bien se le añadiera la expresión “con intención de contraer obligaciones” al objeto de
obtener así una noción específica de contrato (Pie de página Nº 6: “No obstante, DE BUEN pone de
manifiesto que encontramos una definición de contrato en la paráfrasis griega de las instituciones de
Justiniano, según la cual el contrato es el consentimiento y acuerdo de dos o más sobre lo mismo para
crear una obligación y que se haga sin dañar a otro”).
OJO. ¿Cómo se diferenció el contrato de la convención? Se vinculó el contrato con una especie de
obligación, por lo que tiene un contenido patrimonial, así mismo, la convención se trató como un
mero acuerdo.
En Roma, el contrato para considerarse válido y, en consecuencia, generar obligaciones, debían tener
una causa civil, es decir, una causa reconocida por el derecho como productora de obligaciones.
Propiamente dicho, la causa civil es aquella razón dada por el Derecho Romano para ser exigible,
entre estas causas surge:
LA CLASIFICACIÓN DEL CONTRATO SEGÚN SU CONDICIÓN PARA SU
PERFECCIONAMIENTO:
1. Contratos Reales: aquellos que se perfeccionan con la entrega de la cosa, por ejemplo, el
depósito.
2. Contratos Consensuales: aquellos que se perfeccionan con la formación del consentimiento,
por ejemplo, la compraventa.
3. Contratos Solemnes: aquellos que requerían el cumplimiento de una determinada
formalidad para así perfeccionarse, por ejemplo, la hipoteca.
¿Qué sucedía con las demás obligaciones? Se catalogaban como convenciones, luego señaladas
como pactos. :
 La nuda pacta: Aquí se marca la evolución del Derecho Romano, iniciándose la creación de
pactos Pero no era obligatoria
 Pacta adiecta (Pacta añadida) Sí es obligatorios (por los pretores). (según la equidad y el
uso complementa los contratos ya regulados. Producían efectos civiles, no por ser una
modalidad de los contratos consensuales, sino por agregarse como cláusulas adheridas a
contratos de buena fe.)
 Pacto pretorio (derivado del Derecho Honorario, aquellos reconocidos por los pretores, y
de acuerdo a su naturaleza generaban obligaciones),
 Pacta legítima (Reconocidos por el derecho imperial a través de las constituciones
imperiales).
OJO: Convención es un acuerdo entre dos o más personas. Siendo la convención el género y el
contrato la especie.
OJO. “a” en latín indica plural: pacta = pactos.
OJO Pesaba más la forma que el consentimiento.
OJO Justiniano añadió los pactos y hasta allí llegó la evolución
NOTA: Roma se fundó 750 años a.c
EN EL DERECHO GERMÁNICO: Los contratos se caracterizaban por el simbolismo, por lo que
estamos todavía ante una contratación más formalista que la romana, asimismo, se caracterizaron por
ser ritualistas. Cuando se celebrara un contrato la parte obligada entregaba al estipulante uno de dos
objetos:
 La ‘faestuca (una vara)
 La wadium (objeto mueble de escaso valor),
Como prenda de la promesa realizada, así se demostraba que estaba obligado. Le tenían miedo a la
venganza privada en el cumplimiento de una obligación, pues no contaban con un sistema público
que sancionara a quien incumpliese el contrato. También se generalizó entre los pueblos germánicos
la contratación por medio de documentos o escritura, con un carácter no solo probatorio, sino también
constitutivo, puesto que su escasa sensibilidad jurídica les impedía deslindar entre la formación del
contrato y su prueba. Asociaron la existencia del contrato con el documento jurídico que lo contiene,
para ellos era lo mismo, si no estaba escrito, no existía.
Los germánicos creían en los actos escritos, no entendían el perfeccionamiento con la manifestación
de voluntad, sino con la redacción de un documento escrito.
OJO. Se establece como el origen de los contratos “self-regulatory” de los británicos, es decir,
contratos auto-regulatorios propios de las franquicias.
EN EL DERECHO MEDIEVAL: se fue gestando al calor de la costumbre: los juristas de la época
reconocen la obligatoriedad del simple acuerdo de voluntades sin sujeción a forma o contenido, sobre
la base del Derecho Romano que admitía la categoría de los contratos consensuales y concedía ciertos
efectos a los nuda pacta, y el aliento aportado por el Derecho Canónico mediante la inserción de la
causa finalis de la obligación que convive junto al resto de las causas civiles, a las que luego llega a
suplantar, lo cual justificará la asunción de una máxima de colección propia como eje esencial en
materia de contratación, cual era que incluso los nuda pacta debían ser observados y cumplidos, para
cuya validez se introduce la figura del juramento confirmatorio. En suma, a partir de aquí, el sistema
formalista de contratación es superado por un sistema eminentemente consensualista. En otras
palabras, los juristas avanzaron para que el consentimiento generara el contrato, no importaba la
forma y el contenido. Se habla de la causa finalis (asumir que existía una intención última para la
celebración del contrato) y la causa civil (la numeración dentro del contrato).Esta cláusula final
incorporada por los civilistas y canonistas en la edad media aun la tenemos incorporada en el Código
Civil y está protegida porque todos los contratos se presumen con causa y esa causa se presume
también lícita aunque admita prueba en contrario.
EN LA EDAD MODERNA: estuvo marcada por el proceso de descubrimiento territorial, además
del proceso económico del mercantilismo. El juego auge de la actividad comercial, obligó a la
modificación de las legislaciones, lo cual se fundamento en el 1. Respeto a la dignidad de las personas,
y 2. La libertad. (Pie de página Nº 10: “Pufendorf abandona el esquema romano y del Derecho común
y aborda las obligaciones desde la perspectiva sistemática de sus funciones y efectos. Esta
sismatización ya se halla esbozada en las ideas de Hugo Grotius”). Las distinciones romanas entre
contractus y pacta se abandonan definitivamente; el deslinde entre contratos nominados e
innominados se diluye, así como el que mediaba entra la obligación civil y natural. Los términos a
partir de los que nosotros pactamos en el consensualismo se hacen sagrados y en nuestro CC lo recoge
todavía en el art. 1159 c.c. “Los contratos tienen fuerza de Ley entre las partes. No pueden revocarse
sino por mutuo consentimiento o por las causas autorizadas por la Ley” y art. 1160 c.c “Los contratos
deben ejecutarse de buena fe y obligan no solamente a cumplir lo expresado en ellos, sino a todas las
consecuencias que se derivan de los mismos contratos, según la equidad, el uso o la Ley”.
XVII y XVIII : Por otro lado, el liberalismo económico constituye durante estos siglos, un sólido
soporte para la libertad de contratar, que se erige en principio estelar en la Edad Moderna por lo que
a contratación se refiere, de manera que el solo consentimiento obliga a las partes, base del principio
consensualista, que se inocula abiertamente en le época codificadora a través del jurista francés
Pothier, y se manifiesta en la mayoría de los códigos, comenzando por el Código Civil francés y el
Italiano de 1865, del que ha pasado a su versión actual de 1942.
El siglo XVIII se caracteriza por ser el siglo de las luces y tenía como labor esencial respecto del
hombre el atributo de la libertad, veníamos del absolutismo monárquico y fue quebrantado por el
liberalismo, favoreciendo al hombre y la libertad de contratar se hace fundamental.
La noción moderna del contrato se apoya en el acuerdo de voluntades, cualquiera que sea su
contenido, y se configura como una categoría genérica o abstracta (Pie de página Nº 11: “MESSINEO
nos señala dos factores que han contribuido a configurar el contrato como una categoría genérica: por
un lado, la formación de la figura del contrato innominado; por otro, el nudo pacto que
originariamente no generaba ni obligaciones ni acciones, pero que en la Edad Media, sobre la base
de la voluntad de las partes, se sobrepone al mero formalismo y erige al consentimiento en elemento
esencial del contrato, hasta tal punto que su sola presencia basta para darle vida al contrato). Surge
en todo su esplendor el principio de la autonomía de la voluntad, en virtud del cual solamente la
voluntad libre y conscientemente emitida es capaz de obligar a una persona, de manera que las partes
pueden pactar entre sí lo que tengan por conveniente. Aquí el contrato puede versar sobre cualquier
cosa, en cualquier momento.
El predominio de la libertad contractual, por el cual las normas legales en sede de contratos son
supletorias de la voluntad de las partes y están dirigidas solamente a suplir el silencio o imprevisión
de dicha voluntad, ha sido recogido en la mayoría de las legislaciones. Ej. Art. 1134 del Código Civil
francés; art. 1372 del Código Civil italiano; 1270 del Código Civil español; 406 del Código Civil
portugués; 1545 del Código Civil chileno; 1197 del Código Civil argentino; 1602 del Código Civil
colombiano y 1159 del Código Civil venezolano, lo cual ha propiciado una gran proliferación de
contratos innominados, así como la predilección por los contratos consensuales en detrimento de los
contratos formales o reales. Además, la consolidación del liberalismo económico fortaleció este
principio y le atribuyó una vigencia prácticamente absoluta, puesto que la ley civil ha concedido un
excesivo respeto a los acuerdos entre las partes a costa, en muchas ocasiones, de la equidad y la moral,
lo que generaba abusos y desmanes en el ámbito de la contratación. Ej. Contratar niños para trabajar.
Ahora bien, frente a la concepción tradicional del contrato, sustentada en el principio individualista
de la autonomía de la voluntad, que se inspiraba solo en lo que la voluntad contractual alcanza (teoría
de la voluntad), pero en toda la extensión hasta que dicha voluntad se proyecta (libertad contractual),
como verdadera fuente de las obligaciones, emerge como factor correctivo una nueva concepción
social del contrato, según la cual, el contrato no solo obliga en lo que afecta a la libertad contractual,
sino en la medida que alcanza la confianza de la otra parte en la declaración (teoría de la declaración)
y, por otro lado los contratos no son siempre absolutamente obligatorios hasta donde se extiende la
voluntad contractual, sino que existen límites a la libertad contractual y; por ende, pueden resultar en
algunas ocasiones no obligatorios.
La concepción clásica liberal del contrato ha dado paso a una más social, donde se cuestiona el poder
absoluto e incondicionado de la voluntad de las partes y el Estado asume un protagonismo especial
al regular ciertas materias que considera muy sensibles por entender que, de no hacerlo, serían muchos
los atropellos cometidos al amparo del principio de libertad contractual, más aun si tenemos en cuenta
que entre los contratantes existe en muchos casos desigualdad palmaria y más que evidente; por ello,
al objeto de no propiciar tales desajustes que desencadenan injusticias manifiestas, el poder público
asume el control y regulación de diversas materias en las que se ven afectados intereses dignos de
protección y fácilmente vulnerables, tales como la legislación laboral, inquilinaria o de consumidores
y usuarios, llegando a establecer como de orden público diversos aspectos de la regulación que no
podrían ser relajados, modificados o alterados en ningún caso por el juego de la autonomía de la
voluntad (Pie de página Nº 14: “en el plano histórico de la legislación civil nacional, la ley del 10 de
abril de 1834 sobre la libertad de contratación es un claro exponente de la concepción liberal del
contrato, si bien ya la ley del 1 de abril de 1846, en sede de arrendamiento de casas, reduce tal libertad
al otorgar un plazo al arrendatario para la desocupación del inmueble y regular el incremento del
canon de alquiler. Línea restrictiva que se sucede en normas posteriores, como la del 28 de abril de
1848, que establece reglas para el remate de bienes y limita tanto el interés convencional como el
legal, y la del 19 de junio de 1861, que continúa la tendencia a la rebaja del interés legal. En nuestros
días, la intervención estatal en determinados aspectos de la contratación la observamos, por ejemplo,
en el artículo 32 de la nueva regulación de arrendamientos inmobiliarios, que atribuye el carácter de
irrenunciables a los derechos que la legislación especial reconoce a favor del arrendatario. Otras leyes
que siguen esta misma orientación son, entre otras, la ley para la defensa de las personas en el acceso
a los bienes y servicios, la ley del contrato de seguro, la ley orgánica del trabajo, la ley de propiedad
horizontal, la ley para la promoción y protección de la libre competencia, o la ley sobre prácticas
desleales del comercio internacional”). Es decir, estamos en la actualidad ante una época en que se
está produciendo un debilitamiento, sin que ello represente una desaparición ni mucho menos quiebra,
del principio de la libertad contractual, pues todavía el contrato sigue siendo el medio jurídico propio
para el intercambio de bienes y de servicios, de manera que la autonomía de la voluntad continúa
erigiéndose en piedra angular de la contratación moderna y del carácter obligatorio del contrato.
La propia desigualdad social y económica de las personas compele al derecho a tratar de alcanzar el
equilibrio jurídico necesario que evite abusos perjudiciales para el más débil de la relación jurídica;
surge así el reconocimiento de derechos para los trabajadores, arrendatarios, consumidores,
asegurados o clientes a fin de contrarrestar la libertad sin freno alguno en la contratación, lo cual ha
producido ineludiblemente una extensión y ensanche de la base constitutiva de la noción de orden
público, más intervencionista (Pie de página Nº 16: “MÉLICH ORSINI nos dice que se ha pasado de
la noción de un orden público negativo, reducido al mínimo indispensable y destinado a impedir los
actos y negocios jurídicos que supusieran la renuncia, derogación o relajamiento de ciertas leyes
básicas de la organización política, social, económica o moral (concepción del Estado – policía), a
una nueva visión del orden público, intervencionista, que se ha ensanchado a medida que los fines
del Estado se han extendido (concepción del Estado – intervención). Incluso, parafraseando a
Josserand, consta que, al igual que sucede en materia económica, asistimos en nuestros días a un
fenómeno de inflación en el ámbito del orden público”), infranqueable ante las ansias voraces de la
autonomía de la voluntad, así como la aparición de nuevos moldes contractuales que se adaptan mejor
a esta nueva realidad contractual, tales como el contrato de adhesión, el contrato-tipo, los contratos
normados, el contrato obligatorio e incluso el contrato colectivo.
El orden público, entendido como las directrices fundamentales en la configuración del orden social,
normalmente ha sido un orden negativo, lo que hace es prohibir, limitar. Pero se ha ido configurando
el orden público positivo, donde el Estado interviene no solo prohibiendo, sino ordenando hacer o
haciendo él mismo. Ej. De la nómina de trabajadores un determinado porcentaje deben ser personas
con algún tipo de discapacidad. Esto ha generado la inflación del ámbito público, frente a esa inflación
se pone en riesgo la autonomía de la voluntad. Hay gente que ha abogado por la desregulación, pero
Venezuela aún no está en ese proceso.

AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD
Por autonomía de la voluntad se entiende el poder que el artículo 1.159 C.C., reconoce a las
voluntades particulares de reglamentar por sí mismas el contenido y modalidades de las obligaciones
que se imponen. En otros términos: las partes contratantes determinan libremente y sin intervención
de la ley, pero con una eficacia que el propio legislador compara con la de la ley, los contratos que
ellas celebran; y lo hacen según sus intereses particulares, sin tener que sujetarse a las reglas C.C.,
sino de forma supletoria.
Artículo 1.159 C.C. “Los contratos tienen fuerza de Ley entre las partes. No pueden revocarse sino
por mutuo consentimiento o por las causas autorizadas por la Ley”.
OJO. En virtud de esto, las partes toman una relación jurídica y la disciplinan.

CONSECUENCIAS DEL PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD


1. Las partes pueden hacer cuantas convenciones se les ocurran.
2. Las partes pueden derogar en sus convenciones, las reglas, aún orgánicas, de los contratos
previstos en el Código y aún las reglas del mismo reguladoras de las obligaciones en general.
Así, pueden establecer que la transmisión de propiedad no se produzca por efecto del mero
consentimiento como lo prevé la ley (art. 1.161), sino que la transmisión de propiedad quede
sin producirse hasta que ocurra algún acontecimiento eventual o hasta que se cumpla un
determinado plazo.
3. Las partes pueden igualmente modificar la estructura del contrato, por ejemplo, estableciendo
alguna formalidad (documento escrito) para la prórroga de un contrato de arrendamiento que
en el Código está previsto como un contrato consensual.

LÍMITES AL PRINCIPIO DE AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD


Es importante destacar el Principio de Autonomía de la Voluntad de las partes NO es absoluto e
incondicionado; éste tiene un límite perfectamente definido, que se estableció en el artículo 6 del
Código:
Artículo 6 C.C. “No pueden renunciarse ni relajarse por convenios particulares las leyes en cuya
observancia están interesados el orden público o las buenas costumbres”.
Implica entonces que la potestad de la voluntad de las partes para constituir normas destinadas a
regular las relaciones jurídicas entre ellas y que hemos llamado “autonomía” no debe confundirse con
el término de “soberanía”. Estos límites se han fundamentado en lo que se conoce como “Orden
Público y Buenas Costumbres”.
Ahora bien, en relación al Orden Público, hemos visto una evolución desde el “orden público
negativo” establecido en el artículo 6 del Código Napoleónico, equivalente al artículo 6 C.C., hasta
lo que conocemos como “nuevo orden público” de carácter intervencionista que, a la larga, ha tendido
a subvertir la ideología clásica sobre la libertad de contratación.
La concepción clásica liberal reservó al orden público del que habla el artículo 6 C.C., una función
netamente negativa, dirigida a impedir toda clase de actos y negocios jurídicos que pudieran implicar
renuncias, derogaciones o relajamientos de ciertas leyes consideradas como la base de nuestra
organización política, social, económica o moral, leyes estas que, como se comprende fácilmente en
la postulación individualista de un Estado-policía, estaban reducidas al mínimo indispensable para
asegurar al cumplimiento de los llamados cometidos esenciales del Estado, y el incondicionado
acatamiento de ciertos principios o valores del individualismo jurídico.
La historia del último siglo y medio de la humanidad revela, sin embargo, que este individualismo
que inicialmente sólo se cuidaba de asegurar la igualdad jurídica entre los contratantes, proclamando
el carácter de normas de orden público de todas las que se referían al estado y capacidad de las
personas, a la libertad de comercio e industria, a la eliminación de las trabas feudales sobre la
propiedad, etc. Fue progresivamente desvirtuado de sus fines originarios mediante el procedimiento
de enmascarar, bajo la idea de procurar una efectiva igualdad en los hechos entre los contratantes,
una nueva legislación de orden público dirigida a proteger a los llamados débiles jurídicos
(trabajadores, inquilinos, consumidores, etc.) por la vía del establecimiento de un contenido mínimo
necesario del contrato (salarios mínimos, precios y alquileres máximos, obligaciones de seguridad,
exclusión de causales para la terminación unilateral del contrato por parte del presunto poderoso en
la relación contractual, etc.). Por ejemplo, en esta forma se fue llegando, en la materia del contrato de
trabajo, a una compleja trama de disposiciones legislativas y reglamentarias que hoy casi ha reducido
a la nada, el papel de las voluntades contrapuestas del patrono y del trabajador en la relación laboral.
A pesar de la gran mengua que es nuevo orden público implique en cuanto a la virtualidad del
principio de la autonomía de la voluntad de las partes que consagra el artículo 1.159 C.C., es cierto
que tal principio n ha dejado de regir en nuestro ordenamiento jurídico positivo y que sería erróneo
reducir entre nosotros el papel de la voluntad privada en los contratos a un mero instrumento técnico
para obtener la sumisión de los particulares a los fines transpersonales del Estado.
OJO. La discusión sobre si la autonomía de la voluntad se ha fundamentado en las siguientes
preguntas: ¿Se limita a que la parte responda SÍ deseo contratar, o NO deseo contratar, o se trata
del diseño de las condiciones de contratación por las partes? ¿Cuál es el punto medio entre
ambos? ¿El Orden Público aplastó la autonomía de la voluntad? Arriba se resuelve.
OJO 2. La prestación se relaciona con la conducta que se realiza. Así, la prestación de DAR y
de HACER se diferencia por el título que se transmite, por la transmisión de la propiedad es de
DAR.
¿La ley podría llegar a sustituir la autonomía de la voluntad de las partes hasta el punto de
que las partes se limiten a decidir si contratar o no? No, las razones son varias, pero en
principio se dice que NO porque lo dice la ley significa que sea bueno o válido.
VENTAS FORZADAS: son casos especiales que se han equiparado con ventas, pero realmente
NO son ventas, ya que para establecerse de ésta manera porque extinguen el dominio SIN
consentimiento, sólo se denomina como tal porque, por analogía, se le aplica algunas normas de
la venta. Estos casos son:
-Expropiación:
-Remate/Subasta Judicial:
-Requisición:
OJO. Ni el comiso, ni la confiscación son ventas forzosas, son penas.
FUNDAMENTO FILOSÓFICO DEL CARÁCTER VINCULANTE DE LOS
CONTRATOS
IUSNATURALISTAS: Como Grocio y Puffendorf, parten de la existencia de un pacto social tácito
entre los individuos según el cual los hombres quedaban obligados a cumplir fielmente sus promesas,
hasta tal punto que la libertad contractual se impulsaba como uno de los grandes principios de la
organización política. Propicia el papel de la iniciativa privada para alcanzar el mayor provecho de la
colectividad a través de una actuación expectante, que no activa, de los poderes públicos que dejan
hacer y dejan pasar lo que los particulares realizan. Para los iusnaturalistas (Rousseau) cada persona
nace con derechos ilimitados y solo renuncian a ellos para pactar un acuerdo de convivencia (la
constitución), entienden que el contrato es ejercicio natural del hombre y renuncian a esa libertad
plena a cambio de un beneficio. Ej. La expropiación, que recibe el nombre de venta obligatoria porque
no es voluntaria.

En líneas generales, los iusnaturalistas creen en el contrato como el ejercicio voluntario del ser
humano, que lo expresa libremente, en consecuencia, consiste en comprometer por medio de ese
ejercicio voluntario la realización de un acto.
Artículo 420 CPC. “El juramento puede deferirse en cualquier estado o grado de la causa, en toda
especie de juicio civil, salvo disposiciones especiales.
Quien defiera el juramento deberá proponer la fórmula de éste. Esta debe ser una, breve, clara, precisa
y comprensiva del hecho o los hechos, o de conocimiento de éstos, de que las partes hagan depender
la decisión del asunto”.
Artículo 425CPC. “En el acto de prestación del juramento, la persona que deba prestarlo deberá
hacerlo en acto público, observando los ritos de la religión que profese, y circunscribiéndose en su
contestación a los términos estrictos de la fórmula establecida, sin razonamiento, objeciones, ni
digresiones.
Si requerido por el Juez a ceñirse en su prestación a la fórmula, no lo hiciere, se considerará que ha
rehusado el juramento, para todos los efectos de ley.
Si quien deba prestar el juramento no lo hiciere por alegar que no profesa ninguna religión, se le
admitirá el juramento por su honor y su conciencia y si aún no lo prestare, se tendrá como si lo hubiese
rehusado, para todos los efectos de la ley”.
UTILITARISTAS: Como Bentham, estima que la fuerza obligatoria del contrato estriba en el interés
que su observancia representa tanto para el ente social, como para los individuos involucrados en el
contrato, puesto que así siguen manteniendo la confianza en el resto de los individuos. Es una
corriente de convivencia que privilegia la utilidad como valor último. El contrato tiene una doble
dimensión utilitaria: para las partes y una utilidad social, que es la convivencia; los contratos son los
que permiten que tengamos vida social.

KANT, HEGEL, DRUG. : Observan en el contrato una expresión del abandono o abdicación que
sobre alguna cosa realiza la parte que promete algo en favor de la otra que la acepta y se apropia de
ella. Asumen que los seres humanos, cada uno, están en una posición de dominio y abdican a ella por
medio del contrato.

OJO. Abdicar: renunciar [un rey o un papa] a su cargo honorífico y de autoridad, y cedérselo a otra
persona.
GIORGI: Hace hincapié en la noción del deber natural del hombre de decir la verdad y actuar
conforme a ella.

PARA AHRENS: El incumplimiento de lo prometido haría inviable la vida en sociedad, pues, una
vez realizada la promesa, su cumplimiento se erige en una condición jurídica respecto de aquel a
quien se le hizo la promesa en virtud del contrato.

ULPIANO: La propia idea de justicia hace descansar la fuerza obligatoria del contrato en uno de sus
basamentos fundamentales, dar a cada uno lo suyo.

BERNAD MAINAR: El contrato es vinculante porque es útil en términos de solidaridad, pero


también resulta ser importante para cada persona que lo celebra y por ello merece protección. El
contrato descansa en el equilibrio y conciliación de los principios de personalidad y comunidad, así
como de libre autonomía y el interés social: por un lado, se funda en la libertad misma por la que el
individuo cuenta con el derecho de disponer de sus propios bienes y de sus actos en provecho de los
demás; y por otro, en la necesidad de que tales actos se produzcan en el marco de las condiciones
impuestas por los intereses superiores de la sociedad (Pie de página Nº 29: “en esa misma orientación
RIERA AÍSA afirma que si el contrato obliga se debe al hecho de constituir una pieza necesaria en
el entramado jurídico – social, puesto que no solo interesa a la órbita de los particulares, sino que
trasciende al régimen económico en general, de tal forma que el interés individual se somete al social,
por estar en juego la noción de seguridad jurídica. Todo ello sin obviar la importancia del principio
de la libertad individual manifestada en el juego de la autonomía contractual, pero ya no considerado
de forma absoluta, sino limitado por la presencia de los intereses superiores impuestos por el orden
social”).

Contemplar el contrato desde la sola vertiente de la autonomía privada es una visión incompleta, pues
el contrato constituye, además, un fenómeno social, lo que le aporta un carácter institucional que, en
última instancia, se erige en verdadero fundamento de su obligatoriedad pues el individuo, por su
través, abre un abanico de nuevas situaciones de desarrollo de la vida social.
OJO. Antes se quedaban en esto, en lo que decían las partes, así dice el CPC en lo relativo a la
interpretación de los jueves (artículo 12 CPC).
Artículo 12 CPC. “Los jueces tendrán por parte de sus actos la verdad, que procurarán conocer en
los límites de su oficio. En sus decisiones el Juez debe atenerse a las normas del derecho a menos que
la Ley lo faculte para decidir con arreglo a la equidad. Debe atenerse a lo alegado y probado en autos,
sin poder sacar elementos de convicción fuera de éstos ni suplir excepciones o argumentos de hecho
no alegados ni probados, El Juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho que se
encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas de experiencia.
En la interpretación de contratos o actos que presenten oscuridad, ambigüedad o deficiencia, los
jueces se atendrán al propósito y a la intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las
exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe”.
DEFINCIÓN DE CONTRATO
Artículo 1.133 C.C. “El contrato es una convención entre dos o más personas para constituir, reglar,
transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico”
Si adoptamos una posición amplia y extensiva del contrato, consideramos como contrato, todo
acuerdo orientado a crear relaciones jurídicas obligatorias, a modificar y extinguir las que ya existen,
bien a constituir relaciones de derechos reales o de familia.
Más estricta es la posición que deslinda claramente entre contrato y convención, y considera al
contrato como una especio de convención, que sería el género. En consecuencia, entenderíamos por
convención todo acuerdo sobre un objeto de interés jurídico destinado a constituir, modificar o
extinguir un vínculo jurídico obligatorio, unos derechos reales o una relación de orden familiar;
mientras que contrato sería el acuerdo orientado a constituir una obligación con carácter patrimonial.
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LOS CONTRATOS
1. Es una convención: involucra el concurso de las voluntades de dos o más personas conjugadas
para la realización de un determinado efecto jurídico, que puede consistir en la creación,
regulación, transmisión, modificación o extinción de un vínculo jurídico de naturaleza
patrimonial. No es necesario que las manifestaciones de voluntad sean idénticas, sino que se
conjuguen completamente y coincidan en la realización del efecto jurídico deseado.
2. Resulta de una relación patrimonial: el contrato es el instrumento más apto y frecuente por las
personas para reglamentar sus relaciones económicas y pecuniarias. Este signo peculiar del
mismo, es lo que permite distinguirlo de la convención propiamente dicha, que se encuentra
reservada para las relaciones jurídicas de carácter extrapatrimonial.
3. Siempre producen efectos obligatorios: en contraposición a los efectos reales, generan efectos
personales, aunque eso no excluye que existan efectos reales en los contratos. Ej. La transferencia
de propiedad en una compraventa. Siguiendo el contrato el principio consensualista, es obvio que
sea de obligatorio cumplimiento para las partes, quienes así lo han querido y consentido en limitar
sus respectivas voluntades.
4. El contrato es la principal fuente de las obligaciones: el contrato es la fuente que quizás
engendra el mayor número de relaciones obligatorias. No hay duda de que es una figura
desencadenante de derechos y deberes, de comportamientos y conductas. El contrato es un hecho
constitutivo de la obligación y por tato no puede confundirse el hecho generador con el hecho por
él engendrado.
5. El principio de autonomía de la voluntad es el fundamento de la obligatoriedad del contrato:
a pesar de todas las limitaciones al principio de la autonomía de la voluntad por la intervención
del Estado, este sigue siendo el fundamento de su obligatoriedad, lo que conduce a darle plenos
efectos jurídicos a todos los contratos innominados, que no sean contrarios al orden público ni a
las buenas costumbres. Las partes son libres de regular sus relaciones económicas particulares,
derogando total o parcialmente todas las normas supletorias contenidas en el Código Civil.
6. Existencia de dos o más personas naturales o jurídicas
7. Genera un vínculo jurídico

CLASIFICACIÓN GENERAL DEL CONTRATO:


1. SEGÚN SURJAN OBLIGACIONES PARA UNA O PARA AMBAS PARTES DE UN
CONTRATO:
1.1. CONTRATOS UNILATERALES

Surgen obligaciones para una sola de las partes contratantes. Art. 1134 C.C. “El contrato es unilateral,
cuando una sola de las partes se obliga…”, se requiere el CONSENTIMIENTO DE AMBAS
PARTES; pero solo uno es el deudor y otro el acreedor. Ej. El mutuo (el mutuante es solo acreedor
de la cosa que ha facilitado en mutuo) y la Donación (una sola de las partes transfiere gratuitamente
bienes de su patrimonio a otra parte). Los contratos unilaterales pueden ser gratuitos u onerosos
1.2. CONTRATOS BILATERALES

Surgen obligaciones para ambas partes contratantes, son recíprocamente deudores y acreedores. Art.
1134 C.C.“el contrato es bilateral, cuando las partes se obligan recíprocamente”. Una de las partes es
deudora y acreedora al mismo tiempo. Ejemplo típico: La venta (el vendedor se obliga a transmitir la
propiedad de una cosa y el comprador se obliga a pagar una suma de dinero denominada precio) y el
arrendamiento (el arrendador se compromete a poner al arrendatario en el goce y disfrute de la cosa
arrendada y el arrendatario se compromete a pagar el canon o pensión de arrendamiento), en estos
contratos hay ventajas para ambas partes y es necesariamente oneroso.
1.3. SINALAGMÁTICO PERFECTO

Este genera obligaciones desde el nacimiento del contrato. Es aquel en que todas las obligaciones
surgen en el mismo instante de perfeccionamiento del contrato. Ej. Compraventa
1.4. SINALAGMÁTICO IMPERFECTO

Aquellos contratos que por su naturaleza son unilaterales pero pueden convertirse en contratos
bilaterales. Ej. El Depósito remunerado.
OJO: El contrato siempre es bilateral, pero puede haber contratos unilaterales porque se obliga a una
sola parte, pero para formar el contrato se requiere la declaración de voluntad de ambas partes.
IMPORTANCIA: esta clasificación permite distinguir los contratos a los cuales se le aplican ciertas
instituciones:
 La excepción de contrato no cumplido: dado que en los contratos bilaterales las partes se
obligan recíprocamente, siendo simultáneamente deudoras y acreedoras, si una de las partes no
cumple su obligación, tampoco puede exigir que la otra cumpla la suya. La parte a quien no se le
ha cumplido, pero que es demandada por cumplimiento de su propia obligación, puede manifestar
que no cumple su obligación, mientras la otra a su vez no cumpla con la suya. Art. 1168 C.C
“En los contratos bilaterales, cada contratante puede negarse a ejecutar su obligación si el otro no
ejecuta la suya, a menos que se hayan fijado fechas diferentes para la ejecución de las dos
obligaciones”. Solo se da en los contratos bilaterales.
 La acción resolutoria: cuando una de las partes no ha cumplido con su obligación, la otra puede
pedir la terminación del contrato y que las partes vuelvan a la situación en que se encontraban
antes de celebrar el contrato. Así mismo, solo es posible en los contratos bilaterales. Art. 1169
C.C. “En el contrato bilateral, si una de las partes no ejecuta su obligación, la otra puede a su
elección reclamar (omissis…) la resolución del mismo, con los daños y perjuicios en ambos casos
si hubiere lugar a ello”.

En los contratos unilaterales, como sólo una de las partes es deudora, el acreedor no tiene ni puede
tener interés en dar por terminado el contrato, sino que querrá que el deudor le cumpla su obligación,
para lo cual pedirá el cumplimiento del contrato.
2. SEGÚN EL FIN PERSEGUIDO POR LAS PARTES
2.1. CONTRATOS ONEROSOS

Aquellos en los que cada una de las partes procura tener una ventaja mediante un equivalente o
contraprestación. Art. 1135 C.C. El signo característico es que las partes persiguen al cumplir su
prestación una contraprestación que les sirva de equivalente o de ventaja. Esa contraprestación puede
ser de la más variada índole y no necesariamente debe consistir en dinero. Se clasifican a su vez en
conmutativos y aleatorios.
OJO. Por lo general, el contrato oneroso suele ser, a su vez, bilateral, puesto que presupone un cambio
de prestaciones recíprocas (compraventa, arrendamiento, sociedad), pero ésta regla no sucede
siempre, pues, por ejemplo, en el caso del préstamo con interés estamos en presencia de un contrato
que, al mismo tiempo, resulta ser oneroso y unilateral.
OJO 2. El contrato oneroso puede ser, a su vez, conmutativo cuando la determinación y extensión
de las prestaciones de cada una de las partes están fijadas de antemano, es decir, cuando cada
contratante sabe a ciencia cierta el equivalente de su prestación o el monto de sus respectivas
prestaciones, o bien aleatorio o contrato de suerte, cuando para ambos contratantes o para uno de
ellos, la ventaja depende de un hecho social. En este último, entra en juego el riesgo de una pérdida
o ganancia, derivado de la concurrencia de un hecho incierto, casual o aleatorio, puesto que el alea
constituye la propia esencia del contrato, es por esto que se erige en su causa específica, y de no
concurrir ésta, el contrato es nulo por ausencia de causa lícita, como sucede en el caso de contrato
de renta vitalicia sobre la vida de una persona que ya falleció, o en sede de seguro, cuando la cosa
asegurada ya había perecido, o la persona asegurada ya había fallecido.
2.2. CONTRATOS GRATUITOS

Aquellos contratos en los cuales uno de los contratantes le proporciona al otro una ventaja sin
equivalente alguno. Art. 1135 C.C.
OJO. Son personalísimos, esto es, se realizan en función de las circunstancias personales del
beneficiario, según analizaremos más adelante, circunstancia que puede o no suceder en los contratos
onerosos.

Se subdividen en:
2.3. CONTRATOS DESINTERESADOS

Llamados también de beneficencia. Cuando una parte procura una prestación en beneficio de la otra,
pero sin empobrecerse ella misma. Ej. El comodato, el comodante, por cortesía o deber moral, da en
préstamo gratuito a un tercero, una cosa para que se sirva de ella, sin exigir retribución alguna. Igual
ocurre con el depósito gratuito, el mutuo. El mandato, el mandatario sufre un accidente en ejecución
de su mandato (sufre una pérdida de patrimonio), el mandante en este caso tendría que reparar, porque
el contrato lo que supone es la realización de una actividad pero en ningún caso supone que el
mandatario se empobrezca para favorecer al mandante, en conclusión esto sería un contrato
desinteresado.
2.4. LIBERALIDADES

La parte que realiza una prestación en beneficio de la otra se empobrece; al ejecutarla disminuye su
patrimonio. Ej. La donación, el donante disminuye su patrimonio en la medida del valor del objeto
donado. Estos contratos gratuitos, presentan la particularidad de que la parte que realiza una
prestación en beneficio de la otra se empobrece; al ejecutarla disminuye su patrimonio en medida del
valor del objeto.
2.5. CONTRATOS GRATUITOS POR SU ESENCIA

Hay contratos gratuitos por su esencia: la donación y el comodato, pues de faltar esta circunstancia,
perderían su naturaleza de tales para transformarse en otros tipos de contratos: si el donante recibiera
una contraprestación por el objeto donado, estaríamos en presencia de una venta o de una permuta; si
el comodante recibiera alguna prestación del comodatario como contrapartida al goce de la cosa dada
en comodato, estaríamos en presencia de un contrato de arrendamiento. Los demás contratos a título
gratuito lo son sólo por su naturaleza, y al existir una contraprestación se convierten en contratos
onerosos: el mandato remunerado, el mutuo o préstamo a interés, el depósito remunerado, sin perder
sus demás características.
IMPORTANCIA: la clasificación adquiere especial importancia en diversas y numerosas
situaciones:
 Acción Pauliana: para su procedencia, los actos a título gratuito del deudor insolvente se
presumen fraudulentos de un modo irrefragable. Art. 1279 C.C. “(omissis…) Se consideran
ejecutados en fraude de los derechos de los acreedores los actos a título gratuito del deudor
insolvente al tiempo de dichos actos, o que ha llegado a serlo por consecuencia de ellos…”.
 En materia de pago de lo indebido: la solución dada por el legislador cuando el tercero
adquiriente es a título gratuito, es distinta de la solución contemplada cuando lo es a título
oneroso. Art. 1182 C.C. “Quien haya recibido la cosa de buena fe y la enajena antes de conocer
su obligación de restituirla, está obligado a restituir el equivalente por él recibido, o a ceder la
acción para obtenerlo. Si la enajenación ha sido hecha a título gratuito, el tercer adquirente queda
obligado, dentro del límite de su enriquecimiento, para con el que ha hecho el pago indebido.

Quien ha recibido la cosa de buena fe y la enajena después de haber tenido conocimiento de su


obligación de restituir, queda obligado a restituir la cosa en especie o su valor, según la estimación
que se haga para el día en que se exija la restitución, salvo, para quien haya pagado indebidamente,
el derecho de exigir la prestación recibida en virtud de la enajenación, o la acción para obtenerla. En
caso de enajenación a título gratuito, el adquirente, a falta de restitución de parte del enajenante, queda
obligado dentro del límite de su enriquecimiento para con el que ha hecho el pago indebido”.
 En materia fiscal: los actos a título gratuito son gravados por impuestos distintos a los actos
a título oneroso, generalmente mayores para los gratuitos, pero no necesariamente.
 En materia mercantil: no se conciben contratos a título gratuito, y aquellos que lo son por
su naturaleza se convierten en contratos onerosos. Ej. El mandato, el depósito y la fianza.

3. SEGÚN LA DETERMINACIÓN DE LAS PRESTACIONES DE ALGUNA DE LAS


PARTES DEPENDA DE UN HECHO CASUAL O NO: ES UNA
SUBCLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS ONEROSOS.
3.1. CONTRATOS CONMUTATIVOS

La determinación y extensión de las prestaciones es fijada por las partes en el momento de la


celebración del contrato, de allí que se afirme en la doctrina que en los contratos conmutativos las
partes conocen de antemano la extensión de sus prestaciones. La gran mayoría de los contratos
onerosos son conmutativos. Ej. La venta pura y simple, el arrendamiento, pues en ambos casos las
partes conoce desde la celebración del contrato la estimación o valor de la ventaja que obtendrán al
ejecutarlo.
3.2. ALEATORIOS

Se genera una alteración de la extensión de la prestación la cual se produce de manera sobrevenida.


La prestación de una o alguna de las partes dependen de un hecho causal, denominado también “álea”,
y por lo tanto varían en su existencia o extensión si el hecho se produce o no. Art. 1136 C.C. “el
contrato es aleatorio, cuando para ambos contratantes o para uno de ellos, la ventaja depende de un
hecho causal”. El contrato aleatorio cuando se celebra, las partes no conocen la extensión de las
prestaciones de un modo preciso, sino que tal circunstancia dependerá de la realización o no del hecho
causal previsto. Ej. Contrato de seguro: la prestación de las partes varía según ocurra o no el riesgo
asegurado. Contrato de renta vitalicia: el monto total de la prestación dependerá del tiempo que viva
el beneficiario. Otros: Contrato de compra venta de cosa futura, compra venta de una herencia, la
venta de un inmueble con expresión de su cabida, a razón de tanto por medida, la venta sin
saneamiento.
IMPORTANCIA:
 Rescisión por lesión: en el contrato aleatorio no es aplicable este modo de terminación de los
contratos. Por lesión se entiende el perjuicio sufrido por una de las partes de un contrato cuando
su propia prestación es desproporcionada en relación con la prestación de la otra parte. En tales
casos, se autoriza a la parte que ha experimentado la lesión para exigir la rescisión (anulación)
del contrato. En la partición cuando el perjuicio para uno de los coherederos excede del cuarto de
lo que le corresponde (Art. 1120 C.C); o exigir un ajuste en el precio; en el caso de la venta de
un inmueble a tanto por medida; o los intereses superiores al límite máximo. La idea de rescisión
por lesión objetiva reposa bajo el supuesto de que las partes no han tenido la intención de que sus
prestaciones resulten desproporcionadas, para ello es necesario que ambas partes hubiesen
conocido de antemano sus prestaciones, lo que solo ocurre en los contratos conmutativos.
También en los contratos conmutativos puede haber lesión subjetiva: cuando una de las partes se
aprovecha intencionalmente de las necesidades apremiantes de otro para obtener para sí o un
tercero, una ventaja notoriamente desproporcionada a la contraprestación a que se obliga.

