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INTRODUCCION:

El presente trabajo investigativo hace una referencia, a Todos los santos


recordando el primer día noviembre, es por eso que nos gustaría que nos
acompañe con esta breve lectura, que en ahí estaremos mencionando paso a
paso diferentes costumbres que en las cuales se llevan en la cultura Aymara y
en distintas culturas más, sin embargo mostraremos un breve diferencia con
otros países vecinos como; Guatemala, Perú, Chile, Colombia, México,
España, Filipinas, Estados Unidos, Canadá, Paraguay, Brasil, y de nuestro
queridísimo país Bolivia y a través de eso, tenemos el objetivo de demostrar
de acuerdo a la idea que se formula en rescatar los saberes y conocimientos
de nuestros antepasados, para de esa forma revalorizar de una forma más
coherente con el nuevo modelo educativo socio productivo comunitario, en la
cual nos pide la educación en Bolivia.

Desde tiempos muy antiguos, las comunidades originarias celebran la fiesta de


los muertos. Con la llegada de los conquistadores españoles ésta fiesta se
fusionó con la fiesta de Todos Santos que los católicos celebran los dos
primeros días de noviembre de cada año. Desde entonces la tradición de
festejar a las almas y ajayus (“almas” en aymara) de los muertos forma parte
de los detalles culturales de muchos bolivianos. Una de las importantes fiestas
o celebraciones en Bolivia se da en los dos primeros días del mes de
noviembre. En la fiesta de Todos Santos las familias bolivianas conmemoran y
recuerdan a los muertos. Es el tiempo en que se preparan elementos que
simbolizan la añoranza por las personas fallecidas. APXATA - "Mesa de Todos
Santos" y el significado de los elementos de este Altar Aymara para recibir a las
almas de nuestros Difuntos cada año el primero de noviembre.

Por lo tanto también que en este día la Iglesia celebra fiesta solemne por todos
aquellos difuntos que, habiendo superado el purgatorio, se han santificado
totalmente, han obtenido la visión beatífica y gozan de la vida eterna en la
presencia de Dios. Por eso es el día de «todos los santos».
DESARROLLO:

Según las creencias, las almas se quedan en sus hogares terrenales por un
lapso de 24 horas, es decir llega el 1 de noviembre hasta las 12.00 del 2 de
noviembre, cuando les toque retornar a su morada celestial. Las familias les
preparan una "mesa" con todo el que gustaba al difunto. Así marca la tradición
de la festividad de Todos Santos en el occidente y el valle del país.

Al mediodía, los familiares encienden los cirios o velas, elevan una oración al
altísimo y le ofrendan al "ajayu" o espíritu del recién llegado los alimentos que
más disfrutó en vida. Les arman una “mesa”, una especie de altar que se
adorna con t’antawawas o panes con forma de personas, animales y escaleras
con carteras de yeso, dulces, bizcochuelos, frutas, chicha morada, cigarrillo,
coca, caña, enormes plantas de cebollas, ají de arvejas o algún platillo típico, y
otros artilugios como un cuadro que recuerda la fecha del deceso de la
persona.

Una vez la mesa armada llegan las personas al altar. Le rezan, le lloran y le
piden intercesión ante el creador por protección de los que quedaron en este
mundo. No obstante, los elementos que conforman los altares van variando con
el paso del tiempo y los gustos de las “almas”, pero no cambió su sentido.

Una mesa armada en la segunda Feria del Mast'aku de Todo Santos en


Cochabamba es de esta manera los rituales se acompañan con grupos de
música de pinquillos y tambores que evocan los momentos de felicidad de los
difuntos y que recorren los domicilios de las familias que tienen “almas” a qué
rezar. En los centros poblados, los denominados “resiris” usan guitarras,
bombos y algunos instrumentos andinos como la zampoña y la quena. Prepara
tu t’antawawa Los visitantes reciben a cambio un “plato” con pan, frutas y
golosinas y masas. Para los más conocidos no falta la comida.

Las denominadas "víctimas de la injusticia" también son recordadas en Oruro,


en algunas poblaciones altiplánicas, como en la provincia Aroma (La Paz), y en
la región de los Chipayas (Oruro) se tiene aún la costumbre de sacar el
esqueleto de un difunto elegido por sus familiares, que eventualmente son los
encargados de limpiar y adornar la iglesia y pasar el preste del lugar, cita una
nota institucional del Ministerio de Culturas. Para los aymaras, la muerte natural
no constituye un episodio trágico, sino un ciclo más de la propia vida. Por eso,
cuando alguien fallece, se suele decir que esa persona “se fue” o “partió”.

