MIÉRCOLES DE LA SEMANA VEINTIUNO DEL TIEMPO ORDINARIO.

MONITOR: La primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses nos comunica lo que conocemos como TESTIMONIO.
San Pablo comunica su propio testimonio y él mismo da testimonio de la vivencia del kerigma entre los tesalonicenses. Mateo
nos transmitirá dos acusaciones del Señor Jesús contra los escribas y los fariseos. Pongamos atención.
IDEAS PARA LA HOMILÍA
 Estimadas hermanas y estimados hermanos. Este pasaje de la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses nos
da cuenta de una opción ejemplar que Pablo ha asumido abiertamente como “FORMA DE VIDA”. Él elige libremente ganarse el
pan con el trabajo de sus manos, a fin de no ser una carga para los demás. Esta opción suya, sin embargo, no fue para él un
impedimento al cumplir su deber de hacer que su predicación, bajo la poderosa acción del Espíritu Santo, fuera aceptada no
como simple palabra humana sino como auténtica “PALABRA DE DIOS”.
 Con estas dos últimas recriminaciones el Señor Jesús invita a sus adversarios a la coherencia entre lo exterior y lo interior.
La aparente piedad de los fariseos –que, como sus padres, matan a los profetas– no puede ocultar su infidelidad radical a Dios,
por lo que son llamados “SEPULCROS BLANQUEADOS”. El Señor Jesús, al declarar que el verdadero origen del mal radica en
el corazón del hombre, pide una renovación sincera y profunda, en la que está en juego el propio destino. Sólo a partir de esta
dimensión profunda podremos descubrir lo que, en verdad, se espera de cada uno de nosotros.
 Por enésima vez, el Evangelio de hoy habla del conflicto entre el Señor Jesús y los escribas y fariseos. El Señor Jesús
denuncia la hipocresía de los escribas y fariseos; les hace varias recriminaciones. Veamos.
 Primera recriminación. “POR FUERA PARECEN HERMOSOS, PERO POR DENTRO ESTÁN LLENOS DE HUESOS Y
PODREDUMBRE”.
 Segunda recriminación. “ESTÁN RECONOCIENDO QUE SON HIJOS DE LOS ASESINOS DE LOS PROFETAS”. O sea, se
hacen cómplices del mal. Sí, la incoherencia; podredumbre, maldad, oscuridad, muerte por dentro y por fuera apariencia de
justos. Si los padres mataron a los profetas y los hijos construyen los sepulcros, es porque los hijos aprueban los crímenes
cometidos por los padres. Los hijos se vuelven testigos y cómplices del mismo crimen. Pero aquí aumenta la observación: “la
sangre derramada de Abel hasta la de Zacarías”. El Señor Jesús conocía la historia de su pueblo, y sabe que va a ser el siguiente
en la lista de Abel hasta Zacarías.
 Y sí, ellos tienen una doble moral. Tener una “Doble moral” quiere decir no tomar en cuenta, verdaderamente, a los demás,
no amarlos. Es, en el fondo, tener dos medidas para las relaciones. Una: como nosotros queremos que nos traten, a pesar de
todo. Y la otra: una medida que nos justifique, porque los demás no son como quisiéramos. Nosotros los buenos; los otros los
malos, eso es doble moral.
 Muchas veces, tenemos esta última actitud, cuando juzgamos que primero soy yo, luego yo, y al último yo. Cuando creemos
que lo más importante es mi mundo, mi universo. Eso es no tomar en cuenta al Señor, ni a los demás, y sólo hacer nuestro
propio “camino” y que los demás hagan lo que nosotros queremos, eso es doble moral. Es no demostrar el amor a los que nos
rodean y sí nos quieren; pero, eso sí, exigir que los demás nos amen de acuerdo a nuestros sospechosos criterios, eso es doble
moral.
 Es abandonar al Señor y su mensaje de salvación, por miedo al compromiso y a la entrega, porque primero somos nosotros,
primero son nuestros intereses, primero es nuestro mundo; pero eso sí, le exigimos a Dios que resuelva nuestra vida y nuestra
historia como nosotros queremos, eso es doble moral.
 Pensar que el Señor perdonará todo los males que hemos ocasionado, para eso está, claro; pero eso sí, no perdonamos ni
tantito ni nunca el mal que nos han hecho, eso es doble moral. Hacer responsable al Señor o a los demás de todas nuestras
desgracias y problemas; pero eso sí, no miramos el dolor y la desilusión que nosotros hemos ocasionado, eso es doble moral.
 Inventar peros o pretextos, que no existen, para no vivir su mensaje de salvación; pero eso sí, exigir que los demás cumplan
puntualmente lo que nosotros queremos, eso es doble moral.
 Dejar a los amigos, a la comunidad, al Señor, porque primero soy yo. Pero eso, sí, queremos ser el centro de todas las
miradas, cueste lo que cueste, sea como sea, eso es doble moral. Fingir que no necesitamos del Señor, y que podemos solos
con nuestra historia; pero eso sí, pensar que los demás han echado a perder nuestra historia, sabiendo que somos nosotros los
que hemos fallado, eso es doble moral,
 Dejar de darle gracias al Señor por todo lo que hemos vivido; pero eso sí, vanagloriarme de nuestros éxitos, y los fracasos,
por supuesto, no son nuestra responsabilidad, son cosas de la vida y de las circunstancias, eso es doble moral. Dejar al Señor
presente en la Eucaristía cuando él siempre nos espera; pero eso sí, no tenemos tiempo para orar, ni siquiera por la familia, eso
es doble moral.
