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UNIVERSIDAD DE LAS REGIONES AUTÓNOMAS

DE LA COSTA CARIBE NICARAGÜENSE


URACCAN – PUERTO CABEZAS

MODULO:

SOCIOLOGIA DEL DESARROLLO

AÑO:

SEGNDO AÑO (II) SEGUNDO SEMESTRE SABATINO –

TEMA:
Investigación de Conceptos de Cultura, Poder, Construcción de identidad, Nacion, Cultura de la
Pobreza.

CARRERA: LICENCIATURA EN SOCIOLOGIA CON MENCIÓN EN AUTONOMIA


DOCENTE:
MSC. GLENIS ESCOBAR
ELABORADO POR:

1.- JULIO FRANCISCO CURBELO MOORE

PUERTO CABEZAS

OCTUBRE DE 2021
I.- INTRODUCCION

El presente trabajo referente a la III Unidad del Modulo Sociologia de la Cultura,


describe diferentes conceptos relacionado a la construcción de la identidad de la
cultura, Globalización y fragmentación de la cultura, desarrolla conceptos de poder
y cultura, Nación y poder y por ultimo desarrolla el tema de la cultura de la
pobreza, pero lo interesante que se describirá es la relación que existe entre los
conceptos y como cada uno no se aparta y es necesario el vinculo para dar
sentido a los mismos.

II.- DESARROLLO

2.1- Construcción de la identidad.

La identidad es considerada como un fenómeno subjetivo, de elaboración


personal, que se construye simbólicamente en interacción con otros.
La identidad personal también va ligada a un sentido de pertenencia a
distintos grupos socioculturales con los que consideramos que compartimos
características en común. Y la construcción es el proceso mediante el cual
se moldea y se afirma la identidad, misma que está sujeta a un sinnúmero
de factores externos principalmente.

Para algunos teóricos (Giddens, 2002) la identidad del Yo es un proyecto


distintivamente moderno, un intento del individuo por construir
reflexivamente una narrativa personal que le permita comprenderse a sí
mismo y tener control sobre su vida y futuro en condiciones de
incertidumbre.

Según Giménez (1997, 2004) el concepto de identidad no puede verse


separado de la noción de cultura, ya que las identidades sólo pueden
formarse a partir de las diferentes culturas y subculturas a las que se
pertenece o en las que se participa.

Castells (2003) afirma que, tratándose de actores sociales, la Identidad es


la construcción de sentido, atendiendo a uno o varios atributos culturales,
priorizándolos del resto de atributos, que se construye por el individuo y
representa su autodefinición.

Desde la sociología (Jenkins, 2004) la Identidad es nuestra comprensión de


quiénes somos y quiénes son los demás, y recíprocamente, la comprensión
que los otros tienen de sí y de los demás, incluidos nosotros. Desde esta
perspectiva, la Identidad es resultante de acuerdos y desacuerdos, es
negociada y siempre cambiante.
El sujeto interpreta sus condiciones de existencia y, en ese acto, se va
construyendo en interacción permanente con el mundo en que habita. El
sujeto crea significados sobre su entorno y se lo apropia, lo transforma o lo
hace perdurar en el tiempo.

La identidad es considerada como un fenómeno subjetivo, de elaboración


personal, que se construye simbólicamente en interacción con otros. La
identidad personal también va ligada a un sentido de pertenencia a distintos
grupos socio- culturales con los que consideramos que compartimos
características en común.

Es una especie de acuerdo interior entre la identidad personal que se centra


en la diferencia con respecto a los otros y la identidad social o colectiva que
pone el acento en la igualdad con los demás.

Marcela Lagarde define a la identidad personal enfatizando el carácter


activo del sujeto en su elaboración, que toma lo que considera necesario y
deja a un lado lo que no precisa, del siguiente modo:

“la identidad tiene varias dimensiones: la identidad asignada, la


identidad aprendida, la identidad internalizada que constituye la
autoidentidad. La identidad siempre está en proceso constructivo, no
es estática ni coherente, no se corresponde mecánicamente con los
estereotipos. Cada persona reacciona de manera creativa al resolver
su vida, y al resolverse, elabora los contenidos asignados a partir de
su experiencia, sus anhelos y sus deseos sobre sí misma. Más allá
de las ideologías naturalistas y fosilizadoras, los cambios de
identidad son una constante a lo largo de la vida. Sus
transformaciones cualitativas ocurren en procesos de crisis. Por ello,
la identidad se define por semejanza o diferencia en cuanto a los
referentes simbólicos y ejemplares. Cada quien es semejante y
diferente. Finalmente, cada quien crea su propia versión identitaria:
es única o único.

