Arquitectura y ciudad en los primeros tiempos de la república.

‘’La patria vieja’’ (1815-1817)

Es un corto período del gobierno Artiguista, donde encontramos un país con enormes dificultades
económicas, una falta de cocción política y una serie de proyectos políticos que vinculan al país con otras
actuales provincias argentinas.

• Dificultades económicas y políticas. (Diario de Larrañaga. 1815)

• Dificultades para la consolidación del proyecto federal: Montevideo no forma parte sustancial de
dicho proyecto
• Purificación es la verdadera capital por razones geo-políticas
• Escasas transformaciones edilicias urbanas en Montevideo

Ese conjunto de provincias constituye el protectorado, bajo la figura de Artigas, que gozaba un primer
intento de organización política independiente. Montevideo tiene escasas transformaciones, poca producción
nueva en materia edilicia.

El diario de Larrañaga es concebido en 1815 en un viaje que realizaba a Paysandú para encontrarse con
Artigas, en donde va describiendo el estado de situación de la campaña del país.

El nuevo estado como ‘’parto de la inteligencia’’

A partir de 1830 está surgiendo un país nuevo y se están construyendo una serie de iconos e imágenes que
buscan inaugurar el tiempo nuevo.

Es un período fundacional donde el país consigue una nueva constitución, donde construye todos sus iconos
representativos como el escudo, y donde da espacio para grandes fiestas celebradoras de este nuevo tiempo.

Un mundo deseado, un mundo civilizado.

Montevideo es una ciudad que parece ya muy consolidada, concebida por una dominante presencia de
arquitecturas bajas, con una suerte de corona central que es la catedral de Montevideo y un puerto muy
activo. El país se está abriendo al mundo a través del comercio, a través de la presencia de extranjeros,
profesionales, comerciantes que están generando nuevos ámbitos de interrelacionamiento, lo que da un
vínculo casi univoco con los puertos españoles, ahora Montevideo se abre a nuevos puertos europeos, a
Norte América, y establece una importante y múltiple conexión con el mundo.

Para ello, el país deberá conseguir sus cartografías, la comisión topográfica demanda la realización de los
primeros planos del país, reconocer al Uruguay es reconocer su imagen territorial, de la misma manera que
sucede esto sucede la necesidad de producir las cartografías correspondientes a la ciudad de Montevideo.

En un plano magnifico que es regalado al presidente Pereira en la década del 50’ aparece Montevideo con un
montón de edificios a su alrededor, y el escudo nacional. Es una verdadera representación de la ciudad, pero
también del país, aparecen edificios modernos como el Teatro Solís, pero también edificios que venían desde
antes como la iglesia de la caridad, la vieja iglesia de los franciscanos, etc.

Los primeros tiempos de la república se dan cuando se trazan los primeros mapas, se crean condiciones
topográficas dentro del país. Es el tiempo también, de crear sus símbolos como el escudo, la bandera y el
himno nacional.

También hay una búsqueda de identidad nacional en el manejo programático de la arquitectura. Aparecen en
escena las obras como el Teatro Solís, una suerte de gran lugar para presentar al país y para representarse a sí
mismo.
Personajes importantes en la cartografía de Montevideo.

El ingeniero José María Reyes es una figura que tendrá a su cargo el diseño de la primera ampliación de la
ciudad de Montevideo, que se conocerá como ciudad nueva.

El arquitecto Carlos Zuchi es un arquitecto académico formado en Francia, de origen italiano, que va a ser
fundamental porque en alguna medida incide sobre el plano de Reyes, e introduce algunos cambios que serán
verdaderamente importante, en particular el diseño de la plaza independencia, que es un elemento articulador
entre el trazado de la ciudad nueva y el viejo trazado de la ciudad colonial.
Manuel Besnes Irigoyen es un calígrafo artista, que será quien dibuje y lleve a la practica la materialización
de gran parte de lo diseñado por los autores anteriores.