La rescisión por lesión solo es aplicable a los contratos conmutativos, no siendo procedente en los
aleatorios, por cuanto es de la esencia de estos últimos que cuando ocurra el hecho causal o álea
previsto, la prestación de una de las partes aumente o disminuya considerablemente, o no llegue a
existir. Cuando el alea no existe, el contrato es nulo por ausencia de causa: la renta vitalicia a favor
de una persona fallecida, seguro sobre una cosa que ya había perecido, o la persona asegurada ya ha
fallecido.
OJO: Diferencia entre resolución y rescisión: el primero opera cuando una de las partes no cumple
la obligación, mientras que la rescisión se da cuando hay un desequilibrio en las prestaciones de las
partes contratantes.
4. SEGÚN SU MODO DE PERFECCIONAMIENTO:
4.1. CONSENSUALES

Estos contratos se perfeccionan o empiezan a surtir efectos desde el momento mismo en que las partes
prestan su consentimiento. Los contratos consensuales constituyen la regla general, entre ellos, en
principio, todos los innominados. Ej. Mandato, permuta y venta.
4.2. REALES

Son aquellos contratos que se perfeccionan con la entrega del bien objeto del contrato. La
jurisprudencia y la doctrina predominante, siguiendo la corriente tradicional y el texto del código
civil, aceptan esta categoría y estiman que el contrato solo se forma con la entrega de la cosa, y a falta
de entrega el contrato es nulo. Ej. El mutuo, la prenda, el comodato y el depósito.
OJO. También requieren la manifestación del consentimiento, pero su perfeccionamiento se
condiciona a la entrega de la cosa.
4.3. SOLEMNES

Aquellos que se perfeccionan con el cumplimiento de cierta formalidad, la ausencia de dicha


formalidad hace inexistente el contrato solemne; por ello se denomina a tales formalidades
“formalidades ad substantiam” o “formalidades ad solemnitatem”. La solemnidad consiste en el
otorgamiento de un documento, privado (el contrato de seguro, que requiere la redacción y
suscripción por las partes de un documento privado en el cual consten las estipulaciones de las partes,
llamado póliza) o público (la donación de cosas cuyo valor exceda de dos mil bolívares, requiere
como formalidad sustancial el otorgamiento de un documento auténtico; la hipoteca que debe
construirse por un documento auténtico registrable; y solo tendrá efecto respecto a terceros y nacerá
el derecho real de hipoteca, una vez que haya sido registrado en la Oficina Subalterna del Registro
competente; las capitulaciones matrimoniales, que deben constar de un documento auténtico que debe
registrarse en la Oficina Subalterna del Registro competente, antes de la celebración del matrimonio;
el mandato judicial, que debe ser otorgado en forma auténtica y cumpliendo con determinadas
formalidades cuando se otorgue en representación de terceros o como órgano de una persona jurídica;
el mandato para donar), según lo determine la ley. Esto nos obliga a clasificar las formalidades:
a. Ab- Substantiam

Son aquellos que se producen para que el contrato se perfeccione, sin ellas el contrato no puede surtir
efectos jurídicos. Son de cumplimiento indispensable para que surja el contrato solemne. El legislador
exige el cumplimiento de las solemnidades para la existencia del contrato solemne por diversas
causas:
1) En defensa de una o ambas partes contratantes. Ej. La donación, al desprenderse el donante de una
parte de su patrimonio, se considera indispensable que tenga tiempo para reflexionar de si realmente
quiere empobrecerse en favor del donatario, el otorgamiento de un documento auténtico o público,
que requiere de la redacción del contrato respectivo, la comparecencia ante el funcionario que autoriza
el acto, le dará tiempo suficiente al donante para comprender cabalmente el significado del contrato
que está celebrando. Las capitulaciones matrimoniales, que regulan el régimen patrimonial durante
el matrimonio y que no pueden ser modificadas una vez celebrado este, también requieren meditación
por ambos cónyuges, y no una decisión precipitada.
2) En protección de los terceros, quienes deben tener la seguridad acerca de la certeza de los efectos
del contrato. Ej. El mandato judicial, pues de no existir el mandato, la parte contraria estaría litigando
con un tercero que en modo alguno afectaría los intereses de su pretendido poderdante. Capitulaciones
matrimoniales, pues si los cónyuges han establecido un régimen absoluto de separación de bienes,
todo el patrimonio aparentemente de la comunidad conyugal puede pertenecer a uno solo de los
cónyuges.
3) El contrato va a crear un derecho real oponible a los terceros. Ej. La hipoteca.
4) Cuando se trata de contratos completos que en forma indirecta van a afectar a terceros. Ej. La
Póliza de seguros, en la cual generalmente no solo el asegurador, directamente responsable ante el
asegurado, queda afectado por el contrato, sino también los reaseguradores, quienes indirectamente
soportan el riesgo del asegurado.
b. Ad Probationem

Son aquellas requeridas por la ley y se necesitan para acreditar un hecho en la realidad. Son impuestas
por el legislador para los efectos de la prueba del acto o contrato del cual se trate. El escrito es, en los
casos expuestos, una formalidad ad Probationem necesaria para demostrar la existencia del contrato.
Ej. Las obligaciones mayores a dos mil bolívares no se prueban por testigos (art. 1387 C.C.), esto
conduce en la práctica a que las partes se procuren una prueba escrita para evitarse las dificultades de
usar otros medios probatorios, ya que tales obligaciones también podrían probarse por confesión,
juramento, los papeles domésticos, o por cualquier otro medio no prohibido por la ley. Se exige el
documento privado como requisito ad Probationem: 1.- en materia de trabajo: el contrato de trabajo
de los deportistas profesionales, 2.- en materia mercantil: el contrato de cuentas de participación y la
fianza.
c. Ad/ab Publicitatem:

Son formalidades que se cumplen para hacer oponible el acto ante terceros. Son impuestos por el
legislador para demostrar la existencia del acto o contrato frente a terceros y que son establecidos en
beneficio e interés de los terceros. El no cumplimiento de esos requisitos de publicidad produce la
inoponibilidad del contrato frente a los terceros y por tanto estos pueden ignorarlo. Ej. La venta de
bienes inmuebles, requiere como requisito de publicidad la protocolización (registro) del documento
en una oficina subalterna de Registro Público. En caso de no cumplirse tal requisito, la venta celebrada
será válida entre las partes, pero no producirá efectos frente a los terceros que pretendan derechos
sobre el inmueble. La persona que hubiese vendido por documento privado un inmueble puede en la
práctica venderlo nuevamente, mediante un documento registrado a un tercero, y esta segunda venta
será válida y prevalece sobre la primera. El primer comprador no podrá pretender hacer valer su
documento privado contra el segundo comprador que tiene derechos sobre el inmueble en virtud de
un documento registrado; el primer comprador tendrá acción contra su vendedor por daños y
perjuicios, inclusive acciones penales.
Todos los actos relaciones con derechos reales sobre bienes inmuebles, requieren la formalidad de
registro para ser oponibles a terceros (art. 1920 C.C.).
OJO: mientras que los requisitos AD SUBSTANTIAM o AD SOLEMNITATEM son necesarios
para el perfeccionamiento del contrato, los requisitos AD PROBATIONEM son necesarios solo para
la prueba del acto, y los requisitos AD PUBLICITATEM solo son necesarios para que el actos
produzca efectos frente a terceros, independientemente de la prueba de la existencia del acto.
OJO 2: el cumplimiento de ciertas formalidades, documento más inscripción en el Registro
Subalterno o Mercantil es INDISPENSABLE para que las sociedades civiles y mercantiles (Art. 1651
C.C.), y las asociaciones, corporaciones y fundaciones lícitas de carácter privado (art. 19, Ord. 3 C.C.)
adquieran personalidad jurídica; pero el documento NO ES NI QUISIERA REQUISITO AD
PROBATIONEM.
IMPORTANCIA: la distinción entre contratos puramente consensuales y contratos solemnes tiene
importancia desde dos puntos de vista:
 Porque si no se ha cumplido con la solemnidad exigida por la ley, el contrato es nulo (para algunos
inexistente);
 Porque dependiendo del interés protegido, la promesa de contrato es válida o no. Si se trata de
proteger al propio contratante, como en la donación o en las capitulaciones matrimoniales, la
promesa de contrato no tiene validez alguna; por el contrario, si se trata de proteger a los terceros,
la promesa de contrato o precontrato es plenamente válido; como lo es la promesa de otorgar una
hipoteca o de contratar un seguro.

Existe una subclasificación en atención a si ésta amerita un documento público o uno privado. Los
contratos que requieren un documento público, son aquellos que exigen la formalización ante un
funcionario público, bien sea autenticado o público propiamente dicho, tenemos por ejemplo, la
hipoteca que debe constituirse por un documento auténtico registrable, y sólo tendrá efecto respecto
a terceros y nacerá el derecho real de hipoteca, una vez registrado en la Oficina Subalterna de Registro
competente. Por otro lado, los contratos que requieren de un documento privado, son, por ejemplo,
el contrato de seguro, que requiere la redacción y suscripción de las partes de un documento privado
en el cual consten las estipulaciones de las partes llamado “póliza”.
5. SEGÚN SU CARÁCTER
5.1. CONTRATOS PREPARATORIOS

Tienen por virtud generar un estado de cosas que permiten la realización de nuevos negocios jurídicos,
de otra manera a través de ellos se ponen condiciones para la celebración de ulteriores contratos. Ej.
En el mandato, el mandante se pone en condiciones de celebrar nuevos y mejores negocios jurídicos,
EJEMPLO DE LOS PROMOTORES: el contrato que realizado por el promotor no es en nombre
propio, sino de la empresa Ford con las auto partes, es decir, se origina un contrato previo
(precontrato) con el promotor, quién luego realizará un contrato ulterior (compraventa).
En otras palabras, son aquellos que tienden a crear una situación jurídica apropiada, como un
preliminar necesario, para la celebración de otros contratos posteriores, tal como ocurre en el caso del
mandato, la sociedad, supuestos en los que el mandatario o los socios, respectivamente, entre otras
actividades, comprarán, arrendarán o permutarán, por ejemplo.
OJO. Distinto es de la figura del precontrato, compromiso pactado por las partes para llevar a cabo
un futuro contrato según lo convenido, que les vincula y obliga a culminarlo, que constituye una
manifestación de los contratos vinculados, dada la estrecha conexión existente entre ambos contratos,
tal sucede, por ejemplo, entre la opción de compra y la compra definitiva.
5.2. CONTRATOS PRINCIPALES

Aquellos que agotan sus fines en sí mismo, sin tener relación alguna con otros contratos. La mayoría
de los contratos nominados son contratos principales. Ej. Una compra venta, arrendamiento, un
comodato, mutuo.
5.3. CONTRATOS ACCESORIOS

Son fundamentalmente los contratos de garantía. Los contratos de garantía son aquellos que sirven
para garantizar el cumplimiento de prestaciones previamente convenidas, no existen para cumplir un
fin contractual propio. Su existencia depende en principio, de la existencia del contrato u obligación
principal. Ej. Contratos de garantía: prenda, fianza, hipoteca. Si desaparece el contrato u obligación
principal, desaparece el contra accesorio. El contrato principal ejerce su influencia sobre el accesorio,
si el contrato principal es nulo, también lo es el accesorio. En algunas situaciones que podríamos
calificar como excepcionales, el contrato accesorio puede hacer sentir su influencia sobre el principal,
así ocurre con la hipoteca: cuando los bienes hipotecados padezcan deterioros que los hagan
insuficientes para garantizar el crédito, el acreedor tiene derecho a un suplemento de hipoteca o en su
defecto al pago de la acreencia. La nulidad de la prenda, o el perecimiento de la cosa dada en prenda
por culpa del deudor principal, produce la caducidad del término y la exigibilidad de la obligación
principal. También el deterioro de la cosa dada en prenda puede influir indirectamente sobre la
obligación principal (Art. 1811 C.C).
5.4. CONTRATOS CONEXOS

Aquellos en los cuales existe una conexión tan íntima entre ellos, que no se pueden concebir como
contratos independientes, por tener una finalidad común que requiere necesariamente la existencia de
los dos contratos. Puede afirmarse que tienen una causa común, y la nulidad de uno produce la nulidad
del otro, que teórica y abstractamente pueda ser perfectamente válido. Ej. El arrendamiento financiero
generalmente supone que el arrendador compre de un tercero la cosa que dará en arrendamiento. El
arrendador solo tiene interés en comprar la cosa, en tanto sea el objeto del contrato de arrendamiento
financiero. Al conectarse ambos contratos, están entrelazados de tal manera que el incumplimiento o
nulidad del uno influye necesariamente sobre el otro. Generalmente son contratos innominados.
6. SEGÚN LA DURACIÓN DE LA EJECUCIÓN DE LAS PRESTACIONES
6.1. CONTRATOS DE TRACTO INSTANTÁNEO

Es llamado también contrato de ejecución única, se caracteriza porque las partes cumplen sus
prestaciones en un solo momento (venta de contado), en una determinada unidad de tiempo, que
puede ser diferida (venta a crédito) a una oportunidad determinada, o inclusive a varias oportunidades
determinadas (venta por cuotas). Este diferimiento no es de la esencia del contrato, no se requiere
necesariamente el transcurso del tiempo para cumplir la prestación: el comprador a crédito, o a plazos,
puede renunciar al término y pagar anticipadamente. La ejecución de las prestaciones no requiere del
transcurso del tiempo, más o menos largo, sino que puedan ejecutarse instantáneamente. Ej. La venta,
la permuta, la donación, la transacción.
6.2. CONTRATOS DE TRACTO SUCESIVO O DE EJECUCIÓN CONTINUA

Están caracterizados porque la prestación de una de las partes, por lo menos, no se realiza en una
unidad de tiempo, sino que requiere necesariamente el transcurso del tiempo en periodos más o menos
largos para su cumplimiento, así ocurre, por ejemplo, en el arrendamiento, en el cual el arrendador se
compromete a proporcionar el goce y disfrute de la cosa arrendada en forma continua durante
determinado tiempo; el contrato de trabajo, respecto del trabajador, el contrato de obra, respecto del
contratista, el contrato de sociedad, el contrato de mandato, a menos que se limite a un solo acto, el
comodato, la enfiteusis, al anticresis, el mutuo, el contrato de suministro de energía eléctrica, el
depósito, la renta vitalicia. En materia mercantil: la cuenta corriente, el contrato de seguro.
OJO: el simple diferimiento del cumplimiento de alguna de las prestaciones, así sea de la naturaleza
del contrato, no es suficiente para darle el carácter de tracto sucesivo. Ej. El contrato de transporte.
OJO 2: los ejemplos de compraventa y arrendamiento no son totalmente aplicables a esta
clasificación, puesto que el tema versa sobre la prestación y no en el contrato en sí mismo. Se debe ir
discriminando las obligaciones, ver cada caso en concreto. En un caso es cuando yo pago hoy y me
han entregado los productos en el tiempo, voy y pago hoy y la empresa se compromete a entregarme
ese producto cada mes desde aquí hasta diciembre, se trata de ejecución instantánea pues el tema está
en la prestación, que se entrega de una vez, y no en el contrato. Esta clasificación no es aplicable al
contrato globalmente sino a las prestaciones del contrato. Con base a esto se sabe si es de tracto
sucesivo o instantáneo.
IMPORTANCIA: tiene múltiples aspectos de interés práctico, tales como:
 La excepción Non Adimpleti Contractus, cuyo efecto general en los contratos de tracto
instantáneo es suspender el contrato y en los de tracto sucesivo es dejarlo sin efecto durante el
lapso en que una de las partes dejó de cumplir su obligación. Ej. Si el arrendador no puso al
arrendatario en el goce pacífico de la cosa durante los dos primeros meses de un contrato por un
año, se extinguen las obligaciones de ambas partes durante esos dos meses y el contrato no se
prolonga por dos meses más; vence en la fecha originalmente pactada.
 Acción Resolutoria: los efectos retroactivos no pueden ocurrir plenamente en los contratos de
tracto sucesivo por existir prestaciones cumplidas y ya disfrutadas, por lo que subsiste la
obligación recíproca. Ej. Si se resuelve el contrato de arrendamiento por incumplimiento del
arrendatario, este continúa debiendo las pensiones correspondientes al período durante el cual
disfrutó del uso de la cosa.
 Aplicación de las diversas soluciones de la teoría de la imprevisión, solo es posible en los
contratos de tracto sucesivo, en los cuales las prestaciones son de ejecución continua y las partes
pueden confrontar el problema de la excesiva onerosidad.
 La prescripción de las acciones correspondientes a cada período, en el contrato de tracto
sucesivo, comienza a correr separadamente desde la exigibilidad de casa prestación (art. 1977
C.C.). No así, en el contrato de trabajo. La regla general es también aplicable a las obligaciones
nacidas de contratos de ejecución inmediata, con prestaciones periódicas.
7. SEGÚN LAS NORMAS LEGALES QUE LO REGULAN:
7.1. CONTRATOS NOMINADOS O TÍPICOS

Son aquellos que se encuentran contemplados expresamente en la ley y regulados específicamente


mediante normas especialmente dictadas a ese efecto. En otras palabras, son aquellos que pueden
subsumirse en un tipo descrito por la ley, no existen dudas acerca de cuál es la reglamentación legal
que le es aplicable Ej. La venta, el mutuo, la sociedad, la hipoteca, la prenda y todos los contemplados
en el ordenamiento jurídico positivo con regulación y denominación propia.
7.2. CONTRATOS INNOMINADOS O ATÍPICOS

Mixtos Con Prestación Subordinada


Innominados Gemelos
Absolutamente Atípicos
Los contratos innominados, son aquellos que carecen de regulación legal específica, aun cuando en
la doctrina y en la práctica tengan una denominación. Son producto de la autonomía de la voluntad,
se rigen por las reglas fijadas por las partes contratantes, siempre que no violen normas imperativas,
y supletoriamente por normas y principios generales comunes a todos los contratos, a los contratos
cuya categoría estén comprendidos (ejemplo: contratos bilaterales), y a los principios generales
aplicables a los mismos. También pueden quedar regulados por ciertas normas de contratos
nominados de su misma naturaleza. Ej. Hospedaje, gira mundial.
Se subdividen en:
a. Contratos Mixtos: aquellos que no se encuentran expresamente previstos, pero reúnen varias
prestaciones de contratos nominados. En otras palabras, son aquellos que se dan cuando en un
solo contrato se reúnen elementos correspondientes a los tipos legales de dos o más contratos
nominados. Ej. Una salida a cine, tiene connotaciones del contrato de arrendamiento, pues te
dan una silla específica por un tiempo determinado, tiene nociones del contrato de obra, al
momento de proyectarse la película. Se subdividen en:
 Contratos gemelos: aquellos que están compuestos de varios contratos nominados
donde todas las prestaciones se encuentran en equilibrio. Por ejemplo, en caso del
servicio doméstico en calidad de “interno”, implica un contrato laboral y al
arrendamiento. El principio fundamental, es que cada prestación se rige conforme a las
reglas del tipo contractual al que corresponde con la particularidad de que si tales reglas
no pueden aplicarse totalmente al mismo tiempo, se las aplica guardando la proporción
correspondiente. Asimismo, hay que considerar que muchas veces las diversas
prestaciones prometidas por una de las partes han sido queridas como un todo, de modo
que, de extinguirse una, se extingue la otra o las otras, pero aun así no se trataría de una
unión de contratos con dependencia bilateral o unilateral porque en la unión de
contratos existen siempre dos o más contratos nominados completos y en los contratos
combinados o gemelos, como en todos los contratos mixtos en sentido lato, sólo existe
un contrato si bien con elementos que corresponden a dos o más tipos contractuales.
 Contratos con prestación subordinada: aquellos contratos que tienen un
desequilibrio en las prestaciones de los contratos nominados, es decir, una de las
prestaciones prevalece sobre las otras.

b. Contratos Absolutamente Atípicos: las partes según su leal saber y entender generan las
prestaciones.

IMPORTANCIA: los contratos innominados que se encuentran formados por otros contratos
nominados, se resuelven de acuerdo a las reglas de esos contratos nominados, pero: ¿cómo se
resuelven los absolutamente atípicos?
INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS INNOMINADOS
Los Contratos Mixtos: se interpretará en atención al contrato del cual dependen.
Los Contratos Absolutamente Atípicos: se sigue la siguiente fórmula jerárquica:
1. Primero se debe atener a la intención de las partes;

Artículo 12 CPC. “Los jueces tendrán por parte de sus actos la verdad, que procurarán conocer en
los límites de su oficio. En sus decisiones el Juez debe atenerse a las normas del derecho a menos que
la Ley lo faculte para decidir con arreglo a la equidad. Debe atenerse a lo alegado y probado en autos,
sin poder sacar elementos de convicción fuera de éstos ni suplir excepciones o argumentos de hecho
no alegados ni probados, El Juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho que se
encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas de experiencia. En la interpretación de
contratos o actos que presenten oscuridad, ambigüedad o deficiencia, los jueces se atendrán al
propósito y a la intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las exigencias de la ley,
de la verdad y de la buena fe”.
2. Analogía legis, o analogía en el ámbito contractual;
3. Principios Generales en materia contractual;
4. Principios Generales en materia obligacional; y
5. Por último los principios generales del derecho
8. SEGÚN LA SITUACIÓN DE IGUALDAD O NO DE LAS PARTES:

8.1. CONTRATOS PARITARIOS


Son producto de una libre negociación y discusión por las partes, quienes conjuntamente fijan sus
diversas estipulaciones, de acuerdo a su voluntad, teniendo como único límite las normas imperativas
aplicables. Generalmente ambas partes están en situación de igualdad, ninguna de ellas puede en la
práctica imponerle a la otra las estipulaciones del contrato.
8.2. CONTRATOS DE ADHESIÓN
Aquél que ha sido redactado por una de las partes que generalmente por su posición económica,
aunque no sólo por ello, puede imponerle a la otra parte todas las estipulaciones del mismo, por ser
ésta la parte débil en la relación contractual. Históricamente aparece en los contratos relacionados
con la prestación de servicios públicos. La empresa que suministra el servicio público está en
capacidad de imponer todas las estipulaciones del contrato a quien requiere sus servicios. El contrato
está pre redactado por la parte que impone las estipulaciones contractuales. La otra parte no está en
capacidad de discutir las prestaciones que le son presentadas y de allí que en el contrato de adhesión
no hay ni conversaciones previas, ni negociación, ni siquiera la posibilidad de discutir algunas de las
cláusulas del contra impuesto por la otra parte. Hay una evidente desigualdad entre las partes, pues
quien se adhiere al contrato, o lo toma o lo deja. Inclusive, se ha dudado si en este caso existe
autonomía de la voluntad, aun cuando no puede negarse que la parte que se adhiere es libre de
contratar o no; hay una autonomía de la voluntad reducida a su más mínima expresión.
El contrato de adhesión es producto de la manifestación de la prestación de un servicio, o de la venta
de ciertos bienes, inclusive de necesidades técnica jurídica, pero no nace de la arbitrariedad de una
de las partes. La empresa de electricidad no puede discutir con cada cliente las condiciones en que
prestará el servicio, tampoco puede hacerlo la empresa de seguros, ni lo puede hacer el banco que
recibe depósitos de miles de sus clientes. Aun cuando se trate de la venta de un número limitado de
cosas es difícil la discusión individual de cada contrato; por ejemplo, la venta de apartamentos en
propiedad horizontal. Al existir desigualdad entre las partes contratantes, la jurisprudencia comienza
a establecer normas a favor de quien se adhiere al contrato. Ej. Las cláusulas dudosas deben ser
interpretadas en contra de la persona que redactó el contrato. Posteriormente el Estado interviene
protegiendo a quienes considera la parte débil: los consumidores, y declarando la nulidad de las
cláusulas que otorguen a una sola de las partes la facultad de resolver a su solo arbitrio el contrato,
incrementos de precio por servicios, que hagan al consumidor o al usuario responsable por las
deficiencias, omisiones o errores del proveedor. Finalmente, la doctrina y la jurisprudencia establecen
la nulidad de las llamadas “cláusulas abusivas”.
OJO. El que pone las condiciones tiene voluntad constitutiva, mientras que quien se adhiere tiene
voluntad adhesiva.
Históricamente, el contrato de adhesión generó gran polémica debido a los abusos que cometía la
parte con voluntad constitutiva a fin de garantizarse mayor beneficio en su contratación. ¿Cómo se
solucionó?:
 Prohibición de las cláusulas leoninas: Una cláusula abusiva o cláusula leonina, es toda cláusula
contractual no negociada individualmente, cuya incorporación viene impuesta por una sola de las
partes. Este tipo de cláusula o condición va en contra del principio de buena fe, causa un grave
desequilibrio en los derechos y obligaciones de las partes en perjuicio del trabajador, consumidor
o una de las partes contractuales. La expresión cláusula leonina toma su origen de una fábula de
Esopo: una vaca, una cabra y una oveja habían hecho compañía con un león, y cazaron un ciervo.
Partiéndolo en cuatro partes, y queriendo cada uno tomar la suya, dijo el león: la primera parte es
mía, pues me toca como león; la segunda me pertenece porque soy más fuerte que ustedes; la
tercera me la tomo porque trabajé más que todos; y quien tocare la cuarta, me tendrá por su
enemigo; de modo que tomó todo el ciervo para sí. En esta fábula se halla el origen de la expresión
"cláusula leonina".
 Rescisión del Contrato por Lesión (definido arriba)
 Condiciones Generales de Contratación.

OJO. Es de vital importancia diferenciar entre: La cláusula no puesta (no genera sanción), y la
cláusula nula (sí genera sanción).
El contrato de adhesión debe distinguirse de dos figuras parecidas:
a. Contrato dirigido:

Es cuando un órgano del Estado debe aprobar previamente las cláusulas dl contrato. Contrato de
adhesión es aquel cuyas cláusulas hayan sido aprobadas por la autoridad competente (contrato
dirigido) o establecidas unilateralmente por el proveedor de bienes o servicios sin que el consumidor
pudiera discutir o modificar su contenido. En el contrato dirigido ya ninguna de las partes es libre
para determinar el contenido del contrato, todas sus estipulaciones están sujetas a la previa aprobación
de la autoridad correspondiente, como sucede con las pólizas de seguro que deben ser aprobadas por
la Superintendencia de Seguros. El proveedor podrá discutir con la autoridad competente las cláusulas
o condiciones generales de contratación del contrato dirigid, pero no puede fijarlas libremente; la otra
parte solo puede aceptar el contrato o no.
b. Contrato obligatorio:

Una de las partes no puede, desde el punto de vista jurídico, negarse a contratar, lo que ocurre
generalmente en el caso de servicios públicos. El contrato puede ser de simple adhesión o un contrato
dirigido, pero lo que lo caracteriza es que quien presta el servicio (compañía de electricidad), no
puede negarse a celebrar el contrato con alguna persona determinada. En la práctica ese contrato
también es obligatorio para el usuario, porque es difícil pensar que una persona sea libre de tener o
no energía eléctrica. Así mismo, puede haber contratos obligatorios que no son contratos de adhesión.
8.3. CONTRATO APROBADO
Aquellos contratos que deben pasar por un filtro, evaluación o aprobación del Estado, tal como sucede
actualmente con las operaciones contractuales bancarias, las cuales son supervisadas y aprobadas por
la Superintendencia Nacional de Bancos. Es decir, el Estado supervisa, vigila, etc.
8.4. CONTRATO NORMADO/NORMATIVO
Es aquella modalidad en la que su contenido, los pactos y condiciones establecidas por los
contratantes, sólo puede deslizarse y configurarse dentro de los límites que previamente ha señalado
y delimitado el poder público, dada la función social que cumple el referido contrato. Suele ser el
campo de cultivo propicio para este tipo de contratos el ámbito laboral y el arrendaticio.
OJO. Se relaciona con el contrato marco.
También se puede incluir en esta misma orientación los contratos normativos, que no regulan
directamente relaciones concretas entre los contratantes, sino que establecen una regulación uniforme,
general y abstracta al objeto de que se acomoden a ella quienes en el futuro desean contratar. Es decir,
aquí no hay un compromiso de las partes para celebrar un contrato futuro (pacta de contrahendo),
sino que caso de que se contrate, facultad de las partes, se comprometan a hacerlo de cierta manera
(pacta de modo contrahendi).
Ej. Explicación
Condiciones Objetivas contenido y alcance de
cláusulas contractuales
 CONTROL DE TRANSPARENCIA Condiciones Subjetivas juez debe valorarlo.
Si no la entendió, deja de tener efecto para el débil, pero sigue teniendo efecto para quien impuso la
cláusula, siguiendo un postulado romano.
OJO. El Control de Transparencia se aplica en todos los contratos, pero fundamentalmente en el de
adhesión.
9. SEGÚN QUE EL CONTRATO PRODUZCA EFECTOS OBLIGATORIOS PARA LAS
PARTES SOLAMENTE O BIEN PRODUZCA DICHOS EFECTOS PARA TERCEROS
QUE NO SEAN PARTE DEL MISMO:

9.1. CONTRATOS INDIVIDUALES


Regulan intereses de las propias partes contratantes. No afectan en modo alguno los derechos y
obligaciones de terceros, salvo las excepciones establecidas en la ley (causahabientes a título
universal, en ciertos casos los causahabientes a título particular, oponibilidad del contrato a terceros,
estipulación a favor de terceros).
Artículo 1.163 CC.- “Se presume que una persona ha contratado para sí y para sus herederos y
causahabientes, cuando no se ha convenido expresamente en lo contrario, o cuando no resulta así de
la naturaleza del contrato”.
9.2. CONTRATOS COLECTIVOS
Son aquellos celebrados por grupos de personas, generalmente con personalidad jurídica (sindicatos),
vinculados con otras personas por idénticos o similares fines, que regulan los intereses económicos
de tales entidades, creando normas aplicables a los contratos individuales, que dependen del contrato
colectivo. Ej. Un contrato colectivo de trabajo suscrito por un sindicato de trabajadores y un
empresario o un grupo de empresarios. Presentan las siguientes características:
a. Crean normas de carácter general aplicables a todos los contratos individuales que dependen
del contrato colectivo. Las normas de los contratos individuales son sustituidas por las
contenidas en el contrato colectivo, a menos que aquellas sean más favorables.
b. Esas normas son aplicables tanto a los contratos celebrados por personas representadas por
el órgano global (sindicato), como a quienes no hayan estado representados.
c. Son aplicables a los contratos futuros.
d. Generalmente contienen cláusulas que regulan las relaciones entre las partes contratantes,
pero ello no es de su esencia.

No son contratos colectivos los celebrados entre varias partes (pluralidad de sujetos) cuando solo
regulan sus intereses particulares (venta por todos los comuneros de la cosa común), ni los convenios
colectivos, como la convención para la administración de bienes comunes que se caracterizan por ser
obligatorios para todos los comuneros por acuerdo de la simple mayoría, y no por unanimidad como
si se requiere para la formación del contrato.
POR EJEMPLO. Los contratos colectivos de trabajo. Existen los llamados sindicatos, que son
agrupaciones de personas trabajadoras que se desarrollan para defender los intereses financieros,
profesionales y sociales vinculados a su actividad laboral. Se trata de organizaciones de espíritu
democrático que se dedican a negociar con quienes dan empleo las condiciones de contratación. Lo
más característico de esto, es que la decisión de la minoría vincula a la mayoría, tanto así, que surte
efectos hasta para quien no se encontraba en el momento de la negociación/contratación.
POR EJEMPLO 2. Además del contrato colectivo de trabajo, tenemos la compra-venta de productos
de una sola región, es decir, si Frito-lay desea comprar toda la producción de la Región Andina.
10. SEGÚN LA NATURALEZA PERSONAL DE LA PRESTACIÓN DE UNA O ALGUNA
DE LAS PARTES:
10.1. CONTRATOS ORDINARIOS
Las prestaciones de las partes no tienen carácter personal; por lo tanto, en caso de incumplimiento,
las obligaciones son susceptibles de ejecución forzosa en especie por medios indirectos de ejecución.
10.2. CONTRATOS INTUITU PERSONAE:
Se realizan en atención a las facultades o condiciones personales de uno de los contratantes, por lo
menos. Presentan como características fundamentales las siguientes:
a. Además de los modos de terminación típicos de todo contrato, el contrato Intuitu Personae
se extingue por la muerte del contratante cuyas condiciones de tipo personal califiquen de
Intuitu Personae al contrato, es decir, no se transmite a sus causahabientes.
b. En caso de incumplimiento del contrato por la parte cuyas condiciones lo califican como
Intuitu Personae, no es posible la ejecución forzosa en especie sino por equivalente.
c. El error en la identidad o cualidades de la persona pueden dar lugar a la anulabilidad del
contrato (art. 1148 C.C.).

Artículo 1.148 CC.- “El error de hecho produce la anulabilidad del contrato cuando recae sobre una
cualidad de la cosa o sobre una circunstancia que las partes han considerado como esenciales, o que
deben ser consideradas como tales en atención a la buena fe y a las condiciones bajo las cuales ha
sido concluido el contrato.
Es también causa de anulabilidad el error sobre la identidad o las cualidades de la persona con quien
se ha contratado, cuando esa identidad o esas cualidades han sido la causa única o principal del
contrato”.
OJO. Toma mayor importancia el error en la persona y el error en la cualidad especialmente querida
de la persona. Esto se relaciona en grado superlativo al Derecho Canónico en materia de vicios del
consentimiento.
11. POR LA RAZÓN DE LA EXPRESIÓN DE LA CAUSA DEL CONTRATO:

11.1. CONTRATOS CAUSADOS


Aquellos que contienen no solo la manifestación de voluntad de las partes de cumplir con las
prestaciones, sino la causa de la promesa, o sea, la intención o fin jurídico perseguido con las
prestaciones prometidas.
11.2. CONTRATOS ABSTRACTOS
Contienen la manifestación de voluntad de las partes de cumplir con sus prestaciones haciendo
abstracción de la causa de la promesa. Están constituidos por una simple promesa, sin expresar el fin
jurídico perseguido. La causa se presume.
12. SEGÚN LA LEGISLACIÓN APLICABLE

12.1. CONTRATOS INTERNOS


Se celebran entre personas que en el momento de la contratación están dentro de la jurisdicción
venezolana y serán ejecutados dentro del territorio nacional. A tales contratos solo se le aplica la ley
venezolana, salvo que las partes hayan escogido una ley extranjera como supletoria de la ley nacional,
y siempre que ello no viole el orden público internacional.
12.2. CONTRATOS INTERNACIONALES
Aquellos celebrados entre personas que en el momento del perfeccionamiento del contrato se
encuentran en países distintos, sometidos a leyes distintas. Se plantea el problema de cuál es la ley
aplicable, a menos que las partes hubieran escogido convencionalmente una de las leyes nacionales,
o inclusive una ley extraña a ambas. A falta de indicación válida, las obligaciones convencionales se
rigen por el derecho con el cual se encuentren más directamente vinculados.
13. SEGÚN EL DERECHO APLICABLE

13.1. CONTRATOS PRIVADOS


Son en general los contratos celebrados entre particulares, y entre los cuales es necesario distinguir
entre otros, los contratos civiles y los contratos celebrados entre comerciantes, o sujetos a la ley
mercantil. La diferencia entre ambos son pocas, siendo las principales: que en materia mercantil se
presume la solidaridad, que los intereses correspectivos se producen de pleno derecho y que los
contratos gratuitos son ajenos al derecho mercantil. Los contratos gratuitos del derecho civil se
convierten en contratos onerosos cuando están sometidos a la ley mercantil.
13.2. CONTRATOS PÚBLICOS
Son contratos celebrados por el Estado, cualquiera de sus órganos y en general por los entes públicos.
están sometidos a reglas particulares, aun cuando se trate de contratos de derecho privado, en sentido
estricto, en los cuales el ente público no esté ejerciendo el ius imperium. Las empresas del Estado,
especialmente cuando tienen forma de persona jurídica de derecho privado, celebran contratos civiles
o mercantiles, que están regidos por las mismas normas que los particulares; pero generalmente para
poder celebrar tales contratos, están sometidos al cumplimiento de una serie de requisitos y de
autorizaciones previas, que pueden influir en la validez del contrato de derecho privado celebrado por
el ente público.
ELEMENTOS DEL CONTRATO
La doctrina tradicional: tanto la doctrina francesa como la italiana consideran que los requisitos del
contrato son: el consentimiento, la capacidad, el objeto y la causa.
Sin embargo, ya Planiol distingue entre las condiciones de validez y de existencia del contrato. Dice
este autor: este texto ha sido atacado porque coloca en un mimo plano la condición referente a la
capacidad de contratas, que contribuye simplemente a la validez de la convención y las otras tres, sin
cuyo concurso resulta inexistente… en realidad, el consentimiento de partes capacitadas para
contratar, o sea el acuerdo de voluntades competentes y conscientes efectuadas en la forma legal, es
el elemento característico de todo contrato… Por tanto, es procedente determinar en cuatro secciones
consecutivas las personas que tienen poder y capacidad para contratar, el modo que las voluntades
individuales exteriorizan y se unen para formar la relación jurídicamente los vicios del consentimiento
susceptibles de comprometer la validez del contrato.
Disposiciones legales: el artículo 1141 C.C. dispone: “las condiciones requeridas para la existencia
del contrato son: 1) consentimiento de las partes, 2) objeto que pueda ser materia de contrato, 3) causa
lícita”. A su vez, el artículo 1142 C.C. establece: “el contrato puede ser anulado: 1) por incapacidad
legal de las partes o de una de ellas, y 2) por vicios del consentimiento.
CLASIFICACIÓN
1. POR SU ESTRUCTURA TÉCNICA:
1.1. ELEMENTOS ESENCIALES

Son aquellos elementos que son necesarios par a la validez y existencia del contrato. Son los que
necesariamente deben estar expresados, bien sea en forma escrita, verbal o mediante la utilización de
medios tecnológicos, pues son indispensables para su existencia. La ausencia de cualquiera de ellos
producirá la nulidad, absoluta o relativa, del pretendido contrato. Son insoslayables, indispensables,
si este elemento no existe el contrato adolece en su estructura de una falla que va a marcar
mayoritariamente la nulidad de ese contrato. Dentro de estos se encuentran:
a. Elementos Esenciales Comunes: son aquellos que deben estar en todos los contratos. Sin
cuya presencia el contrato carece de existencia por tanto, son de imperativo cumplimiento
para cualquier clase de contrato. Su falta acarrea nulidad estos son: Capacidad,
consentimiento valido, objeto y causa.
b. Elementos Esenciales Especiales: se da a determinados contratos, es una característica que
condiciona al contrato y es lo que permite su ubicación dentro de la clasificación general de
los contratos. Ese elemento especial es el que permite decir es un Contrato Real, es un
Contrato Consensual, es lo que permite categorizar. La característica que ese elemento
especial otorga me permite subsumir dentro de una clasificación principal a un determinado
contrato. Si la base de la formación de ese contrato es el Consentimiento, inmediatamente me
llevará a los Contratos Consensuales, si la base es la entrega de una cosa a los Contratos
Reales. Ejemplo, en contratos reales un elemento esencial es la entrega de la cosa objeto de
la prestación.
c. Elementos Especialísimos: Aplican a un contrato en particular, Son los que me permiten
identificar dentro de una categoría de contrato frente a qué contrato en específico nos
encontramos. Por Ejemplo. En la venta, si no hay precio no hay venta podrá haber donación,
si el precio no es en dinero sino en bienes podrá considerarse como permuta pero no como
venta. O cuando yo penetro al desarrollo de los llamados contratos consensuales sé que la
base de actuación de esos contratos es el consentimiento pero allí existen cuatro categorías
principales de contrato: 1) Compra-Venta, 2) Arrendamiento, 3) Mandato, 4) Sociedad. Debo
analizar cuál es la finalidad que ese contrato tiene, para poder determinar frente a qué tipo de
contrato consensual estoy. Qué me permite diferenciar dentro de los contratos reales a la
prenda del depósito, del mutuo, del comodato y eso solo lo marca el elemento especialísimo.

