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LA CHASKAÑAWI

MAESTRA: Ruth Verónica Quispe


Hurtado
ESTUDIANTE: Maite Flores Ibarra
U.D: Nueva Esperanza
TÍTULO DE LA NOVELA: La chaskañawi
NOMBRE DEL AUTOR: Carlos Medinacelli
EPOCA DEL AUTOR: Época Republica
EDITORIAL QUE LA PUBLICO: Juvenil
AÑO EN QUE LA EDITORIAL PUBLICÓ EL LIBRO:
1924
BIOGRAFIA DE CARLOS MEDINACELLI
Estudió la secundaria en el Colegio Nacional Pichincha y derecho en la Universidad
Autónoma Tomas Frías de Potosí, y fue profesor en esta ciudad y La Paz. Su hermano
menor, Emilio (1920), fue poeta y educador.
Fue uno de los fundadores, en 1918, del grupo y revista potosina Gesta Bárbara, que
agrupó a buena parte de los integrantes de su generación y desde la que ejerció un
importante liderazgo crítico, así como también de los periódicos El Diario, La
Propaganda, La Razón y La Democracia de Potosí.
Se dio a conocer en su juventud como poeta modernista, pero, a partir de 1921, no
volvió a cultivar este género y se decantó luego por la crítica literaria en obras como
Estudios críticos (1938) y La educación del gusto estético (1942), que denotan su
vasta formación humanista, su aguda capacidad de observación y su interés por la
literatura indigenista.
En 1947 publicó su célebre novela La chaskañawi (la de los ojos de estrella), que
aborda uno de los temas más caros a la corriente indigenista hispanoamericana: el
encolamiento. Adolfo Reyes, un señorito perteneciente a la poderosa oligarquía
terrateniente, regresa a San Javier de la Chirca para acompañar a su madre, que
acaba de enviudar. Allí cae rendidamente enamorado de Claudina, una bellísima
chola que regenta una chichería (o despacho de bebidas alcohólicas como la chicha)
en la que son frecuentes las fiestas y los escarceos eróticos. El contraste entre la vida
de los indios y la de los blancos, el ambiente libertino y marginal de las chicherías, el
mestizaje y la decadencia de la oligarquía terrateniente son temas destacados de la
obra. Aunque vio la luz solo dos años antes de su muerte, fue escrita a finales de los
años 1920, en el transcurso de una crisis del autor que acentuó el contraste entre la
plenitud que iban cobrando sus protagonistas y su propio vacío existencial. Esta obra
sería llevada al cine con el mismo nombre por los hermanos José y Hugo Cuellar
Urizar, bolivianos residentes en el Brasil, y estrenada en 1976.
Muchos de sus ensayos y artículos quedaron dispersos en multitud de periódicos y
revistas, o editados solamente en cortas tiradas condenadas a una inmediata
desaparición. En 1955, su amigo Armando Alba dio a la imprenta Páginas de vida.
Constantemente reivindica desde entonces, gran parte de sus obras su recuperaron y
publicaron a partir de su fecha.
Incursionó en la política como senador entre 1936 y 1939.
PRIMERA PARTE
I
Tarde del sol, paz de aldea.
Se le vino en mientes este verso.
Se puso a contemplar la villa natal. Media lengua quebraba abajo sea asentaba el
pueblo. Era humilde: casas con techumbre de barro. A la orilla del villorrio, resalta la
ancha playa grisácea el río arrastra sus aguas azules por el arenal sediento.
Adolfo se puso triste, y reflexionó, con ironía:
- ¿Éste es el pueblo que se enorgullece de sus “tradiciones heroicas, de su soberbio
nombre, San Javier de Chirca y se cree el centro del mundo?
Llegó, al centro del pueblo.
Ni un hálito de vida.
Llego a la plaza “Campero”.
Adolfo se repitió el acre estribillo:
-Tarde de sol… Paz de aldea…
II
Doña Eufemia le preparó una taza de café a Adolfo, su hijo.
Tímidamente empujó la puerta.
-Adolfo… -llamó doña Eufemia.
Despertó, somnoliento. Se incorporó. Recibió, el café.
Departieron del pueblo, a cada momento, pasaba el recuerdo subentendido de don
Ventura, Vagaba su espíritu en las cosas de la casa. Había sido tan fuerte siempre,
tan trabajador. Tan hombre.
- Señoray…
- ¿Jaaá…? ¿Quién…?
-Yo, señoray…
Era la sirvienta de los Manrique:
-Doña Ángela a preguntar que cómo se habrá llegado el Adolfo
-Diles que le agradecemos mucho. Ha llegado bien.
Adolfo quería recuperarse en estos en estos quince días en Chirca de sus cuatro años
de nostalgia hogareña.