 Tener miedo a los recuerdos, los fracasos y errores que cada rato repasamos en el corazón; pero eso sí, nos olvidamos de
las atenciones y el amor que nos dan los que sí nos quieren, eso es doble moral.
 No acordarnos de quienes nos han dado la vida, de quienes nos ayudaron a crecer, de quienes nos enriquecieron en nuestra
vida; pero eso sí, ni visitarlos, ni agradecerles nada, pues tenemos compromisos, familia, asuntos importantes, eso es doble
moral. No ponernos en el lugar de los demás; pero eso sí, exigir que los demás se pongan en mi lugar, eso es doble moral.
 Juzgar a los demás y andar de criticón para justificarnos; pero eso sí, no tolero que nadie me haga ver mis errores y defectos,
eso es doble moral. Dejarnos caer ante los problemas y la incomprensión; pero eso sí, no doy la mano a quienes nos necesiten,
eso es doble moral.
 No abrir el corazón a quienes sí nos aman y nos lo dan todo; pero eso sí, no damos ni siquiera un sonrisa, eso es doble
moral. Ayúdanos, Señor Jesús, que siempre seamos misericordiosos, porque ya hemos sido antes misericordiados. Ayúdanos,
Señor Jesús, que no seamos un tribunal ambulante, sino más bien equipos de misericordia. Ayúdanos, Señor Jesús, que siempre
sigamos tu ejemplo amor, y que nunca se nos olvide que debemos perdonar, porque ya hemos sido perdonados. QUE ASÍ SEA.
ORACIÓN UNIVERSAL
PRESENTEMOS CONFIADAMENTE NUESTRAS PETICIONES A DIOS PADRE TODOPODEROSO. DIGAMOS CON FE: TE ROGAMOS,
SEÑOR.
Para que el Señor conceda a su Iglesia un vigor constante. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Para que conceda la paz y la prosperidad a los pueblos. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Para que auxilie a los pobres y desvalidos. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Para que se acuerde de las familias atribuladas de nuestra comunidad parroquial. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Para que el Espíritu Santo nos enseñe a hacer lo que es agradable a los ojos de Dios. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Para que el Señor infunda en nosotros un espíritu de conversión por los pecados cometidos. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por nosotros, los que estamos aquí y por quienes nos siguen a través de las redes sociales, por nuestros vecinos, para que
existan lazos de simpatía y amistad. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por los religiosos y las religiosas, para que sean siempre fieles a su vocación. Por todas las comunidades religiosas, quienes
están de Retiro, en Ejercicios Espirituales, en Cursos de Actualización. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por todas las parroquias de nuestra diócesis y los Equipos Parroquiales de Animación Pastoral, que podamos practicar el
Proyecto Diocesano de Pastoral. Para que nuestra comunidad diocesana, todas las parroquias, sacerdotes, seminaristas, laicos,
Vida Consagrada, jóvenes, que participan en el Encuentro Diocesano de Diálogo, promovido por el Papa Francisco, respondan
con generosidad a este llamado. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por nuestro Seminario Conciliar del Espíritu Santo. Que el Señor suscite abundantes vocaciones enamoradas del Señor Jesús.
Por el Instituto Diocesano de Formación para Laicos. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por todos los enfermos, los médicos y las enfermeras. Por los ancianos y los abuelitos. Por los vecinos que han perdido un
vecino, un amigo, un familiar. TODOS: TE ROGAMOS, SEÑOR.
IMPLORAMOS, SEÑOR, TU CLEMENCIA Y TE PEDIMOS QUE ESCUCHES CON BONDAD LAS ORACIONES QUE TE HEMOS
DIRIGIDO CON FE. POR JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR. AMÉN.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
CREO, JESÚS MÍO, QUE ESTÁS REAL Y VERDADERAMENTE EN EL CIELO Y EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR.
TE AMO SOBRE TODAS LAS COSAS Y DESEO VIVAMENTE RECIBIRTE DENTRO DE MI ALMA,
PERO NO PUDIENDO HACERLO AHORA SACRAMENTALMENTE, VEN AL MENOS ESPIRITUALMENTE A MI ALMA.
Y COMO SI YA TE HUBIESE RECIBIDO, TE ABRAZO Y ME UNO DEL TODO A TI.
SEÑOR, NO PERMITAS QUE JAMÁS ME APARTE DE TI. AMÉN.
ORACIÓN POR LA PAZ
SEÑOR JESÚS, TÚ ERES NUESTRA PAZ, MIRA NUESTRA PATRIA DAÑADA POR LA VIOLENCIA Y DISPERSA POR EL MIEDO Y
LA INSEGURIDAD. CONSUELA EL DOLOR DE QUIENES SUFREN, DA ACIERTO A LAS DECISIONES DE QUIENES NOS
GOBIERNAN. TOCA EL CORAZÓN DE QUIENES OLVIDAN QUE SOMOS HERMANOS Y PROVOCAN SUFRIMIENTO Y MUERTE,
DALES EL DON DE LA CONVERSIÓN. PROTEGE A LAS FAMILIAS, A NUESTROS NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES. A
NUESTROS PUEBLOS Y COMUNIDADES. QUE COMO DISCÍPULOS MISIONEROS TUYOS, CIUDADANOS RESPONSABLES,
SEPAMOS SER PROMOTORES DE JUSTICIA Y DE PAZ, PARA QUE EN TI, NUESTRO PUEBLO TENGA VIDA DIGNA. AMÉN. SANTA
MARÍA, REINA DE LA PAZ Y SAN JOSÉ, RUEGUEN POR NOSOTROS.