Nuestra identidad está construida a partir de las historias, experiencias y


valores que hemos ido incorporando desde nuestra niñez; es decir
formamos nuestra identidad en base a recuerdos y experiencias.

Nuestra mente va juntando eventos aislados y los agrupa como escenas en


una película, de esta manera empieza a darle una forma a nuestra
identidad.
La identidad se construye en la relación del sujeto con su entorno y con los
otros. Esta afirmación sólo evidencia que la identidad refiere a la
construcción del sujeto en lo social. Por tanto, la identidad no apunta a la
esencia del ser. La identidad no es algo dado, no es fija. No es la suma de
características sociales, psicológicas y/o culturales. La identidad no viene
dada desde fuera. Los otros y el entorno son vitales para su construcción.
La identidad es una construcción permanente.

2.2.- Enfoques integrados de la investigación interdisciplinaria

La Investigación Acción Participativa (IAP) y las Metodologías Participativas


(MP) en las investigaciones sociales han permitido grandes avances en el
desarrollo de las investigaciones. La investigación multidisciplinar e
interdisciplinar es un campo que por distintas razones ha sido difícil trabajar
de manera armónica. Lo anterior lleva a la reflexión en torno a las
metodologías que permitan el trabajo en equipo de investigadores
provenientes de disciplinas diversas. En esto radica la importancia del uso
de las Metodologías Participativas (MP) y la Investigación Acción
Participativa (IAP) como metodología investigativa con enfoque
multidisciplinar e interdisciplinar, y como posible solución al problema de
relación investigativa entre las disciplinas. Este trabajo se realizó aplicando
técnicas de investigación documental, y análisis de estudios de casos
donde se aplicó la investigación multidisciplinar e interdisciplinar. El objetivo
central es analizar la importancia de la Metodologías Participativas (MP) y la
Investigación Acción Participativa (IAP), encaminado a fortalecer los
enfoques de las investigaciones. De ninguna forma se pretende descalificar
los procesos de investigación, si no reflexionar para futuras propuesta
metodológica entorno a la investigación interdisciplinar y multidisciplinar.

2.3.- Globalización y Fragmentación de la Cultura

La globalización sería equivalente a internacionalización y denotaría el


incremento exponencial del intercambio internacional y de la
interdependencia entre todos los países del orbe.

La globalización sería lo mismo que liberalización, e implicaría el proceso


de supresión gradual, por parte de la mayoría de los gobiernos, de todas las
restricciones y barreras que entorpecen el libre flujo financiero y comercial.

La globalización también se emplea como equivalente a occidentalización o


modernización principalmente en su versión estadounidense.
Por lo tanto, denotaría “la dinámica por la cual las estructuras sociales de la
modernidad (capitalismo, racionalismo, industrialismo, burocratismo, etc.)
se expanden por todo el mundo, destruyendo a su paso las culturas
preexistentes y la autodeterminación local” (Scholte, 2000:16).

“La globalización no es otra cosa sino lo que en el tercer mundo hemos


llamado durante varias centurias colonización”,

La dinámica de la fragmentación y segmentación del consumo postfordista


ha sido una de las más espectaculares: la expansión de la economía
financiera y la creación de un tipo de empleo más o menos especializado de
alta remuneración en el aparato de gestión de esta economía financiera y
en el desarrollo de los nuevos mercados tecnológicos ha servido para
consolidar y reforzar un nuevo nivel de capas medias- altas promocionistas
y cosmopolitas que ha servido tanto para quebrar el unificador simbólico del
consumo de masas nacional fordista (basado en el valor ideológico de una
creciente clase media integradora) como para relegitimar y encumbrar un
nuevo consumo ostentoso, en esta época mucho más tecnológico, dinámico
e integrado en la vida cotidiana que los típicos y tradicionales consumos
conspicuos o de lujo de las burguesías tradicionales. Del mismo modo,
frente a esta «revuelta de las élites 10 » y dado el disciplinamiento, recorte
y contención de las rentas salariales de los sectores laborales tradicionales,
la expansión de los grupos laborales «atípicos», la consolidación
sistemática de franjas frágiles y débiles en los mercados de trabajo y el
aumento directo de los fenómenos de exclusión social o nueva pobreza, el
consumo popular ha tendido a desorganizarse y perder su coherencia
social, de la norma de consumo se ha pasado a una especie de consumo
sin norma donde la ruptura del pacto keynesiano acelera las estrategias
defensivas, a corto plazo, de consumo rápido y degradado, de voracidad
subcultural o de sobrecompra. La propia desarticulación de la condición
obrera fordista y de la ciudadanía social hace aparecer en grandes sectores
asalariados la única identidad de un subconsumidor hedonista y amnésico.

