En el Perú hay diferentes delitos que una persona podría
cometer, pero se tiene claro que no cualquier delito esta bajo una pena, ya que jurídicamente hay delitos que no se consideran graves y que no llegan tomarse como una sanción.
Por la imposición de la regla, puede confirmarse que nos
encontramos con un delito cuando se reafirma que estamos ante unos comportamientos típico, antijurídico y culpable. Así mismo, en excepcionales casos de oportunidad o de política criminal, se necesita corroborar la falta de algún divisor más para reafirmar que esa conducta es sancionable. Aquellos factores pueden ser de índole objetivo de punibilidad o procedibilidad, causas personales de exclusión de la pena o excusas absolutorias; en algunos casos, aunque existe merecimiento de pena (juicio de antijuricidad y de culpabilidad), el legislador ha considerado que no hay necesidad de pena.