Adolfo, que “era huraño como un indio”, en Chuquisaca representó el tipo de
estudiantes “estudiante de provincia2. Por su seriedad, los compañeros le apodaron
“El Viejo”.
Arisco, reconcentrado, de pocas palabras, ingresó a secundaria.
En él había fuerza, inteligencia y dinero. Procuraron ganarse su amistad. Sin
embargo, mientras vivió en Sucre sus amistades no pasó del radio de los
compañeros.
-Sí- se dijo Adolfo-. Soy de la familia, como Stendahl y Amiel.
Siempre seré un desgraciado.
Salió de paseo a la casa de Don Agustín Viollafani. Anduvo donde su primo Aniceto
Díaz holgazaneando.
- ¿Aquí vives? –inquirió Adolfo. Aniceto, avergonzado repuso:
-No... Yo vivo con mi madre... Aquí vive...” La socia”, se la presento:
-Es mi socia.
-Petrona Rodríguez, para servir a usted.
Con una honda emoción de pena se despidió Adolfo de Aniceto. Se alivió con un
hondo suspiro:
- ¡Pobre Aniceto!... ¡haber caído en poder de semejante chola!
III
Domingo. Sol. Calma de pueblo
Un grupo fue a la plaza, han tomado asiento. Al rato, ha pasado por delante Adolfo
Reyes, en compañía de su primo Fernando Días.
- ¡Había llegado, el Adolfo! –exclamó, Julia Valdez.
-No faltaba más hacer gastar a sus padres, como los jóvenes de aquí. ¿No es
“cholito” como los… otros?
-Eso… ¡quién sabe! –desconfió Irene.
-Le damos un baile festejando su buena llegada. –propuso Elena
No estés metiendo voz, zamba. Ya sabes las consecuencias cuando se llega hacer y
las habladurías.
Elena contrariada, susurró al oído de Julia: -Hagamos que pasear. Tengo que
contarte una cosa.
Pronto se cruzaron con Adolfo y Fernando.
- ¡Que tenías que contarme? –inquirió Julia
-Me han dicho que estas pololeando con el Fernando
-No es cierto. Si quieres lo llamaremos.
Acepto Elena. Fernando se aproximo
Fernando al enterarse de todo soltó una carcajada.
-No desgraciadamente. - repuso Díaz.
- ¡Hay este atrevido!
- ¿Qué dice el Adolfo? – pregunto Elena.
- Que ustedes son muy antipáticas.
- Y nosotras que pensábamos darle un baile. Exclamo Julia
-Lo mejor será –afirmo Díaz -que tú, Julia, lo enamores- y como la sal se cruzaron con
REYES, Fernando lo lamo y le dijo:
- Adolfo, Julia dice que tú le has caído en gracia, te quería organizar un baile.
Agradeció Adolfo
IV
Aquella mañana Adolfo y Fernando
-Una vez que arregle el asunto, ya nada me detiene acá -decía Adolfo.
-No hombre - ¿Ya te has aburrido? Yo no me aburro, amenos quédate hasta el
carnaval y mira ahí va la Claudina, hermano si esa chola me asiera caso… yo que
quedaría.
- He y Chaswañawi... - la llamo Fernando...- Que dichosos los ojos que te ven
Más dichosos los que te ven a voz. – dijo ella
-Vamos donde Claudina hombre
- Vamos...-accedió Adolfo.
Fueron al bar a buscarla y al rato apareció Claudina, Fernando le presento Adolfo a
Claudina
Los dos se miraron fijamente hasta el punto que los dos se atrajeron.
- ¡Salud!... -Dijo Fernando, interrumpiendo aquello. Adolfo y Claudina levantaron sus
copas. Sus miradas cruzaron como el resplandecer de dos aceros.
Claudina se puso de pie desconcertada:
-No sé qué me ha pasado
Adolfo se puso en pie también balbuceo y se despidió.
-Parece que la Claudina se ha enamorado de ti... -Dijo Fernando
-No digas tonterías hombre. –Inquirió Adolfo.
V
Llego navidad Julia lo esperaba con ansias
Adolfo se encamino al templo con Fernando
Asistieron a un cumpleaños. Se escuchaba a Don Pascual quejarse de todo, de cómo
eran los tiempos y las fiestas antes, eran más alegres.
- ¿Pucha hombre, aquellos Carnavales sí que eran Carnavales no como estos de
ahora que ya no sirven para nada!... -Dijo Don Pascual.
Don Pascual se incorporó, saco un pañuelo y se puso a bailar.
Adolfo se puso a conversar con Fernando.
Estas provincianas no me llaman la atención… -Repuso Reyes.
