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CUARESMA 2

Gn 22,1-2.9a.10-13.15-18: El sacrificio de nuestro padre Abrahán.


Salmo 115: Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
Mc 9,2-10: Este es mi Hijo muy amado.

EVANGELIO – CONTEXTO GEOGRÁFICO


Galilea está en el norte de Israel.
Al Norte está El Líbano.
Al oriente está Siria.
Al occidente está el Mediterráneo.
Al suroriente está Jordania.
Al sur está Samaria, que está en la mitad entre Galilea y Judea.
Al sur oriente de Samaria está Jericó y Qumrán.
Al sur occidente de Jericó está Jerusalén).

Hay Alta Galilea y Baja Galilea.


Nazaret, donde nació Cristo Jesús, está en la Alta Galilea.
El monte Tabor está localizado en la Baja Galilea, al oriente del Valle
de Jezreel, 17 kilómetros al occidente del Mar de Galilea.
Su altura es de 600 metros.
El Monte está a 20 kilómetros de Nazaret.
En la época de Jesús, había que caminar dos días.
Hoy se recorre en media hora, en auto.
El Monte está a 70 kilómetros de Cesarea de Filipo.
En la época de Jesús, llegar desde Cesarea de Filipo hasta el Monte
demoraba seis días.
La aldea árabe de Shibli se halla a los pies del Tabor.

Moisés vivió 1.800 años antes de Jesucristo.


Elías vivió 900 años antes de Jesucristo.

EVANGELIO – CONTEXTO
La blancura (de los vestidos) expresa la profundidad y la integridad del
cambio que opera en la persona que se convierte (y transforma).
Las primeras comunidades cristianas usaron vestidos blancos recién
lavados para simbolizar la nueva vida que se proponían vivir.
Los vestidos exteriores son expresión de los profundos cambios en el
interior de las personas.

´Tres´ significa comunidad y, también, plenitud.

EXPLICACIÓN
Como muchos otros relatos bíblicos, este de la Transfiguración es,
ante todo, un mensaje espiritual y no necesariamente una verdad
física.
Es una VERDAD PROFUNDA.
El relato literario sirve de símbolo-vehículo para la transmisión del
MENSAJE.
ANUNCIO – PROPUESTA
Jesús de Nazaret experimentó una vivencia fundamental en su
interior, una transformación, una trascendencia integral.
Esa experiencia la podemos tener también nosotros.
Lo haremos a partir del contacto que tengamos (desde nuestra fe) con
nuestro YO PROFUNDO, donde habita el Misterio Supremo, la
Energía Infinita de Fondo, la Realidad Absoluta, la Misericordia Infinita.
Si ese contacto nos lleva a convertirnos, a cambiar nuestra manera de
pensar y de actuar, seguro nos llevará a disfrutar el gozo de nuestra
propia transformación.
Todos tenemos la opción de subir a nuestro propio monte, para luego
bajar a nuestro valle transfigurados, transformados en Luz para
iluminar el Camino de otros.

Que un día podamos decir con la fe de monseñor Pedro Casaldáliga:

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva

Entonces veré el sol con ojos nuevos


y la noche.
Veré el alma gemela de cada ser humano
en la entera verdad de su amor fraterno.

Confluyendo en la paz de Tu mirada,


veré y entenderé, por fin, la encrucijada
de todos los caminos de la Historia

Y el reverso de fiesta de la muerte.


Y saciaré mis ojos en Tu gloria,
para ya siempre más ver, verme y verte.
ME PREGUNTO
¿Soy capaz de dar todo de mí?

ANUNCIO
El ser humano no sólo es un “animal racional”.
El ser humano es, también, un ser con profundidad.
Sólo cuando descubre su profundidad, su esencia, su YO
PROFUNDO, el ser humano encuentra su verdadero sentido para
vivir.
Sin sentido, su existencia se hace insoportable.