En Sucre, según las creencias, las almas se queda en sus hogares terrenales
por un lapso de 24 horas hasta las 12.00 del 2 de noviembre, cuando les toque
retornar a su morada celestial. Para ese efecto son los panes en forma de
caballos y escaleras. Sus familiares les rezarán nuevamente, les llorarán para
despedirlos hasta el próximo año en el ritual de “despacho”. Por Todos Santos,
Cementerio General abrirá nueve puertas y se cerrarán cinco cuadras Esta
costumbre se extiende de a poco a regiones del trópico boliviano que reciben a
migrantes del otro extremo del país que llevan consigo sus tradiciones. Gran
parte de las entidades estatales se sumaron a esta tradición. Perú y México
realizan similares festividades para recibir a las almas de sus difuntos

En cuanto a la mesa de TODOS LOS SANTOS, literalmente "apxata" significa


"sobrepuesto". Es una palabra aymara que hace referencia a "lo que se lleva
por reciprocidad". El verbo "apxataña" quiere decir "adicionar" o "agregar" y se
emplea cuando las personas (o familias) de una comunidad entregan
elementos de diferente indole a otra persona/familia. Los contextos en los que
ello acurre es diverso: desde las fiestas, donde una persona "ayuda"
entregando alimentos, música (grupo musical), bebidas, etc., al organizador
festivo (pasante); o en casos de emergencia cuando una persona requiere la
ayuda de su comunidad. Los elementos que son entregados como apxata se
añaden uno tras otro y activan el "ayni", una necesidad de "devolver" el favor o
apoyo entregado.

En el caso del recibimiento de difuntos, las familias o integrantes de la


comunidad visitan a los "dolientes", con lo cual se "arma" la apxata. En
retribución, luego de horaciones, se retribuye con la entrega los elementos que
hacen la "mesa".

"En el tiempo de Jallupacha o tiempo de lluvia se lleva a cabo la fiesta de


Todos Santos, es originariamente el encuentro con nuestros antepasados
quienes llegan para hacer crecer lo sembrado, aspecto que no puede ser
explicado científicamente, cómo las almas (alma en el vocabulario castellano,
ajayu en aymara) pueden hacer crecer los productos sembrados, pero se
constata cuando ya en el tiempo de la cosecha, posterior a carnavales, se
sacan los productos especialmente grandes y crecidos como no ocurre en otra
época del año [...]."

"La mesa (apxata) de 'Todos Santos' hace referencia a la unión de los espacios
Alax Pacha, Aka Pacha, Manqha Pacha, por tanto es un tiempo de equilibrio
entre las fuerzas de la naturaleza por ello cuando graniza o llueve el día del
despacho del alma (2 de noviembre) quiere decir que las almas estuvieron con
nosotros, empieza el baile con la pinkillada; el pinkillu es un instrumento cuya
música traerá la lluvia para regar los campos. La lluvia es también vida, sin
agua nada en la tierra podría crecer y vivir, este es un ejemplo más que
constata que Todos Santos es tiempo de vida más que de muerte. Todos
Santos tiempo de encuentro y continuidad de vida biológica, social y
comunitaria.

CELEBRACION:

Conoceremos la forma de celebrar en diferentes países, la fiesta de ¨Todos los


santos¨ día de los muertos, las cuales son:

España

En esta ciudad andaluza es tradicional el disfrazar cada 31 de octubre los


productos de los mercados: frutas, verduras, cochinillos, pescados, gallinas,
etc.

En España, dentro de la tradición católica, se realiza una visita donde yacen los
seres queridos que hayan fallecido, se les deja flores en las tumbas y se reza
por ellos. Además, se suele comer los típicos dulces de las fiestas que son los
huesos de santo y los buñuelos.

