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Cómo vimos en la enseñanza pasada, el Apóstol Pablo entrego a Timoteo tres recomendaciones para
tener una vida victoriosa en un mundo furioso y difícil.
Estas recomendaciones eran; 1) Escapar del espíritu que gobierna estos tiempos, 2) seguir el ejemplo
de quienes están dispuestos a seguir a Cristo a cualquier costo, y 3) permanecer en la Palabra de Dios.
Esta manera de vivir como creyente en la tierra, le permitirá a aquellos como Timoteo, ser creyentes
que no se avergüenzan del evangelio, que están dispuesto a sufrir por el evangelio y sin duda a
estar comprometidos con la preservación del evangelio.
Los versículos que estudiaremos hoy, tratan de una nueva recomendación, el compromiso a predicar
el evangelio.
a) El predicador debe enfocarse en cumplir su misión en presencia del Juez Divino ante quien es
responsable (4:1)
b) El predicador puede utilizar todos los medios legítimos para realizar su trabajo con eficacia (4:2)
c) El predicador debe ser fiel a las Escrituras en tiempos de apostasía y error (4:3-4).
d) El predicador debe dedicarse a ejercer una vigilancia continua y una devoción valiente en el
desempeño de su deber (4:5)
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
Primero, darán cuenta al Juez de vivos y muertos.
1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos...
(4.1a).
El veterano apóstol Pablo está cerrando las cortinas de la vida, está en el corredor de la muerte,
encaminándose hacia el martirio. Sin embargo, antes de irse, entrega a Timoteo la batuta del evangelio.
Le transfiere este cargo solemne.
La palabra griega que se tradujo como “encarezco” tiene connotaciones jurídicas y puede significar
“dar testimonio bajo juramento” en un tribunal de justicia o “dar testimonio solemne”.
El momento es serio, y Pablo quiere que Timoteo reconozca su importancia. Es grave no solo porque
el apóstol se enfrenta a la muerte, sino principalmente porque tanto Pablo como Timoteo serán
juzgados en el día en que venga Jesucristo.
A esto se debe la referencia al juicio, es apropiada porque Cristo es quien en la segunda venida juzgará
a Timoteo, y a todos los demás ministros del evangelio si es que han cumplido o no con sus importantes
deberes. Pablo le dice a Timoteo: "Estás delante de Dios y del Mesías, el Juez de todo, y eres
responsable a él. Lo que la gente diga de ti no importará en el día del juicio, por lo que debes liberarte
de ello ahora, para que puedas realizar libremente tu tarea, aun cuando implique sufrimiento y
persecución.
Pablo conocía bien la personalidad de Timoteo. Era un joven tímido. Además, lidió con enfermedades
frecuentes. Este joven pastor estaba a la cabeza de la iglesia en Éfeso, la más grande en ese momento.
Fue una época de persecución política feroz y de ataques implacables por parte de los falsos maestros.
Debido a esto los creyentes en Asia entraron en una derrota general. Las presiones externas y los
temores internos eran enormes. Timoteo no podía debilitarse. Necesitaba saber que lo más importante
en este empeño de eternas consecuencias era escuchar las dulces palabras del Juez Supremo: Bien
hecho.
Mateo 25:21
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor.
No solo los incrédulos comparecerán ante el tribunal de Dios para dar cuenta de sus vidas, sino
también los creyentes, especialmente los predicadores.
Timoteo recibe esta comisión del apóstol Pablo, pero dará cuenta de su ministerio al que juzga a vivos
y muertos.
El predicador es un heraldo. No puede cambiar el mensaje que se le ha confiado. Es un embajador.
No habla en su propio nombre, sino en el nombre y autoridad del que lo envió.
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
No se representa a sí mismo, sino a su soberano.
El mayor énfasis de este primer versículo no es tanto la presencia de Dios como el regreso de Cristo.
Jesús, el Rey de reyes, vendrá en gloria a juzgar a las naciones y es ante él que Timoteo dará cuenta
de su ministerio.
En la primera venida, se despojó y se humilló a sí mismo; nació en un nacimiento pobre, fue educado
en una familia pobre y creció en una ciudad pobre. Ni siquiera tenía un lugar donde recostar su cabeza.
