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• El Código Penal guatemalteco, al igual que muchos Códigos de otros países, no da una
definición de delito. Sin embargo, la doctrina ha realizado numerosas definiciones.
REYES ECHANDIA las clasifica en tres grupos:
• a) Definición formal: “Delito es aquello que la ley describe como tal, toda conducta que
el legislador sanciona con una pena”. Esta definición, aun siendo cierta, no aclara el
concepto por cuanto no deja de ser una fórmula vacía y tautológica.
• b) Definición sustancial: “Delito es el comportamiento humano que, a juicio del
legislador, compromete las condiciones de existencia, conservación y desarrollo de la
comunidad y exige como respuesta una sanción penal”. Esta definición explica el
fundamento del delito y los motivos que impulsan al legislador a sancionar unas
conductas. Sin embargo, no responde a la naturaleza concreta del delito.
• c) Definición dogmática: “Delito es la acción (o conducta) típica, antijurídica y culpable”.
Algunos autores añaden el requisito de “punible”. Esta definición sirve para determinar
en concreto si una conducta es delictiva
SIGNIFICADO DE LA TEORIA DEL DELITO
• El Derecho penal prohíbe y sanciona con penas aquellas conductas que hacen peligrar
gravemente la subsistencia de la sociedad. Si no se prohibiera y sancionara el homicidio,
si el robo o la violación fueran conductas indiferentes para una sociedad, esta sociedad
tendría los días contados; y por tanto también sus miembros, los ciudadanos .
• Tras la realización de tales conductas, que llamamos «delitos», procede la imposición y
cumplimiento de sanciones (las penas). Previamente sin embargo es preciso declarar la
responsabilidad de quien los llevó a cabo, mediante la imputación de responsabilidad.
Este es el significado de la teoría jurídica del delito.
• Mediante la imputación de responsabilidad se llega a afirmar de alguien i) que ha cometido
un hecho; además, ii) que ese hecho es contrario al ordenamiento jurídico que rige en esa
sociedad, y iii) que ese alguien es culpable de ese hecho. Constatado lo anterior, el sujeto
debe responder de sus actos, y en consecuencia – ahora sí–, puede proceder la imposición
de una pena.
• Esto explica que, a la hora de definir quién responde, cómo y de qué, se hayan esforzado
mucho los juristas a lo largo de la historia para que nadie sea sancionado por hechos que no
ha cometido, ni más de lo debido (a esto hace referencia la cuestión de los límites del
Derecho Penal)
FASES DEL DESARROLLO DE LA TEORIA DEL
DELITO
• A lo largo de la historia, con unos nombres u otros, se ha hecho uso de diversas reglas o
criterios para atribuir responsabilidad, para decidir quién es responsable, a quién se le
aplicará una pena, cuándo puede ésta rebajarse, es decir, atenuarse.
• Hoy día llamamos teoría jurídica del delito a la ordenación de esas reglas y criterios de
imputación en un sistema; y es que dicha teoría agrupa ordenadamente las categorías y
conceptos sobre los que se basa la imputación de responsabilidad.
• Pero lo que hoy día se conoce como teoría jurídica del delito es relativamente moderna:
surge a finales del s. XIX, cuando los docentes del Derecho Penal se ven en la tesitura
(combinación de factores o circunstancias) de explicar la forma sistemática y ordenada el
contenido de la parte general (los preceptos del Libro I o equivalente) del código penal.
En concreto, surge en Alemania tras la promulgación del código penal de 1871, y por
autores como F.v. Liszt (1851-1919), E.L. Beling (1866-1932), y otros.
• Hasta entonces la doctrina también había recurrido a la imputación de responsabilidad, y
en concreto con categorías que no difieren de las empleadas por los autores del último
tercio del siglo XIX y la actualidad. Desde la antigüedad, y hasta nuestros días, las
categorías sobre las que se basa la imputación son comunes a la filosofía moral, a la
ética… Son las mismas categorías y reglas de imputación que empleamos comúnmente
en la vida social.
• Lo propio de la teoría del delito es que esas reglas y categorías son dotadas de contenido
específicamente penal y se procuran ordenar en un sistema
UTILIDAD DE LA TEORÍA DEL DELITO
• Podemos definir la teoría del delito como la parte de la ciencia del derecho penal que se
ocupa de explicar qué es el delito en general y cuáles son sus características. El interés no es
tan sólo doctrinario o filosófico sino que tiene una finalidad eminentemente práctica.
• El juez, el fiscal o el abogado que se encuentre frente a un hecho concreto debería tener
estos conocimientos para poder dilucidar si se encuentran ante un delito o, por ejemplo, ante
una acción típica pero amparada por una causa de justificación. En efecto, en muchos casos,
la descripción de la acción prohibida que se realiza en la Parte Especial del Código Penal no
es suficiente para determinar si un hecho es delito o no. Es necesario tomar en consideración
también la Parte General de dicho Código, así como el resto del ordenamiento jurídico.
