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Facultad de Derecho
Derecho Constitucional I
Soberanía y Estado
Presentado a:
Presentado por:
I. Estado.
V. El Estado Dominicano.
VI. Soberanía.
Otra definición de Estado podría ser que es una comunidad social, más o menos numerosa,
con una organización gubernativa propia e independiente de toda comunidad, y asentada
sobre un territorio propio.
Para George Jellinek el Estado “es una corporación constituida por un pueblo y dotada de un
poder originario”.
Para Jean J. Rousseau el Estado es la "asociación política libremente fundada por los
partícipes del contrato social".
Mortati define al Estado como un "ordenamiento jurídico para los fines generales que ejerce
el poder soberano en un territorio determinado, al que están subordinados necesariamente los
sujetos que pertenecen a él".
Pellet Lastra dice que: "el Estado es una sociedad conformada por un grupo humano que vive
en comunidad sobre un territorio determinado cuya estructura de poder está ocupada por una
clase dirigente y reglada por normas constitucionales. Tiene por finalidad lograr el bien
común y proyectarse con identidad propia en la comunidad internacional".
La historia nos enseña que los Estados han nacido de dos modos distintos, pero siempre sobre
la base de una comunidad que, por el hecho de una larga convivencia sobre un mismo
territorio o por la fuerza unitiva de una cultura común, han llegado a adquirir una conciencia
común de sus necesidades materiales y espirituales, y, sobre todo, una voluntad de unión y
cooperación para la conquista de un mejor futuro.
Formas de Estados
El Estado Dominicano
Su organización jurídica está constituida por los tres poderes del Estado: Poder Ejecutivo,
Poder Legislativo, Poder Judicial, los organismos especializados (Junta Central Electoral y
Cámara de Cuentas).
Vamos a finalizar este primer tema diciendo que El Estado también se define como el
conjunto de los funcionarios superiores, lo cual significa que el gobierno de un país está
compuesto por el presidente de la República, los Diputados, Senadores, los Jueces, los
Secretarios de Estado, Directores, Encargados Departamentales, administradores de las
empresas del Estado, Cónsules, Embajadores entre otros.
Soberanía
Jean Jacques Rousseau sostuvo que quien tiene el derecho a ejercer soberanía siempre es el
pueblo. Sin embargo, cada individuo se enfrenta a la dualidad de actuar como soberano, pero
también como súbdito de manera simultánea. Las personas se involucran a la hora de crear la
autoridad mientras que, a la vez, están sometidas a esa misma autoridad que ayudaron a
desarrollar.
Estas características hacen, para Rousseau, que todos los ciudadanos sean iguales y puedan
conducirse con libertad. No hay una persona específica que mande, sino que las órdenes son
emanadas de un sujeto sin determinar que viene a representar la voluntad de la gente.
Frente a estas ideas, el abate Sieyès postuló que la soberanía radica en la nación y no en el
pueblo, queriendo con ello expresar que la autoridad no obrara solamente tomando en cuenta
el sentimiento mayoritario coyuntural de un pueblo, que podía ser objeto de influencias o
pasiones desarticuladoras, sino que además tuviera en cuenta el legado histórico y cultural de
esa nación y los valores y principios bajo los cuales se había fundado. Además, el concepto
de nación contemplaría a todos los habitantes de un territorio, sin exclusiones ni
discriminaciones. Sieyès indica que los parlamentarios son representantes y no mandatarios,
ya que estos gozan de autonomía propia una vez han sido electos y ejercerán sus cargos
mediando una cuota de responsabilidad y objetividad al momento de legislar; en cambio los
mandatarios deben realizar lo que su mandante le indica, en este caso el pueblo.
Así, de Rousseau nace el concepto de soberanía popular, mientras que del abate Sieyès nace
el de soberanía nacional. Ambos conceptos se dan indistintamente en las constituciones
modernas, aunque después de la Segunda Guerra Mundial ha retomado con fuerza el
concepto de soberanía popular que se mira como más cercano al pueblo, el cual se supone
que actualmente tiene un grado de cultura cívica y moderación mucho más alto que en el
tiempo de la toma de la Bastilla en 1789.
Tipos de soberanía
Soberanía originaria
Es el Poder Superior, exclusivo y excluyente que posee el pueblo, para redactar su primera
Constitución Política, luego de fundarse la República.
Soberanía interna
Poder superior que tiene el Estado para auto gobernarse en lo interno, sin sujeción a poder
superior alguno y sin obedecer a autoridades o potencias extranjeras. Es el poder superior del
Estado para establecer su propio ordenamiento jurídico, para adoptar la forma de gobierno
que mejor le convenga. Adoptar un tipo de constitución que sea la más apropiada a su
pensamiento colectivo, a sus ideales, su historia, a su realidad económica, política y social.
Soberanía externa
Poder superior, que tiene el Estado para establecer relaciones comerciales, con el país, que
considere conveniente, celebrar tratados o acuerdos internacionales, romper relaciones
diplomáticas que considere, conveniente, declarar la guerra, tomar decisiones libres e
independientes en el contexto internacional, sin subordinación a autoridad o potencia
extranjera alguna.
Es inalienable
Es imprescriptible
Única
Indivisible
Conclusión
La soberanía es considerada como una facultad que tiene el Estado para auto- obligarse o
autodeterminarse, es decir, conducir su propia Republica sin la necesidad de obedecer a otros
poderes o autoridades ajenas a los suyos. Debido a esta soberanía con la que cuenta cada
Estado independiente todo Estado esta proviso de un poder sustantivo, supremo, inapelable,
irresistible y exclusivo el cual actúa y decide sobre su propio ser y modo de ordenación. En
tal sentido, se puede decir que la soberanía más que un derecho es un poder que tiene un
Estado.
Por otro lado, el Estado es el conjunto de fuerzas vivas que actúan dentro de un país, o sea,
todos somos partes activas de nuestros respectivos Estados o países. Un Estado es soberano
en lo externo, cuando actúa plenamente con autonomía, específicamente soberano, cuando no
es colonia ni protectorado, cuando actúa con autonomía en la conducción de sus relaciones
internacionales.