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paula gonzÁlez
compiladora
seguel
dramaturgias de la
resistencia
teatro documental
kimvn marry xipantv
Ch862
D763r Dramaturgias de la resistencia : teatro documental
Kimvn Marry Xipantv / Paula González Seguel,
compiladora; Marisol Vega Medina, David
Arancibia Urzúa. -- 1a. ed. –- Santiago de Chile :
Pehuén : CIIR Centro de Estudios Interculturales e
Indígenas, 2018.
© Paula González Seguel, 192 p. : il. (algs. col.), retratos ; 15x21 cm.
Marisol Vega Medina, –- (Pensamiento mapuche contemporáneo)
David Arancibia Urzúa ISBN: 978-956-16-0796-5
© Pehuén Editores S.A.
Brown Norte 417, Ñuñoa, Santiago 1. Teatro documental. 2. Compañía de teatro Kimen
+56-2 2795 71 31 (Chile). 3. Dramas chilenos. I. González Seguel,
editorial@pehuen.cl Paula, comp.
www.pehuen.cl
© CIIR
Av. Vicuña Mackenna 4860
Campus San Joaquín, Antropología UC, piso 2
Macul, Santiago
Teléfono: +56-2 2354 72 00
ciir@uc.cl
Inscripción Nº 296.149
ISBN 978-956-16-xxxx-x
Dirección de colección
Fernando Pairican Padilla
Edición al cuidado de
Marcela López
Fotografías
Danilo Espinoza Guerra
Diseño
María José Garrido Bermúdez
Impreso en
Xxxxxxx
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, transmitida o almacenada, sea por
procedimientos mecánicos, ópticos, químicos, eléctricos, electrónicos, fotográficos,
incluidas las fotocopias, sin autorización escrita de los editores.
1
William Sater, Tragedia andina. La lucha en la Guerra del Pacífico 1879-1884. Ediciones DIBAM,
2016. P 17.
10 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Casi cien años después de la obra Los conquistadores, Paula González encabe-
zaba el proyecto Ñuke adaptando las letras escritas por David Arancibia. La obra
me impactó. Como espectador, pasé las distintas emociones que genera estar al
interior de una obra de teatro, sin posibilidad de salir o de emitir algún comenta-
rio. Solo quedaba escuchar, mirar y aprender en ese espacio reducido que permite
la ruka. Esta construcción, sacada del campo, en la capital criolla era un acto de
rebeldía que golpeaba a los colonialistas de siempre que luchan por arrancarnos de
la historia. Era traer “la reducción” a la capital ilustrada. Un acto poético y rebelde.
Con el tiempo me di cuenta de que mi óptica fue miope. Ñuke no trataba
solamente sobre la violencia del Estado sobre los mapuche, o de los caídos en la
conquista por nuestros derechos colectivos. Paula nos entregaba la historia de la
mujer mapuche y de las múltiples formas de violencia que ellas han tenido que
soportar en una sociedad patriarcal criolla y mapuche. Lo que Julieta Paredes de-
nomina el entronque patriarcal2.
Este libro contiene todas las dramaturgias escritas por la lamgen Paula Gon-
zález. Son sus investigaciones, reflexiones y análisis introspectivos individuales
las que terminan siendo un relato común al pueblo mapuche, ¿cuáles son ellas?
resistencia, dignidad, sueños, cosmologías de un mundo particular y también las
distintas violencias que los mapuche como sociedad hemos sufrido, especialmen-
te, las mujeres de nuestro pueblo.
Ella explora el papel multidimensional de las mujeres mapuche en nuestra
sociedad. La mujer mapuche trabajadora al interior y fuera del hogar; sostenedora
de las tradiciones y costumbres; la educadora de la niñez, ante la ausencia del
hombre indígena o su presencia a partir de la violencia de género. Todas sin
estereotipos. Son dramaturgias que no dejan indiferente, menos cuando ya
están convertidas en obras de teatro. Inspirándome en Angela Davis, Paula nos
presenta una sociedad bajo el yugo del colonialismo criollo, que la historia de las
mujeres mapuche también sufrían de modos distintos. Además de ser víctimas
de la precarización económica en los trabajos “puertas adentro”, también sufrieron
(sufren) la violencia del abuso sexual de los patrones en las casas criollas y de
los mismos hombres indígenas. Ellas junto a otras formas brutales de maltrato
que se presentan en las dramaturgias. Con todo, en las dramaturgias prima la
mujer autónoma que al calor de un fogón como escena, en el telar, cebando mate,
en la vida “doméstica” si quisiéramos plantearlo así, se genera el espacio donde
verdaderamente se pueden tener experiencias de sí mismas como seres humanos
2
Julieta Paredes, Hilando fino desde el feminismo comunitario. Ediciones Artes Gráficas, La Paz,
2014.
Algunos apuntes sobre Marry Xipantv 11
3
Angela Davies, Mujeres, raza y clase. Editorial Akal, Madrid, 2005.
De la biografía a la espacialidad:
una historia personal de KIMVN Teatro
Conocí el trabajo de la compañía KIMVN Teatro —en ese tiempo teatro Ki-
men— el año 2011, cuando asistí a una de las funciones de Territorio Descuajado,
en su temporada en Espacio Bunster del Centro Cultural Matucana 100. Una de
mis mejores amigas y un ex alumno muy querido eran parte del elenco, por lo que
mi posición de espectadora estaba cruzada por un interés personal (de asidua al
teatro), uno profesional (por mi labor de investigadora y docente) y también por
una vinculación afectiva con dos de los miembros de la compañía. En ese momento
no tenía antecedentes sobre su trabajo anterior Ñi Pu Tremen (primera parte de la
trilogía), y lo primero que me llamó la atención fue la presencia de actrices naturales
en escena, y la importancia dada a sus historias personales como elemento central
para dar vida al relato. La experiencia de Elsa Quinchaleo y Carmen Saihueque
como emigrantes del campo a la ciudad y su participación en una toma de terreno
décadas atrás, servía de contexto para hablar de la cuestión del territorio, que para
la cultura y la historia del pueblo mapuche es de vital importancia, y también para
explorar modos de presentar esos hechos en una puesta en escena teatral. Mucho
después supe que los elementos que conformaban la escenografía correspondían
a los muebles y objetos que habían pertenecido efectivamente a la casa de Elsa
Quinchaleo, de manera que no sólo su presencia física como testimonio biográfico
y performático daba cuenta de esa historia puesta en presente, sino que ese “recorte
de la casa de la señora Elsa” como lo describe Catalina Osorio Cerón, en su tesis
sobre la compañía, era también un dispositivo relevante a la hora de atestiguar la
historia personal y social de Elsa. Más adelante volveré sobre este aspecto, ya que me
parece un componente central para entender la trayectoria de la obra de KIMVN
Teatro y también su modo de entender el problema del territorio.
Territorio Descuajado tenía además otra particularidad, y era su intento por
poner en diálogo los relatos de las protagonistas en torno a los conflictos del habitar,
y una escena de la obra María Estuardo de Schiller. En ese momento una de las
14 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
cuestiones que más llamó mi atención fue este interesante atrevimiento de poner
a discutir una obra canónica con las vivencias de dos mujeres mapuches, así como
la dislocación de tiempos, lugares y contextos con los que jugaba.
Al año siguiente, en 2012, pude asistir a la temporada de la tercera parte de su
trilogía que se realizó en la sala principal de la Escuela de Teatro de la Universidad
Mayor. Esta vez estaba preparada para algunas de las estrategias de documen-
talidad que suele explorar la compañía: el uso de actores naturales como parte
del elenco o la relevancia de una historia familiar puesta en diálogo con un texto
teatral —en este caso la obra El desaparecido de Juan Radrigán—. Sin embargo,
desde la primera escena del montaje el trabajo con la temporalidad surgió como
un elemento no esperado, que me conmovió en términos del tratamiento de su
temática (la cotidianeidad de una mujer mapuche), pero también en cuanto a las
posibilidades intermediales de la obra. Atender a una secuencia doméstica en la
que Elsa Quinchaleo despluma y cocina una gallina frente al público, implicó en
mi experiencia de espectadora reconocer las cualidades de un tiempo de la repre-
sentación que se detenía en el transcurso sin dejar de tener en cuenta los actos
implicados en éste, que se asemejaba mucho al de un cine interesado también, en
destacar esta temporalidad ralentizada, así como los juegos de relaciones entre
elementos dentro de un determinado encuadre. El escenario no es una pantalla,
pero muchas veces puede analogarse esta mirada recortada del mundo que tanto
el teatro como el cine ejercen, considerando, por supuesto, también sus diferencias.
En esa época yo estaba interesada como investigadora en los intercambios entre
el cine y el teatro, enfocándome principalmente en el uso del recurso audiovisual
dentro de la escena, ya fuera como dispositivo tecnológico o como lenguaje. Ser
espectadora de Galvarino significó pensar esa colaboración de un modo que hasta
entonces no había considerado, y que implicaba una experiencia de visualidad
común o dialogante. En esa ocasión me encontré con unas colegas, con quienes
tras la función comentamos también, lo cinematográficas que nos habían parecido
esas escenas en que la temporalidad dejaba entrar su propio ritmo pausado y a
la vez exacerbaba los elementos y situaciones que se volvían continentes de ese
transcurso. La investigación sobre el uso del recurso audiovisual en el teatro chileno
contemporáneo la retomé unos años más tarde, y en ese proyecto fue sustancial
profundizar en los trabajos de Kimvn Teatro, pero ya entonces, en 2011, había
podido comprender que estaba frente a uno de los referentes importantes del
teatro chileno actual, cuya búsqueda expresiva iba a ser siempre una de renovación
formal en concordancia con su compromiso político.
Para una ponencia que escribí en colaboración con Carmen Luz Maturana, que
luego fue publicada en un libro editado por la Cineteca Nacional, donde abordábamos
De la biografía a la espacialidad 15
ciudad. Las que se han tomado terrenos para obtener sus viviendas básicas, o las
que resisten en wallmapu la violencia histórica ejercida hacia nuestro pueblo.
El teatro documental me ha permitido mirar, resignificar y reconocer mi pro-
pia historia en otras y en otros de la mano de los dramaturgos Marisol Vega
Medina y David Arancibia Urzúa, la música de Evelyn, más las voces de mujeres
mapuche de distintas generaciones.
Nací en una población. En una casa de madera, muy parecida a una media
agua, donde habitábamos mi madre, mi padre, mi hermana y yo. A la vuelta de
la casa, en la calle Santa Elena, vive mi abuela mapuche Elena Mercado Marileo
(diez ríos), en una casa de color verde, con un patio lleno de plantas a las que cada
día les entrega agua de beber y conversación. La casa tiene tres habitaciones, una
de ellas, la misma que habitó mi tío Juan Carlos durante toda su infancia y ado-
lescencia, en la que había colgado un cuadro de Violeta Parra, un charango y una
guitarra, fue mi propio espacio de cobijo luego de que mis padres se separaran.