1828. Decreto de demolición de las murallas de Montevideo.

1829. Trazado de la Ciudad Nueva.

El nuevo trazado sigue siendo muy geométrico, de base ortogonal, pero cuya direccionalidad ya no es la
misma, ya no tenemos un trazado de calles a medio rumbo, sino que tenemos un trazado de calles a rumbo
entero.

Al medio se ubica la calle 18 de julio, el lugar más alto, y donde se conciben las edificaciones más
importantes de la ciudad. A su vez, es la avenida más ancha de todas y eso establece una importante jerarquía
de esta arteria.

Asimismo, se muestra un relacionamiento importante entre el área nueva y el área vieja con la presencia de
la plaza independencia, que coincide con lo que era la ciudadela de Montevideo, y la muralla que va a ser
demolida a partir de 1928 por un decreto que establece la inutilidad de esa fortificación, y por lo tanto, la
posibilidad de su inmediato derrumbe.

La forma en que el ingeniero Reyes le había dado a la plaza independencia, es una forma poligonal que no
llegaba a constituir el rectángulo que es hoy, porque entendía que frente a esa plaza iba a permanecer la
ciudadela, se había demolido el conjunto de fortificaciones de muralla, pero permanecía todavía la ciudadela,
y no se sabía de manera cierta que tiempo iba a permanecer allí, por lo que Reyes realiza un planteo acotado,
con la incertidumbre de la vieja ciudadela que para entonces funcionaba como mercado.

Teatro Solís.

El teatro Solís, proyectado por el arquitecto Zucchi, tiene algunos referentes importantes como el caso de El
teatro Caros Felice de Genova, con una fachada principal que se organiza a partir de un pórtico con una
presencia de un importante tímpano.

Por razones de raíz económica este teatro se materializa en un tiempo bastante largo, intervienen varios
arquitectos que definen un frente alternativo, con ocho columnas, con una fachada que porta un sol, como
elemento fuerte de tradición republicana, conectado a la iconografía francesa.

Más tarde, se proyectan alas laterales, las cuales se incorporan décadas después, es una planta en herradura,
al centro, los teatros líricos eran resueltos bajo esta tipología por razones de mejora acústica y de buena
visibilidad del escenario.

Obras de Zucchi.

Zucchi proyecta muchas obras en Montevideo pero pocas se materializan, el proyecto para el comando de
marina y resguardo es una interesante obra que manifiesta mejor que las otras el sentido neo clásico de este
arquitecto, que es formado en la academia francesa bajo la impronta de toda la doctrina neo clásica que se
fundaba en el valor de la axialidad, los ejes en planta que organizan toda la tipología, y que a su vez se
manifiestan en la fachada, ordenándola simétricamente, y utilizando un discurso de base clásica para el
manejo del lenguaje. Un clasicismo bastante ortodoxo que valora la composición, los sentidos de
composición y la jerarquía del eje, que es importante porque al centro está el acceso y la parte más
significativa del lenguaje, y en planta porque en cercanía con el eje nos encontramos con los espacios más
relevantes de la construcción. También proyecta el cementerio central, y una cantidad enorme de
monumentos funerarios.

Transformaciones en las tipologías arquitectónicas por nuevas leyes republicanas.

Nos encontramos con un Montevideo cuya arquitectura va a sufrir grandes transformaciones a partir de estos
años. Las viviendas tradicionales ocupan grandes padrones porque se trata de familias muy grandes y todavía
con la presencia de esclavos dentro de la constitución familiar, la evolución de la ley de mayorazgo y la ley
de esclavitud permite la reducción familiar y por lo tanto la reducción del tamaño de las viviendas.

En viviendas proyectadas por José Toribio (hijo de Tomas Toribio) se manejan pautas de un clasicismo
español, cuentan con una carga importante de elementos presentes en las arquitecturas del padre, pero en el
interior de algunas viviendas van a manifestarse elementos decorativos que son propios de otros tiempos
históricos, como el barroco, pero también una cantidad enorme de componentes que empiezan a aparecer en
el contexto constructivo y tecnológico, como azulejería, herrerías y piezas prefabricadas que se importan
íntegramente desde Inglaterra o Francia.