No creas que no las conoces, vamos a conversar con ellas. –repuso Díaz
Se acercaron ellas y una le pregunto.
- ¿A usted qué clase de mujeres le gustan? –Adolfo no supo que respo9nder.
Mientras tertuliaban Julia iba observando de lejos
Después de tomar y beber un rato Miguel propuso ir a la huerta y todos fueron,
Miguel llevándose a Irene del brazo.
-Venia invitarla a la huerta.
-Bueno, pues –repuso Julia
- Deme la mano no9 valla a caer –repuso Adolfo
- Y porque dice que las malas somos las mujeres –pregunto Julia a Adolfo a lo que
este le respondió.
-Porque la llevo mirando embobado desde hace rato y usted ni me mira.
-¡Que atrevido es usted! –repuso ella
Adolfo le regalo en ese momento una rosa que recogió y le confeso su gran amor que
sentía por ella a lo que ella escucho muy feliz y encantada por sus palabras.
Después de una charla interrumpida por la maestra los dos se despidieron.
Después de un rato en la fiesta Don Pascual inicio un baile y de apoco los invitados
fueron retirándose.
IV
Después de los incidentes del anterior Alvares y Díaz se pusieron hablar de lo
sucedido ayer
Estaban ablando de lo lindo que bailaron Díaz con su enamorada.
Y vos Adolfo ¿con quién te has arreglado?
-Con nadie Don Cesar.
-No te niegues estuviste con Julia. Dijo el Mariscal.
Don Cesar afirmo que es una buena chica y que le convenía estar con ella.
Después de charlar Julián y Adolfo pasaron por la casa de Julia. Después de pasar por
la casa Julia fueron al bar en donde trabajaba Claudina y después de una larga
charla, claro es que Adolfo no despego los ojos de Claudina.
Sin darse cuenta los demás del bar ocurrió un pequeño incidente. Resunta que Adolfo
estaba golpeando a Ustares por hablar mal de Claudina diciendo que era querida de
Oscar Arraya.
La pelea se calmó y en ida a casa Fernando le dijo a Adolfo que la Claudina le ha
sorbido el seso a lo que el respondió.
-No me amargues, es una chola hermosa y la quiero sea lo que fuese…
VII
Al día siguiente Elena se encamino a la casa de Julia co9ntandole el pleito que
organizo Adolfo con Ustares por Claudina.
Elena molesta le dijo a Julia que era imposible que elija a esa chola en vez de Julia.
A lo que Julia no podía quejarse ya que le daba vergüenza reclamarle a Adolfo.
VIII
Era año nuevo y Adolfo fue a la plaza a lo que se encontró con Julia.
Llamaron a Adolfo diciéndole que Julia lo necesitaba y este se acercó.
-Es cierto que has estado de Farga dijo Don Cesar a Adolfo y este le respondió que
no.
-Es bueno que los jóvenes se diviertan, pero no tanto –dijo Don Cesar.
Reyes quería liberarse de todo el chaparrón, pero no lo lograba.
-Me han contado que has estado abrazando a Claudina por la quebrada., y parece
que estuvieras enojada con nosotras –dijo Amalia. A lo que Julia respondió, “Si no
estoy enojada ¿Por qué habría de estarlo?”
-Velay –afirmó Amalia
-Bueno -dijo Julia –me voy.
Prosiguieron a despedirse todos y retirarse.
IX
Adolfo almorzó solo y fue a dormir. Y después de un rato llego Fernando invitándolo
a darse un baño. Entonces fueron montando dos caballos pasando por la casa de
Julia y Adolfo decidió detener su caballo y preguntar a Julia si estaba enojada con él
a lo que Julia le respondió.
-No ¿Por qué? La que me dio rabia fue Amalia.
Si te conozco bien sé que eres incapaz de ir donde esas cholas, ese Fernando te llevo,
y aunque Elena haya dicho que estás enamorado de Claudina, no lo creo.
Después de la charla Adolfo partió con Fernando al río.
-Que hermoso seria la vida sin las tonterías de los hombres –dijo Adolfo.
-Sí –dijo Fernando –volvamos a la ciudad.
X
Adolfo paseaba por la plaza co9n Amalia y Julia. Amalia les invito a un paseo por el
Rosal.
-Recuerdas que aquí me hizo la promesa –dijo Juliana a Adolfo y este le contesto: -
como no acordarme es más voy a buscar la misma flor que te regale ese día. Y
después de un poco de búsqueda logro encontrarla y dársela a Julia como la primera
vez que confeso su amor hacia ella.
Julia le dijo a Adolfo que lo esperaría a las ocho en la puerta de su casa.
Más tarde cuando ya eran las ocho Reyes fue a la casa de Julia y lo espero en la
puerta.