En esta misma habitación fue donde transcribí junto a Marisol, Evelyn y Pamela
horas y horas de grabaciones registradas en nuestros encuentros con las abuelas
y niñas mapuche que comenzábamos a conocer en el centro ceremonial de los
pueblos originarios Mawidache de la comuna de El Bosque. La misma población
donde nací.
Durante el proceso de transcripción de los testimonios de las protagonistas
de Ñi Pu Tremen–Mis Antepasados, tuve un pewma (sueño). En él aparecían las
manos de una abuela que tocaban mi rostro, sus manos eran morenas, arrugadas.
Al despertar supe que esas manos eran las de mi bisabuela machi Rosa Marileo,
que desde ese minuto se posa en mí, en todo lo que hago y todo lo que decido
hacer cuando estoy creando desde el rescate de la memoria del pueblo al cual per-
tenezco, un pueblo en contradicciones, desparramado y reducido de su territoria-
lidad, un pueblo que reclama justicia y dignidad, un pueblo que resiste la violencia
histórica por parte del poder.
Lafquen mew, feichi mapu pangkoyefi tami foro, wenu mapu mew, lolo mew, chew
pvle rume mvlelilmi; Eymi Rosa Marileo Inglés, kellumvyin taiñ kvme xekayael, wey-
chayael tvfachi zuam mew, taiñ azeltual kvdaw mew yenielu mari xipantu.
Desde el mar, desde la tierra que abraza tus huesos, desde el cielo, desde tu tumba,
desde el lugar en que estés; Rosa Marileo Inglés, nos ayudas a caminar, a luchar, a resistir
desde este frente, desde este quehacer artístico que lleva diez años de existencia.
Teatro Documental, Memoria y Vida 27
Año dos mil. Ya no hay centro cultural. Ya no hay escuela para los niños de la
periferia. La lucha social está acabando.
El año dos mil trece decido estudiar en la Escuela de Teatro de la Universidad
de Playa Ancha. No era una decisión fácil partir de Santiago pero la situación
familiar ya no daba más. El alcoholismo estaba presente en mi hogar por herencia,
por enfermedad, por la patria, y es en este contexto que mis padres me dejaron
emprender un nuevo camino fuera de la ciudad. Muchas veces escuché decir que
mi futuro sería hacer malabares en los semáforos o que terminaría como mimo
en la Plaza de Armas. La única que me acompañó en los deseos de dedicarme al
arte profesionalmente sería mi hermana, mi lamngen Evelyn. Ella me enseñaría
durante la infancia y la adolescencia todo lo que se de música, de psicología, de
luchas sociales. Quien me ayudara a redactar el primer proyecto que daría vida a
mi vida, la raíz de todo lo creado durante estos diez años de trayectoria artística,
Teatro Documental, Memoria y Vida 35
quién a través de sus sonoridades, permite que las atmósferas y las imágenes que
tengo en mi memoria tomen vida.
En la escuela de Playa Ancha estuve un año y dos meses. Recuerdo que los
profesores decían que no me veía, al parecer era invisible y seguramente así era.
¿Quién iba a mirar a una niña tímida de pelo negro, que a pesar de tener dos
apellidos chilenos, tenía claros rasgos indígena? Recuerdo estar vestida de kupam,
trarilonko cantando un ülkantun que me enseñó mi abuela para un ejercicio escé-
nico. Recuerdo que fui mal evaluada y que la docente me trató de bruja. Quedé en
silencio, y abandoné mis estudios universitarios.
En mí, habita mi bisabuela Rosa Marileo y mi abuela Elena Mercado Mari-
leo. En mí, estas dos mujeres se han hecho presentes, pero en un contexto abso-
lutamente diferente al de sus vidas. ¿Quién iba a mirar a una adolescente que aún
no entendía la importancia de reconocer su identidad?
Sin embargo, mi afán por ser actriz, no termina aquí y posteriormente vuelvo
a la capital santiaguina. Comienzo un nuevo proceso. Son los talleres de teatro y
una terapia psicológica desde el psicodrama, los que me permiten volver a llorar.
Y me encuentro.
Comienzo un nuevo camino universitario e ingreso a la escuela de Teatro de
la Universidad Mayor, en ese espacio de formación, los roles que me tocó inter-
pretar fueron la negra, la nana, la mapuche, la mujer pobre, la prostituta. Nunca
tuve un rol protagónico hasta el último año de formación, cuando comienzo tam-
bién a abrirme camino en la dirección teatral. Durante los primeros años las altas
evaluaciones a mis exámenes me sorprendían. En este espacio ya no era invisible,
algo sucedió en mí que permitió que comenzara a legitimar mi propia voz frente
al mundo y a la vida.
En ese espacio me formé con tremendos maestros del arte escénico y en los
últimos años tuve la oportunidad de ver el montaje teatral Dale Recuerdos del
director francés Didier Ruiz, en el que diez adultos mayores, sin formación profe-
sional, contaban parte de sus vidas. En ese espacio, en una sala negra, me encontré
como espectadora con la realidad, esa que tanto me fascina y que ha marcado la
línea de trabajo de un lenguaje teatral que sigo incesantemente descubriendo.
Consciente de que no provengo de una familia de artistas consagrados, y con
las palabras arraigadas en mi memoria de uno de mis maestros que un día me
preguntó:
—¿Tú eres de verdad mapuche? —Sí, mi abuela es mapuche, respondí. Hazte
cargo —me dijo—porque no hay nadie en el teatro chileno que lo haga.
Es así como, en mi último año de formación académica decido comenzar a
dirigir en el centro ceremonial de los pueblos originarios Mawidache. Un espacio
36 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
1
Ileana Diéguez, Cuerpos sin duelo. Iconografías y teatralidades del dolor. Universidad Autónoma de
Nueva León, México, 2013.
Teatro Documental, Memoria y Vida 37
Ficha técnica
Asistente de dirección
Marisol Vega Medina
Elenco
Marisol Ancamil
Juana Huaquilaf
María Huaquipan
Maribel Hueche
Norma Hueche
Constanza Hueche
Marlen Hueche
Aurelia Huina
Elena Mercado
Isolina Mercado
Norma Nahuel
Elsa Quinchaleo
Carmen Saihueque
María Luisa Seguel Mercado
Técnico en sonido
Matías Seguel
Colaboración técnica
Pamela Contreras
Traducciones mapuzungun
Gloria Mercado Treumun
Ailen Cayumil Mercado
La obra
Escenografía única
La acción ocurre en una ruka. En un costado se encuentra la más adulta de las lamngen,
Aurelia Huina. Al fondo se encuentran sentadas Constanza Hueche, Norma Hueche y Marlen
Hueche, quienes deben tener entre 11 y 14 años de edad, se abrigan con un chamal y llevan
puestas sus xapelacuchas. Se encuentran diez sillas antiguas vacías, en las paredes cuelgan
ropajes, xarihues. Al centro de la ruka se encuentra encendido un fogón. Luz en el fogón.
para escarmenar. Un antiguo fogón calienta la tetera. El piso es de tierra, duro, irregular.
La única entrada a la casa es una puerta que da al lugar donde sale el sol… el Puel Mapu.
Toman asiento cada una en una silla.
ELENA MERCADO MARILEO: Inche Elena Mercado Marileo pingen. Tañi
cawem Raimundo Mercado Quelempan, tañi ñukeyem Rosa Marileo Inglés.
CARMEN SAIHUEQUE: Inche Carmen Saihueque pingen. Tañi ñukeyem
Magdalena Nahuel Tapia, tañi cawem José Saihueque Colli.
JUANA HUAQUILAF: Inche Juana Huaquilaf Huenuqueo pingen. Tañi ñukeyem
Juanita Huenuqueo, tañi cawem Lincolaf pingen.
MARISOL ANCAMIL: Inche Marisol Ancamil pingen. Tañi ñuke Avelina
Mercado, tañi cawem Rubén Ancamil
MARÍA HUAQUIPAN: Inche María Flor Huaquipan Huenupan pingen. Tañi
caw Florentino Huaquipan Lienqueo, tañi ñuke Rosario Huenupan Huenteman.
MARIBEL HUECHE: Inche Maribel Hueche pingen. Tañi ñuke Carmen
Saihueque, tañi caw Avelino Hueche.
NORMA NAHUEL: Inche Norma Nahuel pingen. Tañi cawen Pedro Nahuel,
tañi ñuke Delfina Chureo pingen.
MARÍA SEGUEL MERCADO: Inche María Luisa Seguel Mercado pingen.
Tañi caw Luis Seguel Valeria, Tañi ñuke Elena Mercado Marileo.
ELSA QUINCHALEO: Inche Elsa Quinchaleo pingen. Tañi cawem Alberto
Saihueque pingen, tañi ñukeyem Juana Avendaño Huaquilao piñe fui.
ISOLINA MERCADO MARILEO: Inche Isolina Mercado Marileo pingen. Tañi
cawem Raimundo Mercado, tañi ñukeyem Rosa Marileo Inglés, fei ka mvten.
AURELIA HUINA: Inche Aurelia Huina Lincoñir pingen. Tañi cawem Juan
Huina Epuñan piñe fui. Tañi ñukeyem Francisca Lincoñir Catriñir.
Inche petu pichique domo ñefun tañi rañimawun tripaque fuign amualu
ta fiestatu mealu ta Cholchol mapu mew. Tañi caw ei pi ken ta nge tulaaimi
leufu mu ta rañiantu. Mülei wekvfv ei pi ken. Inche ka pichique che egu
amukefuyiñ mvten ta leufu mu. Inche nvfin ta likan rvnkvtun nvwvn likan
vxvfnavn leufumu fei mvlerkey kiñe filu weyelerkey epe… Tañi pu kompañ
vxvftufigvn cura fei noi leufu ci filu re pegengei ñi pichi lonko fei amu welan
leufu mu fei tañi tukulpazungun.
