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Modernismo

I N T R ODU C C I ÓN
LI T E R AT U R A LAT I N OAM E R I C AN A 1ª
FAC U LTAD DE FI LOSOFÍ A Y LE T R AS, U B A/ 2021
Desplazamientos
“Archivos, voces y repertorios en la literatura latinoamericana”.
Del archivo criollo y nacional al archivo moderno.
“La arqueología modernista: bibliotecas, colecciones, series, apropiaciones, trasposiciones,
sinestesias, traducciones. Tensiones en la construcción de una autoridad estético-política y
redefinición del rol del escritor”.
Preguntas que organizan la clase:
¿Cómo es este archivo moderno/modernista? ¿Cuál es su vínculo con la Modernidad?
¿Qué figura de artista/escritor construye? ¿Qué sujetos y subjetividades pueden leerse en él?
Deslindes
Modernidad
Modernización
Modernismo
Modernidad:
Proceso (modernización); subjetivación; estética, Modernismo.
Doble genealogía de la Modernidad:
◦ Modernidad-Posmodernidad (paradigma eurocéntrico)
◦ Crítica a la Modernidad (paradigma poscolonial/decolonial)
Modernización en América Latina
Organización de los Estados nacionales/ Modernización y “era
del imperio” (Hobsbwan)
Desarrollo y transformación de las ciudades americanas
Comunicaciones, desplazamientos, RELIGACIÓN
Modernidad
Problemas de definición y de periodización; diversas genealogías de la Modernidad/lo Moderno.
M. Berman: la experiencia de la Modernidad/ Globalización, experiencia universal.
Brunner: Modernidad como estructura, como experiencia, como discurso.
S. Dube: Modernidad como proceso y episteme desigual y subalternizadora.
A. Quijano e I. Wallerstein: matriz moderno-colonial; colonialidad-Modernidad.

¿Qué significa ser modernos?