Empezaron a charlar y Julia le pregunto a Adolfo:
- ¿Cuándo volverás a Sucre?
-Debería haber regresado ya y terminar mis estudios de abogado, pero cuando los
termine, me vengo aquí y me caso con una linda paisanita que se llama Julia.
-Eso no me lo creo –dijo Julia
-Pero es cierto Julia, yo te adoro –dijo Adolfo a lo que le lleno el rostro de besos.
Después se despidieron por la interrupción de la cocinera.
XI
Pocos días después Julián quería invitarle a Adolfo a pegarse unas canelitas, pero
este quería excusarse, pero Julián termino convenciéndolo. Después de un tiempo
llegaron al lugar y se encontraron con Claudina.
Después de pegarse las canelitas decidieron irse y Adolfo se puso a pensar:
- “¡Que linda es la Claudina!...
-No sé qué me pasa cuando estoy con ella”
XII
Reyes se encamino a Chilca ya., Y al llegar se encontró con unos conocidos.
Al atardecer se recogieron a la casa de Doña Pascuala. Ya en la casa Doña Ignacia
sirvió ponche.
Claudina se dirigió a la cocina y Adolfo fingiendo estar descompuse fue en pos asía
ella. Claudina se dio cuenta y le pregunto directamente.
- ¿Qué quiere usted?
-No seas mala yo solo te quiero a voz – imploro tratando de besarla.
Claudina lo repelió violentamente:
-No. Retírese. Váyase.
Entonces Adolfo tomo camino a su casa y paso primero por la casa de Julia. Sele
ocurrió darle una sorpresa a Julia visitándola por la ventana.
Adolfo impulsado por una necesidad salvaje se abalanzo a Julia sofocando sus gritos
en besos he intento hacerla suya; ella se resistió a lo primero, pero después termino
cediendo.
Torpe y ebrio, salió él de la habitación sin darse cuenta de nada.
XIII
Adolfo despertó y después de un rato recordó todo lo ocurrido anoche contándoselo
todo a Fernando y este quedo sorprendido por todo lo que le conto.
Fernando empezó a decirle a Adolfo que debería de cumplirle a Julia.
En la tarde se empezaron a escuchar rumores de como Adolfo quiso besarla a la
Claudina esto le impacto a Fernando, pero más a Adolfo que ya no sabría qué hacer
si Julia se llega a enterar, se pondrá muy triste y decepcionada de él.
Todos empezaron a hablar de Claudina, pero Adolfo les dijo que no eras una mala
chola a lo que le respondieron.
-Es una chola honrada, pero… no te conviene. Es una diabla y su familia es muy mala.
Después de eso Adolfo empezó a dudar y quería retirarse, pero Fernando le rogo
porque se quedará y el accedió.
Empezaron a hablar de Claudina si era una buena chola o una mujer fácil con todos
los hombres. Y después de Julia de que debía casarse con ella para cumplirle.
XIV
Un poco después del incidente Julia quedo enferma.
Julia está muy descompuesta y con fiebre a lo que llamaron al médico y este dijo que
podían ser principios de fiebre, pero que tenía mucha excitación nerviosa. Le receto
medicina en y pocos días mejoraría.
Doña Gertrudis invito a Fernando y a Adolfo a verla, pero Fernando pudo ver la cara
de desánimo de Adolfo a lo que se negaron a verla, pero para excusarse dijeron que
es mejor que descanse.
XV
Doña Gertrudis le llevo un vaso de mate a Julia y le informo que Adolfo y Fernando
vinieron a preguntar de cómo estaba de salud.
- ¿Sí, y que decían? –pregunto Julia
Doña Gertrudis le conto que Adolfo estaba por viajar a la Granja y que después se
iria a Sucre.
- ¡Mejor, que se valla! –dijo Julia
Después de informarle Doña Gertrudis salió de la habitación de Julia.
Julia se metió debajo de las sabanas y empezó a llorar en silencio.
Al día siguiente Julia empeoro de salud. Tuvieron que volver a llamar al doctor y dijo
que pasaría pronto, que eran cosas de la juventud.
XVI
Adolfo viajo con don Agustín a la Granja.
Ya en la tarde una sirvienta de Adolfo vino a visitar a Julia a escondidas de doña
Gertrudis y le entrego una carta. En la carta Adolfo les pedía a disculpas a Julia y que
le prometía que cuando volviera de la Granja le propondría matrimonio.
XVII
Empezaron a organizar el baile del carnaval.
Claudina preguntaba si Adolfo iba a baila y Hernán le respondió que no podía porque
estaba de luto por la muerte de su padre. Pero Claudina afirmaba que ella misma lo
sacaría a bailar a lo que Hernán aposto un fardo de cerveza a que ella no podría
sacarlo a bailar y Claudina acepto la apuesta.