ANUNCIO – PROPUESTA
El ser humano pasa por momentos de oscuridad.
Cunde entonces el miedo.
El ser humano se asunta entonces ante los grandes enigmas como la
enfermedad, el dolor o el misterio de la muerte.
Es entonces cuando necesitamos una luz que ilumine en profundidad
el misterio de la vida y nos ayude a ir más allá de nuestros esquemas
y de los criterios de este mundo.

ANUNCIO – DENUNCIA – PROPUESTA


Las creencias no cambian nuestra vida.
Uno puede creer que existe Dios, que Jesús ha resucitado y muchas
cosas más, pero eso no lo hace necesariamente un buen cristiano.
Lo que lo hace a uno buen cristiano es parecerse a Jesús de Nazaret,
pensar y actuar como el Maestro.
Ver la vida, la riqueza, la pobreza, el poder, el sufrimiento y el placer,
el trabajo y el ocio, la juventud, la vejez y la muerte....ver todas las
cosas con los ojos de Jesús. Eso es convertirse.
Es la adhesión a la Causa de Jesús y el contacto espiritual con Él lo
que nos puede transformar.
Desde Jesús podemos vivir de manera diferente.
Nos empieza a doler el sufrimiento de los más indefensos.
Nos atrevemos a trabajar por un mundo un poco más humano.
Nos podemos parecer más a Jesús.

ANUNCIO
A Dios nunca podemos acceder por los sentidos.
Si en esa experiencia se dan percepciones aparentemente
sensoriales, se trata de fenómenos paranormales o psicológicos.
Dios está en cada ser acomodándose a lo que es como criatura, no
cambiando o violentando nada de ese ser.
Es más, la llegada a la existencia de todo ser es la consecuencia de la
presencia divina en él.
Esto no quiere decir que la experiencia de Dios no sea real.
Quiere decir que Dios no está nunca en el fenómeno, sino en la
esencia.

Jesús de Nazaret, el humano de hace dos mil años, tuvo que luchar
en la vida por descubrir su ser.
El relato de hoy quiere decir que, aun siendo humano, habitaba en él
lo divino.
En el Maestro podemos ver cómo es Dios mismo.
Cómo Dios hace presencia en cada uno de nosotros.
Esta es la Buena Nueva que estamos llamados a asimilar.
ANUNCIO - PROPUESTA
Nuestra vida es un parpadeo del Universo.
Un parpadeo único e irrepetible.

Somos una nota del pentagrama universal.


Encontrar nuestra vibración en el universo nos devuelve nuestro sitio
en el Ser.
Cerremos los ojos y sumerjámonos en el instante presente.
Conectémonos con nuestra Realidad sin tiempo.
Sintamos que somos uno con el cosmos.
Y que la muerte no es muerte, sino una transición de forma, un beso
de la ternura de Dios.

ANUNCIO
La Palabra de Cristo Jesús de Nazaret tiene una FUERZA
HUMANIZADORA sinigual.
Es una Palabra Viva, disponible para quienes viven sin esperanza y
para quienes buscan un SENTIDO NUEVO para sus vidas,
Para quienes buscan VERDAD Y VIDA, la Palabra del Maestro atrae.
Él es el único que irradia Luz.
Él es el único que dice LA VERDAD ÚLTIMA.

ANUNCIO – DENUNCIA – PROPUESTA


Cada vez tenemos menos tiempo para escuchar.
No sabemos acercamos con calma y sin prejuicios al corazón del otro.
No acertamos a escuchar el mensaje que todo ser humano nos puede
comunicar.
Encerrados en nuestros propios problemas, pasamos junto a las
personas, sin apenas detenemos a escuchar realmente a nadie.
Se nos está olvidando el arte de escuchar.
Si nos tomáramos el tiempo suficiente para escuchar la Palabra Viva,
vigente, de Cristo Jesús de Nazaret, nuestra vida empezaría a
iluminarse con una luz nueva.
Comenzaríamos a verlo todo con más claridad.
Descubriríamos la manera más humana de enfrentarnos a los
problemas de la vida y al misterio de la muerte.
Nos daríamos cuenta de los grandes errores que podemos cometer
los humanos.

