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Buenas noches hermanas espirituales, les doy la más cordial bienvenida a éste nuevo

encuentro.

Nos ponemos en presencia del señor… en el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo amén…

/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob

Que mantiene su fidelidad perpetuamente,


que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,


el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda


y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

Nos disponemos a escuchar el santo evangelio… la lectura del día de hoy se encuentra
en Lucas (17,20-25):

En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios
Jesús les contestó: «El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está
aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.»
Dijo a sus discípulos: «Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del hombre,
y no podréis. Si os dicen que está aquí o está allí no os vayáis detrás. Como el fulgor del
relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene
que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.»

Palabra del Señor

Cuando Dios se quiso hacer presente en medio de nosotros, no escogió el camino del poder,
del espectáculo, de las maravillas. Lo suyo fue la sencillez, el ocultamiento, el disimulo. Se
hizo como uno de nosotros. No pretendió privilegios ni los tuvo. No escogió los primeros
puestos sino los últimos. Podía haber nacido en Roma, que era entonces el centro del mundo,
y de una buena familia. Pero prefirió la sencillez de un pueblo escondido. Los evangelistas son
muy cuidadosos al narrarnos esa simplicidad de su nacimiento y de su vida.
Peticiones

Intenciones

Señor, te queremos presentar nuestras intenciones, queremos aquí suplicarte por aquello que
nos aqueja, muchas veces no pedimos por nosostras, si no por nuestros hermanos que están
sufriendo… escucha nuestras plegarias señor, te lo pedimos en nnombre de nuestro señor
jesucristo…

Te pedimos señor para que contribuyamos a hacer creíble el evangelio, para hacerlo vida en
cada una de nosotras y en nuestro círculo cercano.

Te pedimos para mantener vivo nuestro compromiso por la justicia y el amor-

Te suplicamos señor que sepamos construir caminos de paz y servicio hacia los otros y que
nos preparemos a nosotros mismos y también al mundo para acoger a Jesús y al reino de
Dios, roguemos al Señor.

Te pedimos señor podamos reconocerte cuando te presentes en nuestras vidas… por todo
esto, roguemos al señor.

Daremos un momento en que nuestras hermanas escribirán o realizaran en su mente sus


peticiones personales.

Despedida

Jesús nos da la clave. Para encontrar el reino de Dios, o lo que es lo mismo, a Dios, no
hay que esperar grandes y milagrosos y espectaculares acontecimientos. “El reino de Dios
está dentro de nosotros”. Dios alienta nuestros corazones y nos anima a amar y querer a
nuestros hermanos y hermanas. Y en ese cariño está Dios mismo. Porque Dios es amor.
¿Qué más buscamos? ¿Qué mas necesitamos? ¡qué nos hace falta?
Podemos ver a Dios cada vez que abrimos nuestro corazón al hermano, Recordemos:
el reino de Dios está dentro de cada uno de nosotros. ¡Dejemos que florezca y crezca y
alumbre la vida de los que nos rodean!
Que Dios todopoderoso nos ayude a construir su reino sobre esas bases, con Cristo Señor
nuestro y nos bendiga para esta misión, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

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