OJO: ¿Si yo vendo un tractor y después pido que no me lo paguen en dinero sino en producción,
estoy alterando un elemento especialísimo del contrato? Si, puesto que la característica especialísima
de la compra venta es el precio en dinero, y al cambiar este por producción, sería una permuta
2. ELEMENTOS NATURALES:

Son los establecidos por la ley pero que pueden ser modificados por las partes sin alterar la esencia
del contrato, por ejemplo, en el depósito o mandato en principio son gratuitos pero se pueden convertir
en onerosos.
Los llamados elementos naturales del contrato considerado tal por la doctrina como prestaciones que
nacen del contrato y le dan tipología, su calificación jurídica. Podemos afirmar que hay venta, cuando
una persona se obliga a transmitir la propiedad de una cosa y la otra a pagar el precio, que hay
donación cuando una persona se obliga a transmitir la propiedad de una cosa sin recibir nada a cambio,
que hay arrendamiento cuando se obliga a hacer gozar de una cosa, sin transmitir la propiedad,
mediante el pago de una suma de dinero. Como se comprende fácilmente estos no son elementos del
contrato, sino las obligaciones que nacen de cada tipo de contrato y que determinan su calificación
jurídica.
3. ELEMENTOS ACCIDENTALES:

Son elementos que pueden existir o no en el contrato, que son incluidos por una manifestación libre
y consciente de las partes intervinientes en el contrato. Una vez que esos elementos accidentales son
incluidos, ellos van a afectar a la parte esencial del contrato. Cuando yo incluyo un elemento
accidental ese elemento accidental va a tener influencia directa sobre el objeto del contrato, ese
elemento va a influenciar es en la exigibilidad del objeto del contrato, mientras no se cumpla la
condición, mientras no llegue el término o eventualmente se satisfaga el modo, pues ese contrato no
podrá entrar en efectiva aplicabilidad y vigencia. Se mantendrá el consentimiento, continuara
existiendo la causa, pero lo que no se puede exigir es el objeto, es decir, la regulación de intereses
que existe en ese contrato. Son: condición, término y modo.
La doctrina habla de contratos condicionales en aquellos casos en los cuales todas las obligaciones
que tienen su fuente en el mismo están afectadas por una misma condición, sea suspensiva o
resolutoria. Se habla de contrato condicional, justamente porque el acontecimiento futuro e incierto
afecta al contrato en su totalidad, y no a algunas de las obligaciones nacidas del mismo. Por ejemplo,
el retracto. El art. 1533 del CC dispone: independientemente de las causas de nulidad y de resolución
ya explicadas en este título y de las comunes a todas las convenciones, el contrato de venta puede
resolverse por el ejercicio del derecho de retracto”. Lo mismo sucede con el término y el modo.
a. Termino: Acontecimiento futuro y cierto, ejemplo ´´salvo que llegase el apocalipsis el 31 de
julio hay clases´´. Puede ser suspensivo o resolutorio.
-Suspensivo: La obligación nace al momento en que se verifica el hecho y se presume la
obligación nacida desde el principio.
-Resolutorio: La obligación se extingue al momento de verificar al hecho.
b. Condición: Acontecimiento futuro e incierto. Ej. ´´ Yo pagare todas las camisas de
promoción si paso a 5to año’’. Hay condición Suspensiva y Resolutoria.
c. Modo: Es una limitación a la prestación, por un beneficio que una parte le genera a la otra.
Y solamente se utiliza cuando se trata de Negocios Jurídicos Gratuitos, generalmente de tipo
sucesoral donde la persona realiza una donación genera una manda testamentaria puede
establecer un modo una limitación una carga para quien va a recibir ese beneficio..
2. POR LOS EFECTOS PRODUCIDOS EN EL CONTRATO O SU IMPACTO EN LA
RELACIÓN:
2.1. REQUISITOS DE EXISTENCIA DEL CONTRATO:

Tiene que ver con la constitución de la relación. Ver si existe la posibilidad de surtir efectos o no.
Artículo 1.141° CCV. Las condiciones requeridas para la existencia del contrato son:
1°. Consentimiento de las partes;
2°. Objeto que pueda ser materia de contrato; y
3°. Causa lícita.
Al tratar acerca de la clasificación de los contratos, hemos señalado una categoría que distingue los
contratos consensuales (compra venta; arrendamiento), contratos reales (depósito; mutuo) y contratos
solemnes (hipoteca). La entrega de la cosa y el cumplimiento de la solemnidad son requisitos de
existencia del contrato. Como la mayoría de los contratos son consensuales, y sólo requieren del
consentimiento para su perfeccionamiento, podríamos afirmar que existe un cuarto elemento de
existencia del contrato, que es: la entrega de la cosa en los contratos reales y el cumplimiento de la
solemnidad en los contratos solemnes.
La ausencia de uno de estos elementos produce en principio, y de acuerdo con la doctrina clásica, la
inexistencia o la nulidad absoluta del contrato, que puede ser invocada por cualquiera de las partes y
por los terceros interesados y aun por el juez, de oficio, por tratarse de una cuestión de naturaleza
jurídica. A falta de uno de estos elementos, la doctrina clásica dice que hay la nulidad absoluta del
contrato, inclusive para algunos autores, inexistencia del contrato. Pero la cuestión no es tan sencilla,
pues la doctrina contemporánea afirma que el carácter relativo o absoluto de la nulidad del contrato
no depende tanto de sus elementos estructurales, del estado del acto, sino que hay que tomar en
consideración otros aspectos, entre ellos el interés protegido por la sanción de nulidad.
LA CAUSA DEL CONTRATO
Busca responder a la pregunta ¿por qué debo? Los romanos hablaban de la causa civil, que era lo que
determinaba el nacimiento de la obligación, tenían que estar regulados por la ley, era: el
consentimiento en los consensuales, la entrega de la cosa en los reales y el cumplimiento de una
formalidad en los solemnes. En líneas generales, la causa del contrato se refiere al motivo que mueve
a las personas a realizar una actividad o, en este caso, a contratar.
La causa, como requisito para la existencia del contrato, ha sido objeto de numerosas divergencias en
la doctrina, inclusive en cuanto a su existencia lo que ha dado lugar a distintas interpretaciones, cuyo
conjunto es estudiado por la “Teoría de la Causa”.
 Causa final: es el propósito perseguido al contratar y que es el que motiva el consentimiento y le
da significado.

DISPOSICIONES LEGALES
Art. 1.141 C.C. “las condiciones requeridas para la existencia del contrato son…, 3º causa lícita”.
Art.1.157 C.C. “La obligación sin causa, o fundada en una causa falsa o ilícita, no tiene ningún
defecto.
La causa es ilícita cuando es contraria a la ley, a las buenas costumbres o al orden público.
Quien haya pagado una obligación contraria a las buenas costumbres, no puede ejercer la acción en
repetición sino cuando de su parte no haya habido violación de aquellas”.
Art. 1.158 C.C. “El contrato es válido aunque la causa no se exprese. La causa se presume que existe
mientras no se pruebe lo contrario”. Hay una presunción iuris tantum de que la causa existe y es lícita.
OJO: los elementos esenciales de existencia del contrato responden cada uno a una pregunta distinta:
1) el objeto del contrato responde a la pregunta ¿QUÉ DEBEMOS?; 2) el consentimiento responde a
la pregunta ¿SE HA QUERIDO? Y la causa responde a la pregunta ¿POR QUÉ SE HA QUERIDO?
TEORÍAS QUE EXPLICAN LA CAUSA DEL CONTRATO
Existe una grandísima diversidad de teorías que tratan de explicar la causa del contrato, hasta el punto
de señalarse como quizá uno de los tópicos más controvertidos del derecho. A fines de ésta materia,
estudiaremos sólo una: neocausalismo italiano.
NEOCAUSALISMO ITALIANO
Se dividió esta tesis en el estudio de la causa del contrato y la causa de la obligación.
En relación a la causa del contrato Concepción Objetiva.
Concepción Subjetiva.
a. Objetiva: se enfoca en el fin económico-social del contrato, totalmente independiente de la
voluntad de las partes, de la finalidad perseguida por cada parte, etc.; es la finalidad económico
social que el derecho le atribuye cada tipo de contrato. Ej. En la compraventa esa finalidad es la
adquisición de la titularidad de una cosa por un precio.
b. Subjetiva: es el querer concreto del objeto del contrato, es el móvil o motivo perseguido por cada
contratante, que es distinto en cada tipo contrato.

Esta clasificación es importante por la ilicitud de la causa y para determinar cuándo existe ausencia
de causa, ya que por ejemplo: si yo compro una pistola porque quiero matar a mi suegra, la causa será
objetivamente lícita pero será subjetivamente ilícita. Objetivamente hablando los contratos
nominados siempre tendrán causa lícita. En lo subjetivo habría que entrar a valorar.
La causa del contrato sirve para calificar el tipo de contrato, al cumplir la función socio-económica
que el Derecho considera y protege. Cada tipo de contrato tiene una causa y en abstracto no puede
dejar de tenerla; pero en un contrato en concreto puede faltar cuando las partes se desvían de la
función económico social que le atribuye la ley.
REGULACIÓN DE LA CAUSA EN EL DERECHO VENEZOLANO
Artículo 1.157 CC.- “La obligación sin causa, o fundada en una causa falsa o ilícita, no tiene ningún
efecto.
La causa es ilícita cuando es contraria a la Ley, a las buenas costumbres o al orden público.
Quien haya pagado una obligación contraria a las buenas costumbres, no puede ejercer la acción en
repetición sino cuando de su parte no haya habido violación de aquéllas”.+
OJO. Aquí se establece el reconocimiento a la ausencia de causa, la causa falsa, causa ilícita y la
causa inmoral.
Artículo 1.158 CC.- “El contrato es válido aunque la causa no se exprese.
La causa se presume que existe mientras no se pruebe lo contrario”.
OJO. En principio, da acogida a la tipología de los contratos abstractos. A su vez, vemos como el CC
presume la existencia de la causa de forma IURIS TANTUM, al igual que su licitud.
 La teoría Neocausalista: Venezuela acoge el neocausalismo de los italianos. Los rasgos
característicos de esta teoría son los siguientes:
 Se considera la causa como elemento de la obligación, intrínseco al contrato.
 Al igual que la tesis clásica distingue los fines inmediatos perseguidos por una persona al
obligarse, que es la causa, de los fines inmediatos perseguidos por los contratantes que
constituyen los motivos, que son variables y de índole psicológico. Como consecuencia, los
neocausalistas consideran la causa como elemento invariable en cada tipo de contrato, al igual
que la tesis clásica.
 Afirman que la causa es un elemento subjetivo que viene a complementar el consentimiento del
que se obliga. La diferencia entre causa y motivo consiste en que el motivo psicológico que
determina a cada parte a obligarse no forma parte del acuerdo de voluntades y por lo tanto, no es
conocido por la otra parte; en cambio, la causa de una de las partes contratantes si sería conocida
por la otra parte, si así se desprende de la naturaleza del contrato o está determinada por el acuerdo
de voluntades.

OJO 2. El artículo 1158 nos da cabida a: la ausencia de causa, causa falsa, causa ilícita y la causa
inmoral.
Artículo 1.157 CC.- “La obligación sin causa, o fundada en una causa falsa o ilícita, no tiene ningún
efecto.
La causa es ilícita cuando es contraria a la Ley, a las buenas costumbres o al orden público.
Quien haya pagado una obligación contraria a las buenas costumbres, no puede ejercer la acción en
repetición sino cuando de su parte no haya habido violación de aquéllas”.
Artículo 1.158 CC.- “El contrato es válido aunque la causa no se exprese.
La causa se presume que existe mientras no se pruebe lo contrario”.
LA AUSENCIA DE CAUSA
La ausencia de causa es cuando la misma nunca ha existido. Ej. Constituir una renta vitalicia destinada
a una persona que murió, o constituir una hipoteca para una obligación nula. Asimismo, se puede dar
el caso de que la causa inicialmente existe pero
luego no. La ausencia de causa puede ocurrir o presentarse tanto en el momento de perfeccionamiento del contrato como en los
casos de venta de una cosa inexistente y de renta vitalicia, como en el curso o desenvolvimiento del contrato y entonces también
producirá como efecto la extinción de las obligaciones respectivas. La acción resolutoria, la excepción de contrato no cumplido
y la teoría de los riesgos solo son casos de ausencia de causa sobrevenida después de celebrado el contrato.
SUPUESTOS DE AUSENCIA TOTAL DE CAUSA:
1. Cuando NUNCA ha existido.
1. En la venta, cuando en el momento de la misma la cosa ha perecido en su totalidad, el contrato es inexistente. Art. 1485
C.C.
2. En los contratos sinalagmáticos aleatorios, si desaparece el álea, el contrato se extingue.

CASOS DE AUSENCIA PARCIAL DE CAUSA


1. En la venta, si en el momento de la misma ha perecido parte de la cosa, el comprador puede elegir entre desistir del contrato
o pedir la parte existente, determinándose su precio mediante expertos.
2. En el arrendamiento, cuando perece totalmente la cosa arrendada queda resuelto el contrato; si se destruye en parte, el
arrendatario puede pedir la resolución del contrato o la disminución del precio.

Para analizar la utilidad práctica de la noción de ausencia de causa, tal como la ha entendido la doctrina y la jurisprudencia,
debemos referirnos a los diversos tipos de contratos y situaciones (ojo estos son ejemplos que el profesor no dio en clases, pero
no está demás leerlos):
 En relación a los contratos sinalagmáticos conmutativos, se han fundamentado en la ausencia de causa algunas normas del
Código Civil: "Si en el momento de la venta la cosa vendida ha perecido en su totalidad la venta es inexistente" (art 1485
CC). "Si el tercero escogido no quiere o no puede hacer la determinación del precio, la venta es nula" (art 1479 CC). En
estos casos, la teoría clásica de la causa puede explicar satisfactoriamente la inexistencia de la obligación correlativa: si la
cosa ha perecido, la obligación de pagar el precio no existe, si el precio es indeterminable, se extingue la obligación de
transferir la propiedad.
 En el contrato de sociedad, hay ausencia de causa cuando es imposible realizar el negocio común, la finalidad perseguida;
Art 1673: "La sociedad se extingue: 2º Por la consumación del negocio o la imposibilidad de realizarlo".
 En la liberalidades, hay ausencia de causa, en la donación hecha en consideración a un matrimonio futuro, si el matrimonio
no se verifica (Art 1450 CC).
 Aplicando la teoría neocasualista de Capitant, para quien la causa debe subsistir durante la vida del contrato se explica que:
"Si durante el contrato perece totalmente la cosa arrendada, queda resuelto el contrato" (Art 1588 CC).
 La jurisprudencia, especialmente la francesa, extiende el concepto de ausencia de causa cuando el precio es irrisorio, o
cuando el arrendatario ha renunciado a ejercer cualquier acción contra el arrendador (en cuyo caso no podría exigir el
cumplimiento de la obligación del arrendador de hacerle gozar la cosa) y otros semejantes.
 En los contratos conmutativos aleatorios se considera que hay ausencia de causa, si el acreedor de una renta vitalicia muere
antes de la celebración del contrato; Art 1794 CC: "El contrato de renta vitalicia, constituida por la vida de una persona ya
muerta cuando se celebró el contrato, no produce ningún efecto." o si la persona cuya vida es asegurada ha fallecido al
momento de la celebración del contrato; Art 583 Código de Comercio: "Es nulo el seguro si al tiempo del contrato no existe
la persona cuya vida es asegurada, aun cuando las partes ignoren su fallecimiento"., o si las cosas han corrido el riesgo, se
han salvado o perecido; art 552 Código de Comercio: "Son nulos los seguros que tengan por objeto: 4. las cosas que han
corrido ya el riesgo, hallándose salvado o perecido."
 La jurisprudencia francesa ha extendido los supuestos legales en base a la ausencia de causa: cuando era inminente la
muerte de la persona a favor de quien se ha constituido la renta vitalicia, o cuando el arrendamiento del inmueble dado para
constituirla es mayor o equivalente al monto de la renta, pues hay ausencia de riesgo. .
 Siguiendo a Capitant algunos autores explican la teoría del contrato bilateral por ausencia de causa, como elemento que
debe subsistir durante la vida del contrato (“la causa es el cumplimiento de la obligación de la otra parte”.) En general, la
jurisprudencia francesa considera que la causa debe existir en el momento del perfeccionamiento del contrato. Sin embargo,
en ciertos casos excepcionales, para determinar cuál ha sido la intención de las partes, el juez podrá examinar la conducta
posterior de las partes.
 Así como una causa futura no realizada. Ej. La no materialización de la venta de cosa futura.

SUPUESTOS DE LA CAUSA FALSA


a. La simulación.
b. El error en el objeto.
 La anulabilidad, en materia civil, del contra de venta de la cosa ajena, porque el comprador incurre en un error de la causa,
pues se obligó suponiendo que el vendedor podría transmitirle la propiedad de la cosa.
 Las nulidades consagradas por el legislador para la transacción cuando se fundamenta sobre documentos que después se
reconocen como falsos; o la que recae sobre un litigio que ya estaba decidido por sentencia ejecutoriada, si las partes o
alguna de ellas no tenían conocimiento de la sentencia.

CAUSA ILÍCITA
Aquella que contraría el orden público. El contrato es nulo y vuelven al estado en que se encontraban anteriormente las partes.
La doctrina, y especialmente la jurisprudencia francesa, utiliza el concepto de causa del contrato para determinar la ilicitud de
la causa. No es la causa del contrato como finalidad económico social que el derecho le atribuye (concepción objetiva de la
causa del contrato acogida por la doctrina italiana), sino el móvil, los motivos determinantes que han impulsado a las partes
para contratar (concepción subjetiva). Si bien algunos autores consideran que los móviles pueden ser exclusivos de una sola de
las partes, la doctrina predominante y la jurisprudencia exigen, o bien que el motivo determinante sea común, o que haya sido
del conocimiento de ambas partes, o por lo menos que la otra parte haya podido conocerlo, observando la diligencia de una
persona normal, que obliga a cada parte a informarse de los elementos del contrato, obligación que se deriva del principio de
la buena fe en la ejecución de los contratos.
Algunos autores consideran que es necesario determinar la influencia que el motivo ilícito o inmoral ha ejercido sobre la
voluntad de los contratantes excluyendo los íntimos motivos que una sola de las partes han tenido al celebrar el contrato. De
esta manera se concilia el principio de la estabilidad de los contratos, de la seguridad jurídica, con el principio de no darle
efectos jurídicos a los actos ilícitos
CAUSA INMORAL
Aquella que contraría las buenas costumbres. Art. 1157 c.c. si la persona tiene conocimiento de la violación de las buenas
costumbres, no puede exigir la repetición. Esta norma se explica por ser la aplicación de adagio “in pari causa turpitudinis
melior est condictio posidentis” (en igualdad de causas torpes, es mejor la condición del que posee). En caso, pues, de que
ambas partes hubiesen actuado torpemente, se prefiere a la parte que posee, o sea, que cada parte tiene derecho a gozar y retener
la prestación que ya se le hubiese cumplido. Es por ello que quien cumplió su obligación violando las buenas costumbres no
puede repetir; en cambio, quién cumplió su obligación sin violar las buenas costumbres sí puede repetir al conocer la finalidad
ilícita de la otra parte. De esta manera, se disuade a quién violó las buenas costumbres a pedir la nulidad del contrato y exigir
el reintegro de las sumas pagadas a la parte que ignoraba la inmoralidad de la causa. Así, quien ha alquilado una casa para
instalar en ella un prostíbulo, ignorándolo el arrendador, no podrá pedir la restitución de los alquileres pagados. Si ambas partes
violan las buenas costumbres, ninguna de ellas puede repetir y en consecuencia pierden las prestaciones que hayan cumplido;
si una sola de ella violó las buenas costumbres no puede repetir la prestación cumplida, pero la parte que no incurrió en torpeza
si puede repetir la prestación que hubiese cumplido.
BUENAS COSTUMBRES
Se refiere a la carga axiológica de las personas en relación a una práctica. Un contrato puede ser nulo por contravención a las
buenas costumbres.
Ejemplo: Contratar a alguien para que salga desnudo a la calle.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO LA CAUSA ES ILÍCITA?
El contrato es nulo y se regresa a las partes a la situación anterior a la contratación.
¿Y SI LA CAUSA ES ILÍCITA POR CONTRADICCIÓN A LAS BUENAS COSTUMBRES?
No se permite repetición para quién ya pagó, como castigo por contravenir las buenas costumbres.
EL OBJETO
OJO. Algunos sectores de la doctrina han tratado de deslindar el objeto del contrato de lo que sería la prestación de la
obligación, pero a nuestros fines, serán tenidos como iguales.
Es uno de los elementos o requisitos necesarios para la existencia del contrato, contemplado en el ordinal 2 del artículo 1141
del CC, que dispone:
Artículo 1.141 CC.- “Las condiciones requeridas para la existencia del contrato son:

2º Objeto que pueda ser materia de contrato”


Nuestro ordenamiento jurídico coloca al objeto como elemento del contrato, solución que no ha dejado de ser criticada
abiertamente por la doctrina. Para la mayoría de los autores, el objeto no es propiamente un elemento del contrato, sino un
elemento de la obligación.
CLASIFICACIÓN
Siendo el objeto el contenido de la obligación, no existe duda alguna que por el objeto de una obligación debe entenderse la
prestación y por ésta, la actividad o conducta que el deudor se compromete a realizar en obsequio o beneficio del acreedor. Es
fundamentalmente desde este punto de vista que el objeto coincide en su clasificación con las diversas clasificaciones de las
prestaciones estructuradas por la doctrina. Tales clasificaciones son principalmente:
1. DAR

Implica la traslación de la titularidad del derecho.


2. HACER

Toda conducta material ejecutada por el deudor y NO supone el tránsito de la titularidad del derecho.
3. NO HACER

Toda abstención de conducta.


PRESTACIONES
Pueden ser:
1. POSITIVAS (DAR/HACER)
2. NEGATIVAS (NO HACER)

PRESTACIONES DE MEDIOS Y DE RESULTADOS


DE MEDIOS
La obligación que no compromete concretamente un resultado determinado. Son aquellas en que el deudor sol se
compromete a realizar ciertas actuaciones poniendo en ello la debida diligencia en aras a la obtención de un resultado, pero sin
garantizar su consecución, por lo que el deudor no se compromete a obtener un determinado resultado, sino a utilizar los medios
adecuados para ello; así pues, el deudor no responderá por no haberlo conseguido, sino por el hecho de que los medios utilizados
no han sido idóneos en tal cometido.
 CUMPLIMIENTO

Desplegar la actividad diligente debida (Técnica Común):


Por Medios debe entenderse “las diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación y que correspondieren a las
circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar” (Art. 1329 C.C. Perú; Art. 774 C.C. Argentina y Art. 1103 C.C. España)
 CRITERIO DE IMPUTACIÓN

La Culpa del Deudor (Responsabilidad Subjetiva).


DE RESULTADOS
La obligación que compromete concretamente un resultado determinado. En otras palabras, son aquellas que obligan al deudor
a conseguir un determinado resultado, con lo que la prestación es un fin en sí mismo, de manera que si no se obtiene el resultado
pretendido, la obligación habrá sido incumplida.
 CUMPLIMIENTO

La obtención del resultado concreto:


Por resultado se debe entender “una determinada configuración de una realidad física y jurídica, respecto del modo como ésta
se encontraba en el momento anterior a la constitución de la relación obligatoria” (Garay)
 CRITERIO DE IMPUTACIÓN

La Responsabilidad Objetiva
PRESTACIONES QUE CONSISTEN EN LA TRANSMISIÓN DE UN DERECHO REAL, PERSONAL Y MIXTO
OJO. Más que todo en los derechos de autor. Ej.: patente por invención.
CONDICIONES DEL OBJETO
1) EXISTENCIA

Objeto Material (Aprehensible)


Inmaterial (Derechos Morales)
¿Cosas futuras? Artículo 1.156 C.C.- “Las cosas futuras pueden ser objeto de los contratos, salvo disposición especial en
contrario.
Sin embargo, no se puede renunciar una sucesión aún no abierta, ni celebrar ninguna estipulación sobre esta sucesión, ni aun
con el consentimiento de aquél de cuya sucesión se trate”.
2) POSIBILIDAD

Ya el Digesto impedía que nadie pudiera obligarse a una prestación imposible. En todo caso, esa imposibilidad puede ser física
(cuando la prestación es de cumplimiento imposible por su propia naturaleza, por ejemplo, si no existe), o jurídica (cuando el
Derecho la hace imposible, por ejemplo, donar algo sin ser su propietario). En ambos supuestos el resultado es la nulidad del
contrato. De igual forma, varias son las modalidades de imposibilidad:
-Material: cuando la prestación no es susceptible de cumplirse en el campo de la realidad (deudor que se compromete a encontrar
un fantasma, adivinar el porvenir, trasladarse en una hora de Caracas a Paris)
-Jurídica: cuando la prestación, si bien es posible de ser efectuada en el terreno de la realidad, es posible de realizarse por
oponerse a ello el Ordenamiento Jurídico Positivo (un particular que se compromete a donar una cosa de uso público)
-Objetiva: la imposibilidad es absoluta, es decir, para todo tipo de personas.
-Subjetiva: solo se hace imposible para la persona del deudor.
-Originaria: si ya existía al tiempo de la constitución del vínculo.
-Sobrevenida: cuando siendo posible inicialmente, deviene imposible posteriormente.
-Total: que afecta TODA la prestación.
-Parcial: afecta únicamente una parte de la prestación.
OJO. La Imposibilidad no es Igual a la Dificultad.
3) INTERÉS PARA EL ACREEDOR

En principio, algunos autores sostuvieron que ese interés debía ser un interés de tipo pecuniario, pues de lo contrario resultaría
imposible el cumplimiento coactivo de la obligación, por no ser susceptible de valorarse en dinero; luego se admitió que pueda
tratarse de un interés social, moral o de otra índole. Algunos sostienen que basta con que sea valorada en dinero para cualquiera
de las parte, no siendo indispensable que lo sea para ambas, por ejemplo, quien contrata una orquesta para amenizar una fiesta
particular, no tiene un interés económico en el cumplimiento de la prestación, sino un interés de esparcimiento o diversión, en
cambio, la orquesta, la prestación sí reviste un marcado interés pecuniario, pues la contraprestación perseguida es el pago de
una suma de dinero.
4) SUSCEPTIBILIDAD DE VALORACIÓN ECONÓMICA

Han surgido distintas teorías para explicar la necesidad de la valoración económica, llegándola a confundir con el interés para
el acreedor, pero si bien el interés del acreedor a la prestación puede o no tener carácter no económico, el objeto en si mismo
debe ser susceptible, directa o indirectamente, de valoración económica.
OJO. Por este punto específico es que se discute si el matrimonio es, o no, un contrato.
5) DETERMINACIÓN O DETERMINABILIDAD

OJO. Cuando habla de “determinable” hace referencia a que, del mismo contrato, se deriven las herramientas y medios para la
posterior determinación del objeto.
La prestación debe ser determinada o determinable, pues de lo contrario, si no estuviera determinada, sería ilusoria la posibilidad
de exigir su cumplimiento. La determinación de la cosa puede hacerse en el momento de la celebración del contrato, pero no
es necesario que en el mismo se determina íntegramente, pues basta que el contrato contenga los elementos necesarios para su
determinación. Si no está determinada la cosa o no existe en el contrato los elementos necesarios para su determinación, el
contrato es nulo.
La determinación pueden las partes dejarla a un tercero, o a la ley, cuando ésta contemple normas supletorias que permitan
determinarla, o dejarla a circunstancias futuras capaces de determinarla; pero nunca a una de las partes.
Si se trata de un cuerpo cierto es necesario identificarlo con precisión, si se trata de un cuerpo in genere, basta señalar la especie
y la cantidad.
6) LICITUD

Debe ser tolerado, consentido, amparado y autorizado por el ordenamiento jurídico. Es importante establecer que la ilicitud
viola una ley prohibitiva, mientras que en la imposibilidad jurídica se quebranta una ley declarativa. La ilicitud puede derivar
de:
 Quebrantamiento del orden público: algunos autores sostienen que son las normas destinadas a regular el
funcionamiento social, que todo lo no patrimonial es de orden público. Otros dicen que es de orden público cuando se
tutela el interés general, pero esto tampoco es verdad. Estamos en presencia de orden público cuando la ley impone o
prohíbe, es decir, cuando esta lo expresa claramente. Es imposible dar una definición general sobre el concepto de
orden público, pues para determinar si ha sido violado, es indispensable analizarlo en función de una institución jurídica
determinada.
 Quebrantamiento de las buenas costumbres: está conectado con la idea de la moral, son las prácticas aceptadas por la
sociedad. Ej. Se puede considerar como quebrantamiento de esta un contrato de prostitución.

OJO. A diferencia de la causa violatoria de las buenas costumbres, esta sí aceptaría la repetición.
Diferencia Entre la Imposibilidad Jurídica y la Ilicitud:
-Hay imposibilidad jurídica cuando la conducta consiste en un asunto de derecho que contradice lo establecido en una ley
declarativa.
-Los bienes del dominio público o privado de la nación, los estados o las municipalidades (Art. 539 C.C.)
-La inalienabilidad de los bienes del dominio público (Art. 543 C.C.)
-El registro de la hipoteca (Art. 1879 C.C.)
-Hay ilicitud cuando la conducta consiste en un asunto de hecho que contradice lo establecido en una ley prohibitiva, violándola
o quebrantándola.
-El Sicariato.
-La Trata de Blancas o Tráfico de Personas.
-El Contrabando.
-La Distribución de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
OJO. Se suele confundir el objeto ilícito con el jurídicamente imposible, sin embargo, generalmente se deslinda mucho, por
ejemplo: el menor de 18 anos no puede por si solo celebrar actos que requieran la mayoría de edad (imposibilidad jurídica),
distinto es si ese mismo menor puede en principio realizar una prestación ilícita, es decir, que la ley condena por atentar contra
la moral, buenas costumbres u orden público.
ILICITUD DEL OBJETO
1) USURA

OJO. Es ilicitud por contravención de la ley.


Es el acto o la acción mediante la cual un individuo o una entidad obtienen ganancias a partir del altísimo cobro de intereses
sobre un préstamo. Hacer referencia a algún tipo de aprovechamiento que una persona o entidad está sufriendo por parte de
otro. Supone que en el equilibrio que las partes deben tener en el contrato, una de ellas tiene un beneficio desproporcionado;
hay un desequilibrio en la prestación. Así mismo, debe haber un elemento de aprovecharse de las necesidades de la parte
afectada. Hay una violación al orden público.
Si la usura afecta el objeto del contrato principal, hay lugar a la acción de nulidad absoluta, por violar el orden público. Como
hecho ilícito, genera la reparación del daño patrimonial y del daño moral.
CONTRATOS USURARIOS: El Decreto Sobre Represión de la Usura de fecha del 9 de abril de 1946 establece que quién
caiga en usura “será castigado con prisión hasta de dos años o con multa hasta de 10 mil bolívares”. La doctrina considera que
la desproporción desde el momento mismo del nacimiento del contrato, da lugar a la lesión, cuya consecuencia es la rescisión
del contrato. En la recisión del contrato el juez establece el equilibrio entre las prestaciones, modificando las estipulaciones
respectivas y manteniendo la vigencia del contrato. La norma referida exige otro requisito para que haya lugar a la sanción: que
una de las partes intencionalmente se valga de las necesidades apremiantes de la otra parte. En este caso la doctrina habla de
una lesión subjetiva para distinguirla de la lesión objetiva en la cual basta la desproporción entre las prestaciones. Tratándose
de lesión subjetiva puede proceder la nulidad relativa del contrato, estando legitimada únicamente la víctima para intentar la
acción.
INTERESES USURARIOS: el referido decreto “considera constitutivo de usura el préstamo de dinero en el cual se estipula
o de alguna manera obtenga un interés que exceda del 1 % mensual”. Esto ha sido derogado parcialmente en relación a los
intereses que pueden cobrar los bancos y demás entidades financieras, cuyos límites máximo y mínimo serán fijados por el
BCV. En los préstamos civiles los intereses que excedan el 1% no debe afectar ni al contrato en su conjunto, ni a la estipulación
de intereses dentro del límite establecido por la ley. En este caso la nulidad sólo comprende la estipulación de intereses usurarios
por encima del límite legal y en consecuencia el juez deberá reducir tales intereses al límite máximo legal, manteniendo el
contrato en todas sus demás estipulaciones, incluyendo la tasa de interés dentro del límite legal. Se trata de un caso de nulidad
parcial del contrato.
¿QUÉ HACER EN CASO DE USURA?
OPCIÓN A.
OPCIÓN B. Separar cláusulas por obra de la usura.
OPCIÓN C. Nulo todo el contrato. El contrato es nulo pero se mantiene la relación, es decir, lo nulo es el documento.
OJO. Diferencia entre contrato, relación y documento.
2) LOS PACTOS SOBRE SUCESIÓN FUTURA

No son lo mismo que los actos post mortem, que surten efecto luego de la muerte; como el testamento. Tiene como objeto
establece estipulaciones sobre la herencia o sucesión de una persona viva, bien se trate de alguno de los contratantes o de un
tercero, que comprenda todos los bienes de su secesión, una cuota de estos, o alguna cosa determinada del caudal de la herencia.
OJO. Hoy en día se tienen por nulos debido a que se tienen como una violación a la libertad sucesoral, que implica la libertad
de aceptar, renunciar o vender una herencia.
Hay tres tipos de pacto:
PACTO DE INSTITUCIÓN: se celebra un acuerdo por el cual dos personas pactan recíprocamente constituirse herederos en
ambos testamentos. Art. 917 C.C. “Es nula la disposición a título universal o particular hecha por el testador, bajo la condición
de que sea él a su vez beneficiado en el testamento de su heredero o legatario”, y 835 C.C.“No pueden dos o más personas
testar en un mismo acto, sea en provecho recíproco o de un tercero”
PACTO DE RENUNCIA: aquellos mediante los cuales una persona renuncia a la sucesión de una persona viva, o a una
sucesión aun no abierta.art. 1.022 C.C.“No se puede, ni aun por contrato de matrimonio, renunciar a la herencia de una persona
viva, ni enajenar los derechos eventuales que se puedan tener a aquella herencia”, y 1.156 C.C. “Las cosas futuras pueden ser
objeto de los contratos, salvo disposición especial en contrario. Sin embargo, no se puede renunciar una sucesión aún no abierta,
ni celebrar ninguna estipulación sobre esta sucesión, ni aun con el consentimiento de aquél de cuya sucesión se trate”.
PACTO DE DISPOSICIÓN: aquellos en virtud de los cuales una persona se compromete a enajenar los derecho que pudiere
tener sobre una herencia de una persona viva, o celebre estipulaciones sobre bienes integrantes de una sucesión no abierta; ni
aun con el consentimiento de las persona de cuya sucesión de trate. Art. 1.022“No se puede, ni aun por contrato de matrimonio,
renunciar a la herencia de una persona viva, ni enajenar los derechos eventuales que se puedan tener a aquella herencia”, y
1.156 C.C.“Las cosas futuras pueden ser objeto de los contratos, salvo disposición especial en contrario. Sin embargo, no se
puede renunciar una sucesión aún no abierta, ni celebrar ninguna estipulación sobre esta sucesión, ni aun con el consentimiento
de aquél de cuya sucesión se trate”.
ORDEN PÚBLICO Y BUENAS COSTUMBRES
ORDEN PÚBLICO
El CC contiene una referencia al orden público:
Artículo 6 CC.- “No pueden renunciarse ni relajarse por convenios particulares las leyes en cuya observancia están interesados
el orden público o las buenas costumbres”.
La noción de orden público no ha sido definida claramente por la doctrina, una primera tendencia, afirma que son normas de
orden público aquellas que regulan intereses o relaciones jurídicas de carácter patrimonial. Tal concepción es criticada, por
cuanto existen normas que regula intereses no patrimoniales y que no obstante pueden derogarse mediante convenio entre
particulares; y, por el contrario, existen normas que regulan intereses patrimoniales que no pueden ser derogadas por los
particulares. Un segundo criterio afirma que son normas de orden público las que regulan intereses generales, mientras que
no lo son las que tutelan intereses individuales. Este criterio ha sido criticado por circunstancias similares a las expuestas en
relación con la primera concepción: existen normas que regulan intereses individuales, como las relativas a incapaces, menores,
entredichos e inhabilitados, que son de orden público, pues no pueden ser derogadas por particulares. La idea de orden público
está referida a los valores y principios fundamentales sobre los cuales descansa la organización misma de la sociedad, se refiere
al orden jurídico que debe existir entre los diversos valores y principios que rigen cada institución en particular. El orden público
es una idea que va cambiando con el transcurso del tiempo, lo que pudiera ser contrario al orden público en un momento dado,
puede dejar de serlo y pueden aparecer nuevos valores y principios que determinen la noción de orden público.
BUENAS COSTUMBRES
El objeto es ilícito, no sólo cuando viola el orden público o las normas de orden público, sino también cuando infringe las
buenas costumbres. La ley se abstiene de definir el concepto de buenas costumbres y en general, la doctrina tampoco precisa el
concepto.
Las reglas morales carecen de sanción desde el punto de vista jurídico, siendo esta precisamente una de las normas que
diferencian las normas jurídicas de las normas morales; pero hay una moralidad pública, amparada por el orden jurídico.
Toda sociedad tiene una moralidad pública, un conjunto de reglas éticas que constituyen la base de su civilización. Estas reglas
de contenido ético aceptadas por la generalidad de los integrantes de una sociedad determinada, constituye la moralidad pública.
No se trata de acoger reglas morales fundadas en ciertas concepciones confesionales o filosóficas, sino aquellas que por una
reiterada observancia (costumbre) han tenido una aceptación general de determinada sociedad, para la cual son “buenas”. De
allí el término de buenas costumbres.
Las buenas costumbres constituyen un concepto cambiante, cada sociedad cada tiempo tiene una moralidad pública distinta y
lo que ayer pudo ser considerado como contrario a las buenas costumbres, hoy deja de serlo.
EL CONSENTIMIENTO
Implica que dos o más personas que expresen su voluntad que deben integrarse, las voluntades son unánimes, y esto unifica
el consentimiento.
De una manera general, puede definirse el consentimiento como el acuerdo de voluntades para crear obligaciones, es una
manifestación de voluntad deliberada, consciente y libre, que expresa el acuerdo de una persona respecto de un acto externo
ajeno.
Artículo 1.141 CC.- “Las condiciones requeridas para la existencia del contrato son:
1º Consentimiento de las partes”.
El consentimiento es uno de los elementos esenciales para la existencia del contrato, cualquiera que fuere su tipo o naturaleza,
sea éste real, solemne o consensual. En todo contrato es necesaria la existencia del consentimiento; si bien en los reales y los
solemnes se necesita, además, la entrega de la cosa o el cumplimiento de las formalidades pautadas en la ley.
OJO. En los contratos hay UN solo consentimiento, el cual se conforma por la manifestación de dos o más voluntades.
EJEMPLO: en un contrato de sociedad, el consentimiento se unifica por el objeto social.
ACEPCIONES
ACEPCIÓN RESTINGIDA
El consentimiento consiste en la declaración de voluntad de cada una de las partes respecto a las condiciones del contrato
proyectado. Es un acto unilateral de cada parte que se adhiere a la manifestación de voluntad de la otra parte, sin que exista
integración de las voluntades. Sin embargo, fuertes críticas se han expuesto contra la acepción restringida del consentimiento,
a saber: PRIMERO, se define el consentimiento como una manifestación única de voluntad, como un acto unilateral de
voluntad, cuando por su estructura es un acto bilateral de voluntades, requiere la concurrencia de dos voluntades que se integran.
Una persona puede querer o desear alguna cosa por sí sola, mediante un acto unilateral de voluntad, pero no puede consentir
por su sola voluntad, porque el consentimiento significa coincidir o acordarse con otra voluntad; por lo tanto, se requieren dos
voluntades. SEGUNDO, la expresión de “el consentimiento de la parte que se obliga”, da la impresión de que en un contrato
no fuese necesario el consentimiento del acreedor, es decir, de la persona en cuyo favor la otra se obliga, lo que es falso, por
cuanto siempre es necesario el consentimiento de todas las partes contratantes.
ACEPCIÓN TÉCNICA
Parte de la idea de que el consentimiento está integrado, por lo menos, de dos voluntades que libremente emitidas y comunicadas
entre las partes de un contrato, se integran, combinan o complementan recíprocamente. El consentimiento está integrado, no
por una manifestación unilateral de voluntad, sino por un acto bilateral de voluntades que requiere de tres supuestos o
condiciones:
a. Es necesario, por lo menos, la existencia de dos o más declaraciones de voluntad emanadas de las diversas partes de
un contrato. Cuando hablamos de partes nos estamos refiriendo a personas que tengan centros de intereses opuestos,
pues no basta la declaración de voluntad de personas que tengan el mismo interés.
b. Cada una de estas declaraciones de voluntad necesita de la concurrencia de determinados requisitos para su validez.
Para ello utilizamos la acepción restringida del consentimiento, la voluntad de cada una de las partes, pues si esta no
existe no hay concurso de voluntades, no hay consentimiento en sentido técnico, si está viciada ello afectará la validez
del consentimiento.
c. Cada declaración de voluntad debe además ser comunicada a la otra parte, de modo que ésa adquiera el debido
conocimiento de ella y entienda cabalmente su contenido. La manifestación de voluntad debe ser comunicada en
principio a una persona determinada, salvo los casos de oferta al público en general y la oferta pública de recompensa.
d. Las diversas declaraciones de voluntad deben combinarse recíprocamente. Esto no significa que dichas voluntades sean
idénticas, sino que sean complementarias, de modo que se integren de manera que cada una de las partes obtenga la
finalidad económica del contrato. En un contrato de venta, la voluntad del vendedor y la del comprador son diferentes:
uno desea el precio y el otro adquirir la cosa; pero no hay duda alguna de que se combinan o complementan, es decir,
logran el intercambio de una cosa por dinero.

