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ANDRES POSADA- INGENIERIA INDUSTRIAL

Macronutrientes
Serían los nutrientes que nos aportan energía. Son fundamentales para el
organismo, en mayor cantidad que los micronutrientes. En este grupo se
incluirían grasas, carbohidratos, proteínas y agua. Dicha energía se mide en
calorías y es esencial para el correcto funcionamiento de los procesos de
nuestro cuerpo. Dentro de los macronutrientes estarían los siguientes
elementos:
Grasas o lípidos: Permiten crear una valiosa reserva energética -aporta 9
calorías por gramo- que se almacena en el tejido adiposo y a la que el cuerpo
recurre cuando termina por quemarse cuando el cuerpo ha gastado la
potencia que proporcionan los carbohidratos. Además, son necesarias para
la absorción y el transporte de las vitaminas llamadas liposolubles (A. D, E,
K), favorecen la secreción de bilis o la absorción del calcio, entre otras
funciones esenciales.
Carbohidratos: aportan 4 calorías por gramo y son considerados la principal
fuente energética del cuerpo. Son esenciales para metabolizar las grasas o
para el desarrollo de la flora microbiana, conjuntos de microorganismos que
se localizan en entornos concretos del cuerpo -como en la vagina o el
intestino- y que son necesarios para sintetizar algunas vitaminas o para las
digestión de determinados alimentos, por ejemplo. Por contra, el exceso de
consumo de carbohidratos hace que estos se acumulen en el hígado.
Proteínas: forman parte de todos los tejidos de nuestro cuerpo, lo que permite
hacerse una idea de su gran relevancia a nivel nutricional. Dado que no
pueden ser almacenados es importante repartir su ingesta en las diferentes
comidas del día. Un déficit de proteína provoca la pérdida de masa muscular
o un incorrecto funcionamiento del cerebro, algo que puede provocar pérdida
de memoria, falta de concentración o dificultad de aprendizaje. Aporta, al igual
que los carbohidratos, 4 calorías por gramo.
Agua: nuestros fluidos corporales cuentan con el agua como principal
ingrediente en su composición. Es, de todos los presentados hasta ahora, el
nutriente más necesario y el que más solicita nuestro organismo, de ahí su
importancia. Entre las propiedades del mismo se incluyen: regulador de la
temperatura corporal, transportador de nutrientes, responsable de eliminar
los deshechos a través de la orina o encargado del correcto funcionamiento
metabólico.
Micronutrientes
Son imprescindibles para la correcta actividad diaria, pero la cantidad que
requiere el cuerpo es menor que la de los macronutrientes. La labor que
desempeñan es mayoritariamente la de favorecer numerosas reacciones
químicas internas. En este grupo estarían las vitaminas y los minerales.
Vitaminas: juegan un papel primordial en el crecimiento y desarrollo del ser
humano, así como en el funcionamiento de las células vivas que componen
el cuerpo. Constituyen un sistema defensivo contra el ataque de los llamados
radicales libres ('residuos' que quedan tras los diferentes procesos que se
producen en el organismo) y nuestra salud depende, en gran parte, de ellas.
Se dividen en vitaminas liposolubles -solubles en grasa- (A, D, E y K)
y vitaminas solubles en agua (B y C).
Minerales: presentes en pequeña proporción en alimentos tanto vegetales
como animales, constituyen el 4% de la masa corporal. Se dividen en macro-
minerales (calcio, potasio, hierro, sodio y magnesio) y micro-minerales (zinc,
cobre, floruro, cobalto y cromo). Su consumo es vital puesto que son uno de
los factores indispensables en la creación de enzimas.
Proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales
La base para elaborar un buen menú se basa en conocer las sustancias nutritivas
que contienen los alimentos. Éstas se dividen en dos grupos:
Las que aportan energía (proteínas, hidratos de carbono y grasas)
Las que no aportan energía pero cumplen otras funciones importantes en el
organismo (vitaminas y minerales).
