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  • Hernan Cortés - Tercera Carta

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    Hernan Cortés- Tercera carta

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    TERCERA CARTA DE RELACION DE HERNAN CorTES (Fragmentos) Capitan y Justicia Mayor ol Espafia del mar Oceano, al Muy Alto y Potentisimo César e Invictisimo Sefior don per Augusto y Rey q fh Nuestro Sefior, . ee. Brandes Y Sefialadas vict : torias dignas de perpetua memoria, Asimismo hace telaci6: n como han descubierto el mar del Sur y otras muchas y grandes provincias muy ricas de Minas de oro, perlas y piedras preciosas, y atin tiene Roticia que hay especeria. eo Muy alto y potentisimo principe, muy catdlico e invic- tisimo emperador, rey y sefior. Con Alonso de Mendoza, Natural de Medellin, que despaché de. esta Nueva Espafia a 5 de marzo del afio pasado de 521, hice segunda relacién de todo lo sucedido en ella, la cual ya tenia acabada de hacer a 30 de octubre del afio 520, y a causa de los tiempos muy contrarios, y de perderse tres navios que yo tenia para jar en el uno a vuestra majestad la dicha relacién, yen tosses dos enviar por socorro a la isla Espaiiola, hubo auch. dilacién en Ja partida del dicho Mendoza, segiin HERNAN Corts 292 ambién_ mas luego, con a, lo escriby majestad, y en lo titimo de i om relacién hic yuestra majestad cdmo despues que los indios de Ja Ciudad de Temixtitan nos habian ec ado por Ja fuerza de ella, yo habia venido sobre la provincia de Tepeaca, que era sujeta acllos y estaba rebelada, y con los espafioles que habfan quedado y con los indios nuestros amigos le habfa hecho la guerra y reducido al servicio de vuestra majestad; y que como la traicién pasada y el gran dafio y muertes de espa. fioles estaban tan recientes en nuestros corazones, mj determinada voluntad era revolver sobre los de aquella eran ciudad, que de todo habfa sido la causa; y que para ello comenzaba a hacer trece bergantines para por la laguna hacer con ellos todo el dafio que pudiese, si los de la ciudad perseverasen en su mal propésito. Escribf a vuestra majestad que entre tanto que los dichos bergan- tines se hacfan, y yo y los indios nuestros amigos nos aparejabamos para volver sobre los enemigos, enviaba ala dicha Espajiola, por socorro de gente, caballos, artilleria y armas, y que sobre ello escribia a los oficiales de vuestra majestad que allf residen, y les enviaba dineros para todos los gastos y expensas que para el dicho socorro fuese necesario, y certifiqué a vuestra majestad que hasta conse- guir victoria contra los enemigos no pensaba tener descanso ni cesar de poner para ello toda la solicitud posible, posponiendo cuanto peligro, trabajo y costa se me Pudiese ofrecer, y que con esta determinacién estaba (Sie de me partir de la dicha provincia de Tepeaca. que | eae los bergantines y puestos en esta zanja, a fag arene dicho afio, hice alarde de toda la gente y os AY Seis de caballo, ciento dieciocho balles- ads ea TOS, Setecientos y tantos peones de espada de bronce y die aa sruesos de hierro, quince tiros pequefios dicho alarde, os aed de pélvora. Acabado de hacer el ‘gue y encomendé mucho a todos los

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