• La función de la teoría del delito es generar un sistema de análisis, para poder tomar en
consideración en forma lógica, ordenada y garantista todos estos aspectos. Para
determinar si una conducta concreta es delictiva, hay que ir analizando si se dan cada una
de sus elementos.
• Así se logra uniformar los criterios de interpretación de la norma, limitándose el ámbito
de arbitrariedad del juez o del fiscal. De esta manera, la aplicación de la teoría del delito
incrementa la seguridad jurídica.
NIVELES ANALÍTICOS DE LA TEORÍA DEL
DELITO
• Un delito es, antes que nada, una acción o conducta humana. Es por ello que tenemos que
descartar todos los resultados producidos por las fuerzas de la naturaleza. De entre todas
las acciones humanas que se realizan el legislador selecciona unas pocas y las describe en
la parte especial del Código (o cualquier otra denominación que reciban las leyes penales
de un país). Estos supuestos, eminentemente descriptivos, en los que se individualiza la
conducta prohibida son llamados tipos.
• Se dirá que una acción es típica cuando se adecua a la descripción realizada por la ley
penal. En el caso de que la acción no se encuadre en ningún tipo diremos que es atípica
• Una vez comprobada la tipicidad observaremos si la acción típica es también
antijurídica,29 esto es, contraria al ordenamiento en su totalidad. Puede darse la situación
de que exista una causa que justifique esa acción. Un ejemplo clásico es el de la legítima
defensa. La persona que dispara sobre otro para evitar que le maten, está realizando la
acción típica descrita en el artículo 123 del Código Penal que, sin embargo, no es
antijurídica, por cuanto está justificado que alguien mate para salvar su propia vida.
• La conducta típica y antijurídica la definimos como injusto penal. La norma penal
contiene un doble juicio de valor: por una parte valora negativamente un acto en sí y por
otra considera reprochable el que una persona haya realizado ese acto. El injusto penal
supone una valoración negativa sobre el hecho. Por esta razón, un homicidio cometido en
legitima defensa no será “injusto”, por cuanto el derecho entiende que ese
comportamiento se ajusta a la norma
• Admitida la conducta típica y antijurídica (el injusto), se realiza un juicio de reproche al
autor. Sin embargo, en algunos supuestos este juicio de reproche al autor (culpabilidad)
no tendrá sentido por cuanto este no conocía el carácter antijurídico del acto, no tenía
capacidad psíquica suficiente o no se le podía exigir otro comportamiento.
• En estos casos nos encontramos con causas que excluyen la culpabilidad. Por ejemplo si
un demente mata a una persona, su conducta será injusta, pero no habrá un reproche al
autor
• Finalmente, algunos autores entienden que para poder imponer una pena son necesarios
otros requisitos no encuadrables en ninguno de los anteriores. Por ejemplo la no
prescripción, la presentación de querella en delitos privados, etc. A este requisito,
totalmente heterogéneo, lo denominan punibilidad o penalidad. Sin embargo, opinamos
que esta categoría ha de quedar fuera de la definición del delito por cuanto no define,
valga la redundancia, la naturaleza del delito, sino que responde a cuestiones procesales o
de política criminal, que desaconsejan, bajo algunas circunstancias, la imposición de una
pena. El hecho de que una acción típica, antijurídica y culpable no se castigue no impide
la existencia del delito.
MUCHAS GRACIAS
En el Código Penal de muchos países, la omisión de auxilio u
omisión del deber de socorro es abstenerse a prestar ayuda a
quien se encuentra en una situación de peligro manifiesto y
grave. También se conoce como omisión propia, ya que el
delito cometido es la 'propia' omisión. Por ejemplo, si una
persona ante un accidente de tráfico con víctimas y pudiendo
hacerlo, no presta auxilio.
• omisión impropia Por ejemplo, un profesional sanitario que, trabajando en una urgencia
médica abandona a un paciente sin motivo alguno. Estos delitos de omisión impropia se
pueden equiparar a delitos de acción. Por ejemplo, en el caso en que un bebé muere por
inanición por no haber sido alimentado por sus padres, éstos pueden ser imputados por
delito de homicidio por omisión impropia, ya que se considera que el resultado de la 'no
acción' es el mismo que la 'acción' (en este caso, matar).
• Específicamente es el Derecho Penal la rama del Derecho que se ocupa de regular los
delitos, sean estos por comisión (se realiza una acción prohibida por la ley: secuestrar,
matar, estafar, robar) o por omisión (se deja de realizar una acción que la ley manda u
ordena, lo que trae como consecuencia la violación del bien protegido por el legislador).
Ejemplo típico para diferenciarlos es el homicidio, que tanto puede cometerlo aquel que
envenena a otra persona (delito por comisión)