Uno de los problemas más acuciantes que plantean las sociedades mul-


ticulturales es el de la fragmentación cultural y política de la sociedad.
Como ha explicado Charles Taylor: “Una sociedad fragmentada es aquella
cuyos miembros encuentran cada vez más difícil identificarse con su
sociedad políti- ca como comunidad.

De la siguiente manera, ¿qué es la fragmentación económica?

Un mercado fragmentando es aquel donde existen muchas empresas


generalmente pequeñas y medianas compitiendo dentro de un mismo
sector comercial o industrial. ... En consecuencia, su participación en el
mercado es muy similar en relación con la gran cantidad de
empresas que compiten en el mercado.
Mucha gente se pregunta entonces, ¿qué significa fragmentación en
historia?

Fragmentación o escisión,servantes un tipo de división asexual. El


progenitor se divide en dos partes y siempre los individuos originados son
idénticos al progenitor.

Ahora, ¿cuál es el significado de fragmentación?

La fragmentación es el proceso de división de un hábitat continuo en


secciones. Un hábitat es el ambiente que ocupa una población y puede ser
un bosque, un arroyo, las dunas de arena, un charco.

La fragmentación de la sociedad es una estrategia del poder dominante y la


sociedad fragmentada es la situación de gran parte de la población, que no
sólo está alejada del poder, sino afectada en su propia capacidad de
constituirse en mayoría con aspiraciones a lograr la hegemonía política.

2.4.- Cultura y Poder

Cultura y poder, dos conceptos aparentemente diferentes, pero que en la


realidad se cruzan, y se han cruzado en mas de una oportunidad, a
través de la historia de la humanidad. Bueno el poder es relativamente mas
antiguo que la cultura, y aparece con los primeros homínidos, y se
encuentra presente en prácticamente todas las relaciones de seres vivos
dentro de la naturaleza.

La relación entre la cultura y el poder ha sido siempre objeto de disputas y


controversias.

Bastaría echar un vistazo a la historia para comprender que la cultura


nunca ha sido ajena al poder, sea cual fuere la forma, o formas, en la
que este se manifieste. Ya sea a través de su formulación más explícita,
como es el monopolio legítimo de la violencia, ya sea a partir de sus
formulaciones más sutiles y difusas, como son los oligopolios del
conocimiento que encarnan las instituciones ligadas al saber y la ciencia,
el poder siempre ha interactuado con la cultura. De hecho, esta ha sido y
es un contenido que forma parte de la exhibición habitual y cotidiana de
la autoridad que acompaña el ejercicio del poder cuando proyecta su
capacidad de decisión a la sociedad.

Hans Morgenthau nos advierte que: El poder puede comprender cualquier


cosa que establezca y mantenga el control del hombre sobre el hombre. En
consecuencia, el poder abarca todas las relaciones sociales que sirven a
ese fin, desde la violencia física hasta el más sutil lazo mediante el cual una
mente controla a otra.

2.5.- Nación y Cultura

La palabra «Nación» proviene del latín nātio, que a su vez deriva de nāscor
(“nacer”). Su significado es “nacimiento”, “pueblo”, “especie” o “clase”. En
sentido amplio y menos complejo, este término refleja a una comunidad de
tipo cultural e histórica que, además, posee un territorio específico
(considerado como un territorio propio) y con un grado de conocimientos o
conciencia diferente al resto.

Nación es el conjunto de personas que se identifican con un territorio,


idioma, raza y costumbres, constituyendo generalmente un pueblo o un
país.

Una nación se caracteriza por la identidad cultural, social, histórica y política


de un pueblo. En este sentido, se puede definir el sentimiento de una
nación como el parecer de un grupo de personas que comparten lazos con
los cuales se identifican culturalmente.

Existe una conceptualización de nación definición jurídica, la cual se


remonta al siglo XVIII, describiendo la palabra como un número de
ciudadanos en los cuales reside la soberanía del Estado, es decir,
el poder.

