Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En sus fachadas, en los niveles de planta baja se logra apreciar los pórticos de
Villanueva, estos generan una circulación peatonal, en donde las funciones se van
enlazando unas de otras totalmente definidas y estructuradas por una sucesión de
columnas que se modulan en los locales comerciales, paralelas a las vías de
circulaciones vehicular; presentando un ritmo dinámico y acentuado las arcadas de
punto medio, las cuales descansan sobre columnas bulbiformes.
Igualmente se dispone de accesos principales con portales que, junto con las
arcadas, evocan imágenes de las construcciones arquitectónicas de la época colonial.
Todo ello modulado con los balcones de los pisos superiores. El conjunto esconde
hacia el interior las formas de imagen más contemporánea, los pórticos ortogonales y
los voladizos.
El arquitecto al momento de diseñar el conjunto tomó en cuenta el clima y las
costumbres de Caracas, por lo que adopta el estilo denominado colonial, de portales,
arcadas, rejas, molduras pesadas y en concordancia con ellos los espacios verdes que
predominan en los jardines interiores de cada grupo de viviendas y en las avenidas.
Se puede afirmar que el planteamiento de El Silencio cumple cabalmente con los
preceptos aceptados acerca del proyecto arquitectónico como definidor de la reforma
urbana. La presencia de los volúmenes, en similar escala y proporción, conformando
los espacios públicos deseados; los atrios y patios como elementos ordenadores del
diseño, las galerías como sello innegable en las edificaciones, plazas y recorridos son
elementos que juntos crean armonía, un enlace con la ciudad colonial, la cual tiende a
perder cada día más su típico carácter antiguo.