Hernán se puso a pensar y le dijo a Claudina que el ganaría ya que Adolfo estaba de
novio con Julia a lo que ella respondió:
- ¿De novio?
-Cuando él se case con una princesa, cuando yo quiera, él ha de volver a mí.
XVIII
En la tarde Adolfo llego al pueblo, Julia mando un mensaje llamándolo y Reyes
contesto que sí. Pero como paso el día festejando, fue tarde, y Julia seguía
esperando.
Al llegar a la casa de Julia, ella lo invito a pasar a su habitación para charlar.
Se pusieron a conversar de la carta que le mando.
-Tú me mandaste eso porque me amas verdad? –dijo Julia.
-sí te amo? –contesto Adolfo.
Adolfo esa noche le prometió a Julia que se casaría con ella.
XIX
Domingo de carnaval.
Empezó el desfile de la pandilla.
Adolfo fue en compañía de Julia y cuando vio que Claudina estaba bailando no
despego ni en momento la mirada de ella.
XX
Al día siguiente prosiguieron.
Adolfo volvió a ir a ver el baile junto con Julia.
Y en medio del desfile Claudina se separó de su pareja he invito a Adolfo a bailar con
ella a lo que Adolfo acepto felizmente su propuesta de bailar enfrente de Julia.
Julia se fue avergonzada del baile ya que su pareja la dejo por bailar con otra chola.
XXI
Pasaron los días de carnaval y Adolfo se sentía más enamorado de Claudina.
Aquella mañana paso por la casa de Julia y ella le pregunto:
-He dejado que te diviertas mucho co9n esa chola, pero ahora a llega mi monto de
que me cumplas. Ya no puedo ocultarlo más, he tenido muchos vómitos y en mi casa
empiezan a sospechar.
Adolfo no sabía que hacer ya que se le cruzaba a Claudina por la cabeza y empezó a
pensar que era mejor que abortara.
Julia respondió:
Nunca, y si tu no cumples me mato.
-Bueno, nos casaremos después de que pase semana Santa –dijo Adolfo.
-Así me gusta has de ser mío y solo para mí –afirmo Julia.
XXII
Adolfo en su mente quería responderle y decirle “NO”, pero este se quedó callado.
Después de despedirse de Julia fue a la casa de Claudina diciéndole que la amaba con
toda su alma y que si fuera por ella dejaría a Julia y se iría a Potosí a casarse con ella
a lo que ella le respondió con desprecio:
- ¡Yo no necesito a nadie que me quiera!
-Pero, ¿Por qué Claudina, por qué? –pregunto Adolfo
- ¡Porque no te quiero! –respondió ella.
XXIII
Adolfo almorzó y vio que su madre llego a casa, pero cuando vio a Adolfo solo lo
ignoro. Adolfo sentía un gran vacío y no quería contarle a su madre lo que le pasaba,
Y sin darse cuenta fue a la casa de Claudina y se quedó mirando la puerta, y después
de un tiempo fue a la casa de Fernando, pero no lo encontró y sabía que lo
encontraría en la casa de las Bravo.
Se marchó a casa y al llegar alzo la mirada y le pregunto a Dios:
-Señor ¿Por qué me hizo tan desgraciado? –se puso a llorar.
Su madre entro y le pregunto porque estaba llorando, Adolfo no supo que responder
y solo la abrazo derramando lágrimas. Y ella también se puso a llorar junto con su
hijo.
Adolfo le conto todo a su madre y le dijo:
- Te juro mamá que are lo correcto.
Se casaría con Julia y regresaría a Sucre a contemplar sus estudios.
Aquella tarde se sintieron felices: doña Eufemia avía vuelto a ser la misma madre y
Adolfo a ser hijo.
SEGUNDA PARTE
XXIV
Julia enflaquecida, en los brazos de Adolfo, su esposo.
Se rumoraban que Adolfo fue casado a la fuerza porque Julia le puso la soga en el
cuello y que Claudina confeso que, aunque Adolfo se casara, el volvería con ella,
cuando ella quisiera.
Fernando tenía que irse, pero se3ntia pena en dejar las tierras.
XXV
Unos amigos fueron a visitar a Adolfo y Julia.
Adolfo les invito a pasar.
- ¿Cómo está la Julia? –pregunto Díaz.
-Un poco indispuesta –respondió Adolfo.
Empezaron a charlar de lo que Claudina dijo de Adolfo, de como el volvería a rogarle.
Recordaron viejos tiempos.
XXVI
Fernando debía tomar el camino a Potosí y Elena decidió ir a despedirse
Fernando y Elena se despidieron con lágrimas en los ojos y Fernando se estaba dando
cuenta que realmente quería mucho a Elena.