VOLUNTAD REAL Y DECLARADA


VOLUNTAD REAL
También llamada voluntad interna, es aquel acto volitivo de naturaleza psicológica que está integrado por lo realmente querido
deseado por el sujeto. La fuerza obligatoria del contrato está en la autonomía de la voluntad y por ello la ausencia absoluta de
voluntad interna impide que se forme el consentimiento, como ocurre en el caso de violencia absoluta. Siendo la voluntad un
acto interno, de carácter psicológico, no puede producir efectos sino una vez que se haya exteriorizado mediante una declaración
de voluntad, es decir, que sea declarada mediante signos exteriores y comunicada a la otra parte.
VOLUNTAD DECLARADA
La voluntad declarada, es aquella manifestación de voluntad que se ha exteriorizado mediante signos exteriores.
¿QUÉ PASA SI HAY DIVERGENCIA ENTRE AMBAS?
Cuando coincide la voluntad real con la voluntad declarada, no existe problema alguno por analizar, pues estamos en el supuesto
normal, sin divergencia alguna que pueda confundir a las partes. Cuando divergen, se presentan diversas soluciones aportadas
por la doctrina. Puede ocurrir que la voluntad declarada sea diferente a la voluntad interna, que lo manifestado por una persona
sea distinto a lo realmente querido por él mismo; por ejemplo: una persona quiere adquirir el inmueble A y al manifestar esa
voluntad dice que quiere adquirir el inmueble B. Estas divergencias pueden provenir de diversas causas clasificadas por la
doctrina así: causar inconscientes o causas conscientes.
 Causa inconsciente: mala percepción de la realidad (error), SIN SER INDUCIDO. Se denomina así a las causas que
dan origen a una divergencia entre la voluntad declarada y la voluntad real, y que consisten en situaciones no conocidas
deliberadamente por el sujeto; por ejemplo: la equivocación involuntaria en que incurra la persona al manifestar su
voluntad,
 Causa consciente: puede ocurrir que la divergencia entre la voluntad real y la voluntad declarada ocurra de una manera
consciente y deliberada, porque la persona haya manifestado a sabiendas su voluntad de un modo distinto a lo realmente
querido. Pueden ocurrir por dos motivos:
a. Cuando el sujeto hubiere querido efectuar la voluntad declarada de un modo distinto a la interna, tal como sucede
con las manifestaciones de voluntad jocandi causae (por causa de juego), es decir, en broma o cuando se realiza un
acto simulado.
b. Cuando una persona, no obstante declarar su voluntad en un determinado sentido, no quiere ni la voluntad declarada
ni mucho menos la voluntad real que aquella aparente. Sucede así con el consentimiento otorgado mediante
violencia.

SISTEMAS QUE EXPLICAN QUÉ HACER CUANDO HAY DIVERGENCIA


El problema consiste en resolver o determinar, en caso de divergencia, a cuál de las dos voluntades, la real o la declarada, debe
atribuírsele plena validez.
1) VOLITIVO

Respeto a lo que quiero, es decir, se protege el ejercicio más profundo de la libertad (voluntad real).
Fundado en el principio de autonomía de la voluntad, acoge el predominio de la voluntad interna o real, sobre la voluntad
declarada. En consecuencia, en caso de divergencia, debe predominar la voluntad real, es decir, lo realmente querido por el
sujeto, pues ello constituye su verdadera voluntad.
Se ha criticado por: PRIMERO, sacrifica la seguridad jurídica que debe rodear todo acto jurídico para tener sólo en cuenta el
interés del emitente de la declaración. SEGUNDA, dado que la voluntad interna es de naturaleza psíquica, no trasciende al
campo jurídico sino después de declarada, darle primacía a aquella sobre ésta, equivale a entronizar en el campo del derecho
criterios metalúrgicos muy variables y casi imposible de conocer.
2) DECLARATIVO

Lo que las personas pueden conocer.


Es totalmente contrapuesto al sistema volitivo, pues acoge el predominio de la voluntad declarada sobre la real. Se funda en la
idea de que en el terreno jurídico lo único perceptible con abiertas posibilidades de certeza es la voluntad declarada; no habiendo
lugar a dudas ni incertidumbres.
Se ha criticado porque el otorgarle la supremacía a la voluntad declarada sobre la voluntad real, crearía un excesivo formalismo
en la formación del consentimiento, lo que es extraño a los principios y estructuras del Derecho Moderno. Además, de aceptarse
plenamente el sistema declarativo, se harían nugatorias las instituciones jurídicas derivadas de la validez o existencia de la
voluntad real, tales como la nulidad por error, dolo o violencia, la idea de buena fe como instrumento del cumplimiento de las
obligaciones.
¿CON CUÁL NOS QUEDAMOS?
El derecho venezolano no acoge ninguna de las dos teorías. En algunos supuestos parece acoger la teoría de la voluntad real, al
darle cierta amplitud a los vicios del consentimiento, aun cuando matizada por la teoría de la declaración.
Artículo 12 CPC. “Los jueces tendrán por parte de sus actos la verdad, que procurarán conocer en los límites de su oficio. En
sus decisiones el Juez debe atenerse a las normas del derecho a menos que la Ley lo faculte para decidir con arreglo a la equidad.
Debe atenerse a lo alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de convicción fuera de éstos ni suplir excepciones o
argumentos de hecho no alegados ni probados, El Juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho que se
encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas de experiencia.
En la interpretación de contratos o actos que presenten oscuridad, ambigüedad o deficiencia, los jueces se atendrán al propósito
y a la intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe”.
Debemos observar que debe ocurrirse al “propósito y a la intención de las partes”, lo que puede referirse a la voluntad real, y
al añadir “teniendo en miras las exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe” parece acoger la teoría de la declaración.
 En la simulación, sopesa la voluntad real, que se evidencia con el contradocumento.

¿QUÉ DICE LA DOCTRINA?


 Voluntad real/Sistema Volitivo

Regla:
 Se tomará como válido lo que las personas han dicho hasta que se demuestre lo contrario, entonces el problema será
netamente PROBATORIO.

¿QUÉ SE HACE CON EL SILENCIO?


El silencio de por sí es un equívoco. Al lado del adagio “el que calla otorga”, hay otro que dice “quien calla ni afirma ni niega”.
Por consiguiente, el silencio por sí mismo nunca puede llegar a constituir una manifestación de voluntad, a menos que la ley
expresamente le otorgue ese efecto; como por ejemplo, el silencio del arrendador ante la actitud del arrendatario que sigue
ocupando el inmueble, lo que equivale a consentir la continuación del contrato (tácita reconducción). En materia procesal, a
quien se le opone un documento privado y guarda silencio, tal actitud se entiende por reconocimiento.
El silencio sólo puede obligar cuando la ley lo diga expresamente, NO SE PRESUME EN NINGUN SENTIDO.
EJEMPLO: TÁCITA RECONDUCCIÓN
2.2. REQUISITOS DE VALIDEZ DEL CONTRATO

Artículo 1.142.- “El contrato puede ser anulado:


1º Por incapacidad legal de las partes o de una de ellas; y
2º Por vicios del consentimiento”.
LA CAPACIDAD
No es más que un presupuesto del contrato, un elemento esencial a la valides de los contratos.
De una manera muy amplia, podemos definir la capacidad como la medida de la aptitud de las personas en relación con los
derechos y deberes jurídicos. Esa capacidad se ha clasificado por la doctrina en capacidad de goce (o capacidad jurídica o
legal), que es la aptitud para ser titular de derechos o deberes; y capacidad de obrar, que es la medida de la aptitud para
producir efectos jurídicos válidos mediante actos de la propia voluntad.
La capacidad de obrar se ha subdividido, a su vez, entre otras, en tres subtipos:
a. Capacidad negocial o de ejercicio, que es la medida de la aptitud para realizar en nombre propio negocios jurídicos válidos.
b. Capacidad delictual o de imputación, que es la medida de la aptitud para quedar comprometido el sujeto de derecho por sus
actos ilícitos propios.
c. Capacidad procesal, que es la medida de la aptitud para efectuar actos procesales válidos.

En todos estos subtipos de capacidad rige el principio universalmente conocido de que la capacidad es la regla y la incapacidad
es la excepción.
¿LA CAPACIDAD ES LA REGLA Y LA INCAPACIDAD LA EXCEPCIÓN?
En principio, toda persona se reputa como capaz, salvo en los casos y situaciones en que el legislador la señale como incapaz
para contratar con algún sujeto de derecho. Como consecuencia podemos anotar:
 La incapacidad debe ser señalada expresamente por el legislador, no pudiendo inducirse de situaciones o casos no
manifestados por el ordenamiento jurídico positivo.
 Las disposiciones legales que establecen la incapacidad son de interpretación estricta, no pudiendo extenderse en su
aplicación por vía analógica a otras personas no declaradas expresamente como incapaces por la ley, ni a casos ni
situaciones no contempladas expresamente por el legislador.
 La carga de la prueba de la incapacidad corresponde a quien la alega, trátese de incapacidad propia o ajena.

OJO. Las normas que establecen la incapacidad son de orden público; ello significa que no pueden ser alteradas ni relajadas
por convenios particulares ni por pactos expresos o tácitos de las partes, ni aun con el consentimiento de la persona en cuyo
favor se haya establecido esa incapacidad. Aun cuando las partes de un contrato dispusieran de mutuo acuerdo considerar como
capaz a una de ellas, no siéndolo realmente, el contrato de todos modos sería anulable. Asimismo, la interpretación de las
normas que establecen las incapacidades deben ser de interpretación estricta, ya que si es restrictiva, en el supuesto de que el
legislador dijo más de lo que debía decir, se debe recurrir a los trabajos preparatorios.
CARGA DE LA PRUEBA.
1. El que tenga la incapacidad debe probarla.
2. La norma en materia de incapacidad es de orden público.
3. Las normas que consagran la incapacidad son dictadas en beneficio y protección de los incapaces. Solo el incapaz
mediante su representante o asistido por este, según los casos, o personalmente cuando haya cesado la incapacidad,
puede pedir la nulidad del contrato efectuado por él, y no la otra parte. Solo hay una excepción: cuando la
interdicción proviene de una condena penal, caso en el cual puede ser opuesta por todos aquellos a quienes interese.

4. La incapacidad contractual produce la anulabilidad del contrato. No se produce sino a instancia de parte en cuyo favor
se ha establecido la nulidad; de allí que esta se califique como nulidad relativa. El contrato en principio produce sus
efectos, solo que sobre él pesa la posibilidad de ser declarado nulo.

INCAPACIDAD LEGAL E INCAPACIDAD ORDINARIA


La incapacidad legal, salvo la interdicción como consecuencia de una condena penal, supone una deficiencia en la voluntad
de la persona, bien sea por no haber alcanzado el grado de madurez necesario, como en el caso del menor, o por un defecto
mental grave y habitual, supuesto de la interdicción, o por un defecto intelectual de menor gravedad, supuesto de la
inhabilitación.
No basta la incapacidad natural, pues ello atentaría contra la seguridad jurídica, por lo cual para establecer la incapacidad leal
la ley sigue un criterio objetivo, fácil de probar, como es la minoridad (no haber alcanzado los 18 años) y la sentencia que
declare la inhabilitación o interdicción. El menor de edad puede tener suficiente madurez intelectual o el entredicho puede tener
intervalos lúcidos, pero ello no le confiere la capacidad negocial.
OJO. Puede existir incapacidad natural sin haber incapacidad legal: el demente que no ha sido declarado entredicho. En este
caso, más que incapacidad, nos podemos encontrar con ausencia de consentimiento.
INCAPACIDADES ORDINARIAS
Nuestro código civil se refiere a los casos de incapacidad en el artículo 1.144: “son incapaces para contratar en los casos
expresados en la ley: los menores, los entredichos, los inhabilitados y cualquier otra persona a quien la ley le niega la facultad
de celebrar determinados contratos. No tienen capacidad para adquirir bienes inmuebles los institutos llamados de manos
muertas, o sea los que por las leyes o reglamentos de su constitución no pueden enajenarlos”.
SUPUESTOS LEGALES DE INCAPACIDAD
1. MINORIDAD (no emancipado)

Constituye una incapacidad establecida por el legislador, en virtud d la razón natural de la minoridad o menor de edad. Es
menor de edad quien no haya cumplido los 18 años y es sustituido por su representante legal en todos los actos civiles que le
conciernen. Ese representante es el padre o la madre, quienes administran sus bienes y no pueden excederse de los actos de
simple administración, sino en los casos de utilidad o necesidad para el hijo y previa autorización del juez.
En los casos en que el menor no tuviere representante legal, será provisto de tutor y protutor, quienes ejercerán su representación
de conformidad con lo previsto sobre tutela en los artículos 301 y siguientes del CC.
OJO. Protutor: cargo creado por CC para ejercer funciones de intervención o vigilancia en la tutela de menores e
incapacitados, en caso de contraposición de intereses entre el tutor y el menor o incapacitado.
Art. 267 C.C. “Para realizar actos que exceden de la simple administración, tales como hipotecar, gravar, enajenar muebles o
inmuebles, renunciar a herencias, aceptar donaciones o legados sujetos a cargas o condiciones, concertar divisiones, particiones,
contratar préstamos, celebrar arrendamientos o contratos de anticresis por más de tres (3) años, recibir la renta anticipada por
más de un (1) año, deberán obtener la autorización judicial del Juez de Menores”.
En los casos en que el menor no tuviese representante legal, será provisto de tutor o protutor, quienes ejercerán su
representación.
¿Los niños y niñas pueden celebrar contratos? Pueden celebrar contratos válidos a través de la figura del curador o de sus
propios padres. Sin embargo, el niño solo, por regla, no puede celebrar un contrato.
 Adolescente emancipado: la emancipación del adolescente le confiere la capacidad de ejecutar por sí mismo todos los
actos de simple administración, pero para los que excedan de esa simple administración, necesita de la autorización del
juez. Para estar en juicio y para los actos de jurisdicción voluntaria, el adolescente emancipado deberá estar asistido
por uno de sus progenitores, y a falta de estos, por un curador especial nombrado por el propio adolescente emancipado,
con la aprobación del juez.
 Los niños, niñas y adolescentes pueden:
• En cuanto al matrimonio, puede contraerlo la mujer y hombre con 16 años, con la autorización de quienes sean sus
representantes y pueden llevar a cabo otros actos con ocasión del matrimonio, como celebrar capitulaciones matrimoniales
y hacer donaciones.
• En cuanto a la sucesión testamentaria, el menor con 16 años de edad puede disponer por testamento.
• En materia laboral, la capacidad para trabajar y para celebrar contratos de trabajo, convenciones colectivas y para ejercer
las acciones relativas a los derechos laborales está establecida en 14 años de edad, teniendo los adolescentes, además,
derecho a la sindicalización. (artículos 96, 100 y 101 de la LOPNNA).
• Los niños y adolescentes pueden movilizar cuentas de ahorro, con el acompañamiento y firma conjunta de un representante
mayor de edad. Los adolescentes emancipados pueden movilizar estas cuentas libremente.
• Los niños y adolescentes tienen derecho a asociarse libremente con otras personas con fines sociales, culturales, deportivos,
políticos, económicos, pudiendo, incluso, formar parte de sus órganos directivos y constituir e inscribir por si mismos
personas jurídicas colectivas cuando sean sin fines de lucro. (Artículo 84 LOPNNA).
• El adolescente que ha cumplido 16 años, pueden realizar todos los actos jurídicos relativos a la obra creada por él, en las
mismas condiciones que el menor emancipado, salvo los actos de disposición, para los cuales requiere autorización judicial
y puede ejercer en juicio las acciones derivadas de su derecho de autor y de los actos jurídicos relativos a la obra creada
por él.
• Pueden actuar como mandatarios en representación de terceros, siempre que tengan la capacidad natural para querer y
entender el negocio objeto del mandato y celebrar contratos de mandato, pero no quedan obligados personalmente con el
mandante sino en los límites dentro de los cuales pueden ser obligados como incapaces.
2. INTERDICCIÓN:
Es una institución que tiene por finalidad hacer cesar de manera total o parcial la capacidad negocial, que por su edad o por vía
de la emancipación, ostenta una persona como consecuencia de un estado habitual de defecto intelectual grave (total), o por
condena penal (parcial). La incapacidad que adquiere este sujeto es plena, general y uniforme.
En otras palabras, se refiere al mayor de edad o menor emancipado que se encuentre en estado habitual de defecto intelectual
que lo haga incapaz de proveer a sus propios intereses, se someterá a interdicción, quedando el entredicho bajo tutela y
representado por el tutor, quien lo sustituirá totalmente. En la misma situación quedará el entredicho por condena penal.
Art. 393 C.C. “El mayor de edad y el menor emancipado que se encuentren en estado habitual de defecto intelectual que los
haga incapaces de proveer a sus propios intereses, serán sometidos a interdicción, aunque tengan intervalos lúcidos”. el defecto
intelectual debe ser grave y habitual.
Art. 394 C.C. “El menor no emancipado puede ser sometido a interdicción en el último año de su menor edad”.
Artículo 408 CC.- “El entredicho por condenación penal queda sometido a tutela, la cual se regirá por las disposiciones de este
Capítulo, en cuanto sean aplicables”.
CLASES:
 Interdicción legal: cuando una persona es condenada a presidio, acarrea como pena accesoria la interdicción civil.

¿Qué no puede hacer el privado de libertad? No puede disponer de sus bienes por acto entre vivos (permuta, compra vente,
hipoteca), ni realizar actos de administración (arrendar, abrir cuentas bancarias). Asimismo, se le priva de la patria potestad de
los hijos.
¿Qué puede hacer el privado de libertad?
 Puede disponer por actos mortis causa, caso típico, el testamento.
 Derecho de autor la ley le otorga capacidad a los solos efectos de realizar cualquier acto jurídico relacionado con la obra
creada por él y actuar en juicio para plantear pretensiones referidas a dichos actos jurídicos o en su condición de autor. Por
encontrarse privado de libertad, debe realizarlo a través de un mandatario nombrado por él.
 Los actos de carácter personal: reconocer a un hijo extramatrimonial o contraer matrimonio.
 Para que pueda actuar en actos distintos a los que la ley le da plena autorización, debe hacerlo a través del régimen de
tutela.

Duración: al ser una pena accesoria, una vez extinguida la pena de presidio, debe igualmente cesar la interdicción.
Actos realizados en contravención a las normas de interdicción: traen como consecuencia una nulidad absoluta con
legitimidad activa para invocarla cualquiera que tenga interés.
 Interdicción judicial: el motivo que la genera es el nacimiento de un defecto intelectual que sea habitual y grave; y
además, de tal relevancia que traiga consigo la incapacidad del sujeto de proveerse a sus propios intereses. Los defectos
físicos no cuenta, sino en la medida que afecten facultades mentales.

Legitimados activos: pueden promover el inicio de un procedimiento de interdicción:

 El cónyuge.
 Cualquier pariente del incapaz; sin limitación de grado o sin importar si es consanguíneo o afín.
 El síndico procurador municipal.
 Cualquier persona que tenga interés; el propio afectado durante intervalos lúcidos, el socio.
 El juez puede proceder de oficio.
 El ministerio público, según el C.P.C
 Legitimados pasivos:
 El mayor de edad o el emancipado que cumpla con los requisitos de ley.
 El adolescente no emancipado cuando se encuentre en el último año de su minoridad.
Momento en que comienza la protección de la interdicción: comienza desde el mismo momento en que el juez decreta la
interdicción provisional.
Efectos de la interdicción: la interdicción hace que el sujeto pierda el gobierno de su persona y la capacidad de obrar, quedando
bajo una incapacidad plena, general y uniforme, bajo la institución de tutela.

 El cónyuge mayor de edad y no separado legalmente de bienes, es de derecho tutor de su cónyuge entredicho. A falta del
cónyuge, o cuando éste se halle impedido, el padre y la madre, acordarán, con aprobación del Juez, cuál de ellos ejercerá
la tutela del entredicho.
 A falta de los anteriores mencionados, el juez escogerá al tutor.
 La interdicción por el solo hecho de haberse promovido suspende la celebración del matrimonio hasta que haya una decisión
definitivamente firme por parte de la autoridad judicial.
 Constituye una causal de divorcio y de privación de la patria potestad.

Tiempo de la tutela: quienes asuman la tutela no están obligados a seguirla por más de 10 años, salvo el cónyuge, ascendientes
o descendientes.
Obligaciones del tutor: la principal de todas consiste en cuidar que el incapaz adquiera o recobre su capacidad.

 Actos que pudieren ser anulados:


 Los actos o negocios jurídicos que sean celebraos por el sujeto entredicho sin la debida representación, posterior a ser
decretada la interdicción provisional, podrán ser anulados a instancia solo del tutor, el entredicho rehabilitado y los
herederos o causahabientes de este.
 Podrán ser anulados los actos anteriores a ese decreto, siempre y cuando se probare de una manera evidente que l causa
de la interdicción existía en el momento de la celebración de dichos actos, o siempre que la naturaleza del contrato, el
grave perjuicio que resulte o pueda resultar de él al entredicho, o cualquier otra circunstancia, que demuestre la mala
fe de aquél que contrató con el entredicho.
 Aún fallecido un sujeto, de los actos realizados por este en vida se pudiera pedir la nulidad bajo el argumento del
defecto intelectual o mental, cuando la interdicción se hubiere promovido antes de su muerte, o cuando la prueba de la
enajenación mental resulte del acto mismo que se impugne.
 Tiempo para pedir la nulidad del acto: el tiempo es de 5 años, contados a partir de la revocatoria de la interdicción.

3. INHABILITACIÓN

Institución que tiene por finalidad atenuar la capacidad negocial que ha adquirido un sujeto en razón de su edad, como
consecuencia de un estado de debilidad en el entendimiento, pero no de tal magnitud que haga necesaria declarar la interdicción,
y por prodigalidad.
Se trata del débil de entendimiento cuyo estado no reviste gravedad que amerite la interdicción; del pródigo, del sordomudo y
el ciego d nacimiento o durante la infancia, los tres últimos una vez llegados a la mayoría de edad.
La inhabilidad comprende no poder estar en juicio, ni efectuar actos de disposición (realizar transacciones, dar o tomar
préstamos, percibir créditos, liberar, enajenar o gravar sus bienes), ni efectuar actos que excedan de la simple administración,
cuando el juez lo considere necesario.
CLASES: solo existe la inhabilitación judicial.

 Inhabilitación judicial: requiere de la intervención del órgano jurisdicción. Una vez cumplidas y verificadas las
condiciones que le dan nacimiento a la institución, el juez declara a la persona inhabilitada civilmente.

CAUSAS:
 Debilidad en el entendimiento, que no sea tan grave como para decretar la interdicción.
 Prodigalidad, el que es muy dado a deshacerse de los bienes que tiene bajo su poder.
Legitimados activos: los mismos legitimados para promover la interdicción, salvo que el juez no puede iniciarla de oficio. De
igual modo, el mismo sujeto que será incapacitado jurídicamente puede promover el procedimiento de inhabilitación.
Legitimados pasivos: todo mayor de edad que padezca un defecto intelectual no tan grave y el pródigo.
Régimen del inhabilitado: El decreto de inhabilitación no priva al sujeto del gobierno de su persona; pero si modifica su
capacidad negocial, en los siguientes términos:
OJO. En principio, para realizar actos de simple administración puede actuar solo; pero para los que exceden de la simple
administración, llamados también de disposición, debe estar asistido por un curador. La normativa contempla los actos jurídicos
que ameritan la asistencia del inhabilitado, de manera enunciativa, por ser considerados de disposición: estar en juicio, celebrar
transacciones, dar y tomar en préstamo, percibir sus créditos, dar liberaciones, enajenar o gravar sus bienes, entre otros.
•Según el caso concreto, y dada la gravedad del asunto, el juez pudiera atenuar la capacidad del inhabilitado para realizar actos
de simple administración, en cuyo caso deberá actuar asistido de un curador.
Normas dispersas del Código Civil que hacen mención a esta institución:
 Para que una convención matrimonial o donación con motivo del matrimonio, hecha por aquél que se encuentra inhabilitado
o bajo un juicio de inhabilitación, tenga validez, el incapacitado requiere la asistencia y aprobación del curador, además
debe ser aprobado por el juez, previo conocimiento del caso.
 A partir del día que se promueva el juicio de inhabilitación, serán consideradas nulas las donaciones que realice el sometido
a este juicio, salvo que el procedimiento sea declarado sin lugar.
 El mandato se extingue por la inhabilitación del mandante o mandatario.
 El inhabilitado puede aceptar donaciones por sí solo, pero en aquellas que están sujetas a carga o condición, requiere la
asistencia del curador.
 El legislador no contempló en norma alguna que permita atacar de nulidad, los actos o negocios jurídicos realizados con
anterioridad a la inhabilitación, aún y cuando se llegase a demostrar que ya existían los motivos que dieron origen a ella;
tal como si existe en el caso de la interdicción.

Nulidad de los actos celebrados por el inhabilitado: los actos realizados por el inhabilitado sin la debida asistencia del curador
en aquellos que la requieran, afectan de nulidad relativa dichos actos; pudiendo solo invocarla el curador, el inhabilitado o los
herederos o causahabientes de éste, y no por quien celebró el negocio jurídico con el incapaz. El lapso para solicitar la nulidad
es de 5 años, contados a partir del día que haya sido levantada la inhabilitación, es decir, se haya rehabilitado el sujeto.
-Incapacidad para adquirir inmuebles: no pueden adquirirlos los Institutos de manos muertas, es decir, aquella organización
que por ley o estatuto tiene prohibido enajenar bienes, y por lo tanto, tampoco puede adquirirlos por ningún título.
-Incapaces para recibir por donación: son los mismos que no pueden recibir por testamento.
Art. 809 C.C. “Son incapaces de suceder los que en el momento de la apertura de la sucesión no estén todavía concebidos. A
los efectos sucesorios la época de la concepción se determinará por las presunciones legales establecidas en los artículos 201 y
siguientes para la determinación de la filiación paterna”.
Art. 810 C.C. “Son incapaces de suceder como indignos:
1º El que voluntariamente haya perpetrado o intentado perpetrar un delito, así como sus cómplices, que merezca cuando menos
pena de prisión que exceda de seis meses, en la persona de cuya sucesión se trate, en la de su cónyuge, descendiente, ascendiente
o hermano.
2º El declarado en juicio adúltero con el cónyuge de la persona de cuya sucesión se trate.
3º Los parientes a quienes incumba la obligación de prestar alimentos a la persona de cuya sucesión se trate y se hubieren
negado a satisfacerla, no obstante haber tenido medios para ello”.
-Incapaces para heredar por testamento: además de los supuestos de los artículos 809 y 810 del C.C.
Art. 841 C.C. “Son igualmente incapaces de heredar por testamento:
1º Las Iglesias de cualquier credo y los Institutos de manos muertas.
2º Los ordenados in sacris y los ministros de cualquier culto, a menos que el instituido sea cónyuge, ascendiente, descendiente
o pariente consanguíneo dentro del cuarto grado inclusive del testador”.
Las iglesias no pueden recibir por testamento porque las personas que ejercen algún rol en las iglesias pueden influir en la
decisión de las personas, salvo que haya un parentesco consanguíneo.
Obligación de dar alimentos:
Art. 282 C.C “El padre y la madre están obligados a mantener, educar e instruir a sus hijos menores. Estas obligaciones
subsisten para con los hijos mayores de edad, siempre que éstos se encuentren impedidos para atender por sí mismos a la
satisfacción de sus necesidades”.
Art. 284 C.C. “Los hijos tienen la obligación de asistir y suministrar alimentos a sus padres, y demás ascendientes maternos y
paternos. Esta obligación comprende todo cuanto sea necesario para asegurarles mantenimiento, alojamiento, vestido, atención
médica, medicamentos y condiciones de vida adecuados a su edad y salud, y es exigible en todos los casos en que los padres o
ascendientes carecen de recursos o medios para atender a la satisfacción de sus necesidades o se encuentran imposibilitados
para ello. Al apreciarse esta imposibilidad se tomará en consideración la edad, condición y demás circunstancias personales del
beneficiario. La obligación alimentaria existe también respecto del hermano o hermana, pero la misma sólo comprende la
prestación de los alimentos indispensables para asegurarles el sustento, vestido y habitación”.
Art.299 C.C. “No tiene derecho a alimentos el que fuere de mala conducta notoria con respecto al obligado, aun cuando hayan
sido acordados por sentencia”.
Art.300 C.C. “Tampoco tienen derecho a alimentos:
1º El que intencionalmente haya intentado perpetrar un delito, que merezca cuando menos pena de prisión, en la persona de
quien pudiera exigirlos, en la de su cónyuge, descendientes, ascendientes y hermanos.
2º El que haya cometido adulterio con el cónyuge de la persona de quien se trata.
3º El que sabiendo que ésta se hallaba en estado de demencia no cuidó de recogerla o hacerla recoger pudiendo hacerlo”.
EFECTOS DE LA INCAPACIDAD CONTRACTUAL
Dado que la incapacidad contractual es una excepción, sus efectos deben restringirse a aquellos específicamente señalados por
el legislador y no extenderse a otros casos por vía analógica.
El efecto fundamental es la anulabilidad del contrato cuando ambas partes o una sola de ellas son incapaces. Es anulabilidad es
establecida en beneficio del propio incapaz, quien es la parte que puede invocarla, no pudiendo ser opuesta o alegada por la
parte que fuere capaz, salvo en los casos en que el incapaz lo fuere por razón de interdicción por condena penal.
Art. 1.145 C.C. “la persona capaz de obligarse no puede oponer la incapacidad del menor, del entredicho ni del inhabilitado
con quien ha contratado.
La incapacidad que se derive de la interdicción por causa de condenación penal, puede oponerse por todos aquellos a quienes
interese”.
De este efecto principal se derivan:
1) El contrato queda afectado de nulidad relativa, por lo que no es nulo ab initio, sino que la nulidad debe ser declarada
por el juez.

Por lo que respecta a las obligaciones de menores, la acción de nulidad se admite en los siguientes casos:
• Cuando el menor no emancipado ha ejecutado por su cuenta un acto sin intervención de su legítimo representante.
 Cuando el menor emancipado ha ejecutado por su cuenta un acto para el cual la ley requiere la asistencia de sus progenitores,
o autorización judicial.
 Cuando no se han observado las formalidades establecidas para ciertos actos por disposiciones especiales de la ley.

Por excepción, el menor no puede atacar la obligación que hubiere contraído cuando mediante medios o maquinaciones dolosas
ha ocultado su minoridad. La simple declaración de ser mayor hecha por el menor no basta para probar que ha obrado con dolo.
Se presume, que si el menor de edad tiene la suficiente habilidad para engañar a la otra parte con respecto a su edad, es porque
tiene la aptitud necesaria para manejar sus propios intereses y en consecuencia, no necesita de una protección especial.
2) La declaratoria de nulidad tiene efecto retroactivo. El contrato se considera nulo desde que se celebró y no desde que
fue declarada dicha nulidad.
3) El incapaz no puede ser obligado a cumplir, aun cuando todavía no se hubiera declarado la nulidad del contrato.
4) El incapaz tiene la acción de repetir las prestaciones que hubiere efectuado en el cumplimiento del contrato.
5) El incapaz queda obligado a restituir las prestaciones que en virtud del cumplimiento del contrato hubiese recibido de
la otra parte, pero solo hasta el límite en que dichas prestaciones se hubiesen convertido en su provecho. Art. 1.349
C.C. “nadie puede reclamar el reembolso de lo que ha pagado a un incapaz, en virtud de una obligación que queda
anulada, si no prueba que lo que ha pagado se ha convertido en provecho de tal persona”. Esto se establece en virtud
del enriquecimiento sin causa.

INCOMPATIBILIDAD PARA CONTRATAR


No se trata de verdaderas incapacidades psíquicas o intelectuales, sino prohibiciones para celebrar ciertos contratos.
La ley prohíbe celebrar determinados contratos a ciertas personas, lo que la doctrina francesa ha denominado incapacidades
especiales. La doctrina italiana considera que no se trata de verdaderas incapacidades que afectan a la persona en su capacidad
psíquica o intelectual, sino prohibiciones para celebrar ciertos contratos por la relación entre la persona y las otras partes
contratantes o con los bienes objeto de contrato. Por ello, prefiere hablar de incompatibilidades para contratar, que constituyen
casos de ausencia de legitimación para contratar producirán la nulidad relativa o absoluta del contrato, según la naturaleza del
interés protegido.
Están contempladas en diversas disposiciones del ordenamiento jurídico positivo. Se señalan principalmente las siguientes:
A. EL MARIDO Y LA MUJER
 El marido y la mujer para comprar y vender entre sí.
B. Artículo 1.482 CC.- “No pueden comprar, ni aun en subasta pública, ni directamente, ni por intermedio de otras
personas:

1º El padre y la madre los bienes de sus hijos sometidos a su potestad.


2º Los tutores, protutores y curadores, los bienes de las personas sometidas a su tutela, protutela o curatela.
3º Los mandatarios, administradores o gerentes, los bienes que estén encargados de vender o hacer vender.
4º Los empleados públicos, los bienes de la Nación, de los Estados o sus Secciones, o de los establecimientos públicos de cuya
administración estuvieren encargados, ni los bienes que se venden bajo su autoridad o por su ministerio.
5º Los Magistrados, Jueces, Fiscales, Secretarios de Tribunales y Juzgados y Oficiales de Justicia, los derechos o acciones
litigiosos de la competencia del Tribunal de que forman parte.
Se exceptúa de las disposiciones que preceden el caso en que se trate de acciones hereditarias entre coherederos, o de cesión en
pago de créditos, o de garantía de los bienes que ellos poseen.
Los abogados y los procuradores no pueden, ni por sí mismos, ni por medio de personas interpuestas, celebrar con sus clientes
ningún pacto ni contrato de venta, donación, permuta u otros semejantes sobre las cosas comprendidas en las causas a que
prestan su ministerio”.
C. El representante no puede contratar consigo mismo, a menos que el representado lo haya autorizado expresamente.

Artículo 1.171 CC.- “Ninguna persona puede, salvo disposición contraria de la Ley, contratar consigo mismo en nombre de su
representado, ni por cuenta propia, ni por cuenta de otro, sin la autorización del representado. En todo caso, éste puede ratificar
el contrato”.
OJO. Entonces si los problemas se presentan por requisitos de validez el contrato es anulable si se presentan por los requisitos
de existencia el contrato será nulo.
LA GENERACIÓN DEL CONTRATO/FORMACIÓN DEL CONSENTIMIENTO
1. MOMENTO REPRESENTADO POR LAS CHARLAS PRELIMINARES:

TRATATIVA O PURAS CONVERSACIONES


Son los primeros acercamientos que existen entre las potenciales partes de un contrato; exploran la necesidad de adelantar una
negociación. Tienen una relación donde no precisan las prestaciones, pero manifiestan la posibilidad de negociación. No tiene
efecto jurídico, salvo en el ámbito del hecho ilícito. Durante estas “negociaciones” las partes están obligadas a observar una
conducta conforme a las reglas de la buena fe y una ruptura intempestiva de las negociaciones puede dar lugar a una
responsabilidad extracontractual. Ej. Con la charla se distrae a la persona para que no vaya a otras negociaciones, es decir, le
produce una pérdida de la oportunidad; no habría responsabilidad contractual, pero si extracontractual.
2. FASE DE OFERTA O POLICITACIÓN

Es una proposición unilateral de voluntad en la cual se describe su intención de celebrar un contrato bajo ciertas condiciones.
Art. 1137 CC. “El contrato se forma tan pronto como el autor de la oferta tiene conocimiento de la aceptación de la otra parte.
La aceptación debe ser recibida por el autor de la oferta en el plazo fijado por ésta o en el plazo normal exigido por la naturaleza
del negocio.
El autor de la oferta puede tener por válida la aceptación tardía y considerar el contrato como perfecto siempre que él lo haga
saber inmediatamente a la otra parte.
El autor de la oferta puede revocarla mientras la aceptación no haya llegado a su conocimiento. La aceptación puede ser
revocada entre tanto que ella no haya llegado a conocimiento del autor de la oferta.
Si el autor de la oferta se ha obligado a mantenerla durante cierto plazo, o si esta obligación resulta de la naturaleza del negocio,
la revocación antes de la expiración del plazo no es obstáculo para la formación del contrato.
La oferta, la aceptación o la revocación por una cualquiera de las partes, se presumen conocidas desde el instante en que ellas
llegan a la dirección del destinatario, a menos que éste pruebe haberse hallado, sin su culpa en la imposibilidad de conocerla.
Una aceptación que modifica la oferta, tendrá únicamente el valor de una nueva oferta”.
OFERTA
Artículo 1.138 C.C.- “Si a solicitud de quien hace la oferta, o en razón de la naturaleza del negocio, la ejecución por el aceptante
debe preceder a la respuesta, el contrato se forma en el momento y en el lugar en que la ejecución se ha comenzado.
El comienzo de ejecución debe ser comunicado inmediatamente a la otra parte”.
LA OFERTA PUEDE SER:
1. IMPERFECTA: no se reúnen todos los detalles o condiciones de las prestaciones comprometidas. No reúne todos los
elementos del contrato.
2. PERFECTA: aquella que contiene todos los elementos del contrato.
REQUISITOS DE LA OFERTA:
1) Debe ser seria: cuando se hace con ánimo jocoso o didáctico no produce efectos. Si se hace con reservas, o con la posibilidad
de modificarla, no es jurídicamente una oferta verdadera.
2) Debe contener los elementos necesarios para la existencia del contrato: de manera que baste la simple aceptación del
destinatario para que se forme el contrato. en cambio, si digo “vendo esta nevera por un precio conveniente”, no es posible
la formación del contrato; en realidad no hay una oferta. Debe ser: vendo la nevera por un millón de bolívares.
3) Debe ser dirigidas a personas determinadas: puede ser dirigida al público en general, pero si se trata de un contrato intuito
Personae, es más bien una invitación a contratar.
4) Debe ser comunicada a la otra parte: por ser un negocio jurídico unilateral recepticio.

TIPOS DE OFERTA:
1) SEGÚN SU FORMA
a. Oferta Directa: cuando una persona le dice expresamente a otra cuál es la prestación que desea le pueda cumplir.
b. Oferta Indirecta: las circunstancias hacen presumir que las condiciones de la oferta están presentes. Ej. Un taxista, o
transporte público, no te dice expresamente que te ofrece el servicio, solo lo presumes al verlo pasar. Ej. Una señora
está sentada en su sala y llega un familiar, la señora dice “ay, ya no quiero volver a manejar ese automóvil, prefiero
trasladarme en transporte público”; la señora vive sola y sus hijos ya están casados. Puede darse la interpretación por
parte del familiar que ella está, efectivamente, haciéndole una oferta indirecta para que éste compre el automóvil.

2) SEGÚN EL PLAZO
a. Oferta con plazo: fija un término obligatorio para el oferente y este es fijado por el propio oferente. Puede ser:
b. Oferta con plazo expreso: Obliga al oferente a mantener la oferta durante el plazo del tiempo si ésta ha llegado a oídos
del oferido. Una vez expirado el plazo la oferta caduca y no es necesaria su revocación. Ej. Descuento del 50% en ropa
por el mes de enero.
c. Oferta con plazo tácito: no hay un tiempo establecido, se presume de la naturaleza del caso.
d. Oferta sin plazo: aquella en la que no existe un tiempo determinado. puede ser revocada antes de que la aceptación
llegue a conocimiento del oferente. Art 1137 C.C. “El autor de la oferta puede revocarla mientras la aceptación no haya
llegado a su conocimiento. La aceptación puede ser revocada entre tanto que ella no haya llegado a conocimiento del
autor de la oferta”.

