Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Ezequiel Zamora”
Facilitador: Bachiller:
C.I: 29894478
Por lo tanto una vez dicho esto y que estamos en contexto sobre lo que es el
poder, podemos hablar sobre lo que es el poder constituyente, el cual es la
denominación del poder que tiene la atribución de establecer la norma
fundamental de un ordenamiento jurídico, definiendo la forma de gobierno o
la forma de estado de un estado. Esta facultad es ejercida al constituir una
nueva reorganización de un Estado y al reformar la Constitución vigente. Por
lo anterior, habitualmente se distingue un poder constituyente primario u
originario y un poder constituyente derivado, el poder constituyente ha sido
definido como la "voluntad política creadora del orden, que requiere
naturaleza originaria, eficacia y carácter creadora" y como la "voluntad
originaria, soberana, suprema y directa que tiene un pueblo, para constituir
un Estado dándole una personalidad al mismo y darse la organización
jurídica y política que más le convenga".
Nadie se atrevería a negar que en todo Estado, en una u otra medida, existe
la posibilidad de tensión entre la justicia y legalidad. Sin embargo, si se
distingue entre moralidad y legalidad y se establece así en el texto
constitucional, se da espacio para la desobediencia en nombre de la justicia,
ya sea desde la buena o la mala fe, tanto de los funcionarios públicos como
de los ciudadanos. El Estado de Justicia arropa y destruye al Estado de
Derecho y todo lo que éste implica.
Por ello, podemos definirlo como una comunidad compuesta por un territorio
y una población o pueblo, sometidos a un poder soberano políticamente
organizado.
El territorio
La Población
El territorio, como elemento esencial del Estado ocupa dentro del campo de
nuestra disciplina jurídica un tema de estudio especial ,en cuanto en cuanto
que el no sirve de asiento a la masa poblacional que representa rasgos de
unidad que le definen de una manera particular y donde convergen una
pluralidad de situaciones sociales y políticas que forman parte de los asuntos
y fines que deben ser atendidos por las instituciones del Estado sino que el
territorio ha de ser considerado como el ámbito espacial dentro del cual el
Estado ejerce su soberanía.
Hoy en día existe casi unanimidad en considerar al territorio como uno de los
elementos esenciales, sin el cual el Estado no podría existir. No significa esto
que el Estado requiera de un territorio fijo su extensión puede variar y de
hecho lo hace por diversas causas como las conquistas supremas, los
tratados de límites, las anexiones, lo fundamental sobre el cual se asiente la
población y se ejerza el poder de Estado.
Tratado de Michelena-Pompo
Originaria: Este tipo de Nacionalidad puede darse tanto por ius soli (es decir,
derecho al suelo), como por ius sanguinis (es decir, derecho a la sangre). En
el primer caso se adquiere la nacionalidad del país en cuyo territorio se nace;
en el segundo caso se obtiene la nacionalidad que tienen los padres de la
persona de quien se trate. En la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en su artículo 32 se establece este tipo de nacionalidad.
Estas dos son las grandes tesis entre las cuales se ha dividido la opinión.
Así, los autores se han preguntado cómo sería posible que fuera a la vez un
derecho y un deber. Sucede que establecida su obligatoriedad, no pierde el
atributo de ser un derecho ya que un aspecto hace referencia a la potestad,
no limitable, de la persona a elegir a quien quiera, mientras que el deber de
su ejercicio constituye una imposición del orden legal, que resulta de
aquellos derechos que por ser integrantes de la personalidad no pueden ser
renunciados.
Por otra parte países como Alemania, Nueva Zelanda, Bolivia, Italia,
Venezuela o Hungría, tratan de combinar los aspectos positivos de ambos
sistemas electorales: los de Representación Proporcional y los mayoritarios.
Una proporción del parlamento (casi la mitad de los casos de Alemania,
Bolivia y Venezuela) son electos por métodos de mayoría, generalmente en
distritos uninominales; mientras el resto es constituido por listas
Representación Proporcional. Esta estructura puede parecer, a primera vista,
similar a la de los sistemas paralelos descritos posteriormente, pero la
diferencia fundamental estriba en que bajo la Representación Proporcional
Personalizado los escaños de Representación Proporcional por lista suelen
compensar, en mayor o menor medida, cualquier desproporcionalidad
producida por los resultados en los distritos uninominales (mayoritarios). Por
ejemplo, si un partido gana 10% de los votos nacionales pero no gana ningún
escaño de mayoría, entonces le serían otorgados suficientes escaños de las
listas de Representación Proporcional para compensar su representación en
aproximadamente un 10% del parlamento.