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GRUPO B01
PRESENTADO:
Karen Viviana Samboni. Código 100267641
TUTOR:
Juan Pablo Diaz Rodríguez
2022
BALANCE BIBLIOGRÁFICO
Los diversos estudios que se han desarrollado en el mundo y en Colombia, en distintos campos
sociales, como los relacionados con la identidad cultural: las identidades individuales y
colectivas y sus interacciones, muestran la necesidad que tienen las Ciencias Sociales de
transformar y desarrollar enfoques a experiencias más significativas.
Cada cultura es pues constructora de sociedades y creadora de hombres y mujeres. Pero cada
cultura “organismo protector”, crea una identidad distinta a otras y, a su vez, cada individuo
construye la suya diferente a la de otros, abriéndose a todo. En el campo de lo humano todo es
cultura. Es decir, es vivencia, es tiempo-espacio, contexto, significado, comunicación.
Este es un asunto que, según Paulo Freire, se impone: «Es que la identidad de los sujetos tiene
que ver con las cuestiones fundamentales del plan de estudios, tanto el oculto como el explícito,
y obviamente con cuestiones de enseñanza y aprendizaje» Es entonces donde, nuestra sociedad,
la educación, vista como proceso de formación integral de la oportunidad permanente para que
los seres humanos avancen en su propio desarrollo y fortalecimiento como actores sociales e
individuales que generan los contextos culturales, como ese camino, ese proceso histórico social
en su marcha hacia lo humano. Esta línea de identidad se logra en el encuentro entre lo natural y
lo obtenido en el proceso de humanización de cada individuo dentro de las aulas.
Es entonces donde se rescatan que la cultura e identidad son dos conceptos muy relacionados. La
cultura implica inmersión y absorción, mientras la identidad hace referencia a la diferencia,
(Cuche, 1999: 3). Es por ello que estas tienen un aspecto conservador, a través de que logran
multiplicar las normas, experiencias y costumbres, entre otras. Fortaleciendo la socialización de
muchos niños y niñas por medio del conocimiento sobre identidad cultural, en el cual se debe
revelar y valorar las expresiones donde su habilidad y destreza muestren sus capacidades para
reconocer la identidad cultural de una forma colectiva, enfocando las diferentes herramientas de
fortalecimiento para el aprendizaje que nos puede dar las ciencias sociales y del contexto cultural
partiendo de una reflexión que se ve involucrada el aula. Desde que se es niño o niña entramos
en un proceso de creencias, tradiciones, valores, y costumbres que pertenecen a un grupo social,
aunque no hay un método preciso para la enseñanza de la identidad cultural y la socialización, se
debe valer de lo que a través de la historia ha permanecido y se ha construido para ser recordado
y marcado como suyo.
Implica igualmente manifestar interés por la participación en la vida cultural y por contribuir a la
conservación del patrimonio cultural, tanto de la propia comunidad como de otras comunidades.
Así pues, la competencia para la conciencia requiere de conocimientos que permitan acceder a
las distintas manifestaciones sobre la herencia cultural.
A la escuela, por lo tanto, se le puede categorizar como una multitud de culturas generacionales:
infantiles, juveniles y adultas, en donde están ligados bastantes aspectos biológicos, sociales y
culturales en un atado de múltiples determinaciones. Es entonces donde las culturas de los
docentes y de los niños y niñas se encuentran. Aquí Paulo Freire menciona “Creo que el primer
paso a dar en dirección a ese respeto es el reconocimiento de lo que estamos siendo en la
actividad práctica en la que nos experimentamos. Es en la práctica de hacer las cosas en una
cierta manera, de pensar, de hablar un cierto lenguaje …es en la práctica de hacer, de hablar, de
pensar, de tener ciertos gustos, ciertos hábitos, donde acabo por reconocerme de cierta forma,
coincidente con otras gentes como yo” a lo cual invita al docente a empaparse de la cultura del
lugar de los otros, con respeto y abierto a trasmitir de lo que no es propiamente suyo, con el fin
de continuar ese legado de identidad cultural al que los demás pertenecen. Es aquí donde esta la
transformación, el papel de un docente que desea que impactar en la vida y mas precisamente la
historia de un territorio.
Aprender la cultura implica la constante preparación y disposición, vistas como necesidad, para
resolver las situaciones vitales individuales y colectivas.
BIBLIOGRAFIA
Cuché, Denys. [(1966) 2002]. “Cultura e Identidad”. En La noción de Cultura en las Ciencias
Sociales. Capítulo VI. Buenos Aires. Nueva Visión, pp. 106-113
Freire, Paulo. (1999): Cartas a quien pretenda enseñar. 5ª edición, siglo XXI editores, S.A. de
C.V., México. p. 103.
Herrera, M. C., Díaz, A. V. P., & Suaza, L. M. (2003). La identidad nacional en los textos
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Quiñones, N. E., & Cely, N. A. (2008). Identidad cultural y educación en Paulo Freire:
reflexiones en torno a estos conceptos. Revista historia de la educación latinoamericana, (10).
Rodriguez Ramírez, Y. (2018). La cátedra local, como estrategia de aula, para formar identidad
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cultura económica.