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COMPORTAMIENTO

INDIVIDUAL Y LA

PERTENENCIA A UN

GRUPO.

UNIVERSIDAD ABIERTA Y A

DISTANCIA DE MÉXICO

Alumno: César Eduardo


Bustamante Norberto

Profesor: Bruno Antonio


Barrera Peña

PSICOLOGÍA SOCIAL
COMPORTAMIENTO INDIVIDUAL Y LA

PERTENENCIA A UN GRUPO

El hombre posee un potencial genético, pero también una herencia social, que han
llevado a la psicología a preocuparse de algo más, que de la percepción, la memoria
a la psicología a preocuparse de algo más, que de la percepción, la memoria y la
afectividad y a la etnología a tomar conciencia de la importancia que poseen los
aspectos individuales de la naturaleza humana.

La pertenencia a un grupo se da como resultado de un proceso de categorización en


el que los individuos van ordenando su entorno a través de categorías o estereotipos
que son creencias compartidas por un grupo, respecto a otro; "aluden a rasgos de
personalidad como simpáticos, huraños, sinceros, características físicas altos,
fuertes, rechonchos, conducta social como; trabajadores, vagos, responsables, al
género; los hombres, las mujeres y sobre todo, a los grupos étnicos; gitanos, judíos,
polacos y a los grupos nacionales; alemanes, franceses, italianos" (Aguirre, 1999:
65).

Sin embargo, la personalidad del individuo se conforma a través de los procesos


temporales o cambios progresivos del funcionamiento total, no solo de madurez
orgánica, sino también de la integración del cambio constitucional con lo aprendido.

Claramente, la cultura y la identidad van de la mano pero no son lo mismo, la


identidad es un efecto de la cultura "la identidad son las raíces que dan un sustento
y sentido de pertenencia, pero ello debe existir en una tierra, donde se fijen esas
raíces y una sustancia que la nutra, y eso es la cultura" (Tappan, 1992: 88). Esto
implica que la identidad no surge en forma espontánea, por el contrario, se trata de
una construcción que los miembros de la comunidad realizan, a partir de la cultura
que poseen, en un contexto social determinado.

Por otro lado, la identidad se genera en las interacciones sociales cotidianas que
mantienen los sujetos entre sí, a través de las cuales van delimitando lo propio
contra lo ajeno.
Esto significa que la identidad no es una esencia, no existe por sí misma; por el
contrario, la identidad es un proceso social complejo, que "sólo cobra existencia y se
verifica a través de la interacción: es en el ámbito relacional, en el del inter
reconocimiento, donde las distintas identidades personales que vienen delineadas
por una determinada estructura social se consensuan se reconocen mutuamente,
terminándose de conformar, y se enfrentan a su aceptación o rechazo" (Piqueras,
1996: 271).

Si bien es cierto, el hombre como ser dinámico, y con sus cualidades individuales, se
introduce en su medio cultural con dos opciones: una será de aceptar pasivamente lo
que la sociedad le impone, y por tanto adquirir y respetar todas las pautas y valores
establecidos, la otra rebelarse contra lo existente y luchar por dar un giro de esas
pautas y valores. Pero siempre a favor o en contra, contará solo con las armas que su
sociedad posea, es sólo, que su vivencia individual, le proporcionó una percepción
diferente de los valores sociales

Es importante destacar que, la cultura se aprende, es fruto de la educación, y ésta


educación, en términos generales, consiste en transmitir al niño las normas de
comportamiento y el conjunto de valores de la sociedad global en que está destinado
a vivir; pero así mismo, si se acepta que la personalidad del individuo es modelada
por la educación, es posible deducir que bastará con un aprendizaje distinto para
modificarla, así un niño ruso creado en Estados Unidos será adulto norteamericano.

En conclusión, es necesario que si se pretende hacer un estudio profundo de la


personalidad, deban intervenir varias disciplinas, pues no es posible limitar en forma
estricta como se da la formación y desarrollo de la personalidad. Si bien la cultura
determina las personalidades de sus miembros, no se puede decir que es el factor
decisivo, pues si así fuera todos los miembros de una cultura o clase social debería
ser idénticos. Ante esto debemos pensar en que el potencial genético de cada
individuo, y su capacidad de desarrollo, también determina gran parte de sus
respuestas a la cultura; logrando de esta forma definir su propia personalidad y
proyectar una fisonomía particular a la cultura de la cual es miembro.
B I B L I O G R A F Í A

Aguirre Baztán, Ángel (1999), "La identidad cultural", en Anthropológica,


Revista de Etnopsicología y Etnopsiquiatría, España: Instituto de Antropología
de Barcelona, Centro de Psicología INFAD, Sociedad Española de Antropología
Aplicada.

Piqueras Infante, Andrés (1996), La identidad valenciana. La difícil construcción


de una identidad colectiva, Madrid, España: Escuela Libre, Editorial, Institució
Valenciana D'estudios I Investigación.

Tappan Merino, José Eduardo (1992), "Cultura e identidad", en Méndez y


Mercado, Leticia Irene [comp.], I Seminario sobre identidad, México: Instituto
de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México.

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