VIERNES DE LA SEMANA TREINTAIDOS DEL TIEMPO ORDINARIO. SAN JOSAFAT, OBISPO Y MÁRTIR.

MONITOR: Nuevamente el libro de la Sabiduría, primera lectura, nos presenta una hermosa reflexión sobre el ser y actuar de
Dios. San Lucas, en el Evangelio, nos transmitirá una bella enseñanza: estar atentos, para el día de la presencia del Señor
Jesús. Escuchemos.
IDEAS PARA LA HOMILÍA
 Estimadas hermanas y estimados hermanos. Nuestras actividades cotidianas por más importantes que sean, incluso por más
bondadosas que nos parezcan, no tienen que ser un distractor para darle sentido a nuestra vida.
 Los contemporáneos de Noé y de Lot son descritos haciendo cosas importantes: comer, casarse, construir, etc. Nada había
de malo en esas acciones, más aún, eran indispensables para vivir.
 Sin embargo, parece que al convertirse en un fin en sí mismas, se convirtieron en distractor a grado tal que no supieron
realizar, simbólicamente hablando, las dos acciones más importantes de todo ser humano: entrar (como Noé) y salir (como Lot).
El primero supo entrar en el Arca y consiguió no morir ahogado. El segundo, logró salir de Sodoma y no pereció quemado.
 De este modo, la satisfacción de las necesidades fundamentales, lejos de ser distractores, tendrán que convertirse en un
apoyo para no desatendernos del sentido de nuestra vida y para saber tomar las determinaciones necesarias aunque dolorosas,
como la que tuvieron que tomar aquellos que estaban en el terrado y el campo, en el momento oportuno.
 El Señor Jesús, pues, continúa hablando del Día del Hijo del hombre, esto es, de su última venida. De ese día se acentúa un
aspecto relevante: ese juicio tendrá como rasgo singular lo sorpresivo.
 El Señor Jesús, entonces, evoca dos acontecimientos: el diluvio en tiempos de Noé y la destrucción de Sodoma en tiempos
de Lot. Como entonces, también ahora muchos viven alejados de Dios y absortos en las realidades temporales. Ante esto, lo
único que importa es estar preparados para un futuro incierto, como nos lo tratan de inculcar las muy aleccionadoras parábolas
de la vigilancia.
 El mensaje del Señor Jesús es clarificación del mensaje de las Sagradas Escrituras de Israel, pueblo de Dios, y en varias
ocasiones particulares cita directa o indirectamente las posturas de la Ley judía, de los profetas y de los sabios de Israel.
 Estimadas hermanas y estimados hermanos. Hoy, el Señor Jesús cita el episodio de Noé y el de Lot observados desde el
mismo ángulo: la gente va y viene, sube y baja como siempre, un poco al margen de lo que los hombres de Dios advierten,
hasta que ocurre algún evento singular, previsto por Dios, para hacer que la gente recapacite para la toma desprevenida.
 Ahora que estamos llegando al final del ciclo litúrgico, el próximo domingo es el último domingo del Tiempo Ordinario, el
Señor Jesús advierte que su segunda venida, pese a estar suficientemente dicha y comentada, puede ser que nos tome de
sorpresa. Concluye el Señor Jesús: quien intente conservar su vida la perderá y quien la pierda, la conservará, esto para señalar
que quien ha vivido atento a los mensajes de Dios, de alguna manera estará preparado y no tendrá mayor sorpresa. Pero quien
ha ignorado sus palabras viviendo al margen de la voluntad de Dios, además de la sorpresa quedará descalificado.
 Los apóstoles, al escuchar al Señor Jesús, preguntan, sorprendidos, ¿dónde (o cuándo) sucederá lo que el Señor Jesús está
diciendo? Como en muchos casos, el Señor Jesús da una respuesta que parece enigmática, pero certera: “Donde hay un
cadáver se juntan los buitres”; es decir, fíjense en lo que viene ocurriendo y saquen sus conclusiones antes de que sea tarde.
 Entre lo que se dice y no se dice sobre el fin de los tiempos, el cierre de la historia de la humanidad, tomemos otra palabra
del Señor Jesús: “Estén atentos, porque no saben ni el día ni la hora”.
 Ayúdanos, Señor Jesús, con la gracia del Espíritu Santo, que nos ilumine con sus dones y carismas para estar atentos y
comprometidos en la tarea que nos tienes encomendada. Ayúdanos, Señor Jesús, no estamos en los tiempos de Noé, pero
parece que no hemos aprendido la lección, a pesar de la distancia en el tiempo, y seguimos encadenados, a tantas situaciones
que nos distraen de la gran tarea de construir una humanidad solidaria.
 Ayúdanos, Señor Jesús, no estamos en los tiempos de Lot, pues seguimos “entretenidos” en la comida y la bebida, en el
comprar y vender, en sembrar y construir, en las relaciones que en ocasiones consideramos absolutas (muchas veces
destructivas y, por supuesto dolorosas). Ayúdanos, Señor Jesús, pues muchas cosas de esta sociedad nos llevan a “conservar”,
no la vida, sino conservar el pecado, el egoísmo, la indiferencia. Ayúdanos, Señor Jesús, con la gracia de tu Espíritu, para
discernir estos tiempos “pandémicos” en los que estamos y nos llamas a ser fieles a ti, a la Iglesia, a la familia.