Ñi pu tremen. Mis antepasados 43
Para un día de año nuevo, partió toda la familia a una fiesta en Chol-Chol,
se prepararon su rokin, lo ponían en un toldo… en la carreta y a los niños chi-
cos los dejaban en la casa. Entonces todos nosotros cuando estábamos solos,
aprovechábamos de ir al río. Mi papá nos decía que nunca fuéramos a bañar-
nos al río a las doce del día, porque aparecía el wekvfv, pero nosotros fuimos
igual. Nos fuimos a bañar y hacíamos colas para tirarnos al río y me sujeté en
la roca y un chiquillo me grita “Nooo”, porque había una culebra… me caí al
río y casi me ahogué y después los chiquillos le empezaron a tirar piedras y de
tanto la culebra atravesó el río… la pura cabecita se le veía y nunca más pude
ir al río… y ese es un recuerdo bonito… si bonito.
esa tienda había una señora y me dijo: “¿usted es extranjera? ¡Qué lindo son sus
rasgos!”, yo me sorprendí, primera vez que decían que lindo eran mis rasgos y
me dijo: “¿Usted no es chilena, no cierto?” y yo le dije, “si soy chilena… lo que
debe ser que soy la mezcla de una mujer mapuche y de un chileno”, después
yo recuerdo que todos los veranos yo viajaba a Temuco a visitar a mi abuelita
materna, ella era una mujer mapuche… tengo los recuerdos más lindos de mi
abuelita Rosa, los recuerdos hermosos de mi abuelita que ni siquiera hablaba
español. Ella no hablaba español. Solamente hablaba mapuzungun, pero yo
siempre la recuerdo esperándome en lo alto de la subida del cerro, y cuando
llegábamos ella estiraba sus manitos y nos hablaba en mapuche, y esperaba…
yo lo que recuerdo que yo no entendía lo que ella hablaba, pero sí recuerdo que
yo sentía su cariño y que mi abuelita mapuche siempre me quiso.
JUANA HUAQUILAF: (Juanita comienza su relato en mapuzungun…cuenta que
en su niñez cuidaba ovejas, y para saber cuántas ovejas tenía, contaba las fecas, por
lo que deducía tener al menos en su campo cien ovejas para cuidar).
Yo siempre fui discriminao’, siempre fui maltratao’, pero siempre yo me
defendí, nunca dejé que me atropellaran y hay veces que nunca me han querío
pagar, me botaban la libreta, yo la recogía e iba a la inspección del trabajo,
resulta que yo en vez de perder yo ganaba más que ellos, porque yo era más
viva que ellos, porque yo le cobraba doble sueldo, un mes me pagaban, otro
mes no pagaban y yo decía me deben dos meses y me lo pagaban, porque yo
iba a la inspección de trabajo y tanto sufrimiento yo llegué a la familia Truji-
llo. Ahí aprendo lo que soy, fui dueña de casa, me enseñaron como tenía que
ser… como tenía que ser mi dueña de casa, responsable, me educaron bastante
pero no aprender a leer, pero educación porque para ser dueña de casa… y
esa familia la agradezco porque me enseñó muchas cosas bonitas y gracias a
ellos… Ellos me decían usted va a ser mamá, va a tener hijos, tiene que ser
responsable. Así fue mi historia y aquí ‘toy po’, con cuatro hijos, tengo tres
hombres y una mujer. Soy felice en mi vida.
Ya después yo me fui en Temuco a trabajar y trabaja en apartamento y
me decían vaya a buscar chancho pa’ pasarlo en la pieza y yo donde buscar
chancho y creía que era chancho de verdad que tenía que ir a buscar y la
patrona me decía anda a buscarlo al potrero y yo no sabía si era chancho
de verdad. Resulta que era chancho pa’ pasarlo en la pieza, se usaban anti-
guamente. Ya, pasó eso y me mandaron acostarme en la pieza y yo soplaba
la ampolleta y no se apagaba na’ po’ y resulta que como no se apagaba yo le
daba escobazo, se rompía la ampolleta. Ya, después mi patrona me decía,
Ñi pu tremen. Mis antepasados 47
El aroma de la trilla
el sabor de la miel
el caudal de las aguas
son parte de mi mujer.
Mujer de la tierra
sangre morena
tus ojos negros
brillas como estrellas.
El aroma de la hierba
el calor del fogón
el rugir de los vientos
son parte de tu corazón.
Durante los momentos instrumentales, las papai Elena Mercado Marileo y Juana
Huaquilaf mantienen los siguientes diálogos, en los cuales conversan en torno a sus ma-
ridos y los amores que tuvieron en su adolescencia y adultez.
48 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
MARIBEL HUECHE: Chiquillas les voy a leer una leyenda, (Lee); “La leyenda
cuenta que había en un lugar una joven soltera que tenía hijos sin “conocer”
hombre. Acostumbrada a deambular por el bosque y perderse en él, sus parientes
la seguían; pero nunca vieron qué es lo que ella hacía. Pasó el tiempo y la joven
soltera tuvo muchos hijos que fallecían al nacer. Morían, porque al mirarlos
Ñi pu tremen. Mis antepasados 49
me recibió muy bien, mi abuelita, nos recibieron muy bien a nosotros, de ahí
después empecé ir a la casa. Lo quisieron mucho a mi viejo, fue muy queri’ o
donde mis abuelos. Él jue mi mari’ o después, hasta que dios me la quitó. Fuimos
muy feliz, tuvimos cinco hijos… fuimos muy feliz después con los chiquillos.
NORMA NAHUEL: ¿Y usted Maribel, como conoció a su mari’ o?
Suena la Cueca “Para que me casaría” de Violeta Parra, Maribel se para y baila. Todas
aplauden. Marisol comienza su relato.
MARISOL ANCAMIL: Así como tuve recuerdos bonitos, también tuve un
recuerdo muy triste… En el año 1973 me recuerdo que mi hermano mayor
cursaba tercero o cuarto año de enseñanza media. Me recuerdo que él fue
becado por el gobierno de Salvador Allende, para ir a tomar un curso de
capacitación agrícola... algo así, a la Unión Soviética, era por seis meses no
más... entonces mis papás estaban contentos porque en esos años que un hijo
que se fuera a capacitar y después llegar al campo a imponer lo que él había
aprendi’o en otro lao, era bueno, porque era una ayuda para la gente, para mi
papá como campesino, ‘taba orgulloso de su hijo también... pero fue como
trágico, porque justo fue... él tuvo que viajar un 10 de septiembre acá de San-
tiago a la Unión Soviética y el día 11 me recuerdo que fue el golpe militar... lo
supimos a través de la radio y fue súper triste... muy triste, porque me recuerdo
que lo primero que escuchó mi mamá del golpe militar y recuerdo haberla
visto llorar... y mi papá como hombre machista… quizás no le influía tanto,
o quizás trataba de ocultar su tristeza, pero para mi mamá fue súper triste y
entonces... tragedia para la familia porque me recuerdo que después nos fueron
a... requisar a... registrar los milicos continuamente en el día, en la noche…
llegaban a cualquier hora del día, a veces ‘tabamos acostaos, llegaban los pacos
a patás con las puertas y se llevaban a mi papá deteni’o y entre nosotros los
gritos, todo el cuento... yo tenía seis años en ese tiempo y era mi hermano
regalón el que se iba... me recuerdo que mi papá ya estaba deteni’o y yo veo,
siento que viene una micro y para justo frente a la entrá del portón de la casa
en el campo y nosotros estamos jugando con mis primos y cuando sentimos
bulla del vehículo... uuhhh... los pacos, los pacos!!! y salieron arrancando mis
primos para un la’o y nosotros... y yo y mi mamá sola y yo entonces... y yo...
¡Mi mamá, mi mamá, mi mamá!, sentí unos disparos, disparos, disparos, le
empezaron a disparar a mis primos y corrían por entre medio del bosque, pero
eran como delincuentes, empezaba a disparar, pero yo no sé si al aire, pero al
fin yo veía que le disparaban a ella, y me acuerdo que yo llegando a la casa...
iba un militar arrastrando a mi mamá del pelo y yo como niña fui a defender
52 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
a mi mamá... ¡Mi mamá no, mi mamá no! Y... entonces después… claro, a mí
también seguramente me tomaron del pelo. Me recuerdo que nos sentaron
en un banco que tenía mi papá, que trabajaba la carpintería... estaba yo y mis
dos otros hermanos, yo era la menor y empezaron apuntarnos con la escopeta,
mientras a mi mamá le disparaban por el otro lao y entonces eso jue’ como...
no sé, eso es lo que más me duele, porque yo vi que le estaban disparando a
ella y le disparaban a ambos lados de los oídos y entonces... no podíamos hacer
nada, porque también estábamos apuntalados con la escopeta... o pistola, no
sé qué es lo que era... eso fue tragedia... y es el recuerdo más triste que tengo.
Hasta hoy me marca para el resto de mi vida.
La voz y el canto de la papai Juanita inundan la escena.
Entra María vestida de mapuche con ramas de laurel en sus manos. Entran también
las niñas, con sus vestimentas completas.
Maribel le entrega a Elena e Isolina un xapelacucha que ha estado colgado al centro
de la ruka.
La tierra te sostiene
la ruka te cobija
alma aventurera
sabia ancestral.
El canto de la machi
se siente en el kultrun
viaja por los pewman
eyutun ñi purrun.
La tierra te sostiene
la ruka te cobija
alma aventurera
sabia ancestral.
Las lamngen, papai se colocan su kvpam, xarihue, xapelacucha, xarilonco y ramas
de laurel, en este gesto ellas se reencuentran con su identidad, sus vestuarios originarios,
aquellos de los cuales fueron despojados dado el proceso de aculturación que han vivido sus
cuerpos. Todas se sitúan en el espacio y al igual que en rogativas para su pueblo, realizan
una hacia el lugar donde sale el sol, el puel mapu.
MARLEN HUECHE: Camina la machi para el gillatun, chamal y reboso, xa-
rilonco y kulxun, y hasta los enfermos de ese machitun, aumentan las filas de
ese gillatun.
NORMA HUECHE: Arriba está el cielo brillante de azul, abajo la tribu al son
del kulxun. Le ofrece del trigo su primer almud, por boca de un ave llamado
avestruz.
MARLEN HUECHE: La lluvia que cae y vuelve a caer, los indios la miran sin
hallar qué hacer. Se arrancan el pelo, se rompen los pies, porque las cosechas
se van a perder.
CONSTANZA HUECHE: Se siente el perfume de carne y muday, canelo,
naranjo, corteza e’quillay. Termina la fiesta con el aclarar, guardaron el canto,
el baile y el pan.
Se escuchan el kulxun, trompes, cascahuillas y mil pifilcas, el sonido del purrun invade la
escena, todas bailan y Marlen, la más pequeña del grupo levanta la bandera mapuche.
Apagón.
54 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Elena Mercado Marileo y Juana Huaquilaf Huenuqueo. Centro Ceremonial de los Pueblos Originarios
Mawidache, 2009.
Norma Hueche, Marlen Hueche, Constanza Hueche y Juana Huaquilaf. Universidad Mayor, 2009.
Ñi pu tremen. Mis antepasados 55
Carmen Saihueque, Norma Nahuel, Juana Huaquilaf. Teatro Camino, Santiago a Mil, 2010.
Maribel Hueche, Aurelia Huina, Carmen Saihueque, Norma Nahuel, Elsa Quinchaleo, Elena Mercado,
Juana Huaquilaf. Teatro Camino, Santiago a Mil, 2010.
