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POR: MARINA HALLAK

CIUDAD
RENACEN-
TISTA Y
BARROCAS
URBANISMO

1.50$
CIUDAD RENACENTISTA

Se trata ahora de una ciudad señorial donde los hombres se dedican a


cultivar las artes y las letras, en la que vuelve a resurgir el ágora
como centro público donde compartir los conocimientos. Una ciudad
donde el arte urbano adquiere un protagonismo importante, cuyas calles
invitan al paseo y a la conversación. El urbanismo del renacimiento se
caracteriza principalmente por la expansión de las áreas urbanas
existentes o a su remodelación parcial; más que por la creación de
nuevas ciudades. Esto se debe a un incremento notable en la población
europea, y a la falta de una demanda de nuevos núcleos urbanos
orientados al comercio. Recién en las últimas décadas del Renacimiento
la industria comienza a generar nuevos asentamientos urbanos.
Hay que señalar que el urbanismo renacentista se difunde lentamente
desde Italia hacia otros países europeos. El término Renacimiento
significa volver a nacer y, precisamente, es el resurgir del interés
por la cultura y el arte de la Grecia y la Roma clásicas. Dos serán
los hechos que van a representar hitos de relevancia en el urbanismo
renacentista y que contribuirán a la difusión de la cultura clásica:
por una parte, la difusión de los escritos de Vitruvio, urbanista del
periodo de la Roma Clásica, gracias a su publicación tras la invención
de la imprenta y, por otra, la afluencia de eruditos y artistas
griegos hacia Italia a causa de la toma de Constantinopla por los
turcos en 1453.
En la época renacentista
cinco van a ser los ámbitos
en los cuales el urbanismo va
a realizar aportaciones:

En el desarrollo de nuevos sistemas de fortificaciones


influenciados por los avances en la ingeniería militar.
En la aparición de nuevos espacios públicos.
En la reestructuración de las ciudades ya existentes
principalmente para realizar actuaciones de embellecimiento y
ampliación de calles.
En la ampliación de las ciudades con la creación de nuevos
barrios en los que se introduce la línea recta.
En el trazado de un número reducido de ciudades nuevas,
algunas de las cuales se basan en el concepto de ciudad ideal.

“LA ARQUITECTURA DEBERÍA


HABLAR DE SU TIEMPO Y
LUGAR, PERO ANHELAR LA
ATEMPORALIDAD”
Frank Gehry.
Con el Renacimiento se incorpora la cuadrícula y la
línea recta al plano urbano. En sus inicios, no hubo una
fuerte plasmación práctica, pero sí fueron relevantes el
desarrollo de las teorías urbanísticas en torno a la
ciudad ideal y la aplicación de la ingeniería militar en
la fortificación de las ciudades.

Estas ideas influirían notablemente en el urbanismo de


los nuevos territorios americanos. En efecto, la
conquista de América, iniciada en el siglo XVI, permitió
a los urbanistas llevar a la práctica en un territorio
virgen las ideas utópicas del modelo griego,
construyendo ciudades conforme al planteamiento
aristotélico. Conforme al modelo político de plaza mayor
donde las cabeceras eran ocupadas por la iglesia y el
Ayuntamiento o consejo y en los laterales las casas de
la gente principal (cuando eran de nueva planta y no se
asentaban sobre la edificación prehispánica).

Surge la necesidad de modificar la estructura urbana


medieval para destacar los edificios singulares: torres,
palacios, iglesias... Comienzan así las primeras
reflexiones sobre el espacio público, que será objeto de
proyecto y se buscarán una serie de objetivos:
proporciones geométricas y paisaje. Se buscará el
control del espacio urbano público, las plazas y las
calles.
CIUDADES
RENA
CENTIS
TAS
Será en esta
PLAZAS
época cuando deje de considerarse
exclusivamente la arquitectura del edificio para tener
en cuenta la conformación del espacio urbano. Se
establecen normativas para regular las fachadas de las
plazas. Los foros romanos serán objeto de estudio de los
urbanistas, que las tomarán como referencia en
proporciones y dimensiones.