3) SEGÚN LA DETERMINACIÓN DEL DESTINATARIO:


a. Oferta a persona indeterminada: es una oferta abierta, donde cualquier persona puede llegar a aceptarla. Ej. Oferta
pública de recompensa (si la persona comenzó a ejecutar la prestación, ésta ya no se puede revocar, y si lo hace, debe
indemnizar). Ej. Una oferta hecha al público, la cual si puede ser revocada.
b. Oferta a persona determinada: cuando se dirige a un sujeto plenamente identificado.

4) SEGÚN SU EJECUCIÓN:
a. Ejecución normal: se ejecuta hasta que se entiende formado el contrato.
b. Ejecución previa: Cuando se realiza el inicio de alguna prestación antes de la formación del contrato, pero éste inicio
supone que se forma el contrato en ese momento. Por ejemplo: El jardinero que cortó el césped antes de que el dueño
de la casa le pidiera que lo hiciera. Art. 1138 C.C. “Si a solicitud de quien hace la oferta, o en razón de la naturaleza
del negocio, la ejecución por el aceptante debe preceder a la respuesta, el contrato se forma en el momento y en el lugar
en que la ejecución se ha comenzado. El comienzo de ejecución debe ser comunicado inmediatamente a la otra parte”.

La oferta al público: aquella que contiene todos los elementos necesarios para la celebración del contrato, en cuyo caso es
posible que cualquier persona interesada acepte dicha oferta, quedando así formado el contrato. Es la propaganda, mediante
avisos en medios publicitarios, o la exhibición de artículos, en ambos casos señalando el precio de venta y el objeto. Hay un
límite implícito en la oferta (la mercancía en existencia, los puestos del cine) y si la oferta se refiere a un contrato intuito
Personae (oferta de trabajo) la aceptación por una persona no será suficiente para formar el contrato, pues el proponente se
reserva el derecho de verificar si se reúnen o no las condiciones personales requeridas.
La oferta pública de recompensa: art. 1139 C.C. “Quien promete públicamente remunerar una prestación o un hecho, no puede
revocar la promesa después que la prestación o el hecho se han cumplido.
La revocación hecha con anterioridad debe fundarse en una justa causa y hacerse pública en la misma forma que la promesa, o
en una forma equivalente. En este caso, el autor de la revocación está obligado a reembolsar los gastos hechos por aquéllos
que, de buena fe y antes de la publicación de la revocación, han comenzado a ejecutar la prestación o el hecho, pero sin que la
suma total a reembolsar pueda exceder del montante de la remuneración prometida”.
Aquí no es suficiente la sola aceptación para el perfeccionamiento del contrato sino que es necesario el cumplimiento de la
prestación, es decir, del hecho que requiere la persona, por ejemplo: la entrega del animal perdido. Se puede revocar antes del
cumplimiento de la prestación y debe ser publicada de la misma forma que la oferta, sin embargo, el oferente puede ser
demandado por el pago de daños y perjuicios causados a las personas que comenzaron a cumplir la prestación, esta acción
prescribe a los 6 meses de publicada la oferta.
 La invitación a ofrecer (LICITACIÓN): Pedirle a las personas o empresas que propongan para saber quién propone las
mejores condiciones para contratar. Se hace a través de la licitación, es decir, revisar cada una de las ofertas para ver cuál
conviene más. Se diferencia de la oferta pública de recompensa en que la finalidad de ésta sí es la celebración de un contrato
mientras que en la otra no.
-La aceptación: es la manifestación de voluntad del destinatario otorgando su conformidad a la oferta.
-Condiciones para que la aceptación produzca efectos:
 Debe ser libre: el destinatario debe tener plena libertad para aceptar o negar la oferta. La falta de contestación no lo
obliga a nada, ni siquiera a reembolsar los gastos en que haya incurrido el proponente, excepto en el caso de interrupción
intempestiva de las negociaciones, que puede dar lugar a una responsabilidad por hecho ilícito.
 Debe ser pura y simple: implica que debe ajustarse en un todo al contenido de la oferta. Si el destinatario modifica la
oferta, la modificación debe considerarse como una nueva oferta. }
 Debe ser manifestada al oferente: en los casos de la oferta sin plazo, la aceptación debe ser comunicada al oferente de
inmediato, o dentro del lapso prudencial, si se trata de personas que estén presentes en el mismo lugar. En los casos de
oferta con plazo, la aceptación debe ser comunicada dentro del plazo, de manera que el oferente la conozca, o por lo
menos se presuma que la conoce dentro del plazo expreso o tácito para que se pueda formar el contrato.

 Oferta entre presentes: la aceptación se debe dar inmediatamente.

 Oferta entre ausentes: se debe mantener hasta que se tenga respuesta de la otra parte.

Revocación de la aceptación: El destinatario puede revocar la aceptación antes de que llegue al conocimiento del oferente,
comunicándosela por una vía más rápida. En el caso de una oferta con plazo tácito o expreso, si la persona realiza una aceptación
tardía el oferente puede dar el visto bueno e igual se perfecciona el contrato.
En materia mercantil:
 La oferta verbal si no es aceptada inmediatamente, el oferente queda libre.
 La oferta por escrito entre personas en la misma plaza debe mantenerse por 24 horas, si es entre personas en distinta plaza
debe mantenerse por el tiempo que se establezca según la naturaleza del contrato o por los usos comerciales.

OJO. cuando se acepta la oferta, el contrato se entienden formado.


Perfeccionamiento del contrato: cuando el contrato produce plenos efectos jurídicos. Se perfeccionan:
-Consensuales: cuando se produce el consentimiento de las partes del contrato.
-Reales: cuando se transmite la propiedad o cualquier otro derecho.
-Solemnes: cuando se cumple con las formalidades requeridas por el contrato.

CONTRATO DE COMPRA-VENTA

IMPORTANCIA DE LA VENTA
La venta es el más importante de todos los contratos desde un tiple punto de vista:
 Por su frecuencia: ya que, si no todas las personas venden, al menos, todas compran.
 Por la verdad de las formas que pueden adoptar; y
 Por la abundancia de sus normas legales, que no son solo las normas civiles y mercantiles codificadas, sino también las de
leyes especiales. Ej. Ley de venta de reserva de domino, ley de propiedad horizontal, ley de venta de parcelas.

ORIGEN DE LA VENTA
La venta es un perfeccionamiento del trueque que nació cuando apareció un medio universal de cambio: el dinero. Ello implicó
una serie de ventajas: la realización del trueque supone la coincidencia entre dos personas, cada una de las cuales desee
procurarse precisamente el bien que la otra desee enajenar y el hecho de que tales bienes sean más o menos de igual valor en el
criterio de los permutantes. La venta descompone el trueque en dos operaciones y ello implica una inmensa simplificación.
CONCEPTO DE VENTA
El código civil en su art. 1.474 señala: “la venta es un contrato por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de una
cosa y el comprador a pagar el precio”. Sin embargo, es preferible afirmar que la venta es un contrato por el cual una persona
llamada vendedor se obliga a transferir y garantizar la propiedad u otro derecho a una persona llamada comprador, la cual se
obligar a pagar el precio en dinero, todo en el buen entendido de que nada obsta para en vez de un vendedor y un comprador,
haya varios de vendedores, varios compradores o varios vendedores y compradores.
NATURALEZA JURÍDICA
La venta propiamente dicha, siempre es un contrato. En la doctrina hay una tipología llamada Ventas Obligatorias que son
aquellas que no transfieren la propiedad en el mismo momento de la celebración del contrato, sino que se fija para un momento
ulterior. Ej. La venta con reserva de domino. Surte efectos solo en el campo de las obligaciones y no en el ámbito de los
derechos reales.
Así mismo, tenemos las ventas forzosas: las enajenaciones llamadas ventas no contractuales, como la venta en remate judicial
o la expropiación, no son ventas en el sentido del Código Civil y solo le son aplicables por analogía las normas sobre venta
contenida en el mencionado código. En estos casos no hay consenso, solo se expresa la voluntad unilateral, es decir, de una
sola de las partes, y siempre se realiza en contra de la voluntad del ejecutado.

 La expropiación: se aplica en virtud del interés social o general, donde el Estado procede a tomar un bien indemnizando
a la persona expropiada (justiprecio).
 El remate judicial: se embargan los bienes y son subastados.
 Comiso.

Diferencia entre:
-Expropiación: es aplicado en virtud del interés social y hay una indemnización al expropiado.
-Comiso: recae sobre un bien determinado. Es una sanción donde el Estado toma el bien por estar vinculado a un delito.
-Confiscación: se extingue la propiedad sobre todo o parte del patrimonio, porque no se puede determinar los bienes
contaminados o vinculados por el delito. Ej. El narcotráfico.
OBLIGACIONES DEL VENDEDOR
Se mencionan dos obligaciones del vendedor: Transferir y garantizarla propiedad u otro derecho. El consentimiento en la venta
tiene un triple efecto: 1.- Genera el contrato, 2.- Lo perfecciona y 3.- transmite la propiedad u otro derecho.
 Parte de la doctrina niega que el vendedor asuma la obligación de transferir con el argumento de que la transferencia opera
"solo consensu" (C.C. art 1161: en los contratos que tienen por objeto la transmisión de la propiedad u otro derecho, la
propiedad o derecho se transmiten y se adquieren por efecto del consentimiento legítimamente manifestado) de modo que
la obligación no llega a nacer. Pero el hecho de que en la mayoría de los casos la obligación de transferir nazca y se cumpla
en el mismo momento en que se perfecciona el contrato no implica que la obligación no haya nacido. Además, en los casos
de las ventas llamadas ventas obligatorias, la venta se perfecciona como contrato antes de que opere la transferencia a que
queda obligado el vendedor.
 Aubry y Rau consideraban que la transferencia no es de la esencia sino de la naturaleza de la venta, precisamente porque
en algunas clases de venta la transferencia no se produce al perfeccionarse el contrato; pero debe destacarse que en todos
esos casos, la transferencia debe producirse después, de modo que si no es esencial que la transferencia opere al
perfeccionarse la venta, en cambio, no puede haber venta donde no haya obligación de transferir.
 Aun cuando el artículo 1.474 C.C. solo se refiere a la transferencia de la propiedad de una cosa, la definición de venta debe
incluir la transferencia de “otro derechos” porque existen ventas que transfieren derechos distintos de la propiedad:
usufructo, créditos.
 Aun cuando el vendedor tenga la obligación de transferir, conservar hasta la entrega, de entregar, de pagar los gastos de la
entrega y de garantizar, basta mencionar en la definición de transferir y de garantizar. En efecto, la conservación de la cosa
hasta entrega, la entrega misma y el pago de los gastos de ella, se reducen a la obligación de hacer tradición y esta es una
obligación que está implícita en la obligación de transferir. Art. 1.265 C.C. “la obligación de dar lleva consigo la de entregar
la cosa y conservarla hasta la entrega”.

OBLIGACIONES DEL COMPRADOR


En la definición de venta basta que se mencione como obligación del comprador, la de pagar el precio. La obligación que tiene
de recibir la cosa o derecho no es sino consecuencia de la obligación de hacer la tradición que tiene el vendedor, y la obligación
de pagar los gastos de la venta no es esencial, ya que puede ser descartada por pacto en contrario.
En cambio, es necesario especificar que en la venta el precio debe consistir en dinero porque ello no va implícito en la noción
de precio – el precio en general puede ser en dinero o en especie – y precisamente la diferencia entre la venta y la permuta, es
que en la primera el precio es dinero y en la segunda nadie paga dinero, sino que las partes intercambian una cosa por otra.
UBICACIÓN DE LA VENTA DENTRO DE LAS CLASIFICACIONES DE LOS CONTRATOS, O
CARACTERÍSTICAS:
1. Es un contrato bilateral, ya que el vendedor y comprador asumen obligaciones recíprocas. En consecuencia:

• Si una de las partes no ejecuta su obligación, la otra puede reclamar judicialmente, a su elección, la ejecución del contrato o
la resolución del mismo, junto con la indemnización de los daños y perjuicios en ambos casos, si hubiere lugar a ello (Art.
1.167 C.C.).
Artículo 1.167 C-C.- “En el contrato bilateral, si una de las partes no ejecuta su obligación, la otra puede a su elección reclamar
judicialmente la ejecución del contrato o la resolución del mismo, con los daños y perjuicios en ambos casos si hubiere lugar a
ello”.
• Cada contratante puede negarse a ejecutar su obligación si el otro no ejecuta la suya, a menos que se hayan fijado fechas
diferentes para la ejecución de las obligaciones (Art. 1.168 C.C. – Excepción de Contrato NO Cumplido).
Artículo 1.168 C.C.- “En los contratos bilaterales, cada contratante puede negarse a ejecutar su obligación si el otro no ejecuta
la suya, a menos que se hayan fijado fechas diferentes para la ejecución de las dos obligaciones”.
• Se plantea en toda su extensión el problema de los riesgos.
2. Es un contrato oneroso, y en consecuencia:
• Para probar el fraude pauliano es necesario probar que la insolvencia del deudor era notoria o que la persona que contrató con
él tenía motivos para conocerla (Art. 1.279).
• El error in personam rara vez justificará la anulación del contrato (Art. 1.148 C.C.).
Artículo 1.148 C.C.- “El error de hecho produce la anulabilidad del contrato cuando recae sobre una cualidad de la cosa o
sobre una circunstancia que las partes han considerado como esenciales, o que deben ser consideradas como tales en atención
a la buena fe y a las condiciones bajo las cuales ha sido concluido el contrato.
Es también causa de anulabilidad el error sobre la identidad o las cualidades de la persona con quien se ha contratado, cuando
esa identidad o esas cualidades han sido la causa única o principal del contrato”.
OJO. Por ser contrato, será siempre patrimonial.
3. Es un contrato consensual: se perfecciona por el solo consentimiento de las partes, lo que no excluye que la ley, en ciertos
casos requiera el cumplimiento de determinadas formalidades para darle el contrato oponibilidad frente a todos los terceros
o a determinadas categorías de terceros. (Pie de página Nº 1: así se ha sentenciado que si el contrato de venta existe, pero
falta el documento que lo compruebe, corresponde al juez tan solo comprobar su existencia y, al hacerlo, el fallo reemplaza
al acta).Ej. Supuesto de venta solemne: en materia mercantil, el código de comercio requiere que la venta de las naves o
parte de ellas se haga por escritura pública (Art.594); pero parte de la doctrina dominante considera que se trata de un
simple requisito Ad Probationem, sin que carezca de defensores la tesis de que se trata de un requisito ad substantiam.
4. La venta puede ser de ejecución instantánea o de tracto sucesivo: el tracto sucesivo se da sobre todo en los casos de los
contratos de suministros.
5. La venta es traslativa de propiedad u otro derecho vendido: con la advertencia de que si versa sobre la propiedad u otro
derecho real produce efectos reales. En esta materia la venta del sistema francés y de algunos sistemas derivados – entre
los cuales se encuentra el nuestro – se diferencia de la venta romana que solo transfería la posesión perpetua de la cosa
vendida. Esta es la principal diferencia con el arrendamiento.
6. Las obligaciones del vendedor y del comprador son obligaciones principales: lo que no excluye que, conforme a la
intención de las partes, se celebre un contrato de venta que dependa de otro contrato, caso en el cual se estaría frente a la
figura de contratos unidos con dependencia unilateral o bilateral, según los casos.

DIFERENCIAS ENTRE LA VENTA Y OTRAS INSTITUCIONES JURÍDICAS. CASOS DE TIPIFICACION


DUDOSA (CONFUNDIR EL CONTRATO DE VENTA CON OTRO).

 VENTA Y PERMUTA

Los respectivos tipos se diferencian por el hecho de que en la venta la prestación de una de las partes debe ser la de pagar una
suma en dinero; mientras que en la permuta ninguna de las partes se obliga a pagar dinero.
Dudosa resulta la tipificación de aquellos contratos en que una de las partes se compromete a hacer un pago, parte en dinero y
parte en especie. La doctrina francesa dominante resuelve así: si el pago de dinero es de mayor valor que el pago en especie, se
tratará de una venta, y caso contrario, de una permuta (Pie de página Nro. 2: “Nuestra casación ha sostenido que en tales casos
se debe atender, en primer lugar, a la intención de las partes “rectamente manifestada” y, en segundo término, al criterio del
valor indicado en el texto (C.S.J. S.C.C., sent. 25-X-1967)”).
Conforme al criterio de la doctrina francesa sería imposible dilucidar el problema de las prestaciones con igual valor. De acuerdo
con la doctrina anterior, tenemos que tener en cuenta:
A) Si por su poca importancia económica dentro del contrato, la prestación en especie debe considerarse como
subordinada, habrá venta con prestación subordinada de permuta.
B) Si la situación es inversa, habrá permuta con prestación subordinada de venta.
C) Si ninguna de las prestaciones puede considerarse como subordinada, se estará en el caso de contratos gemelos.

 VENTA Y ARRENDAMIENTO
Se diferencian porque en la venta una parte se obliga a transferir la propiedad de la cosa, mientras que en el arrendamiento solo
se obliga a hacer gozar de ella. Se produce la tipificación dudosa en los siguientes casos:
• Cuando se ha celebrado una arriendo-venta, (caso a tratar más adelante)
• Cuando en virtud del contrato, una de las partes adquiere hacer suyos los proventos (productos) de una cosa. Ej.1) cuando se
ha celebrado un contrato para la explotación de los minerales indicados en el artículo 7 de la ley de minas (piedras de
construcción de adorno o de cualquiera otra clase que no sea preciosa), o 2) un contrato que autorice para percibir cosechas de
frutos, resinas o maderas), en ambos casos el contrato trae como consecuencia la transferencia de la propiedad sobre los
respectivos proventos por lo que se podría pensar que constituyera una venta de los mismos.
La doctrina dominante resuelve el problema así:
A) Si el contrato solo confiere a una de las partes el derecho de hacer suyos los proventos de una cosa sin que la otra se
obligue a hacerle gozar de la cosa de donde provienen (cuando se le confiere a una parte el derecho de hacer suya una
cosecha de un fundo mas no de gozar el fundo), el contrato constituye una venta de frutos o productos. cuando se trata
de frutos naturales, el hecho de que el adquirente deba cubrir los gastos del cultivo, casi siembre va unido a la intención
de que el enajenante se obligue a hacerlo gozar del fundo con lo cual el contrato es de arrendamiento y no de venta.
B) Si en cambio, el contrato confiere tanto el derecho de gozar una cosa como el derecho de hacer suyos sus proventos:
 Hay venta si es que en tal virtud la cosa debe sufrir disminución económica apreciable y al menos relativamente
permanente (en los casos de explotación de canteras y extracción de minerales).
 Hay arrendamiento en el caso contrario, es decir, cuando no hay una depreciación económica de la cosa.

 VENTA Y DEPÓSITO

Ambos contratos son tan diferentes que no es necesario determinar en que se distingue uno del otro.
La tipificación dudosa se presenta para establecer si es venta, deposito u otro contrato, el llamado contrato estimatorio de
“ropavejeros” que es aquel por el cual una parte entrega cosas muebles estimadas en cierto precio, a fin de que la otra parte, si
no restituye dichas cosas dentro del término señalado, pague el precio señalado, otro tipo de contrato estimatorio es el de venta
a consignación: que es el contrato que suelen celebrar los fabricantes o los mayoristas, con minoristas, y consiste en que una
de las partes entrega a la otrabienes para que los venda en un periodo de tiempo determinado. Una vez que se haya cumplido el
plazo, deberá pagar los bienes que haya vendido y devolver los que no haya vendido. El comerciante minorista asume el riesgo
de daños o desperfectos que puedan sufrir las mercancías, y si éstas sufriesen deterioros o daños, tendría que pagárselas al
mayorista; este contrato supone una traslación de la propiedad.
La ventaja económica de estos contratos estimatorios es que quien recibe las cosas pueda venderlas en nombre y por cuenta
propia sin tener que quedarse con las que no logre vender.

 VENTA Y CONTRATO DE OBRAS

Aunque son contratos muy diferentes la tipificación dudosa se presenta entre si existe venta de cosa futura o contrato de obras
cuando se trata de una cosa que debe ser fabricada después de la celebración del contrato, la importancia de saber la calificación
del contrato es para determinar las normas aplicables al mismo, por lo que se deben tener en cuenta las siguientes
consideraciones:
• Si la parte que debe recibir la cosa provee el material indudablemente se está en un contrato de obras.
• Si los materiales son proporcionados por el ejecutor de la obra la calificación del contrato se determinara tomando en cuenta
la teoría de la accesoriedad de la siguiente manera:
 Si los materiales representa lo principal o lo más importante en el contrato habrá contrato de venta con prestación
subordinada de obra.
 Si el trabajo representa lo principal en el contrato habrá contrato de obra con prestación subordinada de venta.
 Si ni la materia ni el trabajo pueden considerarse secundarios se estará en presencia de un contrato gemelo.
 VENTA Y MANDATO

Si bien los tipos contractuales correspondientes son muy distintos la tipificación dudosa entre el uno y el otro se presenta en
estos casos:
• Cuando una persona hace entrega a otra de cosas para ser vendidas, es necesario indagar la intención real de las partes, porque
puede haber venta o mandato; para determinar si es venta o mandato solo hay que ver si la persona está actuando en nombre
propio (se dio la venta) o actuando en nombre de un tercero en función de mandatario.
• Cuando una persona compra una cosa en nombre propio para transmitirla a un tercero y la transmite; en este caso se dan los
dos contratos sucesivamente. Ejemplo: cervecería Havana le compra 30 cajas de cerveza a empresas polar para luego dárselas
a trisquel a título de mandato y que trisquel las venda en nombre y cuenta de cervecería Havana.

EMPRESAS POLAR ______________ CERVECERIA HAVANA______________TRISQUEL


VENTA DEPÓSITO
• Cuando una persona cobra un crédito a cambio de un porcentaje, caso en el cual podría pensarse en que ha habido una cesión
parcial del crédito; en este caso no hay cesión de crédito, a título de venta, porque no hay obligación de pago de precio en
dinero, por lo que se está en presencia de un mandato en donde la persona que va a cobrar el crédito no está actuando en nombre
propio sino en función de mandatario.

 VENTA Y DACIÓN EN PAGO

En este caso no se presenta una tipificación dudosa pero sí es pertinente establecer la diferencia entre ambas instituciones la
cual estriba en que la dación en pago presupone una obligación de un contrato preexistente que se satisface mediante la
transferencia de una prestación diferente a la establecida como forma de pago. En este caso el acreedor no paga un precio en
dinero sino que conviene dar por extinguido su derecho de crédito.

 VENTA Y DONACIÓN CON CARGA

La diferencia entre ambos contratos deriva de que en la venta no existe liberalidad, mientras que en la donación con carga existe
una liberalidad, aunque se encuentre limitada por la carga impuesta, cabe destacar que la jurisprudencia francesa considera que
hay intención liberal aun cuando el valor de la carga equivale al de la cosa donada siempre que la carga se establezca en favor
de un tercero; se presenta la tipificación dudosa en el caso de que el valor de la carga equivalga al de la cosa donada y la misma
se encuentre establecida en favor del propio donante por lo que se podría determinar cómo un contrato de venta siempre que la
carga esté establecida en dinero.
ELEMENTOS ESENCIALES A LA EXISTENCIA Y VALIDEZ DE LA VENTA.
1. CONSENTIMIENTO:

En la venta, como en todo contrato, son elementos esenciales a su existencia o a su validez: el consentimiento, la capacidad o
poder según el caso, el objeto y la causa, además de la legitimación del vendedor (siendo otro elemento esencial de validez
propio de la venta).
En el caso de la venta, el consentimiento tiene un triple efecto:
1. Genera el contrato, esto por ser un elemento esencial del contrato (común a todos los contratos)
2. Lo perfecciona, por ser una condición para su perfeccionamiento.
3. Transmite la propiedad u otro derecho, lo cual produce el efecto tradicional que se produce por su perfeccionamiento.
Artículo 1.161. C.C- “En los contratos que tienen por objeto la trasmisión de la propiedad u otro derecho, la propiedad o
derecho se trasmiten y se adquieren por efecto del consentimiento legítimamente manifestado; y la cosa queda a riesgo y peligro
del adquirente, aunque la tradición no se haya verificado”.
OJO. La venta de naves, aeronaves y sus partes sólo es perfecta con el registro (es una venta mercantil).
OJO 2. La tradición (del latín traditio y éste a su vez de tradere, "entregar"), en Derecho, es el acto por el que se hace entrega
de una cosa, a una persona física o persona jurídica.
OJO 3. La venta SIEMPRE es un contrato, hay instituciones que se asemejan a la venta, pero NO son venta ya que NO hay
consentimiento, tal es el caso de las ventas forzosas, estudiadas anteriormente.
OJO 4. En la venta con reserva de dominio no se transfiere la propiedad con el sólo consentimiento.
Artículo 1.474 C.C.- “La venta es un contrato por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa y el
comprador a pagar el precio”.
Obligación de Transferir Posesión pacífica del bien
Garantizar Posesión útil del bien.

GENERALIDADES
La venta es un contrato consensual (Artículo 1.514 C.C. “La venta es perfecta entre las partes, y el comprador adquiere la
propiedad frente al vendedor, desde que están convenido en la cosa y el precio, aunque no se haya verificado la tradición de la
cosa ni pagado el precio”), estableciendo la regulación del principio de la consensualidad de la formación del contrato, al igual
que la consensualidad de la transmisión de la propiedad de la cosa vendida.
La consensualidad no excluye que la ley exija formalidades para que ésta sea oponible a terceros o a determinados terceros.
FORMACIÓN DEL CONSENTIMIENTO
La formación del consentimiento se rige por el derecho común y esta puede ser instantánea o progresiva, la primera no presenta
problemas. La formación progresiva puede ocurrir de diversas maneras:
 Negociaciones o tratos: puede proceder al contrato negociaciones o tratos en que las partes discuten y valoran la
conveniencia a celebrarlo. En el curso de esas negociaciones puede llegarse a un acuerdo sobre parte del contenido del
contrato; pero mientras no exista consentimiento sobre todo el contrato este no se forma así las partes tengan un borrador
escrito y firmado.
 Oferta: la formación del contrato puede iniciar mediante oferta dirigida por una persona a otra, en la cual se contengan
todos los elementos del futuro contrato (Pie de página Nº 2:si falta alguno de ellos como la determinación del precio no
existe propiamente oferta)

 Como regla general, esta oferta:


A) No se perfecciona como tal mientras no haya llegado a conocimiento de la persona a la que se dirige.
B) A su vez mientras la aceptación de esta no haya llegado a conocimiento del oferente, este puede revocarla.

Artículo 1.137 C.C. Cuarto Aparte.- “…El autor de la oferta puede revocarla mientras la aceptación no haya llegado a su
conocimiento. La aceptación puede ser revocada entre tanto que ella no haya llegado a conocimiento del autor de la oferta...”
C) Puede ser dirigida a varias personas aun cuando se refiera a un “unicum”.

Pero lo dicho se modifica en los casos de oferta firme y de oferta pública con remuneración. En la primera que es la única que
puede conducir a una venta:
A) El oferente se obliga expresamente a mantener la oferta durante cierto plazo o tal obligación resulta de la naturaleza
del negocio.
B) La oferta no es revocable antes de la expiración del plazo en el sentido de que una revocación no impide la formación
del contrato.
C) No puede dirigirse sino a una sola persona si se trata de un “unicum”.

 Comenzada la formación del contrato por una oferta, el perfeccionamiento del contrato requiere la aceptación de la
oferta. Para ello la aceptación debe ser: pura y simple, dirigida al oferente, oportuna (aunque si es tardía el oferente
puede tenerla por válida, pero debe avisar inmediatamente al aceptante), expresa o tácita (pero el silencio no vale
aceptación sino cuando las circunstancias exista la carga legal de protestar), no revocada válidamente, conforme al
contenido de la oferta y manifestada en la forma exigida por el oferente. Reunidas esas condiciones, el contrato se
perfecciona por el hecho de que la aceptación llegue al conocimiento del oferente, salvo si por solicitud del oferente o
por naturaleza del negocio, la ejecución debe preceder a la respuesta, caso en el cual el contrato se perfecciona con el
comienzo de la ejecución, debiendo el ejecutante dar aviso inmediatamente de ello al oferente.

Artículo 1.137 C.C. Encab.- “El contrato se forma tan pronto como el autor de la oferta tiene conocimiento de la aceptación
de la otra parte”.
Artículo 1.138 C.C.- “Si a solicitud de quien hace la oferta, o en razón de la naturaleza del negocio, la ejecución por el
aceptante debe preceder a la respuesta, el contrato se forma en el momento y en el lugar en que la ejecución se ha
comenzado.
El comienzo de ejecución debe ser comunicado inmediatamente a la otra parte”.

LUGAR Y MOMENTO DE LA FORMACIÓN DEL CONTRATO MEDIANTE OFERTA:

 Cuando las partes o sus representantes se encuentran en un mismo lugar y se comunican la oferta, revocación o
aceptación no hay problema para determinar el lugar y momento de la formación del contrato.
 Cuando se encuentran en lugares distintos, pero las comunicaciones llegan casi en el momento de su emisión (por
medio del teléfono) el momento del perfeccionamiento del contrato no ofrece dudas y el lugar es aquel donde se
encuentra la persona a quien se manifiesta la aceptación.
 Cuando los lugares son distintos y los medios de comunicación implican intervalos entre la emisión y la aceptación,
con respecto a esta situación debe tenerse en cuenta que la oferta la aceptación o la revocación se presumen conocidas
desde el instante en que llegan a la dirección del destinatario, a menos que este pruebe haberse hallado, sin su culpa,
en la imposibilidad de conocerlas.

La formación del contrato de vente puede iniciarse también por una invitación a ofrecer (EJEMPLO: en las llamadas ofertas
salvo vendido o sin compromiso). A esa invitación pueden seguir:
A) Tratos o negociaciones entre las partes.
B) La oferta de un invitado y eventualmente la aceptación de la misma. Cuando se exige a los invitados a ofrecer que
hagan ofertas por escrito cuyo contenido no deben conocer los demás oferentes hasta un momento dado, hay lo que se
llama licitación.

Puede realizarse la vente mediante Subasta Pública, la cual se caracteriza por el hecho de que se piden ofertas por un precio
que no sea inferior a una suma determinada, para preferir la oferta del mejor oferente de tal manera que cada nueva oferta más
favorable hace ineficaz las anteriores, las cuales están pues condicionadas resolutoriamente a una oferta mejor.
CONTRATOS PRELIMINARES
Su formación puede realizarse a su vez en cualquiera de las formas anteriores indicadas. El contrato preliminar es un contrato
que sólo produce el efecto de obligar a las partes a celebrar entre sí un futuro contrato; y es unilateral o bilateral según se
obliguen a celebrar el futuro contrato una de las partes o ambas. No deben confundirse contrato preliminar y oferta, porque
aquél requiere el consentimiento de dos partes, mientras que ésta sólo necesita el asentimiento de una persona (en otras palabras,
el contrato preliminar es un negocio jurídico bilateral y la oferta es un negocio jurídico unilateral en cuanto al número de partes).
Los principales contratos preliminares de la venta son:
1. PROMESA UNILATERAL DE VENTA: es el contrato por el cual una persona se obliga a venderle a otra (quien
no se obliga a comprarle).

Diferenciación: se diferencia de la simple oferta en que ésta es un acto jurídico unilateral; de la venta, en que ésta es un contrato
bilateral, y del pacto de preferencia o de prelación autónoma, en que éste sólo crea la obligación de vender preferentemente a
una persona en el caso de que el obligado decida vender.
Naturaleza Jurídica: la promesa unilateral de venta es un contrato consensual, generalmente unilateral (aunque puede ser
bilateral, EJEMPLO: si se pacta una remuneración para el promitente), gratuito u oneroso, según los casos, y no traslativo de
la propiedad u otro derecho.
La obligación del promitente está sometida a condición (”si la otra parte quiere comprar”) ; pero no se trata de una venta
condicionada porque en el momento en que se perfecciona la promesa, una de las partes ni siquiera ha consentido en la venta
(no ha consentido en comprar).
Efectos:
 Antes de que el eventual comprador manifieste su voluntad de comprar no hay traslación de la propiedad, el eventual
comprador solo tiene derecho de crédito de una obligación de hacer que es la de vender; en el caso que el prominente
venda la cosa a un tercero no habrá vendido la cosa ajena y el beneficiario de la promesa no puede atacar la venta hecha
por el prominente al tercero, la jurisprudencia francesa declara procedente la acción pauliana ante este supuesto de
violación de la promesa sin embargo es objetable por cuanto la acción pauliana presupone la insolvencia del deudor. (Pie
de Página Nº 5: La jurisprudencia venezolana considera válida la venta al tercero y que el beneficiario de la promesa solo
puede exigir el pago de los daños y perjuicios al prominente).
 Después de que el eventual comprador ha manifestado su voluntad de comprar, la promesa se convierte en bilateral,
siempre la adhesión haya sido hecha en tiempo útil y en las condiciones establecidas en la promesa, para evitar dudas
acerca de la adhesión extemporánea o no se suele fijar termino para ello en la promesa, si no se ha fijado son aplicables
por analogía las reglas de la oferta.

 PROMESA UNILATERAL DE COMPRA: es el contrato por el cual una parte se obliga a comprar a otra sin que esta se
obligue a venderle.

Naturaleza Jurídica: es un contrato consensual no traslativo y que, según los casos, puede ser unilateral o bilateral; gratuito u
oneroso.
La obligación de comprar está sujeta a condición (“si la otra parte quiere vender”); pero la promesa unilateral de comprar no
constituye una venta condicional, toda vez que en el momento de perfeccionársela promesa una de las partes no ha consentido
la venta.

 PROMESA BILATERAL DE VENTA: es el contrato por el cual dos partes se obligan recíprocamente a celebrar un
contrato de venta. En este caso, una parte promete comprar y otra parte promete vender. Según parte de la doctrina, al haber
ambas manifestaciones de voluntad, el objeto y el precio esta promesa se equipara a la venta. Pero para quienes aceptan la
promesa bilateral de venta, ambas partes tendrían obligaciones en el contrato y deberían dejar constancia en el contrato que
la venta no se concreta sino en un acto posterior. Se diferencia del contrato definitivo porque queda excluida la transferencia
de la propiedad.
 LAS ARRIENDO-VENTAS: Su fundamento se encuentra en la parte final del 1579CC: “se entenderá que son ventas a
plazo, los arrendamientos de cosas muebles con la obligación de transmitir al arrendatario en cualquier momento la
propiedad de las cosas arrendadas. Este contrato solo versa sobre cosas muebles.

Cabe destacar que en materia mercantil existe el contrato de arrendamiento financiero el cual es un contrato nominado, regulado
por la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Art. 117 y ss.), conforme al cual se adquiere un bien para su
uso (sin que se transfiera la propiedad) por un tiempo específico, contra el pago de una especie de canon, que incluye la
amortización de su precio y los intereses.
El objeto del contrato de arrendamiento financiero es el uso del bien por un período determinado, teniendo la opción el
arrendatario, de adquirir el bien; sin embargo se trata de un contrato nominado distinto del de compraventa, que de acuerdo a
la Ley General de Bancos no califica como “venta a plazo”.
Aunque son contratos distintos, tanto el arriendo-venta como el arrendamiento financiero producen los mismos efectos.
MODALIDADES DE VENTA
En la venta caben las modalidades del derecho común: el término y la condición, aunque no el modo o carga, que es privativo
de los contratos gratuitos; pero conviene examinar diversas formas de la venta que presentan dichas modalidades, o que
presentan o aparentan presentar modalidades específicas de la venta.
1. VENTA SUJETO A ENSAYO PREVIO

En las ventas sujetas a ensayo previo el contrato queda sujeto a que la cosa sea ensayada y a que el ensayo demuestre que es
apta para el uso a que está destinada, todo lo cual constituye una condición suspensiva. En principio, esa condición debe ser
expresa; pero a veces el uso hace presumirla.
Se discute acerca de cuál es la parte a quien corresponde determinar si el ensayo dio resultado positivo o no.
 En cuanto al perfeccionamiento de la Venta:

Según Bernard Mainar: para dilucidar si la venta se perfecciona o no habrá que analizar los resultados del ensayo:
 Si el resultado del ensayo es positivo, el comprador estaría obligado a celebrar contrato.
 Si el resultado es negativo, el comprador no estaría obligado a su celebración, por tanto no se habría perfeccionado.

Según Aguilar Gorrondona: la venta es perfecta sólo que está sujeta al ensayo previo
OJO. El profesor apoya la posición de Gorrondona.
Lo que es indiscutible es que el comprador tiene derecho a exigir la entrega de la cosa para verificar el ensayo y que el vendedor
tiene derecho a exigir que ése se efectúe. Los plazos para verificar la entrega y el ensayo, en silencio del contrato, se
determinarán según las normas sobre obligaciones a término cierto.
Verificado el ensayo los efectos de la venta se cumplen si este es exitoso, si no es exitoso la venta no surte efectos.
OJO. La venta no surte efecto hasta que se cumple la condición, la condición implica la realización de un examen técnico que
determine que el bien cumple el fin para el cual está previsto.
OJO 2.El contrato EXISTE antes de la prueba, tan es así que tanto el vendedor, como el comprador, tienen derecho de que se
haga la prueba y se cumpla.
¿Si sale fallido? No se cumple la condición.
¿Y si no hay tiempo para la realización de la prueba? Se hace de una vez o se pide un término al juez.
¿Siempre tiene que decir el tiempo? No, la doctrina ha señalado qué es implícito por la naturaleza, pero otro sector de la doctrina
ha señalado que sí tiene que decirlo.
2. VENTA “AD GUSTUM”

Artículo 1.477 C.C. “En cuanto a las mercancías que se acostumbra gustar o probar antes de comprarlas, no queda perfecta la
venta hasta que el comprador no haya hecho conocer su aceptación en el plazo fijado por la convención o por el uso”
Generalmente se refiere a degustar o probar vinos o aceites antes de comprarlas, sin embargo la doctrina está incluyendo a esta
modalidad otros bienes. En principio, el comprador en la venta “ad gustum” puede rechazar la mercancía, aunque objetivamente
sea buena, si no resulta de su gusto personal; pero los jueces franceses deciden sistemáticamente que en los contratos que se
presentan a su examen el comprador ha renunciado tácitamente a ese derecho.
La venta “ad gustum” para parte de la doctrina es una venta bajo condición suspensiva potestativa; pero para otro sector, lo
peculiar de esta venta es que requiere un consentimiento emitido en condiciones especiales (después de probada la mercancía)
y en un plazo determinado. Según ésta última opinión, además del consentimiento de derecho común, se requeriría pues una
aceptación especial de la mercancía para perfeccionar el contrato.
 Aguilar Gorrondona relaciona el gusto con el olfato o la vista.

OJO. La diferencia principal entre la venta sujeta a ensayo previo y la venta “Ad Gustum” es que en la primera si el resultado
del ensayo es positivo el comprador queda obligado a los efectos de la venta, mientras que en la segunda aunque la mercancía
sea objetivamente buena el comprador puede rechazarla.
OJO 2. Depende de la percepción del sujeto.
OJO 3. Las expectativas pueden ser objetivas o subjetivas.
OJO 4. En la venta ad gustum sólo con decir “NO me gusta”, no se verifica la transacción, pero en el ensayo no, aquí ya
verificadas las condiciones objetivas, se verifica la transacción y se les puede obligar al pago y tradición.
3. VENTA DE MERCANCÍAS CON SUJECIÓN AL PESO, CUENTA O MEDIDA

Artículo 1.475 C.C. “Cuando se trata de mercancías vendidas con sujeción al peso, cuenta o medida, la venta no es perfecta
en el sentido de que las cosas vendidas quedan a riesgo y peligro del vendedor, hasta que sean pesadas, contadas o medidas”.
OJO. Siguiendo el aforismo “la cosa perece para su dueño”, vemos: hasta tanto no se individualice el bien, el riesgo y el peligro
lo soporta el vendedor, mientras que luego de pesado, contado y medido se traslada la propiedad y, en consecuencia, lo soporta
el comprador.
Debe observarse que, aun antes de estas operaciones de pesaje, conteo o medición, se perfecciona el contrato como tal, si bien
no se opera la transmisión de la propiedad. Por lo demás, la regla dicha no alcanza a las cosas vendidas alzadamente o en globo.
OJO. Venta en alzada o en globo. Alzada se refiere a la totalidad de una cosa. En globo se refiere al conjunto total o parcial
de una cosa. Son aquellos donde las ventas de mercancías se perfeccionan inmediatamente.
En efecto, dispone la ley que: Artículo 1.476 CC “Si, al contrario, las mercancías se han vendido alzadamente o en globo. La
venta queda perfecta inmediatamente. Se juzga que la venta se ha hecho alzadamente o en globo, si las cosas se han vendido
por un solo precio, sin consideración al peso al número o la medida, o cuando, aunque se haya hecho mérito de esto ha sido
únicamente para determinar el monto del precio”.
4. VENTA CON PACTO “ADDICTIONIS DIEM”

En la venta con pacto “de días adicionales”, se estipula que sí el vendedor dentro de un plazo determinado encuentra la
posibilidad de vender la cosa en mejores condiciones y el comprador no está dispuesto a aceptarlas se tiene por no contraída la
venta celebrada. Es pues una venta bajo condición resolutoria.
En ella se pacta que si el vendedor dentro de un plazo determinado posterior a la verificación de la venta tiene la posibilidad de
vender la cosa en mejores condiciones y el comprador no está dispuesto a igualar o mejorar la nueva oferta se tiene por no
contraída la venta celebrada.
Ejemplo: “A” le vende a “B” el 01-11-2017 un vehículo por la cantidad de 90.000.000BSF y se establece en el contrato que
dicha venta estará sujeta a mejores ofertas por un lapso de 20 días (21-11-2017) en ese lapso “C” le ofrece a “A”
100.000.000BSF por el vehículo, por lo que sí “B” no iguala o mejora las condiciones entonces el contrato original entre “A”
y “B” se resuelve y la venta se entiende realizada entre “A” y “C”.
En cuanto a las condiciones que ofrece el tercero pueden estar referidas, al modo de pago (contado o a crédito), garantías
(fianza, hipoteca)
OJO. Debe ser ejecutable en la unidad del tiempo del plazo, NO en la misma unidad de tiempo, ya que así, sería una subasta.
5. VENTA CON ARRAS

¿QUÉ SON LAS ARRAS?


