Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
_________________________________________________________________________
Introducción
Desde que el actual presidente Evo Morales entró al gobierno el año 2006, Bolivia ha
tomado rumbos nuevos en algunos casos conflictivos, en su política exterior que ha
mantenido como temas de agenda ciertos ejes que podrían considerarse históricos. No
obstante, la política exterior ha atravesado transformaciones significativas, ya que ha sido
rediseñada en cuanto a los principios y objetivos que la sustentan. A menudo sus posiciones
dejan al país aislado y poniéndolo en situaciones difíciles.
A continuación, se presentan tipos de relaciones bilaterales que Bolivia tiene ya sea por
extrema cercanía o por extrema confrontación. En primer lugar, aquellos países que
distinguen una relación bastante fuerte, Venezuela y Cuba; en segundo lugar, los que
demuestran claros signos de conflictividad, tales como Estados Unidos y Chile, y los que
representan los "nuevos socios" en la agenda de política exterior, China e Irán y;
finalmente,
a) Cuba y Venezuela
Ambos Estados profundizaron la amistad a partir de 2006 con el Gobierno de Evo Morales.
Hay cifras que demuestran esa estrecha relación, por ejemplo: en diez años, médicos
cubanos en Bolivia atendieron a 63 mil pacientes bolivianos. Más de 5.000 médicos
bolivianos se están formando en Cuba. Aunque no hay cifras exactas del gasto efectuado
por el gobierno boliviano por cada médico (éstas varían entre 3.000– 8.000 euros al mes).
Los tres países son parte del bloque alternativo ALBA (Alianza Bolivariana para América)
1
y de CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Cuba y Venezuela
apoyan la demanda marítima boliviana en todos los foros internacionales.
b) Chile y EE UU
Por otro lado, la relación con Estados Unidos fue tradicionalmente muy estrecha y en
distintas dimensiones. Sin embargo, con la entrada en el Gobierno de Evo Morales, se
generaron una serie de rupturas que el gobierno estadounidense asoció a la simpatía de
dicho gobierno con Venezuela. Este distanciamiento se expresó en 2008 cuando Estados
Unidos y Bolivia rompieron relaciones consulares que se tradujeron por ejemplo en la
expulsión de la DEA (Drug Enforcement Agency) y USAID (cooperación para el
desarrollo), que devino en diferencias acerca del tema de la lucha contra el narcotráfico.
c) China e Irán
2
plano económico-comercial no tiene relevancia, ni ha sufrido cambio alguno desde el
establecimiento de relaciones diplomáticas en 2007.
Esta acción es contradictoria a todos los avances que se han suscitado en el contexto
latinoamericano en materia de integración, principalmente en vistas a una sola visión
regional frente a una serie de conflictos y problemáticas propias de Latinoamérica, que en
su momento ha tenido como protagonista a Bolivia a través de una serie de encuentros
multilaterales e institucionales que han trabajado sobre la defensa de derechos humanos y
de repudio a cualquier atentado contra los mismos, lo cual solamente puede generar el
retiro de apoyo de muchos países sudamericanos hacia el país, que incluso puede
fragmentar las relaciones bilaterales con algunos de estos.
En la otra vereda, las relaciones bilaterales con Chile siempre fueron conflictivas, pero
Bolivia tuvo a lo largo de muchos años la postura clara frente a la reivindicación marítima.
Sin embargo, si bien Bolivia ha establecido un equipo bien conformado de especialistas que
han llevado este asunto a tribunales internacionales, carece aún de la capacidad de generar
una estrategia preventiva y prescriptiva una vez que se conozca el fallo del CIJ de la Haya y
las respuestas de Bolivia y Chile para un futuro proceso de negociación.
3
La actual estrategia boliviana tiene el desafío de establecer los mecanismos necesarios para
hacer frente a una potencial negativa chilena de aceptar el fallo a favor de Bolivia o por
ejemplo, en un eventual proceso de negociación determinar los términos de arreglo ante una
propuesta de salida marítima a cambio de un territorio y sus recursos, como podrían ser las
aguas del Silala que también se encuentran en el foco del debate bilateral entre ambos
países.
En el caso de las relaciones con EE. UU., bajo un discurso de “lucha” contra el
antiimperialismo que en los hechos no cambia la dependencia ideológica y política del
modelo neoliberal global impuesto por el país del norte, es que desde la categoría
explicativa de las relaciones internacionales, no se comprende cómo el Estado no ha
manifestado una postura crítica que se traduzca en demandas ante cortes internacionales por
concepto de daños económicos al país por parte de empresas transnacionales que por años
han trabajado en Bolivia en situaciones irregulares que hasta ahora no han seguido un
proceso judicial regular.
Este año, EE. UU. y Bolivia celebraron un acuerdo marco para restablecer relaciones
diplomáticas, con representación de los embajadores. La actual política exterior boliviana
puede ser descrita como consistente, pero no siempre como pragmática, pues en los últimos
años el distanciamiento ha provocado que diversas ONG’s que trabajaban en el país, retiren
su ayuda e incluso dejen inconclusos proyectos que de alguna manera beneficiaban a
ciertos sectores de la sociedad boliviana, y que bajo esta mirada otras ONG’s de otros
países y locales sean cuestionadas sean cuestionadas y criminalizadas, ocasionando que
muchas personas pierdan sus fuentes de trabajo.
4
fortalecieron el vínculo bilateral firmando seis acuerdos de cooperación para el
emprendimiento de proyectos conjuntos en materia de agricultura, minería,
comunicaciones, energía, incentivos a las inversiones y seguridad alimentaria (Bolpress,
2011).
Además, los gobiernos de Bolivia e Irán se han brindado apoyo en las demandas
presentadas ante los organismos internacionales. Por ejemplo, Irán ha respaldado la defensa
de la hoja de coca "como un derecho inalienable del pueblo boliviano" y como
contrapartida, Bolivia defiende el programa nuclear iraní para fines pacíficos. Este caso
particular responde solamente a intereses mediáticos de abrir las relaciones internacionales
de Bolivia, pero sin una mirada predictiva que genere mayores y mejores beneficios para el
país.
Bibliografía
5
Fernández, Gustavo. 2009. La política exterior boliviana. En: Primer Encuentro
Internacional del Observatorio Andino de Política Exterior OBANPEX. Quito - Ecuador.
IBCE. Cifras del comercio exterior boliviano gestión 2013. 2014. Año 22. Número 220.
Santa Cruz Bolivia. 2014
Páginas web
https://www.esglobal.org/la-actual-politica-exterior-bolivia/