Las revoluciones americanas y francesas tuvieron lugar gracias al


conocimiento de lo que realmente era una nación. Los antecedentes de
este término (en un sentido perennialista) podrían tener orígenes
antropológicos ¿Por qué? pues, algunos autores e investigadores
describen a los primeros seres humanos como sujetos territoriales, en este
caso, el territorio sería la nación.

El poder: dominación que el Estado ejerce sobre los individuos. El Poder,


según mi punto de vista con sus elementos principales que son: Soberanía;
Autodeterminación, Autonomía y Gobierno.

Por lo tanto el Poder del Estado esta para servir al pueblo no para servirse
de el, cumpliendo el mandato legal correspondiente.

El Poder del Estado debe ser ejercido para todos en tal forma que se
aplique la Ley en igualdad para todos; que es uno de los principios
fundamentales de la democracia
El Poder también esta firmemente ligado con el concepto de Soberanía
“Concepto que surge simultáneamente con el surgimiento del Estado en el
Renacimiento. Fue Juan Bodino (c. 1530-1596) el que primeramente
desarrolló este concepto.

A partir de las ideas de Locke publicadas en 1690 en sus dos “tratados


sobre el gobierno civil” y más tarde por Montesquieu en 1748 en su obra “El
espíritu de las leyes”, en que ambos sostienen la teoría de la división de
poderes dentro del Estado, la soberanía pierde el carácter de apropiable
subjetivamente por el monarca, y se transfiere al pueblo. Ya Rousseau lo
dice: el soberano es pueblo.

2.6.- Cultura de la Pobreza.

El concepto de “cultura de la pobreza” fue acuñado por Oscar Lewis hacia


1959 en su trabajo Antropología de la pobreza. Cinco familias. Este texto
nos introduce en de una visión antropológica con la que se postula que la
pobreza en una situación que en cierta forma se crea y reproduce por sí
misma, en una especie de espiral cultural. Literalmente Lewis lo plantea así:

Uno puede hablar de la cultura de la pobreza, ya que tiene sus


propias modalidades y consecuencias distintivas sociales y
psicológicas para sus miembros. Me parece que la cultura de la
pobreza rebasa los límites de lo regional, de lo rural y urbano, y aún
de lo nacional. (Lewis, 1961: 17).

Para este autor, el estilo de vida y los valores que conforman la cultura del
contexto donde se localiza el fenómeno de la pobreza, constituye el
ambiente en el que coinciden: alta proporción de familias encabezadas por
mujeres, acortamiento del período de niñez, escasa organización social,
individualismo, insolidaridad, ausencia de participación socio-política,
apatía, resignación, que a su vez se transmite de una a otra generación
reproduciendo la pobreza indefectiblemente.

Según el mismo Lewis, "La Cultura de la Pobreza", es una Cultura en el


sentido antropológico tradicional, que proporciona a los seres humanos un
esquema de v.ida con un conjunto de soluciones y datos para resolver los
problemas humanos y con una función altamente adaptativa.

Los valores propios de "La Cultura de la Pobreza" se perpetúan de


generación en generación y es psicológicamente muy difícil lograr los
cambios de consulta en sus patrones de conducta a lo largo de sus v.idas.
DondE; quiera que se de este estilo de vida, los que lo practican muestran
similitudes notables en la estructura familiar, en las relaciones
interpersonales, en los hábitos, en los sistemas de valores y en el empleo
del tiempo.

Esta cita de Lewis muestra que la llamada "Cultura de la Pobreza" se da en


países como el nuestro, de tipo capitalista y sometidos a la dominación
imperialista. Esto en el caso colombiano es bien claro, si bien no podemos
afirmar que de ahí surge lo que se denomina "Cultura de la Pobreza" como
forma adaptativa a la dominación.

"La Cultura de la Pobreza" tiende a perpetuarse. A los seis o siete años, los
niños de los barrios ya han asimilado las actitudes básicas y los valores de
la subcultura; se habla por ejemplo de que los pobres son conservadores:
guardan los muebles viejos, los vestidos viejos, los utensilios v.iejos. Es
obvio, no pueden reemplazarlos. Los miembros de "La Cultura de la
Pobreza" esculcan en las canecas de basura, se deslizan entre los
escombros: "lo que tiran los otros es mío; lo que no les sirve ya es suficiente
para mí". Estos y muchos otros, son ejemplos de conducta en la "Cultura de
la Pobreza".