Norma Nahuel, Elsa Quinchaleo y Aurelia Huina. Casa de la Cultura Anselmo Cádiz, comuna de El Bosque, 2012. 56
Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Elena Mercado, Carmen Saihueque, Juana Huaquilaf, Norma Hueche, Marlen Hueche, Constanza Hueche, María Huaquipan,
Maribel Hueche, Norma Nahuel, Elsa Quinchaleo, Aurelia Huina. Casa de la Cultura Anselmo Cádiz, comuna de El Bosque, 2012.
Ñi pu tremen. Mis antepasados
57
58 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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60 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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Ñi pu tremen. Mis antepasados 97
Camilo Fernández Sandoval y Aníbal Cerda Hueche, Centro Cultural Matucana 100, 2011.
TERRITORIO DESCUAJADO
Testimonio de un país mestizo
Basada en el testimonio de Elena Mercado
Ficha técnica
Dramaturgia
Marisol Vega Medina
Elenco
Camilo Fernández
Andrea Giadach
Paula González
Elsa Quinchaleo
Carmen Saihueque
Marisol Vega
Aníbal Cerda Hueche
Constanza Hueche
Magaly Hueche
Diseño integral
Carmen Gloria Cuello
Asistencia en diseño
Natalia Morales Tapia
Dirección musical
Evelyn González
100 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Prensa
Vicky Cárdenas
Testimoniantes y Personajes
Argumento
Testimonios de una lonko que lucha por su comunidad mapuche en el sur; dos
mujeres mapuche que se tomaron un terreno en la periferia de Santiago para
obtener viviendas, y su relectura de una escena de la obra María Estuardo de Frie-
drich Von Schiller, son algunos de los elementos que configuran el viaje de la obra
Territorio descuajado; un recorrido que se entreteje y desplaza por distintos puntos
de la problemática territorial mapuche, exponiéndolos a través de la puesta en es-
cena, y de los cuales se expulsan diferentes temáticas presentes en el contexto del
mundo mapuche urbano, tales como el despojo y pérdida del poder, educación y
pobreza, instaladas en la periferia de Santiago.
Escenografía única
Año 2011. Casa de la papai, Ñizol wünel domo Elsa Quinchaleo Avendaño, comuna
de El Bosque, Santiago de Chile.
Territorio descuajado. Testimonio de un país mestizo 101
Prólogo
La lonko exiliada
Entra Carmen Saihueque a la cocina en penumbra, prende las luces y comienza a pre-
parar sopaipillas. Se escuchan ruidos de campo, pájaros, perros y el Ulkantun de una
abuela que cuenta la historia de Juana Calfunao Paillalef, lonko de la Comunidad Juan
Paillalef en la novena región de la Araucanía. En paralelo y proyectado:
nadie los tiene aquí a la fuerza. Ni tampoco hemos pedido que se vengan a vivir
aquí. ¿Me entiende? Nosotros no vamos al territorio de ustedes a molestarlos, si
es que tienen territorio, porque yo no sé dónde tendrán el territorio los chilenos. Y
cuando uno piensa así, te acusan de terrorista, de sandinista, de todo, porque usté
y el gobierno ese, no quiere que le digan la verdad, quiere tener puros tontos aquí,
y resulta que los mapuche de tontos no tuvimos nada. Entonces, aquí se les va a ir
poniendo más pesada la pista. Porque si hoy es una cachetá capaz que mañana le
demos una pateadura y capaz que después quizá qué cosa le demos. Pero de que
los vamos a dejar subordinar, nunca. Jamás los vamos a dejar subordinar.
Sr. Presidente, por las pesadillas que me causan el hecho de que hayan que-
mado mi casa tres veces, y que hayan agarrado a mi mamá de los pelos y le hayan
sacado la cresta enfrente de mí y de mis hermanos, le hayan quemado las tierras, y
las hayan vendido al mejor precio, le exijo que me diga dónde está mi tierra y qué
cresta hicieron ustedes con ella.
Acto 1
La toma de terreno de las tejedoras
Elsa prepara la mesa para tomar la once y Carmen fríe sopaipillas. Tocan la puerta, el
Cristopher quien se pasea buscando plata recibe a Elena Mercado, ella saluda y se sienta.
Una actriz que ha estado vestida de Elsa Quinchaleo, rompe la cuarta pared de la ficción
documental instalada en la puesta en escena.
Acto2
Legitimidad de las hermanas
Entra una segunda actriz; Marisol Vega, actúan una escena de la obra “María Estuar-
do” de Friedrich von Schiller, esta escena ha sido traducida del español de original al
mapuzungun y posteriormente a español “chileno”.
mie’o. Porque ese es el único recurso que tengo yo. Por eso me trata de desa-
rraigada, de pandillera, que tengo un desprecio por la humanidad. Por eso usté
me encerró en la comuna de El Bosque, y me tiró a un hoyo. Por eso usté me
alejó de mis amistades, de mis seres queridos, de mi gente, usté me dejó mal
con la gente mayor, con la autoridá. Usté no me dejó pensar nada bien, no me
dio buen entendimiento.
Por eso los cabezazos. Pero yo ya no quiero más guerra, quiero olvidar
todo, quiero vivir en paz junto a mi familia, quiero echarle la culpa de to’o
esto a la suerte. Estoy dispuesta a olvidar el pasado, a acordarme de buenas
palabras en adelante.
ISABEL: No acuséis a la suerte, mas sí a la perversidad de vuestra alma y a la
ambición de vuestra familia, que os inspiró propósitos de guerra, y os persua-
dió locamente a empuñar las armas a usurpar mi corona y empeñar conmigo
un duelo a muerte, con las fuerzas que vosotros poseéis, la pala, el cuchillo, la
echona, el azadón, el chuzo, el hacha. Vos tenéis la fuerza de la tierra, pero yo
tengo la ley, y el golpe fatal que amenazaba mi cabeza, ahora cae sobre la vuestra.
MARÍA: No serai capaz de hacer algo así.
ISABEL: ¿Y quién podría impedírmelo? ¿Qué me han de importar los vínculos
de la sangre y el derecho de gentes? ¡Sólo en la fuerza reside mi seguridad!
¡No quiero alianza alguna con la raza de las serpientes!
MARÍA: Qué triste. Me veí como una extranjera, como una despatriá. ¿Querí
aplicar tus códigos? Güeno, yo tengo el derecho, tengo la descendencia, el
kupalme, el tugun. No podí venir, por muy Isabel de Inglaterra que seai, a
subordinarme. Mátame si querí. Pero ten claro que con mi muerte esto no
se acaba. Aparecerán otras Marías, llegarán de allegás en casa de parientes,
con los cabros chicos colgando, llenos de mocos colgando y las patas llenas
de barro, con los mismos reclamos que yo. Porque estamos llenos de Marías
que necesitan un techo. Si los mapuche andamos a pata pelá, es porque no
tenimo’ plata pa’ comprar zapatos. Si nos tomamos un terreno es porque nos
quitaron las tierras en las que enterramos a nuestros antepasados, las secaron y
las devolvieron muertas. Porque yo fui reina y señora de un territorio amplio y
fértil, y ustedes lo agarraron y plantaron pinos. Hectáreas y hectáreas de pinos.
Y ahora yo tengo que ir pelear con la municipalidá pa’ que me den un metro
cuadrado pa vivir. Estoy dispuesta a pelear, pero estoy cansá también, Isabel.
Desde el 1800 que estamos con la misma cuestión. Si reconocierai todo lo
que tu Estado me quitó, y me dierai lo que me pertenece, si reconocierai que
Territorio descuajado. Testimonio de un país mestizo 107
ISABEL: ¿Cómo quieres que te declare mi sucesora si apenas sabéis leer y escribir?
MARÍA: ¿Sabe qué? Usté gana. Tiene razón. Ya no soy más que la sombra de
María. Mi dignidad quedó rota, me tiraste al último lugar que podíai. Pero
aun así puedo decir que valgo más que mi reputación. Si la gente supiera las
mentiras que tení debajo de tu ropa, supiera la gente y te sacara la ropa, vería
cuantas mentiras tení por dentro. El trono de Inglaterra está usurpado por una
huacha champurriá bastarda que ni siquiera se reconoce. El trono de Inglaterra
está profana’o por una actriz. Si la justicia existiera, estariai hundía en el polvo
de mi presencia, porque yo, yo, soy la verdadera dueña de esta tierra.
Elsa canta Ülkantun. Se abre la puerta de la casa de Elsa. Aparece una mujer con su
vestimenta mapuche, xarilonko, kpam, xatriwe, en el centro de un campo de trigo.
108 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Lonko: Porque paisajes verdes, porque sabor a campo, porque olor a sopaipillas,
porque ruido de queltehues, porque barro en los pies, porque mate, porque lana,
porque piedra, porque paja, porque madera, porque perros ladrando. Porque mi
madre, porque llora, porque los pacos con pistolas grandes en medio del bosque.
Porque defiendo a mi madre, porque la cabeza rota y porque un dedo menos
del pie. Porque la cárcel de Valdivia, porque pasa tiempo y no veo nada…tres
meses y no veo nada…porque los pacos me botan en una isla, porque aparece
una persona, porque me recoge, porque siempre recogen la gente ahí, porque
los pacos siempre botan la gente ahí, porque me lleva a su casa, porque me
lava, porque tengo que tener la mirada escondida, porque no me tengo que
recordar de su casa, porque tengo que comer, porque tengo que irme, porque
me da 500 pesos, porque en ese tiempo 500 era mucho valor, porque me sube
a la micro, porque me pone unos lentes, porque vuelvo a mi tierra, porque me
voy a mi comunidad feliz.
Y cuando llego no hay naiden, no hay casa, no hay ñuke, no hay chau, no
hay alimentación, mis hermanos botaos, escondidos por las quintas, escondi-
dos como unas sabandijas entre medio de los palos… todos desparramados,
sobreviviendo entre medio de las cordilleras, de la leche de las vacas, arriba
de los árboles…
Porque la comunidad quedó desarticulada, porque la comunidad quedó
botá… Porque mi nombre es Juana Calfunao Paillalef, lonko de la comunidad
Juan Paillalef, presa política mapuche, porque no podía hablar el castellano,
porque esta es mi forma de ser, porque mi mapudungun, porque mi qpam,
porque mi quilla, porque mi xariwe, porque mi xarilonko, porque mi xapela-
cucha, porque el conocimiento de las manos, porque la sabiduría de los sueños,
porque las tierras quemadas, porque las casas quemadas, porque nos tiran los
pelos, porque nos sacan la cresta, les exijo que me digan dónde quedó mi tierra
y qué cresta hicieron ustedes con ella.