XXVII
Era de noche el día anterior Adolfo había despedido a Fernando su mejor amigo.
Se puso de pies y se dirigió a la puerta de la calle, Julia salió y le pregunto:
-¿Adónde vas?
-A voz que te importa
Atediado aquella mañana, sin saber que hacer se allego al tenducho de Hipólito Ruiz
único lugar donde podía encontrar algunos amigos. Hablan sobre las elecciones.
-De que partido eres Adolfo? ¿O eres neutro?
-Yo no me he metido nunca en política.
-No te abras metido en política, pero eres tu padre fue uno de los fundadores.
XXVIII
A los pocos días llego un nuevo Subprefecto Diásporo Yáñez, vino de La Paz
expresamente enviado para las elecciones.
Aquella tarde alarmados los liberales en previsión de un nuevo abuso Hipólito
Ramírez convoco a una reunión.
Don Agustín Villafañe tomo la palabra.
Señores nos hemos reunido con el objetivo de deliberar ampliamente a tomar
acuerdos respecto a lo sucedido en la mañana de hoy con el doctor de Cesar de
Álvarez quien ha sido ultrajado de palabra y obra por el Subprefecto recién llegado.
Acto continuo renovaron el directorio del partido.
XXIX
Mientras los liberale4s andaban en estos trajines los republicanos trabajan en otros
análogos.
-Mis hijos –comenzó a decir el tata Pérez ha llegado el momento en que en que
ustedes los valientes obreros republicanos hagan sentir el peso de su fuerza a los
bandidos liberales.
XXX
El subprefecto esta paseando por la acera principal de la calle Libertad donde se
hallaba la oficina subprefecturas vio venir un jinete.
El jinete se detuvo bruscamente le propino un par de golpes a Yáñez luego huyo
cuesta a abajo.
Era Julián Reyes como0 habían prometido venganza el ultraje a su compañero y
ofensa a su partido Adolfo le sugirió a Mariscal a irse a la Granja hasta que las
elecciones pasaron.
Mariscal acepto, pero con la condición de traer gente para las elecciones.
XXXI
A las cinco de la mañana se presentó Mariscal bien montado en su brioso tordillo
Adolfo ensilló su ágil alazán.
Julia lo dejo partir sin que le vieran en mente que a unas lenguas antes de la Granja
se encontraba Claudina en Molle pata.
-Entremos a visitarla a doña Clara –propuso Mariscal nos va a invitar almuerzo.
Cuando reguero ingreso Claudina al corredor Mariscal estaba contando los últimos
sucesos políticos de Chisca mientras almorzaban.
- ¿Y cuándo piensan volver al pueblo? –pregunto Claudina.
-Mañana –repuso Miguel
-Gracias por el almuerzo.
XXXII
Mariscal pudo conseguir ocho ciudadanos y al día siguiente, antes de que rayara el
alba se encaminaron a Chirca, cuando llegaron a Molle pata.
-Mejor es que yo nomas entre. Saco los ciudadanos de doña Clara y partimos.
Al poco rato Claudina bajo llagando hasta Adolfo
- ¿porqué no has querido entrar, don Adolfo?
--No Claudina tengo que regresar antes de las once.
-Le importa las elecciones o ver a su señora?
-Tú sabes que te quiero a vos con toda el alma.
-Si es como dices vuélvete de medio camino.
XXXIII
Como9 a dos horas de que Claudina se encontraba en la playa lavando ropa vio que
venía Adolfo en su caballo.
Adolfo se acercó a ella y viéndola con los brazos desnudos se sintió, y la beso y ella le
correspondió.
Ya tardé Adolfo se retiró a la Granja convinieron encontrados por la tarde en la
Palca.
XXXIV
A penas eran las ocho de la mañana. Las mesas electorales acababan de instalarse.
De pronto el partido republicano y el liberal entraron en pelea cabezas rotas,
moretones pateaduras, puñetazos y como el partido republicano ganaba en número
el partido liberal tuvo que retirarse.
XXXV
A las cuatro de la tarde de los republicanos ya dueños del campo.
El partido liberal había dado sus votos por don Daniel Salamanca apenas alcanzo a
cincuenta. Don Gabino Villarroel salía proclamado presidente de la república con
doscientos y tantos votos de parte de los republicanos.
Dieron una vuelta por la plaza campero al grito de ¡Viva el triunfo! ¡Viva el
presidente electo Gabino Villanueva! ¡Viva Saavedra!
XXXVI
En la tarde misma de aquel día Adolfo se dirigió a la Palca, ahí estaba Claudina.
Estaba amasando pan
-Quieres que te ayude?