ANUNCIO – DENUNCIA – PROPUESTA


El miedo es lo que más paraliza a los cristianos en su seguimiento a
Jesucristo.
Miedo a lo nuevo.
Miedo a los riesgos.
Miedo para asumir tensiones y conflictos.
Miedo a defender la causa de los injusticiados, de los crucificados de
nuestra hora histórica.
Cristo Jesús de Nazaret nos dice hoy, como hace dos mil años a sus
apóstoles: Levántense. No tengan miedo.
Dejémonos liberar de nuestros miedos. El Maestro lo hará.
ANUNCIO - PROPUESTA
Tres momentos culturales en la historia de Occidente:
A finales de la civilización antigua, la sociedad estaba angustiada por
la fatalidad de la muerte: «quién me podrá liberar de mi destino
mortal?»
Al terminar la Edad Media, las gentes vivían atormentadas, sobre todo,
por el pecado y la condenación eterna: «¿lograré alcanzar la
salvación?»
Hoy, en la tercera década del tercer milenio, el ser humano moderno
aparece turbado, sobre todo, por el vacío y el sinsentido de la
existencia: «¿qué sentido puedo darle a mi vida?»
 
Ciertamente, también hoy preocupan la culpa y la muerte, pero no
constituyen el primer problema de la persona mientras recorre su vida.
Ya no inquietan como en el pasado el perdón del pecado o la
salvación eterna.
Lo que el ser humano de hoy anhela es vivir de manera plena y
dichosa.
Pero, ¿qué ha de hacer la humanidad para orientarse hacia la felicidad
verdadera?, ¿en qué se puede apoyar?

De la vida se puede decir lo mismo que de una casa: los cimientos son
más importantes que el edificio. No basta construir el «edificio de la
existencia» asegurando el alimento, la salud, el desarrollo o el
bienestar.
Por mucho que cuidemos todo esto (y hay que hacerlo), nuestra
existencia no tendrá estabilidad si está construida sobre arena.
 
La vida necesita de un «fundamento sólido» para tener consistencia,
pero el ser humano no puede sustentarse a sí mismo.
El ser humano necesita confiar en «algo» que no es él mismo.
Ese «fundamento seguro» no puede la persona dárselo a sí misma.
Lo ha de buscar para apoyarse en él.
 
En esta sociedad pluralista se nos hacen llamadas a sustentar
nuestras vidas en los más variados fundamentos: bienestar, prestigio
social, calidad de vida, progreso, placer.
Cada hombre y cada mujer ha de decidir sobre qué fundamenta su
existencia con todo el riesgo y la incertidumbre que esto lleva consigo.
Cristo Jesús de Nazaret nos invita a apoyarnos en Él para construir
nuestra vida y darle sentido.
Sólo debemos aprender a escucharlo y a liberarnos de nuestros
miedos.
Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
El que lo ha encontrado y se ha dejado encontrar, lo sabe.

ANUNCIO - PROPUESTA
El ser humano vive entre luces y sombras.
Entre fe e incredulidad.
Entre falsas seguridades, incertidumbres y miedos.
Cristo Jesús de Nazaret Resucitado es Luz, Verdad y Vida Plena.
Acudamos a Él, liberador de apegos y de miedos, animador de una
nueva existencia serena, en paz.
Sólo Él nos puede hacer vivir con confianza.
Sólo Él nos puede dar Luz y Fuerza para enfrentarnos a nuestro diario
vivir.
Sólo Él es capaz de hacer crecer nuestra capacidad de amar, de dar,
y de vivir con sensatez, serenidad y alegría en la esperanza de un
mundo mejor.