“Entendemos por arras la suma de dinero u otras cosas fungibles que una de las partes contratantes da a la otra o a un tercero
en señal del contrato que se celebra, o para regular sus efectos en caso de incumplimiento, o con el objeto de conceder a una de
las partes o a ambas la facultad de desistir lícitamente de él” (Angulo Fontiveros)
En general, las arras pueden utilizarse como medio de prueba, de pago a cuenta, de cláusula penal, o en algunos derechos, de
separación del contrato. En Francia, por ejemplo, cada una de las partes puede desistir del contrato perdiendo las arras que haya
dado o restituyendo el doble de las que haya recibido. De allí que la doctrina francesa sostenga que la venta con arras es una
venta condicional, discutiéndole si la condición es suspensiva o resolutoria. En cambio, en Venezuela, salvo estipulación en
contrario, lo que se da en arras al tiempo de la celebración del contrato o con anterioridad a este pacto, se considera como
garantía de los daños y perjuicios para el caso de contravención
Las arras pueden utilizarse como:

 Medio de prueba: ya que las Arras deben entregarse antes o durante la celebración del contrato.
 De pago a cuenta: lo dado en Arras puede reputarse al pago de la obligación.
 De clausula penal: en caso de incumplimiento del contrato las arras dan garantía del pago de los daños y perjuicios

Separación de contrato: en algunos ordenamientos jurídicos cada una de las partes puede desistir del contrato perdiendo las
arras que haya dado o restituyendo el doble que de las que haya recibido, En Venezuela las partes no tienen derecho de separarse
del contrato perdiendo las arras que haya dado o restituyendo el doble que de las que haya recibido ya que la otra parte puede
exigir el cumplimiento del contrato.
OJO. Las arras no tienen efectos liberatorios.
OJO 2. No se pueden dar legalmente en propiedad horizontal.
6. VENTA A CRÉDITO

Es la venta con pago diferido del precio. Pueden pactarse cuotas de vencimiento sucesivo o el pago total en fecha futura. En el
primer caso, se habla de venta por cuotas. En principio, la única modalidad que presenta la venta a crédito es un término que
afecta a la obligación de pagar el precio, pero no a las demás obligaciones derivadas del contrato.
Hay que diferenciar entre:

 Venta al contado: pago del precio por entero en una misma unidad de tiempo. En materia mercantil esto se entenderá
según los usos de la plaza.
 Venta a crédito: fraccionamiento del pago en el tiempo, o una demora pactada del precio. Fecha diferente a la del
perfeccionamiento del contrato.
 Venta con tarjeta de crédito: aquí se da una variedad de relaciones:
Banco

Vendedor Tarjetahabiente
El pago es realizado por el Banco al vendedor, quedando obligado el tarjetahabiente a pagar el precio al Banco.
7. VENTA A ENTREGA ESCALONADA

Consiste en el aplazamiento de la obligación que pesa sobre el vendedor de entregar la cosa vendida (hacer tradición en un
término posterior).
La tradición queda diferida en el tiempo. Aquí se habla de fraccionamiento:
EJEMPLO: Nada impide en que se pacte hoy, pero se entregue en tres meses.
8. VENTA CON PACTO DE RETRACTO

Es una forma de venta bajo condición resolutoria que se estudiará más adelante.
OTRAS MODALIDADES DE VENTA (Mainar):
9. VENTA CON PACTO DE INALIENABILIDAD

El comprador que adquiere la titularidad no podrá enajenar el bien en un determinado período, lo pone en una situación bastante
similar al usufructuario.
Anteriormente, esta modalidad de venta era entendida “sine die”, es decir, sin día o término, pero ha cambiado porque se
consideraría así como violatorio de derechos constitucionales relacionados con la propiedad.
El pacto es válido si cumple con estos requisitos:
a. Que el plazo sea razonable, es decir, que no abarque el tiempo de vida útil del bien.

EJEMPLO: 20 años para la venta de un carro.


b. Que medie justa causa, debe existir una razón que justifique el contrato, no puede ser por mero capricho.

OJO. Diferencia con clausula penal: si yo vendo con clausula penal que me prohíba la venta, activo la consecuencia e
indemnización de la clausula, pero si es con pacto de inalienabilidad, se puede anular la venta por cuanto no contaba con la
disposición, es decir, en cláusula no se afecta la relación, en venta con este pacto sí se afecta la relación.
OJO 2. El artículo 25 establece la garantía objetiva: Artículo 25 CRBV. “Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público
que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y
funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin
que les sirvan de excusa órdenes superiores”. También aplica a los particulares, por cuanto no sólo el Poder Público actúa
jurídicamente, una de esas formas de actuar son los contratos, y por medio de los contratos se pueden violar derechos
constitucionales, es por esto que la doctrina ha restringido ésta modalidad de venta por considerarse violatoria del derecho
constitucional de propiedad, por eso, si no se cumplen las condiciones, no se puede consolidar el pacto.
10. VENTA CON PACTO RESOLUTORIO EXPRESO

¿QUÉ ES LA RESOLUCIÓN DEL CONTRATO?


En palabras sencillas, la resolución de un contrato es la figura producto de la voluntad de las partes o la declaración judicial
mediante el cual se deja sin efecto un contrato (cualquiera que sea), lo cual por lo general tiene efectos retroactivos y por
supuesto cesa todo efecto futuro del contrato por cuanto este se deshace.
La resolución del contrato implica la extinción del mismo, su desaparición, por lo tanto se hace inoponible por la ausencia de
todo vínculo jurídico que pudo derivarse de su existencia.
Nulidad: pone a las partes en la situación anterior.
Resolución: incumplimiento.
FUENTES DE LA RESOLUCIÓN.
 Pactada/Contractual/Convencional
 Legal: ope legis (por obra de la ley), o actio (Acción resolutoria).

Artículo 1.167 CC.- “En el contrato bilateral, si una de las partes no ejecuta su obligación, la otra puede a su elección reclamar
judicialmente la ejecución del contrato o la resolución del mismo, con los daños y perjuicios en ambos casos si hubiere lugar a
ello”.
Artículo 1.168 CC.- “En los contratos bilaterales, cada contratante puede negarse a ejecutar su obligación si el otro no ejecuta
la suya, a menos que se hayan fijado fechas diferentes para la ejecución de las dos obligaciones”.
Se admite con base a la autonomía de la voluntad la inclusión en el contrato de compraventa de una clausula resolutoria expresa
por medio de la cual ante la situación de incumplimiento de una de las obligaciones que incumben a las partes podrá la otra
parte dar por resuelto el contrato, al operar la resolución automáticamente, sin necesidad de acudir a los tribunales para obtener
tal resolución. La cláusula resolutoria debe cumplir las siguientes premisas:
a. Las obligaciones, objeto de resolución, deben ser establecidas por las partes.
b. Real incumplimiento.
c. No importa que el incumplimiento sea grave o leve, a menos que las partes lo tasaran.
d. Debe notificarse a la otra pare en cuanto a la terminación del contrato. Notifica la parte INOCENTE.

OJO. La Sala Constitucional dijo que excedía la potestad jurisdiccional por cuanto es el juez que está declarando, la doctrina
insiste en que sí, la única excepción es el caso de los contratos administrativos con cláusulas exorbitantes.
CAPACIDAD Y PODER
Además de las normas sobe capacidad y poder aplicables a todos los contratos, existen normas que consagran una serie de
incapacidades especiales en materia de venta. Rige la regla de que se presume la capacidad, también resultando aplicables las
incapacidades ordinarias.
INCAPACIDAD PARA VENDER Y COMPRAR
El único supuesto de incapacidad para vender y comprar deriva de:
Artículo 1.481 CC.- “Entre marido y mujer no puede haber venta de bienes”.
RAZONES DE LA INCAPACIDAD
a. Para evitar el abuso de influencia de un cónyuge sobre el otro, que podría moverlo a consentir en venderle o comprarle
bienes en condiciones muy desfavorables.
b. Evitar donaciones irrevocables encubiertas que harían ineficaz la norma de que las donaciones entre cónyuges son
siempre revocables.
c. Evitar fraudes a los derechos de los acreedores realizados mediante ventas simuladas del cónyuge deudor al otro
cónyuge.
d. Evitar donaciones por más de la cuota disponible simuladas bajo la forma de ventas, en perjuicio de los eventuales
herederos, con lo que se burlaría lo dispuesto en los artículos 1.467 y siguientes del CC.
e. Históricamente se ha entendido que la mujer está ligada patrimonialmente al hombre, y se entendería una vulnerabilidad
en ese sentido.
SUPUESTOS DE INCAPACIDAD
1. Que exista un matrimonio valido entre las partes del contrato. Se presenta la discusión si a la Unión Estable de hecho se le
pueda aplicar la incapacidad que establece el artículo: según el art. 77 CRBV la Unión estable de hecho se equipara al
matrimonio por lo que entre concubinos no puede haber compra y venta porque se les aplica los mismos efectos que produce
el matrimonio.
2. Que la operación sea una venta en sentido estricto, se acepta adquirir bienes un cónyuge del otro en un remate judicial o en
una partición de bienes donde ambos tenían derechos.

SANCIÓN DE LA INCAPACIDAD
Los autores discuten sobre si la venta entre cónyuges está afectada de nulidad absoluta relativa.
Gorrondona: se inclina por la tesis de la relatividad, ya que sería la única forma de explicar que la venta sea confirmable una
vez desaparezca la causa de la incapacidad. EJEMPLO: divorcio.
López Herrera: señala que es absoluta.
INCAPACIDADES PARA COMPRAR
Pueden clasificarse en cuatro grupos:
1. INCAPACIDADES ESTABLECIDAS EN LOS ORDINALES 1 AL 5 DEL ARTÍCULO 1.482 CC Y EN EL
ARTÍCULO 370 CC

Artículo 1.482 CC.- “No pueden comprar, ni aun en subasta pública, ni directamente, ni por intermedio de otras personas:
1º El padre y la madre los bienes de sus hijos sometidos a su potestad.
2º Los tutores, protutores y curadores, los bienes de las personas sometidas a su tutela, protutela o curatela.
3º Los mandatarios, administradores o gerentes, los bienes que estén encargados de vender o hacer vender.
4º Los empleados públicos, los bienes de la Nación, de los Estados o sus Secciones, o de los establecimientos públicos de cuya
administración estuvieren encargados, ni los bienes que se venden bajo su autoridad o por su ministerio.
5º Los Magistrados, Jueces, Fiscales, Secretarios de Tribunales y Juzgados y Oficiales de Justicia, los derechos o acciones
litigiosos de la competencia del Tribunal de que forman parte.
Se exceptúa de las disposiciones que preceden el caso en que se trate de acciones hereditarias entre coherederos, o de cesión en
pago de créditos, o de garantía de los bienes que ellos poseen.
Los abogados y los procuradores no pueden, ni por sí mismos, ni por medio de personas interpuestas, celebrar con sus clientes
ningún pacto ni contrato de venta, donación, permuta u otros semejantes sobre las cosas comprendidas en las causas a que
prestan su ministerio”.
OJO.
Ord. 1. ¿El hijo puede? Sí, a través del curador.
Ord.2. ¿Los niños están sometidos a tutela por interdicción/defecto intelectual) No, porque su régimen de protección es la Patria
Potestad, podría estar sometido a tutela por extinción o privación de la patria potestad.
OJO 2. Para que el hijo pueda venderle a los padres, se puede nombrar curador.
OJO 3. ¿Las parroquias son personas jurídicas? Depende, en materia canónica sí, en materia civil no.
FUNDAMENTO
El fundamento de las primeras 4 incapacidades expresadas es la oposición de intereses y de la última del deseo de asegurar la
imparcialidad de justicia.
CONSECUENCIA
De tales incapacidades es la prohibición de que las personas afectadas compren dichos bienes ni aun en subastas públicas ni
directamente, ni por intermedio de otras personas, salvo en tres casos:
a. Cuando se trata de acciones hereditarias entre coherederos.
b. De cesión de pago de créditos.
c. De garantía de los bienes que ellas posean.

SANCIÓN DE LA INCAPACIDAD
De acuerdo con la doctrina dominante, la compra realizada por los incapaces de que tratamos está viciada de nulidad relativa
que puede invocar, respectivamente, el hijo, el menor, el entredicho o el inhabilitado; el propietario; la Nación, el Estado,
sección de ellos o establecimiento público; o el titular del derecho o acción. No falta sin embargo quienes sostengan que la
incapacidad prevista en el ordinal 5 y aún la prevista en el 4 del artículo 1.482 CC están sancionadas con nulidad absoluta.
OJO. Establecimientos públicos: son organismos encargados principalmente de atender funciones administrativas y de prestar
servicios conforme a las reglas del derecho público, que reúnen las características de personería jurídica, autonomía
administrativa, financiera y patrimonio independiente, constituido con bienes o fondos públicos comunes y el producto de
impuestos, rentas contractuales, ingresos propios, tasas o contribuciones de destinación especial. (Administración Pública
Descentralizada funcionalmente).
COMPLEMENTO
Artículo 370 CC.- “Ni el tutor ni el protutor pueden comprar bienes del menor ni tomarlos en arrendamiento, ni hacerse
cesionarios de créditos ni derechos contra él.
Mientras ejerzan sus cargos, tampoco pueden adquirir de terceras personas los bienes del menor que hubieren enajenado”.
Artículo 393 CC.- “El mayor de edad y el menor emancipado que se encuentren en estado habitual de defecto intelectual que
los haga incapaces de proveer a sus propios intereses, serán sometidos a interdicción, aunque tengan intervalos lúcidos”.
Artículo 408 CC.- “El entredicho por condenación penal queda sometido a tutela, la cual se regirá por lasdisposiciones de este
Capítulo, en cuanto sean aplicables”.
2. INCAPACIDADES DERIVADAS DE LA PROHIBICIÓN DEL PACTO DE CUOTA LITIS

Art 1482 ult. Ap. Los abogados y los procuradores no pueden, ni por sí mismos, ni por medio de personas interpuestas, celebrar
con sus clientes ningún pacto ni contrato de venta, donación, permuta u otros semejantes sobre las cosas comprendidas en las
causas a que prestan su ministerio”.
FUNDAMENTO
La norma es la consideración de que el contrato o pacto que prohíbe es contrario a la ética profesional y favorable a la
explotación del cliente por su abogado o procurador.
SUPUESTOS DE LA INCAPACIDAD
a. Que una de las partes sea un abogado o procurador que actúe por sí o por interpuesta persona.
b. Que la otra parte sea su cliente
c. Que el contrato verse sobre cosas comprendidas en las causas en que el abogado o procurador preste su ministerio, lo
que implica que en relación a la causa exista un litigio.
d. Que el contrato sea de venta, donación, permuta u otro contrato o pactos traslativos de la propiedad u otro derecho.
Lo expuesto revela que n hay pacto cuota-litis por el solo hecho de tomar en cuenta el valor de la cosa litigiosa para fijar el
monto de los honorarios.
La incapacidad indicada cesa, por lo demás, cuando concluye definitivamente el juicio de que se trate.
SANCIÓN DE LA INCAPACIDAD
De esa incapacidad, es la nulidad relativa del contrato, establecida a favor del cliente; pero existen sentencias que declaran la
nulidad absoluta del pacto que podría invocar el propio abogado o procurador.
OJO. El solo hecho de tomar en cuenta el valor de la cosa litigiosa para fijar el monto de los honorarios no da razón para
suponer que está en pacto de cuota- Litis
3. INCAPACIDADES DERIVADAS DE LA NACIONALIDAD DEL COMPRADOR

Las naciones extranjeras como personas jurídicas no pueden adquirir inmuebles en el territorio nacional con la sola excepción
de los edificios de sus embajadas y legaciones, previo permiso en cada caso del Presidente de la República, otorgado a través
del ministerio de relaciones exteriores.
En cuanto a los particulares o personas jurídicas extranjeras: se establece la limitación de adquirir bienes inmuebles en las zonas
de seguridad nacional por lo que se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:

 La Ley de seguridad de la Nación promulgada en el 2002 y reformada en el 2014 define y determina cuales son las zonas
de seguridad;
 Art 47: Se entiende por Zonas de Seguridad, los espacios del territorio nacional, que por su importancia estratégica,
características y elementos que los conforman, están sujetos a regulación especial, en cuanto a las personas, bienes y
actividades que ahí se encuentren, con la finalidad de garantizar la protección de estas zonas ante peligros o amenazas
internas o externas.
 Conforme lo dispone el artículo 48 de la ley el Ejecutivo Nacional, oída la opinión del Consejo de Defensa de la Nación,
podrá declarar Zonas de Seguridad, los espacios geográficos del territorio nacional señalados a continuación:
a. Una Zona de Seguridad Fronteriza.
b. Una zona adyacente a la orilla del mar, de los lagos, de las islas y ríos navegables.
c. Los corredores de transmisión de oleoductos, gasoductos, poliductos, acueductos y tendidos eléctricos principales.
d. Las zonas que circundan las instalaciones militares y públicas, las industrias básicas, estratégicas y los servicios
esenciales.
e. El espacio aéreo sobre las instalaciones militares, las industrias básicas, estratégicas y los servicios esenciales.
f. Las zonas adyacentes a las vías de comunicación aérea, terrestre y acuática de primer orden.
g. Cualquier otra zona de Seguridad que se consideren necesaria para la seguridad y defensa de la Nación.
 Tomando en cuenta el artículo 58 de la Ley de seguridad de la Nación: Las leyes y reglamentos que regulan los
procedimientos para la declaratoria de las zonas de seguridad y el control de los bienes, personas y actividades que
ahí se encuentran, se mantendrán vigentes siempre que no colidan con la presente Ley, hasta la promulgación del
reglamento respectivo.
 El Reglamento Parcial Nº 2 de la Ley Orgánica de Seguridad y Defensa sobre las Zonas de Seguridad (ley de 1976) regula
todo lo atinente a la Adquisición de Bienes Inmuebles ubicados en Zonas de Seguridad:
 Artículo 6. Decretada la anchura de la Zona de Seguridad Fronteriza o declaradas las Zonas de Seguridad con su extensión,
la máxima autoridad de la organización militar regional, bajo cuya jurisdicción ésta se encuentra, deber participarlo a las
personas propietarias o detentadoras, por cualquier título, de bienes inmuebles ubicados en ellas, indicándoles las
limitaciones legales a que están sometidas estas propiedades y el régimen aplicable a dichas zonas.
 El artículo 9 establece que las personas naturales o jurídicas de nacionalidad extranjera que para la fecha de declaratoria de
zonas de seguridad, sean propietarias o detentadoras, por cualquier título, de bienes inmuebles ubicados en dichas zonas,
deberán, en un plazo no mayor de sesenta días contados a partir de la fecha de declaratoria de la zona de seguridad,
notificarlo a la primera autoridad civil del Estado, Distrito Federal o Territorio Federal
 Artículo 11. Las personas naturales o jurídicas de nacionalidad extranjera, que para la fecha del Decreto de la fijación de
la anchura de la Zona de Seguridad Fronteriza o de la declaratoria de las Zonas de Seguridad con su extensión que circunden
instalaciones militares o industrias básicas, sean propietarias o detentadoras, por cualquier título, de bienes inmuebles
ubicados en dichas zonas, deberán, dentro de los seis meses siguientes el Decreto; solicitar autorización escrita al Ministerio
de la Defensa, por órgano de la máxima autoridad militar regional respectiva, para continuar en el ejercicio de tales
derechos. Si la autorización es negada, deberán ofrecer dichos bienes en venta a venezolanos en un lapso no mayor de un
año a partir de la fecha de la negativa. Vencido este lapso, harán el mismo ofrecimiento a la República sin perjuicio de que
pueda procederse a la expropiación cuando se juzgue conveniente.
 Artículo 12. Las personas naturales o jurídicas de nacionalidad extranjera interesadas en adquirir la propiedad u Otros
derechos reales sobre bienes inmuebles ubicados en la Zona de Seguridad Fronteriza o en las zonas declaradas de seguridad
conforme al literal b) del artículo 15 de la Ley Orgánica de Seguridad y Defensa, deberán obtener del Ministerio de la
Defensa, por órgano de la máxima autoridad de la organización militar regional respectiva, la autorización correspondiente.
Esta autorización se otorgará condicionada al uso que ha declarado el propietario del inmueble y podrá revocarse en
cualquier momento si se comprobase un cambio en el mismo sin previa autorización del Ministerio de la Defensa.
 Artículo 13. Las solicitudes y notificaciones a que se requieren los artículos anteriores, deberán hacerse en papel sellado y
cumplir con los requisitos siguientes:

a) Identificación completa, según el caso, del solicitante o de las personas propietarias o detentadoras de inmuebles o derechos
reales sobre las mismas, o interesadas en adquirir la propiedad u otros derechos sobre algún inmueble situado en la zona.
b) Si se trata de personas jurídicas, deberá anexarse su documento constitutivo y estatutos sociales e identificar a las personas
que directa o indirectamente tengan participación en su capital o patrimonio, así como también a aquéllos que en cualquier
forma tengan relación con su administración, dirección o gestión, para el momento de la solicitud o notificación.
c) Indicar el carácter con que se actúa y el derecho que lo asiste, acompañando los correspondientes documentos demostrativos
de los mismos.
d) Intención del destino o uso del inmueble, incluyendo un croquis de su Ubicación dentro de la zona de seguridad respectiva.
Cualquier modificación de la información anterior deberá ser notificada a la autoridad competente dentro de los treinta días
siguientes a la fecha en que se produjo.

 Artículo 14. El Ministerio de la Defensa decidirá sobre solicitud de que tratan los artículos 11 y 12 del presente Reglamento,
dentro de los seis meses siguientes a su recibo y notificará de sus resultados al interesado, por órgano de la máxima autoridad
de la organización militar regional respectiva e informará a la primera autoridad civil correspondiente.
4. INCAPACIDADES DE LOS INSTITUTOS DE MANOS MUERTAS

Como estos institutos no pueden adquirir inmuebles por ningún título, es obvio que no pueden comprarlos. Esta incapacidad de
goce, basada en el interés social de evitar una eventual paralización del comercio inmobiliario, está sancionada con nulidad
absoluta.
INCAPACIDADES PARA VENDER
No se trata de verdaderas incapacidades sino de simples limitaciones del poder de disposición del titular del derecho establecidas
en los siguientes casos:
1. Cuando pesa prohibición de enajenar y gravar el inmueble de que se trata.
2. Cuando se ha embargado el inmueble en cuestión a través de la medida cautelar nominada del embargo preventivo;
se podrían incluir el embargo de bienes muebles a través de una medida cautelar innominada.
3. Cuando se ha declarado la quiebra o atraso del titular; el atraso es el beneficio que goza el comerciante para que
reciba protección sus bienes y así poder liquidarlos ya que este está ilíquido más no insolvente. La quiebra se
presenta cuando el pasivo supera al activo sin posibilidad de recuperación por lo que no hay una libre disposición
de los bienes.
4. Cuando el titular ha hecho cesión de sus bienes, el deudor ha dejado su patrimonio para que sus acreedores lo
ejecuten y así satisfagan sus acreencias. Salvo excepción del art 1946C.C.

EL OBJETO
Artículo 1.155 CC.- “El objeto del contrato debe ser posible, lícito, determinado o determinable”.
POSIBILIDAD
La cosa vendida debe ser posible, tanto física, como jurídicamente; en torno a este requisito se plantean dos hipótesis: la venta
de cosas que han perecido antes de la celebración de contrato y la venta de la cosa futura.
1. LA VENTA DE COSAS QUE HAN PERECIDO ANTES DE LA CELEBRACIÓN DEL CONTRATO:

Se dan 3 casos:
a) Artículo 1485C.C. “si en el momento de la venta la cosa vendida ha perecido en su totalidad, la venta es inexistente”

El deterioro que priva a la cosa de su utilidad, aunque la deje subsistir físicamente, debe equipararse al perecimiento total por
tanto la venta es inexistente, otros consideran que la venta no llega a perfeccionarse. El perecimiento físico es la pérdida
material de la cosa; el perecimiento jurídico puede estar referido a la pérdida de la propiedad por expropiación o confiscación.
b) Si solo ha perecido parte de la cosa (perecimiento parcial), el comprador puede elegir entre desistir del contrato o pedir
la parte existente determinándose su precio por expertos.
c) Si se trata de varias cosas vendidas, se debe distinguir:

-Si las cosas han sido vendidas como un todo se estimará que hay un solo contrato de venta con objeto múltiple y se aplican las
reglas anteriores, equiparando a la totalidad de la cosa, el conjunto de las cosas vendidas.
-Si las cosas no han sido vendidas como un todo, se considera que hay unión de tantos contratos de venta como cosas vendidas
y se aplica a cada uno por separado lo arriba expuesto, y además las reglas de la clase de unión de contratos de que se trate.
2. LA VENTA DE LA COSA FUTURA:

En general es válida, salvo en los siguientes artículos, donde la prohibición no nace de la imposibilidad, sino de la ilicitud del
objeto.
Artículo 1.156 CC.- “Las cosas futuras pueden ser objeto de los contratos, salvo disposición especial en contrario.
Sin embargo, no se puede renunciar una sucesión aún no abierta, ni celebrar ninguna estipulación sobre esta sucesión, ni aun
con el consentimiento de aquél de cuya sucesión se trate”.
Artículo 1.484 CC.- “Es inexistente la venta de los derechos sobre la sucesión de una persona viva, aun con su consentimiento”.
Las principales formas de venta de cosa futura son:
a) La venta rei speratae (de la cosa esperada): en la cual las partes subordinan la operación a que la cosa llegue a existir.
b) La venta “spei” (de la mera esperanza): en la cual, las partes no subordinan el contrato a que la cosa llegue a existir,
caso en el cual lo vendido es en realidad una simple posibilidad, el comprador debe pagar el precio así la cosa exista o
no, porque contrató una simple esperanza.

DETERMINACIÓN O DETERMINABILIDAD
En esta materia rige el derecho común de modo que puede venderse una cosa individualizada (especificación necesaria, dando
la mayor cantidad de detalles) o no, en este último caso la transferencia de la propiedad o derecho y los riesgos no ocurren hasta
que no se realice la individualización, sea por contaje, peso o medida, rotulación elección o cualquiera otro procedimiento que
corresponda.
LICITUD
En principio es lícita la venta de toda clase de bienes y derechos, muebles o inmuebles, corporales o incorporales, singulares o
universales; pero por excepción no pueden venderse:
a) Los bienes no susceptibles de tráfico: sea por su naturaleza (cosas inapropiables Ej. el aire), sea por su destino (los
bienes dominiales de uso público y los bienes inseparables de la persona como los derechos de uso y habitación)
b) Los bienes del tráfico prohibido: la venta de derechos sobre una sucesión no abierta, venta de órganos humanos, venta
de personas.
c) Los bienes del tráfico restringido o limitado: en la medida en que no lo permitan las restricciones (EJEMPLO: ley de
armas y explosivos).

EL PRECIO
CARACTERES
1. El precio de la venta debe consistir en el pago de una suma de dinero, para diferenciar este contrato de la permuta. El
precio consiste en un capital pagadero:

-En forma pura y simple, es decir, al contado.


-A plazo o término, bien sea por el simple pago diferido o pago por cuotas.
-El pago puede consistir en una renta. Ej. Renta Vitalicia
En principio no importa la moneda en que se exprese el precio, salvo que por excepción exista una prohibición derivada de la
legislación monetaria o en la legislación especial. EN VENEZUELA HAY CONTROL CAMBIARIO.
LEY DEL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA.
La venta debe ser expresada en bolívares.
Artículo 94. La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar…
Artículo 115. Los pagos estipulados en monedas extranjeras se cancelan, salvo convención especial, con la entrega de lo
equivalente en moneda de curso legal, al tipo de cambio corriente en el lugar de la fecha de pago.
Artículo 126. Los que se nieguen a recibir la moneda legal en concepto de liberación de obligaciones pecuniarias, en los
términos establecidos en esta Ley, serán sancionados con el triple de la cantidad cuya aceptación hayan rehusado.
2. El precio debe ser real y serio, en el sentido de que el vendedor debe tener la intención de exigirlo; se considera que el
precio no es serio cuando el comprador es notoriamente insolvente (se sabe que no pagará, porque no tiene libre
administración de sus bienes). En efecto si el precio no es serio, lo que hay es simulación de precio y el contrato
consistirá en una donación simulada.
3. El precio no debe ser vil ni irrisorio: 1. Vil: precio notoriamente inferior al real, 2. irrisorio: la desproporción entre el
valor del objeto vendido y el precio.

Gorrondona expresa que el principio es inexacto, ya que cualquiera que sea el monto del precio, si constituye la contrapartida
de una prestación de transferir la propiedad u otro derecho, hay venta. La desproporción no afecta la eficacia y validez del
contrato, ni siquiera a título de lesión (que en nuestro Derecho es irrelevante en la materia), aunque puede ser un indicio objetivo
de que se simula una donación en forma de venta, si es que el precio es tan pequeño que su pago puede considerar como una
simple prestación subordinada, o de que se trata de una donación mixta.
4. El precio debe ser determinado o determinable:

Formas de determinación: art 1479C.C.


Artículo 1.479 CC.- “El precio de la venta debe determinarse y especificarse por las partes.
Sin embargo, el precio puede quedar sometido al arbitrio de un tercero nombrado por las partes en el acto de la venta. También
puede estipularse que la elección del tercero se haga con posterioridad por las partes, de común acuerdo, con tal de que quede
estipulado en la convención el modo de nombrar el tercero a falta de acuerdo entre las partes. Si el tercero escogido no quiere
o no puede hacer la determinación del precio, la venta es nula.
También puede convenirse en que el precio se fije con referencia al corriente en un mercado y en un día determinado”.
a. El precio de la venta debe determinarse y especificarse por las partes; no es necesario que éstas fijem una canidad
exacta de dinero, basta que la misma pueda ser determinada en relación directa a elementos objetivos independientes
de la voluntad de las partes o de la apreciación más o menos discrecional de ellas. Así puede determinarse el precio,
por: unidad, unidad de peso, unidad de medida, en el precio corriente en un mercado y día determinados o con referencia
a él, en el precio de costo o con referencia a él, etc. En cambio, se considera indeterminado el precio, cuando se vende
algo “a su precio”, “por su valor” o “a juicio del vendedor”.

Artículo 1.476 CC.- “Si, al contrario, las mercancías se han vendido alzadamente o en globo, la venta queda perfecta
inmediatamente.
Se juzga que la venta se ha hecho alzadamente o en globo, si las cosas se han vendido por un solo precio, sin consideración al
peso, al número o la medida, o cuando, aunque se haya hecho mérito de esto, ha sido únicamente para determinar el monto del
precio”.
Artículo 1.479 CC.- “El precio de la venta debe determinarse y especificarse por las partes.
Sin embargo, el precio puede quedar sometido al arbitrio de un tercero nombrado por las partes en el acto de la venta. También
puede estipularse que la elección del tercero se haga con posterioridad por las partes, de común acuerdo, con tal de que quede
estipulado en la convención el modo de nombrar el tercero a falta de acuerdo entre las partes. Si el tercero escogido no quiere
o no puede hacer la determinación del precio, la venta es nula.
También puede convenirse en que el precio se fije con referencia al corriente en un mercado y en un día determinado.
b. Las partes, de común acuerdo, pueden encomendar la fijación del precio a un tercero. La designación de éste puede
hacerse en el acto mismo de la venta o después, siempre que en el contrato se determine la manera de designar al tercero
en caso en desacuerdo entre las partes. Nada se opone a que en vez de un tercero se prevean varios.

3. Las partes de común acuerdo pueden encomendar la fijación del precio a un tercero, ya nombrado al tiempo de la venta o
elegido con posterioridad por las partes, de común acuerdo, siempre que en el contrato se determine la manera de designar al
tercero a falta de acuerdo entre las partes. En cuanto al tercero, algunas teorías afirman que practica el arbitraje, pero se objeta
que no existe litigio; por otro lado, establecen que se constituye en la experticia, pero la determinación del tercero en este caso
SÍ es vinculante; y por último, el tercero actúa como mandatario
OJO. La venta sería nula si el tercero escogido no quiere o no puede hacer la determinación del precio.
OJO 2. El contrato se perfecciona en el momento en que el tercero fija el precio.
OJO 3. El precio fijado por el tercero obliga a ambas partes, que sólo puede impugnarlo por dolo o error manifiesto del tercero
o por haberse excedido de los límites de su contenido.
No puede pedirse a un tribunal el nombramiento del tercero pues no compete a los jueces colaborar con los particulares en la
formación de sus contratos, salvo cuando la ley lo ordene expresamente
Naturaleza jurídica del tercero: 3 teorías:
1. El tercero practica un arbitraje, pero se objeta que en este caso no existe litigio alguno ni se sigue el procedimiento de
arbitramiento.
2. la actividad del tercero constituye un experticia, pero lo cierto es que a diferencia de la experticia, la determinación del
tercero es vinculante y se realiza fuera del juicio.
3. el tercero actúa como mandatario, considerando de que se trata de un mandato sin representación.
En la actualidad la administración pública puede fijar precios entre particulares sin autorización de los mismos en virtud del
interés general, generalmente esta fijación de precios recae sobre bienes básicos.
Ejemplo: la ley exige un margen de ganancia de un 30 % en la cadena de comercialización. Esto se hace por actividad de policía
administrativa ya que limita el derecho de los productores.
OJO. No se reputará el precio como determinado cuando se utilice la expresión “por su precio” “por su valor” o “a juicio del
vendedor”.
LEGITIMACIÓN.
Para vender válidamente se requiere que el vendedor tenga el poder de disposición sobre la propiedad o derecho que enajena,
normalmente ese poder corresponder al titular del derecho de que se trate. Se estudiará el caso en el supuesto de la venta
realizada por el no titular del derecho vendido, esto es, la venta de la cosa ajena.
VENTA DE LA COSA AJENA
En nuestra legislación, la regla es que “la venta de la cosa ajena es anulable y puede dar lugar al resarcimiento de daños y
perjuicios, si ignoraba el comprador que la cosa era de otra persona. La nulidad establecida por este artículo no podrá alegarse
nunca por el vendedor” (artículo 1.483 CC).
CONDICIONES PARA QUE EXISTA VENTA DE LA COSA AJENA
a) Que la cosa sea ajena, o sea, que el propietario o el titular del derecho vendido sea una persona distinta del vendedor,
es requisito indispensable para que prospere la acción de nulidad de la venta de la cosa ajena, que el comprador
compruebe cual es la persona que es propietaria de la cosa y no sólo que el vendedor no es propietarios.

OJO. No es ajena la cosa cuando el vendedor sólo tiene sobre ella un derecho resoluble.
OJO 2. No podrá haber venta de la cosa “in genere” hasta tanto no se individualice.
b) Que el hecho de ser ajena la cosa impida la transferencia querida por las partes, teniendo en cuenta que el hecho de que
la cosa sea ajena no impide la transmisión querida por las partes:

-Cuando se trata de cosas genéricas, hasta que se realice su individualización.


-Cuando se trata de cuerpos ciertos, hasta el momento en que deba transmitirse la propiedad.
SUPUESTOS
1) Se puede vender bajo la figura del mandato, es decir, en nombre del titular del bien. No acarrea mayor problema, pues es
vendido en nombre del titular del derecho pero por intermedio de un tercero.
2) Venta de la cosa ajena en nombre propio: ART 1483 CC: La venta de la cosa ajena es anulable y puede dar lugar al
resarcimiento de daños y perjuicios, si ignoraba el comprador que la cosa era de otra persona. Es una operación civil válida
que es sancionada penalmente, ya que la venta de cosa ajena puede, desde el punto de vista penal, considerarse como un
hurto. Es una excepción a la regla de la teoría general del contrato.

SANCIÓN DE LA VENTA DE LA COSA AJENA


ANULABILIDAD DEL CONTRATO
1) Nuestro legislador optó por sancionar la venta de la cosa ajena con una acción de nulidad relativa.
2) La anulabilidad de la venta de la cosa ajena no obedece al criterio de que el contrato esté viciado de error (ni sobre la
cualidad esencial de la cosa ni sobre una cualidad esencial de la persona del vendedor ni en la causa), ya que esa anulabilidad
procede aun cuando el comprador sepa que la cosa era ajena.
3) Realmente, la anulabilidad de la venta de la cosa ajena, como lo señala la jurisprudencia francesa acogida por nuestros
jueces, no constituye sin una anticipación de la garantía o saneamiento por causa de evicción, o sea, una acción que se
confiere al comprador para que éste pueda actuar frente al vendedor sin tener que esperar hasta que el “verus dominus” los
desposea. De esto se desprende:
a) La acción sólo corresponde al comprador (aunque hubiere sabido que la cosa era ajena) y nunca al vendedor (que
no tiene derecho a saneamiento sino obligación de sanear), ni al “verus dominus” (que tampoco tiene derecho a
saneamiento en virtud del contrato, ya que no es parte del mismo”).
b) La acción está sujeta a la prescripción de 5 años y no la de 10 años como sucedería si se tratara de una acción
resolutoria (CC. Art 1346). Artículo 1.346 CC.- “La acción para pedir la nulidad de una convención dura cinco
años, salvo disposición especial de la Ley.

Este tiempo no empieza a correr en caso de violencia, sino desde el día en que ésta ha cesado; en caso de error o de dolo, desde
el día en que han sido descubiertos; respecto de los actos de los entredichos o inhabilitados, desde el día en que haya sido alzada
la interdicción o inhabilitación; y respecto de los actos de los menores, desde el día de su mayoridad.
En todo caso, la nulidad puede ser opuesta por aquel que ha sido demandado por la ejecución del contrato”.
c) La venta de la cosa ajena es confirmable conforma al Derecho común:

Artículo 1.351 CC.- “El acto de confirmación o ratificación de una obligación, contra la cual admite la Ley acción de nulidad,
no es válido si no contiene la sustancia de la misma obligación, el motivo que la hace viciosa, y la declaración de que se trata
de rectificar el vicio sobre el cual está fundada aquella acción.
A falta de acto de confirmación a ratificación, basta que la obligación sea ejecutada voluntariamente, en totalidad, o en parte,
por quien conoce el vicio, después de llegado el tiempo en que la obligación podía ser válidamente confirmada o ratificada.
La confirmación, ratificación o ejecución voluntaria, según las formas y en los plazos preceptuados por la Ley, produce la
renuncia a los medios y a las excepciones que podían oponerse a este acto, salvo los derechos de terceros.
Las disposiciones de este artículo no se aplican a la acción en rescisión por causa de lesión”.
También por cualquier hecho posterior que elimine el riesgo de la evicción, siempre que el comprador no haya pedido ya la
nulidad de contrato. Entre tales hechos pueden mencionarse: el hecho de que el “verus dominus” haya constituido sobre la cosa
vendida antes de ratificar el contrato. La doctrina sostiene que la ratificación no tiene efecto retroactivo, tales derechos reales
subsisten pero que en tal caso el comprador conserva el derecho de pedir la nulidad del contrato.
INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS
Además de la nulidad, el comprador siempre que en el momento de la venta ignorara que la cosa era ajena, puede exigir daños
y perjuicios, aun cuando su ignorancia fuera culpable. Para establecer la cuantía de la correspondiente indemnización se aplican
las normas dictadas para el saneamiento en caso de evicción.
De acuerdo con la doctrina predominante, el vendedor debe daños y perjuicios aun cuando ignorara sin su culpa que la cosa era
ajena. Sin embargo, un fallo de la Casación francesa sostiene que el vendedor de buena fe y cuyo error no sea culpable no debe
daños y perjuicios.
OBLIGACIONES DEL VENDEDOR.
-Transferir
-Tradición
-Evicción
-Vicios Ocultos
OBLIGACIÓN DE TRANSFERIR
 Es una obligación de DAR.
 Es esencial, no se entiende venta sin transferencia.