Reutilización de infraestructuras coloniales. Cede de la universidad de la república.

Empiezan a reutilizarse infraestructuras, se reformulan con nuevos programas. Por ejemplo, la decoración de
otros espacios más públicos, como el proyecto de Carlos Zucchi para la catedral de Montevideo o el hospital
Maciel, obra de José Toribio, que recoge las pautas de un neo clasicismo español, muy controlado, y la
presencia de elementos de carácter italiano que va a darse por la presencia de técnicos italianos que llegan al
país, que aportan la solución alternativa de la plaza independencia, con una estructura porticada en base a
dinteles.

La plaza libertad que ya estaba proyectada en el planteo de Reyes, que es reconformada más tarde como un
cuadrado, tiene en su centro un monumento a la república, que recuerda las iconografías francesas de base
republicana.

Los edificios de la muerte, edificios monumentales porque son claves del proceso de construir la nación. La
rotonda del cementerio central, ubicada al centro del mismo, contiene en su parte inferior un espacio
consagratorio para los grandes héroes del país, conformando el panteón nacional. La parte superior es una
capilla cupulada que recuerda doblemente a la tradición italiana, en primera instancia al panteón, y por otro
lado a un gusto manierista que podemos ver en sus cuatro fachadas iguales, como sucede en la villa rotonda
de Palladio. Es una obra de base italiana, que nos habla de un clasicismo distinto, porque sus referentes son
italianos.

Aparición de programas novedosos en el país. El hotel.

La aparición de los hoteles aporta altura al catastro montevideano, un ejemplo es el hotel de pirámides o el
hotel oriental, verdaderas avanzadas de un confort, de nuevas maneras de habitar, y sobre todo permitirle a
una población extranjera vivir en un contexto todavía primitivo para el desarrollo de cierto confort como el
que tenía lugar en Europa.

Es un país marcado por una tendencia a revolucionar la vida política y económica, así como la vida cultural,
que va a tener un referente importante en la figura de Domingo Faustino Sarmiento, pero hay también
quienes entienden que hay un pasado que conservar, una tradición que viene del mundo colonial y que tiene
que ser valorada, como Andrés Bello, una figura consultar en lo que hace a un entendimiento de la historia en
larga duración, una mirada mucho más dicotómica, marcada por la necesidad de un divorcio entre los
tiempos republicanos y el pasado colonial.

Sarmiento escribe una cantidad enorme de obras, en donde expresa de manera clara la necesidad de quebrar
con el pasado y producir un proyecto alternativo, que se conocerá como proyecto civilizador.
Esto lleva a ver un país muy marcado por una disonante lógica y diferenciación entre el campo y la ciudad,
Blanes intenta traducir el modelo Sarmentino que marca la cuestión muy sostenida de que el campo es el
espacio de la barbarie y que la ciudad es el espacio de la civilización.

El modelo conservador y civilizador tiene dos líneas claras desde el punto de vista político, por un lado el
desarrollo de la actividad política y el pensamiento del segundo presidente de la república, el general Manuel
Oribe, se puede ver y entender a través de lo que serán sus miradas sobre el pasado, la valoración de la figura
de Artigas y también el gusto y la valoración por lo que es una arquitectura que viene de la tradición
española y que se manifiesta a través de lo que producirán Antonio de Fontgibell y Vicente Mayol en la villa
de la restauración, la capital política de Oribe durante el sitio Montevideo en la Guerra Grande.

Allí se realizan algunas obras como el Hospital Pasteur, que será cede de las primeras enseñanzas
universitarias del país con las cátedras de teología y jurisprudencia, la presencia de la obra de Fontgibell en
la iglesia de la medalla milagrosa, y algunas otras arquitecturas que están ubicadas en el paso molino.