Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I. Humectación de superficies
Explique la razón de las diferencias observadas entre el grado de humectación del agua
sobre el papel encerado y sobre el vidrio. ¿Qué tipo de fuerzas predominan en cada
La tensión superficial es la razón por la cual el grado de humectación varía en cada caso,
pues su capilaridad se diversifica a partir de la reacción de sus gotas con las superficies de
estudio. En el caso del papel encerado, se evidenció por la forma y comportamiento de las
gotas, que su superficie mantuvo propiedades cohesivas que le permitieran evitar la
miscibilidad con el agua. Estas fuerzas surgen desde la atracción intermolecular entre
moléculas semejantes (en este caso, las moléculas de agua). (Chang, 2010). Por otro lado,
las gotas insertadas en el recipiente de vidrio no tuvieron una forma constante y se
deslizaban mayormente, mojando la superficie. Lo anterior se debe a que su estructura
interna no posee moléculas hidrófobas que repelan el agua, por lo tanto, sus fuerzas
adhesivas unirán la sustancia acuosa con la superficie.
Explique ¿qué es y cómo funciona la super hidrofobicidad? Adicionalmente mencione
Si bien las sustancias hidrófobas tienen la capacidad de repeler al agua por sus
2016).
más sencilla.
El comportamiento que tiene la tapa al humedecer el fondo del recipiente se basa en la tensión
superficial, pues esta se quedó pegada gracias a las fuerzas adhesivas que permitieron unir a la
sustancia con su superficie.
III. Trasvase de agua con una cuerda
¿Qué propiedades del agua permiten que ocurra la transferencia del líquido de un vaso
¿Por qué ocurre el movimiento del agua? ¿Por qué se detiene? (5 pts.)
La acción capilar se manifiesta mediante las fuerzas adhesivas entre el agua y el papel, ya que sus
moléculas se unen adecuadamente y el papel comienza a absorber la sustancia acuosa. El movimiento
del agua hacia el otro vaso, se debe a las fuerzas de cohesión, pues al transferirse, estas se unifican y
se transportan juntas a través del absorbente, contrarrestando así a las fuerzas de gravedad. Este
movimiento se detiene cuando ambos vasos obtuvieron el mismo nivel de agua
Cabe destacar, que todos mantuvieron una membrana elástica que soportará la adición del
líquido, esto se puede explicar cómo una tensión superficial, funcionando como una
medida de la resistencia que ofrece un líquido a la deformación de su superficie. (Castaños,
2016). Sin embargo, la estabilidad de esta capa varió según la tensión superficial de cada
sustancia debido a sus distintas estructuras moleculares. Donde el agua mantiene 72,8
N/m, el glicerol 63,4 N/m, el aceite de oliva 33,1 N/m y el etanol 22,3 N/m. (Espejo, 2015).
Esta tendencia sustenta los resultados obtenidos, pues sus fuerzas de atracción
intermoleculares se atrajeron de acuerdo con la literatura establecida, permitiendo a los
líquidos adquirir la forma que maximiza esta fuerza de atracción. Uno de los factores que
afectan al valor de la tensión superficial es la intensidad de las fuerzas intermoleculares, de
modo que un mayor valor de implica mayor fuerza de atracción intermolecular a vencer
para aumentar su superficie en una unidad. (Domínguez, 2014).
¿Cómo influye la presencia del jabón en las propiedades del agua? A partir de esto
La presencia del jabón y sus características tensioactivas son las principales responsables en la
separación de la piperina (C 17H19NO3) sobre la capa central del agua. Los tensoactivos son
moléculas orgánicas que modifican las fuerzas de superficie o atracción existentes entre las
moléculas de una sustancia líquida, en la superficie de contacto, con un sólido. (Kenbipedia, s.f).
Por lo tanto, al adicionar este surfactante se producirá una disminución en la tensión superficial
del agua, pues sus propiedades anfipáticas se enlazarán en la fase acuosa mediante sus
moléculas hidrófilas y rechazarán la misma fase por sus propiedades hidrófobas, afectando las
propiedades de la superficie y provocando que las moléculas de la piperina huyan del centro.
VII. Carrera de líquidos
temperatura? (15pts.)