Cada uno se convence de aquello que experimenta como bueno y


verdadero, y se inclina a vivir de acuerdo con aquello que le hace
sentirse a gusto en la vida.
Que recuperemos EL GUSTO DE CREERLE (a Jesucristo) y una
nueva vida, una nueva experiencia de gozo infinito comenzaremos a
disfrutar.-

ANUNCIO – DENUNCIA
La televisión es una gran fábrica de consenso social que tiende a
homogeneizar las ideologías, los gustos, las modas, los centros de
interés.
Para muchos, la televisión es la verdadera «escuela» en que
aprenden a vivir.
 
Por otra parte, el televisor ha ocupado un lugar central y estratégico en
muchos hogares, impidiendo con frecuencia una verdadera
comunicación y diálogo en la familia.
Las personas están físicamente juntas pero incomunicadas entre sí,
en silencio ante el televisor o hablando de lo que aparece en la
pantalla por muy ajeno que sea a su vida personal o familiar.
 
Aunque la televisión es un gran medio de información, no hemos de
olvidar que nos ofrece una visión de la realidad seleccionada y
manufacturada por expertos, fragmentada en imágenes,
entremezclada con el telefilm de aventuras o la publicidad de un
detergente.
 
Entonces lo real tiende a convenirse en «espectáculo», la imagen
suplanta a la reflexión, la vida se banaliza.
Es significativa esa costumbre que se va introduciendo de acabar los
telediarios con una noticia divertida o una broma del presentador que
pone así un final feliz e intrascendente al espectáculo.

Pero lo más grave es que la televisión posee una fuerza enorme para
alejar a la persona de la reflexión, la lectura reposada o la meditación,
vaciando su vida de silencio e interioridad.
 
El ser humano de “conciencia televisiva”, agarrado todas las noches al
mando a distancia, es una persona a la que se le hará cada vez más
difícil entrar en su interior y encontrarse consigo misma.
No acertará a escucharse a sí mismo ni a escuchar a Dios.

ANUNCIO – DENUNCIA – PROPUESTA


Los que oran no hacen la revolución, y los que hacen la revolución no
oran.
Hay quienes buscan a Dios pero no se preocupan de buscar un
mundo mejor y más humano.
Y hay quienes pretenden construir un mundo mejor pero sin Dios.
 
Unos buscan a Dios pero no un mundo mejor.
Otros buscan un mundo mejor pero sin Dios.

Hace dos mil años, Jesús de Nazaret asociaba a Dios con otro mundo
mejor, y a otro mundo mejor con Dios.

Quien descubre en su YO PROFUNDO al Dios de Jesucristo, siente


con más fuerza el dolor por la injusticia social de una sociedad
deshumanizada.

Por eso es importante aprender a vivir escuchando al Maestro.


Aprender a hacerlo es una experiencia única.
Por fin, uno escucha a alguien que dice LA VERDAD.
Alguien que sabe por qué y para qué hay que vivir.
Alguien que ofrece las claves para construir un mundo más justo y
más digno del ser humano.
 
Entre los seguidores de Jesús no se vive de cualquier creencia, norma
o rito.
Una comunidad se va haciendo cristiana cuando va poniendo en su
centro la Palabra del Maestro.

Su Palabra invita a mirar la vida con ojos diferentes y a vivirla con más
sentido y responsabilidad, con sensatez y compromiso, con serenidad
y confianza, con alegre esperanza construyendo un mundo más
humano.
ORACIÓN
Misericordia Infinita:
Gracias infinitas por habitar en nosotros.
Ayúdanos a entrar en contacto con nuestro Yo Profundo para sentir Tu
Energía Poderosa y Bendita, y transformados por Tu Fuerza,
empujados y guiados por ella, caminemos con fe práctica, confianza y
alegría en la esperanza hacia la Nueva Humanidad, cuya cabeza es
nuestro Hermanito Mayor, Cristo Jesús Resucitado, transparencia tuya
en nuestro mundo.

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