Artículo 1 474 CC.- “La venta es un contrato por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa y el
comprador a pagar el precio”.
Artículo 1.486 CC.- “Las principales obligaciones del vendedor son la tradición y el saneamiento de la cosa vendida”.
PRINCIPIOS
1. La obligación del vendedor de transferir al comprador la propiedad o derecho vendido es esencial a la venta.
2. Por lo demás, la transferencia a que se obliga el vendedor opera, en principio, “solo consensu” y ocurre, por ende, en
el mismo momento en que se perfecciona dicho contrato. Sin embargo, excepcionalmente, la venta llega a
perfeccionarse sin que se opere en el mismo momento la transferencia de la propiedad o derecho vendido, caso en el
cual se dice que se trata de una venta (meramente) obligatoria.

Artículo 1.161 CC.- “En los contratos que tienen por objeto la trasmisión de la propiedad u otro derecho, la propiedad o derecho
se trasmiten y se adquieren por efecto del consentimiento legítimamente manifestado; y la cosa queda a riesgo y peligro del
adquirente, aunque la tradición no se haya verificado”.
3. Por último, la consensualidad de la transferencia que constituye el principio en materia de venta, no implica que la
transferencia operada entre las partes “solo consensu”, sea oponible incondicionalmente a todos los terceros o a
determinadas categorías de terceros.

VENTAS OBLIGATORIAS
El carácter esencial de la venta obligatoria es que la misma sólo confiere al comprador un derecho de crédito frente al vendedor
en orden a que éste ulteriormente le transmita la propiedad o derecho vendido.
NO debe confundirse “venta obligatoria” con “venta forzosa”. En ésta el vendedor no tiene libertad para impedir el acto
traslativo (EJEMPLO: en el remate judicial), mientras que no hay venta obligatoria si el vendedor no consiente en ella. Si se
emplea la expresión “obligatoria” para distinguir estas ventas es porque las mismas sólo producen de inmediato efectos en el
plano del derecho de las obligaciones y no en el plano de los derechos reales.
Cuando se ha perfeccionado la venta obligatoria no es necesario un nuevo negocio jurídico para que se opere, ulteriormente, la
transferencia debida (lo que distingue la venta obligatoria de los contratos preliminares de venta) aunque puede ser necesaria
una conducta, posterior, del vendedor para que dicha transferencia se realice.
LAS PRINCIPALES VENTAS OBLIGATORIAS SON LAS SIGUIENTES:
1. La venta facultativa y la venta alternativa, en las cuales la transferencia presupone la elección o individualización del objeto
de la obligación.

La Obligación Facultativa: aquella obligación cuya prestación está formada por una conducta perfectamente determinada, pero
de cuya obligación el deudor puede liberarse ejecutando una conducta distinta a la efectivamente debida. En este caso la primera
conducta está in obligationem e in solutionem. La segunda conducta solo está in facultatem solutionem. Esta última conducta
no se debe, pero puede ser ejecutada por el deudor con el fin de obtener su liberación. Ejemplo: Debo esta casa pero me libero
entregando este apartamento.
La Obligación Alternativa o Disyuntiva: aquella obligación cuya prestación está forma por varias actividades que están in
obligationem, pero de las cuales solo una de ellas está in solutionem. En esta obligación todas las actividades se deben, pero el
deudor cumple cuando observa totalmente una sola de dichas actividades. Art. 1216 c.c. “El deudor de una obligación
alternativa se liberta con la entrega de una de las cosas separadamente comprendidas en la obligación; pero no puede obligar al
acreedor a recibir parte de la una y parte de la otra”.
La elección de la cosa debida:
1era Regla: Art. 1217, encabezado, c.c.: en las obligaciones alternativas la elección pertenece al deudor, si no ha sido
expresamente concedida al acreedor.
2da Regla: Art. 1217, 1er aparte, c.c.: Si la elección debe ser hecha por varias personas, el Juez puede señalar un plazo para que
se acuerden y hagan la declaración de su elección. A falta de declaración en el tiempo fijado, la elección será hecha por el Juez.
3era Regla: Art. 1217, 2do aparte, c.c.: Cuando el deudor, condenado alternativamente a la entrega de una de varias cosas, no
cumple su obligación, el acreedor puede hacerse poner en posesión de una cualquiera de ellas, a su elección, salvo para el
deudor el derecho de libertarse entregando en ese momento al acreedor cualquiera de las otras.
4ta Regla: Art. 1217, 3er aparte, c.c.: Si la elección corresponde al acreedor, y éste no la ha ejercido después del vencimiento
de la obligación, el Juez, a solicitud del deudor, le acordará un plazo, transcurrido el cual la opción la ejercerá el deudor. (Aquí
el deudor se encuentra en mora).
2. La venta de cosas “in genere”: en la cual no hay transferencia antes de la individualización de las cosas vendidas ya que
nadie puede tener derechos reales sobre los géneros
3. La venta de la cosa ajena: donde el vendedor no puede transferir la propiedad o derecho vendido mientras no sea su titular,
en virtud del principio según el cual nadie da lo que no tiene.
4. La venta de las cosas futuras: donde la transferencia presupone que las mismas lleguen a existir.
5. La venta bajo condición suspensiva: donde la transferencia presupone el cumplimiento de la condición. Aquí se incluye la
modalidad de venta sujeta a ensayo previo, pero no se incluye la venta de la mera esperanza o “spei”.
6. La venta con término para la traslación de la propiedad: donde esta no opera sino al vencimiento del plazo.
7. Venta con reserva de dominio: para la traslación de la propiedad el comprador debe pagar cierta cantidad del precio o que
pase un determinado tiempo.

La venta “ad Gustum” es menos que una venta obligatoria, porque ni siquiera se perfecciona la venta antes de que el comprado
haya hecho conocer su aceptación.
OPONIBILIDAD DE LA TRANSFERENCIA A LOS TERCEROS
La transferencia de la propiedad o derecho del vendedor al comprador es sin más oponible a los terceros. Sin embargo, existen
importantes excepciones a dicho principio, resultante de las siguientes normas:
1. Los actos entre vivos traslativos de la propiedad de inmuebles o de otros bienes o derechos susceptibles de hipoteca
(entre los cuales se encuentra la venta), no tienen efecto contra terceros que, por cualquier título, hayan adquirido y
conservado legalmente derechos sobre el inmueble, si no han sido registrados en la Oficina Subalterna de Registro
correspondiente a la situación del inmueble (art. 1920, Ord 1, 1924 y 1915).
2. Igual ocurre con los actos entre vivos (entre los cuales también se cuenta la venta) qué constituyen o modifican
servidumbres prediales, derechos de uso de habitación o que transfieren el derecho de usufructo (art 1920, Ord 2, 1924
y 1915).
3. Igual ocurre con las cesiones de alquileres o de rentas aún no vencidas por un término que exceda de un año (art. 1920,
Ord 7, 1024 y 1915).
4. En la cesión de créditos, la regla general es que el cesionario no tiene derecho contra terceros sino después que la cesión
se haya notificado al deudor, que éste la haya aceptado (art 1550 CC), salvo excepciones.
5. La cesión que hiciere alguno de los litigantes de los derechos que ventile a quien no es parte de la causa, después del
acto de la contestación al fondo de la demanda y mientas no sea dictada sentencia definitivamente firme, no surte
efectos sino entre cedente y cesionario, salvo que se haga constar en los autos que la parte contraria acepta la cesión,
caso en el cual surtirá efectos inmediatos contra aquella (art 1557).
6. Respecto de los bienes muebles por su naturaleza y títulos al portador la posesión produce a favor de los terceros de
buena fe el mismo efecto que el título, siempre que no se trate de universalidades de muebles, y salvo las conocidas
excepciones relativas a bienes extraviados y sustraídos (art 794 y 795).
7. La cesión de derechos industriales sólo produce efectos frente a terceros desde su anotación en el Registro de Propiedad
Industrial (Art 4, LPI).
8. Varias normas en materias de naves, de aeronaves civiles, motores, aeródromos civiles, instalaciones aeronáuticas y
demás ayudas de la navegación aérea, y de títulos mercantiles nominativos y a la orden, establecen otras formalidades
para poder oponer a terceros la transferencia de dichos bienes.

OBLIGACIÓN DE HACER TRADICIÓN


Artículo 1.487 CC.- “La tradición se verifica poniendo la cosa vendida en posesión del comprador”.
La obligación de hacer tradición es una obligación de hacer, derivada de la obligación de transferir.
MODOS DE HACER TRADICIÓN
1. TRADICIÓN DE INMUEBLES

Artículo 1.488 CC.- “El vendedor cumple con la obligación de hacer la tradición de los inmuebles con el otorgamiento del
instrumento de propiedad”.
En cuanto a nuestro artículo 1488, resulta evidente que conforme a otras normas del código, el vendedor, además de otorgar el
instrumento de propiedad, normalmente, está obligado a mucho más para dejar cumplida su obligación de hacer tradición.
EJEMPLO: la entrega de llaves y títulos anteriores, a retirar el mobiliario, a desalojar inquilinos, etc.
En todo caso, el vendedor debe otorgar una escritura susceptible de ser registrada por el comprador, si es que no otorga
directamente el documento público registrado. Si el vendedor no otorga la escritura la omisión puede suplirse con el registro
de la sentencia que declare la existencia del contrato de venta.
Pacífica
ENTREGA Escritura
Completa Todo lo relativo al bien (documentos, llaves, etc.)
Desocuparlo
2. TRADICIÓN DE MUEBLES CORPORALES

Artículo 1.489 CC.- “La tradición de los muebles se hace por la entrega real de ellos, por la entrega de las llaves de los edificios
que los contienen, o por el solo consentimiento de las partes, si la entrega real no puede efectuarse en el momento de la venta,
o si el comprador los tenía ya en su poder por cualquier otro título”.
Conforme al artículo anterior, encontramos los tres modos de hacer la tradición de los muebles corporales:
A) LA ENTREGA REAL: entrega corporal y efectiva de la cosa.
B) LA ENTREGA DE LAS LLAVES DE LOS EDIFICIOS QUE LOS CONTIENEN: “traditio loga manu”, es una
tradición simbólica, cuando la entrega es de una cosa que representa lo vendido, como sucede con las llaves del edificio
donde las cosas muebles corporales se encuentran.
C) LA ENTREGA CONSENSUAL: esta se aplica en dos casos:

-Cuando la entrega real no puede efectuarse en el momento de la venta. EJEMPLO: cuando se vende una cosecha en pie).
-Cuando el comprador tenía ya la cosa a otro título (como arrendatario) (“traditio brevi manu”).
Se objeta que en el art.1489 no se incluyera la modalidad romana del constitutum possesorium, esto es cuando conforme a la
intención de las partes el vendedor que poseía la cosa continúa en la posesión de la misma, aunque ya no en calidad de
propietario, sino de arrendatario o mutuario.
Otras formas de hacer tradición de bienes muebles corporales:
 Fijación de sellos o marcas. (el hierro en el ganado)
 Tradición documental: consiste en la entrega de documentos que permiten obtener la posesión de dichos bienes
(certificados de depósito, cartas de porte)
3. TRADICIÓN DE LAS COSAS INCORPORALES

Artículo 1.490 CC.- “La tradición de las cosas incorporales se verifica por la entrega de los títulos o por el uso que de ellas
hace el comprador con el consentimiento del vendedor”.
Es decir se verifica a través de la tradición ficticia instrumental (entrega de los títulos) o bien conforme a la tradición real (el
mero consentimiento, cuando el comprador se comporta como propietario sin que el vendedor se oponga a ello.
OJO. No confundir “sin que el vendedor se oponga a ello” con el saneamiento por evicción por hecho propio.
LUGAR DE LA TRADICIÓN
En principio, la tradición debe efectuarse en el lugar convenido por las partes.
En caso contrario:
En el lugar donde la cosa se encontraba en el acto de la venta. Ejemplo: el contrato de venta se llevó a cabo en San Cristóbal
pero la cosa estaba en caracas en ese entonces, por tanto la entrega se debe realizar en Caracas. OJO. Este supuesto solo puede
aplicarse a la venta de cosas que constituyan cuerpos ciertos y determinados o de derechos reales sobre las mismas.
En los demás casos, por aplicación del derecho común el lugar de la tradición es el domicilio del vendedor, que es el deudor de
la obligación de que se trata.
MOMENTO DE LA TRADICIÓN
En principio, la tradición debe efectuarse en el momento convenido por el contrato, y en silencio de este, la tradición debe
efectuarse de inmediato.
Debe tenerse en cuenta que:
1) El vendedor que no ha acordado plazo para el pago, no está obligado a entregar la cosa si el comprador no paga el precio.
(art 1493, encab.)
2) El vendedor tampoco está obligado a hacer la entrega, aun cuando haya acordado plazo para el pago del precio, si después
de la venta el comprador se hace insolvente o cae en estado de quiebra de suerte que el vendedor se encuentre en peligro
inminente de perder el precio, a menos que se de caución de pagar en el plazo convenido. (1493, ap. Único) el comprador
da garantía real o personal al vendedor de que pagará para que este le entregue la cosa.
3) El vendedor pierde el beneficio del término que se le haya concedido para efectuar la tradición en los casos de caducidad
del plazo previstos en el 1215. Si el vendedor se empieza a hacer insolvente la obligación de hacer tradición se hace
exigible de inmediato así no se haya vencido el término.
4) Art 1.215 Si el deudor se ha hecho insolvente, o por actos propios hubiere disminuido las seguridades otorgadas al acreedor
para el cumplimiento de la obligación, o no le hubiere dado las garantías prometidas, no puede reclamar el beneficio del
término o plazo.
5) Evidentemente tampoco resultará obligado el vendedor a entregar la cosa vendida si el comprador, vencido el plazo para
el pago del precio, hubiera incumplido dicha obligación, pues procedería la alegación ante la demanda del comprador de
la excepción de contrato no cumplido.

GASTOS DE LA TRADICIÓN
Si las partes nada han acordado los gastos de la tradición son de cuenta del vendedor salvo los de escritura y demás accesorios
de la venta que son de cargo del comprador. También son de cargo de éste los gastos de transporte, si no hay convención en
contrario.
OJO: El Impuesto Sobre la Renta (ISRL) que es el producto obtenido por la enajenación del bien lo debe pagar el vendedor,
salvo pacto en contrario.
Los gastos del transporte son los costos que supone llevar el objeto al lugar de la entrega y así cumplir con la obligación de
hacer tradición, por tanto corren por cuenta del vendedor, sin embargo luego que se realice la tradición corren a cuenta del
comprador si el objeto es movilizado desde el lugar donde se verifico la entrega a otro lugar.
OBJETO DE LA TRADICIÓN
Art 1495 C.C. La obligación de entregar la cosa comprende la de entregar sus accesorios y todo cuanto este destinado a
perpetuidad para su uso. Está obligado igualmente a entregar los títulos y documentos concernientes a la propiedad y uso de la
cosa vendida.
1. LA ENTREGA DE LA COSA VENDIDA: debe distinguirse según se trate:
 DE UN CUERPO CIERTO Y DETERMINADO: el vendedor está obligado a entregar:
a. La misma cosa y no se libera entregando otra distinta, aunque su valor sea igual o superior.
b. En la cantidad expresada en el contrato.
c. En el estado en que se encontraba para el momento de la venta. Regla derivada de la obligación que tiene el vendedor
de conservar la cosa hasta la entrega.

En consecuencia, el vendedor se libera de su obligación si la cosa perece o se pierde entre el momento de la venta y el momento
de la tradición sin su culpa y antes de que haya incurrido en mora: Artículo 1.344 CC.- “Cuando una cosa determinada, que
constituía el objeto de la obligación, perece, o queda fuera del comercio, o se pierde de modo que se ignore absolutamente su
existencia, la obligación se extingue, si la cosa ha perecido o se ha puesto fuera del comercio o perdido, sin culpa del deudor y
antes de que haya incurrido en mora.
Aun cuando el deudor haya incurrido en mora, si no ha tomado a su cargo el peligro de los casos fortuitos, se extingue la
obligación, si la cosa hubiera perecido igualmente en poder del acreedor, caso de que se le hubiese entregado.
El deudor está obligado a probar el caso fortuito que alega. De cualquier manera que haya perecido o se haya perdido una cosa
indebidamente sustraída, su pérdida no dispensa a aquél que la ha sustraído de restituir su valor”.
Igualmente se libera aun cuando haya incurrido en mora (siempre que no haya asumido contractualmente el riesgo de los casos
fortuitos) si la cosa hubiera perecido igualmente en poder del comprador, caso de que la hubiere entregado.
 DE UNA COSA “IN GENERE”: si la cosa vendida está determinada in genere el vendedor debe entregarla:
a. En la cantidad expresada en el contrato.
b. En la calidad indicada en el contrato en forma expresa o que deba presumirse, a falta de determinación el vendedor
debe entregar la cosa de calidad media.

2. ENTREGA DE LOS FRUTOS: sin que proceda distinguir entre frutos naturales y civiles, desde el día de la venta
(Aunque más específicamente desde el día de la transmisión), todos los frutos pertenecen al comprador.

3. LA ENTREGA DE LOS ACCESORIOS DE LA COSA Y DE TODO CUANTO ESTÉ DESTINADO A


PERPETUIDAD A SU USO: habrá que estar a cada caso concreto para su determinación: EJEMPLOS:

-Si se trata de una joya, su certificado de autenticidad.


-Si es una finca agrícola y ganadera, los almacenes y establos donde se guarda la producción y estabula el ganado.

4. LA ENTREGA DE LOS TÍTULOS Y DOCUMENTOS RELATIVOS A LA PROPIEDAD Y USO: El vendedor


“está obligado igualmente a entregar los títulos y documentos concernientes a la propiedad y uso de la cosa vendida”. La
determinación de esos títulos y documentos es necesariamente casuística.

-El título de propiedad del vendedor.


-Carpeta de títulos anteriores.
-Carpeta con la solvencia de los pagos de los impuestos.
-Carpeta con la solvencia de los servicios públicos.
OJO. TITULO SUPLETORIO: estos títulos se solicitan ante la jurisdicción voluntaria, el juez se pronuncia sin tener que
resolver un litigio. El título supletorio es un documento que suple el título de propiedad de un inmueble edificado sobre un
terreno, en este sentido, éste título cubre solo las llamadas bienhechurías, que son las construcciones que se hagan sobre ese
terreno, sea éste último propio o ajeno. En el caso de que las bienhechurías se realicen sobre un terreno propio, con titularidad
valga la redundancia, se puede fusionar la titularidad de propiedad del inmueble junto con el terreno y registrar un solo
documento que será el título de propiedad definitivo, por otra parte cuando se hacen las edificaciones o bienhechurías sobre
terrenos ajenos, el título supletorio solamente cubre la propiedad de las bienhechurías, no así del terreno y en el caso de que
aparezca el dueño del terreno reclamando el uso de su propiedad, al ejecutor de las bienhechurías solo se le podrá reconocer el
valor de la construcción que haya declarado en el título supletorio, que es la razón de ser de este.
OJO 2. El título supletorio solo legitima la posesión pero si hay un título mejor prevalece este sobre aquel.
Se discute si el vendedor que ha adquirido por usucapión está obligado a entregar un título supletorio dado la ineficacia del
mismo frente a terceros, Gorrondona se pronuncia por la negativa.
SANCIÓN DEL INCUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN DE HACER TRADICIÓN
1. SANCIONES LEGALES

La regla general aplicable a un contrato bilateral perfecto es que el incumplimiento de las obligaciones de alguna de las partes
faculta a la otra a ejercer acciones, en el caso del incumplimiento de la obligación de hacer tradición el comprador puede optar
por pedir:
 El cumplimiento del contrato más los daños y perjuicios si hubiere lugar a ellos.
 La resolución del contrato más los daños y perjuicios si hubiere lugar a ellos.
 Dependiendo del caso se podrá oponer la acción de contrato no cumplido.

2. SANCIONES CONVENCIONALES

Las partes en el contrato pueden establecer cláusulas que regulen las consecuencias del incumplimiento de la obligación de
hacer tradición, estas son:
 Sancionatorias:

-Clausula penal: destinada a indemnizar los daños y perjuicios causados por la inejecución o retardo en la ejecución culposo de
la obligación.
-Terminación del contrato de pleno Derecho en caso de incumplimiento o retardo en la tradición: a través de una clausula
resolutoria expresa prevista para el incumplimiento de la obligación de hacer tradición.
 Exonerativas:

-Cláusula de exoneración o mitigación de responsabilidad por daños y perjuicios a cargo del vendedor por mora en la entrega
de la cosa o derechos vendidos que se tendrá como nula en el caso de mediar dolo o culpa grave por parte del vendedor.
3. El derecho del comprador de intentar acciones contra el vendedor por incumplimiento parcial o retardo en el
cumplimiento de la obligación de hacer tradición cesa por aceptación de la tradición, la cual puede ser incluso tácita.

GARANTÍA DE LA CABIDA EN LA VENTA DE BIENES INMUEBLES


Cabida: tamaño.
El vendedor debe entregar la cosa en la cantidad expresada en el contrato de la venta, pero en el caso de venta de bienes
inmuebles existen normas especiales para regular la situación surgida cuando la cabida prometida difiere de la cabida entregada.
 La garantía por cabida solo regula la venta de bienes inmuebles.
 La garantía por cabida constituye un aspecto de la reglamentación de hacer tradición.

1) Esta reglamentación se refiere a: la venta de inmuebles con expresión de la cavidad, a razón de tanto por medida y
las demás ventas de inmuebles que sean cuerpo cierto y determinado y limitados o de fundos distintos y separados
donde se exprese la medida.
A) En las ventas de inmuebles con expresión de la cavidad, a razón de tanto por medida 1496C.C. establece las
siguientes reglas:
 Si la cabida entregada fuere menor que la prometida, el comprador puede exigir la cantidad expresada en el contrato o
una disminución proporcional en el precio. Si opta por la primera alternativa y resulta imposible entregarle la cantidad
expresada en el contrato, el vendedor habrá de soportar entonces la disminución proporcional del precio.
 Si la cabida del inmueble fuere superior a la expresada en el contrato, el comprador deberá pagar la diferencia del
precio; pero puede desistir del contrato si el excedente del precio pasa la veinteava parte de la cantidad declarada.

Obsérvese que las normas expuestas, cuando confieren una opción, la conceden al comprador y no al vendedor, ya que debe
suponerse o exigirse que éste conozca mejor la cosa vendida. Asimismo, aunque a ley no lo prevea expresamente, el comprador,
si fuere el caso, puede intentar acción de nulidad relativa por error de hecho o dolo relativo a la cabida en los términos en que
lo autorice el Derecho común en materia de vicios del consentimiento.
B) En todos los demás casos (si no se establece determinación de tanto por medida) en que la venta sea de un cuerpo
determinado y limitado, o de fundos distintos y separados, sea que el contrato comience por la medida, sea que
comience por la indicación del cuerpo vendido seguida de la medida; la regla es que la expresión de la medida no
da lugar a ningún aumento de precio en favor del vendedor por el exceso de la misma, ni a ninguna disminución de
precio en favor del comprador por menor medida, sino cuando la diferencia entre la medida real y la expresada en
el contrato sea de una veinteava parte en más o en menos, Salvo estipulación en contrario.

Es decir: si no se establece determinación de tanto por medida no varía el precio por mayor o menor medida sino hasta que
aumente o disminuya del 5%
En el caso de que haya lugar a aumento de precio por exceso de la medida, el comprador puede elegir entre desistir del contrato
o pagar el aumento de precio con sus intereses si retiene el inmueble. (1497, 1498CC)
2) En todos los casos de garantía de la cabida debe tenerse en cuenta las siguientes reglas:
A) 1499 CC: En todos los casos en que el comprador ejerza el derecho de desistir del contrato el vendedor estará obligado
a reembolsarle además del precio recibido los gastos del contrato (ej. los gastos del transporte para cumplir la obligación
de la tradición). La doctrina considera que el vendedor debe conocer lo que está vendiendo y por tanto tiene
responsabilidad.
B) 1500CC: la acción por aumento de precio que corresponde al vendedor y la que corresponde al comprador, para la
disminución del precio o la resolución del con trato, deben intentarse dentro de un año a contar desde el día de la
celebración de éste so pena de la pérdida de los derechos respectivos. Se establece un término de caducidad y se
establece desde el día de la realización o formación del contrato.
C) 1501CC: Si se han vendido dos fundos por un mismo contrato y por un solo precio, con designación de la medida de
cada uno y se encuentra que la cabida es menor en el uno y mayor en el otro se hace compensación hasta la debida
concurrencia; y la acción, tanto por aumento como por disminución del precio no procede sino de conformidad con las
reglas ya explicadas. Hay un solo contrato y un solo precio. Puede intentarse una acción de nulidad por error.

OJO. Las normas legales sobre la materia son supletorias, de modo que las partes pueden descartar su aplicación, lo que como
se ha dicho, no les impide impugnar el contrato por error o dolo relativo a la cabida conforme al derecho común en materia del
consentimiento.
De acuerdo a la doctrina dominante las normas relativas a cabida son aplicables por analogía a otras enajenaciones que no son
ventas propiamente dichas y en especial las ventas forzosas.
D) 1502CC: Las normas sobre garantía de cabida establecidas en el 1497CC no son aplicables cuando se pruebe que la
venta ha tenido por objeto un cuerpo cierto sin consideración a una medida determinada, habiendo apreciado el
comprador, aunque solo de visu (vista), y hallado convenientes las dimensiones o cabida, antes de la redacción del
instrumento de venta. La prueba de estas circunstancias puede hacerse por testigos, y aun por presunciones, y no la
desvirtúa el solo hecho de que en la escritura se haya expresado la medida de la cosa materia del contrato.

Deben ser concurrentes todas las condiciones para que no se apliquen las normas de garantía de cabida:
- El objeto es un cuerpo cierto y determinado sin consideración a una medida determinada.
- El comprador apreció el objeto y halló convenientes las dimensiones.
- Antes de la redacción del instrumento de venta.
OJO. Es una excepción a la regla de que las obligaciones superiores a 2000 no se prueban por testigos,

OBLIGACIÓN DE SANEAMIENTO
Es la obligación del vendedor de garantizar la posesión pacífica y útil de la cosa vendida.
Artículo 1.486 CC.- “Las principales obligaciones del vendedor son la tradición y el saneamiento de la cosa vendida”.
Artículo 1.503 C.C. “Por el saneamiento que debe el vendedor al comprador, responde aquél: 1º.De la posesión pacífica de la
cosa vendida. 2º. De los vicios o defectos ocultos de la misma”.
De estas definiciones se determina que el saneamiento comprende dos obligaciones:
-La posesión pacifica: (saneamiento, garantía o responsabilidad en caso de evicción o contra la evicción)
-La posesión útil: (saneamiento, garantía o responsabilidad por defectos o vicios ocultos).
CRITICA GENERAL DEL SISTEMA
La reglamentación de toda la materia de saneamiento se presta a graves críticas:
1. El saneamiento ha debido regularse como una obligación autónoma y no como una consecuencia de la obligación de
transferir.
2. El legislador en vez de limitarse a reglamentar la materia mediante normas especiales que en su mayoría se refieren al
contrato de venta, ha debido dictar normas generales sobre saneamiento para todos los contratos traslativos a reserva de
consagrar ciertas disposiciones especiales para alguno de ellos (especialmente los gratuitos), ya que el problema, en
principio, es común a todos los contratos traslativos.
3. La reglamentación del saneamiento no debía haberse apartado solo en medida muy limitada de las normas de Derecho
común relativas al incumplimiento de las obligaciones contractuales, porque la especialidad de la materia no exige más.
4. No ha debido reglamentarse en forma fundamentalmente distinta el saneamiento en caso de evicción y el saneamiento por
vicios ocultos, porque no existen razones de peso para ello.

SANEAMIENTO EN CASO DE EVICCIÓN


NOCIÓN LEGAL
Es la obligación del vendedor de asegurar al comprador la posesión pacífica de la propiedad o derecho vendido.
OBSERVACIÓN TERMINOLÓGICA
La ley habla de “saneamiento en caso de evicción”, lo que es criticable ya que dicho saneamiento no presupone necesariamente
una evicción actual, ni siquiera una evicción inminente (ni en el sentido tradicional de la palabra ni tampoco en el que le da el
propio CC en varias de sus disposiciones).
ORIGEN
En Roma el verbo “evincere” significaba vencer en juicio, por lo que se puede decir que había evicción cuando el comprador
resultaba vencido en un juicio reivindicatorio sobre la titularidad de la cosa comprada o sobre la existencia de un derecho real
sobre ella sostenido por un tercero que alegaba ostentar dicho derecho con anterioridad a la venta, si así lo hubiese reconocido
el juez, así pues la evicción era uno de los casos en que el vendedor incumplía su obligación de mantener al comprador en el
goce pacifico de la cosa, por lo que esto debía conllevarle una responsabilidad.
SANEAMIENTO DE HECHO Y DE DERECHO
Las normas legales sobre el saneamiento por evicción en gran parte pueden ser descartadas por la voluntad de los contratantes.
Así se explica que se hable de “saneamiento de derecho” cuando las partes se han acogido a las respectivas normas legales y
de “saneamiento de hecho”, caso contrario.
CONTENIDO DEL RÉGIMEN LEGAL DE SANEAMIENTO EN CASO DE EVICCIÓN
El saneamiento en caso de evicción comprende tres obligaciones del vendedor:
1. La obligación de abstenerse de perturbar la posesión del comprador; la cual es una obligación de no hacer denominada
saneamiento por hecho propio.
2. La obligación de defender en juicio contra las amenazas de evicción provenientes de terceros denominada por
saneamiento por hecho de un tercero, la cual es una obligación de hacer conocida como garantía incidente.
3. La obligación de reparar al comprador los daños y perjuicios que le cause la evicción total o parcial o el descubrimiento
de cargas no declaradas, la cual es una obligación de dar.

La primera obligación es mucho más amplia que las otras dos y a diferencia de ellas, presupone siempre un hecho personal del
vendedor. Por ello, muchos autores franceses distinguen entre saneamiento por hecho propio y saneamiento por hecho ajeno,
el cual a su vez subdividen en obligación de reparar y garantía incidente.
SANEAMIENTO POR HECHO PROPIO O PERSONAL
Es la perturbación o desposesión que puede causar el propio vendedor al comprador, está expresamente previsto:
Artículo 1506 C.C. “Aunque se haya estipulado que el vendedor no quede obligado al saneamiento, responderá, sin embargo,
del que resulte de un hecho que le sea personal. Toda convención contraria es nula”.
SUJETOS DE LA OBLIGACIÓN
SUJETOS PASIVOS (DEUDORES): el vendedor y sus causahabientes a título universal, así como los que se hayan obligado
con el vendedor.
SUJETOS ACTIVOS (ACREEDORES): el comprador, sus causahabientes a título universal y en principio sus
causahabientes a título particular respecto de la propiedad o derecho vendidos a quienes debe considerarse transmitida la acción
del comprador para exigir el saneamiento por hecho propio del vendedor, razón por la cual, dichos causahabientes, además de
la posibilidad que tienen de accionar a su causante (el comprador), pueden causar al causante de este (el vendedor).
OBJETO DE LA OBLIGACIÓN
El saneamiento por hecho propio no consiste en el simple deber del vendedor de abstenerse de cometer delitos penales o civiles
lesivos para el comprador en la propiedad o derecho del caso, ya que ese deber afecta a todos. El saneamiento por hecho propio
exige del vendedor que se abstenga de realizar cualquier hecho o de ejercer cualquier derecho que en forma material o jurídica
impida al comprador entrar en posesión de la propiedad o derecho vendido o lo desposea de una u otro, salvo la sola posibilidad
de ejercer aquellos derechos que la ley le reconoce al vendedor en su condición de tal (EJEMPLO: pedir la nulidad absoluta o
relativa del contrato, intentar la acción resolutoria, etc.), o los que el vendedor, expresamente se haya reservado en el contrato.
La obligación comprende la abstención tanto de las perturbaciones de hecho causadas por hechos materiales (EJEMPLO: por
despojo violento) o por actos jurídicos (EJEMPLO: volver a vender la misma cosa), como las perturbaciones de derecho, o sea,
las que consisten en el ejercicio de un derecho contra el comprador (EJEMPLO: la reivindicación de la cosa vendida intentada
por uno de los herederos del vendedor alegando que dicha cosa era de él y no de su causante).
SANCIÓN DE LA OBLIGACIÓN
El comprador en caso de incumplimiento de la obligación de saneamiento por hecho propio del vendedor puede exigir que se
haga cesar la perturbación y se le reparen los daños y perjuicios ocasionados, en consecuencia los derechos del comprador
pueden hacerse valer en diversas formas:
 La acción de cumplimiento.
 El cobro de los daños y perjuicios.
 La ineficacia frente al comprador de ciertos actos del vendedor.

CARACTERÍSTICAS DE LA OBLIGACIÓN
1. Interesa al orden público: por lo que no se puede excluir por convenio entre las partes, CC1506: Aunque se haya estipulado
que el vendedor no quede obligado al saneamiento, responderá, sin embargo, del que resulte de un hecho que le sea personal.
Toda convención contraria es nula”. Sin embargo no es contrario al orden público que el vendedor se reserve la facultad
de realizar determinados hechos o de ejercer determinados derechos que si no se establecieran en el contrato constituirían
gestos de perturbación. Ej. Yo le vendo esta casa, pero me reservo todos los 21 de diciembre realizar una cena en el salón
de fiestas de la misma.
2. Es perpetua en el tiempo: el derecho del comprador de no ser perturbado por hecho personal del vendedor no se extingue
por prescripción, con la muerte del comprador ni con la transmisión del derecho a otro.
3. Es absoluta: en el sentido que excluye cualquier clase de perturbación sea de hecho o de derecho.
4. Es indivisible: la doctrina fundamenta esa indivisibilidad tanto en la naturaleza del objeto de la obligación (la posesión
pacifica) como en la intención de las partes. Por ser indivisible, de ser varios los vendedores, cada uno de ellos estará
obligado por la totalidad del saneamiento debido.
5. Es una obligación derivada de la obligación de transferir, aunque el legislador la trate como obligación autónoma.

OJO. Gorrondona se contradice, ya que cuando hace críticas al sistema general de saneamiento establece que ha debido
regularse como una obligación autónoma y no como una consecuencia de la obligación de transferir y en esta característica
dice todo lo contrario.
SANEAMIENTO POR HECHO DE TERCEROS
Comprende la obligación de reparar la evicción consumada por un tercero y la obligación de defender en juicio al comprador
contra la amenaza de evicción de un tercero (garantía incidente)
EVICCIÓN CONSUMADA POR UN TERCERO
La perturbación originada por el tercero necesariamente debe ser jurídica, porque si el tercero realiza perturbaciones de hecho
el comprador puede ejercer el interdicto posesorio correspondiente para hacer valer su derecho (interdicto de amparo, despojo,
obra nueva, obra vieja), el vendedor solo responde por evicción consumada por un tercero cuando este ha realizado
perturbaciones de derecho, en el ejercicio de un derecho frente al comprador.
NATURALEZA JURÍDICA
El saneamiento en caso de evicción consumada por un tercero, no es propiamente una obligación autónoma y primaria del
vendedor. No es una obligación autónoma porque la evicción proveniente de un tercero implica necesariamente que el vendedor
haya incumplido (total o parcialmente) su obligación de transferir. Y no es una obligación primaria porque después de celebrado
el contrato y antes de consumada la evicción, el vendedor a nada está obligado, de tal manera que es una responsabilidad y no
una obligación primaria. Una parte de la doctrina consideran que se trata de una responsabilidad del hecho de no haber
celebrado legítimamente la venta otro sector de la doctrina consideran que se trata de una responsabilidad por incumplimiento.
SUJETOS DE LA OBLIGACIÓN
SUJETOS PASIVOS (DEUDORES): el vendedor y sus causahabientes a título universal, así como los causantes del vendedor
y los causahabientes a título universal de esos causantes.
SUJETOS ACTIVOS (ACREEDORES): el comprador, sus causahabientes a título universal y sus causahabientes a título
particular en la cosa o derecho correspondiente.
Debe tenerse en cuenta que el comprador tiene acción contra el vendedor de su vendedor (responsabilidad ascendente), aun
cuando su propio vendedor no esté obligado al saneamiento por haber pactado con él dicha exoneración. En efecto, se considera
que el vendedor cede al comprador todos los derechos en conexión con la cosa o derecho vendido (incluso la propia acción de
saneamiento contra su causante) esta acción del comprador contra el vendedor puede ejercerse:
a) Como acción indirecta u oblicua, lo cual es poco provechoso porque requiere demostrar la insolvencia del vendedor y
solo tiene efecto de hacer entrar la reparación en el patrimonio de este, con lo cual el comprador corre el riesgo de
concurrir con los demás acreedores de su vendedor.
b) Como acción directa, o sea, en nombre propio, con lo cual se evitan los inconvenientes señalados.

HECHO QUE ORIGINA LA RESPONSABILIDAD: LA EVICCIÓN CONSUMADA:


EVICCIÓN CONSUMADA POR UN TERCERO, EN SENTIDO ESTRICTO
Consiste en que un tercero desposea al comprador haciendo valer un derecho real sobre la cosa vendida y en virtud de sentencia
pasada con autoridad de cosa juzgada. Condiciones:
 La existencia de un tercero distinto al comprador que sea propietario de la totalidad o parte de la cosa vendida o cuente con
un derecho real sobre ella con anterioridad a la venta.
 Una sentencia judicial firme que reconozca dicho derecho de un tercero sobre la cosa o derecho vendido.
 La privación total o parcial de la cosa comprada en virtud de un derecho anterior perteneciente al tercero reconocido por
una sentencia judicial firme.
 El vendedor tiene la responsabilidad de reparar la evicción consumada.

EVICCIÓN CONSUMADA POR UN TERCERO, EN SENTIDO AMPLIO


La doctrina moderna tiene una concepción más amplia, señala que el vendedor está obligado a reparar por evicción en ciertos
casos en las que no se reúnen todas las condiciones de la definición:
 Cuando el comprador no ha podido llegar a entrar en posesión de la cosa o derecho.
 Cuando el comprador conserva la posesión, pero solo gracias a un título distinto de la venta. Ejemplo:Pedro le arrienda
a Juan un apartamento y Juan a su vez le subarrienda el apartamento a Esteban, pasado el tiempo Esteban decide
comprarle el apartamento a Pedro. Sin embargo, posterior a la venta aparece María ejerciendo acción reivindicatoria
en contra de Esteban. En este caso el contrato de subarrendamiento no se extinguió por confusión y Esteban sigue en
el apartamento pero en el carácter de subarrendatario en el que estaba.

• Así mismo el vendedor tiene obligación a reparar sin que medie sentencia judicial que desposea al comprador cuando
el comprador por la evidencia de los derechos del tercero los ha reconocido amigablemente, es decir, extrajudicialmente el
comprador reconoce el título del tercero.
De lo expuesto se concluye que en la venta hay evicción cuando un tercero:
1) Impide total o parcialmente al comprador que entre en posesión de la cosa
2) Cuando lo priva en todo o parte de la misma mediante el ejercicio de un derecho real que lo faculte para ello.
3) Cuando el comprador para entrar en posesión o conservar frente al tercero titular de un derecho real sobre la cosa
vendida tenga que hacer valer derechos distintos de los que le transmitió el vendedor.

OJO. En la evicción inminente no procede la reparación sino la garantía incidente.


EVICCIÓN INMINENTE: Es la probabilidad de la desposesión, es la acción judicial del tercero pero aún no hay sentencia.
CLASIFICACIÓN DE LA EVICCIÓN
POR SU EXTENSIÓN (evicción total, parcial y por cargas)
1. EVICCIÓN TOTAL

Implica que el tercero en ejercicio de un derecho real haya impedido al comprador la posesión de toda o parte de la cosa o lo
haya privado de dicha cosa en todo o en parte.
 Cuando el tercero ha logrado reivindicar para sí la totalidad de la cosa, siempre que sea evidente que en tales condiciones
el comprador no pueda defenderse ulteriormente de la reivindicación.
 Cuando el tercero ha ejecutado la hipoteca sobre la cosa y el precio del remate no excede del crédito garantizado.
 Cuando el tercero obtiene la nulidad, anulación o resolución del título del vendedor, siempre que sea evidente que en tales
condiciones el comprador no pueda defenderse ulteriormente de la reivindicación.