En Cádiz se celebra el 31 de octubre los Tosantos, disfrazando a los conejos,


puercos y gallinas de los mercados de la ciudad; también se hacen muñecos
con frutas, verduras y frutos secos que reflejan de modo crítico y humorístico la
realidad social del año. Así como muchos políticos, personajes de la prensa
rosa, gente del Carnaval de Cádiz, así como gente que ese año ha tenido un
papel importante en Cádiz, España o incluso el mundo. En regiones del norte
como Galicia y Asturias era costumbre vaciar calabazas o nabos para
decorarlas con caras. Coincide con la época de castañas (celebración del
Magosto).

El día siguiente, Todos los Santos, la gente acude a llevar flores a todos los
difuntos del pueblo.

En Albacete (Castilla-La Mancha) suelen prepararse las migas de niño. En


Cataluña, la noche del 31 de octubre se celebra la denominada castañada (no
confundir con el Magosto Gallego del 11 de noviembre) en la que se comen
boniatos al horno, castañas y unos dulces especiales para este día llamados
panellets. En el norte de Córdoba, como por ejemplo en Los Pedroches, se
encienden velas en las casas y se comen las tradicionales gachas de leche. En
Extremadura, se sale al campo a consumir frutos secos, celebrando la
chaquetía o los calbotes. En la dehesa de Guadix y en Jaén se comen pestiños
y boniatos. En la Región de Murcia, se organizan mercadillos callejeros en
muchos de sus pueblos y ciudades, en los que se venden principalmente flores
y productos gastronómicos típicos de estas fechas: arrope, carne de membrillo,
pan de higo, huesos de santo, buñuelos y frutos secos. Tanto en España como
en México es costumbre representar Don Juan Tenorio la noche del Día de
Todos los Santos.

Colombia

En Colombia más específicamente en Cartagena de Indias, se celebra el


tintililillo, evento en el cual un grupo de chicos va de casa en casa pidiendo
alimentos a través de cánticos para hacer un sancocho. En el departamento del
Atlántico se celebra en esta fecha el día de los angelitos, festividad en la que
los niños salen a pedir dulces durante el día. En Bogotá se realizan fiestas para
infantes y adultos donde se reparten dulces mientras los asistentes se
encuentran disfrazados.

Guatemala

En Guatemala, se realizan visitas a los cementerios dejando usualmente flores


y a veces comida a los difuntos, se vuelan barriletes Gigantes en Sumpango y
Santiago Sacatepéquez y se degusta el platillo llamado fiambre (combinación
de embutidos y verduras). Además el pulique, iwaxte, caldo de gallina y pacaya
son algunos de los manjares que se degustan. Es día de asueto nacional.[1]

México.

En México, las reminiscencias prehispánicas y el sincretismo religioso han


dado origen a costumbres muy peculiares y distintas en cada provincia o
pueblo, conservando empero la tradicional ofrenda.

Los habitantes del actual México realizaban un culto especial a sus difuntos
durante el tiempo de cosechas, correspondiente al mes de agosto. Su intención
era compartir con los muertos la alegría y los bienes materiales con que los
había bendecido la diosa tierra. Dedicaban los primeros días del mes a los
niños y los últimos a los adultos. Los muertos habitaban el Mictlán y habían
olvidado muchas cosas. Para recordarles el camino a casa, sus familiares
hacían caminos y arcos con flores de vivos colores como el cempazúchitl y
utilizaban el agradable aroma del copal. La ofrenda casera contaba con los
mejores alimentos y bebidas para que el difunto pudiera saciarse y soportar el
hambre hasta el siguiente año.

La creencia anterior se modificó con la llegada de los misioneros católicos. La


fecha de agosto se cambió por la del calendario cristiano. La mezcla de
creencias prehispánicas y cristianas causó confusión en algunos y surgió la
idea de que los «difuntos chiquitos» regresan a la tierra el día primero y los
adultos al día siguiente.

Por eso, los cristianos de México, además de hacer sufragios (oraciones)


ponen una ofrenda para rendir homenaje a sus difuntos y darle gracias a Dios
por todo el bien que hicieron en esta Tierra. La ofrenda es un signo de la
alegría eterna que gozan ellos y de la comunión que tendremos con ellos en la
vida eterna.

Las ciudades en las cuales existe una mayor tradición acerca de estas
celebraciones son Pátzcuaro, Janitzio, Tzintzuntzan, en el Estado de
Michoacán, así como Ahuatepec (estado de México) y Ocotepec en el Estado
de Morelos; en el panteón de Mixquic en la Ciudad de México; en Tempoal,
Jáltipan, El Higo y Pánuco en el Estado de Veracruz, entre otras.