Lewis sintetiza en cuatro sistemas los rasgos que caracterizan la "Cultura


de la Pobreza", así:

 La relación entre la subcultura y la sociedad.


 La naturaleza de la comunidad de los barr.ios bajos.
 La naturaleza de la familia y las aptitudes.
 Valores y conducta del individuo.

Un elemento crucial de la "Cultura de la Pobreza" es la despreocupación y


la no integración del pobre con respecto a las Instituciones más jmportantes
de la sociedad. Esto refleja el efecto combinado de varios factores, entre
ellos la misma pobreza, la segregación, la discriminación, el temor, la
suspicacia y la apatía, así como el desarrollo de instituciones alternativas en
el seno de las comunidades pobres.

La gente no pertenece a sindicatos, ni a partidos políticos y apenas utiliza


los hospitales, los bancos, etc. Las únicas Instituciones en que se ven
envueltos (cárceles, fuerzas armadas, beneficencia ...) , apenas sirven para
borrar los rasgos de esta cultura.

La despreocupación y no integración del pobre con respecto a las


instituciones más importantes de la sociedad, es un aspecto de interés.
Hemos de plantear que no es que los pobres no participen de las
instituciones de la sociedad. Ellos participan como son socialmente.
Participan en calidad de dominados y a la vez que participan como
dominados dichas instituciones son para ejercer sobre ellos de manera más
eficaz la dominación.

III.- CONCLUSION

La identidad es una construcción que necesariamente el individuo de ir formando y


apropiarse en dependencia a las circunstancia que acaecen en su entorno,
podemos decir que desde el punto de vista de un hecho social, el individuo puede
construirla de forma libre o por fuerzas externas, y dicha identidad será el reflejo
de la interacción social y simbólica que su entorno lo construye.

En cuanto a la fragmentación de la cultura existe una estrecha causal como factor


primordial la globalización, como seria de una cultura hegemonice de absorción
que realiza la cultura occidentalizada y eurotizada a través de la forma de
producción y consumo, y una aculturación sutil al que son sometidos los países
tercer mundista, que consumen de forma excesiva la forma de vida extranjera.

En cuanto al poder y la cultura, están intrínsecamente ligada, ya que es un


proceso histórico y no se podría analizar de forma individualizada, pero en este
sentido podemos decir que el poder en su máxima expresión solo son ostentada
por una minoría, y la exclusión de los grupos sociales más vulnerables, y más
orientadas al sometimiento.
IV.- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Alicia Kossoy (2009). La construcción de la identidad social: cuestiones


metodológicas para su análisis. XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana
de Sociología. VIII Jornadas de Sociología de la Universidad de Buenos Aires.
Asociación Latinoamericana de Sociología, Buenos Aires.

Giddens, A. (2002). Modernidade e identidade. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor.

Giménez, G. (1997). Materiales para una teoría de las Identidades Sociales.


Instituto de Investigaciones Sociales, México: UNAM. Acceso en 29 de Agosto,
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Giménez, G. (2004). Culturas e identidades. Revista Mexicana de Sociología,


66(n. spe.), 77-99.

Castells, M. (2003). La era de la información (Vol. 2: El poder de la Identidad, 4ª


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LAGARDE, Marcela, 2000, Claves feministas para la mejora de la autoestima,


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Márquez Belloni, Francisca CULTURA Y POBREZA: ALCANCES


CONCEPTUALES Revista Diálogo Educacional, vol. 4, núm. 11, enero-abril, 2004,
pp. 1-18 Pontifícia Universidade Católica do Paraná Paraná, Brasil.

Marina Pintos García - Apuntes sobre pobreza, cultura y políticas sociales en el


Uruguay actual. La etnologización de los pobres.

LEWIS, OSCAR. 1961. La cultura de la pobreza. Cinco familias. Fondo de Cultura


Económica, México.

Pedro Noguerón Consuegra Reflexiones sobre Nación-Estado, Poder y Gobierno.

Norling S. Solís Narváez - HACIA LA INVESTIGACIÓN MULTIDISCIPLINAR E INTERDISCIPLINAR:


REFLEXIÓN SOBRE LA APLICACIÓN DE METODOLOGÍAS PARTICIPATIVAS Y LA INVESTIGACIÓN
ACCIÓN PARTICIPATIVA EN LAS CIENCIAS SOCIALES

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