Entró en Jerusalén sobre un pollino prestado y fue sepultado en un sepulcro prestado.
Pero en su segunda venida vendrá en majestad y gloria. Se sentará en su trono para juzgar a las
naciones. Juzgará a vivos y muertos, grandes y pequeños, reyes y vasallos. Vendrá con gran poder
para aplastar a todos sus enemigos bajo sus pies. Vendrá a establecer su reino de gloria. Entonces
toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que él es el Señor. Ángeles, hombres y demonios
tendrán que postrarse ante el Rey de reyes.
Jesús es el Rey que viene a establecer su reino de gloria, y reinará con su iglesia por los siglos de los
siglos. Esta verdad gloriosa e innegable debería ser un tónico para animar a los predicadores a
permanecer firmes en la proclamación del evangelio a un mundo vencido por las falsas doctrinas.
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
Esto quiere decir que la predicación de la Palabra de Dios no es un invento de la iglesia, sino un encargo
recibido por ella.
La Palabra escrita de Dios fue dada para convertirse en la Palabra predicada.
El predicador es un heraldo.
En los días de Pablo, el gobernante tenía un heraldo especial que hacía proclamaciones al pueblo. El
gobernante le encargaba que proclamara su mensaje alto y claro para que todos lo escucharan.
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
¿Qué es predicar?
Es la comunicación oral de la verdad bíblica por el Espíritu Santo, a través de una personalidad humana,
a una audiencia específica, con la intención de salvar a los perdidos y fortalecer a los salvos.
Los predicadores no están llamados a predicar las palabras de los hombres, las filosofías del mundo,
las decisiones de los concilios, los dogmas de la iglesia, los sueños, visiones y revelaciones extranjeras
de los profetas modernos, sino la infalible y poderosa Palabra de Dios.
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
La tarea de predicar es un llamado muy alto porque esta es la mayor necesidad de la iglesia y es la
mayor necesidad del mundo.
Pablo se dirige a Timoteo como comandante militar, dando órdenes expresas: ¡Predica! ¡Redarguye!
¡Reprende! ¡Exhorta!.
Predicar es desempeñar el papel de un heraldo que comunica el mensaje urgente del Rey.
Redarguir significa convencer a los que contradicen; sacar los pecados a la luz; revelar un error.
Reprender es un regaño, es una confrontación directa. Cuando tu hermano peque, corrígelo, cuando
se arrepienta, perdónalo (Mateo 18:15). Como hizo Pablo con los inmundos de Corinto (1 Corintios 5:1-
8,13) y como hizo Natán con David (2 Samuel 13:1-15).
Exhortar significa llamar a estar cerca, buscar ayuda, consolar.
La Palabra habla a diferentes hombres en diferentes situaciones, esto implica que el predicador debe
ser fiel y al mismo tiempo relevante.
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2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
La palabra griega acá traducida (makrothumia) significa el tipo de espíritu que nunca se irrita, nunca se
cansa, nunca se desespera.
Es una especie de paciencia triunfante en el trato con la gente.
En cuarto lugar, debe ser una fiel proclamación de las Escrituras y doctrina.
y doctrina. (4:2e).
Hechos 20:20-21
20 y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las
casas, 21 testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe
en nuestro Señor Jesucristo.
Enseñó las grandes doctrinas de la gracia y testificó tanto a judíos como a griegos sobre el
arrepentimiento hacia Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Pablo no engaña a Timoteo con promesas vacías. Él sabe que el tiempo del fin está marcado por una
fuerte oposición al evangelio. ¿Cuáles son las actitudes de las personas?
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
El evangelio, las Escrituras, la Palabra, la sana doctrina nunca han sido populares.
El hombre natural no discierne las cosas de Dios, ni los espiritualmente muertos tienen apetito por la
Palabra.
Solo el Espíritu de Dios puede inclinar nuestros oídos para escuchar la Palabra.
Sólo las ovejas de Cristo oirán la voz del divino pastor.