-Vos? ¡Los doctores no sirven para trabajar a ver apuña esta masa si puedes!
Concluida la tarea, a cosa de las cuatro de la tarde pasaron a la huerta. Se sirvieron
un picante de gallina.
-Bueno ya es tarde –dijo Claudina –me voy si quieres mañana ven por allá para
que no nos vean te espero a la entrada del cerrejón de Crucifico.
Lo abrazo y le beso con unos cálidos labios.
XXXVII
Cada tarde Adolfo se dirigía al galope hasta Molle pata Claudina lo esperaba.
La tarde 1 de Julio martes Claudina le dijo Adolfo
-Mejor es que estos días no vengas. Me parece que has sospechado algo, pero ven el
6 es su cumpleaños.
XXXVIII
Adolfo en la fecha convenida, le ordeno a su peón que le llevara un presente y le
saludara a doña Clara en su nombre. El peón volvió con una invitación de almorzar
parea Adolfo.
Adolfo de cedió ir a las cinco para no embriagarse cuando llego felicito a la
cumpleañera esta le agradeció por el regalo y se pusieron a bailar y beber mientras
Claudina serbia las bebidas después de la cena Adolfo busco a Claudina esta había
ido a cerrar la bodega.
Reyes la encontró sentada al borde de una acequia.
-Que milagro no está andando de cuatro pies’
-No vuelvo a emborracharme más porque te quiero y la abrazo buscando sus labios
para besarla.
-No –le rechazo ella –Adolfo no trepido en hacerla suya. Ella comenzó a entregarse.
-Ay cuanto te quiero, desde hoy ahora has de ser mío de nadie más.
XXXIX
Al día siguiente un peón enviado por Julia le entrego dos cartas.
Una carta Julia agriad, indignada había llegado a saber de sus amoríos con la
Claudina y le amenazaba con presentarse en la Granja si no iba inmediatamente a
San Javier.
Abrió la otra carta era de Armando condiscípulo suyo de la facultad de derecho, le
recordaba su amistad y le censuraba su olvido.
Mando a ensillar su caballo y partió rumbo a chirca.
Hacia cinco días que Reyes se encontraba en Charca afanosamente había dispuesto
todo lo concerniente para estar pronto en Sucre. Julia acepto su decisión con tal de
alejarlo de esa chola.
Se encontraba Adolfo aquella mañana ablando con Miguel Mariscal en la plaza
sobre su partida pronto vio a Claudina de la mano de Oscar Arraya rumbo al
mercado la siguió, golpeo a Oscar y Claudina se fue con Adolfo como prueba de su
amor pasaron cerca de sy casa de Julia. Ella los vio y se desmayó.
XLI
Adolfo fue a la casa de Claudina almorzó y luego durmió.
Mariscal toco la puerta quería hablar con Claudina, ella lo invito a pasar Mariscal le
reclamo el daño que le estaba causando a Adolfo y a Julia. Claudina le dijo sus
verdades, se pusieron a discutir y Mariscal fue sacado por familia de Claudina.
Al día siguiente San Javier de Chirca despertó escandalizado con la noticia de que
Adolfo Reyes había fugado del pueblo llevándose a la Chaskañawi a la Granja.
XLII
-Levántate fogonazo ya son más de la ocho.
Le decía Claudina trayéndole el desayuno. Se aseo rápidamente, se dirigió al corral
de las vacas donde esta Claudina.
Claudina acuclillada al pie de las vacas ordeño en un vaso y se lo ofreció a Adolfo.
Al erguirse Claudina elevo el busto escorzando en vientre. Entonces Adolfo noto que
esta había aumentado de volumen la contemplo y una sonrisa la ilumino el rostro.
Claudina ruborosa los ojos y sonrió también.
- ¿Qué estás viendo picaron?
Se aproximó a Claudina la beso amorosamente y le dijo:
-mi hijo ha de ser un hombre chacarero no un doctor inútil como yo.
EPÍLOGO
-Que sorpresa, cuando has llegado.
-Anoche
- ¿Dónde trabajas?
-En la empresa minera, soy granjero, pero y tú que tal me contaron que cortaste tus
estudios y-
-Si en vez de un picapleitos tienes un honrado agricultor
Eran Fernando que había vuelto de doce años.
Fernando le pregunto si vivía con la Claudina y este le dijo que si
-Que fue de Julia supe que se murió –pregunto Fernández.
-Si –le respondió el Adolfo.
-Sí que necesitaba una chola como Claudina que le asiera poner los pies en el piso –
dijo Fernando.