Genealogía de lo moderno (Montaldo): modus y hodiernus. Lo nuevo, lo actual, lo opuesto a lo
antiguo; ciertas connotaciones negativas aquí.
Modernidad para Berman
Todos los hombres y mujeres del mundo comparten hoy una forma de experiencia vital
–experiencia del espacio y del tiempo, del ser y de los otros, de las posibilidades y los
peligros de la vida– a la que llamaré modernidad. Ser modernos es encontrarnos en un
medio ambiente que nos promete aventura, poder, alegría, crecimiento, transformación
de nosotros mismos y del mundo –y que al mismo tiempo nos amenaza con destruir
todo lo que tenemos, lo que sabemos, lo que somos. Los ambientes y las experiencias
modernas cruzan todas las fronteras de la geografía y la etnicidad, de las clases y la
nacionalidad, de la religión y la ideología: en este sentido, puede decirse que la
modernidad une a toda la humanidad. No obstante, esta unión es paradójica, es una
unión de la desunión: nos arroja a un remolino de desintegración y renovación
perpetuas, de conflicto y contradicción, de ambigüedad y angustia. Ser modernos es ser
parte de un universo en el que, como dijo Marx, “todo lo que es sólido se desvanece en
el aire.
Modernidad para Dube (Estudios
poscoloniales/ Estudios de la subalternidad)
“La modernidad debe ser entendida como la conexión de distintos procesos históricos durante los
últimos cinco siglos. […] aquí deben ser registrados también los procedimientos que involucran
imperios y colonias, raza y genocidio, formas de fe renaciente y tradiciones cosificadas, regímenes
disciplinarios y sujetos subalternos, y la magia del Estado y los encantamientos de lo moderno.”
Términos relacionados:
Transmodernidad (Dussel)
Colonialidad del poder, del saber, del ser (Quijano, Mignolo, Maldonado Torres).
Puesta en cuestión de epistemes y sujetos modernos
Sujeto de la Modernidad en América Latina:
◦ Descentrado
◦ Subalterno
◦ Cosmopolitismo del pobre (Santiago)
Modernidad para los modernistas
(Montaldo)
Desde la perspectiva de sus protagonistas el término moderno “adquiere un
sentido agresivamente polémico y positivo, sentido que termina imponiéndose
al imponerse sus ideas, que buscaban rescatar una dimensión universal-
cosmopolita del arte, articulándolo a las condiciones del mundo moderno y
poniéndolo en diálogo con las expresiones que se consideraban más actuales de
la cultura europea”.
Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de Modernismo?
Archivo modernista
Problema de periodización y definición: Autores varios: Gutiérrez Nájera, Silva, Casal, Darío,
Martí, Agustini.// 1875-1880 hasta 1916.
“No hay modernismo sino modernismos: los de cada poeta importante que empieza a escribir en
lengua española entre 1880 y 1910. Como lo románticos, parnasianos y simbolistas franceses, los
poetas modernistas son distintos entre sí y adaptan a su propia circunstancia lecciones
aprendidas en otras literaturas. Su originalidad se logra en un momento de circulación universal
de ideas y estilos” (José Emilio Pacheco, Antología del Modernismo).
"El modernismo no es sino el conjunto de formas literarias que traducen las diferentes maneras
de incorporación de América Latina a la modernidad, concepción sociocultural generada por la
civilización industrial de la burguesía del XIX, a la que fue asociada rápida y violentamente
nuestra América en el último tercio del siglo pasado, por la expansión económica y política de los
imperios europeos a la que se suman los Estados Unidos" (“La modernización literaria
latinoamericana”, Ángel Rama).
Archivo modernista
Nociones y dimensiones fundamentales para pensarlo:
1. Religación / Red (Zanetti): “Los lazos efectivos condensados de muy diversos modos a lo
largo de la historia, más allá de las fronteras nacionales y de sus propios centros, atendiendo
a un entramado que privilegia ciertas metrópolis, determinados textos y figuras, que operan
como parámetros globalizantes, como agentes de integración”.
2. Variabilidad genérica
3. Autonomía y profesionalización del escritor
4. Renovación formal; renovación de temas y lengua literaria
Archivo modernista
¿Cómo es ese archivo?
Dimensiones centrales:
◦ Ciudad
◦ Otras subjetividades (artista; público; sujetos populares)
◦ Usos de la tradición
◦ Religación y perspectiva continental
José Martí (1853-1895):
Archivo de la Modernidad y sus tensiones
Ciudad moderna/ sujeto tensionado
Sensibilidad moderna
Sujetos populares/ Efectos de la modernización
“Martí en las entrañas del monstruo”
Tensión poética y política
Preguntas por la identidad latinoamericana y el vínculo entre literatura e identidad.
PPN
Pasajero, detente! ¡Este que traigo de la mano no es zurcidor de rimas, ni repetidor de
viejos maestros, –que lo son porque a nadie repitieron, –ni decidor de amores, como
aquellos que trocaron en mágicas cítaras el seno tenebroso de las traidoras góndolas de
Italia, ni gemidor de oficio, como tantos que fuerzan a los hombres honrados a
esconder sus pesares como culpas, y sus sagrados lamentos como pueriles futilezas!
Este que viene conmigo es grande, aunque no lo sea de España, y viene cubierto: es
Juan Antonio Pérez Bonalde, que ha escrito el Poema del Niágara. Y si me preguntas
más de él, curioso pasajero, te diré que se midió con un gigante y no salió herido, sino
con la lira bien puesta sobre el hombro, –porque éste es de los lidiadores buenos, que
lidian con la lira, –y con algo como aureola de triunfador sobre la frente. Y no preguntes
más, que ya es prueba sobrada de grandeza atreverse a medirse con gigantes; pues el
mérito no está en el éxito del acometimiento, aunque éste volvió bien de la lid, sino en
el valor de acometer.
Prólogo al Poema del Niágara
”Reflexión sobre la relación problemática entre literatura y poder en la Modernidad”
(Julio Ramos).
Crítica a la crisis de la Modernidad, en especial al flujo y a la temporalidad vertiginosa
de la vida moderna.
El tiempo en PPN: tópico/ problema.
Reflexión acerca de la utilidad de lo inútil: la literatura en la Modernidad. “El texto
martiano es, además, una meditación sobre el lugar impreciso de la literatura en un
mundo orientado a la productividad, dominado por los discursos de la modernización y
del progreso” (J. Ramos).
Prólogo al Poema del Niágara
Distintas lecturas del texto y de su importancia en la obra de Martí.
Marco:
1. El ensayo y el prólogo: tarea interpretativa; dimensión persuasiva.
2. Importancia de los prólogos en el Modernismo.
3. Manifiesto/ literatura de combate.