Acto 3
El Christopher
Cuando era chico me sentí avergonzado de mi apellido porque me molestaban…
después fui creciendo y no aguanté ni una weá. Me decían mapuche quema
bosques, come piñones, traga pichi…te vamo a hacerte una funa, erí terrible
charcha negro curiche, te vamo’ a tirarte las pailas hasta dejarte pilucho pailón
y las pilchas las vamos a venderlas y los vamo’ comprar puchos, te vamo’ a
pegarte en la guata, te vamo’ a hacerte huifa guarén cagao del chape, sácate
Territorio descuajado. Testimonio de un país mestizo 109
Epílogo
La toma de terreno de las tejedoras
cuidan unos conejos, ustedes no van a pagar nada. Entonce’ nosotros hicimo’
eso po’. Barríamos, limpiábamos los conejos y teníamos to’o limpiecito. Tuvi-
mos como dos años en esa casa. Después ellos quisieron venirse entonces lo
dijeron güeno nosotros nos vamos a venir, ustedes tienen que buscar adonde
irse. Allá salimo’ a otro lao a buscar y también encontramos pa’ cuidar un
sitio. Ahí no teníamos casa entonce’ por ahí por allá levantamos una casita
chiquitita y ahí vivíamo’ po’. Y cuando estábamo’ allí vino una señora y me
dijo si es que fuéramos a tomar ese pedazo de terreno que iban a tomar la
gente. Entonces dijo, usté puede llevar una bandera dijo y llevar un monito
pa dormir ahí. Yo hice los monitos y tenía al José que estaba tomando pecho,
era chiquitito, y cuando llegó mi viejo me dijo ¿y ésa bandera? y yo le dije sabí
que van a tomar un terreno y nosotros que no tenemos casa siempre tenimo’
que andar de allá pa aca. Yo voy a ir. Y me dice ¿y la guagua? la llevo, le dije
yo, allá le doy pecho. No, me dice, yo voy. Y en la noche había una de balazos
y yo tenía puro miedo, después dije ahí lo van a matar, pasará algo y gracias a
dios que no pasó na. Después to’as las mujeres hacíamo la guardia pa’ que no
los quitaran el terreno. Entonce’ después cuando ya tomamo’ el terreno vino la
visitadora a verlo y la visitadora dijo: -Ya, dijo, se van a quedar aquí, nosotros
vamo’ a hacerle los papeles, dijo, pa’ que vayan a la municipalidá’ pa’ que les den
el derecho a casa. Entonce’ de ahí juimos a la municipalidad, de ahí le dijeron:
-Ya, se van a quedar-. Y estuvimo’ como dos mese’ ahí y después los dijeron
ya ahora van a ir a la municipalidá’ van a hablar con la visitadora a ver si le
puede dar una mediagua. Y juimo a la visitadora y ahí nos vinieron a ver y ahí
nos dieron la mediagua, y pa’ tener esta casita teníamos que poner mensual-
mente cinco pesos, y cuando estuvo esta casa’ nos dijeron ustedes tienen que
tener una libreta de ciento cincuenta cuotas y hicimos lo posible para tener
las ciento cincuenta cuotas y conseguimos plata por aquí por acá y tuvimos
las ciento cincuenta cuotas entonces después cuando ya entregamos la libreta,
ahí los dieron esta casita, nos pasaron la llave y el que le achuntaba la llave
ahí uno se quedaba. Recorrimos todas las casas con la llave y cuando, llegamo’
aquí, aquí le hizo la llave así que de ahí lo quedamos aquí nosotros. Llegamo’
la primera noche y era como que estábamos de visita, como que teníamo’ que
irlo, no nos acostumbrábamo’ una casa con todo cerrado, con vidrio, con to’o.
Decíamo’ weno mañana lo iremos, veníamos como alojados y no po’, era la casa
de nosotros y no podíamos creerlo que nosotros teníamos esta casa… Y de
ahí lo dijeron ustedes van a ser dueños de ahí pero tienen que seguir pagando
mensualmente, no me acuerdo si eran veinte, veinte pesos pagábamo’ mensual,
porque en ese tiempo la plata valía. Y así jue subiendo, subiendo. Y teníamo’
112 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
que hacer harto mérito pa’ poder pagar la casa porque tenía cinco niños y los
cinco estaban estudiando. Y trabajando los dos con mi viejo hacíamo’ plata
por aquí por allá hasta que hicimo’ la plata pa’ pagar la casa y en una de estas
tuvimos la oportunidad que cuando salió el Aylwin, dijo hagan tanta plata y
la casa va a quedar pagá. Y nosotros consiguiendo plata por todos lados, yo
pedí en mi trabajo y mi viejo pidió en su trabajo y hicimo’ la plata y pudimos
terminar de pagar. Y ahí nosotros juimo’ dueño de la casa.
Todos los actores caminan hacia público, miran, Elsa cierra la escena con un
Ulkantun.
Apagón.
Territorio descuajado. Testimonio de un país mestizo 113
Daniela Pino y Elena Mercado Marileo, Re-montaje, Itinerancia Trilogía Documental R.M., 2012.
114 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Camilo Fernández Sandoval y Aníbal Cerda Hueche, Centro Cultural Matucana 100, 2011.
Andrea Giadach, Carmen Saihueque, Camilo Fernández y Elsa Quinchaleo, Centro Cultural
Matucana 100, 2011.
Territorio descuajado. Testimonio de un país mestizo 115
Camilo Fernández, Aníbal Cerda, Constanza Hueche, Daniela Pino, Elena Mercado, Elsa Quinchaleo,
Magaly Hueche. Itinerancia Trilogía Documental, R.M., 2012.
116 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Marisol Vega, Carmen Saihueque, Elsa Quinchaleo, Andrea Giadach, Camilo Fernández. Proceso
de creación, 2011.
Territorio descuajado. Testimonio de un país mestizo 117
118 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Ficha técnica
Dramaturgia
Marisol Vega Medina
Diseño integral
Catalina Devia
Músicos en escena
Evelyn González Seguel
Juan Flores
Marisol Vega Medina
Alejandra Flores
Producción
María Eugenia Valenzuela
Personajes
Avelina Mercado
Rubén Ancamil
Marisol Ancamil
Síntesis Argumental
Una familia mapuche del sur de Chile espera la llegada de su hijo y hermano
Galvarino, exiliado en Rusia por más de tres décadas. No saben que días antes
de su regreso, fue asesinado lejos de su tierra a ladrillazos un 18 de septiembre.
Con el pasar del tiempo, las ansias de su llegada se transforman en angustia para
la hermana de éste, sin saber cuál es el motivo de tanta demora. Hasta que recibe
la noticia del trágico final, suscitando un enigma e instalando una fractura en la
historia de esta familia.
Una cocina de campo. Al fondo, una ventana. Dentro de la escena hay varios mue-
bles con utensilios de cocina. Se ve una mujer sobre la mesa, canta “Paso del Norte” de
Antonio Aguilar.
Entra un hombre a escena, el padre, hombre campesino de 70 años. Se dirige hacia
un mueble, del cual saca una caja con instrumentos de carpintería. Saca una mesa pe-
queña, se sienta y empieza a martillar unas maderas. Desde afuera, se escucha cacarear
una gallina, seguido de varios sonidos de pájaros. Cae la tarde. Entra una mujer mayor,
la madre, con una gallina muerta en las manos. Mientras la despluma:
Galvarino 121
como antes. Porque llegó allá y era todo distinto. Dice que el comunismo se cayó
allá, pero que él estaba tranquilo. Pero nosotros hace tiempo que no sabemos na’
del y como él era comunista no sabemos cómo estará allá. Nosotros acá estamos en
democracia. Y por eso le escribo, porque usté’ es el ministro de relaciones exterior
entonces puede ubicarlo de alguna manera y ver si se encuentra bien, y si lo puede
ubicar por favor darle el recado de que nosotros queremos que se venga, que si quiere
se trae a su familia que lo recibimos a todos igual. Acá le dejo la última dirección
que nos dio, acá le mandamos las últimas cartas. Ojalá sirva de algo.
Atte.
Marisol Ancamil Mercado
Sr. Ministro. Todavía no hemos recibido noticias suyas. La última vez le envié a
una carta a usted a través de la oficina de partes del ministerio, pero todavía no
hemos recibido respuesta. Cuando lea esta carta le pido que trate de ubicar a mi
hermano, o dígale a alguien de la embajada de Chile en Rusia que lo pudiera ubi-
car, que nos estamos tratando de poner en contacto con él. Espero su respuesta.
Atte.
Marisol Ancamil Mercado.
Esta es la quinta vez que intentamos comunicarnos con usted. Todavía no hemos
recibido respuesta de su parte. Por favor, necesitamos tener alguna señal de res-
puesta por parte suya y del ministerio.
Atte.
Marisol Ancamil Mercado
MARISOL: (A público)
tiraba la patria y que quería volver. Pero que no podía, porque no tenía plata. Allá
estaba sin trabajo y cómo la situación estaba tan mala allá, ya ni contrataban gente,
menos si eran extranjeros. Decía que allá pasaba lo mismo que el 73 acá en Chile,
que desaparecía la gente y que allá era la pura burocracia. Eso era por lo menos lo
que lográbamos entender de lo que escribía mi hermano, porque el castellano de
Galvarino ya casi no se entendía.
Es una impotencia tan grande la que sentimos nosotros de no haber podío
haber hecho na, de no haber podío mandarle plata siquiera, y nosotros sabíamos
que ustede’ quizá podían intervenir pa’ que mi hermano se volviera con nosotros
que somo’ su familia.
Así que escúcheme atentamente ahora: ¡Basta de vueltas!, se pararon los des-
graciaos y partieron a buscar el cuerpo de mi hermano. Sin él de nuevo con nosotros
no hay dios, demonios ni democracia que nos salven. Yo no sé en qué hoyo, en
qué charco o qué desierto puede estar. Pero tráiganlo como sea. Agárrenlo de las
mechas, de las patas, o del corazón.
Pero aquí me lo traen sea como sea. Y me importa una mierda si me repito; lo
único que importa es que le exijo que nos traiga el cuerpo de Galvarino de vuelta.
No le prometo que con su cuerpo volveremos a ser como antes, pero yo le puedo
asegurar que volveremos a ser personas.
Hay que recuperarlo a como dé lugar. Miéntanle, amenácenlo, pídanle perdón,
péguenle si quieren, pero tráiganmelo de vuelta, o de nosotros quedará con vi’a la
pura sombra.
Todo esto está lleno de ausencias, como un baile de ancianos.
Quisiera ser borracha, mueble, piedra.
Pero, sobre todo, quisiera descansar.
Pero es temprano.
Siempre es muy temprano.
Todas las palabras del mundo parecen ser inútiles. Y pue’e que lo sean. Quizás
sea tiempo ya de rendirse. Pero que quiere que le haga, me niego a aceptarlo.