PERSONAJES
Claudina, Julia, Fernando, Adolfo, Miguel, Virginia, el Mariscal, Doña Eufemia, Don
Ventura, Petrona Rodríguez, Elena, Amalia Vega, Agustín Villafani, Don Pascual,
Zacarías Rodríguez, Luis, Don Laureano, Don Cesar, Hernán, Guillermo, Clara
Villafani, Julián Reyes, Antonia, Amalia, Doña Gertrudis, Don Roque.
Personaje principal; Adolfo Reyes
Personaje secundario; Claudina
Personaje antagónico; Julia
Redacta la descripción física de los personajes
Adolfo Reyes; Un hombre fuerte con cara hermosa que cautivaba a todas las cholas.
Claudina; Era una chola muy hermosa y reconocida por su belleza, tenía muy buena
forma en su cuerpo, sus labios gruesos, y sus mejillas rosadas y un cabello muy suave
y liso.
Julia; Una mujer bella, su cuerpo muy hermoso y su cabello muy suave.
REDACTA UNA DESCRIPCIÓN DE LA CUALIDAD DE LOS PERSONAJES
Adolfo Reyes: Hombre alegre y feliz son un buen comportamiento, pero a veces suele
cometer errores.
Claudina: Mujer con un fuerte carácter, suele tomar distancia cuando sabe que no le
conviene involucrarse, pero avece es un poco entrometida.
Julia: Mujer dulce y amable con un carácter suave y sincero, pero cuando quiere algo
no lo piensa dos veces para que suyo.
ESCRIBE CONFLICTO PRINCIPAL Y LAS PARTES DE LA NOVELA
El conflicto principal fue cuando Julia le dijo a Adolfo que ella estaba embarazada y
que él, bebe era suyo y Adolfo acepto su error y trato de corregirlo pero un día se
arrepintió y quiso que Julia abortara al bebe pero ella se negó muy enojada y
molesta que le empezó a gritar en frente de muchas personas asiendo que este
quede en ridículo, Adolfo molesto quería también gritarle pero se contuvo, después
de todos los gritos Julia amenazo de que si no se hacía responsable se iba a suicidar y
que lo aria por culpa de Adolfo para que quedara en la conciencia de este y para que
no pudiera salir con la Claudina, Adolfo convenció a Julia que no lo asiera diciéndole
que si se casaría con ella pero después de Semana Santa, y esta acepto feliz y lo
abrazo besándolo en la mejilla muy contenta.
UNA DESCRIPCÓN DE AMBIENTE EN QUE SE DESARROLLO LA HISTORIA
En una hermosa y gran plaza donde paseaban muchas personas y se
encontraba frente a un bar donde trabajaba Claudina.

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Según mi opinión la novela fue muy interesante ya que se trataba
mayormente de la responsabilidad que debe cumplir uno de sus propios
actos, porque a veces en la vida cometemos errores que no nos damos
cuenta que le hacen daño a alguien o que si sabemos que hacen daño
pero solo lo ignoramo0s asiendo que el sentimiento de las personas nos
importen un bledo y pensamos que a la otra persona no le estamos
haciendo ningún mal pero es todo lo contrario, la otra persona también
está sufriendo porque nuestro problema suele involucrar a alguien más.
Debemos tener conciencia y saber cumplir con lo que prometemos
porque una promesa no es solo decir una palabra y ya una promesa es
comprometerse a algo, que lo va cumplir pase lo que pase y no importa
que ocurra que esa persona cumplirá lo que dijo sus palabras y no solo
dirá que no pudo por problemas, ya que la persona que hizo la promesa
sabia en lo que se comprometía y sabía que no importaba lo que
ocurriría en su vida tendría que cumplir con aquella promesa.
Hay que ser conscientes en todo momento pesar en los demás y no en
uno mismo, no ser ignorantes, y mal educados ser una buena persona
que cumple y es responsable por cada palabra que sale de su boca.
Pensar dos veces antes de decir algo para no herir a la otra persona.
Ser más fuerte para los problemas que se acercan
Saber como enfrentar los problemas correctamente y no huir de ellos
como si no fueran gran importancia porque todos sabemos que si lo es
solo que tratamos de ignorarlo.
Duda, enojo, furia, rabia, amor, enojo, etc… todo tipo de emociones que
tenemos en la cabeza, esas emociones debemos saber diferenciar cual es
cual con las personas. Que sentimos por cada una y no confundir
amistad con amor porque las consecuencias siempre son graves, no por
el echo que sea tu amigo no le afectara que le digas te amo. Por que en
el fondo aunque te diga que no le pasa nada en el fondo esa persona se
siente muy gravemente herida y trata de no demostrarlo para que tu no
te sientas mal.
Sepamos apreciar lo que tenemos para luego no arrepentirnos en el
futuro de lo que cometemos.
Vive, disfruta, goza, pero todo a su tiempo.

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