Filipinas

En Filipinas se celebra cada 1 de noviembre. Las personas, como siempre, se


dirigen a los cementerios llevando flores, encienden velas y felicitan a sus
seres queridos. Si no podían visitar, encendían las velas en frente de puerta de
sus casas.

Chile

En Chile también se celebra cada 1 de noviembre. La gente lleva flores y velas


para decorar el lugar donde yace el fallecido, y juguetes, remolinos de viento y
otros artículos decorativos en el caso de ser niños. En algunos lugares del país
se realizan cenas en honor a los muertos de la familia, para recordar y
compartir con quienes se fueron. Ese día es feriado nacional.

Estados Unidos

En los Estados Unidos recientemente esta celebración se hizo conocer por la


inmigración latinoamericana. El 1 y 2 de noviembre, los residentes hispanos de
diferentes países, la practican y conservan estas tradiciones.

Canadá

En Canadá, la celebración se realiza principalmente en la provincia de Quebec


y también es consecuencia de la inmigración de latinoamericanos en otras
provincias.

Brasil

En Brasil una celebración similar conocida como Día dos Finados.

Paraguay

En Paraguay se celebra en las iglesias y en los hogares. Por la mañana


normalmente se va a la iglesia, luego al cementerio para dejar flores a los
queridos ya difuntos, se hacen oraciones y se comparte un momento, luego en
las casas se reúne la familia para el almuerzo.
Bolivia

En Bolivia, desde tiempos inmemoriales, las comunidades originarias celebran


la fiesta a los muertos. Con la llegada de los conquistadores españoles ésta
fiesta se fusionó con la fiesta de Todos Santos que los católicos celebran,
según la creencia, llegan el 1 de noviembre al medio dia y premanecen hasta
las 12:00 de la mañana del 2 de noviembre, es decir, los dos primeros días de
noviembre de cada año. Desde entonces la tradición de festejar a las almas y
ajayus (“almas” en aymara) de los muertos forma parte de los detalles
culturales de muchos bolivianos.

Una de las importantes fiestas o celebraciones en Bolivia se da en los dos


primeros días del mes de noviembre. En la fiesta de Todos Santos las familias
bolivianas conmemoran y recuerdan a los muertos. Es el tiempo en que se
preparan elementos que simbolizan la añoranza por las personas fallecidas.

Los cementerios de la mayoría de las regiones del país son abiertos para
recibir a los dolientes que realizan rituales en honor a sus conocidos. Es al
medio día del primer día de noviembre que las familias preparan una mesa
sobre la cual colocan un mantel, adornos y flores. Si el mantel es de color
blanco es porque el fallecido recordado es un niño y si es de color oscuro o
negro se trataría de una persona adulta.

El culto a los difuntos se conserva mucho más en el área rural y con muchas
semanas anticipadas de preparación, esencialmente en lo referido a los
elementos culinarios que son una singular característica de esta festividad.

Los alimentos que dominan en la mesa son los preferidos por el difunto: flores,
una serie de masas, fruta seca, caramelos en forma de animales, escaleras de
pan (que proviene de la tradición católica que simboliza la subida o bajada del
cielo), caballos, coca y chicha, instrumentos musicales y T’antawawas
organizadas en una mesa para recibir y compartir con los almas.
Tradicionalmente también se procede a la colocación de velas y adornos
florales simbolizan la presencia del difunto, la cual es encendida a medio día
del primero de noviembre, en conmemoración a sus seres queridos. El
elemento principal y muy característico de estas fechas son las t’antawawas,
que en una traducción literal significarían “niños de pan”. Este último elemento
es una reminiscencia de un rito de la época incaica, donde se dice regalaban
niños sacrificados a las divinidades del mundo sobrenatural, más conocido hoy
en día como “mundo de los muertos”.

Los familiares, siempre sentados alrededor de la mesa, reciben al o los difuntos


con oraciones, para luego compartir la bebida y la comida. También es una
tradición que grupos de niños vayan de casa en casa para rezar y cantar (coros
en aymara) para las almas de los muertos, recibiendo a cambio una parte del
festín. Estos cantos se realizan en rima para recordar el alma de los que ya
partieron.