¿Estamos?
No, usted no ha entendi’ o na’ . Probablemente, debe pensar cuándo cresta se
callará y me dejará de escribir esta loca de mierda.
NUNCA. Me escuchó!... NUNCA. Además yo no estoy loca, su abuela será
loca pero no yo. Yo soy Marisol Ancamil Mercado, lavá de toda culpa por la sangre
de lo que ha sufrido. Traigan de vuelta el cuerpo de mi hermano contra vientos y
mareas; no se puede perder ni un minuto más.
Y me importa una raja que seamos como somos y que estemos como estamos,
alguien, algo, nadie, na’ , lo quiso así, pero importa una soberana hueá.
Galvarino 127
Se escuchan los acordes de una guitarra, mientras Marisol camina hacia el cuadro
de su hermano Galvarino que ha estado colgado en la pared, se escucha la canción “Me
tira la patria” .
Apagón
128 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Paula González Seguel, Reynaldo Cayufilo y Elsa Quinchaleo. Itinerancia Trilogía Documental R.M., 2012.
130 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Luis Seguel Valeria, “Seoul Marginal Theatre Festival”, Corea del Sur, 2013.
Galvarino 131
Puesta en escena Galvarino, Diseño Teatral Catalina Devia, Teatro de la Universidad Mayor, 2012.
Ficha técnica
Dramaturgia
David Arancibia Urzúa
Elenco
Viviana Herrera Martínez
Claudio Riveros Arellano
Elsa Quinchaleo Avendaño
Francisca Maldonado Herrera
Karime Letnic Vallejos
Fabián Curinao Astudillo
Benjamín Espinoza González
Asistencia de dirección
María Valenzuela Maibee
Diseño de vestuario
Karime Letnic Vallejos
Intérpretes musicales
Sergio Ávila Durán
William García
Evelyn González Seguel
Producción y difusión
KIMVN Teatro
Proyecto Financiado por Fondart Nacional – Línea Creación 2016 y Fondart
Nacional Circulación 2017, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Personajes
Carmen
José
Hortensia
Profesora
Víctor
Kalen
Juana Quinchaleo
Reseña
Ñuke, madre en mapuzungun, instala desde una mirada cotidiana, íntima y dolo-
rosa, la historia de una familia mapuche que resiste el dolor de tener a su hijo ma-
yor en cárcel y enfrentar las dificultades de vivir en una comunidad en resistencia
que se encuentra allanada constantemente por fuerzas policiales. La violencia y la
violación a los derechos humanos, que ha enfrentado el pueblo mapuche a lo largo
de la historia de Chile, se hace presente en el espacio privado, la casa o ruka, de
Carmen, José, Kalen, Pascual y Juana Quinchaleo.
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 153
La obra, lleva a escena el texto dramático del autor David Arancibia, escrito en
el marco del “Seminario de Dramaturgia” impartido por el Royal Court Theatre en
Chile los años 2012-2013, siendo destacado e invitado a representar la dramaturgia
nacional en Londres en septiembre de 2013, en el marco de la conmemoración de
los 40 años del Golpe de Estado en Chile.
Desde la mirada de la dirección, se han incluido testimonios, recopilados durante
el año 2016, en la comunidad de Lencalboldo, localidad de Cañete y testimonios de
los mismos actores, recopilados en el proceso de puesta en escena, con la intención
de generar un tejido entre el texto y el lenguaje documental, generando nuevas
lecturas en torno a la violación histórica de los derechos humanos, en cualquier
país, lugar o cultura.
El relato escénico, dialoga poéticamente con la visualidad escenográfica
—a cargo del artista visual Danilo Espinoza y la diseñadora teatral Natalia
Morales— y la sonoridad en vivo de creaciones musicales creadas por Evelyn
González —compositora, multi-instrumentista— que fusionan la música de raíz
latinoamericana, clásica y el lenguaje mapuzungun.
Escenografía única
Kiñe
Todo está oscuro, como el kalfu. Cantan grillos debajo de la casa porque sigue siendo
noche. Amanece lento porque el sol no se quiere dejar ver. A lo lejos se sienten venir autos,
camionetas y tanquetas. Las botas que bajan de los autos, corren por el pasto, por el ba-
rro y por las piedras. Algunas balas quiebran las ventanas. Los disparos dan los buenos
días. Se escucha una respiración de un hombre agitado, se escucha una voz que habla en
mapuzungun, se queja, en el centro de la ruka yace el cuerpo de un uniformado de origen
mapuche herido que grita de dolor, Carmen y la kuse papai Juana lo observan.
Juana le saca el casco que trae puesto y también lo deja a un lado. El uniformado se
mira la herida, tiene la respiración agitada.
Juana le pide ko, folle y trigue a Carmen, le pone el paño en la herida, le da agua, le
limpia la herida e intenta salvar la vida del uniformado. Carmen mira desde una esquina.
El uniformado comienza hablar en mapuzungun, se le vienen sus recuerdos de
infancia. Juana con las hojas de canelo que saca del montón de ramas presiona la herida,
para generarle calor. El uniformado comienza a desangrarse, poco a poco deja de sollozar,
ya no se mueve más, muere en las manos de Juana y Carmen.
154 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Silencio. Juana y Carmen se quedan quietas lo miran un largo rato. Se miran, Juana
le dice en mapuzungu: que les echaran la culpa.
Carmen: Estése tranquila, no se preocupe.
Oscuro. Carmen y Juana sacan al uniformado de la ruka.
Epu
Kalen, quien estuvo mirando escondido se asoma en la penumbra, canta... “Uñum reque
mupuam, quisu gnehuan, fey piley tañi raquizuam… Uñum reque mupuam, quisu
gnehuan, fey piley tañi raquizuam. Tfa tañi rakiduam, adzman huitralcahué, chalhua-
mean leufu meu…Uñum reque mupuam, quisu gnehuan, fey piley tañi raquizuam, tfa
tañi rakiduam, adzman huitralcahué, chalhuamean leufu meu”.
Noche silenciosa. Nadie camina. Los espíritus de la noche se esconden entre medio de
las sombras. En medio del monte late un corazón. Un lejano kultrung rompe la calma. Su
canto de pronto se confunde con los rugidos del viento. Las estrellas tienen pena. Dicen
que de sus lágrimas brota la lluvia, y de la lluvia nacen los ríos y los mares. Pero, hace
tiempo que no lloran. Sus lágrimas no se quieren dejar ver.
La madera cruje. El fuego aún está dormido. Una gota se desliza por los platos amon-
tonados con restos de comida. Un canasto con unas pocas verduras. Las papas duermen
abrazadas en un saco que está recostado a la pared. Son ocho los sacos en total. Un par de
travesaños gruesos atraviesan el techo.
De un clavo cuelga una sartén. De una amarra un atado de ají. De otra unos ajos.
En los vértices de los travesaños hay un par de cuerdas enrolladas. Junto a ellas cuelgan de
unos clavos, cucharas de palo y una challa. Sobrepuestos por encima descansan dos güiños.
Y una trutruka cuelga en la pared.
Carmen manda a Kalen a su pieza, ella mira al fuego, la tetera humea. Se levanta,
enciende una vela, lleva el mate, y se sienta en una esquina de la mesa, espera.
Se oyen venir unos pasos. Entra José, con bolsas de mercadería en cada mano.
José: ¿Y usted?
Carmen: Aquí. Esperándolo…
(Un relámpago ilumina la casa por dentro. José deja las bolsas a un lado, en el suelo.)
José: ¿Y el niño?
Carmen: En la pieza, con su mami.
José se saca la parca que trae puesta, y la deja en el respaldo de una silla. Saca una
botella de vino, se sirve. El viento aumenta su intensidad. José se asoma por la ventana.
Se saca las botas que trae puestas y se las cambia por unos zapatos suyos que hay bajo la
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 155
Ella decía que quería morirse ahí, al lado de ese río negro... y me miraba y me
decía que la dejara ahí no más...por su pueblo me decía... por su pueblo... Yo
trataba de hablarle pero no podía... ella se estaba ahogando... y aparecía Kalen
corriendo por el cerro... se caía... tenía sangre... yo sentía su sangre, pero no
podía llorar... yo estaba parada frente de él... y no podía llorar....
José: Tranquila negrita, si pa’ eso estoy aquí. Pa’ que no les pase na.
Carmen: Están pasando tantas cosas José. El otro día, entraron de paz ciu-
dadano al colegio, pa’ hablar con los hijos de la Teresa. Le dijeron que su
papá andaba metío en tema político... le mostraron una foto grande que
andaban trayendo diciéndole que eran revolucionario... Justo al otro día
que tú te fuiste.
José: ¿Y por qué me dice eso?
Carmen: Porque por algo se vinieron a meter pa acá... quizás querían agarrar a
alguien... Yo creo que andaban buscando algo. A lo mejor a usted…
José: ¿Qué cosa iban andar buscando? Nada poh ¡Puro gueviando no más! Eso lo
hacen pa amedrentarnos...pa que nos quedemos callaos, pa’ que les tengamos
mie’ o...
Carmen: Yo le digo no más. Además, que pa’ cuando usted se fue el niño lo vio
por la ventana de su pieza…
José: ¿Y qué tiene?
Carmen: Que dice que lo vio subir a una camioneta. Que había gente que
andaba toa tapá.
José: Eran los peñis con los que estamos sacando agua del estero pa’ salvar la
siembra... usted mejor que nadie sabe que como no se ha hecho nguillatun,
no ha caído una gota de agua...
Carmen: ¿Y por qué andaban tapaos?
José: Porque hacía frío poh, oiga. No se ande pasando películas mejor. Si no me
cree, llame a compadre Crespín.
Carmen: Yo le digo no más. Es pa’ que no se siga metiendo en cosas.
Suficiente tenemos con el hijo preso, suficiente con esas cuestiones que tiene
atravesás en la pierna, ¡ya está weno ya!
¡Y sabe que más! No voy a mandar más al niño al colegio. La Tránsito también
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 157
Kvla
La oscuridad de la mañana regresa. Todo está tranquilo. No se oye nada. Cantan aves.
Cantan grillos. Cantan las estrellas. Pero no llueve. (Carmen cocina.) (Entra Hortensia.)
Hortensia: Permiso parienta. Disculpe... venía a preguntarle por el Crespín.
Fíjese que lo llamo y no me contesta.
José: Debe andar con la “come peñi”, por eso no le contesta. (Ríe).
José enciende la radio. La música de las rancheras da alegría a la mañana.
Hortensia: Andamos chistosito parece. No será otro el que anda con la
“come peñi”.
José: Se quede allá arriba comadre, por eso no le contesta… (Pausa).
158 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
procesado, es por toda mi gente, por todo mi pueblo, ese es el espíritu de él.