CALLES
La calle también será objeto de proyecto. Al igual que
en la plaza, también surgirán ordenanzas reguladoras de
fachadas. Se destaca en las nuevas ciudades
Renacentistas la presencia de una calle principal que
ordena y direcciona toda la ciudad, distinguiéndose de
las calles secundarias. Se caracterizan a su vez por la
aparición de barrios ordenados por cuadrículas. Ejemplos
claros son la Galería Uffizi, en Florencia, llevada a
cabo por Giorgio Vasari en 1560, y la Strada Nuova de
Génova, proyectada por Bernardino de Cabio..

LA AMPLIACIÓN DE
LA CIUDAD
RENACENTISTA:

La ampliación urbana será


ahora proyectada, con
criterios geométricos. La
cruz divide la ciudad en
cuatro cuadrantes, en los que
inscribe una retícula, en la
que se introducirán los otros
elementos singulares y la
plaza importante, la Piazza
Ariostea. Para romper la
continuidad de la
edificación, se insertan
parques en la trama. El
Castillo de los Este pasa a
ser el nuevo centro de la
ciudad.
También Palermo será objeto de una remodelación urbana, al
introducirse una gran cruz de calles sobre el tejido
medieval, las actuales vías Vittorio Emanuele y Maqueda,
formando la plaza de Quattro Canti.
CIUDADES BARROCAS
El Barroco, en contraposición con el Renacimiento, representó
una época de gran actividad urbanística. En numerosas ciudades,
el derribo de las murallas medievales obsoletas permitía
incorporar terrenos a la ciudad que ofrecían la posibilidad de
construir bulevares interiores o paseos. Se incorporan al diseño
de la ciudad nuevos trazados en los que se refleja una
preocupación por la simetría y la búsqueda de composiciones
equilibradas. Con este objetivo, la utilización de las calles
rectilíneas irrumpe con fuerza en el plano y sirven de
instrumentos que marcan el crecimiento de las ciudades. Existe
una preocupación por la introducción de la perspectiva en el
tratamiento de los paisajes urbanos. Los edificios monumentales
se emplazan en localizaciones específicas que permiten lograr un
tratamiento estilístico unificado del espacio.

Tres van a ser los instrumentos principales de los que se sirven


La calle rectilínea: que solía servía para dar acceso a las
edificaciones y cuya función principal era la de facilitar la
movilidad en el interior de la ciudad. En ocasiones, esta
calle finalizaba en un elemento focal como podía ser una
plaza, un edificio singular o incluso una estatua o
monumento.
El plano en damero: que sirvió tanto para nuevos barrios
residenciales contiguos a la ciudad como para el trazado de
un reducido número de nuevas ciudades.
Las plazas: que podían tener distinta funcionalidad (Espacios
destinados al tráfico, espacios residenciales o espacios
peatonales).