La propiedad física de los líquidos que explica la diferenciación entre los tiempos de deslizamiento
es la viscosidad. La resistencia de un líquido a fluir se conoce como viscosidad. Entre más viscoso
sea un líquido, fluirá más lentamente. (Brown, 2009). Por lo tanto, de acuerdo con los resultados
en orden creciente, donde el agua tardó 1s, el etanol tardó 2s, el aceite de oliva 5s y el jabón
líquido 6s, se evidencia una tendencia entre la fluidez de la sustancia con el grado de viscosidad
respectivo. Además, cabe destacar que esta tendencia se relaciona con la literatura establecida,
pues los valores de viscosidad a 20°C demuestran que el agua mantiene 1,01x10 -3 Ns/m2, el etanol
1,20x10-3 Ns/m2 y el glicerol 1,49 Ns/m 2, afirmando ascendentemente que entre mayor viscosidad
se presente en la sustancia, mayor será el tiempo que tarde en deslizarse. Esta tendencia se
puede relacionar directamente con las fuerzas de atracción de cada sustancia, pues los líquidos
con mayores fuerzas intermoleculares presentan una mayor propiedad de viscosidad.
Por otro lado, la temperatura es un factor fundamental en esta propiedad física, ya que la
viscosidad de un líquido suele disminuir con el aumento de la temperatura. (Chang, 2010). Esta
afirmación se refleja en el tiempo que tardaron el jabón líquido y el aceite deslizándose después
de recibir energía cinética por las altas temperaturas, pues el jabón duró 2,0 s y el aceite
solamente 1,0s.
Qué tipo de líquido no newtoniano es la mezcla de maicena con agua? ¿Cuáles son las
Esta mezcla se clasifica como un fluido dilatante, pues son en los que se produce un aumento de la
viscosidad con el aumento del gradiente de velocidad. (Sánchez, 2016). Estos se caracterizan por seguir
la ley de potencias y sus principales propiedades van relacionadas con la intensidad de sus fuerzas
intermoleculares a través de la viscosidad.
La diferenciación en la volatilidad de las sustancias se evidencia a continuación: el etanol duró 3 minutos con 27
segundos en evaporarse, el agua tardó 5 minutos con 34 segundos y el aceite duró alrededor de 8 minutos. Estos
resultados se deben a las propiedades moleculares de cada sustancia respectiva, ya que cada una mantiene una presión
de vapor distinta en su equilibrio dinámico y su facilidad de evaporarse depende de ese factor interno. Esto se refleja en
el punto de ebullición de cada líquido según la literatura, donde el etanol lo alcanza a los 78°C, el agua a los 100°C y el
ácido oleico a los 286°C, demostrando la tardanza de cada sustancia en desaparecer según su punto de evaporación a
temperatura constante.
Además, la intensidad de esta propiedad puede depender también de sus fuerzas intermoleculares, cuánto más débil
son las fuerzas, más volátil es la sustancia y su presión de vapor. A partir de esto, se puede notar cierta tendencia
ascendente sobre estos compuestos polares, iniciando por el etanol (C 2H6O), la sustancia más volátil al durar el menor
tiempo en desaparecer por presentar solamente la fuerza de un puente de hidrógeno. Posteriormente el agua (H 2O)
con una volatilidad intermedia con dos puentes de hidrógeno, presentando así la mayor fuerza intermolecular entre
todas las sustancias. Finalmente, en el aceite de oliva (CH 3(CH2)7CH=CH(CH2)7COOH) hubo cierta excepción respecto a
estas propiedades intermoleculares, pues terminó siendo el menos volátil a pesar de que mantuviera las fuerzas más
débiles (fuerzas de dispersión de London) por su gran estructura orgánica y cadena no polar que contrarrestó a
polaridad del hidroxilo. Esto se explica debido que, al ser una molécula tan grande y pesada mantiene una mayor
viscosidad, contribuyendo así a que no se volatilice tan rápido como las otras.
Conclusiones
(9 pts.)
A partir de la práctica anterior, se estudiaron las principales
Bibliografía
(3 pts.)
Barrantes, L. Descripción de las microestructuras superficiales de algunas especies de orquídeas con hidrorepelencia
en busca de patrones de estructuras superhidrofóbicas. Tesis. PDF [Online], Universidad de Costa Rica, Costa Rica,
Brown, T.; Lemay, H.; Bursten, B.; Burdge, J. Química: la ciencia central, decimoprimera edición, Pearson Educación,
México, 2009.