Proteínas
Las proteínas se encuentran en alimentos de origen animal y vegetal y están
compuestas por aminoácidos esenciales para nuestro organismo. Dado que no es
capaz de producirlos por sí solo, necesariamente debemos ingerirlos en la dieta.
Los alimentos que contienen altas cantidades de proteínas son:
De origen animal: carnes, pescado, leche y huevo.
De origen vegetal: leguminosas, cereales y frutos secos.
Hidratos de carbono
Su principal función es suministrar energía al cuerpo, especialmente al cerebro y al
sistema nervioso. También se les llama azúcares, almidones, y carbohidratos
complejos o simples.
A los hidratos de carbono los componen una gran cantidad de azúcares y almidones
que contienen carbono, hidrógeno y oxígeno en cantidades similares. El cuerpo
descompone los azúcares y almidones en glucosa, que usa como fuente de energía.
Algunos hidratos de carbono complejos son los siguientes:
Pan y tortilla.
Cereales.
Pastas.
Arroz.
Algunos hidratos de carbono simples son:
La leche y sus derivados.
Las frutas y verduras.
También se encuentran en los azúcares procesados y refinados como:
Los dulces.
El azúcar y la miel.
Los jarabes, helados y chocolates.
Los refrescos.
Los azúcares refinados suministran calorías, pero carecen de vitaminas, minerales
y fibra.
Efectos de los hidratos de carbono en la salud
Comer hidratos de carbono en exceso incrementa la asimilación total de calorías, lo
que conduce a la obesidad. Comer menos de los que necesita el cuerpo produce
desnutrición, por eso es importante mantener un consumo balanceado.
Grasas
Las grasas son fundamentales para el cuerpo, pues proporcionan ácidos grasos
esenciales para controlar la presión sanguínea, la coagulación, la inflamación y
otras funciones corporales. La piel y el pelo se mantienen sanos por la acción de la
grasa, que ayuda en la absorción y el transporte de vitaminas a través del torrente
sanguíneo.
Son el alimento que contiene mayor fuente de energía. Proporcionan nueve calorías
por gramo, más del doble que los carbohidratos y las proteínas. Las grasas sirven
como depósito para almacenar las calorías extras del cuerpo.
¿Qué alimentos contienen grasas?
Las grasas o lípidos pueden encontrarse en forma sólida o líquida. Todas son
combinaciones de ácidos grasos saturados e insaturados, por lo que se les
denomina grasas saturadas o insaturadas, dependiendo de sus proporciones. Las
grasas saturadas se encuentran en alimentos de origen animal como la carne o los
productos lácteos enteros: queso, leche, helados, crema de leche y mantequilla.
La grasa insaturada es líquida a temperatura ambiente. Las grasas
monoinsaturadas y poliinsaturadas pertenecen a este tipo. Las primeras se
encuentran en alimentos de origen vegetal como los aceites de oliva, maíz, cártamo,
canola, aguacate, nuez, almendra y cacahuate.
Los ácidos grasos omega son un tipo de grasa poliinsaturada que se encuentra en
los alimentos del mar, especialmente en los pescados con tejido graso.
Efectos de las grasas en la salud
El consumo excesivo de grasas saturadas es uno de los mayores factores de riesgo
para las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes y otras. Una dieta
alta en grasas saturadas está asociada con el aumento en el nivel de colesterol que,
con el tiempo, se acumula en las arterias.
Si tienes niveles elevados de triglicéridos o colesterol, acude a tu médico para que
te ayude a adecuar el consumo, tipo y cantidad de grasas de tu dieta.
Vitaminas y minerales
on esenciales para el funcionamiento del cuerpo: las vitaminas nos dan elementos
para regular el funcionamiento de las células; los minerales permiten que las células
crezcan y se reproduzcan y regulan las reacciones químicas que suceden en ellas.

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