Así como se piensa que las almas llegan al medio día del 1° de noviembre, la
tradición indica que al medio día del siguiente día empieza la despedida a las
almas, siempre con abundante comida y bebida, ya que se piensa que el
muerto necesita mucha energía para su viaje de vuelta. Existen referencias
históricas que antes del coloniaje español, se solían sacar los restos de los
fallecidos para rendirle culto.

Origen del día de Todos los Santos Con varias modificaciones y en épocas
distintas, éste día fue instituido por la iglesia. La misma fecha de celebración
equivoques al elegir carrera sufrió modificaciones, antes de quedar fijada para
el 1 y 2 de noviembre. El sincretismo entre la tradición cristiana y la originaria
ancestral juega un papel complejo para encontrar el origen de esta fiesta.

En los primeros días del Cristianismo se acostumbró a solemnizar el


aniversario de las muertes de los mártires cristianos en el lugar del martirio, y
esa parece ser la referencia cercana de dónde y porqué nace este culto.
Fueron tantos los mártires que los días no alcanzaban para honrarlos a todos.

Debido a que los pueblos adoctrinados cristianamente se negaban a


abandonar sus raíces y fiestas, la iglesia decide encontrar una forma para
convertir al cristianismo a los pueblos de tradición pagana. Los regentes
católicos se preocuparon por instituir nuevas fiestas, que casaran en
acontecimiento y fecha con las antiguas fiestas de estos pueblos. Así los
nuevos creyentes irían dejando de lado sus antiguas creencias, es aquí que el
sincretismo religioso se dio con mayor énfasis.

Algunos apuntes importantes de esta fiesta:

• Todos los preparativos para la tradicional fiesta empiezan faltando semanas


antes de la celebración, generalmente las familias que tienen difuntos recientes
son las que afanadamente realizan los ricos y diversos panes o masitas.

• Antes de la celebración, los cementerios son preparados para recibir a las


almas. Los dolientes reparan y limpian los nichos de los familiares para el ritual
del 2 de noviembre en que se despide a las almas.

• Los componentes de la mesa de esta festividad no solo a las masitas,


también se tiene una variedad de componentes como la comida, el cual haya
sido del gusto de la persona recordada.

• Los elementos básicos de la mesa son: la t’antawawas, bizcochuelos, masas


de pan en forma de caballos, escaleras o llamas. Además se coloca platos
tradicionales de comida, caña de azúcar, chicha morada, velas, flores, frutas,
etc.

. • Las T’antawawas son panes con apariencia de niño recién nacido el cual
representa a un ser querido muerto.

• Los caballitos y las llamas significan la ayuda que necesitan los difuntos para
cargar todas las ofrendas.

• La escalera sirve para cruzar obstáculos para bajar y subir del cielo

Por último es muy bueno hacer conocer una de nuestras costumbres que
conocían como un acto ritual y lo practicaban nuestros abuelos. Sin embargo,
entendemos que estos saberes y conocimientos no pueden ser tratados desde
una perspectiva aislada del conocimiento, es por esto que en este documento
se planta la necesidad de comprenderlos desde una visión integral y completa
que irriga a diversas áreas del conocimiento, y que por ende serán
transversales dentro de la Economía Social del Conocimiento.
CONCLUSION:

Para concluir es muy importante que nuestros niños tengan el conocimiento de


principios y saberes en las cuales nos caracterizamos en diferentes culturas.

Es por eso que según el filósofo, ensayista Edgar Morín, un intelectual a


influenciado en nuestra comunidad Educativa, y en la cual unos e los puntos
más importantes “se centra en sus aportaciones al pensamiento pedagógico,
abriendo camino hacia el pensamiento complejo, potenciando la reflexión
universitaria….”, es decir con diferentes y nuevas miras de seguir adelante,
siempre cuando respetando nuestras culturas.

Asimismo que otro punto importante de este tema es que nosotros los
bolivianos estamos perdiendo la tradición, sin embargo en diferentes
comunidades originarias se celebrara solo el Halloween en vez de todo santos,
y esto sería muy negativo para los bolivianos. Así que unos de los objetivos no
mostrados es, el conservar nuestro culturismo y no imitar las culturas de otros
países. Para finalizar, se diría que nunca se pierda esta tradición tan hermosa
que es la fiesta de "TODO SANTOS".

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