Hortensia: ¿Y qué paso con lo’ estudios...?
José: Ya los perdió ya...
Hortensia: (A José) ¿La próxima semana es el resultado en la Corte, cierto?
José: A fin de mes.
Hortensia: Avísenos la fecha, quizás podemos ir apoyar...
José: Gracias lamngen, ahí le vamos a estar avisando...
Silencio
José sube el volumen de la radio, que ha dado paso a las noticias del día.
Conductora de Noticias: En la capital de la novena región serán velados
los restos del funcionario de carabineros que fue baleado hace tres días en una de las
comunidades mapuche, en medio de un operativo. De acuerdo a lo señalado por el
director general de carabineros, las investigaciones no van a cesar, hasta demostrar
el origen de la bala que le dio muerte y a los posibles culpables…
Por otra parte, el gobierno ha manifestado su preocupación por el aumento de
violencia en esta zona, y por los hechos que han acontecido, sobre todo los últimos
cuatro años, tiempo en el cual han ocurrido más casos y situaciones violentas, en
comparación a años anteriores.
Según declaraciones de Carla Huenchumilla, vocera de los familiares de los co-
muneros, ni el gobierno ni los tribunales se han manifestado por la actual situación
de los imputados, condenados a veinte años para los líderes de la organización, y
catorce años para los otros miembros…
Carla Huenchumilla: Esta huelga que inician hoy nuestros cuatro wei-
chafe encarcelados por el Estado chileno, es para seguir presionando al gobierno por
la manera en que se han llevado los procesos judiciales que injustamente los han
inculpado, de la misma forma en que suponemos lo harán frente a lo ocurrido hace
tres días con el funcionario de carabineros que desafortunadamente ha muerto. Exi-
gimos que la investigación en este, caso, sea clara y transparente. Además, exigimos
que se apresuren los procesos judiciales de nuestros hermanos encarcelados, para
ver si efectivamente logramos rebajar las penas, y poder demostrar su definitiva
inocencia. Con esta medida de presión que estamos comunicando, queremos seguir
insistiendo con nuestras demandas que tenemos como pueblo: La desmilitarización
inmediata de nuestras comunidades, procesos de investigación transparentes para
todos nuestros presos y derogación de la ley bajo la cual se les imputa, ya que como
160 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
sabemos, es una ley injusta, creada bajo una dictadura, y que no puede ser aplicada
por gobiernos que se dicen democráticos. Pero como hemos visto, este gobierno y el
anterior la siguen aplicando sin problemas…
Conductora de Noticias: Al mismo tiempo, los cuatro comuneros conde-
nados por el ataque a un Fiscal de la región, y otros ataques incendiarios a fundos del
sector que aún se investigan, Hernán Cayupi, Daniel Huenchumilla, Raúl Huente
y Pascual Queipul, inician hoy una huelga de hambre.
José baja el volumen y sigue bebiendo vino.
Silencio.
Carmen: ¿Por qué no me dijo na’ ? ¿Pa’ que se queda callao con estas cosas?
José: Porque no era na’ seguro cuando yo me vine. A mí me dijeron que empezaban
el lunes... Me llamaron de Santiago pa’ que fuéramos pa’llá la próxima semana.
Con todo esto que está pasando quieren hacer una marcha y una actividad pa’
que paguemos el abogado. Quieren que vayamos este domingo eso sí.
Carmen: Vaya usté sí quiere. Yo me quedo aquí con mi niño, con su mami.
¿Quién se va a quedar cuidando a los animales?, ¡vaya usted y marche, a ver si
con eso cambian las cosas!
Hortensia: Las marchas sirven pa’ presionar Carmen.... (A José.) Pa dar la
pelea... si no la damos nosotros nadie más la va dar. (Pausa) Y si tenemos que
radicalizarnos, vamos a tener que hacerlo no ma’ .
Carmen: No hable tonteras oiga. ¿Cuántos meses lleva viviendo usted por estos
lados, un mes, dos meses?, en Santiago es re fácil hacerse el revolucionario,
pero aquí no es llegar y jugar a ser weichafe.
Hortensia: ¿A ver, qué culpa tengo yo de haber nacido en Santiago Carmen?
A lo mejor hay muchas cosas que se han perdido en mi familia, a lo mejor no
he vivido las mismas cosas que usté, pero igual he vivío mis cosas...
La música acompaña las palabras de Hortensia, palabras que van más allá del
personaje creado para esta, son las memorias de la actriz, quien interpreta este rol, quien
pone al servicio de la narración su propia historia.
Usted sabe... o usted cree que es fácil vivir con todo eso… vivir y crecer con eso
no ha sido nada de fácil oiga… o usted cree que fue lindo crecer con un papá
mudo, porque lo encerraron cuatro días en el Estadio Chile, escuchando balazos,
con las canillas rotas, sin poder pararse y gritar de rabia porque los apuntaba
desde la cancha... viendo como se le caían de miedo los dientes a sus compañeros
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 161
y sin saber ¡qué cresta estaba pasando afuera!... ¡No!, no fue fácil oiga.
Carmen: ¿Qué quiere usted? ¿Que la metan presa? ¿Que la maten? Ni los
presos, ni los muertos sirven oiga.
Hortensia: Cuando una comunidad, un pueblo reivindica Carmen... recla-
ma su derecho, es porque vivimos en una pobreza muy grande, no es porque
queramos hacernos los choros o porque queramos ir molestar al Esta’ o… es
porque hay una necesidad muy grande, es por nuestros niños.
Este mismo terreno, fue recupera’ o por nuestros abuelos en la reforma
agraria...y no es porque eran revolucionarios o terroristas... Hay una deuda
histórica que el Estado nunca lo va a reconocer...así que, si tenemos que pa-
rarnos, reivindicarnos, aparecer, mostrarnos, vamos a tener que hacerlo no
más…
Ese hijo suyo que está allá en la cárcel, no está na’ peliando solo por us-
ted…está peleando por todos nosotros, por toda su gente, para que nos dejen
tranquilos, porque la primera vez nos disparaban en el camino, la segunda vez
ya se metieron pa’ca pa’l campo, y ahora, están entrando en nuestras casas. Y
usté sabe. Entonces en vez de andar ayudándolos a ellos, mejor ayudémonos
entre nosotros, como siempre lo hemos hecho. Pa’ que no se vengan a meter
más pa’ca pa’l campo. Pero igual van a venir, igual van a meter preso a alguien,
y eso es lo que no podemos permitir. Le aseguro que nadie quiere que uno de
nuestros weichafes caiga preso, o que muera tampoco, y menos en la cárcel.
Silencio
¿Y le digo algo más? Pero no se enoje, esto se lo digo con mucho cariño por-
que soy su prima. Vaya a ver a su hijo, abrácelo. Si nadie le dice que tiene que
estar metía allá, pero vaya, porque es su hijo, y dele harto newen, porque es
su hijo, y la necesita…
Kalen, sale de su habitación, los observa e inunda la escena con su canto; “Del otro
lado del río, el sol se ha ido ya, del otro lado del río, la tierra brotará…del otro lado
del río, los peces van al mar, del otro la del río, volveremos a jugar…Tañi Kuifikeche,
afkentu weicaigvn, inkafigvn taiñ Ñuke mapu… Inciñ tañi zuam, tañi kvme feleal,
tañi mogeleal, tañi pu cojvn may…Tañi Kuifikeche, afkentu weicaigvn, inkafigvn tañi
Ñuke mapu (Nuestros antepasados, mucho tiempo pelearon, defendieron nuestra tierra,
por nosotros, para que estemos bien, para que estemos vivos, su descendencia. Canto de la
lamngen Evelyn González Seguel)
Los ojos de Hortensia y Carmen se abrigan, ambas caminan, van hacia el telar, juntas
162 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
hilan la lana, mientras José camina hacia Kalen, comienzan a jugar como acostumbran
diariamente a las peleas, la kushe papai Juana, mira, los observa.
Meli
Todo está tranquilo. Silencio de media tarde. Solo se escuchan algunos ruidos a lo
lejos: vacas, gallinas, animales. Aves a lo lejos. Ya se comienzan a guardar para la noche.
Los treiles llaman a su bandada. Los tiuques salen a inspeccionar su territorio. Los jotes
vuelan en círculo, como lo saben hacer durante todo el día, durante toda su vida. Y un
peuco a lo lejos, atento, por si pilla a una gallina desprevenida.
Sigilosamente entra a la ruka la profesora de Kalen, él la mira y corre hacia sus
brazos. La profesora pide permiso, Carmen acude a recibirla, José también, se sientan en
la mesa, atentos a la visita de la tía del colegio.
José: Si mi hijo juega ahora a ser weichafe, que tenemos poco terreno recuperao,
imagínese cuando él sea grande...
Carmen le sirve mate a la profesora.
Carmen: Cuando sea grande y caiga preso como su hermano, ¡¿eso quiere
usted?!…
Silencio incómodo.
¿Por qué le pidieron que viniera tía?
Profesora: Nadie me pidió que viniera Carmen, yo quise venir… estoy preo-
cupada por Kalen y por los niños de la comunidad. Casi todos han dejado de
ir al colegio. Eso no está bien ¿quieren cambiarlo de colegio?
Carmen: ¿Dónde? ¿hay alguna diferencia entre su colegio y los otros? Es lo
mismo, si no es de curas, es de pastores.
Profesora: ¿Entonces?
Carmen: Decidí no mandarlo más al colegio tía. No sé hasta cuándo. Las cosas
no andan muy bien por acá.
Profesora: Yo sé que las cosas no andan muy bien por acá, pero no es justo
que los niños se queden sin estudios.
Hortensia: ¿Sin estudios, o usted no quiere quedarse sin la subvención?
Pausa.
Profesora: ¡Sin educación!... hay cosas importantes que los niños deben
aprender yendo a la escuela.
Hortensia: Perdón tía, pero en la escuela le enseñan un poquito de ciencia,
de matemática, un poquito de historia ¿pero qué historia le enseñan a mi so-
brino? de la República para adelante no más po… le enseñan esa cuestión de
la pacificación de la Araucanía, de qué pacificación estamos hablando, si esa
cuestión fue puro genocidio…. ¿usted sabe cortar leña?
Profesora: Más o menos.
Hortensia: ¿Ha sembrado papas alguna vez?
Profesora: Nunca.
Hortensia: ¿Usted sabe hablar en nuestra lengua?
164 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Profesora: No…
Hortensia: Bueno, eso es lo que necesitamos, sería bueno que aprenda hablar
luego, mire que eso es lo que necesitan nuestros niños, que alguien les enseñe
hablar nuestra lengua, porque nosotros ya no la hablamos. A algunos se les
olvidó. A otros les da vergüenza. Las papai no más la hablan, pero están viejitas,
se están muriendo todas ¿después, quien nos va a enseñar?
