Elección de Pareja

Las Colusiones
•  Es el juego conjunto
inconsciente de los
miembros de una pareja, en
relación a temáticas
inconscientes comunes.
•  En una relación colusiva,
un miembro de la pareja
expresa el polo más
regresivo y el otro el más
progresivo, frente a la
misma temática, de
manera rígida. Esto, a
manera de defensa que
luego lleva al sufrimiento.
 1. Colusión Oral
•  Amor como preocupación del uno por el
otro.
•  Uno, como “madre”, debe cuidar al otro
como a un “niño desamparado”.
•  Aceptación implícita de que la disposición
de ayuda de uno de ellos debe ser
inagotable y que el necesitado de apoyo
debe ser considerado incapaz de
ayudarse a sí mismo.
 Colusión Oral
La Elección
•  El consorte en posición de “hijo lactante” quiere
tener satisfechas pasivamente en la relación sus
necesidades orales.
•  El consorte en la posición de “madre” busca la
tarea de salvar a alguien, de cuidarle,
rechazando sus propias necesidades.
•  El “lactante” dice: “Puedo dejarme cuidar con
tanta pasividad porque tú eres tan solícita
(esmerado, servicial)”.
•  La “madre” dice: “Puedo ser tan solícita porque
tú lo necesitas tanto”.
 Colusión Oral
El conflicto oral
•  El “lactante” duda que su cónyuge pueda colmar
las exigencias de una madre idealizada y cree
que terminará defraudándolo, por lo que le
sobreexige.
•  La “madre” teme a sus propias necesidades y
convertirse en “lactante”, por lo que mantiene al
otro en la posición regresiva.
•  El “lactante” dirá: “Yo soy tan insaciable y
desagradecido porque tú me reprochas tanto”.
•  La “madre” dirá: “Yo te reprocho tanto porque tú
eres tan insaciable y desagradecido”.
 Colusión Oral
Síntesis
•  Ambos están de acuerdo en que el verdadero
significado del amor es cuidarse mutuamente.
•  La resistencia de la pareja va contra la idea de
poner en tela de juicio que: “las funciones de
atención se deben distribuir con exclusividad”.
•  Ambos coinciden en que al “lactante” no se le
puede exigir ninguna tarea de atención.
•  El lactante jamás encuentra la satisfacción plena
y tiende a sobreexigir, sin agradecer.
•  La “madre” espera el agradecimiento de parte
de su pareja y, al no obtenerlo, se queja.
 2. Colusión Narcisista
•  Amor como “ser uno”
•  ¿Hasta qué punto exige el amor la entrega
de sí mismo al consorte o facilita a uno
seguir siendo “él mismo?
•  ¿Puede considerarse al cónyuge como un
ser con autoridad propia o meramente
como ramificación y ensanche de uno
mismo?
 Colusión Narcisista
La elección narcisista
•  La intención del narcisista es encontrar una
esposa (o) que le adore e idealice.
•  La narcisista “complementaria” renuncia a su
“Yo-misma” propio y quiere ser absorbida por su
marido.
•  Narcisista dice: “Yo puedo ser tan grandioso
porque tú me admiras con tanta exaltación”.
•  Narcisista complementaria dice: “Yo puedo
adorarte con tanta exaltación porque tú eres tan
grandioso”.
 Colusión Narcisista
El paso al conflicto narcisista
•  Luego de un largo periodo de tiempo
surge la desilusión en ambos y se expresa
de la siguiente manera:
•  Narcisista dice: “Me porto tan mal y sin
miramientos porque tú me obligas y me
mandas”.
•  Narcisista complementaria dice: “Te obligo
y te exijo porque te portas mal y no tienes
consideraciones”.
 Colusión Narcisista
Síntesis
•  La resistencia común de la pareja se
dirige contra el hecho de que se ponga en
tela de juicio que: “el ideal de una relación
es conseguir la armonía primitiva de la
fusión”.
•  La imposibilidad de alcanzar el estado de
fusión llena de rabia y desilusión a los dos
esposos, con lo que se establece el
conflicto.
 3. Colusión Anal-sádica
•  Amor como pertenecerse el uno al otro
•  ¿En qué medida pueden permitirse las
aspiraciones autónomas del consorte sin
que se desintegre la relación?
•  ¿Por medio de qué medidas de dirección
y control deben garantizarse la mutua
subordinación y la seguridad de la
asociación?
 Colusión Anal-sádica
La elección
•  El “dominante activo” intenta sublimar sus propios
deseos de dependencia haciendo al otro dependiente.
•  El “dominante pasivo” deja en manos del otro la
superación de cualquier problema.
•  “Yo soy tan autónomo, activo y poderoso porque tú eres
tan pasiva y dócil”
•  Existe ambivalencia entre pares de contrastes:
Actividad v/s pasividad
Autonomía v/s dependencia
Obstinación v/s condescendencia
Dominio v/s docilidad
 Colusión Anal-sádica
El conflicto
•  El consorte “activo” se siente amenazado por
sus propias tendencias regresivas, hasta
entonces desplazadas en el otro, por lo que
debe exagerar su postura autoritaria.
•  El consorte “pasivo” querrá demostrar su propio
poder y autonomía negándose pasivamente a
las pretensiones de poder del otro.
•  Uno dice: “Yo soy tan déspota y esclavizador
porque tú me rehuyes y no te dejas esclavizar
en nada”
•  El otro dice: “Yo no me dejo obligar a nada
porque tú me tiranizas”.
 Colusión Anal-sádica
Síntesis
•  La resistencia común de la pareja se dirige a “no
aceptar cuestionar la idea que la relación se
desharía si se comportaran con libertad y
autonomía”.
•  La lucha por el poder sirve para asegurar la
mutua unión.
•  Si el consorte “regresivo” da algún paso hacia la
autonomía, será castigado por el “activo”,
devolviéndolo a su posición original.
 4. Colusión Fálico-Edipal

•  Amor como afirmación de lo masculino.

•  Han cambiado mucho las premisas para el
estereotipo masculino y femenino.
Hombres y mujeres se encuentran en
crisis profunda respecto al rol de los
sexos.
•  El problema está en el error de reprimir las
tendencias “masculinas” en la mujer y las
“pasivo-femeninas” en el hombre.
 Colusión Fálico-Edipal
La elección
•  La mujer reprime todas las necesidades de
desarrollo de lo masculino y se humilla
violentándose en pasividad femenina.
•  El hombre renuncia a sus tendencias pasivas y
se hace responsable del éxito de la relación.
•  El dice: “Me hago tan potente porque tú me
reafirmas tanto”.
•  Ella dice: “Te puedo reafirmar tanto porque tú,
por mi acción, te haces tan potente”.
 Colusión Fálico-Edipal
El conflicto fálico.edipal
•  Ambos cónyuges tienen un conflicto no resuelto
con el padre de sexo contrario.
•  Con el tiempo, reaparecen los conflictos y, por
un lado, la mujer quiere un marido potente, pero
no puede soportarlo. El hombre, por otra parte,
se inseguriza respecto de su potencia ya que
depende de su esposa.
•  El dice ahora: “Soy tan impotente porque tú me
has castrado”.
•  Ella dice: “Yo te castro y te desprecio porque tú
eres un impotente”.
 Colusión Fálico-Edipal
Síntesis
•  La resistencia común de la pareja se
dirige en contra de cuestionar “la idea de
que el marido tiene que ser siempre fuerte
y superior y la mujer débil y necesitada de
dirección”.
•  En el conflicto, se exacerban ambas
posiciones contradictorias y rígidas.
•  La solución se lograría al integrar los
aspectos masculinos y femeninos en
ambos .