Por eso el mensaje es que mientras mas extraordinaria sea la resistencia y afán por despreciar la
doctrina de Cristo, mas celosos debemos ser los ministro por defenderla, para preservarla intacta y
proclamarla fielmente.
Además de repudiar la verdad, sentirán una enorme atracción por las noticias (las novedades) y darán
todo el crédito a los falsos maestros.
Los mismos profetas del Antiguo Testamento ya hablaban de esta actitud consumista de los
oyentes:
Ezequiel 33:30-33
30 Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas
de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd
qué palabra viene de Jehová. 31 Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti
como pueblo mío, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus
bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia. 32 Y he aquí que tú eres a ellos como
cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán
por obra. 33 Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos.
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
La expresión comezón de oír demuestra que estas personas estarán hambrientas de noticias, es
una expresión figurativa que se usa para denotar la curiosidad que busca información interesante e
inconveniente.
El mensaje de los falsos maestros les da cierto “consuelo”, apaciguando la comezón que sienten en los
oídos.
En la práctica, lo que hacen esas personas es cerrar los oídos a la verdad (Hechos 7:57) y
abrirlos a cualquier maestro que alivie su comezón.
Estas personas rechazan la sana doctrina (4:3) o la verdad (4:4) y prefieren sus propios deseos (4:3) o
fábulas (4:4). Así, sustituyen la revelación divina, por sus fantasías, condenados en la mentira.
En lugar de saltar a la corriente principal y seguir la ola de la mayoría, Timoteo debe permanecer fiel a
su misión, predicando la verdad.
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
Cuando los hombres y las mujeres se embriagan con herejías embriagadoras y brillantes noticia, los
ministros deben permanecer tranquilos y sensatos.
Pablo ya había dicho que los que querían vivir piadosamente en Cristo serían perseguidos (3:12). Ahora
declara que, ante la oposición, el ministro del evangelio no debe aflojar sus convicciones ni volverse
pragmático, predicando lo que la gente quiere oír. Al contrario, debe estar dispuesto a soportar las
aflicciones a causa de su fidelidad a la verdad.
Son tiempos de mucha ignorancia flagrante e inquietante de la gente acerca del verdadero evangelio.
El diablo tiene falsos ministros, falso evangelio y falsos creyentes.
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Una carta muy personal frente al fin
2 Timoteo 4:1-5 - La predicación de la Palabra en un mundo de relativismo
El fin de los tiempos está marcado por un proceso de enfriamiento en el amor, abandono de la
verdadera fe y consumación de la apostasía. El engaño religioso florece como un hongo y se esparce
como pólvora en la hojarasca seca.
Esos días, cuando era difícil ganar oídos para el evangelio, no deberían desanimar a Timoteo; ni
detenerlo en su ministerio; ni inducirlo a adaptar su mensaje al gusto de sus oyentes; ni, menos aún,
silenciarlo de golpe; todo lo contrario, debían animarlo a predicar aún más.
Reflexiones finales
Las buenas nuevas del Evangelio, que Cristo vino a redimir lo que se había perdido mediante la muerte
de su Cris, es el centro de nuestro mensaje.
Eso sin duda nos presenta desafíos desde el púlpito, pero también en el altar familiar, y en el púlpito
de las calles, de nuestros trabajos, de nuestros lugares de estudio.
Hay muchos canales de información que propician que esa comezón de oír está mas manifiesta que
en otros tiempos. Animemonos uns a otros a apartarnos de esas redes y poner nuestro ojos, mente y
corazón en la Palabra del Señor y todo aquello que nos lleve a ella para crecer en el conocimiento de
la gracia y de nuestro Señor Jesucristo.
La iglesia, reunida y unida en torno al evangelio es el lugar para ser cuidados y cuidar a otros.
La iglesia, reunida y unida en torno al evangelio es el lugar donde nuestras familias deben estar y
crecer.
Tenemos suficientes motivos para predicar el evangelio, tenemos la orden de predicar el evangelio,
sabiendo que habrá indisposición a escuchar el mensaje, pero con la ayuda del Señor cumpliremos
nuestra obligación de avanzar con el evangelio en nuestras vidas y con los nuestros.
Mateo 28:19-20
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
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