Silencio.
¡Usté sabe lo que es vivir con rabia po dentro tía, usted sabe!
Silencio.
Carmen: Nosotras queremos que a nuestros hijos le enseñen cosas que realmente
le sirvan, porque aquí la gente crece para cuidar el campo no más y muchos se
van de aquí a vivir a otra realidad porque lo obligan, porque no hay agua, no
hay tierra se está secando la tierra, el día de mañana no va a ver agricultura...
Silencio.
Profesora: ¿Es cierto que van a instalar una escuela aquí? Le pregunto porque
mire, a mí me preocupa de verdad que los niños sigan aprendiendo…
Carmen: Hay que tener recursos pa instalar una escuela.
Profesora: Pero yo puedo ayudarlos, quizás podemos hacer algún proyecto,
yo los puedo acompañar a la municipalidad…
Silencio.
Pero para eso, yo tengo que saber cuáles son las cosas tan graves que están
viviendo, si hay algún problema. Carmen usted puede confiar en mí, por qué
no me dice ¿porque decidieron no mandar más al Kalen al colegio?
Hortensia: ¿No supo?
Profesora: No, ¿qué cosa?
Hortensia: ¿Está segura?
Profesora: Segura, ¿por qué?
Carmen: Hace rato que han estado entrando carabineros pa’ estos laos, andan
armaos... y lo hostigan a gente a las doce de la noche, a las tres de la mañana...
no le importan si hay niños, si hay viejos, ellos entran no más...
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 165
Profesora: ¿Cuándo?
Carmen: El mismo día en que se llevaron al Pascual.
Profesora: ¿Pero no le revisaron? ¿no le dijeron nada?
Carmen: Cuando llegamos allá al hospital, parece que estaban esperando a
alguien porque en la entrada había puros pacos vestidos de civil. Y en el hos-
pital le preguntaron que qué le había pasao, y lo dejaron tira’ o en una camilla.
Hortensia: Y ahí estaban metíos esos pacos de civil pidiendo información,
porque lo que querían era meter a alguien preso. Habíamos varios en la posta.
Profesora: Yo de verdad que no estoy enterada de ninguna de estas cosas.
O sea, sé algunas, cuando lo comentan los niños. Y a veces no más. Perdón,
nunca imaginé que estaban tan mal.
Silencio.
José: ¿Mal? No, como se le ocurre. Si nosotros estamos bien.
Silencio.
Carmen: Si bien hay rabia, sirve pa vivir y seguir resistiendo.
Silencio.
Juana: Inche pixi zomo nguelu kizu tremun…ñelan chaw ka ñuke…ñelan igyael
ka takuluwun…inche dewman tañi pu kupam…com pu kal ufisha alambre
mew ka saku dewman tañi chamall…fey tañi takul…muna uñelen, fei mu
inche kiñe cazatun pu pichi uñum…kiñe kvrra mew…kan kan ilo uñum in…
pixi koñizual reke tremun inche…fewla inche pen tañi pvñen weñankvli, welu
newentuleaimvn, tañi nanün kafey…newentuleimi…rume weñankvleimvn welu
petu mvleiñ faw, tañi pvñen mvlei cárcel mu welu kudawkvlei, mongueli, com
kume tripayai taiñ weixan pu lanmien, allkutumvn tañi dungu…kiñewkvleiñ
fei mvta newentuleiñ…tañi nanün newentunge…inche kizu tremun…welu
moguelen…ka petu mvlen faw…
(Cuando yo era niña me crié sin mamá y sin papá, era muy pobre, no tenía pa’ cocer
ni pa’ vestirme, la única ropita que yo tenía era la que me hacía con los restos de lana que
quedaba en los alambres de las ovejas, y de los saquitos de la harina le cortaba la puntitas
para hacerme mi vestimenta, esa era mi ropa. Y cuando a veces tenía mucho hambre, atra-
paba pajaritos, yo tenía buena puntería y le achuntaba a los pajaritos, ni lo limpiábamos y
lo asábamos así no más pa’ comerlos esa fue mi niñez yo veo a mi hijo que el sufre, pa’ que no
vivamos lo mismo que yo viví y aquí veo que su esposa tienen mucha pena, pero a pesar de
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 167
estar mi nieto en la cárcel, él hace sus cosas y ustedes tiene que estar fuertes y firmes, porque todo
va a estar bien, pero tienen que estar uníos, porque yo sí que sufrí porque yo no tenía a nadie,
pero aquí tenemos que ser fuertes, uníos vamos a salir a adelante… mi nuera tiene que estar
fuerte y estar uníos… yo les cuento mi historia, yo sufrí, pero viví y aquí estoy todavía…)
La profesora escucha y mira muy conmovida a la papai Juana, le da las gracias por
compartir su historia, se levanta, busca unos regalos que ha traído para Kalen, le entrega
un block, lápices de colores, un jugo de cajita y una barrita de cereal, lo abraza.
Profesora: Carmen, si bien yo venía a verla porque quería que Kalen vuelva
a clases, la entiendo y me doy cuenta que el niño va a estar mucho más seguro
aquí con usted. Ustedes son los padres, y van a saber mejor que nadie lo que
es mejor para su hijo. Nunca me imaginé lo que les había pasado sabía lo de
su hijo mayor no más. Sólo quiero decirle antes de irme, que Kalen es un niño
muy inteligente y hay cosas que él necesita aprender en la escuela, que le van
a servir para defenderse en este sistema, por que la gente que no estudia se
queda atrás y no sería justo para Kalen que esto le pase, él siempre tiene que
ir adelante así que cuenten conmigo para lo que sea.
La profesora se despide, Carmen le entrega en una bolsita un par de sopaipillas que
ha estado cocinando durante el transcurso del tiempo, la lleva hacia la puerta, la abraza,
se despiden.
Kechu
Golpean a la puerta. Carmen se levanta, se detiene. Mira la puerta, pero no abre. Juana
quiere ir abrir la puerta, José la detiene. José se adelanta. Mira por la ventana.
Abre. Cayó la tarde. El cielo está rojizo. Las nubes están violetas. Los treiles vuelan
y cantan, pero solo cantan, no anuncian lluvia. Aunque pareciera.
José abre la puerta. Entra Víctor, el Lonko de la comunidad.
Víctor: Mari mari peñi. Mari mari lamngen.
José: ¿Cómo está peñi? Tome asiento.
Víctor: Chaltu.
Se sienta.
Carmen le ofrece sopaipillas, José un vaso de vino.
Víctor: ¿Su hijo, Carmen?
Carmen: Bien lamngen.
168 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
vivir tranquilos, y aunque ellos entren para acá nosotros no dejemos de hacer
nuestras cosas. Las cosechas están todas malas. Nadie hace algo. Tampoco
hemos preparado nada, ni si quiera han hablado con algún machi pa’ hacer
rogativa, o no sé, nos quedamos siempre en lo mismo. No hay agua Víctor,
no llueve, no podemos depender de que nos traigan agua no más poh, algo
tenemos que hacer.
José le sirve más vino a Víctor.
Víctor: Han pasado muchas cosas el último tiempo. Hay que ser fuerte no más.
Hay que saber resistir…
Carmen: ¿Resistir? ¿hasta cuándo? ¿hasta dónde?
Silencio.
Más silencio.
Carmen: Yo vi disparos. Solo vi disparos. Vi uniformes, vi botas, vi esas cues-
tiones de ¿zorrillos? Le apuntaban a la casa ese día. Sí, los vi ¿Pero a quién
quiere que le vaya a decir eso?, ¿me van a creer a mí?
Víctor se toma su vaso de vino “al seco”.
Silencio.
Víctor: Si usted los vio disparar, entonces fue así. Ahora tenemos que apoyarnos,
cuidarnos. Ese día había varios hermanos afuera, ellos también podrían caer.
Por eso cuando tuve el pewma, que tenía que venir pa’ acá. Disculpen si
dije alguna mala palabra…
Silencio.
José se termina de servir su vino.
Víctor se levanta de la mesa.
José también se coloca de pie.
Víctor: Pewkayal…Cuide su familia peñi.
Cayu
José deja a Víctor en la puerta, Carmen lo mira una vez que José vuelve, Carmen se
acerca a él, lo golpea, lo culpa por todo lo que está sucediendo… cae al suelo, llora.
José: ¿Qué le pasa? ¿qué le pasa oiga?
Carmen: (Para sí.) El niño (A José) ¿Dónde está el niño?
José: Está adentro en su pieza.
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 171
José: ¡Negra! ¡Negra! ¡Ayúdeme! ¡Hijo! ¡Mi ñuke, no! ¡Mi ñuke! Alguien me la
tiró. Alguien me la quitó, igual que al Pascual, el río tiene sangre Carmen. ¿Qué
hemos hecho me pregunto yo? Si nosotros cuidamos los animales, tratamos
de hacer nuestras cosas, de cosechar, sobrevivir.
Mi ñuke decía que aquí estaba su sangre, aquí enterrá, porque aquí fue
donde nos parieron.
¡Cuando van entender que esto no es una guerra, no es una guerra! ¡No-
sotros no somos terroristas! ¡No somos terroristas!
Apagón.
172 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Viviana Herrera y Francisca Maldonado. Centro Ceremonial de los Pueblos Originarios Mawidache,
2016.
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 173
174 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Elsa Quinchaleo, Benjamín Espinoza, Karime Letnic, Francisca Maldonado. Centro Ceremonial de
los Pueblos Originarios Mawidache, 2016.
Elsa Quinchaleo, Jesús Jorquera y Claudio Riveros. Ruka KIMVN, Centro Cultural Estación
Mapocho, 2016.
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 175
Benjamín Espinoza, Allyson Campos, Sergio Ávila y Evelyn González. Ruka KIMVN, Centro
Cultural Estación Mapocho, 2016.
Viviana Herrera y Claudio Riveros. Ruka Kimvn, Centro Cultural Estación Mapocho, 2016.
176 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Benjamín Espinoza González. Ruka KIMVN, Centro Cultural Estación Mapocho, 2016.
178 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Viviana Herrera. Elsa Quinchaleo y Claudio Riveros. Ruka KIMVN, Centro Cultural Estación
Mapocho, 2016.
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 179
180 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 181
182 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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184 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
Ñuke. Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche 185
186 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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188 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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190 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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192 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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194 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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196 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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198 Dramaturgias de la resistencia. KIMVM Teatro documental Marry Xipantv
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La presente edición de Dramaturgias de la resistencia.
Teatro Documental Kimvn Marry Xipantv aparece en
Santiago de Chile el año dos mil dieciocho.
Fue impresa en papel bookcel de ochenta gramos y la
tipografía utilizada para la composición del texto fue
Adobe Caslon Pro en cuerpo once.