 Ayúdanos, Señor Jesús, que evitemos con la ayuda del Espíritu Santo a no caer en actitudes o cosas que nos pierdan no en
el diluvio, sino en la inundación del mal y del pecado. QUE ASÍ SEA.
ORACIÓN UNIVERSAL
OREMOS, HERMANOS, CONFIADAMENTE Y PIDAMOS A DIOS POR EL BIEN DE TODO EL GÉNERO HUMANO. DESPUÉS DE CADA
PETICIÓN DIREMOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por las vocaciones en la Iglesia, para que Dios las multiplique y fortalezca el propósito de los que se han consagrado a su
servicio. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por nuestra nación, para que el Señor le dé prosperidad y dirija los pensamientos y acciones de sus gobernantes. TODOS:
PADRE, ESCÚCHANOS.
Por los novios, para que Dios les dé espíritu de reflexión y abra un camino en la vida de los jóvenes aún indecisos de su
vocación. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por los esposos de nuestra comunidad parroquial para que el Señor los conserve en la concordia y el amor. TODOS: PADRE,
ESCÚCHANOS.
Para que en nuestras acciones apostólicas busquemos más el bien de nuestros hermanos que nuestro propio provecho. TODOS:
PADRE, ESCÚCHANOS.
Para que Dios nos perdone todas las faltas que hemos cometido. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por los cristianos de Ucrania, separados hoy todavía en diversas confesiones, para que Dios les conceda alcanzar la unidad
eclesial por la que san Josafat derramó su sangre. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por el Papa Francisco, nuestro obispo Óscar Roberto DOMÍNGUEZ y todos los obispos de México que están reunidos en la
Asamblea del Episcopado Mexicano, para que Dios los bendiga. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por nosotros, los que estamos en la Casa del Señor y por quienes nos siguen a través de las redes sociales, para que nos libre
de una muerte inesperada. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por todas las parroquias de nuestra diócesis y los Equipos Parroquiales de Animación Pastoral, que podamos practicar el
Proyecto Diocesano de Pastoral. Para que nuestra comunidad diocesana, todas las parroquias, sacerdotes, seminaristas, laicos,
Vida Consagrada, jóvenes, que participan en el Encuentro Diocesano de Diálogo, promovido por el Papa Francisco, respondan
con generosidad a este llamado. Por nuestra próxima Asamblea Diocesana. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por nuestro Seminario Conciliar del Espíritu Santo. Que el Señor suscite abundantes vocaciones enamoradas del Señor Jesús.
Por el Instituto Diocesano de Formación para Laicos. TODOS: PADRE, ESCÚCHANOS.
Por todas las comunidades de nuestra Diócesis, que sepamos escuchar a Dios y a los hermanos. TODOS: PADRE,
ESCÚCHANOS.
SEÑOR, FUENTE DE TODO BIEN, ESCUCHA NUESTRAS SÚPLICAS Y CONCÉDENOS CON AMOR LO QUE TE HEMOS PEDIDO
CON FE. POR JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR. AMÉN.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
CREO, JESÚS MÍO, QUE ESTÁS REAL Y VERDADERAMENTE EN EL CIELO Y EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR.
TE AMO SOBRE TODAS LAS COSAS Y DESEO VIVAMENTE RECIBIRTE DENTRO DE MI ALMA,
PERO NO PUDIENDO HACERLO AHORA SACRAMENTALMENTE, VEN AL MENOS ESPIRITUALMENTE A MI ALMA.
Y COMO SI YA TE HUBIESE RECIBIDO, TE ABRAZO Y ME UNO DEL TODO A TI.
SEÑOR, NO PERMITAS QUE JAMÁS ME APARTE DE TI. AMÉN.
ORACIÓN POR LA PAZ
SEÑOR JESÚS, TÚ ERES NUESTRA PAZ, MIRA NUESTRA PATRIA DAÑADA POR LA VIOLENCIA Y DISPERSA POR EL MIEDO Y
LA INSEGURIDAD. CONSUELA EL DOLOR DE QUIENES SUFREN, DA ACIERTO A LAS DECISIONES DE QUIENES NOS
GOBIERNAN. TOCA EL CORAZÓN DE QUIENES OLVIDAN QUE SOMOS HERMANOS Y PROVOCAN SUFRIMIENTO Y MUERTE,
DALES EL DON DE LA CONVERSIÓN. PROTEGE A LAS FAMILIAS, A NUESTROS NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES. A
NUESTROS PUEBLOS Y COMUNIDADES. QUE COMO DISCÍPULOS MISIONEROS TUYOS, CIUDADANOS RESPONSABLES,
SEPAMOS SER PROMOTORES DE JUSTICIA Y DE PAZ, PARA QUE EN TI, NUESTRO PUEBLO TENGA VIDA DIGNA. AMÉN. SANTA
MARÍA, REINA DE LA PAZ Y SAN JOSÉ, RUEGUEN POR NOSOTROS.