2. EVICCIÓN PARCIAL

Implica que el tercero prive o impida al comprador en mayor o menor grado, el uso o goce de la cosa sin afectar su propiedad.
 Cuando el tercero ha logrado reivindicar una parte (divisa o indivisa) de la cosa.
 Cuando el tercero ha ejecutado la hipoteca sobre la cosa y el precio del remate excede del crédito garantizado.
 Cuando el comprador encuentra que no existe una servidumbre activa declarada en el contrato. En este caso, se ha
discutido si hay evicción, debido a que las circunstancias hacen creer en la existencia de una servidumbre activa
aparente, que en realidad no existe. En una sentencia de la casación francesa se pronuncio por la negativa; pero en el
caso concreto se alegaba la existencia de una cláusula especial en el contrato de venta.

3. EVICCIÓN POR CARGAS, O MENOR

La razón para distinguir entre la parcial y la clasificación presente, es meramente histórica. En principio, el Derecho Romano
no daba al comprador ninguna acción contra el vendedor por el hecho de que el fundo vendido estuviera gravado por
servidumbres ya que dada la organización romana de la propiedad inmobiliaria el comprador debía esperar que la cosa estuviera
gravada en esa forma. La acción sólo existía pues, cuando el vendedor había vendido “ut optimas maximus” (libre de
servidumbres”. En el antiguo Derecho Francés, se asimiló el descubrimiento de una servidumbre pasiva no declarada al
descubrimiento de un vicio oculto para darle al comprador del fundo una acción contra el vendedor. El Código Napoleónico
dio un paso más: consideró el caso como un caso de evicción y comprendió dentro de la disposición no sólo a la servidumbre
pasiva, sino también a todas las cargas. Lo mismo ha hecho nuestro CC.
Se ha discutido si hay evicción en caso de que las circunstancias hagan creer en la existencia de una servidumbre aparente, que
en realidad no existe. En una sentencia de la casación francesa se pronunció en la negativa pero en el caso concreto se alegaba
la existencia de una clausula especial en el contrato de venta.
 Cuando el tercero hace valer derechos de usufructo, uso o habitación.
 Cuando el tercero hace valer servidumbres pasivas sobre el fundo vendido.
En cambio, ya que ello no afecta el uso o goce del comprador, lo que es esencial para que exista evicción menor, el solo hecho
de que el inmueble vendido esté hipotecado no implica evicción; pero si se ejecuta la hipoteca habrá entonces evicción parcial
o total, según que el precio obtenido en el remate exceda del crédito garantizado o no.
CONDICIONES PARA QUE LA EVICCIÓN HAGA NACER LA RESPONSABILIDAD
1. LA EVICCIÓN DEBE SER ACTUAL

La evicción debe ser actual en el sentido de que el tercero en ejercicio de un derecho real que lo faculta para ello haya impedido
al comprador, total o parcialmente entrar en posesión o lo haya privado de ella, por tanto el comprador debe probar:
a. Que se le ha impedido entrar en posesión o que se le haya privado de ella.
b. Que tal efecto derivó del ejercicio de un derecho real por parte de un tercero.
c. Que dicho derecho correspondía al tercero.
d. Que ese derecho del tercero lo facultaba para producir aquel efecto.

El solo hecho de que el comprador conozca y pueda demostrar que existe una causa de evicción eventual no da derecho a
indemnización, sin embargo si fuese el caso el comprador puede pedir la nulidad del contrato para evitar la posible evicción de
un tercero en caso de que se haya enterado que el vendedor no era dueño de la cosa que le vendió. OJO con venta de la cosa
ajena y su acción de nulidad.
En la evicción inminente entra el saneamiento por evicción pero solo con respecto de la garantía incidente, pero no respecto de
la obligación de reparar.
OJO. Eventual (que pudiera ocurrir. No hay responsabilidad, la hay en acto pero no en potencia), inminente (que va a ocurrir.
Garantía incidente, vendedor procura la posesión pacífica y útil del bien por el comprador, hay responsabilidad), actual (que
está ocurriendo Hay responsabilidad y es reparable).
2. LA CAUSA DE LA EVICCIÓN POR HECHO DE UN TERCERO DEBE SER ANTERIOR AL CONTRATO

Para que comprometa la responsabilidad del vendedor, el caso puede ser que la titularidad de la cosa vendida pertenecía a un
tercero antes del contrato de venta celebrado entre comprador y vendedor.
Según Gorrondona, el vendedor no debe saneamiento cuando es posterior a la venta, por ejemplo: cuando la administración
expropia la cosa al comprador, o cuando un tercero adquiere la propiedad de la cosa vendida por usucapión después de
la venta (aunque la posesión haya comenzado antes), sin embargo el vendedor deberá responder cuando la prescripción estaba
tan pronta a cumplirse que el comprador no tuvo tiempo de evitarla (interrumpirla o suspenderla).

3. EN EL CASO CONCRETO DE LA EVICCIÓN MENOR O POR CARGA, PARA QUE EL VENDEDOR


TENGA RESPONSABILIDAD SE REQUIERE QUE SEAN:
 Cargas que no hayan sido declaradas en el contrato.
 Servidumbres no aparentes.

El vendedor no tendrá responsabilidad en los casos de:


 Cargas declaradas en el contrato.
 Servidumbres aparentes, que a pesar de no estar declaradas en el contrato el comprador debió o pudo conocer. En caso
de evicción por carga el Código Civil se contradice en el Art. 1504 y 1515, y de ello es correcto indicar que no resulta
claro el criterio seguido por el legislador:

Art. 1504 C.C: Es la norma que consagra el saneamiento por evicción en general, pone a cargo del vendedor la responsabilidad
por las cargas, que no hayan sido declaradas en el contrato, sin distinguir entre las conocidas y las ignoradas por el comprador.
Art. 1515 C.C: Es la única norma relativa a las consecuencias de la evicción por cargas, se refiere al caso de fundos gravados
con servidumbres pasivas no aparentes, que no hayan sido declaradas en el contrato y que sean de tal importancia que si el
comprador las hubiera conocido no habría comprado el fundo (la doctrina establece que se debe seguir el sistema de cargas
ignoradas)
OBJETO DE LA REPARACIÓN EN LA EVICCIÓN TOTAL
En la evicción total (consumada): la reparación prevista por la ley puede comprender los siguientes elementos: precio, frutos,
costas judiciales, gastos, y costas del contrato y los daños y perjuicios.
1. PRECIO:
 El vendedor debe restituir el precio integro si lo ha recibido, aun cuando para el momento de la evicción la cosa hubiese
disminuido de valor y se encontrase considerablemente deteriorada por negligencia del comprador o por fuerza mayor.
 Sin embargo si la cosa está deteriorada porque el comprador sacó provecho de los deterioros (el bien se depreció por lucro
del comprador) puede el vendedor retener una parte del precio proporcional a dicho provecho.
 Si para el momento de la evicción la cosa hubiese aumentado de valor, incluso independientemente de hechos del
comprador, el vendedor debe restituir el precio recibido y el exceso del valor.
 Así pues los cambios de valor de la cosa operan a favor del comprador y en contra del vendedor, regla que ha recibido tres
explicaciones principales:
 La acción del comprador es por el monto exacto del perjuicio (actio emptio ad quod interest”).
 Al consumarse la evicción, la obligación del comprador queda sin causa por tanto el vendedor debe restituir conforme
a las reglas del pago de lo indebido, los cuales obligan a repetir todo el precio pagado independientemente de lo ocurrido
con posterioridad al pago de lo indebido. Así se explicaría que el vendedor deba restituir el precio íntegro aun cuando
la cosa hubiera disminuido de valor para el momento de la evicción; pero queda sin explicar su obligación de pagar el
exceso de valor cuando la cosa hubiera aumentado de valor.
 Cuando se produce la evicción parcial, la ley permite al comprador elegir entre la resolución del contrato o el pago del
valor estimado para el día de la evicción, pues bien el mismo sistema se ha establecido en la evicción total: el legislador
supone que el comprador opta por la resolución del contrato en caso de que el valor de la cosa ha disminuido, ya que
así puede repetir el precio integro, mientras que opta por elegir el pago del valor estimado para el día de la evicción
cuando la cosa ha aumentado de valor, lo que permite no solo repetir el precio pagado sino también exigir el aumento
del valor.

2. FRUTOS

El vendedor debe restituir también los frutos en caso de que el comprador a su vez esté obligado a restituir los frutos al
propietario que ha reivindicado la cosa, esto es desde la notificación de la demanda por reputarse como poseedor de buena fe,
a menos que tal restitución se haya impuesto al comprador como poseedor de mala fe, en este caso el vendedor no está obligado
a restituir los frutos.
Comprador de mala fe: sabe compra lo ajeno, tiene que devolverlo judicialmente.
3. COSTOS JUDICIALES

OJO. Las costas procesales son los gastos ocasionados por el proceso como son el pago de tasas judiciales, notificaciones, etc.
los costos procesales son el pago por concepto de honorarios profesionales, etc.
El comprador tiene derecho a exigir del vendedor las costas del pleito que causó la evicción y las del juicio seguido con el
vendedor por el saneamiento.
Generalmente se presentan 2 juicios en los cuales el vendedor debe pagar el precio por los gastos de esos juicios:

 El juicio entre el tercero que ejerce un derecho real sobre la cosa vendida y el comprador.
 El juicio entre el comprador y el vendedor exigiendo el saneamiento por evicción.
También se puede dar el caso de que en el mismo juicio entre el comprador y el tercero se sentencie al vendedor al pago de los
daños y perjuicios, esto es cuando el comprador cita al vendedor para que intervenga en el juicio y este en la contestación de la
demanda cita al tercero y pide al tribunal que en caso de que se condene a restituir la cosa al tercero se condene al vendedor el
pago de todos los efectos de la evicción.
OJO. Recordar que la garantía incidente es tercería y por tanto constituye una nueva demanda.
¿Siempre debe haber un juicio para accionar la evicción?
No, porque si el tercero llega con título suficiente y son reconocidos por el comprador, entonces surge la responsabilidad por
evicción. Es un supuesto donde el vendedor no tendría que pagar los gastos por el juicio entre el tercero y el comprador porque
extrajudicialmente el comprador reconoce el título del tercero así la evicción.
4. GASTOS Y COSTAS DEL CONTRATO

El vendedor también debe pagar los gastos y costas del contrato incluso los personales al comprador ejemplo: los gastos que el
comprador tiene por transportar la cosa comprada desde el lugar de la tradición hasta el lugar donde la usara o cumplirá su
finalidad.
5. LOS DEMÁS DAÑOS Y PERJUICIOS

Los daños y perjuicios que la ley obliga a indemnizar solo pueden ser exigidos por el comprador que para el momento de la
venta ignoraba la causa de la evicción que sufrió ulteriormente, es decir, los daños y perjuicios solo los puede exigir el
comprador de buena fe. Esos daños y perjuicios son:
 El valor de las refacciones, mejoras (útiles o suntuarias/voluptuosas) y demás gastos que el comprador hizo en el fundo.
 Todos los demás daños y perjuicios que pueden considerarse como tales de acuerdo con el derecho común.

Respecto de las refacciones, mejoras y gastos, la ley ha dictado dos normas:

 Si el vendedor vendió de mala fe el fundo ajeno, está obligado a reembolsar al comprador de buena fe todos los gastos,
aún voluptuosos que este haya hecho en el fundo.

- Vendedor de mala fe reembolsa: refacciones, mejoras útiles y mejoras voluptuosas.

 Si el vendedor vendió de buena fe el fundo ajeno está obligado a reembolsar al comprador o hacerle reembolsar por
quien ha reivindicado, el valor de las refacciones y mejoras útiles que haya hecho al fundo y a que tenga derecho.

- Vendedor de buena fe reembolsa: refacciones y mejoras útiles.


Mejoras Útiles: son aquellas que sin ser necesarias dan mayor valor, utilidad y rendimiento al inmueble.
Mejoras Voluptuosas: son aquellas que se han hecho por mero placer, responden únicamente al lujo o comodidad del comprador
o a motivos puramente estéticos.
Debe tenerse en cuenta que el comprador a título de poseedor puede, en principio, reclamar del verdadero dueño la suma menor
entre el monto de las impensas originadas por las mejoras útiles, y el mayor valor dado a la cosa. (Artículo 792.) El poseedor
de buena o mala fe no puede reclamar por mejoras, sino la suma menor entre el monto de las impensas y el mayor valor dado
a la cosa.
Ejemplo:
-P para el día de la venta la cosa tenía un valor de 10.000.000$
- Debido a los gastos de 3.000.000$ que el comprador realizó en mejoras útiles la cosa adquirió un valor de 15.000.000$
En este ejemplo las impensas son: 3.000.000$ y el mayor valor dado a la cosa es de 5.000.000$ Según la norma del 793CC el
poseedor solo podría pedir el reclamo por los 3.000.000$ de las impensas por ser un monto menor en comparación con el valor
adquirido.

 Si el comprador ha edificado, sembrado o plantado en terreno ajeno puede ser que solo tenga derecho a exigir una
indemnización menor o que carezca de todo derecho frente al propietario tercero

Artículo 557.- El propietario del fundo donde se edificare, sembrare o plantare por otra persona, hace suya la obra; pero debe
pagar, a su elección, (1) o el valor de los materiales, el precio de la obra de mano y demás gastos inherentes a la obra,(2) o el
aumento de valor adquirido por el fundo. Sin embargo, en caso de mala fe, el propietario puede optar por pedir la destrucción
de la obra y hacer que el ejecutor de ella deje el fundo en sus condiciones primitivas y le repare los daños y perjuicios. Si tanto
el propietario como el ejecutor de la obra hubieren procedido de mala fe, el primero adquirirá la propiedad de la obra, pero debe
siempre reembolsar el valor de ésta.
• En la Evicción parcial: en caso de evicción parcial el objeto de la obligación de reparar varía según se resuelva o se
mantenga el contrato.
a) si ha habido evicción de una parte de la cosa y esta parte es de tal importancia relativamente al todo, que el comprador
no la hubiera comprado sin aquella parte, puede este hacer resolver el contrato de venta (1513CC), si en consecuencia se
resuelve el contrato, la reparación se rige por las reglas ya estudiadas para el caso de evicción total.
b) Si en caso de evicción de una parte del fundo vendido no se resolviera la venta porque el comprador resulta conforme
con la parte restante, el valor de la parte sobre el cual se ha efectuado la evicción deberá pagarlo el vendedor al comprador,
según la estimación que se haga en la época de la evicción y no en proporción del precio total de la venta ya haya aumentado
ya haya disminuido el valor de la cosa vendida (1514CC)
OBJETO DE LA REPARACIÓN DE LA EVICCIÓN MENOR
En caso de evicción por cargas, la ley solo ha establecido que “Si el fundo vendido está gravado con servidumbres no aparentes
que no se hayan declarado en el contrato, y que sean de tal importancia que se presuma que si el comprador las hubiere conocido
no habría comprado el fundo, el comprador puede pedir la resolución del contrato, a menos que prefiera una indemnización”
en todo lo demás es aplicable lo expuesto a propósito de la evicción parcial.
LIMITACIÓN GENERAL
Cualquiera que sea la clase de evicción según el 1516.CC Cuando el comprador ha evitado la evicción del fundo, mediante el
pago de una cantidad de dinero, el vendedor puede libertarse de todas las consecuencias del saneamiento, reembolsándole la
cantidad pagada, sus intereses y gastos.
Es decir el vendedor se libera de las consecuencias del saneamiento si paga la transacción celebrada entre el comprador y el
tercero que ejerce un derecho real así como también el interés legal (3% anual) o convencional (12% anual) según sea el caso.
Si la transacción costó 15.000.000 el vendedor debe reembolsar el pago, el gasto de la transacción más intereses.
CARACTERÍSTICAS DEL SANEAMIENTO POR EVICCIÓN CONSUMADA POR TERCEROS
1. El saneamiento por evicción consumada por terceros no interesa al orden público, por tanto por convenio entre las partes
pueden agravar o exonerar sus consecuencias.
2. No es absoluta ya que solo procede por perturbaciones de derecho.
3. No es indivisible.

SANEAMIENTO POR HECHO PROPIO SANEAMIENTO POR HECHO AJENO


Interesa al orden público, no puede ser relajada por convenio No interesa al orden público, las partes pueden convenir su
entre particulares exoneración o agravamiento.
Es absoluta, procede por perturbaciones de hecho y de Solo procede por perturbaciones de derecho
derecho
Es indivisible No es indivisible
GARANTÍA INCIDENTE
1. El comprador, tanto si es demandante como si es demandado, puede citar al obligado a reparar la evicción para que
intervenga en el juicio que se siga entre el comprador y el tercero en virtud de una amenaza de evicción (evicción inminente)
2. Es una carga del vendedor, es decir de un imperativo interés, y no una obligación ya que ninguna responsabilidad adicional
recae sobre el vendedor si no comparece en el juicio o se abstiene de defender al comprador.
3. La cita de saneamiento equivale una demanda que tiene la peculiaridad de ser una demanda eventual (para el caso de que
la sentencia produzca evicción), demandado es el vendedor y demandante el comprador (quien a su vez puede ser
demandante o demandado frente al tercero).

Efectos procesales de la citación de saneamiento:


Procesalmente la cita en saneamiento tiene el importante efecto de hacer oponible al garante (vendedor) la sentencia que recaiga
entre el comprador y el tercero, de tal manera que el garante no podrá alegar frente al comprador que si sufrió evicción a
consecuencias del juicio fue porque no supo hacer valer sus derechos.
 La cita en saneamiento conduce a la acumulación de juicios por conexión material.
 La cita en saneamiento no produce sustitución o subrogación procesal. El garante no ocupa la posición del comprador
frente al tercero sino que el comprador sigue siendo del juicio.

4. Los fundamentos de la garantía incidente son la economía procesal, ya que la cita en saneamiento permite decidir dos
juicios por una sola sentencia, el deseo de evitar sentencias contradictorias, y la protección de los intereses del comprador
lograda sin desmejorar la situación del vendedor.

5. El citado en saneamiento puede:


 Oponer excepciones o defensas contra la demanda del comprador. (ejemplo: alegar que no está obligado a saneamiento
por hecho de tercero en virtud de cláusula contractual)
 Oponer excepciones y defensas al tercero demandante si fuere el caso. (mostrar un título con mejor derecho que el
alegado por el tercero)
 Hacer valer derechos frente al tercero demandado.

6. Está en interés del comprador citar en saneamiento por dos razones:


 Para evitar la multiplicidad de los juicios ya que en caso de no citar, podría encontrarse en el caso de tener que demandar
al demandado después de terminado el juicio con el tercero.
 Para evitar que su garante invoque la norma de que “- Cesa la obligación de sanear por causa de evicción, cuando el
comprador no hace notificar al vendedor la demanda de evicción en los términos señalados en el Código de
Procedimiento Civil, y el vendedor prueba que tenía medio de defensa suficientes para ser absuelto de la demanda”.
1517CC.

Si el comprador no cita al vendedor, y este tenía medios de defensa para ser absuelto en la demanda ya este no tiene la obligación
de saneamiento.
EL SANEAMIENTO POR EVICCIÓN EN LAS VENTAS FORZOSAS
Las normas legales sobre el saneamiento por evicción para el contrato de venta se la aplican a las ventas forzosas por analogía.
1. SANEAMIENTO POR EVICCIÓN EN CASO DE EXPROPIACIÓN

En el caso de que la venta forzosa haya sido una expropiación por causa de utilidad pública o social, el adquirente, es decir, la
administración no puede sufrir evicción, ya que según la ley respectiva, no puede intentarse ninguna acción sobre la cosa
después de dictada la sentencia que acuerda la expropiación y los terceros que tuvieran derechos sobre la cosa solo podrán
hacerlos valer sobre el precio de la expropiación.
El tercero que tiene derecho solo con respecto del precio sobre la cosa expropiada, puede intentar la acción en sede civil o sede
contencioso administrativo y esto dependerá si el expropiado ya recibió el precio indemnizatorio por la expropiación.
 Si el expropiado ya tiene bajo su poder el precio, el tercero puede ir a sede civil para que el juez condene al expropiado
al pago del dinero correspondiente por el derecho alegado por el tercero.
 Si el expropiado no tiene bajo su poder el precio, el tercero puede ir a jurisdicción contencioso administrativa para
exigir su derecho mediante el pago correspondiente.

2. SANEAMIENTO POR EVICCIÓN EN EL REMATE JUDICIAL

Aunque es cierto que el adquirente en remate judicial si ha sufrido evicción tiene derecho a exigir saneamiento, la discusión se
presenta acerca de quién debe responderle.
Adquirente: comprador.
Rematado: “vendedor”
En caso de que un tercero desposea al comprador que adquirió un bien en remate judicial se presentan las siguientes opciones
para determinar quien responde por el saneamiento:
-El comprador reclama el saneamiento al deudor (vendedor), se refuta porque no hay consentimiento por parte del vendedor y
lo más cercano a consentimiento es la autorización del deudor para que el acreedor o acreedores como mandatarios de este
rematen los bienes.
-El comprador reclama al tribunal, en este caso solo podría haber una responsabilidad administrativa por mal funcionamiento
en la administración de justicia mas no una responsabilidad civil.
- El comprador reclama al acreedor ejecutante del remate judicial:
a) Que es quien tiene el precio.
b) Otros autores fundamentan la obligación del acreedor ejecutante en las normas del pago de lo indebido.
c) Algunos autores hacen responder al acreedor ejecutante por hecho ilícito siempre que haya habido dolo o culpa.

RÉGIMEN CONVENCIONAL DEL SANEAMIENTO EN CASO DE EVICCIÓN


En principio, todas las normas sobre saneamiento por evicción son supletorias, de modo que las partes, por regla general,
pueden convenir libremente en aumentar o disminuir las obligaciones, cargas o responsabilidades del vendedor por causa de
evicción y aun exonerarlo de ella. Artículo 1.505.- Los contratantes pueden, por convenios particulares, aumentar o disminuir
el efecto de esta obligación legal, y convenir también en que el vendedor quede libre de ella. Sin embargo existen limitaciones
a esta autonomía de la voluntad determinadas por razones de orden público o de buenas costumbres
1. AGRAVACIÓN CONVENCIONAL DEL SANEAMIENTO

Por ejemplo que una cláusula contractual comprometa la responsabilidad del vendedor, aunque medie caso fortuito o hecho del
príncipe.
2. RESTRICCIÓN CONVENCIONAL DEL SANEAMIENTO: ABARCA:
 Las cláusulas que disminuyen la obligación de saneamiento o exoneran de ella cualquiera que sea el hecho que produzca
la evicción “clausulas generales de no garantía”
 Las cláusulas que disminuyen la obligación de saneamiento o exoneran de ella en cuanto a un hecho particular
“clausulas especiales de no garantía”
A) Las clausulas generales de no garantía: en principio son válidas pero existen las siguientes limitaciones:
 Dichas clausulas no excluyen ni atenúan la responsabilidad de vendedor por evicción proveniente de su hecho personal,
aunque se pacte expresamente, ya que tal pacto sería nulo,
 Dichas clausulas tampoco excluyen ni atenúan la responsabilidad del vendedor por la evicción derivada por hechos de
terceros cuando el vendedor ha procedido de mala fe y el comprador ignoraba en el momento de la venta la causa que
dio motivo a la evicción.
 El efecto de dichas clausulas no llegan a eximir al vendedor de la obligación de restituir el precio sino en dos casos:
a) Cuando el comprador hubiere tenido conocimiento del riesgo de la evicción en el momento de la venta.
b) Cuando hubiere comprado a todo riesgo.

B) Las clausulas especiales de no garantía: no están reguladas expresamente por la ley. son validad incluso cuando
exoneran la responsabilidad al vendedor por la evicción que cause un hecho (determinado en el contrato) que le sea
personal ya que no hay mala fe en reservarse contractualmente el ejercicio de un derecho o facultad de realizar un
hecho aunque pueda producir la evicción del comprador. El efecto de estas cláusulas es pleno en sentido de que eximen
al vendedor incluso de la obligación de restituir el precio, la única limitación derivada del derecho común es que no
sería válida la cláusula de irresponsabilidad en caso de dolo o culpa grave.

SANEAMIENTO POR VICIOS OCULTOS


Es una responsabilidad del vendedor, indistintamente de su buena o mala fe, por lo que la mala fe no es un requisito de
procedencia para estas acciones, sin perjuicio de que actuando con dolo la condición del vendedor empeora, y por ende su
responsabilidad se agrava. Según el Art. 1520 C.C El vendedor responderá por vicios ocultos, “aunque no los conociera, a
menos que hubiese estipulado no quedar obligado en este caso el saneamiento”. Es decir, se constituye un pacto de exoneración
de la responsabilidad del vendedor, pero solo cuando este actué de buena fe, así pues será nulo todo pacto de exoneración de la
responsabilidad del vendedor cuando este conociera los vicios ocultos y no los declarara en el contrato. En otros términos, tiene
que ver con la posesión útil. El vendedor le debe garantizar al comprador que la cosa sirve para la finalidad que fue destinada.
ORIGEN
En el derecho romano el vendedor asumía la responsabilidad de que la cosa vendida pudiera ser destinada al uso para el cual
fue adquirida, y por tanto, que no tuviera vicios ocultos de hecho, que la inutilizaran. Los ediles curules, magistrados encargados
de la jurisdicción en los merados, implantaron un régimen jurídico para las ventas de esclavos y caballerías con vicios ocultos,
cifrando las acciones: redhibitoria: facultaba al comprador a los 6 meses desde la fecha del contrato a rescindir el mismo,
restituyendo todo al estado originario. Así mismo, si el vendedor no devuelve el precio de la cosa, será sancionado con pagar
el doble del precio. Aestimatoria: el comprador al año siguiente de la fecha del contrato, puede solicitar una rebaja del precio,
conservando la cosa vendida, esta rebaja debe ser proporcional al vicio oculto, cuya valoración queda a estimación del juez.
DIFERENCIACIÓN CON OTRAS INSTITUCIONES
1. La acción redhibitoria se diferencia de la acción resolutoria por la brevedad del tiempo útil para proponerla, porque no
surte efectos contra terceros de buena fe y porque según algunos autores, no presupone el incumplimiento de ninguna
obligación.
2. La acción redhibitoria se diferencia de la acción de anulación por dolo porque no presupone mala fe por parte del
vendedor, porque no trae como consecuencia la anulación del contrato y porque el tiempo útil para proponerla es
distinto.
3. La acción redhibitoria se diferencia de la acción de anulación por error porque esta última presupondría error en la
cualidad o circunstancia de la cosa que las partes han considerado esenciales o que deben considerarse como tales en
atención a la buena fe y a las condiciones bajo las cuales se contrató, mientras que la acción redhibitoria presupone que
el vicio de la cosa afecte las cualidades de las cuales dependa su uso, aunque el comprador no las haya considerado
esenciales; y porque el tiempo útil para proponer ambas acciones es distinto.
OJO. Que se diferencien no implica que no puedan interponerse conjuntamente dado el caso.
REQUISITOS DE LOS VICIOS OCULTOS PARA QUE SURJA LA OBLIGACIÓN DE SANEAMIENTO.
1. Que sea oculto; señala el art 1519 C.C: “El vendedor no está obligado por los vicios aparentes, y que el comprador
habría podido conocer por sí mismo”. La doctrina clásica sostiene que el vicio aparente puede conocerse a simple vista
o mediante comprobaciones habituales por parte de una persona experta. Ahora bien, no todo comprador puede hacerse
asesorar por expertos, salvo de que se trate de cosas muy complejas de gran valor económico, tampoco se puede
amparar al comprador negligente, por lo que no puede hablarse de vicios ocultos cuando podían detectarse por medio
de un examen adecuado, el carácter oculto o aparente del vicio no depende de la cualidad de profesional o no. La
determinación de este carácter constituye una mera cuestión de hecho. En conclusión, el comprador siempre debe
comportarse como un buen padre de familia,aun cuando este tenga conocimientos avanzados en la materia no se le
puede exigir que se comporte como el mejor padre de familia.
2. Ignorancia del vicio por el comprador: la ley excluye el saneamiento por los vicios aparentes o fácilmente detectables
por el comprador. De igual modo, el comprador debe ignorar que el vicio afecta el uso al cual está destinada la cosa,
es decir, igualmente sería oculto cuando el comprador aun conociendo el vicio, no apreció su importancia sobre el uso
de la cosa. Como la buena fe siempre se presume, el comprador no debe probar su ignorancia, y el vendedor deberá
destruir dicha presunción para excluir su responsabilidad.
3. Vicio preexistente a la venta: el vicio debe ser preexistente a la venta, porque una vez que ocurre la venta y se
transfiere la propiedad, los riesgos corren por cuenta del comprador. Los vicios posteriores a la venta, no son imputables
al vendedor. La prueba de la preexistencia del vicio correrá a cargo del comprador ante un juez, quien será el facultado
para determinar que efectivamente el vicio es precedente al perfeccionamiento del contrato pero manifestó con
posteridad al mismo.Ejemplo:A le compra a B una casa, en la cual existía un árbol, situado en el patio sobre las tuberías
de aguas negras y sus raíces perforaron dichas tuberías luego del perfeccionamiento del contrato. En este caso el
vendedor (B) responde por vicios ocultos puesto que el vicio o el desperfecto era preexistente a la venta (el árbol ya
estaba plantado y había invadido las tuberías con sus raíces), pero se manifestó con posterioridad a la venta.
4. Gravedad, sustantividad o importancia del vicio; Señala el Art. 1518 C.C. que el vendedor está obligado al
saneamiento de la cosa vendida, por vicios ocultos “Que la hagan impropia para el uso a que este destinada, o que
disminuya el uso de ella de tal manera que si el comprador los hubiera conocido, no la habría comprado o hubiera
ofrecido a un precio menor” así pues, no cualquier imperfección da a lugar a las acciones derivadas de los vicios ocultos,
sino solamente las que sean graves, es decir, aquellas que tornan la cosa menos útil para el uso al que estaba destinada,
pero no para otros usos. Ejemplo: Yo compro un carro antiguo para exhibición, pero este tiene como imperfección que
no puede rodar. Esto no constituye un vicio grave ya que el carro está destinado es para ser exhibido y no manejado.
No interesa si el daño es o no reparable, basta que exista para que se produzca o nazca la responsabilidad.

LA VENTA DE ANIMALES
Es un caso especial, establecido en el artículo 1525 C.C; pues en este supuesto la acción redhibitoria no procede “sino por los
vicios determinados por la ley o por los usos locales” apartándose con ello de los criterios para delimitar la gravedad de los
vicios ocultos (Art. 1518 C.C)por tanto en caso de que la ley no fije los desperfectos y de no existir los usos locales para el aso
en concreto, no habrá posibilidad de exigir al vendedor la obligación de saneamiento por vicios ocultos.
Una vez cumplido los requisitos para que proceda la responsabilidad del vendedor por vicios ocultos, el comprador puede
escoger entre
1.) Devolver la cosa haciéndose restituir el precio o
2.) Retenerla haciéndose restituir la parte del precio que se determine por expertos (Art. 1521 C.C.) Esto la elección de la acción
redhibitoria o estimatoria.
¿QUIÉNES SON LEGITIMADOS ACTIVOS Y PASIVOS?
SUJETO ACTIVO: el comprador y sus herederos, quienes pueden exigir el saneamiento por vicios ocultos.
SUJETO PASIVO: el vendedor y sus herederos, aquellos contra quienes se ejerce la acción.
DAÑOS A TERCEROS POR DESPERFECTOS
No fueron parte en el contrato celebrado, si bien no pueden accionar el saneamiento por vicios ocultos, podrían acudir a la
reclamación de daños y perjuicios en virtud de la responsabilidad civil extracontractual. El tercero puede escoger entre
demandar al comprador o al vendedor. Si paga el comprador, el vendedor deberá indemnizarlo tanto por los daños y perjuicios,
y por la indemnización al tercero.
LA PRUEBA
Entre las pruebas que incumben al comprador, destacamos las siguientes:
 Deberá probar la existencia del vicio y que este reúne los requisitos anteriormente señalados
 Si el comprador pretende obtener la indemnización de los daños y perjuicios, tendrá que acreditar que el comprador
conocía los vicios que la cosa padecía, así como también la existencia y cuantía de los daños y la relación causal entre
el vicio de la cosa y el daño producido.
 Que la cosa que ofrece restituir o por la cual pretende una rebaja del precio coincide con la recibida en la ejecución del
contrato de compraventa.
 La relación de causalidad entre la deficiencia del producto y el vicio que la cosa soporta, no entendiéndose responsable
el vendedor cuando el defecto resulta del mal uso de la cosa realizado por el comprador.
 El comprador no deberá probar el desconocimiento o ignorancia del vicio, ya que correrá a cargo del demandado, ni
tampoco la mala fe del vendedor, ya que la responsabilidad existe incluso mediando buena fe.
 Serán admisibles todos los medios de prueba posibles aunque la experticia se torna como el pedio más idóneo.

DERECHO DE OPCIÓN
El comprador cuenta con un derecho de opción el cual ha de entenderse con arreglo a las siguientes consideraciones:
1. No está sujeto a la condición de la mayor o menor gravedad del vicio para optar por la redhibición en caso de vicio
grave, y acudir a la acción estimatoria cuando el vicio resulte de una entidad menor.
2. En principio ambas acciones son excluyentes entre sí, pero mientras no haya sentencia definitivamente firme sobre la
acción propuesta, el actor puede desistir de la acción interpuesta y ejercer la otra. En tal caso, declarada sin lugar la
acción intentada por carecer de los requisitos necesarios `para el saneamiento por vicios ocultos, si el comprador
intentara la acción alternativa, el demandado podrá esgrimir la cosa juzgada, al concurrir aquí la misma causa por la
cual se desestimó la primera demanda.
3. En algunas ocasiones, el comprador no contará con la facultad de elegir entre las dos (2) acciones, Ejemplo: Cuando el
comprador haya consumido, enajenado o transformado la cosa, ya no cabría intentar la acción redhibitoria.
4. Esta facultad presenta un carácter indivisible, si hay varios compradores de la cosa, no podrán unos ejercer una de las
acciones y otros la alternativa. Por tanto, deberán ponerse de acuerdo sobre cuál acción utilizar.
5. Ambas acciones NO proceden en los remates judiciales. Art. 1525 in fine C.C.

NATURALEZA JURÍDICA DE LA ACCIÓN REDHIBITORIA


Se pretende dejar sin efecto la venta realizada, de modo que el comprador se obliga a restituir la cosa recibida y el vendedor a
devolver el precio. Hay diversas posiciones sobre su naturaleza jurídica:
1. Acción de nulidad por error.
2. Una expresión de la rescisión por lesión
3. Acción resolutoria de un contrato bilateral perfecto.
4. Acción resolutoria sui generis que produce la extinción de un contrato con carácter retroactivo y con efectos inter
partes.

OJO. la mayoría de la doctrina sostiene que es una especie de resolución del contrato.
 Si el vendedor es de mala fe: se obliga a pagar los gastos de la venta, restituir el precio, e indemnizar por daños y
perjuicios, es decir, su responsabilidad se agrava. Esta acción por daños puede ejercerse junto a la acción redhibitoria
o independientemente de ella.
 Si el vendedor es de buena fe: se obliga a pagar los gastos hechos con ocasión de la venta (honorarios profesionales,
habilitación, autenticación y registro, transporte u otros) y a restituir el precio. No paga daños y perjuicios.

¿Qué debe devolver el comprador? Deberá devolver la cosa vendida con todos sus accesorios (frutos y productos), ya
incorporados a la cosa antes de la venta o con posterioridad a ella, en el mismo estado en que la recibió, salvo su deterioro
normal
¿Para quién se pierde la cosa? Por regla general, perece para su dueño, que es el comprador, pero si el vicio oculto produce
el perecimiento de la cosa, se pierde para el vendedor.
Si el comprador hubiera constituido derechos reales sobre la cosa adquirida antes de ejercer la acción redhibitoria: habrá que
distinguir entre si su constitución es:
 Anterior al descubrimiento del vicio: el comprador, como debe restituir al vendedor la cosa en su estado originario, deberá
desgravar la cosa para poder entablar la acción redhibitoria. Art. 1215 C.C “Si el deudor se ha hecho insolvente, o por actos
propios hubiere disminuido las seguridades otorgadas al acreedor para el cumplimiento de la obligación, o no le hubiere
dado las garantías prometidas, no puede reclamar el beneficio del término o plazo”, es decir, debe cumplir de inmediato
con el acreedor hipotecario.
 Posterior al descubrimiento del vicio: su actuación se ha de entender como una renuncia tácita al ejercicio de la acción
redhibitoria y su deseo de conservar la cosa comprada, sin perjuicio de poder intentar la acción estimatoria.
 Tiempo para intentar la acción redhibitoria: de acuerdo a lo señalado en el art. 1525 C.C.

-1 año para inmuebles, a contar desde el día de la tradición.


-3 meses para muebles.
-40 días animales, esta cuarentena se establece por considerar que es el tiempo prudencial para que pueda desarrollarse una
enfermedad preexistente en la venta.
El dies a quo del cómputo: el día de la entrega se excluirá del cómputo, el cual comenzará al día siguiente. Es de días continuos,
incluidos todos los días calendario, sin excluir los días inhábiles, es el de la entrega real y efectiva de la cosa vendida. Si la cosa
ya estuviera en poder del comprador por otro concepto, como la traditio brevi manu, el cómputo comenzará desde la fecha de
la celebración del contrato.
Es un plazo de caducidad, no obstante, dichos lapsos podrían modificarse por convenio de las partes siempre que no esté
implicado el orden público o un interés colectivo.
 Acción estimatoria o quanti minoris: pretende recibir de parte del vendedor la restitución de una porción del precio
recibido como consecuencia del menor valor de la cosa vendida afectada por el vicio. Presenta los caracteres de una
acción rescisoria, ya que busca la equivalencia de las prestaciones. Con ella se obtiene el resarcimiento del daño sufrido,
aun cuando el vendedor no hubiera actuado con culpa. Sus efectos jurídicos se distinguen:
 Si el vendedor actuó de buena fe: el comprador solo contaría con el derecho de obtener los gastos de la venta y la
restitución parcial del precio, que debe ser determinado por peritos con base a una valoración objetiva, y no podrán
usar criterios subjetivos.
 Si el vendedor actuó de mala fe: además de pagar los gastos de la venta y la restitución proporcional de la cosa vendida,
deberá resarcirle al comprador los daños y perjuicios

REGIMEN CONVENCIONAL DEL SANEAMIENTO POR VICIOS OCULTOS


Las normas legales sobre saneamiento por vicios ocultos son de carácter supletorio, de modo que las partes pueden libremente
excluir su aplicación. Debe advertirse que es nula la cláusula que exonere o disminuya la responsabilidad del vendedor respecto
de los vicios conocidos por éste y no declarados en el contrato.
SANEAMIENTO POR VICIOS OCULTOS EN LAS VENTAS FORZOSAS
La ley ha excluido expresamente la responsabilidad por vicios ocultos en los casos de ventas en remate judicial; pero en los
demás casos de venta forzosa se aplican por analogía las reglas legales sobre saneamiento por vicios ocultos dictadas para la
venta propiamente dicha.
GARANTÍA CONVENCIONAL DE BUEN FUNCIONAMIENTO
Art. 1526 C.C. “en los casos en que el vendedor haya garantizado el buen funcionamiento de la cosa vendida durante un tiempo
determinado, el comprador que advierta un defecto de funcionamiento debe, bajo pena de caducidad, denunciarlo al vendedor
dentro del mes de descubierto e intentar las acciones correspondientes en el plazo de un año a contar de la denuncia, en caso de
inejecución de la obligación del vendedor”.
OJO. Amerita un compromiso expreso o tácito del vendedor porque la misma no deriva de la ley.
SUPUESTO.
Es que la cosa no funcione bien, o sea, que surja un defecto de funcionamiento, siempre que no se deba a la culpa del comprador
(o una causa en orden a la cual el vendedor ha excluido su responsabilidad convencionalmente).
EL OBJETO DE LA OBLIGACIÓN DEL VENDEDOR.
Depende del contenido del contrato. Suele consistir en una obligación de dar (EJEMPLO: Suministrar al comprador una cosa
nueva de la misma clase en sustitución de la vendida), o de hacer (EJEMPLO: reparar la cosa.).
EL TIEMPO ÚTIL PARA INTENTAR LA ACCIÓN
En caso de inejecución de la obligación del vendedor, salvo pacto en contrario, es de un año a partir de la denuncia del defecto
de funcionamiento. Por otra parte, la denuncia indicada, salvo pacto en contrario, debe hacerla el comprador al vendedor, dentro
del mes de descubierto el defecto de funcionamiento, so pena de caducidad. La denuncia es una carga del comprador.
GARANTÍA CONVENCIONAL DE BUEN FUNCIONAMIENTO Y SANEAMIENTO POR VICIOS OCULTOS
Frecuentemente se plantea la cuestión de si la garantía convencional de buen funcionamiento sustituye la garantía por vicios
ocultos, dependerá de la intención de las partes, por lo general, se entenderá que la intención de las partes suele ser la de
sustituir la aplicación de las normas sobre saneamiento por vicios ocultos por la aplicación de las normas convencionales
sobre la garantía de buen funcionamiento.

También podría gustarte