Existía, por tanto, una preocupación por la simetría y se


buscaba conseguir una composición equilibrada respecto a uno o
más ejes. Por ejemplo, la calle principal rectilínea solía
servir de acceso a las edificaciones y frecuentemente mantuvo
conexiones directas con las vías regionales de comunicación,
pero su objetivo principal fue facilitar la movilidad entre las
partes de la ciudad. También se introdujo el concepto de la
calle concebida como un todo arquitectónico, enfatizando los
efectos de la perspectiva mediante la colocación de elementos de
terminación tanto arquitectónicos como escultóricos.
Asimismo, la retícula se empleó con tres usos principales:
Como base para los barrios residenciales agregados a áreas
urbanas existentes
Como trazado completo de un número limitado de nuevas
ciudades
Como combinación con una red de calles primarias como base
del trazado de otras nuevas áreas urbanas
Las perspectivas infinitas y la gran escala del Barroco se
lograron y fueron posibles tan sólo como resultado de los
inmensos y centralizados poderes autocráticos que iban a recaer
en los dirigentes de ciertos estados europeos. La ciudad se
convierte en una escenografía que trata de generar efectos
visuales. Se concede importancia a la estética y, sobre todo,
esto se hace evidente en el diseño de los jardines, que se
convierten en un elemento característico del barroco. Los
palacios o residenciales reales de las monarquías europeas son
un buen ejemplo de ello. En estos conjuntos residenciales,
juegan con las simetrías y las proporciones para crear unos
paisajes geométricos muy impactantes.
CIUDADES BARROCAS
El barroco se caracteriza por su interés integrador de espacios en un
todo unitario, ya sea urbano o paisajístico. En el modo de darle un
ordenamiento a la necesidad del desarrollo de las ciudades que se
expresan a través de la arquitectura monumental como plazas,
edificios, fuentes, jardines, etc. Que expresaban el poder del estado
y/o de la iglesia.
De aquí la gran creación del barroco que es del concepto de Estado
Nacional, como una forma de monarquía absoluta con la concentración
del poder y con esto la aparición de ciudad capital como una forma de
representación y centralización del poder. En este período surgen los
planes reguladores de lo que ha venido a llamarse la ciudad capital.
La característica principal de la arquitectura barroca fue la
utilización de composiciones basadas en líneas curvas, elipses y
espirales, así como figuras policéntricas complejas compuestas de
motivos que se intersecaban unos con otros. La arquitectura se valió
de la pintura, la escultura y los estucados para crear conjuntos
artísticos teatrales y exuberantes que sirviesen para ensalzar a los
monarcas que los habían encargado.
IGLESIAS
Entre las iglesias, el punto de partida de la
arquitectura barroco puede considerarse la Iglesia del
Gesù de Roma, construida a partir de 1568 según el
proyecto de Vignola. El edificio, que representa una
síntesis entre la arquitectura renacentista, manierista y
barroca, satisfacía plenamente las nuevas exigencias
surgidas tras la Contrarreforma
Por otro lado, la presencia de una cúpula subrayaba la
centralidad del espacio hacia el fondo de la nave, y
presagiaba la búsqueda de una integración entre el
esquema longitudinal y el centralizado.
De este modelo derivaron una serie de iglesias de planta
longitudinal centralizada o planta central alargada,
caracterizadas por el eje longitudinal y por la presencia
de un elemento catalizador de la composición,
generalmente una cúpula.
PALACIOS
En la arquitectura civil del momento se puede distinguir
entre dos tipos de construcciones nobles: el palacio,
situado generalmente en el interior de la ciudad, y la
villa del campo.
El palacio italiano y sus derivados europeos permanecieron
fieles a la tipología residencial desarrollada durante el
Renacimiento, con un cuerpo edificado cerrado en torno a un
patio interno. Se dotó a las fachadas principales de
cuerpos centrales resaltados y decorados mediante el uso de
órdenes gigantes, que ya habían sido anticipados por
Palladio. Se extendieron los ejes de simetría al interior
del edificio, donde se abrían el vestíbulo y el patio
interno; por ejemplo, el eje longitudinal introducido en el
Palacio Barberini de Roma contribuía a la definición de la
planta y subrayaba la conexión con el exterior del edificio
PALACIO
BARBERINI:

En definitiva, un urbanismo
abierto en contacto con la
naturaleza y que busca la
integración de las partes en
un todo organizado.
Frente a la informalidad de la
ciudad medieval, el
Renacimiento y el Barroco incorporan el equilibrio y la
armonía en el diseño de la ciudad. No obstante, en un primer
momento no se produjeron muchas ocasiones para realizar
intervenciones integrales sobre las ciudades, debido a la
falta de financiación o de interés de los gobernantes. Sí se
produjeron algunas ampliaciones conforme a la estética de la
época, basadas en la introducción de la línea recta, la
retícula y las plazas regulares o geométricas.
Durante el Renacimiento, la ciudad se encontraba encerrada
en sí misma, de manera física y sensible, ya que el habitar
se limitaba casi exclusivamente a lo que sucedía dentro de
las murallas. En una escala menor, los espacios públicos
eran poco comunes y los espacios privados muy frecuentes. El
proceso de urbanización del Barroco fue el motor del de la
configuración de la ciudad como un todo.
CIUDAD RENACENTISTA
Y BARROCA
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POR: MARINA HALLAK


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