Crisis de la Modernidad (Ramos)


Etimología
Sentido en el Modernismo
PPN como archivo de esta crisis
PPN
¡Ruines tiempos, en que no priva más arte que el de llenar bien los graneros de la casa,
y sentarse en silla de oro, y vivir todo dorado; sin ver que la naturaleza humana no ha
de cambiar de cómo es, y con sacar el oro afuera, no se hace sino quedarse sin oro
alguno adentro! ¡Ruines tiempos, en que son mérito eximio y desusado el amor y el
ejercicio de la grandeza! ¡Son los hombres ahora como ciertas damiselas, que se
prendan de las virtudes cuando las ven encomiadas por los demás, o sublimadas en
sonante prosa o en alados versos, mas luego que se han abrazado a la virtud, que tiene
forma de cruz, la echan de sí con espanto, como si fuera mortaja roedora que les
comiera las rosas de las mejillas, y el gozo de los besos, y ese collar de mariposas de
colores que gustan de ceñirse al cuello las mujeres! ¡Ruines tiempos, en que los
sacerdotes no merecen ya la alabanza ni la veneración de los poetas, ni los poetas han
comenzado todavía a ser sacerdotes!
¡
PPN
Forma:
◦ Uso de la metáfora
◦ Reiteración
◦ Discurso retórico-persuasivo
◦ Ethos polémico
◦ Mundo de lo animal y lo natural versus lo técnico: tensiones de la Modernidad
PPN
¡Ruines tiempos!–¡no para el hombre en junto, que saca, como los insectos, de sí
propio la magnífica tela en que ha de pasear luego el espacio; sino para estos jóvenes
eternos; para estos sentidores exaltables reveladores y veedores, hijos de la paz y
padres de ella, para estos creyentes fogosos, hambrientos de ternura, devoradores de
amor, mal hechos a los pies y a los terruños, henchidos de recuerdos de nubes y de
alas, buscadores de sus alas rotas, pobres poetas! Es su natural oficio sacarse del pecho
las águilas que en él les nacen sin cesar, –como brota perfumes una rosa, y da conchas
la mar y luz el sol, –y sentarse, a par que con sonidos misteriosos acompañan en su lira
a las viajeras, a ver volar las águilas:–pero ahora el poeta ha mudado de labor, y anda
ahogando águilas. ¿Ni en qué vuelta irán, si con el polvo del combate que hace un siglo
empezó y aún no termina, están oscurecidas hoy las vueltas? ¿Ni quién las seguirá en su
vuelo, si apenas tienen hoy los hombres tiempo para beber el oro de los vasos, y cubrir
de él a las mujeres, y sacarlo de las minas?
NUESTRA AMÉRICA (Publicado en La Revista Ilustrada de Nueva
York, Estados Unidos, el 10 de enero de 1891, y en El Partido Liberal, México, el 30 de enero
de 1891)
Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él
quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la
alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los
gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima,
ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos
engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos
tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza, sino con las armas
en la almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio,
que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.
NUESTRA AMÉRICA
No hay proa que taje una nube de ideas. Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo,
para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados. Los pueblos que no
se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos. Los que
enseñan los puños, como hermanos celosos, que quieren los dos la misma tierra, o el de casa
chica, que le tiene envidia al de casa mejor, han de encajar, de modo que sean una, las dos
manos. Los que, al amparo de una tradición criminal, cercenaron, con el sable tinto en la sangre
de sus mismas venas, la tierra del hermano vencido, del hermano castigado más allá de sus
culpas, si no quieren que les llame el pueblo ladrones, devuélvanle sus tierras al hermano. Las
deudas del honor no las cobra el honrado en dinero, a tanto por la bofetada. Ya no podemos ser
el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada de flor, restallando o zumbando,
según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan y talen las tempestades; ¡los árboles se han de
poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la
marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.
MARCO CONTEXTUAL
Congreso Panamericano en USA.
Situación colonial de Cuba
Latinoamericanismo/ Panamericanismo: América Latina como campo de lucha.
Otros textos vinculados:
1. Crónicas sobre la conferencia, en La nación, en 1889.
2. Correspondencia paralela al congreso con Gonzalo Quesada (albacea)
3. Madre América (1889)
4. NUESTRA AMÉRICA
Variancia del concepto
Ajustes y diversas significaciones en sus distintos texto
Líneas de análisis
Identidades y subjetividades
Locus de enunciación
◦ Sujetos populares
◦ ¿Quién es el nosotros en NA?

Tensiones con el poder


◦ Tensiones y oposiciones en esta “fábula de identidad” (Ramos, Kohan)
◦ Lo colonial/el subalterno

NA: futuro
Dimensiones de análisis
Enunciación y retórica
◦ Destinatarios del mensaje
◦ Uso de la retórica clásica (Colombi) pero con un movimiento moderno.

Estructura del ensayo:


◦ Párrafos/ subunidades/ coherencia interna
◦ Figura del intelectual: autoridad y locus de enunciación
◦ Oscilación del texto entre la narración, la refutación y la proposición (Colombi)
◦ Idea del buen gobierno y del buen gobernante.
◦ Concepto del hombre natural (Emerson)

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